PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE VALPARAÍSO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y EDUCACIÓN INSTITUTO DE LITERATURA Y CIENCIAS DEL LENGUAJE PROGRAMA DE DOCTORADO EN LINGÜÍSTICA Co- utilización de recursos semióticos para la regulación del conocimiento disciplinar. Multimodalidad e intersemiosis en el Discurso Pedagógico de Matemática en 1° año de Enseñanza Media. TESIS PARA OPTAR AL GRADO DE DOCTOR EN LINGÜÍSTICA Dominique Manghi Haquin Becaria CONICYT Profesora Guía Dra. Nina Crespo Valparaíso, noviembre 2009 AGRADECIMIENTOS Mis sinceros agradecimientos: A mi marido Eduardo y mis hijos Natacha, Joaquín y Josefa, por el compromiso y el cariño para aceptar todo el tiempo y atención que les adeudo. A Nina Crespo, por creer en el proyecto y apoyarme a desarrollar mi tema de interés. Por su paciencia, optimismo y correcciones siempre certeras. A los investigadores Gunther Kress y Frances Christie por ayudarme desde su experiencia a plantearme preguntas y mirar el aula desde otra perspectiva. A Jim Martin, por su tiempo y orientación, así como su humildad y generosidad para dar a conocer sus conocimientos. A Sue Hood y Kart Maton, por interesarse en este estudio y compartir sus investigaciones en desarrollo. A los profesores protagonistas de este estudio, por su buena disposición al abrir las puertas de sus salas de clases: Rodrigo y Carlos, así como también Melanie, Ingrid, Luis, Gerardo y Patricio. A Silvia Rail, Rosa María Gutiérrez y Marcela Jarpa, por sus correcciones y sugerencias. A mis padres y amiga Beatriz por su constante ánimo. A Susana y Tolska, por reemplazarme todo este tiempo en los compromisos adquiridos. A Jennifer, Amanda y Zhila por acompañarme y apoyarme en el proceso de apropiación de la teoría LSF. A Silvia y Sra. Cela, por el apoyo logístico. A mis amigos y compañeros del programa de doctorado: Marcela, Claudia, Patricio e Iván, por enfrentar juntos este desafío y empujarme hasta llegar al final del camino. ÍNDICE Página INTRODUCCIÓN 1 1.- MARCO TEÓRICO 8 1.1.- DISCURSO Y SEMIÓTICA SOCIAL: Hacia el discurso de la matemática 8 1.1.1- Semiótica Social: Significados como respuesta a las necesidades sociales y culturales 9 1.1.2.- Lingüística Sistémica Funcional: Conceptos básicos y desarrollos teóricos 1.1.2.1.- El Discurso de las Ciencias 12 23 1.1.3.- Análisis Multimodal del Discurso: Diversidad de recursos para la creación de significado 27 1.1.31.- Paisaje Semiótico Multimodal 28 1.1.3.1.1.– Intrasemiosis 31 1.1.3.1.2.– Intersemiosis 34 1.1.3.1.3.- Gestos y descripción semiótica de la interacción áulica 1.1.4- El discurso matemático como discurso científico multimodal 44 49 1.2.- DISCURSO PEDAGÓGICO Y CONSIDERACIONES PARA LA ALFABETIZACIÓN 1.2.1.- Discurso Pedagógico: Regulación e Instrucción 1.2.1.1.- Discurso, estructuras de conocimiento y disciplina 1.2.2- Lingüística Aplicada a la educación: aportes de la Escuela de Sydney 60 61 65 70 1.2.2.1.- Patrones de significado para el análisis del discurso pedagógico 71 2.- MARCO METODOLÓGICO 78 2.1.- Enfoque Teórico- Metodológico 79 2.2.- Diseño Metodológico 80 2.2.1.- Selección de los casos 81 2.2.2.- Procedimiento de recolección del material 83 2.2.3.- Procedimiento para la organización del material audiovisual 84 2.2.4.- Tareas de investigación 85 2.2.4.1. - Niveles de aproximación al texto y definición de unidades de análisis 86 2.2.4.2.- Segmentación de los patrones de significados 88 2.2.4.3.- Trascripción Lingüística de las clases elegidas 89 2.2.4.4.- Trascripción Multimodal 91 2.2.5.- Procedimiento para el análisis del corpus 94 2.2.6.- Etapas del Análisis de los Datos 97 3.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN 98 3. 1. ESTUDIO DE CASO 1: Las clases de matemática de Carlos 99 3.1.1.- Una mirada satelital a la unidad pedagógica de Carlos 99 3.1.2.- Multimodalidad en las sesiones de clases de Carlos 105 3.1.3.-.Intersemiosis en el entrenamiento de los estudiantes 117 3.1.3.1.- Intersemiosis en el modelaje de procedimiento 123 3.1.3.2.- Intersemiosis en el análisis de razonamiento 144 3.1.3.3.- Co-utilización de recursos para la regulación 156 3. 2. ESTUDIO DE CASO 2: Las clases de matemática de Rodrigo 161 3.2.1.- Una mirada satelital a la unidad pedagógica de Rodrigo 161 3.2.2.- Multimodalidad en las sesiones de clase de Rodrigo 169 3.2.3.- Intersemiosis en dos sesiones de clase de Rodrigo 179 3.2.3.1.- Intersemiosis en el modelaje de procedimiento 187 3.2.3.2.- Intersemiosis en el análisis de procedimiento 208 3.2.3.3.- Intersemiosis en la evaluación de conducta 214 3.2.3.4.- Tipos de semiosis para la regulación 222 3.3.- Co-utilización de recursos semióticos para la regulación en clases de matemática 224 3.3.1.- Orquestación de los recursos semióticos en la interacción cara a cara en clases de matemática 224 3.3.2.- Funciones complementarias de los recursos en la intersemiosis 239 3.2.2.- La construcción intersemiótica para la regulación 253 4.- CONCLUSIONES 263 5.- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 270 Introducción En general, los estudios acerca del lenguaje en la enseñanza y el aprendizaje en la escuela, y más específicamente, los estudios acerca del discurso del profesor y su rol para la alfabetización escolar, tradicionalmente han asumido dos creencias. La primera es que el lenguaje constituye el medio principal para comunicarse y aprender, mientras que la segunda creencia asume que hay solo una forma única usar el lenguaje en la escuela para lograr comunicarse y aprender apropiadamente. Estos supuestos largamente aceptados por la lingüística y los estudiosos de la lengua han tenido importantes repercusiones en educación ya que presentan un panorama comunicativo simplificado y ubican en un lugar preponderante al aprendizaje de la lengua materna, especialmente la escrita, como el medio exclusivo y autónomamente eficiente para la comunicación, el aprendizaje y la enseñanza dentro del ámbito educativo (Kress & van Leeuwen, 2001; Kress, 2001; Jewitt, 2008). Sin embargo, es posible mirar el fenómeno de la comunicación y los diferentes códigos utilizados desde otra perspectiva, la cual enriquece el paisaje comunicativo y los contextos en los que ponemos en juego dichos recursos. Estos supuestos afirmarían que: 1.- Por una parte, en cada cultura existen diversos recursos para representar y comunicar diferentes conocimientos y tradiciones, uno de ellos sería el lingüístico. Cada vez que los seres humanos crean significado ponen en juego una variedad de recursos semióticos. Esto implica que todas las formas de comunicación y representación podrían considerarse como configuraciones de significado construidas con más de un recurso semiótico, es decir, multimodales (Kress, Ogborn & Martins, 1998). Por ejemplo, si observamos una situación de comunicación oral, el significado se construiría mediante lenguaje oral o habla, pero junto a este código también crea significado la prosodia, los gestos, postura corporal, etc. Lo mismo ocurriría si miramos una situación donde nos enfrentamos a un texto escrito, rara vez es solo el lenguaje escrito o escritura la que crea exclusivamente el significado, junto a este aparece la disposición espacial, la tipografía, en ocasiones, las imágenes. 1 2.- Por otra parte, en cada instancia cultural hay formas consideradas apropiadas o valoradas como correctas de comunicarse y representar significado. La creación de significado está guiada por modelos culturales que indican a los usuarios cuáles recursos utilizar y cómo ponerlos en juego en cada ámbito de actividad humana (Bajtin, 2002). Todo individuo nace a la vida en un espacio tiempo determinado y en un ámbito o contexto cultural heredado y transmitido por sus antecesores. Para pertenecer a la cultura, la persona debe aprender prototipos conductuales vigentes en esa comunidad y ajustarse a ellos (Gómez Macker, 1997). El aprendizaje de la comunicación es entonces parte de un proceso más amplio y complejo, referido a múltiples formas de significar y comunicar situadas y legitimadas social y culturalmente. Dichas formas de crear significado han sido moldeadas en el tiempo por los diversos grupos sociales, entre ellos los que constituyen comunidades disciplinares, por ejemplo biología, medicina o matemática. Ellos han seleccionado una combinación de recursos semióticos para cubrir las necesidades de representación y comunicación de sus integrantes y sus funciones sociales y culturales (Hodge & Kress, 1988; Kress, 2001; van Leeuwen, 2000; Kress & van Leeuwen, 2001). Estos supuestos traen consigo repercusiones cuando se llevan al contexto educativo. Una primera consecuencia importante es que el panorama semiótico al interior de la escuela nos revela diferentes recursos para crear significado que se ponen en juego en la actividad escolar. La variedad de medios semióticos van desde la interacción cara prototípica de la sala de clase y el uso de la pizarra, hasta medio tecnológicos como presentaciones proyectadas desde el computador. Y de la misma manera, el rango de modos o recursos semióticos se amplía desde el lenguaje oral y escrito hacia la inclusión de dibujos, fotos, mapas, tablas, gráficos, entre otros (Kress, G., Ogborn, J., & Martins, I., 1998). Una segunda repercusión relevante tiene que ver con la descripción de la lengua o las lenguas específicas y los otros recursos para significar en determinados contextos. Esta descripción no solo devela rasgos lexicogramaticales y retóricos, sino que además señala maneras particulares de ver el mundo (Halliday, 1982, 1985). Cada forma de comunicar y representar apunta a una selección particular de recursos para cierto tema y determinada forma de establecer las relaciones entre los sujetos al interior de una comunidad disciplinar 2 (Haliday, 1982; Hodge & Kress, 1988). Así, la forma de comunicar y representar conocimiento en biología es diferente de la que se utiliza en matemática. Una tercera consecuencia se relaciona con reconocer que el proceso de alfabetización que recorren los escolares en su vida educativa no es un trayecto homogéneo. A medida que los niños van avanzando en sus años de escolarización, deben involucrarse en formas de significar y tareas de alfabetización cada vez más avanzadas, en las cuales la lengua y los otros recursos para significar se usan de manera cada vez más lejana a la interacción informal cotidiana (Schleppegrell, 2004). A partir de esta idea, podemos identificar ciertas etapas críticas en la vida escolar de un estudiante, desde su recorrido por la educación parvularia, general básica, media hasta la enseñanza superior. En cada una de ellas, el alumno se ve enfrentado a cambios y períodos de transición entre una etapa escolar y la siguiente, cada una con sus objetivos y rutinas de actividades, organización curricular, dinámica y participantes diferentes, así como formas de representar y comunicar particulares (Christie, 2005). De esta manera, aunando las tres ideas presentadas, podemos observar de otra manera lo que ocurre en la escuela. Durante la educación parvularia, los niños se aproximan desde sus diversos orígenes a unas formas/ funciones especiales de crear significado en la escuela para interactuar en el aula y en el espacio escolar. Aquí la comunicación comienza a diferenciarse del discurso cotidiano familiar y son las educadoras de párvulos las encargadas de llevar a cabo este acercamiento. Al entrar a enseñanza básica y especialmente en los primeros años escolares, los esfuerzos educativos se concentran explícitamente sobre la enseñanza/aprendizaje de una forma dominante de significar: el código escrito. En una forma menos explícita, se enseña y aprende acerca de la valoración de ciertas maneras de utilizar tanto el lenguaje oral como el escrito y otros sistemas semióticos considerados eficientes para el aprendizaje escolar general (Veel, 1997, 1998; Unsworth, 2006). De igual manera, entran en juego diversos medios típicos del aula escolar que son utilizados de forma especial en las prácticas escolares de enseñanza básica, entre ellos cuadernos, libros de textos, guías, pizarrón. La enseñanza de los contenidos escolares y de su comunicación es llevada a cabo esencialmente por profesores de enseñanza general 3 básica, cuya labor es hacerse cargo de la instrucción de los variados sectores de aprendizaje curricular mediante los recursos semióticos disponibles en el la práctica escolar. Al llegar a la enseñanza media o secundaria, y en algunos establecimientos en los últimos años de la enseñanza básica, los encargados de enseñar a los estudiantes pasan a ser los profesores especialistas formados en sus respectivas disciplinas para la enseñanza de cada subsector de aprendizaje: matemáticas, biología, historia, física, etc. En esta etapa, los alumnos deben aprender a pertenecer simultáneamente a diversas asignaturas, cada una de ellas corresponde a un subsector de aprendizaje curricular que es nutrido por una disciplina y/o ciencia y posee sus formas especiales de comunicación y representación. De esta manera, para ser aceptados en cada clase disciplinar en la escuela, los estudiantes aprenden, a partir de la interacción con cada uno de sus profesores especialistas, una forma especial de actuar para crear significado en cada asignatura. Esto implica aprender unas prácticas semióticas especiales, entre ellas: hablar, escribir, realizar esquemas, fórmulas, manipular objetos, interpretar diagramas, mapas, etc. (Veel, 1997). Cada profesor especialista requiere lograr que las formas de crear significado de sus aprendices se acerquen a una configuración semiótica esperada, donde el habla y la escritura juegan un rol, junto con los otros recursos en un diseño semiótico peculiar para aquella disciplina. Dicha manera particular de crear significado no siempre es enseñada en forma visible y explícita como un contenido curricular más, sino que más bien es aprendida en la interacción áulica, como un tipo de conocimiento tácito del experto que debe ser apropiado por los aprendices recién llegados, moldeando la identidad o la conciencia de los aprendices (Christie, 2002). Entonces para aprender la disciplina y acceder a sus conocimientos es necesario acceder a las formas gramaticales de los recursos semióticos utilizados para representarlos. Los contenidos y sus discursos constituyen un único proceso integral que construye el conocimiento particular de cada disciplina (Unsworth, 2001). En el caso del discurso de la matemática, este es uno de los discursos que, por una parte, aparenta ser menos lingüístico y, por otra, parece ser más evidentemente multimodal. La naturaleza multimodal de su discurso se explica ya que la disciplina ha evolucionado 4 utilizando más de un recurso para crear significado. En concreto, la descripción del discurso de la matemática ha señalado que este se construye combinando lenguaje, simbolismo e imágenes (O´Halloran, 2000). Un rasgo particular de la actividad matemática es que constantemente traduce los contenidos de un recurso semiótico a otro, por ejemplo lo que se expresa lingüísticamente después se expresa en un gráfico. Esta peculiaridad del discurso matemático multimodal constituiría una de las principales dificultades para el dominio eficiente del conocimiento matemático (Duval, 2000). Dichas características corresponden al discurso de la matemática, sin embargo, el foco de nuestro estudio es el discurso pedagógico matemático en contextos escolares. El discurso pedagógico se define aquí como la recontextualización y reproducción de los discursos de las diversas disciplinas en el contexto escolar (Bernstein, 1990). El propósito del discurso pedagógico busca la iniciación de los aprendices en el conjunto de conocimiento de la disciplina matemática y en las formas de significar estos saberes. En este contexto, el profesor y su discurso juegan un rol central ya que debe regular la manera de actuar, razonar, representar y comunicar de sus estudiantes en su disciplina. Considerando el papel del profesor y de su discurso además de la complejidad del discurso matemático, en cuanto a las constantes traducciones de contenidos de un recurso semiótico a otro, nos preguntamos ¿qué hace el profesor para regular el aprendizaje del discurso matemático en el contexto escolar? Para comprender la acciones del profesor de matemática en el aula, es necesario señalar que la idea de contextualización del discurso de un ámbito a otro conlleva una adaptación de los formas de significar a nuevas condiciones de comunicación y representación, que –en el caso de los colegios- son las condiciones semióticas de las aulas. Dicha transformación dinámica de la creación de significado social y culturalmente situada es lo que Iedema (1997, 2003) denomina resemiotización. Así, los conocimientos matemáticos y sus formas de representarlos y comunicarlos, se recontextualizan y resemiotizan según las restricciones de la interacción áulica cara a cara del docente con su 5 grupo de estudiantes. Bajo estas nuevas condiciones el profesor utiliza de manera entrelazada recursos y medios semióticos con los que teje patrones de significado para regular el aprendizaje matemático de los estudiantes. Así, cuando nos referimos al discurso pedagógico de la matemática, hay que considerar dos factores semióticos: la naturaleza multimodal propia del discurso matemático y la naturaleza multimodal típica de las interacciones áulicas que combinan significados creados en el canal auditivo y en el visual. La interacción en la sala de clases y los textos multimodales que se ponen en juego (significados en el pizarrón, en textos escolares, en presentaciones y proyecciones visuales y audiovisuales, etc.) determinan condiciones particulares para la recontextualización y resemiotización de los significados disciplinares (Lim, 2007). Ante estos argumentos, para preguntarse qué hace el profesor para regular el aprendizaje del discurso matemático, no es posible seguir asumiendo que el aprendizaje se lleva a cabo solamente mediante el lenguaje ni de manera homogénea a través de los diversos contextos. El profesor tiene a su disposición ciertos medios y recursos semióticos con los cuales puede construir su discurso pedagógico y lograr sus objetivos de regulación del conocimiento disciplinar. La descripción de lo que ocurre en la sala de clases es más compleja aún si consideramos que la comunicación y representación de los discursos se lleva a cabo principal y prototípicamente en la interacción cara a cara. Esto implica que el discurso del profesor creado en base a varios recursos semióticos del aula corresponde a un producto dinámico, no terminado, ya que se construye contingentemente en la interacción. Por estas razones, es necesario abordar lo que ocurre en el aula desde una perspectiva multimodal que dé cuenta de la complejidad y dinamismo de la creación de significado en estas condiciones semióticas y sociales (Kress at al, 2001; Iedema, 2003; Lim, 2007). El estudio de la práctica escolar matemática y de la regulación del profesor representa entonces un panorama semiótico complejo. Para regular los aprendizajes de los estudiantes que inician Enseñanza Media, el profesor de matemática dispone de los 6 recursos semióticos de la interacción cara a cara en el aula: el lenguaje oral, sus gestos, la escritura, el simbolismo, etc. los que son puestos en juego de manera dinámica. El paradigma de la multimodalidad desde la semiótica social permite observar que ocurre con la construcción de significados llevada a cabo mediante más de un recurso semiótico, fenómeno denominado intersemiosis (O´Halloran, 1999; Royce, 2007), y considerar la especificidad del discurso de la disciplina y de la etapa escolar particular de la alfabetización. Observar y describir lo que ocurre en el aula desde una perspectiva multimodal es esencial para comprender el fenómeno semiótico educativo de manera integradora y el rol del profesor en la alfabetización de sus aprendices. Nuestro estudio intenta describir algunos aspectos de este paisaje multimodal complejo del discurso pedagógico en la alfabetización en el aula de matemática. Por este motivo, la pregunta que guía esta investigación es: ¿de qué manera el profesor utiliza los recursos semióticos disponibles en la interacción áulica, para regular el aprendizaje del conocimiento disciplinar matemático de sus estudiantes? El objetivo general que persigue este estudio es describir e interpretar desde un enfoque multimodal, la co-utilización de recursos semióticos en el discurso pedagógico del profesor de matemática. 7 1.- MARCO TEÓRICO La presente investigación se centra en el estudio multimodal del discurso del profesor de matemática, en la interacción cara a cara con su grupo de estudiantes en el aula. Para esto se consideran dos supuestos. El primero asume que el profesor dispone de los recursos semióticos del aula tradicional– puestos en juego a partir de la interacción cara a cara y el pizarrón- para enseñar a sus alumnos y no sólo de la lengua. El segundo supuesto, considera que las formas de comunicación valoradas como apropiadas son particulares a los contextos, y en este caso, a la clase de matemática en Enseñanza Media y es éstas son parte del conocimiento que el profesor intenta enseñar a sus aprendices. Las teorías que fundamentan el estudio corresponden principalmente a la Lingüística Sistémica Funcional (Halliday, 1982, 1985, 2004), junto con la teoría del género (Martin & Rose, 2008), el análisis de discurso (Martin & Rose, 2006) y el Análisis Multimodal del Discurso (Kress, Jewitt, Ogborn, & Tsatsarelis, 2001; Kress & van Leeuwen, 2001; O´Halloran, 2005; Royce & Bowcher, 2007; Martin, 2009), todas basadas en la teoría de la semiótica social. El acercamiento a la lingüística en contextos educacionales se nutre de la sociología de la educación (Bernstein, 1990; Maton, 2007) y su desarrollo dentro de proyectos de alfabetización escolar de la escuela de Sydney (Christie, 2002; Martin & Rose, 2006). A continuación se presenta los fundamentos teóricos desde los que se plantea la investigación. En primer lugar, este capítulo aborda la perspectiva de la semiótica social y la multimodalidad, así como el acercamiento al análisis del discurso científico y matemático. En segundo lugar, el capítulo 1 se centra en el discurso pedagógico y en las aplicaciones hacia la alfabetización escolar, como la noción de género. 1.1.- DISCURSO Y SEMIÓTICA SOCIAL: Hacia el Discurso de la Matemática En este capítulo, revisaremos los fundamentos teóricos de la presente investigación referidos a la conceptualización del discurso y de la multimodalidad. Entre las líneas teóricas 8 fundamentales destacan, en primer lugar, la Semiótica Social y, en segundo, la teoría de la Lingüística Sistémica Funcional desarrollada inicialmente por M.A.K. Halliday. Veremos además los desarrollos teóricos de sus seguidores, como la noción de género y las herramientas para el análisis del discurso. Entre las vertientes de esta teoría destaca la descripción del discurso de la ciencia, la cual sintetizaremos ya que nos acerca hacia la problemática del discurso matemático, planteando las particularidades de la lengua utilizada en el contexto científico. A partir de estos planteamientos revisaremos un tercer punto: El análisis multimodal del discurso desde la perspectiva de la Lingüística Sistémica Funcional. Aquí resumiremos los avances en esta nueva perspectiva respecto de la multimodalidad y la intersemiosis en los diversos recursos semióticos estudiados. Cerraremos este capítulo con la descripción del discurso matemático como discurso multimodal. 1.1.1- Semiótica social: Significados como respuesta a las necesidades sociales y culturales Tradicionalmente, la semiótica se ha definido como el estudio de los signos. M.A.K. Halliday en su libro seminal El lenguaje como semiótica social de 1982, nos propone una perspectiva o ángulo conceptual particular sobre el objeto signo: Poner el acento en los usos y funciones sociales de los sistemas de signos. (Hodge & Kress, 1988) A la base de la propuesta de la semiótica social se encuentra la redefinición del objeto de estudio como un sistema de significados o una red de interrelaciones, descartando el interés por el signo aislado. A esto hay que agregar la distinción interorgánica para mirar el fenómeno de la semiosis. Halliday (1982) considera que la naturaleza del individuo se deriva de su participación en grupos sociales, por lo que deshecha la mirada intraorgánica o psicológica en pos de la perspectiva social para la comprensión la lengua como sistema de significados. 9 En su propuesta, tanto la lengua como otros sistemas de significado se consideran como la codificación de un potencial de conducta en un potencial de significados que posibilita la interacción social. La conducta lingüística realiza lo que se puede significar codificado mediante los recursos lexicogramaticales que ofrece una determinada lengua para esas significaciones. Pero ¿Cómo se determina cuáles son aquellas posibles conductas esperadas, significados posibles y recursos disponibles para los seres humanos? En esta visión, la cultura sería la responsable de formar nuestros patrones de comportamiento, de significados y de recursos para expresarlos (Halliday, 1982), por lo que dichas dimensiones sociales y culturales intrínsecas deben ser incluidas en el estudio semiótico de todos los sistemas de significado disponibles. “ It is in that sense that I would use the term „semiotic‟ to define the perspective in which we want to look at language: language as one among a number of systems of meaning that, taken all together, constitute human culture” (Halliday, M. & Hasan, R., 1989, p. 4) La propuesta hallidayana es desarrollada posteriormente por Hodge y Kress (1988), quienes enfatizan dos ideas claves para definir los principios de la semiótica social. La primera de ellas se relaciona con que los actos individuales de semiosis están a su vez organizados en sistemas de significantes de poder y solidaridad. Cualquier grupo social utiliza marcadores de pertenencia al grupo para darle identidad y cohesión, así como para diferenciarlos de otros grupos. Estos marcadores incluyen los comportamientos, significados y recursos aceptados dentro del grupo como elementos valorados positivamente para pertenecer a él. Una forma particular de actuar, de significar y de utilizar los recursos semióticos declara una versión particular de establecer el mundo y las relaciones sociales. Desde el nacimiento los niños entran en la semiosis y la cultura, y participan activamente en su formación. Iniciarse en la creación de significado implica entrenar a los sujetos para ser parte de su cultura (Hodge & Kress, 1988). Cada vez que creamos significados, estaríamos enactuando significados sociales. La segunda idea clave se relaciona con que la creación de significado, como cualquier actividad social, tiene un pasado que actúa en las historias actuales y contingentes de los significados. Esto cuestiona la noción saussureana del signo arbitrario. Según Kress (1993) la 10 arbitrariedad tiene que ver con el devenir de los signos, ya que no habría ninguna fuerza natural capaz de resistir la fuerza social e histórica que conectó de una determinada manera a un significado con su significante. Un mismo signo podría ser transparente para alguien que conoce los motivos para esa asociación particular significado/significante, en cambio, para otra persona que la desconoce puede resultar opaco y aparentemente arbitrario. Cada sistema semiótico, por ejemplo cada lengua, es de cierta manera, ya que ha evolucionado para dar respuesta a las funciones sociales de su entorno y contexto sociohistórico. Los significados se construirían a partir de un repertorio total de recursos para significar, recursos provenientes de las prácticas semióticas en toda la sociedad humana y en diversas épocas históricas. En síntesis, la primera idea plantea que los sistemas semióticos no solo cumplen la función de representar sino que además enactuan las relaciones sociales. La segunda idea afirma que los sistemas semióticos son dinámicos, ya que reflejan y construyen a las comunidades de sujetos que los utilizan para crear significado (Halliday, 2004; Kress & van Leeuwen, 2001). Estas dos nociones bases cimientan los principios de la semiótica social y sus desarrollos posteriores. De esta manera, la semiótica social es definida por Hodge y Kress (1988) como el estudio de la semiosis humana, que concibe la creación de significado como un fenómeno inherentemente social y se enfoca en los sistemas semióticos humanos, sus recursos, funciones, contextos y efectos. En este contexto, la lingüística sería entonces una especie de semiótica, ya que constituye un aspecto del estudio del significado. (Halliday & Hasan, 1989) El punto de partida de los estudios de la semiótica social es el concepto de prácticas comunicativas en vez de lenguaje, entonces la pregunta que guía los estudios semióticos gira en torno a cómo las personas usan los variados recursos semióticos para crear signos en contextos sociales concretos (Kress & van Leeuwen, 2001). El objeto de estudio de la semiótica social está compuesto por la convergencia de dos aspectos de los recursos semióticos. Por una parte, su naturaleza física o técnica así como sus potencialidades semióticas y, por otra parte, la regulación social de su uso así como su historia. Esto significa que la semiótica social se preocupa de cómo usamos los recursos materiales para producir 11 significado y de cuáles son aquellos significados que se producen en el discurso. (van Leeuwen, 2005) En su desarrollo actual, la semiótica social persigue explicar cómo es la creación de significado con todos los recursos a nuestra disposición: Lingüísticos, gestuales, musicales, coreográficos y accionales (Halliday, 1982; Hodge & Kress, 1988; Kress & van Leeuwen, 1996; Lemke, 1990; O‟Toole, 1994). Así, la semiótica social abre las puertas al estudio de todos los sistemas semióticos mediante los cuales los diversos grupos sociales crean significado. A continuación revisaremos el desarrollo de la teoría de M.A.K. Halliday sobre la lengua como una semiótica social. El propósito de esta teoría ha sido relacionar el lenguaje con la experiencia humana, desarrollando una teoría sobre uno de los principales sistemas semióticos humanos. Sus principios, jerarquías complementarias y funciones, originalmente pensadas para el sistema lingüístico, han sido llevados a la descripción de otros sistemas semióticos. Sintetizaremos los principales aportes teóricos de esta teoría ya que son los fundamentos del análisis multimodal del discurso que llevaremos a cabo en la presente investigación. 1.2.2.- Lingüística sistémica funcional: Conceptos básicos y desarrollos teóricos La teoría Lingüística Sistémico Funcional (en adelante LSF) desarrollada por Halliday (1982, 1984) y sus seguidores, propone dos conceptos centrales. El primero de ellos es que cada lengua constituye una totalidad sistémica de opciones, en la cual cada vez que elegimos significamos. Es decir, cada vez que un hablante crea significado, expresa o interpreta, dispone de variadas posibilidades que han sido consensuadas en su entorno como opciones cargadas de significado. Su elección no ocurre al azar, ya que cada grupo social utiliza una gama de recursos particulares para representar distintos tipos de significado en contextos sociales determinados. Así, la lengua constituye uno entre los recursos semióticos que utilizan las personas para comunicar los significados del sistema social y cultural al que pertenecen o quieren pertenecer. 12 El segundo concepto de la teoría LSF se enfoca en lo que el hablante puede hacer con la lengua, el autor, influenciado por el antropólogo Malinowsky, adopta un criterio funcional para el estudio lingüístico (Halliday, 1982). Para Malinowski (1933) el lenguaje se concibe esencialmente como un instrumento para la acción. Lo central no es la comunicación, sino la función del lenguaje en las actividades de una sociedad, por eso afirma que el lenguaje existe sólo en su uso y dentro del contexto de un enunciado real. Cada enunciado o actividad de uso de la lengua pertenece a dos tipos de contexto: El contexto de la cultura o de referencia y el contexto situacional en que las palabras fueron pronunciadas o experienciadas. (Malinowski, 1933) Entre las ideas originales de la propuesta hallidayana se encuentra la relación entre texto y contexto, los cuales son parte de un mismo proceso. Por una parte, el texto se define como cualquier instancia de lenguaje vivo que juega un papel en un contexto de situación, es decir, el texto equivale a lenguaje utilizado funcionalmente: Esencialmente una unidad semántica. Por su parte, la situación de comunicación es definida como el contexto en el cual el texto se desenvuelve. El uso del lenguaje varía en tanto su función varía, cuando se observan las actividades lingüísticas en contextos diversos encontramos diferencias en los tipos de lenguaje seleccionados como apropiados a las diferentes situaciones. Si bien, en última instancia cada enunciado, cada texto, es único, al igual que cada hablante y cada situación, hay algo que determina la selección lingüística y su interpretación, y esto no es el evento ni el tema, sino la convención de que un cierto tipo de lengua es apropiado para determinado uso (Halliday, McIntosh, & Stevens, 1968). Así, la noción de contexto de Malinowski es reelaborada desde la teoría LSF, la cual propone que solo podemos entender el lenguaje en referencia a los tipos de situaciones en que ocurre. La noción de registro corresponde a una categoría que da cuenta de lo que las personas hacen con la lengua. El registro y sus tres criterios: Campo, tenor y modo, permiten caracterizar el contexto de situación en que los significados se intercambian. El campo del discurso se refiere a lo que ocurre, la naturaleza social de la acción que se lleva a cabo. El tenor apunta a quienes participan, su rol y estatus. Y el modo se relaciona con el papel que juega la lengua u otro sistema semiótico y su organización simbólica. La configuración 13 situacional particular de campo, tenor y modo corresponde al concepto de registro, esto es al nivel de contexto entendido como la estructura semiótica en la cual la comunicación se lleva a cabo. (Halliday et al., 1968) Podemos distinguir dos repercusiones básicas en la arquitectura de la lengua concebida como sistema de significados (Halliday, 1982). La primera se relaciona con que el sistema estaría estratificado en tres niveles de codificación: Semántica, lexicogramatical y fonológico. La segunda repercusión tiene que ver con que en el sistema semántico se organizaría en componentes funcionales: Ideacional, interpersonal y textual. Respecto de la primera consecuencia de la arquitectura sistémica del lenguaje, ésta se refiere al concepto de estratificación, que procede de la distinción de Hjemslev (1961) entre el plano de la expresión y el plano del contenido. La teoría LSF estratifica el plano del contenido en un nivel semántico y un nivel lexicogramatical, los cuales se relacionan entre sí mediante la realización. El estrato semántico ha sido redefinido como semántica del discurso (Martin, 1992), ya que apunta al texto como unidad más que a nivel clausular, como los hace el nivel lexicogramatical. Este sistema estratificado no está completo si no incluye el nivel del contexto o registro en el cual el texto lingüístico está inmerso. Para Halliday (1982), la relación entre el nivel semántico y el nivel del contexto es una relación dialéctica, en la cual la lengua simboliza activamente el sistema social, es creado y a la vez lo crea. Así el sistema lingüístico -tanto el plano de la expresión como del contenido- y el contexto estarían estratificados en un solo sistema, quedando resumidos en un esquema de círculos concéntricos en los que cada nivel está inmerso en el otro y se relaciona con el siguiente nivel interno mediante la realización. (Ver Figura N ° 1) 14 Registro: Campo, tenor y modo CONTEXTO Semántica discurso CONTENIDO Gramática & léxico Fonología/ Grafología EXPRESIÓN Figura N° 1: Realización a nivel de contexto y texto En cuanto a la segunda repercusión en la arquitectura del sistema semiótico, ésta corresponde a la noción de metafunción, la cual tiene un estatus especial en la teoría LSF. La metafunción se interpreta como una propiedad fundamental al lenguaje mismo, un rasgo básico e intrínseco a la evolución del sistema semántico (Halliday & Hasan, 1989). Todas las lenguas estarían organizadas alrededor de dos funciones básicas: Construir la experiencia humana y enactuar relaciones sociales. Respecto de la primera función, ésta sería la metafunción ideacional (la que incluye a la metafunción experiencial y lógica). El supuesto es que la totalidad de la experiencia humana sería potencialmente posible de ser convertida en significado. Por lo tanto, la lengua como un sistema de significados ofrece una teoría de la experiencia humana y para esto pone a disposición de los usuarios recursos lexicogramaticales para la representación de la "realidad" del mundo que nos rodea. El significado ideacional tiene que ver con la representación de quién hace qué, a quién, cuándo, dónde, porqué y cómo. La segunda función básica de la lengua es enactuar las relaciones sociales y personales con las otras personas del entorno. Esta corresponde a la metafunción interpersonal que organiza la realidad social de las personas con las cuales interactuamos, esto se lleva a cabo haciendo afirmaciones, preguntas, dando órdenes; expresando cuán seguros nos sentimos de lo que decimos; diciendo lo que sentimos respecto a las cosas, etc. Halliday (1984) propone un tercer 15 aspecto que corresponde al significado textual, el cual es intrínseco al sistema y le da relevancia en la creación del texto. Es un componente que habilita funcionalmente a las otras dos metafunciones para que operen, construyendo una relación entre la lengua y su situación comunicativa. Dicha tercera metafunción es la textual, y tiene por objetivo organizar los significados ideacionales e interpersonales en textos coherentes y relevantes a su contexto. Esto se lleva a cabo organizando el despliegue del texto: Qué ponemos primero, qué al final; la forma en que presentamos los personajes y les seguimos la pista con los pronombres; qué dejamos implícito y qué expresamos claramente, etc. (Eggins & Martin, 2003). Textual Ideacional Interpersonal Figura N° 2: Metafunciones a nivel de semántica del discurso El concepto de metafunción es una categoría teórica, general a todas las lenguas y que tiene un lugar central en la construcción general de la teoría (Halliday, 1984). Las tres metafunciones del significado se codifican simultáneamente en todo enunciado comunicativo, por lo tanto, constantemente estamos eligiendo entre las opciones del sistema, significando de estas tres maneras a la vez, de acuerdo a los recursos disponibles en el sistema y condicionados por el contexto. En este modelo de la lengua, las metafunciones se relacionan "en forma natural" con la organización del contexto. Cada tipo de significado es usado para construir un parámetro del registro, así el significado ideacional construye el campo, el significado interpersonal gestiona el tenor y el significado textual desarrolla el modo. Esta es una de las características distintivas de la LSF: Una especie de resonancia entre la organización funcional del significado en la lengua y del significado en el contexto (Eggins & Martin, 2003). 16 Campo Modo Textual Ideacional Tenor Contexto organizado por metafunción Lengua organizada por metafunción Interpersonal Figura N° 3: Contexto y lenguaje organizado por metafunción Tal como vemos en el cuadro N° 1, Martin (2004) propone que esta organización funcional entre el nivel del texto y del contexto permitiría una funcionalidad intrínseca y una extrínseca. Por una parte, la funcionalidad intrínseca permite que la lengua a nivel de semántica del discurso funcione simultáneamente andamiando la acción, andamiando la afiliación a los grupos y distribuyendo la información. Por otra parte, la funcionalidad extrínseca, posibilita que la descripción de la situación comunicativa o registro se lleve a cabo como realidad naturalizada, como realidad social y como realidad semiótica. METAFUNCIONES Funcionalidad intrínseca IDEACIONAL (Andamiar acción) INTERPERSONAL (Andamiar afiliación) TEXTUAL (Distribuir información) CONTEXTO Funcionalidad extrínseca CAMPO (Realidad naturalizada) TENOR (Realidad social) MODO (Realidad semiótica) Cuadro N°1: Mapeo de las metafunciones y variables contextuales, traducido de Martin (2004) 17 Desarrollos más recientes de la LSF, dan cuenta de la cultura y el contexto social incluido en el modelo estratificado. La propuesta de la estratificación de Martin (1993, 1999) incluye el nivel de la cultura, y está pensada desde la problemática de la alfabetización escolar para estudiantes desaventajados en Australia. Teniendo en cuenta esta motivación, el autor amplía el modelo multiestratal a partir de la distinción de Hjemslev de un sistema semiótico connotativo que posee un sistema semiótico denotativo en su plano de expresión. Considerando dicha idea propone tres planos comunicativos: Registro, género e ideología (Martin, 1993), incorporando además a la arquitectura del modelo de la lengua las nociones de Malinowski de los dos conceptos de cultura. Así el registro es interpretado como el contexto de situación y el género como el contexto de cultura. Registro y género constituyen dos planos de realización en una visión semiótica social del texto. De esta manera, la lengua funciona como la forma de la expresión del registro (contexto de situación), el que a su vez funciona como la forma de la expresión del género (contexto de cultura). La idea de significado connotativo permite conceptualizar los textos ya no como codificaciones neutras de una realidad natural, sino como construcciones semióticas de significados construidos socialmente. El texto sería simultáneamente tanto una realización de determinados registros o tipos de contexto, así como la escenificación de los intereses de los miembros de una cultura en situaciones determinadas. (Eggins & Martin, 2003) SEMIOTICA CONNOTATIVA Plano del contexto estratificado GENERO CAMPO Forma de la Expression – TENOR- MODO SEMANTICO DISCURSO DEL GRAMATICA Y LEXICO Forma del Contenido estratificado FONOLOGIA Y GRAFOLOGIA Forma de la Expresión SEMIOTICA DENOTATIVA Cuadro N°2: Adaptada de Martin (1997) forma del contenido estratificada en relación al modelo social estratificado 18 Entre las consideraciones prácticas de este modelo de género para su aplicación al problema educativo, Martin (1993, 1999) separa el propósito social de la variable modo y lo lleva hasta el nivel de la cultura transformándolo en el responsable de la organización estructural de los textos. Esa innovación supone un modelo estratificado de contexto en el cual el género es definido desde el propósito social y se realiza por medio del registro (tenor, campo y modo), el que a su vez se realiza a través de la lengua (significado interpersonal, ideacional y textual). (Eggins & Martin, 2003) La noción de registro es usada para referirse al sistema semiótico constituido por las variables del campo, tenor y modo que reflejan la diversificación metafuncional de la lengua proyectado al contexto social, mientras que el género provee un único punto de vista desde el cual el análisis trasciende las metafunciones hacia un propósito social global. En otras palabras, mientras que el registro correspondería al nivel en el que la semiótica connotativa se organiza metafuncionalmente en un espacio intermedio entre la lengua y género posibilitando caracterizar el contexto de situación como contexto actual y no potencial; el género apunta al nivel de abstracción máxima y se define como un proceso social orientado por un objetivo y organizado en etapas. En estos términos, el género asume la responsabilidad de la integración de la diversidad semántica proyectada por la organización funcional en los otros estratos del sistema. Siguiendo el mismo principio de redundancia de la realización (Lemke, 1990), el género correspondería a un patrón de patrones de registro; el registro a un patrón de patrones de semántica del discurso; este a su vez un patrón de patrones lexicogramaticales los que a su vez corresponden a un patrón de patrones fonológicos. Martin (1999) sugiere que la realización del género en el registro favorece una perspectiva complementaria al contexto tal como la semántica del discurso provee una faceta complementaria al significado lingüístico. El modelo de realización completo queda entonces representado por círculos tangenciales que representan el sistema como una escala de abstracción. La relación sistemática de realización pone en relación los diferentes niveles de significado, tanto los estratos de la lengua como los estratos del contexto. Esto se puede apreciar en la figura N° 4. 19 Género Campo Modo CONTEXTO Tenor Semántica del discurso Lexicogramatical Fonolo gía/ grafolo gía LENGUA Figura N° 4: Jerarquía de realización: Niveles de abstracción en el sistema lengua- contexto En cada jerarquía de realización, ha tenido diversos desarrollos teóricos importantes en los últimos años. Es así como a nivel de género, Martin y Rose (2008) describen tres tipos de estructuras de los géneros de acuerdo a cada metafunción: Orbital/secuencial, prosódico y periódica. A nivel de registro, Martin (1993) completa el nivel de registro con la descripción de secuencia de actividades y taxonomías de participantes para la descripción del campo, relaciones de poder y solidaridad para la descripción del tenor y la descripción reflejo/acción y monólogo/diálogo para el modo. En el nivel de la semántica del discurso Martin y Rose (2006) detallan cómo analizar el significado a nivel ideacional mediante la ideación y la conjunción externa; el significado interpersonal mediante la valoración (Martin & White, 2005) y la negociación; y el significado textual mediante la identificación, la conjunción interna y el flujo de la información. El estrato lexicogramatical es afinado en la versión de la gramática sistémica funcional de Halliday y Mathiessen de 2004 para la lengua, mientras que Kress y Leuwen (1996) especifican una gramática para la imagen visual. El estrato de la fonología ha sido descrito con detalle para el inglés en cada metafunción por Halliday y Greaves (2008). El resumen de las diferentes herramientas disponibles para el análisis del discurso desde la teoría LSF se sintetiza en el cuadro N° 3. 20 METAFUNCIONES ESTRATO GENERO Martin y Rose 2008 REGISTRO Martin 1992 SEMÁNTICA DEL DISCURSO Martin y Rose 2006 LEXICOGRAMATICAL [verbiage] Halliday y Matthiessen 2004 [imagen] Kress y van Leeuwen 1996/2006 GRAFOLOGÍA/ FONOLOGÍA Halliday y Greaves 2008 IDEACIONAL INTERPERSONAL TEXTUAL Estructura orbital/ serial Campo Secuencia de actividades, taxonomía de participantes Ideación, conjunción externa Estructura prosódica Estructura periódica Tenor Poder Solidaridad Modo Acción/ reflexión Monólogo/ diálogo Valoración (Apraissal) negociación Transitividad, grupo nominal, clasificación, descripción, enumeración Modalidad, modularidad, polaridad, actitud, persona,… Identificación, conjunción interna, flujo de información Tema e información, tiempo y deixis, elipsis y sustitución Secuencia tonal Formato, emoticones, color, tono, cualidad de la voz, Puntuación, diseño, tonalidad, tonicidad Cuadro N° 3: Herramientas de la LSF para el análisis del discurso, traducido de Martin (2008). Cabe describir con más detalle las dimensiones para el análisis del discurso propuesto por Martin y Rose (2006), ya que serán utilizadas como herramientas de análisis multimodal en este estudio. Los autores proponen un sistema de análisis para el nivel de la semántica del discurso compuesto por: Valoración o appraisal, ideación, conjunción, identificación y periodicidad. Estos se definen de la siguiente manera. Valoración o appraisal: Este sistema se relaciona con la evaluación, los tipos de actitudes que son negociadas en el texto, a fuerza de las emociones y las fuentes de la que provienen las evaluaciones. La valoración tiene que ver con los significados interpersonales, los que realizan el tenor del texto. Ideación: Se relaciona con el contenido del discurso, es decir, los tipos de actividad que se desarrollan y la manera en que los participantes son descritos y clasificados. La ideación corresponde al significado ideacional y realiza el campo del texto. 21 Conjunción, se refiere a las interconexiones entre las actividades, la manera en que son reformuladas, agregadas, secuenciadas, explicadas, etc. También es parte del significado ideacional pero corresponde al subtipo lógico. Halliday (2004) clasifica los subtipos lógicos en: o Elaboración: Reformular en otras palabras, especificando más detalles o Comentario o ejemplificación o Extensión : Agregar elementos nuevos, mostrando alternativas o excepciones o Énfasis: Calificar mediante una circunstancia temporal, de lugar, causal, o condicional o Proyección: Locución o idea Identificación: Se relaciona con el seguimiento de los participantes, introduciendo lugares, personas y cosas nuevas o presumiéndolos como conocidos. Con el objetivo de ayudar al oyente o lector a dar sentido al discurso se utilizan recursos textuales para la identificación. Periodicidad: Se relaciona con el ritmo del discurso. Aquí encontramos marcadores que ayudan a predecir lo que viene en el discurso y los que consolidan la acumulación de significado creado. También corresponde a recursos textuales, relacionados con la organización del discurso como pulsos de información. Por último entre los desarrollos teóricos más recientes se encuentra otra de las jerarquías complementarias planteadas inicialmente por Halliday (1984): La Instanciación. Ésta también puede ser representada como un continuo. (Ver cuadro N° 4) Sistema Potencial de significado generalizado Género/ registro Subpotencial semántico Tipo de texto Actual generalizado Texto Instancia posible Interpretación Significado subjetivo Cuadro N° 4: Continuo de jerarquía de instanciación 22 En este continuo entre sistema e instancia, es reformulado por Martin y Rose (2006) como entre sistema e interpretación (reading) en el que el continuo se mueve entre el polo de la inercia o del sistema y el del flujo o de la interpretación. El cruce entre estratificación e instanciación, nos permite abordar desde diferentes perspectivas el análisis del discurso. Así, desde el estrato de la semántica del discurso y la instancia del registro y tipo de texto, podemos observar algunas generalidades para textos que comparten ciertas características como un subpotencial semántico. En el apartado siguiente revisaremos la caracterización del discurso científico desde la teoría de la LSF. Cabe notar que existe un único tipo de discurso de la ciencia sino que las investigaciones nos indican que debemos hacer distinciones según disciplina. Por este motivo, la descripción de discurso científico es general, sin embargo, al finalizar este capítulo revisaremos con más detalle las características propias del discurso matemático y sus particularidades. 1.1.2.1.- El Discurso de las Ciencias Dentro de las problemáticas prácticas que enfrentaron los teóricos de la LSF, la alfabetización escolar, y más específicamente, el aprendizaje eficaz de los discursos de la ciencia, presentaron un gran desafío a la teoría. Halliday y Martin (1993) se preguntaron por las características propias de este discurso que facilitan o dificultan su accesibilidad a los estudiantes, y cuál es la relación entre este discurso en una comunidad científica y en una comunidad escolar. Para abordar este problema, Halliday se enfocó en la trayectoria evolutiva del discurso científico en inglés, desde su forma narrativa hasta la actual (Halliday & Martin, 1993). Mientras que Martin abordó el análisis del discurso científico en contexto educativos y lo que se espera que aprendan los estudiantes (Haliday & Martin, 1993; Martin & Veel, 1998). Aquí se pone en juego otro concepto de la teoría LSF que nos propone tres tipos de evolución del discurso relacionada con su despliegue temporal: La filogénesis- o evolución histórico cultural de los textos- la ontogénesis – o evolución del individuo como creador de significado- y la logogénesis – o despliegue del texto en el tiempo. (Martin, 1997) 23 Tal como planteamos anteriormente, bajo los supuestos de la semiótica social la lengua no es considerada un reflejo pasivo de la realidad material, sino una parte activa de la constitución de esta y de todos los procesos humanos, repercutiendo en la definición de la ciencia y su discurso. De este modo, el discurso de la ciencia en vez de corresponder a una representación lingüística de conceptos dispuestos en la realidad es más bien una interpretación de la experiencia humana cuyo discurso posibilita la existencia de las teorías. “The language of science is, by its nature, a language in which theories are constructed; its special features are exactly those which make theoretical discourse possible. But this clearly means that language is not passively reflecting some preexisting conceptual structure; on the contrary, it is actively engaged in bringing such structures into being” (Halliday & Martin, 2004, p. 207) Indagando en la filogénesis del discurso científico, Halliday y Martin (2004) afirman que los discursos emergen y evolucionan motivados por una función social. La ciencia natural es fundamentalmente un discurso acerca de la materialidad del mundo. Se constituye de una variedad de actividades unidas a discursos prototípicos, es decir, un sistema de prácticas semióticas sociales interdependientes, con el fin de conectar los sistemas de significados analíticos de nuestra cultura con los procesos materiales subyacentes por medio de los cuales los organismos interactúan e integran el mundo físico, biológico y ecológico (Lemke, 1998). En este sentido, el discurso científico en sus contextos de orígenes tiene por función social elaborar teorías, desafiar e innovar las prácticas científicas, es decir, crear conocimiento científico nuevo. (Veel, 1997, 1998) Los estudios de Halliday (1993), nos revelan que el discurso de la ciencia ha ido evolucionando, transformando sus prácticas y sus funciones. Los cambios funcionales a nivel semántico co-varían con cambios en los recursos gramaticales que la lengua. El cambio lingüístico ocurriría en todos los niveles de la lengua incluyendo la evolución de nuevas formas discursivas. Entre los que destaca la metáfora gramatical y los tecnicismos. Estos recursos lingüísticos surgen para responder a la necesidad de construir la realidad científica como un mundo de relaciones lógicas entre entidades abstractas. 24 La noción de metáfora gramatical fue introducida por Halliday (1984), y se relaciona con el significado ideacional. La gramática realiza de manera típica los procesos como verbos o grupos verbales, los participantes como sustantivos, las cualidades como adjetivos, las conexiones lógicas como conjunciones y las circunstancias como adverbios o frases preposicionales (Martin, 1992). Éstas se consideran realizaciones gramaticales congruentes de significado. Sin embargo, en los textos científicos, hay disponibles otras opciones que se consideran metafóricas o realizaciones incongruentes de significado: Las metáforas gramaticales permiten realizar las acciones y cualidades como cosas, las conexiones lógicas como procesos, etc. El efecto de estas opciones es que el texto se aleja de la realidad social a la que se refiere, y se vuelve más abstracto. (Martin, 1992) El concepto de tecnicismo surge en las investigaciones acerca de los discursos específicos en las diversas asignaturas escolares como historia, geografía y ciencia (Eggins, Wignell, & Martin, 1993; Martin, 1993; Wignell, Martin, & Eggins, 1993). El tecnicismo en el discurso de la ciencia se caracteriza por un cambio desde un uso de la lengua cotidiano a uno elaborado de conocimiento sistemático y modulado por una teoría (Halliday, 1993). El potencial de la lengua permitiría referirse a objetos del mundo experiencial para crear taxonomías técnicas. Los significados técnicos específicos a un campo „se destilan‟ a través del uso de recursos gramaticales que permiten nombrar, definir, elaborar y explicar fenómenos técnicos. En el uso del lenguaje que hace la ciencia se reconoce una interrelación entre el recurso de la metáfora gramatical y los recursos lexicogramaticales para la elaboración y destilación, superordenación y composición mediante los cuales se construye los tecnicismos. Las clasificaciones y composiciones fuera del sentido común operan sobre entidades, al igual que las definiciones dependen de un proceso previo de „cosificación‟. Lo que está a la base del tecnicismo es la metáfora gramatical que permite hablar de cosas o entidades (Martin, 2007). La metáfora gramatical permite que una vez que se define un proceso como participante, éste se incluya en las siguientes descripciones y taxonomías. La terminología técnica tiene por objetivo llevar a cabo generalizaciones acerca de categorías de participantes. La metáfora 25 gramatical juega un rol vital en este proceso de tecnicalización, mediando entre la gramática y la semántica para contribuir a la destilación de términos técnicos. (Martin, 1993) Los estudios de Martin (1998) acerca de la ciencia en contextos escolares describen con más detalles las clasificaciones y categorizaciones científicas. Lo más evidente es que la terminología técnica codifica las maneras de comprender. El tecnicismo tiene la función de unir actividades a taxonomías de participantes. Las taxonomías cotidianas son más simples y se relacionan directamente con lo que podemos percibir a nuestro alrededor a través de los cinco sentidos. En cambio, las taxonomías científicas son más profundas y precisas que las cotidianas, lo mismo ocurre con la descomposición, ya que su objetivo es hacer estables y visibles procesos transitorios. Las explicaciones científicas han sido descritas por Unsworth (2001). Cabe destacar que la percepción de un alto grado de tecnicismo parece aumentarse al ser presentada por el medio escrito (Martin, 1998). La evolución del discurso en cada individuo, es decir, la mirada ontogenética sobre el discurso, plantea que el aprendizaje de la lengua materna implica que el niño transforma su experiencia en significado, amoldando la experiencia individual a la acumulada por la especie humana, ya construida en la gramática. El aprendizaje de las maneras de construir la experiencia de manera incongruente gramaticalmente, cambia la manera de significar del niño dando otra forma a su experiencia previa. Por ejemplo, cuando el niño aprende a significar acerca de la protección animal en vez de aprender a significar acerca de la manera en que los humanos protegen a los animales, este ha construido un proceso como participante, el que luego puede cualificar y categorizar. El niño que aprende a representar de esta manera el mundo, se acera a la manera en que la ciencia construye la experiencia. Ontogenéticamente este aprendizaje corresponde a un proceso continuo: Primero el niño conoce el mundo congruente con la gramática y éste sustenta el conocimiento de sentido común que desarrolla en los primeros años de edad, luego aprende a nominalizar los eventos para poder teorizar acerca de ellos, con lo que aprende a usar la gramática en forma incongruente con el mundo, representando la experiencia al modo de los científicos. 