CÁMARA DE FAMILIA DE LA SECCIÓN DE OCCIDENTE: Santa Ana, a las dieciséis horas del día veintiuno de febrero del año dos mil once.IDENTIFICACIÓN DEL PROCESO La presente providencia corresponde al expediente del proceso de Impugnación de Paternidad Establecida por Reconocimiento Voluntario, procedente del Juzgado Primero de Familia de Santa Ana, con referencia SA-F1-447(156)2010, el cual fue promovido por el joven [...], de catorce años de edad, estudiante, quien es representado legalmente por su madre, señora [...], profesora, ambos del domicilio del municipio de Atiquizaya, Departamento de Ahuachapán, contra el señor [...], profesor, del domicilio del municipio de Chalchuapa, Departamento de Santa Ana.- El demandante es representado judicialmente por su apoderada licenciada GLORIA MARINA JACO GALEANO y el demandado, por el licenciado CARLOS ODIR ESCOBAR MARTÍNEZ en carácter de mandatario, los dos últimos son abogados.- Todos son mayores de edad a excepción de [...].- El expediente del incidente tramitado por este Tribunal Superior ha sido registrado con la referencia 009-11-SA-F1.Mediante sentencia definitiva pronunciada en la Audiencia de Sentencia celebrada a partir de las diez horas treinta minutos del día trece de diciembre del año dos mil diez (fs. 53 a 55), el tribunal declaró sin lugar la pretensión de Impugnación de Reconocimiento Voluntario de Paternidad.Inconforme con tal sentencia definitiva, la licenciada Jaco Galeano, interpuso recurso de apelación contra ella. (fs. 57 y 58).SUPLETORIEDAD DE LA LEGISLACIÓN PROCESAL DEROGADA El Art. 706 del Código Procesal Civil y Mercantil, vigente desde el día uno de julio del año dos mil diez, dispone que “Los procesos, procedimientos y diligencias que estuvieren en trámite al momento de entrar en vigencia el presente código, se continuarán y concluirán de conformidad a la normativa con la cual se iniciaron.”.En el presente caso, la demanda para dar inicio al proceso fue presentada antes de la mencionada fecha, o sea que se encontraba en trámite cuando entró en vigencia el citado Código, por lo que deberá continuarse y concluirse conforme a la legislación con la cual se inició, es decir de acuerdo con la Ley Procesal de Familia (identificada sólo como “Pr.F.”), que en su Art. 218 establece que “En todo lo que no estuviere expresamente regulado en la presente Ley, se aplicarán supletoriamente las disposiciones de las leyes especiales referentes a la familia y las del Código de Procedimientos Civiles, siempre que no se opongan a la naturaleza y finalidad esta Ley.”.Lo anterior significa que como legislación supletoria aplicaremos las disposiciones del derogado Código de Procedimientos Civiles (en lo sucesivo identificado sólo como “Pr.C.”).ADMISIBILIDAD DE LA IMPUGNACIÓN El recurso planteado por la licenciada Jaco Galeano reúne los requisitos legales para ser admitido y son los siguientes (las disposiciones que aparecerán entre paréntesis corresponden a la Ley Procesal de Familia): [1] La PROCEDENCIA del recurso es clara, pues la providencia impugnada está comprendida expresamente en la ley como apelable por ser una sentencia definitiva (Art. 153).- [2] La recurrente es SUJETO de la apelación, por ser apoderada de la parte demandante a quien le fue desfavorable la providencia (Art. 154).- [3] La alzada la interpusieron en FORMA, por escrito por ser una sentencia definitiva (Arts. 148 inc. 1º y 156 inc. 2º).- [4] También la propuso en TIEMPO, dentro del plazo de cinco días contados desde la finalización de la audiencia de sentencia en la cual fue proveída la sentencia definitiva (Arts. 148 inc. 1º y 156 inc. 2º).- [5] Indicó el PUNTO IMPUGNADO de la decisión, el que declaró sin lugar la pretensión de impugnación de reconocimiento voluntario de paternidad (Art. 148 inc. 2º).- [6] También indicó la PETICIÓN EN CONCRETO, que se “revoque” la providencia apelada (Art. 148 inc. 2º).- [7] Indicó la RESOLUCIÓN QUE PRETENDE, que se declare ha lugar la pretensión de impugnación de reconocimiento voluntario de paternidad (Art. 148 inc. 2º).