Pardo Geijo Abogados AL TRIBUNAL SUPREMO. SALA SEGUNDA (AL MAGISTRADO-INSTRUCTOR PARA LA SALA) SECRETARÍA SRA. CAO BARREDO INÉS GUEVARA ROMERO, Procuradora de doña PILAR BARREIRO ÁLVAREZ, como así consta acreditado en la causa RECURSO 003 / 0020743 / 2014 de la SALA SEGUNDA del TRIBUNAL SUPREMO, ante el MAGISTRADOINSTRUCTOR comparezco y, como mejor proceda en derecho, DIGO: Que, mediante Diligencia de Ordenación de 3 de noviembre de 2015, notificada el día 10 siguiente, se me ha dado traslado del recurso de apelación formulado por la representación procesal de IZQUIERDA UNIDA y de los Concejales del PSOE, doña Belén Castejón Hernández y don Juan Pedro Torralba Villeda, contra el auto del Magistrado-Instructor de 6 de octubre pasado, para que, en el plazo de cinco días, alegue lo que a mi derecho convenga, lo que así hago, impugnándolo, sobre la base de las siguientes ALEGACIONES PRIMERA.- AUSENCIA DE RAZÓN EN LA PRETENSIÓN DE NULIDAD DEL AUTO DE 5 DE MAYO DE 2015 DE LOS RECURRENTES POR INEXISTENCIA DE VULNERACIÓN DEL ARTICULO 24.1 Y 2 DE LA CE. Ciñe su recurso la Acusación Popular a dos alegaciones. La primera se limita a reproducir literalmente, a lo largo de siete páginas, el Motivo Primero de su recurso de reforma contra el auto de 5 de mayo de 2015, añadiendo, en las ocho páginas siguientes, la crítica exasperada al ‘segundo razonamiento jurídico’ del auto de 6 de octubre de 2015, objeto de este recurso. La segunda, en relación a la improcedencia del sobreseimiento libre acordado en el auto de 5-mayo-2015, y confirmado en el auto de 6-octubre-2015, reproduce también literalmente –de nuevo– las alegaciones vertidas en las páginas 18 a 22 de su escrito de recurso de reforma, al estar plenamente vigentes y no desvirtuadas –dice– por el auto desestimatorio del recurso de reforma. Procede, pues, en consecuencia, impugnar esas dos alegaciones en otras dos correlativas del presente escrito. Por ello, la alegación primera interesando la nulidad del auto de 5 de mayo de 2015 constituye el objeto de esta alegación impugnatoria, quedando la segunda para impugnar en la correlativa siguiente. Pues bien, insiste la recurrente –machaconamente, como dije en la impugnación a su anterior recurso de reforma que aquí reproduce literalmente– en que el auto de 5 de mayo de 2015, dictado por el Magistrado-Instructor, debe ser considerado nulo por haberse dictado inaudita parte y habernos generado indefensión. Sucede, sin embargo, que según el aforismo clásico la ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento y, menos aún, si se trata de profesionales del Derecho. Dicho sea, desde luego, en términos estrictos de defensa. Pardo Geijo Abogados En efecto, a lo largo de todo el procedimiento, esta Defensa se ha visto sorprendida por la conducta procesal de la Acusación Popular dirigiendo escritos a la Sala (cuando debieran haberlo sido al Magistrado-Instructor), o a la Fiscalía (también impropiamente), o, como sucede en el presente escrito de recurso de apelación, obviando por completo la respuesta en Derecho dada por el MagistradoInstructor en su auto de 5 de mayo de 2015, al reproducir literalmente su escrito de recurso de reforma haciendo caso omiso a ella. Pero aún más, faltando a la verdad en su crítica a la nueva respuesta dada por el Magistrado-Instructor en su auto de 6 de octubre de 2015, objeto de este recurso. Bastaría, por tanto, con dar por reproducidas las alegaciones, en este punto, contenidas en mi escrito de impugnación a su recurso de reforma, cuyo testimonio intereso en el Otrosí correspondiente, y los Razonamientos Jurídicos Segundo, Tercero y Quinto del propio auto de 5 de mayo de 2015, cuyo testimonio también intereso en el Otrosí correspondiente, y de cuya lectura se colige necesariamente la ausencia de vulneración de derecho constitucional alguno, no ya por su adecuada extensión sino también por su acertada fundamentación alejada de toda arbitrariedad. Como es obvio, ad cautelam, también doy por reproducidas todas las alegaciones vertidas en mi escrito interesando el sobreseimiento y cuyo testimonio también intereso en el Otrosí citado. No obstante, conviene a esta Defensa añadir algunas puntualizaciones a la crítica –totalmente infundada– de la recurrente al ‘segundo razonamiento jurídico’ del auto de 6 de octubre de 2015, objeto de este recurso, con evidente desconocimiento del Derecho Procesal, dicho sea nuevamente en términos de defensa pero con la contundencia que exige el artículo 42 del Estatuto General de la Abogacía. Ya dije, en mi anterior