Definición de la metodología para la verificación del cumplimiento del Documento Básico de Salubridad HS 3 Odriozola Maritorena, M.1, García Gáfaro, C.2, Sala Lizarraga, J.M.2, Erkoreka González, A.2, Urbikain Pelayo, M.K.2 1 Dpto. de Máquinas y Motores Térmicos, Escuela Universitaria Técnica de Ingeniería de Minas y Obras Públicas, Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea. Colina de Beurko s/n, 48902, Barakaldo, España. Tel: +34 94 601 7269; Fax: +34 94 601 4283; Email: moises.odriozola@ehu.es 2 Dpto. de Máquinas y Motores Térmicos, Escuela Superior de Ingeniería de Bilbao, Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea. Alameda Urquijo s/n, 48013, Bilbao, España. Tel: +34 94 601 7269; Fax: +34 94 601 4283; E-mail: carlos.garciaga@ehu.es RESUMEN La entrada en vigor en España del Código Técnico de la Edificación (CTE) ha traído consigo cambios importantes. La nueva normativa implica a todos los edificios de nueva construcción y aquellas reformas donde sea aplicable. Dicho documento trata de garantizar la seguridad y el bienestar de las personas protegiendo el medio ambiente, ya que el sector de la edificación absorbe el 40% del consumo de energía en la UE y se encuentra en fase de expansión. El Código Técnico de la Edificación está basado en el enfoque prestacional, por lo que indica los objetivos a conseguir, dejando total libertad al diseñador de cómo cumplirlos. Este nuevo enfoque se ajusta al resto de códigos internacionales existentes en materia de edificación. Siendo esto así, el Código Técnico de la Edificación en su Documento Básico de Salubridad HS 3 incluye una novedad importante con respecto a la normativa anterior, se exige la ventilación de los locales que componen la vivienda, siendo el caudal de ventilación dependiente del uso de cada local. Esto ha creado preocupación en la comunidad instaladora por la incertidumbre que supone el cumplimiento y verificación de la exigencia. En este trabajo, se presenta una metodología para resolver este problema, indicando una serie de métodos para determinar el caudal de ventilación en los locales de la vivienda analizada, y para ampliar este estudio a lo largo de un año típico de la zona climática en la que se ubica la vivienda mediante software de ventilación. Palabras Clave: Código Técnico, Puerta Ventilador, Gas Trazador, Modelo de Ventilación. ABSTRACT Since the new Technical Building Code (Código Técnico de la Edificación, CTE) came into effect in Spain, the main differences in respect to the previous code has to be taken into consideration. The new rules imply all the new buildings and those reforms where it is applicable. Taking into consideration that the building sector accounts for the 40% of energy consumption in the EU and that it is under expansion, this document seeks to ensure the safety and welfare of people considering the protection of the environment. The basics of this Technical Building Code are some features to be ensured. The code indicates the features to be achieved and allows the designer complete freedom on how to meet them. This new approach is in line with the rest of existing international building codes. The HS 3 document (Documento Básico de Salubridad HS 3) of the CTE introduces one main new feature comparing to the previous code: ventilation is required in all the premises that constitute the housing and this ventilation air flow is dependant on the use of the premise. The performance and checking of these new features have created a concern between installers community. This work presents a methodology to solve this problem, indicating a range of methods to determine the flow of ventilation in the analyzed housing premises. Finally, through ventilation software, a whole typical climatic year study of the housing performance is proposed. Keywords: Blower Ventilation Model. Door, Building Code, Tracer Gas, I. INTRODUCCIÓN Desde 1957 la preparación de la Normativa Básica de la Edificación (Normas MV) ha sido competencia del Ministerio de la Vivienda, siguiendo con la tarea desarrollada hasta entonces por la Dirección General de Arquitectura del Ministerio de Gobernación. En 1977 el Gobierno aprueba un marco unificado para la Normativa de la Edificación compuesto por las Normas Básicas de la Edificación (NBE), las Normas Tecnológicas de la Edificación (NTE) y las Soluciones Homologadas de la Edificación (SHE), estas últimas no habiendo sido desarrolladas [1]. Las NBE eran de obligado cumplimiento, y mediante las mismas se definían los requerimientos mínimos a cumplir por un edificio. Entre las mismas, las que hacen referencia o pueden afectar a aspectos relacionados con las condiciones térmicas en el interior del edificio, la