Intervención de Dña. María Comellas i Doñate Directora General de Calidad Ambiental Departamento de Medio Ambiente y Vivienda. Generalitat de Catalunya En el II Foro sobre los Residuos Peligrosos EXPERIENCIA DE LA RESOLUCIÓN DE LAS AUTORIZACIONES AMBIENTALES INTEGRADAS 1. LA APROBACIÓN DE LA DIRECTIVA IPPC El 30 de octubre de 1996, el Consejo de la Unión Europea aprobó una de las escasas normativas ambientales de carácter transversal de la legislación comunitaria: la Directiva 96/61 de Prevención y Control Integrados de la Contaminación, conocida como IPPC por sus siglas en inglés. Esta directiva, dirigida a regular la intervención de las principales actividades productivas europeas, las cuales, de acuerdo con los datos de la propia Comisión Europea, son responsables del 75% de la contaminación de origen industrial que se genera en los estados miembros, incorpora dos principios fundamentales de la gestión ambiental: el de la prevención (evitar los impactos en origen, antes de que se produzca la contaminación del medio) y el de la integración (evitar la transferencia de contaminación de un medio a otro). 2. LA SITUACIÓN DE PARTIDA EN CATALUNYA: LA APROBACIÓN DE LA LEY 3/1998 Catalunya ha tenido, desde siempre, una estructura empresarial marcada por una fuerte presencia de las industrias y otras actividades productivas. Si en un primer momento el sector industrial más destacado fue el textil, actualmente los sectores con mayor presencia son el químico, el de la electrónica, la automoción y el sector agroindustrial, especialmente el dedicado a la ganadería porcina intensiva. Es en este contexto empresarial, y ante el hecho de la aprobación de la IPPC, que el Parlamento de Cataluña aprobó, el 27 de febrero de 1998, la Ley 3/1998 de la intervención integral de la Administración ambiental, normativa a la que quedaban sometidas, en aquel momento, un total aproximado de 82.000 establecimientos, principalmente industrias, talleres, explotaciones ganaderas, grandes centros comerciales y otros servicios. Con la entrada en vigor de dicha Ley, el 30 de junio de 1999, se fijaba un nuevo régimen para la intervención administrativa de las actividades con incidencia sobre el medio ambiente, dejando sin aplicación el Reglamento de Actividades Molestas, Insalubres, Nocivas y Peligrosas, el RAMINP del año 1961, y anticipando la aplicación de la IPPC, que sería incorporada a la normativa estatal tres años más tarde, a través de la Ley 16/2002, de prevención y control integrados de la contaminación. II FORO SOBRE RESIDUOS PELIGROSOS. Madrid 2 de Octubre de 2008 3. CLASIFICACIÓN DE LAS ACTIVIDADES Y REGÍMENES DE INTERVENCIÓN La Ley 3/1998 valora la magnitud de la incidencia ambiental que tienen las actividades para establecer, atendiendo su grado potencial de afectación, una clasificación de las mismas en grupos diferentes, repartidos en tres anexos que acompañan a la misma, y que están sometidos a una intervención administrativa proporcionada: - el régimen de autorización ambiental, para las de incidencia elevada (Anexo I) el régimen de licencia ambiental, para las de incidencia media (Anexo II) el régimen de comunicación ambiental, para las de baja incidencia (Anexo III) Para clasificar correctamente un establecimiento en uno u otro de estos anexos, se han de tener en cuenta los siguientes criterios: - - Los valores umbrales establecidos para las actividades de cada anexo se refieren, con carácter general, a capacidades de producción o a rendimientos. Si un mismo titular ejerce diversas actividades de la misma categoría en la misma instalación o en el mismo emplazamiento, tienen que sumarse las capacidades respectivas. Se consideran también incluidas en el ámbito de la Ley 3/1998 todas las instalaciones de procesos secundarios comprendidos en sus anexos. No están incluidas en el ámbito del régimen de autorización ambiental las instalaciones o las partes de las instalaciones utilizadas para la investigación, el desarrollo y la experimentación de nuevos productos y procesos. 4. EL RÉGIMEN DE EXISTENTES AUTORIZACIÓN AMBIENTAL: ESTABLECIMIENTOS El primer anexo de la Ley 3/1998 está formado por las actividades sometidas al régimen de autorización ambiental. Son establecimientos con una potencial incidencia ambiental elevada o bien que son susceptibles de provocar un accidente, incendio ó insalubridad graves. Se incluyen entre ellas todas las actividades IPPC, habiéndose incorporado también otras actividades igualmente susceptibles de provocar efectos contaminantes, así como las actividades afectadas por la normativa sobre prevención de accidentes graves. A fecha de hoy, el número de establecimientos existentes en Catalunya sometidos al régimen de autorización ambiental es de 3.109 centros, repartidos entre 1.040 establecimientos