GRIEGO II TEMAS VIII-X: EL TEATRO EN GRECIA 1. INTRODUCCIÓN AL TEATRO a. Definición y origen El teatro viene a ser una síntesis de otros dos géneros, épica y lírica; del primero tomó principalmente los temas, las historias y los personajes; y del segundo tomó la música, en cierto modo también la danza de los coros y la variedad métrica. Su origen es también religioso. Podríamos decir que el teatro nació de la lírica, y creció y llegó a la perfección de la épica. Su nombre, Je/atron, deriva del verbo Jea/omai, que significa “mirar detenidamente, observar”. Era, por tanto, un espectáculo que ponía ante los ojos del espectador una historia dramatizada, es decir, contada mediante la acción de los personajes, no narrada. La representación o imitación es el rasgo más esencial del teatro: unas personas reproducen ante nuestros ojos la vida de otras que están suplantando, o sea, interpretando. El teatro es una de las grandes creaciones de los griegos. Abrió camino a todas las manifestaciones teatrales e inspiró y sigue inspirando a muchos otros autores, a veces con una enorme distancia en el tiempo. El teatro griego se presenta bajo tres modalidades: tragedia, comedia y drama satírico, de las cuales la más importante es, sin duda, la primera. b. El teatro, una creación ateniense Las condiciones para el nacimiento y desarrollo del teatro se produjeron entre los siglos VI y IV a. C., en Atenas, una ciudad aficionada a la cultura, pero a una cultura aún predominantemente oral, en la que los libros (o mejor dicho, los rollos de papiro, equivalentes a los actuales libros) eran aún sumamente caros y escasos. Una manifestación como el teatro constituía así un vehículo cultural de primerísima importancia. En segundo lugar, en Atenas se inició y desarrolló, por las mismas épocas en las que se creaba el teatro, la democracia, que propiciaba la libre circulación de las ideas y la participación activa en los asuntos de la ciudad de los ciudadanos de toda condición. El gran paso de convertir antiguas formas de representación de tipo carnavalesco en una manifestación literaria de altura se atribuye a un tal Tepsis, que habría compuesto la primera tragedia propiamente dicha (si bien debía de ser algo muy rudimentario, con un solo actor y un coro) y nos consta que a partir del 534 a. C. se realizaron concursos de tragedia. Mucho después, en el 486, comenzaron a realizarse los concursos de comedia. Se opera así una división a partir de los orígenes comunes, entre un género serio, con personajes tomados siempre de la tradición legendaria, y un género festivo, la comedia, que conserva más elementos de la lírica popular y carnavalesca, como los disfraces de animales del coro, la sátira contra personajes contemporáneos, el elemento obsceno, las referencias a la fiesta y la parodia. 1 El teatro griego siempre fue compuesto en verso. Este rasgo, aunque hoy nos sorprenda, ha sido característico del género desde sus orígenes hasta finales del siglo XVIII y principios del XIX (en nuestra literatura El sí de las niñas de Moratín, estrenada en 1806). c. Participación de la comunidad El teatro griego era un espectáculo en el que se implicaba todo el pueblo. Para encontrar algo comparable, habría que acudir a representaciones como el Misterio de Elche o las fiestas de moros y cristianos, en las que interviene una gran mayoría de ciudadanos de una manera u otra. Unas cifras corroboran esta afirmación: la población de ciudadanos libres en la Atenas de la época debía de ser de unos 40.000, y el teatro de Dioniso tenía un aforo de unas 17.000 personas, y se llenaba con creces. En las fiestas, entre los coros de tragedia, los de comedia y los que intervenían en el canto del ditirambo1, y añadiendo extras, atrezzistas, decoradores y otros participantes varios, calculamos que colaboraban cada año en las funciones unas 1.500 personas. Asimismo la producción teatral resultaba bastante impresionante. En el siglo V contabilizamos alrededor de unas dos mil obras de teatro, a razón de veinte por año, lo que representa una producción más que considerable para una comunidad tan pequeña como Atenas. Sólo se nos ha conservado una parte de esta enorme producción bajo el nombre de un puñado de autores. d. Época de las representaciones Las obras de teatro (Comedia y Tragedia) se representaban en Atenas como un acto litúrgico, que era la culminación de