ventilación y la calidad del aire interior son las siguientes: • • NBE CT-79. Condiciones térmicas en los edificios [3]. NBE CPI-96. Condiciones de protección contra incendios en los edificios [4]. En la primera de ellas se establecen las condiciones térmicas exigibles a los edificios, y se definen o establecen los datos que condicionan su determinación. La segunda de ellas afecta indirectamente a las condiciones térmicas, la ventilación y la calidad del aire interior, ya que exige una serie de sistemas que garanticen ventilar diferentes partes del edificio. En cuanto a las NTE, éstas no eran de carácter obligatorio, pero servían como desarrollo operativo de las Normas Básicas de la Edificación. Entre las mismas destacan, dentro de Instalaciones de Salubridad, las normas “ISH Humos y Gases” y “ISV Ventilación” [5]. En ellas se describen las instalaciones (aberturas, conductos, etc.) que se recomiendan incluir para cumplir las exigencias de las Normas Básicas. El 6 de mayo de 2000 entra en vigor la Ley de Ordenación de la Edificación, Ley 38/1999 del 5 de noviembre [6]. Esta ley tiene como objetivo regular los aspectos esenciales del proceso de edificación. Básicamente, se establecen las garantías necesarias para el correcto desarrollo del proceso de edificación, y garantizar la calidad del edificio mediante el cumplimiento de los requisitos básicos de los edificios. En la disposición final segunda, la Ley de Ordenación de la Edificación autoriza al Gobierno para la aprobación de un Código Técnico de la Edificación [7]. Este documento debe establecer las exigencias que deben cumplir los edificios en cuantos a aspectos referentes a la seguridad y habitabilidad. El último Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios, antes del Código Técnico de la Edificación, se aprobó el 31 de julio de 1998 mediante el Real Decreto 1751/1998 [8]. Con este reglamento se pretendía establecer las condiciones que deben cumplir las instalaciones térmicas de los edificios, los cuales tienen como objetivo mantener el bienestar térmico e higiene demandados mediante un uso sostenible de la energía, teniendo en cuenta tanto aspectos económicos como medioambientales. II. NUEVA NORMATIVA El Código Técnico de la Edificación (en adelante CTE) se aprueba mediante el Real Decreto 314/2006, modificado por el Real Decreto 1371/2007 y corregido por la publicación realizada en el Boletín Oficial del Estado (B.O.E.) del 25 de enero de 2005. Con esta norma se renueva el marco legal, ya obsoleto, vigente en el Estado español buscando integrarse dentro del contexto Europeo. Este documento se plantea con un enfoque basado en objetivos o prestaciones, siendo estos las exigencias que han de cumplir el edificio o sus partes y las características de sus materiales, productos o sistemas. Este nuevo enfoque corresponde al empleado por los principales organismos oficiales internacionales relacionados con los códigos de edificación. Dentro de este nuevo marco normativo, el CTE es la piedra angular de cualquier proyecto de edificación para cumplir con los requisitos básicos de la edificación establecidos por la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE), y garantizar la seguridad y bienestar de las personas y proteger el medio ambiente. El Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios de 2007 (en adelante RITE 2007) es un documento asociado al CTE, con el que se completa la normativa correspondiente a la ventilación y calidad del aire interior, además de otros aspectos que no se desarrollan en este trabajo. Cabe señalar que en el RITE 2007 se hace referencia a normas complementarias y que son también de obligado cumplimiento. III. EXIGENCIAS DEL CÓDIGO TÉCNICO DE LA EDIFICACIÓN Y RITE 2007 A continuación se describen los principales puntos relativos a la ventilación y la calidad del aire interior tanto del CTE como del RITE 2007. A. Exigencias del Código Técnico de CTE. la Edificación Los procedimientos para la acreditación del cumplimiento de las exigencias hechas por el CTE están especificados en unos apartados del mismo denominados “Documentos Básicos”. Entre estos, el “Documento Básico HS de Salubridad” en su Sección 3 define precisamente el procedimiento de verificación para determinar el cumplimiento de las exigencias en cuanto a calidad del aire en edificios de viviendas: Cumplimiento de los caudales exigidos en la tabla 1. Cumplimiento de las condiciones de diseño del sistema de ventilación. Cumplimiento de las condiciones de dimensionado relativos a los elementos constructivos. Cumplimiento de las condiciones de los productos de construcción. Cumplimiento de las condiciones de construcción. CCIA’2008 3 Tabla 1. Caudales de