26 Filogenéticamente, la ciencia ha operacionalizado en el discurso la manera de construir y mantener su edificio ideológico. Como la ciencia requiere fenómenos estables, que persistan en el tiempo y se puedan agrupar en clases, la lengua ha respondido a dicha función de la ciencia adoptando un mecanismo simbólico que, mediante el discurso, permite mantener el mundo inmóvil: La metáfora gramatical. La gramática permite construir la experiencia reemplazando los nombres de los procesos por el nombre de cosas, solucionando el problema del discurso de la ciencia frente a los eventos transitorios. Lo central es que al representar el mundo mediante la metáfora gramatical, el uso científico de la lengua moldea nuestra visión del mundo. Halliday (2004) afirma que el problema es que el discurso científico ha pasado a ser un modo dominante de interpretar la existencia humana, el uso de la lengua de la ciencia se ha convertido en el uso de la lengua para la alfabetización escrita. Estos primeros estudios acerca del discurso de la ciencia, junto con los de Lemke (1990), dieron pie a cuestionamientos respecto de la función de las imágenes en los textos científicos y su aporte a la construcción del significado. La discusión se abrió hacia la perspectiva multimodal en el discurso de la ciencia. Es por este motivo, que en los apartados siguientes sintetizaremos los principales conceptos multimodales que nos ayudarán a entender el discurso pedagógico de la matemática como un discurso de naturaleza multimodal. 1.1.3.- Análisis multimodal del discurso: Diversidad de recursos para la creación de significado A partir de las ideas de la semiótica social comienza el desarrollo de una línea de investigación que aborda la comunicación desde la perspectiva multimodal y multisemiótica (O´Halloran, 2005). Los conceptos multimodales desafían la aproximación tradicional monomodal de la comunicación, la cual suponía que las únicas representaciones racionales y, en general, la comunicación se lograba completa y exclusivamente mediante la lengua. Como la lengua siempre ocupaba el lugar central de comunicación, las otras posibles formas de representación eran clasificadas como extralingüísticas, paralingüísticas y otras. 27 En contraste a este enfoque monomodal, la postura de Kress y van Leeuwen (1996; 2001) afirma que la comunicación es inevitablemente multimodal. Se cuestiona la idea de que representar algo sea equivalente a ponerlo en un código o codificar, sino que más bien se relaciona con diseñar de manera deliberada la creación de significado (meaning making), es decir, dar forma a un significado mediante los recursos disponibles para los usuarios, quienes son activos y no solo reproducen significados sino que los crean. Así validan no solo a la lengua como sistema semiótico, sino a todos aquellos sistemas que ofrezcan recursos para la creación de significados. A continuación revisaremos algunos de los conceptos básicos para entender el enfoque multimodal del análisis del discurso. Distinguiremos aquí dos vertientes en los estudios multimodales: La intrasemiótica y la intersemiótica. Ambas nos aportan nociones y problemas relevantes a nuestra investigación. Nos detendremos además en las investigaciones acerca de los gestos y la creación de significado, por su presencia en la interacción cara a cara del registro escolar. 1.1.3.1.- Paisaje semiótico multimodal Adoptar un paradigma multimodal implica mirar la comunicación como un paisaje semiótico complejo, en el cual la lengua toma un estatus diferente en los diversos contextos. Cada modo en un texto multimodal solo lleva un significado parcial. Lo que antes se consideraba extralingüístico o un residuo en el análisis, ahora puede poseer el mismo estatus que la lengua o en ocasiones más. En este nuevo rol cada uno de los sistemas semióticos utilizados para representar y comunicar posee una carga o potencial comunicativo, denominado affordances, que corresponde a lo que es posible de significar con cada modalidad semiótica (Kress & van Leeuwen, 2001, Kress & Mavers, 2005). Desde esta perspectiva no se habla de reglas y códigos, sino de prácticas y recursos, ya que estos elementos no son fijos y estables, sino más bien corresponden a recursos multimodales disponibles en nuestra cultura para crear significado, ya sea en los ámbitos de la 28 música, del arte, la publicidad, la política, la educación, etc. capaces de ser llevados a la práctica de diversos modos concretos. Por ejemplo, un significado podría ser expresado mediante diversos recursos semióticos: Escritura, dibujo, música, video, etc. En general, se ha asumido que varias representaciones de un concepto mediante diversos recursos semióticos son completamente redundantes entre ellas. Esto supone una correspondencia semántica total uno a uno entre las representaciones, tal que los significados que pueden ser creados en una modalidad semiótica pueden ser creados en otra indistintamente (Lemke, 1998). No obstante, las investigaciones en multimodalidad nos indican que los potenciales de cada modalidad semiótica son incomparables entre ellas. La traducción de significado en un recurso semiótico a otro es poco transparente e indirecto (Latour, 1987). La transposición entre los diferentes recursos semióticos inevitablemente produce una discrepancia que va más allá de encontrar equivalentes semióticos para discursos específicos en otros recursos semióticos. Entre los precursores de esta visión, se encuentra Lemke (1998) quien abordó el estudio del discurso de la ciencia en la escuela, y desde allí definió diferentes potencialidades para los recursos semióticos utilizados. El autor, siguiendo la mirada de la semiótica social, explica esta funcionalidad como producto de una evolución histórica. La lengua natural se ha especializado en representar los significados referidos a tipologías, denominado por Lemke (1998) significado tipológico o categorial. Mientras que otros significados referidos a grados, se representan más fácilmente mediante gestos motores o figuras visuales, denominado aquí como significado de variación continua o topológico. Es decir, la semántica de la lengua natural, o su sistema de significados posibles, es primeramente un sistema de contraste categorial, un sistema de tipologías formales o equivalencias de clases. Pero ¿Cómo describimos normalmente movimientos en el espacio y figuras irregulares? En la lengua natural no poseemos una forma estándar de expresar en forma precisa grados intermedios de las categorías existentes, esto lo realizamos mediante gestos o dibujos (Lemke, 2002). Los gestos y los movimientos o acciones en el espacio y tiempo son el recurso primario para crear significado imitativo o icónico. El significado por grado correspondería a una clase de significado opuesto al significado por categoría. A partir de esta distinción, Lemke (1998) abre 29 la puerta al estudio de los diversos sistemas semióticos y los posibles significados que representan. “In my opinion, semiotic modalities (e.g. language, depiction) are essentially incommensurable: no verbal text can construct the same meaning as a picture, no mathematical graph carries the same meaning as an equation, no verbal description makes the same sense as an action performed” (Lemke, 1998, p. 109). Los estudios de Lemke (1998) así como la mayoría de las investigaciones de análisis multimodal del discurso amplían la teoría LSF y asumen que todos los sistemas de semióticos significan las tres metafunciones (Kress, Leite- García & van Leeuwen, 2000): Representar y comunicar aspectos relevantes de las relaciones sociales de aquellos que intervienen en la comunicación; representar y comunicar hechos, estados de cosas y percepciones que el comunicador desea comunicar; y hacer posible la producción de mensajes que contengan coherencia, internamente como texto y externamente con aspectos relevantes del entorno semiótico. Los estudios desde la multimodalidad proponen un nuevo lenguaje para la descripción semiótica que incluye conceptos como medio, modo y materialidad (Kress et al., 2001). o Medio: Corresponde a la sustancia material que es moldeada a través del tiempo por una cultura. Son los recursos o materia prima a partir de la que se crea significado (sonido, espacio, luz, etc.) o Modo: Corresponde a los sistemas o recursos para crear significado, trabajados por la cultura en formas específicas, organizadas socialmente y regulares de representación. Cada sistema de creación de significados provee diferentes potencialidades comunicativas (habla, escritura, gestos, etc.). o Materialidad: Característica central de cada medio. Cada modo se moldea alrededor de las limitaciones y potencialidades de la materialidad de su o sus medios. o Orquestación semiótica: Corresponde al diseño de una configuración semiótica compuesta por uno o varios modos de significar. Es el tejido o entrelazamiento de modos desde el cual emerge el significado multimodal. 30 A grandes rasgos, podemos identificar dos vertientes de los estudios multimodales, enfatizando ya sea la dimensión intrasemiótica o la dimensión intersemiótica de los discursos. Los compendios acerca de análisis multimodal del discurso de Ventola, Charles y Kaltenbacher (2004), O´Halloran (2004), Royce y Bowcher (2007) y Unsworth (2008) muestran el desarrollo reciente de estas dos vertientes de investigación desde la perspectiva de la semiótica social. Ambas destacan la naturaleza multimodal de la construcción semiótica en sí misma y estudian su complejidad y la manera en que la creación de significado se lleva a la práctica (van Leeuwen, 2000). 1.1.3.1.1.- Intrasemiosis La primera vertiente corresponde a los inicios de los estudios multimodales. En un primer momento, los investigadores se centran en cada sistema para significar y sus propios elementos en la construcción del discurso, así como las semejanzas y diferencias entre los principios organizadores de los distintos recursos semióticos. Dichos estudios enfatizan la dimensión intrasemiótica, mediante la descripción de las gramáticas y funciones de cada recurso, ampliando la aproximación sistémica funcional hacia otros modos semióticos que se conciben como recursos comunicativos para crear significado en una cultura. Entre estas investigaciones se encuentran las de van Leeuwen (1991) para el cine, Kress y van Leeuwen (1996) para la gramática del diseño visual; O'Toole (1994) para las artes visuales; van Leeuwen (1999) en música y sonido; O‟Toole, (1994), Stenglin, (2004) y Ravelli (2000) para la arquitectura y espacios tridimensionales; Martinec (2004) en acción y gestos; van Leeuwen (2005b) para el significado tipográfico; O‟Halloran (2005) para el simbolismo matemático . Estos estudios presentan grandes desafíos a lo investigadores de la multimodalidad, quienes se proponen describir los sistemas desde la perspectiva de la semiótica sistémica funcional, intentando describir una gramática y las jerarquías complementarias tal como lo ha hecho Halliday para la lengua. Una de las dificultades que han encontrado estos investigadores es el concepto de estratificación, específicamente la articulación del estrato del contenido y de la expresión en otros sistemas semióticos. Una propuesta en este sentido es la de Kress y van 31 Leeuwen (2001) quienes plantean múltiples articulaciones en todos y cada uno de los signos, en todos los niveles de los sistemas semióticos, y no solo una doble articulación como en la lengua (contenido y expresión). Desde su propuesta, el estrato del contenido podría estratificarse en discurso y diseño, mientras que el estrato de la expresión se podría estratificar en producción y distribución. Estos cuatro estratos no están jerárquicamente ordenados. Definiremos esta estratificación ya que será retomada en el análisis. 1.- DISCURSOS: Son conocimientos sobre la realidad construidos socialmente, se han desarrollado en contextos sociales específicos de maneras apropiados a los actores sociales de esos contextos. Esta definición tiene influencia de Foulcault (1971, 1987) y desde aquí definimos el discurso de la matemática. Cada discurso puede ser producido de diversas maneras. 2.- DISEÑO: Esta instancia se encuentra a medio camino entre contenido y expresión, corresponde al aspecto conceptual de la expresión. El diseño esta separado de la etapa de producción material del producto semiótico o de su articulación material en un evento semiótico. El diseño descansa en los modos semióticos (escritura, música, color) como recursos abstractos capaces de ser realizados en diferentes materialidades. Por ejemplo si un discurso es diseñado pensando en la escritura, este es un modo semiótico porque puede ser realizado en piedra o en caligrafía, en certificados o en imprenta en papel, y estos medios también aportan al significado. Entonces, un mismo diseño se puede realizar en diferentes medios, por ejemplo, una misma historia se puede convertir en novela o película. Esta idea llevada al contexto escolar, tiene que ver con la preparación de las clases, lo que se vuelca concretamente en un documento administrativo de diseño del profesor (planificación), pero que fundamentalmente constituye esta etapa conceptual previa a la realización material de la clase. Los diseñadores tienen dos opciones: Pueden seguir los caminos habituales o pueden ser innovadores y hasta subversivos. “Design are (uses of) semiotic resources, in all semiotic modes and combinations of semiotic modes. Designs are means to realize discourses in the context of a given communication situation. But design also adds something new: they realize the communication situation which socially changes socially constructed knowledge into social (inter-) action” (Kress & van Leeuwen, 2001, p. 5) 32 3.- PRODUCCIÓN: Refiere a la organización de la expresión, la articulación material del evento semiótico que implica la actual producción material del artefacto semiótico. Este estrato correspondiente a la expresión ya no se relaciona con los modos semióticos sino con los medios entendidos como medios de ejecución o sustancia material de la cultura, por ejemplo para un artista: Óleo, acuarela en papel o bronce. A veces: Modo y medio, diseño y producción, son difíciles de separar: Como una improvisación de un músico, o cómo la puesta en marcha de un diseño pedagógico del mismo profesor, en cambio otras veces hay una gran separación: Un compositor y un interprete, como cuando los profesores en aula ejecutan diseños que provienen de otras entidades autoras. Cuando el diseño y la producción se separan, el diseño se vuelve una manera para controlar la acción de otros, el potencial para la unidad entre discurso, diseño y producciones disminuye y no existe espacio para que los productores diseñen su propio acento sino que solo actúan como ejecutores. 4.-DISTRIBUCIÓN: En la estratificación se necesita ir un paso más allá, los intérpretes musicales pueden necesitar técnicos que graben su música y la distribuyan, los diseñadores de un producto pueden necesitar personas que reproduzcan un prototipo. En general, la distribución se tiende a ver como no semiótica, como si no añadiera ningún significado y solo facilitara las funciones pragmáticas de la preservación y la distribución. Pero desde esta perspectiva, la manera en que se distribuye un texto también aporta a su significado. No es lo mismo un material pedagógico que se distribuye masiva y gratuitamente mediante internet, que se vende como un CD o que como un manual en papel. Cada uno de estos pasos enriquece el significado del texto creado. Un asunto al que los investigadores han llegado a acuerdo, confirmando las ideas de Lemke (1998) es que habrían algunos modos semióticos que servirían mejor para hacer algunas cosas que otros (Kress & van Leeuwen, 2001; Thibault, 2000). Es decir, la articulación material del evento semiótico, su producción material, está condicionada por las potencialidades semióticas y la convención cultural que le ha atribuido la capacidad de crear ciertos significados. De alguna manera, cada modo semiótico evoluciona hacia una especialización funcional (Lemke, 1998; Kress, Ogborn & Martin, 1998). La descripción intrasemiótica de cada sistema semiótico busca dar cuenta los recursos lexicogramaticales de cada modo para la función especializada que realiza en la creación de significado. 33 1.1.3.1.2.- Intersemiosis La segunda vertiente del análisis multimodal reconoce que la complejidad semiótica tiene que ver con los significados que surgen de las relaciones entre los diversos recursos semióticos utilizados para crear significado. En este caso, el discurso se considera en su dimensión intersemiótica. De esta manera, el análisis multimodal se constituye en una herramienta analítica para investigar lo que ocurre cuando los recursos semióticos son co-utilizados para crear significado, mediante la orquestación de los diversos recursos (Jewitt & Kress, 2003). Lemke (1998), a partir de la noción de especialización funcional de los recursos semióticos, plantea que estos se pueden usar de manera combinada para la construcción conjunta del significado, lo que produce una multiplicación del repertorio de significados posibles de crear. Cuando dos o más modos semióticos son co-articulados para la semiosis, tienen el potencial de generar una sinergia semiótica mayor que la suma de sus significados aislados (Lemke, 1998; Royce, 1998). Esta postura abre nuevas preguntas para las investigaciones multimodales desde la perspectiva intersemiótica. Entre los estudios semióticos pioneros en interesarse en las relaciones semánticas entre diversos recursos se encuentra la propuesta de Barthes (1977) sobre las imágenes y los textos lingüísticos. El semiótico identifica tres posibles relaciones imagen-texto: 1.-El texto apoya la imagen - relación de anclaje-, 2.- La imagen apoya al texto- relación de ilustración, y 3.- Los dos son iguales- relación de retransmisión (relay). En lo casos de anclaje, Barthes (1977) afirma que la lengua funciona como clarificación, lo mismo ocurriría en los casos de ilustración, en los cuales sería la imagen la que realiza la clarificación. En ambos, casos, la función de la lengua podría ser reinterpretada como una relación lógica semántica de elaboración, en términos de la LSF (Martinec & Salway, 2005). Cuando la relación es de retrasmisión, Barthes (1977) señala que el texto lingüístico y la imagen pueden realizar funciones independientes, ya que cada recurso puede aportar información diferente, tal como ocurre en una película. 34 A partir de aquí, los investigadores comienzan a incluir en sus estudios la interacción entre los recursos semióticos co-utilizados, es decir la intersemiosis. Entre ellos destacan las investigaciones de Martinec y Salway (2005); Unsworth (2006), Roth, Pozzer-Ardenghi y Han (2005), Lim (2007), Royce, (2007), Caple (2008) para la descripción de la relación textoimagen; Baldry y Thibault (2008) para la intersemiosis sonido, imagen, acción y lengua, en textos impresos, digitales y películas, Lemke (2002) para la semiosis multimedial e hipertextos; Knox (2007) para la intersemiosis verbal y visual en periódicos en línea; y O´Halloran (1999, 2005) para la intersemiosis en los textos matemáticas, etc. Considerando la complejidad que involucra el tipo de texto analizado, se agrega la distinción entre representaciones estáticas- como las fotos o dibujos- y dinámicas – como las películas o la interacción cara a cara. Baldry y Thibault (2008) se han enfocado en el problema de la trascripción multimodal de publicidad comercial televisiva y películas (Thibault, 2000). Con respecto a la simultaneidad de los recursos utilizados ha sido abordada desde aproximaciones al análisis multimodal basado en corpus, trabajando el concepto de concordancia multimodal (Baldry, 2004). En relación a la trascripción y visualización de las concordancias en el despliegue temporal de textos de la interacción cara a cara en contextos judiciales, ha sido abordado mediante softwares adaptados para el análisis multimodal del discurso (Zappavigna, 2008). Otro aspecto en el cual se ha puesto atención es el proceso de cómo la creación de significado se traduce de contexto social en contexto social, es decir, de práctica social en práctica social. Este es el concepto de resemiotización propuesto por Iedema (2003). En este sentido Bateman, Delin y Henschel (2004) y Bateman (2008) y su proyecto GEM (Género y Multimodalidad), han investigado los movimientos desde los géneros periodísticos en papel hacia los digitales. Su propuesta plantea un modelo dinámico del género multimodal. De entre estos estudios destacaremos tres conceptos que nos serán útiles en la presente investigación, estos son: Complementariedad intersemiótica, transiciones intersemióticas y, finalmente, resemiotización. 35 Con respecto al primer concepto, la complementariedad intersemiótica (intersemiotic complementarity) es propuesta por Royce (1998, 2007) para analizar cómo los modos verbal y visual se complementan semánticamente para producir un solo fenómeno textual. La noción de complementariedad intersemiótica entre lengua e imagen visual implica que ambos recursos realizan un trabajo semiótico conjunto para producir un texto multimodal coherente. Basándose en las categorías de cohesión léxica de Hasan y Halliday (1989) construye ciertas categorías para dar cuenta del significado ideacional en textos multimodales. Para la descripción del significado visual considera la gramática de Kress y van Leeuwen (1996). Royce (1998, 2007) identifica así un número de mecanismos intersemióticos a través de los cuales la imagen y la lengua orquestan el significado de un texto. Sus categorías incluyen repetición, sinonimia, antonimia, metonimia, hiponimia y colocación entre códigos visual y verbal. A esto agrega categorías de congruencia o disonancia actitudinal para el significado interpersonal, preocupándose de las relaciones establecidas entre el texto y el lector. En relación al significado composicional o textual, plantea las nociones de valor informacional, saliencia, framing o encuadre, semejanza intervisual y caminos de lectura. Esta propuesta puede observarse en el cuadro N° 5, traducido y adaptado de Royce (2007). METAFUNCIÓN SIGNIFICADO VISUAL COMPLEMENTARIEDAD SIGNIFICADO VERBAL INTERSEMIÓTICA IDEACIONAL Depende del tipo de código natural o matemático *identificación *actividad (relación) *circunstancia *atributos INTERPERSONAL Depende del tipo de código natural o matemático: *destinatario *compromiso y poder * distancia social *marcadores modales Relaciones entre significados representados tanto en modo visual como verbal *repetición * sinonimia *antonimia *metonimia *hiponimia * colocación *refuerzo de destinatario * congruencia actitudinal * disonancia actitudinal * identificación * actividad * circunstancia * atributos * elementos modales * rasgos modulares 36 COMPOSICIONAL *valor informacional * saliencia * framing * valoración informacional * saliencia en la página * grado de framing o encuadre *sinonimia intervisual *recorrido de lectura * valor informacional * saliencia * framing o encuadre Cuadro N° 5: Adaptado de Royce (2007, p. 68) complementariedad intersemiótica para páginas Una segunda propuesta es la de Martinec (1998) quien también presenta una adaptación de los diferentes tipos de cohesión descritas para la lengua por Halliday y Hasan (1989) tal como van Leeuwen (1991) había adaptado las conjunciones para la descripción de las documentales y películas de televisión. El objetivo es describir la interacción entre las imágenes y el texto en la creación de significado. En una segunda propuesta, Martinec y Salway (2005) amplían los textos estudiados a enciclopedias electrónicas, avisos publicitarios, sitios web, galerías en línea, textos escolares de anatomía y marketing y otros géneros donde ocurre la co-utilización de texto e imagen. Esto con el fin de crear un sistema generalizado que de cuenta de las relaciones intersemióticas imagen- texto tanto en medios tradicionales impresos como en medios digitales. El sistema que proponen considera dos conceptos fundamentales. El estatus y las relaciones lógico- semánticas. Con respecto al estatus, esta noción se deriva de las relaciones intersemióticas propuestas por Barthes (1977). Tal como la relación entre cláusulas y complejos clausulares, las imágenes y los textos lingüísticos son considerados con diferente estatus si uno de ellos modifica al otro. El elemento que modifica al otro se considera dependiente del que es modificado. Cuando el estatus entre los dos recursos es igual, la relación entre texto e imagen se considera independiente o complementaria, de acuerdo a si se modifican entre ellos o no. En estos casos de igualdad de estatus, la relación se produce entre el total del texto lingüístico y el total de la imagen. Mientras que en los casos de estatus desigual, la subordinación de la imagen es realizada mediante la imagen total en relación a una parte del texto. Del mismo modo, si se trata de subordinación de la lengua, esta se realiza mediante la deixis desde el texto a la imagen o por referencia a ella (Martinec & Salway, 2005). Estas relaciones entre imagen y lengua respecto del estatus, pueden ser observadas en el cuadro N°6. 37 Imagen y texto independiente Igual Imagen y texto complementarios Estatus de la Imagen y el texto Imagen subordinado al texto Desigual Texto subordinado a la imagen Cuadro N° 6: Traducido de la propuesta de Martinec y Salway (2005) para el estatus en las relaciones imagenlengua Respecto de las relaciones lógico semánticas, estas son tomadas de la propuesta de la gramática sistémica funcional (Halliday & Mathiessen, 2004). La adaptación hacia las relaciones texto lingüístico- imagen se consideran tanto la expansión así como la proyección. Cabe destacar que la elaboración es detallada en cuanto a los niveles de generalidad que construye cada recurso. Los autores destacan que este sistema podría ser adaptado para la descripción de la intersemiosis gestos y habla. Este sistema puede observarse en el cuadro N° 7: Exposición (t & i igual generalidad) Elaboración Texto más general Ejemplificación Imagen más general Expansión Extensión Enriquecimiento RELACIONES LÓGICO SEMÁNTICAS Temporal Espacial Causal Locución (Recurso Lexicogramatical) Proyección Ideas (Significado) Cuadro N° 7: Relaciones Lógico Semánticas entre texto e imagen, propuesta de Martinec y Salway (2005). 38 Basado en las propuestas de Royce (1998), Lim (2004), conceptualiza la complementariedad intersemiótica como un espacio semántico, que se representa como interfase entre la semiosis visual y la semiosis verbal. Su modelo IMM (Integrative Multisemiotic Model) se basa en las metafunciones y en la estratificación entre niveles de expresión y contenido. Grafica los significados en tres columnas: La del medio denominada SOL (Space of Integration) es considerada un espacio intersemiótico, que integra lo visual y o verbal. Basándose en Thibault (2000) identifica dos tipos de relaciones de cocontextualizacion en el texto multimodal: Las convergentes – en las que el significado en un modo refleja el del otro- y las relaciones divergentes – en las que un modo parece no relacionarse semánticamente con el otro. Otra propuesta interesante es de Unsworth (2006) para la intersemiosis imagen-lengua en libros de ciencia. Para explorar el espacio de integración (SOL) el autor se basa en la propuesta de Martinec y Salway (2005). Así propone algunas modificaciones en el sistema intersemiótico de las relaciones lógico semánticas de expansión. Redefine la relación de elaboración como concurrencia, dentro de la cual distingue cuatro tipos: Clarificación, exposición, ejemplificación y homoespacialidad. Luego para las relaciones de extensión, las denomina de complementariedad, diferenciando entre relaciones convergentes (augmentation) y divergentes. La relación de convergencia puede darse de dos maneras: El texto extiende semánticamente a la imagen o la imagen extiende el significado del texto. A las relaciones de enriquecimiento agrega la manera y la condición. Por último, cabe destacar la propuesta reciente de Liu y O´Halloran (en prensa), quienes elaboran sobre las propuestas anteriores un dispositivo intersemiótico para dar cuenta de las relaciones lógico semánticas. Los autores afirman que su propuesta va más allá de las de Royce (1998) y Martinec y Salway (2005) ya que no sería centrada en la gramática, sino en el discurso. Tal como se aprecia en la cuadro N° 8, proponen un sistema de relaciones lógico semánticas que reformula la propuesta de Halliday (1995) para la lengua en la que la elaboración es redefinida como relación de comparación intersemiótica, la extensión como adición intersemiótica y el enriquecimiento como relaciones de consecuencia y relaciones temporales intersemióticas (Liu & O´Halloran, en prensa). 39 RELACIONES LÓGICAS SIGNIFICADO generalidad comparativa Semejanza abstracción Aditiva Adición consecuencia Causa contingencia Propósito consecutiva Temporal Sucesión Cuado N° 8: Relaciones Lógicas entre lenguaje e imagen, traducido de Liu y O´Halloran (en prensa). Cabe mencionar que tanto el desarrollo teórico de la intersemiosis de Royce (1998),de Martinec y Salway (2005), de Unsworth (2006) así como el modelo de Lim (2004), todos consideran la relación imagen- lengua en textos estáticos, en general, en página de papel o electrónica. Sus propuestas ofrecen un metalenguaje para la descripción de la intersemiosis entre modos visual y verbal, pero resultan muy rígidos cuando ampliamos la intersemiosis hacia recursos más dinámicos como el habla o los gestos. Solo la propuesta de Liu y O´Halloran (en prensa) plantea que puede dar cuenta de mejor manera de la logogénesis textual. Recordemos que nuestros textos a analizar corresponden al medio cara a cara, medio prototípico de la interacción áulica en el registro escolar cuya naturaleza es dinámica o de construcción contingente. Respecto del segundo concepto para la comprensión de la intersemiosis, las transiciones intersemióticas son propuestas por O´Halloran (1999, 2005) quien se preocupa principalmente de los procesos de traducción entre diversos modos semióticos, constituyendo una perspectiva diferente a la de la complementariedad intersemiótica. Desde el análisis del discurso matemático, la autora afirma que los estratos lexicogramatical y de la semántica del discurso han evolucionado para funcionar en maneras especificas, como redes de sistemas articulados y no fenómenos separados. A medida que el texto multimodal se despliega, cada 40 uno de los tres recursos semióticos en juego (lengua, simbolismo e imagen) cumple una función diferente, a veces creando significado simultáneamente otras veces, utilizados de manera secuencial. A estos movimientos entre los recursos semióticos los denomina transiciones intersemióticas. O´Halloran propone la noción de metáfora semiótica (1999, 2005), asociada a la idea de la multiplicación o expansión del significado de Lemke (1998), con el fin de dar cuenta de lo que ocurre con el significado en las transiciones entre un modo semiótico y otro. Según su propuesta, la metáfora experiencial descrita por Halliday (1985, 1993) no se limita a lo léxico y gramatical. La metáfora semiótica se relaciona con el fenómeno de la metáfora gramatical, ya que en ambos casos se produce un cambio en la función de los elementos involucrados (O´Halloran, 2000).La metáfora semiótica permite la expansión de significado de la construcción multisemiótica del discurso matemático, ya que se producen cambios semánticos posibilitados por elementos funcionales que son reconstruidos en otro recurso semiótico. La idea de metáfora semiótica prefiere el uso del concepto de correspondencia intersemiótica (Liu & O´Halloran, en prensa) al de sinonimia o antonimia como lo propone Royce (1998). “Semiotic metaphore is the phenomenon where an intersemiotic transition gives rise to a metaphorical expansion of meaning” (O´Halloran, 2005, p. 179) La investigadora identifica una graduación en los tipos de metáfora semiótica de acuerdo a la naturaleza y extensión de la expansión semántica. Los dos polos opuestos son: La metáfora semiótica paralela, que presenta una redundancia reforzando el significado; y la metáfora semiótica divergente, donde un elemento funcional es reconstruido dentro de un campo semántico diferente, lo que produce significados en conflictos. Las transiciones en el discurso matemático se pueden observar en dos niveles (O´Halloran, 2005): 1.- MACROTRANSICIONES: Ocurren en el rango del discurso donde los elementos consisten predominantemente de un recurso semiótico y dan lugar a elementos constituidos 41 por otro recurso (por ejemplo, grafico a simbolismo), constituyendo movimientos semánticos desde un recurso a otro. Las macrotransiciones intersemióticas pueden observarse en la logogénesis del texto multimodal, esto es en su despliegue temporal. Los movimientos intersemióticos ofrecen opciones metafuncionales que funcionan a través de la red de sistemas de los diversos recursos semióticos puestos en juego en la creación de significado en distintos momentos del despliegue textual. Si consideramos la idea de especialización funcional (Lemke, 1998, Kress et al, 1998), este concepto nos permite preguntarnos con qué fin un significado es representado en dos recursos semióticos secuencialmente, por ejemplo, primero como un gráfico y luego mediante la lengua oral. 2.- MICROTRANSICIONES: Ocurren en el nivel de los recursos lexicogramaticales, donde los elementos funcionales de un recurso están contenidos en elementos que son primariamente de otro recurso. En otras palabras, se refiere a elementos de un modo semiótico insertos en un texto construido predominantemente en otro. En el ejemplo de O´Halloran (2005), un gráfico en un medio visual como el pizarrón que incluye palabras escritas. Las posibles combinaciones entre los recursos semióticos responden también al concepto de especialización funcional mencionado y nos abren nuevas preguntas respecto del significado y su funcionalidad desde la perspectiva intersemiótica. Debido a que nuestro análisis considerará principalmente el nivel del discurso, la noción de macrotransición resulta esencial, así como la idea de ideación, negociación e identificación intersemiótica de O´Halloran (2005). El último concepto que nos interesa destacar para nuestra investigación es el de resemiotización. Recordemos que la creación de significado implica que el significado cambia de contexto en contexto, así como de práctica social en práctica social (Iedema, 2003), ya que la semiosis responde a las restricciones sociales y semióticas de cada práctica. La noción de resemiotización provee al analista una condición a considerar en la traducción de la creación de significado en un contexto y luego en otro. Nos aporta nuevos cuestionamientos a la 42 manera en que los recursos semióticos posibilitan la accesibilidad y negociabilidad del significado en cada contexto. Mientras que en algunas situaciones comunicativas el habla y los gestos son suficientes para la semiosis, en otras se requiere una inversión de más recursos y una movilización de diferentes esferas de experiencia humana a medida que la representación se despliega en el tiempo - como en el caso de las películas, las tecnologías científicas, etc. (Iedema, 2001, 2003). Esta noción es importante para nuestros textos en estudio, ya que las relaciones intersemióticas posibles entre los recursos disponibles para crear significado están condicionadas por tres factores. El primero tiene que ver con la naturaleza del texto a analizar: En nuestro caso un texto dinámico que se construye en la interacción. Tanto en los textos estáticos como en los dinámicos puede haber múltiples y recursivos recorridos intermodales (Unsworth, 2006) o recorridos de lectura (Royce, 1998, 2007). Sin embargo, estos se restringen bastante si consideramos las condiciones sociales y semióticas particulares de las situaciones comunicativas escolares. Para el caso del discurso pedagógico, tanto el dinamismo de la interacción cara así como los medios propios del aula escolar, limitan los recorridos de lectura de los estudiantes. Un segundo factor tiene que ver con las restricciones particulares del discurso matemático y su naturaleza multimodal. El discurso matemático combina el uso de tres recursos semióticos diferentes para la construcción del significado: Lengua, simbolismo e imagen. Este tipo de discurso limita las posibles maneras de crear significado en ese contexto escolar particular. Finalmente, debemos considerar un tercer factor, el rol del profesor en la interacción cara a cara en la clase de matemáticas, rol que analizaremos con mayor detalle en el capítulo destinado a discurso pedagógico, ya que también influye en las condiciones sociales del contexto en estudio. Todos estos factores tienen que ver con el proceso de resemiotización del discurso en las prácticas escolares. Si bien los autores preocupados por la complementariedad intersemiótica proponen relaciones entre la ideación en diversos recursos semióticos, al considerar las relaciones lógico semánticas para el recurso imagen de naturaleza es estática o sinóptica, esta no considera un despliegue temporal del texto, por lo tanto reinterpretan las relaciones lógicas para representaciones simultáneas. Sin embargo, en el caso de la interacción cara a cara u otro 43 medio dinámico, la relaciones temporales entre la secuencia de recursos en el despliegue es diferente al despliegue simultáneo de recursos para crear significado. Este tema no ha sido explorado aún desde el análisis multimodal del discurso y es una de las preocupaciones de esta investigación. 1.1.3.1.3.- Gestos y descripción semiótica de la interacción áulica Como nuestros textos a analizar corresponden a recursos de la interacción cara a cara, los gestos serán uno de los modos semióticos en los que pondremos atención. Es por esto que se requiere destacar las escasas investigaciones referidas a los gestos. Entre los autores pioneros se encuentra Efron (1970) cuya primera publicación corresponde al año 1942, Kendon (1980, 2004) y Mc Neill (1998, 2000) quienes se interesaron en este recurso desde la psicología, en su vertiente cognitiva. Desde esta perspectiva los gestos se conciben como ventanas hacia la mente, que funcionan junto con el lengua y reflejan diversos modos de pensar. Entre los aportes de estos autores cabe destacar a Efron (1970) clasifica los gestos que funcionan para representar la experiencia en dos tipos: Iconográficos y kitenográficos (iconographics – kitenographics). Los gestos iconográficos representan la forma de un objeto perceptible visualmente, a la manera de un dibujo en el aire (por ej. un rectángulo representando una ventana). Los gestos kinetográficos enactuan acciones ya sea literales (por ej. escribir con el dedo) o metafóricas (Por ej: Juntar las manes para representar llegar a un acuerdo). Kendon (2004) describe las fases de despliegue de los gestos: Fase de preparaciónstroke, fase de retracción, lo que permite la descripción detallada de la realización de los gestos, coincidiendo con el inicio y final de la locución lingüística. Entre los estudios más actuales, Mc Neill (1998, 2000) plantea que los gestos se realizan de manera holística y, desde su punto de vista, gestos y habla son parte de un mismo acto de representar. Gesto y habla construirían juntos una misma unidad de significado, por lo que los gestos son considerados como parte de la lengua y no sería posible hablar de una 44 descomposición de elementos correspondientes a una gramática gestual. El autor enfatiza en que los gestos no sería sistemáticos ni descomponibles, sino más bien idiosincrásicos e instanciales, es decir, gestos nuevos en cada instancia. Propone varias dimensiones que están presentes en diferentes grados en la descripción de los gestos: - Emblemática: Como en el gesto de silencio. (dedo sobre labios) - Icónica: Presente en gestos que representan una entidad material. - Metafórica: En gestos que dan forma a algún concepto abstracto. - Rítmica: Movimientos que acompañan el énfasis del habla. - Deíctica: Gestos que indican o hacen referencia a entidades. En la actualidad, dicho enfoque cognitivo ha sido llevado hacia las neurociencias como el paradigma de la mente corporeizada y además hacia aplicaciones tecnológicas a sistemas de lengua y habla. Aquí la multimodalidad es entendida como la manera en que el cerebro procesa multimodalmente las diversas fuentes de información (Granström, House & Karlsson, 2002). Para estos autores no resulta relevante mantener una oposición entre representaciones mentales y representaciones semióticas (Duval, 2000) y sus estudios se enfocan en el rol de los gestos en relación al habla y a las demás modalidades comunicativas, utilizando los conceptos de la semiótica para el análisis de los recursos para la comunicación (Arzarello, Ferrara, Robutti, Paola & Sabena, 2005). Para el análisis de la actividad como semiosis multimodal los autores proponen el concepto epistémico de paquete semiótico (semiotic bundle), entendido como una estructura dinámica en la cual coexisten diferentes recursos que desarrollan relaciones entre ellos (Arzarello, 2006). Esta noción permite un análisis sincrónico y diacrónico que refleja la complejidad de las diversas modalidades semióticas entrelazadas en la actividad, acercándose al concepto de las complementareidad intersemiótica (Royce, 1998) y transiciones intersemióticas de O´Halloran (2005). Los estudios de Arzarello et al (2005) conciben los gestos como signos personales, es decir, como producciones idiosincrásicas de los sujetos los cuales funcionan apoyando la transición hacia signos considerados institucionales los cuales comparten la manera de tratar las reglas de la institución, como lo serían los escolares. 45 Esta mirada acerca de los gestos, actualizaría la postura vygotskiana del aprendizaje de la comunicación como aprendizaje cultural, así en las investigaciones de Goldin Meadow y Singer (2003) los gestos reflejan el aprendizaje de los niños y además juegan un rol en el andamiaje (Roth, 2002). Además los gestos tendrían un rol particular en el procesamiento cognitivo tendría que ver con disminuir la demanda de recursos cognitivos y liberar capacidad para realizar otras tareas (Goldin, Meadow, Nusbaum, Nelly & Wagner, 2001). Así como las neurociencias han recogido las primeras clasificaciones de los gestos, estas también han sido consideradas como antecedentes útiles para la perspectiva multimodal de la semiótica social. Martinec (2004) describe los gestos como un sistema semiótico y su relación con el habla en la interacción cara a cara. Profundiza en la relación entre la representación de diferentes tipos de procesos y los recursos gestuales para realizarlos, enfatizando en los gestos indexicales o deícticos. A diferencia de los autores anteriores y la mirada cognitiva, Martinec (2004) considera que los gestos como recursos semióticos se utilizan de manera sistemática, y podrían describirse como un sistema de oposiciones semánticas, planteando entonces que es posible su descomposición y descripción gramatical. Su investigación propone una red sistémica de contrastes indexicales, tanto para el brazo, mano y dedos considerando en cada uno las opciones para movimiento y detención. Destacaremos tres estudios desde la perspectiva multimodal, acerca del rol de los gestos en contextos de enseñanza y aprendizaje. El primero, provienen desde la perspectiva cognitiva y corresponden a los estudios de Roth (2005) y Pozzer-Ardenghi (2003). El segundo y tercer estudio están orientados desde la perspectiva semiótica social. Por una parte, el equipo de Kress en Universidad de Londres que lleva alrededor de 10 años investigando las clases escolares desde la perspectiva multimodal. Por otra parte, Hood (en prensa) quien estudia los gestos de los profesores en clases de lengua para aportar a la descripción del sistema semiótico de los gestos. En primer lugar, el equipo de investigadores de Roth aborda el aprendizaje de las ciencias y de la matemática desde un enfoque histórico cultural. Así han desarrollado una línea de investigación que se aproxima a la lengua, los gestos, las imágenes, los gráficos, etc. como 46 recursos para andamiar el aprendizaje científico (Roth, Pozzer-Ardenghi & Han, 2005). Los gestos en la enseñanza de las ciencias son analizados acá desde la propuesta de Mc Neill (2000), describiendo el rol de los gestos como una manera de transitar hacia la comunicación científica lingüística. En sus estudios acerca de los gestos, los aprendices los utilizan en una etapa en que aun no son capaces de comunicarse científicamente mediante la lengua, mientras que los profesores utilizan los gestos como una manera de mediar entre el conocimiento lejano y abstracto para los estudiantes (Roth, 2002; Roth & Lawless, 2002; Pozzer-Ardenghi, 2003). Estos autores ponen de relieve el carácter multimodal de la enseñanza de la ciencia. En segundo lugar, los estudios del equipo de Kress describen inicialmente la clase de ciencia, enfatizando el carácter retórico del texto multimodal construido por el profesor. Para estos autores representar y comunicar son inseparables. Mientras que la representación se enfoca en lo que el individuo desea representar acerca de la cosa representada, la comunicación se enfoca en cómo se realiza esto en el entorno de hacer que esas representaciones sean adecuadas para una audiencia particular (Kress & van Leeuwen, 2001). Para el análisis multimodal de las clases utilizan la propuesta de la LSF y proponen una visión satelital para acercarse a lo que ocurre en la clase, concibiéndola como un escenario cultural con sus propios sistemas semióticos donde ciertos tipos de conocimiento son producidos, distribuidos y reforzados (Kress et al, 1998; Kress & van Leeuwen, 2001). Esta línea de investigación se enfoca en la multiplicidad de modos de comunicación activos en la sala de clases para llevar a cabo la enseñanza de la ciencia. El significado reside en todos los recursos semióticos utilizados para crear significado, cada uno de ellos contribuye al significado total en un ensamble multimodal en maneras específicas. Entre ellos, destacan el rol de tanto de recursos como la disposición de los muebles en el aula así como otros derivados de la acción de los participantes como las posturas corporales, los desplazamientos por el aula, la mirada, los gestos, etc. En su análisis, los gestos se consideran en conjunto con la postura y el movimiento (Kress, Jewitt, Bourne, Franks, Hardcastle, Reid, & Jones, 2005). Este equipo de investigación introduce la idea de „orquestación‟ de los recursos semióticos, lo que nos propone pensar que la manera en que el profesor utiliza los diversos recursos para significar no ocurre al azar sino que es parte de una manera de participar en la sala de clases y 47 en la lección propiamente tal, entendida como la producción del diseño semiótico de la práctica pedagógica. Por último, mencionaremos algunos hallazgos de Hood (en prensa) acerca del estudio de los gestos como un sistema semiótico puesto en juego junto con otros recursos corporales, es decir, entendido como acción corporeizada en clases de lengua. En el estudio de Hood (en prensa) sobre el discurso de los profesores, la utilización de los recursos corporales para la indicación o deixis (pointing) no ocurre al azar sino que responde a un continuo de especificidad. La gradiente de especificidad depende del gesto deíctico utilizado y el tamaño del cuerpo puesto en juego: brazo, mano, dedo. En los extremos encontramos el brazo completo versus la punta del dedo meñique, los que permiten representar desde un bajo a un alto grado de especificidad, con diversos grados de precisión. La deixis gestual también repercute en el significado interpersonal, esto es en la dimensión de graduación, así como a nivel textual destacando el valor del elemento indicado en el flujo de información. A esto se agregan otros dos aspectos semánticos de la deixis gestual. El primero tiene que ver con la especificación por delineación (Hood, en prensa), en estos casos, los gestos (ya sea con ambas manos, o con más de un dedo) funcionan indicando fronteras. El segundo aspecto tiene que ve con la distancia y eventual puesta en contacto del cuerpo funcionando para la deixis y el elemento referido, las que oscilan entre el elemento actual y el potencial. Esta dimensión también parece ofrecer un potencial de significado. En el caso de nuestra investigación, los gestos así como el habla son interpretados como recursos para la regulación del aprendizaje disciplinar matemático. En este sentido, nos interesa por sobre todo describir su funcionalidad en el despliegue del texto semiótico en la interacción cara a cara profesor- estudiantes, y no tanto la descripción del sistema gramatical gestual. Tal como hemos visto en la revisión de las investigaciones, la multimodalidad ha sido estudiada en diversos contextos. En relación a la perspectiva multimodal en el contexto escolar, la mayoría de ellas apuntan a la relación intersemiótica de imagen y lengua en textos 48 estáticos o sinópticos como los textos escolares (Veel, 1997; Guo, 2004; Unsworth, 2004; Baldry & Thibault, 2008; entre otros). Solo las tres investigaciones que ya hemos revisado asumen el dinamismo de la interacción áulica e incluyen los significados construidos por los gestos en el análisis del discurso en el aula. Sin embargo, todos ellos revisan el uso de los gestos y otros recursos semióticos como eventos dentro del texto sin considerar el despliegue del texto completo, por lo que ninguno de los anteriores nos aporta una metodología para abordar el análisis multimodal de la interacción áulica como objeto dinámico que se construye contingentemente. En el próximo apartado, describiremos con más detalle la investigación de O´Halloran respecto del discurso matemático desde la perspectiva multimodal o multisemiótica (1999, 2000, 2005), ya que nos informará sobre los otros recursos semióticos que encontraremos en este estudio: Lengua y simbolismo. Nos enfocaremos en la descripción intrasemiótica de cada recurso utilizado en la construcción de significado del discurso matemático, ya que esto nos permitirá describir la semiosis de la clase de matemática. 1.1.4- El discurso matemático como discurso científico multimodal Recordemos que desde la semiótica social, cada uno de los discursos de las disciplinas ha desarrollado en el tiempo una forma particular de representar y comunicar su conocimiento (Kress & van Leeuwen, 2001). El discurso de la matemática se encuentra entre aquellos que se consideran como construcciones multisemióticas (Lemke, 1998; O‟ Halloran, 2005, 2007). Es decir, discursos formados a través de elecciones entre diversos sistemas funcionales de signos, y no exclusivamente el lingüístico. Frecuentemente, los discursos de la matemática se constituyen en textos escritos, aunque las prácticas hay múltiples géneros multimodales de la matemática y la ciencia: Conferencias, programas de software, investigaciones de laboratorio, entre otras, que no se reducen a lo escrito. El discurso de la matemática es reconocido como multimodal o multisemiótico (Duval, 2000; Morgan, 1996; O´Halloran, 2005). Por una parte, ya Morgan (1996) había abierto las 49 puertas a investigar el discurso matemático utilizando las herramientas analíticas de la LSF. Duval (2000), por su parte, desde el interior de la disciplina, pone de relieve dos tipos de transformaciones de las representaciones semióticas, las cuales son intrínsecas a la actividad matemática. Distingue entre los tratamientos (treatments) y las conversiones (conversions). Las primeras, se refieren a transformaciones de representaciones como la resolución de una ecuación, lo que mantiene el mismo sistema de notación. En cambio, las conversiones, implican transformaciones que cambian el recurso semiótico manteniendo el objeto denotado, por ejemplo pasar de una notación algebraica a una representación gráfica. Esta transformación semiótica es más compleja, ya que requiere que se reconozca que el mismo objeto puede ser representado por diferentes recursos. Según lo identificado por Duval (2000) y O´Halloran (2005) dichas transformaciones o transiciones semióticas producen dificultades en el aprendizaje de las matemáticas. La descripción de O´Halloran (1999, 2000, 2005) que sintetizaremos a continuación se relaciona con contextos primarios del discurso de la matemática, basándose principalmente en el estudio de los discursos matemáticos escritos, por lo tanto, textos estáticos y sinópticos. En su estudio, la aproximación a la matemática desde la LSF como discurso social reconoce la naturaleza multisemiótica del discurso de la matemática, en el que se combina el uso de tres recursos semióticos: Lengua, imágenes visuales y simbolismo matemático. La autora toma como premisa básica la organización metafuncional de los sistemas semióticos y considera que los tres sistemas semióticos se encuentran organizados de acuerdo a un único discurso y a un único sistema gramatical a través del que se realiza el significado. Su propuesta se puede observar en el cuadro N° 9, traducido de O´Halloran (2005, p. 160). 50 IDEOLOGÍA GÉNERO REGISTRO Plano contenido INTERSEMIOSIS LENGUA SIMBOLISMO IMÁGENES MATEMÁTICO VISUALES MATEMÁTICAS texto Relaciones Inter- Relaciones Interafirmaciones visuales Género Gramática *Complejo * afirmaciones * episodio clausular * cláusulas * figura *Cláusula *expresiones * parte *frase o * componentes grupo de palabras *frase *palabra Plano expresión INTERSEMIOSIS o disposición Grafología y tipografía Materialidad OTROS RECURSOS Por ejemplo: Fotos, mapas, dibujos, modelos tridimensionales, etc. Cuadro N° 9: Modelo sistémico funcional para el discurso matemático, O´Halloran (2005, p. 160) Con respecto a las imágenes, los géneros escritos de la comunicación científica incluyen una gran presencia de representaciones visuales como gráficos, tablas, diagramas y dibujos así como también expresiones matemáticas (Lemke, 1990, 1998). En relación al simbolismo, la perspectiva histórica o filogenética de la disciplina nos revela como el simbolismo matemático se convirtió en una herramienta para razonar. Las descripciones matemáticas evolucionaron a partir de la lengua natural hasta reemplazar las explicaciones metafísicas, teológicas y mecánicas del universo. Sin embargo, el simbolismo adoptó solo una selección del potencial de significado de la lengua, cubriendo otras funciones semióticas, entre ellas la de la contracción. Al mismo tiempo del proceso de contracción, el simbolismo permite extensiones semánticas, no obstante para su funcionamiento en el discurso matemático, el simbolismo debe se co-utilizado con la lengua y las imágenes. Hoy en día múltiples campos de creación humana son escritos en forma matemática o pseudo científica (O´Halloran, 2005). 