EL RINCÓN DE VÍKTOR Martes, 08 de Junio de 2010 En el Congreso que la FIFA celebró en Río de Janeiro, en 1947, se decidieron las sedes de los tres mundiales posteriores a la guerra. La federación sueca presentó la candidatura de su país para 1954. Al salir elegida la sede de esa edición Suiza, Suecia volvió a presentar su candidatura para la edición de 1958. Suecia se había mantenido neutral durante la segunda guerra mundial, por lo que sus infraestructuras estaban intactas. La calidad técnica de sus estadios, doce en total, era muy superior al del resto de candidaturas. Argentina y Brasil presionaron para que se volviera a repetir la elección de sede de 1958, pues rompía la tradición de celebrar un campeonato en América y otro en Europa sucesivamente. Sin embargo, en la votación nueva de 1954, la mayoría de las federaciones decidieron mantener a Suecia, que ya tenía creada una sociedad estatal para la financiación del torneo, por lo que, además, a la FIFA le iba a salir muy barato el torneo. Por lo tanto, sería la primera, y hasta hoy, la última vez, en que un país nórdico organizara un mundial de fútbol. FASE PRELIMINAR La fase preliminar de la competición se desarrolló del siguiente modo: Europa tenía 9 plazas, Sudamérica 3, Norteamérica-Centroamérica-Caribe una plaza, y Asia, África y repesca daría lugar al otro clasificado, además de Alemania Federal vigente campeona, y Suecia, organizadora. Inglaterra ganó el grupo 1 a Dinamarca y a Irlanda. Francia arrasó en el grupo 2 a Bélgica y a Islandia. Hungría en el 3 eliminó a Noruega y a Bulgaria. En el 4, Checoslovaquia venció a Gales y a la República Democrática Alemana (comunista). En el 5, una formidable Austria venció a Holanda y a Luxemburgo. En el 6, la URSS venció a Polonia y a Finlandia. En el 7, Yugoslavia arrasó a Rumania y a Grecia. En el 8, una enorme sorpresa, Irlanda del Norte, con uno de sus mejores conjuntos de siempre, dejó fuera a Italia y Portugal. En Sudamérica hubo tres grupos, que ganaron Brasil, Argentina y Paraguay. En Norteamérica, Costa Rica y México ganaron sus grupos. En la eliminatoria final, México obtuvo el billete. La repesca final, que tenía que haber jugado Israel contra un equipo asiático, éste último, Turquía, se retiró por motivos políticos, y la organización le dio la opción a Gales de jugarse un billete para la fase final. Se le había ofrecido también a Italia y a Uruguay, pero rehusaron la invitación. Gales no la desaprovechó, y Gran Bretaña iba a contar con todas sus federaciones, las cuatro, para este mundial. Y digo las cuatro, porque en el grupo 9, Escocia, España y Suiza se iban a disputar una plaza para la fase final. España era favorita, no solo para clasificarse, sino para hacer un buen papel. Kubala, Gento, Luis Suárez, Collar, Di Stéfano… era una selección de oro, una de las mejores de siempre. Pero la clasificación no comenzó muy bien. En Chamartín, el 10 de marzo de 1957, España se enfrentó a Suiza. Los suizos empezaron ganando con un gol de Hugi en el minuto 6. Luis Suárez y Miguel dieron la vuelta al marcador, pero a veinte minutos del final, Hugi puso el 2-2 final. Un empate en casa frente a Suiza era un mal augurio para España. El 8 de mayo de 1957 se jugó en el Hampden Park de Glasgow. Mudie adelantó a Escocia en el minuto 20. Kubala empató para España en el 29. En el 41, de penalti, Hewei marcó el 2-1. España reaccionó, y en el 50 marcó Luis Suárez el 2-2. Sin embargo, Mudie en el 65 y el 78 marcó dos golazos que sentenciaron el partido, 4-2 para Escocia. Después, Escocia ganó 2-1 a Suiza en Basilea, lo que obligaba a España a ganar todos sus partidos, a Suiza fuera y a Escocia en casa, y a esperar un resultado del Escocia-Suiza favorable. El 16 de mayo de 1957, España arrasó a Escocia en Chamartín. Basora marcó dos goles, Kubala y Mateos hicieron otro cada uno. Smith marcó el tanto escocés. El primer paso se había dado, pero ahora había que