- [8] La FUNDAMENTACIÓN del recurso estriba en la errónea aplicación del Art. 156 del Código de Familia (en adelante identificado como “F.”), y así mismo se argumentó que la prueba de ADN no es indispensable para el establecimiento de la pretensión, pues la misma es considerada por la recurrente como prueba para mejor proveer.En vista de lo anterior, de conformidad con lo dispuesto en el Art. 160 inc. 2º Pr.F., se admite el recurso de apelación interpuesto por la licenciada Gloria Marina Jaco Galeano en el carácter con que actúa, de la sentencia definitiva relacionada, por lo que se procede a su conocimiento y decisión.HECHOS Y PRETENSIONES Con la demanda de fs. 1 y 2 se pretende que en sentencia definitiva se desplace la filiación paterna del señor [...] respecto del joven [...], en base a los siguientes hechos: que el demandante nació el día dieciocho de noviembre del año mil novecientos noventa y seis, en el Hospital San Juan de Dios de la ciudad de Santa Ana, siendo hijo de la señora [...] ahora de [...] y de [...], según la certificación de la partida de nacimiento número cuatro mil ciento sesenta y uno, folios cuatro mil ciento sesenta y dos, tomo séptimo “A”, que el Registro del Estado Familiar de la Alcaldía Municipal de Santa Ana llevó en el año de mil novecientos noventa y seis; asiento que se realizó por el aviso del señor [...] a la autoridad registral correspondiente ante la cual manifestó ser el padre del recién nacido.Según la demanda, la señora [...] le pidió a su vecino, es decir al señor [...], que realizara dicho asentamiento puesto que por las dolencias del parto no podría hacerlo personalmente y el verdadero padre del niño se encontraba ausente por motivos de trabajo, pero nunca le pidió al señor [...] que dijera que él era el padre por lo que considera que el reconocimiento voluntario de la paternidad tuvo lugar por confusión, pues el demandado sabía que no era hijo suyo ya que nunca había tenido relación sentimental alguna con la madre del niño, quien tenía una relación de hecho con otra persona.Que el joven [...] desde su nacimiento ha crecido bajo la figura paterna de quien lo procreó y en base a dichos hechos es que se pretende impugnar el reconocimiento voluntario realizado por el señor [...] mediante la promoción de este proceso.- Para demostrar los hechos narrados en la demanda se ofreció prueba documental consistente en: a) certificación de Partida de Nacimiento del joven demandante y se presentó escrito de poder específico de fs. 3.- Así mismo, fue ofrecida prueba testimonial.TRÁMITE DEL PROCESO Mediante providencia de las diez horas cincuenta minutos del día veinticuatro de mayo del año dos mil diez (fs. 8) fue admitida la demanda y se ordenó el emplazamiento del demandado, señor [...], por medio de provisión librada al señor Juez Primero de Paz de Chalchuapa.- Según oficio numero ochocientos veintiocho de fecha treinta y uno de mayo de dos mil diez (fs. 7), el señor Juez Primero de Paz de Chalchuapa remitió sin diligenciar la provisión librada a efecto de emplazar al demandado, expresando que éste ya no residía en la dirección proporcionada.En virtud de lo expresado en el referido oficio, por providencia de las doce horas cuarenta minutos del día cuatro de junio del año dos mil diez (fs. 15), el tribunal de primera instancia previno a la licenciada Jaco Galeano para que proporcionara en el plazo de tres días contados a partir de la notificación de la misma, la dirección exacta del lugar donde pudiera ser emplazado el demandado, so pena de revocar el auto de admisión de la demanda y declararla inadmisible en base al Art. 96 Pr.F.- Por escrito de fs. 17, la referida profesional, a efecto de subsanar la prevención formulada, proporcionó nueva dirección en la cual se realizó el emplazamiento del demandado.Por escrito de fs. 21, fue contestada la demanda en sentido afirmativo, compareciendo el demandado mediante su apoderado licenciado Carlos Odir Escobar Martínez.- Por resolución de las once horas cinco minutos del día catorce de julio de dos mil diez (fs. 23), se le previno al referido profesional que estableciera si posee alguna inhabilidad para ejercer la procuración citando la normativa procesal vigente y que presentara nuevo poder en virtud que en el que agregó al referido escrito se le otorgaron facultades del mandato establecidas en una disposición legal que ya fue derogada.Mediante providencia de las quince horas quince minutos del día treinta de julio de dos mil diez (fs. 25), en vista de la falta de subsanación de prevenciones formuladas al licenciado Escobar Martínez, se declaró sin lugar la contestación de la demanda, se procedió a realizar el correspondiente examen previo y se señaló hora y fecha para la celebración de la audiencia preliminar.El día dos de septiembre de dos mil diez (fs. 