LI-\ IV [ LA LEY ANO 1 XXIX NV 35 DIRECTOR: JORGE HORACIO ALTERINI TOMO LA LEY 2015-A BUENOS AIRES, ARGENTINA· LUNES 21 DE FEBRERO DE 2015 1111111 1111111111111 ISSN 00 24-1636 n11111llnn11111u1111111111nna1111111111111111111111111111111111111111111111111111111111m11111n111111111111m1111111111111111111111111111111111111111111u111111111111111111111111111111111111111111111111111u111111111111111111111111111111111111111111111u11 1111111111u11u11• Sobre los privilegios especiales en el Código Civil y Comercial MarinaMariani de Vida/ ~º-()_. Q:.J _, , n~ 0V1 \ '--' OQ.tO ~~ 20{5 SUMARIO: l. Introducción.· 11. Conceptos generales atinentes.· 111. Los privilegios especiales en el nuevo Código.· IV. Desarmonías observables.·. V. Solución propuesta. ~ El régimen contenido en el nuevo Código configura un sistema de regulación de los privilegios que aspira a ser completo en orden a su unificación yque contempla específicamente los rivilegios aludidos en el art. 2582, incs. b) y e), fijando incluso su extensión y rango (arts. 2583 y 2586). Por o tanto, es una norma especial referida J los priv1leg1os de estos créditos; que, ddemás, establece un sistema comple~o de privilegios. Ydesde que resulta incongruente con las disposiciones que al respecto contienen las leyes 20.744, dec.-ley 15.348/46 (t.o. de. 897/95), ley 9643 y arts. 327, 332 y 333, ley 19.550 de Sociedades (leyes no derogadas por la ley 26.994)-que no guardan armonía con el sistema de privilegios del Código único-, parece adecuado interpretar que el nuevo régimen especial ha venido a reemplazar al reg1men especial anterior. l. Introducción Hace un tiempo esla revista me honró publicando un estudio mio que tituló •Los privilegios en el Proyecto de Código• (1), en el que me ocupaba de algunos aspectos salientes del, en ese momento, Proyecto de Código Civil y Comercial de la Nación. El entonces Proyecto se ha convertido en el Código Civil y Comercial de la Nación, que entrará en vigor el t• de agosto 2015 (l!'y 26.944 ). Se advierte que las disposiciones que, en matl'ria de los privil!'gios, consagraba el Anteproye•·to 2012, no merecieron modificación alguna a lo lurgo de las alternativas por las qul1 transitó hasta convertir~e en el nuevo Códl!(O. Consecuentemente, no cabe ahora 'lno ratificar cuanto expu•e en aquel estudio. Sin embargo, hay 1m aspecto sobre el que quiero detenerme en estas líneas y que allí no contemplé con detalle: el de los privilegio.. especiales consagrados en el art. 2582, incs. b) y e) -garanlfas reales y créditos laborales-. He de exponer mi punto de visla intentando modestamente aportar una solución a un problema que dejé esbozado en el aludido estudio. 11. Conceptos generales atinentes La ley es la que determina la "extensión• del privilegio -eslo es, si la preferencia cubrirá solamente el capital del t Jito privilegiado o también los intereses, las costas y otros accesorios (arts. 2577 y 2583) (3)- , asf como el orden de cobro ("rango• del privilegio). Los privilegios -como principio- ¡me- den S~i' mvocados en cwcuc1ones mdjyjdua- les (4) o colectivas (SJ. En los procesos unjygrsa!es (§1 Jos priv1leg1os se rigen por la ley aplicable n los concursos, existo o no cesación de pngos (arl. 2!)79). El Código conserva la clásica distinción enlre privilegios generales y especiales (7). Los privilegios generales son los que recaen sobre el conjunto de bienes del deudor, que consliluirán su asiento. Los especiales son los que afectan una cosa (o varias) determinada(s) del patrimonio de aquél, que será su asiento (8) Siguiendo el criterio prevaleciente (9), se d1s one ue los nVJJe 1os enerales sólo vilegio sobre todo el patrimonio de aquél, pretenda obstaculizar la ejecución que otro acreedor hiciera de un bien determinado de ese patrimonio para cobrarse su acreencia dolada de privilegio sólo con asiento en dicho bien. En otras palabras, los privilegios !