ventilación mínimos exigidos por CTE. Cumplimiento de las condiciones de mantenimiento y conservación. Entre estos requisitos, exceptuando el primero de ellos y gran parte del segundo, el resto puede ser comprobado mediante inspecciones rutinarias. En cambio, el cumplimiento de los caudales exigidos en la tabla 1 es un problema que se presenta complicado de resolver, creando una gran incertidumbre en la determinación del cumplimiento de esta sección del CTE. Además, con el agravante del enfoque prestacional, ya que pudieran adoptarse distintas soluciones para un mismo problema aumentando aún más la incertidumbre del cumplimiento de esta sección. Hay que tener en cuenta que, la exigencia de estos caudales de ventilación supone una gran novedad dentro de la normativa española con respecto a la situación anterior, por lo que ha creado una gran preocupación en la comunidad de proyectistas e instaladores de sistemas de ventilación. Además de los caudales exigidos, el segundo de los requisitos impone una serie de aberturas para comunicar los locales que componen la vivienda entre si, y en el caso de utilizar ventilación híbrida, también con el exterior, definiendo unas aberturas de admisión. Con ello, se define el movimiento del aire desde la impulsión o aberturas de admisión (depende si se trata de ventilación mecánica o híbrida) hasta las aberturas de extracción a través de las aperturas de paso. El aire de renovación se introducirá en la vivienda en los locales limpios, realizándose la extracción en los locales sucios (cocina y baños). El correcto funcionamiento del sistema de ventilación supone un importante reto, que debe comprobarse para determinar el cumplimiento de esta sección del CTE. B. Exigencias del RITE 2007. En el RITE 2007 se definen exigencias para mantener unas adecuadas condiciones térmicas del ambiente. Se considera que se cumple la exigencia de calidad térmica del ambiente si los parámetros que definen el bienestar térmico se mantienen, en la zona ocupada, dentro de los valores que se presentan a continuación: Temperatura operativa y humedad relativa Los valores de diseño para la temperatura operativa y humedad relativa se fijan en base a la actividad metabólica, el grado de vestimenta de las personas y el porcentaje estimado de insatisfechos (PPD) de acuerdo a los valores listados en la tabla 2. TABLA 2. VALORES DE DISEÑO PARA LA TEMPERATURA OPERATIVA Y HUMEDAD RELATIVA SEGUN EL RITE 2007 Estación Temperatura operativa Humedad relativa °C % Verano 23...25 45...60 Invierno 21...23 40...50 Para otros valores de estos tres parámetros que los listados en la tabla 2, se propone el procedimiento de cálculo presentado en la norma UNE-EN ISO 7730 [9] de la temperatura operativa y humedad relativa como válido. Velocidad media del aire La velocidad del aire debe mantenerse dentro de los límites de bienestar en la zona ocupada. Para ello, debe tenerse en cuenta la actividad de las personas, su vestimenta, la temperatura del aire y la intensidad de la turbulencia. La velocidad media admisible se calcula de la siguiente forma, para valores “t” de la temperatura entre 20ºC y 27ºC. a) Con difusión por mezcla, intensidad de la turbulencia del 15% y PPD por corrientes de aire menor que el 15% CCIA’2008 V = t − 0 ,07 100 (m / s) (1) b) Con difusión por desplazamiento, intensidad de la turbulencia del 15% y PPD por corrientes de aire menor que el 10% V = t − 0 ,10 100 (m / s) (2) Para valores distintos de PPD por corrientes de aire, se considera válido el método de cálculo de las normas UNEEN ISO 7730 y UNE-EN 13779, y el informe CR 1752. Calidad del aire En el RITE se definen como válidos los requisitos definidos en la Sección HS 3 del Código Técnico de la Edificación. 4 El segundo de los métodos se aplica midiendo la velocidad del aire en difusores, en base a esta velocidad se calcula el caudal de ventilación. Para medir la velocidad del aire se puede utilizar un anemómetro de hilo caliente. Para que este método sea preciso es importante medir correctamente la velocidad del aire en los difusores, ya que si ésta no es uniforme en toda la sección del difusor se produce una gran incertidumbre en el cálculo del caudal de ventilación. Este problema se puede resolver de distintas formas. La primera de ellas es dividir la sección total del difusor en secciones más pequeñas, medir la velocidad del aire y calcular el caudal en cada una de estas subsecciones, de esta forma se reduce el error en el cálculo. También se puede utilizar un tubo Venturi (figura 1), que consiste en una tobera convergente-divergente la cual relaciona el caudal de aire que la atraviesa con las presiones aguas arriba y abajo de la garganta. El propio tubo Venturi