30), se presentó escrito de subsanación de prevenciones por parte del licenciado Escobar Martínez, al cual agregó nuevo escrito de poder específico, por lo que se tuvo por legitimada su personería en la Audiencia Preliminar celebrada a partir de las once horas treinta minutos del día dos de septiembre del mismo año (fs. 34), en la que por tratarse de una pretensión no conciliable, se admitió la prueba ofrecida por la parte demandante y se ordenó de oficio la científica de ADN en la señora [...], en el señor [...] y en el joven [...], señalado hora y fecha para su práctica y se ordenó librar oficio al Instituto de Medicina Legal para la toma de muestras de sangre.Según informes remitidos por dicho instituto, en dos ocasiones no compareció el señor [...] para esa toma y se señaló una tercera, a la que no comparecieron los tres citados, por lo que se hizo el señalamiento para celebrar la Audiencia de Sentencia.Dicha audiencia se inició a partir de las diez horas treinta minutos del día trece de diciembre de dos mil diez (fs. 53), a la cual sólo comparecieron la parte demandante y sus testigos, por lo que se recibió la prueba testimonial admitida en la audiencia de preliminar.- Con la deposición del testigo [...], se establecieron los siguientes hechos: que conoce al niño [...] desde hace catorce años y a la madre desde hace diecisiete, a quien vió embarazada antes del nacimiento del niño [...], que dicha señora tiene una relación con el señor [...] desde antes que naciera su hijo; que dicho señor es el padre biológico del niño [...], quien no pudo asentarlo porque se encontraba trabajando fuera del departamento de Ahuachapán y quien aparece como padre es el señor [...], quien dio el aviso para el asiento del niño y vivía en el sector de Rosa Linda; que actualmente se desconoce dónde vive; que la relación entre la señora [...], el señor [...] y el niño [...] es una relación de familia, así mismo expresó que el niño nació el día dieciocho de noviembre del año de mil novecientos noventa y seis en Atiquizaya donde se encuentra inscrito su nacimiento.Con la deposición de la segunda testigo, señora [...], se establecieron los siguientes hechos: que conoce al niño [...] desde hace catorce años, que vió embarazada a la señora [...], quien es pareja del señor [...], padre biológico del niño [...], que el niño nació en Santa Ana, donde se encuentro inscrito su nacimiento.Se escucharon los alegatos y la jueza pronunció la sentencia definitiva mediante la cual declaró sin lugar la pretensión de Impugnación de reconocimiento Voluntario de Paternidad, fundamentando su decisión en que la prueba idónea para el desplazamiento de una paternidad legalmente establecida es la prueba científica de ADN, ya que mediante la misma se puede establecer el vínculo de sangre entre una persona y otra, pero no fue posible su práctica en este proceso por la incomparecencia de la parte demandada a someterse a dicha prueba a pesar de haber sido legalmente citado al efecto en tres ocasiones, aunado a la falta de comparecencia de la parte demandante a la tercera cita para la toma de muestras sanguíneas y siendo el caso que con la prueba testimonial no fue posible demostrar los hechos en que se fundamenta la pretensión y que los testigos no fueron concordantes entre sí en sus declaraciones ni les consta que la señora [...] no haya sostenido relaciones sexuales con el señor [...], por no ser una situación que suceda a la vista pública; por lo que declaró sin lugar la pretensión.LA APELACIÓN Inconforme con lo resuelto, la licenciada Jaco Galeano interpuso recurso de apelación (fs. 57 y 58) y en lo medular expresó, que la sentencia definitiva le acusa agravio a la parte demandante pues con ella se le está negando la aplicación de justicia puesto que se le exigió un requisito que la ley no establece para la pretensión, como lo es la prueba de ADN, dicha prueba se establece para mejor proveer, pues la misma no es exigible en los casos en los que se desconozca el paradero de la parte demandada lo que haría imposible la realización de dicha prueba y no por ello se vulneraría el derecho de un niño de gozar con una filiación paterna verdadera y, en base a dichos argumentos, solicitó que la sentencia recurrida fuera revocada y se declarara por esta Cámara ha lugar a la pretensión de impugnación de reconocimiento voluntario de paternidad.El tribunal mediante providencia de fs. 59 tuvo por interpuesto el recurso