(enerales ~e r11..wn siempre por la ley aplicable a los concurRos y se los ejerce en los procf'sos universales, con lo cual se diluyen las duela' generadas por las intrincadas normas del Código Civil de Vélez (art.s. 3879, 3880, 3!ll8 y dem:\s, que reglan el orden de los distintos privilegios) y su desarmonía con lus de la ley 24.522, de Concursos. gg por tnl razón, reitero, que el Código 5ólo Sf ocupa de los privilegios especi"le• v no de los generales. Y sus normas resuffurán ¡ugar para el caso de que los primeros se hagan valer en las ejecuciones individuales, toda vez que cuando estos privilegios sean invocados en los concursos o procesos sucesorios, quedarán sujetos a la ley aplicable a los concursos (en cuanto a su calidad de tales, extensión, rango, ele.). Como lo manifestara en mi publicación ;:_;.;:;~~;:::::.::;::~~~:'-i'~"'f'i":".'~~~ anterior, resulta sobreabundantc desta- :":<:;c=,..,.====,,,...,===O:--:-=:::-- ===.;:.::..:;:::c..::::.>;.===:::,:;===:,==-....,;¡::,;==.;::.;...::::::..1:::..;.:==~:::.i;==:7--<~"' car la importancia de la regulación de los privilegios, ya que -tratándose de la colocación que tendrán los diferentes acreedores al agredir el patrimonio del deudor común- ellos involucran al crédito y aun a la propiedad, que son motores del pro- greso de las sociedades. Sin dejar ponla equidad y la justicia que de juegan ]~~~~~~~~~~~~~~~~l~~I~~~~~~~~~~~~:_ derar asimismo su papel. Es por eso que cada Los privilegios son indivisibles y la transmisión del crédito importa la de su privilegio (arl. 2576). Son renunciables, salvo que la ley lo prohiba (arl. 2575). El fundamento de esta diferencia enlre los pr ivilegios generales y los especiales radica en que no se justifica que, mientras el deudor tenga bienes suficientes para hacer frente a sus deudas, el acreedor al que asiste la facultad de hacer valer su pri- sociedad organizará su sistema de privilegios de conformidad con la concepción que pretenda para sf misma y los valores que desee resguardar O CONTINÚA EH ~IHA 2 111111111111111111111111111111111111111111111111111m1111rn1111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111111 DOCTRINA. Sobre los privilegios especiales en el Código Civil yComercial Marina llfaria11i de Vidal............................................................................................................. l NOTA AFALLO. Imposiciones voluntarias al sistema integrado de jubilaciones ypensiones Daniel G. Pérez............................................................................................................................. 4 JURISPRUDENCIA JUBILACIÓN. Aportes voluntarios realizados por un afiliado a una AFJP. Omisión de la Ad· ministración de reglamentar la ley 26.425. lnconstitucionalidad por inoperatividad de su art. 6º (CS) ......................................................................................................................... 3 JUICIO EJECUTIVO. Pagaré. Desestimación de la acción. Presunción de que la suscripción del título tuvo como base una operación de crédito para el consumo. Acción causal subyacente. Principios de abstracción yde unilateralidad (CNCom.) .......................................... 8 Ejecución de pagarés por entidades financieras Alejandro DntcaroffAguiar....................................................................................................... 9 PANORAMA QUINCENAL C-Orte Suprema de J1aJicia de la Nación .................................................................................. 