INDICE A Antecedentes en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), 3 Antecedentes históricos, 2 C Consecuencias, 10 I Introducción, 2 L La juventud universitaria de Córdoba a los hombres libres de Latinoamérica, 14 La reforma Universitaria de 1918, 1 Los hechos de Córdoba, 4 M Manifiesto Liminar, 14 R Repercusiones a lo largo de la historia, 11 S Sintetizando, 4, 10 Sintetizando:, 3 La reforma Universitaria de 1918 Página 1 ..::// Un modelo a imitar \\::.. Introducción ¿Alguna vez escucharon hablar de la Reforma del ´18? La Reforma Universitaria fue, sintetizando, un movimiento social con base estudiantil que respondió a las nuevas ideas que imperaban en el mundo a principio del siglo XX y que no se reflejaban aun en nuestra sociedad. Definiciones… Los valores fundamentales propuestos por la generación del ’18 pueden resumirse en: nacionalismo, antiimperialismo, populismo, laicismo y posición anticlerical, americanismo, democracia y antitotalitarismo. En lo que se refiere a las cuestiones universitarias propiamente dichas, es posible distinguir dos aspectos bien marcados: uno que se refiere a la estructura interna de la Universidad (gobierno, nueva pedagogía y autonomía) y otro que se refiere a la función social de la misma (hoy lo llamaríamos responsabilidad social) Antiimperialismo: es una posición política surgida a fines del siglo XIX que se caracteriza por oposición al imperialismo. El pensamiento antiimperialista está vinculado al cuestionamiento de los mecanismos de dependencia neocolonial caracterizados por mecanismos de sujeción económicos y financieros, así como a los llamados procesos de liberación nacional. Totalitarismo: movimientos y los regímenes políticos donde la libertad está seriamente restringida y el Estado ejerce todo el poder sin divisiones ni restricciones Anticlericalismo es un movimiento histórico. Su base sostiene que las creencias religiosas pertenecen al ámbito exclusivamente privado del ciudadano y sin embargo, las organizaciones que las sustentan, al formarse como instituciones, ejercen influencias indeseables, políticas y públicas, en el conjunto social Antecedentes históricos Los cambios sociales y políticos que se produjeron en el país a principios del siglo pasado, indudablemente han aportado su cuota de influencia sobre el movimiento social y cultural que mas tarde se dio en llamar Reforma Universitaria. Entre esos hechos podemos citar: El voto secreto, universal, obligatorio, e individual consecuencia de la llamada ley Sáenz Peña de 1912. (para varones solamente) La participación parlamentaria de la minoría. Página 2 La llegada al poder del primer gobierno popular surgido de la voluntad de las urnas en 1916. (Hipólito Irigoyen - UCR) Por aquel entonces, el espectro político argentino estaba constituido por Conservadores, Radicales y en menor proporción por Socialistas. Los conservadores venían gobernando con fraudes desde lo que se conoce como la consolidación de la organización nacional aproximadamente en 1880. Hacia 1912 tuvieron que ceder ante la presión popular encarnada por el UCR y sancionan la ya mencionada ley Sáenz Peña (voto secreto, universal, obligatorio, e individual y representación parlamentaria de la minoría). Nunca imaginaron perder el poder. Fue para ellos una sorpresa que Yrigoyen ganara las elecciones de 1916. Un poco más… Cuando se producen los hechos de Córdoba en 1918, Yrigoyen los apoya pues la mayoría parlamentaria, el poder judicial y el aparato cultural de la Nación aún estaban controlados por los conservadores, que como podrán imaginar adoptaban el rol de “malos” de la película. Se conoce como Ley Sáenz Peña a la Ley 8.871 General de Elecciones, sancionada por el Congreso de la Nación Argentina el 10 de febrero de 1912, que estableció el sufragio universal, secreto y obligatorio a través de la confección de un padrón electoral. Debe su nombre coloquial a haber sido sancionada durante la presidencia de Roque Sáenz Peña, miembro del ala modernista del gobernante Partido Autonomista Nacional e impulsor de la ley. Es importante notar que el voto femenino recién llegaría durante el primer gobierno de Juan Domingo Perón, en 1947; el universo de la Ley Sáenz Peña sólo incluía a los hombres argentinos nativos, no pardos y de cierto status. Sintetizando: La Reforma se da gracias a que existen cambios sociales y políticos a principios de 1900 que crean las condiciones necesarias para lograr un cambio en la educación. Página 3 Antecedentes en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) ¿Por qué habrá sido en Córdoba? La llamada ley Avellaneda (N°1597 del año 1885) fue la primera ley universitaria de la Nación y estableció los lineamientos para el régimen administrativo y la estructura jurídica de las Universidades Nacionales (por ese entonces, solo dos: UNC desde 1856 y UBA desde 1881). También contemplaba la modalidad de nombramiento de los profesores y la de las autoridades. Asimismo, hizo responsables a las universidades de expedir los diplomas habilitantes para ejercicio de la profesión. Un poco más… La Universidad Nacional de Córdoba (UNC), con sede en la ciudad de Córdoba, es la más antigua universidad argentina y una de las más antiguas del continente americano (la segunda fundada en América). Ha sido durante todo el siglo XX, y es en la actualidad, la segunda en cantidad de alumnos —después de la Universidad de Buenos Aires—, docentes y facultades, de todo el país. Que en la ciudad de Córdoba se encuentre la primera