51 Como los textos que conforman nuestro corpus a analizar corresponden a la interacción cara a cara, en ellos el profesor solo co-utiliza lengua oral y simbolismo matemático, no encontrándose la imagen como un recurso sistemático en la clase de matemática, tal como ha sido descrito por O´Halloran (2005, 2007) y Lemke (1998). Por este motivo a continuación se presenta la descripción de cada sistema semiótico de manera intrasemiótica, considerando las particularidades de su interdependencia. En primer lugar revisaremos los recursos lingüísticos y, en segundo lugar, los recursos simbólicos que construyen los significados experiencial, interpersonal y textual en el discurso matemático. Para terminar, se sintetiza la intersemiosis en el análisis de O´Halloran (2005). En relación a la descripción intrasemiótica, nos referiremos en primer lugar a la lengua en el discurso matemático y los significados experienciales. La construcción de la experiencia se basa en procesos, participantes y circunstancias. El proceso más frecuente en el discurso matemático es el proceso relacional, que Halliday (1993) explica es el más favorecido por la ciencia ya que empaqueta económicamente estructuras de grupos nominales que son alineadas con cláusulas relacionales. Una particularidad de la descripción de la lengua en el discurso matemático, es que es posible encontrar procesos como sumar, dividir, elevar a la potencia o sacar la raíz de, etc. Este tipo de proceso se originó desde el simbolismo matemático y O‟Halloran (2005) lo distingue como un tipo nuevo de proceso: El proceso operativo, en el que sus significados no concuerdan con las categorías de proceso existenciales. Al observar la ideación y el sistema para los ítems léxicos y sus relaciones, destacan tres rasgos de la lengua en el discurso matemático. El primero es respecto de las taxonomías en el discurso matemático, estas son extensas y precisas, por ejemplo: Los triángulos se definen por la longitud de sus lados, esto ordena la realidad matemática. El segundo rasgo tiene que ver con las categorías léxicas, las relaciones involucran relaciones nucleares, al modo de colocaciones. El tercer rasgo de la lengua, corresponde a las relaciones léxicas. Estas son las relaciones de expectativas e implicaciones entre actividades y secuencias de actividades. Las 52 relaciones en la matemática son realizadas mediante cláusulas conjuntivas que comprometen relaciones de tipo condicional y consecuente. En cuanto al significado interpersonal o tenor, nos indica la manera en que los interlocutores negocian el intercambio de información así como de bienes y servicios. Con respecto a la modalización, las afirmaciones no se presentan modalizadas en términos de graduación probabilidad y frecuencia, más bien los modalizadores están ausentes, desprendiéndose que el objetivo es que las afirmaciones parezcan correctas y factuales. Esto se acompaña de obligación máxima en las órdenes, polaridad positiva simple si es) y negativa simple (no es), lo que contribuye a la orientación impersonal y al grado certeza. La ausencia de selección del sistema de adjuntos modales también colabora en la creación de una sensación de factualidad. En relación al appraisal o valoración, según el estudio de O´Halloran (2005) de textos matemáticos escritos no se encontró léxico orientado a la evaluación de significado interpersonal. Las elecciones léxicas en matemáticas se orientan principalmente hacia los significados experienciales y lógicos y no al interpersonal. La aparente falta de necesidad de evaluación explicita contribuye a la visión de la matemática como un discurso racional de la verdad. Finalmente, en relación a la organización de los significados textuales, los temas son marcados (cuando, entonces, que…) para poner en primer lugar contenido experiencial importante. Una manera de organizar el significado experiencial es la metáfora gramatical, la cual empaqueta el significado y los temas marcados que los destacan. Martín (1992) llama a este tipo de selección metáfora gramatical textual. Este tipo de textos revelan complejidad gramatical así como densidad léxica, características que se combinan en el discurso matemático con el objetivo de otorgarle densidad gramatical (O‟Halloran, 2000). Respecto del seguimiento o tracking de los participantes, las cadenas de referencia se arreglan continuamente en busca de la solución a los problemas y las relaciones matemáticas que se describen además se pueden visualizar (O‟Halloran, 2000). Por lo tanto, el seguimiento 53 se lleva a cabo a través de continuas reconfiguraciones que requieren de conocimiento de la gramática de la lengua, del simbolismo matemático y de la disposición visual para su comprensión (O´Halloran, 2005). De esta manera, el análisis discursivo de la lengua y su uso matemático en el modo escrito, revela que la semiosis se constituye a partir de la forma de lengua y simbolismo matemático, estos elementos en interacción entregan más significado contextual que el que emerge del entorno material inmediato. En segundo lugar, en relación al simbolismo en el discurso matemático, tal como ya mencionamos el simbolismo evolucionó a partir de la lengua. Para entender cómo el simbolismo se relaciona con la lengua se debe considerar su filogénesis. Por ejemplo, la evolución del álgebra la cual es vista como retórica, ya que las instrucciones tomaban forma de órdenes lingüísticas en sincronía con elementos lingüísticos para expresar procesos y participantes y, al mismo tiempo elementos simbólicos. Dicho simbolismo desarrolló funcionalidad en la matemática a través de nuevos sistemas gramaticales que permitieron la expansión semántica más allá de la capacidad de la lengua, no obstante, continuaron dependiendo del uso de ciertos elementos lingüísticos y una variedad de estrategias gramaticales heredadas de la lengua. Es más, las afirmaciones simbólicas siguen estando típicamente expresadas en textos lingüísticos. Estas relaciones únicas permiten explicar la naturaleza de los mapeos o vínculos entre los dos recursos semióticos. Las afirmaciones matemáticas pueden ser recuperadas desde afirmaciones lingüísticas (O´Halloran, 2005). “Thus, despite the new functionality of mathematical symbolism, it nonetheless requires a surrounding linguistic co-text to contextualize de symbolic descriptions and procedures that take place.” (O´Halloran, 2005, p. 97) Respecto del significado experiencial en el simbolismo matemático, aquí destaca el fenómeno de la contracción y expansión (O´Halloran, 2005). Como el significado experiencial de este recurso semiótico se refiere principalmente al campo semántico de la descripción y manipulación de relaciones, entonces incluye un dominio experiencial limitado en comparación con el del uso matemático de la lengua. 54 Una de las mayores innovaciones del simbolismo matemático es la evolución de un nuevo tipo de proceso, el proceso operacional, que toma forma de operación aritmética y de otros procesos encontrados en los diferentes campos de la matemática. Los procesos operacionales surgieron a partir de los primeros sistemas numéricos que aparecieron en diversas culturas, como una respuesta práctica a la necesidad de grabar cantidades y marcar intervalos de tiempo para actividades sociales y económicas. Así, los procesos originalmente materiales fueron reemplazados por procesos operativos, es decir, aquellos procesos materiales como combinar, aumentar, disminuir o repartir, fueron reemplazados por procesos operacionales en el simbolismo como sumar, multiplicar, restar y dividir. Con el desarrollo del álgebra simbólica, la atención se volvió hacia descripciones generalizadas de relaciones que usaban métodos algebraicos. Así se estableció el simbolismo matemático como un recurso semiótico con sistemas gramaticales únicos desarrollado de acuerdo a los objetivos de la matemática: describir patrones y medios para resolver problemas relacionados a esas descripciones. Esto implicaba principalmente arreglar y rearreglar descripciones generalizadas de relaciones entre variables a través de procesos operacionales. Los procesos operacionales son realizados típicamente por agentes humanos sobre participantes semióticos simbólicos, en la forma de números y más tarde de variables participantes. Sin embargo, el agente humano no fue incluido en las afirmaciones del simbolismo matemático, no fueron codificados como órdenes retóricas que acompañan la solución al problema. (“Si a es a b, como 3 es a 4, y a más b es 12, encuentre el valor de a y b”). Entonces, el agente humano tiende a estar ubicado en la parte lingüística del texto que se refiere a las ordenes (encuentre el valor de) y afirmaciones (reconocemos el limite de la derivada…). Estas afirmaciones toman la forma de cláusulas metafóricas proyectadas. Los procesos operativos aparecen con múltiples participantes, todos lo cuales parecen participar como piezas claves en la configuración del proceso operativo. a b c = abc d e f = def Es así como según el estudio de O´Halloran (2005, 2007), los tipos de procesos en matemáticas y los participantes respectivos se relacionan con la captura y reformulación de 55 patrones de relaciones. Los procesos en el simbolismo matemático consisten en procesos operacionales, procesos relacionales en forma de atribución y caracterización de procesos (Intensivo, circunstancial y posesivo) y procesos existenciales. Otra característica del significado experiencial es que mientras que el potencial del simbolismo matemático se amplia como recursos semiótico para la descripción de relaciones, el foco de significado experiencial se estrecha. Es decir, en la descripción de patrones se excluyen procesos humanos relacionados con lo sensorial, con el comportamiento y el con hablar (sensing, behavioural, verbal), los participantes simbólicos se convierten en números y variables cuya función es representar, descartando las entidades especificas o grupos representados por elecciones léxicas del lenguaje. Las circunstancias se limitan a aquellos tipos aplicables a las descripciones de relaciones y se realizan mediante cláusulas menores, cláusulas dependientes o fusión de elementos. Con la intención de codificar eficientemente el significado matemático en una forma económica y exacta se desarrollaron medios especiales que realizan las configuraciones de proceso y participantes en las afirmaciones simbólico matemáticas. Entre estas estrategias se encuentra: Elipsis, reglas de orden de los procesos operativos, el uso de paréntesis para reorganizar el orden de las operaciones, notación posicional, notación espacial y elementos circunstanciales en la forma de frases preposicionales. La matemática se convirtió así en una parte del significado dentro de un campo experiencial restringido (O´Halloran, 2005). El sistema de ideación se relaciona fundamentalmente con las secuencias de actividades en la forma de reconfiguraciones de procesos/participantes operacionales para la resolución de los problemas matemáticos. Estas secuencias de actividades se marcan típicamente paso a paso, como diferentes líneas que se despliegan verticalmente. En ellas los procesos y participantes se repiten, sustituyen, reorganizan y simplifican de acuerdo a definiciones matemáticas, reglas algebraicas y otras convenciones. La actividad de secuencias consiste en líneas de procesos y participantes operacionales marcados claramente a través de organización textual y espacial para la solución de problema. Las reglas de orden determinan la secuencia en que los procesos operacionales son desarrollados en forma de afirmaciones y 56 expresiones. Dentro de la estructuras de los participantes operacionales hay un rango restringido de elementos, donde no es posible observar ni los epítetos experienciales ni las opciones para el sistema de deixis. En cuanto a los significados interpersonales, la búsqueda de exactitud en la codificación de las relaciones para la reconfiguración de la solución de los problemas, ha llevado a que toda la información considerada superficial sea removida. Este paso en combinación con el significado experiencial restringido y el riguroso ordenamiento de los escasos componentes de significado interpersonal en el simbolismo matemático, han permitido que se establezcan convenciones accesibles e inteligibles. En el rango de la cláusula, de la variedad de cuatro opciones de funciones de habla posibles (afirmación, pregunta, ofrecimiento y demanda), el simbolismo matemático se relaciona principalmente con afirmaciones descriptivas. El sentido restringido de las órdenes son realizadas lingüísticamente a través de opciones léxicas. La estructura modal se parece a la del lenguaje, sin embargo, aquí el elemento finito aparece fusionado con el proceso, en selecciones como “0” en vez de „es igual a‟. Los modales adjuntos que funcionan para indicar probabilidad, frecuencia u otros dominios semánticos, están típicamente excluidos del simbolismo matemático. En matemática las opciones para modalidad en la forma de probabilidad pueden ser realizadas a través de afirmaciones simbólicas para medidas de probabilidad, donde se cuantifica el grado de incerteza. Por lo tanto, la matemática estrecha las opciones del lenguaje que permiten la expresión de un amplio rango de probabilidad a través del elemento finito, del predicador y de los modales adjuntos. La autora identifica otra estrategia compensatoria que funciona para reducir el número de elementos funcionales de la cláusula: La polaridad positiva o negativa. Por ejemplo, el signo igual y el pertenece tienen polaridad positiva y cuando se representan con una barra atravesada expresan polaridad negativa. Una característica del simbolismo matemático es que sus ítems tienen un significado específico en el registro matemático. Todos los elementos simbólicos ocupan una posición 57 central, cada elemento esta definido en forma precisa en relación a otros elementos funcionales y el énfasis esta enfocado hacia el significado experiencial y lógico. Además los elementos simbólicos aparecen generalmente como variables, símbolos especiales y procesos operativos, y no reflejan individualidad al modo de las elecciones léxicas. A nivel de semántica del discurso, las opciones del sistema discursivo de la negociación se construyen a partir de la estructura de intercambio donde la información y las órdenes aparecen a medida que la secuencia de actividades se despliega de una forma regulada estrictamente. En la estructura de intercambio el sentido de dirección parece no ser negociable. Este fuerte sentido de dirección es realizado también mediante la disposición espacial de las afirmaciones de simbólicas matemáticas, las que literalmente bajan a través de la página. A esto se suma la ausencia de opciones de valoración. Así, la naturaleza de las opciones interpersonales del simbolismo en el discurso matemático, aparenta ser factual y objetiva. Este efecto es logrado debido a la falta de modalización, modulación y otras opciones de evaluación de las afirmaciones simbólicas matemáticas. El valor de verdad del simbolismo parece no cuestionar afirmaciones como x = y, la matemática se muestra como una verdad incuestionada, difícil de renegociar, por lo tanto, se posiciona como una discurso autoritario (O´Halloran, 2005). “The interpersonal meaning realized through such profesionally produced texts, which are extraordinarily intricate and complex due to the high degree of rankshifted expressions and used of specialized symbols, contributes to the image as the text as dominating in terms of the social relations which are established between the writer/producer and the reader.” (O‟Halloran, 2005, p. 116). La matemática está diseñada para cumplir ciertas funciones que no incluyen la renegociación de las relaciones sociales o la expresión de procesos típicamente humanos como la emoción o el sentimiento. La matemática está diseñada para capturar, modelar y predecir patrones en la forma más económica, y este objetivo da resultado en patrones de significado experiencia, lógica, interpersonal y textual predeterminado (O´Halloran, 2005). 58 De esta manera, las relaciones lógicas del simbolismo matemático se constituyen en un recurso para el razonamiento lógico (O´Halloran, 2005). El razonamiento lógico fluye hacia abajo de la página, de manera que en el simbolismo matemático encontramos relaciones lógicas de elaboración o reformulación en la forma de clarificación; de extensión, a través de varios tipos; de énfasis, principalmente mediante relaciones causales- condicionales y espaciotemporales; y de proyección, aunque esta última no es frecuente en el simbolismo matemático. Las relaciones temporales se relacionan con el orden en que los procesos operativos se despliegan en afirmaciones y expresiones realizadas a través de reglas de orden: Los paréntesis, los elevado a la potencia, la multiplicación/ división, y adición/ sustracción. En el nivel de la semántica del discurso, las relaciones de conjunción y continuidad se realizan a través de estructuras explícitas e implícitas que unen cláusulas y otras conjunciones no estructurales que actúan de forma cohesiva, entre ellas: Las flechas, y expresiones como y, por ej. Entonces. Cuando la conexión lógica no es secuencial, las afirmaciones se marcan explícitamente, por ejemplo mediante la numeración de las líneas. La organización textual del simbolismo matemática es sofisticada y altamente formalizada para poder facilitar la codificación económica de relaciones que permitan el compromiso inmediato con el significado experiencial y lógico del texto. En el rango de la semántico del discurso, la afirmaciones se ubican secuencialmente hacia debajo de la pagina para facilitar un seguimiento de la reconfiguración nuclear de estructuras de proceso/ participantes operacionales. Hasta aquí hemos conocido las peculiaridades del discurso de la matemática como uno de los discursos de la ciencia cuya naturaleza es multimodal. Queda pendiente comprender como el rol del profesor en la clase de matemática puede restringir las opciones de los recorridos de lectura de los alumnos, moldeando su manera de representar y comunicar el conocimiento en la disciplina matemática. Para esto debemos conceptuar la noción de discurso pedagógico. Esto será realizado en el próximo capítulo dedicado al discurso pedagógico y al análisis del discurso en contextos escolares desde la LSF. 59 1.2.- DISCURSO PEDAGÓGICO Y CONSIDERACIONES PARA LA ALFABETIZACIÓN En el presente capítulo completaremos los fundamentos teóricos desde los que entenderemos el discurso del profesor como discurso pedagógico, para esto recurrimos a la sociología de la educación. Desde la década de los sesenta se produce un productivo y estrecho dialogo entre las teoría lingüística de Halliday la teoría sociológica de Bernstein, ambas enfocadas en el problema del lenguaje en la educación (Christie, 1999, 2005). Basil Bernstein (1990) fue el primer sociólogo que, en su explicación acerca de las posiciones y redes sociales, pone en un lugar importante al lenguaje. A continuación se desarrollarán algunas de las ideas principales de la sociología de la educación respecto del discurso pedagógico y lo que ocurre en los contextos educativos. Revisaremos en primer lugar la teoría de Basil Bernstein y su definición de discurso pedagógico, para enfocarnos en los tipos de discurso y conocimientos puestos en juego en el contexto escolar. Para esto incluiremos aportes recientes de la sociología del conocimiento y su diálogo con los lingüistas de la Escuela de Sydney, discípulos de Halliday, hasta acercarnos al discurso pedagógico de la matemática En segundo lugar, sintetizaremos algunos de los conceptos innovadores que surgen desde la investigación del lenguaje en la escuela de la LSF y que son parte de este estudio. Recordemos que Halliday se interesa de manera especial por el lenguaje para la educación como un fenómeno social. En el corazón de la teoría LSF está la relación entre texto y contexto, que nos señala que los textos son intercambiados en contextos particulares, en este caso el educativo, y obtienen su significado de las actividades en las que están inmersas. Por este motivo, revisaremos como es que la sociología entiende la actividad pedagógica escolar. 60 1.2.1.- Discurso pedagógico: Regulación e instrucción Para la LSF, el discurso del profesor es redefinido a partir de la noción de registro. Tomando en cuenta que las selecciones lingüísticas y semióticas en general resultan condicionadas por las variables del contexto, el registro escolar o pedagógico con sus variables particulares - campo: Disciplina escolar; tenor: Profesor- alumnos; y modo: Lenguaje más otros recursos semióticos – restringe las elecciones para crear significado. De esta manera, el discurso pedagógico se redefine como registro pedagógico y dependiendo de la temática o campo específico que construya, entonces toma diferentes nombres: Registro pedagógico matemático, registro pedagógico de la biología, entre otros (Christie, 2002). Si estudiamos el registro pedagógico exclusivamente desde la lingüística, el centro de interés estará en relación a sus rasgos lingüísticos, textuales y retóricos. En cambio, si abordamos el discurso del profesor desde la sociología, el foco de investigación apunta al rol del discurso en las prácticas sociales, en este caso, en las prácticas escolares. De esta manera, la perspectiva sociológica en general abre un espacio para plantear preguntas acerca del trabajo del discurso en diferentes dominios, así como acerca de los diferentes procesos discursivos a través de cuáles objetos, sujetos y prácticas son constituidas y transformadas (Bernstein & Diaz, 2001). El registro pedagógico destaca entre las otras situaciones comunicativas, ya que cumple una función social especial en las diversas sociedades. La escuela constituye un contexto de selección, legitimación y reproducción del orden regulativo dominante y de sus prácticas relevantes para el mantenimiento de los principios dominantes dentro de una sociedad específica. Tanto en la propuesta de Foucault (1971) como la de Bernstein (1990, 2000) se encuentra una serie de argumentos acerca del discurso y su rol más allá del marco lingüístico. Ya sea la noción de formación discursiva, entendida como una regularidad o un sistema de dispersión de un número de enunciado (Foulcault, 1971), ya sea la noción de dispositivo de reproducción de formas de conciencia específica (Bernstein, 1990), en ambos casos, el discurso pedagógico se entiende como uno de los discursos de estado cuya función es iniciar, reproducir y legitimar los principios dominantes fundamentales para la reproducción 61 de las categorías culturales dominantes y de las relaciones sociales dominantes. Esta noción de discurso pedagógico intenta superar la simplicidad de la visión subjetivista del lenguaje, ya que propone que el discurso pedagógico operaría sobretodo el sistema de la cultura y significados, siendo considerado un dispositivo generativo de significado (Díaz, 2001). La distribución y regulación del conocimiento en la sociedad se llevaría a cabo a través del dispositivo pedagógico (Bernstein, 2000). El dispositivo comienza en el campo de la producción donde el conocimiento es producido y posicionado, en nuestro caso particular, en los contextos científicos matemáticos. Luego pasa por el campo de la recontextualización donde los discursos del campo de producción son seleccionados, apropiados y reposicionados como conocimiento educativo, siendo parte del dispositivo las organizaciones estatales que se encargan del currículo escolar. El dispositivo termina cuando los discursos se llevan al campo de la reproducción donde la transmisión pedagógica y adquisición se realiza (Maton & Muller, 2007), al interior de las instituciones educativas, sus aulas y agentes educativos. De esta manera, el discurso pedagógico constituye una modalidad de comunicación especializada mediante la cual se recontextualizan y reproducen discursos primarios que originalmente poseen sus propias reglas generativas del discurso, sus propios objetos y prácticas, como el discurso de las ciencias naturales, de la matemática o de la psicología, con el fin de lograr la reproducción de la cultura o la producción de nuevas formas de cultura. Lo fundamental es que por sobretodo existiría un orden mayor que condiciona la retransmisión/ adquisición de un discurso primario recontextualizado. El orden mayor constitutivo del discurso pedagógico es denominado discurso regulativo, e incrustado en él encontramos al discurso instruccional. El primero regula la forma como se construye este orden mayor así como la relación e identidad social al interior de las escuelas y aulas, mientras que el segundo discurso regula la transmisión de competencias y habilidades especializadas (Bernstein, 1990). Christie (2002) reformula la función del discurso o registro pedagógico como regulación moral que abarca dos dimensiones. La primera dimensión estaría relacionada con el establecimiento de patrones aceptables de comportamiento interpersonal en la sala de clases y en el colegio como comunidad. Esta primera dimensión, la regulativa, tendría un carácter 62 instrumental en la creación de la clase y en determinar la dirección, secuencia, velocidad y evaluación de la actividad. La segunda dimensión se concreta en la interacción áulica realizando el contenido o la información experiencial del especialista que constituye la sustancia de la actividad. Esta segunda dimensión, la instruccional, establece patrones de comportamiento referidos a los métodos específicos para manipular la información, razonar, pensar, argumentar, describir y explicar en los campos disciplinares de los discursos primarios relocalizados en el colegio como parte del discurso pedagógico (Christie, 2002). De esta manera, Christie (2002) y Martin (2005) desde la perspectiva de LSF funcional, prefieren hablar de registro regulativo y registro instruccional y además reformulan la relación entre ellos, proponiendo que el registro regulativo se proyecta o habla a través del registro instruccional. Mientras que la dimensión regulativa tiene una presencia significativa en los primeros años escolares (Meneses 2006; Rail, 2007), la dimensión instruccional se va haciendo cada vez más significativa en los cursos superiores, a medida que los sujetos pedagógicos son inducidos a patrones de razonamiento, métodos de enfrentar preguntas y formas de razonar y valorar (Christie, 2002). Todos estos se consideran propios de una „persona educada‟, confiriéndole un grado de poder o capital simbólico (Bourdieu, 1998, 2000) a aquellos sujetos pedagógicos que lo dominan. En el caso de las clases de matemática, el discurso regulativo se proyecta a través del instruccional propio de la matemática, promoviendo modos particulares de razonar, valorar y comunicar la experiencia desde la disciplina. REGISTRO REGISTRO REGULATIVO INSTRUCCIONAL Figura N° 5: Registro regulativo habla a través del registro instruccional 63 Esta perspectiva nos indica que el sistema escolar, como contexto de reproducción, constituye una estructura organizativa para la reproducción selectiva de discursos educativos (Bernstein, 2000). El producto último del discurso pedagógico se relaciona potencialmente con dos divisiones sociales del trabajo: Una basada en la producción-reproducción de recursos físicos y la otra basada en la producción-reproducción de recursos discursivos. La primera división se refiere al campo de producción y la segunda al campo de control simbólico. Los colegios y sus agentes: Los profesores, trabajan para lograr el control simbólico de materias pedagógicas, de tal manera de dar forma a ciertos tipos de conciencia y cierto tipo de expresión del especialista (Christie, 2002). Los aprendices que logran dominar los discursos disciplinares como expertos acceden a las posiciones dominantes de las diversas agencias de control simbólico, principalmente discursos de las ciencias (Halliday, 2004). La manera en que se lleva a cabo la instrucción o el proceso de control simbólico al interior de la escuela, nos lleva de vuelta a la manera valorada de realizar la enseñanza escolar de las diversas disciplinas seleccionadas. Entre ellas la matemática ocupa un lugar importante en la organización curricular durante toda la trayectoria escolar, constituyendo uno de los saberes más valorados que deben ser aprendidos en la escuela. Bernstein (1990) intenta develar los conceptos teóricos tras la pedagogía distinguiendo entre una dimensión vertical y una dimensión horizontal en la instrucción de los conocimientos y procedimientos. La primera dimensión apuntaría a una adquisición de saberes como competencias compartidas, explicando el entrenamiento como desarrollo intraindividual en el que el sujeto y sus condiciones intrínsecas funcionarían activamente en la regulación de una facilitación pedagógica implícita de los conocimientos. La segunda dimensión se enfoca en la transmisión de saberes que privilegia la relación entre grupos sociales. Así, la instrucción apunta a las relaciones para el cambio entre individuos y grupos sociales, mediante el aprendizaje de un orden pedagógico explícito en el discurso a ser adquirido (Bernstein, 1990). Martin (2005) basándose en estas dos dimensiones plantea distinguir entre una pedagogía invisible, de marcos y clasificación débil- y una pedagogía visible – de marcos y clasificación fuerte-. La pedagogía invisible se crea a partir de una jerarquía implícita, así 64 como de reglas y criterios implícitos también, a partir del supuesto de que las cosas deben ser presentadas como un todo para que el aprendiz logre distinguir por sí mismo la organización del saber. En cambio, la pedagogía de lo visible, se crea en base a jerarquías, reglas y criterios explícitos, suponiendo que las cosas deben ser presentadas separadas, para hacer visible al aprendiz los límites y estructura del conjunto de saberes. Martin (2005), Martin y Rose (2006), Rose y Acevedo (2006), Moore (2006), Freebody, Maton y Martin (2008) plantean que las metodologías tradicionales, son más explícitas en cuanto a los objetivos y contenidos que enseñan, posicionando al profesor como responsable de presentar el conocimiento a los estudiantes. En cambio, las metodologías vanguardistas y/o construccionistas dejan que los estudiantes descubran por sí mismos lo que deben aprender y dejando al profesor en un rol más difuso. Ambas metodologías comparten el que se centran en aprendizajes generales postergando el tema del conocimiento específico de cada discurso primario. Con la distinción entre pedagogías visibles e invisibles, los autores de la Escuela de Sydney buscan poner de manifiesto la invisibilidad del conocimiento disciplinar y el desconocimiento acerca de su naturaleza en la puesta en marcha de las pedagogías contemporáneas, atribuyendo esta característica como uno de los obstáculos que interfieren en la accesibilidad a los conocimientos y discursos disciplinares para todos (Schleppegrell, 2004). 1.2.1.1.- Discurso, estructuras de conocimiento y disciplina El profesor cumple un rol central en el control simbólico, es decir, en su papel en la regulación de las formas de pensar el mundo y de actuar sobre él, valoradas social y culturalmente. Si bien, está en una relación asimétrica de poder respecto del grupo de estudiantes, hay otro factor a considerar cuando se refiere a profesores formados dentro de una especialidad - profesores de historia, de matemáticas, de química, etc.-. En estos casos, el profesor además cumple un rol específico como representante de la comunidad disciplinar que lo formó y como experto en las competencias y habilidades especializadas de esa disciplina. Lo que habilita al profesor como un agente educador con autoridad para enseñar su disciplina, es que él mismo domina la gramática disciplinar, es decir, ha internalizado, a través de 65 entrenamiento disciplinar, el cuerpo de conocimiento acumulado por la disciplina. Esto es lo que Muller (2006) denomina “estar de pie sobre los hombros de los gigantes”. La actividad de la disciplina fabrica una individualidad caracterizada por su distribución espacial, la acumulación en el tiempo, la codificación de actividades y las particularidades de su composición (Bourdieu, 1998). La principal función de la disciplina es entrenar individuos mediante su sujeción a los principios de normalización/individualización. Bernstein (1991) plantea que los conocimientos especializan la identidad y la conciencia de los sujetos, así como las relaciones entre ellos. Dicha especialización ocurre a través de los discursos que circulan en los diversos contextos y sus características. Bernstein (1990) distingue entre discurso horizontal- cotidiano o de sentido común- y discurso vertical –académico, profesional y/o disciplinar. El primero es un discurso accesible a todos tiende a ser un discurso oral, local, dependiente y específico del contexto, tácito y multiestratificado. Mientras que el segundo tipo de discurso corresponde a un discurso oficial, independiente del contexto, explícito y jerárquicamente organizado. Debido a los rasgos del discurso horizontal, cada contexto del discurso puede no tener relación alguna con cómo es adquirido otro segmento o contexto. Lo aprendido estaría en función del segmento en el cual se actúa y esa actuación se relaciona con las relaciones sociales, con las prácticas y con los objetivos específicos de ese contexto. Mientras que el discurso vertical al ser independiente del contexto, gira en torno a significados especializados, los cuales son adquiridos de manera gradual a lo largo del tiempo. Este discurso necesariamente es adquirido mediante la recontextualización e instrucción explícito (Morais & Neves, 2004). Martin (1992, 2006) propone una relación entre los ámbitos de la vida social y los discursos de sentido común o fuera de él que trasmiten. Tal como se ve en el cuadro N°10, la propuesta incluye un continuo entre los discursos de sentido común y fuera del sentido común y un mapeo de los campos de experiencia que se distribuyen entre los dos polos: Experiencia doméstica comunicada mediante un discurso de sentido común y trasmitida en forma oral mediante un guía y la exploración en humanidades, ciencias sociales y ciencias mediante un discurso fuera del sentido común, trasmitidas en forma escrita mediante la instrucción 66 explícita. En esta propuesta el lenguaje oral cumple una función en el quehacer y el lenguaje escrito en el estudiar. Sentido común Doméstico (Guía) Deportes Trasmisión oral (Hacer) Recreacional (Entrenamiento) Especializado (Participación) Hobby Comercio Ayudantía Administración (Cooperación) Trasmisión escrita (Estudiar) Exploración (Instrucción) Humanidades Ciencias Sociales Ciencias Fuera sentido Común Cuadro N ° 10: Mapeo de campo y discurso fuera de sentido común, traducido de Martin (2006) Dentro del discurso vertical o fuera del sentido común, Bernstein (2000) reconoce dos tipos de estructuras de conocimiento: Estructura horizontal y estructura jerárquica. La cultura humanista se asemeja a la estructura de conocimiento horizontal, ya que está constituida por una serie de lenguajes especializados y segmentados, modos y principios específicos basados en supuestos en ocasiones opuestos. Por el contrario, la cultura científica sería representante de la estructura de conocimiento jerárquico, que apuesta por una comunidad orgánica, con patrones estándares y supuestos comunes. En esta última, las nuevas disciplinas sus lenguajes y conocimientos se integran en un solo principio explícito y coherente. En síntesis, las estructuras de conocimiento horizontal y jerárquica se diferencian entre sí según dos criterios. El primer criterio se refiere a su verticalidad, es decir, a la manera en que se desarrolla la teoría, constituyendo lo que Bernstein (2000) denomina un lenguaje de descripción interno. En los conocimientos de estructura jerárquica, la teoría se desarrolla a través de la integración, hacia una estructura unitaria. En cambio, los conocimientos de 67 estructura horizontal, al no constituir esta una estructura unitaria sino plural, está compuesta por una serie de lenguajes paralelos. El progreso de las teorías en esta estructura se produce introduciendo nuevos lenguajes, nuevos conjuntos de preguntas, nuevas problemáticas y por sobre todos, nuevos hablantes. La segunda manera en que se diferencian los dos tipos de estructuras de conocimiento es en cuanto a la gramaticalidad, esto es, cómo la teoría da cuenta del mundo o cómo las afirmaciones teóricas se relacionan con los predicados empíricos. Esta dimensión constituye lo que Bernstein (2000) denomina lenguaje de descripción externo. Mientras más fuerte la gramaticalidad del lenguaje, el lenguaje de esa disciplina es más capaz de generar correlaciones empíricas estables y menos ambiguas a un campo de referentes acotado (Muller, 2006). Las implicancias de la verticalidad se relacionan con la manera en que cada disciplina crece y se difunde. Las disciplinas se diferenciarían por sus formas de circulación. Según, Maton (2006, 2007), la diferencia estaría en la base de la especialización en cada cultura. Por una parte, en la cultura humanista la especialización tendría que ver con los sujetos conocedores, su estatus, su trayectoria educacional y social; conformarían una especie de pirámide de estructura jerárquica en torno al conocedor ideal. Por otra parte, en la cultura científica la especialización no tiene que ver con las características personales de los conocedores sino con el conocimiento de los procedimientos científicos.Este criterio de verticalidad de la estructura de conocimiento se produciría por mecanismos creados por las distintas comunidades para representar y comunicar el conocimiento disciplinar. Por ejemplo, Martin (2007) plantea que el grado de tecnicidad y la metáfora gramatical habilitan la integración jerárquica del conocimiento científico, de la misma manera O´Halloran (2007) describe el progreso de las ciencias naturales basadas en como progresa la matemática. Respecto del criterio de gramaticalidad, Bernstein (1991) plantea que una gramática fuerte permite el desarrollo de estructuras jerárquicas de conocimiento, generando consenso en comparación con otras teorías alternativas. En cambio, las gramáticas débiles nos remiten a estructuras horizontales de conocimiento, donde los segmentos o diferentes lenguajes de conocimiento llevan más bien al disenso (Maton, 2007). Por ejemplo economía, lingüística y 68 matemática correspondería a disciplinas con estructuras horizontales de conocimiento. Sin embargo, sus gramáticas serían relativamente fuertes, acercándose a las estructuras verticales. Más específicamente en el campo de la pedagogía de las matemáticas, en los últimos años ha habido un creciente interés por la semiótica en el campo de la educación matemática. Según Radford (2002) esto se debe a que se ha tomado conciencia de que tanto los objetos matemáticos así como la actividad matemática son por sobre todo actividad semiótica. La representación semiótica está en el corazón de la actividad matemática (Mena, 1999). A partir de esta toma de conciencia, se ha vuelto esencial comprender la naturaleza del discurso matemático de la sala de clases. Desde la perspectiva cognitiva, Duval (2000, 2006) se plantea frente a la problemática del aprendizaje de las matemáticas preguntándose si la manera de pensar en matemáticas es la misma que en otras áreas de aprendizaje. Su supuesto es que la actividad matemática requiere de estructuras específicas que deben ser consideradas para ser desarrollados en la enseñanza. El autor identifica tres características que explican la especificidad del pensamiento matemático. La primera radica en la importancia de las representaciones semióticas. El rol de los símbolos es permitir sustituir unos por otros. No hay ningún tipo de proceso matemático que pueda prescindir de un sistema de representación, ya que siempre se requiere sustituir una representación semiótica por otra. La segunda característica es denominada por Duval (2006) como la paradoja del acceso al objeto de conocimiento. La única manera de acceder al conocimiento matemático es utilizando signos y representaciones semióticas. Esto marca una gran diferencia con otras áreas que pueden acceder al conocimiento mediante objetos o experiencia directa. Este punto se relaciona con el criterio de gramaticalidad de Bernstein (2000), el discurso de la matemática posee un lenguaje que aparentemente posibilita acercarse al mundo, como la formulación de problemas matemáticos. Sin embargo, esto es solo aparente (O´Halloran, 2007). La ultima característica identificada por el autor, se relaciona con la gran variedad de representaciones matemáticas. La actividad matemática requiere de diversos sistemas 69 semióticos de representación que puedan usarse de acuerdo a la tarea que se lleve a cabo (Duval, 2000). Este punto pone de relieve la estructura de conocimiento horizontal propia de esta disciplina y su manera de ordenar los lenguajes y el conocimiento de manera segmentada y paralela. En general, el considerar estas características del conocimiento disciplinar junto con la decisión de cuál pedagogía poner en marcha- visible o invisible- serían medidas que influyen en la regulación que llevan a cabo los agentes escolares respecto de quienes están autorizados a tener éxito en la apropiación del conjunto de saberes de una disciplina. Los diferentes grados de explicitud o implicitud de estos factores afectarían el movimiento entre los grupos sociales dentro de la diversidad del alumnado, es decir, favorecerían u obstaculizarían la legitimación de los aprendices como participantes aceptados dentro de las comunidades disciplinares escolares (Freebody et al., 2008) o la apropiación del capital simbólico (Bourdieu, 1998, 2000). 1.2.2.- Lingüística Aplicada a la Educación: Aportes de la Escuela de Sydney Las investigaciones de la escuela de Sydney sobre el uso del lenguaje en la escuela, describen lo que lo que denominan lenguaje escolar (language of schooling) (Schepplegrell, 2004) y distinguen etapas en el dominio de este lenguaje (Halliday & Martin, 2004; Christie, 2002, 2005) En las etapas escolares superiores el lenguaje escolar se especifica en cada asignatura o subsector de aprendizaje, apelando a la especificidad de los conocimientos de cada disciplina punto de convergencia con la sociología bersteniana. Si bien la mayoría de las investigaciones se han centrado en la descripción del lenguaje escrito y la evolución de los aprendices en su dominio creciente a lo largo de la trayectoria escolar, es necesario ampliar dicha noción al dominio de los diversos recursos semióticos y maneras de crear significado en la escuela. Las descripciones de la ontogénesis de las formas de significar han tenido su aplicación en un diseño de una pedagogía de la alfabetización, la que toma en cuenta las particularidades del lenguaje escolar y sus etapas. Así es como surge la 70 noción de género de la LSF, la que intenta enriquecer la propuesta pedagógica de estos investigadores en pos de una pedagogía visible. A continuación revisaremos algunas ideas acerca de la alfabetización y la noción de género como configuración de significado al servicio del análisis y descripción del lenguaje escolar. 1.2.2.1.- Patrones de significado para el análisis del discurso pedagógico Para comprender lo que ocurre en un contexto tan especial como la escuela, es necesario conocer los patrones discursivos particulares de la institución escolar (Christie, 2002), considerando los recursos semióticos empleados, sean estos lenguaje oral o escrito u otros, no como entidades independientes, sino como parte de conjuntos complejos e interconectados de formas de semiosis humanas. La semiosis es considerada como parte fundamental de la actividad que se desarrolla en un contexto (van Leeuwen, 2000). En este sentido, en cada actividad podemos identificar configuraciones de significado que se reconocen en diferentes situaciones comunicativas. En este apartado revisaremos las nociones de género y macrogénero, ya que se consideran herramientas centrales en el análisis del discurso pedagógico desde la perspectiva de la LSF. Como ya hemos señalado, la noción de género de la LSF es entendida como configuraciones de significado a nivel de la cultura y se define como un proceso social orientado por un propósito y compuesto por diversas etapas (Martin, 1992). Es un proceso social porque se lleva a cabo de manera interactiva con otros. Está orientado por un propósito, ya que su despliegue está diseñado para lograr un fin. Y presenta etapas ya que requiere más de una fase de significado para hacer funcionar el género. Recordemos que en el modelo estratificado, el género se reconoce como el nivel máximo de abstracción, siendo el responsable de coordinar las configuraciones de significado recurrentes en una cultura. En este sentido, el género es el mediador entre los límites de nuestro mundo, lo que cada mundo cultural pone a nuestra disposición, y al mismo tiempo 71 ofrece al lingüista sistémico una perspectiva holística para un análisis metafuncional y estratificado (Martin & Rose, 2008). La propuesta de la LSF nos señala que cada género puede ser escrito, leído o enactuado en una variedad de situaciones o registros. Entonces los patrones de organización social en una cultura - o géneros- se realizan en patrones de interacción social en cada contexto de situación o registro, los que a su vez se realiza en patrones de discurso en cada texto o semántica del discurso. Esto implica que si cada texto realiza patrones en una situación social y cada situación realiza patrones en una cultura, entonces la estratificación del contexto tiene implicaciones para la manera en que pensamos en los tipos de textos que encontramos. A partir de esta conceptualización, Martin y Rose (2008) organizan los diversos patrones de significados en Familias de Géneros, descritos a partir de los hallazgos de las diversas investigaciones de la escuela de Sydney. Los autores agrupan estos tipos de textos descritos en los registros escolares en tres familias de géneros: La familia de los géneros cotidianos o de la vida social, la familia de los géneros históricos y la familia de géneros científicos. Los primeros se basan en relatos o historias cotidianas (story genres) y su función es mantener y dar forma a las relaciones sociales a nivel de comunidades locales. La segunda familia de géneros se basa en la historia (history genres) (Coffin, 1997), cuya función es negociar el control sobre el mundo social. La tercera familia de géneros se basa en la ciencia (cientific genres), y su función es facilitar el control sobre el mundo natural. Como nuestro estudio se desarrolla en clases de matemáticas, presentamos una síntesis de los géneros científicos presentados por Martin y Rose (2008) basados en las investigaciones previas de Martin (1993), Veel (1997) y Wignell, Martin y Eggins(1993). La particularidad de los géneros basados en la ciencia es que semiotizan el mundo natural mediante generalizaciones acerca de los objetos y los procesos de cuatro maneras: Clasificando y describiendo fenómenos; explicando como los procesos ocurren; instruyendo acerca de como observar los fenómenos; y recontando e interpretando lo que ha observado. De estas cuatro funciones se desprenden cuatro familias de géneros científicos: 72 1.- Los informes para clasificar y describir. 2.- Las explicaciones para dar causas y efectos. 3.- Los procedimientos para observar y experimentar. 4.- Los recuentos de procedimientos: Para reportar las observaciones y experimentos. Los primeros dos tipos de géneros, los informes y explicaciones, se refieren a la manera de entender el mundo. Los otros dos tipos de géneros científicos, los procedimientos y los recuentos de procedimiento, se refieren a la manera de actuar en el mundo. Estos últimos son centrales en contextos domésticos, recreacionales, educacionales, científicos e industriales. a) Informes: Clasificando y describiendo objetos, Martin y Rose (2008) distinguen tres tipos de informes: Descriptivo: clasifica la fenómeno y describe sus rasgos, clasificatorio: Subclasifica un número de fenómenos con respecto a un conjunto de criterios dado; y composicional: describe los componentes de una entidad. b) Explicaciones: Cómo ocurre el proceso, se refieren a cómo el proceso ocurre y para esto se implican una secuencia de causas y efectos. Este tipo de patrón lógico ha sido denominado secuencia de implicación o implication sequence (Wignell, Martin & Eggins 1993). Hay cuatro tipos de géneros explicativos: - Explicación secuencial: Secuencia simple de causas y efectos. - Explicación factorial: Múltiples causas. - Explicación consecuencial: Múltiples efectos. - Explicación condicional: Los efectos varían dependiendo de las condiciones variables. c) Procedimientos: Dirigiendo actividades especializadas, son textos pedagógicos en los que se enseña cómo desempeñar una secuencia de actividades especializadas en relación a ciertos objetos y locaciones. Esta secuencia de actividades tiene una función especializada en la cultura, y requiere que un conocimiento que sea llevado a cabo por un mentor experto. 73 En principio, algunos procedimientos pueden ser demostrados sin un texto verbal, simplemente mediante la realización de cada paso mientras el aprendiz observa. En la práctica, las demostraciones casi siempre son acompañadas por instrucción verbal. Los procedimientos orales que acompañan una actividad no necesitan ser tan explícitos, ya que los procesos, locaciones y la secuencia misma puede ser indicada mediante la referencia a ítems del contexto (Ahora has eso aquí). Hay cuatro tipos de procedimientos: - Procedimientos cotidianos: Acompañan cualquier actividad y son la principal manera en que los aprendices son instruidos por los expertos acerca de cómo desempeñar una actividad especializada a través de las culturas. Una ventaja de las instrucciones orales que acompañan las actividades es que el procedimiento puede ser continuamente ajustado para articularse con la condición particular de cada paso de la actividad y las acciones de los aprendices pueden ser dirigidas, monitoreadas y corregidas como se requiera. - Procedimientos de una operación: Pasos en una actividad especializada, consiste en secuencias de pasos unas tras otro en el tiempo. Estos procedimientos simples se parecen a los recuentos o las explicaciones secuenciales. - Procedimientos cooperativos: Asignando responsabilidades al equipo, las tareas requiere a más de un operador, y cada uno debe ser identificado así como la acción que realiza. Para que esto se lleve a cabo, los procedimiento cooperativos usan un rango de estrategias para hacer explícitas a varias personas y cosas al comienzo de cada orden. - Procedimientos condicionales: Decidiendo opciones, los procedimientos escritos en los lugares de trabajo se vuelven muy complejos cuando el operador necesita realizar opciones acerca del curso que debe seguir la acción. Estas decisiones dependen de lo que está pasando en el proceso de manufacturación, entonces en cada punto hay un número posible de decisiones que tomar. d) Recuento de Procedimientos: Surge de las situaciones en que se debe investigar los problemas técnicos y usar su conocimiento de su campo técnico y apropiarse de las actividades, informando acerca de sus investigaciones en forma de notas técnicas o artículos de investigación. Estos corresponden a otro género, muy común en el contexto de la ciencia en la escuela. 74 Los géneros paradigmáticamente, como configuraciones enfocándose en de cuentos, significado, historias, pueden informes, ser pensados explicaciones y procedimientos. Como también sintagmáticamente, es decir, refiriéndose a límites entre un género y el otro, y las relaciones entre ellos: La manera en que los géneros se combinan para formar textos mayores. Las relaciones lógico semánticas entre los géneros- expansión y proyección- permiten hablar de la noción de macrogéneros. Género Propósito Rasgos del registro INFORME Organizar información acerca de las cosas: Términos técnicos, participantes genéricos, taxonomías de clases y subclases; partes o verbos sin conjugar, procesos relacionales pasos, propiedades EXPLICACIÓN Describir cómo y por qué ocurre el fenómeno, Procesos materiales y relacionales, participantes interacción con factores y procesos genéricos, verbos atemporales, secuencia lógica organizada mediante metáfora gramatical PROCEDIMIENTO Provee instrucciones Procesos materiales, modo imperativo, marcadores temáticos RECUENTO DE PROCEDIMIENTO Registrar los pasos llevados a cabo Procesos materiales, modo declarativo, verbos en pasado, participantes específicos y eventos, voz pasiva Cuadro N ° 11: Géneros científicos escritos, adaptado de Schleppegrell (2004). La noción de macrogénero es el segundo concepto que revisaremos ya que es una herramienta para abordar el análisis del discurso pedagógico. A partir de las ideas de Bernstein (1990) y de género de la LSF, Christie (2002) propone conceptualiza el discurso pedagógico como creador de unidades semánticas propias del registro escolar: Géneros curriculares y a veces unidades mayores las que denomina como macrogéneros curriculares. Comprender la actividad del aula como una actividad estructurada no es una idea nueva. Mehan (1979) identifica la secuencia IRE, mientras que Sinclair y Coulthard (1978) proponen rangos y niveles en orden jerárquico: Lección- transacción- intercambio- movidaacto. Lo que Christie (2002) aporta a la comprensión del discurso escolar es la pregunta 75 acerca del valor de estas secuencias en la totalidad de la estructura semántica de la actividad curricular. En vez de descomponer un texto buscando secuencias regulares, la autora reconoce que cada pasaje de un texto de una clase escolar es siempre una selección. Para poder comprender más profundamente lo que ocurre en la actividad escolar, es necesario interpretar ese fragmento textual en función de un ciclo completo de una actividad de enseñanza/ aprendizaje, siguiendo los cambios y movimientos en el discurso a través del cual la actividad pedagógica se lleva a cabo (Christie, 2002). La autora distingue, por una parte, la unidad clase o lección como un género curricular y, por otra, unidades mayores compuestas por géneros curriculares, denominadas macrogéneros curriculares. Esta distinción permite seguir el despliegue del género a través de sus elementos y etapas. El texto mayor completo se refiere a una unidad de aprendizaje en sí misma, que se extiende durante varias lecciones y a veces un semestre completo. La noción de macrogénero aporta a la interpretación de significados construidos en la interacción áulica. El argumento de Christie (2002) es que se pueden juzgar los significados usados a través de todo el ciclo de enseñanza aprendizaje y esto permite mirar significaciones y el lugar de la lengua y los recursos semióticos puestos en juego en el registro escolar. “Curricular genres and macrogenres are staged, goal-driven activities, devoted to the accomplishment of significant educational ends. They are quite fundamentally involved in the organization of discourses of schooling” (Christie, 2002, p. 22). A partir de la noción de género, la LSF desarrolla un análisis del discurso basado en los géneros y una aplicación hacia la intervención en las escuelas mediante una alfabetización basada en el género (genre-based literacy pedagogy) (Martin, 1999; Martin & Rose, 2005). Este tipo de análisis e intervención presenta varias fortalezas entre las que Martin y Rose (2008) destacan, en primer lugar, el que la aproximación al discurso se aborda desde una perspectiva social en vez de cognitiva. En segundo lugar, enfatizan que la metodología es 76 semiótica social en vez de etnográfica, en la cual el campo, tenor y modo son explorados como patrones de significado que configuran la práctica social o géneros. En tercer lugar, los autores señalan que es una propuesta integrada en una teoría funcional del lenguaje en vez de una teoría interdisciplinaria. La LSF es una teoría de multiperspectivas ya que incluye varias maneras complementarias de mirar el texto. Una cuarta fortaleza es su rasgo refractario en vez de ecléctico, con conceptos bases como metafunción que atraviesa los estratos y las modalidades de comunicación (imágenes, sonido, acción, diseño espacial,..). Finalmente, el análisis del discurso basada en los géneros constituye una propuesta intervencionista en vez de crítica, ya que siguiendo a Halliday, la lingüística es vista como comprometida ideológicamente, como una forma de acción social. 77 2.- MARCO METODOLÓGICO En este apartado, se establece cuál es el objeto de nuestro estudio y se precisa la metodología que se empleó para abordarlo. Ahora bien, antes de iniciar esta descripción es necesario hacer una aclaración acerca del alcance de nuestros términos, recordando la propuesta teórica en la que se apoyan. Adaptando nuestros conceptos a la propuesta textocontexto-cultura de la lingüística sistémica funcional (Martin, 1993,1999) hablaremos por una parte, de texto para referirnos a la unidad semiótica denotativa correspondiente al producto material que, desde la perspectiva multimodal, incluye una combinación de diferentes recursos semióticos. Por otra parte, hablaremos de discurso como unidad semiótica connotativa para apuntar al nivel en el que el mismo texto es interpretado a la luz del registro y de la cultura. Con estos antecedentes, se puede precisar que el objeto de nuestro análisis es el texto multimodal y dinámico del docente de matemáticas con las especificidades propias del registro pedagógico escolar. Consideraremos el texto como multimodal porque que se basa en la diversidad de recursos propios del aula (habla, escritura, gesto, símbolos, entre otros) y dinámico porque se construye contingentemente en la interacción. A partir de allí, puede señalarse que este estudio se enfoca en el discurso pedagógico del profesor de matemática en la interacción áulica cara a cara, para la alfabetización disciplinar en Enseñanza Media. El problema de investigación se refiere a la manera en que el profesor de matemática construye su texto multimodal mediante la co-utilización de los recursos semióticos en la interacción áulica cara a cara con su grupo de aprendices, y nuestra pregunta de investigación es: ¿De qué manera el profesor co- utiliza diversos recursos semióticos de la interacción cara a cara en el aula, para regular el aprendizaje del conocimiento disciplinar matemático de sus estudiantes? Para responder esta pregunta se formulan los siguientes objetivos generales y específicos. Objetivo general: Describir e interpretar desde un enfoque multimodal, la co-utilización del profesor especialista de recursos semióticos en la interacción cara a cara frente a su grupo de aprendices, en el registro escolar de la clase de matemática para la regulación disciplinar en 1° año de Enseñanza Media. 78 Objetivos específicos 1.- Explorar los textos multimodales dinámicos creados por el profesor, mediante diversos recursos semióticos, para la construcción del conocimiento en la interacción cara a cara de clases de matemática 2.- Caracterizar la orquestación de los diversos recursos semióticos de la interacción áulica cara a cara como patrones para la construcción intersemiótica del conocimiento matemático. 3.- Identificar las funciones que realizan los diversos recursos semióticos en los patrones de significado intersemióticos del conocimiento matemático. 4.