provoca una pérdida de presión en el aire que lo atraviesa introduciendo un error en la medición, por lo que se pueden utilizar pequeños ventiladores para compensar este hecho (figura 2). Se trata de un método más preciso que el anterior. En cuanto a las instalaciones térmicas, sus parámetros de funcionamiento deben ser ajustados a los valores indicados en la memoria del proyecto. El cumplimiento de las fichas técnicas de los equipos, aparatos y accesorios que componen los circuitos de la instalación garantiza que estos han sido ajustados y equilibrados. Para ajustar el sistema de automatización y control es de obligado cumplimiento la norma UNE-EN ISO 16484. IV. METODOLOGÍA E INSTRUMENTACIÓN PARA LA VERIFICACIÓN DEL CUMPLIMIENTO DE LA NUEVA NORMATIVA Debido al gran cambio que supone la obligación de ventilar según los caudales indicados para cada local que componen la vivienda, y tener que incluir aberturas que conectan locales entre si, existe una gran incertidumbre a la hora de garantizar que la normativa a aplicar sea cumplida. Figura 1. Tubos de Venturi para la medición del caudal de aire en conductos. a) para entradas y b) para salidas de aire. En cuanto al nuevo RITE, las exigencias que se presentan en la misma no suponen un gran cambio con respecto a la normativa anterior, si se exceptúan las referencias al CTE que ya han sido comentadas. Por lo tanto, el punto más importante y que más problemas causa al diseñador-proyectista de sistemas de ventilación es el que se refiere al CTE en su Documento Básico de Salubridad HS 3. Existen diferentes métodos [10] para determinar el caudal de ventilación en un local, el más simple de ellos, y por lo tanto el más inexacto, es el método de la rendija. Se trata del método que se utiliza si ninguno de los demás métodos que se presentan en este texto es aplicable. Es un método numérico que consiste en determinar el caudal de ventilación en base a la longitud y grosor de las rendijas del local y a la velocidad y orientación del movimiento del aire en los cerramientos que limitan el local. Figura 2. Tubo de Venturi con compensación de pérdida de presión. El tercero de los métodos se denomina el método de la medición de velocidad del aire en conductos de impulsión, se trata del método más preciso entre los presentados hasta el momento. Se basa igualmente en la medición de la velocidad del aire mediante anemómetros, pero estas mediciones se realizan en conductos de ventilación, por lo que en una vivienda normal, en general no es aplicable. El caudal de CCIA’2008 ventilación se calcula mediante el mismo procedimiento descrito anteriormente. El método mediante la utilización de gases trazadores es el método más preciso para medir la ventilación de un local. Además de caudales de ventilación, se pueden determinar parámetros como la edad media del aire en un punto o en el local entero, entre otros. Básicamente, consiste en la dispersión del gas trazador en el local y la medición de la evolución de su concentración en tiempo real en diferentes puntos del mismo. Mediante desarrollos matemáticos se relacionan las mediciones de concentraciones del gas trazador durante el periodo de muestreo, con el caudal de ventilación durante ese mismo periodo. El gas trazador utilizado debe cumplir una serie de requisitos, los más importantes son los siguientes: Tiene que ser químicamente estable. Su uso no debe ser peligroso para la salud y seguridad de las personas, t tampoco debe causar disconfort. No debe ser un constituyente normal del aire, para que las lecturas de concentración no se vean alteradas. Debe ser fácil de medir a bajas concentraciones en periodos cortos de tiempo. Bajo costo. La precisión del caudal de ventilación obtenido se define en un 10% del valor real, si se sigue el procedimiento establecido y se cumplen los requisitos necesarios [11]. A partir de las descripciones de los métodos presentados se concluye que, el método preferible es el método de gases trazadores, ya que se trata del más preciso, permite determinar una serie de parámetros adicionales que permiten completar la información sobre la ventilación del local y además se tiene en cuenta la contribución de las filtraciones de aire que pudieran producirse en la vivienda. Siendo esto así, cabe señalar el elevado precio de este tipo de equipos, por lo que cuando no se disponga del mismo se aconseja utilizar el método de velocidad del aire en difusores de aire, quedando fuera del alcance de este la capacidad de determinar el flujo por filtración. El método mediante gases trazadores presentado en la norma UNE-EN ISO 12569 es aplicable para un único local. No obstante, el CTE exige, además de caudales de ventilación en cada local, la presencia de aberturas que conectan los distintos locales que componen una vivienda y que el movimiento de aire del aire se produzca en un sentido determinado a través de los mismos. Para verificar todo esto, es necesario evaluar la ventilación de los locales en su conjunto. Esto se puede llevar a cabo mediante la utlización del método mediante gases trazadores aplicando varias zonas simultaneamente. Este método se basa en el mismo fundamento descrito anteriormente, la diferencia está en que es necesario utilizar un gas trazador distinto para cada uno de los locales que componen la vivienda [12]. 