Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays Primera mujer diplomática de Costa Rica Serie Yvonne Clays N° 26 Ministerio de Rel aciones Exteriores y Culto de Costa Ric a Instit u to del S erv ic io E xter io r M anuel M ar í a de Per alta 92 C622A Acuña Valerio Miguel Primera Dama Yvonne Clays / Miguel Acuña Valerio.__ San José, CR: MREC, Instituto Manuel María de Peralta, 2015. 132 p. : 21x14 cm. __ (Serie Yvonne Clays, no. 26) ISBN 978-9977-76-033-9 1. BIOGRAFÍAS. 2. COSTA RICA. 3. HISTORIA. 4. PRIMERAS DAMAS. 5. YVONEE CLAYS SPOELDERS. I. Título. II. Serie. lggc Edición aprobada por el Instituto del Servicio Exterior Manuel María de Peralta. Primera Edición: abril de 2015. Revisión de pruebas: Jorge Francisco Sáenz Carbonell y Luis Fernando Ceciliano Piedra Fotografía de la portada: Casa Amarilla: Museo Braulio Carrillo; Palacio Nacional: http://cambiopolitico.cambiopo.netdna-cdn.com/wp-content/uploads/2014/03/sanjose009.jpg Edición: Charles S. Hernández Viale . Diseño y diagramación: Imprenta nacional Preimpresión: Imprenta Nacional. Impresión: Imprenta Nacional. Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Instituto del Servicio Exterior Manuel María de Peralta, San José, Costa Rica. Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Costa Rica. Avenida 7-9, Calle 11-13, San José. Teléfono (506) 2539-5487. www.rree.go.cr Impreso en Costa Rica. Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción, no autorizada por cualquier medio, mecánico o electrónico, del contenido total o parcial de esta publicación. Hecho el depósito por ley. El texto es propiedad exclusiva del autor y no debe ser reproducido sin su autorización. Asimismo, no constituye un documento oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, por lo cual las opiniones expresadas en él son de exclusiva responsabilidad del autor. Yvonne Clays Spoelders (1906-1994) Primera Dama Yvonne Clays Índice La Serie Yvonne Clays. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . IX PRESENTACIÓN. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XV DEDICATORIA. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XVII PRÓLOGO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . XIX 1. Contexto educativo de la Primera Dama Yvonne Clays. . . . . . . . . . 1 2. Testigos del triunfalismo de Franklin Delano Roosevelt. . . . . . . . . 7 3. Amistad familiar, política y diplomática. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14 4. Mediación diplomática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 5. Relaciones Estado – Iglesia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 6. Estrategia para promover las Garantías Sociales. . . . . . . . . . . . . . . 31 7. Sistema de Seguridad Social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36 8. Derecho social a la protección de la salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 9. La Universidad Pontificia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 10. Fundación de la Universidad de Costa Rica. . . . . . . . . . . . . . . . . . 52 11. Consenso sobre el Código de Trabajo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 12. Vivienda Social . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 Miguel Acuña V. VII Primera Dama Yvonne Clays 13. La gran crisis eléctrica. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66 14. Psicosis de golpe de Estado. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69 15. Estricta etiqueta europea. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72 16. Su última participación política. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76 17. Ilegalidad de los Tribunales de Excepción y persecución política. . 81 18. Años en el nadir de la existencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85 19. Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88 20. Anexo Fotográfico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91 VIII Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays La Serie Yvonne Clays Jorge Francisco Sáenz Carbonell Director del Instituto Manuel María de Peralta El programa de publicaciones del Instituto de Servicio Exterior Manuel María de Peralta, muy modesto en sus inicios, aumentó considerablemente a principios del primer decenio del presente siglo. Este crecimiento llevó al Instituto a dividir las publicaciones en diversas series, según la materia de que trataran, y para identificar las series, se le dio a cada una el nombre de una persona que hubiera tenido actuaciones significativas en el quehacer diplomático de Costa Rica. Se cuenta así con las series denominadas Manuel María de Peralta (obras del marqués de Peralta), Mariano Montealegre (documentos diplomáticos), Nazario Toledo (textos para estudiantes y funcionarios), Francisco María Iglesias (investigaciones sobre historia diplomática) y Fernando de Lorenzana (temas contemporáneos). En 2014 se agregó a estas la serie José María Cañas, destinada a obras de investigadores y diplomáticos de otros países centroamericanos. Además de las anteriores, se destinó una serie a la publicación de biograf ías y memorias de personas vinculadas con la diplomacia, y se decidió darle el nombre de doña Yvonne Clays Spoelders (1906-1994), primera mujer que participó en la actividad diplomática de Costa Rica. Miguel Acuña V. IX Primera Dama Yvonne Clays Doña Yvonne Clays Spoelders nació en Amberes, Bélgica, el 3 de junio de 1906, en el hogar de Joseph Clays y Catherine Spoelders y murió en San José el 11 de febrero de 1994. Recibió una educación muy esmerada en Bélgica, Francia y la Gran Bretaña. Contrajo nupcias con don Rafael Ángel Calderón Guardia en Amberes en 1927 y se trasladó con él a Costa Rica. Fue primera dama de la República durante toda la administración de su esposo, de 1940 a 1944, y desde esa posición participó en importantes iniciativas, entre las que se destacó la creación de la Orquesta Sinfónica Nacional, cuya junta directiva presidió en forma honoraria durante varios años. Apoyó activamente la política de reformas sociales de la administración Calderón y también impulsó numerosas obras de beneficencia. Fue presidenta honoraria de la Sección Costarricense de la Mesa Redonda Panamericana, instalada en San José en 1940. En el ámbito diplomático, doña Yvonne acompañó al doctor Calderón en su viaje a los Estados Unidos de América como presidente electo de Costa Rica, participó como intérprete en su entrevista con el presidente Franklin Roosevelt y logró forjar buena amistad con el subsecretario de Estado Sumner Welles. Posteriormente efectuó varios viajes a Washington para discutir con Welles y con la primera dama Eleanor Roosevelt diversos asuntos de interés para Costa Rica. Entre sus éxitos cabe mencionar el conseguir que el Departamento de Estado de los Estados Unidos interviniese en favor de la aspiración de Costa Rica de servir de sede al Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas y que se lograra culminar satisfactoriamente la negociación del contrato de empréstito Fernández-Pierson de 1942. Además de acompañar a su esposo en visitas a otros países, también viajó a otros países centroamericanos y a México para discutir con las esposas de sus presidentes temas relacionados con el papel de la mujer en la defensa del hemisferio ante el Eje 1. Don Víctor Valembois indica que “Ella resultaría ser una especie de Embajadora itinerante, en Estados Unidos y en otras partes. También don Paco [Don 1 SÁENZ CARBONELL, Jorge Francisco, Historia diplomática de Costa Rica (19101948), San José, Editorial Juricentro, 1ª. ed., 2000, p. 522. X Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays Francisco Calderón Guardia, Secretario de Estado y hermano del Presidente] le encomendó misiones delicadas...” 2 Don Fernando Soto Harrison, quien secretario de Gobernación y Policía de la administración Calderón Guardia, se refirió así a la labor diplomática de doña Yvonne: “Antes de Ivonne ninguna Primera Dama tuvo relevancia en la política interna y externa... Ivonne sirvió de puente entre la Administración Calderón Guardia y el presidente Roosevelt. Cumplió con tal brillantez la función de servir de símbolo amistoso, que Rafael Ángel le confió misiones sutiles, entre otras, captar e interpretar los vientos que soplaban en Washington.” 3 Doña Yvonne Clays realizó su tarea diplomática sin tener un cargo ni un nombramiento oficial y en una época en que las mujeres todavía no eran ciudadanas en Costa Rica. Años más tarde manifestó con franqueza: “No puede decirse que el Presidente creyera en la capacidad de las mujeres... Sin embargo, en cuanto a mi persona, tengo que reconocer que Rafael Ángel tenía en gran estima mi don de gentes, mi capacidad negociadora y mi intuición... Esa estima lo llevó a confiarme misiones imposibles, como la obtención de créditos en momentos muy críticos... Otra misión imposible fue lograr para Costa Rica la sede del Instituto de Ciencias Agrícolas de Turrialba...” 4 2 VALEMBOIS, Víctor, “Yvonne Clays: entre el rescate y el desagravio para una Primera Dama tica y belga”, en Revista Nacional de Cultura, San José, Mayo de 1997, N| 29, p. 53. 3 SOTO HARRISON, Fernando, cit. por ACUÑA V., Miguel, Ivonne Clays, testigo de la neurosis de una administración, San José, 1ª. Ed., 1995, p. 129. 4 CLAYS SPOELDERS, Yvonne, cit. en Ibid., pp. 92-93. Miguel Acuña V. XI Primera Dama Yvonne Clays La actuación de doña Yvonne con respecto a este organismo interamericano merece una mención especial. En junio de 1941 Costa Rica ofreció su territorio como sede del Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas, propuesta que reiteró en agosto de ese año 5. En enero de 1942, durante una visita a los Estados Unidos, el secretario de Fomento y Agricultura don Alfredo Volio Mata se reunió con el presidente Roosevelt, para manifestarle el especial interés de Costa Rica en el asunto 6. Una comisión técnica nombrada por la Unión Panamericana para estudiar los ofrecimientos de varios países emitió el 23 de junio de 1942 un informe favorable a la aspiración de Costa Rica, que fue aprobado por el Comité Interamericano de Agricultura y puesto a la consideración de la Junta de Gobierno de la Unión Panamericana el 2 de julio de 1942 7. Sin embargo, justo entonces la oferta de Colombia para ser sede del Instituto parecía tener mucho mejores posibilidades que la de Costa Rica, puesto que la mayoría de los delegados que apoyaban la postulación costarricense estaba fuera de Washington en esos momentos. Doña Yvonne, quien se hallaba en esa ciudad, se reunió con el subsecretario Welles para insistir en la importancia que el tema tenía para Costa Rica. Según sus propias palabras: “... la cosa estaba perdida porque nosotros no habíamos tenido fuerzas ni dinero ni nada de esas cosas para darle la pelea a Colombia... Sumner Welles era mi gran amigo... y le señalé que para el Presidente Calderón Guardia, quitarnos la sede del Instituto sería desastroso porque nosotros ya contábamos con ella y por eso estábamos allí para pelearla. Entonces me dijo: “vamos a ver cómo lo arreglamos”. Inmediatamente pidió a los embajadores latinoamericanos que habían quedado en Washington, que hicieran el favor de votar por Costa Rica... ¿Qué ofreció a esas embajadas a cambio? 5 SÁENZ CARBONELL, 2000, p. 591. 6 Ibid. 7 Ibid., pp. 591-592. XII Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays no lo sé, pero resultó, les compró los votos. Y salimos con éxito.” 8 El 7 de octubre de 1942 la Junta de Gobierno de la Unión Panamericana aprobó la recomendación de la comisión técnica y se designó definitivamente a Costa Rica como sede del Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas, lo cual se formalizó el 5 de diciembre siguiente mediante un convenio que suscribieron el secretario de Estado en los despachos de Agricultura e Industria don Mariano Montealegre Carazo y el director del Instituto Earl Norman Bressman 9. El 20 de marzo de 1943, en un acto celebrado en Turrialba y presidido por Calderón Guardia, el vicepresidente de los Estados Unidos de América Henry A. Wallace inauguró el Instituto y colocó la primera piedra de su edificio 10. Los esposos Calderón-Clays se divorciaron en 1947, pero después de varias vicisitudes doña Yvonne optó por quedarse viviendo en Costa Rica. Aunque en 1971 fue nombrada como consejero de la Embajada de Costa Rica en Austria y en 1974 como ministro consejero en la República Dominicana, no pudo asumir ninguno de los dos cargos por razones de salud y no volvió a participar en la actividad diplomática. Murió en San José el 11 de febrero de 1994 11. Aunque, como indicamos, doña Yvonne efectuó su labor diplomática sin un cargo o un nombramiento oficial, sus gestiones tuvieron resultados muy positivos y demostraron que las mujeres podían participar en ese ámbito con igual talento y capacidad que los varones. A partir de la administración Picado (1944-1948), el gobierno de Costa Rica empezó a efectuar nombramientos de mujeres en cargos diplomáticos y consulares, tendencia que se acrecentó a partir de la promulgación de la Constitución de 1949, en la cual se reconocieron los derechos políticos de la mujer. 8 CLAYS SPOELDERS, Yvonne,, cit. por VILLEGAS HOFFMEISTER, Guillermo, El otro Calderón Guardia, San José, Casa Gráfica, 1ª. ed., 1985,p. 65. 9 SÁENZ CARBONELL, 2000, p. 593. 10 Ibid. 11 Ibid., pp. 606-607. Miguel Acuña V. XIII Primera Dama Yvonne Clays Durante largo tiempo, la figura y las actuaciones de doña Yvonne permanecieron en el olvido e incluso en muchas oportunidades hasta se pasó por alto el hecho de que hubiera sido primera dama de Costa Rica. Esta injusta invisibilización empezó a disiparse en el decenio de 1980, cuando parte de sus recuerdos de su época como primera dama fueron recogidos por don Guillermo Villegas Hoffmeister en la obra El otro Calderón Guardia y don Miguel Acuña V. en Ivonne Clays, testigo de la neurosis de una administración. También el Instituto de Servicio Exterior ha contribuido modestamente al rescate de su importante papel en la historia diplomática costarricense y ha dado el nombre de Yvonne Clays a su serie de publicaciones biográficas y a una de sus aulas, en homenaje a su labor pionera en la diplomacia y a los muchos servicios que también en otros ámbitos prestó a Costa Rica. Hoy nos llena de complacencia poder añadir a la serie Yvonne Clays una biograf ía de esta gran mujer y competente diplomática, con el propósito de que las presentes y futuras generaciones de diplomáticos costarricenses conozcan y aprecien su gran aporte y conserven su memoria con respeto y gratitud. Agradecemos profundamente a don Miguel Acuña, autor de otras obras históricas de gran valor, haber aceptado la tarea de escribir esta biograf ía, sin remuneración alguna, por apego al rescate de la verdad histórica y haberlo hecho con gran entusiasmo y pasión, y un singular afecto para la memoria de la primera mujer diplomática de la historia costarricense. También nos complace dar un testimonio de gratitud a don Víctor Valembois, compatriota y gran amigo de doña Yvonne, quien colaboró con don Miguel en varios aspectos de esta obra. XIV Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays Presentación Al dar inicio a este ensayo, asumo el reto de una dif ícil tarea. En efecto, cuando se recorren los senderos de la azarosa vida de Yvonne Clays Spoelders, exprimera dama de la República, se descubren grandezas, éxitos y esplendores; pero también injusticias, infortunios, tratamientos indignos y vacíos existenciales inexplicables. Acerca de algunos hechos no encuentro las palabras apropiadas para evaluar y calificar conductas que ofendieron la dignidad social de la exprimera dama, perseguida por la implacable malignidad de la política, durante la tragedia de 1948. Confieso que no soy un historiador de secretos de gabinete, ni de espurios intereses partidistas, sino un admirador de una gran dama, por su buen gusto, generosidad, cultura y sensibilidad social que influenció en la conducta política de su esposo, dejando para él los honores y el culto del pueblo, por la promulgación de las Garantías Sociales, permaneciendo ella en la sombra y en impotente silencio, en razón de su cargo y del cumplimiento del orden patriarcal de la época. Por esa influencia benéfica e ilustrada, atribuible a su esmerada educación en centros educativos de la Congregación de las Ursulinas, la historia debe conservar su memoria y la patria agradecida no puede permitir que esa historia pase en silencio. El Autor. Miguel Acuña V. XV Primera Dama Yvonne Clays Dedicatoria A la memoria de mi hijo Rodolfo, a quien me parece verlo aún impresionado por el tríptico de La Elevación de la Cruz de Rubens en la Catedral de Nuestra Señora de Amberes, cuna de la exprimera dama Yvonne Clays. Miguel Acuña V. XVII Primera Dama Yvonne Clays Prólogo Dr. Víctor Valembois. Agradezco al Dr. Miguel Acuña Valerio el que me haya solicitado este prólogo, no tanto por el privilegio inherente de un “escrito antepuesto al cuerpo de la obra” como la Real Academia de la Lengua Española define el término, sino justamente por lo que ella pone como segunda acepción: “aquello que sirve como de exordio …”. Al no ser este vocablo de los más corrientes, me escudo también en la misma autoridad para aclararlo: se trata de “excitar la atención y preparar el ánimo de los oyentes”. Complacido lo hago por una doble razón: la primera, que al autor y a mí nos une una larga amistad, crítica y constructiva; la segunda que, de verdad, lector, este nuevo libro sobre Yvonne Clays constituye todo un hito. Pero vamos por partes. Muchos quedarán confundidos. ¿Pero cómo? Miguel Acuña, ¿no era profesor de matemática y rector de dos universidades? Y … ¿no era aquel empresario con surtida bodega de materiales (entre otros el famoso alambre de púas Motto de la Bekaest de Bélgica. Pero comprobará el lector asiduo que en la bibliograf ía, él cita no menos de siete títulos suyos, de claro corte histórico. El trabajo al que insto leer es el último … por el momento. Miguel Acuña V. XIX Primera Dama Yvonne Clays Recién llegado al país gracias a tres historiadores costarricenses (Carlos Araya Pochet, Oscar Aguilar Bulgarelli y Marina Volio, a los que de paso agradezco el empujón, hace 42 años ya … me llamó la atención el volumen “Jorge Volio, Tribuno de la plebe”, sobre el sacerdote – general – profesor – diputado que fue el padre de Marina. Me llamó la atención este trabajo de don Miguel, sobre un personaje tan extraordinario y al mismo tiempo tan controversial que, vaya coincidencia, estudió en la misma Universidad de Lovaina, Bélgica, de donde provengo. De entrada uno nota en este libro de don Miguel un estilo diferente al de la mayoría de los historiadores nacionales: su pluma es directa, cáustica, mordaz, provocadora, como comprobará de nuevo el lector. “Muchos años después” don Miguel y yo coincidimos cantidad de veces en su negocio y me llamó la atención su modo ejecutivo, característica ésta que se vuelve a encontrar en su ya ingente labor investigativa. Nada de ampulosidad, al grano, con economía de lenguaje; pocas notas, nada de lastre académico para impresionar. Impacta esta forma precisa que, sin duda se origina en el matemático que no añade comas ni puntos porque su materia no se presta; igual, para el empresario, un carretillo tiene tales y cuales características, de las buenas … o si no, pues el material se queda en la bodega. No logro precisar si entonces, como simple cliente, asociaba yo al empresario Acuña con el escritor de la investigación citada. Ya que en otro libro del mismo autor sui generis se habla de neuronas (volumen este, muy relacionado con el que presento por la persona a la que después me referiré), entiendo que fue al revés: don Miguel como quien dice se hizo cliente mío, en mi “negocio” como Agregado de prensa y cultura en la entonces prominente Embajada de Bélgica en San José. Lo debo de haber desilusionado porque esta misión no disponía de biblioteca ni de un real servicio al consumidor … por la sencilla razón de falta de tiempo, de recursos y porque no es esa la tarea principal de una delegación diplomática. El acucioso Dr. Acuña andaba como el Comisario Maigret, aquel de Georges Simenon, con su famoso lema de “cherchez la femme”: detrás de la mayoría de hechos y XX Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays hasta fechorías, algún papel debe haber desempeñado una mujer … Pues por allí vamos acercándonos al tema del presente libro. Pero antes de llegar a este punto, procuro explicarme primero a mí mismo (y el lector verá si le sirve) el por qué de esa extraña “belgofilia” que se comprueba en don Miguel: tres de sus siete títulos refieren de manera nada secundaria la relación con mi tierra: el citado libro sobre Volio, el recién aludido “Neurosis de una administración” y ahora completa la trilogía este último que presento. No: nada extranjerizante ni alienado encuentro en el buen y ejemplar costarricense que es el autor. Pero da la casualidad que este pequeño país al otro lado del Atlántico, de cuyo nombre sí quiero acordarme, porque es mi patria, más que por intercambios comerciales, por el lado de cantidad de estudiantes “ticos” por allá, ha resultado importante en el desarrollo de varios aspectos por este lado del Atlántico. Conscientes de eso, con varios de esos destacados profesionales formados en Bélgica, con otro empresario belga, don Marc Attala, y sobre todo con una gran dosis de quijotismo, entre otros don Miguel y yo, durante una década procuramos cultivar este lazo trasatlántico en FUBELCO, la ahora fenecida Fundación belga-costarricense. Si mi memoria no falla fue por allí que llegué a asociar claramente el nombre del empresario con el historiador especial. Y creció mi sincero respeto por este humanista; por estos años también llegamos a tener un peculiar intercambio de información: en efecto junto con Franco Cerutti, otro historiador “no profesional” y el suscrito, formábamos un triunvirato de asiduos lectores. Un sábado cargaba yo unos libros del italiano para don