universidad del actual territorio argentino le ha valido a esta ciudad el sobrenombre de La Docta. Sin embargo, la Universidad Nacional de Córdoba la desconoció de manera parcial (en lo referido a las formas de gobierno y designación de autoridades) y siguió rigiéndose parcialmente por su estatuto que había sido aprobado en 1879, bajo otro régimen legal. En ella, los cuerpos directivos prácticamente no se renovaban (por estatuto eran vitalicios) o se renovaban según conveniencias de índole personal (lo podía hacer el Rector de turno). Los docentes a cargo de las cátedras tenían también carácter vitalicio sin importar su desempeño al frente de la misma. No se permitían discusiones en torno de ideas no avaladas por la Universidad, como así tampoco se escuchaban los reclamos formulados por los estudiantes que, por entonces, tibiamente comenzaban a “agremiarse” en los denominados Centros de Estudiantes. En este estado de cosas, la opinión del Clero cordobés era terminante a la hora de tomar decisiones ya que controlaba intrínsecamente a esta universidad anacrónica, excluyente y alejada de la ciencia. Tal como lo reseña uno de los actores Arturo Orgaz... “... se enseñaba bajo el nombre de Derecho público eclesiástico buena suma del Derecho canónico que imponía profesiones de fe inconciliables con el espíritu universitario; se enseñaba con el nombre de Filosofía del Derecho el ridículo, metafísico, absurdo y laberíntico Derecho natural...que en su bolilla 16 describía “los deberes para con los ciervos”...la enseñanza en general era repetitiva, rutinaria y atrasada ... Se despreciaban las nuevas ciencias sociales y no había interés en crear laboratorios ni gabinetes científicos o hacer funcionar los pocos que existían...” Sintetizando: Les propongo que contesten la pregunta que originó este tema y envíen su respuesta mediante el foro temático. Los hechos de Córdoba Página 4 Se propone en este texto recorrer los hechos fundamentales que dieron origen a la Reforma Universitaria en Córdoba. Para realizarlo utilizaré líneas de tiempo que irán marcando mes a mes los sucesos más importantes 1917 1918 Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic A fines de 1917, el Centro de Estudiantes de Ingeniería protestó por una Ordenanza de Decanos que exigía nuevas condiciones (mas estrictas) de asistencia a clases que trajo aparejada la primera huelga de estudiantes. Un poco más… En la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del siglo XX, relacionado con la generalización de la democracia por medio de la conquista del sufragio universal, emergió una corriente educativa que replanteaba las tradicionales relaciones de autoridad en la educación y la enseñanza, para poner el acento en el protagonismo del estudiante. A comienzos del siglo XX, los estudiantes universitarios de América Latina comenzaron a crear sus propias organizaciones. Aparecieron los centros de estudiantes y las federaciones universitarias que los agruparon. Estas organizaciones estudiantiles adoptaron un esquema de asociativo y de acción similar al de los sindicatos, recurriendo incluso en forma sistemática a la "huelga Por su parte, en Medicina, el 4 de diciembre del mismo año, los estudiantes denunciaron ante el Ministro de Justicia e Instrucción Pública del gobierno radical de Hipólito Irigoyen (Dr. Salinas) la supresión del internado en el Hospital de Clínicas en una acción que muchos historiadores1 interpretan como el disparador de los hechos de Córdoba del año siguiente. En el petitorio se podía leer: “En nombre de la Comisión Directiva del Centro de Estudiantes de Ciencias Médicas que presido, tengo el honor de dirigirme al Sr. Ministro, para dejar constancia de la más franca protesta contra la resolución de la Academia de Medicina de esta Universidad por la cual se suprime el internado del Hospital Nacional de Clínicas por razones de economía y moralidad que no existen. No escaparán al elevado criterio del Sr. Ministro los múltiples perjuicios que reporta la medida aludida, máxime si se tiene en cuenta que en esa Facultad, el Internado del Hospital de Clínicas constituía la única escuela práctica para estudios médicos.” Firma: Alfredo P. Dagano estudiantil". 1917 1918 Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic Al no darse satisfacción a sus pedidos constituyeron un comité “pro - reforma” de 8 delegados integrados por las tres Facultades integrantes por entonces de la UNC, que más tarde se transformó en la Federación Universitaria de Córdoba (FUC). A los pocos días se funda una organización político-clerical contraria a las ideas renovadoras llamada Corda Frates, que luego funda una organización estudiantil vinculada para oponerse a la FUC. Se trataba casi de una logia reaccionaria integrada por un pequeño número de individuos que pos1 Vease por ejemplo: Levenberg, Merolla UN SOLO GRITO: Crónicas del Movimiento Estudiantil Universitario de 1918 a 1988 Página 5 tulaba la continuidad del orden establecido y que proponía como Rector al conservador Antonio Nores. Se podía leer en el Diario La Nación del 18 de Julio de 1917... “...