Contribución de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) a la Cuarta Reunión de Ministros y Altas Autoridades de Ciencia y Tecnología Ciudad de Guatemala, Guatemala – Marzo 10-11, 2015 Avanzar la Igualdad de Género y de Derechos de las Mujeres en la Ciencia, Tecnología, Ingeniería e Innovación en las Américas A pesar de los importantes avances en la ciencia, tecnología e ingenierías (CTI), y en el reconocimiento formal del marco jurídico interamericano e internacional en materia de igualdad de género y de derechos de las mujeres en los Estados Miembros de la región, la evidencia muestra que aún quedan amplios desafíos para eliminar las desigualdades y avanzar la plena participación de las mujeres en este ámbito. Nunca antes América Latina y el Caribe habían contado con un contingente de mujeres preparadas como hoy. Mujeres menores de 30 años han superado a sus pares varones en el logro de sus objetivos y nivel de matrícula en todos los niveles y prácticamente en todos los países de la región. Estos logros, sin embargo, no se han reflejado en su estatus laboral.1 Si bien la participación laboral de las mujeres creció un 35% desde 1990, contribuyendo con sus ingresos a una reducción de 30% de la pobreza extrema en la región2, ellas siguen sobrerrepresentadas entre los desempleados, confinadas en posiciones mucho más vulnerables que sus pares varones y expuestas a persistentes déficits de trabajo decente y brechas de género. En la ciencia, tecnología e ingenierías (CTI), área clave para el desarrollo de capacidades de innovación y competitividad, las mujeres no son ajenas a dicha situación. Un importante estudio de benchmarking de género3 que enfoca siete grandes economías basadas en el conocimiento (Brasil, Estados Unidos, India, Indonesia, Sudáfrica, República de Corea y Unión Europea), señala que a pesar de los esfuerzos de gran parte de estos países para lograr un mayor acceso de las mujeres a la educación en la ciencia y tecnología, los resultados son negativos, en particular en las áreas de ingenierías, física e informática. Hay una muy baja representación de mujeres en los programas de estudios de estos campos- menos de 30% en la mayoría de los países; y en el caso de los países donde el número de mujeres que estudian ciencia y tecnología ha crecido, esto no se ha traducido en un mayor número de mujeres en el ámbito laboral. Por lo tanto, la realidad muestra que el acceso a la educación no es una solución en sí misma, sino parte de la misma. El logro de la igualdad en la ciencia, tecnología e innovación está ligado a múltiples factores de empoderamiento de las mujeres, como su estatus económico y social; su participación en la toma de decisiones; su acceso a recursos económicos, productivos y tecnológicos; su derecho a la salud de calidad; y a la existencia de políticas que apoyen los servicios de cuidado de niños, la igualdad salarial y la transversalización de género. La ausencia de alguno/s de esos elementos genera una situación de vulnerabilidad para las economías que desean posicionarse competitivamente en la economía del conocimiento. 4 En América Latina y el Caribe las mujeres representan el 46% del total de personas que trabajan en ciencia y tecnología –diez puntos más que una década atrás, y por encima de la cifra observada en la mayoría de 1 CEPAL, ONU Mujeres, PNUD, OIT, FAO (2013). Trabajo decente e igualdad de género. En América Latina, mujeres menores de 30 años han superado a los hombres en el logro educativo y en el nivel de matrícula en todos los niveles y prácticamente en todos los países de la región. El 22,8% de las mujeres cuentan con al menos 13 años de educación, frente a un 16,2% de los hombres 2 World Bank (2012). The Effects of women’s economic power in Latin America and the Caribbean. 3 Women in Global Science and Technology (WISAT) and Organization for Women in Science for the Developing World (OWSD) (2012). http://www.elsevier.com/about/press-releases/corporate-social-responsibility/new-gender-benchmarking-study-finds-numbers-of-women-inscience-and-technology-fields-alarmingly-low-in-leading-economies 4 Idem. 2 países del mundo; de hecho, la región presenta la mayor proporción de mujeres investigadoras del mundo (alrededor de 45% según UNESCO). En algunos países, como Argentina, Brasil, Costa Rica, México, Uruguay y Venezuela, se ubican entre el 30 y 55% del total de investigadores en instituciones de Educación Superior. Sin embargo, esta tendencia decrece en los más altos puestos de decisión. Por ejemplo, en Argentina, de las 102 universidades e institutos universitarios públicos y privados, sólo 8 son dirigidos por una mujer. 5 Las mujeres en la región predominan en las ciencias sociales, médicas y humanidades; apenas se ubican por debajo de los varones en las ciencias exactas y presentan marcada diferencia en las ingenierías y ciencias tecnológicas. En las ingenierías, en Brasil 22%, México 12%, Uruguay 27.4%, Argentina 17% y Costa Rica 19%.6 Al finalizar, sus estudios y a medida que avanzan en sus carreras, las mujeres del sector de la CTI no solamente suelen enfrentar discriminación explícita y sutil, sino también estereotipos de género y prejuicios culturales; una falta de reconocimiento del trabajo reproductivo y productivo; brechas salariales, de participación y de sobrecarga de trabajo reproductivo; entre otros.7 Estos obstáculos sumandos a la falta de los factores de empoderamiento señalados previamente, contribuyen a alejar a las mujeres de las carreras en la CTI e impiden su acceso a mejores empleos, especialmente a puestos de liderazgo; mejores oportunidades y condiciones laborales. Frente a este contexto de avances y retos que enfrentan las mujeres respecto a su participación en la ciencia, tecnología e ingenierías, el compromiso planteado en el