esperar un imposible, un 1 pinchazo escocés en casa frente a Suiza. Y no se produjo. Escocia venció por 3-2 a Suiza, no obstante, sufrió muchos apuros, más de los esperados, y en el descanso solo iban 1-1, resultado muy favorable para España. Así, el 24 de noviembre de 1957, España jugó en Lausana, ante la enorme comunidad de emigrantes y exiliados, sin más motivo que éste, ya que estaba matemáticamente fuera de la fase final del torneo. Di Stéfano y Kubala hicieron doblete, mientras que el suizo Ballaman hizo el tanto de la honra helvética, en un partido sin más historia. Escocia accedió a la fase final. ALGUNAS ANÉCDOTAS En febrero de 1958 tuvo lugar uno de los mayores desastres del fútbol mundial. El avión que transportaba al Manchester United tras su partido de Copa de Europa frente al Estrella Roja de Belgrado hizo escala en Munich, y se estrelló al despegar en el propio aeropuerto bávaro. La base de la selección inglesa viajaba allí, y fue un duro golpe para Inglaterra. Murieron ocho jugadores, y otros dos no pudieron volver a jugar al fútbol. Bobby Charlton, Foulkes y Viollet, estrellas del United y de Inglaterra sobrevivieron. Antes de iniciarse el campeonato, hubo algún hecho curioso, como por ejemplo, que la selección de Irlanda del Norte, de religión protestante, pidió no jugar en domingo, para respetar el día del Señor. La FIFA le respondió que no era posible, pues se tendría que modificar todo el calendario. Se arguyó finalmente, por parte de las autoridades norirlandesas, que Suecia no era Irlanda, y que allí no iba a suponer pecado jugar en domingo. Así, los jugadores tranquilizaron sus conciencias. Hungría pagaría muy caro futbolísticamente la invasión soviética de 1956. La mayoría de sus mejores jugadores nunca regresarían bajo el sistema comunista. El equipo húngaro, vigente subcampeón, quizá como protesta política, quizá por su propia merma deportiva, causada en gran medida por las consecuencias de 1956, tuvo una mediocre actuación. El delantero soviético Streizov, el máximo goleador de la URSS y estrella en ciernes, quedó fuera de la lista final para el campeonato. La causa, un lío de faldas. Al parecer, había mantenido relaciones sexuales continuadas con una joven menor de edad que era hija de un viceministro del partido comunista soviético. Fue condenado a doce años de trabajos forzados. En gran medida, la culpa de que la URSS hiciera un mal campeonato fue achacado a este motivo. Se temió por el destino del trofeo de la copa Jules Rimet. Al parecer, el trofeo debía estar depositado en un banco sueco en enero de 1958, pero había llegado el mes de abril, y no aparecía por ningún sitio. El motivo finalmente era bastante curioso. La base del trofeo cuando se creó era tan pequeña, que ya no cabían más placas de conjuntos ganadores, por lo cual, la federación de Alemania Occidental, vigente campeona, de acuerdo con la FIFA decidió ampliar la base, pero no se lo habían comunicado a las autoridades suecas, de ahí su sospecha. FASE FINAL DEL MUNDIAL SUECIA 1958 El sorteo del mundial fue por primera vez televisado. El mundial de Suecia fue el primero emitido por televisión, aunque solo a 60 países. El número 10 cogió un nuevo significado tras el mundial de Suecia. Hasta entonces era considerado un número maldito. Pero tras la genial actuación del joven de 17 años Pelé, el número 10 se revalorizó, y eso después de que Pelé admitiera que lo cogió de rebote, simplemente porque cuando llegaron a Suecia, Brasil no había repartido sus dorsales, y a Pelé le tocó el 10. Gilmar, por ejemplo, el portero carioca, jugó con el 3. Las sedes de la fase final eran Halmstad con 18000 espectadores; Boras, 19500; el famoso Tunavallen de Eskiltuna de 13000 espectadores; el Rasunda de Estocolmo, con 37000; el Ullevi de Goteborg, con 43000; el olímpico de Helsingborg, con 17000; Malmoe con 28000; el Idrottsparken de Norkoping, con 21000, el Orebro, con 12000, Sandviken