de apelación y le dió el trámite de ley, mandando a oír a la contraparte por el plazo legal, quien no hizo uso de su derecho, por lo que se remitió el expediente del proceso a este Tribunal Superior para su conocimiento y decisión.LA DISCONFORMIDAD Al verse el expediente del proceso por parte de los Magistrados de este Tribunal de Segunda Instancia no se llegó a la conformidad que la ley requiere para que hubiera sentencia y que en la actualidad en la Cámara de Familia de la Sección de Occidente se carece de suplentes, se llamó a la doctora Violeta del Carmen Deras de Reyes Santos, Magistrada suplente de la Cámara de lo Civil de la Primera Sección de Occidente, para que dirimiera tal disconformidad y después de notificada de lo anterior e impuesta del proceso la Magistrada llamada; se vió nuevamente la causa, quien se adhirió a uno de los votos discordantes (Arts. 218 Pr.F., 1077 y 1080 Pr.C. y 12 inc. 4º de la Ley Orgánica Judicial).- CONSIDERACIONES DE ESTA CÁMARA De lo anterior resulta que la decisión de esta Cámara recae sobre la sentencia definitiva pronunciada por la señora Jueza Suplente del Juzgado Primero de Familia de Santa Ana, mediante la cual declaró sin lugar la pretensión de impugnación de reconocimiento voluntario de paternidad planteada por la señora [...].- No obstante, previo a analizar el caso planteado, es necesario estudiar si la pretensión fue planteada de la manera correcta.Dentro de las obligaciones y facultades del juzgador se encuentra la de analizar si las demandas cumplen con los requisitos de forma y de fondo, dentro de este ultimo debe examinar la proponibilidad de la demanda; en tal sentido es necesario analizar los requisitos subjetivos y objetivos de la pretensión.- La legitimación procesal constituye un presupuesto de los requisitos subjetivos y como tal debe estimarse en la relación jurídica con respecto al objeto litigioso, a fin de que el juzgador pueda conocer del fondo de la pretensión y que los justiciables reciban una respuesta.- A partir de ello, consideramos que las partes intervinientes en un proceso, como sujetos activo y pasivo tienen una relación de necesaria reciprocidad en el mismo, respecto a los derechos que se discuten, debiéndose analizar su capacidad para ser parte, su capacidad procesal y la capacidad de representación por parte del demandante.La falta de legitimación procesal activa priva a la parte actora para que pueda obtener una providencia efectiva en cuanto al derecho invocado, teniendo el juzgador la facultad de examinar dicha consideración legal, a fin de analizar si los intervinientes en el proceso son los titulares de los derechos que se discuten o, si por el contrario, concurre algún defecto que le impide juzgar el caso, que traería como consecuencia el rechazo de la demanda y según el momento procesal de decretarlo, que puede ser en el examen inicial de la demanda o durante el desarrollo del proceso, con la finalidad de evitar una actividad procesal infructuosa.- Lo anterior responde a los principios de celeridad y economía procesal.En el presente caso, la pretensión de impugnación del reconocimiento voluntario de paternidad hecho por el señor [...] al dar el aviso del nacimiento del niño [...] en el Registro del Estado Familiar respectivo, pretensión que se enmarca en la figura legal contemplada en el Art. 156 F. al disponer que: “El reconocimiento voluntario de paternidad podrá ser impugnado POR EL HIJO, por lo ascendientes del padre y por los que tuvieren interés actual, probando que el hijo no ha podido tener por padre al reconociente. Con relación al HIJO la acción es IMPRESCRIPTIBLE.” (lo escrito con letras mayúsculas y negritas se encuentra fuera del texto legal).- Según el Art. 157 F., tal acción caduca en 90 días para los ascendientes del padre, contados desde que tuvieron conocimiento del acto; y en trescientos días, para los demás interesados contados desde el siguiente en que tuvieron interés actual en ello.En el presente caso la acción es ejercida por el hijo contra el padre reconociente, siendo representado por su madre, lo cual estimamos que no es procedente, pues la madre aduciendo ser la representante de su hijo en realidad se encuentra ejercitando una acción que no le corresponde a ella.