las grandes fiestas en honor de Dioniso. Estas fiestas eran: las Leneas, las Dionisias Rurales y las Grandes Dionisias (o Dionisias Urbanas). Las Grandes Dionisias se celebraban en Atenas el mes de Elafobolión (marzo-abril). Comenzaba la fiesta el décimo día del mes con una espectacular procesión religiosa en la que se portaban falos en honor del dios y que terminaba con los sacrificios y libaciones que los diez estrategos (strategoi/) ofrecían en el recinto del templo de Dioniso. Excepto durante la guerra del Peloponeso, parece que el festival duraba cinco días, en los que se representaban cinco comedias, una cada tarde, precedidas los dos primeros días de competiciones de ditirambos y en los tres siguientes de tragedias y dramas satíricos. Las representaciones comenzaban al amanecer. Durante la guerra, para ahorrar tiempo y gastos, el festival se acortó en un día y el número de comedias se redujo a tres. El momento en que las representaciones tenían lugar obedece especialmente a motivos de organización de la vida de la comunidad. Es el momento en que las tareas agrícolas se hallan en un compás de espera y en el que no había comenzado aún la buena estación que permitía a las naves de los comerciantes hacerse de nuevo a la mar y en que tampoco se había iniciado el momento propicio para enviar a los hombres a los frentes de batalla (en la Antigüedad ni se batallaba ni se navegaba con mal tiempo). Es asimismo el tiempo en que acuden a Atenas los embajadores de las ciudades a pagar el tributo, y que Atenas aprovechaba para hacer gala de toda su capacidad de engendrar cultura y belleza para asombrar a los tributarios. 1 Antecedente más antiguo del género dramático. Son cantos corales (en ocasiones estructurados en forma de agón) compuestos en honor de Dioniso. Destaca la figura de Baquílides. 2 La forma en que se representaban las obras en Atenas se asemeja más a la de los actuales festivales cinematográficos, es decir, en el marco de una competición, allí supervisada por el Estado. Para participar en las fiestas dionisíacas era necesario que los poetas presentaran sus obras a concurso convocado por el arconte-epónimo, para que se procediera a una selección previa. Sólo tres autores de tragedia y cinco de comedia eran seleccionados. Las obras seleccionadas se representaban una sola vez. Cada poeta trágico tenía que presentar normalmente tres tragedias y un drama satírico. En ocasiones el poeta presentaba sus obras en forma de trilogía. Por su parte, el poeta cómico sólo presentaba una obra. Los gastos de la representación los costeaban los llamados coregos (korhgoi/), muy similares a los modernos patrocinadores. Eran ciudadanos muy ricos, designados también por el arconte, a los que se imponía un impuesto especial (leitourgi/a). La adjudicación de las coregías se hacía por sorteo. Los gastos de la puesta en escena eran considerables, de ahí que tuviera mucha importancia para el poeta que el corego fuera generoso en el gasto. Entre las misiones del corego estaban: la selección de cantores profesionales que componían el coro y la de los actores, el pago del vestuario, los ensayos y el local para ensayar. El director del coro (dida/skaloj) solía ser el propio poeta, que a veces participaba también como actor (podía haber un subdirector, (u(podida/skaloj). Las mujeres no formaban parte del grupo de actores, aunque sí podían acudir al teatro. Luego las obras admitidas se veían sometidas al juicio de un jurado popular, elegido de forma complicadísima para evitar fraudes, que decidía con sus votos quién era el poeta ganador en cada género y quiénes quedaban en segundo y tercer lugar. 2. EL TEATRO EN LA ARQUITECTURA GRECORROMANA En Grecia, los teatros no adoptaron su forma definitiva hasta la segunda mitad del siglo IV a. C. Los ejemplos más notables son los de Epidauro (s. IV a. C.), el de Dodona, el de Dioniso en Atenas, el de Pérgamo y el de Mileto. En el mundo romano, durante la época republicana, el teatro fue considerado un género zafio y poco recomendable, de modo que no tuvo edificio propio hasta el s. I d. C. Destacan el de Marcelo en Roma, el de Aspendo en Asia Menor, el de Bosra en Siria y el de Mérida en Hispania. El escenario constaba de un edificio (skhnh/, scaena) de unos seis metros de altura y un pórtico (proskh/nion, proscaenium) que le precedía. El edificio era rematado por un tejado que