Miguel o para mí y así, cultivamos nuestra común pasión, con Costa Rica no como “isla” sino metida en la gran Historia universal. Pero basta ya de prolegómenos. Paso ahora sí al nuevo texto sustancioso que ofrece el Dr. Acuña. Me ha gustado sobremanera, por el mismo estilo ya apuntado, como por su sujeto: Yvonne Clays, la primera esposa de don Rafael Ángel Calderón. Ellos se casaron en Amberes, Bélgica, en 1927, en la imponente catedral de Nuestra Señora, de donde – lo cuenta el mismo Tomas Moro al mero inicio de su obra principal – él salió Miguel Acuña V. XXI Primera Dama Yvonne Clays soñando cómo sería el Nuevo Mundo. Así mismo salieron de esta magnífica construcción gótica los Calderón-Clays, soñando como cónyuges, en la misma yunta, con su utopía de progreso y justicia social sobre base cristiana. Pero los avatares de la historia lo decidieron a su modo. A esta exquisita dama, al igual que don Miguel la conocí personalmente en lo que don Miguel llama el “nadir” de ella. Simple compatriota de doña Yvonne, doy fe de más de una aseveración que igual escuché de parte de esta extraordinaria mujer, culta, sensible, con fino manejo de ironía, con horror a la mediocridad. Sin duda a la ahora más de dos décadas de fallecida “doña Ivonne” como se llamaba en el medio, este nuevo libro de don Miguel tendrá su destacado lugar en la historiograf ía nacional: don Miguel no se limita a transcribir lo oído en conversaciones, como lo hizo Villegas Hoffmeister, hace años. Fue esa la primera ocasión, donde, después de un largo ostracismo la que durante 17 años acompañó al “doctor” como por antonomasia se le llegó a nombrar, pasó ella a ubicar su papel, en defensa pro domo, pero sobre todo, parece mentira, en manifiesta fidelidad al hombre que juró amar. Muy superior y completamente distinto del de Guillermo Villegas es el resultado en la acuciosa reelaboración de conversaciones de mano de don Miguel: a pesar de lo apasionante de lo temático y lo cautivador que resultó – me consta, repito – conversar con esta noble señora, don Miguel aprovecha este material de primerísima mano para confrontar y deducir, seguir en su línea esencial de demoler tanto mito que con mayor razón creció en torno a su “objeto” de estudio: ¡si ella fue sistemáticamente y adrede invisibilizada! Durante décadas se pudo comprobar, tanto en gente común, como hasta entre profesionales esa obnubilación, producto no solo de esos años terribles de la Segunda Guerra, realmente mundial, como también de la “guerra civil” del 48. Hacía mucha falta este trabajo de romper esquemas, unos por ignorancia otros por manifiesta mala fe: yo mismo tuve que poner en autos a un historiador nacional que no; no fue la segunda esposa del galeno en cuestión la que lo acompañó en sus años en la presidencia; y todavía a fines de este año de gracia del XXII Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays 2014, a una licenciada le tuve que sacar de la confusión: no, la madre del hijo del doctor, no fue primera dama. Don Miguel logra plenamente su cometido: reubicar a Yvonne Clays en el concierto histórico universal. La investigación que exhorto a leer prueba de manera documentada el rol destacado que esta insigne señora llegó a desempeñar más allá de lo figurativo que suelen asignar a su función. Es curioso: en ambos interlocutores iniciales sobresale la reflexión fría al mismo tiempo que destila la pasión por la justicia. Por fin se revelan cantidad de elementos totalmente nuevos y diametralmente opuestos a la tenaz leyenda tejida adrede, en contra de esta “Antígona en el trópico” como la llamo, obnubilada como quedó incluso en otro trabajo reciente, por mitos arrastrados desde hace décadas. Nunca es demasiado tarde. Aquí y ahora florece la verdad: la confrontación de secretos, de alcoba algunos, confesado por doña Yvonne, con la contextualización de entonces, por ella y por don Miguel: más allá de la aldea que se prolonga en cantidad de aspectos, los años 1940 a 1944 resultaron totalmente condicionados por la Segunda Guerra Mundial y los intereses panamericanos del momento. Don Miguel: con frecuencia un autor busca prestigiar su obra por medio de alguien conocido y connotado; aquí más bien cometió usted un único error: salgo yo favorecido por su escogencia. De verdad, un sincero abrazo de felicitación por visibilizar por fin con todo rigor y cenit a la que – pena grande por la segunda patria mía – vimos cruzar el umbral en una sala común del Hospital de nombre de su esposo, el Dr. Calderón Guardia. Gracias al Ministerio de Relaciones Exteriores, a su Instituto Manuel María de Peralta y a su valiosa colección precisamente llamada “Yvonne Clays”; en una significativa labor de ruptura con la mitología enquistada. ¿Para cuándo un documental cinematográfico sobre esta gran Primera Dama que no se limitó a la casi consuetudinaria labor ornamental? Víctor Valembois 30 de diciembre de 2014. Miguel Acuña V. XXIII Primera Dama Yvonne Clays 1 Contexto educativo de la Primera Dama Yvonne Clays La verdad histórica sólo perjudica a quienes pretenden vivir de falsedades dormidas en la conciencia del pueblo. Yvonne Clays(1987). Un personaje de la historia no puede ser comprendido sin conocer el orden de los años y de los mundos que lo rodearon, donde se realizaron sus sueños y sus proyectos de vida. Yvonne Clays Spoelders, hija de los esposos Clays – Spoelders nació el 3 de junio de 1906, en el puerto de Amberes, ciudad situada en el estuario del mítico río Escalda en el corazón de Europa, llamada por Napoleón Bonaparte “la puerta del continente europeo”. Para quienes conocimos a la primera dama (19401944), pensar en Amberes, es pensar en Yvonne Clays, hija de la ciudad de los diamantes, a cuyo negocio se dedicaron sus padres; es pensar en una mujer de mente abierta, políglota, culta Miguel Acuña V. 1 Primera Dama Yvonne Clays y cosmopolita, heredera de la cultura de Gante y de Brujas en la Baja Bélgica (Flandes) y educada en los países más civilizados de Europa: Francia e Inglaterra. A finales del siglo XIX existía una franca división entre los países en que la educación se había convertido en un asunto de Estado (países germánicos y latinos) y los anglosajones que creían que la educación era una función social, como en Inglaterra, donde se mantenía la autonomía escolar y la libertad de enseñanza en contra del monopolio del Estado. La escogencia entre esas dos posiciones para educar a su hija predilecta, correspondió a su padre por razones de seguridad y defensa de la libertad de enseñanza. Durante la infancia de Yvonne se introdujo en Francia la “enseñanza moderna” con ciencias y lenguas varias. Al mismo tiempo se dispuso que el personal de todas las escuelas fuera exclusivamente laico y se prohibió la enseñanza de todo grado a las congregaciones religiosas. En Bélgica, el movimiento de las escuelas modernas se centró en las experiencias educativas del doctor Decroly. La primera de ellas, en la calle Ermitage en Bruselas que alcanzó renombre universal y que fue traída a Costa Rica por el becario Marco Tulio Salazar, con el nombre de Método Decroly o del trabajo individual – colectivo, basado en la actividad individual y grupal de los niños, acentuando la idea de la globalización de la enseñanza en que se combinan el trabajo individual con el grupal para incentivar el carácter social. En Inglaterra se consideraba que la educación era una función de la sociedad más que del estado, porque las actividades educativas siempre habían estado en manos de las iglesias o fundaciones privadas, con carácter benéfico o humanitario. Al comienzo del siglo XX existían en Inglaterra varias compañías de carácter religioso que cumplían funciones educativas, entre ellas, la Congregación de las religiosas Ursulinas que, inspiradas en su fundadora, Ángela Merici, formaban a las 2 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays niñas en la habilidad conciliadora y en las ideas morales, tales como la libertad íntima, perfección, benevolencia, equidad, disciplina, amor, gobierno de sí mismo, respeto a la autoridad, claridad en el pensar, formación del carácter, control de los sentimientos y deseos. El objetivo de esos valores era lograr un equilibrio afectivo y mental con sentido práctico. Este método aún se discute en los Congresos de Ursulinas del mundo, desde que se formó la Unión de las Ursulinas en Roma12. Desde las primeras fundaciones, las Ursulinas han sido educadoras completas y progresistas. Su método es ecléctico, pues utiliza las ventajas de todos los métodos activos, individuales y colectivos. Las casas europeas eran internados que atendían los tres grados: elemental, académico y universitario. En los años de formación de la niña Yvonne, la educación inglesa estaba basada en la creencia religiosa y el esfuerzo social voluntario. El Estado solo intervenía como sustentador y orientador, pero sin dirigir la institucionalidad que disfrutaba de libertad administrativa y pedagógica. Las dos guerras mundiales obligaron a una nueva organización y a la democratización de la educación pública inglesa (1918) y, en 1944, se estableció el principio de la educación secundaria obligatoria y costeada por el Estado, mediante la ley que creó el Board of Education o Ministerio de Educación, que puso la educación inglesa a la cabeza en el mundo. Alemania también pudo ser una opción para estudiar, porque en dicho país nació la educación como ciencia o educación científica, establecida como tal por Juan Federico Herbart, sucesor de Kant en la cátedra de la Universidad de Koenigsberg. Para Herbart la educación como ciencia se basa en la ética. Su fin es la virtud y la disciplina que persigue el mismo fin que la educación general o sea la formación de la virtud. Es una educación intelectualista e individualista. Al comenzar el siglo XX, la educación en Alemania seguía el camino trazado por la escuela herbariana, promovida por el 12 Congreso de Roma en 1900 – Patrocinio de León XIII. Miguel Acuña V. 3 Primera Dama Yvonne Clays régimen autoritario de la época, pero la opción de estudiar en Alemania fue descartada por razones de guerra, que terminaron en tragedia para la familia Clays – Spoelders, cuando en otoño de 1914, se dio la Batalla de Yser13, en la cual los alemanes superaron en número y en capacidad de fuego al ejército belga. En este desastre para Bélgica, murió Jorge Clays, hermano de Yvonne, lo que explica la desafección de la primera Dama por los alemanes, la que se acrecentará en la Segunda Guerra Mundial, cuando Hitler ordenó, por segunda vez, arrasar su patria. En una Orden Monástica de Clausura pasó Yvonne su infancia, que es la etapa más importante de la vida, cuando el ser humano debe asimilar los valores que aplicará como adulto, a partir de las normas adaptadas de la Regla de San Agustín, dictada por Agustín de Hipona cuando fundó el monasterio de Tagaste en 1242. Su futuro esposo, Rafael Ángel Calderón Guardia, pasó la infancia en una escuela pública, pensada según el modelo francés, importado por Mauro Fernández Acuña. La secundaria la realizó en el antiguo Colegio Seminario, dirigido por los RP. Paulinos a quienes la Iglesia confió la Misión Evangelizadora de América. Esta congregación adoptó la Regla de San Agustín que sirve de referencia a todas las órdenes monásticas del mundo. Esto se escribe para demostrar que no existió incongruencia intelectual entre ambas personalidades, porque con su educación básica, primaria y secundaria, asimilaron los mismos valores morales, de acuerdo a los principios cristianos, como se interpretaban en el tiempo que les tocó vivir. Podría afirmarse que recibieron una formación humanista similar. Todas las órdenes y compañías religiosas consideran que sus escuelas, colegios y universidades, son semilleros de vocaciones religiosas y ejercen un intenso proselitismo entre los estudiantes más destacados, para que inicien el “camino de la perfección” o iterperfectionis, que implica seis meses de prueba en la comunidad que desean ingresar. Luego de dos años en un 13 4 12 de octubre – 10 de noviembre de 1914. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays noviciado central, emiten votos simples, renunciando a los bienes terrenales por el voto de pobreza. La exprimera dama nunca se refirió a una vocación religiosa y lo que sabemos es que al completar su formación, en Inglaterra y Francia, regresó a su casa, de donde salió para contraer matrimonio con el doctor Calderón Guardia, recién graduado de la Universidad Libre de Bruselas. El matrimonio se realizó en la catedral gótica de Amberes, con la solemnidad y esplendor de su clase. Días después partió con su marido a Costa Rica, su segunda patria, adonde llegó el 27 de setiembre de 1927. Sesenta años después comentará: “la ciudad me pareció una aldea, pero aprendí a vivir y a morir en ella”14. Respecto del humanitarismo y del humanismo, existen dos versiones bien diferenciadas. El humanitarismo es un proyecto que tiene como objetivo específico disminuir el sufrimiento y garantizar el bienestar de los seres humanos con programas, reformas sociales y ayuda humanitaria. El humanismo académico y literario, promovido por la Universidad de Oxford, pretende el bienestar y la felicidad del ser humano; pero no acepta las limitaciones impuestas por las religiones y conf ía más en los métodos de la razón, la ciencia y la democracia para solucionar los problemas de la sociedad. En lo académico y literario, propone volver a los clásicos y predica la moralidad. Del humanitarismo del Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, el expresidente Otilio Ulate hizo una oración fúnebre al estilo de Bossuet, creador de la elocuencia fúnebre: “De ascendencia, transmitida en cada una de las gotas de su sangre, y de su propia condición excelsamente humana, le vino al doctor, de la cuna al sepulcro, el dulce amor al prójimo, que lo llevó del palacio a la cabaña, de la ciudad a la aldea, de la montaña agreste a 14 Entrevista con el autor en diciembre de 1987. Miguel Acuña V. 5 Primera Dama Yvonne Clays la serena paz de los campos; y que atrajo a él lo mismo al príncipe que al hombre de pie en el suelo. Todos en su alma encontraron albergue, recibieron el pan espiritual, tuvieron a su lado la salud del cuerpo y la del alma. “la característica que más define su personalidad es su amor al prójimo, la que más acerca a los hombres a la eternidad”15. El exministro de Cultura y exbecario del Seminario de Lovaina, doctor Arnoldo Mora, se refirió al humanismo de Yvonne Clays: “El cuerpo de Yvonne Clays yace en el jardín de Montesacro; pero su alma permanecerá aquí, junto con sus libros que alimentaron su intelecto y que serán una ventana abierta al humanismo. Algún día alguien escribirá la historia de esa gran humanista que fue Yvonne Clays”16. El humanitarismo del presidente Calderón y el humanismo de su inteligente esposa, se complementaron para beneficio del país. Así lo demuestra el decreto del doctor para calzar a los escolares como “una medida preventiva de enfermedades”, y la forma en que la primera dama hizo realidad el proyecto que permitió al país establecer una barrera sanitaria contra epidemias que azotaron al resto de Centro América, por medio de folletos de higiene preventiva, para el bienestar de la humanidad, representada por los escolares de Costa Rica. Otro ejemplo de humanismo puro fue su amor a la música, concretado en el patrocinio para la creación de la Segunda Orquesta Nacional, heredera de la Primera Orquesta Sinfónica de Costa Rica, creada en 1927 por el legendario maestro belga Juan Loots, integrante de la Orquesta del Théâtre Royal de Bélgica y, en Costa Rica, Director de las bandas militares que daban conciertos dominicales, conocidos como “retretas” y conciertos corales en el Templo de la Música, en la época dorada de los años cuarenta. 15 Oración fúnebre de Rafael Ángel Calderón Guardia, el 10 de junio de 1970. Otilio Ulate. 16 Discurso en el acto de donación de la Biblioteca personal de la ex primera dama (19401944) a la Facultad de Letras de la Universidad de Costa Rica. 6 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays 2 Testigos del triunfalismo de Franklin Delano Roosevelt “¿Cuándo se estremecerá nuestra conciencia hasta el punto tal que nos lleve a actuar para prevenir la miseria humana en lugar de eliminarla?” Eleonor Roosevelt. A finales de febrero de 1940 la pareja presidencial partió rumbo a la Casa Blanca. El presidente electo sentía gran admiración por Roosevelt, debido a su exitoso programa del New Deal con el cual sacó a los Estados Unidos de la Gran Depresión de los años 30, por haber promulgado la Carta de Seguridad Social (Social Security Act) y ganado 4 elecciones presidenciales. La primera dama tenía otras razones para sentir interés por conocer al trigésimo segundo Presidente de los Estados Unidos, heredero de la Dinastía Roosevelt, cuyo antepasado había emigrado de la región de Gante y de su hijo, James Roosevelt, firmante de la Constitución americana; pero, sobre todo, por su humanismo pragmático que había superado a Marx al entender la Miguel Acuña V. 7 Primera Dama Yvonne Clays necesidad de lograr un equilibrio entre el egoísmo y las libertades individuales, origen del progreso; y el concepto de sentido social que él supo convertir en patriotismo, nacionalismo y poder del Estado para triunfar en la Segunda Guerra Mundial y abatir el comunismo y el nazismo, visión que ella llamará cenit del triunfalismo americano. Si grande era el deseo de visitar al político más grande de la Tierra, no era menos la esperanza de conversar con Eleonor Roosevelt, a quien el expresidente Theodoro Roosevelt solía referirse como la “Primera Dama del Mundo” por la forma en que, después de pasar 16 años invisibilizada por el orden jerárquico que le imponía la tradición, se transformó en la protectora de su marido, debido a la poliomielitis que lo aquejó desde 1921. Además de asesora principal fue la diplomática más importante de los Estados Unidos y el poder en la sombra. Sus expectativas no solo serán cumplidas, sino que la First Lady Yvonne Clays se convertirá en amiga de la First Lady Eleonor Roosevelt, amistad que será de gran provecho para Costa Rica, porque ayudará a la estabilidad económica en forma de préstamos y contribuciones para la Administración que se iniciaría en mayo de 1940 y que lograría revertir decisiones del secretario de Estado, Somer Wells, para complacer a la diplomática costarricense. Luego de una cena oficial, a la cual fue invitado el tercer designado a la Presidencia, Jorge Hine Saborío y su señora, Roosevelt invitó al presidente Calderón a una sala de conferencias para mantener una reunión privada, contando con la presencia de doña Yvonne como intérprete, según una agenda escogida por Roosevelt que se limitó a tres puntos: - Roosevelt informó al presidente Calderón de la destrucción de buques que transportaban tropas aliadas, por el sabotaje nazi, de la necesidad de controlar y vigilar muelles, costas y simpatizantes nazis para evitar que submarinos enemigos torpedearan buques movilizados en el esfuerzo de guerra. Notificó que los alemanes estaban ganando la batalla, pese a los ingentes recursos americanos, pues no solo obtenían información exacta sobre las fechas en que zarpaban los transportes militares, sino que contaban con un 8 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays cordón de submarinos acechando frente a las costas; pero que la inteligencia americana ya había puesto en marcha una operación de contraataque a los espías nazis para terminar con el sabotaje y que, para la solución final, necesitaba la cooperación de todos los países amigos del Continente. El presidente Calderón contestó a Roosevelt que se honraba en poder cooperar con los Estados Unidos, a lo cual el Presidente americano agregó: el Gobierno de los Estados Unidos lo compensará generosamente al país por sus esfuerzos. Este es el germen venenoso de las “listas negras” de japoneses, alemanes e italianos cuando, en la mañana del 11 de diciembre de 1941, el presidente Roosevelt haga la siguiente declaración de guerra: “Solicito, en consecuencia, que el Congreso reconozca la existencia del estado de guerra entre Estados Unidos y Alemania y entre Estados Unidos e Italia”. Tres días antes se había firmado la declaración de guerra al Japón.17 El segundo punto se refirió a una barrera de minas en aguas costarricenses, para la protección del Canal de Panamá. El Presidente costarricense otorgó el permiso sin renunciar a la soberanía sobre esas aguas. Roosevelt, que era abogado, afirmó que el Acuerdo sería un secreto de Estado y no violaba el derecho internacional. Por la cooperación Costa Rica recibiría la protección de la Misión americana y ayuda económica. El Acuerdo entraría en vigencia con la Declaración de Guerra de los Estados Unidos. Al tercer punto – el Acta de Seguridad Social y los Seguros – Roosevelt dedicó el resto de la reunión. Empezó por decir que la estrategia utilizada había sido la misma que aplicó en la aprobación del New Deal, demostrando que “era posible hacer una revolución social pacífica, llevada a cabo sin violencia, sin el derrumbe de la ley y sin la negación del derecho equitativo de todo individuo o clase social” como él lo aclaró en el libro The Test of Progress”. 