5 Estas mediciones se realizan en un periodo determinado del año, y tienen una duración determinada. Esto hace que los valores de caudales de ventilación que se obtienen dependan de las condiciones metereológicas, de la actividad y las condiciones de operación de la vivienda en el periodo en el que se realizen las mediciones. Las condiciones metereológicas tienen una gran influencia, tanto en el valor del caudal de ventilación como en el sentido del movimiento del aire a través de aberturas a colocar en cada uno de los locales de la vivienda. Por ello, es necesario registrar las condiciones ambientales durante el periodo en el que se realizan las mediciones para interpretar las mediciones. Las condiciones ambientales afectan sobre el edificio en cuanto a la fuerza de la incidencia del viento y su dirección, así como la diferencia de temperaturas entre el interior y el exterior del edificio. Durante el año existen épocas de más o menos viento, con una u otra orientación, lo cual hace que su efecto sea variable a lo largo del año, pudiendo favorecer la ventilación durante ciertos meses del año e ir en contra de la misma en otros. Debe tenerse en cuenta incluso la altura de la vivienda en el edificio analizado, ya que la capa límite del viento hace que su velocidad sea variable con la altura, dependiendo ésta de la rugosidad y la densidad del construcción del terreno. En cuanto a la diferencia de temperaturas, a mayor diferencia mayores son la fuerzas de flotación que se presentan, aumentando el movimiento de aire. Obviamente la diferencia de temperaturas depende del clima de la zona en la que se ubica la vivienda. En zonas climáticas con grandes cambios de temperatura invierno/verano más intensa será la variación del comportamiento del aire en la vivienda largo del año. Es por tanto importante extender la información recogida durante el periodo de mediciones al resto del año, ya que no es viable realizar mediciones durante periodos lo suficientemente largos como para contemplar todas las situaciones climáticas posibles, y es necesario comprobar que las exigencias del CTE en su DB HS 3 son cumplidas bajo cualquier condición. Para remediar esto, se pueden programar mediciones durante distintas estaciones del año, pero se trata de un trabajo igualmente incompleto, además de ser necesario disponer de la vivienda durante el periodo de mediciones, con el perjuicio que supone al propietario del mismo, el cual difícilmente estará dispuesto a ello. Para resolver este problema existen diferentes modelos de ventilación implementados en softwares que mediante la definición de la geometría de la vivienda, la zona climática en la que se sitúa, la orientación de la vivienda, tipo de contrucción, etc., permiten ampliar el estudio para el periodo de tiempo definido por el usuario. En este tipo de modelos existe una gran incertidumbre a la hora de definir los parámetros de entrada que necesita el modelo, por lo que es necesario utilizar mediciones experimentales para tal fin. Una vez ajustado el modelo y haber logrado reproducir el comportamiento de la vivienda CCIA’2008 en cuanto a la ventilación según esas mediciones, se podrá ampliar el estudio definiendo un año tipo para las condiciones climáticas. Este tipo de software dispone de los elementos necesarios para poder realizar el ajuste y equilibrado de los caudales de ventilación. Por lo tanto, nos permite completar la verificación del correcto funcionamiento del sistema de ventilación e incluso es una herramienta muy útil para el diseño del mismo. V. DISTINTOS MODELOS DE VENTILACIÓN Y SU APLICABILIDAD Básicamente se pueden clasificar en modelos de ventilación empíricos, modelos de red, modelos zonales y modelos basados en la dinámica de fluidos computacional (CFD). Considerando el orden de citación se puede decir que, están enunciados según su grado de precisión, así como según su grado de complejidad. La utilización de cada uno de ellos dependerá de las necesidades en cuanto a precisión del usuario. Modelos empíricos: son modelos que consideran una única zona (o nodo de presión) para cada vivienda