¿Qué es la Corda? No es un partido, ni un club, ni nada que se le parezca. Es una tertulia de 12 caballeros católicos – ese es su más fuerte vínculo espiritual – y de edades aproximadas, muy unidos entre sí por lazos de amistad y aun de parentesco... universitarios en su mayoría, políticos casi todos... tienen gente de todos los partidos, tienen diputados de todos los rumbos. Así, caiga quien caiga, triunfe el que triunfe, la “Corda” sale siempre parada...” El 20 de marzo de 1918, las autoridades universitarias resolvieron no dar curso a ninguno de los reclamos estudiantiles. Ante ello, los alumnos reaccionaron con violencia teniendo que intervenir la policía. Once días después, el 31 de marzo, los estudiantes reunidos en asamblea en el teatro Rivera Indarte de la ciudad de Córdoba declararon la huelga general impidiendo de ese modo el normal inicio de las clases previsto por esos días. La convocatoria a la medida de fuerza decía: “La juventud de Córdoba, animada por un impulso irresistible de progreso, se halla en lucha con su vieja y ruinosa universidad. Sus autoridades regresivas, empecinadas en el mantenimiento del dogmatismo docente y en la defensa de intereses insostenibles, se oponen con desdeñoso autoritarismo al impostergable anhelo de renovación que desde largos años le reclaman en vano los propios hijos del vetusto hogar intelectual” y agregan mas adelante “...nos levantamos para sacudir la esclavitud mental en que se pretende mantenernos” 1917 1918 Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic El 2 de abril como toda respuesta al reclamo estudiantil y sin siquiera intentar llevar a cabo un diálogo al respecto, el Consejo Superior de la Universidad clausuró las aulas hasta nueva resolución emitiendo el siguiente comunicado: “Atento a los reiterados actos de indisciplina que públicamente vienen realizando los estudiantes de distintas facultades de la Universidad, como ser: inasistencias colectivas a las clases, medios violentos para impedir la matriculación de los alumnos, falta de respeto a las personas de académicos y profesores, manifestaciones notorias de rebeldía contra las autoridades, queda prohibida la entrada al instituto a toda persona que no sea académico, profesor, o empleado del mismo.” Al día siguiente (3 de abril de 1918), el propio Rector de la Universidad (Julio Deheza), se dirige por nota al Ministro Salinas a los efectos de justificar la suspensión de las clases. El 4 de abril, el Comité Estudiantil ProReforma Universitaria también se dirigió a Salinas, pero en este caso para solicitarle la interven- Página 6 ción de la Universidad por parte del Estado Nacional. En su misiva afirman: “... la clausura de las clases impuestas por el Sr. Rector obedece a un intento por mantener su predominio de tres lustros, una viciosa oligarquía educacional, condenada por todo el país, por la ineptitud docente y administrativa de sus miembros, por su inferioridad científica y por la voracidad de sus apetitos..” Por entonces, sin el desarrollo de las comunicaciones que hoy en día permiten conocer al instante lo que ocurre en la otra punta del país y del mundo, ni en Buenos Aires se conocía exactamente lo que ocurría en Córdoba, ni allí seguramente se imaginaban que el Presidente de la Nación, Yrigoyen, apostaría a la reforma. En efecto, el 11 de abril (el mismo día que casualmente se constituía en Bs. As. la Federación Universitaria Argentina – FUA), Yrigoyen firmó el decreto por el cual se intervenía a la UNC y designó como interventor al procurador general de la Nación, José Nicolás Matienzo quien se hizo cargo de sus funciones el 14 del mismo mes. El 23 de abril Matienzo regresa a Bs. As. para entrevistarse con Yrigoyen para presentarle un proyecto de reforma del estatuto con el fin de democratizarlo. 1917 1918 Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic El 7 de mayo Hipólito Yrigoyen decretó la reforma, que implicaba la participación de los profesores (no de los estudiantes) en la elección de los Decanos y los consejeros. Estos últimos luego, reunidos en asamblea, elegirían de manera indirecta al Rector. La fecha de la misma se fija para el 15 de junio. El 10 de mayo regresa Matienzo y declara vacantes los cargos de Rector, Decanos y académicos con antigüedad superior a dos años. El 28 de mayo se produjo la elección de consejeros, triunfando casi todos los candidatos preferidos por los estudiantes. Los electos, por ende, comprometen públicamente su voto para que resulte electo Rector en la asamblea del 15 de junio el Doctor Enrique Martinez Paz candidato de la FUC. Cabe aclarar que ya desde el 16 de mayo funcionaba la Federación Universitaria de Córdoba (FUC) en reemplazo del Comité Pro-Reforma. 1917 1918 Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic La Asamblea Universitaria integrada por esos consejeros electos se reunió el 15 de junio tal como había sido estipulado con el objeto de elegir al Rector. Debe quedar claro que los estudiantes no participaban de la elección directamente, pero influían sobre sus candidatos del claustro docente. Había tres candidatos: Página 7 el Dr. E. Martínez Paz, por la F.U.C. el Dr. A. Nores Martinez, por la Corda Frates (organización de los conservadores vinculada con el clero cordobés) y A. Centeno (candidato pseudo–independiente oportunista). Se descontaba que el candidato reformista ganaría. Sin embargo, la presión ejercida por los jesuitas y el clero cordobés en general sobre las familias de los consejeros, hicieron que muchos de ellos cambiaran su voluntad públicamente empeñada. La primera y segunda votación otorga 15 sufragios para Nores, 13 para Paz y 10 para Centeno. En la tercera vuelta, se debía elegir entre los dos candidatos más votados e, “inesperadamente”, resultó electo el Dr. Nores dado que los votos de Centeno se volcaron para él. Esto provocó una gran reacción del sector estudiantil