17 8 de diciembre y 11 de diciembre de 1941. Miguel Acuña V. 9 Primera Dama Yvonne Clays Con una sonrisa complacida afirmó que el doctor tenía el carisma para hacer lo mismo y que, para ayudarlo, podía contar con la asesoría que creyera necesaria. En la exposición hizo gala de su memoria y precisó las fechas. El 14 de agosto había firmado la ley del Acta de Seguridad Social y dijo: “La civilización de los últimos 100 años, ha tendido a ser la vida insegura. Los jóvenes temen qué será de ellos cuando llegue la vejez. Con esta ley la gente supo que tendrían una base de ingresos ajustables según el costo de la vida cuando se jubilaran. Igual sucedería con los veteranos de guerra discapacitados, porque es un programa de previsión social. Fue así como terminó la inseguridad de la muerte e incapacidad permanente. Puede asegurarse que este programa es el más importante en la historia de los Estados Unidos”. La primera tarea fue registrar patronos y empleados. El 1º de enero de 1937 la tarea quedó cumplida. La enmienda de 1939 añadió dos categorías de beneficios: pagos a la esposa y menores de un trabajador jubilado o beneficio de dependientes. Este cambio transformó el seguro social de ser un programa de jubilación individual en un seguro de la sociedad, basado en la familia. Advirtió que los pagos de beneficio apenas se estaban iniciando, empezaron el 3 de enero y estaban a cargo de una institución llamada Seguro Social. Los historiadores costarricenses deberán dejar constancia de que la expresión “Seguridad Social” nació con el Acta de Seguridad que será registrada como “Social Security Act del 14 de agosto de 1935, en los Estados Unidos”. Efectivamente esa Carta será el origen de todas las actas de seguridad social del mundo y así será reconocido en la Carta del Atlántico18 como “el modelo más perfecto y acabado de solidaridad humana”, basado en el financiamiento por la cotización tripartita, complementada por impuestos especiales para atender la necesidad humana o asistencia social. 18 Suscrita por Franklin Roosevelt y Winston Churchill en el Acorazado Missouri “en algún punto del Atlántico”, el 14 de agosto de 1941. 10 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays En Costa Rica, el artículo 73 de la Constitución de 1949, será calcado de la Social Security Act. Ese artículo es el corazón de las llamadas Garantía Sociales. Cuarenta y siete años después, en diciembre de 1987, la exprimera dama recordará su primera visita a Washington con todos los detalles y, emocionada, se referirá a la sensación de destino por haber sido testigo mediadora privilegiada del encuentro de dos verdaderos estadistas que no perdieron el tiempo en ocurrencias de los epígonos de la política y aludirá a la referencia que Roosevelt hizo de la Seguridad Social como el “arma que aplastaría la cabeza de la Serpiente Roja”19 y restaría credibilidad al discurso de los oportunistas. El presidente Roosevelt era el político más sagaz e informado del mundo. Por ejemplo conocía que los comunistas no tomaban parte en la resistencia y denunciaban a De Gaulle como instrumento del imperialismo colonialista británico; pero, de darse una invasión a la Unión Soviética, los ingleses serían convertidos en demócratas para lograr derrotar al imperialismo alemán. Según Roosevelt, el oportunismo fue un principio de utilidad en la Guerra Civil Española y será el caso del Partido Comunista de Francia, que era el más poderoso fuera de Rusia. Está demás suponer que para el presidente electo lo que más lo entusiasmó fue la promesa de la asesoría y soporte financiero para la implementación del programa de seguridad social; pero le preocupó el asunto del secreto absoluto sobre los anillos de seguridad para la protección del Canal de Panamá en que entraban aguas costarricenses. La inteligencia de doña Ivonne tranquilizó al Presidente: el secreto no se refería a un acuerdo de posible extraconstitucionalidad, sino al peligro de que el espionaje enemigo pudiera enterarse del lugar dónde se colocaría la barrera protectora del Canal y anulara la protección. 19 La ideología marxista. Miguel Acuña V. 11 Primera Dama Yvonne Clays Esta explicación liberó al Presidente de tener que informar al Congreso y, efectivamente, nunca se referirá al acuerdo que Roosevelt consideró un alto secreto, clasificado, por afectar la seguridad nacional, como “top secret” que es el grado de clasificación de los Estados Unidos y el Reino Unido. Durante la Administración (40-44) la primera dama realizó cuatro viajes a los Estados Unidos. Tres en misión especial y uno por motivos de salud. En el tercer viaje, logró revertir la decisión de Henry Wallace, Ministro de Agricultura, para establecer el Instituto de Ciencias Agrícolas en Colombia y ubicarlo en Turrialba. En agradecimiento, Wallace fue invitado a visitar Costa Rica, donde se le colmó de homenajes, el principal de los cuales fue otorgarle el doctorado honoris causa por la Universidad de Costa Rica, aunque tal honor debió ser otorgado a la primera dama, pero en esa época “su ámbito diplomático era puramente protocolar; Doña Yvonne fue la primera mujer en la historia de Costa Rica que participó activamente en la labor diplomática” (Jorge Sáenz Carbonell). El 42 fue un año crítico por el inicio de la guerra total y por el hundimiento del vapor San Pablo en Limón (2 de julio de 1942), por eso el Presidente escribió el siguiente telegrama a su esposa que estaba en Washington: “Qué hacen ustedes en los Estados Unidos, cuando aquí ya me están botando y la plata no llega”.20 Se refería a un préstamo que estaban gestionando el Ministro de Hacienda y el embajador Luis Fernández Rodríguez para pagar a los empleados públicos e importar medicamentos. Con el telegrama de su esposo en la mano, doña Yvonne se reunió con el subsecretario de Estado, su amigo Summer Wells y el mismo día le fue aprobado al país un préstamo para enfrentar la crisis. Nunca Costa Rica ha contado con un Ministro de Relaciones Exteriores ni diplomático más eficiente que actuara con la gracia y dignidad de ella. A mediados de junio de 1942, estando la primera dama en Washington, se dio el cenit del triunfalismo del presidente Franklin Delano Roosevelt, al anunciarse el fin glorioso de la 20 12 Villegas H.: El otro Calderón Guardia, p. 23. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays Batalla de Midway (7 de junio de 1942) que marcó el nadir del Imperio Nipón y se inició la supremacía de los Estados Unidos en el mar. El ataque a Pearl Harbor había sido vengado y las promesas del más grande de los presidentes fueron satisfechas: “No solo debe ser borrada la extrema vergüenza de la traición japonesa, sino que las fuentes de la brutalidad internacional, allá donde existan, deben quedar final y absolutamente rotas”.21 La admiración que la exprimera dama sintió por el presidente Roosevelt fue tan grande que, siempre consideró un elogio para su marido, afirmar que emuló su forma de gobernar en situación de superioridad y autoridad sobre el Congreso; formó un gabinete presidencial con sus familiares y amigos, lo que le permitió controlar el tiempo que, para él, tenía mucha importancia; respetó la clásica división de poderes aunque contará con una mayoría sumisa; sin embargo, para ella, fue menos importante administrar el Estado que preservar el caudillaje moral, como, alguna vez, lo expresó el gran líder americano y su mandato fue constitucional en el pleno sentido de la palabra. 21 Declaración de Roosevelt el 11 de diciembre de 1941, cuatro días del ataque a Pearl Harbor. Miguel Acuña V. 13 Primera Dama Yvonne Clays 3 Amistad familiar, política y diplomática “No hay amigos que no sean generosos entre ellos.” Yvonne Clays. La primera dama diferenciaba los tres conceptos, asignándole a cada uno sus límites y advirtiendo que quienes los traspasaran sufrirían graves consecuencias. Se complacía en citar a Cicerón, quien escribió: “La primera ley de la amistad es que los amigos no se pidan cosas imposibles, y nunca hacerlas en tal caso, porque si fuera una obligación hacer todo lo que los amigos quisieran, esto no sería amistad, sino conjuración.” La familia de doña Yvonne permaneció en Bélgica, donde estaban sus raíces, pero el engranaje familiar de su entorno, después de 1927, se formó en su patria adoptiva, donde ella colocaba en un pedestal al doctor Rafael Ángel Calderón Muñoz y a Ana María Guardia Mora, de cuyo honorable hogar era hijo primogénito su esposo. Con ellos compartió creencias, gustos, aficiones, vacaciones, planes, compromisos, sueños e ilusiones. 14 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays Desde la casa de sus suegros en Barrio Otoya, la señora Clays empezó a cultivar amistades con la crema del más alto estrato económico de la “Aldea”, mientras su esposo se dedicaba al ejercicio profesional de médico – cirujano y, después de 10 años, doña Yvonne podía comunicarse en perfecto español, gracias a sus amigas: Suzanne, esposa del doctor Mario Luján, Elena Lahmann y su suegra Ana María Guardia. Era el año 37. El doctor Rafael Ángel Calderón Guardia había consolidado su prestigio profesional. A su consultorio llegaba la clientela más selecta, la Legación Americana y los funcionarios de la United Fruit Co.; pero, dos días por semana, también eran atendidos campesinos de todas partes del país, cargados de humildes regalos para pagarle sus servicios. “La consulta, en esos días, daba la imagen de algo así como una de las clínicas periféricas que hoy tiene el Seguro Social”.22 En el mismo año el doctor saltó a la arena política “para terminar con el 90% de los costarricenses descalzos que sobrevivían en pobreza extrema, por causa de la guerra”. En esta empresa lo acompañó su padre, el doctor Calderón Muñoz y la primera dama, quien ya tenía conciencia del estado de su patria adoptiva. El tiempo y el destino eran propicios para llegar a la casa presidencial, donde “él se distinguirá por vestir con elegante sobriedad y modales de gran señor y ella brillará como una mujer muy guapa, elegante e inteligente”.23 El 8 de mayo de 1940 inició Yvonne Clays Spoelders su rol como primera dama de la República, título con que entrará en la historia de Costa Rica. Si en los diez años vividos con sus suegros había logrado definir el concepto de amistad familiar, en los próximos cuatro años aprenderá que la amistad política se caracteriza por encuentros y desencuentros propios del trato humano, con efectos buenos y malos. 22 Soto Harrison (1991). Qué pasó en los años 40, p. 30. 23 Soto Harrison, op.cit. p. 33. Miguel Acuña V. 15 Primera Dama Yvonne Clays Para alcanzar sus metas, los gobernantes y quienes buscan situarse en la cima de la burocracia, simulan amistad y piden cooperación a cambio de cargos, embajadas y poder, además de lealtad e incondicionalidad que, con mucha frecuencia, terminan en complicidad, traición y corrupción. La amistad familiar es para siempre; por el contrario, en la amistad política opera un axioma que dice. “mientras el poder no nos separe”. Opera también la sentencia de Cicerón: “En política es dif ícil que haya amistades verdaderas”, no obstante que, para Aristóteles “la amistad política es uno de los principios fundamentales de la política, porque surge de la aplicación de la razón práctica, aplicada a las cuestiones públicas. La discusión abarca, además, el análisis de la tesis opuesta, a saber la enemistad o la guerra como principio político”. De la personalidad de Yvonne, en función de primera dama, existe el testimonio de un Ministro de la Administración, Fernando Soto Harrison: “En esa función mostró una fuerte personalidad y fue la única persona que tuvo el coraje de cuestionar algunas amistades de Rafael Ángel y advertirle del peligro de tales personajes”.24 Del jefe del Partido Comunista Costarricense, la primera dama previno al mandatario acerca de su doble moral. En efecto, mientras existió el pacto nazi-soviético que permitió la invasión de Polonia y el desconocimiento del pacto franco-ruso25, los comunistas criollos acusaron al presidente de delitos graves a lo costarricense, es decir, sin pruebas: - presidente vendido a las compañías eléctricas, católico fanático, amigo político de Franco y Somoza, culpable de nepotismo y de contratos sin licitación, proclive a la dictadura que utiliza las garantías sociales para gobernar por decreto, sin las garantías individuales y populista electorero; pero cuando se dio la invasión de la Unión Soviética por el ejército alemán, el jefe comunista absolvió al presidente de toda acusación y le pidió apoyo para el Frente Nacional Anti Nazi, origen de la amistad caldero-comunista o alianza calderocomunista de 1943. Giró 180º, de acuerdo a las órdenes del 16 24 Entrevista con Fernando Soto el 8 de abril de 1995. 25 Pacto entre Ribbentrop y Livinov del 23 de agosto de 1939. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays secretario del Partido Comunista de los Estados Unidos, Earl Browder, sin ningún rubor. A esta alianza estratégica algunos intelectuales comunistas la llamarán “magnífica simbiosis”; pero, para quien denunció el engaño, será la causa de la Guerra Civil de 1948, que costó al país más de doscientas vidas. La administración calderonista tuvo dos adversarios políticos de mucho peso: don Ricardo Jiménez Oreamuno y don León Cortés Castro. Esta enemistad política frustró el intento de la reforma electoral con que se pretendió alargar el periodo presidencial por dos años, proyecto que fue retirado de la Asamblea Legislativa cuando ya estaba aprobado en segundo debate, no obstante el intencionado ablandamiento, al otorgársele a don Ricardo el Benemeritazgo de la Patria.26 A mediados de enero de 1944, la primera dama se fue de vacaciones a Puntarenas. La acompañó la señora Clemencia Mata Bonilla, amiga de don Ricardo, quien residía en una finca del Pacífico. La misión era llevarle al anciano expresidente una invitación para una cena privada con el presidente en la casa presidencial. El patriarca aceptó, vino a la Capital el 6 de febrero y fue atendido espléndidamente por el matrimonio Calderón – Clays. En la reunión se acordó que don Ricardo publicaría “un reportaje en que defendería las tesis oficiales que incluían las Garantías Sociales y el Código de Trabajo”. La publicación salió el 12 de febrero, un día antes de las elecciones en que Teodoro Picado derrotó a León Cortés (13 de febrero de 1944). La amistad política entre Rafael Ángel Calderón y Ricardo Jiménez, fue restablecida gracias al don de gentes de Yvonne Clays, un año antes de la muerte del Benemérito, el 4 de enero de 1945, en San José. 26 El título de benemérito, le fue otorgado al tres veces presidente, el 12 de marzo de 1943. Miguel Acuña V. 17 Primera Dama Yvonne Clays La enemistad política entre el expresidente Cortés y el presidente Calderón nunca pudo ser subsanada. Fue una misión imposible para la primera dama, porque don León nunca perdonó a su enemigo político, haberlo incluido en la “lista negra” como pro-nazi, enemigo de los Estados Unidos, a lo cual siempre se opuso doña Yvonne, porque ella sabía que la única razón era eliminarlo de la política y porque le constaba la alta estima de Roosevelt por don León, quien lo había visitado al término de su presidencia, de manera que no era cierto el veto del Departamento de Estado para que, como líder de la oposición, optara por una segunda presidencia. Doña Yvonne nunca estuvo de acuerdo con la amistad que el presidente mantenía con el arzobispo Víctor Sanabria, ni con las leyes que de tal trato se derivaron: la derogación de las leyes liberales de 1884, la enseñanza obligatoria de la religión en las escuelas y la confesionalidad del Estado costarricense. Ella pensaba igual que Jacques Maritain: “Una de las peores culpas de que pueden hacerse culpables los católicos en política, es comprometer a Cristo que no tiene más compromiso que con la Iglesia”. Tampoco vio bien que el presidente se exhibiera en un carro con el arzobispo y el jefe comunista el día de la Independencia, para apoyar el Código de Trabajo, impuesto por la lógica de su conveniencia, sin necesidad de tales padrinos.27 De labios de su amiga Eleonor Roosevelt se enteró de la forma en que Franklin invitó al secretario de Estado del Vaticano, Eugenio Pacelli, para que silenciara al padre Charles Couglin que se había vuelto contrario a Roosevelt y que en sus demagógicos programas radiofónicos atacaba violentamente al presidente por su política del Segundo New Deal, por sus inclinaciones socialistas y por sus continuos ataques al nazismo, que llevarían a los Estados Unidos a una segunda guerra con Alemania. La visita del futuro papa, Pío XII, aseguró el voto de los católicos de Nueva York en la tercera elección. Su amiga tampoco estuvo de acuerdo con la mezcla de la política con la religión. 27 “Como gobernante cometí el error de confundir la lealtad personal con la lealtad del hombre de Estado, que son cosas diferentes”. (discurso del 15 de noviembre de 1947, en Diario de Costa Rica. Dr. Calderón Guardia). 18 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays Cuando lleguen los años de persecución política, a nuestra exprimera dama le pasarán la factura. Eleonor era anticatólica y enemiga del cardenal Spellman de Nueva York. La función diplomática para mantener la llama de la amistad internacional fue la principal tarea que se puso en sus manos, según consta en sus Memorias: “En el ámbito internacional tuve muchísimo trabajo, por el hecho de que durante nuestro viaje a los Estados Unidos, habíamos adquirido graves compromisos. La situación aquí era muy tensa, por la cercanía del Canal de Panamá. Toda la parte internacional Rafael Ángel la descansaba en mí, por la cuestión de los idiomas que yo dominaba perfectamente: español, francés, inglés y alemán. Tenía que entenderme con cantidad de funcionarios y visitantes distinguidos, así como con los alemanes que estaban en una situación muy dif ícil durante la guerra. Esas funciones debía cumplirlas sin descuidar las visitas de miembros de la familia, recepciones, citas y obras de caridad que no se podían evadir”.28 Con orgullo y agradecimiento, la primera dama daba fe de la amistad con los Estados Unidos, iniciada en 1851 con la firma de un Tratado de Amistad, Comercio y Navegación. Consideraba que los Estados Unidos nunca habían violentado los derechos soberanos de Costa Rica; habían respetado su autonomía como nación y siempre son solidarios cuando hemos necesitado ayuda. Agregaba que esa amistad pasaba por una edad de oro, pues todas las puertas estaban abiertas para cualquier proyecto en que nuestra nación se interesara. Con la llegada de un egresado de las Universidades de Lovaina y Libre de Bruselas a la Presidencia de la República, junto con la primera dama de origen belga, se esperaba un puente de intercambio diplomático y cultural; pero la perspectiva fue truncada por la invasión y capitulación belga. Para complacer al doctor Calderón Muñoz, se invitó al exministro Paul van Zeeland29, quien pronunció un discurso en el Congreso y explicó el modelo que se había impuesto en su país 28 Entrevista con Villegas Hoffmeister en 1985. 29 Primer Ministro de Bélgica de 1935 a 1936 y de 1936 a 1937. Miguel Acuña V. 19 Primera Dama Yvonne Clays en 1937, advirtiendo que el modelo sería sometido a una Reforma de Armonización y Actualización después de la guerra, para darle autonomía y superar la confusión entre derecho laboral y los servicios de salud, basado en la asistencia social. Explicó que el antiguo modelo estaba basado en el principio de solidaridad para el otorgamiento de prestaciones sociales y se refirió a la ley de accidentes de trabajo. Reconoció que el término “seguridad social” nació con la ley de 1935 de Estados Unidos, donde por primera vez, a nivel normativo, aparece esta terminología (Social Security Act) y en la cual el mundo de la post guerra tendrá que basarse. Con particular empeño fueron atendidas las relaciones amistosas con los países fronterizos, sin ninguna injerencia en los problemas internos. Se dio prioridad al gobierno del doctor Arnulfo Arias Madriz de Panamá, porque el presidente tenía interés en enterrar el Conflicto del Río Coto, donde fueron abatidos veinte soldados costarricenses. El Tratado Echandi – Jaén fue ratificado por el Congreso en mayo de 1941 y, en 1944, se terminó la demarcación final de la frontera en las vertientes del Atlántico y del Pacífico. Firmaron por Costa Rica, Teodoro Picado y, por Panamá, Adolfo Guardia. El apellido “Echandi” del Tratado, fue propuesto por la primera dama, quien apreciaba mucho a don Alberto Echandi, Ministro de Relaciones Exteriores, Justicia, Gracia y Culto. Los amigos del presidente propusieron “Tratado Guardia-Arias”, pero privaron las razones de la esposa del Doctor. Por humildad costarricense y elegancia europea, la diplomática Yvonne Clays Spoelders atribuyó a su esposo la técnica refinada de analizar con sentido crítico la evolución de los hechos, las costumbres, ideas dominantes e historia de las naciones civilizadas, con quienes se deseaba mantener relaciones amistosas perdurables de mutua conveniencia, para bien de la humanidad y promesa de días mejores. 20 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays 4 Mediación diplomática “La verdad solo existe para el que quiere conocerla” Jean Lacouture. Cuando el presidente Calderón visitó a Roosevelt, éste mantenía sus opiniones tradicionales sobre política exterior y de defensa, lo cual incluía la Ley de Neutralidad aunque había ordenado la formación de una potente escuadra Atlántica de la Armada, para hacer frente a cualquier amenaza. Informó a los visitantes que existía un grave peligro de guerra debido a la orden de la persecución antisemita en toda Alemania (1938) y a la existencia de un tratado de mutua protección entre Gran Bretaña y los Estados Unidos. Repitió que, sin la menor duda, habría guerra y que el momento sería cuando Hitler pusiera en peligro a Inglaterra. Lo inexplicable es que nunca el presidente Roosevelt se refirió a una guerra del Pacífico que se iniciaría después del bombardeo de Pearl Harbor. Meses después de la traición japonesa, el asesor de confianza de Roosevelt redactó el decreto para resolver el Miguel Acuña V. 21 Primera Dama Yvonne Clays problema de bajas causadas por submarinos alemanes que estaban hundiendo barcos aliados. Dicho decreto, considerado por los historiadores un error histórico y una flagrante violación de los derechos humanos, nació como una orden para que se arrestara a todos los ciudadanos alemanes, italianos y japoneses mayores de 21 años, residentes en países latinoamericanos y los enviaran en condición de “internados”, a los Estados Unidos. Se incluían a sus esposas e hijos. Los países en guerra con el Eje ejecutaron la orden, con excepción de Argentina, Chile y Uruguay, los cuales arrestaron a los enlistados pero no los enviaron a los campos de concentración en Texas, Oklahoma y La Florida. Bolivia, Ecuador, Colombia y Centro América sí obedecieron. Brasil los confinó en una isla. En Costa Rica la Ley Nº 66 del 27 de junio de 1942 autorizó la fiscalización de bienes enemigos; declaración de bienes por parte de súbditos de naciones totalitarias; establecimiento de una Junta de Custodia, con facultad de enajenar o dar en arriendo o administración los bienes de ciudadanos alemanes, italianos o japoneses que hubiesen quedado abandonados con motivo de la expulsión del país o de la imposibilidad de reingreso a él por razones de defensa nacional.30 Una vez ratificados los decretos del Ejecutivo, el presidente envió a la primera dama a cumplir una misión especial en Washington: solicitar asesoría militar para el debido cumplimiento en la tarea de vigilancia y control de los prisioneros; ayuda para el cuido, trato humanitario, alimentación, servicios de salud y educación de los niños en edad escolar; garantía de trabajo, con el salario mínimo, para quienes lo solicitaran; sacar de las listas a quienes tuvieran la nacionalidad costarricense y pago del transporte a los prisioneros, protegidos por la Cruz Roja Internacional. 