escrito de impugnación del recurso de reforma previo a este de apelación, que aflora con claridad meridiana la verdadera pretensión de los recurrentes y que no es otra que mantener únicamente ad calendas grecas la instrucción de esta causa, en claro perjuicio de doña Pilar Barreiro, sin fundamento alguno, como se desprende –sin lugar a dudas– del Suplico de su recurso en el que solicitan que 3) Subsidiariamente, a los dos pronunciamientos anteriores, se acuerde el sobreseimiento provisional del art. 64.1.1º de la L.E.Cr., en lugar del sobreseimiento libre contenido en el Auto que recurrimos. Y, aún más, empecinados en su ceguera procesal los recurrentes, bajo una misma Representación Procesal y Dirección Letrada, NO SEÑALAN PARTICULAR ALGUNO QUE HAYA DE TESTIMONIARSE, ex artículo 766.3 de la LECrim, dificultando de este modo a la Sala el conocimiento de la cuestión debatida, pues su facultad de poder reclamar las actuaciones para su consulta, reconocida también en dicho artículo, es EXCEPCIONAL y no está prevista, desde luego, para suplir deficiencias procesales de las Acusaciones. No obstante, esta Dirección Letrada, insistiendo en la protesta de inocencia de la señora Barreiro por haber actuado siempre y en todo momento con arreglo a las disposiciones legales vigentes en su calidad de Alcaldesa de la ciudad de Cartagena, sí señala los 2 Pardo Geijo Abogados particulares a testimoniar, necesarios para que la Sala tenga el suficiente conocimiento para la resolución de la cuestión debatida. Aunque también debería bastar, desde luego, desde la perspectiva de la Defensa, con la lectura del auto del Magistrado-Instructor de 5 de mayo de 2015, motivando más que adecuadamente el sobreseimiento libre y archivo de las actuaciones. Se queja la recurrente que la respuesta dada por el Magistrado-Instructor, en el auto que recurre ahora en apelación, no se sostiene ni desde la aplicación de la legalidad -esencial y primordialmente constitucional en este caso- ni desde la valoración de los hechos "procesales" y de la intervención de esta acusación en este proceso que- como dijimos y ahora concretamos- ha estado limitada por la intervención del Excmo. Magistrado-Instructor. Y se queja también que el día 4 de marzo de 2015, fecha en la que IU había cumplimentado todos y cada uno de los requisitos estrictamente procesales, EL MAGISTRADOINSTRUCTOR DEBÍA HABER ACORDADO LA FIANZA ESE MISMO DÍA. Y lo hace en los siguientes términos literales, en la página 11 de su escrito de recurso: IV.2.Partiendo de lo anterior, hemos de recordar a la Sala que -hasta ese momento de la firmeza del Auto susodicho de 7-abril- 2015- cada acusación legítimamente ha intervenido con sus propios actos procesales. Y si nos ceñimos, a título de ejemplo y el más significativo por ser la primera acusación que se personó, a la intervención procesal de la inicialmente individualizada representante de Izquierda Unida, nadie nos puede discutir que: a) La antedicha representación presentó escrito, el pasado 27-Febrero2015, personándose en las presentes actuaciones como acusador popular. b) Por Providencia de 2-Marzo-2015, notificada a esta parte el 4-Marzo-2015 esa Providencia de 2-Marzo-2015, notificada a esta parte el 4-Marzo-2015, esa Sala acordó "...Por recibido el anterior escrito del procurador S. Martínez-Fresneda Gambra, en nombre y representación de IZQUIERDA UNIDA, únase al rollo de su razón. Visto que desean personarse en esta causa especial como acusación popular, y tratándose de una causa con identidad propia, procede que a /os efectos interesados, aporte poder especial original necesario y Estatutos del Partido, así como su inscripción en el correspondiente registro, a tal fin se le concede el plazo de DIEZ DÍAS.- Hecho, dése cuenta para acordar lo demás que proceda". Es de resaltar que el propio 4-Marzo-2015 esta parte subsanó cuantos requisitos se le requerían para poder personarse en forma (poder especial para actuar contra Dña. Pilar Barreiro, Estatutos del Partido, e inscripción del mismo en el registro pertinente). c) Desde ese momento, nos considerábamos -como no podía ser de otra forma- por personados. Primero, porque habíamos cumplimentado todos y cada uno de los requisitos estrictamente procesales que se nos impusieron. Segundo, porque la fianza es una medida cautelar, y puede 3 Pardo Geijo Abogados fijarse o ni fijarse a juicio del órgano judicial (en las Diligencias Previas nº 2/2013 que se siguieron ante la Sala de Lo civil y Penal del T.S.J. de Murcia, por ejemplo, no se fijó