Sismología A pesar que los terremotos a la escala humana nos parecen fenómenos bruscos, agresivos y en ocasiones de gran envergadura con un marcado carácter de incertidumbre, éstos a la escala de los fenómenos que tienen lugar en el planeta, corresponden a suaves y lentos procesos que responden a una dinámica interna la que por siglos ha atraído la curiosidad de los hombres. Es quizás debido a lo inesperado de su ocurrencia, o talvez a su inusual potencia destructiva a la cual no estamos cotidianamente enfrentados a experimentar, que los terremotos corresponden a uno de los fenómenos naturales que más impacta al ser humano, tanto en su dimensión social como en lo personal. Comúnmente se suele asociar el término terremoto a "sacudidas de la superficie A pesar que los terremotos a la escala humana nos parecen fenómenos bruscos, agresivos y en ocasiones de gran envergadura con un marcado carácter de incertidumbre, éstos a la escala de los fenómenos que tienen lugar en el planeta, corresponden a suaves y lentos procesos que responden a una dinámica interna la que por siglos ha atraído la curiosidad de los hombres. Es quizás debido a lo inesperado de su ocurrencia, o talvez a su inusual potencia destructiva a la cual no estamos cotidianamente enfrentados a experimentar, que los terremotos corresponden a uno de los fenómenos naturales que más impacta al ser humano, tanto en su dimensión social como en lo personal. ¿ Dónde se producen los mayores terremotos ? Son en las zonas de subducción donde se producen los terremotos mayores del planeta. Chile es una de estas zonas. Más aún, con el gran terremoto del 22 y 23 de mayo de 1960 ocurrido en Valdivia, Chile tiene el liderazgo mundial con el mayor terremoto ocurrido en tiempos modernos en el mundo. Este terremoto liberó una energía que corresponde aproximadamente al 35% de la totalidad de la energía liberada por todos los terremotos que se han producido en el planeta desde 1900 hasta 1996. Pero este record no lo es todo puesto que además tenemos, en lo que va corrido de este siglo, un promedio de 1 terremoto de magnitud cercana o superior a 8 cada 10 años. ¿ Qué es la Magnitud de un sismo ? Es la energía real liberada en el foco o hipocentro del sismo. Se trata de una medida absoluta de la energía del temblor o terremoto expresada en movimiento o aceleración de las partículas del suelo. Se mide con instrumentos, es decir, es una valoración objetiva, instrumental, del sismo y se usa en este caso la escala de Richter, cuyos grados representan cantidades progresivamente multiplicadas de energía. Esta escala no tiene límite superior. Los instrumentos adecuados : sismógrafos, acelerógrafos y otros, dondequiera que se ubiquen con respecto a la ubicación del sismo, registran el mismo rango de magnitud. Puede decirse entonces, que un terremoto tiene una sola magnitud y muchas intensidades; estas últimas normalmente decrecen al alejarse del epicentro sísmico. Se consideran sismos destructores, en general, aquellos que tienen una magnitud mayor que 6.5 (dependiendo de la calidad de la construcción y del suelo). ¿ Qué es la Intensidad Sísmica ? Es la violencia con que se siente un sismo en diversos puntos de la zona afectada. La medición se realiza 1 observando los efectos o daños producidos por el temblor en las construcciones, objetos, terreno y el impacto que provoca en las personas. Su valor depende de la distancia del epicentro, tipo de construcción, calidad del suelo o roca de la localidad y del lugar que ocupan las personas (por ejemplo, en un piso en altura u a nivel del suelo, etc.) Sismo o Terremoto, vibraciones producidas en la corteza terrestre cuando las rocas que se han ido tensando se rompen de forma súbita y rebotan. Las vibraciones pueden oscilar desde las que apenas son apreciables hasta las que alcanzan carácter catastrófico En el proceso se generan distintos tipos de ondas de choque. Se mueven con mayor rapidez a través de rocas rígidas, y más lentamente por los materiales sedimentarios sueltos y el agua. . Los dos tipos de ondas que se mueven más de prisa son las primarias (P), que hacen oscilar a las partículas desde atrás hacia adelante en la misma dirección en la que se propagan, y las secundarias (S) producen vibraciones perpendiculares a su propagación. Las ondas P siempre viajan a velocidades mayores que las de las ondas S; así, cuando se produce un sismo, son las primeras que llegan y que se registran en las estaciones de investigación geofísica distribuidas por el mundo. Tras el paso de las vibraciones, las rocas duras no parecen haber cambiados pero los sedimentos blandos pueden comprimirse y presionarse entre sí. Cuando las masas rocosas, sometidas a presión, acumulan energía, se fracturan y se deslizan bruscamente, la corteza tiembla y se produce un movimiento sísmico. La tensión necesaria para romper la roca puede acumularse durante mucho tiempo antes de liberarse repentinamente. La roca fracturada se mueve a lo largo de una grieta llamada falla. Aunque en su mayor parte son subterráneas, algunas fallas se abren en la superficie e incluso pueden manifestarse en el paisaje. Medición de las ondas sísmicas El primer aparato para registrar los terremotos lo inventó el científico chino Zang Heng en el siglo II. El aparato original no ha llegado a nuestros días y sólo lo conocemos por descripciones contemporáneas. Era