TERCIARIAS CAPUCHINAS DE LA SAGRADA FAMILIA CUENCA

TERCIARIAS CAPUCHINAS DE LA SAGRADA
FAMILIA
CUENCA - ECUADOR
MAPA DEL PASADO
COMUNIDAD “LUIS AMIGÓ”
Después del XX Capítulo General, las Hermanas Terciarias Capuchinas de la Sagrada
Familia presentes en el Ecuador hace 29 años en el área de misiones, quieren dar
respuesta a las necesidades del momento, con una obra donde podamos compartir la
riqueza de nuestro carisma Amigoniano. El gobierno Viceprovincial empieza un proceso
de búsqueda por diferentes lugares del país, un espacio donde no asumamos la
administración de la obra pero que sí podamos apoyar y a la vez adquirir experiencia en
este campo de acción.
Finalmente al pasar por la ciudad de Cuenca ubicada al sur del país, capital de la provincia
del Azuay, la tercera ciudad más importante del país y con el más alto índice de migración
somos remitidas por Mons. Vicente Cisneros Obispo de la Arquidiócesis, a la Fundación
Mensajeros de la Paz institución que trabaja en la protección de menores. Dialogamos
con el Padre José Luis Sánchez sacerdote diocesano español quien se alegra y nos acoge
para realizar nuestra experiencia dentro de la Fundación en el área de protección.
La Fundación Mensajeros de la Paz es una organización no gubernamental, laica, de
inspiración cristiana, de servicio social y sin fines de lucro. Sus instalaciones están ubicadas
en la calle Juan Montalvo 8-58 entre Bolívar y Sucre, 2º piso. Trabaja en la protección
integral alternativa a niños, niñas y adolescentes privados de su medio familiar natural y
que viven en situación de alto riesgo, con la finalidad de garantizar y restituir sus
derechos.
Es una organización referencial en el Ecuador, en el campo de la acogida e intervención
con población infantil y juvenil que sufre de abandono o maltrato; y es única es acciones
de acogida y apoyo en el caso de niños, niñas y adolescentes con discapacidades, en
abandono o con maltrato.
El 21 de marzo del año 2006, llegan las hermanas Blanca Miriam Arroyave – superiora de
la comunidad, Blanca Luz Jaramillo y Patricia Matailo- juniora, para asumir este reto y
emprender un nuevo caminar.
El primer contrato que se firmó por un año establece las siguientes condiciones:
1. Ayudar en la consecución, almacenamiento, preparación y distribución de
alimentos para todas las casas familias y programas de Mensajeros de la Paz.
2. Apoyar en el desarrollo de acciones psicopedagógicas con los niños y niñas de los
programas de Mensajeros de la Paz, capacitación de educadores y seguimiento
escolar.
3. Apoyar procesos de formación y capacitación del equipo de educadores en todos
los programas de Mensajeros de la Paz
4. Apoyar en las acciones de seguimiento de los programas de hijos e hijas de padres
privados de libertad y apoyo familiar tanto en su parte logística y de trabajo
familiar
5. Llevar a cabo reuniones de equipo de planificación, seguimiento y evaluación de
las acciones propuestas.
Mensajeros de la Paz se compromete a:
1. Ofrecer a las hermanas Terciarias Capuchinas el espacio para que ellas puedan
aportar desde su carisma a la labor que se lleva adelante con niños y jóvenes en
necesidades
2. Favorecer los espacios para que las hermanas puedan vivir sus compromisos como
consagradas
3. A ceder vivienda a título gratuito con las dependencias y enseres que requieren
para su subsistencia, más la alimentación para el desempeño de la misión
encomendada.
4. Cada hermana recibirá un aporte mensual de 100 dólares americanos, más
seguridad social, aparte se tendrá en cuenta el reembolso de visitas domiciliarias,
en base a la planificación e informe de actividades desarrolladas.
Todo es trabajo de acompañamiento, se realiza en los programas de primera acogida,
casas familias, residencias juveniles, casa de discapacidad de niños, niñas y adolescentes,
y visitas a Padres privados de la libertad y en procesos de reinserción.