- Tómese en cuenta que el legislador no otorga acción a la madre para impugnar un reconocimiento voluntario de su hijo y aceptar que lo haga en representación de él, equivaldría a reconocerle un derecho del cual no es titular, pues lo está haciendo escudándose en el derecho imprescriptible de su hijo.No puede negarse que la madre sabe quién es el padre biológico de su hijo, sin embargo no lo menciona en el escrito de demanda, simplemente afirma que “mantenía una relación de hecho con otra persona” (fs. 2 vto.), y por tanto ella no puede ni debe representar a su hijo para plantear una pretensión cuya consecuencia será el desplazamiento de la paternidad del joven demandante, quien no puede hacerlo por sí mismo, sino que la madre se ha tomado esa atribución, lo cual equivale a decir que ella está disponiendo de derechos que no le corresponden, ocultándole la verdad a su hijo durante toda la vida de éste, lo que se confirma con el dicho de él y que se consignó en el acta de las once horas quince minutos del día dos de septiembre de dos mil diez (fs. 29): “…, que vive con sus padres [...] y [...], que no sabe porque razón lo trajeron a este lugar y tampoco sabe porque lleva el apellido [...],…”.Si el demandado, señor [...], fuese el padre biológico, por intermedio de la madre se estaría despojando al joven demandante de su verdadero padre y, posiblemente, con la idea de implantarle otra paternidad, lo cual podría deducirse del dicho del testigo señor [...], en la audiencia de sentencia, quien afirmó que la señora [...] (madre del joven demandante) “tiene una relación con el señor [...] y que le consta que este señor es el padre de [...], sabe que el señor [...]no pudo asentar al niño”. (Parte final del folio 53 fte. y principio del folio 53 vto.).Por lo anterior se advierte que la señora [...], en su carácter personal o en su calidad de madre y representante legal, no tiene legitimación activa para iniciar la pretensión de impugnación de reconocimiento voluntario de paternidad del joven [...], sino que éste es quien debe hacerlo por su interés y derecho a investigar quién es su progenitor y que por su condición de ser menor de edad, tendría que hacerlo mediante la representación legal del Procurador General de la República, ya que la madre no tiene acción para impugnar una paternidad por reconocimiento voluntario, la ley se lo niega en forma tácita (Art. 156 F.), pues sólo lo concede a los ascendientes del padre reconociente y toda persona que tuviere interés actual, ya que ella sabe perfectamente quién es el verdadero padre de su hijo y ha participado en un fraude de ley al permitir que un tercero lo reconozca voluntariamente e implantarle una paternidad que podría no ser la verdadera, situación que en el presente caso ha sido consentido por la señora [...] de […] por más de catorce años, sin que desde el momento en que se efectuó dicho reconocimiento ella realizara diligencia alguna para evitar tal situación.- De modo que desde este punto de vista ella no estaba legitimada para iniciar el proceso por sí y mucho menos en representación de su hijo.En virtud de lo expuesto consideramos que la sentencia recurrida deberá ser revocada, ordenando el rechazo de la demanda por ser manifiestamente improponible (Art. 197 Pr.C.).OTRAS APRECIACIONES PRIMERO: En los procesos y diligencias de índole familiar, el legislador estableció que las partes deberán de comparecer por medio de apoderado constituido con arreglo a la Ley o podrán ser representados judicialmente por un Defensor Público de la Procuraduría General de la República, (Arts. 10 Pr.F. y 39 lit. “f” de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República), disposiciones que tienen como finalidad que un profesional del derecho sea quien se encargue de efectuar con diligencia y profesionalismo las actuaciones judiciales para que el proceso sea favorable a la parte que representa, además de que para ello se requiere de cierto grado académico y estar habilitado para ejercer como Abogado de la República de El Salvador, y como tal, actuar como experto conocedor del derecho y bajo las formalidades académicas y jurídicas necesarias para dirigirse ante una instancia judicial.Consideración que se exterioriza en vista que de la lectura del escrito de apelación se ha advertido que la profesional recurrente cita de manera errónea las disposiciones legales bajo las que fundamenta el recurso, también de la lectura de la demandada y del citado escrito se visualizan constantes errores ortográficos y de redacción que llevan a ciertas incongruencias en los argumentos planteados.