o edificio, lo cual significa que dicho modelo sólo es capaz de determinar el caudal de ventilación de la vivienda en su conjunto con respecto al exterior, sin considerar particiones internas. Modelos de red: están basados en modelos teóricos que describen matemáticamente los fenómenos que intervienen en la ventilación de una vivienda o edificio, lo que los hace más rigurosos. Existen los llamados modelos unizona y los modelos multizona que consideran la vivienda compuesta por distintas zonas, siendo cada una de estas zonas consideradas tal y como lo hacen los modelos unizona. Las conexiones entre las distintas zonas de la vivienda y de estas con el exterior, representan los posibles “caminos” para el paso del aire que implican una correspondiente resistencia de paso. Estas últimas pueden ser ventanas, puertas, grietas en los cerramientos de los locales y conductos o componentes del sistema de ventilación. El flujo de aire entre las distintas zonas se calcula aplicando la siquiente ecuación en cada nodo de presión, Qi = ki·Δpin (3) donde el subíndice i representa el camino de aire número i, k representa el coeficiente de flujo en m 3·s-1·Pa-1 y n el exponente del flujo (0,5 < n < 1 teóricamente, se comprueba experimentalmente que 0,6 < n < 0,7). Debido a la dependencia no-lineal del caudal de ventilación con respecto a la diferencia de presión entre nodos, es necesario realizar una serie de iteraciones hasta resolver el sistema de ecuaciones imponiendo como condición el cumplimiento del balance de masa. 6 Modelos zonales: son modelos intermedios entre los modelos de red y los modelos CFD. Consisten en subdividir las zonas que se definirían mediante un modelo de red. En cada una de las subzonas macroscópicas se aplican ecuaciones de conservación de masa y energía, así como ecuaciones de conservación del momento o ecuaciones simplificadas que definen el comportamiento del flujo de aire en el interior de cada zona [13]. Modelos CFD: están basados en la resolución de las ecuaciones fundamentales de conservación de la masa, del momento y la energía, en cada una de las subdivisiones microscópicas que componen el dominio computacional. Al igual que los modelos zonales, son capaces de predecir la velocidad del aire y temperatura del aire y la concentración de contaminantes en cada una de las subdivisiones, tanto para estados estacionarios como transitorios. Esto supone un gran coste computacional, por lo que el desarrollo de la CFD está intimamente ligado con la potencia de cálculo, y el desarrollo de ordenadores cada vez más rápidos. Cabe señalar que este coste computacional se incrementa al aumentar el número de subdivisiones, lo que, a su vez también aumenta la presición de los resultados. Entre los distintos modelos existentes, ya se ha señalado que su validez dependerá de lo que se requiera del mismo. Obviamente, el objetivo es verificar el cumplimiento de las exigencias definidas en el DB HS 3. Para ello, y teniendo en cuenta la necesidad de determinar el flujo de aire intercambiado por cada local con el resto de los locales, podemos descartar tanto los modelos empíricos como los modelos de red unizona. Quedando por tanto los modelos de red multizona, los modelos zonal y los modelos CFD. Los modelos zonales y los modelos CFD suponen un esfuerzo computacional elevado en comparación con los modelos de red multizona. La precisión de los resultados aumenta a medida que se realiza un análisis más detallado mediante modelos más complejos, aumentando a su vez el coste computacional, lo cual los hace inviables para el estudio de la ventilación a lo largo de un año tipo. Por lo tanto, a efectos del cumplimiento del DB HS 3 del CTE la mejor opción es la resolución de un modelo de red multizona. La utilización de modelos zonales y CFD se justifica cuando se pretenda determinar el cumplimiento del RITE en el caso del diseño de nuevos sistemas de ventilación o climatización, así como determinar zonas con poca renovación de aire y alta concentración de contaminantes. Este tipo de modelos permiten determinar los valores de las magnitudes definidas por el RITE 2007. De todas formas, varios software basados en modelos de red multizona pueden integrar módulos para la resolución de modelos zonales y CFD. Siendo esto así, es posible abordar el estudio de la ventilación en una vivienda mediante la utilización de modelos de red multizona, integrando estos módulos para el análisis detallado de locales concretos dentro de la vivienda (cocinas y baños, por ejemplo). CCIA’2008 VI. DEFINICIÓN DEL MODELO, CONDICIONES DE CONTORNO Y VALIDACIÓN 7 que, debido a la inferior calidad en la ejecución de la instalación en una vivienda real, los valores para