fianza para ninguna acusación). Y tercero, no dependiendo la fijación de la fianza de esta parte, sino del MagistradoInstructor, debía si así lo consideraba procedente, haberla acordado ese mismo día por cuanto -como hemos reiterado- teníamos cumplimentados todos y cada uno de los requisitos estrictamente procesales que se nos exigieron. Y ello, a favor del "principio pro-actione", y en salvaguarda de la tutela judicial efectiva que nos ampara. d) EI asunto es aún más ostentoso, en aras a la indefensión que denunciamos si tenemos en cuenta que la anteriormente citada Providencia de 2-Marzo-2015, reconociendo que cumplíamos los requisitos para intervenir en el proceso, ni nos fijó entonces ningún otro trámite (por ejemplo la fianza), y nos omitió la información de que desde hace quince días antes estaba señalada la declaración como imputada de Dña. Pilar Barreiro para el día 5-Marzo-2015, declaración a la que teníamos derecho a asistir e intervenir en la misma, y de la que -con la indefensión que se nos generó- no pudimos cumplimentar. e)Todavía es más relevante la indefensión que denunciamos. No se nos provee nuestra cumplimentación de todos los requisitos que efectuamos (como dijimos) el 4-Marzo-2015, hasta la Providencia de esa Sala de 13-Marzo-2015, cuyo segundo párrafo establece: "En cuanto al escrito del Procurador Sr. Martínez-Fresneda Gambra, en la representación que ostenta, por el que solicita se les tenga por personados y parte en esta causa al haber cumplimentado el requerimiento de esta Sala de 2 de Marzo pasado, se tienen por hechas las manifestaciones contenidas en el mismo. comunicando al representante que. estando en plazo el requerimiento efectuado a una segunda acusación, verificado que sea éste. se acordará lo que proceda". Es decir, no se nos tiene por personados, no se nos notifica el señalamiento de la declaración como imputada de la Sra. Barreiro, no se nos fija ninguna fianza (que -como hicimos después- hubiéramos puesto en veinticuatro horas); no, todo lo contrario, de ahí la indefensión que denunciamos. Ahora se nos suspenden sin ninguna apoyatura legal todos nuestros derechos como parte acusadora (pese a -repetimos- tener cumplimentados y subsanados todos los requisitos que se nos exigieron hasta ese momento). y ello. sencillamente. hasta ver lo que hace la segunda acusación. Y mientras tanto, el proceso continúa sin nuestra intervención. f) AI final, se nos notifica el Auto del Magistrado-Instructor de 4-Mayo-2015, que acuerda la fianza de 3.000 euros para cada parte. Tres mil euros que Izquierda Unida constituyó -como dijimos- en veinticuatro horas. ¿Qué más podemos hacer como parte acusadora?. Al final, tras los recursos interpuestos por las otras dos acusaciones, el Auto de esa Sala de 2-Junio2015 la fijó definitivamente en dos mil euros por cada parte, acusador, 4 Pardo Geijo Abogados acordando la consiguiente devolución de mil euros a Izquierda Unida. (Los subrayados y la negrita son propios). La realidad, sin embargo, es otra. Así: a) IU presenta, el 27 de febrero de 2015, escrito ante la Sala solicitando su personación en la causa como Acusación Popular. Cabe preguntarse por qué dejó transcurrir MAS DE CUATRO MESES y no lo hizo, como esta Dirección Letrada que lo hizo de inmediato, el 10 de octubre de 2014, siendo perfecta conocedora –como lo era– del envío de la Exposición Razonada a este Tribunal Supremo, al ser parte en la causa seguida por el TSJ de Murcia? Esa dilación únicamente es imputable a Izquierda Unida. También extensible a la señora Castejón y al señor Torralba que interesaron su personación como acusación popular todavía más tarde, el 11 de marzo de 2015. b) La Sala, por providencia de 2 de marzo, exigió a IU que se personara en forma, concediéndole el plazo de 10 días para subsanar los defectos de que adolecía su escrito de personación. Si se hubiera personado en forma IU no habría tenido que subsanar ningún defecto, por lo que no cabe alegar indefensión alguna a causa de la incompetencia propia. Cada uno debe responder de sus propios actos. c) Tras subsanar, el 4 de marzo de 2015, los defectos observados, IU presenta escrito de 10 de marzo de 2015, ante la Sala (omitido deliberadamente en su recurso), al considerarse personada e interesando la práctica de MÚLTIPLES DILIGENCIAS PROBATORIAS (sic), y es la Sala –NO EL MAGISTRADOINSTRUCTOR (como es natural al no haber sido tenida como parte aún)– mediante providencia de 13 de marzo de 2015 quien contesta a su escrito de 10 de marzo de 2015 que se tienen por hechas