30 22 Ley Nº 66 del 27 de junio de 1942, Colección de Leyes y Decretos. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays La First Lady Yvonne, como era conocida en los círculos políticos de la Casa Blanca, regresó a Costa Rica en la segunda semana de julio, feliz por la misión cumplida; pero se encontró con tres sucesos que no dudó en calificar de surrealistas: en la noche del 2 de julio había sido volado un barco bananero en el muelle de Limón, matando a los trabajadores que cumplían labores de carga y descarga; el Comité Anti Nazi había organizado un desfile de protesta que se convirtió en saqueo de negocios de alemanes, italianos y españoles; al ciudadano costarricense José Figueres se le había expulsado del país por pronunciar un discurso redactado por el abogado Alberto Martén Chavarría, ligándolo con la Guerra Civil Española que había terminado hacía 4 años. Por prudencia y porque las mujeres no opinaban sobre los asuntos de Estado, doña Yvonne guardó silencio; pero estuvo de acuerdo con el arzobispo Sanabria “por su posición anti-nazi y anti-comunista”.31 La guerra pasaba por un momento crucial. “En el Pacífico la situación era muy dif ícil. Costa Rica estaba comprometida ciento por ciento con las fuerzas aliadas y su Ministerio de Seguridad Pública, como sus equivalentes en todos los países aliados, formaban una cadena dirigida militarmente desde el comando aliado. Como consecuencia de sus compromisos internacionales, el país estaba sometido a una verdadera intervención de los militares de la Embajada Americana, a tal extremo que para viajar era preciso obtener de la Embajada una prioridad”.32 No hay duda – comentó doña Yvonne – que a la sombra de la realidad descrita, con las garantías constitucionales suspendidas en los años de guerra, se cometieran grandes abusos. Los custodios descuidaron las propiedades, las hipotecaron, vendieron o subastaron, en perjuicio de sus verdaderos dueños y, por causa de los espías, se desató una persecución de alemanes, italianos y japoneses inocentes, sin el respeto de las leyes morales básicas. 31 La Tribuna, 3 de octubre de 1942. 32 Soto Harrison, op.cit., p. 103. Miguel Acuña V. 23 Primera Dama Yvonne Clays El héroe del 48, Frank Marshall, quien patrocinó un libro sobre Yvonne Clays33, reconoció que la mediación competente y eficaz de la primera dama de los años 40-44 le permitió escapar de un amargo destino en un campo de concentración, como seguidor de la disciplina militar germana, durante la Segunda Guerra Mundial. Lo mismo podrían testimoniar muchas familias a quienes ella resolvió el problema planteado por el fatídico decreto de Roosevelt, denunciado por Mussolini ante el Comité Ejecutivo Nacional Fascista como “el producto de un hombre lleno de amargo odio a toda la humanidad a causa de que había quedado tullido por la poliomielitis a los 43 años”.34 Es irónico e hipócrita el “humanitarismo sentimental” de Benito Mussolini, pues él sabía que los nazis estaban deportando a los judíos a Auschwitz, para ser asesinados en las cámaras de gas y por eso se negó a que los judíos de Italia fueran deportados, manteniéndolos en condición de “internados” e ignorando la insistencia de Heinrich Himmler, comandante de la SS, cuando lo visitó en Roma, en octubre de 1942. Así pues, la intervención de Mussolini fue muy infortunada, porque provocó acusaciones en el sentido de que existía una conspiración anti-alemana por razones puramente personales de Roosevelt, en lugar de centrar la atención en una guerra que siempre había querido. No cabe la menor duda de que en el caso de los extranjeros internados por razones de guerra; en los accidentes que calificó de surrealistas; en las graves consecuencias del Decreto de Roosevelt, y en la Misión que le fue asignada, la opinión de la primera dama rebasó los límites del aldeanismo y proyectó una visión de política internacional desconocida en el país. 24 33 Villegas C.: El otro Calderón. 34 3 de enero de 1943, ante Comité Ejecutivo Fascista. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays 5 Relaciones Estado - Iglesia Nada se pierde con la paz; Todo puede perderse con la guerra. Pío XII. Yvonne Clays fue testigo de primera fila del triunfalismo de Franklin Roosevelt y, de última fila, de Pío XII, llamado por el conde Charles de Montalembert35 “un Luis XIV en el Vaticano, por la pomposa aristocracia de su reinado”. Por aquel entonces, el papado y el gobierno italiano fascista habían acordado iniciar conversaciones para resolver la “Cuestión Romana”, originada en 1870, cuando se había completado la reunificación italiana. Hacia mediados de enero de 1929, Pío XI nombró a los hermanos Pacelli – Eugenio y Francesco – para entrevistarse con el primer ministro, Benito Mussolini, reconociendo en ellos su sentido de la diplomacia, su política de los concordatos, habilidad para resolver conflictos políticos, conocimiento del capitalismo, comunismo, nazismo y fascismo. 35 Defensor brillante del catolicismo liberal. Miguel Acuña V. 25 Primera Dama Yvonne Clays Las demandas de la Iglesia a Mussolini fueron razonables: no atacar, por parte del Primer Ministro, a la Iglesia; reconocer la religión católica como oficial de Italia; dar competencia a la Iglesia para celebrar matrimonios y declarar ilegal el divorcio, otorgar privilegios para sus palacios, basílicas e instituciones apostólicas; establecer la enseñanza religiosa en todas las escuelas públicas, a cargo de maestros nombrados por la Iglesia; reconocimiento del Vaticano como Estado Soberano, y al papa como su conductor soberano, entregar una indemnización de 100 millones de dólares por las propiedades eclesiales confiscadas por el Estado Italiano. El dictador comunicó a los delegados papales su interés en convertir la Ciudad del Vaticano en una meca cristiana, un gran centro turístico universal, que “atraería a Italia riquezas sin medida”. También recordó sus orígenes cristianos cuando soñó con seguir la carrera eclesiástica; les pidió que comunicaran a su Santidad que estaba listo para firmar el documento final y que, con el pacto, la Santa Iglesia Romana sería soberana e independiente, con el Santo Padre como jefe de Estado. Tanto fervor y entusiasmo confundió a los negociadores, pero la verdad es que Mussolini conocía el secreto mejor guardado del Vaticano: ¡las arcas del Vaticano estaban vacías y se necesitaba el dinero fascista para evitar la bancarrota! Para celebrar la firma se organizó una ceremonia en el Palacio Vaticano de Letrán el 11 de febrero de 1929. El acontecimiento fue proclamado como el suceso más importante en la historia de la Iglesia. El cardenal Pietro Gaspari firmó como secretario de Estado, representando a Pío XI; y Benito Mussolini, a Victorio Manuel III del Reino de Italia. El artículo 1 del Tratado dice: “Italia reconoce el principio por el cual la religión católica, apostólica y romana es considerada como la única religión del Estado”. Para conmemorar la conclusión exitosa de las negociaciones, Mussolini encargó la Vía della Conciliazione, que uniría simbólicamente la ciudad del Vaticano con el corazón de Roma. 26 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays Eugenio Pacelli recibirá el título de cardenal, secretario de Estado y, finalmente, papa Pío XII. En adelante la base de todos los concordatos será el Tratado de Letrán. La derogación de las leyes liberales de 1884, la enseñanza obligatoria en las escuelas, la confesionalidad del Estado costarricense, se enmarcan dentro de la política de los concordatos, impulsada por la familia Pacelli. En las conversaciones de 1987, la exprimera dama recordó que “los políticos de entonces acusaron al presidente de falsa religiosidad, pero la verdad es que él creía que la religión podía ser una zanja insalvable para el comunismo. Por otra parte, dos ministros elevaron al Congreso las normas del Tratado de Letrán para congraciarse con el doctor. De tal servilismo participó el propio líder comunista”.36 Con gran agudeza doña Yvonne se refirió a la crítica decadente de los viejos liberales que habían librado grandes batallas contra la ignorancia y el oscurantismo, que se vanagloriaban de las conquistas de la Revolución Francesa y de los ideales de la libertad; pero, con ironía flamenca, explicaba la razón por la cual a los comunistas no les importó aprobar las cláusulas de los Concordatos de Letrán. Lo cierto es que para un comunista puro, esa enseñanza religiosa y superficial es despreciable, pues lo que importa son los principios de utilidad: la educación pública debe dar prestigio a los educados o eminencia que repercuta valorablemente sobre el Partido; debe producir competencia profesional, si es posible, enmarcada en la ideología marxista, con el fin de influir políticamente a la comunidad cultivada en general y, por último, debe ser una educación con objetivos bien definidos como la agitación política, el periodismo, la creación de aptitudes políticas y culturales. 36 Acuña M. (1995): Neurosis de una Administración. Miguel Acuña V. 27 Primera Dama Yvonne Clays La educación religiosa obligatoria es adoctrinamiento y se utilizó como instrumento de sumisión en la conquista, según los comunistas. En julio de 1942 se propuso formalmente al Congreso la derogación de las leyes liberales de 1884. Conforme a las recomendaciones del presidente no se debía provocar un clima de tensión por requerirlo así la Embajada Americana y, solo por el debate reglado, se debían responder los ataques. Los sectores católicos no debían manifestarse, pues contaban con una mayoría y un informe positivo de la Comisión dictaminadora. Como era de esperar, los intelectuales, entre ellos: Ricardo Jiménez, León Cortés, Roberto Brenes Mesén, Mario Sancho y otros, emitieron criterios contrarios al proyecto. Se atacó con violencia a los Jesuitas atados en un sistema medieval y monárquico que hacían de la enseñanza una obligación y rechazaban la democracia. El 24 de julio el Congreso se declaró en sesión permanente y se discutió por 13 horas. El 27 de julio se dio la votación nominal: de 40 votos emitidos, 31 fueron afirmativos y 9 negativos. El 31 de julio el proyecto fue publicado en La Gaceta y quedó convertido en ley. El 1º de agosto el arzobispo ordenó leer una circular en que se rindieron las gracias al Congreso por “la justiciera disposición del soberano”. Con respecto a los Jesuitas, la primera dama recordaba que, a pedido de la Junta Administradora del Colegio San Luis Gonzaga, el presidente adicionó la religión a las materias allí impartidas y reconoció a los colegios privados el derecho a conceder el grado de “Bachiller en Ciencias y Letras”. Esto se hizo por decreto, en setiembre de 1940. No es cierto que los intelectuales irrespetaron a los padres Jesuitas, aunque sí los llamaron misóginos, enemigos jurados del liberalismo, defensores del gobierno clerical y opuestos al 28 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays régimen democrático, en el cual creyó Montalembert cuando, en el Congreso de Malinas, en 1863, defendió que la libertad de culto (“la Iglesia libre en el Estado libre”) era un progreso, lo que provocó la indignación de los integristas. Ella creía en la entrega y competencia de los padres jesuitas a quienes valoraba como los mejor formados dentro del clero, en el aspecto académico, político, espiritual y teológico. De hecho los jesuitas fueron los mejores defensores de la Rerum Novarum de León XIII. Inclusive desarrollaron una ideología política conocida como jesuitismo y que es una verdadera pedagogía de lo que ellos consideran como el esplendor de la verdad católica en el campo social. Es posible que ninguno de los actores de la confesionalidad del Estado (artículo 75 C.P.) haya tenido la claridad conceptual de la primera dama, con excepción de don Ricardo Jiménez, quien escribió. “No me explico qué razones hay para que ahora, después de medio siglo de inalterable cordialidad con respecto a las relaciones entre el Estado y la Iglesia, se pretenda propiciar un choque ideológico entre corrientes liberales y conservadoras.37 Estas razones siempre fueron conocidas por la primera dama y el presidente porque ambos fueron formados en instituciones educativas que creían y siguen creyendo en el “agustinismo político”, según el cual, el gobierno de la Humanidad se realiza por medio de dos organizaciones: la ciudad terrena (cívitas mundi), concretada en el Estado, y la institución religiosa o iglesia (cívitas Dei). El Estado tiene como función natural mantener el orden por medio de las leyes y la justicia que son el fundamento de la convivencia la concordia y la paz. En la instauración de este orden jurídico, la “institutio religionis” puede cumplir su función que es de orden moral y sobrenatural. Según ella, el gobierno perfecto es aquel que armoniza la sociedad clerical con la sociedad civil o laica. El presidente interpretó la armonización de que habla San Agustín como una unidad en que la religión y la política podían actuar de consuno 37 Jiménez Ricardo, Diario de Costa Rica, 17 de julio de 1942. Miguel Acuña V. 29 Primera Dama Yvonne Clays para el mayor bienestar de la República, olvidándose de las lecciones de la historia. La primera dama, conocedora de las infinitas tragedias de su patria, por causa de las guerras sacro-políticas, creía que las aguas no debían mezclarse, debido a la amarga experiencia de la Europa sangrante por guerras fratricidas político-religiosas, que produjeron saqueos, masacres, guerras misioneras o cruzadas, inquisición y millones de muertos. Además por el legado de Cristo quien dijo. “Mi reino no es de este mundo; dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. La separación de los poderes espiritual y secular a la cual se refería la primera dama, no es una antinomia. Solo significa que las leyes y la jurisdicción corresponden al Estado y que la interpretación del Evangelio y el magisterio corresponden a la Iglesia. La tesis de la separación de las aguas se basa en una razón histórica y es la misma del expresidente Ricardo Jiménez: “Recordad la Batalla de Flandes, aquel ha sido campo de guerras religiosas en Europa, secularmente regada por la sangre de los opresores y defensores de las libertades”. (Crónicas de Joaquín García Vargas). 30 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays 6 Estrategia para promover las Garantías Sociales Adiós papá, dijo el hijo, abrasando el cadáver de su padre, al entregar al pueblo el féretro con los restos de Rafael Ángel Calderón Guardia. 10 de junio de 1970. Nadie conoció mejor al Dr. Calderón Guardia de entonces, como presidente que quien fue su esposa por 17 años. El testimonio de una mujer inteligente, poseedora de una memoria envidiable, debe ser recogido por la historia, como fuente cristalina para clarificar el mito de la seguridad social, cuyo objetivo es el bienestar de la sociedad mediante la satisfacción de sus necesidades. Lo primero es diferenciar entre dos conceptos: la beneficencia que combina la protección individual y la colectiva; y un sistema técnico de seguridad social, donde la palabra “seguridad” es el género y el concepto “social”, la especie. Miguel Acuña V. 31 Primera Dama Yvonne Clays La existencia de esa dicotomía dio origen a la Doctrina Social de la Iglesia y a la idea-programa del Barón William Beveridge, creador de los planes de Seguridad Social.38 Esa dicotomía permite explicar la existencia de dos estrategias cuyo objetivo fue lograr la aceptación de la legislación social que el Presidente promovía en su patria. El doctor Calderón Muñoz, discípulo directo de Mercier, aconsejó a su hijo convencer a los cafetaleros y a los intelectuales que las nuevas leyes “no derivaban del socialismo ni del comunismo” sino que se basaban en los principios de acción social de las encíclicas Rerum Novarum de León XIII y Quadagésimo Anno de Pío XI; que la fuente de la preparación del presidente era la universidad católica de Lovaina; que se fundamentaba en el Código de Malinas del cardenal Desiderio Mercier, que contenía normas de carácter social, familiar y moral, base de la doctrina del cristianismo social que sustentaba el gobierno. Para complacer a su padre, el presidente desarrolló una estrategia en el folleto que tituló: El gobernante y el hombre frente al problema social costarricense, el cual concluyó con la Exposición de Motivos que envió al Congreso, estableciendo en Costa Rica los seguros sociales obligatorios y las razones de orden social y económico que fundamentaban ese paso del gobierno. Afirmó que los seguros sociales de enfermedad, maternidad, invalidez y muerte trataban de llenar un vacío de la democracia e informó del establecimiento de un organismo como la Caja Costarricense de Seguro Social para centralizar los problemas relativos al trabajo. Esta conclusión fue el origen del artículo 73 de la Constitución actual.39 El presidente nunca se atribuyó la paternidad de los programas de seguridad social, pero sí intuyó que las Garantías Sociales eran una oportunidad que le abrían las puertas de la historia y le garantizaban una segunda presidencia. 38 NationalInsuranceSociety de 1911 o Sistema de Seguridad Social. 39 El Cuerpo Médico se opuso porque temió perder la práctica privada de la profesión y para luchar en contra creó la Unión Médica Nacional. 32 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays La primera dama apoyó la estrategia de su esposo por una razón práctica. Según ella, la religiosidad del pueblo costarricense serviría para cumplir la política norteamericana, enmarcada en el NEW DEAL, para detener el comunismo en América Latina y evitar las revoluciones sociales como las iniciadas en Europa en 1848, cuando turbas rojas asesinaron al Arzobispo de París durante la Comuna de 1871; pero no aceptaba que la Rerum Novarum fuera un plan técnico – científico para el desarrollo social ni esperaba nada positivo de las viejas sociedades de socorros mutuos para prever enfermedades y evitar accidentes de trabajo. Tampoco estaba de acuerdo con la organización de los partidos católicos que promocionaban las encíclicas. Una segunda estrategia, considerada por el presidente como tarea imposible para el nivel educativo del país, implicaría explicar el sistema de seguridad social, creado por William Beveridge, catalogado por el economista John Maynard Keynes, como eficaz para la protección social y financieramente sostenible, con un sistema de pensiones de jubilación para las personas. Esto requería analizar el Acta de Seguridad Social de los Estados Unidos y los documentos internacionales de 1941, al firmarse la Carta del Atlántico, firmantes Roosevelt y Churchill. Habría sido necesario, y objetable para muchos, la sugerencia de los Estados Unidos para que dicho modelo se homologara a las leyes nacionales y sirviera como una barrera contra la penetración comunista. También habría sido necesario referirse al principio de solidaridad nacional, a un seguro de la sociedad y al financiamiento por la cotización tripartita, complementada por impuestos especiales para atender la asistencia social. Y, por último, desarrollar la fórmula basada en una noción de inversión a futuro mediante una transferencia de la población activa a la inactiva. La sociedad que implanta el sistema de seguridad social decide, por la fuerza de la ley, que sus miembros de edad avanzada deben recibir una pensión a cambio de toda una vida de trabajo. El mecanismo funciona así: “los trabajadores de hoy deben tener la seguridad de que sus servicios serán compensados porque ahora abonan cotizaciones que se están utilizando para Miguel Acuña V. 33 Primera Dama Yvonne Clays financiar las prestaciones de los actuales beneficiarios, los cuales, a su vez, invirtieron en la generación que les precedía. Se trata de un seguro social, no de un seguro personal, y para que funcione, las cotizaciones, periódicamente ajustadas, deben rotar. De lo contrario, las reservas se agotarían. Es aquí donde entran los actuarios para medir la explosión demográfica, la expectativa de vida, las tasas de fecundidad, la edad de jubilación, la estabilidad monetaria y otros parámetros determinados por el cálculo de probabilidades”.40 La segunda estrategia funcionó en los Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Bélgica; pero no habría funcionado en la Costa Rica de los años 40. Quizá, en la actualidad, el país esté preparado para entender el marco de la protección como el derecho de la seguridad social sin tener que recurrir a tesis ingenuas ni a alianzas que no debieron darse debido al daño que causaron. Por ejemplo, para establecer el Código de Trabajo, bastó enviar al abogado Guillermo Padilla a Chile, porque ese país fue el primer país latinoamericano que aprobó una legislación de seguro obligatorio. Su Código de Trabajo fue homologado por quien fungía como delegado presidencial y, de manera simple, se evitaron discusiones y polémicas. Otros países que se adelantaron a Costa Rica en la legislación social fueron Ecuador, Perú, Brasil, Paraguay, Panamá, México, Cuba, Colombia y Venezuela. La estrategia del doctor Calderón Muñoz venció la resistencia de los cafetaleros que imaginaron un aumento peligroso en los costos de producción en los peores momentos de crisis bélica; derrotó la objeción de los trabajadores que sintieron el pago de sus cuotas como una disminución del salario; silenció a los liberales que calificaron el proyecto de comunista; pero no convenció al sector de mejor nivel educativo. Los médicos se opusieron por temor a perder su clientela privada, fundaron la Unión Médica Nacional para combatir a la Caja y, en el 48, inhibieron al doctor para ejercer su profesión de por vida. A este comportamiento por temor comercial, lo llamó 40 34 Informes 1 y 2 Beveridge que proporcionó las bases técnicas de la Social Insurance. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays doña Yvonne, la mayor paradoja de la historia de la salud, que es un derecho social41 y el pecado original del Colegio de médicos. 41 El levantamiento de la inhibición profesional perpetua se dio en 1958. Miguel Acuña V. 35 Primera Dama Yvonne Clays 7 Sistema de Seguridad Social No hay quien pueda negar sus convicciones, sin negarse a sí mismo. Rafael Ángel Calderón Guardia. Lo primero es definir las tres palabras: sistema, seguridad y social. Eso fue lo que hizo el científico Beveridge. El biólogo Ludwig Von Bertalanffy, centró la palabra “sistema” en su interés por patrocinar un enfoque de totalidad sistémica, así lo presentó en su teoría general de sistemas.42 Al preguntarle a la primera dama sobre este concepto, afirmó que ninguno de los actores del modelo de seguridad social costarricense – doctores Calderón Guardia, Calderón Muñoz y Guillermo Padilla Castro – pensaron en una perspectiva globalizadora o estructura sistémica. Ellos sólo se refirieron a “la admirable síntesis del Cardenal Mercier en el Código de Malinas” 42 36 Bertalanffy, L. (1937): General System Theory. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays y a la “síntesis social en el trabajo de la Unión Internacional de Estudios Sociales”.43 Del concepto de “seguridad” consideró anecdótica la cita de Simón Bolívar, quien estableció en su declaración para el Congreso Colombiano de 1818 que “el Gobierno ideal para el pueblo es aquel que garantiza la seguridad política, su seguridad social y la lucha constante por su seguridad económica”. Es evidente que a la seguridad social, Bolívar la relacionó con la estabilidad o equilibrio que es el ideal social, al cual se refirió Napoleón, explicando que, mientras existan amos y esclavos, conquistadores e indios, buenos y malos … habría desviación social y conflictos sociales que terminan en desequilibrio y guerra. La palabra “insurance” se traduce como protección de un riesgo. Por eso se habla de lifeinsurance, fireinsurance, accidentinsurance.44 Es claro que Roosevelt dio a la palabra “seguridad” el sentido de protección contra la enfermedad, la vejez y la incapacidad que es también el significado que le asignó Beveridge. La palabra “social” sirve para diferenciar seguridad nacional, jurídica, política, ambiental, económica, social y funciona como una especie del género. El sistema de seguridad social debe proteger a la sociedad en su conjunto, por eso se habla de un seguro de la sociedad o seguro social o protección social, sin ninguna consideración religiosa. La seguridad social aparece en Costa Rica con la aprobación del artículo 73 de la Constitución. El artículo 73 dice: - Se establecen los seguros sociales en beneficio de los trabajadores manuales e intelectuales, regulados por el sistema de contribución forzosa del Estado, patronos y trabajadores, a fin de proteger a estos contra los riesgos de enfermedad, invalidez, maternidad, vejez, muerte y demás contingencias que la ley determine. 43 Calderón R: El gobernante y el hombre frente al problema social. 44 Seguro de vida, seguro contra incendios, seguro contra accidentes. Miguel Acuña V. 37 Primera Dama Yvonne Clays En este inciso se informa de la existencia de los Seguros Sociales. No se garantiza la salud de los trabajadores porque tal garantía no la puede dar el Estado ni el médico. Lo único que el Estado puede garantizar es la cura que implica la prevención, el tratamiento y el cuidado para que el paciente se cure, siempre que exista la terapia y el dinero para pagar el proceso de sanación. Quienes hablan del “seguro de salud” juegan con una ficción sin sustento en la realidad. En el mismo inciso se advierte que existirá una contribución tripartita – Estado, patrón y trabajador – que será obligatoria y se enumeran los riesgos que se protegerán: riesgo de enfermedad, invalidez, maternidad, vejez, muerte y otras contingencias. Cuando en 1984, el periodista Guillermo Villegas Hoffmeister escribió un reportaje sobre la exprimera dama, ella no tenía el amparo de ninguno de los riesgos garantizados por el Estado y morirá en una humilde cama del Hospital que lleva el nombre de su esposo, Hospital Calderón Guardia, en absoluta soledad y sin una tumba para ser enterrada. “¡Oh patria ingrata, que te tragas a tus hijos!”45 En el segundo párrafo se notifica que la administración y el gobierno de los seguros sociales estará a cargo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). El nombre Caja es una reminiscencia de las cajas de ahorro, establecidas en el siglo XIX. Doña Yvonne habría preferido el nombre de Banco de la Seguridad Social. En Costa Rica, Cleto González Víquez presentó un proyecto de “Caja de Emergencia” en 1929. El tercer párrafo es una prohibición: - No podrán ser transferidos ni empleados en finalidades distintas a las que motivaron su creación, los fondos y las reservas de los seguros sociales. Esta prohibición será violada por quien tenga el poder político, económico e institucional, personaje que nadie conoce ¡porque es invisible! 45 38 Jorge Danton, guillotinado el 5 de abril de 1794, durante el “Grande Terreur”. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays El último párrafo establece que los seguros contra riesgos profesionales serán de exclusiva cuenta de los patronos y se regirá por una ley especial. Este artículo constitucional será causa de muerte para quienes querían conservarlo y para quienes buscaron suprimirlo; pero, para unos y otros, el sacrificio fue en vano. En la sesión Nº 18 del martes 6 de julio de 1948, se aprobó la Comisión Redactora del Nuevo Código Social, con 5 miembros: un representante del Estado, un representante de los patronos, uno de los trabajadores, un economista y un sociólogo. Al ministro de trabajo, Benjamín Núñez, se le encargó la redacción de un Código de Trabajo actualizado. La Comisión no cumplió la tarea ni tampoco el Ministerio de Trabajo. Ninguno presentó los anteproyectos solicitados por la Junta que sólo buscaba superar el Modelo de Seguridad Social de Calderón. Nunca se pensó en suprimir el Capítulo de las Garantías Sociales de la Constitución del 49, aprobado en el año 1943. El padre Benjamín Núñez alegó falta de tiempo y la imposibilidad de ir más allá de una revisión del Código de Trabajo.46 En el libro La Seguridad Social y el Desarrollo en Costa Rica, su autor afirma que la Junta consolidó las conquistas políticas, los derechos individuales y las instituciones encargadas de la renovación social de la década anterior”.47 Con la precisión característica y su lenguaje sintético, la primera dama comentó: - Los sistemas de seguridad social tenían 8 años de estar vigentes en América Latina. Eso lo sabían Alberto Martén, Rodrigo Facio y Benjamín Núñez, cercanos a Figueres, a quien el gobierno americano no le habría permitido echar marcha atrás en un sistema que ya estaba dando frutos de bienestar y salud para los pueblos del mundo. 46 Acuña M. (1997): La Junta y los mitos del 48; p. 19. 47 Miranda G. (1988): Seguridad Social, p. 59. Miguel Acuña V. 39 Primera Dama Yvonne Clays Las Garantías Sociales no fueron la causa de la Guerra del 48. Esas causas fueron los integrismos liberales y comunistas, las pasiones y ambiciones políticas, la miseria del país por causa de la Segunda Guerra Mundial y los Errores de las Administraciones de 1940 – 1948, en especial la anulación de la elección de Otilio Ulate. Con gran placer y orgullo, la exprimera Dama recordó el pequeño árbol de la seguridad social, sembrado el 30 de junio de 1942 y al cual se refirió su esposo: - “Las Garantías Sociales, sin duda, engrandecerán al país, porque un país se engrandece moralmente cuando está organizado a base de justicia, de igualdad, de derechos y deberes que es la base del bienestar social”.48 Hoy aquel “arbolito” se ha convertido en un enorme árbol, conformado por tres poderosas ramas: 1. Prestaciones de salud a cargo del Instituto Nacional de Seguros y de la Caja Costarricense de Seguro Social. A los seguros que cubren este tipo de prestaciones se los conoce como seguros de salud. a. El INS brinda las siguientes prestaciones: - Accidentes laborales. - Enfermedades ocupacionales. - Accidentes de tránsito. b. La CCSS, mediante el seguro de enfermedad y maternidad cubre las siguientes prestaciones: - Asistencia médica general, especial y quirúrgica. - Asistencia hospitalaria. - Servicio de farmacia. - Servicio de odontología. - Subsidio para asegurados directos. - Cuota de sepelio. - Prestaciones sociales. 48 40 Acuña M. (1974): El 48. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays 2. Prestaciones económicas. Las prestaciones económicas cubren dos áreas: las pensiones y los subsidios. a. Las pensiones. Mediante esta área se garantiza una pensión a los trabajadores que han culminado su vida activa. b. Los subsidios. Se otorgan con la finalidad de auxiliar a los grupos de población bajo circunstancias especiales, como: - Muerte del jefe de familia. - Accidentes. - Enfermedades ocupacionales. - Accidentes de tránsito. 3. Prestaciones sociales. Tienen como objetivo ayudar a las familias que enfrentan situaciones críticas de tipo económico-social, mediante contribuciones en dinero, especies y servicios. Estas prestaciones están a cargo del Instituto Mixto de Ayuda Social, Asignaciones Familiares y el Patronato Nacional de la Infancia. B. El Seguro Social Obligatorio. En cumplimiento con lo que dicta la Constitución, mediante Ley Nº 17 se creó la CCSS para “aplicar los seguros obligatorios”. C. Regímenes de aseguramiento. 1. Asegurados directos. 2. Asegurados por el seguro estudiantil. 3. Asegurados por leyes especiales. 4. No asegurados que pagan directamente su seguro. Miguel Acuña V. 41 Primera Dama Yvonne Clays D. Financiamiento de la CCSS. - Trabajador 8.0% - Patrono 14.0% - Estado 0.5% Al comparar el árbol sembrado en 1943, con el árbol 50 años después, la exprimera dama comentó: - “tanto mérito tiene quien sembró el pequeño árbol, como el que hizo que creciera “libre y fecundo” como dice el verso49, es decir, el pueblo costarricense que convirtió la Caja en una institución benemérita.” 49 42 Liber creascat fecundus. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays 8 Derecho social a la protección de la salud Los hombres que se ocupan de restaurar la salud de los demás uniendo habilidad con humildad, están sobre los grandes de la Tierra. Voltaire. Habiendo estudiado en Bélgica, Inglaterra y Francia, la primera dama conocía perfectamente la teoría de la salud como un derecho social. Dicha teoría nació en Londres, donde el doctor John Snow (1813-1858) demostró que el agua contaminada con excrementos del río Támesis era la causa de la alta ocurrencia de muerte por el cólera. Esta asociación causal la hizo extensiva al excremento que se almacenaba en bacines dentro de las casas y se lanzaban a la calle por las ventanas de los pisos superiores. Snow relacionó el contagio de cólera con el agua de beber y la falta de higiene de su ciudad, la cual era conocida como el “greatstench of London”.50 50 El gran hedor de Londres. Mata et.al, 1991. Miguel Acuña V. 43 Primera Dama Yvonne Clays De esta manera asoció la salud con la responsabilidad de la sociedad londinense y recomendó establecer una red de cloacas que será el origen de todos los sistemas de acueductos y alcantarillados del mundo. Aquí, en Costa Rica, don Cleto creía que la protección de la salud es una responsabilidad del Estado y de todos, por eso “construyó una red de cloacas en la ciudad de San José y de otras ciudades. Luego procedió a la purificación del agua y su conducción en tuberías científicamente instaladas”.51 Por esta hazaña el expresidente González Víquez será reconocido como un gran liberal pragmático; mientras a su amigo Ricardo Jiménez, la historia lo recordará como un gran liberal teórico. El Colegio Real de Cirujanos rechazó la teoría de Snow y se unió a la compañía Southward & Vauxhall que distribuía el agua de beber de la parte baja del Támesis y persiguió a Snow. La tesis de los médicos era que “el cólera se transmitía por el aire y por medio de la interacción humana”. A esa teoría la llamaron “teoría de las miasmas”. Así se la conoció en Costa Rica en la Guerra de 1856. Seis años después de la muerte de Snow, en Francia, Louis Pasteur estableció el principio conocido como “Ley de la Biogénesis”, base de la teoría germinal de las enfermedades. Antes de Pasteur, nadie había hablado de enfermedades contagiosas ni se conocía el concepto de etiopatogénesis en referencia a la causa de cómo se produce una enfermedad, según la cual, toda infección tiene su causa en un microorganismo capaz de propagarse entre los seres humanos. Con esta idea genial se iniciaron la bacteriología y la microbiología, al quedar establecido que la enfermedad es el efecto de una causa (agente patógeno) que puede ser buscada y eliminada mediante un tratamiento. También se refirió doña Yvonne al viejo concepto de enfermedad. Recordó que para los griegos la enfermedad era un desorden de la naturaleza de los seres vivos y que el dolor nos 51 44 BustamenteTirsa (1996): La ciudad de San José. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays protege porque nos avisa de la presencia del desorden. Según los griegos el infractor era tal, por ser precisamente enfermo. En la Biblia la enfermedad es culpa del pecado. El ser humano es enfermo en cuanto ha sido previamente pecador, lo que da a la enfermedad un carácter abusivamente penalista. Ella no entendía por qué muchos médicos graduados en Europa y en los Estados Unidos se oponían al concepto de la salud como un derecho social. Ellos sabían, por su profesión, que un niño no podía crecer sano, si sus padres no cuidaban de su salud, para lo cual los padres debían tener salarios justos y no la miseria que les pagaban a los peones de fincas; por su educación sabían también que la higiene personal y el saneamiento del medio eran deplorables, que la población defecaba en el suelo y en los pozos, acequias y ríos, contaminándolos con materia fecal que dispersa los bacilos y finalmente, que solo mediante medidas preventivas una sociedad podía aspirar al bienestar y a una salud aceptable. La seguridad social comprende un conjunto de medidas dirigidas por el Estado, mediante las cuales es factible garantizar a todos los individuos los medios económicos para lograr las condiciones indispensables para vivir en sociedad. La verdad es que el Colegio de Médicos se opuso a la medicina institucional para defender el mercado de la salud, dentro de una visión puramente lucrativa, en que el negocio de los medicamentos, las vacunas y las clínicas privadas se constituyen en la más próspera actividad del mundo. Dentro del concepto de la seguridad como un derecho social se derivaron: las garantías sociales, la Caja Costarricense de Seguro Social, el Código de Trabajo, la Cooperativa de Casas Baratas, la Junta de Abastos, los centros de nutrición, el Patronato Nacional de la Infancia, el Código Sanitario y el fortalecimiento del Ministerio de Salubridad, creado por el Dr. Solón Núñez, exalumno de la Universidad de Ginebra. Especial interés puso la primera dama en revivir la Gran Guardería para cuidar a los niños mientras sus madres trabajaban. La idea original fue de su amiga Miguel Acuña V. 45 Primera Dama Yvonne Clays Julia Fernández, esposa de León Cortés; pero ella la convirtió en una realidad en la Administración 40-44. El arzobispo Sanabria siempre estuvo presente en estos actos que él creía eran acciones de beneficencia, caridad y reivindicación por parte del Estado. Siempre se colocó al lado del Estado para ayudarlo y alentarlo a legislar a favor de los trabajadores. Decir algo más es simple espectacularidad política con lo cual ella no estuvo de acuerdo. Es importante destacar, por justicia histórica que, gracias al sistema sanitario de don Cleto González Víquez y a la seguridad social de Rafael Ángel Calderón Guardia, Costa Rica se ha liberado de la epidemia del cólera que fue la mayor tragedia nacional en 1856 y que ha aparecido en Perú, Ecuador, Colombia, Chile, México, Guatemala, El Salvador, Bolivia y Panamá con centenares y, a veces, miles de casos. La principal barrera contra el cólera en el país descansa en cuatro elementos: el sistema de cloacas y acueductos municipales; el agua potable dentro de las casas; el conocimiento de la higiene, derivado de la escuela y el esfuerzo de la Caja Costarricense de Seguro Social por controlar la morbilidad y mortalidad por diarreas, políticas de buena higiene y saneamiento ambiental dentro de la teoría del derecho social a la protección de la salud, defendido por los presidentes citados: Cleto González y Rafael Ángel Calderón. En las conversaciones de 1987 con el autor, cuando ya su salud era muy precaria, el tema de la salud era repetitivo y amargo. Citaba al filósofo del pesimismo, Arthur Schopenhawer: “La salud no es todo, pero sin ella todo lo demás es nada” y denunciaba, con enojo, el negocio de la enfermedad que promueven algunas instituciones religiosas que prometen curaciones milagrosas y la industria farmacéutica que explota el miedo a la muerte y lo convierte en una inversión lucrativa. 46 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays 9 La Universidad Pontificia Jamás hay conservador que no encuentre a otro más conservador que él. Víctor Hugo. Antes del envío del “Proyecto Universidad” al Congreso, el Lic. Luis Demetrio Tinoco Castro, quien formó parte del grupo que acompañó al presidente de la República en su visita a Roosevelt, explicó a la primera dama los antecedentes de la Universidad de Santo Tomás, clausurada por los Beneméritos de la Patria Bernardo Soto Alfaro y Mauro Fernández Acuña. El abogado Tinoco ya había sido nombrado ministro de Educación y había estudiado las razones de la clausura de la universidad pontificia de Santo Tomás y, también, el Proyecto Galdames52 que el diputado Teodoro Picado presentó sin éxito, al Congreso de la Administración de León Cortés (1936-1940). Ella comprendía las razones de los que, como el expresidente Cortés, se oponían al “Proyecto Universidad” por la 52 Proyecto del Jefe de la Misión Pedagógica Chilena, profesor Luis Galdames (1935). Miguel Acuña V. 47 Primera Dama Yvonne Clays crisis que pasaba el país, debido a la Guerra Mundial; pero no aceptaba lo que decían quienes acusaban a Bernardo Soto de perseguidor de la religión, pues entonces jamás le habrían dado el máximo título que concede el país, Benemérito de la Patria y sospechaba que la verdad era diferente. Don Bernardo y don Mauro lo que hicieron fue una liberación del Concordato entre la Santa Sede y el Gobierno de la República en 1852. Vamos a demostrar que la primera dama, orientada por el ministro Tinoco, funcionario de mente abierta por haber estudiado en los Estados Unidos, descubrió una verdad que suele disimularse. En 1814 fue fundada la Casa de Enseñanza de Santo Tomás, sostenida por contribuciones particulares. Esta Casa fue el antecedente de la Universidad de Santo Tomás, fundada en 1843 y convertida en universidad pontificia por el papa Pío IX, mediante el Breve que comprende la Bula de erección del obispado de San José53 y el Concordato que, entre otras cosas, establecía que: “El Obispo señalará los actos religiosos que deben practicarse en la Universidad; velará por los programas conforme a las doctrinas de la fe y moral cristiana; controlará la conducta religiosa y moral de todos los componentes de la Universidad; nombrará a los profesores, a quienes se les exigirá profesión de fe y prohibirá la lectura de textos del Índice de Libros Prohibidos.54 Los rectores de esta Universidad fueron sacerdotes y algunos se distinguieron. Antonio Liendo y Goicoechea, Florencio del Castillo, Juan de los Santos Madriz y Domingo Rivas. Para entender por qué los liberales festejaron como un gran triunfo el cierre de la universidad pontificia, es fundamental analizar la personalidad y el autoritarismo de Pío IX, quien terminó perdiendo los Estados Pontificios que fueron incorporados al Estado-Nación Italiano. 53 Primer Obispo: Anselmo Llorente Lafuente. 54 Dado en Roma. Presidente de Costa Rica Juan Rafael Mora Porras. Firmado el 7 / X / 1852, por Costa Rica, el mexicano Fernando de Lorenzana. 