IPPC y otros 2.069 asimilados a éstos por la Ley 3/1998 (se trata básicamente de actividades extractivas, granjas bovinas, explotaciones ganaderas mixtas, fabricación de materiales de la construcción y establecimientos afectados por la normativa sobre accidentes graves). II FORO SOBRE RESIDUOS PELIGROSOS. Madrid 2 de Octubre de 2008 La distribución por sectores de los establecimientos IPPC catalanes muestra el especial peso del sector agroindustrial, principalmente por la presencia de granjas porcinas y, en menor cantidad, avícolas, y del sector químico. Sector IPPC Combustión Metales Minerales Química Residuos Papel i cartón Textil Cuero Agroalimentarias y ganaderas Disolventes Carbono TOTAL Código Sector IPPC Ley 16/2002 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 Establecimientos IPPC existentes 16 74 65 142 88 31 7 2 605 10 0 1040 Cabe destacar que el número de establecimientos considerados como IPPC ha ido variando a lo largo de estos años. Los motivos son varios: establecimientos incorrectamente clasificados inicialmente como IPPC, establecimientos que han cesado su actividad, cambio en algún criterio interpretativo respecto a como clasificar, etc. 5. EL RÉGIMEN RESOLUCIÓN DE AUTORIZACIÓN AMBIENTAL: TRAMITACIÓN Y Para todas las actividades incluidas en el anexo I de la Ley 3/1998, los requerimientos que se establecen en el procedimiento a realizar para la obtención de la autorización ambiental son muy estrictos y detallados. Así, se indica muy pormenorizadamente en la normativa cual es la documentación que ha de acompañar la solicitud de autorización ambiental, con el fin de poder evaluar correctamente la misma. Esta solicitud de autorización se presenta en los ayuntamientos, los cuales la hacen llegar a las Oficinas de Gestión Ambiental Unificada (OGAU) de los Servicios Territoriales del Departamento de Medio Ambiente y Vivienda, que se encargan de su tramitación. La solicitud es después evaluada por la Ponencia Ambiental, de la que forman parte representantes de los diferentes departamentos competentes y a propuesta de la misma, resuelta por el consejero de Medio Ambiente y Vivienda. II FORO SOBRE RESIDUOS PELIGROSOS. Madrid 2 de Octubre de 2008 En el periodo 2000-2008, se han resuelto un número importante de solicitudes de autorización ambiental, tanto de actividades IPPC como asimiladas a éstas por la Ley 3/1998, incluyendo solicitudes correspondientes a nuevas instalaciones, así como a cambios substanciales y adecuaciones de establecimientos existentes. Por lo que corresponde a las actividades IPPC, la situación es la siguiente: Sector IPPC Establecimientos con AAI otorgadas Establecimientos con AAI en trámite 15 67 54 122 85 28 5 2 1 5 9 16 3 2 2 0 Establecimientos que no han presentado la solicitud 0 2 2 4 0 1 0 0 558 9 0 945 90,9% 47 1 0 86 8,3% 0 0 0 9 0,9% Combustión Metales Minerales Química Residuos Papel y cartón Textil Cuero Agroalimentarias y ganaderas Disolventes Carbono TOTAL % Establecimientos IPPC existentes 16 74 65 142 88 31 7 2 605 10 0 1040 Aunque la propia directiva establece el 30 de octubre de 2007 como fecha límite para que los establecimientos IPPC dispongan de su autorización ambiental, hay que tener en cuenta, para aquellos casos en que eso no ha sido posible, que estos mismos establecimientos, antes de la aplicación de la directiva, ya estaban sujetos a diferentes autorizaciones y permisos ambientales contemplados en la normativa estatal y autonómica, los cuales establecían las condiciones para su actividad. En este mismo sentido, la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, estableció un plazo máximo de 6 meses, hasta el 30/04/08, para que las instalaciones IPPC que hubieran presentado su solicitud de autorización antes del día 1 de enero de 2007 y que no dispusieran de resolución por parte de la administración, pudieran continuar con su actividad. A fecha 01/05/08, la situación de las AAI de los establecimientos IPPC catalanes era la siguiente: Total establecimientos 1072 AAI otorgadas 863 % 80,5 AAI en trámite 172 % 16,0 Solicitudes no presentadas 37 II FORO SOBRE RESIDUOS PELIGROSOS. Madrid 2 de Octubre de 2008 % 3,5 Como se puede apreciar comparando los datos de abril con los de septiembre, el número de establecimientos IPPC ha disminuido (1072 frente a 1040) al haberse dado de baja del listado aquellos centros que se ha comprobado que no estaban afectados por la directiva, principalmente por la información obtenida en el curso de un expediente sancionador, o que bien han cesado voluntariamente su actividad. Lógicamente, el número de AAI otorgadas se ha incrementado, llegando a las 945 actuales. Por otra parte, desde el año 2000 hasta ahora se han resuelto 1.095 expedientes de AAI de establecimientos no incluidos en la Directiva IPPC. Esto nos da un total de 2.040 autorizaciones ambientales otorgadas en este periodo, más otras 432 resoluciones de autorización de cambio no substancial en establecimientos existentes. 