- Caracterizar el repertorio de patrones de co-utilización de recursos semióticos en los textos multimodales dinámicos del profesor de matemática 5.- Interpretar el rol de los recursos disponibles en el aula de matemática para el discurso pedagógico y la regulación del conocimiento disciplinar. 6.- Contrastar la construcción multimodal e intersemiótica del conocimiento disciplinar para la regulación en los dos profesores de matemáticas estudiados. 2.1.- ENFOQUE TEÓRICO-METODOLÓGICO Para lograr el objetivo general propuesto, la aproximación a nuestro objeto de estudio se lleva a cabo desde el paradigma cualitativo e involucra dos enfoques teórico-metodológicos distintos aunque relacionados. Uno se utilizó para recolectar los datos y otro, para explorarlos. La recolección de los datos se llevó a cabo desde la perspectiva de la semiótica social (Martin & Rose, 2008) como enfoque metodológico actualmente en desarrollo, derivado de la teoría del mismo nombre que se ha presentado en el apartado de Marco Teórico. La semiótica 79 social no constituye un fin en sí misma; es una herramienta que permite revelar elementos que no son evidentes a primera vista y puede ser complementada con otras fuentes como, por ejemplo, estudios de género como práctica social. Esta metodología parte de dos supuestos básicos. Por una parte, concibe los textos - lingüísticos, visuales, musicales, etc., en general, multimodales- como productos sociales con efectos en las comunidades y culturas que los utilizan y propone reconstituir los significados a partir de los textos recolectados (Jewitt & Owama, 2001; Martin & Rose, 2008). Por otra parte, concibe el uso de los sistemas semióticos como modos de comportamiento social, cuya principal función es construir significados con el propósito de intercambiarlos en contextos socioculturales determinados. De esta manera, la semiótica social, como enfoque acerca de las maneras de significar en sociedad, nos ofrece una relación entre el lenguaje y los otros modos de significar y el contexto en el cual funcionan. La exploración del material registrado se realizó desde el Análisis Multimodal del Discurso (Kress, 2001; Jewitt, 2006; Martin, 2009), basado en la teoría de la semiótica social, cuyos conceptos fundamentales son metafunción, estratos y modalidades de comunicación (imágenes, sonido, acción, diseño espacial, entre otros). Así, la metodología explora el campo, tenor y modo como patrones de significado que configuran la práctica social o géneros. Su propósito es explicar el significado de aquellas opciones que los usuarios de los sistemas semióticos eligen para comunicarse en los diversos contextos culturales. De este modo, un análisis multimodal de los textos construidos por varios recursos semióticos considera tres tipos de significado: a) Las formas de representar las acciones en la realidad, b) Las relaciones interpersonales para pertenecer o legitimar a los participantes, así como las valoraciones respecto del contenido y del otro y c) La manera de organizar el propio material semiótico (Martin, 2004). 2.2.- DISEÑO METODOLÓGICO El diseño de esta investigación cualitativa es emergente y recursivo, ya que la situación generadora del problema promueve un cuestionamiento permanente y una reformulación 80 constante del diseño (Vieytes, 2004). El énfasis está puesto en la densidad de la descripción y en la profundidad del análisis. El procedimiento a seguir corresponde a un Estudio de Casos Múltiples, de tipo cualitativo, como un conjunto de casos únicos en diferentes contextos. Los casos se consideran instrumentales, en este sentido, no interesan como caso particular en sí, sino como representantes de un fenómeno (Ruiz, 2003). Esta investigación analiza el discurso pedagógico a partir de dos casos correspondientes a dos profesores de matemática y sus clases frente al grupo de estudiantes. La propuesta es describir los patrones de significado creados por ellos mediante la co-utilización de recursos semióticos para la regulación del conocimiento disciplinar. 2.2.1.-Selección de los casos El universo está constituido por los profesores de matemática y sus cursos de 1° año de Enseñanza Media (E. M.) de colegios de la V región, de dependencia particular subvencionada. Tal como anunciábamos, seleccionamos el 1° año de E.M. porque, en la mayoría de los casos, corresponde al nivel escolar en que los estudiantes entran en contacto con los profesores especialistas, iniciando una nueva etapa en sus estudios formales. La dependencia escogida: particular subvencionada, corresponde a la que ha presentado mayor alza en cuanto a la cantidad de estudiantes matriculados en los últimos años, superando incluso a la matrícula de los colegios municipales en los sectores urbanos (Mineduc, 2008), por lo que tiene una alta representatividad de lo que ocurre en las aulas chilenas. La selección de los casos se determina mediante un muestreo intencionado de opiniónno probabilística (Ruiz, 2003). Se consideran los criterios pragmáticos, propuestos por Vieytes (2004), de pertinencia (en cuanto a identificar los casos que pueden aportar más cantidad y calidad de información), de adecuación (en relación a la cantidad de datos necesarios y suficientes delimitados por la saturación), de conveniencia (en cuanto a que el investigador no cause interferencias mayores en la situación y le sea posible posicionarse 81 socialmente dentro del grupo), y disponibilidad (en cuanto se permita acceso libre y permanente a la situación a observar). Las dimensiones consideradas para la selección intencionada de los casos se definen también a partir de las variables del registro (Halliday, 1982), las que actúan como restricciones importantes para la homogeneización de los casos. De esta manera, campo, tenor y modo restringen: a) El campo del discurso, en este estudio corresponde al campo disciplinar de la matemática y es acotado a una unidad temática del programa curricular de 1° semestre para matemática: La unidad didáctica las proporciones. b) El tenor del discurso, interesa describir la interacción entre profesor especialista en educación matemática y su grupo de estudiantes. Dicha restricción apuntan específicamente a la formación del docente que participa en este estudio, exigiendo que tenga una formación en la especialidad: pedagogía en matemática. c) El modo del discurso, considerando la perspectiva multimodal de este estudio, interesa observar los recursos semióticos del medio prototípico del registro escolar: La interacción áulica en el medio cara a cara. Por lo que los casos a estudiar deben desarrollar las clases principalmente mediante este medio. Para asegurar la observación de discursos pedagógicos que nos ofrezcan textos multimodales que efectivamente se enfoquen en el contenido matemático y no en solucionar situaciones de otro tipo (como problemas de conducta de los estudiantes), se consideró como criterio auxiliar el rendimiento en la medición nacional SIMCE 2006, en 2° E. M. tanto de lenguaje como matemáticas. Así se seleccionaron dos colegios bien evaluados, con el supuesto de que estos establecimientos y sus profesores logran desarrollar sus clases de matemáticas en torno al aprendizaje del conocimiento disciplinar. De esta manera, los dos casos seleccionados corresponden a los siguientes: 82 Características colegio Caso 1 Caso 2 Particular subvencionado Comuna de Quilpué Colegio religioso Proyecto centrado en valores Media Jornada Escolar Particular subvencionado Comuna de Quilpué Colegio laico Proyecto centrado en deportes Jornada Escolar Completa Características Profesor de matemática CARLOS Profesor especialista formado en la UPLA 20 años de docencia en colegios RODRIGO Profesor especialista formado en la U de La Serena, 18 años de docencia en colegios Características curso 1° EM Curso mixto, grupo compuesto por 40 alumnos Características interacción en el aula Medios prototípicos: cara a cara y otros escritos Curso mixto, grupo compuesto por 38 alumnos Medios prototípicos: cara a cara y otros escritos Cuadro N° 12: Características de los casos seleccionados para el estudio. 2.2.2.- Procedimiento de recolección del material El procedimiento de recolección del material considera dos condiciones. La primera se refiere a la naturaleza de nuestro objeto de estudio, textos multimodales dinámicos, y al enfoque metodológico que considera los contextos y comunidades en que se producen e interpretan dichos textos. Esto implica que el material debe registrar las diversas acciones semióticas del profesor en interacción cara a cara con su grupo de estudiantes. Por este motivo, el registro de la interacción áulica de las clases de matemática en cada uno de los dos casos de estudio es de tipo audio visual, ya que interesa poder analizar el panorama semiótico completo, así como dar cuenta del dinamismo y complejidad de la interacción áulica. Para esto se grabó cada clase completa mediante dos cámaras, como sugieren Jewitt y Kress (2003) y Jewitt (2006), complementando además con notas de campo. La primera cámara de video se mantuvo en posición estática en la parte posterior de la sala. Una segunda cámara de fotografías y video fue manipulada por la investigadora, quien en una posición estática, ya fuera en la parte posterior o frontal de la sala, podía mover el foco de la cámara siguiendo los movimientos del profesor por el aula. Esta cámara móvil permite grabaciones más breves por lo que se pone énfasis en los momentos en que predomina el discurso del 83 profesor frente al grupo de estudiantes y se omite grabar los momentos en que predomina otro tipo de interacción. La segunda condición se deriva de la decisión metodológica de acotar el campo del discurso a unidad pedagógica determinada: “Las proporciones”. Esto trae como consecuencia delimitar la duración del periodo de recolección del material a la unidad completa desde la primera clase hasta la última en la que se cierra la unidad pedagógica. Por lo tanto, el periodo de recolección del material se desarrolló por varias clases consecutivas, dependiendo del caso. 2.2.3.- Procedimiento para la organización del material audiovisual registrado El material audiovisual grabado se caracteriza por dos rasgos del registro escolar, los que se plasman en el material a analizar. El primero, considera que el contexto escolar fracciona la rutina diaria en horas pedagógicas, por lo que la unidad didáctica grabada se desarrolló gradualmente en sesiones de 45 minutos o 90 minutos diarios, correspondientes a las clases de matemáticas dentro del horario escolar de cada caso en estudio. Esto implica que el material corresponde a una serie de grabaciones de dicha duración. El segundo rasgo se refiere a que la extensión total de la unidad didáctica “Las proporciones”, la que está condicionada por la cantidad de horas de matemáticas semanales que incluye el proyecto curricular de cada institución. Por esto es que el material grabado en cada estudio de caso varía en cuanto a la cantidad de sesiones que le corresponde a la asignatura en la institución. Considerando estos rasgos del contexto escolar, se organiza el material audiovisual de acuerdo al orden temporal en el que fueron realizados los registros para cada caso, conformando el material multimodal de referencia para cada estudio de caso, tal como se muestra en el cuadro N° 13. En ambos casos de estudio, no fue autorizada la grabación durante las sesiones de evaluación o prueba. 84 UNIDAD PEDAGÓGICA: LAS PROPORCIONES Total de sesiones grabadas Caso 1 Las clases de CARLOS 6 sesiones de clases Caso 2 Las clases de RODRIGO 8 sesiones de clases Total de horas pedagógicas Total de horas cronológicas de grabación 12 horas pedagógicas 9 horas cronológicas 14 horas pedagógicas 10, 5 horas cronológicas Material referencia multimodal 1 de Material referencia multimodal 2 de Cuadro N° 13: Material multimodal de referencia 1 y 2 Una vez recolectado el material multimodal de referencia, se comienza la búsqueda de los ejemplos a analizar, los cuales conformarán la muestra de trabajo (Carbó, 2001; Jewitt & Kress, 2003). El diseño metodológico se caracteriza por su flexibilidad y recursividad. El proceso de organizar y revisar repetidas veces los videos grabados provee una vinculación intensa con el material registrado y, desde este proceso, surgen nuevas preguntas y se resaltan elementos emergentes a analizar (Jewitt & Kress, 2003). Los pasos mediante los cuales se llevó a cabo la exploración del material multimodal de referencia serán detallados más adelante, ya que dependieron de las tareas de investigación llevadas a cabo. 2.2.4.- Tareas de investigación Una vez conformado el material multimodal de referencia y mientras se construye la muestra de trabajo, varias tareas de investigación apuntan a segmentar el texto en busca de la intersemiosis. Estas son: La definición de niveles y unidades de análisis, la segmentación en patrones de significado, la trascripción lingüística y trascripción multimodal. 85 2.2.4.1.- Niveles de aproximación al texto y definición de unidades de análisis Debido a la naturaleza del conjunto de textos a analizar, una de las principales tareas de investigación se relaciona con determinar la manera de adentrarse en el material multimodal mismo para su análisis. Para esto, es necesario definir la profundidad con que se describirá el material y las unidades de análisis para este fin. Es necesario reconocer aquí lo que van Leeuwen y Jewitt (2001) plantean como la distinción entre la imagen como registro y la imagen como constructo. En nuestro caso, el análisis de las imágenes son producidas especialmente para fines investigativos, es decir, para servir de registro de la realidad como evidencia documental de las personas, lugares, cosas, acciones y eventos. Su análisis apunta a extraer ese tipo de información y no información acerca del diseño de la imagen como constructo, como sería el caso del análisis de una película o comercial televisivo. Para comenzar la exploración del material audiovisual como evidencia, se distinguen dos niveles de análisis: Uno macro contextual y uno micro textual. El primero de ellos es posible dado que se trabaja con el marco de la semiótica social, entonces se incluye el nivel de la cultura y el contexto. Este nivel permite realizar una exploración más global o satelital (Kress, Ogborn & Martins, 1998) de la secuencia de textos como actividades o comportamientos sociales en un registro escolar determinado. “In this particular instance the view from the satellite reveals at least four major communicational modes: talk; images; gesture; the physical/material apparatus; all are brought together in a tightly orchestrated ensemble, an orchestration in which one mode and then another carries the tune, so to speak” (Kress, Ogborn & Martins, 1998: 71). El análisis desde la perspectiva satelital nos es útil para comprender el discurso pedagógico multimodal en su proceso de recontextualización y resemiotización. En este primer nivel de análisis macro o satelital, surgen tres unidades de análisis: El macrogénero, la 86 sesión de clases y el microgénero, cada una de ellas posible de ser descrita como un patrón de significado. Las unidades de análisis se definen de la siguiente manera: A. Macrogénero: Unidad de análisis mayor equivalente a la unidad pedagógica completa. Está constituida por la totalidad del material registrado, el que es interpretado como una única unidad semántica de actividad curricular. En nuestro caso, es la unidad pedagógica “Las proporciones”, diseñada y reproducida en el aula por el profesor de matemática. Esta unidad de análisis se reconstruye a partir de secuenciar ordenando temporalmente el material registrado. Es como un gran patrón de significados que se realiza de manera particular en el registro escolar de cada caso. El macrogénero permite interpretar los cambios y movimientos en el discurso, así como los diferentes patrones de significado a través de los cuales la actividad pedagógica se lleva a cabo (Christie, 2002). B. Sesión de clases: Es la unidad de análisis intermedia y equivale a cada periodo temporal de 45 ó 90 minutos de interacción áulica profesor- alumnos. La sesión de clases corresponde a la unidad real de grabación audiovisual. Cada sesión de clases del macrogénero se instancia como un patrón de significado en sí mismo. A su vez, la secuencia de sesiones de clases en el registro conforma la unidad mayor macrogénero. C. Microgénero: Corresponde a la unidad mínima de análisis y se relaciona a las actividades pedagógicas en el aula. En el nivel del registro, los microgéneros corresponden a la forma particular de crear significado como patrones de comportamiento social en el aula. Esta unidad de significado realiza los géneros elementales abstractos bajo las condiciones del registro escolar de cada uno de los casos. Los microgéneros como patrones de significado se repiten y articulan conformando la unidad sesión de clases, y además poseen un objetivo social y una estructura genérica que hace posible identificar etapas en su interior. En un segundo nivel de análisis multimodal, una mirada más micro apunta al análisis multimodal de algunos microgéneros a nivel de la semántica del discurso, esto es, a nivel textual. Este nivel posibilita describir ejemplos para dar cuenta de la multimodalidad y de la 87 intersemiosis, profundizándose en algunos ejemplares y sus significados ideacionales, interpersonales y textuales. 2.2.4.2.- Segmentación de los patrones de significados Para segmentar el material grabado desde la perspectiva satelital, se debe distinguir los límites de cada microgénero como unidades discretas posibles de deslindar del despliegue textual de cada sesión de clases. Si bien, la práctica escolar ofrece de manera segmentada cada sesión de clases, es decir, la unidad pedagógica o macrogénero ya está fraccionada en unidades semánticas menores, es necesario resolver la identificación de segmentos más pequeños o microgéneros en cada sesión de clases, pero ¿Cómo delimitar sus fronteras? La tarea metodológica se centra en identificar las fronteras entre un microgénero y el siguiente, ésta es posible de resolver tomando en cuenta los aportes de Thibault (2000) así como de Jewitt y Kress (2003) para la segmentación de los textos multimodales de naturaleza dinámica. Por una parte, consideraremos la idea de la segmentación en fases de Thibault (2000), ya que se define como un conjunto de selecciones semióticas de co-patrones que son co- utilizadas (co- deployed) de manera consistente en un trozo dado del texto. Es decir, la búsqueda de ciertos significados que repetidamente se construyen mediante el uso de los mismos recursos nos ayuda a encontrar fases en el texto. Por otra parte, rescataremos además la noción de marcos retóricos de la propuesta de Jewitt y Kress (2003) definido como una herramienta analítica que focaliza en maneras de organizar la interacción semiótica/comunicativa. Los autores segmentan las clases escolares a partir varios factores convergentes que emergen de la práctica escolar y que delimitan un marco retórico de otro, entre ellos: Un marcado inicio y final, la posición del profesor en la sala, modos semióticos predominantes, agentividad de profesores y alumnos, objetos utilizados, entre otros. A estos dos conceptos agregaremos la idea del género que se define como una configuración de significados con un propósito a nivel de práctica social (Martin & Rose, 2008). Es decir, la segmentación del material se llevará a cabo en busca de patrones de significado con un fin social. 88 De esta manera, la segmentación de la sesión de clases considera conjuntamente la fase, el marco retórico y el género. Como la definición de género de Martin y Rose (2008), corresponde a una unidad abstracta en la escala de realización, los géneros elementales como práctica social constituyen el repertorio de patrones de significado disponibles en la cultura para que el profesor construya su clase de matemáticas. Cada género se realiza de manera particular en cada registro para alcanzar el fin social general. En este caso, hemos seleccionado los géneros científicos descritos por Martin y Rose (2008) para el contexto escolar: procedimiento, informe y recuento de procedimiento (ver cuadro N ° 14). La realización particular de un patrón de significado abstracto se refleja en la co-utilización consistente de recursos semióticos para la representación de determinados significados (Al modo de una fase) y además en la consistencia de factores de la interacción semiótica/ comunicativa – como desplazamientos por el aula, postura corporal, etc.- (Al modo de los marcos retóricos). 1) PROCEDIMIENTO: configuraciones de significado que instruyen a los aprendices acerca de cómo observar y experimentar algún fenómeno del modo como lo hacen los expertos. Se observan tres tipos de procedimiento: a) Procedimientos cotidianos: acompañan actividades cotidianas. b) Procedimientos de una operación: Consisten en secuencias de pasos técnicos unos tras otro en el tiempo. c) Procedimiento condicional: consideran en cada punto las diversas opciones acerca del curso que debe seguir la acción. 2) RECUENTOS DE PROCEDIMIENTO: configuraciones de significado que informa acerca de los pasos tomados para desarrollar un procedimiento. 3) INFORME: configuraciones de significados que clasifican y describen el fenómeno en cuestión. Los informes identificados corresponden al tipo descriptivo, al composicional o a una mezcla de ambos. Cuadro N° 14: Géneros elementales científicos de la clasificación de Martin y Rose (2008) 2.2.4.3.- Trascripción lingüística de las clases elegidas El análisis micro de la unidad microgénero implica desarrollar el análisis a nivel textual y, por lo tanto, requiere de la trascripción del recurso semiótico lenguaje oral o habla, que en este estudio, debe ser llevada a cabo de manera sincrónica con el resto de las acciones del profesor. La trascripción lingüística debe permitir observar qué otros recursos semióticos 89 pone el profesor en juego, en qué momento y qué relación se establece entre ellos para la creación de significado. Para esta tarea se utilizó el programa ELAN. Dicha herramienta profesional ha sido desarrollada por el grupo técnico del Instituto Psicolingüístico Max Planck para la creación de anotaciones complejas en fuentes audiovisuales. Este programa es de descarga y uso gratuito para la investigación académica. ( http://www.lat-mpi.eu/tools/elan/download ) Este software resulta útil para esta investigación, ya que permite ir segmentando el texto en fragmentos sucesivos, para inscribir su trascripción de manera que se reproduzca simultáneamente a la grabación audiovisual. Dicho rasgo permite que posteriormente se seleccione el fragmento deseado y se observe de manera sincronizada el despliegue del texto escrito simultáneamente a su realización oral y al resto de acción del profesor, tal como se ve en la foto N° 1. Es posible además exportar las trascripción como textos (.txt), lo que después puede ser utilizado en la trascripción multimodal. Foto N° 1: Pantalla de programa ELAN y fragmento del texto. 90 La trascripción lingüística del discurso del profesor en la interacción oral de la sala de clases incluyó falsas partidas e incongruencias lexicogramaticales, así como las pausas cuando estas se interpretaron como portadoras de significado para la segmentación escrita del texto, implicando nuevos párrafos. Como no se analiza la prosodia, no se incluye ninguna notación particular para intensidad, velocidad, ritmo, entre otras. 2.2.4.4.- Trascripción multimodal Para finalizar, una tarea metodológica crucial en el análisis fue la trascripción multimodal, ya que depende directamente de la naturaleza estática o dinámica del producto semiótico y del tipo de texto a analizar. La trascripción que se elija llevar a cabo afecta la descripción de las unidades de análisis. (Thibault & Baldry, 2008) En este estudio hay que considerar cuatro aspectos para la trascripción: La naturaleza dinámica del material, la logogénesis del texto, el rasgo multimodal o intersemiótico y el modo semiótico de la matemática. Respecto de la naturaleza dinámica del producto semiótico a describir, cabe señalar que la trascripción debe reflejar la construcción contingente del significado propia de la interacción cara a cara en el aula. Para considerar la logogénesis del texto, la trascripción debe facilitar la visualización del despliegue temporal del mismo. Considerando el rasgo multimodal e intersemiótico del despliegue temporal, la trascripción multimodal tiene que permitir encontrar la intersemiosis en los textos seleccionados tanto del canal auditivo como visual. Finalmente, debido a que este estudio apunta a la regulación del conocimiento disciplinar, la trascripción multimodal se llevará a cabo para cada uno de los ejemplos de patrones de significado intersemióticos a analizar, que se centren en el conocimiento disciplinar de la clase de matemática y sus modos semióticos particulares de crear significado. Debido a lo anterior, el formato general de la trascripción multimodal utilizado en esta investigación sigue el modelo de Baldry y Thibault (2008). Por una parte, la tabla despliega el texto de manera vertical y se da cuenta de la multimodalidad de manera horizontal. Es decir, 91 se utilizan filas para mostrar la logogénesis textual y columnas para los diversos modos semióticos a analizar. Por otra parte, en una misma tabla se combina trascripción y análisis, ubicándose en las primeras dos columnas la trascripción intrasemiótica del medio auditivo (trascripción lingüística del habla del profesor y alumnos) y medio visual ( fotos que reflejan significados creados visualmente por el profesor), en las columnas siguientes el análisis ideacional del discurso de manera intrasemiótica (para habla, gestos, simbolismo, imágenes, escritura, etc.), y en la última la interpretación intersemiótica de cada fila. Etapa gené rica Fila Lectura informe 1- 3 MEDIO VISUAL Símbolos, imagen y gestos Secuencia de actividades Lenguaje oral Tipo de Entidades Lenguaje oral Secuencia de actividades simbolismo Tipo de entidades Simbolismo Proceso atribucional abstracta Proceso existencial Abstracta Trascripción simbólica 4 CONSTRUCCIÓN DEL CAMPO MEDIO AUDITIVO Recurso: lenguaje oral ( Tú) lee el problema de nuevo, (Alumna: en la quinta región hay noventa y cinco habitantes por kilómetro cuadrado) Ya, la quinta región tiene entonces…cuánto? Función imagen, gestos y escritura Interpretación Metafuncional Intersemiosis *Metafunción semiótica: metonimia, término ORDINAL abarca todo el participante Cuadro N° 15: Ejemplo formato trascripción multimodal De esta manera, la trascripción propiamente tal se encuentra en las columnas 3 y 4, separándose según la naturaleza del medio o canal, ya sea auditivo o visual. Tal como habíamos mencionado anteriormente, para el medio auditivo nos concentraremos en el recurso semiótico habla o lenguaje oral, sin considerar la prosodia. El habla o lenguaje oral es mostrado en primer lugar ya que es el recurso que le da continuidad al despliegue del texto. Cuando la tabla muestra análisis ideacional, la trascripción destaca en negrilla a los participante y subrayados a los procesos; los participantes restaurados aparecen entre paréntesis, mientras que la intervención oral de los alumnos también aparece entre paréntesis pero anunciada con una a minúscula (a:…) que anuncia su participación lingüística en el microgénero. 92 Con respecto al medio visual, utilizaremos una serie de fotografías tomadas a partir de las grabaciones de video para dar cuenta del despliegue visual del texto. La columna de fotos funciona marcando los cambios importantes en el flujo de la información visual. Podríamos decir que cada foto muestra un hipertema (Baldry & Thibault, 2008). No todas las filas se ilustran con una fotografía, ya que solo se incluyen las fotos que reflejan el momento en que el profesor construye un significado mediante recursos del medio visual, permitiendo visualizar la manera en que el docente utiliza dichos recursos y su sucesión en el despliegue temporal. En esta columna aparece la construcción semiótica realizada mediante simbolismo, lenguaje escrito, imágenes o gestos. No hemos incluido aquí el análisis de la mirada, de la postura corporal ni movimiento del profesor. Entonces, la lectura vertical de las columnas 3 y 4 grafican la logogénesis de los ejemplos de microgéneros analizados. Mientras que la lectura horizontal de cada fila da cuenta de la co-utilización de los recursos del medio visual y auditivo para la construcción de significados. A continuación se definen cada uno de los recursos semióticos en estudio. Estos fueron seleccionados de manera emergente del análisis macro del material. Los recursos o modos semióticos en estudio son cinco: Lenguaje oral, gestos, simbolismo, escritura e imagen dibujada. a) Lengua oral o habla: Recurso propio del medio cara a cara. Se analiza en función de la descripción del nivel de la semántica del discurso, según la LSF. b) Gestos: Recurso propio del medio cara a cara. En este estudio se encuentra condicionado además por el medio pizarrón. Se analiza considerando las dimensiones de Mc´Neill (1998, 2005) ya descritas en el apartado teórico: emblemática, icónica, metafórica, deíctica y rítmica. c) Simbolismo: Recurso típico del discurso matemático y del medio visual; se presenta principalmente de manera escrita. Se analiza en función de la descripción para el sistema gramatical y nivel de la semántica del discurso simbólico de O´Halloran (2005) para el discurso matemático. d) Lengua escrito o escritura: Recurso del medio visual, en este caso aparece de manera dinámica (se construye de manera contingente en la interacción) principalmente en el medio 93 pizarra y de manera estática o como producto en las guías de ejercicio. Se analiza de acuerdo al sistema gramatical y nivel de análisis del discurso para la lengua de la LSF. e) Imagen: Recurso del medio visual. En este estudio no corresponde a la definición de imagen visual propia del discurso matemático descrita por O´Halloran (2005), ya que debido al campo: Las proporciones, no fue posible observar gráficos ni diagramas de esta disciplina. En nuestro estudio corresponde más bien a imágenes dibujadas por el profesor, trazos abstractos dispuestos en la pizarra. Como adaptación emergente del análisis, hemos agregado al formato de trascripción una primera columna que indica las etapas genéricas del microgénero analizado y una segunda que corresponde a la unidad que da cuenta en la columna número dos del despliegue textual. Esta segunda columna numera los segmentos del texto que constituyen cada fila, tomando en cuenta el avance del texto de manera multimodal. La segmentación del texto se lleva a cabo en función del análisis ideacional, así como de acuerdo al despliegue del texto multimodal y su ritmo intersemiótico, coincidiendo la fila en ocasiones con la unidad cláusula. Cada fila se delimita según las opciones tomadas por el profesor para la representación de unidades semánticas. Las claves consideradas incluyen tanto el lenguaje oral, como los rasgos prosódicos, pausas y gestos, en conjunto con el despliegue en la pizarra de simbolismo, escritura e imagen, es decir, el interjuego de recursos de la interacción cara a cara mediante los que se construye el significado en el flujo del texto. 2.2.5.- Procedimiento para el análisis del material Desde el enfoque de la semiótica social y la LSF hallidayana, el texto refleja las elecciones del hablante, es decir, incluye y excluye lo que el usuario prioriza y hace saliente y la manera en que construye diferentes personas, lugares y cosas (van Leeuwen & Jewitt, 2001). Las elecciones son llevadas a cabo en base a los recursos disponibles culturalmente para comunicarse en los diversos contextos o registros (Jewitt & Owama, 2001; Martin & Rose, 2008). 94 Desde esta perspectiva, Martin (2009) resume las herramientas ofrecidas por la semiótica sistémica funcional para el análisis multimodal del discurso, distinguiendo cinco jerarquías complementarias y cuatro conceptos de complementariedad. Tal como se ve en el cuadro N° 16, las jerarquías y conceptos de complementariedad están relacionadas a la arquitectura de la teoría sistémica funcional, ya descrita en el marco teórico. JERARQUÍAS CONCEPTOS COMPLEMENTARIOS DELICACY (General a específico) GÉNESIS: Logegénesis, ontogénesis, filogénesis RANGO (Composición todo- partes) MODALIDAD: Verbal, imagen REALIZACIÓN (Abstracto a concreto) METAFUNCIÓN: Experiencial, interpersonal, textual INSTANCIACIÓN (Sistema a instancia) EJE: sistema, estructura INDIVIDUACIÓN (Reservorio a repertorio) Cuadro N° 16: Herramientas Semiótica Sistémica Funcional para el análisis multimodal Con fines metodológicos, destacaremos acá dos jerarquías que han sido consideradas para el análisis del discurso. La primera de ellas corresponde a la estratificación, que incluye el movimiento desde lo abstracto a lo concreto, y posibilita el desplazamiento entre los estratos: género, registro, semántica del discurso, lexicogramatical, fonología. La segunda es la jerarquía de la instanciación, que constituye la metaestabilidad desde el sistema a la instancia. Esta última permite organizar textos comparables del mismo campo, para explorar tipos de texto, registro y género. En nuestra investigación, el material registrado en cada estudio de caso es analizado primero a nivel de instanciación del texto, esto es, cada profesor y su discurso pedagógico como casos únicos, y luego a nivel de tipo de texto, para observar los patrones de significado a un nivel más general en busca de rasgos comunes. Respecto de los conceptos complementarios, para nuestra investigación son centrales tanto la modalidad así como las metafunciones, ya que nuestra pregunta de investigación se refiere tanto a la intersemiosis y a los diversos recursos para significar, así como a los significados mismos relacionados con la regulación. 95 El análisis multimodal del discurso en esta investigación se lleva a cabo siguiendo la pauta de Martin (2009), quien propone la exploración metafuncional de los significados construidos de manera multimodal. Para esto, autor sugiere comenzar el análisis eligiendo una jerarquía y una complementariedad, en nuestro estudio una jerarquía: realización; y dos conceptos complementarios: modalidad y metafunción. Explorar la realización involucra ir y venir entre los estratos del género y de la lengua, usando las metafunciones para este movimiento. Explorar las modalidades semióticas incluye ampliar la mirada hacia cada recurso semiótico involucrado, así como a la manera en que interactúan entre ellos. Explorar las metafunciones, implica saltar de un significado a otro a distintos niveles de abstracción. La perspectiva general es ascendente, esto es el analista debe mirar hacia los niveles más altos de abstracción para la interpretación de los significados– moviéndose entre el género, el registro hasta la semántica del discurso- y a través de las modalidades y metafunciones. Esto implica, por ejemplo, comenzar el análisis desde el género y preguntarse acerca de los significados para representar el campo tomando en cuenta los recursos semióticos que participan en la construcción de la experiencia: ¿Qué tipo de secuencia de actividades y taxonomías de participantes instancia cada recurso semiótico en este texto? Luego de analizar la ideación, mirar a los lados, es decir, ver qué ocurre con la valoración, la conjunción, identificación y/o la periodicidad. Cabe destacar, como elemento emergente del análisis, una distinción que se agrega a las categorías de entidades propuestas por Martin y Rose (2006) para el análisis ideacional. En este estudio hemos agregado una categoría: las entidades materiales. Estas apuntan a las entidades presentes en la sala de clases como el profesor, el cuaderno, los estudiantes y surge para diferenciarlas de entidades concretas como: la familia, el país, la casa, entre otros, propias de la descripción de los problemas matemáticos. De este modo, el análisis multimodal del discurso desde la semiótica social ofrece la flexibilidad y recursividad que requiere el diseño metodológico. 96 2.2.6 - Etapas del análisis de los datos Para el análisis de los datos de ambos estudios de caso se llevaron a cabo dos grandes fases: la fase de análisis macro o satelital y la fase de análisis micro o textual. A) Análisis macro o satelital, este es un acercamiento al material grabado desde el nivel del contexto, observando los patrones de significado como patrones de comportamiento en el aula. El análisis macro contiene las siguientes etapas a) Análisis y descripción del macrogénero. b) Selección de la etapa del macrogénero a analizar. c) Análisis de la etapa en cuanto a patrones de significado o microgéneros, utilizando los criterios de género, fase y marco retórico. d) Análisis y descripción multimodal de los microgéneros de la etapa. e) Selección y análisis sintagmático de la sesión de clases a analizar. B) Análisis micro o textual: este es un acercamiento al material seleccionado desde el análisis del texto multimodal dinámico. El análisis micro contempla las siguientes etapas: a) Trascripción multimodal de ejemplos de los microgéneros principales de la sesión de clases. b) Análisis ideacional, interpersonal y textual de los ejemplos trascritos de los microgéneros principales de la sesión de clases. En el siguiente capítulo de análisis de los resultados, se mostrará cada estudio de caso y los resultados del análisis realizado para responder la pregunta de investigación y alcanzar los objetivos específicos planteados. Primero, se analiza cada discurso del profesor como un caso único o a nivel de instanciación de texto, profundizando en la intersemiosis del material multimodal. En segundo lugar, luego del análisis de los casos 1 y 2, se realiza un análisis a nivel de tipo de texto, tomando en cuenta las semejanzas entre la intersemiosis en ambos estudios de caso como representantes del discurso del profesor de matemáticas en 1° año de E. M. 97 3.- RESULTADOS Y DISCUSIÓN Para observar cómo el profesor co-utiliza los recursos semióticos del medio cara a cara para la regulación de sus aprendices, es necesario considerar las particularidades del discurso de la matemática así como las particularidades de las condiciones materiales y sociales del nuevo contexto: el aula escolar. RECONTEXTUALIZACIÓN Y REPRODUCCIÓN OBJETIVOS: REGULACIÓN CONOCIMIENTO MATEMÁTICO DISCURSO MATEMÁTICO DISCURSO PEDAGÓGICO RESEMIOTIZACIÓN CONDICIONES SOCIALES Y MATERIALES AULA ESCOLAR 1°E.M. Figura 11: Condicionantes del discurso pedagógico matemático. Por este motivo, a continuación analizaremos el discurso pedagógico matemático de la sala de clases, entendido como una recontextualización y reproducción (Bernstein, 1990) así como una resemiotización (Iedema, 2003) del discurso matemático desde su contexto primario al registro escolar. El discurso matemático crea significado de manera prototípica a través de los recursos semiótico del lenguaje, el simbolismo y la imagen (O´Halloran, 2005). Esta forma de semiosis sufre modificaciones bajo dos tipos de condiciones presentes en el 97 contexto educativo. La primera tiene que ver el objetivo social del discurso pedagógico, el que busca regular el conocimiento matemático de los aprendices. La segunda condición del contexto escolar aporta las restricciones materiales y sociales del medio semiótico la cara a cara profesor y los medios escritos típicos del aula escolar. Este fenómeno es descrito desde la perspectiva multimodal. En los dos primeros apartados, presentamos la caracterización de los dos estudios de caso: Carlos y sus clases de matemática, y luego Rodrigo y sus clases de matemáticas, ambos desarrollando la unidad pedagógica de las proporciones para su grupo de estudiantes de 1° año E.M. En cada uno de ellos hemos realizado un análisis macro o satelital, desde el contexto, y uno micro, desde el texto. Para el análisis macro o satelital, nuestra unidad de análisis es el macrogénero, entendido como diseño de la unidad pedagógica y sus sesiones de clase. Esto nos permite comprender las actividades y, en general, las condiciones del contexto en el cual el análisis multimodal de los textos debe interpretarse. El análisis micro, se lleva a cabo en base a la unidad de análisis microgénero. Para esto se han seleccionado algunos ejemplos de patrones textuales de significado construidos por el profesor de manera intersemiótica. El análisis micro corresponde a un análisis metafuncional a nivel de semántica del discurso y a través de diversos recursos semióticos. Nos enfocaremos en los significados ideacionales o de la construcción del conocimiento, así como en los significados interpersonales o de la enacción de las relaciones interpersonales; y finalmente, en los significados textuales o de la organización del flujo de la información. Describiremos cómo el profesor construye el conocimiento disciplinar a partir de los recursos semióticos disponibles en el registro escolar entretejiéndolos de manera multimodal en su discurso pedagógico. Por último, en un tercer apartado contrastaremos los hallazgos de cada estudio de caso con el objetivo de describir regularidades en la construcción intersemiótica de los patrones de significado y su interpretación como regulación de los profesores en la clase de matemática como registro o situación comunicativa tipo. 98 3. 1. ESTUDIO DE CASO 1: Las clases de matemática de Carlos En este capítulo se dará cuenta de la descripción de la intersemiosis en la regulación llevada a cabo por Carlos para la construcción del conocimiento matemático. Tanto el análisis satelital o macro como el análisis micro llevado a cabo, apuntan a la descripción del panorama multimodal del discurso pedagógico matemático de Carlos. En primer lugar, presentamos la caracterización de la unidad pedagógica o macrogénero principalmente desde la mirada satelital, o de los significados como comportamientos sociales. Esta descripción nos aporta conocimiento acerca de las condiciones para la recontextualización y resemiotización del discurso matemático en la interacción entre Carlos y sus estudiantes de 1° año de E.M. Luego nos centraremos en la intersemiosis a interior de las sesiones de clases, para observar cómo se orquestan los modos o recursos semióticos utilizados por el profesor en los diversos patrones de signfiado. Finalmente, mostraremos los resultados del análisis micro respecto de la intersemiosis en dos microgéneros de las clases de Carlos: modelaje de procedimiento y análisis de razonamiento. 3.1.1.- Una mirada satelital a la unidad pedagógica de Carlos Para la descripción multimodal de los textos disciplinares producidos por Carlos en interacción con su grupo de estudiantes, es necesario comprender el contexto en el que ocurren. El contexto pedagógico mayor en el que se desarrollan la secuencia de sesiones de clases corresponde a la unidad pedagógica: las proporciones, diseñada y reproducida por Carlos. Esta unidad fue desarrollada en siete sesiones de clases y tiene un diseño lineal (Christie, 2002). Dicho tipo de diseño nos indica que la secuencia de sesiones de clases se despliega en el tiempo orientada hacia la sesión final (ver figura 12). Recordemos que no fue autorizada la grabación de la sesión final de evaluación. 99 clase 1 clase2 Iniciación curricular clase 3 clase 4 clase 5 Mediación/ colaboración curricular clase 6 (*clase 7) Cierre curricular Figura N°12 Macro género curricular caso de estudio 1. El diseño del despliegue temporal responde a las particularidades de la institución escolar como parte de las restricciones registro escolar de este estudio de caso. Entre las características de la institución destacamos dos que afectan el despliegue del macrogénero en estudio: el régimen de media jornada escolar y los contenidos semestrales del subsector. El primero de ellos, nos señala que los estudiantes del 1° año de E.M. asisten a clases solo durante la jornada de la mañana, lo que obliga al colegio a restringir el número de horas semanales de matemáticas al mínimo exigido en la malla curricular: 5 horas pedagógicas de matemática a la semana (en horas cronológicas: 3 horas 45 minutos). El segundo factor corresponde a la distribución temporal de contenidos en la planificación curricular semestral. En este caso, el profesor debe cubrir tres unidades didácticas semestralmente, dentro de las cuales las proporciones corresponde a la segunda unidad. Estos dos factores del contexto escolar condicionan y reducen las opciones de diseño y producción semiótico con los que cuenta Carlos para desarrollar sus clases. Iniciación curricular Mediación/ entrenamiento curricularCierre curricularCierre curricular Sesión inicial, se presenta el nuevo tema, etapa intermedia, comprende varias Sesión final en la que los alumnos deben se definen los conceptos e introducesesiones a de clases. Las actividades demostrar se su dominio autónomo los estudiantes en las formas básicas desarrollan del en torno a la resolución contenido de curricular. Para esto rinden simbolismo, con el objetivo de que problemas los de proporciones, con el finen de forma individual una prueba escrita aprendices logren dominar una formaque de los aprendices alcancen el dominio de problemas de proporciones. enfrentarse a problemas de de los procedimientos simbólicos proporciones. matemáticos. Tabla 3: descripción de las etapas genéricas del macrogénero de Carlos. Como puede verse en la figura 12 y en la tabla 3, Carlos diseña la unidad pedagógica distinguiendo tres grandes etapas genéricas: iniciación curricular, mediación/ entrenamiento y 100 cierre curricular. La primera de ellas (iniciación curricular) abarca una sesión de clases y se diferencia del resto no solo porque introduce los conceptos acerca del campo: las proporciones, sino que además presenta un ritmo y actividades diferentes a las demás sesiones de clases. La segunda etapa del macrogénero (mediación/ entrenamiento) se prolonga por varias sesiones de clase y en ella podemos ver al profesor en el rol de mediador. Aquí, Carlos secuencia la presentación de los ejercicios graduando la dificultad y además organiza la interacción entre profesor y alumnos, la que, a medida que avanza en la etapa de mediación/ entrenamiento, tiende hacia la actividad autónoma de los estudiantes. Finalmente, la etapa final (cierre curricular) corresponde a una sesión que presenta un tipo de interacción completamente diferente al resto de las clases ya que solo hay un tipo de actividad: la aplicación de la prueba, y esta es llevada a cabo de manera individual. Por lo tanto, no es posible observar al profesor en interacción cara a cara con su grupo de aprendices. El significado ideacional a lo largo del despliegue del macrogénero nos muestra tres grandes unidades de significado relacionadas paratácticamente. La unidad inicial involucra las cuatro primeras clases. La primera de estas funciona como una clase introductoria en la que el profesor anuncia el desarrollo del macrogénero y presenta el tema: proporciones directas. En las sesiones siguientes (2, 3 y 4) el profesor elabora hipotácticamente lo presentado en la sesión introductoria. Esto lo lleva a cabo principalmente mediante la ejemplificando o comentario de los ejemplos desarrollados. La clase Nº 5 inicia la segunda unidad paratáctica, en ella el profesor enriquece las sesiones anteriores añadiendo cualidades a la unidad en desarrollo presentando las proporciones indirectas. Esta información es elaborada nuevamente mediante ejemplificación en la sesión Nº6. La última sesión corresponde a la tercera unidad de significado en parataxis - y al cierre curricular-, esta clase elabora las anteriores, profundizando en la información entregada en todo el macrogénero mediante la prueba o evaluación. Las relaciones lógicas descritas para el despliegue del macrogénero o unidad pedagógica pueden ser observadas en la figura 13. 101 1 2 = elab 3 = elab 4 = elab 5 x enriq 6 = elab 7 = elab Figura13: Relaciones lógico semánticas entre las sesiones de clases del macrogénero de Carlos. La etapa del macrogénero en la cual podemos observar con más claridad la regulación del profesor respecto del conocimiento disciplinar corresponde a la etapa de mediación/ entrenamiento. Dicha etapa además es representativa de lo que ocurre en el despliegue del macrogénero como práctica social, ya que abarca la mayor parte de las sesiones de clase. Por este motivo, nos interesa aproximarnos a esta etapa y su descripción multimodal. En una mirada satelital o desde el nivel del contexto, el medio principal por el que se lleva a cabo la actividad semiótica en la etapa de mediación/ entrenamiento es el cara a cara, utilizando los modos o recursos semióticos del habla y los gestos. Además observamos un uso importante del medio pizarrón con lo que se agregan los modos de la escritura de símbolos, lenguaje e imagen. En forma secundaria, se utilizan los medios del cuaderno y la guía, donde el simbolismo, la escritura e imagen están también presentes. La manera de actuar semióticamente en el contexto escolar resulta compleja de describir ya que frecuentemente el profesor entreteje su discurso mediante el uso simultáneo de diversos medios: por ejemplo, el profesor interactúa cara a cara con sus estudiantes mientras va escribiendo en el pizarrón o mientras está leyendo de la guía o el cuaderno. Para comenzar a comprender la manera en que se da la multimodalidad en las clases de matemáticas, describiremos desde la mirada satelital los medios semióticos más frecuentes en esta etapa del macrogénero, para observar de qué manera condicionan la creación de significado disciplinar y los recursos disponibles para ello. 102 Los medios semióticos condicionan los patrones de acción de la clase de matemáticas, debido a sus potencialidades semióticas. Los cuatro medios semióticos centrales de la clase de matemática de Carlos son: la interacción cara a cara, el cuaderno, la guía de ejercicios y el pizarrón, los tres últimos corresponden a medios escritos con diferentes soportes físicos. De estos cuatro medios describiremos los que se utilizan en el tipo de interacción que nos interesa en el estudio, esta es el profesor interactuando frente al grupo de estudiantes, descartando las interacciones uno a uno o en grupos pequeños. Los medios semióticos que cumplen con esta restricción son el medio cara a cara, el pizarrón y la guía de ejercicios. Foto 2: interacción cara a en las clases de matemática de Carlos. Con respecto a la interacción cara a cara, este medio es el prototípico de la interacción áulica en las clases de Carlos. El medio cara a cara permite la construcción dinámica de los textos y pone en juego tanto el canal auditivo como visual (ver foto2). El potencial semiótico del medio cara a cara y de su canal auditivo permite que el profesor utilice diversos recursos semióticos como la postura corporal, el desplazamiento por el espacio áulico, los gestos, entre otros. En este estudio, nos centraremos solo en la co-utilización del habla y los gestos en el despliegue del discurso de Carlos para observar sus funciones en la construcción de significado disciplinar. Los gestos de este estudio de caso son en su mayoría deícticos, en función del despliegue textual del pizarrón. El resto de los recursos nos han sido útiles como criterios para la segmentación del material en marcos retóricos (Ogborn et al, 1998). 103 La participación de Carlos y sus aprendices en el medio cara a cara nos indica que cuando el profesor pone en marcha su discurso, los estudiantes participan escuchando al profesor y mirando lo que indica mediante gestos en la pizarra y, con menor frecuencia, hablando con él. Es decir, las prácticas semióticas de las clases de Carlos giran en torno a los recursos del habla, los gestos, el simbolismo y la escritura de manera activa para el profesor y más pasiva para los estudiantes. En cuanto a la pizarra, podríamos decir que la acción central de la sala de clases se lleva a cabo en torno a ella, incluso la interacción cara a cara depende en gran medida del medio pizarrón. La pizarra pone en juego el medio visual y es utilizado principalmente por Carlos de manera activa (para escribir y señalizar) y por los estudiantes de manera pasiva (para leer). Los recursos semióticos para crear significado en este medio son el lenguaje escrito, el simbolismo y la imagen dibujada. La potencialidad de la pizarra ofrece la doble posibilidad de crear significado en forma dinámica así como estática a la vez. Es decir, en ocasiones, el profesor construye los significados de manera contingente en el pizarrón y, en otras, el profesor o los estudiantes se refieren al texto escrito en el pizarrón, como un producto terminado. Fotos 3: guía de ejercicios y pizarra como medios semióticos Finalmente, en relación la guía de ejercicios, este medio participa en la dinámica entre Carlos y su grupo de estudiantes, aunque su potencialidad es distinta. La guía de ejercicios se presenta como un producto en un soporte de papel y estas características restringen tanto los modos para significar así como las acciones semióticas puestas en juego. Los modos o recursos semióticos presentes en la guía corresponden esencialmente a escritura y simbolismo. Los usuarios de la guía pueden ser tanto el profesor como algún alumno, quien 104 enactúa los significados leyendo para el grupo curso lo que ya ha sido escrito previamente en la guía de ejercicios. Podríamos decir que la pizarra junto con la interacción a cara a cara, constituye los medios semióticos centrales de las clases de matemática de Carlos de la etapa mediación/ entrenamiento. Frecuentemente el profesor utiliza ambos medios de manera integrada, por lo que observamos un panorama multimodal y además intersemiótico. En dicho panorama, Carlos pone en juego diversos recursos semióticos para la creación de significado. Respecto de la guía de ejercicios, esta es parte además del diseño de la unidad pedagógica, ya que Carlos la elabora previamente para desarrollarla con sus estudiantes durante la etapa de mediación/ entrenamiento. La guía de ejercicios cumple dos funciones, la primera es plasmar la graduación de la dificultad que planifica el profesor para sus alumnos y, la segunda, es orientar las actividades llevadas a cabo a durante las sesiones de clases, al modo de un guión. La guía de ejercicios es el medio que apoya la ejemplificación que realiza el profesor durante toda la etapa intermedia, sin embargo, su rol en la interacción es secundario a los medios cara a cara y pizarrón. En una primera aproximación, hemos observado que cada sesión de clases de la etapa en cuestión cumple la función de ejemplificar el tema de la unidad pedagógica: las proporciones. Para comprender cómo ocurre esto, es necesario enfocarnos en lo que ocurre al interior de cada una de las sesiones de clase de dicha etapa. 3.1.2.- Multimodalidad en las sesiones de clases de Carlos El análisis macro o satelital de cada sesión de clase, nos indica que hay ciertos patrones de significado que se repiten y componen las clases de esta etapa. Estos corresponden a los microgéneros que son desplegados por Carlos en el tiempo, articulándolos para conformar cada sesión de clases de matemática. El conjunto de microgéneros identificados conforma el repertorio de patrones de significado con los cuales Carlos puede 105 construir los textos multimodales de cada sesión de clases en esta etapa. Recordemos que estos microgéneros se deslindan del flujo de la unidad sesión de clases considerando tres condiciones descritas en el apartado de metodología: los patrones de significado y de modos semióticos (criterio de fase); los factores de la interacción áulica (criterio marco retórico) y, por último, los objetivos sociales que persiguen (criterio género). Respecto de los objetivos sociales para los géneros científicos, estos consideran tres grandes tipos: el informe, el procedimiento y el recuento (Martin & Rose, 2008), cada uno de estos toma una forma especial en el registro escolar estudiado. Esta forma particular conformar un microgénero aislado (Mg) o un microgénero incrustado. La diferencia entre ellos reside en reconocer este patrón de significados como una unidad en sí misma o si este patrón aparece más bien como una etapa más dentro de otra configuración de significado mayor. El repertorio de patrones de significado para construir la clase de matemática de Carlos en la etapa intermedia de mediación/ entrenamiento, está constituido por cuatro géneros aislados y otros cinco incrustados, los que se muestran en la figura 14. Los nombres que reciben los microgéneros corresponden a sus objetivos sociales de acuerdo a su funcionamiento como comportamiento o actividad social. NIVEL DE GÉNERO O CULTURA NIVEL REGISTRO O SITUACIÓN COMUNICATIVA Repertorio de Microgéneros aislados e Géneros elementales Incrustados - Carlos PROCEDIMIENTO: -de operaciones - - condicional cotidiano - Mg MP: modelaje de procedimiento - Mg AR: análisis de razonamiento - incrustado: instrucciones y planificación RECUENTO de procedimientos - incrustado: estado de avance INFORME -Mg D: dictado de la descripción del problema - incrustado: etapa 1 modelaje de procedimiento - incrustado: etapa en análisis de razonamiento Figura 14: Jerarquía de realización, patrones de significado desde el nivel de la cultura al de la situación El repertorio de patrones de significado que utiliza Carlos corresponde a tres formas de realización para cada uno de los subtipos del género procedimiento: de operaciones, condicional y cotidiano. A este se agrega una forma de realización del género recuento de 106 procedimiento. Finalmente, el informe se instancia de tres maneras diferentes: una como género aislado y de dos maneras distintas como género incrustado. Del total de siete microgéneros, tres de ellos son microgéneros aislados (Mg) y el resto corresponde a patrones de significado que regularmente aparecen de manera incrustada dentro de alguno de los tres microgéneros aislados del discurso de Carlos. Del total del repertorio de patrones de significado, nos concentraremos en aquellos que cumplen con las condiciones que el estudio persigue: interacción entre profesor y grupo de estudiantes y desarrollarse en relación al campo disciplinar: las proporciones. Considerando estas restricciones, los microgéneros instrucciones, planificación y estado de avance, no corresponden al campo disciplinar, sino que más bien son regulativos del campo escolar en general. Los tres microgéneros se refieren a la regulación del desarrollo de la sesión de clases y la manera de participar en ella. De esta manera, en la etapa de mediación/ entrenamiento encontramos tres microgéneros que se dan en la interacción del profesor con su grupo de aprendices en torno al tema de las proporciones. Estos son: modelaje de procedimiento y análisis de razonamiento – realización del género procedimiento- así como dictado de la descripción del problema – realización de género informe-. Los dos primeros se dan de manera aislada, mientras que el tercero puede ser tanto aislado como incrustado. A continuación describiremos cada uno de estos microgéneros en cuanto al objetivo social que persiguen, a su despliegue prototípico y al uso de los diversos recursos semióticos para crear el conocimiento disciplinar. El primer tipo de procedimiento: el procedimiento de operaciones, bajo las condiciones del registro escolar en estudio será redefinido como modelaje de procedimiento (Mg MP). Este patrón de significados para la actividad escolar corresponde a una instrucción del profesor hacia sus estudiantes acerca de cómo observar y manipular los elementos matemáticos. Su objetivo social es ejemplificar el procedimiento tipo o forma de manipular un fenómeno matemático. Este microgénero se despliega de manera particular pudiendo reconocerse etapas que se repiten en cada instanciación, cada vez que el profesor desarrolla un nuevo ejemplo: 107 1.