48 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays En 1846 Giovanni María Mastai Ferreti de la nobleza romana, fue elegido papa con el nombre de Pío IX. El papa Pío IX sucedió a Gregorio XVI, arquetipo del conservadurismo autoritario, considerado el papa de la contrarrevolución, opuesto a todas las formas de liberalismo y de la conspiración modernista. El nuevo papa tenía carisma, trato amable y se hizo popular en la sociedad romana, por considerarlo amigo de la modernidad, pero a los seis meses de su elección, dio a conocer su primera encíclica bajo el título de Qui Plúribus, en la cual denunció el liberalismo como “un espantoso sistema de indiferencia religiosa que suprimía la distinción entre la virtud y el vicio, la verdad y el error”. Esto significó un giro de 180º y la muerte de la alianza de la religión y la libertad. Un tercio de siglo (1846-1878) pasó a la historia como la “Guerra contra el progreso y la libertad”. Los jesuitas llamados por el pueblo romano, los “granaderos de Pío IX”, fueron expulsados de Roma y, antes de un año, el papa debió abandonar el Quirinal55 y obligado a refugiarse en el reino de Nápoles. El 2 de julio de 1849 el presidente de Francia, Luis Napoleón, envió un regimiento expedicionario y el papa pudo regresar a Roma, provocando el furor de la Europa progresista. Esta indignación fue expresada por Víctor Hugo, en la Asamblea Nacional, el 18 de octubre de 1849: “El 2 de julio, el ejército francés entró en Roma. El papa ha sido pura y simplemente restablecido … el gobierno clerical se ha vuelto a adueñar de Roma”. Después de la Restauración, Pío IX perdió los Estados Vaticanos, se declaró prisionero del Vaticano, condición que prevalecerá hasta el Tratado de Letrán y se mantuvo como un conservador autoritario, enemigo de toda corriente democrática 55 Residencia veraniega de los Papas en la época. Miguel Acuña V. 49 Primera Dama Yvonne Clays y, en 1864, publicó la encíclica Quante Cura con un anexo que llamó Syllabus de errores o (catálogo); condenó el racionalismo, el galicismo, el americanismo religioso, el socialismo y el economismo, “doctrinas satánicas elaboradas y establecidas en las logias masónicas”. Se declaró enemigo de la educación pública: “al enviar a vuestros hijos a las escuelas y a los cursos de las universidades del Estado, los enviáis a las escuelas y a los cursos de la secta satánica”. Pío IX desarrolló la doctrina de la Infabilidad que fue aprobada en el Concilio Vaticano I (1869-1870) como el triunfo final del oscurantismo pontificio y antihumanista. Después de este recordatorio histórico, la primera dama no dudó en desechar la tesis del arzobispo Víctor Sanabria, quien proponía restaurar la Universidad de Santo Tomás y defendió con toda fuerza la propuesta del ministro de educación, que proponía fundar una nueva universidad que se llamaría Universidad de Costa Rica y era apoyada por los pensadores de la época: Roberto Brenes Mesén, Jorge Volio, Joaquín García Monge, Clodomiro Picado, Elías Jiménez, Rodrigo Facio, Mario Sancho, Moisés Vincenzi, Abelardo Bonilla, Alejandro Alvarado, Carlos Monge, Solón Núñez Frutos, Emma Gamboa y otros. Es admirable cómo el doctor Calderón Muñoz, católico puro, su hijo Rafael Ángel Calderón Guardia y su esposa, ambos educados en universidades católicas, entendieron que el conservadurismo significaba el pasado y que había llegado el tiempo de nuevos derechos reconocidos a todos los ciudadanos y con ampliación de la libertad. A doña Yvonne los cambios le producían gran alegría y solía decir que los países progresan o mueren. En la discusión de la creación de la Universidad, se abordó el tema de la educación pública y privada. Nadie tocó el tema de universidades privadas; pero la Primera Dama tenía una visión clara de lo que es la educación pública y la privada. La primera se refiere a una función social y la segunda a una 50 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays función individual. Por un lado están los derechos de la sociedad a educar a sus miembros en la concepción que desea conservar y transmitir a las nuevas generaciones; pero de otro están los derechos individuales, según sus ideales y principios para realizar su vida. Así surgió el conflicto entre la Iglesia y el Estado, ambos interesados en el monopolio. Ella creía que la educación era libre, pero el Estado debía ejercer inspección, para la defensa de los intereses nacionales, dejando en libertad a los particulares para crear escuelas, liceos y universidades. La enseñanza de cualquier nivel como monopolio estatal o privado es inmoral, propia de los regímenes totalitarios. Con gran satisfacción, la primera dama decía que los mejores frutos de la Universidad Pontificia de Santo Tomás, fueron los grandes liberales, Ricardo Jiménez Oreamuno y Cleto González Víquez, dos abogados que ella consideraba los máximos exponentes de la nacionalidad costarricense, en la edad feliz de los pueblos. Miguel Acuña V. 51 Primera Dama Yvonne Clays 10 Fundación de la Universidad de Costa Rica Gaudeamus ígitur, Iuventes dum sumus. (bis) Post iucundam iuventutem, post molestam senectutem, nos habebit humus.56 Himno Universitario. En su mensaje inaugural del 8 de mayo de 1940 el presidente Calderón hizo la siguiente promesa: “Mi Gobierno concentrará sus esfuerzos en la fundación de la Universidad”. Esta promesa implicaba dos cosas. La primera, que el presidente había desechado la tesis de una restauración de la estructura medieval de la Universidad Pontificia y, segundo, que había llegado la hora de crear una Nueva Universidad pues el Gobierno contaba con 45 votos: 40 del Partido Republicano, 2 del Partido Demócrata y 1 del Partido Comunista. 56 52 Alegremos pues, mientras somos jóvenes. tras la divertida juventud, tras la incómoda vejez, nos recibirá la tierra. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays La oposición del Partido Cortesista era de 2 diputados solamente y estaba a favor del Proyecto para realizar el “Proyecto Universidad”. El doctor escogió al Lic. Luis Demetrio Tinoco, quien había viajado a la Casa Blanca con él, junto con Carlota Alvarado Lahman de Tinoco y era muy apreciado por los esposos Calderón – Clays para quienes era “Mechito”. Esta amistad familiar contaba infinitamente más que el currículum del abogado, que no sabía nada de educación, en un país que ya tenía excelentes educadores graduados en Europa, Estados Unidos y Chile. Además, el Lic. Teodoro Picado, siendo ministro de educación de Ricardo Jiménez, era el que había traído la Misión Chilena que ofrecía la Ley Orgánica de la Universidad de Chile, la cual, a su vez, era copia de una universidad europea, que debía homologarse de acuerdo al ordenamiento jurídico costarricense. Ninguna de estas razones fue atendida por el presidente y, simplemente, dijo: “necesito que el Ministerio de Educación sea desempeñado por una persona que sustente opiniones idénticas a las mías y, por consiguiente, que comparta las doctrinas de la Iglesia Católica sobre esta materia”.57 En las conversaciones de 198758 la exprimera dama comentó: “al otorgarle el doctorado honoris causa, lo hizo conforme a sus deseos, ya que nada complacía más a Mechito que cumplir los deseos de Rafael Ángel”. Esta confusión entre la amistad familiar y la amistad política se aplicará en los nombramientos de todos los funcionarios de la Nueva Universidad y será causa de los errores de la Administración. Antes de presentar el proyecto de fundación de la Nueva Universidad59, el ministro buscó el apoyo del Colegio de Abogados, donde hizo una defensa brillante y explicó el aporte de la Misión Chilena, logrando una aprobación por unanimidad. 57 Rodríguez, E. (1990): De Calderón a Figueres. P. 29. 58 Acuña, M. (1991): Neurosis de una Administración, p. 50. 59 El Proyecto fue presentado al Congreso el 19 de junio de 1940. Miguel Acuña V. 53 Primera Dama Yvonne Clays Respondió los ataques de Luis Felipe González Flores, evitando referirse a los comentarios hirientes y prefirió llevarlo al campo jurídico, donde él llevaba ventaja. Le explicó lo referente a los órganos directivos de la Universidad: Rectoría, Consejo Universitario, Facultades y Escuelas Universitarias. Desde luego que ganó la partida al Director de la Escuela Normal de Heredia. El 9 de junio terminó de redactar el Proyecto de Creación de la Universidad de Costa Rica, que es a la vez su Ley Orgánica. El 13 de junio La Tribuna publicó la opinión autorizada del doctor Solón Núñez, quien aconsejó al presidente no abrir todavía la Escuela de Medicina. La sugerencia fue aceptada y se decidió hacerlo “hasta que existan suficientes recursos para construir una Escuela de Medicina como la de Chile, Argentina y otros”. El 14 de junio, Yvonne de Calderón Guardia y Suzanne de Luján, ambas belgas, se reunieron en la Casa Presidencial a llorar por la caída de París bajo las botas hitlerianas. Con voz temblorosa doña Yvonne leyó el cable que informaba que París había sido declarada ciudad abierta y que sus edificios históricos serían respetados por el ejército enemigo. El 19 de junio de 1940, el ministro envió al Congreso el Proyecto de creación de la Universidad de Costa Rica y se inició la discusión del mismo. El día anterior el presidente le había ordenado: “presente el proyecto. Yo hablaré con los diputados”.60 Sobre la discusión en el Congreso, la exprimera dama hizo reflexiones muy superiores a las de cualquiera de los diputados que intervinieron para referirse a la necesidad de contar con un centro de investigación científica. En primer lugar se refirió a la frase de su marido: yo hablaré con los diputados”. Al respecto sentenció: En el modelo democrático americano, el poder legislativo es superior al poder ejecutivo; pero, en nuestra administración, por la ventaja otorgada en las elecciones al Partido Republicano, siempre se impondrá 60 54 Tinoco (1983). La Universidad de Costa Rica, p. 61. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays la voluntad del ejecutivo y el poder legislativo será el más débil; no obstante, el presidente no descuidará la función elemental de hacer las tareas de política interior y defensa nacional, buscando no oprimir a los ciudadanos ni obstaculizar la libre iniciativa, de manera congruente con las atribuciones de un Estado liberal y con el modelo piramidal de autoridad en el presidente. Esta primera reflexión explica la votación del Proyecto Universidad por unanimidad de votos. Ningún diputado deseó pasar a la historia como defensor del oscurantismo. De los temas discutidos el más importante debió ser la autonomía universitaria; pero solo dos diputados lo hicieron en forma superficial y con sesgo político. Ellos fueron Carlos Jinesta y Manuel Mora Valverde, del Partido Comunista. El artículo 4 de la Ley Orgánica de la Universidad de Costa Rica dice: - La Universidad será autónoma y gozará de capacidad jurídica para adquirir derechos y contraer obligaciones. Lo primero que debió decirse es que la autonomía universitaria es un reconocimiento social y no una patente de corso otorgada en el Medioevo para que haga lo que quiera. Tampoco es una dispensa para violar las leyes nacionales, ni un gobierno alterno al nacional. En segundo lugar, debió discutirse, con profundidad jurídica, que la sociedad sólo garantiza la autonomía para darse sus propios estatutos, de acuerdo a la Ley Orgánica y que la sociedad que otorga la autonomía tiene el derecho de velar por la calidad del servicio educativo. En tercer lugar, debió advertirse que la AU es una ficción de creación humana o ficción jurídica, en cuanto otorga atribuciones humanas a personas jurídicas. Este tema será objeto de discusiones por parte de los filósofos del Derecho y con esa discusión será posible definir los límites de la AU, o sea, determinar su dominio. Miguel Acuña V. 55 Primera Dama Yvonne Clays La falta de claridad conceptual de la autonomía universitaria permite la aplicación de las disposiciones transitorias siguientes: Artículo 1º - El Poder Ejecutivo queda autorizado: 4º - Para nombrar Rector y Secretario de la Universidad para el primer periodo de ley; 5º - Para integrar, con las personas más indicadas por su preparación, las Facultades de Pedagogía, Agricultura, Bellas Artes, Ciencias y Letras, tan pronto como deban funcionar las escuelas respectivas. La primera dama comentó que todos los nombramientos fueron hechos con criterio político y con la calificación académica que les otorgó el ministro de Educación, con el visto bueno del presidente. El último tema al cual se refirió la primera dama fue la mitificación, consistente en atribuir significado a las fechas, afición propia de la familia Guardia. Algunos ejemplos permiten explicar esa mítica afición. El 19 de junio se presentó el proyecto en el Congreso y se asoció al inicio de la Batalla de Inglaterra, cuando Churchill dijo. “De esta batalla dependerá que sobreviva la civilización cristiana”.61 El 20 de agosto, el presidente Otto Cortés y los diputados José Albertazzi Avendaño y Carlos Jinesta entregaron el decreto de Creación y Ley Orgánico de la Universidad de Costa Rica, precisamente porque el 20 de agosto de 1888, se había promulgado el decreto de clausura de la Universidad de Santo Tomás. El 26 de agosto se puso el ejecútese a la Ley Orgánica de la Universidad de Costa Rica y se asoció con el aniversario de los derechos del Hombre en el año 1791. 61 56 Winston Churchill ante la Cámara de los Comunes (19/06/1940). Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays Para rector, el presidente impuso al Lic. Alejandro Alvarado Quirós, para que abriera las puertas de la nueva universidad en honor de su padre, el Lic. Alejandro Alvarado García, quien, en condición de rector, le tocó cerrar las puertas de la Universidad Pontificia, el 20 de agosto de 1888. De esta manera, padre e hijo cerraron un círculo histórico. En el proceso de mitificación cualquier hecho intrascendente y casuístico puede transmutar como un acontecimiento extraordinario. Es lo que sucedió con el nombramiento del Director de la Escuela de Filosof ía de la nueva universidad. Jorge Volio Jiménez, conocido como el General Volio, se embarcó en un contrato bananero en las selvas del río Sierpes y fracasó, quedando en una situación muy precaria.62 Para sacarlo de la crisis, el doctor lo propuso como director de la facultad de Filosof ía y Letras, seguro de que tenía la preparación suficiente por haber estudiado en la Universidad de Lovaina; pero existía un problema familiar, por cuanto Volio había participado en la Revolución del Sapoá que terminó derrocando a los Tinoco – Federico y Joaquín Tinoco Granados – antepasados del ministro de Educación, Luis Tinoco Castro. Esto sucede cuando se confunde el lazo familiar con la lealtad política. Al final el padre del ministro se reconcilió con el general Volio y éste se convirtió en Director y profesor de la Escuela de Filosof ía, donde impartió cursos de filosof ía escolástica, ética, metaf ísica, latín y griego. El autor tuvo la oportunidad de revisar los apuntes de estos cursos, aportados por su alumna, la Lic. Victoria Garrón de Dorian. El nombramiento de Jorge Volio en la Universidad de Costa Rica fue un puente entre la Universidad Pontificia de Santo Tomás y la Nueva Universidad. Así lo vio el arzobispo Víctor Sanabria; pero doña Yvonne no pensaba lo mismo. Ella creía 62 Acuña M (1972): Jorge Volio, el Tribuno de la Plebe, p. 151. Miguel Acuña V. 57 Primera Dama Yvonne Clays que las disposiciones transitorias eran la negación absoluta de la autonomía universitaria y que ese sería su pecado original.63 La fórmula correcta debió ser sacar a concurso los cargos de rector, directores de las escuelas universitarias y secretario de la Institución, quienes formarían con el ministro de Educación, el Consejo Universitario que se encargaría de los nombramientos de profesores, de acuerdo al artículo 7, inciso 7 de la Ley Orgánica. Este mismo Consejo sería el encargado de cumplir las diez funciones que le corresponden, según el artículo citado. El Consejo Universitario quedó integrado por: - - - - - - - - - Lic. Luis Demetrio Tinoco Castro, Presidente. Lic. Gregorio Martín Carranza, Derecho. Lic. Jorge Volio Jiménez, Letras. Ing. Arturo Tinoco Jiménez, Ingeniería. Lic. Marco Tulio Salazar, Pedagogía. Prof. Rubén Torres Rojas, Ciencias. Ing. Alfredo Volio Jiménez, Agricultura. Prof. Angela Castro Quesada, Bellas Artes. Don Rogelio Sotela Bonilla, Secretario. El último acto de mitificación se dio durante la inauguración de la Nueva Universidad, en presencia del Cuerpo Diplomático. El profesor y exalumno de la Universidad de Santo Tomás, Anastasio Alfaro, hizo entrega del estandarte de la extinta universidad al estudiante de Derecho de la Universidad de Costa Rica, Gonzalo Facio Segreda. En la tarde, cuando todos los actos habían terminado, el doctor dijo a su esposa: “No sé si los proyectos de seguridad social y el Código de Trabajo puedan concretarse, pues eso dependerá de quien gane la Guerra y, además, en caso de aprobarse, no podemos saber si tendrán éxito, derogarse o sustituirse por otras normas; pero la Universidad de Costa Rica permanecerá para siempre y con ella la gloria de quien la creó”.64 58 63 Acuña, M. (1995): Neurosis de una administración, p. 54. 64 En la tarde del domingo 9 de marzo de 1941. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays 11 Consenso sobre el Código de Trabajo El Código de Trabajo es la Gran Ley, la fuente de la paz social. Yvonne Clays. La estrategia para lograr el Consenso sobre el Código de Trabajo, fue la misma que se utilizó para lograr la unanimidad en la aprobación de las Garantías Sociales. Se señaló que “el origen principal de la legislación laboral eran los principios cristianos de justicia social, lo cual no era otra cosa que la Doctrina Social de la Iglesia, contenida en las Encíclicas Rerum Novarum y Cuadragésimo Anno”. Lo cual es un “Mito Político” y una falsedad histórica. El 11 de abril de 1919 fue fundada la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en virtud del Tratado de Versalles, con un gobierno tripartito: representantes laborales, patronales y gubernamentales. Su sede está en Ginebra y su Órgano Supremo es la Conferencia Internacional de Trabajo. A través de varias Declaraciones se establecieron normas relativas a los principios y derechos fundamentales de los trabajadores: Miguel Acuña V. 59 Primera Dama Yvonne Clays - Horarios de trabajo. -Desempleo. - Protección de la maternidad. - Abolición del trabajo infantil. - Eliminación de la discriminación en el empleo. - Trabajo de las mujeres. - Trabajo de los menores. - El principio protector (norma más favorable, condición más beneficiosa e “in dubio pro operario”). - Creación de Secretarías de trabajo y previsión social para preparar Códigos de Trabajo en los países. La OIT es un órgano especializado de las Naciones Unidas que se ha ocupado de los asuntos relativos al trabajo desde 1919. El 28 de octubre de 1924, Jorge Volio presentó al Congreso el Proyecto de Accidentes de Trabajo que había traído de Bélgica; en junio de 1928 se creó la Secretaría de Trabajo y Previsión Social; en 1938 se aprobó la Ley General de Trabajo y, en 1942, el presidente formó la Comisión que redactó el Código de Trabajo de Costa Rica. Doña Yvonne conocía estos antecedentes y recordó los nombres de los que se destacaron y cumplieron la tarea: Máximo Quesada Picado, ministro de la Secretaría de Trabajo; Guillermo Padilla Castro que viajó a los Estados Unidos y a Chile para traer los Códigos de Trabajo de esos países y proceder a su homologación; el diputado José María Jiménez Ortíz; y Oscar Barahona Streber. El presidente nunca se atribuyó la autoría del Código de Trabajo. Con humildad le reconoció a esa Comisión la autoría de la homologación de las leyes laborales; pero con gran firmeza, sentenció: - Rafael Ángel tiene el mérito de la aprobación de la Ley del 26 de agosto de 1943, como un complemento necesario de las Garantías Sociales. Esa codificación fue la Nº 33 del 2 de julio de 1928 y entró a regir el 15 de setiembre por su afición a dar significado a las fechas, para él, el 15 de setiembre, día de la Independencia, fue también el día de la liberación de los 60 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays trabajadores de la esclavitud de la explotación por medio del trabajo mal pagado. No fue válida la basura electoral del Partido Cortesista (campaña 44-48); la basura mediática del Partido Ulatista (48-52), la mitificación de la jerarquía eclesiástica en la década 40-50; ni el clásico oportunismo del Partido Comunista, en la misma década.65 La prueba de que ésta es la verdad, se comprobó cuando quienes se refirieron a esas leyes como el “opio de las Garantías Sociales”, cuando fueron gobierno no se atrevieron a derogarlas sino que las perfeccionaron, ampliaron y actualizaron, porque, finalmente, entendieron su trascendencia para la vida del país e inclusive, honraron a Rafael Ángel con el título de Benemérito de la Patria, es decir, se hizo justicia. Tanta fue la admiración por la Gran Codificación, que sus normas fueron declaradas Principios Constitucionales (Artículos 56-74). La oposición a las Garantías Sociales y al Código de Trabajo, según la primera dama, fueron dos razones: el Aldeismoy los Mitos Políticos. Lo primero fue fomentado por los tres grandes liberales – don Ricardo, don Cleto y don León – que gobernaron con “un sentido paternalista y provinciano, muy del agrado del pueblo costarricense que se complacía en considerarse “labriego sencillo”.66 En cuanto a los “Mitos Políticos”, los doctores Calderón Muñoz y Calderón Guardia, se aprovecharon de la ignorancia del pueblo que nada sabía de lo que sucedía en Europa, donde ambos habían estudiado, para desarrollar la estrategia de los Mitos Políticos. Ellos sabían que la primera tentativa tendiente a armonizar el Derecho del Trabajo en el ámbito internacional nació con la Santa Alianza que propuso una reglamentación de las condiciones de trabajo; que en 1856 se realizó en Londres el Congreso Internacional de Beneficencia y se votó por la internacionalización del Derecho del Trabajo. Desde entonces, la cuestión social se convirtió en algo esencial, por ejemplo, 65 Acuña M (1974): El 48, p. 65-66. 