con 21000, Udevalla con 20000 y Vasteras con 12000. La fase final se disputaría por sistema de liguilla de todos contra todos en cuatro grupos de cuatro equipos. Los dos primeros pasarían a jugar la fase de cuartos de final. En caso de empate se celebraría un desempate entre ambos equipos. En el grupo A, Argentina, Alemana F., Irlanda del Norte y Checoslovaquia disputarían los dos puestos de cuartos. Alemania venció por 3-1 a Argentina, en lo que posteriormente sería un gran clásico del mundial. Argentina no presentó un conjunto competitivo, como quedó demostrado durante el torneo. Irlanda del Norte seguía con su recital de sorpresas, y venció por 1-0 a Checoslovaquia, una potencia en ciernes. En la segunda jornada, los argentinos despertaron y vencieron, conforme a su nivel, a Irlanda del Norte, por 3-1. No obstante, Irlanda se había adelantado en el minuto 3. El Alemania F,-Checoslovaquia fue el partido más polémico del torneo. Checoslovaquia iba ganando 2-0, hasta que Rahn marcó un tanto empujando al portero checo al interior de la portería. Aun así, según las crónicas, el balón nunca llegó a entrar tras la línea de gol, pero el árbitro Ellis dio el tanto por válido. Poco después, el propio Rahn marcaría el 2-2 con el que acabaría el partido, y que en parte, contribuyó a la eliminación checa. En la última jornada, el empate le valía tanto a Alemania F. como a Irlanda del Norte, y así acabó el partido, 2-2. Checoslovaquia marcó un racimo de goles que no le sirvió de nada frente a una humillada Argentina. El 6-1 en esta ocasión fue un precedente que me trae un nefasto recuerdo para la selección española (en Francia 1998). El grupo B enfrentó a Yugoslavia, Escocia, Francia y Paraguay. Yugoslavos y escoceses empataron a uno en el primer partido. Francia, con uno de sus mejores equipos de siempre, con Piantoni, Kopa y el genial Just Fontaine, venció por 7-3 a Paraguay. En el último minuto pudo Yugoslavia superar a Francia en uno de los mejores partidos de éste mundial. El resultado: Yugoslavia 3-Francia 2. Paraguay venció también, con apuros, a Escocia por 3-2. Los escoceses estaban fuera, mientras que Yugoslavia estaba clasificado para cuartos de final. Francia y Paraguay disputarían la otra plaza. Enorme partido en Tunevallen. Intercambio de tantos hasta el final. El resultado lo dice todo, Paraguay 3-Yugoslavia 3. Paraguay lo disputó todo y a punto estuvo de 2 conseguir su objetivo. Francia venció a Escocia por 2-1, teniendo el partido sentenciado en la primera parte con un 2-0 a su favor. Yugoslavia y Francia accedieron a la fase final. El grupo C enfrentó a Suecia, Hungría, Gales y México. Los suecos, con un equipo muy bueno, que mantenía los aromas de aquél gran equipo que acabó tercero en Brasil, venció por 3-0 a una débil selección mexicana, que contaba con el meta Carvajal, que jugaría cinco mundiales consecutivos (desde 1950 hasta 1966). Hungría y Gales empataron a uno en el otro partido. En la segunda jornada, México y Gales empataron a uno, merced al gol tardío de Belmonte, en lo que fue una fiesta nacional para México. Suecia, en el otro partido, derrotaba por 2-1 a una Hungría que pensaba en el pronto regreso a casa, no estaban las cosas allí para mundiales de fútbol. En la última jornada, Suecia y Gales empataron a cero. Mientras, Hungría venció por 4-0 a México. Hubo que disputar un encuentro de desempate entre Hungría y Gales. Allchurch y Medwin marcaron para los galeses, mientras que para los húngaros, solo metió Tichy. Gales pasó a cuartos de final. En el grupo D, la URSS, Inglaterra, Brasil y Austria disputaron dos puestos para los cuartos de final. Los ingleses lograron remontar en la segunda parte un 2-0 a favor de los soviéticos, y el partido acabó en 2-2. Brasil comenzó a sacar su samba a relucir y logró un 3-0 frente a Austria que les convertía en un equipo muy serio. En la segunda jornada, la URSS venció fácil a Austria