que vio, a medida que pasaban las horas, cómo sus propios consejeros (y los independientes) eran comprados o extorsionados para que cambiaran de opinión a la hora de votar, lo cual trajo aparejado la victoria de Nores. Sin duda, otra “perlita” de esa lamentable sucesión de fraudes y contuUn poco más… bernios que rodea a la historia de nuestro país. En la actualidad la FUA representa a un millón y medio de estudiantes universitarios en todo el país. Está integrada por los centros de estudiantes de cada facultad y por las federaciones universitarias de cada universidad local Los estudiantes, sintiéndose traicionados, desalojaron la sala por la fuerza sucediéndose episodios violentos de diversa índole, algunos de ellos dramáticos, todos ellos teñidos de pasión, sectarismo ideológico y no pocas veces falta total de equilibrio intelectual y moral. Como resultado de ello, no se llegó a proclamar el resultado ni se aprobó el acta respectiva, elementos necesarios para perfeccionar la elección según el nuevo estatuto. La FUC dispone en ese mismo día una nueva huelga general de estudiantes que se cumple firmemente y cuenta con la adhesión solidaria de las federaciones estudiantiles de Buenos Aires, Santa Fé, La Plata y Tucumán. El acta de la huelga fue escrita sobre el mismo pupitre rectoral por el estudiante de derecho Emilio Biagosch y decía... “......Hemos sido víctimas de la traición y la felonía. Ante la afrenta, hemos decretado la revolución universitaria. Hemos hecho más: Hemos proclamado una cosa estupenda: el año 1918.” Como si nada hubiera pasado, al día siguiente el Secretario General de la UNC envía una nota al Ministro Salinas informándole que había resultado electo el Dr. Nores y, por supuesto, minimizando la protesta estudiantil. La situación entra aquí en un impasse, esperando (ambas partes) que sea destrabada desde el poder central (Yrigoyen). Nores, defendía la decisión de mantener cerrada la Universidad. Página 8 1917 1918 Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic Entre el 20 y 31 de julio sesionó en Córdoba el primer Congreso Nacional de Estudiantes, convocado por la F.U.A.. Su presidente Loudet pronunció un equilibrado discurso, diciendo entre otras cosas: “......De las Universidades no deben salir únicamente médicos, abogados, ingenieros; deben salir hombres, deben salir caballeros..... Esto es un congreso universitario, y ha de estudiar los problemas con espíritu universitario. Quiero decir que todo es ajeno a él, menos las cuestiones de pedagogía superior. .....” Definiciones Autonomía: capacidad para darse normas a uno mismo sin influencia de presiones externas o internas. Sinónimo de autogobierno de individuos o asociaciones. Libertad de cátedra: Es el derecho a ejercer la docencia, en el ámbito de la Educación Superior, con absoluta libertad, es decir, es "la libertad de enseñar y debatir sin verse limitado por doctrinas instituidas". El congreso proclamó como día de la Reforma el 15 de junio y también convocó a un segundo congreso que demoró 14 años en realizarse; además proyectó esquemas de ley universitaria y estatutos. Propugnaba un modelo de Universidad que contara entre otras con estas características: Autonomía. (política, académica y presupuestaria) Gobierno Tripartito. (docentes, graduados y estudiantes) Asistencia libre. Docencia libre. (libertad de cátedra) Régimen de concursos docentes. Periodicidad de cátedra. Publicidad de los actos universitarios. (académicos y administrativos) Bienestar estudiantil. Extensión y orientación social universitaria. Libertad de juramento. Durante todo el mes de julio hubo disturbios callejeros en Córdoba en donde no solo protestaban los estudiantes. La protesta ya había tomado otra dimensión. El movimiento obrero organizado se había sumado a la revuelta y no casualmente. Hasta el 15 de junio, toda la agitación se había desarrollado en ámbitos universitarios sin que intervenga el resto de la sociedad. Los estudiantes se dieron cuenta que las fuerzas que habían puesto en juego hasta ese momento no eran suficiente y fueron en busca del movimiento obrero en donde hallaron un espontáneo acercamiento. En la obra dirigida por Mario Monteverde, la Historia del Radicalismo, se puede leer: “...las calles de Córdoba desbordaban de jóvenes que no ocultaban su alegría. Asustado, algún representante del clero ultramontano dejó caer su estola, y de allí surgieron las cintas que fueron Página 9 distintivo de la Reforma, el tradicional color morado (según otras fuentes de información, los distintivos se hicieron con las cortinas de las pendencias universitarias)....” 1917 1918 Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic Que ¿cómo finaliza el conflicto...? El 2 de agosto de 1918 Yrigoyen anunció nuevamente que intervendría la Universidad. El 7 del mismo mes renunció Nores. El 23 de agosto fue nombrado interventor el propio Ministro de Educación (Salinas), pero demoró inexplicablemente en hacerse cargo de sus funciones. Ante esa situación de incertidumbre, el 26 de agosto la FUC convoca a una movilización que reúne a mas de 20.000 personas en un acto de protesta. La asamblea renovó la confianza en Yrigoyen pero reclamó el inmediato arribo del designado interventor. 