11 LA LEY 2 f LUNES 23 DE FEBRERO DE 2015 Sobre los privilegios especiales en el Código Civil y Comercial túe sobre la Ley de Concursos (12) o, con distinta óptica, que lo sea sobre el Código Civil (llJ. Ahora bien, según se expresa e n los Fundamentos con los que se ncorflpalló el Anteproyecto de Código: "de conformidad con C VIENEOETAPA Un aju•tado y prístino régimen de los ¡mvilegios redundará en beneficio de quiene::; seun llamudos a aplicar su normativa (especialmente jueces y proíesionales) y también de los particulares, pues reglas claras y •encillas han de brindar la necesaria seguridad jul'fdica a los erectos de anudar las diíerentes relaciones y dilucidar connictos que eventualmente pudieran µresenlarse. 'º' la labor encomendada a esta Comisidn, no le corresponde ocuparse de la Ley de Concursos, ni de la de &guros, ni de la de la Navegacidn, ni de otros temas contenidos en leyes o regfmenes especiales completos o cerrados. A los fines de encaminarse a la anhelada uni/icacidn, se Y lo propio ocurre con los créditos laboha partido del régimen de privilegios regulado rales (art. 2582, inc. b) y art. 2583, primer en la Ley ele Concursos (141 aun en la regula- párrafo y especialmente inc. O. cidn de los crtditos laborales. y sobre él se ha moldeado el destinado a las ejecuciones indi- IV. Oesarmonlas observables viduales, contemplando las debidos particula- ~ ridades•. Ahora bien, el estudio de los regímenes Consecuentemenle, aunque el nuevo Código mantiene la doble regulación, se contará en adelante con regfmenes que guardan analogía para a mbos tipos de ejecuciones (las individuales y las colectivas), a rmonía que generará una mayor inteligibilidad en el tema de los privilegios. Son conocidos los desvelos provocados por el tema de los privilegios a Lodos los ntleradores del Derecho, quienes muchas vece• se ven enfrentados a hipótesis que los sumen en el dcsconcierlo. 111. Los privilegios especiales en el nuevo Có- l>llo es debido no sólo a la complejidad propia d~ la nwt<•ria sino también -y prin..ip:1lmenll•- al desorden que imperaba a -.u r('.sp~do, qu~ hace bastante tiempo 1unlo eon mi inolvidable maestro- calificñl"amo.s ck "caos lt•¡.:islutivo" (10). El ar t. 2582 determina en seis incisos cuules créditos gozarán de pr1v1leg10 especral, en una enumeración ue armoniz e n a ,cy e oncursos (a~l). criterio que luce como adecuado y que obedece al propósito declarado en los Fundnmenlos de "encaminarse a la anhelada unificación" del régimen de los privilegios. Y e' <!'re, adl'rn:is de los dos principales l"lh•rpos normativos que Jos contemplun '"''la ahora -el Código Civil y la Ley de \ ( '01wun-os- , ronrur ren con sul'i disposicio11t·~ \·oirios otrog ordenamientos -Ley dC' la N,1n•g(1dón, Codigo Aeronáutico, Código <lt• Mincria, C'ódi¡:o Penal, Ley de Entidades Vi1wm·it•ra:;, Lt•y de Contrato de 'rrubujo, k•.H·~ fü•cales, 1l y<'s sobre.• prenda con regis11·1., ll'nrr<111ts, clrbenturcs, propiedad hori· 1ontal; l'lC, l'tc. 1 Tocia •• .ta •obr~carga de preceptos, no ..,¡{"mprr :innónicos entre sí, originó que los 1hn1nw<los intl·rpretes reclamaran desde l'mpn· la unidad le¡:islativa y In s implifi.. a«1ón dt•I sistema, propiciándose la reduc,.ión del núnwro de privilegios y In fijación ch• reglas nítidas y simples reíeridas al ran¡:o ele coda uno. y hnst11 su publicidad regis1ral (11). Uesde luego que el dictado de una Ley U1rica de Privilegios, aplicable tanto a las ejecucio11es individua les como a las colectivas (pues carece de toda lógica que un mismo crMito tenga o no tenga privilegio o le cuadre a su privilegio un orden distinto, según que se trate de una u otra situación), satisful'fa la máxima ospiración. Pt•ro redactarla configura una tarea ciclóque llevarla largo tiempo concretar. lh•sulta pertinente sennlar asimismo que se ha propiriado que la unificación se efec- '"'ª El art. 2582, inc. e), por su parte, enumera entre los privilegios especiales a "los créditos garantizados con hipoteca, anticresis, prenda con o sin desplazamiento, warrants y los corres pondienles n debentures y obligaciones negociables con garantía especial o flotante", es decir, a los créditos con garantías reales. Y regula estos créditos en lo relativo a su extensión (art. 2583, incs. b) y c) y rango (nrt.. 2586, primer párrafo y especialmente incs. c), e) y O. digo ~ Esta armonización implica la elimina ción de algunos privilegios que contiene e Código ele Vélez, como el del vendedor d inmuebles, el del locador, el de los coparlfc pes por la garantía de evicción, etc. Empero, no se incorporó un precepto similar al contenido en el nrt. 381!4 del Proyecto de Código Civil y Comercial Unificado de 1987 (15), y no se dispone la derogación de los privilegios esl.tlblecidos por leyes especiales dejando subsistentes sólo los contemplados en In Ley de In Navegación, Código Aeronáutico, Ley de Entidades Financieras, Ley de Seguros y Código de Minerla, como en aquel Proyecto se preveía. Una norma en tal sentido hubiera acentuado el camino hacia la unificación ("anhelada unificacidn", según se la califica por los autores del Anteproyecto), disipando cualquier duda que pudiera generarse respeclo de los privilegios c reados por leyes especiales, que conspiran contra la congruencia y claridad del régimen de la materia. La subsistencia de los privilegios mencionados en el inc. O del nrt. 2582 (16) incluso en lo relativo a su extensión (art. 2583, inc. d) y rango (art. 2586, inc. a), se justifica en razón de su especificidad y particularidades. que gobiernan los créditos mencionados revela ciertas desarmonfas con el implant.ado por el nuevo Código. A ello voy a reícrirme con algún detalle: El art. 327 prescribe que la emisión de1 debenturcs con garantla flotante otorga los privilegios que corresponden a la prenda, la hipoteca o la a nticresis, según el caso. El a rt. 333 prescribe que a los debentures con garantía especial (17) les serán aplicables todas las disposiciones que se refieren a la hipoteca, salvo en cuanto al plazo, que se rua en cuarenta ailos. Con lo que va d icho que el privilegio de los debentures queda sujeto sin dificultades al nuevo Código. e) Prenda sin desplazamiento. PrPnda con registro El nrt. 2220 del Código dispone que la prenda con registro "se rige por la legislación especial".· Esta "legislación especial"' es hoy el decreto-ley IG.348/ 46 (t.o. por de 897 /95), que mantiene su vigencia (art. 5, ley 26.994). a)~s Los warrants -que confieren al ncreedo una garantla real sobre los erectos deposi tados- están regulados por la ley 9643, in corporada al Código de Comercio (según s a rt. 33) -de modo que conserva su vigenci (art. 5, ley 26.994)-. Dicha ley le confier ni acreedor del warrant, "sobre los erecto comprendidos en el warrant, sobre su im porle una vez enajenados aquéllos o en los cosos de consignación autorizados y sobre el valor del seguro constituido", un "privilegio superior con respecto a cualquier otro crédito que no sean los derechos del depósito especial, las comisiones y gastos de ven ta y el impuesto establecido por el art. 25 (arts.17 y 22). La ley 9643 no contempla la extensidn de este privilegio, con lo que indudablemente ella cae en la previsión del ort. 2583, incs. h) y c) del nuevo C'ódigo. En cuanto al rango, respecto del c rédito que posterga al wurrant según la ley 9643, In previsión de ésta coincide con el art. 2585 del nuevo Código. Fuera de esle crédito, la ubicación del privilegio del worrnnt es distinta en el nuevo Código, de manera que la establecida en la ley 9643 (art. 22) debe considerarse tácitamente derogada, result.ando aplicable este último (arts. 2582, inc. e) y 2586), por ser una ley específica posterior, como lo desat·rollaremos más adelante. b) Debentures Rigen las disposiciones de los arts. 326, 327 y 331 a 333 de la ley 19.650 (Ley de Sociedades Comerciales, que la nueva normativa denomina "Ley de Sociedades"). Los artículos citados no han sido derogados (conr. ley 26.994 y su Anexo 1, 2). El art. 326 determina que los debenturcs serán con garant!a flotante, con garantí común o con garantía especial. Éste confiere