por 2-0. Brasil e Inglaterra firmaron un empate a cero que no servía a ninguno. En la última jornada, Inglaterra firmó un empate a dos in extremis frente a Austria. Brasil venció con un juego espectacular a la URSS por 2-0. La URSS e Inglaterra debieron jugar un desempate. La URSS se impuso a Inglaterra por 1-0 con un gol de Ilin. Brasil y la URSS pasaron a la fase final. CUARTOS DE FINAL Francia 4- Irlanda del Norte 0 19 de junio en el Idrottsparken de Norkoping. Francia presenta su candidatura firme para ser vencedor del torneo. Irlanda fue presa fácil, ya había hecho mucho daño eliminando a Portugal y a Italia en el grupo preliminar, y a Checoslovaquia y Argentina en la primera fase. Sin embargo, Wisniewski en el minuto 22 puso el 1-0 para los franceses. Fontaine hizo dos en doce minutos del segundo tiempo, y Piantoni en el 68 firmó el 4-0 que dio a Francia el puesto en semifinales. El árbitro de este partido fue el español Juan Gardeazábal. Brasil 1-País de Gales 0 El 19 de junio de 1958 quedó enmarcado en oro para la historia del fútbol mundial. Era el estadio Ullevi de Goteborg. 25000 espectadores vieron el nacimiento del gran mago del fútbol mundial. Un periodista inglés, tras el partido, dijo, “Pelé es al idioma del fútbol, lo que Shakespeare es al idioma inglés, o Cervantes lo es al castellano.” Era el minuto 66, cuando parecía que el partido se perdería en el 0-0, cuando Pelé se sacó una enorme jugada llena de técnica y precisión. Brasil venció 1-0 y se convirtió en uno de los favoritos para alzarse con el título mundial. Suecia 2-Unión Soviética 0 El 19 de junio, en Rasunda, Estocolmo, los anfitriones darían un enorme espectáculo a su gente. La URSS se deshinchó en la segunda mitad, y primero Hamrin en el 49, y finalmente Simonsson en el 88 sentenció. Aun así, la URSS tuvo sus opciones hasta el final. Los soviéticos tenían una selección de las mejores de su Historia. Dos años más tarde vencerían en lo que sería la primera Eurocopa, y en las olimpiadas siempre obtenían medalla en fútbol. Pero los anfitriones tenían la sensación de que, empujados por su público, podían conseguir una enorme clasificación, y aspiraban a ganar el campeonato. No eran novatos en semifinales. Alemania Federal 1-Yugoslavia 0 En Malmoe, el 19 de junio, Alemania sufrió lo indecible para poder vencer a Yugoslavia. Los yugoslavos, con una de sus mejores selecciones de la Historia (serían subcampeones de la Eurocopa de 1960, y serían oro olímpico en Roma, también en 1960) no pudieron pasar a semifinales. Rahn marcó el gol decisivo en el minuto 12. Después, Alemania se limitó a conservar y obligó a Yugoslavia a echarse el partido a cuestas. No le sirvió de mucho. Los yugoslavos se vieron impotentes. Los alemanes iban a seguir defendiendo su cetro mundial, eso sí, ahora ya no eran los máximos favoritos. Alemania acusaba la edad de sus seleccionados, y su fútbol se hizo más lento y más torpe, aun así, no se lo pondría fácil a Suecia. SEMIFINALES BRASIL 5-FRANCIA 2 El 24 de junio de 1958, en Rasunda, Estocolmo, los 27000 espectadores vieron uno de los mejores partidos de siempre, una cima futbolística llevada a la máxima expresión. El fútbol-samba y todos los mitos creados en torno a él se inició en torno a este maravilloso partido, torrente de fútbol, orgía de goles, de jugadas, un espectáculo formidable en definitiva. Brasil dejó claro quién merecía ganar el torneo e hizo una segunda parte impecable, inmejorable. Vavá a los dos minutos puso por delante a Brasil. Fontaine, en el minuto 9 empató para Francia. Brasil comenzó a mover el campo, los franceses comenzaron a contemplar el enorme desfile del ballet carioca y en el 39, Didí marcó un tanto psicológico antes del descanso. En la segunda parte, los franceses quisieron abrir el campo y penetrar más por los laterales, pero resultó imposible, sobre todo, porque Brasil se adueñó del centro del campo y del balón. No hay datos