las manifestaciones contenidas en el mismo, comunicando al presentante que estando en plazo el requerimiento efectuado a una segunda acusación, verificado que sea éste, se acordará lo que proceda. La solicitud de dichas diligencias fue debidamente impugnada por escrito de esta parte de 27 de abril de 2015, cuyo testimonio también intereso en el Otrosí correspondiente. La innecesariedad e inutilidad de la práctica de dichas diligencias se corrobora con la petición subsidiaria de sobreseimiento provisional de las actuaciones que revela el verdadero interés dilatorio de la recurrente. d) Y es la Sala, también, quien, por auto de 7 de abril de 2015 (omitido deliberadamente), notificado el 24 de abril de 2015, acuerda: 1º. Se tiene por personado y parte, en concepto de acusación popular a la entidad Izquierda Unida, a la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), y a los Concejales del Ayuntamiento de Cartagena Doña Ana Belén Castejón Hernández y Don Juan Pedro Torralba Villada, con quienes se entenderán las sucesivas diligencias. 5 Pardo Geijo Abogados 2º. Las tres acusaciones populares actuaran bajo una misma dirección y representación, que será la correspondiente al primer compareciente, Izquierda Unida, salvo que, actuando de acuerdo, propongan otra solución que deberá ser aprobada por esta Sala. 3º. Se faculta al Instructor para que acuerde lo procedente respecto de la fianza prevista por el art. 280 de la LECrm. Las tres acusaciones se aquietan ante este auto, por lo que gana firmeza, resultando por tanto imposible que el Magistrado-Instructor pudiera fijar la fianza el mismo día 4 de marzo de 2015, como reiteradamente afirma la recurrente hablando en nombre de IU, ni tampoco resulta cierto –como aflora obvio– su afirmación falaz de que quien ha impedido nuestra intervención anterior a este momento en el proceso, ha sido la Instrucción del mismo. f) El Magistrado-Instructor, mediante auto de 4 de mayo de 2015, notificado el 7 de mayo siguiente, ACUERDA imponer a las acusaciones populares… una fianza de 9.000 euros (nueve mil euros) para el ejercicio de la acción popular que se pretende en la presente causa, debiendo prestarse en metálico, (3.000 euros cada una), debidamente consignado, en el plazo de ocho días desde la notificación de esta resolución. Prestada la fianza o transcurrido el plazo sin efectuarlo dese cuenta y se acordará. g) Prestada la fianza por IU y recurrido el auto por las otras dos acusaciones por entender innecesaria y/o excesiva dicha fianza, con adhesión de IU, el Magistrado-Instructor (NO LA SALA, como se dice en el recurso) la redujo, por auto de 2 de junio de 2015, a 6.000 euros, 2.000 euros por cada parte, con devolución a IU de los 1.000 euros prestados de más, al entender que actuar de forma conjunta bajo la misma representación y defensa equivale a una sola acusación. h) Con un evidente afán dilatorio, las tres acusaciones –por separado y no conjuntamente– formulan recurso de aclaración el 16 de junio de 2015 sobre el plazo para su prestación; recurso que resuelve el Magistrado-Instructor mediante providencia de 18 de junio de 2015 no habiendo lugar a aclarar lo que está suficientemente claro. i) El 8 de julio de 2015 la señora Castejón y el Señor Torralba prestan la fianza de 2.000 euros, como Concejales del Grupo Socialista del Ayuntamiento de Cartagena, admitiéndose por el Magistrado-Instructor, por providencia de 15 de julio de 2015, su personación bajo la dirección Letrada y representación de Izquierda Unida. Este y no otro es, pues, el iter procesal de la personación en esta causa de la recurrente y, por consiguiente –piense lo que piense IU– no ha estado constituida como Acusación Popular en esta causa hasta el 15 de julio de 2015, y congruente con ello es precisamente la admisión de su recurso de reforma contra el auto de sobreseimiento de 5 de mayo de 2015, que hubiera tenido que haber sido 6 Pardo Geijo Abogados inadmitido por extemporáneo, lo que, evidentemente, no sucedió precisamente por eso; porque empezó a contar el plazo de interposición desde su personación. Pensar de forma distinta es, dicho en los términos de antes, ignorar las normas del Derecho Procesal que son de ius cogens, de orden público y de obligado cumplimiento. SEGUNDA.