1917 1918 Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic Dado que la indecisión continuaba, los estudiantes deciden adoptar una medida audaz: la ocupación de la Universidad. El 9 de setiembre 83 estudiantes ingresan a la sede principal de la universidad llamada “La Casa de Trejo” y se apoderan de sus instalaciones. Declaran abierta la Universidad haciéndose cargo de su funcionamiento, designando autoridades y ponen fecha firme de reinicio de las clases. Los estudiantes son detenidos por el ejército que irrumpió en la Universidad y los acusaron de sedición, pero finalmente se obtiene el resultado esperado: el ministro Salinas se hace cargo de sus funciones el 12 de setiembre. Como consecuencia de su intervención, se renovaron las autoridades y el claustro de profesores. La acusación de sedición... quedó en el olvido. 1917 1918 Nov Dic Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Set Oct Nov Dic El doctor Eliseo Soaje fue elegido Rector de la UNC y Martinez Paz como Vicerector. El 11 de octubre la Universidad es reabierta tras la reorganización de los claustros bajo la propuesta reformista. Sintetizando: Les propongo que armen un cuadro sinóptico marcando los años y los hechos más importantes de esos años relacionados con la Reforma Universitaria. Página 10 Consecuencias: ¿Alguna vez pensaron que la posibilidad de participar del Gobierno Universitario, o que los docentes deban concursar sus cargos, entre otros, es producto de hombres de la edad de ustedes que lucharon por una Educación mejor? A continuación se detallarán las consecuencias, producto de la Reforma. Autonomía universitaria: La comunidad universitaria elige a sus propias autoridades y administra los recursos que les asigna el Presupuesto Nacional o los que obtenga por sus propios medios (autarquía) Gobierno compartido: El gobierno de la Universidad es ejercido por los representantes de los claustros docentes, graduados y estudiantes. Concursos docentes: Las cátedras se asignan por concurso público de oposición y antecedentes (ver más adelante en este mismo trabajo) Periodicidad de cátedra: Los profesores regulares son designados por un plazo de 7 (siete) años, con lo que se apunta a una renovación de los cuadros docentes y a una elevación de su calidad. Libertad de cátedra: Los docentes regulares tienen independencia de criterio para fijar la orientación de su cátedra, dentro del marco de los planes de estudio vigentes y la supervisión de los Consejos Departamentales. Sintetizando: En la actualidad, ¿cuáles de estos logros se siguen manteniendo????. Para investigar y opinar: Con la sanción de la última Ley de Educación Superior se avanzó o se produjo un retroceso en los logros obtenidos en el ´18. Este tema lo discutiremos en un foro temático, deberán justificar su opinión. Repercusiones a lo largo de la historia El Movimiento reformista se extendió rápidamente a otras universidades argentinas y latinoamericanas en las cuales se produjeron importantes cambios. Sin embargo, en nuestro país ha tenido a lo largo de su historia marchas y contramarchas. En efecto, en 1922, Alvear intervino por el término de un año la Universidad del Litoral y más tarde la de Córdoba. A partir de 1928 (2º presidencia de Yrigoyen), se produjo un lento cambio hacia la profundización de la Reforma, lo que se interrumpió en 1930 con el nefasto primer golpe de estado moderno encabezado por el Gral. Uriburu. En 1943, el gobierno militar de entonces interviene la Universidad del Litoral, abriendo las Página 11 puertas a una de las épocas más nefastas de la historia universitaria argentina. En 1947 (1º presidencia de Juan D. Perón), se dictó una nueva ley versitaria (Nº13031), de carácter centralista y no autónoma. En 1955, luego del derrocamiento del gobierno constitucional del Gral. Perón, se ponen tibiamente en marcha algunos mecanismos propios de la Reforma, que se ven plenamente afianzados en los procesos democráticos que siguieron ( Frondizi - Illia ). Este período - 1955 a 1966 - , en particular a partir del año 1958, fue de tal importancia para la Universidad Nacional en general que lo tuvieron en cuenta las leyes francesas, holandesas, belgas y alemanas de 1968, luego de la famosa revuelta estudiantil conocida como “el mayo francés”, que en parte reivindicaba los principios de nuestra ya conocida Reforma. No podemos dejar de señalar que en 1959, durante el gobierno de Arturo Frondizi, los ánimos se caldearon nuevamente con protestas que tomaron la calle: Se había aprobado en el congreso una ley que permitía la coexistencia de Universidades Nacionales (estatales) y privadas. Estas últimas significaban inexorablemente por entonces Universidades Católicas. Los antiguos dirigentes reformistas, devenidos en maestros de la juventud actual, se pronunciaron con vehemencia. Uno de ellos fue el Rector de la UBA, Rizieri Frondizi2, hermano del presidente quien por entonces afirmaba: “...la Universidad debe ser instrumento de transformación de la realidad social, económica e intelectual; un encabezamiento ideológico para lograr la emancipación del país, lo mismo en el orden económico que en el cultural....” y como se imaginarán, no era el papel que las nuevas universidades católicas tenían reservado para sí mismas. Debe tenerse presente que una de las causas de la eclosión del ’18 fue la convicción de que el sistema educativo estaba monopolizado por grupos católicos. Posteriormente, un nuevo gobierno de facto presidido por el Gral. Onganía dictó una nueva ley que echó por tierra con los principios reformistas, aunque no le fue sencillo ni barato instaurarla: La noche de los bastones largos y el “éxodo” de científicos e investigadores que decidieron marcharse del país, son testimonios elocuentes de la lucha de una