de porcentaje de posesión, pero debieron ser de récord. En el 52, Pelé marcó el 3-1. Los franceses solo pudieron recurrir a los balones largos, que no tenían ningún sentido. En el 64, Pelé volvió a marcar, sentenciando el partido con el 4-1. Sin embargo, Brasil, en lugar de bajar el ritmo, lo aumentó, ahogando definitivamente a Francia. Pelé hizo su “hat-trick” en el 75, poniendo el 5-1 para Brasil. A siete minutos del final, un despiste puntual de la defensa brasileña propició la oportunidad a Piantoni para marcar el definitivo 5-2. Brasil daba un enorme golpe sobre la mesa y accedía a la final que perdió ocho años antes. Pero ahora, Brasil tenía vocación ganadora, y lo iba a demostrar con creces. 3 SUECIA 3-ALEMANIA FEDERAL 1 El 24 de junio, en el Ullevi de Goteborg, ante 50000 espectadores, Suecia se iba a reivindicar e iba a destronar, eso sí, por unos días, al campeón mundial. Los alemanes, aunque seguían ahí, ya no eran los rápidos, veloces, fuertes y técnicos de cuatro años antes. El peso de la edad, en un equipo que ya se estaba haciendo bastante viejo, era un escollo difícil de superar en una semifinal mundialista, y ante el anfitrión sueco, lleno de energía, de moral y con vocación de campeón. Skoglund a los diez minutos adelantó a los suecos, que hicieron un ataque total sobre la puerta germana, de forma que los alemanes apenas sí pudieron salir a la contra. En una de ellas, no obstante, tras un centro impresionante desde la banda izquierda, y sin dejarla caer, fuera del área, Schaeffer conectó el que quizás fue el mejor gol del mundial. En la segunda parte, Glen marcó el 2-1, y cuando Alemania se volcó, Hamrin, en el 88, tras una jugada personal impresionante, corrió toda la banda derecha, hasta la línea de fondo, llegando casi sin ángulo a la portería rival, y batiendo al meta Herkenrath. Suecia iba a disputar su primera final de un mundial, y encima, lo haría como equipo local, ya que jugaba en casa. La euforia se transmitió por todo el país, dejando de ser, por unos días, el hockey sobre hielo, el deporte nacional de los suecos. Final de Consolación, partido por el tercer puesto Francia 6-Alemania Federal 3 El 28 de junio se jugó en Ullevi, Goteborg, un auténtico derby europeo, donde los goles y el fútbol de ataque estuvo muy por encima del resto de eventualidades. No importó el cansancio acumulado por ambos conjuntos, y el hecho de que no había mucho en juego, quitó presión a ambos equipos que jugaron simplemente para la diversión del público. Fontaine marcó en el 18 el 1-0. Ciesclarczyk, empató para Alemania en el 18. En el 27 Kopa, futuro madridista, marcó de penalti el 2-1. En el 36, Fontaine de nuevo marcaba, y ponía el 3-1 para Francia. En el 50 Duois marcaba el 4-1. Rahn, en el 54 ponía el 4-2. En el 78, Fontaine marcaba el 5-2. Shaefer, en el 84 hizo el 5-3. En el 89, en una contra, Fontaine volvía a marcar poniendo el 6-3 definitivo. Fontaine marcó cuatro tantos en este partido, que unidos a los nueve del resto del torneo le convirtieron en máximo goleador con 13 goles. LA FINAL BRASIL 5-SUECIA 2 El 29 de junio de 1958, en Rasunda, Estocolmo, con 50000 espectadores, y con Maurice Guigue, árbitro francés, se disputó la gran final de este mundial. Los anfitriones llegaban hipermotivados. Los brasileños, dispuestos a que la justicia le devolviera ese cetro mundial que les fue negado en casa, hacía ya ocho años de aquello. La alineación sueca, histórica sería la siguiente: Svensson en la portería. Bergmark, Gustavsson, Axborn, Parling, Hamrin, Liedholm, Gren, Simmonson, Boerjesson y Skoglund. El seleccionador era George Raynor, un británico que había convertido al equipo nacional en un conjunto sensacional, que hizo una enorme competición. La alineación brasileña, la futura campeona sería: Gilmar, portero; Djalma Santos, Nilton Santos, Joao Bellini, Vavá, Didí, Zito, Garrincha, Orlando, Pelé y Mario Zagallo. El seleccionador era