posteriormente se convirtió en una azotea o puente (Jeologei=on) desde el que hablaban los dioses. En la época helenística el escenario se agrandó de manera importante, pudiendo quedar cerrado por dos construcciones laterales (paraskh/nia) que avanzaban hacia la orquestra y solían servir para ocultar la maquinaria (el Jeo\j a)po\ mhxanh=j, deus ex machina). En el teatro romano el escenario formaba un gran telón de fondo arquitectónico, generalmente de tres cuerpos. La orquestra (o)rxh/stra, orchestra) era de forma circular en el teatro griego y semicircular en el romano. A ella accedía el coro desde dos pasillos laterales (pa/rodoi) situados entre el graderío y el escenario. El graderío (koi=lon, cavea) se componía de hileras concéntricas de asientos (kli/makej) que formaban un semicírculo, un poco ultrapasado en el teatro griego. Quedaba dividido en dos 3 zonas, inferior y superior, mediante un pasadizo (dia/zwma), y éstas a su vez en secciones cuneiformes (kerki/dej, cunei). Los griegos lo construían aprovechando las pendientes naturales, mientras que los romanos lo levantaban ex novo. 1 2 4 3 4 1. 2. 3. 4. 5. 5 Planta de un teatro griego (Epidauro) Planta de un teatro romano (Mérida) Teatro de Epidauro Teatro de Aspendos Restos (y reutilización) del Teatro de Marcelo (Roma) 5 3. SUBGÉNEROS DRAMÁTICOS GRIEGOS (I): TRAGEDIA Una tragedia griega es una representación dramática (diálogos y acciones), y lírica (pasajes cantados por el coro) de una acción tomada de la leyenda heroica que implica acontecimientos de cierta magnitud. La acción de la tragedia pone ante los ojos del espectador situaciones cuya relevancia religiosa, política o moral afecta a toda la comunidad. Por contraste con la mayoría del teatro actual, que tiende a reproducir incluso en la forma los problemas y la manera de hablar del hombre común, la tragedia griega se mueve siempre a una gran altura poética y con un voluntario distanciamiento de lo cotidiano a través de un gran uso del verso y del lenguaje elevado, así como de la condición social de sus protagonistas. a. Orígenes de la tragedia Los orígenes de la tragedia (muy antiguos y oscuros) están vinculados a ciertas composiciones líricas corales de carácter religioso y mágico en las que los miembros del coro danzaban disfrazados y provistos de máscaras. Algunas de estas danzas estaban relacionadas con el culto a Dioniso, dios del vino, de la fertilidad, de lo extático y de lo instintivo del hombre. Una composición dedicada a este dios se hizo famosa en el s. IV a. C., el ditirambo (diJu/ramboj). Se trata de una canción coral de contenido mítico y tono satírico-burlesco en la que los participantes del coro añadían a la interpretación musical una elemental acción mediante gestos y ademanes para reforzar el sentido del canto. De este tipo de composiciones nace la tragedia, palabra que deriva de la griega trag%di/a, de tra/goj “macho cabrío” y %)dh/ “canto”; quizá porque los coreutas (miembros del coro) iban revestidos con pieles de macho cabrío; o porque en el ritual dionisíaco se sacrificaba un macho cabrío. Aunque en tales rituales se perciba ya el germen del teatro (ambiente religioso, celebración de fiestas anuales de aire popular, vestuario, imitación, diálogo, actores), para que la tragedia ática alcance pleno vigor deberán darse dos pasos más: 1. El desarrollo del culto a Dioniso en Atenas organizado bajo la protección del Estado por iniciativa de Pisístrato entre los años 535 y 534 a. C. 2. La sustitución de los rituales dionisíacos por temas heroicos, que se convirtieron en fuente inagotable de relatos, personajes y situaciones para componer tragedias. Tepsis fue el autor que insertando partes de verso recitado, seguramente encomendadas a un miembro del coro, creó el primer personaje y dio, según Aristóteles, el paso decisivo para la creación del drama. Ganó el primer concurso de tragedia. b. Temas de la tragedia Los temas de la tragedia, salvo contadísimas excepciones, están tomados de las leyendas míticas del pasado heroico. Pero la tragedia pretende algo más que la narración de un mito. 6 Busca la reflexión sobre los problemas de la comunidad o del individuo y a través de ella la purificación (catarsis). Esto la hacía y sigue haciéndola actual en cada momento. Por ejemplo, una tragedia como Las Troyanas de Eurípides, que trata de la terrible situación de las cautivas