comunidad, la universitaria, que se sabía por el buen camino. Ya en 1974, con la 3º presidencia de Perón, se volvió a dictar una ley universitaria nuevamente de corte centralista y no autónoma. A partir de 1976, con la llegada de un nuevo golpe de estado, el más terrible, el más oscuro, el más nefasto del que los argentinos tengamos memoria; la persecución ideológica se instaló como metodología de acción política, y las univer2 Los Frondizi fueron 14 hermanos. Tres de ellos se destacaron en la vida política de nuestro país. Uno fue presidente, otro Rector de UBA y otro dirigente marxista (PRT). Este último, Silvio, fue asesinado en 1974 por la tristemente célebre AAA (Alianza Anticomunista Argentina) comandada por José López Rega (“el brujo”. Ministro de Bienestar Social del gobierno justicialista de entonces). Fue velado en el aula magna de nuestra Facultad. Página 12 sidades no fueron de ningún modo ajenas a ella. La violencia, el exilio, la tad de un gobierno de destruir poco a poco la educación pública, dieron el marco a los peores años de la historia universitaria y del país. Con la recuperación de la democracia en 1983 y la asunción como presidente del Dr. Raúl Alfonsín, los principios reformistas cobraron el vigor de entonces y las universidades pronto se “normalizaron” dándose su propio gobierno. Lo que sigue es la historia reciente, la más conocida, la menos estudiada, la que hacemos todos los días cada uno de nosotros... Al respecto, debemos consignar que lamentablemente, durante el gobierno del Dr. Carlos Menem (1989-1999) se sancionó (1995) una nueva ley de Educación Superior (Nº 24.521) que ha sido sumamente cuestionada y resistida por la comunidad universitaria, algunas conquistas y principios históricos han sido suprimidos o, al menos, restringidos, como es el caso de la eliminación de los jurados estudiantiles y graduados en los concursos docentes, o la obligatoriedad de que el claustro Docente en los cuerpos colegiados universitarios cuenten con mayoría absoluta, o la falta de garantías para la gratuidad de la enseñanza a través de una confusa redacción que, incluso, se opone a la letra y al espíritu de lo estatuido en nuestra Constitución Nacional. La sanción de la ley mencionada ha obligado a la reforma estatutaria de todas las universidades, con el objeto de que adecuen sus reglamentos a la nueva norma. La Universidad Tecnológica Nacional a través de sus claustros e institucionalmente, ha presentado desde la promulgación de la ley a la fecha, numerosos recursos judiciales tendientes a declararla inconstitucional lo que impidió mientras se tramitaban las causas su implementación efectiva en el marco de nuestra universidad, lo que finalmente ocurrió en Julio de 1998 en la Asamblea Universitaria realizada en la Facultad Regional San Nicolás (Bs. As.) Probablemente, en un futuro no muy lejano, debamos trabajar entre todos en una nueva ley que nos contenga y represente; y donde los principios de la Reforma Universitaria que hicieron grande a la Universidad Argentina, cobren la vigencia que nunca debieron dejar de tener... Página 13 Manifiesto Liminar La juventud universitaria de Córdoba a los hombres libres de Latinoamérica Hombres de una República libre, acabamos de romper la última cadena que, en pleno siglo XX, nos ataba a la antigua dominación monárquica y monástica. Hemos resuelto llamar a todas las cosas por el nombre que tienen. Córdoba se redime. Desde hoy contamos para el país una vergüenza menos y una libertad más. Los dolores que quedan son las libertades que faltan. Creemos no equivocarnos, las resonancias del corazón nos lo advierten: estamos pisando sobre una revolución, estamos viviendo una hora americana. La rebeldía estalla en Córdoba y es violenta porque aquí los tiranos se habían ensoberbecido y era necesario borrar para siempre el recuerdo de los contrarrevolucionarios de Mayo. Las Universidades han sido hasta aquí el refugio secular de los mediocres, la renta de los ignorantes, la hospitalización segura de los inválidos y - lo que es peor aún - el lugar en donde todas las formas de tiranizar y de insensibilizar hallaron la cátedra que las dictara. Las Universidades han llegado a ser así el fiel reflejo de estas sociedades decadentes que se empeñan en ofrecer el triste espectáculo de una inmovilidad senil. Por eso es que la ciencia frente a estas casas mudas y cerradas, pasa silenciosa o entra mutilada y grotesca al servicio burocrático. Cuando en un rapto fugaz abre sus puertas a los altos espíritus es para arrepentirse luego y hacerles imposible la vida en su recinto. Por eso es que, dentro de semejante régimen, las fuerzas naturales llevan a mediocrizar la enseñanza, y el ensanchamiento vital de los organismos universitarios no es el fruto del desarrollo orgánico, sino el aliento de la periodicidad revolucionaria. Nuestro régimen universitario -aún el más reciente- es anacrónico. Está fundado sobre una especie de derecho divino; el derecho divino del profesorado universitario. Se crea a sí mismo. En él nace y en él muere. Mantiene un alejamiento olímpico. La federación univer- sitaria de Córdoba se alza para luchar contra este régimen y entiende que en ello le va la vida. Reclama un gobierno estrictamente democrático y sostiene que el demos universitario, la soberanía, el derecho a darse el gobierno Página 14 propio radica principalmente en los estudiantes. El concepto de autoridad que corresponde y acompaña a un director o a un maestro en un hogar de estudiantes