- Consideramos necesario puntualizar dichas circunstancias puesto que los apoderados de las partes se deben a sus clientes y sus actuaciones las hacen en representación de ellos, por lo que es necesario que dichas actuaciones sean realizadas con esmero y profesionalismo, debiendo de poner cuidado hasta en los más pequeños errores de digitación que puedan ser cometidos en sus escritos.SEGUNDO: Mediante resolución de las once horas cinco minutos del día catorce de julio de dos mil diez (fs. 23), el tribunal previno a la parte demandada para que manifestara si su apoderado poseía alguna inhabilidad para ejercer la procuración, lo cual debería de realizar citando la disposición legal pertinente regulada en el nuevo Código Procesal Civil y Mercantil, así mismo previno que presentara nuevo poder por haber otorgado las facultades del mandato establecidas en el derogado Código de Procedimientos Civiles.- Al respecto consideramos que dicha prevención era innecesaria, puesto que, como ya fue establecido, en el presente proceso como legislación supletoria procede aplicar las disposiciones del derogado Código de Procedimientos Civiles, aunado a que dicho poder fue suscrito antes de la entrada en vigencia del Código Procesal Civil y Mercantil.- Es por ello que las prevenciones las consideramos innecesarias y así mismo consideramos que se vulneró el derecho de la parte demandada de contestara la demanda entablada en su contra, contestación que fue declarada sin lugar, que en el caso de ser procedente el rechazo de la contestación, debió de haberse resuelto teniendo por no contestada la demanda pero nunca debió de declararse sin lugar la misma.TERCERO: Del estudio del expediente se advierte que en ciertas resoluciones fueron aplicadas normas legales del Código de Procedimientos Civiles y en otras, como en la sentencia definitiva, fueron fundamentadas bajo preceptos del Código Procesal Civil y Mercantil, otorgándole un efecto retroactivo a la Ley, lo cual no tiene lugar en el presente caso puesto que la retroactividad sólo es aplicable en materias de orden público y en materia penal cuando la nueva ley sea favorable al delincuente, por lo que no estando bajo dichos supuesto, se ha violentado norma primaria (Art. 21 de la Constitución de la República de El Salvador).ACTOS DE COMUNICACIÓN Esta providencia se deberá notificar de la siguiente manera: A) a la licenciada Gloria Marina Jaco Galeano, representante judicial de la parte demandante, en la 3ª Calle Poniente número 32, entre 20ª y 22ª Avenida Sur, Colonia Santa Lucia, lugar propuesto a fs. 58 fte.; B) al licenciado Carlos Odir Escobar Martínez, apoderado de la parte demandada en la oficina jurídica ubicada en Calle José Mariano Méndez número 9, entre Avenida Independencia y 3ª Avenida Sur, lugar propuesto a fs. 56 fte.; y C) al licenciado José Benjamín Flores, Procurador de Familia adscrito al Juzgado Primero de Familia de Santa Ana, en el local de ubicación de éste.- Todo en esta ciudad.LA DECISIÓN En virtud de la motivación expuesta, de las disposiciones legales citadas y de lo que establecen los Arts. 149, 161 Pr.F. y 197 Pr.C.: I) REVÓCASE la sentencia definitiva venida en apelación, pronunciada por la señora Jueza Primero de Familia de Santa Ana suplente, en la audiencia de sentencia celebrada a partir de las diez horas treinta minutos del día trece de diciembre del año dos mil diez, mediante la cual declaró sin lugar la pretensión de impugnación de paternidad establecida por reconocimiento voluntario; II) RECHÁZASE, por ser manifiestamente improponible, la demanda de impugnación de reconocimiento voluntario de paternidad en relación al joven [...], planteada por su representante legal, señora [...], contra el señor [...].En su oportunidad, devuélvase el expediente al tribunal de origen con certificación de esta providencia y de todo lo actuado en esta instancia.Se hace constar que esta sentencia se formó con el voto del Magistrado Octavio Humberto Parada Cerna y de la Magistrada Violeta del Carmen Deras de Reyes Santos, ya que la causa fue vista de nuevo el día quince de febrero del año en curso para que la doctora Deras de Reyes Santos dirimiera la disconformidad y se adhirió al voto del doctor Parada Cerna.- PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.