- PROCEDENCIA DEL SOBRESEIMIENTO ACORDADO. Como dije antes, esta segunda alegación impugna la correlativa del recurso de apelación: EN RELACIÓN A LA IMPROCEDENCIA DEL SOBRESEIMIENTO LIBRE ACORDADO EN EL AUTO DE 5-MAYO-2015, Y CONFIRMADO EN EL AUTO DE 6OCTUBRE-2015, que reproduce –de nuevo–, también literalmente, las alegaciones vertidas en las páginas 18 a 22 de su escrito de recurso de reforma, al estar plenamente vigentes y no desvirtuadas –según dice la recurrente– por el auto desestimatorio del recurso de reforma. También en este punto debe bastar con dar por reproducidas las alegaciones contenidas en mi escrito de impugnación a su recurso de reforma, lo que hago interesando por economía procesal en el correspondiente Otrosí su testimonio, así como ad cautelam, doy por reproducidas todas las alegaciones vertidas en mi escrito interesando el sobreseimiento libre y cuyo testimonio también intereso en el mismo Otrosí de este escrito. De la simple lectura de los Razonamientos Jurídicos Segundo, Tercero y Quinto del propio auto de 5 de mayo de 2015, cuyo testimonio también intereso en el tan citado Otrosí, se infiere necesariamente la procedencia del sobreseimiento libre por lo que poco más cabe decir al respecto. Únicamente reproducir lo alegado en la impugnación al recurso de reforma y que es del tenor literal siguiente: DOS.- Tanto respecto de la extensa Alegación Segunda, acerca de la improcedencia del sobreseimiento libre del recurso que se impugna (compuesta de doce epígrafes), como de su breve Alegación Tercera, sobre la incompetencia del Instructor para acordar el sobreseimiento libre, viene al caso recordar la doctrina de la Sala sobre esta materia, recogida entre otros en el Auto de 3 de febrero de 2014, dictado por la Sección Primera (Ponente Joaquín Giménez García), en el Recurso nº 20052/2012 (Causa Especial), y cuyos Razonamientos Jurídicos, fundamentalmente el Séptimo y Octavo que vienen al caso, nos enseñan lo siguiente: Séptimo.- En relación a la práctica de las pruebas solicitadas en el escrito de querella, el recurrente en su escrito de formalización del recurso de reforma contra el auto de sobreseimiento libre dictado el 6 de Mayo de 2013, se queja de que dicho sobreseimiento libre se haya dictado sin practicar parte de la prueba interesada. Al respecto hay que hacer dos precisiones : … 2) El derecho a la prueba no es absoluto e ilimitado según reiterada jurisprudencia de esta Sala suficientemente conocida por reiterada y uniforme. Solo la prueba necesaria, es decir aquella que puede tener incidencia en la resolución del caso, puede provocar una quiebra del derecho a la obtención de la tutela judicial efectiva lo que exige una argumentación adecuada por parte de quien alegue tal vulneración que debe razonar fundadamente la necesidad de la prueba no practicada y la posible incidencia en el resultado final, entre las últimas, SSTS 1373/2009; 679/2010 ó 246/2012. 7 Pardo Geijo Abogados … …resulta obvio que no procedía la práctica de más pruebas, máxime si se tiene en cuenta que ya el Sr. Instructor se refiere a la "voluminosa" prueba documental obrante en autos. Desde la perspectiva de la Acusación Particular que es la que ocupa el recurrente, hay que recordar que es doctrina consolidada en la jurisprudencia constitucional que quien ejercita la acción penal no tiene en el marco del art. 24.1 C.E., un derecho incondicionado a la plena sustanciación del proceso sino solo a un pronunciamiento motivado del Juez en la fase instructora sobre la calificación jurídica que le merecen los hechos, en la que indudablemente cabe la consideración de su irrelevancia penal y la denegación de la tramitación del proceso, o su terminación anticipada de acuerdo con las previsiones de la LECrim, (AATC, 740/86, 64/87, 419/87, 464/87 y SSTC 36/89 de 14.2, 191/89 de 16.11), si en el ejercicio de la facultad de calificación jurídica que le corresponde excluye que los hechos objeto de la causa tengan carácter de ilicitud penal, lo que no obsta, sin embargo, para que el mismo tiempo se reconozca como facultad integrante del citado derecho fundamental un "ius ut procedatur", en virtud del cual, cuando la resolución judicial no excluye "ab initio" en los hechos denunciados las notas caracterizadoras de lo delictivo deben practicarse las actuaciones necesarias de investigación, acordadas en el seno del procedimiento penal que legalmente corresponda, de sumario o diligencias previas, con la consecuencia de que la crisis de aquél o su terminación anticipada, solo cabe por las razones legalmente previstas de sobreseimiento libre o provisional, conforme lo establecido en los arts. 637, 641, o en su caso, 779.1.1º LECrim. (SSTC. 312/96, 217/94, 37/93). Por ello esta Sala Segunda del Tribunal Supremo tiene declarado de forma reiterada (SSTS 994/2007 