universitarios no puede apoyarse en la fuerza de disciplinas extrañas a la sustancia misma de los estudios. La autoridad, en un hogar de estudiantes, no se ejercita mandando, sino sugiriendo y amando: enseñando. Si no existe una vinculación espiritual entre el que enseña y el que aprende, toda enseñanza es hostil y de consiguiente infecunda. Toda la educación es una larga obra de amor a los que aprenden. Fundar la garantía de una paz fecunda en el artículo conminatorio de un reglamento o de un estatuto es, en todo caso, amparar un régimen cuartelario. Pero no una labor de ciencia. Mantener la actual relación de gobernantes a gobernadores es agitar el fermento de futuros trastornos. Las almas de los jóvenes deben ser movidas por fuerzas espirituales. Los gastados resortes de la autoridad que emana de la fuerza no se avienen con lo que reclaman el sentimiento y el concepto moderno de las universidades. El chasquido del látigo sólo puede rubricar el silencio de los inconscientes o de lo cobardes. La única actitud silenciosa, que cabe en un instituto de ciencia es la del que escucha una verdad o la del que experimenta para creerla o comprobarla. Por eso queremos arrancar de raíz en el organismo universitario el arcaico y bárbaro concepto de autoridad que en ésta casa de estudio es un valuarte de absurda tiranía y sólo sirve para proteger criminalmente la falsa dignidad y la falsa competencia. Ahora advertimos que la reciente reforma, sinceramente liberal, aportada a la Universidad de Córdoba por el doctor José Nicolás Matienzo, sólo ha venido a probar que el mal era más afligente de lo que imaginábamos y que los antiguos privilegios disimulaban un estado de avanzada descomposición. La reforma Matienzo no ha inaugurado una democracia universitaria; ha sancionado el predominio de una casta de profesores. Los intereses creados en torno de los mediocres han encontrado en ella un inesperado apoyo. Se nos acusa ahora de insurrectos en nombre de un orden que no discutimos, pero que nada tiene que hacer con nosotros. Si ello es así, si en nombre de un orden que no discutimos, pero nada tiene que hacer con nosotros se nos quiere seguir burlando y embruteciendo, proclamamos bien alto el derecho sagrado a la insurrección. Entonces la única puerta que nos queda abierta a la esperanza es el destino heroico de la juventud. El sacrificio es nuestro mejor estímulo; la redención espiritual de las juventudes americanas nuestra única recompensa, pues sabemos que nuestras verdades lo son -y dolorosas- de todo el continente. ¿ Qué en nuestro país una ley -se dice-, la ley de Avellaneda, se opone a nuestros anhelos? Pues a reformar la ley, que nuestra salud moral lo está exigiendo. La juventud vive siempre en trance de heroísmo. Es desinteresada, es pura. No ha tenido tiempo aún de contaminarse. No se equivoca nunca en la elección de sus propios maestros. Ante los jóvenes no se hace mérito adulando o comprando. Hay que dejar que ellos mismos elijan sus maestros y directores, seguros de que el acierto ha de coronar sus determinaciones. En adelante, sólo podrán ser maestros en la futura república universitaria los verdaderos constructores de almas, los creadores de verdad, de belleza y de bien. La juventud universitaria de Córdoba cree que ha llegado la hora de plantear este grave problema a la consideración del país y de sus hombres representativos. Los sucesos acaecidos recientemente en la Universidad de Córdoba, con motivo de la elección rectoral, aclaran singularmente nuestra razón en la manera de apreciar el conflicto universitario. La federa- ción Universitaria de Córdoba cree que debe hacer conocer al país y a América las circunstancias de orden moral y jurídico que invalidan el acto electoral verificado el 15 de junio. Al confesar los ideales y principios que mueven a la juventud de esta hora única de su vida, quiere referir los aspectos locales del conflicto y levantar bien alto la llama que está quemando el viejo reducto de la opresión clerical. En la Uni- versidad Nacional de Córdoba y en esta ciudad no se han presenciado desórdenes; se ha contemplado y se contempla el nacimiento de una verdadera revolución que ha de agrupar bien pronto bajo su bandera a todos los hombres Página 15 libres del continente. Referimos los sucesos para que se vea cuanta razón nos asistía y cuánta güenza nos sacó a la cara la cobardía y la perfidia de los reaccionarios. Los actos de violencia, de los cuales nos responsabilizamos íntegramente, se cumplían como en el ejercicio de ras ideas. Volteamos lo que representaba un alzamiento anacrónico y lo hicimos para poder levantar siquiera el corazón sobre esas ruinas. Aquellos representan también la medida de nuestra indignación en presencia de la miseria moral, de la simulación y del engaño artero que pretendía filtrarse con la apariencia de la legalidad. El sentido moral estaba oscurecido en las clases dirigentes por un fariseísmo tradicional y por una pavorosa indigencia de ideales. El espectáculo que ofrecía la Asamblea Universitaria era repugnante. Grupos de amorales deseosos de captarse la buena voluntad del futuro Rector exploraban los contornos en el primer escrutinio, para inclinarse luego al bando que parecía asegurar el triunfo, sin recordar la adhesión públicamente empeñada, el compromiso de honor contraído por los intereses de la Universidad. Otros - los más - en nombre del sentimiento religioso y bajo la advocación de la Compañía de Jesús, exhortaban a la traición, y al pronunciamiento