SEGUROS, ACTIVIDAD ASEGURADORA - NORMATIVA Concepto 2007014980-001 del 14 de mayo de 2007. Síntesis: Régimen legal de la actividad aseguradora. Los seguros se encuentran catalogados como un servicio pues suplen una necesidad de protección frente a un riesgo, entendido éste como un posible evento futuro, aleatorio e incierto. «(…) consulta a cerca del régimen legal de la actividad aseguradora y se informe si “Son los seguros catalogados un servicio”. Sobre el particular, resultan procedentes las siguientes consideraciones: 1. En primera instancia procede señalar que de conformidad con lo previsto en el artículo 335 de la Constitución Política de nuestro país “Las actividades financiera, bursátil, aseguradora y cualquier otra relacionada con el manejo, aprovechamiento e inversión de los recursos de captación a las que se refiere el literal d) del numeral 19 del artículo 150 son de interés público y sólo pueden ser ejercidas previa autorización del Estado, conforme con la Ley la cual regulará la forma de intervención del Gobierno en estas materias y promoverá la democratización del crédito.”, (subrayado ajeno al texto). Por su parte el literal d) del numeral 19 del artículo 150 citado en la norma transcrita, asigna al Congreso de la República la labor de “Regular las actividades financiera, bursátil, aseguradora y cualquiera otra relacionada con el manejo, aprovechamiento e inversión de los recursos captados por el público”. Así mismo, los numerales 24 y 25 del artículo 189 de la Constitución Política de Colombia, indican que corresponde al Presidente ejercer de acuerdo con la ley la inspección, vigilancia y control sobre las personas que realicen la actividad aseguradora, así como ejercer la intervención sobre la misma. En virtud de las facultades otorgadas al Congreso, se expidió la Ley 35 de 1993. En desarrollo del artículo 38 de la citada Ley, el Gobierno expidió el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero (Decreto 663 de 1993) 1, modificado en parte por la Ley 510 de 199 9 y la Ley 795 de 2003, normas las cuales constituyen el marco general del sistema financiero, asegurador y previsional colombiano. En el Capítulo XI de la Parte Primera del precitado estatuto, así como en los Capítulos II y siguientes de la Parte Sexta del mismo ordenamiento se establecen las condiciones para el ejercicio de la actividad aseguradora en Colombia y se señalan las operaciones autorizadas a las entidades aseguradoras. De igual forma, en los Capítulos I y IX de la Parte Tercera se 1 En el referido decreto se compila las disposiciones legales que regulan los sectores financiero, asegurador y previsional. regula lo relativo a su constitución y régimen patrimonial. Las anteriores disposiciones han sido objeto de reglamentación por parte del Gobierno Nacional. En desarrollo de dicha normatividad esta Superintendencia ha expedido las Circulares Externas 100 de 1995, Básica Contable y Financiera, y 007 de 1996, Básica Jurídica 2, las cuales deben aplicarse de manera complementaria conjuntamente con la Resolución 2300 de 1990, Plan Único de Cuentas (PUC) para el Sector Asegurador. Las disposiciones legales antes citadas, sus decretos reglamentarios así como las normas reglamentarias señaladas en el párrafo anterior se pueden consultar en las siguientes direcciones: www.superfinanciera.gov.co, ícono Normatividad, subtítulo Principales Normas y Reglamentaciones; www.banrep.gov.co , ícono Juriscol; www.minjusticia.gov.co , ícono Diario Oficial, o www.imprenta.gov.co . 2. De otra parte, es de anotar que respecto a la definición y objetivos de las compañías de seguros, éstos se encuentran dentro del marco del objeto social de las mismas. Es así como el numeral 3 del artículo 38 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero (Decreto 663 de 1993), consagra que “El objeto social de las compañías y cooperativas de seguros será la realización de operaciones de seguros, bajo las modalidades y los ramos facultados expresamente, aparte de aquellas previstas en la ley con carácter especial, Así mismo, podrán efectuar operaciones de reaseguro, en los términos que establezca el Gobierno Nacional. “Las sociedades cuyo objeto prevea la práctica de operaciones de seguros individuales sobre la vida deberán tener exclusivamente dicho objeto, sin que su actividad pueda extenderse a otra clase de operaciones de seguros, salvo las que tengan carácter complementario (…)”. 3. En relación con su inquietud en la que consulta si los seguros se encuentran catalogados como un servicio, es necesario hacer referencia a las normas que sobre el particular resultan aplicables: En el numeral 4 del artículo 98 del Estatuto Orgánico del Sistema Financiero se establece la debida prestación del servicio y protección al consumidor. En tal sentido, “Las instituciones sometidas al control de la Superintendencia Bancaria, (ahora Financiera), en cuanto desarrollan actividades de interés público, deberán emplear la debida diligencia en la prestación de los servicios a sus clientes a fin de que éstos reciban la atención debida en el desarrollo de las relaciones contractuales que se establezcan con aquellas y, en general, en el desenvolvimiento normal de sus operaciones. “Igualmente, en la celebración de las operaciones propias de su objeto dichas instituciones deberán abstenerse de convenir cláusulas que por su carácter exorbitante puedan afectar el equilibrio del contrato o dar lugar a un abuso de posición dominante.” 2 En las citadas circulares se compendian las instrucciones impartidas por la Superintendencia Financiera en materias jurídica y contable. Con la misma orientación la Circular Básica Jurídica 007 de 1996, Capítulo Sexto, Título I, establece las reglas relativas a la competencia y a la protección del consumidor. Es así como en el inciso segundo, numeral 1 establece que “Gran parte de las actividades desarrolladas por las entidades vigiladas incluyen la distribución de una diversidad de productos y servicios que comprenden, entre otros, depósitos, otorgamiento de créditos, servicios fiduciarios, seguros y emisión de tarjetas de crédito. Dentro de las competencias que le atribuye la ley a la Superintendencia Bancaria, (ahora financiera) se cuenta como uno de sus objetivos, el de velar por que las entidades sometidas a su vigilancia no incurran en prácticas comerciales restrictivas del libre mercado y desarrollen su actividad con sujeción a las reglas y prácticas de la buena fe comercial”. El numeral 6 del mismo capítulo relacionado con las reglas sobre protección del consumidor en materia de acceso a los servicios de entidades vigiladas dispone que “Las entidades vigiladas por la SBC, en tanto desarrollan actividades de interés público (art. 335 de la C.N.) deben, en cumplimiento de la obligación de emplear la debida diligencia en la prestación de sus servicios y de abstenerse de abusar de su posición dominante (artículo 98 del EOSF), evitar incurrir en prácticas que impidan injustificadamente el acceso a los mismos. “En tal sentido, si bien corresponde a las entidades vigiladas definir los segmentos de mercado en los cuales desarrollan su actividad, una vez definidos éstos, el acceso a los servicios que prestan no puede ser discriminatorio, desigual, negado o suspendido injustificadamente . “De tal forma, cuando la prestación de un servicio no sea impuesta obligatoriamente por su régimen respectivo, la negativa para suministrarlo o su terminación unilateral debe basarse, estrictamente, en la evaluación de las condiciones y los riesgos inherentes a las operaciones que se realizan o se realizarían con cada consumidor, de forma que la abstención de prestarlos esté plenamente justificada en criterios objetivos y razonables que deben ponerse en conocimiento del consumidor cuando lo solicite...”. Con referencia en el precitado marco normativo esta Dirección entiende que los seguros se encuentran catalogados como un servicio, en la medida en que éstos suplen una necesidad de protección frente a un riesgo, entendido éste como un posible evento futuro, aleatorio e incierto. (…).»