- (lectura del informe de la descripción del mundo matemático) 2.- trascripción simbólica 3.- escritura notacional 4.- aplicación de operaciones matemáticas 5.- respuesta a la pregunta. ( Mg MP) MODELAJE DE PROCEDIMIENTO, medio auditivo y visual *(1.- lectura del informe de la descripción del mundo matemático) lea el primer ejercicio, el resto guarde silencio, ya lea ahora un kilowatt por hora, si Cuántos kilowatt deberán pagar? 2.- trascripción simbólica Ya, un kilowatt por hora, nos cuesta, 580 pesos 28 kilowatt por hora …y la pregunta es cuanto deberán pagar? 3.- escritura notacional esa es la proporción, lo anotaron de esa manera ,o no? o alguien lo hizo directamente multiplicando, (*Análisis de razonamiento incrustado y la multiplicación que ustedes hicieron, porque lo más probable es que como dijo un kilowatt es tanto, entonces 28 kilowatt es la multiplicación que ustedes hicieron pero eso es una proporción, y como estamos viendo proporciones si ustedes se fijan, yo tengo que tratar de encontrar la x de esta proporción) 4.- aplicación de operaciones matemáticas cómo quedaría eso? x es igual a sería igual a que cosa? a 28 dividido por 80 y multiplicado por 1, no cierto? (*Análisis de razonamiento incrustado si un número lo multiplico directamente en este caso, como lo que estoy haciendo es el es el cobro proporcional, lo que equivale a lo individual... y en este caso, al consumo en esta casa) 5.-respuesta a la pregunta cuánto me dio ese resultado? dieciséis mil quinientos cuarenta pesos. bueno entonces, habría que poner la respuesta... cuál seria la respuesta? deben pagar- la familia deberá pagar dieciséis mil novecientos pesos Cuadro 9: Ejemplo Mg Modelaje de Procedimiento, clase de Carlos En el despliegue del microgénero modelaje de procedimiento podemos distinguir dos grandes bloques de actividad. Para dar inicio al microgénero modelaje de procedimiento, frecuentemente el profesor o algún alumno lee en voz alta la descripción escrita del problema y en, un segundo paso, escribe en el pizarrón. De esta manera, tal como podemos apreciar en el cuadro 9, lo que marca el inicio del microgénero modelaje de procedimiento es la especificación lingüística sobre cómo interpretar el mundo matemático. Esto corresponde a la etapa 1 que es opcional, pero muy frecuente en las sesiones de clases de Carlos. A continuación se despliegan el resto de las etapas (2-5), en todas ellas la acción del profesor de escribir el ejemplo en el pizarrón delante de sus aprendices corresponde a la ejecución misma del procedimiento, que, en este caso, se entrelaza con el lenguaje oral lo que parece facilitar el andamiaje del profesor. 108 De esta manera, el modelaje de procedimiento es un microgénero que combina distintos recursos semióticos en las diferentes etapas genéricas. Tal como se observa en las foto N°4, en la primera etapa opcional, el informe es presentado mediante lenguaje escrito y verbalizado oralmente, a partir del medio guía de ejercicios. Esta etapa es llevada a cabo en ocasiones por el profesor en otras por alguno de los estudiantes. Foto 4: Mg MP: microgénero Modelaje de Procedimiento en la clase de Carlos: etapa (1) y siguientes De la segunda etapa en adelante, el profesor despliega en el medio pizarrón el desarrollo del ejemplo que incluye principalmente simbolismo escrito y lenguaje escrito, más lenguaje oral y los recursos propios de la interacción áulica. De esta manera, en este microgénero participan los recursos escritos visuales: simbolismo matemático y lenguaje escrito, a los que se agregan los recursos semióticos propios del modo interacción cara a cara: habla y gestos, los que combinan canal auditivo y visual. Esta descripción se encuentra sintetizada en la tabla 4: ETAPAS Mg Modelaje CANAL de MEDIO procedimiento Lectura del informe escrito Visual Guía de ejercicios Auditivo Cara a cara Traducción a símbolos Visual pizarra Auditivo Cara a cara Orden según proporción Visual pizarra Auditivo Cara a cara Aplicación de operaciones Visual pizarra resultado Auditivo Cara a cara Respuesta a la pregunta Visual pizarra Auditivo Cara a cara Tabla 4: Multimodalidad del Mg Modelaje de Procedimiento. MODO O RECURSO SEMIÓTICO ( lenguaje escrito) Lenguaje oral Simbolismo / lenguaje oral gestos Simbolismo/ lenguaje oral/ gestos Simbolismo/ lenguaje oral/ gestos Lenguaje escrito/ Lenguaje oral 109 En relación al segundo tipo de procedimiento: el género elemental procedimiento condicional en la clase de matemática, este es enactuado como el microgénero análisis de razonamiento (Mg AR). El objetivo social de este microgénero es generalizar la manera matemática de enfrentar diferentes factores condicionantes. Sus etapas genéricas reconocidas – tanto obligatorias como opcionales (*) corresponden a: *- anuncio de categoría o composición del procedimiento 1.- descripción de la condición 2.- indicación de opciones generales de procedimiento * énfasis importancia (Mg AR) MICROGÉNERO ANÁLISIS DE RAZONAMIENTO * Anuncio de categoría de procedimiento hay dos tipos de problemas, en este caso, 1.-Descripción de la condición en una que yo diría que es más un problema de una razón, de dar una razón a que corresponde al valor o a lo que cuesta un kilowatt hora y que le piden una cierta cantidad que, y 2.- Indicación de opciones de procedimiento no es necesario armar la multiplicación incluso porque uno sabe que multiplicando llega al resultado, 1.- Descripción de la condición y la otra en que nosotros tenemos un total, de una cantidad que se va a repartir 2.- Indicación de opciones de procedimiento y eso significa que, cuando yo conozco el total y conozco las partes, tengo que dividir ese total o la suma de las partes * énfasis importancia eso es un teorema que vamos a ver, es una propiedad que vamos a revisar ahora en la clase de hoy día, para que ustedes ya sepan cuales son las propiedades que se resuelven de esa manera Cuadro 10: Ejemplo MG Análisis de Razonamiento de la clase de Carlos El despliegue de dicho microgénero comienza, opcionalmente, cuando el profesor anuncia alguna tipología abstracta del procedimiento a desarrollar y a continuación da cuenta de las características de él o los factores que condicionan el desarrollo del procedimiento. En la etapa obligatoria indicación de opciones generales de procedimiento, el profesor describe la forma general de proceder según una condición u otra. Las diferentes opciones a tomar son enactuadas por el profesor tomando como ejemplo los ejercicios ya resueltos en la pizarra. Esto puede observarse en el cuadro 10 que muestra un ejemplo de este patrón de significado. 110 Cabe destacar que Carlos generaliza maneras de proceder respecto de dos condiciones. Esto repercute en que se puedan distinguir dos maneras de desplegar el microgénero: presentándolas juntas o intercaladas, es decir: condición 1 y 2, formas de proceder 1 y 2 ó condición 1 y forma de proceder 1 y luego condición 2 y forma de proceder 2. Fotos 5: Mg AR microgénero Análisis de Razonamiento de la clase de Carlos. Respecto de la multimodalidad en el microgénero análisis del razonamiento, el despliegue de los textos multimodales de este microgénero nos señala que el profesor usa de manera permanente los recursos del habla o lenguaje oral y gestos. En ocasiones, también encontramos la imagen dibujada (ver fotos N°5). A diferencia del microgénero modelaje de procedimiento, en este patrón de significado la interacción cara a cara y la pizarra son puestos en juego de manera distinta. El profesor utiliza de manera dinámica el lenguaje y los gestos, recursos del medio cara a cara, para indicar elementos simbólicos desplegados previamente en la pizarra. La pizarra funciona aquí de manera estática, es decir, presenta los significados como productos terminados, por lo tanto, el recurso simbolismo está presente de manera pasiva. Sin embargo, los significados simbólicos son activados por el despliegue dinámico del lenguaje oral y los gestos, y ocasionalmente la imagen visual. Todos estos recursos subrayan o identifican determinados elementos simbólicos en la pizarra. En términos de Thibault (2000), en este microgénero hay algunos elementos semióticos que son puestos en primer plano mientras que otros son mantenidos en el trasfondo. Esto puede llevarse a cabo mediante el potencial del medio cara a 111 cara y sus recursos para la deixis. De esta manera, el despliegue del texto multimodal del profesor en el microgénero análisis de razonamiento combina los modos auditivo y visual todos del medio cara a cara, para destacar elementos del discurso simbólico en la pizarra. La co-utilización de recursos semióticos en este microgénero aparece sintetizado en el cuadro N°11. ETAPAS Mg CANAL MEDIO Visual Auditivo Visual Auditivo Visual Auditivo Visual Auditivo Cara a cara Pizarra Cara a cara Pizarra Cara a cara Pizarra Cara a cara Pizarra Análisis de razonamiento Anuncio categoría Descripción de factores Indicación de opciones Énfasis de importancia MODO O RECURSO SEMIÓTICO Lenguaje oral- gestos Lenguaje oralgestos (simbolismo- imagen) Lenguaje oral - gestos (simbolismo- imagen ) Lenguaje oral- gestos Cuadro 11: Multimodalidad del Mg Análisis de Razonamiento Finalmente, con respecto al género elemental informe en la clase de matemática, este es enactuado de dos maneras distintas en las clases de Carlos: como un microgénero aisladodictado de la descripción del mundo matemático- e incrustado en el microgénero de modelaje de procedimiento así como, ocasionalmente, en el microgénero análisis del razonamiento. En la primera forma de enacción, el informe constituye un microgénero en sí mismo: el dictado de la descripción del problema (Mg D). Este corresponde al discurso monológico del profesor, con características muy particulares en cuanto a la prosodia y a la periodicidad de su despliegue. El objetivo social de este microgénero corresponde a dar un contexto lingüístico a la descripción del mundo matemático para su trascripción lingüística escrita. Sus etapas genéricas son las siguientes: *orden de copia 1.- enunciado del problema o información conocida 2.- enunciado de la pregunta o información desconocida El despliegue de este microgénero comienza opcionalmente con una orden o instrucción a los estudiantes para que trascriban el informe de manera escrita en sus cuadernos. A continuación el profesor enuncia el informe o manera de interpretar el mundo y 112 la información conocida desde la matemática (etapa 1) cerrando el microgénero con una pregunta (etapa 2) o información desconocida. La forma de participación del profesor en la enacción de la descripción del fenómeno matemático en este microgénero corresponde a una manera particular de significar en la cual el profesor determina para los interlocutores una interpretación lingüística específica del mundo. Podemos ver un ejemplo de este microgénero en el cuadro N°12: Mg D- Dictado de la descripción del problema *orden de copia Ya, ejercicio numero? Seis 1.- enunciado del problema En el plano de una ciudad, en el plano de una ciudad un centímetro equivale a ciento cincuenta metros en el plano de una ciudad un centímetro equivale a ciento cincuenta metros. Si, punto seguido 2.- enunciado de la pregunta si la calle, si la calle de la ciudad mide, cuatro cientos metros, pregunta: cuánto debe medir en el plano? Cuadro 12: Ejemplo MG Dictado de la descripción del problema Este microgénero se desarrolla principalmente mediante el lenguaje oral o habla. En la primera etapa opcional, que corresponde al microgénero incrustado instrucciones, el profesor utiliza el habla sirve regular las acciones generales de la clase, y luego en las etapas posteriores el habla es usada para describir un mundo de ficción. Tal como vemos en las fotos N°6, el dictado de la descripción del problema, está constituido por dos acciones semióticas complementarias: una la realiza el profesor- habla- y la otra el alumno –escribe-, y se construye esencialmente en función de los recursos lenguaje oral y lenguaje escrito. El dictado como actividad, solo tiene sentido si lo que verbaliza el profesor es anotado o trascrito al medio escrito por el interlocutor. Si bien, este microgénero cumple con la condición de llevarse a cabo en la interacción del profesor frente a su grupo de estudiantes, el tipo de interacción es diferente. Este patrón de significado no persigue la ejemplificación de la resolución de los ejercicios ni su comentario, sino que agrega tareas a resolver. 113 Fotos N°6 : Enacción del microgénero dictado del problema ( Mg D). Cuando este microgénero ocurre como patrón aislado, el dictado del profesorentendido como una manera de representar y comunicar el conocimiento disciplinar- es regulado principalmente mediante la prosodia y la característica de la periodicidad con que se despliega el texto oral. Pese a la importancia de la prosodia en el discurso pedagógico, esta no será objeto de esta investigación. La periodicidad que se caracteriza por un ritmo particular que se da al despliegue textual llevado a cabo mediante la reiteración de cláusulas completas y pausas, es construida por el profesor esencialmente por el lenguaje oral. Si bien podemos apreciar como la periodicidad condiciona el intercambio de bienes y servicios, esta construcción del conocimiento no es intersemiótica sino esencialmente intrasemiótica, con los recursos propios del lenguaje oral o habla, tal como se ilustra en la tabla N°5. ETAPAS Mg Dictado del ProblemaCANAL MEDIO MODO O RECURSO SEMIÓTICO Lenguaje oral / lenguaje escrito Enunciado del mundo del problema Visual cuaderno Auditivo Cara a cara Enunciado de la pregunta Visual cuaderno lenguaje oral/ lenguaje escrito Auditivo Cara a cara Tabla 5: Multimodalidad del Mg Dictado de la Descripción del Problema. La segunda forma de enacción del informe no constituye un microgénero aislado sino que aparece frecuentemente de manera incrustada dentro del microgénero modelaje de procedimiento, y ocasionalmente en el microgénero análisis de razonamiento. En este caso, se enactúa de una segunda manera el patrón de significados, que se presenta esta vez en forma escrita (impreso en guías de trabajo o manuscrito en los cuadernos de los alumnos) y es leído ya sea por el profesor o alguno de los estudiantes. La descripción del mundo del problema 114 aquí constituye el primer paso de los otros microgéneros. En ambos casos, encontramos este microgéneros desarrollado en las mismas etapas genéricas, solo que en vez de orden de copia el profesor da una orden de lectura. La cuadro N°13 sintetiza estos tres microgéneros descritos en cuanto a su objetivo social y sus etapas genéricas. 1.1.- DICTADO DE LA DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA Objetivo: Verbalizar la descripción del mundo matemático para su trascripción lingüística escrita Etapas: *.- (orden de copia) 1.- enunciado del mundo del problema: sus rasgos o componentes 2.- enunciado de la pregunta 2.2.- MODELAJE DE PROCEDIMIENTO Objetivo: ejemplificar el procedimiento o forma de manipular un ejemplo particular de un fenómeno matemático Etapas: * (lectura del informe de la descripción del mundo matemático) 1.- trascripción simbólica 2.- escritura notacional 3.- aplicación de operaciones matemáticas 4.- respuesta a la pregunta 3.3.- ANÁLISIS DE RAZONAMIENTO Objetivo: analizar el razonamiento matemático y los factores condicionantes. Etapas: * (anuncio de categoría o composición del problema o del procedimiento) 1.- descripción de la condición 2.- indicación de opciones de procedimiento * (Énfasis importancia) Cuadro 13: Síntesis de los tres microgéneros a analizar. Tomando en cuenta la caracterización multimodal en cada microgénero aislado, podemos observar cada etapa del microgénero como patrones de significado en las cuales se utiliza sistemáticamente los mismos medios y recursos semióticos para lograr los mismos objetivos. El tabla N° 6 resume los recursos, modos y medios semióticos que construyen los tres microgéneros de las clases de matemáticas en estudio. Cara a cara Cuaderno visual Aud visual Lenguaje oral Aud Viau Pizarrón imágenes SEMIÓTICOS DESCRIPCION Cara a cara símbolos gestos RECURSOS DICTADO PROBLEMA PROBLEMA gestos Visual Pizarrón DE RAZONAMIENTO Lenguaje oral Aud ANÁLISIS imágenes CANAL Guía símbolos Cara a cara Lenguaje escrito MEDIO Lenguaje oral MODELAJE DE PROCEDIMIENTO Tabla 6: Síntesis medios, canales y recursos semióticos de las clases de Carlos. 115 La descripción multimodal de los tres microgéneros nos indica que el dictado de la descripción del mundo constituye un patrón de significados construido esencialmente de manera monomodal. Por este motivo, solo lo analizaremos cuado aparezca como microgénero incrustado al servicio de la multimodalidad de los otros dos microgéneros: modelaje de procedimiento y análisis de razonamiento. La mirada satelital a la unidad pedagógica y a las sesiones de clases de la etapa de mediación/ entrenamiento nos ayuda a entender como el discurso de Carlos responde principalmente a las condiciones materiales y sociales de dos medios semióticos. Por un lado, el profesor utiliza el lenguaje oral y los gestos condicionados por el potencial semiótico del medio cara a cara, prototípico del aula escolar. Por otro lado, los recursos del lenguaje escrito, el simbolismo y la imagen, desplegados de manera escrita responden a las potencialidades del medio semiótica pizarra. Estos dos medios se ponen en juego de manera integrada pero sus roles son diferentes en los dos patrones multimodales de significado. En el primero- modelaje de procedimientotanto los recursos del medio cara a cara como los del medio pizarra son desplegados por Carlos de manera dinámica. En cambio, en el segundo – análisis de razonamiento- los recursos del medio cara a cara son desplegados de manera contingente en la interacción mientras que el medio pizarra juega aquí un rol estático, ya que presenta los significados como un producto terminado. La co- utilización ambos recursos produce una relación particular entre ellos en cada microgénero. Además cada uno de los microgéneros cumple funciones diferentes para la regulación del conocimiento disciplinar. Mientras que mediante el modelaje de procedimiento el profesor muestra los pasos a seguir con diferentes ejemplos o casos, el análisis de razonamiento persigue encontrar elementos comunes para generalizar el procedimiento a seguir. Es decir, un microgénero modela la aplicación de un procedimiento general a casos particulares y, el otro señala elementos abstractos comunes entre los casos particulares o ejemplos para categorizarlos y definir reglas generales para el procedimiento a desarrollar. En un siguiente 116 paso del análisis, deberíamos poder comprender el rol de los diferentes recursos semióticos en estas funciones: para ir de lo general a lo particular y de lo particular a lo general. Para esto continuaremos el análisis profundizando en ejemplos tomados de una de las clases de la etapa de mediación/ entrenamiento: la clase N°3. 3.1.3.- Intersemiosis en el entrenamiento de los estudiantes Con el objetivo de profundizar en la manera en que Carlos co-utiliza los recursos semióticos en la etapa de mediación/ entrenamiento de la unidad pedagógica las proporciones, nos concentraremos en la descripción de algunos ejemplos de la sesión de clases N°3. Para tener el panorama completo de los patrones de significado en torno a los conocimientos disciplinares como patrones de acción en las clases de Carlos, a las dos configuraciones de significado descritas habría que agregar un patrón de significados correspondiente a la ejecución misma del procedimiento. Este patrón determina una forma particular de participación en que cada alumno ejecuta la acción semiótica que sigue los pasos indicados por el profesor. Dicha configuración de significados no se desprende de la clasificación de Martin y Rose (2008) construida originalmente en torno al recurso semiótico lenguaje escrito. Sin embargo, creemos necesario mencionarla ya que sin ella la descripción del despliegue sintagmático de los microgéneros en una sesión de clases queda incompleta. El patrón de comportamiento social ejecución individual del procedimiento considerado como un microgénero corresponde a la acción de los estudiantes imita los pasos indicados por el profesor en el modelaje de procedimiento, a veces copiando de la pizarra o a veces siguiendo el procedimiento con un nuevo ejercicio en sus cuadernos. Este patrón de significado generalmente se inicia con el microgénero instrucciones, con la que Carlos solicita el cambio de actividad e interacción. 117 Foto s N°7: Microgénero ejecución del problema de la clase de Carlos El análisis modal el microgénero ejecución del procedimiento nos indica que este se lleva a cabo principalmente en tres modalidades o patrones de interacción (ver fotos N°7). La primera es con la participación individual de los alumnos, la segunda se lleva a cabo mediante la interacción entre ellos; y en la tercera, interactúa el profesor con un estudiante, acercándose hasta su escritorio. En el primer caso, el estudiante resuelve para sí mismo el procedimiento, por lo que solo podemos observar la lectura de la guía y la escritura de simbolismo y lenguaje en el cuaderno. En el segundo, la interacción entre los aprendices nos permite agregar el lenguaje oral y los gestos entre ellos. Mientras que para el tercer caso, se repiten los modos semióticos descritos cambiando los actores. Si comparamos los microgéneros dictado de la descripción del mundo del problema, con el de la ejecución misma del procedimiento, podemos observar que comparten ciertos rasgos desde el punto de vista interpersonal. En ambos microgéneros, los estudiantes participan en un intercambio de servicios, es decir, el profesor solicita la trascripción escrita del dictado o la escritura para la resolución individual de los procedimientos y la respuesta de los jóvenes en dicho tipo interacción comunicativa es conductual, pero semiótica a la vez. El intercambio de servicios en ambos casos comienza con el microgénero incrustado instrucciones, el que funciona como demanda de servicios del profesor hacia los estudiantes. Como ya mencionamos anteriormente, una de las restricciones de este estudio, es que nos centramos en la interacción del profesor con el grupo de estudiantes, por lo que solo consideraremos la ejecución del procedimiento para dar cuenta del despliegue sintagmático de 118 una sesión de clases de Carlos. En la tabla N°7 se muestra el despliegue completo de la clase N°3 de la etapa de mediación/ entrenamiento de Carlos. En esta sesión, los microgéneros multimodales se suceden uno tras otro y además se despliegan incrustándose dentro de otro. La secuencia de fotografías nos muestra cómo se alternan las modalidades de interacción en los microgéneros, mientras que la secuencia de trascripciones parciales lingüísticas nos indica cómo los hipertemas del texto lingüístico del profesor anuncia los objetivos de cada patrón de significados. Estos dos rasgos de segmentación corresponden a la noción de Jewitt y Kress (2003) de marcos retóricos. De esta manera, los microgéneros de la clase de matemática dan un ritmo particular al despliegue temporal de las clases, ya que su alternancia permite que el panorama semiótico varíe a medida que la clase avanza. Para observar con mayor detalle la co-utilización de los recursos semióticos se describe una clase de la etapa de mediación/ entrenamiento: la clase N°3. 119 El análisis sintagmático del despliegue temporal de los microgéneros de la clase N°3, refleja las relaciones lógico semánticas con las que Carlos construye la ideación en esta sesión y nos aporta el contexto en el cual se insertan los ejemplo del análisis micro. La figura N °15 muestra la secuencia sintagmática de los microgéneros como unidad aislada, en cuanto a relaciones hipo y paratácticas así como en relación a las tres maneras de expansión del significado: elaboración (=), extensión (+) y enriquecimiento (x) (Halliday et al., 2004). 1 MP 2 MP + 3 AR = 4 AR 5 EI x 6 D 7 MP = + + 8 AR 9 EI x 10 AR = + 11 AR 12 EI + 13 AR 14 EI = + 15 AR x + 16 MP 17 EI 18 D + 19 EI 20 MP 21 EI = + + = 22 AR 23 D = + + + Figura 15: Relaciones lógico semánticas entre microgéneros clase N°3 de Carlos Tal como se ve en la figura N° 15 la sesión de ejemplificación se despliega mediante 11 unidades paratácticas, la mayoría de ellas está compuesta a su vez por microgéneros en relación hipotáctica. Por una parte, este análisis nos señala que los microgéneros de dictado de la descripción y ejecución individual, microgéneros que definimos con un rasgo interpersonal de intercambio de servicios y cuyo objetivo se alejaba de la ejemplificación del profesor, parecen ser los que favorecen el avance de la clase. Por otra parte, el modelaje de procedimiento y el análisis de razonamiento por lo general detienen el avance de la clase para desarrollar alguno de los conocimientos ya presentados, ya sea elaborando mediante la ejemplificación o comentario general así como enriqueciendo mediante información espacial. El tejido textual multimodal de la clase N° 3 nos indica que los géneros más frecuentes corresponden a la ejecución individual y análisis de razonamiento, y en segundo lugar al modelaje de procedimiento. Este último es el que ocupa un segmento temporal más prolongado. En relación a los medios y modos involucrados en estos patrones, los periodos más prolongados despliegan lenguaje oral y simbolismo en la pizarra, y la alternancia de los patrones más frecuentes involucra el simbolismo en el cuaderno de manera individual y el lenguaje oral y gestos del profesor en relación al simbolismo desplegado en la pizarra. 122 24 EI A continuación presentamos el análisis multimodal de los textos á nivel micro, que busca explorar en los patrones de significado con las que el profesor regula las formas de representar y comunicar el conocimiento disciplinar del registro escolar matemático. Interesa reconocer las funciones que cumple cada recurso semiótico del discurso pedagógico en cuanto a la construcción intersemiótica del conocimiento matemático. 3.1.3.1.- Intersemiosis en el modelaje de procedimiento Presentamos los resultados del análisis micro centrado en la sesión de clases N°3, luego de haber descrito el panorama semiótico completo en el cual los microgéneros significan. Recordemos que nuestro interés se centra en la co-utilización de recursos semióticos para la regulación del profesor respecto de la manera de representar y comunicar los conocimientos en la clase de matemática. Además el análisis debió lidiar tanto con la coutilización simultánea de recursos semióticos, así como su uso secuencial, al modo de las transiciones (O´Halloran, 2005). Mediante algunos ejemplos del microgénero modelaje de procedimiento describiremos la construcción intersemiótica de los significados llevada a cabo por el profesor, en relación a sus etapas genéricas y la co-utilización de recursos del medio cara a cara y pizarra. La descripción incluye el análisis ideacional que busca reconocer los tipos de experiencia y sus relaciones para la construcción del conocimiento matemático. Incluiremos también los resultados del análisis interpersonal y textual, es decir, la enacción de las relaciones interpersonales y la organización del flujo de la información en los ejemplos. Incluiremos la interpretación de la creación de significado en el discurso pedagógico para la regulación del conocimiento disciplinar y los recursos semióticos utilizados por el docente para este fin. Para esto es necesario tener presentes las etapas genéricas que constituyen este microgénero así como su objetivo social, sintetizados en el cuadro 14: 123 Mg MP - MODELAJE DE PROCEDIMIENTO Objetivo: ejemplificar el procedimiento o forma de observar el fenómeno matemático Etapas: 1.- (lectura de la descripción del mundo matemático) 2.- trascripción simbólica 3.- escritura notacional 4.- aplicación de operaciones matemáticas 5.- respuesta a la pregunta Cuadro 14: Síntesis etapa genéricas del Mg Modelaje de procedimiento El análisis satelital nos mostró como el microgénero modelaje de procedimiento se realiza de manera multimodal mediante el entrelazamiento del lenguaje oral y el simbolismo, ambos desplegados de manera dinámica. El análisis micro detalla de qué manera Carlos coutiliza y orquesta los diversos modos semióticos en las diferentes etapas genéricas. Indica también que frecuentemente Carlos incrusta el microgénero descripción del problema así como también incrusta el microgénero análisis de razonamiento una o más veces en el despliegue en el modelaje de procedimiento. Observaremos que ocurre con estos fenómenos más adelante. La primera característica intersemiótica que nos revela el microgénero es que este se despliega en dos macrotransiciones, es decir, dos traducciones intersemióticas a nivel textual. El modelaje de procedimiento es iniciado por el profesor mediante el despliegue del informe o descripción del mundo matemático en el recurso lenguaje oral en el medio cara a cara. Este informe lingüístico es traducido por Carlos a un informe simbólico, esto es principalmente simbolismo que se despliega en el medio pizarrón. El microgénero termina cuando el profesor nuevamente traduce el informe simbólico a un informe lingüístico, tanto oral, en el medio cara a cara, como escrito, en el medio pizarrón. Estas transiciones nos indican que lenguaje oral y simbolismo juegan roles diferentes en las distintas etapas del despliegue. El lenguaje oral es el protagonista en la primera etapa, luego el simbolismo tiene el rol principal en las etapas 2,3 y4 y, finalmente, el lenguaje escrito es protagonista de la etapa final. Observaremos cada etapa y el rol de cada recurso semiótico a continuación. 124 Alumna: Fernando y Silvia se pusieron de acuerdo para formar una sociedad. Si entre ambos pusieron ocho millones cuatroscientos mil en la razón tres es a cinco, cuánto dinero puso cada uno, si Fernando puso más? Etapa 1 descripción Etapa del 2, 3 y 4 Etapa 5, respuesta a la pregunta trascripción simbólica - escritura notacional - aplicación de mundo del problema operaciones matemáticas Informe lingüístico Informe simbólico MACROTRASNSICIÓN 1 Informe lingüístico MA MACROTRANSICIÓN 2 Tabla 8: Ejemplo macrotransiciones en Mg Modelaje de procedimiento. Con respecto a la primera etapa, lectura de la descripción del mundo matemático, corresponde al género elemental informe y se despliega principalmente mediante el lenguaje oral. Tal como vemos en los ejemplos de las tablas 9 y 10 podemos distinguir dos fases, la primera corresponde a la etapa orden de lectura, la cual corresponde a lo que habíamos definido en el análisis macro como Mg instrucciones, con sus características interpersonales particulares: demanda de servicios. En ella se representan participantes materiales de la sala de clases (tú, usted) en un proceso de significar específico de este microgénero: leer. 125 Etapa genérica enunc enuncia mundoorden del lectura preguntaproblema 1 RECURSO SEMIÓTICO LENGUAJE ORAL ( Usted) Usted Lea el primer ejercicio, ejercicio 2 el resto guarde silencio… 3 ya ( usted)lea usted ahora, 4 pesos ) (A: Un kilowatt por hora cuesta quinientos ochenta pesos. 5 (A: Si en una casa se (ellos ellos) ellos consumen veintiocho kilowatt por Exp: entidad concreta en proceso atribucional hora) ( A: ¿Cuánto dinero deberán pagar ( ellos)?) Exp: entidad concreta en proceso ellos conductual 6 Significado ideacional Exp: entidad material en proceso significar Exp: entidad material en proceso conductual Exp: entidad material en proceso significar Exp: entidad abstracta en proceso atribucional enunc enuncia mundo orden del lectura Etapa preguntaproblema genérica Tabla 9: Lectura del informe incrustado en Mg 1 RECURSO SEMIÓTICO LENGUAJE ORAL ORAL Significado interpersonal ideacional e ( Tú) lee el problema de nuevo, Exp: entidad material en proceso significar ( Alumna: )en la quinta región hay noventa y cinco habitantes por kilómetro cuadrado Exp: entidad abstracta en proceso existencial La densidad de población de la quinta región es de noventa y cinco Exp: entidades abstractas concreta habitantes por kilómetro cuadrado en proceso de identificación ¿Cuántos habitantes hay en una superficie de dieciséis mil tres Exp: entidad abstracta en proceso cientos noventa y seis kilómetros cuadrados? existencial Tabla 10: Etapa Lectura del informe incrustado en Mg 13 La segunda fase corresponde al resto de las etapas, en las cuales el lector del informe lingüístico responde al servicio demandado por el docente y entrega información. La experiencia representada corresponde a un grupo de entidades concretas (objetos y personas como una casa, quinta región) y sus cualidades (cantidades y medidas como noventa y cinco, kilowatts, pesos). Estos participantes son representados en procesos de identificación (haber, ser) y atribución (costar, consumir). Podríamos decir que todo lo que se construye en la etapa 2 y 3 corresponde a la proyección del proceso lingüístico de significar (leer). En relación al sistema taxonómico de conocimientos, este se encuentra construido de manera intrasemiótica, exclusivamente por el lenguaje oral. Tal como se puede observar en el cuadro 15, el profesor presenta mediante el lenguaje oral los participantes utilizando los 126 recursos de la repetición, sinonimia y relación todo-partes para representar un mundo ficticio: el mundo del problema. Repetición: pesos, kilowatt por hora Sinónimos: quinientos ochenta pesos – dinero densidad de población- n° de habitantes por kilómetro Cuadrado Superficie – kilómetros cuadrados Todo- Partes: quinta región- habitantes Cuadro 15. Taxonomía de conocimientos: mundo del problema o informe lingüístico A partir de la segunda etapa en adelante comienza las etapas obligatorias del microgénero modelaje del procedimiento: trascripción simbólica, escritura notacional, aplicación de operaciones matemáticas y respuesta a la pregunta. De acuerdo al análisis modal de la mirada satelital, a partir de la etapa trascripción simbólica en adelante comienza el despliegue entrelazado del lenguaje oral y simbolismo en la pizarra. La secuencia de actividades así como el despliegue de los participantes nos indican que los significados ideacionales de este microgénero son construidos tanto por el lenguaje oral y como por el simbolismo, es decir, el texto se despliega tanto en el canal auditivo como en el visual simultáneamente. El despliegue del campo se construye tanto en el medio cara a cara como en el pizarrón. La construcción del campo en este microgénero nos permite identificar dos tipos de etapas (ver tabla 11). Por una parte, se encuentran las etapas de traducción a símbolos y aplicación de operaciones, en las cuales el lenguaje oral y el simbolismo coinciden en establecer principalmente relaciones de identificación y atribución entre entidades abstractas (cantidades y medidas), presentadas por ambos recursos como colocaciones propias del mundo simbólico. 127 CONSTRUCCIÓN DEL CAMPO Etapa líneaMEDIO MEDIO AUDITIVO genérica Recurso: lenguaje oral MEDIO VISUAL Secuencia de de Tipo Símbolos, escritura, actividades Entidades imagen y gestos Lenguaje oral Lenguaje oral Secuencia actividades simbolismo Tipo de de entidades entidades Simbolismo y lenguaje Respuesta pregunta aplicación de operaciones Trascripción simbólica Escritura notacional Trascripción simbólica Lectura informe 1- 3 ( Tú) lee el problema de nuevo, ( Alumna: en la quinta región hay noventa y cinco habitantes por kilómetro cuadrado. cuadrado La densidad de población de la quinta región noventa y cinco habitantes por kilómetro kilómetro cuadrado) cuadrado 4- Ya , la quinta región tiene entonces…cuánto? cuánto? 5 ( A: 95 )( la quinta región tiene) noventa y cinco habitantes por kilómetros cuadrado) el siguiente dato cual es? Procesos abstractos :atribución -identificación 16- ya ( ustedes)fíjense en este de acá ahora, este ustedes el dato y entonces ( nosotros) lo vamos a ordenar de esta manera, habitantes, por, kilómetro, cuadrado, y (nosotros) decíamos que el promedio) son noventa y cinco habitantes por un kilómetro cuadrado, cual el dato que ( ellos) te dan ahora? ( A en coro: ( el dato es )dieciséis mil…) dónde (nosotros) ponemos ese dato? dato (nosotros lo ponemos) arriba o abajo de esa fracción? nosotros lo ponemos) …abajo porque aquí están los kilómetro cuadrados y aquí (están) los habitantes, habitantes cierto? Procesos: Conductual, material, existencial, identificación, atribución, de significar, 32 ...entonces cuá cuál es el dato que (ellos) nos dan - (A cuantos habitantes hay en una superficie de 33 dieciséis mil tres cientos noventa y seis kilómetros cuadrados?): ) ya y, este sería la Abstracto Proceso identificación, técnico atribución Abstracto 34- Pablo entonces? ( A: x es igual a dieciséis mil tres cientos noventa y seis por noventa y cinco,) ya x va a ser igual a dieciséis mil tres cientos noventa y seis por noventa y cinco, aquí hay que multiplicar, (ustedes) Podrían haber hecho sin calculadora esto, esto pero era como el número era muy grande no más Procesos: Abstracto identificación, atribución,operaci Material onal,conductual 41 Qué son esos? ( esos son) Habitantes ya, estos datos son más o menos reales ya..por si acaso, ya ya...entonces? La respuesta es: la quinta región tiene un millón, quinientos veintinueve mil seiscientos veinte habitantes Proceso Abstractos y identificación, metafórico atribución Abstracto circunstancia Material *(colocación) Material- Procesos: existencial abstractos *colocación Proceso Abstracta operacional *colocación Proceso identificación *colocación Abstracto Abstractos, Proceso identificación colocación Y proceso operacional abstracto Tabla 11: Despliegue genérico Mg Modelaje de Procedimiento y construcción de campo 128 Por otra parte, se encuentra la etapa de escritura notacional, y en ocasiones también la de respuesta a la pregunta, en la cual se despliegan entidades metafóricas, concretas y materiales, en una variedad de procesos que incluye los conductuales y materiales. Todos estos participantes se representan como activos, mientras que el simbolismo continúa con la representación de entidades abstractas, pasivas en procesos de identificación y atribución. La particularidad del campo en estas dos últimas etapas es que combinan la experiencia del mundo de la sala de clases- con entidades materiales del aula- ya sea con la experiencia del mundo de la matemática- con entidades abstractas y metafóricas que permiten hablar de la actividad matemática así como con la experiencia del mundo del problema – con las mismas entidades concretas y abstractas de la etapa uno. El campo en estas etapas se construye principalmente mediante el lenguaje, lenguaje oral en el caso de la etapa escritura notacional y escrito en el caso de la etapa de respuesta a la pregunta. Esto nos indica que el profesor debe orquestar de manera alternada la construcción de diversos conjuntos de experiencia mediante distintos recursos semióticos. El microgénero comienza con la construcción del mundo del problema mediante el recurso lenguaje oral. Luego en la segunda etapa el profesor construye el mundo simbólico mediante los símbolos escritos en el pizarrón y el lenguaje oral. En la tercera etapa Carlos construye el mundo de la sala de clases y el mundo de la matemática mediante el habla o lenguaje oral. En la cuarta etapa, construye nuevamente el mundo simbólico simultáneamente con simbolismo escrito y lenguaje oral. Finaliza el microgénero construyendo el mundo del problema y en ocasiones el mundo de la sala de clases. Etapas genéricas Mg MP Lectura de la descripción del problema Trascripción simbólica Escritura notacional Tipos de experiencia MUNDO DEL PROBLEMA MUNDO SIMBÓLICO MUNDO DE LA MATEMÁTICA MUNDO DE LA SALA DE CLASE Aplicación de operaciones Respuesta a la pregunta MUNDO SIMBÓLICO MUNDO DEL PROBLEMA MUNDO DE LA SALA DE CLASES Recursos semióticos Lenguaje oral Simbolismo y lenguaje oral Lenguaje oral Lenguaje oral Simbolismo y lenguaje oral Lenguaje oral y escritura Tabla 12: Síntesis tipos de experiencia y recursos semióticos según etapa genérica En cuanto a las potencialidades de los recursos semióticos utilizados por Carlos para la construcción del campo podemos observar dos diferencias entre las funciones semióticas del 129 lenguaje y el simbolismo. La primera diferencia se relaciona con el tipo de conocimiento construido por cada recurso. Mientras que el simbolismo construye exclusivamente el mundo simbólico mediante entidades abstractas y especializadas (colocaciones numéricas, abreviaturas), el lenguaje oral construye varios mundos: el mundo de la sala de clase mediante entidades materiales (personas y objetos reales presentes en el aula), el mundo del problema matemático que mezcla entidades concretas con abstractas y especializadas (personas y objetos del informe), el mundo de la matemática mediante entidades abstractas y metafóricas (partes del problema) y además el mundo simbólico. entidades materiales: nosotros, ustedes, alguien y la guía parte-parte a) componentes mundo de la sala de clases, relaciones parte entidades concretas: entidades abstractas técnicas : la casa, ellos, la V región kilómetros cuadrados, kilowatt b) componentes componentes mundo del problema, relaciones parteparte- parte El enunciado Entidades metafóricas : Primer dato segundo dato El problema La pregunta Entidades metafóricas: Resolución del problema La definición El desarrollo El resultado La respuesta c)) Componentes del mundo matemático matemático , relaciones parteparte- todo Figura 16: Ejemplo relaciones taxonómicas en la construcción del mundo de la sala de clases, del mundo del problema, del mundo de la matemática El mundo de la sala de clases se distingue del resto ya que conforma un discurso horizontal o de sentido común, mientras que el mundo simbólico y el de la matemática constituyen el discurso vertical o fuera del sentido común (Bernstein, 1990, Martin, 1993). En tanto que el mundo del problema matemático, si bien representa entidades concretas, construye un mundo de definiciones más cercano al mundo fuera del sentido común. En la figura N°16, se presentan algunos ejemplos del conocimiento y sus relaciones construidas mediante el lenguaje oral: mundo de la sala de clases, mundo del problema y mundo de la matemática. En cuanto al mundo matemático, este discurso disciplinar es construido por el profesor utilizando el lenguaje oral mediante una taxonomía composicional (todo- partes), que habla 130 acerca del informe lingüístico y simbólico. Para esto, el profesor presenta entidades metafóricas como el enunciado, el desarrollo y la respuesta, así como entidades abstractas como el problema, el dato, etc. Tal como indica Martin (2007) la metáfora gramatical o nominalización, es el elemento distintivo de la construcción del discurso vertical, es decir, es la manera gramaticalmente incongruente de construir el conocimiento, alejándolo de lo cotidiano. Para esta función el profesor utiliza el lenguaje enactuando su potencial categorial o tipológico. Entonces, podríamos decir que el recurso lingüístico oral presenta una potencialidad que lo distingue del simbolismo. Tal como nos indica O’Halloran (2005), el lenguaje posibilita la creación de un metadiscurso en torno al informe y sus particularidades, construyéndolo como conocimiento matemático. noventa y cinco habitantes por kilómetros cuadrado habitantes por kilómetro cuadrado… noventa y cinco, equis, dieciseismil trescientos noventa y seis entidades abstractas:: entidades abstractas: Mundo simbólico: relación partespartes- todo Mundo simbólico: relación coco-clasificación Figura 17: Ejemplo relaciones taxonómicas en la construcción del mundo simbólico En cuanto al mundo del simbolismo, tal como vemos en la figura N°17, este es representado tanto por el lenguaje oral como por el simbolismo. No obstante, la taxonomía o relaciones entre las entidades es llevada a cabo principalmente por el simbolismo. Solo cuando se trata de colocaciones, simbolismo y lenguaje oral construyen el mismo significado según sus potencialidades. En el resto de los casos, el lenguaje oral mezcla las entidades abstractas con el metadiscurso que incluye entidades concretas y materiales, por lo que no apunta a la construcción de taxonomías. En este caso, respecto de la ideación, se hace 131 evidente la diferencia en la naturaleza y potencialidades de cada recurso semiótico, uno visual y otro auditivo. Las taxonomías simbólicas agregan significado topográfico a nivel de la expresión o disposición espacial que no se incluye en las taxonomías lingüísticas. Otra diferencia entre lenguaje oral y simbolismo derivado de sus diversas naturaleza y potencialidades se relaciona con la función de contracción del significado realizada por el simbolismo, mientras que el lenguaje oral elabora y expande acerca del significado de esta cláusula simbólica (O´Halloran, 2005). Esta diferencia puede verse tanto en el rango de la cláusula como en el rango de palabras. En el tabla N°18 se puede observar, por una parte, en el rango de la cláusula, el lenguaje oral usa estructuras que se expanden hasta componentes periféricos, en cambio, el simbolismo se concentra en estructuras centrales y nucleares. Lo mismo ocurre con la otra entidad abstracta, donde el simbolismo solo representa la cantidad omitiendo la unidad de medida pesos. Por otra parte, en el rango de palabra, la colocación lingüística habitantes por kilómetros cuadrado versus la colocación simbólica: hab/km2 nos señala que el simbolismo tiene una forma abreviada de representar el conocimiento originalmente lingüístico, contrayendo las expresiones léxicas. Centro PROCESO Núcleo: Medio rango Ordenar y entonces ( nosotros) lo vamos a ordenar de esta manera, habitantes, por, kilómetro, cuadrado, y ( nosotros) decíamos que decir ( el promedio) son noventa y cinco habitantes por un kilómetro cuadrado, simbolismo lenguaje oral Cláusula Ser a Habs, km2 Ser a 95, 1 Margen Agente Periferia circunstancia beneficiario Nosotros, lo (dato) De esta manera: Nosotros, habitantes por proyección: kilómetro cuadrado noventa y cinco habitantes por kilómetro cuadrado Tabla 18: Función de contracción- expansión del significado, etapa escritura notacional El análisis micro nos indica además que en algunos microgéneros, algunos gestos aparecen en la etapa escritura notacional. En el resto del microgénero predomina el uso de los recursos lenguaje oral y simbolismo escrito, sin gestos. ¿Por qué se da esta diferencia en las etapas del género? 132 Podemos relacionar al análisis del campo y los tipos de experiencia construidos en cada etapa genérica con los objetivos sociales de los géneros como prácticas sociales. Las etapas trascripción simbólica y aplicación de operaciones construyen definiciones en base entidades abstractas en procesos de relación (identificación y atribución). Estas etapas destacan las entidades y sus cualidades al modo de un informe y, por lo tanto, podemos decir que estas etapas persiguen por sobre todo ofrecer una manera de interpretar el mundo al modo de la matemática. En cambio, en las etapas de escritura notacional y en ocasiones respuesta a la pregunta se representan entidades concretas en procesos conductuales y materiales. Dichas etapas destacan los procesos al modo de un procedimiento, y por ende, podemos señalar que estas etapas buscan dar una manera de manipular los objetos matemáticos (Martin & Rose, 2008). Esta relación nos indica que este microgénero no solo entrelaza la construcción de distintos grupos de experiencia mediante diferentes recursos semióticos propios de la sala de clases, sino que además entreteje dos propósitos sociales distintos. La secuencia informeinforme- procedimiento- informe- procedimiento, nos dice que un rasgo distintivo del modelaje de procedimiento es que intercala los objetivos del informe y del procedimiento. Indicar cual es la interpretación del mundo esperada de los alumnos en clases de matemática es posible de representar mediante el lenguaje oral o escrito, así como mediante el simbolismo. En cambio, señalar como se deben manipular los objetos matemáticos es representado mediante el lenguaje oral y en ocasiones los gestos. Entonces, solo el lenguaje tendría el potencial de construir un procedimiento. Si observamos con más detalle qué ocurre ideacionalmente en las etapas en que prima la construcción del informe y la potencialidad semiótica del lenguaje oral y simbolismo, cada uno de ellos contribuye a construir las definiciones identificando elementos abstractos y concretos con otras entidades abstractas principalmente cantidades. En los casos en que cada recurso representa simultáneamente el mismo conocimiento que el otro a través de su potencialidad, podríamos hablar de que ocurre una sinonimia intersemiótica o más bien una correspondencia intersemiótica debido a la idea de la multiplicación del significado (Lemke, 133 1998). Dicha relación intersemiótica se caracteriza porque el simbolismo agrega la característica topológica al significado. Es decir, el recurso simbolismo no solo identifica o establece relaciones entre entidades abstractas sino que además indica cómo es la disposición espacial de estas colocaciones y su secuenciación en el tiempo y espacio. Esta última construcción no es posible de ser realizada por el lenguaje oral, ya que solo el medio visual y el recurso simbolismo permiten delimitar el continuo topológico del pizarrón en zonas discretas. De esta manera, la relación intersemiótica simultánea más frecuente que encontramos en la construcción del conocimiento en las etapas del informe es la sinonimia intersemiótica o relación de correspondencia intersemiótica. En algunas de estas ocasiones, considerando la expansión de significado topológico ya mencionado, el simbolismo representa la misma cláusula que el lenguaje oral y además agrega algún elemento: proceso o participante, como podemos ver en las tablas 12 y 13, respectivamente. En estas relaciones de correspondencia el simbolismo requiere de más elementos para construir el mismo significado. 10 28 kilowatt por hora … 35 ya x va a ser igual a dieciséis mil tres cientos noventa y seis por noventa y cinco, Tabla 12 y 13: Relación de sinonimia intersemiótica. En otras ocasiones, lo que es representado por el simbolismo corresponde solo a una parte del significado de la representación lingüística, como se observa en la tabla N°13. En ambos casos, mientras el lenguaje representa un participante (pesos) determinándolo mediante recursos lexicogramaticales (adjetivo numeral), el simbolismo representa solo la cantidad, es decir, el determinante o especificador del significado. A esta representación parcial que apunta solo a un rasgo del significado representado mediante el otro recurso la hemos denominado metonimia intersemiótica, siguiendo a Royce (1998). En ella el simbolismo 134 nuevamente aporta significado topológico a su representación. La metonimia intersemiótica lenguaje oral/ simbolismo estaría relacionada también con la función de contracción del significado del simbolismo, ya descrita. 8 un kilowatt por hora ( A: 580 pesos) (un costaba) 580 pesos Tabla 13: Relación de metonimia intersemiótica. Podríamos decir que la construcción de las definiciones matemáticas o del informe llevada a cabo por el profesor construye la ideación de manera intersemiótica. La tabla N°14, muestra relaciones ideacionales intersemióticas de los Mg 1 y Mg 20 de la sesión de clases. En ellos podemos observar que la relación entre lenguaje oral y simbolismo desplegados simultáneamente en el pizarrón prima la sinonimia y la metonimia para la construcción intersemiótica del mundo del problema y el de la matemática. Ideación intersemiótica Sinonimia intersemiótica: Recurso Recurso Lengua oral simbolismo habitantes, por, kilómetro, cuadrado (x es igual ) a 28 multiplicado por 580 y dividido por 1 Metonimia intersemiótica V región ( contracción) Tabla 14: Ideación intersemiótica de construcción del informe. Respecto de la construcción del procedimiento y la potencialidad semiótica del lenguaje oral y simbolismo, hay dos relaciones intersemióticas nuevas que aparecen en las etapas de escritura notacional y respuesta a la pregunta. La primera es cuando ambos 135 recursos representan conocimiento en forma disonante. Esto puede observarse en las tablas 15 y 16. En ellas mientras que el lenguaje construye el mundo de la sala de clases y el de la matemática, el simbolismo continúa construyendo el informe (x=, =). En estos casos, cada recurso funciona en forma paralela representado y comunicando tipos de experiencia diferente, así como objetivos sociales distintos, el lenguaje muestra formas de manipular los objetos (procedimiento) mientras que el simbolismo muestra formas de interpretar el mundo (informe). 32 22 Cuánto me dio ese resultado? resultado cual es el dato que ( ellos) te dan ahora? = Tablas 15 y 16: Función disonante entre lenguaje oral y simbolismo. La segunda relación nueva que encontramos en estas etapas, es la construcción intersemiótica utilizando la imagen y los gestos. Esto puede observarse principalmente en la etapa de escritura notacional (ver tabla N°17). Por una parte, en esta etapa el profesor utiliza la imagen (línea 18), dibujando una línea que enmarca una colocación simbólica ya desplegada en el pizarrón, mientras que con el lenguaje oral categoriza este elemento como un dato. Aquí ambos recursos están identificando una entidad, mientras el lenguaje lo convierte en un tipo de elemento abstracto, la imagen materializa un ejemplar para este tipo o categoría. 18 este es el dato Tabla 17: Intersemiosis lenguaje oral e imagen dibujada. Por otra parte, Carlos utiliza los gestos en esta etapa (ver tabla N°18). Mediante el lenguaje atribuye una zona espacial exofórica a una entidad abstracta (porque kilómetros cuadrados) cuadrados , aquí están los mientras con un gesto deíctico dinámico sobre la pizarra delimita una zona 136 espacial y dentro de ella establece todos los elementos que son de la misma clase. La relación intersemiótica construida mediante el gesto y el lenguaje oral parece tener dos funciones: 29 porque aquí están los kilómetro cuadrados Tabla 18: Lenguaje oral y gestos en etapa escritura notacional. a.- el gesto especifica la representación lingüística que asigna una ubicación espacial ambigua (aquí) a una entidad, materializando dicha información espacial (relación ambigüedad/ especificación) b- al mismo tiempo, co- clasifica varias entidades simbólicas de dicha zona espacial en la misma categoría (relación clasificación). En el primer caso, los gestos construyen el mundo de la sala de clases al indicar una entidad material, mientras el lenguaje oral construye el mundo matemático representado una entidad abstracta y ambigua. En cambio, en el segundo caso, ambos recursos contribuirían a la construcción del mundo matemático, es decir, del conocimiento disciplinar. RECURSO LENGUAJE ORAL RECURSO GESTOS los kilómetro cuadrados kms , 1 los habitantes Entidades abstractas: abstractas: Mundo del problema clasificación intersemiótica ( claseclase- miembros) hab, 95 (miembros de una misma clase) clase Tabla 19: Co-clasificación intersemiótica en etapa escritura notacional. 