subalterno. (¡ Curiosa religión que enseña a menospreciar el honor y deprimir la personalidad ! ¡ Religión para vencidos o para esclavos !). Se había obtenido una reforma liberal mediante el sacrificio heroico de una juventud. Se creía haber conquistado una garantía y de la garantía se apoderaban los únicos enemigos de la reforma. En la sombra los Jesuitas habían preparado el triunfo de una profunda inmoralidad. Consentirla habría comportado otra traición. A la burla respondimos con la revolución. La mayoría expresaba la suma de la represión, de la ignorancia y del vicio. Entonces dimos la única lección que cumplía y espantamos para siempre la amenaza del dominio clerical. La sanción moral es nuestra. El derecho también. Aquellos pudieron obtener la sanción jurídica, empotrarse en la ley. No se lo permitimos. Antes de que la iniquidad fuera un acto jurídico, irre- vocable y completo, nos apoderamos del salón de actos y arrojamos a la canalla, entonces amedrentada, a la vera de los claustros. Que esto es cierto, lo patentiza el hecho de haber, a continuación, sesionado en el propio salón de actos de la Federación Universitaria y de haber firmado mil estudiantes sobre el mismo pupitre rectoral, la declaración de huelga indefinida. En efecto, los estatutos reformados disponen que la elección de rector terminará en una sola sesión, proclamándose inmediatamente el resultado, previa lectura de cada una de las boletas y aprobación del acta respectiva. Afirmamos, sin tener temor de ser rectificados, que las boletas no fueron leídas, que el acta no fue aprobada, que el Rector no fue proclamado, y que, para la ley, aún no existe Rector en esta Universidad. La juventud universitaria de Córdoba afirma que jamás hizo cuestión de nombres ni de empleos. Se levantó contra un régimen administrativo, contra un método docente, contra un concepto de autoridad. Las funciones públicas se ejercitaban en beneficio de determinadas camarillas. No se reformaban ni planes ni reglamentos por temor que alguien en los cambios pudiera perder su empleo. La consigna de “hoy por ti, mañana por mi”, corría de boca en boca y asumía la preeminencia de Estatuto Universitario. Los métodos docentes estaban viciados de un estrecho dogmatismo, contribuyendo a mantener a la Universidad apartada de la ciencia y de las disciplinas modernas. Las lecciones encerradas en la repetición interminable de viejos textos, amparaban el espíritu de rutina y de sumisión. Los cuerpos universitarios, celosos guardianes de los dogmas, trataban de mantener en clausura a la juventud, creyendo que la conspiración del silencio puede ser ejercitada en contra de la ciencia. Fue entonces cuando la oscura Universidad mediterránea cerró sus puertas a Ferri, a Ferraro, a Palacios y a otros, ante el temor de que fuera perturbada su plácida ignorancia. Hicimos entonces una santa revolución, y el régimen cayó a nuestros golpes. Creímos honradamente que nuestro esfuerzo había creado algo nuevo, que por lo menos la elevación de nuestros ideales les merecía algún respeto. Asombrados, contemplamos entonces cómo se coaligaban para arrebatar nuestra conquista los más crudos reaccionarios. Página 16 No podemos dejar librada nuestra suerte a la tiranía de una secta religiosa, ni al juego de intereses egoístas. A ellos se nos quiere sacrificar. El que se titula Rector de la Universidad de San Carlos ha dicho su primera palabra: “Prefiero antes de renunciar que quede el tendal de cadáveres de los estudiantes”. Palabras llenas de piedad y de amor, de respeto revenciosos a la disciplina; palabras dignas del jefe de una casa de altos estudios. Se siente custodiado por la fuerza y se alza soberbio y amenazador. ¡ Armoniosa lección que acaba de dar a la juventud el primer ciudadano de una democracia universitaria ! Recojamos la lección, compañeros de toda América; acaso tenga el sentido de un presagio glorioso, la virtud de un llamamiento a la lucha suprema por la libertad; ella nos muestra el verdadero carácter de la autoridad universitaria, tiránica y obcecada, que ve en cada petición un agravio y en cada pensamiento una semilla de rebelión. La juventud ya no pide. Exige que se le reconozca el derecho a exteriorizar ese pensamiento propio de los cuerpos universitarios por medio de sus representantes. Está cansada de soportar a los tiranos. Si ha sido capaz de realizar una revolución en las conciencias, no puede desconocérsele la capacidad de intervenir en el gobierno de su propia casa. La juventud universitaria de Córdoba, por intermedio de su federación, saluda a los compañeros de la América toda y les incita a colaborar en la obra de la libertad que inicia. Córdoba, 21 de junio de 1918 ENRIQUE F. BARROS, HORACIO VALDES, ISMAEL C. BORDABEHERE, presidentes GUMERSINDO SAYAGO - ALFREDO CASTELLANOS - LUIS M. MENDEZ - JORGE L. BAZANTE - CEFERINO GARZON MACEDO - JULIO MOLINA - CARLOS SUAREZ PUNTO - EMILIO R. BIAGOSCH - ÁNGEL J. NIGRO - NATALIO J. SAIBENE - ANTONIO MEDINA ALLENDE ERNESTO GARZON. Sintetizando: Realizamos un recorrido por parte de aquella historia que nos permitió lograr una ley acorde a las necesidades universitarias, para lograr entenderla tuvimos que conocer la situación mundial y fundamentalmente la situación del país en esos momentos de cambio, comprendiendo de esta manera que para lograr los cambios se deben suceder muchos acontecimientos y fundamentalmente es necesario tener por parte de los actores que intervienen en el cambio voluntad para lograrlo. Página 17