66 Acuña, M. (1995): Neurosis de una administración, p. 81. Miguel Acuña V. 61 Primera Dama Yvonne Clays Guillermo II de Alemania convocó a la Primera Conferencia Internacional para el Estudio de las Cuestiones Obreras: seguro de desempleo, trabajo de las mujeres, trabajo infantil, descanso semanal, régimen de pensiones por vejez e invalidez y ley de protección a cargo de instituciones estatales (1890). Fue en esos años cuando se formó la Unión de Friburgo y las iniciativas dejaron de ser individuales o por entes privados y se empezó a hablar de instituciones públicas. Con estos antecedentes se establecieron los principios de acción social que León XIII ratificó como RerumNovarum(15 de mayo de 1891). Un año después, en 1892, se publicaron en Francia las primeras leyes de vivienda obrera, el primer Código de Trabajo, la ley de accidentes de trabajo y las primeras instituciones de asistencia social. La Ley de accidentes de trabajo se transfirió a Bélgica en 1903, fue incorporada al Programa Reformista de Jorge Volio y aprobada en enero de 1925 en Costa Rica. En la Conferencia Internacional de Berna de 1905, se estableció una verdadera y sólida legislación internacional de trabajo y se definió lo que debe ser la política social a nivel mundial; pero fue la Ley Británica de 1911 la que sirvió de inspiración a todos los sistemas de seguridad social, por cuanto estableció una estructura financiera fundamentada en la contribución tripartita y, de esa manera, se superó el concepto de seguro individual que trasmutó como seguro de la sociedad o seguro social. El desfile del presidente, con el candidato oficial (Teodoro Picado), el arzobispo y el jefe del Partido Comunista fue denunciado por la oposición como una alianza nefasta. “Desde ese día quedó grabada en la mente de los costarricenses la estampa de la unión del poder político, mezclado con el poder religioso y el comunismo, es decir, la mezcla de la política con la religión”.67 67 62 Acuña, M. (1995): Neurosis de una administración, p. 80. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays 12 Vivienda Social Las viviendas baratas tenían por misión suprimir las pocilgas que eran fuentes de epidemia y delincuencia. Albert Jaguard En los años 40, Costa Rica era un país de beneficiadores y exportadores de café. Las haciendas de café sostuvieron la economía hasta que aparecieron las plantaciones bananeras de la United Fruit Company. Con las empresas fruteras, la economía se convirtió en una economía de agroexportación, con el soporte del Banco Anglo (1863), Banco Nacional (1914) y Banco Nacional de Seguros (1924), teniendo como principal abastecedor y comprador a los Estados Unidos, país que asumió la defensa y vigilancia del territorio nacional con una cuadrilla de aviones, una misión militar y una unidad móvil, durante los años de guerra (1940-1945). Hasta mediados del siglo XX, Costa Rica no tuvo problemas de vivienda. Los peones vivían en casas viejas, piso de tierra, sin ningún servicio básico, y que eran propiedad de Miguel Acuña V. 63 Primera Dama Yvonne Clays los finqueros. Algunos construían sus propios ranchos, casas destartaladas o de adobe en terrenos baldíos y a orillas de los ríos. La “gente de la casa rica” – cocheros, ayudantes de cámara y cocineras – vivía en la casa de sus patronos o en habitaciones del servicio doméstico, sin luz ni higiene. Los materiales de construcción definían la clase social: casas de barrio o madera y, para la clase dominante, bahareque francés o cemento de Portland. La United Fruit Company construyó casas de madera para sus empleados y sus familias, condicionados al sometimiento de las duras condiciones del trabajo y, si eran despedidos, perdían la casa. Los abusos de la industria bananera provocaron la primera huelga del país, organizada por los partidos Reformista y Comunista (1934). Lo que la Compañía presentó como una “vivienda social” fue, en muchos casos, una trampa mortal, porque estaba condicionada a la fidelidad del trabajador y de su descendencia. Debe reconocerse a la compañía el carácter social que implicó el concepto de “vivienda social”, que supone instalaciones adecuadas a la condición humana: escuela, iglesia, hospital, transporte, comisariatos, plaza … El mérito de crecimiento en el concepto “vivienda social” lo atribuyó al padre del presidente, doctor Rafael Ángel Calderón Muñoz. Fue él quien habló de un proyecto que había tenido éxito en Francia, y replicado en Bélgica, llamado “proyecto de casas baratas” y, gracias a su empeño, fue fundada la Junta Nacional de habitación, como una entidad estatal encargada de dar soluciones de “vivienda social”, es decir, construidas con los servicios básicos. Esta Junta no pudo desarrollarse por la falta de recursos, debido a la crisis de guerra y fue sustituida por la “Cooperativa de Casas Baratas”68 con el mismo énfasis social; pero introduciéndole el concepto del ahorro para levantar la casa 68 64 Cooperativa de Casa Baratas de la Familia, año 1942, Ley Nº 190. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays del socio. De esta manera fue posible construir “casas baratas” en barrios de San José, Heredia, Alajuela y Cartago. En la capital hay una urbanización que lleva el nombre del gran humanista, la ciudadela Calderón Muñoz. La Caja asimiló el concepto de “vivienda social” y fomentó la construcción de viviendas higiénicas y baratas para las familias de los trabajadores. En la Constitución del 49, se incluirá el concepto de “vivienda social” en el artículo 65. – El Estado promoverá la construcción de viviendas populares y creará el patrimonio familiar del trabajador. En este artículo, el Estado asume la obligación moral de resolver el problema de una vivienda decente para la familia (vivienda social); sin embargo la primera dama advirtió que si la construcción de “casas baratas” llegaba a convertirse en una inversión electoral rentable, la idea del fundador será fuente de corrupción y de ganancias ilegales, tanto más espúreas mientras mayor sea la necesidad de vivienda. Para que tal cosa no suceda, la decisión de invertir en viviendas baratas debe resultar de la voluntad expresada por el Estado y nunca como una promesa electoral. La primera dama fue profeta al visualizar el peligro de convertir el concepto de vivienda social en “inversión electoral rentable”. Tres presidentes caerán en esa tentación, con las consecuencias que ella vaticinó. Miguel Acuña V. 65 Primera Dama Yvonne Clays 13 La gran crisis eléctrica El problema eléctrico trata de un núcleo de intereses que comprende la Banca Norteamericana y la influencia financiera, contra los intereses de los pueblos. Rudolf Shargentein. El “problema eléctrico” se planteó en Costa Rica durante la campaña que hizo presidente por tercera vez, a don Ricardo Jiménez.69 En dicha campaña participaron los partidos Comunista y Reformista. Estos partidos acusaron al Partido republicano de haberse financiado con dinero de EBASCO (Electric Band and Share Co.) y hasta intentaron un cuartelazo dirigido por Jorge Volio y Manuel Castro Quesada. Además el Partido Comunista planteó en su programa mínimo el control por el Estado del monopolio de la energía eléctrica (nacionalización eléctrica). Durante la Administración de León Cortés (19361940) el Partido Comunista centró los ataques contra el contrato bananero Cortés – Chittenden de 1938, sin descuidar el problema 69 66 Ricardo Jiménez Oreamuno (1932-1936) Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays eléctrico; pero en las elecciones de 1940 dirigieron sus baterías contra los monopolios y contratos de “los trusts eléctricos que compran los gobiernos de América Latina …” En el programa de gobierno del doctor no se incluyó el problema eléctrico ni la solución de la crisis eléctrica por la falta de lámparas de alumbrado; sin embargo, según doña Yvonne, en su primera visita a la Casa Blanca, se planteó el tema de la electrificación del país y el presidente Roosevelt prometió enviar un técnico eléctrico. La promesa fue cumplida y antes de firmar el contrato entre el Servicio Nacional de Electricidad y las Compañías Extranjeras, estuvo en el país el ingeniero eléctrico del Tennesee Valley Authority, Julius Krug, quien se integró a la comisión de ingenieros dirigidos por Max Koberg Bolandi. Fue esa comisión la que recomendó fusionar las tres compañías y crear un sistema de utilidades regulado por ley para proteger a los usuarios y así fue dispuesto en el contrato. El presidente no consideró oportuno decretar la nacionalización, por cuanto eso habría requerido un gran endeudamiento y no era posible obtener el dinero requerido en tiempos de guerra; pero dejó la puerta abierta para la nacionalización y compra de acciones por parte de particulares. También incluyó la cláusula protectora de los usuarios y dejó en manos del Estado la regulación de tarifas. Con estas cláusulas se firmó el contrato entre el Servicio de Electricidad y las compañías eléctricas el 8 de abril de 1941, terminando con la crisis eléctrica. El Partido Comunista no estuvo de acuerdo con la firma del contrato y volverá a denunciarlo durante la campaña de Teodoro Picado (1944-1948). Tampoco estuvo de acuerdo el expresidente Alfredo González Flores, quien se unió a la ola nacionalista y publicó cuatro artículos defendiendo su punto de vista. En el cuarto artículo afirmó que “con el control del suministro de la energía eléctrica se estaba entregando el monopolio a una “compañía poderosa, absorbente y sin escrúpulos”.70 70 Artículos en Diario de Costa Rica, marzo de 1941. Miguel Acuña V. 67 Primera Dama Yvonne Clays Estas palabras fueron muy duras, pero don Alfredo fue respetuoso con el presidente y no se unió a las ofensas del periodista Otilio Ulate que editorializó sobre “la detestable Liga Cívica”71 a la cual pertenecía el expresidente González Flores. La solución final del contrato eléctrico se dará durante la dictadura de la Junta de Gobierno que en la sesión Nº 11 del 3 de julio de 1948, autorizó un préstamo para la electrificación total del país y el 2 de noviembre de 1948 se conoció el Nuevo Contrato que implicaba la Nacionalización de la Energía Eléctrica. Esta fue concretada en la Sesión nº 86 del 29 de marzo de 1949, decisión que es el origen del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), como solución final de la electrificación total, propuesta por don José Figueres. Sobre la gran crisis eléctrica, el problema de la inversión eléctrica y el contrato de 1941, se llegó después de la Segunda Guerra Mundial, cuando en toda América hubo un gran crecimiento de la inversión extranjera. La primera dama dejó afirmado, para la historia que, sin el contrato del Servicio de Electricidad y las compañías eléctricas de 1941, no se habría dado la solución final de 1949. En efecto, del primero se derivaron las cláusulas del segundo y, con la experiencia de ocho años, se consideró que el país tenía la capacidad para cumplir la tarea que significó electrificar todo el país, proceso que se inició en la Administración Calderón Guardia, al desatar lo que la primera dama llamó “el nudo gordiano del problema eléctrico”. 71 68 Diario de Costa Rica, 30 de marzo de 1941. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays 14 Psicosis de golpe de Estado Malignos rumores, chismes, habladurías que propagan los enemigos del gobierno, para probar que el golpe de estado se justifica. (Causas de la psicosis). La peligrosidad de la Guerra, la existencia de un estado de miedo y explosivo, la certidumbre de que algún grupo pudiera intentar una rebelión, motín o putsch72, por parte de los alemanes que indujeron a los cafetaleros a retirar su apoyo económico al Gobierno, la posibilidad de un pronunciamiento militar, por existir el antecedente del golpe de Estado de Tomás Guardia (1870) y Federico Tinoco (1917),ello creó la psicosis del golpe de Estado y el Gobierno tomó las siguientes medidas, con la etiqueta diversiva de “necesidades de defensa nacional”: 1. Suspensión de las garantías individuales periódicamente y de acuerdo a los sucesos de guerra. 2. Envío de la Primera Dama a los Estados Unidos para solicitar ayuda económica y mayor protección militar, 72 “putsch” palabra alemana que significa empujón, golpe. Miguel Acuña V. 69 Primera Dama Yvonne Clays debido a la presión sobre el Gobierno, reclamos por el decreto de expulsión de los alemanes, amenazas de muerte, generación de caos con saqueos y aplicación de técnicas de desestabilización económica que provocan escasez de alimentos. 3. Ley de nacionalización del comercio para evitar golpes de mercado, provocados por extranjeros alemanes, italianos, japoneses y amigos del Eje. 4. Mejorar el nivel de exigencia tributaria a la United Fruit Company y garantizarle la no intervención en sus políticas socio-laborales (alusión a la huelga bananera de 1934). 5. Declarar un gobierno de unidad nacional. 6. Prohibir actos hostiles de la quinta columna nazi-fascista, defensa del territorio nacional y del mar territorial, perseguir el espionaje y reprimir todo acto que subvierta el orden. A su regreso de Washington, la primera dama dio un informe que tranquilizó completamente al presidente, a quien los comunistas venían atormentando con la amenaza de un golpe de Estado, financiado por los banqueros, entre los cuales nombraban a su primer designado, Jorge Hine, por quien se tenía mucha estima, pero que Manuel Mora llamaba el “dictador financiero”. Ella recordaba las palabras del presidente en esos días de gran temor: “los cafetaleros no me perdonan la intromisión en sus feudos, ellos desprecian a los peones de sus fincas y a los grupos comunistas o pro comunistas que los apoyan para fines electorales, creen tener derecho a la servidumbre de los campesinos a quienes consideran utensilios y aborrecen a los partidos ideológicos”. Doña Yvonne, una vez más, advirtió a su esposo del peligro de confundir la lealtad personal de don Jorge Hine, un caballero, con la amistad política del jefe Comunista, que era sólo una alianza política. 70 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays A la advertencia, recurrente por parte de la primera dama, el presidente replicó. - “Ni las amenazas de golpe de estado, ni los atentados contra mi vida me van a detener mientras exista el estado de miseria en que se encuentran los peones y trabajadores de Costa Rica. Los beneficios serán para todos los costarricenses por igual en un futuro cercano”. Las alianzas políticas siempre fueron consideradas por doña Yvonne como circunstanciales, oportunistas y diplomáticas. Ponía como ejemplo la alianza entre Roosevelt y Stalin, inducida por la disolución de la Tercera Internacional Comunista (Komintern). Esto sucedió en mayo de 1943. Esa alianza aseguró la participación de los Estados Unidos en la lucha contra Hitler y la participación de las naciones amigas del presidente Roosevelt en la Guerra contra el Eje. Por causa de alianza, Costa Rica debió establecer Relaciones con Rusia,73 para ajustarse a las circunstancias y conveniencias de la política internacional de aquella época, en que sí era aconsejable el establecimiento de tales relaciones;74 pero por seguir el consejo de Roosevelt la oposición llamó al doctor “el Stalin tico” y lo relacionó con el líder del Partido Comunista Mexicano, Lombardo Toledano, quien visitó el país a principios de 1943 y pronunció dos discursos en el Estadio Mendoza y en el teatro Raventós. Los enemigos denunciaron esas alianzas como nefastas y nada pudo cambiar esa percepción tan perjudicial para el gobierno.75 Cumplida la misión confidencial que le fuera encomendada, la primera dama pudo garantizar al doctor que Costa Rica y la Administración estaban a salvo: qué no existía la más mínima posibilidad de un golpe militar, revolución, revuelta, guerra civil, rebelión ni motín. Que la palabra del presidente Roosevelt estaba empeñada en este compromiso y, con tal garantía, podía dormir tranquilo. ¡La paz de la pequeña Costa Rica había sido amurallada contra los peligros internos y externos! 73 Relaciones Rusia – Costa Rica, noviembre de 1942, serán interrumpidas por la Junta de Gobierno en la Sesión Nº 7 del 27 de mayo de 1948. 74 Acuña M. (1974): El 48, p. 84. 75 Acuña M (1995): Neurosis de una Administración, p. 80. Miguel Acuña V. 71 Primera Dama Yvonne Clays 15 Estricta etiqueta europea La apariencia gana más batallas diplomáticas que la sustancia. Yvonne Clays. El estilo provinciano de don Ricardo, don Cleto y don León, murió con la llegada del Doctor Calderón Guardia a la Casa Presidencial.76 La primera dama impuso la supervisión de verduras, frutas y comidas, de los vestidos impecables del presidente y la estricta etiqueta europea en cenas, banquetes y recepciones a los altos funcionarios extranjeros; pero, sobre todo, la puntualidad y la presentación de las invitaciones que estuvieron a cargo de Edgar Odio González, quien estaba muy relacionado con las familias más adineradas. En Costa Rica, el dinero marcaba la clase social, pues no había aristocracia ni títulos nobiliarios y, si se perdía el apoyo de esas familias, no habría contribuciones para las campañas 76 72 Acuña M (1995): Neurosis de una Administración. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays políticas. “Con esas familias había que contar para gobernar y era muy importante llevar una agenda de cumpleaños, matrimonios y duelos. Respetar ese código no escrito, era considerado una cuestión de honor”.77 La educadora comunista, Carmen Lyra78 publicó un artículo que tituló: “El gobierno nos toma el pelo a los pobres”. Con un lenguaje violento e insultante acusó al Gobierno de derroche en banquetes y fiestas, mientras los pobres hacían fila para tener derecho a una tapa de dulce. El artículo reflejó la frustración, rencor y odio de clases; pero, según la primera dama, nunca se abusó de vinos, licores ni comidas exóticas. En la vida diaria se llevaba una dieta balanceada y austera. Para la destacada educadora los vestidos importados, los muebles confortables, los perfumes, la etiqueta y la higiene, eran caprichos de la “burguesa extranjera que habitaba en el palacio presidencial”. La respuesta del presidente fue abrir el “palacio” a cualquiera que quisiera hablar con él para que comprobara que lo dicho por la maestra no era verdad; pero con la apertura del “palacio” que era un apartamento, se perdió la privacidad y las personas se sentían importantes saludando a la primera dama y trayéndole chismes al presidente. La reducción del espacio de la privacidad fue motivo de discusión y enojo. Además se convino reducir el número de banquetes, limitándolos a la atención de grandes personajes, como el vicepresidente de los Estados Unidos y algunos presidentes centroamericanos. El viejo edificio será abandonado por el presidente Rodrigo Carazo y trasladado al Distrito de Zapote por considerarlo indigno de llamarse “Casa Presidencial”. A ese “palacio” se refirió Carmen Lyra en su famoso artículo. Con la apertura de la Casa Presidencial, todo el país supo que el presidente se levantaba muy temprano; que a las seis ya estaba en el despacho; que a medio día almorzaba y se acostaba 77 Acuña M. op.cit. p. 82. 78 Seudónimo de María Isabel Carvajal, autora de Tío Conejo. Miguel Acuña V. 73 Primera Dama Yvonne Clays dos horas, se bañaba, se cambiaba de traje y empezaba una segunda jornada que, a veces, se extendía hasta las 10 de la noche. El presidente era parco en el comer y en el beber, pero obsesionado por el trabajo. En las conversaciones del 87, doña Yvonne hizo referencia a la recuperación de su espacio vital, cuando se trasladaron de la casa del Doctor Calderón Muñoz, a la Casa Presidencial. Se refería a las visitas de vecinos, parientes y amigos de doña Ana María, madre de don Rafael Ángel. Las visitas eran a cualquier hora del día; pero esa recuperación del espacio, terminó cuando se acordó que la Casa Presidencial fuera la casa de los amigos y del pueblo. Ese día “nos quedamos sin casa y se pensó en construir nuestra propia casa, que es un derecho primario”. El domicilio y todo otro recinto privado de los habitantes de la República son inviolables. De la autoridad, la primera dama sostuvo una teoría muy simple que tomaba en cuenta las apariencias. Afirmaba que el respeto a la autoridad dependía en un 60% de la personalidad de quien ejerce la jerarquía y en un 40% de la imagen que proyecta como estadista frío, fiable, sonriente, distante, seguro y talentoso. Para proyectar esa imagen ayudan las apariencias, las vestiduras y los símbolos. Por eso Napoleón y sus generales vestían uniformes vistosos que se adornaban con las condecoraciones logradas en las batallas y eran tratados de eminencias, señorías, príncipes y otros títulos de arrogancia insolente. Estas apariencias debían completarse con protocolos y ceremonias que impresionaban a sus amigos y enemigos. En el terreno diplomático más allá de las apariencias juegan un papel muy importante y por eso los diplomáticos son adiestrados en su manejo e interpretación. 74 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays Conocedora de estas supuestas extravagancias, nadie como ella para tratar a los ilustrísimos personajes que visitaban el país. Por su gran humanismo y cultura europea, la primera dama comprendió y pretendió desarrollar el concepto de “patrimonio de la humanidad” (world heritage), desarrollado en Francia, después de la gran destrucción de la Revolución Francesa. Tal concepto no existía en la normativa nacional y ella buscaba preservar el patrimonio histórico de Costa Rica como un sentimiento de unidad nacional, para mantener la memoria del pasado. Entonces empezó a rescatar sillones, escritorios, consolas, pianos, mecedoras y otros objetos valiosos que estaban en abandono. Los reparaba y los colocaba en instituciones en un lugar preferente, aludiendo a los personajes históricos que los habían usado. Las personas de la clase alta comprendieron el interés genuino y cultural de la esposa del presidente; pero “los de abajo” interpretaron el afán de recoger cosas viejas de algunas instituciones públicas, como apropiación indebida para efectos de colección privada. El presidente, en lugar de emitir un decreto para proteger el patrimonio histórico y cultural, le prohibió seguir con el “rescate de objetos de valor histórico para estimular la cultura de preservación”. Muchos años después, en 1991, se creará el Museo Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, con sede en la antigua casa del expresidente, “para resguardar, preservar, divulgar el legado social, histórico y político de la Reforma Social promovida por el Presidente de la República (1940-1944)”; pero en esa historia falta la mitad. Miguel Acuña V. 75 Primera Dama Yvonne Clays 16 Su última participación política La obra de beneficio social, por su carácter trascedente, no es monopolio de gobierno alguno ni puede encerrarse en los límites de una época. León Cortés Castro. El Doctor Calderón Guardia era un apasionado de la política y contagió de esa pasión a su esposa. Durante cuatro horas recordó y revivió las vivencias de la campaña que llevó al poder a Teodoro Picado, a quien “nosotros pusimos en la presidencia para un objetivo específico: conservar, ampliar y reglamentar todo el Sistema de Seguridad Social. Ese era su designio y, si fallaba en tal misión, su Administración sería un fracaso”. “Nosotros partimos de dos proposiciones que, en el contexto de 1944 creíamos válidas; pero que resultaron falsas: la primera proposición era que la Embajada Americana no aceptaría a don León como presidente de la República y, la segunda, que si él accedía al poder, se vería obligado a derogar las leyes sociales por la presión de quienes lo estaban financiado”. 