Informe Semanal (SAIE) Nº 185 27 de Noviembre de 2007 El préstamo participativo como fuente de financiación para las pymes En un momento en que la crisis de liquidez está restringiendo el acceso a la financiación de pymes con planes de crecimiento o proyectos de inversión que tienen plazos largos de recuperación, especialmente en sectores con altas necesidades en investigación y desarrollo, el préstamo participativo se constituye como una alternativa que puede ser atractiva tanto para éstas como para las entidades financieras. En efecto, se trata de una fuente de financiación que permite a las empresas contar con una financiación flexible y a las entidades financieras obtener rentabilidades superiores a las de préstamos ordinarios. Características generales del préstamo participativo El préstamo participativo es un instrumento financiero dirigido habitualmente a empresas que se encuentran en un estado inicial de su actividad y pymes cuyas características hacen que desempeñe un papel intermedio entre los recursos propios de la empresa y los recursos ajenos. Su definición y normativa se encuentra recogida en el artículo 20 del Real Decreto-Ley 7/1996, así como en la Ley 16/2007, de 4 de julio, de reforma y adaptación de la legislación mercantil en materia contable para su armonización internacional con base en la normativa de la Unión Europea. Según estas normas, se consideran préstamos participativos aquellos que tengan las siguientes características: • La entidad prestamista cobra un interés variable, que es función de la evolución de la actividad de la empresa prestataria. Como indicador de la evolución empresarial, se pueden tomar diferentes magnitudes, como, por ejemplo, el beneficio neto, el volumen de negocio o el patrimonio total. Lo más habitual es utilizar el beneficio neto y la cifra de negocio. Además, se puede acordar de forma opcional un interés fijo independiente de la marcha del negocio. • Se puede acordar una cláusula de penalización por amortización anticipada, pero ésta tiene que ser compensada por el prestatario con una ampliación de igual cuantía que sus fondos propios. • Se sitúan, en orden a la prelación de créditos, después de los acreedores comunes. • Los préstamos participativos se considerarán patrimonio neto a los efectos de reducción de capital y liquidación de sociedades previstas en la legislación mercantil. Por lo tanto, se trata de una fuente de financiación cuyo coste o retribución están ligados a la evolución del negocio de la compañía prestataria a través de la componente de interés variable, lo que dota a este instrumento de una gran flexibilidad. Tanto los intereses fijos como variables son deducibles a efectos de la base imponible del Impuesto de Sociedades del prestatario. Para el prestamista, los intereses se consideran como ingresos financieros. No obstante, hay que tener en cuenta que no se puede calcular la TAE del préstamo a priori por ninguna de las dos partes (prestamista o prestatario), porque no se conoce cuál será la evolución del negocio. Contablemente, los préstamos participativos figuran en el pasivo de la empresa prestataria, dentro de las deudas a largo y corto plazo, aunque no se hace ninguna referencia específica a los mismos en el Plan General de Contabilidad. El préstamo participativo como fuente de financiación para las pymes. 1 de 5 Informe Semanal (SAIE) Nº 185 27 de Noviembre de 2007 Este tipo de préstamos no garantizan al prestamista participación en los organismos de gestión del prestatario. No obstante, dado que se trata de préstamos en los que el prestamista adquiere un riesgo superior, además de exigir una rentabilidad mayor a través del cobro de intereses, se pueden incluir cláusulas de convertibilidad de la deuda en acciones de la empresa. Análisis del préstamo participativo como fuente de financiación Además de su flexibilidad, el préstamo participativo cuenta con una serie de ventajas adicionales: • Se puede asociar un período de carencia para la devolución del principal que retrase éste hasta el vencimiento del mismo y libere de cargas financieras a la empresa a medio y largo plazo. • No incrementa el ratio de endeudamiento ni el riesgo financiero, ya que su naturaleza subordinada hace que las entidades de crédito lo computen como fondo propio en la determinación del ratio. Esto implica que, de cara al recurso de fuentes de financiación en el futuro, puede mejorar la accesibilidad de la empresa a otros instrumentos financieros. • El pago de intereses variables se retrasa un año, porque, para su determinación, es necesario conocer los estados financieros del ejercicio y que éstos estén auditados. Este retraso en el pago no tiene ningún coste adicional para la empresa prestataria. • Se comporta como recurso propio en aquellas situaciones en las que se puede ver comprometida la supervivencia de la empresa. Su tratamiento como patrimonio neto en ciertas situaciones evita la necesidad de reducir capital o disolución como consecuencia de pérdidas. Por ello, se retrasa el reconocimiento de quiebra. • No exige las coberturas de un préstamo ordinario. De hecho, son préstamos que se conceden para la financiación de proyectos integrales, que incluyen, además del inmovilizado, el activo circulante. • Siempre que la evolución de la compañía sea positiva, se devuelva el principal y no sea necesaria la conversión en capital de la compañía no implica dilución del control de los accionistas. Por el contrario, este recurso implica algunas desventajas respecto a otras fuentes de financiación: • Incertidumbre sobre cuál será su coste real, ya que está ligado a la evolución de los resultados de la compañía. • Si los resultados