troyanas tras la toma de la ciudad por los griegos, se presentó en Atenas poco después de que los atenienses, durante la guerra del Peloponeso, hubieran asesinado contra toda justicia a los habitantes de la pequeña isla de Melos y hubieran hecho cautivas a sus mujeres. Sin duda el público percibió con claridad la semejanza entre ambas situaciones y la velada crítica a este tipo de comportamiento. Mucho después, Jean Paul Sartre montó precisamente esta misma tragedia en el París ocupado por los nazis con idénticos propósitos críticos respecto a las injusticias de la ocupación. Lo mismo hará J. Anouilh en su Antígona, en la que critica las difíciles relaciones entre gobierno y tradición familiar. c. Estructura de la tragedia La obra comienza, a veces, con la entrada del coro cantando y situándose en la orquestra (o)rxh/stra “lugar para danzar”, de o)rxe/omai “danzar”) en torno al altar de Dioniso situado en medio. A esta entrada se llama párodo (pa/rodoj “entrada”). Aristóteles la define como el primer parlamento del coro. La párodo va precedida muy frecuentemente por un prólogo dicho por un personaje o por el coro, que explica el tema de la obra y otros detalles. Durante el desarrollo de la obra el coro tiene tres o cuatro intervenciones más llamadas estásimos (significa algo así como “cantos a pie firme”, sin danza) que suelen dividirse en distintas estrofas y antistrofas para terminar, a veces, en un epodo. Con la última intervención del coro, llamada éxodo (e)/codoj “salida”) acaba la representación. Entre las intervenciones del coro se intercalan los parlamentos de los personajes, llamados episodios (palabra que significa “intervenciones en medio del canto”), cada uno de los cuales puede tener varias escenas, que cambian con las entradas y salidas de personajes. El número de personajes individuales representados por actores (u(pokritai/) que podían intervenir en la escena fue elevado de uno que había al principio a dos por Esquilo y a tres por Sófocles. 4. SUBGÉNEROS DRAMÁTICOS GRIEGOS (II): COMEDIA Una comedia griega es una representación en la que alternan elementos dramáticos (diálogos y acciones) y líricos (cantos de un coro), de tema cómico, y cuyos personajes con inventados o reales. Es frecuente la sátira personal, la abundancia de comida, el erotismo, incluso la obscenidad. El propósito era divertir, pero también criticar comportamientos humanos y proponer soluciones utópicas y ridículas a los problemas de la ciudad. Sobre el origen de la comedia tenemos muchas dudas. Aristóteles dice que se originó de quienes entonaban cantos fálicos (fallika/), coros de danzarines que llevaban en procesión un falo y que, según el filósofo, todavía eran habituales en su época en distintas ciudades. El nombre de comedia (kwm%di/a) procede de kw=moj, cortejo de seguidores de Dioniso que honraban al dios mediante manifestaciones carnavalescas. Comedia significa, pues, “canto de un cortejo”. El cortejo iba acompañado de personas disfrazadas de diversos animales. Restos de esta costumbre son los coros de animales (ranas, aves, avispas) que aparecen en algunas comedias de Aristófanes. 7 La comedia griega evoluciona con el tiempo. Por ello se habla de tres períodos: Comedia Antigua, Comedia Media y Comedia Nueva. a. La Comedia Antigua La Parábasis, cuyo nombre significa avance (de parabai/nw “avanzar”), era un rasgo característico de la Comedia Antigua. El coro, sin máscara, se dirige al público para exponer un tema ajeno a la comedia. Seguía a la parábasis una serie de episodios separados por breves cantos del coro que a veces continúan la línea de la trama principal. El éxodo marca el final de la obra. En él intervienen los actores protagonistas del agón, derrotado uno y victorioso el otro, y el coro que aclama a éste y abandona la escena danzando, precedido del vencedor. El poeta más conocido de la Comedia Antigua es Aristófanes, que nació en Atenas a mediados del s. V a. C. (450-440). Compuso unas cuarenta comedias, de las que conservamos los títulos y fragmentos de casi todas, y once completas. Los Acarnienses, sátira contra la Guerra del Peloponeso. Los Caballeros, crítica contra Cleón (demagogo ateniense) y contra la democracia. Las Nubes, contra el filósofo Sócrates. Las Avispas, contra la administración de justicia. La Paz, que contrapone a la guerra las ventajas de la paz. Las Aves, humorística