al acreedor prendario un privilegio regulado por los arts. 23, 41, 42 y 43. El art. 41 regula el conílicto entre el privilegio prendario y el del locador. En el nuevo Código se ha supri mido el privilegio del lo· cador, el que tampoco figura entre los privilegios de In Ley de Concursos, con lo cual el art.41 citado ene en el vacío. El arl. 43 determina un orden de preferencias ClUC no armoniza con In~ nuevas normas en los siguientes puntos: 1) el inc. 2) otorga preíerencia sobre la prenda al crédito por impuestos fiscales que graven los bienes prendados, mientras que el nuevo Código coloca a las garantías rPales por sobre los cr&litos fiscales devengados con posterioridad (art. 2586, inc. c); prcvolccc a nue,tro criterio la normu del Código; 2) d inc. 3) otorga pri\'ilegio al capital e interese• adeudados. El Código limiia el p,.jvilegio de los intereses del crédito prendario a los correspondientes a los dos arios anteriores a la ejecución y los que corran durante el juicio (art. 2583, inc. b); en este punto pre· valece la nueva norma. / En los demás aspectos, el régimen resulta coincidente. d) Créditos laborales En lo relativo a los créditos laborales, se observa ciertas desarmoníos con respecto a la ley 20.744t (Ley de Contrato de Trabajo), que regula los privilegios laborales en sus arts. 261 a 27 4. \. Los arts. 261, 262 y 263 de dicha ley no contradicen las del Código (18). El nuevo Código deriva la regulación de los privilegios generales a la ley aplicable o los concursos (art. 2579) y dispone que ellos sólo pueden ser invocados en los procesos 1NOTAS) f'..... p<'(:lal ¡mra l..a l.ey. J)erechostt~n111d0&(l...ey 11.723) (1) l.aL.ey, "ollJ>IPmPnlo di:ariodel8ag<>Alo2012. (2) Sólo la l•'Y put"á~ rnnít'rir privilegio• a los cr~i· l•i"' (~rt. 2,jiif l, siendo IH normas que los estahlec•n de mlt-q>relndón rc~t rictiva, toda vez que implieun unn ·l·pción ul principio üe paridad de los acreellores '° \ 1ru.art.l!~I) "\' (l) Para lo" concur'41.l9, urt.242, le)' 24.5622. C4> Y'ª 'tr r erb ,¡,. weior derecho <nsf arts 97 >' 100 ,fl·I Ciidi~o Proce~I Civil y f'omen:hd de la Nación). (5) A trJ\.Í's del pr0t·eso de \'t'rificación, art. 32 y n., 'l •'' 2~ .5:;2dP( t1nl·un•is. 0 (6) Connlf"'lWltl. ~ Mh:f"Mone:-.. (7) Sohn· hs 11ut;1:-. diícn•ncinlcs entre priviler.ios •f:lll'' '!f'""V'L--ri.1!t'°', \:('r Al.JJ .ENDE. G. MARJANI 1 t·ITJAL. M, '"l..us ptívil ..·giug en la Ley dr Concunos ):' y en el Código Civil", &l. VfcLor P. de Zavnlfs, Bueno• Aires.1974, p.36y1lgle.; •Código Civil y normucomplementariH. Análisi1 doct.rinario y jurisprudencia!", obra C'olcctlva, dirección BUERES, A.; coordinn<"ión, HIGHTON 1 E., Jfammurabi, Dutnos AirH 2001, l. 68, p.23Syss. (B) Al respecto ver LLAMIJIAS, J.J., ••rrntadu de Ocr.-cho Civil, Obligaciones", Ed. Perrol, Oueno1 Aire•, s• edición, L l., n•49Z, p.&15; ALLllNDE, G. -MA· RJANI de VIDAL, M., •1.,os privllegios...",ob. cil., p.35 yu. (9) Ver, pur ejemplu, LLAMBlAS,J.J.,, ob.cit. p.646, tcxlo y jurisprudencia y auLore1 citados en noto 39. (10) Conf. ALLENDE, G. - MARIANI de VIDAL, M., •J>rivilegioe: t'A001 leghd1livo", LA LEY, 197'-"0, 620. (U) Conf lJIBILONI. A., en l'U "Anleproyttlodc ne- formas al Código Civil Argentino de 1926• y •proyecto do Loy Nacional de Bancarrolaode 1950". Ver ALLEN· DE, G. - MARIANI de VIDAL, M., "Privilegios. Pautas fundamentales parn un• posible reforma", LA LEY, 1982-C,801. (12) Asf, la proyectacb Ley Nacional de Bancarrotas del ono 1959. (13) Ver al re5pect.o1 llIGHTON, E.,• Juicio hipote· cario'", Buell01' Aires, 1996, L 3, pa.44/4!i. (14) La ley 24.622, de Concunoa, prelendr aer un 1i1tema cerrado, aunque no lo logra integralmente a pe911r de lo que dispone su art.239, ya que ella conlie· ne remisiones a otros ordenamientos: 11rt. 243, inc. 1; no obstante, en sus arts.239 a 250 inclusive, simplilica el rlgimen de lo'\ privilq:ios y adopt.a