137 Así, las etapas del microgénero en que se construye el procedimiento agregan al sistema taxonómico una relación de clasificación la cual es construida intersemióticamente, tal como vemos en la tabla N°19. Estas relaciones descritas son en relación a la co-utilización simultánea de los recursos, pero qué podemos decir cuando las relaciones semánticas se dan en las transiciones de un recurso a otro en el despliegue textual. En las tablas N° 20, 21, y 22 podemos observar varios tipos de relaciones lógico semánticas entre los recursos del lenguaje oral y el simbolismo, en ellas el metadiscurso lingüístico transforma la naturaleza abstracta del simbolismo. a) lenguaje extiende semánticamente al simbolismo 6 7 un kilowatt por hora, hora entonces, costaba? Tabla 20: Lenguaje extiende simbolismo. b) lenguaje concreta al simbolismo al modo de una redefinición que traslada el mundo del simbolismo al mundo del problema 8 ( A: 580 pesos) (un un kilowatt por hora costaba) 580 pesos 9 Ya,, un kilowatt kilowatt por hora, hora cuesta, 580 pesos, pesos Tabla 21: Lenguaje concreta al simbolismo. c) lenguaje explicita la intención o negociación de información simbólica de la línea anterior estableciendo lo podríamos llamar una relación retórica 10 28 kilowatt por hora … 11 y la pregunta es cuánto cuánto (ell deberán pagar? pagar Tabla 22: Lenguaje explicita intercambio de información. También es posible reconocer una serie de transiciones entre lenguaje oral y gestos deícticos. El profesor, mediante el lenguaje oral, pone en posición temática la circunstancia 138 dónde y en seguida, mediante gestos deícticos especifica una secuencia de dos ubicaciones espaciales en el medio material pizarrón (ver tabla N°23). En la línea siguiente, estas opciones espaciales son redefinidas lingüísticamente (arriba o abajo de esa fracción? … abajo). Aquí podemos observar: a) gesto deíctico desambigua o especifica al lenguaje, el potencial de significado topográfico de los gestos permite especificar dos ubicaciones espaciales (relación ambigüedad- especificación) y, a la vez, permite materializar las ubicaciones espaciales en la pizarra (relación abstracción- materialización). b) Lenguaje tecnicaliza al simbolismo, al modo de una redefinición, traslada el mundo simbólico al mundo de la matemática mediante el metadiscurso que agrega una categoría lingüística. 24 dónde (nosotros) ponemos ese dato 25 26 27 (nosotros lo ponemos) arriba o abajo de esa fracción? Tabla 23: transiciones lenguaje oral- gestos. Así podemos dar cuenta de que las transiciones intersemióticas cumplen una variedad de funciones en el microgénero modelaje de procedimiento. No obstante, dadas las características principales de la intersemiosis en este microgénero, las más frecuentes son las que se dan entre simbolismo y lenguaje oral o habla. Para profundizar en la creación intersemiótica del significado consideraremos el análisis textual y el análisis interpersonal. El análisis del significado textual nos revela cómo es que los recursos lingüísticos y simbólicos sirven a la identificación a través del despliegue 139 del texto y a la distribución del flujo de la información. En cambio, el análisis del significado interpersonal nos aporta acerca de la manera en que se lleva a cabo la negociación de los significados en la clase de matemáticas de Carlos, la que a primera vista tiene la forma de un monólogo. Observaremos la etapa de trascripción a símbolos y el seguimiento de las entidades en el despliegue de los participantes, ya que ilustra la manera en que Carlos entrelaza los elementos presentados en todas las etapas genéricas. En el cuadro N°24, las flechas representan el seguimiento de los participantes, este a veces es intrasemiótico y otras veces intersemiótico. LENGUAJE 7 ¿un kilowatt por hora, entonces, costaba? 8 ( A: 580 pesos) (un kilowatt por hora costaba) 580 pesos 9 Ya, un kilowatt por hora, nos cuesta, 580 pesos, 10 28 kilowatt por hora … 11 y la pregunta es ¿cuánto (ellos) deberán pagar? SIMBOLISMO 580 12 Significado textual e interpersonal Tx: Introducción de nuevo participante y relación presentado simultáneamente por ambos recursos, colocación simb incompleta Interp.: ambos recursos piden información Tx: segundo participante presentado simultáneamente en ambos recursos, completa colocación Interp.: ambos recursos dan información Tx: Redefinición intersemiótica de la colocación simb completa representada ahora mediante lenguaje Interp.: leng da información Tx: Introducción simultanea de participante nuevo, simbolismo agrega relación (igual a cuesta), colocación simbólica incompleta Interp.: leng da información, simb pide información Tx: anáfora, proyección de la entidad metafórica apunta a elemento faltante en colocación simbólica, reformulación de la demanda simbólica. Interp.: proy ling pide información, Tx: anáfora intersemiótica, participante lingüístico cuánto se representa como símbolo X + ubic espacial. Completa colocación simb entre entidades abstractas. Interp.: simb pide información Tabla 24: Tejido intersemiótico en la etapa de trascripción simbólica, clase de Carlos. 140 Llama la atención que Carlos opta por representar de manera parcial y gradual la colocación, y esto lo hace simultáneamente tanto mediante el recurso lingüístico como simbólico. Esto se puede observar entre las líneas 7 y 8 y nuevamente en las líneas 10,11 y 12 de la tabla N°24. Las colocaciones mínimas en estos ejemplos se conforman tres elementos, al modo de una cláusula: una primera entidad, un proceso que la relaciona a una segunda entidad. Esta colocación luego es puesta en una relación de identificación. Carlos utiliza lenguaje oral y simbolismo simultáneamente para representar la primera entidad abstracta desconocida (que en sí misma es una colocación) y representar además un proceso de relación. El rasgo distintivo aquí es que el lenguaje permite dejar en suspenso la segunda entidad de la colocación, mientras que el simbolismo posibilita segmentar la colocación y representarla parcialmente. En ambos casos, cada recurso representa la colocación mayor de manera secuenciada como una colocación incompleta. En el paso siguiente el profesor completa la cláusula tanto lingüística como simbólicamente representando al segundo participante. Con este paso, la colocación lingüística y la colocación simbólica funcionan como una unidad completa. Dicha forma de graduar la construcción del informe simbólico es intrasemiótica, pero funciona en los dos recursos simultáneamente, otorgándole además una periodicidad particular al flujo de la información en esta etapa. En cuanto al significado interpersonal y el tipo de intercambio que propone el profesor, dicha representación parcial y gradual de la colocación funciona como una demanda de información y luego como una oferta de información. Carlos utiliza la potencialidad del lenguaje para solicitar información al interlocutor o preguntar y este potencial parece ser explotado también en el recurso simbólico. La segmentación visual y gráfica de la colocación simbólica implica una representación incompleta, que parece funcionar en esta disciplina como demanda de información. Así como en el lenguaje oral una afirmación incompleta funciona como demanda de información, el mismo efecto interpersonal tendría una colocación simbólica en este registro de la clase de matemática. La función interpersonal de la colocación simbólica incompleta como demanda de información queda explícita en la transición de la línea 10 a la 11 ya analizada. Aquí, tal 141 como indicamos para las relaciones lógicas, el profesor categoriza lingüísticamente la colocación simbólica incompleta definiéndola como una pregunta. Esta manera intersemiótica de seguir a los participantes del texto es particular ya que funciona de manera intrasemiótica, es decir, Carlos puede demandar información con cada recurso semiótico por separado, pero su opción es llevar a cabo la demanda de manera simultánea y paralela en cada medio semiótico. Otra relación intersemiótica para el seguimiento de los participantes se lleva a cabo como una transición entre recursos semióticos. Carlos representa un significado mediante un símbolo para referirse a un participante lingüístico de la línea anterior. Esta relación textual corresponde a una anáfora intersemiótica y se puede observar a lo largo de todo el despliegue del microgénero. La anáfora intersemiótica permite referirse lingüísticamente al simbolismo y su despliegue espacial como entidades materiales en el aula (ver tabla 25). 12 13 esa es la proporción Tabla 25: Ejemplo anáfora intersemiótica. En la última etapa del microgénero, respuesta a la pregunta el profesor construye el procedimiento mediante el lenguaje oral y, al mismo tiempo, representa el informe mediante el simbolismo y la escritura. La respuesta escrita en la pizarra tiene las características de una microtransición (O´Halloran, 2005) ya que mezcla escritura y simbolismo. Cabe destacar que en el microgénero modelaje de procedimiento encontramos que el profesor utiliza además ciertos gestos e imágenes en el despliegue del modelaje de procedimiento, que parecen aportar a la construcción del significado textual. La mayoría de ellos son implementados por el profesor en una etapa específica del microgénero: la etapa de escritura notacional. 142 En la etapa de escritura notacional, Carlos utiliza el recurso de la imagen el cual funciona tanto para el significado textual como experiencial. Textualmente la imagen dibujada por Carlos en el pizarrón enmarca la colocación simbólica (ver tabla 25), mientras que simultáneamente con el lenguaje se refiere a la misma colocación mediante una exófora. Ideacionalmente, el profesor utiliza el dibujo para delimitar una unidad discreta del pizarrón y representarla como una entidad material. Al mismo tiempo, utiliza el habla para referirse a la colocación e identificarla con la entidad abstracta del mundo matemático (este es el dato). El potencial del medio visual y la imagen posibilita tres significados construidos de manera intersemiótica. El primero corresponde al enmarcado o framing (Royce, 1998, 2005) que permite al profesor destacar o tematizar como una unidad discreta a la colocación simbólica del resto del despliegue de símbolos en el pizarrón. El segundo corresponde a una relación ejemplar- tipo, ya que mientras con la imagen dibujada el docente muestra un ejemplar, con lenguaje oral lo categoriza. Y finalmente, un tercer significado corresponde a construir una relación abstracción- materialización. Mientras que con el lenguaje oral el profesor indica una entidad abstracta, con el gesto indica una entidad material en la pizarra. 18 este es el dato Tabla 26: lenguaje oral e imagen dibujada en etapa escritura notacional. Además podemos apreciar como cada recurso funciona de manera intrasemiótica para el seguimiento de los participantes a través del texto, cumpliendo roles diferentes pero complementarios para la particularidad de este microgénero. a) El recurso simbólico repite la entidad desconocida X a lo largo del despliegue, facilitando el seguimiento de esta en el informe simbólico (repetición intrasemiótica). b) Si bien el lenguaje oral acompaña el despliegue del informe simbólico construyendo un informe lingüístico en torno al mundo simbólico y matemático, en ciertas etapas quiebra la continuidad de este, introduciendo el mundo de la sala de clases. Es decir, mientras que el simbolismo mantiene la continuidad del informe simbólico otorga discontinuidad al despliegue textual, quebrando el texto y restándole cohesión. 143 c) Para equilibrar los quiebres lingüísticos del informe simbólico, el profesor usa de conjunciones externas, entre las que destacan marcadores temporales de sucesión como: entonces, el siguiente dato, ahora… d) La reiteración lingüística es escasa, y cumple no solo una función textual sino también interpersonal, y la encontramos nuevamente en la etapa de escritura notacional. La reiteración lingüística, tanto en la respuesta kilómetro cuadrados y aquí (están) los habitantes, cierto? del ejemplo 3 así como en porque aquí están los en ejemplo 4, es utilizada como recurso de gradación de fuerza (Hood & Forey, 2005) agudizando el foco en la entidad reiterada: una entidad metafórica del mundo de la matemática y un elemento deíctico exofórico aquí, también parte del metadiscurso disciplinar. e) Otro significado interpersonal que destaca en esta etapa, se relaciona con el uso de nominalizaciones o metáforas gramaticales con las que se busca la desagentivación u objetivación de los procesos (multiplicación, cobro, suma, valores) presentándolos como objetos en el mundo matemático y del problema, y no como actividades. Hasta aquí podemos afirmar que, en este microgénero modelaje de procedimiento, cuya función social apunta a la ejemplificación, construye los conocimientos disciplinares tanto intra como intersemióticamente por dos recursos principales: lenguaje oral y simbolismo. A continuación revisaremos que ocurre en el otro microgénero principal de la etapa de mediación/ entrenamiento e las clases de Carlos. 3.1.3.2.-Intersemiosis en el análisis de razonamiento Desde el análisis macro o satelital, se había identificado los dos recursos principales de este microgénero: lenguaje oral y gestos. En este microgénero no hay despliegue dinámico del simbolismo en el pizarrón, las acciones semióticas se centran en el medio cara a cara. No olvidemos que este microgénero, al revés del modelaje de procedimiento cuyo fin es ejemplificar, este busca dar reglas generales a seguir. Las etapas optativas y obligatorias del 144 microgénero análisis de razonamiento son las siguientes así como el objetivo social son sintetizados en el siguiente cuadro 16. 3.3.- ANÁLISIS DE RAZONAMIENTO Objetivo: generalizar el razonamiento matemático y los factores condicionantes. Etapas:1.-( anuncio de categoría o composición del problema o del procedimiento) 2.- descripción de la condición 3.- indicación de opciones de procedimiento (4.- énfasis importancia) Cuadro 16: Síntesis etapas genéricas del Mg Análisis de razonamiento. Para comenzar, podemos observar diferencias en cuanto al significado ideacional entre las etapas genéricas del microgénero análisis de razonamiento. En la primera etapa y segunda etapa, anuncio de categoría y, descripción de la condición, el lenguaje oral es el encargado de representar participantes del mundo de la matemática (entidades abstractas y metafóricas) en procesos de identificación, al modo de un informe. En cambio, en la tercera etapa indicación de opciones de procedimiento, lenguaje y gestos construyen de manera intersemiótica el mundo de la matemática o conocimiento disciplinar. Por una parte, el profesor construye mediante el lenguaje el mundo de la sala de clases, esto es una secuencia de procesos conductuales y materiales (anotar, desarrollar, escribir) donde aparecen los estudiantes como entidades materiales relacionados con el mundo de la matemática con entidades abstractas y metafóricas (datos, problema, respuesta). Por otra parte, de manera simultánea, Carlos utiliza gestos deícticos para identificar elementos simbólicos desplegados previamente en la pizarra, re-construyendo el mundo simbólico. En la última etapa opcional, énfasis en el razonamiento, Carlos construye significado mediante lenguaje oral y gestos de manera similar a la tercera etapa. El microgénero es cerrado en las últimas dos líneas mediante la construcción lingüística del mundo de la matemática, en la que de manera impersonal se representan entidades metafóricas. 145 Función imagen, gestos y escritura escritura planteamiento Tipo de de Entidades Lenguaje oral Proyección: Material: Proceso atribución Abstractametafórica Proceso Abstractaidentificación metafórica 3- 5 ustedes tienen que anotar los datos, datos ( ustedes) ustedes tienen que desarrollar el problema y ( ustedes) ustedes tienen que escribir la respuesta Procesos conductual Material material abstracto , metafórico Gesto deíctico : Indica símbolo como entidad material: 6-9 En la prueba yo les voy a pedir este tipo de problemas Procesos: conductual identificación Gesto deíctico : Indica símbolo como entidad material: indicación de opciones descripción de procedimiento condición de anuncio la categoría de Etapa línea CONSTRUCCIÓN DEL CAMPO genérica MEDIO AUDITIVO Recurso: lenguaje oral 1 2 MEDIO VISUAL Secuencia y Símbolos, imagen actividades gestos Lenguaje oral ( ustedes) ustedes Recuerden que estos problemas tienen un planteamiento si estos esto son problemas que q tienen un énfasis importancia y (ustedes) (ustedes tienen que hacer este mismo Gesto dinámico, simultáneo con especificación de 2° entidad ling,, valor procedimiento. procedimiento no – ( esto) no implica resolver inmediatamente o encontrar el resultado inmediatamente, inmediatamente sino que ( el procedimiento) procedimiento viene a ser otro paso más para encontrarlo Tabla 27: Construcción del campo, síntesis Mg Análisis de razonamiento. Resulta interesante reconocer la variedad de roles de los gestos en el análisis ideacional de la construcción intersemiótica en la etapa de opción de procedimiento. Entre ellos cabe destacar dos funciones para los gestos deícticos que encontramos frecuentemente tanto simultáneamente como de forma aislada. La primera función se realiza cuando Carlos representa mediante el lenguaje oral entidades abstractas y metafóricas del mundo de la matemática (datos, el problema, la respuesta) y, al mismo tiempo, mediante los gestos deícticos, indica ejemplares para estos tipos lingüísticos como entidades materiales representadas en la pizarra (ver tabla N°28). Esta relación intersemiótica se da a nivel lexicogramatical y la llamaremos relación tipo/ ejemplar (type/ token). 146 3 ustedes tienen que anotar los datos, 4 ( ustedes) tienen que desarrollar el problema 5 y 6 En la prueba yo les voy a pedir este tipo de problemas 7 y (ustedes ustedes) ustedes tienen que hacer este mismo ( ustedes) tienen que escribir la respuesta procedimiento. Tabla 28: Funciones simultáneas leguaje oral y gestos. La segunda función puede llevarse a cabo de manera simultánea como en el ejemplo de la tabla N° 28. Aquí Carlos representa lingüísticamente el mundo de manera gramaticalmente congruente, indicando un proceso o actividad mediante el lenguaje (tienen que anotar los datos), mientras que con los gestos indica la zona espacial que corresponde al producto de esa actividad (anotación de datos en el pizarrón). De esta manera, el profesor vincula simultáneamente la representación verbal y gestual en una relación intersemiótica proceso/ producto. En este ejemplo, el lenguaje representa los procesos (representación congruente o de sentido común) y los gestos indican los productos de dichos procesos (representación incongruente o fuera del sentido común), funcionando al modo de nominalizaciones intersemióticas o, en térmicos de O´Halloran (2005) metáforas semióticas. 147 Si bien la mayoría de los gestos son deícticos, también podemos encontrar algunos ejemplos en que los gestos son co-utilizados con el habla de manera metafórica. Carlos representa mediante el lenguaje la expresión: otro paso más, como parte de la construcción del mundo de la matemática, mientras que con un gesto dinámico representa parte de las características del significado de esta expresión lingüística. El gesto funciona aquí al modo de una metonimia intersemiótica (ver tabla N° 29). 9 sino que ( el procedimiento) viene a ser otro paso más para encontrarlo Tabla 29: Gestos y lenguaje oral, metonimia intersemiótica El análisis ideacional del microgénero completo muestra que tanto las etapas como la co-utilización de lenguaje oral y gestos se comportan de manera similar en cuanto al tipo de conocimiento construido, agregando otras funciones intersemióticas. De esta manera, el análisis ideacional nos revela cómo es que Carlos construye el conocimiento del mundo de la matemática simultáneamente con los recursos lenguaje oral y gestos. El sistema de taxonomías intersemiótico que se construye en el microgénero análisis de razonamiento revela taxonomías clasificatorias y composicionales construidas tanto intra como intersemióticamente. En la tabla N° 30, podemos ver dos tipos de relación composicional intersemiótica, que se diferencian en el tipo de experiencia que representan. En la primera relación, el todo está categorizado lingüísticamente, y las partes se indican gestualmente y corresponden a zonas espaciales del pizarrón. En este caso se construyen las partes de un procedimiento, esto es una relación todo- partes del mundo de la matemática. En la segunda, el todo y las partes se construyen mediante el lenguaje oral, pero las partes también se indican gestualmente. En este segundo caso, se construyen las partes de una operación matemática, es decir, la relación todo- partes representa el mundo del simbolismo. La co-utilización de ambos recursos semióticas tiene el potencial de representar intersemióticamente el todo y las partes del 148 mundo de la matemática (entidades metafóricas) y del mundo del simbolismo (entidades materiales). Lenguaje oral Problema de razón Gestos Dos tipos de problemas Problema de partes Con planteamiento Tipo de problemas (sin planteamiento) Entidades abstractas y metafóricas metafóricas Mundo del problema: problema: clasificación intrasemiótica datos problemas respuesta razón cantidad Procedimiento multiplicación Resultado Entidades abstractas y metafóricas Mundo del problema problema: oblema: composición intrasemiótica (PARTES) Procedimiento (todo) Entidad metafóricas y material Mundo de la matemática: matemática: composición intersemiótica ( partespartes-todo) Total (TODO) Entidad metafóricas y material Mundo del simbolismo: simbolismo: composición (TODO) intersemiótica (PARTES) Tabla 30: Taxonomía intersemiótica Mg Análisis de Razonamiento. 149 Además, podemos ver que las tipologías o clasificaciones son construidas específicamente por el lenguaje oral, mientras que las composiciones partes- todos son construidas de manera intersemiótica entre lenguaje oral y gestos. Las relaciones intersemióticas entre estos recursos co-utilizados simultáneamente, nos aportan nuevos ejemplos para la ideación intersemiótica, similares a los encontrados en la etapa de procedimiento del otro microgénero (ver tabla N°31). Ideación intersemiótica, lenguaje oral Recurso lenguaje oral Recurso gesto / gestos Sinonimia intersemiótica este mismo procedimiento. dos tipos de problemas gesto: 2 elementos Relación de metonimia cada parte, cada una de las partes, intrasemiótica gesto dinámico, metonimia cada una se va a repartir gesto dinámico, metonimia REPARTIR Relación tipo - ejemplar una razón deixis dinámica: ejemplar simb un total, deixis dinámica:ejemplar simb 150 este tipo de problemas, deixis: ejemplar simb Relación proceso – producto tienen que anotar los datos, Nominalización intersemiótica producto simb: anotación de datos Cuadro 31: Ideación intersemiótica, microgénero análisis de razonamiento Tal como se ve en el cuadro N° 31, las relaciones de sinonimia son posibles de encontrar intersemióticamente en el rango grupo de palabras. La metonimia la encontramos tanto en relación a la construcción del significado de los participantes, así como de los procesos, a nivel de grupo en el rango palabra. Completan la taxonomía las relaciones de tipo/ ejemplar y de proceso/ producto prototípicas de este microgénero. A este cuadro de taxonomía intersemiótica habría que agregar la relación intersemiótica construida mediante el lenguaje oral y la imagen dibujada por el profesor en el pizarrón (ver tabla 32). En esta relación el lenguaje construye abstracción y la imagen materializa el mundo matemático abstracto, indicando símbolos de la pizarra. Cada recurso representa un conocimiento de distinto nivel de abstracción, a esta relación intersemiótica la denominaremos relación abstracción- materialización. 13 Y( la cantidad) se reparte en este caso en una razón tres cinco Tabla 32: Relación intersemiótica entre lenguaje oral e imagen dibujada. Si observamos en la tabla N° 31 cuál es el tipo de conocimiento que se está construyendo intersemióticamente, podemos observar que todos corresponden a entidades especializadas propias de la disciplina, por lo que podemos plantear que constituyen el mundo matemático. 151 En algunas líneas, el despliegue del microgénero muestra que el profesor utiliza el lenguaje oral actuando por sí solo. El conocimiento construido por el lenguaje a través del metadiscurso en estas líneas se podría agrupar en dos tipos: a.- conocimiento del mundo de la sala de clases: en estas líneas el lenguaje propone entidades materiales (ustedes, alguien, nosotros) como participantes en procesos conductuales. b.- conocimiento matemático: el lenguaje oral construye participantes metafóricos (pregunta, respuesta) y abstractos (proporción, dato, fracción) tanto en procesos de identificación como conductuales. La característica de expansión del significado del metadiscurso lingüístico queda bastante explícita para el microgénero análisis de razonamiento. Tal como se puede ver en el tabla N°33, mientras los significados construidos por el lenguaje se expanden hasta componentes períféricos, el simbolismo en torno al cual se despliega el metadiscurso se representa solo mediante elementos nucleares. simbolism Lenguaje oral Cláusula Centro PROCESO b)-( traducción a símbolos) Significa ya, qué significa eso, eso que en la quinta región hayanHay noventa y cinco habitantes por kilómetro cuadrado Saber usted sabe que significa eso?... eso En un kilómetro Habitar cuadrado, habitan un promedio de noventa y cinco personas, personas esto nuevamente (yo) repito: (Esto) no Repetir que en cada kilómetro (yo) yo) voy a encontrar exactamente noventa y cinco personas, personas ( lo Encontrar encontrado) es variable respecto de eso, es de promedio, si ( nosotros) tenemos que estos son- Tener cuando a uno (ellos) le dan esta expresión, expresión ( ustedes Dar recuerden que esto es una proporción, proporción ya, en un Recordar kilómetro hay noventa y cinco habitantes, habitantes promedio, Ser entonces, en un kilómetro cuadrado… Haber 95 habs 1 km2 Núcleo: Medio rango Margen Agente Periferia circunstancia beneficiario Eso , qué Noventa y cinco habitantes En la quinta región por… Usted, que significa En un kilómetro Un promedio de.. Yo, esto no es que.. cuadrado Yo, noventa y cinco… En cada kilómetro, exactamente Nosotros, que.. Ustedes, que … Esto, una proporción Noventa y cinco… Ser Siguiente dato, cuál Ser a 95 habs, 1 km2 Ellos, a uno, esta expresión En un kilómetro cuadrado Tabla 33: Expansión del significado del metadiscurso lingüístico 152 En el caso de las transiciones intersemióticas y su función en el despliegue ideacional de este microgénero, observamos relaciones lógicas no ocurren de la misma manera entre el lenguaje oral y los gestos, como ocurrían entre lenguaje oral y simbolismo. Recordemos que los gestos no despliegan un texto sino que activan significados simbólicos del pizarrón. Por este motivo, los gestos deícticos de estos ejemplos no construyen el campo por sí mismos y, por ende, no es posible establecer relaciones entre estos recursos. Podemos agregar que las características ideacionales de este microgénero nos indican que se construyen principalmente dos mundos. Uno es el mundo de la matemática relacionado con un metadiscurso acerca de las partes de un procedimiento matemático o una tipología de problemas. El otro es el mundo de la sala de clases, donde aparece el profesor, los alumnos y las entidades simbólicas del pizarrón que aquí participan como entidades materiales o productos. 2 en este caso, en uno que yo diría que es más un problema de razón 3 ( el tipo de problema es )de dar una razón 4 ( el problema es de dar) a qué corresponde el valor 5 o a lo que cuesta un kilowatt hora Tabla 34 : Tejido intersemiótico para el seguimiento de los participantes. Respecto del significado textual, en este microgénero encontramos una manera en que se construye un patrón de co-utilización de los recursos, cada uno actuando intrasemióticamente para el seguimiento de los participantes. En la etapa de opciones de 153 procedimiento, observamos que la secuencia de participantes se construye paralelamente con cada recurso semiótico (ver tabla N° 34). Carlos identifica la a primera condición con cuatro valores diferentes (líneas 2 a 5 de tabla N°34) de manera consecutiva. Simultáneamente a la redefinición lingüística, los gestos señalan una secuencia de participantes paralela al recurso lingüístico, desplazándose en forma continua sobre el pizarrón. Sin embargo, aunque su despliegue es paralelo, los significados se construyen complementariamente, en las relaciones ideacionales ya descritas. Ambos recursos además contribuyen al ritmo o periodicidad del texto. El despliegue intersemiótico del texto y el seguimiento de los participantes lingüísticos y simbólicos, nos indica que este es un texto que no es muy cohesivo a nivel léxico, ya que al ser un procedimiento, el énfasis no se encuentra en los participantes sino en los procesos. Tal como vimos en el análisis ideacional, el simbolismo construye aquí principalmente participantes, correspondiendo a un informe, y el lenguaje oral procesos, correspondiendo a un procedimiento. Por este motivo, no se observa identificación intersemiótica. Respecto del flujo de la información en este microgénero, podemos observar como Carlos utiliza la reiteración intrasemiótica para dar cohesión o continuidad al texto. El profesor puede repetir la cláusula completa (recuerden que estos problemas tienen un planteamiento, si estos problemas tienen un planteamiento…) o repetir grupos de palabras como la estructura modal tienen que. También podemos observar como los gestos son utilizados por Carlos para dar cohesión entre los participantes y continuidad en el flujo de la información. El profesor mantiene el mismo gesto deíctico sobre la zona del pizarrón, al modo de una reiteración gestual intrasemiótica, mientras que con el lenguaje oral introduce nueva información (ver tabla N° 35). Esta manera facilitaría el seguimiento de los participantes simbólicos despegados en el pizarrón. El movimiento entre gestos deícticos aporta al ritmo del despliegue, y tiene que ver con el movimiento corporal completo del profesor así como su orientación hacia el pizarrón y hacia el grupo de estudiantes. 154 8 (eso eso) eso está bien 9 Porque no es necesario armar la multiplicación incluso Tabla 35: Reiteración gestual. La reiteración lingüística así como la gestual funcionan además como un recurso de gradación (Hood & Forey, 2005) para el significado interpersonal En la primera reiteración de la cláusula (línea 1 y 2), el recurso funciona interpersonalmente agudizando el foco sobre la proyección de la primera cláusula. De esta misma manera podríamos interpretar la reiteración gestual, que focaliza en una colocación simbólica en el pizarrón. En la segunda reiteración, el profesor opta por repetir la estructura modal del proceso (ustedes tienen que anotar los datos, tienen que desarrollar el problema y tienen que escribir la respuesta) lo que funciona como amplificación de la fuerza modal. El lenguaje oral también es utilizado por Carlos en la etapa indicación de opciones de procedimiento para negociar la obligatoriedad de las demandas de servicios. En ocasiones la opción de procedimiento presentada es construida como de baja obligatoriedad (no es necesario), mientras que la otra opción se representa como de alta modulación mediante el recurso lexicogramatical tengo que. El uso del imperativo y los modales máximos de obligación para construir demandas de servicios hacia los estudiantes (recuerden que, tienen que anotar, tienen que desarrollar, etc.) nos indica cuales son los procedimientos que Rodrigo construye como conocimiento disciplinar esperado en este microgénero. Para terminar con la descripción de la co-utilización de recursos, en ocasiones el profesor utiliza la imagen junto con el lenguaje oral para el significado textual. La imagen dibujada por el profesor enmarca una colocación simbólica y así ubica espacialmente la 155 circunstancia representada mediante el lenguaje, funcionando textualmente como énfasis o tematización (ver tabla N° 36). 13 Y( la cantidad) se reparte en este caso en una razón tres es a cinco Tabla 36: imagen para significado textual. De la descripción multimodal del microgénero razonamiento de procedimiento, podemos decir que este construye principalmente conocimiento vertical o fuera del sentido común, constituyendo el metadiscurso acerca del mundo matemático. En la mayoría de las etapas el metadiscurso del profesor representa el mundo de la matemática utilizando entidades metafóricas, las que son indicadores de discurso vertical (Martin, 1993). Solo en la etapa de opciones de procedimiento, el lenguaje oral aproxima este discurso al sentido común, desempaquetando las metáforas gramaticales nuevamente como actividades congruentes con el mundo material. Recordemos que en este microgénero, la tercera y cuarta etapa coinciden con la construcción lingüística del procedimiento, enfatizando en la secuencia de actividades disciplinares que se espera de los aprendices, mientras que el mundo simbólico ya construido es indicado de manera gestual en el informe en la pizarra. Ambos despliegues funcionan juntos modificando el carácter abstracto de las entidades en la pizarra. Esto es llevado a cabo mediante la ideación intersemiótica del lenguaje oral y los gestos en relaciones como: ejemplar- tipo, proceso- producto, sinonimia y metonimia intersemiótica. 3.1.3.- Co-utilización de recursos para la regulación La particularidad de las sesiones de clase de matemática de la etapa mediación/ entrenamiento de Carlos es que se lleva a cabo mediante un repertorio de recursos semióticos condicionados por el medio cara a cara y los medios escritos pizarra y guía, propios del registro escolar. Los significados construidos se instancian mediante dos canales semióticos 156 principales: la audición y la visión, siendo posible observar variadas acciones semióticas de los estudiantes y profesor, desde la perspectiva satelital. Para finalizar, llevaremos nuestros resultados hacia la interpretación de los textos multimodales para la regulación del conocimiento disciplinar respecto de los dos microgéneros analizados en la sesión de clases de Carlos. El modelaje de procedimiento es un microgénero que entrelaza etapas en que se representan entidades abstractas en procesos de identificación y otras en que se representan entidades concretas, materiales y metafóricas en procesos conductuales y materiales. Esta distinción nos lleva a establecer dos relaciones. Respecto de los objetivos y contextos sociales, el primer tipo de etapas construyen el informe, género típico del ámbito científico, mientras que el segundo tipo de etapa construyen un procedimiento, género típico del ámbito educativo (Martin & Rose, 2008). Esta relación se derivaría de la asociación respecto de los tipos de conocimiento que construye cada etapa: las entidades abstractas en procesos de identificación tienen que ver con el discurso vertical o fuera del sentido común, mientras que las entidades materiales y concretas en procesos conductuales y materiales, se relacionan con le discurso horizontal o de sentido común. Si consideramos el discurso matemático, podemos deducir que la actividad propiamente matemática estaría constituida por el despliegue del informe y sus macrotransiciones desde el lenguaje al simbolismo y de vuelta al lenguaje. Sin embargo, el rasgo pedagógico en el despliegue de este microgénero estaría dado por el entrecruzamiento de esta actividad propia de la matemática, con la regulación del profesor llevada a cabo mediante la representación del procedimiento, propio del ámbito educativo. El procedimiento realizado mediante el lenguaje oral y los gestos, permite a Carlos desarrollar el metadiscurso acerca del despliegue del informe y el andamiaje de sus macrotransiciones. Sin embargo, como hemos visto, eso no significa que Carlos no realiza la regulación en el resto del microgénero. El docente también regula el conocimiento disciplinar en las otras 157 etapas correspondientes al informe, mediante las opciones en los significados textuales e interpersonales. Desde el significado textual, la presentación gradual y secuencial de los participantes en el flujo de la información multimodal del informe mediante el lenguaje y el simbolismo, parece ir enfocada hacia la regulación del seguimiento de los participantes y procesos desde el informe lingüístico hacia el informe simbólico. Desde el significado interpersonal, estas colocaciones incompletas parecen funcionar al modo de una demanda de información como opción de negociación del significado interpersonal, ofrecida tanto por el lenguaje como por el simbolismo. Esta opción permite que el profesor abra el intercambio de información dialógico, opción que parece estar al servicio del seguimiento de participantes en el despliegue textual. Finalmente, a lo largo de todo el despliegue del microgénero identificamos las anáforas intersemióticas, como parte del seguimiento de los participantes. Estas parecen cumplir con la función de orientar a los estudiantes en la forma de representar a los participantes y procesos en el despliegue del informe En este microgénero cada uno de los recursos semióticos principales cumple una función diferente. Mientras que el simbolismo construye esencialmente un informe o el discurso fuera del sentido común, el lenguaje oral comparte esta función con el simbolismo en algunas etapas del microgénero (traducción a símbolos y aplicación de operaciones) pero en otras etapas (escritura notacional y respuesta a la pregunta) además construye el procedimiento o el discurso de sentido común. Si observamos los recursos semióticos que pone en juego Carlos para construir el discurso matemático como discurso de sentido común en las etapas correspondientes al procedimiento, podemos identificar ciertas maneras de co-utilizar los recursos semióticos. La primera manera de regular el conocimiento matemático es el uso de un metadiscurso lingüístico de manera simultánea al despliegue del informe simbólico En las etapas en que el profesor presenta la actividad matemática como un discurso de sentido común, acerca el despliegue del informe a los estudiantes representándolo como acciones llevadas a cabo por 158 los estudiantes y por el profesor mismo. Esta opción es favorecida por Carlos al construir lingüísticamente una relación interpersonal de solidaridad con los aprendices. Entre estas destaca el intercambio de los agentes que se enfrentan a la actividad matemática (ustedes, yo, nosotros) construyendo un vínculo (bonding). Además está la presencia de las transiciones desde el simbolismo al lenguaje que también juegan un papel en la construcción de los diferentes discursos. La segunda manera de Carlos para regular el conocimiento en este microgénero es la co-utilización de gestos e imagen con el metadiscurso. Los escasos gestos encontrados así como las imágenes se encuentran en la etapa de escritura notacional, es decir, la etapa de corresponde al discurso horizontal. Esto nos indica que gestos e imagen cumplen un rol en este acercamiento del discurso matemático a los estudiantes. En cuanto al segundo microgénero análisis de razonamiento, este entrelaza la definición de entidades del mundo matemático (género informe) para la descripción de la condición, con la descripción de las actividades del mundo de la sala de clases (género procedimiento) para indicar opciones de procedimiento; la primera actúa como condición para enunciar la forma general de actuar, representar y comunicar matemáticamente. El despliegue del metadiscurso en el microgénero análisis de razonamiento se caracteriza por la co-utilización del lenguaje oral y los gestos. Con ellos, el profesor se refiere tanto al conocimiento disciplinar general, como al informe simbólico de un ejemplo particular ya desplegado en el pizarrón. En el despliegue de estos procedimientos a seguir, el profesor propone -mediante el lenguaje oral- un mundo abstracto, el cual es apoyado por gestos que materializan las categorías lingüísticas disciplinares con elementos simbólicos escritos en el pizarrón en todas las etapas obligatorias del despliegue. El análisis metafuncional nos indica que la co-utilización de lenguaje oral y gestos sirve esencialmente para la ideación. Tal como indicamos al definir el propósito social del análisis de razonamiento, este busca generalizaciones acerca de los procedimientos matemáticos a seguir. Par esto, la ideación funciona intersemióticamente construyendo 159 clasificaciones y composiciones generales partir de un metadiscurso del mundo matemático. Las taxonomías composicionales son apoyados además por los gestos. Para terminar, los significados textuales e interpersonales de este microgénero nos señalan que la regulación de la manera de representar y comunicar el conocimiento disciplinar se lleva a cabo principalmente de manera intrasemiótica. Por una parte, la redefinición y la reiteración para el significado textual son realizadas tanto por el lenguaje oral como por los gestos deícticos. Por otra parte, la desagentivización así como las opciones de alta obligatoreidad para el significado interpersonal nos revelan que la regulación acerca de las formas de representar y comunicar en esta etapa del microgénero, se lleva a cabo de manera bastante explícita. Carlos representa como acciones obligatorias las actividades a realizar por los aprendices. El profesor construye el mundo de la matemática y sus diversas tipologías, para ser aprendidas por lo estudiantes y no solo con el objetivo de representarlas como conocimiento disciplinar. 160 B) ESTUDIO DE CASO 2: Las clases de matemáticas de Rodrigo En este apartado se dará cuenta del estudio de caso número dos, correspondiente a la unidad pedagógica grabada de las sesiones de clases de Rodrigo. La descripción enfatizará la perspectiva multimodal y la intersemiosis en el conocimiento disciplinar del discurso pedagógico. En primer lugar, desde la mirada satelital exploramos la unidad pedagógica desarrollada por Rodrigo para comprenderla como un patrón de significados a nivel de práctica social. Esta primera descripción nos ayuda a conocer las condiciones para la recontextualización y resemiotización del discurso matemático en la interacción entre Rodrigo y sus estudiantes de 1° año de E.M. El primer acercamiento nos permite enfocarnos en la orquestación de los modos o recursos semióticos para la intersemiosis al interior de las sesiones de clases. Para terminar, presentamos los resultados del análisis micro a nivel de texto, en relación a los dos microgéneros de las clases de Rodrigo: modelaje de procedimiento y evaluación de conducta. 3.2.1.- Una mirada satelital a la unidad pedagógica de Rodrigo Para conocer el contexto pedagógico en el cual Rodrigo construye los textos multimodales disciplinares, presentamos los resultados del análisis de la unidad pedagógica las proporciones entendida como un patrón de significado en sí misma o macrogénero. En este estudio de caso, Rodrigo despliega el macrogénero en forma lineal (Christie, 2002) desarrollando la totalidad de la unidad curricular en dos fases. El total del material grabado corresponde a ocho de diez sesiones, ya que no se autorizó la grabación de los días de evaluación o prueba (clase N° 5 y 9). De las diez clases, cuatro son de la primera fase que cierra en una primera prueba en la quinta sesión. Las cinco clases restantes corresponden a la segunda fase del despliegue del macrogénero. La última clase corresponde al cierre definitivo de la unidad pedagógica y se lleva a cabo una sesión después de la segunda prueba, donde se revisan los resultados de la evaluación. 161 La siguiente figura N°19 grafica la reconstitución de la secuencia de las lecciones en torno a la unidad de las proporciones: clase 1 2 3 4 (*5) 6 7 8 (*9) 10 Cierre Parcial cierre final Cierre parcial Iniciación curricular Mediación/ entrenamiento curricular Cierre parcial Mediación / evaluación curricular Mediación Entrenamiento curricular Figura 19: Macrogénero curricular lineal de dos etapas, caso de estudio 2 El despliegue del macrogénero diseñado por Rodrigo mantiene el carácter lineal, propio de la estructura de conocimiento horizontal de la disciplina (Maton, 2007) y responde además a las restricciones del registro escolar de su institución escolar. Una de las restricciones que destacaremos se relaciona con la cantidad de horas semanales correspondientes al subsector de matemática. En este caso, el 1° año de E. M. dispone de siete horas pedagógicas semanales, dos más que el mínimo curricular. La otra restricción tiene que ver con la cantidad de unidades pedagógicas que el profesor debe abordar semestralmente, que en este caso, corresponden a dos unidades semestrales. El disponer de dos horas semanales de matemáticas más que el mínimo exigido y además de más semanas para desarrollar la unidad didáctica, actúan como factores que favorecen que Rodrigo opte por un diseño lineal segmentado en dos fases, lo que le permite evaluar el desempeño de los estudiantes dos veces durante el macrogénero. Para la descripción de la logogénesis del macrogénero curricular de Rodrigo utilizamos adaptaciones de las categorías de Christie (2002) con el fin de dar cuenta de este particular diseño. La primera etapa (iniciación curricular) abarca la primera sesión de clases en la que se introduce el contenido las proporciones. La segunda etapa (mediación/ entrenamiento) incluye las sesiones 2, 3 y4 las cuales se dedican a la ejercitación repetitiva de diferentes problemas de proporciones, siendo estas sesiones muy parecidas entre ellas. 162 La tercera etapa (cierre parcial) corresponde a la aplicación de la primera evaluación y completa la primera fase del despliegue. La segunda fase se inicia con la etapa que prolonga la sesión de evaluación (mediación/ evaluación) ya que corresponde a la revisión de la prueba y se proyecta con más ejercitación por dos sesiones de clase más (mediación/ entrenamiento). Luego viene la segunda sesión de evaluación (cierre parcial), la que se prolonga hacia la clase siguiente (cierre final) en la que se completa la segunda fase, finalizando el macrogénero con la revisión en clases de la segunda prueba. Iniciación curricular Mediación/ entrenamiento curricular Cierre parcial curricular Mediación/ evaluación curricular Cierre final sesión inicial, se presenta el nuevo tema, se definen los conceptos e introduce a los estudiantes en las formas básicas del simbolismo, con el objetivo de que los aprendices logren dominar una forma de enfrentarse a problemas de proporciones. etapa intermedia en la que se desarrolla el trabajo en aula necesario para que los aprendices alcancen el dominio de los procedimientos matemáticos. Las actividades se desarrollan en torno a la resolución de problemas dictados por el profesor o extraídos de una guía escrita. Sesión de clase en la que los alumnos deben demostrar su dominio autónomo del contenido curricular. Para esto rinden una prueba escrita de problemas de proporciones en forma individual. el profesor entrega resultados de la prueba y comenta errores comunes. A partir de estos conceptos vuelve a introducir aspectos conceptuales más complejos y explicar la manera de expresarlos simbólicamente Sesión en la que el profesor entrega los resultados de la prueba y revisa los ejercicios y errores más frecuentes, modelando la respuesta correcta esperada. curricular Tabla 38: etapas genéricas del macrogénero: las proporciones. En la descripción sintagmática del despliegue de la unidad pedagógica como patrón de significado nos muestra una característica peculiar del macrogénero de Rodrigo. Esta indica que los cierres parciales- que corresponden a los días de pruebas- se traslapan con la sesión de clases siguiente, en la cual el profesor trabaja junto con los estudiantes en la corrección de la evaluación. Esto se refleja en el análisis de las relaciones lógicosemánticas de este macrogénero, en la figura N°20. 163 = elab 1 = elab 2 x enriq 3 = elab 4 (*5) = elab x enriq 6 7 = elab 8 = elab (*9) = elab 10 Figura 20: Relaciones lógico semánticas entre las clases del macrogénero de Rodrigo. En la figura N°20 se puede observar que el macrogénero se despliega en cinco grandes unidades paratácticas, la mayoría de ellas con unidades subordinadas. La primera unidad comienza con la sesión inicial, en la cual el profesor presenta información nueva a los estudiantes. Rodrigo elabora en las dos clases siguientes a partir del desarrollo de una guía de ejercicios, ejemplificando los ejercicios presentados. La cuarta sesión enriquece a la anterior, agregando cualidades a la información sobre las proporciones entregada previamente. La quinta sesión corresponde a la aplicación de la primera prueba, esta sesión elabora profundizando las sesiones anteriores y cerrando la primera fase del macrogénero. La segunda fase se desarrolla en función de otra guía de ejercicios. En la sexta sesión el profesor elabora acerca del desarrollo de la prueba comentando y clarificando lo realizado en la sesión anterior, para después agregar más ejercicios nuevos. Las sesiones siete enriquece el tema de las proporciones especificando en otros tipos de proporciones. Luego en la sesión número ocho Rodrigo elabora mediante ejemplos de la información nueva de la clase anterior. La sesión nueve corresponde al segundo cierre parcial en el que se elabora las sesiones previas mediante la aplicación de la prueba. El macrogénero cierra en la sesión que comenta la sesión de evaluación. En el diseño curricular de Rodrigo, destaca el traslapo o continuidad entre las dos sesiones de cierre parcial o evaluación con las sesiones siguientes en las que comenta el desempeño de los alumnos en la prueba. Esto nos indica que para este profesor es importante la revisión grupal de la evaluación y del desempeño del grupo, por lo que ha desarrollado una dinámica posterior a la sesión de prueba que es sello de su diseño. Esto es 164 posible debido a las amplias condiciones de tiempo que dispone Rodrigo para la planificación de la unidad pedagógica. Cabe destacar que Rodrigo, además es el profesor jefe de este 1° Medio, por lo que establece una relación interpersonal estrecha con el grupo de estudiantes del curso, preocupado por el comportamiento en clases y por el rendimiento escolar. Este también puede ser un factor que afecta el diseño y reproducción de la sesión de revisión de las pruebas. Si interpretamos esta unidad como configuración de significados, podemos señalar que el diseño linear en dos fases permite, por una parte, que Rodrigo gradúe según dificultad los conocimientos disciplinares a evaluar, secuenciándolos para sus estudiantes y evaluándolos en dos ocasiones. Por otra parte, el diseño permite que Rodrigo haga un uso particular de los medios semióticos. Nuestro interés se enfoca en cómo utiliza estos recursos para la creación de significado con el fin de graduar y regular los conocimientos matemáticos. En el despliegue total del macrogénero destacan dos etapas en que Rodrigo aparece en el rol de regulador del conocimiento disciplinar. Estas son la etapa de mediación/ entrenamiento y la etapa de mediación/ evaluación, la primera funciona como ejemplificación y la segunda como comentario. Además dichas etapas son las que abarcan la mayor parte del macrogénero. Por estos motivos, interesa explorar dichas etapas en busca de su descripción multimodal. El panorama multimodal en estas etapas nos indica que el medio principal por el que se lleva a cabo la actividad semiótica es el cara a cara, en el cual el profesor utiliza los recursos semióticos del lenguaje oral y los gestos. En estas etapas además se tiene un lugar relevante el uso del medio pizarrón, con lo que se agregan los modos semióticos de la escritura de símbolos, lenguaje e imagen. En forma secundaria, se utilizan los medios semióticos cuaderno, guía de ejercicios y prueba escrita, donde el simbolismo, la escritura e imagen son los recursos utilizados para la representación del conocimiento matemático. 165 Con el objetivo de aproximarnos a la comprensión de este panorama multimodal de las sesiones de clase de matemáticas, caracterizaremos desde la mirada satelital los medios y recursos semióticos que son utilizados de manera sistemática por Rodrigo en las dos etapas del macrogénero seleccionadas. Los medios y recursos semióticos condicionan las posibilidades del profesor para la creación de significado disciplinar. En este caso los medios semióticos principales de la clase de matemática de Rodrigo corresponden a la interacción cara a cara, el cuaderno, la guía de ejercicios, el pizarrón, y la prueba o evaluación escrita. (ver fotos N° 8). Descartaremos la descripción del medio cuaderno ya que solo favorece la interacción individual o en grupos pequeños, y este estudio se enfoca en las interacciones del profesor frente al grupo total de estudiantes. Fotos 8: Interacción cara a cara y medios escritos: cuaderno, guía, prueba y pizarrón en las clases de Rodrigo. Con respecto a la interacción cara a cara en las sesiones de clase de Rodrigo, este medio está presente en la mayoría de las etapas del macrogénero, a excepción de los cierres parciales (pruebas) y permite la interacción del profesor con su grupo de estudiantes. El 166 medio cara a cara restringe la creación de significado a la manera dinámica, ya que los significados se construyen contingentemente tanto en el canal auditivo como en el visual. El potencial semiótico del medio cara a cara permite que el profesor utilice varios recursos simultáneamente para crear significado, entre los cuales solo consideraremos el habla y los gestos, estos últimos generalmente significan en torno al texto de la pizarra. En cuanto a la guía de ejercicios, este medio es utilizado de manera permanente en la etapa de mediación/ entrenamiento y mediación/evaluación, tanto por los estudiantes como por el profesor y pone en juego el medio visual. Si bien su soporte es de papel, al igual que el cuaderno, aquí los recursos escritos del lenguaje oral, simbolismo e imágenes se presentan impresos, es decir, su naturaleza es estática lo que influye en las acciones semióticas. La naturaleza estática, donde el lenguaje escrito y/o simbolismo se presenta como un producto que puede ser leído tanto por Rodrigo como por los estudiantes. La guía de ejercicios es utilizada tanto de manera individual por los alumnos, así como de manera grupal por el profesor cuando lee en voz alta de la guía para el grupo de estudiantes. En este estudio de caso se utilizan dos guías de ejercicios y ambas se ponen en juego de la misma manera. Recordemos además que las guías de ejercicios son parte del diseño de la unidad pedagógica, ya que son diseñadas previamente por Rodrigo y condicionan el despliegue del macrogénero. En relación a la prueba escrita, este medio es utilizado tanto en la etapa de cierre parcial y final así como en la etapa de mediación/ entrenamiento. Pone en juego principalmente el medio visual y su soporte es de papel. Los recursos semióticos enactuados son los escritos: lenguaje escrito, simbolismo e imágenes. La manera de utilizar este medio depende de la etapa del macrogénero en que se encuentre y señala dos diferencias. Primero, en la etapa de cierre, la prueba es utilizada por los estudiantes de forma individual; mientras que en la etapa de mediación/evaluación la prueba es utilizada por el profesor para dirigirse al grupo y por los estudiantes para la interacción entre pares. Segundo, en la etapa de cierre, la prueba se presenta como producto, pero luego los aprendices escriben en ella, es decir, su carácter estático se complementa con el dinámico. En la etapa de mediación / evaluación la prueba vuelve a tener un carácter estático. En este 167 último caso, su uso es similar al de la guía, ya que es utilizada preferentemente para leer de ella. Cabe destacar que Rodrigo utiliza como apoyo personal en su escritorio un computador portátil, el cual usa para revisar su planificación semestral, las notas de los alumnos así como las guías de ejercicios. Es decir, al soporte en papel tradicional de la guía, Rodrigo utiliza este medio en soporte digital. En cuanto a la pizarra, este medio es utilizado de manera recurrente durante todas las etapas del macrogénero, salvo las sesiones de cierre parcial (prueba). La pizarra pone en juego el medio visual y es utilizado principalmente por el profesor de manera activa, para escribir y señalizar sobre ella, y por los estudiantes de manera pasiva, con el objetivo de leer de ella. Los recursos semióticos para crear significado en este medio son el lenguaje escrito, el simbolismo y la imagen dibujada. La potencialidad de la pizarra es dinámica y estática, es decir, en ocasiones, el profesor construye sobre ella los significados de manera contingente escribiendo en la pizarra y, en otras, el profesor o los estudiantes se refieren al texto en el pizarrón, como un producto terminado, leyendo del pizarrón o señalizando elementos desplegados previamente sobre ella. La mirada satelital a los medios utilizados en las sesiones de clase nos da una idea del panorama multimodal de la sala de clases de matemática de Rodrigo y de los medios y recursos semióticos que se encuentran disponibles en el contexto escolar para la construcción del conocimiento disciplinar. Es necesario observar con más detalle la manera en que se utilizan estos recursos en los patrones de significado al interior de las clases de las etapas seleccionadas. Realizamos una descripción multimodal micro en el apartado siguiente. 168 3.2.2.