CONFRONTACION DE LOS RESULTADOS OPERATORIOS Y CONSERVADORES EN EL SINDROME DE LEGG-CALVE-PERTHES Dr. J. C. SAL VO lEGARRE • como la etiología del síndrome de Legg-Calvé-Perthes no está hoy día aclarada, sobre la patogenia se puede decir que reina unanimidad de criterio. Todos los autores están de acuerdo en que se trata de una necrosis ósea aséptica condicionada por la interrupción del aporte sanguíneo al núcleo de osificación de la cabeza femoral. Ahora bien, el proceso osteocondrósico no se limita siempre sólo al núcleo epifisario de la cabeza del fémur, sino que con frecuencia afecta también al cuello de dicho hueso y al acetábulo. En los 204 casos que exponemos a continuación, encontramos estas alteraciones osteocondrósicas primarias 147 veces en el cuello y en 76 casos en el acetábulo. Estas cifras están de acuerdo con las condiciones nutritivas, que dependen del aporte sanguíneo; estas condiciones son mejores en el acetábulo que en el cuello y mejores en éste que en la cabeza femoral. Conocido esto, es decir, el papel que juega la integridad del aporte sanguíneo, no es de extrañar que A SÍ desde hace tiempo se haya intentado favorecer quirúrgicamente la circulación en el hueso necrosado. Esto se puede llevar a cabo por tres procedimientos: perforación de BECK, introducción de un injerto óseo, y enclavamiento metálico. Después de los resultados obtenidos por PITZ~N en la Clínica Universitaria de Münster, el último de los tres procedimientos quirúrgicos citados es hoy en día el más empleado. En el primer trabajo, publicado en 1951 por el mencionado autor, éste ve en el clavo un probable estímulo bioquímico capaz de desencadenar un factor osteógeno. Para ello se fundamenta en las pruebas llevadas a cabo por SMOOK y GAILLARD, según las cuales en cultivos de ósteo~lastos, el acero V2A no ejerció acción nociva alguna en el crecimiento celular, sino, por el contrario, un impulso. Hoy en día el propio PITZEN nos ha confesado no creer más en esto, y ver en la acción del clavo solamente la de un cuerpo extraño capaz de originar tejido de granulación, cu- Cátedras de PatoloRía QuirúrRica II (Prof.: Dr. P. PIU1ACHS) y de Pediatría y Puericultura (Prof.: Dr. L. TORRES MARTY) de la Facultad de Medicina de Barcelona. \46 Vol. XXXVTI. ~ N.º 144 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGíA t. - RESULTADOS FUNCIONALES TABLA Clavo Marcha Tratamiento operatorio Perforo 10 (56.11 %) 5 (27.77 %) 3 (16.66 %) 21 (87.5 %) 2 ( 8.3 %) 1 ( 4.17 %) Normal. Ligera cojera Cojera. TABLA Clavo Movilidad Injerto 6 (42.85 %) 5 (35.71 %) 3 (21.43 %) Tratamiento conservador 65 (43.91 %) 57 (38.51 %) 26 (17.83 %) II Tratamiento operatorio Perforo ,Injerto Completamente libre 15 (62.5 %) Ligera limitación de la abducción y de la rotación (Dismi~ nuc.: 5~1Oº) .. ' 7 (29.16 %) Limitación de la ab~ ducción y rotación (Dism.: 1O~20º) .. 2 ( 8.33 %) 2. - I 7 (38.88 %) Tratamiento conservador 4 (28.57 %) 45 (30.40 %) 6 (33.33 %) 7 (50 %) 67 (45.27 %) 5 (27.77 %) 3 (21.42 %) 36 (24.32 %) RESULTADOS ROENTGENOLOGICOS TABLA In Grupo I Clavo Cabeza esférica Tratamiento operato.io Perforo . 11 (45.83 %) 2 (11.11 %) Injerto 2 (14.28 %) Tratamiento conservador 37 (25 %) Grupo D Tratamiento operato;-io Clavo . Perforo Injerto Deformación cabeza Ligeramente en cilin~ dro . . . . . . . . ' En cilindro . . . .. Ligeramente en seta. En seta. . . . . . .. 1 3 8 1 ( 4.17 (12.50 (33.33 ( 4.17 %) %) %) %) 4 4 3 5 (22.22 %) (22.22 %) (16.66 %) (27.77 %) 3 (21.42 %) 4 (28.56 %) 2 (14.28 %) 3 (21.42 %) Tratamiento conservador 13 38 34 26 ( 8;78 (25.67 (22.96 (17.56 %) %) %) %) Novbl'e.~Dicbre. 1957 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGíA yos brotes vasculares darán de nuevo vitalidad al hueso. De los 204 casos de enfermedad de Perthes que fueron tratados en los últimos años en la Clínica Ortopédica Universitaria de Munich y en la Clínica Ortopédica de Volmarstein (Ruhr), 148 lo fueron conservadoramente y 56 mediante operación. De estos últimos, en 14 se practicó la introducción de un injerto óseo, en 18 la perforación de BECK, y en el resto, es decir, en 24 casos, el enclavamiento metálico TABLA Duración del tratamiento en meses 6 meses meses meses 24~36 meses 36~48 meses 1~ 6~12 12~24 Clavo 1 4 14 3 2 ( 4'16 (16'6 (58'3 (12'5 ( 8'3 447 a aquéllas, las cuales son originadas por las percusiones que entraña la introducción del clavo. Por todo esto es de aconsejar no introducir dicho clavo golpeando desde un principio sobre la cortical, sino a través de un orificio practicado en ésta. A través de la esponjosa se puede empujar ya el clavo con ligeros golpes de martillo y en ocasiones hasta con la presión de los dedos. Se procura colocar el clavo lo más central posible, ya que la IV Número de casos y porcentajes Tratamiento operatorio Tratamiento Perforo Injerto conservador %) %) %) %) %) O O 1(5'88%) O 9 (52'9 %) 5 (35'71 %) 6 (35'29 %) 5 (35'71 %) 2 (11 '70 %) . .4 (28'57 %) 1 14 37 51 45 ( 0'68 ( 9'46 (25'(34'45 (30'40 %) %) %) %) %) con el clavo trilaminar de Smith- excentricidad del mismo no solaPetersen. mente empuja la calota ante él, sino Aunque no es asunto que ataña que también la gira. La punta del al tema del presente trabajo, no clavo sobrepasará la línea epifisaqueremos silenciar algunas pala- ria de medio a un centímetro según bras referentes a la técnica del la edad del niño, de la cual depende enclavamiento metálico, casí aná- 'las proporciones del extremo prologa a la que se efectúa en las frac- ximal del fémur. turas del cuello femoral. En las tablas que incluímos (1, II En el síndrome de Legg-Calvé- Y lII), exponemos los resultados, Perthes, para no dañar la calota tanto funcionales como roentgenofemoral hay que evitar toda sacu- lógicos, obtenidos por los tratadida o filtración fuerte, ya que las mientos operatorio y conservador. condiciones anatomopatológicas Solamente la mitad de todos los del hueso lo hacen más vulnerable casos tratados conservadoramence 448 V ol. XXXVI I. - N Y 144 A N ALES D E M EDICIN A Y CIRUGíA fueron reconocidos varios meses después de ser dados de alta. Nosotr os somos de la opinión de que los r esultados funcionales peor es del trat amiento conservador en comparación con los obtenidos po ~ el enclavamiento met álico, son debidos, en parte, a la mayo r du ración del primero, lo cua l orig in'l Figura l. Enfermedad d e P e r t hes al principio del es tadio de fra g m entación . La ('alota l'.; t (¡ ligeramente aplanada, pero n o ha perdido ~\l redond ez. contracturas arti cul a res. (Ve r ta bla IV.) Estas cifras comprenden el t ra tamiento h ospita la ri o y el tratamiento ambulat orio con férul a ":¡e des carga de THOMAS . H emos de hacer constar que aquellos casos cuyo trat amiento no excede a 12 meses, vinieron ya a nosotros en un estadio avanzado de proceso de regeneración, excepto dos de ellos, en los que se pr ac ticó el enclavamiento metálicJ . De los resultados funcional y r oentgenológico, así como del tiempo de duración del t r atamiento da dos en las tablas, se deduce que el mej or de t odos los procedimientos Figura 2. - El 111i:::1110 caso d e la fi;:r ura anterior, !-'iete 1I1C"';{'~ eh ~pllés dC:'l enela\ [1- mie nto lllctfdi co. 01J~érn~' se la buena t'~. tn lctura Y COnfigu fal'i ú ll de la cal o ta. em pleados fué el enclavamiento met álico. Quizá se muestre mejor el clavo po r obrar más como cuerpo ext raño que el in jer to, y mejor que la trepanac ión , por ser el estímulo que ést a supone más pasajero. E l enclavam iento met á li co f rena el curso del proceso en casi todos Novbre.-Dicbre. 1957 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGíA los casos operados. Por eso creemos es necesario operar en un estadio favorable, es decir, con una buena forma de la cabeza. Operando en las calotas aplanadas y esclerosadas se produce a veces una deformidad en seta. Los mejores resultados se obtuvieron interviniendo en un estadio precoz o en uno del proceso de reparación con una buena forma de la cabeza. La deformidad en cilindro se da sobre todo en aquellos casos en los que participa también el cuello de modo patente en la enfermedad. Cuando está afectado, además del cuello, el acetábulo, hemos observado que generalmente el proceso reparador termina primero en el acetábulo, despues en el cuello, y por último en la cabeza. Probablemente se deba esto a las condiciones circulatorias antes mencionadas. Tanto para el diagnóstico con'o para estudiar el curso de la enfermedad y la influencia en ésta del. tratamiento empleado, consideramos de importancia el hacer una separación en estadios roentgeilanatomopatológicos lo más deta.- 449 Hada posible, tanto en el proceso de destrucción como en el de regeneración que constituyen la enfermedad. Para finalizar, hemos de decir que el viejo axioma, desgraciadamente creencia de algunos médicos, de que la enfermedad de Perthes cura tanto con tratamiento como sin él, es completamente erróneo. Todos nosotros hemos visto ya en gente joven articulaciones de la cadera completamente deformadas, que crean una articulación insuficiente, como consecuencia de antiguas enfermedades de Perthes no diagnosticadas, o si lo fueron, en todo caso no tratadas. La enfermedad de Perthes requiere, pues, un tratamiento encaminado principalmente a descargar la articulación afecta. Mediante el enclavamiento metálico de PITZEN, realizado en un momento propicio, se logra, en la mayoría de los casos, acortar el tiempo de tratamiento y obtener un buen resultado, tanto funcional como anatómico. BIBLIOGRAFIA BERNBECK, R.: Kinderorthopadie. Georg Thieme Verlag. Sttutgart. 1954. HACKENBROCH, M.: Coxa valga luxans. Pertesche Kranheit und Arthritis deformanso 20. Orthop. Kongress. 1926. PITZEN. P.: Beschleunigung der Heilung koxalen Femerunde (also von der sovon aseptischen Knochennekrosen im genanten coxa vara adolesc. und den Perthes) durch Nagelung. Ztschr. Ortho .• 81:7. 1951.