el mismo componente en ensayos realizados en laboratorio e in situ presentan diferencias significativas. Para que la solución de los cálculos realizados mediante cualquiera de los modelos citados represente fielmente el comportamiento del aire en la vivienda analizada, es necesaria la correcta definición del modelo. Para ello, es preciso utilizar las mediciones realizadas en la vivienda objeto de estudio, en caso de que ésta haya sido construída, y si se trata de un proyecto en fase de diseño, se tendrán en cuenta estudios realizados en viviendas de similares características. En cuanto a la determinación de los valores k y n de las particiones interiores, se definen distintos métodos, utilizando varios ventiladores [16],[17]. La definición de los modelos de red multizona exige definir los parámetros k y n presentados en la ecuación (3). Mediante estos parámetros se define la resistencia al paso de aire entre las zonas que componen la vivienda. Una vez definido el modelo de la vivienda, mediante su geometría y la resistencia al paso del aire a través de su envolvente y a través de las particiones interiores, es necesario definir las condiciones de contorno para simular la vivienda. Esto supone fijar los parámetros bajo los cuales trabaja: condiciones higrotérmicas, ocupación, actividad, condiciones metereológicas, funcionamiento de equipos HVAC, etc. La metodología para la determinación de los valores de los parámetros k y n de la envolvente del edificio o de los locales que componen el edificio (viviendas o partes de viviendas), se define mediante la norma UNE-EN 13829 [14], también conocido como puerta-ventilador. Básicamente, consiste en aplicar una diferencia de presión entre el interior y el exterior de la vivienda mediante un ventilador, midiendo la diferencia de presiones y conociendo el caudal de ventilación necesario para conseguirla se calculan estos dos parámetros. Aplicando una serie de diferencias de presión, para diferentes caudales de ventilación será posible construir una gráfica del tipo mostrado en la figura 4. Existen valores tabulados presentados por asociaciones como ASHRAE y AIVC [18],[19] para definir estos parámetros en los elementos considerados (particiones, ventanas, puertas,..), que a falta de datos más fiables, pueden ser utilizados. El siguiente paso será validar el modelo construído. Esto supone que el modelo sea capaz de reproducir el comportamiento del aire para unas condiciones de referencia. Para ello, es necesario utilizar datos experimentales, que habrán sido obtenidos mediante la aplicación de lo métodos para la determinación de los caudales de ventilación de cada local que compone la vivienda. Para tal verificación también pueden utilizarse los mediciones realizadas mediante el método puerta-ventilador. VII. PRINCIPALES SOFTWARES DE VENTILACIÓN MULTIZONA Considerando los modelos de red multizona, en este apartado se presentan los más importantes y se definen sus principales características. A. Aiolos Figura 4. Variación típica del caudal de ventilación a distintos niveles de diferencia de presión en una medición con puerta-ventilador En el caso de analizar un componente (ventanas, puertas, etc.), esto puede hacerse en laboratorio o in situ. En ambos casos, es necesario crear una diferencia de presión entre las dos caras del componente y realizar mediciones para determinar el caudal necesario para ello. Para la determinación de la resistencia al paso del aire de puertas y ventanas exteriores la organización ASTM define un procedimiento [15]. Las mediciones realizadas en laboratorio resultan ser más precisas, con la desventaja de Está basado en algoritmos de Passport-Air, herramienta de análisis del movimiento de aire desarrollado a través del programa de investigación Pascool. Se trata de un modelo desarrollado dentro del programa ALTENER (Energy Programme of the Europoean Commision), fue creado para analizar la ventilación natural en edificios [13]. Con Aiolos es posible, además calcular flujos de aire en cada uno de los locales simulados, realizar análisis de sensibilidad de parámetros específicos de forma automática, también dispone de una herramienta para la optimización de las aberturas externas según valores de caudal de ventilación definidos por el usuario. Todos estos cálculos pueden realizarse para distintos periodos de tiempo, desde días hasta años completos. CCIA’2008 La definición de la resistencia al paso del aire a través de la envolvente y las particiones debe hacerse mediante su geometría, lo cual complica la definición del modelo. Aiolos no permite la simulación de sistemas HVAC, aunque mediante el módulo térmico que incorpora, es capaz de calcular la demanda de calor y de