empresariales alcanzados son positivos, el tipo de interés pagado es más alto que en otras fuentes de financiación. • El prestamista impone frecuentemente al prestatario la obligación de dotar anualmente una reserva de préstamos participativos. Los préstamos participativos en España En España, las dos principales entidades que conceden préstamos participativos son ENISA -empresa de capital público dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio- y LUZARO E. F. C. -sociedad guipuzcoana participada por ENISA, el Gobierno Vasco y varias cajas de ahorro del País Vasco-. Además, Axis Participaciones Empresariales SGECR, COFIDES y Grupo SODI, todas ellas empresas con participación de capital público, conceden préstamos participativos dentro de las diferentes formas de financiación que ofrecen para fomentar la actividad empresarial. El préstamo participativo como fuente de financiación para las pymes. 2 de 5 Informe Semanal (SAIE) Nº 185 27 de Noviembre de 2007 De cara a la concesión de este tipo de préstamos, se suele pedir un plan de negocio, en el que se detallen las previsiones financieras y de tesorería, de forma que se establezcan unas condiciones de pago en función de la caja generada. El prestamista normalmente requiere auditoría de estados financieros e información periódica financiera. ENISA, principal entidad que trabaja con préstamos participativos en España, dirige sus préstamos participativos a pymes que requieren financiación para llevar a cabo sus planes de negocio. Dentro de éstas, diferencia tres líneas de financiación: una general dirigida a todo tipo de proyectos empresariales; otra tecnológica, centrada en proyectos cuya finalidad sea un avance tecnológico que se concrete en nuevos productos, procesos o servicios, y, finalmente, una dedicada para proyectos de pymes que tengan como objetivo una modernización de su estructura productiva o de gestión. Préstamos participativos de ENISA Las características de los préstamos participativos concedidos por ENISA son las siguientes: • • • • • Importes comprendidos entre 100.000 y 1.000.000 de euros. Limitado a una cantidad que sea, como máximo, igual a los fondos propios de la empresa. Vencimiento a largo plazo, entre cinco y 10 años. Período de carencia de tres a ocho años. Tipo de interés en función de la evolución de los resultados de la empresa prestataria, con un máximo y un mínimo fijados de antemano. ENISA fija los intereses variables en función de la siguiente expresión: Tipo int erés total = BAT × 100 FP Medios Donde: Tipo interés total = tipo interés total de cada ejercicio. BAT = beneficio antes de impuestos. FP Medios = media aritmética de los fondos propios al inicio y fin del ejercicio. Dependiendo de la línea de financiación de que se trate, ENISA fija un interés mínimo de Euribor a un año más 0,25-1%. Asimismo, el interés queda limitado a un máximo de hasta 6-8% por encima del nivel mínimo definido. El número de préstamos participativos formalizados a través de ENISA ha experimentado un crecimiento significativo, tanto en número de operaciones realizadas como en los importes totales de las mismas. En lo que va de 2007, el importe medio de los préstamos ha sido de 540.897 euros, lo que supone un incremento del 14,2% respecto a los concedidos el año anterior. El préstamo participativo como fuente de financiación para las pymes. 3 de 5 Informe Semanal (SAIE) Nº 185 27 de Noviembre de 2007 Evolución del número de préstamos participativos concedidos por ENISA 250 Nº de préstamos 200 150 100 50 0 95-97 1998 1999 2000 Nº préstamos aprobados 2001 2002 2003 2004 Nº préstamos formalizados 2005 2006 2007 Nº préstamos en vigor Fuente: ENISA. Evolución del importe total de préstamos participativos concedidos por ENISA 90 80 Importe (millones €) 70 60 50 40 30 20 10 0 95-97 1998 1999 2000 Importes aprobados 2001 2002 2003 Importes formalizados 2004 2005 2006 2007 Importes en vigor Fuente: ENISA. El préstamo participativo como fuente de financiación para las pymes. 4 de 5 Informe Semanal (SAIE) Nº 185 27 de Noviembre de 2007 Conclusiones El préstamo participativo es un instrumento financiero indicado para pequeñas y medianas empresas que tienen proyectos atractivos de inversión y no tienen facilidades para obtener financiación a través de los canales habituales. Tiene una serie de propiedades que lo hacen muy adaptable a proyectos que tienen un período de recuperación largo, ya que pueden llevar asociados largos períodos de carencia y el pago de intereses se adapta a la evolución del negocio de la empresa prestataria. Esto hace que se trate de una fuente de financiación muy flexible. En España, el número de préstamos participativos concedidos por ENISA a pymes ha presentado un crecimiento continuo desde el año 2004. El perfil de empresas que están recurriendo más a este tipo de instrumento financiero son pymes dedicadas a actividades manufactureras con necesidades de modernizar su ciclo operativo y herramientas de gestión, así como empresas que operan en sectores que tienen fuertes necesidades de inversión en proyectos de investigación y desarrollo y con un plazo de recuperación largo, como son los de informática, comunicaciones y biotecnología. Precisamente, en un momento en que uno de los principales retos de la economía española es aumentar su productividad y, para ello, fomentar la inversión en investigación y desarrollo en sectores en los que el factor clave es la innovación, los préstamos participativos pueden ser un instrumento idóneo para financiar proyectos de empresas privadas que desarrollen su actividad en estos sectores. El préstamo participativo como fuente de financiación para las pymes. 5 de 5