Durante este primer año la labor se concentra en el primer punto “Ayudar en la
consecución, almacenamiento, preparación y distribución de alimentos para todas las
casas familias y programas de Mensajeros de la Paz” los siguientes espacios se ven
disminuidos debido a la presencia de varias personas para ayudar en pedagogía,
formación de educadores, participación en la reuniones de equipo y nuestra falta de
experiencia en todo influyó para que las cosas se dieran así.
Después de este periodo de adaptación, conocimiento, y antes de finalizar el año, se
fueron alcanzando espacios de participación dentro de la obra, es así que se
implementaron desde nuestra presencia los siguientes aspectos: Formación humana y
cristiana a educadores y niños a través de charlas; se realizan horas de familia en las
diferentes casa - familia, se prepara para la catequesis sacramental, y se crea el grupo de
los Zagales Amigonianos desde la música y la danza.
Con este cambio que se fue generando en el que hacer de la obra, el siguiente contrato
firmado el 14 de marzo del año 2007 presenta algunas variantes, así:
1. Promover y desarrollar acciones tendientes a la formación humana y cristina de
los y las educadores , niños niñas y adolescentes acogidos en la Fundación
Mensajeros de la Paz
2. Acompañar a las familias de niños, niñas y adolescentes que se encuentran en
procesos de reinserción
3. Organizar y desarrollar campamentos de fin de semana , una vez por mes, para
los niños y niñas acogidos en la Fundación de Mensajeros de la Paz
4. Participar en la reuniones de equipo técnico para realizar la planificación ,
seguimiento y evaluación de las acciones propuestas
Todas estas responsabilidades que se nos iban incrementando fue a partir de un
compromiso serio de la comunidad en el apoyo a la obra, desde la experiencia que se
iba adquiriendo, todos estos procesos fueron alcanzados día a día a través de un hacer
bien las cosas y de una entrega incondicional por amor a Jesús y a los niños y
adolescentes que se nos encomendaron. Hubo que superar conflictos a nivel
Administrativo y organizacional al interior de la Fundación, de metodología frente al
INNFA (instituto de protección del niño y la familia) por la implementación del plan de
calidad que suponía presentación de planes de trabajo, informes que no eran lo
suficientemente claro en sus directrices y que cambiaban constantemente de formato,
administrativo con el Estado porque se demoraban en firmar los convenios;
económicos porque el INFA y el Municipio de Cuenca no entregaban los recursos a
tiempo.
En el año 2008 la Hna. Julia Apesteguía Superiora General en la visita canónica
realizada nos animó a continuar con esta presencia y para ayudarnos pidió apoyo a las
hermanas de la Provincia Sagrada Familia en cuanto a proporcionarnos asesoramiento
técnico para un trabajo, vino desde España por 2 ocasiones la hermana Regina del
Peral, quien con su experiencia aportó en la formación de los educadores y en
testimonio y metodología para las hermanas.
No obstante las dificultades ocasionadas con el Gobierno del Ecuador por el cambio en
las políticas de ayuda social, afectaron de manera directa pues las hermanas
asumimos el rol de educadoras menguando el cumplimiento de los compromisos que
como religiosas teníamos a nivel de la formación y sentido de pertenencia a la
Viceprovincia.
Ante este hecho se discierne nuestra presencia y se decide que no vamos a continuar
el contrato con la Fundación, el día 12 de Junio del año 2009 salimos de Mensajeros de
la Paz para apoyar una nueva fundación realizada en la costa ecuatoriana.
Las hermanas que tuvimos la bendición de estar en esta experiencia crecimos mucho
en amor al trabajo que nuestro padre Luis nos encarga realizar con los niños y jóvenes
desprotegidos. Fue una oportunidad para aprender pero también para compartir y
dejar en toda la institución recuerdos de cercanía, sencillez, alegría, responsabilidad,
amor a los niños, riesgo en el acompañamiento, actitud de misericordia en el servicio y
entrega generosa y sacrificada.
Además nuestra presencia también tuvo incidencia en el entorno ya que
participábamos activamente en la parroquia, se apoyo al movimiento JUFRA siendo
asesoras espirituales, formamos parte de la directiva de la CER regional y se colaboró
con la pastoral vocacional viceprovincial.
Aunque se cerró esta obra, en el corazón de las hijas de Luis Amigó hay una esperanza
de poder tener una obra en el área de la protección.
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