de 5.12, 694/20120 de 15.7), que la tutela judicial efectiva, desde el prisma de la parte acusadora solo se instala en el ámbito propio de la mera legalidad, lo cual significa que tiene derecho a acudir a los jueces y tribunales para obtener la justicia que demanda, pero una decisión motivada ya en el sentido interesado o bien en sentido negativo. De ambas formas se satisface el derecho a la tutela judicial efectiva siempre que la decisión esté suficientemente motivada. … Por tanto, debe señalarse que no existe un derecho constitucional a obtener la condena penal de otra persona que pueda esgrimirse frente al Legislador o frente a los órganos judiciales SSTC 199/96 de 3.12, 41/97 de 10.3, 74/97 de 21.4, 67/98 de 18.3, 215/99 de 29.11, 21/2000 de 31.1). En conclusión, y por lo que se refiere a la denuncia por haberse acordado el sobreseimiento sin la práctica de las pruebas solicitadas por el querellante en el escrito de formalización de la querella, hay que declarar que tal denuncia no puede prosperar en la medida que una vez acotado el objeto de la querella admitida por la Sala, resultaban claramente innecesarias y superfluas las pruebas a que se refiere el recurrente, que, a mayor abundamiento, nada argumenta sobre tal pretendida necesidad. El silencio que guarda el auto recurrido sobre las mismas debe estimarse como una desestimación implícita. Octavo.- En relación a la segunda cuestión, relativa a la posibilidad de dictar auto de sobreseimiento libre y archivo en el trámite de las Diligencias Previas se cuestiona en el recurso si los razonamientos del Instructor para acordar el sobreseimiento libre y archivo de las diligencias en virtud de lo establecido en los arts. 779.1.1º y 637.2º LECrim, por no ser los hechos constitutivos de delito, al ser consideraciones más propias de la tarea valorativa del material probatorio que corresponde al órgano encargado del enjuiciamiento, que del instructor. Hay que recordar que la Ley 53/1978 de 4 de Diciembre que modificó los textos de los arts. 118 y 302 LECrim, alteró profundamente el sistema de investigación penal en nuestro derecho, al establecer la contradicción desde el mismo momento del inicio de la instrucción penal, posibilitando que toda persona a la que se le imputase un hecho que revistiese los caracteres de delito, tiene derecho desde el inicio de la encuesta judicial a conocer tales alegaciones y a intervenir en la instrucción. Como declara la STC 44/1985, esta reforma 8 Pardo Geijo Abogados reconoció el nuevo status o categoría de "imputado", distinto del "procesado" al que se refiere el art. 384 LECrim. En tal sentido, el status de imputado es equivalente a la atribución a persona determinada de hechos que pueden revestir carácter delictivo, lo que justifica la apertura de la investigación. Tal atribución lo es a título de posibilidad, es decir como juicio de posibilidad acerca de la realidad de los hechos imputados, de su naturaleza delictiva y de la intervención en ellos de la persona concernida, juicio de posibilidad que viene a ser un escalón inferior al que se exige en el art. 384 de la LECrim para procesar que viene a ser un juicio de probabilidad fundado en el resultado de la investigación ya hecho, y que constituye el presupuesto para que se dirija contra la persona concernida el acto de acusación. Una vez practicadas las diligencias de instrucción pertinentes en el trámite de las Diligencias Previas, el art. 779 de la LECrim le ofrece cuatro posibilidades: a) El dictado del sobreseimiento que corresponda cuando el hecho no sea constitutivo de infracción penal, o no aparezca suficientemente justificada su perpetración. b) Que revista los caracteres de falta, remitiéndolo a la jurisdicción competente. c) Que el hecho esté atribuido a la jurisdicción militar. d) Que el hecho sea constitutivo de delito comprendido en el art. 757, dándole la tramitación de los trámites del Procedimiento Abreviado, ex art. 757 CPenal . De acuerdo con lo expuesto, el sobreseimiento "que corresponda" deberá acordarse cuando el hecho se acredita cometido pero carece de relevancia penal con toda claridad, o cuando no aparezca claramente justificada su perpetración, es decir, aparezca como inexistente, y obviamente, tal sobreseimiento debe ser el libre, equivalente a una sentencia absolutoria. Hay que recordar que ya el art. 313 de la LECrim previene que procederá la desestimación de la querella ab initio cuando los hechos en que se funden no constituyen delito. En el presente caso, ab initio no se estaba en esa