frío según la temperatura de consigna definida, y determinar el impacto de distintas estrategias de ventilación natural en el comportamiento térmico del edificio (considera toda la vivienda como una única zona para los cálculos térmicos). B. Comis Se trata del resultado del trabajo de un grupo de investigadores especializados en el análisis de las infiltraciones de aire en edificios, que se formó para analizar los fenómenos físicos por los que se produce el movimiento de aire y el transporte de contaminantes en edificios multizona. A partir de este análisis fueron capaces de desarrollar módulos para modelar dichos fenómenos e integrarlos en un software para el análisis multizona de edificios. Este software es capaz de considerar el flujo de aire a través de grietas, a través de grandes aperturas y debido a sistemas HVAC, teniendo en cuenta el transporte de contaminantes [20]. A diferencia de Aiolos, no es necesario definir las grietas mediante su geometría, se definen los valores de k y n para cada conexión entre zonas. La parte de la ventilación mecánica del programa permite realizar un análisis detallado de distintas soluciones técnicas, ya que es posible definir conductos, ventiladores, filtros de aire, dampers,... Su integración en Trnsys [21] o en EnergyPlus [22], como módulo de ventilación, permite realizar un detallado análisis térmico. Además permite la integración de modelos zonales [23] y modelos CFD [24] para determinar el comportamiento del aire en el interior de cada zona o local de la vivienda. C. Contamw Se trata de un modelo multizona para el análisis de la ventilación y de la calidad del aire interior. Es capaz de predecir el flujo de aire debido a infiltraciones con el exterior, entre zonas que componen el dominio de estudio, tanto por ventilación natural como por ventilación mecánica. Puede determinarse igualmente la dispersión y concentración de contaminantes como resultado de los flujos de aire calculados, y valorar el riesgo que supone para los ocupantes. A diferencia de Comis puede trabajar con un número ilimitado de contaminantes [25]. Para definir el flujo de aire a través de las conexiones entre zonas y con el exterior dispone de diferentes modelos (ley de potencias según ecuación (1), ecuaciones cuadráticas, modelos definidos por el usuario,...) para que el usuario determine el más adecuado para cada caso. Como principal 8 atractivo presenta la posibilidad de incluir controles, los cuales mediante modelos de sensores y actuadores permiten ajustar las características de funcionamiento de sistemas HVAC en las zonas que componen la vivienda, por ejemplo, cuando aumenta la concentración de contaminantes en una zona determinada de la vivienda, mediante estos dispositivos se detecta el fenómeno y actúan aumentando el caudal de ventilación de la zona. Mediante Contamw es posible generar un archivo de datos para que sea leído por Trnsys mediante el correspondiente type. Este type genera un archivo en el que se incluyen los flujos de aire entre zonas y con el exterior, Trnsys utilizará estos datos dentro de su procedimiento de cálculo. Mediante el motor Contamx que incluye Contamw, es posible realizar análisis de sensibilidad y determinar la influencia de los parámetros que intervienen en el movimiento de aire dentro de la vivienda. VIII. CONCLUSIONES La necesidad de ahorrar energía en las viviendas ha traído consigo el aumento de la hermeticidad de las mismas. Esto ha hecho que reduciendo el aire filtrado a través de los cerramientos del edificio se reduzca, reduciendo a su vez las pérdidas de energía, siendo el ahorro signiticativo. Como contrapartida se ha producido un deterioro de las condiciones de salubridad en las viviendas, por problemas de humedad, bajos valores de renovación de aire,... El DB HS 3 del CTE viene a remediar este problema. Para ello, se establece el enfoque basado en objetivos, de la misma forma que se realiza en los países más avanzados. Este enfoque permite una gran libertad en el diseño de los sistemas, y por lo tanto supone un impulso al desarrollo e investigación de nuevas soluciones. Siendo esto así, es importante señalar las dificultades con las que se encuentra el diseñador-proyectista a la hora de determinar la validez de las instalaciones según lo exigido por la nueva legislación, así como la evaluación por parte de los organismos oficiales de su cumplimiento. En este trabajo se presenta la metodología a seguir, tanto por parte del diseñador como por parte del evaluador, para la verificación del cumplimiento. En ella, se proponen diferentes pasos para determinar la evolución de la ventilación a lo largo de un año tipo. 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