6. ADECUACIÓN DE ACTIVIDADES EXISTENTES A LA LEY 3/1998 La Ley 3/1998 estableció, en su disposición transitoria primera, la obligación de las actividades existentes a someterse a un proceso de adecuación. Cabe destacar el esfuerzo realizado por todas las partes para conseguir que todos los establecimientos afectados dispongan de su permiso ambiental. No obstante, en dicho proceso se originaron un conjunto de disfunciones que llevaron a la aprobación de la Ley 4/2004, de 1 de julio, reguladora del proceso de adecuación de las actividades de incidencia ambiental a lo establecido en la Ley 3/1998. Así, las actividades que en el momento de la entrada en vigor de la Ley 3/1998, estuvieran clasificadas en los anexos I y II de dicha Ley y que no hubieran obtenido ni solicitado la autorización o la licencia ambientales, debían solicitar éstas, según se establece en un Programa escalonado de adecuación establecido por el Decreto 50/2005, de 29 de marzo. En el mes de junio de 2005, el Departamento de Medio Ambiente y Vivienda, como organismo responsable de la ejecución del Programa de Adecuación para las actividades de los anexos I y II.1 de la Ley 3/1998, requirió a más de 17.000 establecimientos, entre los cuales se encontraban 2.249 sometidos al régimen de autorización ambiental (tanto IPPC como no) para que informaran sobre su situación y/o realizaran su adecuación, presentando su solicitud de autorización ambiental o bien de licencia ambiental, según correspondiera en cada caso. A día de hoy quedan pendientes de disponer de AAI cerca de 1.000 de estos establecimientos, incluyendo unos 50 IPPC, encontrándose sus expedientes administrativos en diferentes fases de tramitación, desde pendientes de responder al requerimiento efectuado hasta en propuesta de resolución aprobada. II FORO SOBRE RESIDUOS PELIGROSOS. Madrid 2 de Octubre de 2008 6. CONCLUSIONES El proceso de implantación del sistema fijado por la Directiva IPPC y, en el caso de Catalunya, de la Ley 3/1998 está siendo, tal y como se esperaba, largo y complejo. El elevado número de establecimientos afectados, la necesidad de coordinar a diferentes administraciones y la obligación de integrar aspectos muy distintos en un único procedimiento están ocasionando problemas a diferentes niveles, entre los que podemos destacar: • • • • • Las dudas que se originan sobre que establecimientos están realmente afectados, especialmente en aquellos casos en que debe aplicarse un criterio basado en la capacidad de producción o en el volumen de las instalaciones. Los problemas de las empresas y de sus consultoras a la hora de cumplimentar la documentación que acompaña a la solicitud de autorización ambiental, debido a su complejidad, a su falta de concreción, en ocasiones, y a la falta de información existente sobre el medio ambiente local casi siempre. El excesivo tiempo de tramitación de los expedientes, debido en ocasiones a la falta de coordinación entre los diferentes niveles de la administración implicados (estatal, autonómica y local) o a su falta de medios. En otros casos, estos retrasos son imputables a los propios solicitantes, que necesitan demasiado tiempo para responder a los requerimientos de la administración. El coste que supone para la empresa el solicitar una autorización ambiental (documentación a presentar, análisis que deben acompañarla en el caso de actividades existentes, tasas administrativas, comprobaciones a posteriori, etc.) La diversa situación legal previa de empresas con características similares. A pesar de todo lo anterior, el balance final nos parece favorable. Se ha conseguido disponer de un censo fiable de establecimientos, otorgar la autorización ambiental a prácticamente la totalidad de los IPPC y estar en disposición de hacer lo mismo en un plazo cercano con el resto de los sometidos a AAI, así como establecer un sistema integrado de prevención y también de control que ya ha iniciado su pleno funcionamiento. Por último, hay que destacar el gran esfuerzo realizado por todos los agentes implicados, lo que nos permite encarar de forma positiva los retos de la aplicación del resto de la Directiva así como los de su futura, y ya ampliamente debatida, modificación. Barcelona, 18 de setiembre de 2008 II FORO SOBRE RESIDUOS PELIGROSOS. Madrid 2 de Octubre de 2008 Generalitat de Catalunya Departament de Medi Ambient i Habitatge Direcció General de Qualitat Ambiental II FORO SOBRE LOS RESIDUOS PELIGROSOS Experiencia de la resolución de las Autorizaciones Ambientales Integradas 2 de octubre de 2008 Maria Comellas Doñate Directora General de Calidad Ambiental