situación, sino que existía la posibilidad de que los hechos denunciados pudieran tener un encaje penal como juicio de posibilidad, lo que justificó la admisión de la querella y la apertura de la encuesta judicial con la consideración de ambos querellados como imputados. Es ahora cuando concluida esta, se acredita la inexistencia de toda actuación delictiva como juicio de certeza lo que debe tener por consecuencia el levantamiento de la condición de imputados y el sobreseimiento libre de la causa. No puede cuestionarse que el Instructor pueda hacer valoraciones sobre la instrucción efectuada, máxime cuando, pese a su papel rector de la investigación, sigue actuando con imparcialidad y objetividad, con sometimiento al imperio de la Ley, dado que su función ni es acusar, ni es posibilitar el juicio de acusación, sino descubrir la verdad de lo acontecido, tanto favorezca como perjudique al imputado, y de ahí que sea el fiscal -o la acusación particular- al que por Ley le corresponde ejercer la acusación, quien se constituirá en las actuaciones conjuntamente con el Juez instructor, instando la práctica de aquellas diligencias encaminadas a reunir el material inculpatorio (art. 773), de la misma manera que el imputado tendrá derecho a intervenir activamente en esa investigación, instando, por su parte, todas aquellas actuaciones que redunden en su derecho (art. 118). No sería lógico negar al instructor la posibilidad de dictar el sobreseimiento libre del art. 779.1.1 cuando se le permite en la fase intermedia -pese a que la acusación haya solicitado la apertura del juicio oral- cuando no existieren indicios racionales de criminalidad contra el acusado o el hecho no sea constitutivo de delito -art. 783-1º-. De aceptarse lo contrario sería posible que alguien fuera sometido a un proceso penal por delito, pena de banquillo, sin que antes se permitiera al Juez valorar si en las diligencias practicadas realmente existen o no tales indicios racionales de criminalidad, con lo que quedaría instrumentalizado el proceso penal para fines claramente situados extramuros de los que justifican la actuación penal. En 9 Pardo Geijo Abogados definitiva, del hecho de la apertura de la investigación criminal acordada por el Tribunal, no se deriva que el Instructor a la vista del resultado de la misma pueda concluir con una decisión como la que se cuestiona por el recurrente. Debe recordarse que una posibilidad, no igual pero que si guarda cierta analogía la encontramos en la posibilidad de disolución anticipada del Jurado prevista en el art. 49 LOTJ cuando tras el Plenario --aquí radica la diferencia--, el Magistrado Presidente puede acordar sui disolución si considera que no existe prueba de cargo capaz de fundar la condena. En el caso presente, el Instructor (FJ 8º), concluye que tras "...El examen de la voluminosa documentación obrante en la causa y la valoración de las declaraciones prestadas por el aforado -Faustino- y por el Secretario del Ayuntamiento de Valdepeñas -Justino- ponen de manifiesto que los hechos investigados no son constitutivos de los delitos de prevaricación (arts. 404 y 405 CP) o desobediencia a la autoridad judicial (art. 410 CP)...". No podemos olvidar que la causa cuando se eleva la Exposición razonada a la Sala, había comenzado su andadura procesal Diligencias Previas 672/11 del Juzgado de Instrucción núm. 2 de Valdepeñas y esta Sala en su auto de admisión entendió que a la vista de la misma estaba justificada la investigación y la designación de Instructor que como no puede ser de otra manera tiene plena libertad de actuación y tal admisión solo lo fue en relación con el Senador y el Secretario del Ayuntamiento declarándose incompetente respecto a los otros querellados. Y por las razones que expresa en el auto recurrido ante la inexistencia de los delitos de prevaricación o desobediencia, acuerda el sobreseimiento libre porque aprecia que las razones, que dieron lugar a la incoación del proceso penal, han desaparecido y por ello procede el sobreseimiento libre. En conclusión , en este nuevo examen efectuado en el marco del recurso de apelación formalizado contra el auto que denegó la reforma del auto que acordó el sobreseimiento libre y archivo de la presente causa especial, procede confirmar la decisión del Sr. Juez Instructor rechazando los recursos de apelación instados por el querellante D. Nicolás y el Ministerio Fiscal. En similares términos –respecto de la competencia del Instructor para decretar el sobreseimiento libre– se pronuncia también el Auto