criterios mucho mis clt1.roa quf' los obser\'ndos por el Código de Vélei, l que constituyen un verdadero l:i.berinto. (15) Art. 3884, Proyecto de 1987: ªLo di1puesto on e.le Título deroga los privilegio• utablccldos por le· yes e!peciales, salvo 111 de navegnción, aeronovexu· ción, minerfa, entidades financieru y contrito Je lrl· bajo". (16) Los estab lecidos por la Ley de Navegación, rl Código Aeron,uüco, la Ley de EntiJa.des Financien.s y ~I Código de Minería. (17) Los deberrtures cun gnr~nLf• comtin "cobrarán sus crediloaparl pauu con los acreedoret11 qulrogl"tlfarios•: art. 332, lty 19.550. (18) Cabe Aennlar que 101 a rts.26-1, 265 )' 266 de lil ley 20. 744 han quedado dtrogado• por la ley 24.522 dt Concursos. ( j / LA LEY universales (art. 2580). La ley 20.744 contempla el privilegio general de los créditos laborales en su art. 273. la edificación, reconstrucción o reparación del inmueble, como si lo hace la normativa laboral. Los párrafos primero y tercero del art. 268, ley 20.744, no se contradicen en El art. 272, primer párrafo, ley 20.744, consagra la subrogación real, que también contempla el art. 2584 del Código. El segundo párrafo del art. 272 remite al régimen concursa!, al que el Código deriva todo lo relativo a los privilegios generales. esencia con las nuevas normas, aunque és- tas tienen mayor claridad. En cuanto al párrafo segundo, el asiento del privilegio presenta mayor amplitud que el contemplado en el art. 2582, inc. b) (comprende "el precio del fondo de comercio, el dinero, títulos de crédito o depósitos en cuentas bancarias o de otro tipo que sean directo resultado de la explotación, salvo que hubieran sido recibidos a nombre y por cuenta de terceros"). Corresponde advertir que el art. 2582, inc. b), del nuevo Código, coincide con el art. 241, inc. 2) de la ley 24.522 de Concursos. El art. 269, ley 20.744, confiere un derecho de persecución por seis meses para hacer efectivo el privilegio, respecto de las maquinarias, muebles u otros enseres que hubiesen integrado el establecimiento o explotación y que hubiesen sido retirados del establecimiento, aun cuando se encontraran en poder de terceros de buena fe (19). El nuevo Código no otorga tal derecho de persecución. privi~ El art. 278, ley 20.744, se ocupa del legio general de los créditos laborales, que como se dijo, el Código remite a la legislación que rige los concursos. ~ Finalmente, el art. 2588, inc. c) del C~ igo otorga privilegio a las costas, que 1 ey 20.744, art. 274, descarta especialmen te, salvo en lo relativo a 1os privilegios ge nerales (art. 273). e) Anticruis A su respecto, sólo cabe sellalar que e Código -art. 2582, inc. e) - consagra el privilegio del acreedor anticresista (21). LUNES 23 DE FEBRERO DE 2015 l 3 retención del anticresista conferido por el Código de Vélez no resultaba equiparable al derecho de retención de su art. 3946, sino que constitula el contenido de su derecho real; mientras que en el derecho de reten· ción propiamente dicho, la cosa ha sido entregada al acreedor por un titulo distinto al que sustenta la retención y no en garantla de una deuda (22). En la retención del unticresista no concurre el requisito de la existencia de una deuda "en razón de lo cosa• (art. 2687). V. Solución propuesta Tal panorama pareciera ue echa r tierra e pro s1 y esp 1 u uni ica or e Código. 