representación de cómo las aves arrebatan a los dioses su residencia. Lisístrata, en la que las mujeres griegas protagonizan una huelga sexual mientras dure la guerra. Tesmoforias, ridiculiza al poeta Eurípides. Las Ranas, jocosa sátira de los cultos mistéricos (en especial los de Eleusis, en honor de Deméter y Perséfone) y de la creación literaria. Las Asambleístas, las mujeres toman el poder de la ciudad. Pluto, crítica contra el injusto reparto de la riqueza. Destaca en Aristófanes su gran capacidad para inventar argumentos ingeniosos, para los chistes verbales y las situaciones cómicas. Su sátira es política en las primeras comedias, y de ella no quedan libres ni dioses ni hombres, ni lo antiguo ni lo nuevo, pero después de la revolución de la oligarquía de 411 se vuelve hacia la literatura y la filosofía; y, al final, hacia la crítica social. El tipo de personaje que más le gusta recrear, es el ateniense maduro, con una mezcla de rústica ingenuidad y astucia, que termina triunfando en sus absurdas aventuras. b. Comedia Media Se llama Comedia Media a la comedia ateniense creada entre 400 y 323 a. C. aproximadamente. Hoy no queda de ella prácticamente nada. Las obras de este período trataban temas más cosmopolitas, no tenían parábasis, el papel del coro se redujo mucho, desapareció el vestuario grotesco y la presencia del falo. Los temas políticos fueron sustituidos por la sátira contra tipos sociales: la cortesana, el militar, el enamorado, etc. c. La Comedia Nueva: Menandro Con el nombre de Comedia Nueva se conoce la representada en Atenas entre 323 y 263 a. C. aproximadamente. En ella se modera la ridiculización personal y se tiende a la creación de personajes tipo fijos: el joven enamorado, el esclavo listo o el soldado fanfarrón. La comedia 8 así gana en finura y en estructuración. Los temas se toman de la vida privada de las familias ricas. Las obras estaban ambientadas en Atenas, y apenas tienen comentarios políticos. Se dividían en cinco actos separados por intervalos corales, carentes de importancia. El vestuario cambió, aunque se mantuvieron las máscaras. El representante más conocido de la Nueva es Menandro, que nació en el seno de una rica familia ateniense hacia el año 341 a. C. Fue un poeta precoz, pues se dice que su primera comedia, La Cólera, fue representada en el año 322, y que ganó con ella el primer premio. Fue considerado el mejor comediógrafo después de Aristófanes. Murió en 290 a. C. Compuso un centenar de comedias de las que sólo se conserva completa el Misántropo, con la que ganó el premio en 316. La trama gira en torno a un viejo desconfiado y cascarrabias, Cnemón, que se opone a la boda de su hija con un joven, Gorgias, a quien rechaza hasta que queda desconcertado cuando, al caer a un pozo, el joven le ayuda a salir de él; al final es llevado a regañadientes a las fiestas nupciales. Pan, dios de un santuario vecino, pronuncia el prólogo y pone en marcha el sencillo enredo. Menandro supo aunar elementos trágicos con cómicos para crear una nueva comedia de costumbres. Amplió el número de personajes. Su comedia se caracterizaba por una ironía y una lección moral amables, aunque no es tan divertido como Aristófanes. Las comedias de Menandro fueron repuestas en Atenas después de su muerte y adaptadas a la escena romana por Plauto y Terencio, por medio de los cuales ejercieron una profunda influencia en la literatura moderna europea. 5. SUBGÉNEROS DRAMÁTICOS GRIEGOS (III): DRAMA SATÍRICO El drama satírico era una composición teatral donde la tragedia se tornaba a broma, pues aunque los temas eran los mismos, es decir, heroicos, eran tratados en un tono jocoso y burlesco, como una caricatura. Según Pausanias, fue introducido en Atenas por Prátinas de Fliunte a finales del s. VI a. C. Recibe su nombre del coro, que siempre estaba formado por sátiros, personajes mitológicos con figura humana y rasgos de animales, como caballos o machos cabríos, siempre con larga cola y desmesurado miembro viril, que danzaban al son de la flauta por el campo. Hacia 500 a. C. fue incluido en los concursos teatrales y se representaba al final de cada grupo de tres tragedias, formando con ellas una tetralogía, para relajar la tensión de los espectadores. Hasta nosotros nos han llegado numerosos autores, títulos y fragmentos, pero sólo conservamos una obra completa: el Cíclope, de Eurípides. 9