Proyecto de Plan de Acción de Guatemala de contar con la Participación y Liderazgo de las Mujeres como eje transversal de dicho Plan, así como de transversalizar la perspectiva de género en los cuatro pilares del Plan de Acción de Guatemala, entre otros compromisos, refleja el espíritu y voluntad política de este foro ministerial con relación a reducir las desigualdades de género y discriminaciones en el sector a fin de aprovechar el talento de esa población mayoritaria como son las mujeres. Dichos compromisos, también refrendan las recomendaciones en materia de género y de derechos de las mujeres que adoptaran en el Plan de Acción de Lima en 2004. Como es de conocimiento de este foro, las “Recomendaciones para integrar la perspectiva de género en las políticas y los programas de ciencia y tecnología en las Américas”8 aprobadas en la Primera Reunión de Ministros y Altas Autoridades de Ciencia y Tecnología (Lima, Perú, 2004), como parte el Plan de Acción de Lima, incluyeron temas como el (1) fortalecimiento institucional: presupuesto, coordinación interinstitucional, sensibilización; (2) transversalizar género en la creación, adquisición, uso y diseminación del conocimiento; (3) equidad de género en el acceso y la calidad de la educación científica y tecnológica en todos los niveles, renovación de enseñanza, capacitación de docentes; (4) equidad de género en la fuerza laboral de la CTI; (5) la ciencia y tecnología para el desarrollo económico y social; (6) la construcción de la sociedad del conocimiento mediante la equidad e igualdad de género; y la (7) promoción de la concientización. Estas recomendaciones fueron producto de un proceso de consulta, como seguimiento a directrices en la OEA y en el sistema interamericano9, organizado por la OEA con la Comisión Interamericana de Mujeres, la Cátedra Regional UNESCO Mujer, Ciencia y Tecnología y el Gender Advisory Board de la Comisión de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de las Naciones Unidas (UNCSTD), y en el que participaron expertas/os de diversos sectores – gobierno, organismos internacionales, academia, sociedad civil, etc. Dichas recomendaciones, muy vigentes a la fecha, proponen acciones específicas, congruentes con los compromisos planteado hoy en su Proyecto de Plan de Acción de Guatemala. Por ello, se hace hincapié en 5 Bonder, Gloria (2013). La inclusión del enfoque de género en las ciencias: mucho más que igualdad. XII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, CEPAL, Santo Domingo, 15-18 octubre 2013. http://www.cepal.org/12conferenciamujer/noticias/paginas/0/49920/Gloria-Bonder-presentacion-panel6-CRM_XII.pdf 6 Bonder, G. (2013). 7 Idem. 8 OEA (2004). Primera Reunión de Ministros y Altas Autoridades de Ciencia y Tecnología. Lima, Perú, 11-12 noviembre 2004. Iniciativa Hemisférica “Recomendaciones para integrar la perspectiva de género en las políticas y los programas de ciencia y tecnología en las Américas”. https://www.oas.org/es/cim/docs/SEPIA[ScienceTechnology]-Recommendations[ES].pdf 9 Programa Interamericano sobre la Promocion de los Derechos Humanos de las MUjeres y la Equidad e Igualdad de Género. 3 la importancia de retomar dichas recomendaciones aprobadas en Lima, y conjugarlas con sus recientes compromisos en el marco de los esfuerzos a llevar a cabo bajo los pilares del Plan de Acción de Guatemala. Se reitera entre dichas recomendaciones de Lima: - Conceder la más alta prioridad a mejorar la calidad de la educación científica y tecnológica en todos los niveles, prestando particular atención a eliminar los efectos de la discriminación de género y a promover la creatividad y el espíritu crítico en todos los niveles. (componente de 3). - Desarrollar indicadores de género desagregados por sexo para el ámbito de la ciencia, tecnología, ingeniería e innovación. (componente de 2) - Iniciar políticas de empleo y de evaluación del desempeño que consideren las responsabilidades de las mujeres en su vida, el acoso sexual y el desarrollo profesional. (componente de 4). - Desarrollar e implementar políticas y programas de apoyo al desarrollo de las mujeres en micro, pequeñas y medianas empresa, y facilitar su acceso al conocimiento científico, tecnología, crédito y otros recursos. (componente de 5). - Fortalecer acciones de concientización de los tomadores de decisiones de diversos sectores, respecto a la importancia de integrar la dimensión de género en todos los aspectos de la CTI. (componente de 7) Complementariamente, se recomienda: - Llevar a cabo acciones para desarrollar y fortalecer capacidades de liderazgo de las mujeres en la ciencia, tecnología, ingeniería e innovación (CTII). - Realizar innovaciones en la educación en ciencia, tecnología e ingenierías, en el entendido que éste puede ser un factor determinante para la elección y el desempeño profesional de las mujeres. - Incentivar la investigación sobre los factores que limitan e impulsan a las mujeres elegir carreras en la CTII y desempeñarse en ellas, y en base a sus resultados fomentar actividades de estimulo y promoción para las y los jóvenes. - Promover el intercambio de experiencias, lecciones aprendidas y mejores prácticas en CTII que integren una perspectiva de de género y contribuyan al empoderamiento de las mujeres en el sector. - Establecer o fortalecer colaboración con organizaciones que trabajan para el avance de las mujeres y las niñas en la CTII, incluyendo la Red Interamericana de Academias de Ciencias (IANAS), la Cátedra UNESCO Mujer, Ciencia y Tecnología, incluyendo su programa global GenderInSITEs; entre otras. La Comisión Interamericana de Mujeres reitera la disposición de apoyar los esfuerzos que desde la Reunión de Ministros de Ciencia y Tecnología se generen para avanzar la igualdad de género y los derechos de las mujeres en la región.