- Multimodalidad en las sesiones de clases de Rodrigo Al mirar al interior de cada sesión de clase, encontramos ciertos patrones de significado que se repiten. Estos corresponden a la unidad de análisis: microgénero, los que son articulados por Rodrigo para conformar cada sesión de clases. Los microgéneros incluyen los objetivos sociales de los géneros científicos - informe, procedimiento y recuento (Martin & Rose, 2007). Cada uno de estos patrones abstractos se realiza de una forma especial en el registro escolar de este caso de estudio. El conjunto de microgéneros constituye el repertorio de patrones de significados con los cuales Rodrigo construye los textos multimodales de cada sesión de clases se puede observar en la tabla N°39. NIVEL DE GÉNERO O CULTURA NIVEL REGISTRO O SITUACIÓN COMUNICATIVA La clase de matemáticas de Rodrigo Géneros elementales Microgéneros aislados e incrustados PROCEDIMIENTO: - cotidiano - Mg: instrucciones (I) - Mg: planificación (P) - de operaciones - condicional INFORME - Mg: modelaje de procedimiento (MP) - incrustado: análisis de procedimiento (AP) - incrustado: lectura de descripción del problema etapa 1 modelaje de procedimiento - incrustado: descripción metalingüística en modelaje de procedimiento RECUENTO de procedimientos - Mg: estado de avance (EA) - Mg: evaluación de conducta (EC) Tabla 39: Géneros elementales y microgéneros del estudio de caso 2. El repertorio total de patrones de significado disponibles en las etapas de mediación entrenamiento y mediación/ evaluación en el contexto del aula de Rodrigo está conformado cinco microgéneros aislados y tres incrustados. El género abstracto procedimiento, este se enactúa en el registro de la clase de matemáticas de cuatro maneras, conformando cuatro microgéneros distintos: instrucciones, planificación, modelaje de procedimiento y análisis de procedimiento, este último siempre incrustado en uno mayor Respecto del género elemental informe este es enactuado por Rodrigo de dos maneras: como lectura de la 169 descripción del problema y como descripción metalingüística, ambos siempre incrustados en el modelaje de procedimiento. Finalmente, el recuento de procedimiento se realiza en el registro del aula de Rodrigo como los microgéneros estado de avance y evaluación de conducta. Del conjunto, los microgéneros que desarrollan el campo disciplinar corresponden a cuatro: modelaje de procedimiento, análisis de procedimiento, descripción metalingüística y evaluación de conducta. Destacaremos además al microgénero instrucciones ya que aparece frecuentemente incrustado al inicio o al final de los otros cuatro. El objetivo social de la instrucción en las clases de Rodrigo corresponde a pedir una forma de actuar específica a los estudiantes en la etapa siguiente del desarrollo de la clase. A continuación, describiremos los cuatro microgéneros disciplinares de las etapas seleccionadas de la unidad pedagógica de Rodrigo: modelaje de procedimiento, análisis de procedimiento, descripción metalingüística y evaluación de conducta. La descripción apunta a definir los patrones de significados en cuanto a sus objetivos sociales, el despliegue de las acciones semióticas y etapas genéricas, así como los medios y modos semióticos con que se significa en cada uno de ellos. En primer lugar, respecto del género elemental procedimientos de operaciones de la clase de matemáticas, este se realiza en el registro como el microgénero modelaje de procedimiento ( Mg MP). Una particularidad de este microgénero, es que regularmente encontramos otros tres patrones de significado dentro de su despliegue: la descripción del mundo del problema, el análisis de procedimiento y la descripción metalingüística. En el modelaje del procedimiento, el profesor inicia la lectura de la descripción lingüística del problema matemático y en las etapas siguientes trascribe y desarrolla el procedimiento matemático en la pizarra hasta llegar al resultado. El objetivo social del modelaje de procedimiento es demostrar mediante un ejemplo la forma de operar matemáticamente. En el cuadro N°17 podemos ver un ejemplo de este microgénero, tanto 170 su trascripción lingüística del medio auditivo como en la foto que refleja parte del medio visual. MODELAJE DE PROCEDIMIENTO (Mg MP) Lectura de descripción del mundo matemático Numero? 7 la suma de dos números es 91 y están en la razón 4 es a 3, cuál es el valor de cada uno? -Trascripción simbólica volvemos a lo mismo de nuevo -* Relectura o interpretación la suma de dos números es 91, x mas y igual 91 y están en la razón 4 es a 3, -Escritura notacional x es a y como 4 es a (a: 3)... -Aplicación de operaciones como me dan una suma , qué es lo que hay que hacer? componer, qué me va a quedar ? x más y griega es a y griega como 4 más 3 es a 3 x más y era 91,es a y griega como... 7 es a 3, si multiplicamos cruzado o el teorema fundamental qué quedaría acá?, y griega va a ser igual a 7 por 3, no pienso multiplicar, dividimos por 7, donde y griega va a ser igual a 91 por 3 partido por 7 puedo simplificar 91 por 7, por cuánto (a:13) 13, 7 por 3 , 21, correcto y me va a quedar 13 por 3..a ver 70, 3 por 7, 21, (eso está) perfecto, Respuesta y griega sería igual a 30 y 9 (a: ve no me da...) cuánto vale y? 39 ...si el y vale 39 y los dos sumados daban 91, cuánto vale x?... ( escribe x= 52 en la parte superior de la pizarra) Cuadro 17: Ejemplo Mg Modelaje de Procedimiento. Las etapas genéricas tanto obligatorias como opcionales son las siguientes: 1.- lectura de informe escrito (o descripción del mundo del problema) * relectura o interpretación del informe 2.- trascripción simbólica 3.- escritura notacional * pregunta por paso siguiente 4.- aplicación de operaciones 5.- respuesta. 171 Fotos N° 9: Recursos semióticos del Mg modelaje de procedimiento, caso 2. Foto 1: Primera etapa, microgénero incrustado: lectura de la descripción del mundo matemático. Foto 2: resto de las etapas. En cuanto al microgénero modelaje de procedimiento como patrón de significados mayor, de manera opcional encontramos la primera etapa lectura de la descripción del mundo del problema. En esta el profesor despliega el informe lingüístico referido al problema matemático a partir del la lectura en voz alta de la guía o cuaderno. El objetivo social de la descripción del mundo del problema es dar un contexto lingüístico a los valores matemáticos conocidos y desconocidos. Las etapas genéricas incluyen: 1.- identificación del orden en la secuencia de descripciones escritas 2.- enunciación de la descripción de valores conocidos 3.- enunciación de la pregunta o valores desconocidos Esta primera etapa es llevada a cabo por Rodrigo exclusivamente mediante lenguaje oral. De la segunda etapa del modelaje de procedimiento en adelante, el profesor despliega el procedimiento en el medio pizarrón, según una disposición espacial y en una secuencia temporal determinada. Aquí Rodrigo pone en juego lenguaje oral y simbolismo escrito. Podemos observar como los recursos auditivo y visual propios de la interacción cara a cara, acompañan el despliegue visual de razonamiento matemático escrito en la pizarra (ver fotos N°9) y los diversos medios participan en el despliegue multimodal de este microgénero (ver tabla N°40). 172 ETAPAS MICROGENERO Modelaje de procedimiento 1.-Lectura del informe escrito *Relectura o interpretación del informe 2.-Traducción a símbolos CANAL MEDIO Visual Auditivo Auditivo Cuaderno/ guía Cara a cara Cara a cara Visual pizarra Auditivo Cara a cara 3.-Escritura notacional Visual pizarra Auditivo Cara a cara * Pregunta por paso siguiente Auditivo Cara a cara 4-Aplicación de operaciones - Visual pizarra resultado Auditivo Cara a cara * Respuesta a la pregunta Visual pizarra Auditivo Cara a cara Tabla 40: multimodalidad del Mg Modelaje de Procedimiento. MODO O RECURSO SEMIÓTICO Lenguaje oral/ escrito Lenguaje oral Simbolismo / lenguaje oral/ gestos Simbolismo / lenguaje oral/ gestos Lenguaje oral/ gestos Simbolismo/ lenguaje oral/ gestos Lenguaje oral / escrito Recordemos que una característica de los patrones de significado que utiliza Rodrigo en las etapas de mediación/ entrenamiento y mediación/ evaluación es la descripción metalingüística incrustada en el Mg modelaje de procedimiento. Este microgénero, que corresponde a una forma de enacción del informe, tal como su nombre lo indica, es principalmente un despliegue del recurso lingüístico que define la manera de interpretar un término matemático. El objetivo es explicar el significado de algunos términos lingüísticos técnicos de la disciplina. Para esto el profesor despliega las siguientes etapas: 1.- destaca término técnico 2.- define el término desde la disciplina * da ejemplos cotidianos para ilustrar concepto Para lograr su objetivo, Rodrigo co-utiliza lenguaje oral y gestos en el despliegue de la descripción lingüística, tal como vemos en las fotos N° 10. 173 Fotos 10: Recursos semióticos en la descripción metalingüística. En el cuadro N° 18 se presentan ejemplos de los dos microgéneros incrustados descritos, ambos corresponden a la realización del género informe en la clase de Rodrigo. Descripción Mundo Descripción Metalingüística ( Incrustado) Matemático (Incrustado) *orden en la secuencia de descripciones escritas el 5 dice lo siguiente: *enunciación de la descripción de valores conocidos una persona tiene una fotografía de 5 centímetros de alto y 9 centímetros de ancho y desea sacar una ampliación que tenga 20 centímetros de ancho. *enunciación de la pregunta o valores desconocidos Cuánto va a tener que ser de alto? *destaca término técnico …permutar, que significa permutar? *define el término desde la disciplina si yo tengo estos dos lápices, puedo permutar con la mano, permutar es intercambiar. Cambio una cosa por otra, son todas las posibilidades que hay en cambio. En matemáticas permutar es un poquito mas fuerte, porque por allá por tercero y cuarto hay unas permutaciones, y las permutaciones son arreglos. * da ejemplos cotidianos para ilustrar concepto Ahora, de cuantas formas se puede sentar cinco personas en una silla, en una banca? una la lado de la otra, cierto? Basta con que yo permute dos y esa es otra distinta de sentarse. De cuantas formas puedo sentar a estas 6 personas aquí? como están ahora, pero que pasa si yo la cambio a ellas dos, las permuto, tengo una forma distinta de sentarnos ... ya van dos, si permuto a ellas, ya van tres, si permuto a ellas, ya van cuatro, ahora si las permuto a la primera con la tercera, cinco , la primera con la cuarta... y ya van todas estas. *define el término desde la disciplina En matemática el concepto de permutación tiene que ver directamente con la forma en que tú vas cambiando los casilleros. Cuadro 18: Ejemplo MG descripción del mundo matemático y descripción metalingüística 174 Respecto del segundo microgénero disciplinar identificado, este corresponde a la realización del género elemental procedimiento condicional y bajo las condiciones de este registro denominamos análisis de procedimiento (Mg AP). Este microgénero también tiene el estatus de microgénero incrustado, y es construido por Rodrigo como parte del despliegue del modelaje de procedimiento. En el análisis de procedimiento, el profesor ofrece formas generales de proceder frente a situaciones matemáticas, estableciendo el tema, describiendo acciones realizadas y determinando las condiciones presentes. El objetivo social de este microgénero es explicitar la manera general esperada de razonar frente a los procedimientos matemáticos. Las etapas genéricas que se distinguen incluyen una opcional. Etapas: 1.- establece tema 2.- describe acción como opción de procedimiento 3.- establece condición * ordena acción a seguir Un ejemplo de este microgénero se presenta en el cuadro N°19. ANÁLISIS DE PROCEDIMIENTO ( Mg AP) *establece tema otro error más, la proporción aquí en el medio, lleva el igual * describe acción como opción de procedimiento ...hay personas que hacían esto 1 es a 3 y 2 es a 6 ... eso no es una proporción, esas son dos razones * establece condición para que sea proporción obligatoriamente ahí debe estar el...igual. Cuadro 19: Ejemplo MG Análisis de Procedimiento En las sesiones de clase de Rodrigo, el microgénero análisis del procedimiento es enactuado por el profesor principalmente mediante los recursos del lenguaje, los gestos y, frecuentemente, mediante la imagen visual así como otros objetos del aula seleccionados con el objetivo de ejemplificar (ver fotos N°11). El profesor se dirige al curso utilizando los recursos de la interacción cara a cara y mediante el lenguaje y los gestos indica elementos semióticos desplegados en el mismo discurso mediante recursos lingüísticos y, en ocasiones, elementos simbólicos previamente escritos en la pizarra. Así, se refiere a entidades abstractas y metafóricas propias de este registro que le sirven de metadiscurso. El 175 despliegue del texto multimodal del profesor en este microgénero combina esencialmente los modos auditivo y visual, utilizando el potencial del medio cara a cara para la deixis. Fotos N° 11:Recursos semióticos del Mg análisis de procedimiento, caso 2. ETAPAS MICROGENERO Análisis de procedimiento 1.-establece tema 2.-describe acción 3.-establece condición CANAL MEDIO Visual Auditivo Visual Auditivo Visual Auditivo Cara a cara MODO O RECURSO SEMIÓTICO Lenguaje oral- gestos Cara a cara Lenguaje oral- gestos-(imagen visual- simbolismo) Cara a cara Lenguaje oral- gestos-(imagen visual- simbolismo) Tabla 41: Multimodalidad del Mg Análisis de procedimiento Para finalizar, el género básico recuento de procedimiento se realiza en clases de matemática como el microgénero evaluación de conducta (Mg EC). Respecto del segundo microgénero, evaluación de la conducta, corresponde a un recuento de un procedimiento disciplinar. El rasgo distintivo de este microgénero corresponde a la manera de establecer la relación interpersonal entre los participantes, ya que, como detallaremos en el análisis micro, el objetivo de este recuento es más que nada valorativo o evaluativo. En cuanto al objetivo del microgénero evaluación de conducta, este responde a evaluar procedimientos disciplinares tipo ya realizados. Sus etapas genéricas son las siguientes 1.- describir situación inicial 2.- evaluar procedimiento tipo *describe otros posibles procedimientos tomados 176 El cuadro N° 20 muestra un ejemplo para cada uno de estos microgéneros. Evaluación de Conducta ( Mg EC) *describe situación inicial (hay personas que hacían esto: 1 es a 3 y 2 es a 6 ...) de todas maneras yo marqué y se los puse igual bueno, *evalúa procedimiento tipo pero esta mal escrito, es distinto que diga 1 es a 3 como 2 es a 6 a que diga 1 es a 3 y 2 es a 6 ahí están haciendo dos razones que no tiene porque ser iguales, de acuerdo? me parece que fue uno de los grandes errores.... Cuadro 20: Ejemplos Mg Estado de avance y Mg Evaluación de Conducta. En el microgénero evaluación de la conducta, el profesor utiliza la pizarra para modelar los errores tipo más frecuentes en los estudiantes. La evaluación es llevada a cabo por el lenguaje oral, el simbolismo en la pizarra y los gestos propios de la interacción oral así como deícticos sobre el simbolismo desplegado por escrito en el pizarrón. ETAPAS MICROGENERO Evaluación de Conducta 1.-describir situación inicial 2.- evaluar procedimiento tipo (3.describir procedimientos) otros posibles CANAL MEDIO Visual Auditivo Visual Auditivo Visual Auditivo Auditivo Cara a cara MODO O RECURSO SEMIÓTICO Lenguaje oral- gestos Cara a cara Lenguaje oral - gestos-(imagen visual- simbolismo) Cara a cara Lenguaje oral - gestos-(imagen visual- simbolismo) Tabla 42: Síntesis descripción de modos semióticos en los microgéneros de la clase de Rodrigo Fotos N°12: Recursos semióticos del Mg evaluación de conducta. 177 La realización de los géneros elementales en el contexto comunicativo de las clases de Rodrigo nos permite identificar un microgénero ya sea de manera aislada o incrustado en uno mayor y además describirlo de manera multimodal según las condiciones semióticas del registro. En este caso, uno de los cuatro microgéneros descritos es realizado por Rodrigo esencialmente mediante lenguaje oral. Este corresponde al microgénero descripción del mundo del problema, patrón que lo consideraremos monomodal (por no estar analizando prosodia) y no será parte importante de la descripción a nivel de texto. En el cuadro N°21 presentamos una síntesis de los microgénero disciplinares aislados y multimodales como patrones de significados con un objetivo social particular y etapas genéricas obligatorias y optativas, de las clases de Rodrigo. Modelaje de procedimiento (MP) Objetivo: Demostrar mediante un ejemplo la forma de operar matemáticamente Etapas: 1.- lectura de informe escrito ( o descripción del mundo del problema matemático) * relectura o interpretación del informe 2.- trascripción simbólica 3.- escritura notacional * pregunta por paso siguiente 4.- procedimiento matemático 5.- respuesta Análisis de Procedimiento (AP) Objetivo: Explicitar la manera general esperada de razonar frente a los procedimientos matemáticos Etapas: 1.- establece tema 2.- describe acción 3.- establece condición * ordena acción a seguir Evaluación de conducta (EC) (EC) Objetivos: evaluar procedimientos disciplinares tipo ya realizados Etapas: 1.- describe situación inicial 2.- evalúa procedimiento tipo *3.- describe otros posibles procedimientos tomados Cuadro 21: Síntesis microgéneros aislados en la etapa de mediación/ entrenamiento y Mediación/ evaluación del estudio de casos 2, etapas optativas con * A pesar de que estos tres microgéneros se realizan en forma multimodal, podemos identificar algunas diferencias entre ellos. El microgénero modelaje de procedimiento de la clase de matemática involucra las acciones semióticas del profesor de leer y luego escribir el simbolismo en el pizarrón, entrelazando tanto los recursos del habla así como de la escritura simbólica en el despliegue. En cambio, en el microgénero análisis de procedimiento, el profesor sólo habla en relación a algo ya escrito en el pizarrón, refiriéndose al simbolismo mediante el lenguaje oral y la deixis gestual. En una posición 178 intermedia se encuentra la evaluación de conducta. En este microgéneros el profesor escribe en la pizarra y luego se refiere a este despliegue simbólico mediante el habla y los gestos (ver tabla N° 42). MODELAJE DE Cara a cara Cara a cara pizarrón Cara a cara (Pizarrón) (visual) gestos oral Lenguaje aud Viau escrito imágenes Visual Lenguaje símbolos Imágenes aud símbolos oral gestos Lenguaje aud Viau visual PROCEDIMIENTO Guía Lenguaje Pizarrón DE imágenes PROCEDIMIENTO ANÁLISIS símbolos CONDUCTA imágenes DE símbolos EVALUACIÓN Tabla 43: Medios, canal y recursos semióticos en los microgéneros de la clase de Rodrigo. Tal como se ve en la tabla N° 43, los tres microgéneros seleccionados construyen conocimiento matemático utilizando tanto el medio visual como el auditivo y los modos semióticos del lenguaje oral, los gestos el simbolismo y la imagen. En el próximo apartado profundizaremos en la construcción intersemiótica del significado, concentrándonos en la co-utilización de los medios cara a cara y pizarra para los tres microgéneros descritos. 3.2.3.- Intersemiosis en dos sesiones de clase de Rodrigo Con el objetivo de profundizar en la manera en que Rodrigo co-utiliza los recursos semióticos presentamos en el análisis micro o a nivel de texto de los tres microgéneros descritos en el apartado anterior. Para esto nos centraremos en dos clases, una de la etapa de mediación/ entrenamiento y otra de la de mediación/ evaluación etapas seleccionadas de la unidad pedagógica de Rodrigo: clase 3 y 6 respectivamente, cada una de 1 hora 20 minutos de duración. Tal como mencionamos anteriormente, los microgéneros o patrones de significado actúan como las opciones entre las que dispone el profesor para ir construyendo la clase de 179 matemáticas. De esta manera, en el despliegue temporal de la clase o despliegue sintagmático, podemos encontrar una secuencia de microgéneros, algunas veces ellos funcionan de manera aislada, como unidades discretas que se encadenan con otras unidades, otras veces aparecen como unidades más pequeñas incrustadas en otro microgénero que funciona como patrón principal. A los microgéneros ya descritos se ha agregado una configuración de significados correspondiente a la ejecución individual del procedimiento, patrón de significados que no es evidentemente lingüístico sino más bien corresponde a conductas semióticas individuales sobre el medio cuaderno. Con este último microgénero es posible de observar la secuencia completa de patrones de significado como patrones de acción en cada una de las clases (ver tablas N°44 de la clase 3 y la tabla N°45 de la sesión de clases 6). 180 Mg 1 Análisis de Razonamiento Uno de los problemas que tienen ustedes es… MG7 Evaluación de Conducta Otro error más, la proporción de aquí en el medio… Mg2 Planificación Esta prueba a cuanto corresponde MG8 Evaluación de Conducta Otro error que encontramos por ahí, es cuando… Mg3 Devolución Pruebas Ahora can a venir a retirar sus pruebas y … Mg4 Modelamiento de procedimiento Uno de los errores que…sshhh… en el item 3 decía… MG9 Evaluación de conducta Estos son los errores que tienen que revisar… MG10 Ejecución individual Saquemos la guía, ya? Mg 5 Evaluación De Conducta Que hizo la gran mayoría?... MG 6 Evaluación de conducta Este item estaba justo debajo de uno que me preguntaba… MG11 Planificación Y chiquillos, esta nota va ir directamente al libro… MG 12 Ejecución individual Ya vayan trabajando en sus guías… MG 13 Modelamiento de procedimiento MG 14 Modelamiento de procedimiento MG15 Planificación MG16 Modelamiento de procedimiento A ver me acaban de preguntar por la 31, voy a hacer la 31… ahora vamos a explicar el de la serie de razones que era el 23… Voy a ir haciendo varios ejercicios en la pizarra, ya? … Ya hemos hecho el 31, hicimos el 31 y lo explicamos ahí… MG17 Modelamiento de procedimiento A ver hagamos otro, 32, mucha atención… Mg1 Estado de avance Mg2 Instrucciones Mg3 Modelamiento de procedimiento Mg4 Ejecución Individual MG5 Modelamiento de procedimiento Mg6 Modelamiento de procedimiento atiendan, por segunda vez tengo que decir que estamos pasando proporciones… tus cosas las tienes en tu casillero.... tienes dos, lo mando a buscar y te quedas a fuera … dice la pregunta uno, los cuatro números siguientes en el orden dado forman una proporción… hagan b, c d 5 minutos , por favor, hacen las dos, lineal y en forma de fracción A ver, dice lo siguiente ... 30 , 10, 9, 3… letra d, acá hay una pequeña diferencia.....porque dice que va a ser x es a Mg7 Modelamiento de procedimiento Mg8 Modelamiento de procedimiento Mg9 Estado de avance Mg10 Modelamiento de procedimiento Mg11 Ejecución individual Mg12 Modelamiento de procedimiento verifica si los siguientes pares de razones forman o no una proporción… según eso, a letra c, es una proporción es? si, 5 por 10 (50) hasta ahí tenemos la pregunta 1 y 2, la pregunta 3 es de concepto… considera la proporción 18 es 12 como 9 es a 6, 18 es a 12 como 9 es a 6 Se van a ir al 3 y al 4… dice…15, componer y descomponer a la vez, desomponiendo respecto del consecuente y… Mg13 Modelamiento de procedimiento Mg14 Ejecución individual Mg15 Modelamiento de procedimiento Mg16 Modelamiento de procedimiento Mg17 Evaluación de conducta Mg18 Modelamiento de procedimiento La altura de una puerta y de una ventana en un edificio miden un metro ochenta … Hagan el 5 y luego el 6… el 5, una persona tiene una fotografía de 5 de centímetros de alto y 8 de centímetros de ancho… este si que tienen que poder hacer: 6, la diferencia entre la edad de dos personas… ...les he dicho toda la clase... el hacerlo rápido no está malo, cuando lo entiendo número 7, la suma de dos números es 91 y están en la razón 4 es a 3, cual es e valor de cada uno? Mg22 Modelamiento de procedimiento Mg23 Instrucciones Los lados de un rectángulo están en la razón 3 es a 2 y su perímetro mide 40 cms… revisen la 12, las que viene son iguales ... iguales que estoa ver fíjense ustedes… Mg19 Modelamiento de procedimiento Mg20 Modelamiento de procedimiento la diferencia entre la tara y el peso de un vehículo es 120 kms la edad de Ana y Julia esta en la razon 3 es a 2… MG21 Ejecución individual La forma en que Rodrigo articula los microgéneros para sus clases se puede observar siguiendo el análisis de las relaciones lógico-semánticas, en cuanto a relaciones hipo y paratácticas así como las tres maneras de expansión del significado: elaboración (=), extensión (+) y enriquecimiento (x). El despliegue sintagmático de los microgéneros en la clase N°3 de mediación/entrenamiento se puede apreciar en la figura N°21. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 E A I M P E I M P M P M P M P E A M P = + + + + + = 1 1 E I x 12 13 MP M P 1 4 E I = + + + 15 16 17 18 19 20 MP M P E C M P M P MP 2 1 E I = + x + 22 MP 2 3 E I = + + + + x Figura 21: Despliegue temporal sesión de clase N 3 de la etapa mediación entrenamiento, relaciones lógico semánticas La sesión de clases N°3 se despliega mediante doce unidades paratácticas, ocho de ellas funcionan de manera aislada y cuatro tienen otros microgéneros en hipotaxis. Cada una de estas doce unidades extiende la información de la unidad anterior, salvo la última que la enriquece. Esta sesión de clases se despliega principalmente mediante los microgéneros de modelaje de procedimiento y ejecución individual. Una característica de esta clase es que el Mg ejecución individual es el patrón de significados que despliega unidades hipotácticas con más frecuencia. En el caso del Mg modelaje de procedimiento, si bien aparece algunas veces de manera aislada, es más frecuente que aparezca en relación hipotáctica a Mg ejecución individual. Esto significa que el profesor genera la situación de trabajo individual y del apoyo individual a los estudiantes escoge ejemplos para modelar frente a sus aprendices. La siguiente figura N°22 grafica las relaciones lógico/ semánticas de la clase N° 6 de la etapa de mediación/ evaluación. 185 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 A P P D P M P E C E C E C EC EC EI P EI M P M P P M P M P = + + x + + + = X + x + = = + x Fiura 2: Despliegue temporal clase N 6 de la etapa mediación/ evaluación, relaciones lógico semánticas Esta clase se despliega mediante siete unidades paratácticas, destacando la tercera de ellas ya que incrusta otros seis patrones de significado en su despliegue. Esta unidad de significado corresponde a un microgénero particular a esta etapa: devolución de pruebas (DP). La mayoría de los microgéneros aislados corresponden a planificación y ejecución individual, lo que nos indica que el rol de regulación del profesor es diferente a la sesión número 3. Aquí el profesor ha perdido protagonismo en la resolución de los ejemplos frente a sus aprendices, favoreciendo la autonomía de los estudiantes a medida que se despliega el macrogénero. El microgénero devolución de prueba corresponde al patrón de significado mayor y en relación hipotáctica encontramos cinco microgéneros de evaluación de conducta. Con respecto al microgénero de modelaje de procedimiento, en esta sesión de clases aparece como un patrón subordinado a uno mayor. Al observar el despliegue de estas clases, el microgénero que en ambas etapas permite que la clase de matemáticas avance o se extienda es la ejecución individual, el cual frecuentemente presenta al microgénero instrucciones incrustado en la primera parte. Tanto En ambas sesiones, el modelaje de procedimiento elabora información ejemplificando con otros problemas de proporciones. En la sesión número 6 destaca el microgénero de la planificación ya que establece relaciones que enriquecen los microgéneros previos, agregando cualidades. 186 El análisis sintagmático de las dos sesiones de clase elegidas nos da el contexto para comprender los ejemplos que ilustran la descripción de cada microgénero como texto multimodal. Hasta aquí nuestro análisis macro se ha aproximado a las unidades de significado como configuraciones de acción A continuación, con el fin de describir la creación de significado de manera intersemiótica, se comienza por la caracterización multimodal a nivel textual de dichos microgéneros. El análisis multimodal busca comprender cómo es la construcción intersemiótica del conocimiento disciplinar de acuerdo a las características del registro y los modos semióticos propios del aula de matemáticas. Presentaremos en primer lugar, el modelaje de procedimiento y el análisis de procedimiento. En segundo lugar, analizaremos el microgénero aislado evaluación de conducta. Recordemos que el microgénero modelaje de procedimiento se encuentra tanto en la etapa de mediación/ entrenamiento así como mediación / evaluación, mientras que el de evaluación de conducta es prototípico de la etapa mediación/ evaluación. 3.2.3.1.- Intersemiosis en el modelaje de procedimiento En este apartado revisaremos el microgénero modelaje de procedimiento y los significados ideacionales, interpersonales y textuales que construye a medida que el texto se despliega. Recordemos que incrustado en este microgénero frecuentemente encontramos tres patrones de significado: el Mg descripción del mundo matemático, el Mg descripción metalingüística y el Mg análisis de procedimiento. Tal como vimos en el análisis del modo anterior, mientras que estos dos primeros microgéneros incrustados se enactuan casi exclusivamente mediante el recurso habla, el análisis de procedimiento es un microgénero multimodal que se refiere al simbolismo desplegado en el pizarrón, por lo cual nos detendremos también en su análisis. Una particularidad del microgénero modelaje de procedimiento es que Rodrigo incrusta frecuentemente discurso regulativo, es decir, discurso lingüístico que apunta hacia el comportamiento general de los estudiantes. Recordemos que Rodrigo es el profesor jefe 187 de este curso, por lo que su relación con el grupo de aprendices va más allá de lo meramente matemático. Las intervenciones textuales de carácter regulativo, fuera del campo de la disciplina, no fueron incluidas en el análisis. Cabe recordar que el Mg modelaje de procedimiento constituye un patrón de significado con un objetivo social y determinadas etapas genéricas. El objetivo de este microgénero corresponde a demostrar, mediante un ejemplo, la forma de operar matemáticamente. Las etapas genéricas reconocidas en este estudio de caso pueden ser obligatorias u opcionales (estas últimas señaladas con *) y se presentan en el cuadro N°23. Etapas Mg Modelaje de Procedimiento 1.- lectura de informe escrito (o descripción del mundo matemático) * relectura o interpretación del informe 2.- trascripción simbólica 3.- escritura notacional * pregunta por paso siguiente 4.- aplicación de operaciones 5.- respuesta Cuadro N°23: síntesis etapas genéricas de Mg Modelaje de Procedimiento Ahora bien, antes de abordar los hallazgos de este análisis es necesario hacer tres aclaraciones previas relacionadas a la metodología. Con el fin de llevar a cabo el análisis micro, fue necesario restaurar los participantes implícitos en el discurso oral para observar cómo se construye el campo de significado. Además cabe destacar el análisis del despliegue del microgénero se centró en las etapas obligatorias. Los ejemplos seleccionados para ilustrar este microgénero son de dos tipos. Por una parte, el ejemplo 1 de la clase 3 (Mg 3 en la tabla N° 44) –si bien es diferente al despliegue que encontramos regularmente en el resto de las clases- es representativo de un conjunto de microgéneros que Rodrigo despliega solo parcialmente. En ellos, el profesor ejercita específicamente dos formas de escritura notacional y no el procedimiento completo. Esto responde al diseño del profesor acerca de la organización de la unidad didáctica. Tal como vimos en el análisis macro, Rodrigo diseña la unidad didáctica con un despliegue lineal en dos fases. Este tipo de diseño repercute en las posibilidades de diseño a nivel micro, ya que el docente opta por graduar las exigencias hacia sus alumnos en relación a las formas de representar y comunicar conocimiento matemático. Una parte de esta graduación se refleja 188 en la opción de entrenar a los aprendices primero en los tipos de notación específica que requiere el campo de las proporciones, antes de realizar el modelaje del procedimiento completo. De esta manera, en estos casos la escritura notacional conforma el campo o conocimiento modelado por el profesor. El resto de los ejemplo fueron tomados de la sesión número 6 y despliegan el microgénero de manera completa. En el ejemplo de la tabla N° 46 podemos el despliegue parcial del microgénero y el conocimiento matemático se construye tanto lingüística como simbólicamente. La mayoría del ejemplo desarrolla la etapa de escritura notacional del microgénero, que en este caso enfatiza dos maneras de escribir el simbolismo. Respecto de las entidades que participan en el campo (columna 6 y 8), tal como nos indica O´Halloran (2005), el simbolismo solo construye participantes abstractos como 30,10, 9 y 3 y entrelazados a ellos el lenguaje escrito en el pizarrón construye otras entidades especializadas como medios y extremos. En este caso, el simbolismo se entremezcla con la escritura y juntos representan en el pizarrón el mundo simbólico y el matemático. Si bien el lenguaje oral también incluye estos mismos participantes abstractos, representa además participantes materiales como la guía, ustedes y nosotros, ampliando la representación al mundo de la sala de clases. En cuanto a los procesos (columna 5 y 7) que construyen el campo, el recurso lingüístico representa principalmente a tres tipos: de identificación, conductual y material-semiótico coincidiendo con los tres tipos de conocimiento que construye, mientras que en el simbolismo solo encontramos procesos operacionales propios de la colocación notacional del mundo matemático. 189 2 .lí n e as 1 2 3.3.CONSTRUCCIÓN DEL CAMPO MEDIO AUDITIVO Recurso: lenguaje oral a ver, ( la guía)dice guía lo siguiente ... 30 , 10, 9, 3 3 ( dice ) 30, 10, 9, 3 4 1 0 cómo quedaría (esto) xpresado? ( esto quedaría expresado como:) 30 es a 10 como 9 es a 3 veamos nosotros) osotros) si (esto) es cierto estos qué es lo que son? ( A: extremos) (estos estos son) extremos y por acá entonces estos serían los... ( estos serían los) medios 11 ( nosotros) empezamos de nuevo ustedes) ustedes miren (esto), (esto) si (nosotros nosotros) lo nosotros escribimos como fracción: 30 es a 10 como 9 es a 3 y (esto esto) esto si ( nosotros) aplicamos otra vez (estos estos serían) extremos y estos serian los…( los… estos serían los) medios 4.4.-MEDIO VISUAL Símbolos, imagen gestos 7.7.-Secuencia de actividades simbolismo 8.8.-Tipo de 9.9.-Función entidades imagen Simbolismo Y escritura y lenguaje abstractas Proceso existencial abstractas Concreto, abstracto Proceso operacional Abstractos Imagen: * colocación Proceso identificación visual , elementos simbólicos abstractos * categorización espacial Escritura: Proceso identificación escrita *categorización ling 5.5.-secuencia de actividades actividades Lenguaje oral 6.6.-Tipo de Entidades Lenguaje oral Proceso significar Material, abstracto y de DISC REG escritura notacional Trascripción simbólica lectura informe del 1.Eta pa ge nér ica escritura notacional 1 2 1 8 Proceso material semiótico conductual identificación Proceso conductual concretos Proceso conductual Proceso conductualsemiótico Proceso operacional Concreto, abstracto * colocación Proceso operacional Abstractos Imagen: * colocación Proceso identificación visual, delineación área espacial * categorización espacial Tabla 26: ejemplo Mg Modelamiento de procedimiento, despliegue parcial Para la descripción de los procesos en este ejemplo, hemos redefinido los procesos de ‘quedar expresado’ y ‘escribir’ con la especificación de semióticos y no solo materiales o conductuales. El motivo para esta definición es que el profesor los utiliza no solo como 190 actividades realizadas por agentes y que implican transformación o una conducta, respectivamente, sino que además enfatiza que esta es una forma de representar propia de la disciplina. El campo construido en el ejemplo del microgénero desplegado parcialmente, nos revela al simbolismo especializado en la construcción del mundo matemático simbólico. Sin embargo, esta función también es llevada a cabo por el lenguaje en las dos primeras etapas (trascripción simbólica y pregunta por paso siguiente). En cambio, en la etapa de escritura notacional, mientras el simbolismo se mantiene con la construcción del mundo matemático, el lenguaje oral representa tanto el mundo matemático como el de la sala de clases. En esta última etapa del ejemplo, lenguaje oral y simbolismo convergen- cuando representan el mundo matemático; y divergen - cuando el lenguaje representa a los participantes materiales de la sala de clases llevando a cabo la escritura notacional, mientras el simbolismo se mantiene en el mundo matemático. CONOCIMIENTO MUNDO DE LA MATEMÁTICA Lenguaje oral Medios , extremos Tres es a diez como nueve es a tres colocación Expresar fracción simbolismo 3:10 9:3 colocación como 3 = 9 colocación 10 3 escritura MEDIOS EXTREMOS imagen , MED EXT MUNDO DE LA SALA DE CLASES La guía, nosotros, ustedes, esto Cuadro N°24: Tipos de experiencia construidas por los recursos semiótico ejemplo despliegue parcial El campo representado por cada recurso semiótico puede ser visto en el cuadro N° 24. El conocimiento de la matemática es construido tanto por el lenguaje oral como por el simbolismo y la escritura, en cambio, el mundo de la sala de clases es representado solo por el habla o lenguaje oral. La imagen también aporta en la representación del mundo de la matemática, sin embargo, su despliegue es de otra naturaleza ya que no construye sino que 191 señala el texto de la pizarra. El significado abstracto de la pizarra es materializado por la imagen como parte del mundo de la sala de clases. Para ver con más detalle el papel de la imagen y escritura en el ejemplo nos fijaremos en las líneas en que estos recursos son co-utilizados por el profesor para la construcción del campo, es decir, en la ideación intersemiótica. Con respecto al uso de la imagen, esta última cumple una función importante en la ejercitación de la escritura notacional. El profesor usa el recurso imagen al dibujar en la pizarra dos maneras de identificar visualmente los elementos. 7 estos qué es lo que son? Proceso identificación Lenguaje oralimagen 8 ( A: extremos) (estos estos son) extremos Proceso identificación Lenguaje oralescritura 9 y por acá entonces estos serían los... Proceso identificación Lenguaje oralimagen 10 ( estos serían los) medios Proceso identificación Lenguaje oralescritura extremos Tabla 47: uso de simbolismo, imagen dibujada y escritura en ejemplo despliegue parcial En la primera manera de significar mediante la imagen y la escritura, Rodrigo une dos elementos mediante una línea o corchete (ver línea 7 y 9 en tabla N° 47). La imagen dibujada actúa como una deixis espacial que distingue dos elementos simbólicos abstractos de entre el resto del simbolismo. La identificación es llevada a cabo simultáneamente por le lenguaje oral y la imagen dibujada. Luego, tanto lenguaje oral como escritura completan la identificación. 192 15 y si ( nosotros) aplicamos otra vez Proceso conductual lenguaje Proceso identificación imagen 16 ( estos serían) extremos Proceso identificación Lenguaje oralescritura 17 y estos serian los… los… Proceso identificación Lenguaje oralimagen 18 ( estos serían los) medios Proceso identificación Lenguaje oralescritura Tabla 48: uso de simbolismo, imagen dibujada y escritura en ejemplo despliegue parcial La segunda manera que utiliza Rodrigo, delimita un área espacial mediante una imagen dibujada alrededor de dos elementos (ver línea 15 y 17 en tabla N° 48) la que funciona como un proceso de identificación. La imagen aquí delinea una zona espacial del resto del simbolismo. En este caso, la imagen recorta un área del pizarrón, área que después es etiquetada por la escritura, completando la identificación. Podríamos decir que mientras que el lenguaje oral permite representar en forma ambigua elementos del entorno (exófora), la imagen los especifica ya sea actuando al modo de una deixis o delineando espacialmente un área del resto de las áreas de elementos simbólicos del pizarrón. Encontramos aquí una relación intersemiótica lenguaje oralimagen de tipo ambigüedad - especificación. Con respecto a la utilización de la escritura junto con el habla (ver líneas 8, 10, 16 y 18 en tablas 47 y 48), ambos recursos semióticos categorizan los elementos identificados mediante la imagen y el lenguaje oral, en una tipología lingüística abstracta (medios extremos). En este caso, podríamos decir que los dos recursos funcionan al modo de una sinonimia intersemiótica, cumpliendo la función de categorizar simultáneamente mediante el lenguaje oral y el escrito. 193 Sin embargo, cabe agregar que el conjunto de los tres recursos semióticos en el pizarrón: simbolismo, imagen y escritura en intersemiosis nos indica además otras funciones. Al actuar simultáneamente, por un lado, materializan entidades abstractas y, por otro, muestran ejemplares para el tipo abstracto representado lingüísticamente. Estas dos relaciones intersemióticas (lenguaje oral/ escrito/ imagen y simbolismo) para la construcción del campo corresponden a la relación abstracción- materialización y a la relación tipo – ejemplar. La construcción del conocimiento en este tipo de modelaje de procedimiento, centrado en lo que podríamos llamar conocimiento acerca de la expresión simbólica matemática, involucra necesariamente el canal visual para dar cuenta del nivel de la expresión simbólica o disposición (display). Rodrigo realiza esta construcción de forma intersemiótica. El profesor orquesta los recursos del medio cara a cara con los que le ofrece el medio pizarra para construir el conocimiento matemático que, en este tipo de ejemplo, corresponde a una forma de representar una notación disciplinar A partir de la sesión de clases número 3 en adelante encontramos el microgénero modelaje de procedimiento con su despliegue completo. En estos casos, encontramos nuevamente a la lectura de la descripción del mundo del problema en el inicio del despliegue del microgénero enactuado por el profesor utilizando esencialmente el habla. Las etapas siguientes se desarrollan tejiendo el recurso semiótico habla con el simbolismo, imagen y escritura en el pizarrón. Los significados ideacionales de este microgénero nos indican una diferencia entre el tipo de experiencia construida en la etapa de trascripción simbólica y aplicación de operaciones, de la que se construye en la etapa de escritura notacional. Tanto en la trascripción simbólica como en la aplicación de operaciones, los procesos lingüísticos y simbólicos predominantes son de identificación y operacionales (ser, ser igual, por…), con participantes abstractos (la edad de Ana más la edad de Julia, 16 por 3, 48,…). Es decir, en estas dos etapas, tanto el lenguaje oral del profesor como el simbolismo que despliega en el 194 pizarrón dan cuenta del mundo de la matemática, donde no hay agentes materiales actuando sino solo entidades abstractas en procesos relacionales y operacionales propios de la disciplina. En cambio, tal como en el despliegue parcial descrito previamente, en la etapa de escritura notacional el lenguaje oral presenta el mundo de la sala de clases (yo, tú) en procesos conductuales y materiales (aplicar, poner, quedar,…) con el mundo abstracto de la matemática (antecedente, consecuente, 3,…); mientras que el simbolismo se mantiene representando exclusivamente el mundo de la matemática, mediante entidades abstractas en procesos operacionales y de identificación. Para cerrar el despliegue de este microgénero, la etapa de respuesta presenta al lenguaje oral volviendo al mundo del problema, presentando entidades concretas en procesos atribucionales, mientras el simbolismo en la pizarra se mantiene con entidades concretas y abstractas en procesos de identificación. Es así como el análisis de campo por etapas de estos dos ejemplos nos indica que el microgénero modelaje de procedimiento entrelaza la representación de diferentes tipos de experiencia mediante los recursos del medio cara a cara y de la pizarra. Es decir, en la etapa de lectura de la descripción del mundo matemático, el profesor construye un informe lingüístico en forma oral, luego, a partir de la segunda etapa, Rodrigo comienza a traducir el informe lingüístico en uno simbólico que despliega en la pizarra, el cual se entreteje con el discurso oral o el metadiscurso acerca del mundo de la matemática. Finalmente, el microgénero termina con una nueva traducción esta vez desde el simbolismo hacia el lenguaje escrito. Reconocemos aquí la esencia de este microgénero, esto es el despliegue del modelaje de procedimiento se caracteriza por dos macrotransiciones entre lenguaje oralsimbolismo y luego simbolismo- escritura (O´Halloran, 2005). En base a lo ya señalado, puede considerarse que los recursos semióticos principales para la construcción del conocimiento disciplinar a lo largo de todo el microgénero modelaje de procedimiento corresponden al habla y al simbolismo, los que son puestos en juego de manera particular tejiendo el conocimiento matemático mediante un discurso multimodal. En la mayoría de los casos, los recursos semióticos del habla y simbolismo 195 actúan en una relación intersemiótica para la construcción del campo del tipo sinonimia intersemiótica, la cual está subordinada a las potencialidades semióticas de cada recurso. El simbolismo siempre enriquece la construcción del conocimiento con información acerca de la disposición espacial de las entidades abstractas y procesos que son desplegados en el pizarrón. medios proporción extremos antecedente Teorema de componer imagen y escritura sobre simbolismo ( MED – EXT) Consecuente La razón que contiene las variables La ecuación La multiplicación de todas las otras razones Mundo de la matemática: relaciones partespartes- todo Expresión de proporciones (clase) simbolismo subclase Mundo de la matemática: matemática: relación clasificación Comida, turistas, días, costo Ana, Julia, edades Mundo del problema: miembros de una clase Ustedes, tú , yo Mundo sala de clases, miembros miembros de una clase ( coco-clasificación) Cuadro 25: taxonomía de conocimiento construido por el lenguaje oral subclase La taxonomía de conocimiento es construida de manera intra e intersemiótica. Mientras que el lenguaje oral construye mundo de la sala de clases, especialmente en la etapa de escritura notacional, también tiene el potencial de representar el mundo de la matemática, el del problema y el simbólico, el simbolismo, por lo general, solo construye mundo simbólico. Tal como podemos ver en el cuadro 25, el simbolismo co-utilizado con el lenguaje oral, escritura e imagen también participa en la construcción del metadiscurso acerca del mundo de la matemática. Mientras que el mundo de la disciplina es representado principalmente mediante taxonomías composicionales y algunas clasificaciones, el mundo 196 simbólico es representado principalmente mediante colocaciones, tanto en el recurso simbolismo como en el recurso lenguaje oral (ver cuadro 26). 80 = 5 Ana 3 Ana = 80 *3 5 80 es a Ana como 5 es a 3 Ana va a ser igual a 80 por 3 partido por 5 14 x va a ser igual a 196 mil por 225 Mundo simbólico: colocaciones Cuadro 26: Taxonomía de conocimiento construido por lenguaje escrito, simbolismo y lenguaje oral Si miramos con más detalles que la función de cada recurso cuando son coutilizados, podemos observar la participación del simbolismo junto con el lenguaje oral en la etapa de escritura notacional. Aquí, mientras el lenguaje representa una categoría, el simbolismo representa un ejemplar de dicha categoría (antecedente / Ana) el que localiza en la ubicación espacial de la colocación simbólica. Esta sería la misma función ya descrita para la imagen: relación intersemiótica tipo – ejemplar, en la que el lenguaje oral representa un tipo y el simbolismo representa un ejemplar para ese tipo (ver tabla N°49). 24 el antecedente 25 más el consecuente Tabla 49: Relación tipo ejemplar lenguaje oral- simbolismo En este mismo ejemplo podemos destacar que el texto del pizarrón nos muestra microtransiciones (O´Halloran, 2005), ya que el profesor utiliza la escritura dentro del patrón de significado simbólico. De esta manera, la descripción del campo construido entrelaza el texto simbólico con el lingüístico en la mayoría de las etapas, distinguiéndose 197 la etapa de escritura notacional tanto por el tipo de experiencia representada así como por la combinación de recursos que utiliza Rodrigo. El campo disciplinar de esta etapa se construye entre los recursos del lenguaje oral, simbolismo y gestos, en relación abstracciónmaterialización, tipo- ejemplar y sinonimia intersemiótica. Si comparamos las funciones de los gestos en la etapa de escritura notacional y en la etapa de aplicación de operaciones, podemos ver diferentes tipos de gestos deícticos actuando simultáneamente al lenguaje oral ( ver tablas N° 50, 51 y 52). Un gesto deíctico dinámico circular encierra entidades simbólicas de la pizarra, un gesto deíctico estático indica entidades simbólicas y, finalmente, un gesto deíctico dinámico abarca un conjunto de entidades simbólicas. En todas ellas, mientras el lenguaje oral representa entidades abstractas y metafóricas (la ecuación, la razón, la multiplicación), los gestos indican entidades simbólicas materiales en el pizarrón. Al mismo tiempo, el lenguaje categoriza estas entidades tipo, en cambio, el gesto indica uno o más ejemplares materiales para cada tipo abstracto. Esto nos indica que aquí nuevamente el lenguaje oral y los gestos construyen el campo simultáneamente mediante la relación abstracción/ materialización y la relación tipo-ejemplar. 80 entonces,¿cómo (nosotros) nosotros) lo ( la ecuación) planteamos? 90 igual a la multiplicación de todas las otras razones... 89 la razón que contiene la x Tabla 50, 51 y 52: Ejemplos intersemiosis lenguaje oral y gestos en escritura notacional 198 En cambio, la función de los gestos en la etapa de aplicación de operaciones se centran en materializar entidades abstractas representadas por el lenguaje, relación abstracción/ materialización (ver tabla N° 53). 115 entonces 14 x va a ser igual a 196 mil por 225 Tabla 53: Lenguaje oral y símbolos Cabe notar que nuevamente podemos ver que el lenguaje oral y simbolismo aparecen como los recursos centrales en la construcción del campo de este microgénero, sin embargo, también participan otros recursos semióticos en diferentes etapas del microgénero. La tabla N° 54 muestra ejemplos para las relaciones intersemióticas del microgéneros modelaje de procedimiento. Taxonomía Construcción significado Clase- subclase Lenguaje oral simbolismo gestos escritura imagen -expresión de proporciones: (clase) como fracción -como ( ) (sub- clases) subclase subclase Co- Medios- clasificación extremos 199 estos Sinonimia intersemiótica: la edad de Ana más la edad de Julia entonces son 80.... 3 más 2 los turistas, … los días y el costo Metonimia intersemiótica 150 turistas durante … 15 días 150, 15 La edad de Ana Ana = Relación ambigüedadespecificación estos Relación abstracciónmaterialización 15 por 15 la razón que contiene la x 200 Relación ejemplar tipo- El antecedente más el consecuente antecedente la ecuación Tabla 54: Taxonomía de significados intersemióticos del Mg MP, ejemplo 2 De la tabla N° 54 podemos observar que el conocimiento disciplinar se construye intersemióticamente relacionando el lenguaje oral ya sea con el simbolismo, con los gestos y/o con la escritura. Lenguaje oral y simbolismo empleados simultáneamente construyen relaciones de clasificación, sinonimia, metonimia y relación tipo-ejemplar. El lenguaje oral y los gestos co-construyen relaciones de abstracción- materialización y tipo- ejemplar; el lenguaje oral y el escrito co-construyen relaciones de co-clasificación; y el lenguaje oral y la imagen co- representan en relación de ambiguedad- especificación. Las transiciones intersemióticas son difíciles de apreciar ya que en este estudio de caso, lenguaje oral y simbolismo funcionan simultáneamente la mayor parte del despliegue. Sin embargo, en las ocasiones en que ambos recursos tiene funciones disonantes o cada uno crea significado por sí solo, es posible observar qué ocurre con las relaciones lógicas en la línea siguiente. Las relaciones lógicas entre las transiciones intersemióticas nos indican que: a) simbolismo enriquece a lenguaje oral, esta es la relación más frecuente en la que el simbolismo agrega información espacial a la representación lingüística, en el ejemplo tabla XX, lenguaje representa circunstancia de modo (como fracción) y en la línea siguiente el gesto especifica espacialmente esta información adjunta ( ver tabla N° 55). 201 13 si (nosotros nosotros) nosotros lo escribimos como fracción: 14 30 es a 10 como 9 es a 3 Tabla 55: Simbolismo enriquece a lenguaje oral b) Gesto extiende a lenguaje oral, como en los ejemplos de la tabla XX. En estos ejemplos el gesto indica entidades simbólicas del pizarrón, que no responden directamente a la información representada lingüísticamente, sino que agregan otra información (ver tabla N° 56 y 57). 109 225 partido por 110 79 80 ¿cómo (yo yo) lo? yo) voy a plantearlo lo entonces,¿cómo (nosotros) nosotros) lo ( la ecuación) planteamos? Tabla 56 y 57: Gesto extiende a lenguaje oral. Estas dos relaciones- elaboración y extensión- son frecuentes en el despliegue del texto de Rodrigo, lo que nos indica la potencialidad de estos recursos en juego para el registro de la clase de matemática escolar. En estos casos, el lenguaje oral entrega información básica que es complementada de manera intersemiótica por simbolismo y gestos deícticos. 202 Respecto de los significados textuales, Rodrigo facilita el seguimiento de los participantes a través del despliegue textual desde el informe lingüístico hacia el simbólico (ver tabla N° 58). El profesor representa mediante el lenguaje oral dos participantes abstractos (suma, esta), que luego en la línea siguiente vuelve a representar pero esta vez simultáneamente mediante el lenguaje oral y el simbolismo (la edad de Ana más la edad Julia, 80). Trascripción simbólica Etapa Medio auditivo: Lenguaje oral 5 obviamente que si...Ana ...Ana es a Julia como... 7 que la suma sea esta 8 o sea la edad de Ana más la edad de Julia entonces son (a:80) 80).... 80) Medio visual: simbolismo Interpretación significado textual e interpersonal Tx: lenguaje presupone entidades en colocación incompleta, mientras que simbolismo introduce participantes nuevos en proceso de identificación, colocación completa Inter.: lenguaje pide información, simbolismo da información Tx: : lenguaje presupone participantes conocidos Inter.: leng da información Tx: lenguaje redefine entidades abstractas en proceso de identificación, simbolismo redefine entidades lingüísticas en proceso de identificación Inter.:leng pide información y simb dan información Tabla 58: Seguimiento intersemiótico en la etapa de trascripción simbólica El profesor lleva a cabo la transición a través de una referencia genérica (Martin & Rose, 2005) que luego es redefinida de manera más específica. La identificación aquí es a la vez intrasemiótica e intersemiótica, ya que la cada participante de la línea 7 es traducido en la línea 8 tanto a lenguaje oral nuevamente, como a simbolismo. El análisis interpersonal de esta etapa, nos indica que Rodrigo utiliza la representación lingüística incompleta para pedir información, conformando colocaciones lingüísticas inconclusas (línea 5 y 8 en tabla N° 58), mientras que con el simbolismo presenta los elementos abstractos en colocación simbólicas completas, es decir, ofreciendo información. Así, en esta etapa aunque los dos recursos semióticos actúan simultáneamente, cada uno de ellos permite negociar el significado de manera diferente. Mientras el profesor 203 utiliza el lenguaje oral para construir el significado solicitando la participación de los estudiantes, usa el simbolismo para construir la totalidad del significado como un experto. Encontramos otras dos estrategias utilizadas por Rodrigo en la etapa de trascripción simbólica para el significado textual. La reiteración intrasemiótica cumple la función de facilitar el seguimiento lingüístico de los participantes. El profesor reitera cláusulas lingüísticas completas desde la etapa de la lectura del informe hacia esta etapa de trascripción simbólica. En la tabla N° 59, los turistas, el costo y los días, son especificadores que se reiteran lingüísticamente en forma frecuente en esta etapa para regular el paso desde el informe lingüístico al simbólico. 19 ( el enunciado) dice: si la (comida) de 20 turistas, durante 7 días, 20 cuesta 196 mil pesos Tabla 59: Tejido intersemiótico en la etapa de trascripción simbólica El último fenómeno textual tiene que ver con el despliegue del informe simbólico en la pizarra. En esta etapa, el profesor construye la trascripción simbólica del informe planteando un orden diferente al del informe lingüístico. Rodrigo ordena tres categorías simbólicas en el pizarrón las que corresponden a especificadores de cantidades en el informe lingüístico. El profesor utiliza esta secuencia espacial de categorías para facilitar el seguimiento de los participantes simbólicos que introduce posteriormente. La traducción desde el lenguaje al simbolismo, tal como mencionamos en el análisis ideacional, se realiza mediante sinonimias y metonimias intersemióticas. Es decir, el profesor escribe en la pizarra los símbolos correspondientes a las cantidades y no a los especificadores de ellas. Los símbolos de las cantidades son ordenadas espacialmente bajo cada categoría, lo que agrega el significado de los especificadores a cada una de ellas. Esta es una potencialidad del medio visual, que permite ir variando el orden de presentación de los participantes manteniendo visible la categoría a la que pertenecen (ver tabla N° 60). 204 7 ( yo)Tengo... ¿qu qué qué es lo que entra? entra? 8 ( entran ) los turistas, (A: los días, y el ...) los días y el costo, si? Tabla 60: trascripción desde informe lingüístico hacia simbólico. En la etapa de aplicaciones de operaciones destaca otro conjunto de maneras de construir el significado textual. Aquí Rodrigo utiliza las redefiniciones intrasemióticas consecutivas para representar pausadamente cada una de estas redefiniciones simbólicas co-utilizadas junto con el lenguaje para construir el conocimiento de manera intersemiótica. Para esto, los participantes se siguen mediante la anáfora intersemiótica, desde el simbolismo al lenguaje oral. Podemos destacar algunos casos de demanda de información particulares. En la tabla N° 61 Rodrigo recurre a pedir información, lo particular de estos casos, es que ambas demandas de información son suspendidas y respondidas en el despliegue textual de manera peculiar. 