TEORIA DE LOS TELOMEROS El telómero es una región de ADN no codificante que se encuentra en los extremos de los cromosomas lineales. La longitud del telómero varía según la especie y el cromosoma. En la especie humana el ADN telomérico (ADNt) está formado por la repetición en tándem de la secuencia telomérica “TTAGGG/AATCCC” que se encuentra repetida unas 2000 veces. Los telómeros están implicados en numerosas funciones celulares relacionadas con la estabilidad de los cromosomas y la división celular. En 1970 se estableció el concepto de reloj biológico, afirmando que el envejecimiento es un mecanismo programado, de tal manera que las células tendrían un tiempo máximo de supervivencia codificado en el ADN, así como un número de mitosis predeterminadas dependiendo de la especie celular a la que pertenezcan. Las únicas células que no tendrían esta característica serían las células cancerosas y germinales. En ambos extremos de cada cromosoma se encuentra la estructura denominada telómero, es la parte terminal de la secuencia de ADN de los cromosomas, este telómero no codifica información genética, sino que determina la capacidad de división celular. En cada división celular una enzima denominada telomerasa, replica los telómeros, pero no lo hace completamente, de tal manera que en cada división celular el telómero se va acortando, con lo que después de 40 ó 50 divisiones la célula ya no puede dividirse y muere. Este telómero podría explicar el concepto de muerte programada, de tal manera que cada vez que una célula se divide, pierde una porción de telómero, el cual a su vez genera sutiles cambios en la expresión proteica del resto del cromosoma, de tal manera que cada nueva célula nace “un poco mas vieja” que su progenitora asimismo tiene en reserva menos capacidad de volver a reproducirse. El envejecimiento es un proceso biológico que representa la acumulación de cambios que van sucediendo en nuestras células y tejidos con el paso del tiempo. Como consecuencia a este avance se produce un fallo progresivo de comunicación entre células, tejidos y órganos lo que incrementa el riesgo de enfermedades y muerte. La clave de así todo este proceso se encuentra en el papel que desempeña el ADN en dio envejecimiento, en parte porque no siempre existen mecanismos de reaparición del ADN dañado. El biólogo y genetista estadounidense Hermann Joseph Muller fue el primero que observo en los extremos de los cromosomas de la mosca Drosofila, la existencia de una especie de funda, a la que acuño el termino Telómero. Los telómeros son las secuencias más importantes del ADN por que protegen los extremos finales de los cromosomas. Cuando los telómeros son muy cortos las células no pueden dividirse más y se vuelven senescentes y mueren. Precisamente estos telómeros cortos están asociados a la mayoría de las enfermedades de envejecimiento prematuro. En ámbito los telómeros largos están vinculados a un envejecimiento saludable y a más longevidad. Unos años más tarde el Doctor estadounidense Leonard Hayflick descubrió que el tejido proveniente de los pulmones parecía morir después de que las células se hubieran dividido unas 50 veces y estableció que para la mayoría de las células humanas el limite era de unas 50-60 divisiones (Lo que se conoce como Limite de Hayflick). Cada vez que una célula se divide, pierde parte de este telómero, así que llega el momento que este telómero alcanza un tamaño crítico, lo que genera un inestabilidad cromosómica, fusiones y perdida. Las células con dicha inestabilidad cromosómica, tienen un aumento en las probabilidad de producir errores que conlleven cambios genéticos de importancia para el proceso de desarrollo neoplásico. Si por el contrario se sufren fusiones y pérdidas esto provoca una incapacidad para dividirse y sobrevivir, dando lugar a la apoptosis, es decir, la muerte celular. TEORIAS CELULARES DEL ENVEJECIMIENTO Las teorías celulares del envejecimiento forman un grupo de aportaciones al conocimiento de este proceso que basan sus postulados en la acción de determinados procesos sobre la funcionalidad celular, fundamentalmente aquellos destinados a mantener su capacidad proliferativa y defensa ante la acción de las moléculas generadas por la vía aerobia de obtención de energía. Las teorías más caracterizadas y plausibles en este apartado son: Teoría del acortamiento de los telómeros. Acción de los radicales libres. Apoptosis-necrosis. Acortamiento de telómeros (Senescencia celular) Los telómeros constituyen las porciones más distales de los cromosomas y parece que una de sus funciones es la estabilización de la información genética. A medida que las células se dividen, los telómeros se acortan. Se ha sugerido (Harley 1990), que llegado un acortamiento límite en la longitud del telómero, la célula es eliminada, como mecanismo de protección de la integridad del genoma. El descubrimiento de la presencia de una enzima (telomerasa) que recupera la longitud del telómero en las células germinales y neoplásicas ha representado un importante avance en el estudio del envejecimiento, al menos de las células que poseen capacidad proliferativa. Radicales libres Harman (1956) propuso que la mayoría de los cambios asociados a la alteración de las moléculas se debían a la acción de radicales libres. Estos radicales son átomos o moléculas muy inestables por contener un electrón no apareado en su orbital más externo, por consiguiente, son muy reactivos. Los radicales libres más frecuentes en nuestras células son los producidos por el oxígeno (radicales libres de oxígeno). En las células eucariotas son las mitocondrias los organoides que producen estas moléculas, fundamentalmente, en la cadena de transporte de electrones. La acción de estos radicales explica muchas de las alteraciones que se producen en las células, tanto con capacidad proliferativa o quiescentes (pos mitóticas y fijas en fase G0). Apoptosis-Necrosis Hay dos formas o patrones por los cuales las células mueren: la necrosis y la apoptosis. La necrosis es un proceso consecuencia de una acción accidental (traumatismos, etc.) sobre la célula, y se acompaña, generalmente, de inflamación en los tejidos afectados. Como consecuencia de esta lesión, la cromatina se condensa en masas de heterocromatina, los organoides celulares se dilatan y finalmente la célula se destruye por desintegración de la membrana celular. En la apoptosis, el proceso de muerte de la célula es dirigido por genes específicos que inducen el suicidio celular en respuesta a un estímulo interno o externo, generalmente en ausencia de una lesión externa (Lockshin, 1990). La apoptosis implica la compactación y posterior segregación de la cromatina y la condensación del citoplasma. Posteriormente tanto el núcleo como el citoplasma se fragmentan y forman diversas masas esféricas, rodeadas de membrana citoplasmática que se denominan cuerpos apoptóticos que son, posteriormente, fagocitados por los macrófagos. Aunque los términos apoptosis y muerte celular programada suelen emplearse como sinónimos no definen el mismo proceso. La muerte celular programada es un evento del desarrollo, mientras que la apoptosis es un tipo de muerte celular (Lockshin, 2004). Gran parte de los conocimientos sobre las bases genéticas de la apoptosis se han conocido en C. elegans, donde se sabe que de las 1090 células que lo forman 131 mueren indefectiblemente (Horvitz, 1988). (1) Bibliografía 1. Renom S. Instituto de Cirugia Estetica. [Online]. [cited 2014 Noviembre 6. Available from: http://www.antienvejecimiento.com/esp/teorias/telomero.htm.