V E N TA N A P E D A G Ó G I C A El impacto de la evaluación docente en mi escuela Martina Ramos Morales1 Mucho se ha hablado sobre evaluación docente durante estos últimos años, sin embargo, ¿sabemos realmente qué incidencia ha tenido este proceso en el profesorado o sobre nuestros propios alumnos? ¿Mejorará esta evaluación las prácticas pedagógicas? Son interrogantes difíciles de contestar, ya que han sido causales de debates muy recurrentes y de procesos francamente insólitos. comuna, nos invitaron a participar en unas charlas de orientación realizadas por asesores del Departamento Nacional de Educación del gremio, para dilucidar dudas y esclarecernos sobre cómo se estructuraba el Portafolio. Esto nos favoreció enormemente, bajándonos los grados de angustia y el estado de estrés en el que estábamos cayendo. Quiero contarles que en su momento la mayoría de los profesores de mi escuela aprobamos mediante votación casi unánime someternos a esta evaluación docente, por considerar que era necesario medirnos, para conocer nuestras falencias, potencialidades o debilidades con el propósito de enriquecer y/o mejorar nuestras prácticas. Había muchísimas interrogantes, y estas charlas calmaron los ánimos, al permitirnos conocer de mejor manera cómo sería el proceso. Cuando un profesor comprende la complejidad de su rol y el significado de su quehacer, toma conciencia de la realidad que enfrenta y de cómo puede asumir ese significado con responsabilidad, sin embargo nos sentíamos muy desorientados. Sin embargo a poco andar, y ante la concreción de esta evaluación nos vino un pánico terrible. Primero surgió al conocer efectivamente el cómo sería y luego al conocer el cuándo. Se produjeron sentimientos de gran incertidumbre e inseguridad entre nosotros, había un clima tenso, reinaba una gran angustia al interior de nuestra comunidad educativa y era el tema de discusión del momento, pues teníamos temor de que si salíamos mal perderíamos nuestra fuente de trabajo, y quizás más que eso, deberíamos enfrentar el cuestionamiento de otros. Consciente de que todos vivimos distintas realidades, no quisiera generalizar, sino más bien, desde la perspectiva de mi experiencia de la evaluación docente el año recién pasado, comentarles a ustedes en qué nos ha beneficiado, perjudicado o influenciado en nuestro quehacer pedagógico y el de nuestros alumnos. A raíz de esto, nuestro Director de Educación de la Corporación de Desarrollo Social de Pudahuel, conjuntamente con el Colegio de Profesores de nuestra 1 Profesora de la Escuela Estrella de Chile Nº 378. Pudahuel. 96 DOCENCIA Nº 32 AGOST0 2007 Lo primero, y muy rescatable por cier to, fue la “unión” que esta evaluación produjo entre el cuerpo docente de nuestra escuela. Las diferencias se dejaron de lado, nos encontramos todos los profesores hablando del mismo tema, preocupados de hacerlo lo mejor posible y compartiendo experiencias, material, ideas innovadoras y analizando en conjunto el Marco para La Buena Enseñanza. l EL IMPACTO DE LA EVALUACION DOCENTE EN MI ESCUELA Otro aspecto positivo fue el “enriquecimiento” en nuestro quehacer pedagógico, luego de conocer paso a paso y concientemente qué es lo que el Marco para la Buena Enseñanza pretende lograr. Porque a pesar que todos los profesores sabemos que no podemos llegar a improvisar al aula una clase, que necesitamos organizar nuestro trabajo de manera sistemática, planificada y verdaderamente efectiva, hoy día sin temor a la supervisión, sin sentirnos presionados, solitos, cada uno de nosotros tiene su portafolio con las planificaciones, las evaluaciones diagnósticas, las evaluaciones diferenciadas, las evidencias, nuestras propias guías de aprendizaje de acuerdo a nuestra realidad-curso, etc. A pesar que muchos nos dirán: “¡eso lo hemos hecho siempre!”, yo les respondería que sí, pero no con el enriquecimiento adquirido ahora. Por ejemplo, el Marco nos enseña a plantearle a los alumnos clase a clase el objetivo propuesto o el aprendizaje esperado; antes sólo lo conocíamos nosotros, ahora los niños y niñas están conscientes de lo que queremos lograr juntos, así cada clase se hace más efectiva. l En términos generales y para finalizar, sabemos que toda Reforma, o cambio en la implementación de nuevas políticas conlleva polémica, críticas favorables y desfavorables, posturas a favor y en contra; sin embargo lo que no podemos desconocer, es que nada se logra a poco andar, y para que exista un cambio notorio estadísticamente hablando necesitamos tiempo. El mejoramiento de los aprendizajes de nuestros niños (as) y la incidencia de la evaluación docente, no es algo que veremos reflejado del año pasado a este año, pero les aseguro que en un par de años más Pudahuel, no sólo contará con profesionales competentes e idóneos en un mayor porcentaje, sino que esta evaluación que ahora nos favorece se verá reflejada también en las mediciones de nuestros alumnos. Además confiamos en la resiliencia, pues tenemos claros ejemplos de alumnos que a pesar de vivir en un ambiente adverso, los hemos guiado y rescatado y hoy ocupan hasta cargos importantes en el ámbito laboral. Nuestro compromiso lo tenemos claro, confiamos, además, en que podremos rever tir las estadísticas que hoy nos desfavorecen; por esfuerzo, compromiso y empeño no nos quedamos atrás. VENTANA PEDAGÓGICA De esta manera vimos objetivamente qué elementos nos faltaban, cuáles eran nuestras fallas o qué par te no estábamos cumpliendo efectivamente, logrando hacer una evaluación y coevaluación constructiva entre pares, favoreciendo el clima y la convivencia humana al interior del establecimiento. El perjuicio observado entre los docentes fue el factor “tiempo”, porque la confección del Portafolio no fue tarea fácil, pues es más que planificar un par de clases y llevarlas a la ejecución y al papel.Tuvimos que inventarnos los espacios para trabajar en él, en virtud de no perjudicar el trabajo pedagógico con los niños. l Hubo también un clima de mucha incertidumbre, de no saber realmente quiénes serían los agentes externos que revisarían el portafolio, o más que eso, cuáles serían los criterios a evaluar, pues los cuatro instrumentos (autoevaluación, informe de referencia de terceros, entrevista del evaluador par y por tafolio) se revisarían por separado. En general nos invadían muchas dudas e inseguridades. l 97