76 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays “Si las dos premisas eran verdaderas debía diseñarse una estrategia de bloqueo, para impedir lo que considerábamos un retroceso en la historia y un desaire al país amigo”. El primer error de los diseñadores de estrategia fue personalizar la campaña planteándola como un combate entre los líderes, Calderón y Cortés, con lo cual el candidato Picado fue sacado del ring y pasó a ocupar el puesto de defensor del oficialismo. En el primer round el presidente envía al Congreso un proyecto en que se prohíbe a las juntas receptoras de votos el escrutinio de los votos y conf ía esa delicada tarea a un Gran Consejo Electoral, nombrado por el presidente. La reacción fue muy violenta y provocó una “revolución política”, de la cual León Cortés salió convertido en el símbolo de la libertad electoral y el presidente humillado, por tener que retirar del Congreso un proyecto ya aprobado en primer debate. Así se perdió el primer round. El segundo round se perdió cuando Cortés fundó el Partido Demócrata, igual que el Partido de Franklin Roosevelt y con un programa similar: - Soberanía del pueblo sobre la jerarquía. - Respeto a la voluntad ciudadana. - Elección de vicepresidentes por sufragio, no por designación. - Inmovilidad de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. - Independencia electoral. - Justicia Tributaria. - Creación del Servicio Civil. - Reforma Constitucional. - Defensa de la democracia. - Lucha contra la corrupción. El tercer round se perdió cuando se politizaron las Garantías Sociales y se organizaron mitines en gratitud al Dr. Miguel Acuña V. 77 Primera Dama Yvonne Clays Calderón Guardia, se celebraron desfiles y manifestaciones de apoyo a la gran obra del presidente de la República, el cual retó a don León a definirse si estaba a favor o contra de la legislación social y el Código de Trabajo. La respuesta del candidato del Partido Demócrata fue categórica, mediante la siguiente Declaración ante el electorado: “Mantendré y perfeccionaré todo avance en materia social y en el mejoramiento de las prácticas administrativas condensadas en las disposiciones constitucionales y legales”.79 Esta Declaración fue determinante para ganar el cuarto round porque don León tenía credibilidad en todo el electorado, mientras que el Partido Comunista que había cambiado de nombre para formar el Frente Antinazi durante la Guerra y, ahora, Bloque de la Victoria, sólo tenía credibilidad entre sus camaradas. Para el 6 de febrero de 1944 se anunció la Gran Concentración cortesista. La multitud confiada y alegre, desfiló por el Paseo Colón para desembocar en la Plaza González Víquez y escuchar a Luis Dobles Segreda y al candidato Cortés; pero a las tres de la tarde, se oyeron disparos que anunciaban la llegada de las brigadas comunistas que arremetieron contra los cortesistas, saquearon y provocaron caos y desorden en toda la ciudad. En represalia de un desorden menor provocado por los cortesistas en el Parque España durante la concentración del Bloque de la Victoria, el 30 de enero de 1944: a los dispersadores de manifestaciones cortesistas se los llamó “bandas calderocomunistas” y, desde luego, se perdió el quinto asalto. El sexto round lo ganó el oficialismo que contó con todas las radioemisoras y la prensa escrita para hacer una propaganda masiva y sin contraparte, porque Otilio Ulate cerró el Diario de Costa Rica donde se publicaban los discursos de don León y de los partidarios con liderazgo. La oposición se quedó sin órganos difusores a partir del 9 de febrero de 1943 (Diario de Costa Rica y la Radioemisora Titania) en el momento crucial de la campaña. 79 78 Diario de Costa Rica, 27 de junio del 1943. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays Doña Yvonne contó al autor que ella protestó con energía por los abusos de turbas inconscientes, enardecidas por los “sembradores del odio” y que el presidente le había manifestado que su deber era ser imparcial y no exponer a la policía al riesgo de muerte, pues en ambos partidos había grupos entrenados para disolver manifestaciones. La exprimera dama afirmó que todas las acusaciones de la oposición fueron contestadas: se explicó que ninguna economía latinoamericana había tenido crecimiento económico durante la Guerra; que las Garantías Sociales debían ser completadas y corregidas. Lo mismo, el Código de Trabajo, y que la Universidad de Costa Rica era apenas una planta pequeña que llegaría a ser una gran institución, capaz de producir todos los profesionales que el país necesitara en el futuro. Sobre asuntos oscuros como la contratación eléctrica, los contratos sin licitación y la supuesta corrupción, algunos diputados que conocían esos temas, trataron de explicar lo explicable y justificar lo justificable de la alianza con el comunismo, el propio presidente explicó que los Estados Unidos se vieron obligados a esa alianza como un mal menor, que tales alianzas eran político-coyunturales, sin que ninguna de las partes comprometiera sus propias creencias y principios. Don Teodoro era anti-comunista porque conocía los sufrimientos de la patria de sus ancestros, por culpa de las invasiones soviéticas. Por esta razón defendió la fracasada reforma electoral de mayo de 1943. Si tal Reforma hubiese sido aprobada, se le habría facilitado ganar las elecciones a León Cortés, sin necesidad de una alianza con el comunismo que secará su administración como un matapalo y que será la causa principal de la Guerra del 48, cuando el país se divida entre comunistas y anticomunistas. Al respecto doña Yvonne afirmó que “Teodoro fue obligado a aceptar la nefasta alianza como, condición sine qua non, para apoyar su candidatura”. Miguel Acuña V. 79 Primera Dama Yvonne Clays La alianza del Partido Republicano con el Partido Vanguardia Popular (Bloque de la Victoria) significó la pérdida del séptimo round, en el mes de setiembre de 1943. En nada ayudó el apoyo del arzobispo Sanabria quien creyó que el cambio de nombre del Partido Comunista significaba renunciar a su ideología, cuando sólo era una estrategia de guerra fría. El juego político, en el cual tuvo lugar la última participación de Yvonne Clays Spoelders, definió el octavo round y fue ganado por Teodoro Picado Michalski por knock-out con 90.403 votos y Cortés 46.403, según datos del Gran Consejo Electoral80 constituido como árbitro inapelable por la calidad de los árbitros, Lic. Máximo Quesada Picado y el Ing. Ricardo Fernández Peralta, ambos funcionarios considerados probos y honestos. El no reconocimiento del resultado por parte de don León fue causa de que se hablara del Fraude Electoral de 1944, pero nadie pidió una revisión de la votación y, por el contrario, la primera ley importante del nuevo gobierno fue promulgar un Código Electoral (18 de enero de 1946) con sus tres organismos básicos: el Tribunal Electoral, el Registro Civil y las Juntas Electorales. De ninguna manera la exprimera dama aceptaba la versión del “Fraude” atribuido a don Teodoro Picado y lamentó los incidentes de Llano Grande donde murieron tres campesinos, producto de abusos de la policía. Los culpables fueron despedidos y pasados a los tribunales. Recordaba que don Ricardo Jiménez, máxima autoridad moral del país en aquella época, reconoció el resultado y, en forma taxativa, negó que el triunfo del Lic. Teodoro Picado obedeciera a un fraude. 80 La Tribuna, 29 de febrero de 1944, Teodoro Picado (90.403); León Cortés (46.403) votos. 80 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays 17 Ilegalidad de los Tribunales de Excepción y persecusión política Los Tribunales de Excepción fueron válvulas de escape, que ayudaron al país a lavar una mancha histórica. José Figueres Ferrer. El debido proceso legal (due process of law) procede del derecho anglosajón y es el que da origen al principio jurídico legal, según el cual, “toda persona tiene derecho a garantías mínimas, tendientes a asegurar un resultado justo y equitativo dentro del proceso, a permitirle ser oído y hacer valer sus pretensiones legítimas frente al juez”. El contenido esencial de este principio es la prohibición de establecer jueces ad hoc, para un determinado tema o sea el establecimiento de tribunales de excepción, por lo tanto no puede haber jueces tendenciosos, propios de los estados dictatoriales ni jueces dependientes de una voluntad ajena que no sea la justicia verdadera. Miguel Acuña V. 81 Primera Dama Yvonne Clays Partiendo de esta doctrina fundamental y del hecho que el acuerdo tomado por la Junta de Gobierno, en la sesión Nº 8 del 10 de junio de 1948, dio origen al Decreto que creó el Tribunal de Personas y Bienes Intervenidos con tres listas de intervenidos, entre las cuales estuvo la señora Yvonne Clays Spoelders, puede afirmarse, con toda certeza, su ilegalidad, que además, llevó el sello dictatorial: “Las sentencias del Tribunal tendrán carácter de cosa juzgada y contra sus resoluciones no cabrá recurso alguno”. El Tribunal concedió hasta el 30 de octubre de 1948 para que los intervenidos justificaran el origen de sus bienes; pero como doña Yvonne estuvo fuera del país por dos años, perdió el derecho de reclamar sus bienes y dos denegaciones para ingresar al país se fundamentaron en la Invasión de 1948 a Costa Rica, realizada por su exesposo, el 10 de diciembre, y abortada por la intervención de la O.E.A. El 8 de noviembre de 1949 entró en vigencia la Nueva Constitución y los Tribunales de Excepción, ipso facto, quedaron fuera de ley. En adelante la exprimera dama debió iniciar el largo camino de la justicia legal, para conseguir la indemnización por la arbitrariedad cometida en su contra por el Tribunal de Excepción, pero dentro del ambiente señalado por la nueva Constitución y por el presidente Otilio Ulate: “Me siento en capacidad de poder afirmar a esta Asamblea que el sector comunista está reducido a la impotencia, habiendo desaparecido como factor político”.81 Fue en este círculo anticomunista, caracterizado por impedir toda alianza de influencia revolucionaria en el área Centroamericana y el Caribe, donde la exprimera dama tuvo la oportunidad de un arreglo extrajudicial a cambio de la información que pudiera tener sobre alianzas, pactos militares, ayudas en armas, planes de nuevas invasiones por la frontera de Nicaragua, movimientos de los exiliados, campamentos de entrenamiento y otros. Se le explicó que el Gobierno mantenía vigilancia sobre los exiliados, los cuales hablaban de acercamiento con la Guardia Nacional de Nicaragua y con Somoza. 81 82 Mensaje presidencial de 1º de mayo de 1951. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays La respuesta de doña Yvonne, pese a su divorcio, fue tajante. Dijo no tener conocimiento de ningún plan de invasión, pero que si lo tuviera, jamás traicionaría a su exmarido, que “era un caballero a carta cabal y un gran señor”.82Si ese era el precio para que se le hiciera justicia, renunciaba a cualquier arreglo que sería producto de la mezcla de la justicia con la política. La respuesta de la exprimera dama era absolutamente cierta, porque ni siquiera del doctor conocía las negociaciones que algunos exiliados exploraban con el general Somoza. En efecto la invasión se realizará cuando Figueres sea presidente, en enero de 1955. Su negativa para un arreglo se explica por su sentido del honor aristocrático que siempre la caracterizó y por la fidelidad al hombre con quien convivió por dos décadas. Resuelta la clandestinidad del Partido Comunista, el problema de los exiliados no preocupó al gobierno de Ulate, debido a una carta que recibió de Truman en la cual lo felicitó “por su empeño por restaurar las instituciones democráticas tan profundamente arraigadas en la historia de Costa Rica”.83; sin embargo, la inestabilidad volverá con la llegada al poder de José Figueres (1953-1958) porque la CIA alertó al gobierno de los Estados Unidos de las relaciones de Figueres con la Legión Caribe que buscaba derrocar a Anastasio Somoza desde Costa Rica, según lo acordado en el Pacto del Caribe. Las advertencias de la CIA se confirmaron cuando el coronel Claudio Mora Molina inició un movimiento de “liberación anticomunista” por el Río Sarapiquí (26/07/1954) y se presentó en el delta del río San Juan con tropas. Entonces Somoza envió dos mil hombres con la orden de trabar combate contra cualquier invasor. Además el canciller Sevilla Sacasa declaró: “Si el Presidente Figueres quiere guerra, la tendrá. La paciencia de nuestro gobierno no puede ser ilimitada”.84 82 Villegas (1985). op.cit. p. 56. 83 Torres J. (1986): Otilio Ulate, p. 341. 84 Acuña, M. (1977): El 55, p. 65. Miguel Acuña V. 83 Primera Dama Yvonne Clays La intervención del coronel Mora Molina era unirse a los exiliados que se preparaban en la Base de Coyotepe para la Invasión del 12 de enero de 1955. La exprimera dama nunca calificó esas dos invasiones. Únicamente dijo que, para sus intereses personales, habían sido muy perjudiciales. En la Administración de Mario Echandi85 se dio la amnistía para todos los participantes en la Guerra del 48 y, desde entonces, Doña Yvonne dejó de ser perseguida política y su situación empezó a mejorar, conforme se fue reivindicando al doctor, hasta su declaración del Benemeritazgo de la Patria en 1974.En el Gobierno de Daniel Oduber (1974-1978) durante el cual se le asignó la pequeña pensión que le correspondía como primera dama en la Administración (1940-1944) y, además, se le ofreció un cargo diplomático que no pudo atender por sus quebrantos de salud. 85 84 El regreso del Doctor de su exilio fue el 10 de junio de 1958. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays 18 Años en el nadir de la existencia Le tombeau, confident de mon réve infini Durant ces longues nuits d’où le sommeil est banni.86 Charles Baudelaire. La vida de YvonneClays se divide en cuatro etapas cronológicas bien definidas. La primera etapa (1906-1927) corresponde a su infancia, formación y matrimonio en su patria, cuyo nombre siempre llevó escrito en su digno corazón, sin importar los sesenta años que vivió en otra patria, a la cual también amó, defendió, glorificó y, en cuyo regazo, reposa para la eternidad. La segunda etapa (1927-1944) representó la plenitud de una mujer de inteligencia preclara, noble por su sangre y por su alma, cuando, a la par de su famoso marido, se historizó con él, al contribuir, en la Legislación Social, el Código de Trabajo y la Universidad de Costa Rica, gracias a lo cual el Hospital Central de la Caja pasó a llamarse “Hospital Rafael Ángel Calderón Guardia”; se develizaron diez monumentos en su honor y el Benemeritazgo La tumba, confidente de mi sueño infinito durante estas largas noches en que el sueño está proscrito. Baudelaire. 86 Miguel Acuña V. 85 Primera Dama Yvonne Clays fue registrado en los libros de historia, ad perpetuam rei memoriam, con el título de Reformador Social de Costa Rica, demostrándose, “¡cuán importante es, aún para el mejor hombre, el tiempo en que vivió!”87y con quién vivió. La tercera etapa (1944-1958) son los 14 años de exilio y persecución política en que vivió en Europa y en los Estados Unidos, en búsqueda de una salida para su dif ícil situación económica, sola y en silencio. La última etapa (1958-1994) representa los años que ella llamó “mes hivers”, sus tristes inviernos de hambre, desamparo, soledad, pérdida de su salud y, gota a gota, el cáliz de su agonía silenciosa, antes de partir para siempre … ¡olvidada y abandonada a su destino, en el limbo histórico! El Doctor Víctor Valembois recibió las últimas palabras del alma triste, profundamente afligida, de la gran primera dama, Yvonne Philomene – Louise – Clays, quien mientras serenamente se extinguía dijo: ¡jai fait tout ce que j’ai pu”. Era la noche del 11 de febrero de 1994 y, en la mañana del 12, hice guardia junto a su venerable cadáver, convertida ya en estatua coronada de piedades y se me ocurrió decirle: - “¡Ve y dile a Rafael Ángel, de parte del pueblo costarricense, que hacemos lo que podemos por preservar la justicia social”.88 Los restos de Yvonne Clays Spoelders, reposan en Monte Sacro, Fila M, Jardín Nazareno, gracias a la hidalguía de Rafael Ángel Calderón Fournier, hijo del Doctor Rafael Ángel Calderón Guardia. 87 Sentencia de Adriano de Utrecht, profesor de Carlos V en la Universidad de Lovaina y más tarde Papa Adriano VI (1452-1523). 88 86 Miguel Acuña, Presidente de la Fundación Belga – Costarricense (FUBELCO). Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays Ad Memoriam Hija de Amberes, en el estuario del mítico río Escalda, hoy has partido hacia la dimensión desconocida donde la vida es la justicia y la esperanza, la eternidad. Por ti, Gran Primera Dama doblan las campanas melancólicas, doblan y doblan por Yvonne Clays peregrina solitaria invisible. ¡Sin el eco de su patria lejana, sin el llanto de su patria adoptiva! Miguel Acuña V. 87 Primera Dama Yvonne Clays Bibliografía Acuña M, (1972): Jorge Volio, Tribuno de la Plebe. Lehmann. Acuña M, (1974): El 48, Lehmann. Acuña M, (1977): El 55, Lehmann. Acuña M, (1979): Neurosis de una administración. Acuña M, (1997): La Junta y los Mitos del 48. Ediciones Sanabria. Acuña M, (2014): Justicia contra Justicia. Ed. Arana. Bustamante Tirsa (1996): La Ciudad de San José, Municipalidad. 88 Caute D, (1968): El Comunismo y los intelectuales franceses, Ed. OIkos. Calvo L , (1982): León Cortés, EUNED. Carazo R, (1989): Tiempo y marcha, EUNED. Harrison F, (1991): Qué pasó en los años 40, EUNED. Johnnson P. (1976): Historia del cristianismo, Javier Vergara Editor S.A. Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays Lacauture (1994): Los Jesuitas, Ed. Paidós. Korda M, (1980): El Poder, Pomaire. León XIII, (1891): Rerum Novarum. Mora M, (1980): Discursos, Ed. Presbere. Pío XI: Quadragésimo Anno. Rodríguez E, (1989) Los días de don Ricardo, Ed. Costa Rica. Rodríguez E, (1990): De Calderón a Figueres, EUED. Rovira J. (1988): Estado y política económica en Costa Rica. Ed. Porvenir. Sagués N, (1979): La Demagogia, Cárdenas Editor. Salazar J, (1985): Calderón Guardia, EUED. Soto G, (1985): La Iglesia Costarricense y la seguridad social, UED. Tinoco L, (1983): La Universidad de Costa Rica, ECR. Torres J, (1986): Otilio Ulate, ECR. Valembois V, (2008): Costa Rica y Bélgica 150 años, EUED. Valembois U, (2009): Puentes Trasatlánticos, URC. Villegas, C. (1985): El otro Calderón. Casa Gráfica, Costa Rica. Miguel Acuña V. 89 ANEXO FOTOGRÁFICO Primera Dama Yvonne Clays Las imágenes seleccionadas pertenecen, en su formato original, al Archivo Documental del Archivo Nacional y fueron aportadas por el Museo Dr. Calderón Guardia. Miguel Acuña V. 93 Primera Dama Yvonne Clays A una figura invisibilizada La historia es reproducir la huella del que cumplió en el tiempo su destino; es remembrar el retorno del camino, del viajero que siguió su estrella. Si la evocación es noble y sana. bien presto la señal es reconocida, porque en su fuerza está encendida, la victoria y la gloria soberana. Tu adoptiva patria agradecida, y tu patria ancestral de gran señorío, reconocerán tu legado con nobleza. Así dejarás de ser la escondida figura de la historia sin brío, al negar de tu memoria la belleza. Miguel Acuña V. 95 Primera Dama Yvonne Clays Reina en la historia como figura invisibilizada. 96 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays La mirada de una mujer hermosa que proyecta hacia nosotros un rayo de luz blanca. Miguel Acuña V. 97 Primera Dama Yvonne Clays Toma de posesión Presidente Rafael Ángel Calderón Guardia e Yvonne Clays, mayo 1940. 98 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays Para la eternidad. Miguel Acuña V. 99 Primera Dama Yvonne Clays “Yo sé que el honor es la nobleza suprema y que es necesario, para tejer mi corona, ser actora de la historia”. 100 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays Testigos privilegiados del triunfalismo de Franklin Delano Roosevelt. Miguel Acuña V. 101 Primera Dama Yvonne Clays El Presidente y la Primera Dama, huéspedes en la Casa Blanca, en compañía de Eleonor Roosevelt y Cordell Hull, Secretario de Estado. 102 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays Seis niñas de mirada limpia y clara rinden homenaje a la Primera Dama. Miguel Acuña V. 103 Primera Dama Yvonne Clays Doña Yvonne Clays S., cofundadora de la Orquesta Sinfónica Nacional en 1940. 104 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays Disfrutando de espectáculos mágicos que siempre durarán. Miguel Acuña V. 105 Primera Dama Yvonne Clays “¡Tan dif ícil era hacer que, al menos, fuera enterrada en el suelo de su patria!” Tristia, Ovidio. 106 Miguel Acuña V. Primera Dama Yvonne Clays, se terminó de imprimir en el mes de agosto de 2015, en los talleres gráficos de la Imprenta Nacional. Su edición consta de 200 ejemplares impresos en papel bond 75 g con forro de cartulina barnizable tipo C.