Vicente Feolla. El partido se desarrolló conforme al de semifinales. No obstante, los brasileños parecieron salir dormidos y la gente comenzó a pensar que Brasil no sabía jugar finales. Liedholm, tras una extraordinaria jugada personal en que se fue de toda la defensa brasilera marcó el 1-0 para Suecia. Sin embargo, Brasil despertó de su aturdimiento, y seis minutos duró la alegría sueca. Se toparon pronto con la realidad. Vavá empató a los nueve minutos. Brasil comenzó a bailar la samba, y Suecia, al igual que Francia en semifinales, solo pudo contemplar y permanecer a merced de los brasileños. En el 32, Vavá marcó de nuevo, el 2-1. En la segunda parte, los brasileños parecían más fuertes físicamente que los suecos, que ya acusaban los partidos. En el 58, Pelé, pese a sufrir dos durísimas entradas, que con su excepcional técnica pudo eludir, marcó la sentencia, el 3-1. Zagallo, en el 68 hizo su gol, el 4-1. En el 80, Simonsson aprovechó un despiste en la zaga carioca y marcó el 4-2. Finalmente, Pelé, en el 90, marcó el definitivo 5-2. Pelé se coronó como O Rei. El rey del fútbol mundial, una figura que iba a ser mediática, que convertiría al fútbol en un espectáculo televisivo, publicitario y que se rodearía de todo el boato que una monarquía como la suya necesitaba, se destapó en 1958, con 17 años de edad. Brasil iba a inscribir su época más dorada en Pelé entre sus filas. La suerte no le sonreiría siempre, como a continuación contaremos en otro capítulo de esta serie, pero no obstante, Pelé mantuvo su nivel hasta que se retiró, en 1977 en el Cosmos de Los Ángeles. Según el registro oficial, Pelé marcó a lo largo de su carrera 1284 goles, en un total de 1363 partidos oficiales. Aún hoy ostenta el record mundial de goles. Entre las estrellas que despuntaron en este mundial se encuentran, Fontaine, máximo artillero, récord de goles en un solo torneo (además, en 6 partidos únicamente); Vavá auténtico generador de huecos en las defensas rivales, con el movimiento de sus piernas ya se intuía dónde iba a poner el balón; Kopa, apodado el Napoleón del fútbol, sus recortes secos e inesperados rompían las caderas de los defensas, además de ser un Zidane en la Francia de 1958 (treinta años tendría que esperar Francia para tener a un equipo similar a éste). Waldir Pereira, Didí, recientemente fallecido, era el canalizador del ataque brasileño. Todo el ataque, todo balón con peligro, pasaba antes por sus pies. Se marcaron 126 goles en total. El equipo máximo goleador fue Francia con 23 tantos en 6 partidos. Francia fue también el más goleado, ya que encajó 15 (hay que recordar que el fútbol de 1958 era el del famoso offside en que el fuera de juego no se producía por un pie o por una cabeza, sino que eran clamorosos, y por tanto, la defensa no se consideraba tan importante como sucederá posteriormente). 4 Equipo brasileño que ganó el primer mundial para su país en Suecia 1958 En agradecimiento al buen trato recibido por los brasileños por parte de los suecos, los cariocas dieron la vuelta al estadio en Estocolmo portando la bandera de Suecia, motivo por el cual hubo un enorme hermanamiento entre ambos países a nivel futbolístico, que aún hoy se mantiene. Pelé llora al recibir el trofeo mundial. Tenía 17 años cuando debutó en este campeonato, y cumplió perfectamente. 5 Pelé recibe una falta en la final frente a Suecia. Brasil jugó con su segunda equipación ya que Suecia jugó de local, y coincidían sus camisetas amarillas. Pelé saluda al rey Gustavo de Suecia durante la entrega del trofeo. Selección española que no consiguió pasar a la fase final del mundial de 1958 pese a que partía como uno de los favoritos. Los tres jugadores agachados en el centro de la imagen son Kubala, Di Stéfano y Luis Suárez, toda una auténtica columna vertebral para cualquier buen equipo. España no pasó las preliminares, y Escocia acudió en su lugar. Fue un enorme fracaso a nivel nacional. 6