de 10 de junio de 2013, dictado por la Sección Primera de este Tribunal Supremo (Ponente Joaquín Giménez García), en el Recurso nº 20708/2011 (Causa Especial), que termina su Razonamiento Jurídico Segundo del modo literal siguiente: Nuestro examen, se ha limitado coincidiendo con el Instructor de esta Causa Especial, a excluir todo ilicitud penal en el dictado del repetido auto. Por otra parte, el hecho de haberse admitido a trámite la causa, no supone que tenga que concluirse necesariamente con una resolución en el sentido solicitado por el querellante. Antes al contrario, el derecho a la tutela judicial efectiva se satisface con una respuesta fundada que de respuesta --adversa o no a lo interesado-- a todas las cuestiones jurídicas suscitadas. Procede la desestimación del recurso de apelación instado por la representación de Carlos María contra el auto de 21 de Marzo de 2013 que desestimó la reforma quedando definitivamente firme el auto de 4 de Febrero de 2013 que acordó el sobreseimiento libre y archivo de las presentes actuaciones. Por consiguiente, aflora con claridad meridiana la verdadera pretensión de los recurrentes y que no es otra que mantener únicamente ad calendas grecas la instrucción de esta causa, en claro perjuicio de doña Pilar Barreiro, sin fundamento alguno, como se desprende –sin lugar a dudas– del Suplico de su recurso en el que solicitan que 3) Subsidiariamente, a los dos pronunciamientos anteriores, se acuerde el sobreseimiento provisional del art. 64.1.1º de la L.E.Cr., en lugar del sobreseimiento libre contenido en el Auto que recurrimos. Queda, pues, patente su verdadera pretensión; máxime en la actualidad que, tras las elecciones municipales, ha cambiado el signo político del Gobierno del Ayuntamiento de 10 Pardo Geijo Abogados Cartagena en virtud de la coalición del PSOE y Movimiento Ciudadano, pese a haber obtenido la mayoría de votos doña Pilar Barreiro Álvarez. De los alegatos dichos resulta totalmente ajustado a Derecho el auto recurrido en apelación, procediendo, por tanto, su confirmación, insistiendo en la protesta de inocencia de la señora Barreiro por haber actuado siempre y en todo momento con arreglo a las disposiciones legales vigentes en su calidad de Alcaldesa de la ciudad de Cartagena. En méritos a lo anteriormente expuesto, INTERESO DEL MAGISTRADO-INSTRUCTOR: Que, teniendo por presentado este escrito en tiempo y forma, tenga por evacuado el trámite conferido y por formuladas las alegaciones que al derecho de mi parte conviene, respecto del recurso de apelación formulado contra el auto de 6 de octubre de 2015, acordando seguir el trámite procesal establecido para su resolución y, tras ello, INTERESO DE LA SALA: Que resuelva de conformidad con lo interesado desestimando el recurso de apelación, con imposición de costas incluidas las de esta parte, por ser justicia que insto en Madrid a dieciséis de noviembre de dos mil quince. OTROSÍ DIGO: Que, de conformidad con lo establecido en el artículo 766.3 de la LECrim, señalo como particulares que han de testimoniarse los siguientes: El escrito de esta parte interesando la declaración voluntaria de Doña Pilar Barreiro Álvarez, de 13 de febrero de 2015. El escrito de esta parte interesando el sobreseimiento libre y archivo de 12 de marzo de 2015. El Informe del Ministerio Fiscal de 7 de abril de 2015. El escrito de alegaciones de esta parte de 27 de abril de 2015, sobre la solicitud de ‘diligencias probatorias’ interesadas por Izquierda Unida el 10 de enero de 2015 sin estar aún constituida como parte acusadora. El auto de sobreseimiento libre y archivo de 5 de mayo de 2015. Los escritos de ANSE, de Izquierda Unida y de la señora Castejón y el señor Torralba, todos de 16 de junio de 2015, formulando recurso de aclaración del auto de 2 de junio de 2015 y de la providencia de 18 de junio de 2015 resolviéndolos. El escrito de la Acusación Popular, de 30 de julio de 2015, formulando recurso de reforma contra el auto de 5 de mayo de 2015. El escrito de esta Defensa, de 21 de septiembre de 2015, impugnando el anterior recurso de reforma. El Informe del Ministerio Fiscal, de 22 de septiembre de 2015, interesando no se de lugar a la reforma El auto de 6 de octubre de 2015 desestimando el recurso de reforma. En su virtud, 11 Pardo Geijo Abogados INTERESO DEL MAGISTRADO-INSTRUCTOR: Que teniendo por designados los anteriores particulares se sirva actuar de conformidad con la Ley, por ser justicia que reitero en lugar y fecha ut supra. Ldo. José Pardo Geijo Ldo. Raúl Pardo-Geijo Ruiz 12