- VOTO RAZONADO DE LA MAGISTRADA ANA GUADALUPE ZELEDÓN VILLALTA No he concurrido con mi voto a formar la anterior sentencia por las siguientes razones: en el expediente de esta Cámara No. 009-11-SA-F1, proveniente del Juzgado Primero de Familia de Santa Ana, SA-F1-447(156)2010, en el cual la licenciada GLORIA MARINA JACO GALEANO, en su calidad de apoderada del menor [...], representado legalmente por su madre [...] en el proceso de impugnación del reconocimiento voluntario de paternidad a efecto de que judicialmente se declare que el señor [...], no es el padre del referido menor, siendo el demandado representado por el Licenciado CARLOS ODIR ESCOBAR MARTÍNEZ . En esta instancia, únicamente se apersona la licenciada GLORIA MARINA JACO GALENO, no habiéndose apersonado nuevo apoderado del demandado, por lo que debe seguir conociendo del mismo, el licenciado FLORES LEMUS. En el presente caso, consideraro, que la señora [...], se encuentra debidamente legitimada, en su calidad de representante legal, como madre del menor [...] para promover el proceso de impugnación del reconocimiento voluntario de paternidad, en consecuencia, al analizarlo, estimo, que efectivamente no se ha logrado probar con la prueba testimonial aportada en la audiencia de sentencia y en vista de no haberse realizado la prueba científica de ADN, que el demandado, no sea el padre del demandante y por consiguiente, es procedente confirmar la sentencia venida en apelación. Sin embargo, estimo que la madre se encuentra debidamente legitimada para ejercer la acción en su calidad de representante legal de su hijo; que no procede que el niño, sea representado por la Señora Procuradora General de la República, a través de un defensor de familia, puesto, que no existen intereses contrapuestos como lo señala el art. 223(3) CF. La Convención Sobre los Derechos Del niño, en su art. 7, determina, que todo niño tiene desde su nacimiento derecho a un nombre, a conocer sus padres y a ser cuidado por ellos, de ahí que la madre con su accionar, esta posibilitando el ejercicio efectivo de este derecho, al intentar desplazar la paternidad que se atribuye al demandado, por el reconocimiento voluntario que hiciera del niño [...], que se dice en la demanda que no es el padre biológico. Este derecho, de conocer el origen biológico, es de tal trascendencia que es imprescriptible y transmisible así lo determina el art. 139 CF. Se ha reconocido, a lo largo de la vigencia del Código de Familia y de la Ley Procesal de Familia que la madre está legitimada, para pedir los alimentos, en representación de sus hijos menores de edad; para demandar la pérdida o suspensión de la autoridad parental, etc., en todos estos supuestos subyacen circunstancias que redundan en hechos que implican que se han vulnerado los derechos de éstos; el pretender desplazar la paternidad que se atribuye al que reconoce voluntariamente a un hijo, sin serlo, se da el primer paso, para investigar la paternidad del mismo; puesto que no puede sin ese desplazamiento previo, establecer la verdadera filiación de una persona. Incluso, puede ser que no se pretenda determinar, posteriormente la paternidad del menor, lo único que se persiga es que en la partida de nacimiento, no se consignen datos contrarios a la verdad biológica, lo cual es válido; hay que recordar que la filiación no sólo implica un vinculo jurídico con el padre reconociente, sino que implica además que ese niño, adquiere un emplazamiento en la familia paterna, y tendrá hermanos, abuelos, primos, tíos, etc. Entrar a consideración, del porqué ha trascurrido tanto tiempo sin que se haya ejercitado dicha acción, nos introduce al terreno de las suposiciones, cuando la misma ley le reconoce a este derecho imprescriptibilidad, pues pueden acontecer diversas circunstancias, falta de recursos, desconocimiento de los derechos, incluso circunstancias culturales. No debemos olvidar que se trata de la impugnación de un reconocimiento voluntario, en donde no existe matrimonio entre los padres, en caso de que así fuese y el joven [...], fuera un hijo matrimonial, si correspondería, el accionar a la Señora Procuradora General de la República, a través de un defensor de familia, puesto que implicaría la infidelidad de la madre del menor y tendría que ser demandada junto al esposo en un litisconsorcio pasivo necesario Concluyendo, estimo que la madre en el proceso de impugnación del reconocimiento voluntario de paternidad, está debidamente legitimada para ejercer la acción en representación del hijo. ASÍ MI VOTO.- Santa Ana, veintiuno de febrero del año dos mil once.-