1 cdbé preguntJlrse tcalll sera Iu norma por la que el intérprete se decidirá en CASO de emrentnrse n un connlCto que involucre a estos privilegios y a las desarmonlas sel\aladas? El no contar con un criterio claro hará que subsistan las dudas y perplejidades generadas por el anterior sistema. Y es del caso advertir que cuando la nueva ley crea respecto de la cuestión un sistema completo diferente del anterior, no resultará prudente alterar la economla y la unidad de la nueva ley mezclando a ella disposiciones heterogéneos de la ley anterior (24) Ahora bien, repito que el régimen eontenido en el nuevo Código configura un sis· tema de regulación de los privilegios que aspira a ser completo en orden a su unificación y que contempla es¡Hcíficamenle los privilegios aludidos en el art. 2582, incs. b ) y e), fijando incluso su extensión y rongo (arts. 2583 y 2586). Por lo tanto, •• uncr norma especial referida a los privilegios de estos crtditos; que, ademds, establece un sistemo completo de privilegios. Y desde que resulta incongruente con las disposiciones que al respecto contienen las leyes 20./44, ileC.- 1e¡t;;ism ~·º· r,e. ;wgw·e ~ ie9~4ª a .8 , y 33, ey 1 . ades y (leyes no derogadas por Id ley 26.994) - ue n ar an armoo a con e .sis erna e rivilegios e umco-, ~ece a ecua o ig(eroretar qy e/ nuevo &:en especia/ ha_ !º Es por eso que, meditando sobre el tema, ~nido a reemplazar al régimen especial anteEste privilegio sólo le asistirá en supues- se me ocurre que la llnica interpretación r. sible es la ue aso a ex oner: tos de e· ecuciones m V1 ua es ---ey . e oncursos no o en romza Esta comprensión, por otra parte, resulA pesar de. la falta de precepto expre ta acorde con el propósito expuesto en los orno Cal, de mOdo que el anfacres1sti do contará con privilegio alguno en los concur- so, aun cuando no se haya incorporado al 'Fundamentos del Anteproyecto de CódiEl art. 270 de la ley 20.744 no resulta sos (art. 239, ley 24.522). Código un articulo similar al art. 8884 del go Civil y Comercial de transitar hacia la coincidente con el nuevo Código (art. 2586, ~ Proyecto de Código Civil de 1987, las dis- unificación del régimen de los privilegios incs. d) y e); este último resulta inclusive Cabiendo advertir que, al regularse el de posiciones sobre privilegios de la Ley de ("anhelada unificación", según se pregono) más favorable al privilegio laboral, al pos- recho de anticresis (arts.2212 al 2218), nos Contrato de Trabajo y de las leyes sobre y evitará que el operador jurídico se vea poner el de las garanUas reales si el crédito le oto a en forma resa al aereedOr"iin-i prenda con registro, warrants y debentu- enfrentado a situaciones de complejísimo laboral es anterior; lo mismo respecto del t1cres1s e erec o e re enc1 n, que s res a los que hacen referencia los incs. b) y solución al momento de dilucidar los cone) del presente articulo contenidos en sus flictos generados por lu concurrencia de retenedor. Tampoco existe coincidencia en aparece conferido en el art. 3245 del Códig cuanto a los créditos fiscales y los derivados de Véle7.. leyes especiales,'han venido o quedar tá- acreedores. • de la construcción. mejora o conservación citamente derogadas por los preceptos del asiento y los créditos por expensas coA través de esta norma el acreedor anti nuevo C6d1go. ] r munes, que posponen al privilegio laboral resista podía invocar el privilegio del re nacido con posterioridad. tenedor en los concursos -art. 241, inc. 5 Ello asf porque el Código Civil y Comercial de la Nación, más allá de su monumenley 24.522-, lo que le estarla vedado co El art. 27l, ley 20.744, no determina el el nuevo régimen, a menos que se lo con tal importancia, ea una ley; y también son Padilla, Rodrigo, •EJ régimen dt los privilogios rango de este privilegio sobre inmueblve siderase incluido en In pauta general del leyes las antes mencionadas: son normas de -como si surge de las disposiciones nue- art. 2587. igual jerarquía. De modo que a su respecto tn ti Proyecto de Cócfigo UOtficado 2012. Anttetvas- (20). Asimismo, el Código no restrines aplicable el conocido principio de qu~ dentes jurisprudtndales dt Tucumán·. LNOA 2013 Esta inclusión parece poco plausible, a I osterior dero a a la anterior" en cuanto \ ge el privilegio cuando se trata de depen(mayo),35S(AR/OOC/1622/2013). \. dientes contratados por el propietario d poco que se repare en que el derecho de resu