voluminoso (con un diámetro de unos dos metros) y estaba hecho de bronce. El aparato también indicaba aproximadamente la dirección de las que provenían las sacudidas. Pero al no proporcionar más datos, hoy lo llamaríamos sismoscopio. Hasta 1856, poco después del descubrimiento de la electricidad, no se inventó un aparato registrador de seísmos más sofisticado. Lo diseñó el italiano Luigi Palmieri y se llama sismógrafo, un instrumento que registra con un trazo continuo, un sismograma, las ondas sísmicas. También servía para medir las dimensiones globales de los terremotos. ¿Por qué se producen los terremotos? Dos placas que se deslizan quedan trabadas haciendo que aumente la presión a lo largo de la línea de falla. La tensión crece hasta superar la resistencia de las rocas. Las rocas se destraban repentinamente y se desplazan provocando un seísmo. Magnitud de intensidad ¿ cómo medir las dimensiones de un terremoto? La prensa suele darles unas magnitud en escala Richter. La magnitud Richter resulta útil porque se puede deducir de un documento llamado sismograma, que registra las ondas sísmicas. Las ondas de un terremoto importante se pueden registrar desde el otro extremo. Siempre y cuando se tenga en cuenta la distancia entre el aparato registrador y el centro del seísmo. Cabe calcular la escala de Richter desde cualquier punto del planeta. Pero en la zona en que las personas sufren el terremoto, lo más importante es saber la intensidad del mismo y en qué medida ha afectado a las construcciones y a la gente. A esto se le llama la intensidad de los temblores y se mide en una escala distinta, tal como la escala de intensidad Mercalli 2 modificada. La intensidad es un criterio puramente descriptivo y no se puede registrar en ninguna máquina. Por el contrario, se elabora inspeccionando los daños y estudiando unos cuestionarios que rellenan los supervivientes del seísmo. Cada terremoto tiene una sola magnitud Richter, pero como los daños causados van disminuyendo a partir de su centro tiene muchas intensidades que también van de más a menos a medida que uno se aleja de su centro. Vulcanología Las erupciones volcánicas ocurren cuando, a través de las grietas de la corteza terrestre, asciende hasta la superficie materias incandescentes, gases y cenizas. Las causas del vulcanismo han sido investigadas desde los primeros tiempos de nuestra civilización, pues los volcanes constituyen uno de los fenómenos naturales más impresionantes. Cuatro siglos antes del nacimiento de Cristo, el filósofo Empédocles murió cuando intentaba descender por el cráter del volcán Etna, en Sicilia, para investigar el origen del magma volcánico. En el interior de nuestro planeta se encuentran rocas de altísima temperatura, a las cuales se da el nombre genérico del magma. Por la fuerte presión que sufren estas rocas, situadas debajo de las capas superiores de la litosfera, se mantienen en estado sólido, a pesar de sus temperaturas; pero cuando por algún movimiento diastrófico la presión varía, el magma recupera temporalmente su fluidez y tiende a ascender. Si el magma logra ascender hasta la superficie terrestre a través de una chimenea se producirá una erupción volcánica. El extremo superior de la chimenea es el cráter. Un volcán es, una abertura de la superficie terrestre de la cual brotan rocas en estado de fusión, cenizas, polvo volcánico, vapor de agua y gases, productos todos del magma procedente del interior de la tierra. Hay distintos tipos de erupciones volcánicas, según los materiales que arroja el cráter. Algunos volcanes, como los de Islandia y Hawai, expulsan rocas fundidas, o sea, lava, sin manifestaciones de violencia; en contraste con estas erupciones fluentes, hay otras de tipo explosivo, en las cuales el cráter expulsa gran cantidad de gases con poco o ningún flujo de lavas; otras erupciones incluyen la expulsión de gases y materiales sólidos. Islas volcánicas Algunos de los paisajes más espectaculares de la Tierra se encuentran bajo el mar. Así como existen profundas fallas y grandes valles, hay enormes montañas que emergen del suelo oceánico. Muchas de estas montañas son volcanes. Cuando un volcán entra en erupción bajo el mar, la lava se solidifica rápidamente en rocas al entrar en contacto con el agua. Repetidas erupciones pueden hacer que el volcán, poco a poco, vaya dejando asomar su sima emergiendo del mar. Tipos de volcanes: Los volcanes se clasifican en dos tipos: los vivos y los muertos. Un volcán vivo es aquel que puede entrar en erupción en el futuro. Un volcán muerto, sin embargo, no hará erupción ya más. Mientras un volcán vivo está en erupción, se dice que está activo; cuando no, se dice que está inactivo. Después de una erupción, un volcán vivo puede permanecer quieto durante un largo período de tiempo y comportarse igual que si fuera una montaña. La nieve puede llegar a cubrir su cima y el volcán no dar señal alguna de vida. Un volcán vivo puede permanecer inactivo de esta manera por muchos años. Pero, debajo de su superficie, la gran presión de magma puede ir incrementándose y, años después, el volcán puede entrar en erupción de nuevo. 3 Cuando un volcán está realmente muerto, el magma queda sepultado abajo, en las profundidades de la Tierra. Con el tiempo, el cono se irá poco a poco desgastando hasta que sólo quede un tapón volcánico de lava solidificada. 4