te mcompati e con e a (23). D aer 1 {NOTAS} (19) Norma 1imllar a la del art. 8886 del Códl¡o de Vt!lez, que limita a un mes el iu1 pvuquutdl del locador, cuyo prMle¡lo suprime el nuevo C6di¡o. (20) La Ley de Concurso• no contempla esle prlvllegio. (21) Deacarudo por el Código de Vflez: arL 8266. [22) Conr. KEMELMAJRR de CARLUCCJ, A., an" C6dl¡o ClvU Comentado•, obra colectlva dirigida por KEMELMAJER do CARLUCCI, A., KIPSR, C. y TRIGO REPRESAS, P., Rublnzal-Culzonl EdltorH, Santa mJURISPRUDENCIA Jubilación Aportes voluntarios realizados por un a ni lado a una AFJP. Omisión de la Administración de reglamentar la ley 26.425. lnconstltucionalldad por lnoperatlvldad de su art.6• Vbse en página 4, Nota a Fallo Hechos: Un jubilado interpuso una accidn de amparo contra el Poder Ejecutivo Nacional, el Poder Legislativo y Ja AFJP a la que estaba afiliado con el objeto de que no se dispusiera de los aportes voluntarios que se encontraban en su Cuenta de Capitalizacidn. Solicitd que se declarara la inconstitucionalidad del art. 6' de la ley 26.1'25 -SIPA-, los decretos reglamentarios 2103108, 2104/08, 2105108 y de las circulares 56/08 y 58/08 de la ANSeS. La sentencia de primera instancia hizo lugar a la demanda, pero la Cdmara la revocó. El jubilado Interpuso recur10 utraordi- nario. La Corte Suprema de Justicia de la Nacidn, por mayorfa, dejd sin efecto la decisidn y declard la inconstitucionalidad de la norma impugnada. 1. • El art.6• de la ley 26.425, que estableció uno opción para los afiliados a la AFJP con relación a los aportes voluntarios efectuados en vigencia del sistema de capitalización, es inconstitucional, en razón de su inoperatividad, atento a que la Administración Nacional omitió expedir las instrucciones y los reglamentos necesarios para la ejecución de la norma y esto impidió, en el caso, el acceso del amparista a los fondos sin que exista ninguna justificación, afectando as! el carácter Integral e irrenunciable de la jubilación, reconocido en el art.14 bis de la Constitución Nacional, y enriqueciendo al Estado Nacional sin causa legal. 2. • SI el jubilado se vio impedido de efectuar la opción prevista por el art. 6• de Fe, 2007, comentarlo al art. 39~, p., p.254. [2l) Conf. LLAMBIAS, J .J ., "Tratado da Derecho Civil. Parte General•, Ed. Perrot, 11 1 edición, Buenos Alret, 19~. L l. n•S0/81, pa.8V63. [24) Conf. BUSSO. E., "Código Civil Anotado", . EDlAR, Bueno11Aires1944, t . 1, pa.164/ 166, comt•nturio •l•rt.17. ~}' . la ley 26.425, por no haberse cumplido con la reglamentación necesaria para la ejecución de In norma con relación a los aportes voluntarios efectuados en vigencia del sistema de capitalización y no existe ninguna constancia aportada por el Estado Nacional que acredite que, aun cuando no se implementó el sistema alternativo, los aportes realizados mejoraron su haber previsional, corresponde que los fondos sean devueltos al amparista, pues es la única manera de enmendar la violación de sus derechos constitucionales. 3. • La sentencia que rechazó la pretensión de un afiliado a una AFJP, que tras la sanción de la ley 26.425, impugnó la norma y$<>licitó la devolución de los aportes voluntarios realizados, debe ser confirmada, pues asimilar el derecho de aquél sobre esos aportes al del titular de una cuenta de ahorro bancario, para derivar de oh! un derecho a la libre disposición de aquéllos, no surge de In ley 24.241 y se aparta de los propós itos que explican la existencia de los derechos previsionales y, en consecuencia, de todo régimen previslonul, incluso el de capitalizurión (del dictamen de la Procuradora G,·neral que la Dra. Highton de Nolasco h ner suyo en su voto en disidencia). 118.342 - CS, 80/12/ 20 14. - Villal'l'rn l. Mario J. c/ PEN, PLN y Máxima AF.Jl' , amparo. 1 Cita on llne: AR/JUR/669471201" Se declara la inconstitucionalidad del arl. 60 de l. lty26.425. OCDNTIHÚAENPAr