40 Ana va a ser igual … 41 /:5 42 ( va a ser igual) a 80 por 3 partido por 5... Tabla 61: suspensión de demanda de información Rodrigo suspende la demanda de información representada mediante la colocación lingüística y/o simbólica incompleta, y explicita servicios intermedios que permiten continuar con el despliegue del informe simbólico, respondiendo y a la vez redefiniendo intrasemióticamente en la línea siguiente. Esta explicitación de los servicios operacionales 205 propios de la disciplina y necesarios para la redefinición, puede llevarse a cabo mediante el simbolismo o mediante el lenguaje y gestos. En esta misma etapa de aplicación de operaciones observamos otra particularidad ideacional que funciona también de manera textual. Las intervenciones lingüísticas del profesor interrumpen la construcción del mundo matemático, incluyendo a los participantes materiales de la sala de clases (yo, nosotros) como responsables del despliegue del informe simbólico. A esto se agrega un rasgo textual común: el profesor utiliza marcadores temporales (ahora, luego) en el despliegue lingüístico. De esta manera, el lenguaje oral en estas líneas cumple una función diferente, ya que al romper la continuidad del informe simbólico, por una parte, fragmenta el informe desplegado en la pizarra con lo que el profesor favorece el seguimiento de los participantes simbólicos para los estudiantes. Por otra parte, funciona dando continuidad con la etapa de escritura notacional, introduciendo algunos elementos que hacen funcionar a la etapa de aplicación de operaciones no solo como informe sino como procedimiento también. En la última línea de esta etapa, Rodrigo dibuja una imagen en el pizarrón con la cual encuadra o enmarca la última colocación simbólica ( ver tabla N°62). Esta funciona textualmente destacando la identificación propuesta, poniendo en primer plano o tematizando dicha información simbólica (Royce, 1998). 119 14 mil por 225, 225 si, queda ehh… 3millones 50 mil pesos 120 Tabla 62: imagen tematiza. Otra característica intrasemiótica que destaca en esta última etapa es que Rodrigo utiliza las opciones lexicogramaticales del lenguaje oral para construir solidaridad con el grupo de estudiantes. En los quiebres del informe lingüístico hacia el mundo de la sala de clases el profesor, en ocasiones construye un nosotros, donde él se incluye junto con el grupo de estudiantes en los agentes responsables de ejecutar el procedimiento. En otras 206 ocasiones, construye un yo que funciona menos horizontalmente, pero también materializa al responsable de las acciones disciplinares como alguien perteneciente a la sala de clases. Otra opción que funciona de manera interpersonal es el uso de la forma verbal futura “va a quedar, va a ser”. Esta opción parece enfatizar que los resultados simbólicos no aparecen sin motivo en la pizarra sino que siguen la lógica de un procedimiento realizado por un agente, es decir, son el producto de acciones matemáticas que permiten llegar a un resultado. A lo largo de todo el despliegue del microgénero, las acciones matemáticas son representadas por Rodrigo como opcionales y no obligatorias, ya que en ocasiones el profesor las modaliza (simplificamos por 5; o ¿qué podemos hacer aquí? Podemos simplificar). De esta manera, en el microgénero modelaje de procedimiento Rodrigo representa la etapa de aplicación de operaciones y el procedimiento simbólico como una alternativa deseable en el proceder disciplinar de los estudiantes. En síntesis, el análisis micro del modelaje de procedimiento en las clases de Rodrigo nos ha revelado la construcción intersemiótica del conocimiento disciplinar, principalmente estableciendo relaciones entre lenguaje y simbolismo. Los gestos y la imagen juegan un papel subordinado al de los recursos propios del discurso matemático, pero apuntan principalmente a materializar entidades abstractas, mostrar ejemplares para tipos lingüísticos, explicitar operaciones matemáticas y facilitar el seguimiento de los participantes en el informe lingüístico e simbólico. Esto nos indica que la manera de ubicar y seguir espacialmente los elementos en las colocaciones simbólicas es parte del conocimiento disciplinar. El potencial semiótico del habla parece no ser eficiente para describir a este rasgo específico de la colocación simbólica en forma precisa, por lo que el profesor recurre tanto a estrategias textuales como interpersonales, como la redefiniciones intrasemiótica, la anáfora intersemiótica y la segmentación de la construcción de la colocación para demandar información, para enfatizar en la distribución y seguimiento espacial de los símbolos en la pizarra. 207 Aun falta observar qué ocurre con la construcción del campo en el microgénero incrustado análisis de procedimiento. En el próximo apartado revisaremos los significados de este microgénero que comparte las características multimodales con el microgénero mayor modelaje de procedimiento. 3.2.3.2.- Intersemiosis en el análisis de procedimiento Uno de los microgéneros que encontramos frecuentemente incrustados en el modelaje de procedimiento corresponde al análisis de procedimiento. Recordemos que en este microgénero no hay despliegue simbólico, sino que el análisis macro nos indicó que se Rodrigo construye el significado mediante lenguaje oral y gestos principalmente. El objetivo social del análisis de procedimiento es explicitar la manera general esperada de razonar frente a los procedimientos matemáticos. Las etapas genéricas que orientan nuestro análisis son las siguientes: Etapas MG Análisis de procedimiento 1.- establecimiento del tema 2.- descripción de la acción 3.- identificación de condición * orden acción a seguir Cuadro 27: Etapas genéricas Mg Análisis de procedimiento A primera vista, la trascripción multimodal de este microgénero nos revela la presencia constante de los gestos en conjunto con el lenguaje oral durante el despliegue del texto, pero especialmente en la etapa intermedia: descripción de la acción. 1 Etapa s 2 li n e a 3 CONSTRUCCIÓN DEL CAMPO MEDIO AUDITIVO Recurso: lenguaje oral 4 MEDIO VISUAL Símbolos, imagen y gestos 5 secuencia actividades lenguaje oral 6 Tipo entidades lenguaje 7 función función gestos, imagen y escritura 208 (ustedes) ustedes) tienen que partir de ahí Identificación condición de la Descripción de la acción Establecimiento del tema 9 conductual Material, abstracto Gesto no deíctico, indica proceso partir (ustedes) (ustedes tienen que partir de ahí 1 2 1 5 una vez que tú tomaste la información (tú) tú) la encasillaste (tú) la ordenaste a partir de ahí (tú) decide que es lo que vas a hacer cognitivo Material, abstracto Gesto dinámico no deíctico, indica proceso y participant e 1 6 2 0 Qué datos (ellos) (ellos te dan? ( ellos te dan una) suma, Si ( ellos) ellos te dan suma conductual Material, abstracto Gesto deíctico, indica participant e abstracto simbólico ( tú) tú tendrás que componer o descomponer? ( A: (yo tendré que) componer) Tabla 63: Ejemplo de análisis de procedimiento En la primera etapa establecimiento del tema, el profesor representa lingüísticamente procesos conductuales donde los participantes materiales corresponden al profesor o a los estudiantes, es decir, construye el mundo de la sala de clases y el mundo matemático mediante el lenguaje oral. Los gestos son utilizados esporádicamente para la función de proceso- producto, mientras el profesor representa un proceso mediante el lenguaje, indica en la pizarra el producto de dicho proceso mediante un gesto deíctico. Luego en la segunda etapa descripción de la acción, el lenguaje oral construye el mundo de la sala de clases y el de la matemática (participantes materiales y abstractos en procesos cognitivos y conductuales). Simultáneamente los gestos materializan los procesos y entidades lingüísticas abstractas, transformándolos en entidades de la sala de clases. La relación intersemiótica corresponde a abstracción- materialización, y en algunos casos, simultáneamente indican un ejemplar para cada tipo lingüístico (relación tipo- ejemplar). Finalmente, en la etapa de identificación de la condición, Rodrigo continua representado el mundo de la matemática y el de la sala de clases (procesos cognitivos o 209 conductuales con agentes materiales y abstractos). Los gestos tienen aquí un rol más esporádico e indican un ejemplar simbólico para categorías lingüísticas abstractas como datos o la razón. El significado ideacional nos indica que la construcción del campo en este microgénero corresponde principalmente a la representación de conocimiento de la sala de clases y del mundo matemático. Es decir, el profesor utiliza este microgénero para representar el procedimiento matemático como un conocimiento de sentido común, donde agentes materiales (yo, nosotros, tú) ejecutan y manipulan las entidades matemáticas. Estas últimas a pesar de ser introducidas como entidades abstractas mediante le lenguaje oral, son a la vez materializadas por los gestos identificándolas con elementos materiales del despliegue simbólico en el pizarrón. Los gestos en este microgénero son utilizados de maneras diferentes. Podemos distinguir dos tipos de relación intersemiótica abstracción- materialización en los gestos que son co-utilizados por Rodrigo en conjunto con el lenguaje oral para construir el procedimiento de manera muy particular: a) Los gestos metafóricos que materializan actividades cognitivas. Estos gestos materializan procesos cognitivos y sus entidades abstractas representadas simultáneamente mediante el habla. Esto es, lo que el lenguaje oral presenta como algo inmaterial (tomaste la información, la encasillaste, la ordenaste) los gestos lo representan como acciones y objetos materiales posibles de manipular concretamente (ver tabla N° 64). 210 12 una vez que tú tomaste la información cognitivo 13 (tú) tú) la encasillaste cognitivo 14 (tú) la ordenaste 15 a partir de ahí (tú) decide que es lo que vas a hacer cognitivo cognitivo Tabla 64: relación intersemiótica abstracción- materialización . b) Los gestos deícticos que señalan entidades inmateriales. Si bien estos construyen ubicaciones espaciales en el pizarrón, no indican ningún elemento simbólico. Esto ocurre ya que el lenguaje oral construye entidades abstractas representando un mundo hipotético. Por este motivo, los gestos materializan principalmente la posible ubicación espacial de las entidades pero ellas no son parte del informe simbólico desplegado en la pizarra (ver líneas 100 y 101 en tabla N° 65). 100 …si hubiese 5, 6 ó 7 razones acá 101 es la multiplicación de todas ellas, entre sí Tabla 65: Relación intersemiótica abstracción- materialización. 211 A estas relaciones podemos agregar los gestos deícticos que indican elementos del despliegue simbólico en el pizarrón. Este tipo de relación intersemiótica es la que más comúnmente hemos encontrado en el análisis micro, aunque en este microgénero no hay ejemplos. En la siguiente tabla N° 66 presentamos la taxonomía intersemiótica con la que se construye el conocimiento disciplinar en este microgénero. En ella destacan las relaciones intersemióticas de proceso- producto, abstracción- materialización, tipo- ejemplar y metonimia. Construcción Lenguaje oral Gestos significado Relación proceso- tienen que partir de ahí producto punto de partida Relación abstracción- materialización una vez que tú tomaste la información proceso cognitivo proceso material …si hubiese 5, 6 ó 7 razones acá Relación tipo- ejemplar la variable, Metonimia intersemiótica multiplicación de las otras razones Tabla 66: Taxonomía construcción intersemiótica del conocimiento disciplinar 212 Respecto del análisis textual e interpersonal en el microgénero análisis de procedimiento, en la primera etapa genérica de ambos ejemplos encontramos relaciones intrasemióticas: la reiteración y la redefinición lingüística. La redefinición lingüística de la primera etapa textualmente presenta como equivalentes la sucesión de cláusulas subordinadas, funcionando para focalizar dicho elemento (Hood & Forey, 2005). En esta misma etapa de establecimiento del tema llama la atención la opción interpersonal del profesor por presentar el tema de manera impersonal. La relación interpersonal es modulada lexicogramaticalmente como una petición de servicio de alta obligación (tienen que partir de ahí). En ocasiones encontramos elidido el proceso conductual (yo multipliqué porque), en estos Rodrigo opta por representar de manera impersonal desagentivizando los procedimientos ejecutados (esto corresponde, así se resuelve) presentándolos metafóricamente: la multiplicación. Ya sea mediante la modulación de alta obligación – en el que el profesor utiliza su estatus y poder- o por la desagentivización- estrategia mediante la que no da órdenes directamente- Rodrigo construye el conocimiento disciplinar como un procedimiento que debe ser desarrollado por los aprendices de esa manera y no otra. Las estrategias interpersonales se ponen al servicio de la regulación de la manera de representar y comunicar el conocimiento matemático. De esta manera, podemos ver que el microgénero análisis de procedimiento el conocimiento disciplinar es construido principalmente por lenguaje oral y gestos. Las relaciones intersemióticas entre estos recursos corresponden a las ya identificadas para el microgénero modelaje de procedimiento. También aparecen algunas estrategias textuales intrasemióticas nuevas que tienen repercusiones en el significado interpersonal, como la reiteración o la redefinición. Lo más característico de este microgénero parece ser la enacción de una relación interpersonal particular en la primera y última etapa. En estas, mediante diferentes estrategias lingüísticas como la de modulación de alta obligación o la desagentivación, el profesor regula la manera de representar el procedimiento matemático presentándolo a los estudiantes como la única forma apropiada de proceder. 213 A continuación realizaremos el análisis micro del último patrón de significados distintivo de este estudio de caso: el microgénero evaluación de conducta. 3.2.3.3. Intersemiosis en la evaluación de conducta Para terminar el análisis a nivel micro, está pendiente observar el microgénero evaluación de conducta, el cual encontramos más frecuentemente en la etapa de mediación/ evaluación del diseño curricular de Rodrigo. En esta etapa del macrogénero, el profesor prolonga la sesión de prueba o evaluación hacia la sesión siguiente, para revisar los resultados de la prueba en clases con sus estudiantes. En este contexto surge dicho microgénero que, si bien es posible de encontrar en otras sesiones, responde en forma particular a dicha etapa curricular, y que según la descripción de los modos semióticos del apartado 3.2.3, se caracteriza por entrelazar despliegue lingüístico, simbólico y uso de gestos. Este microgénero funciona de manera similar que el análisis de procedimiento, en el que Rodrigo comenta las acciones matemáticas de los estudiantes. El despliegue simbólico se explica debido a que, en este caso, el profesor desea comentar acerca de procedimientos desplegados en el soporte papel de la prueba y no en la pizarra. Por este motivo, debe escribir en el pizarrón el texto simbólico que desea comentar. Recordemos que el objetivo social del microgénero evaluación de conducta corresponde a evaluar procedimientos disciplinares tipo realizados por los aprendices. Las etapas genéricas son las siguientes: Etapas genéricas Mg Evaluación de Conducta: 1.- describe situación inicial 2.- evalúa procedimiento tipo * describe otros posibles procedimientos tomados Cuadro 28: Etapas genéricas Mg Evaluación de conducta 214 En cuanto al significado ideacional, en la primera etapa, las entidades abstractas (error) y materiales en procesos conductuales construyen el mundo de la sala de clases. Luego, en la etapa de evaluación del procedimiento tipo, el profesor construye entidades materiales y abstractas en procesos conductuales y de atribución, utilizando el lenguaje oral y los gestos. Se representa una mezcla de mundo de la sala de clases (entidades y procesos materiales y conductuales) con mundo de la matemática (entidades abstractas y procesos de identificación y atribución). La etapa opcional de descripción de otros posibles procedimientos, en estos ejemplos el profesor combina al igual que en la etapa anterior entidades materiales y abstractas en procesos conductuales y materiales, así como de identificación, entre lenguaje oral, simbolismo y gestos (ver tabla N° 68). Tipo de entidades lenguaje oral CONSTRUCCIÓN DEL CAMPO MEDIO AUDITIVO Recurso: lenguaje oral 1 otro error más 10 11 yo de todas maneras yo marqué y (yo) se los puse igual bueno, pero (eso) eso) está mal escrito, conductual atribución Material, abstractos Gesto no deíctico dinámico, acción de marcar bueno 1216 es distinto que diga 1 es a 3 como 2 es a 6 ( es distinto) a que diga 1 es a 3 y 2 es a 6 material Abstractos, material Gesto deíctico sobre entidades simbólicas Descripción procedimiento otros posibles Evaluación procedimiento línea de Descripción de situación inicial Actividades Actividades lenguaje oral Etapa genérica MEDIO VISUAL Símbolos, imagen y gestos Función gestos, imagen escritura abstracto ahí ( ustedes) ustedes están haciendo dos razones (dos dos razones) razones que no tienen porqué ser iguales, de acuerdo? me parece que ( ese) fue uno de los grandes errores.. Tabla 69: Ejemplo Mg evaluación de conducta. Esto nos indica que, el microgénero evaluación de conducta construye conocimiento tanto del mundo de la sala de clases – las acciones de los estudiantes- así 215 como del mundo de la matemática – definiciones disciplinares-, principalmente mediante el lenguaje oral, pero también con la participación de los gestos, la imagen y el simbolismo. La construcción del campo mediante los diversos recursos es sintetizado en el siguiente cuadro XX que grafica la taxonomía intersemiótica entre lenguaje oral, gesto, imagen y simbolismo. En la tabla N° 70 encontramos algunas de las relaciones intersemióticas ya descritas: sinonimia intersemiótica, metonimia intersemiótica, relación tipo- ejemplar y relación abstracción- materialización. En estos ejemplos, se muestra una relación intersemiótica que puede construirse entre lenguaje y gestos o lenguaje e imagen. En ella mientras el lenguaje representa una entidad o circunstancia de manera ambigua y general, el gesto o la imagen la especifican. Si observamos el tipo de entidades construidas intersemióticamente, ellas corresponden al mundo matemático Construcción intersemiótica Lenguaje oral gestos simbolismo imagen de conocimiento 1 es a 3 como 2 es a 6 colocación Sinonimia intersemiótica están haciendo dos razones Metonimia intersemiótica eso Relación generalización - especificación multiplicaron así? 216 Relación tipo- esta es una proporción ejemplar Relación abstracción- número dividido por 15 materialización Tabla 70: Taxonomía intersemiótica de construcción de conocimiento de Mg EC Respecto de los significados textuales, al observar el despliegue de este microgénero, podemos ver que el profesor facilita el seguimiento de los participantes simbólicos entretejiéndolos entre las representaciones lingüísticas y simbólicas, utilizando para esto principalmente los gestos. En este despliegue influye la característica que describimos para el significado ideacional: el que este microgénero mezcle la construcción del mundo de la sala de clases – mediante el lenguaje oral- con la del mundo matemático- mediante el lenguaje oral, simbolismo y gestos. Esto provoca que algunos tramos del despliegue, Rodrigo se vuelque hacia el mundo material de la sala de clases mediante el lenguaje oral, y que luego requiera retomar la descripción del mundo disciplinar, valiéndose para esto de los recursos semióticos propios de la interacción cara a cara. Para facilitar el seguimiento de los participantes Rodrigo construye el texto de manera intersemiótica. En primer lugar, lleva a cabo una identificación intersemiótica de dos manerasal modo de una anáfora intersemiótica y al modo de una correferencia intersemiótica. En relación a la anáfora entre lenguaje oral y simbolismo, esta permite recuperar participantes representados con anterioridad en el despliegue (ver tabla N° 71) incluso para referirse a elementos de varias líneas atrás. 217 14 ( va a quedar) 1 por x igual a... 15 por 3 15 cuánto me da x? Tabla 71: Anáfora intersemiótica En segundo lugar, para el seguimiento de los participantes el profesor co-utiliza la exófora o referencia lingüística a algún elemento simbólico de la pizarra (eso, este, etc.), simultáneamente a un gesto deíctico. Podríamos decir que funciona como una correferencia intersemiótica en la cual los dos recursos se utilizan simultáneamente. En general, desde la ideación estos corresponden a relaciones de sinonimia o de tipo- ejemplar. 10 porque si esta es una proporción Tabla XX correferencia intersemiótica Podemos ver que así que Rodrigo facilita el seguimiento de los participantes de manera exclusivamente lingüística (intrasemiótica) y también mediante gestos deícticos sobre el simbolismo del pizarrón. Aquí el profesor también puede mantener el gesto deíctico al modo de una reiteración intrasemiótica, mientras que con el lenguaje introduce información nueva. El seguimiento de los participantes es facilitado por Rodrigo tanto en el metadiscurso mediante habla así como mediante en el simbolismo en el pizarrón mediante gestos. Los gestos colaboran en recuperar el seguimiento de los participantes simbólicos en la pizarra, tras los tramos en que el profesor solo construye el metadiscurso. El microgénero evaluación de conducta finaliza en la última etapa con el metadiscurso construido mediante lenguaje oral. 218 Otro grupo de significado textual intersemiótico es realizado por Rodrigo cuando el lenguaje construye una entidad y un proceso lingüístico, mientras que los gestos los destacan. En este caso, el gesto metafórico cumple la función textual de poner en primer plano o tematizar a la entidad representada mediante ambos recursos ( ver tabla N° 71). 38 e (él) él) instaló valores aquí Tabla 71: ejemplo de gesto y tema. En cuanto a los significados interpersonales, la negociación de significados en este microgéneros es realizada por Rodrigo principalmente dando información, mediante el lenguaje oral, simbolismo y gestos. Respecto de los gestos y su función interpersonal, en estos ejemplos del microgénero podemos ver que Rodrigo utiliza diferente partes del cuerpo para la deixis gestual. Así podemos observar una deixis llevada a cabo con el dedo meñique para indicar números en la pizarra, simultáneamente representados con el lenguaje oral; una deixis dinámica con su dedo índice, para referirse a la entidad lingüística proceso; la mano completa para indicar gestualmente una colocación simbólica. Esta variedad de maneras de indicar gestualmente parecen estar aportando a la gradación de los significados. En estos casos, los gestos que indican más finamente mediante el dedo meñique aportarían a enfocar o agudizar los límites de los significados construidos mediante el lenguaje oral, de alguna manera a desambiguar. Mientras que los gestos que indican de manera más gruesa con la mano completa parecen suavizar los límites de los significados. Hood (en prensa) indica que el gesto de indicar no se selecciona al azar sino que responde tanto al nivel de especificidad o precisión así como al foco. La diversidad de deixis gestual para la función de foco intersemiótico, utilizados en este microgénero se sintetizan en la siguiente tabla N° 72. 219 FOCO agudizar suavizar Recurso gesto Recurso lenguaje oral buscaron que número dividido por 15 este proceso no lo hicieron es distinto que diga 1 es a 3 como 2 es a 6 esta es una proporción Cuadro 72: Síntesis gestos y foco intersemiótico, Mg EC. Finalmente, nos falta observar cómo es que se lleva a cabo la evaluación en este microgénero que de por sí es valorativo. La expresión explícita o invocada de la actitud del profesor se lleva a cabo esencialmente mediante el lenguaje oral. El profesor utiliza recursos léxicogramaticales con carga valorativa para evaluar el desempeño de los estudiantes en la prueba, tal como se ve en la tabla N°73. ACTITUD Afecto Juicio Ejemplos directos o inscritos estado emocional personal admirar criticar moral Apreciación Ejemplos indirectos o invocados - Tuviste suerte de… alabar condenar positivo negativo - malo, mal escrito, mal simplificado,.. - error, hacer al revés, los puse igual bueno, buscar intuitivamente, este proceso no lo hicieron, número fácil de buscar, un error de multiplicación, no se acuerda de multiplicar, solamente recuerdos de imágenes Tabla 73:Actitud en el Mg Evaluación de Conducta Como se aprecia en la tabla N° 73, lo más frecuente es la valoración indirecta de las conductas respecto de una norma cultural o institucional, esto es la apreciación indirecta. La apreciación de conductas de los estudiantes se encuentra de manera tanto explícita como invocada, y en estos ejemplos es siempre negativa. Esto nos indica que Rodrigo emite apreciaciones negativas explícitas frente a la conducta de los estudiantes en la prueba pero, 220 en general, prefiere evaluar su conducta disciplinar de manera indirecta. El profesor, como representante de la disciplina, valora de manera negativa el actuar intuitivamente, el buscar algo fácil o el recurrir a recuerdos. Solo encontramos un caso de juicio, o evaluación personal que funciona de manera indirecta (tuviste suerte de…), ya que aparentemente corresponde a un juicio de admiración, pero realmente funciona como crítica. No encontramos inscrito el afecto. Graduación fuerza foco - uno de los grandes errores - otro error - se los puse igual bueno, -este proceso no lo hicieron - no se acuerda de multiplicar - tomó solamente recuerdos de imágenes - es distinto que Tabla 74: Graduación en el Mg EC En relación a la gradación de la actitud, tal como se ve en la tabla N° 74, el profesor utiliza algunos elementos lexicogramaticales para aumentar la fuerza de su evaluación (grandes, otro) así como para reducirla (igual bueno). También podemos observar recursos para focalizar. En dos casos, la polaridad negativa enfoca en la evaluación de las conductas. En el tercer caso, el foco funciona mediante el uso conjunto de de solamente recuerdos; y, en el cuarto caso, la comparación mediante es distinto que pone el foco sobre un elemento apreciado positivamente y el otro negativamente. Finalmente, respecto a la atribución o fuente de las evaluaciones, en este microgénero, el profesor se adjudica las evaluaciones negativas de manera explícita (yo) e implícita. Con esto refuerza su rol de autoridad en la clase de matemática su papel de profesor como experto en la disciplina. En un caso especial, Rodrigo modaliza su afirmación mediante el lenguaje (me parece que…) y simultáneamente utiliza un gesto no deíctico que funciona como modalizador también (ver tabla N° 75). En este ejemplo, esta corresponde a la última línea del microgénero, es decir, el profesor cierra su evaluación de la conducta haciéndose responsable de su valoración negativa de los procedimientos descritos como errores. 221 16 me parece que ( ese) fue uno de los grandes errores.. Tabla 75: atribución y modalización de la actitud De esta manera, podemos afirmar que en este microgénero multimodal, la carga evaluativa principal es realizada por el lenguaje oral. Destaca además una gran variedad de gestos en el despliegue del texto en el pizarrón. No olvidemos que Rodrigo es el profesor jefe de este curso, lo que podría explicar el que evalúe permanentemente la conducta de los estudiantes. 3.2.3.4.- Tipos de semiosis para la regulación Los significados creados por Rodrigo en la etapa de mediación/ entrenamiento y mediación/ evaluación nos señala que el profesor regula de varias maneras diferentes las regulación del conocimiento disciplinar. La primera forma de regulación se deriva del diseño del macrogénero y su importancia en el diseño semiótico. El diseño del profesor junto con las condiciones del contexto escolar, permite graduar la dificultad y enfatizar en las dificultades del campo las proporciones. Rodrigo presenta el microgénero modelaje de procedimiento dividiendo el despliegue y ejercitándolo de manera parcializada. Con esta acción destaca la importancia de la etapa de escritura notacional, es decir, la manera particular de representar mediante el simbolismo las proporciones lo que sería parte del conocimiento disciplinar a aprender por los estudiantes. La otra forma de regular se desprende de la descripción ideacional de las etapas del microgénero. Si bien la esencia de este microgénero son las dos transiciones entre informe simbólico y lingüístico, los tipos de experiencia construidas por Rodrigo nos indican una manera especial de llevar a cabo la regulación. En la etapa de escritura notacional y respuesta a la pregunta el lenguaje oral presenta de actividades, al modo de un procedimiento, de manera congruente con el mundo lo que corresponde a discurso 222 horizontal o de sentido común. En cambio, la experiencia construida en las etapas de trascripción simbólica y aplicación de operaciones mediante lenguaje oral y simbolismo apunta a definiciones simbólicas al modo de un informe que representa el discurso vertical o conocimiento fuera del sentido común. Esto implica que en la etapa de escritura notacional el profesor regula más explícitamente la manera de representar y comunicar el conocimiento disciplinar intersemiótico a sus estudiantes mediante el lenguaje oral y la utilización de gestos. En esta etapa la regulación se hace visible debido a que Rodrigo construye un mundo de actividades realizadas por agentes materiales - él mismo o los estudiantes- y además utiliza los recursos de la interacción cara a cara y del pizarrón en forma simultánea para mediar entre este conocimiento cotidiano y el conocimiento disciplinar materializando entidades abstractas o indicando ejemplares para tipos abstractos. Otras instancias de evaluación las podemos encontrar menos frecuentemente en los microgéneros análisis de procedimiento y evaluación de conducta, ambos ponen en juego lenguaje oral y gestos de manera permanente en los respectivos despliegues textuales. Por una parte, el microgénero análisis de procedimiento, funciona como un comentario lingüístico de Rodrigo acerca de las posibles acciones a realizar por los aprendices. Se representa principalmente mediante un metadiscurso acerca de las propias acciones matemáticas y el informe simbólico acercando a los estudiantes a las maneras esperadas de actuar para resolver los ejercicios de proporciones. Por otra parte, la evaluación de conducta permite al profesor explicitar a sus aprendices cuáles son las acciones matemáticas valoradas positiva o negativamente en matemática. Esta instancia de regulación explícita es posibilitada por el diseño semiótico de la unidad pedagógica completa. 223 3.3.- Co-utilización de recursos semióticos para la regulación en clases de matemática En el primer y segundo apartado del análisis de los resultados hemos llevado a cabo una descripción de los estudios de caso a nivel de instanciación de texto, es decir, como casos únicos. En ellos, hemos presentado los hallazgos del análisis macro o satelital para explorar los patrones de significado de la clase de matemáticas; y del análisis micro para enfocarnos en los patrones multimodales de significado y la co-utilización de recursos semióticos para la construcción del conocimiento matemático realizada por los profesores. En el presente apartado, realizaremos el análisis a nivel de instanciación tipo de texto para describir la clase de matemática como situación comunicativa tipo. A partir de allí, interesa caracterizar la construcción intersemiótica del conocimiento matemático en el aula de 1° año de Enseñanza Media. Se busca además interpretar esta forma de crear significado como parte del discurso pedagógico bajo las condiciones escolares particulares, esto es a nivel de cultura y a nivel de registro. Para esto, desarrollaremos una síntesis de los rasgos comunes de la intersemiosis en los casos analizados, con el fin de describir la orquestación intersemiótica y los roles de los recursos semióticos en los patrones de significado. Luego incorporaremos elementos del análisis macro para interpretar estos hallazgos como parte del discurso pedagógico. 3.3.1.- Orquestación de los recursos semióticos en la interacción cara a cara en clases de matemática Cuando nos referimos a la metáfora de la orquestación, esta nos indica que hay varios elementos puestos en juego. Para caracterizar la orquestación de dichos elementos se hace necesario conocer la melodía que se interpreta, los instrumentos que participan en su producción, la intervención de cada instrumento y el orden en que intervienen cada uno de ellos, así como también el momento en que lo hacen. Además podemos observar cuál instrumento es protagonista y en qué momento. Nuestros estudios de caso nos indican que si 224 bien el tema a interpretar – el campo- es el mismo, hay aspectos de la producción del tema – es decir su instanciación- que se llevan a cabo de manera común y otros de manera particular en cada aula. Entre los elementos comunes de los dos estudios de caso, encontramos la etapa intermedia de la unidad pedagógica. Esto nos indica que ambos docentes planifican el diseño semiótico de la unidad mayor o macrogénero contemplando una fase en la que entrenan a sus estudiantes en la manera de resolver los problemas de proporciones. Es en esta etapa donde destaca uno de los patrones de significado: el microgénero modelaje de procedimiento, común a los dos profesores. De acuerdo a lo que nos indica el análisis de las relaciones lógicas del despliegue de las clases analizadas, los profesores utilizan este patrón de significados para elaborar, mediante la ejemplificación, el procedimiento que enseñan a sus aprendices. En ambos estudios de caso, las etapas obligatorias son compartidas y parecen ser las más básicas para desplegar el microgénero modelaje de procedimiento de la clase de matemática. Estas son trascripción simbólica, escritura notacional, aplicación de operaciones y respuesta a la pregunta. A estas agregaremos la etapa inicial lectura del informe correspondiente al microgénero incrustado descripción del problema, ya que explicita y completa el punto de partida de este patrón en ambos casos de estudio. Lo relevante es que, en el despliegue del microgénero, podemos observar la manera en que los profesores recurren sistemáticamente a los mismos medios y modos semióticos en cada etapa genérica. Así, para la etapa opcional de lectura del informe, el docente lee desde la guía de ejercicios utilizando el lenguaje oral en forma exclusiva (recordemos que no estamos considerando aquí la prosodia). Para la etapa de trascripción simbólica el profesor utiliza lenguaje oral y simultáneamente despliega simbolismo al escribir en la pizarra. En la etapa de escritura notacional predomina la semiosis en el medio cara a cara utilizando el lenguaje oral y en ocasiones los gestos apoyados en el despliegue previo del simbolismo en la pizarra. Luego en la etapa de aplicación de operaciones los roles de los medios y recursos semióticos se invierten, tomando más protagonismo el pizarrón que el medio cara a cara. El docente utiliza principalmente el simbolismo que se despliega en la pizarra, mientras que el lenguaje 225 oral lo acompaña. Finalmente, el microgénero se cierra con la respuesta a la pregunta, el profesor vuelve a poner al lenguaje oral en primer plano, junto con la escritura y simbolismo en el pizarrón (ver tabla N°76). Etapas Descripción del Trascripción Escritura Aplicación de Respuesta a la Mg MP mundo simbólica notacional operaciones pregunta Cara a cara Cara a cara Cara a cara Cara a cara Cara a cara Guía ejercicios pizarra pizarra pizarra Pizarra Lenguaje oral Lenguaje oral Lenguaje oral Simbolismo Lenguaje oral simbolismo Gestos ( imagen) Lenguaje oral Simbolismo/ matemático Acciones semiótica medios Modos o recursos semiótico (simbolismo) escritura Tabla 76: Reproducción del Mg Modelaje de procedimiento, medios y recursos semióticos El cuadro XX nos ayuda a identificar los recursos y el momento en que son puestos en juego en el despliegue del microgénero. Como podemos ver, el medio cara a cara y el lenguaje oral son transversales a todo el despliegue del microgénero. Luego, en orden de utilización, se encuentra el medio pizarrón con el recurso simbolismo y menos frecuentemente, con el recurso semiótico escritura. Los gestos son utilizados principalmente en una etapa particular del despliegue. En síntesis, los recursos semióticos principales de este microgénero son el lenguaje oral o habla y el simbolismo. De manera secundaria encontramos el uso de la escritura, y menos frecuentemente los gestos y la imagen dibujada. Interesa conocer porqué estos recursos son utilizados en dichas etapas específicas y de manera sistemática para la construcción del texto multimodal de este microgénero. La construcción del campo del microgénero modelaje de procedimiento nos ofrece algunas respuestas al respecto. Para esto, nos fijaremos primero en el significado ideacional y la 226 construcción de la experiencia realizada por cada recurso. Después nos enfocaremos en el despliegue del microgénero y la etapa en la que participa cada recurso semiótico para construir aquella experiencia. Respecto del análisis multimodal del significado ideacional de este microgénero, este nos señala los tipos de significados experienciales que construyen los docentes y mediante qué recurso semiótico son construidas. Recordemos que hemos distinguido conjuntos de conocimientos relacionados con la construcción de diferentes ámbitos de experiencia, al modo de sub campos. En el microgénero modelaje de procedimiento reconocemos cuatro conjuntos de conocimientos: a) mundo del simbolismo, por ejemplo: cantidades, procesos operacionales, colocaciones. b) mundo de la matemática, por ejemplo: partes del informe, tipos de problemas, partes del procedimiento. c) mundo del problema, por ejemplo: la familia, Ana y Julia. d) mundo de la sala de clases, por ejemplo: los estudiantes, el profesor, la guía. A continuación, se analizarán los diversos significados experienciales y los recursos semióticos que utilizan Carlos y Rodrigo para construirlos. En la tabla N° 77 podemos observar algunos ejemplos que ilustran la construcción de los diferentes significados experienciales y los recursos semióticos que los representan. En primer lugar, el mundo del simbolismo es representado mediante los tres recursos principales de este microgénero. Sin embargo, tal como se ve en la tabla N°77 la construcción de la experiencia no ocurre de la misma manera. El mundo simbólico es representado más fielmente mediante símbolos; ya que el conocimiento que representa no solo abarca las cantidades y procesos operacionales, sino que además este incluye un aspecto topológico que se refleja en el nivel de la expresión o disposición espacial. 227 LENGUAJE SIMBOLISMO ESCRITURA ORAL MUNDO DEL SIMBOLISMO MUNDO x va a ser igual a dieciséis mil tres cientos noventa y seis por noventa y cinco DEL la edad de Ana y Julia está en la razón 3 es a 2 , que edad tiene cada una, si la suma de sus edades es 80 años PROBLEMA MUNDO DE LA así se resuelve las MATEMÁTICA proporciones compuestas la razón que contiene la igualdad, perdón la variable, igual a la multiplicación de las otras razones extremos, medios MUNDO DE LA Ya fíjense en este de SALA CLASES acá ahora (…)y DE entonces lo vamos a ordenar de esta manera, Tabla 77: Tipos de experiencia y recursos semióticos Respecto de la escritura, en la construcción del mundo simbólico, esta juega un rol intermedio. Como vemos en el ejemplo de la tabla XX, la expresión: hab/ Kms 2 representa los participantes como abreviaturas mediante la escritura, mientras que la cualidad y el proceso se representan mediante simbolismo. La disposición espacial en la que aparecen los participantes también corresponde a la disposición espacial de los símbolos y no de la escritura. Es decir, en este caso la escritura tiene un papel subordinado al del simbolismo. 228 El lenguaje oral también tiene el potencial de construir el mundo simbólico, sin embargo, la representación mediante este medio es diferente en dos aspectos. El primer aspecto se relaciona con la representación de los procesos. Los participantes son representados tanto lingüística como simbólicamente, por esto los procesos que los relacionan en son representados como operacionales (es igual, más); no obstante, en otras ocasiones, el lenguaje los representa como conductuales (cuesta o vale, se agrega), acercándolo a la experiencia del mundo del problema (ver tabla N°78). 7 un kilowatt por hora, hora entonces, costaba? Tabla 78: representación de procesos conductuales El segundo aspecto se relaciona con el canal de representación y su potencialidad. A diferencia del simbolismo y la escritura, que se desarrollan en el canal visual, el lenguaje oral se despliega en el canal auditivo y no posee el potencial de incluir la información topológica. Esta información es parte exclusiva del nivel de la expresión del simbolismo. En definitiva, cuando se construye el mundo simbólico, lo central parece estar en la representación de los significados a nivel del contenido: los participantes y las relaciones o los procesos entre ellos; así como también a nivel de la expresión: la disposición espacial y las relaciones espaciales entre las entidades simbólicas. Por esto, el significado de manera completa, contenido y forma, es representado de manera más óptima mediante el simbolismo y su potencial topológico, mientras que el lenguaje oral y el escrito no son tan eficientes en este cometido. En relación al segundo tipo de experiencia, el mundo del problema es representado mediante los tres recursos semióticos. Por una parte, el lenguaje oral y el escrito lo representan como experiencia cotidiana, incluyendo entidades concretas en procesos conductuales, las cuales corresponden a la construcción de una experiencia ficticia. Por otra parte, el simbolismo, debido a su potencial ideacional restringido, puede representar solo algunos participantes del mundo del problema. Cabe destacar que, tal como se observa en la tabla N° 77, las representaciones escritas en el pizarrón referidas al mundo del problema, estas se llevan 229 a cabo mediante el uso combinado del simbolismo y lenguaje escrito. Pero en este caso, el simbolismo está subordinado a la expresión de la escritura. El tercer tipo de experiencia corresponde al mundo de la matemática, el cual es representado esencialmente a través del lenguaje oral o habla, mediante lo que O´Halloran (2005) denomina metadiscurso. El metadiscurso construye taxonomías referidas al mismo despliegue simbólico, organizando a los participantes en clasificaciones (clase- miembro) y composiciones (todo- partes). En algunas ocasiones, ciertos participantes son representados también mediante la escritura en la pizarra. El lenguaje y su potencial tipológico (Lemke, 1998) son los responsables de reproducir para el aprendiz un discurso de la matemática, que nos permite referirnos de manera especializada, general y abstracta a los tipos de elementos que participan en la actividad matemática. Finalmente, el cuarto tipo de experiencia, el mundo de la sala de clases, es representado exclusivamente mediante el lenguaje oral, ya que es el único recurso semiótico de la interacción áulica que tiene el potencial de construir a los participantes materiales de la situación comunicativa, en procesos conductuales y materiales. Así, reconocemos los potenciales de significado de cada uno de estos recursos semióticos relacionados con el campo y los tipos de significado experiencial construidos en este microgénero. Estos potenciales deben ser aprendidos por los estudiantes para representar y comunicar de manera adecuada el discurso de la matemática. Los potenciales se pueden sintetizar de la siguiente manera: - el lenguaje oral tiene la potencialidad de representar, por un lado, los significados relacionados con la realidad material y también con un mundo ficticio, como el mundo del problema. Por otro lado, permite construir las taxonomías del mundo de la matemática, es decir, del campo disciplinar “las proporciones”, con las que desarrolla un metadiscurso para referirse al despliegue mismo del microgénero. De manera más limitada, puede representar parcialmente los símbolos. 230 - el simbolismo puede representar fielmente el mundo simbólico propiamente matemático, aportando los significados topológicos de su nivel de expresión. En ocasiones también puede representar parte del mundo del problema. - la escritura o lenguaje escrito tiene el potencial de representar el mundo ficticio del problema y, en ocasiones, algunos participantes del mundo de la matemática. Tal como mencionamos, escritura y simbolismo construyen el significado de manera intersemiótica, tanto para la experiencia del mundo simbólico así como del mundo del problema. A continuación, en las fotos N°13 ilustramos esta idea. Fotos N°13: ejemplos de dos microtransiciones distintas con los mismos recursos. Como podemos ver en las fotos N°13, en el primer caso, la escritura se subordina al simbolismo en el nivel de la expresión. En el segundo caso, es el simbolismo el que se subordina a la escritura en el nivel de la expresión o disposición espacial. En ambos casos, dichas representaciones combinadas constituyen microtransiciones intersemióticas (O´Halloran, 2005) y también son parte del conocimiento disciplinar a aprender por los alumnos. De esta manera podemos reconocer varios elementos que son parte de la representación multimodal y que constituyen conocimiento matemático y que son evidenciados en los dos casos estudiados. El primer elemento corresponde a la disposición espacial de los símbolos, es decir, los estudiantes deben aprender a manejar el potencial topológico del simbolismo. El segundo elemento son las microtransiciones intersemióticas. Esto significa que los aprendices deben saber cuándo y cómo combinar simbolismo con lenguaje escrito, demostrando dominio de dicha combinación de dos maneras diferentes para la representación de las proporciones. En definitiva, deben aprender a usar el sistema del recurso simbólico en el nivel de la 231 expresión, el léxicogramatical y el del discurso, además de las intersemiosis propias del discurso matemático. Hasta aquí ya tenemos una idea de los recursos que participan en el despliegue del microgénero y que se constituyen como parte del conocimiento disciplinar matemático. Para tener un panorama más completo de la orquestación del modelaje de procedimiento como patrón multimodal de significados, necesitamos complementarlo con el orden y la secuencia en que los docentes combinan dichos recursos. Revisaremos el despliegue del microgénero y la etapa en la que participa cada recurso semiótico para construir cada tipo de experiencia. Ahora bien, para completar la descripción de la orquestación semiótica en el microgénero modelaje de procedimiento es necesario considerar primero los propósitos sociales de cada etapa genérica. En este sentido, recordemos que los cuatro tipos de experiencia son representados ideacionalmente en las etapas del microgénero de dos maneras diferentes: abstracta y concreta. Así, dichas formas de construcción de la experiencia pueden ser asociadas a los géneros como patrones abstractos de significado con un propósito social. Cuando se representa entidades abstractas en procesos de relación (identificación y atribución), estos conforman un patrón de significado que enfatiza en las entidades y sus cualidades, es decir, un informe. Los informes tienen por objetivo social ofrecer una manera de interpretar el mundo. Cuando se representan entidades concretas en procesos conductuales y materiales, esta representación configura un patrón de significados que pone de relieve las actividades, al modo de un procedimiento. Los procedimientos son géneros cuyo objetivo social es ofrecer una manera de manipular los objetos del mundo (Martin & Rose, 2008). Considerando la secuencia de actividades y la taxonomía de participantes en los textos multimodales de Rodrigo y de Carlos, el mundo simbólico y el del problema corresponden esencialmente a informes, mientras que el mundo de la sala de clases y el de la matemática corresponden al procedimiento. Observaremos cómo se entretejen informe y procedimiento en el despliegue del microgénero mediante los recursos semióticos disponibles para los profesores, ver tabla N°79. 232 Lenguaje oral Descripción del mundo matemático Trascripción simbólica Escritura notacional Aplicación de operaciones Respuesta a la pregunta MUNDO DEL PROBLEMA MUNDO SIMBÓLICO MUNDO DE LA MATEMÁTICA MUNDO SIMBÓLICO MUNDO PROBLEMA informe MUNDO DE LA SALA DE CLASES informe MUNDO DE LA SALA DE CLASES informe procedimiento simbolismo Lenguaje escrito procedimiento MUNDO SIMBÓLICO MUNDO SIMBÓLICO informe informe ( MUNDO DEL PROBLEMA) MUNDO PROBLEMA informe DEL DEL informe gestos MUNDO SIMBÓLICO Y MUNDO DE LA MATEMÁTICA imagen MUNDO SIMBÓLICO Y MUNDO DE LA MATEMÁTICA Tabla 79: informe y procedimiento en el despliegue del microgénero. Así, el despliegue del procedimiento que modela el profesor corresponde a un informe, originalmente en el modo escritura, que es trascrito a simbolismo y, finalmente, nuevamente traducido a lenguaje escrito. Este informe se entrelaza con el despliegue del procedimiento en la etapa intermedia y final, construido esencialmente mediante el lenguaje oral. Aquí destacan dos rasgos importantes: El primero nos muestra que, en el despliegue del macrogénero, se producen dos grandes transformaciones semióticas a nivel de discurso o macrotransiciones (O´Halloran, 2005). La primera ocurre desde el informe lingüístico escrito, hacia el informe simbólico. En el primero los docentes les indican a los estudiantes cómo interpretar el mundo ficticio representado allí y en el segundo les dan una nueva interpretación topológica a partir de las 233 definiciones lingüísticas, es decir, les señalan cómo entender las entidades simbólicas, sus identidades y atributos y los significados en la distribución espacial de sus expresiones. Luego de sucesivas redefiniciones, los profesores llevan a cabo la segunda macrotransición desde el informe simbólico, nuevamente al escrito. Así, los profesores, a través del lenguaje escrito, reinterpretan para sus aprendices la última definición simbólica y ofrecen una nueva manera lingüística de entenderla desde el mundo ficticio inicial. El segundo rasgo distintivo de este tejido entre informe y procedimiento es que, en algunas etapas, los profesores usan tanto lenguaje oral como simbolismo para representar simultáneamente un informe, es decir, con ambos recursos construyen una manera de interpretar el mundo. Mientras que, en otras etapas, los docentes utilizan el lenguaje oral y el simbolismo para objetivos distintos: con uno representan un procedimiento, esto es una manera de manipular los objetos; y con el otro, los significados simbólicos del informe son activados mediante los gestos o la imagen, o sea que con ellos les indican a sus alumnos una manera de interpretar el mundo desde la matemática. Por una parte, los profesores utilizan simbolismo y lenguaje oral simultáneamente en la construcción del informe en la pizarra, a partir del informe lingüístico de la primera etapa opcional. En las etapas de trascripción simbólica y aplicación de operaciones, los docentes, con ambos recursos, representan definiciones de acuerdo a su potencial semiótico. En estos casos, podemos observar con claridad el fenómeno de la expansión semiótica (Lemke, 1998) en el que el potencial semiótico del simbolismo, por su característica visual, construye una definición más rica que la lingüística ya que incluye información sobre la disposición espacial de las entidades (ver tabla N°80). RECURSOS DEL INFORME Lenguaje oral Definición simultánea simbolismo 80 es a Ana como 5 es a 3 Tabla 80: lenguaje oral y simbolismo simultáneo, ejemplo metáfora semiótica 234 Por otra parte, Carlos y Rodrigo utilizan lenguaje oral y simbolismo con propósitos diferentes en la etapa de escritura notacional, y en ocasiones en la de respuesta a la pregunta. Mientras que con el lenguaje oral construyen un procedimiento, señalando el simbolismo mantienen presente el informe en la pizarra. En dichas etapas podemos ver que los profesores mediante el habla construyen un metadiscurso acerca del despliegue simbólico en el pizarrón, en él representan participantes metafóricos (teorema, antecedente, consecuente) y participantes materiales de la sala de clases (yo, tú, ustedes, alguien) realizando actividades propias de la disciplina (anotar, multiplicar, aplicar). Así el metadiscurso lingüístico permite que los profesores se refieran al propio informe simbólico como un resultado de la actividad del aula. En esta misma etapa es frecuente encontrar que los docentes también recurren a los gestos e imágenes para referirse al informe simbólico, activando sus significados desplegados previamente en el pizarrón. (ver tabla N°81). Recurso lenguaje oral Recurso simbolismo y Ej 2 Escritura notacional Ej 1 Escritura notacional escritura entonces (yo yo) yo aplico el teorema de componer y componer omponer es …el el antecedente más el consecuente es a qué? al que tú quieras (es ) al antecedente o al consecuente (yo) (yo voy a poner al antecedente que que es … y al otro lado que me va a quedar? ( va a quedar) 3 más 2 y el de abajo ¿ ( va a quedar) 3 esa es la proporción ( ustedes) ustedes lo anotaron de esa manera ,o no? o alguien lo hizo directamente multiplicando Tabla 81 lenguaje oral y simbolismo simultáneo, ejemplo funciones disonantes Entonces, la manera en que los profesores orquestan los recursos semióticos para el despliegue del microgénero nos indica que el lenguaje oral entra en juego de manera protagónica en dos momentos. Cuando el docente necesita desplegar un informe lingüístico o señalar cómo interpretar el mundo; y en las etapas en que requiere construir un procedimiento, 235 es decir, indicar cómo manipular los objetos del aula. En el resto de las etapas, en las cuales los profesores necesitan construir lingüísticamente un informe simbólico, el lenguaje juega un rol secundario, subordinado al rol del simbolismo. En relación al simbolismo, los profesores utilizan este modo semiótico de manera constante en el microgénero, construyendo un único tipo de conocimiento: el mundo simbólico. Esto nos habla de un potencial experiencial reducido, pero central en la disciplina. Respecto de la escritura, los profesores utilizan el lenguaje escrito para construir el informe lingüístico y, al ocupar este el punto de partida y el de término del microgénero, nos confirma que la naturaleza original del discurso matemático es escrito (O´Halloran, 2001). Gestos e imágenes se utilizan principalmente en la etapa de escritura notacional. Otro punto a destacar es la puesta en juego de los gestos e imágenes en una etapa determinada del microgénero: escritura notacional. La pregunta que surge es ¿por qué se usa el metadiscurso, los gestos y la imagen en esta etapa del microgénero? Este es otro punto a ser tratado en el apartado siguiente. Para sintetizar, respecto del microgénero modelaje de procedimiento, podemos concluir que dicho patrón de significado común en ambos estudios de caso, presenta un despliegue regular en cuanto a las etapas genéricas, a la construcción intersemiótica de los significados ideacionales y a los recursos semióticos utilizados con este fin. Esto nos indica que las etapas genéricas actúan al modo de las fases, definidas por Thibault (2000) como conjunto de selecciones semióticas de co-patrones que son co- utilizadas (co- deployed) de manera consistente en determinados segmentos del texto. Dichos co- patrones nos indican que para lograr ciertos objetivos sociales y construir determinados tipos de experiencia se utilizan regularmente recursos semióticos del aula en combinaciones particulares. En relación a las diferencias entre los estudios de caso, mencionaremos el microgénero análisis de razonamiento ya que nos muestra la orquestación entre lenguaje oral y gestos. Recordemos que este microgénero es utilizado por Carlos de manera muy frecuente en la etapa mediación/ entrenamiento con el objetivo social de analizar la manera matemática de enfrentar diferentes factores condicionantes. En cuanto a las relaciones lógicas de este microgénero en 236 relación al despliegue de la clase, este enriquece los patrones de significado previos, ya que permite que los profesores comenten especificando las condiciones que derivan en uno u otro procedimiento. 1.- Anuncio de categoría de procedimiento Lenguaje oral gestos 2.-Descripción de la condición yLenguaje gestos oral 3.- Indicación de opciones de procedimiento yLenguaje gestos oral 2.- Descripción de la 3.- Indicación de condición opciones de procedimiento y Lenguaje gestos oral yLenguaje oral y gestos Tabla 82: coordinación lenguaje oral y gestos en Mg Razonamiento de procedimiento. Para llevar a cabo este fin, Carlos pone en marcha de manera coordinada lenguaje oral y gestos, principalmente deícticos, sobre el simbolismo de la pizarra (ver tabla N°82). La manera de participar de estos recursos en este microgénero nos indica su presencia permanente en todo el despliegue. Es decir, para dar a conocer formas generales de proceder en matemática, el lenguaje oral, mediante su metadiscurso, no puede llevar a cabo por sí solo este objetivo, sino de que precisa de los gestos. En este caso, si observamos los significados ideacionales construidos podemos ver que el lenguaje oral representa la experiencia en torno al mundo matemático entrelazado con la construcción del mundo de la sala de clases. - Mundo matemático: tipos de problemas, razón, valor, resultado, partes, total, etc. - -Mundo de la sala de clases: yo y nosotros. Cabe destacar que en este microgénero, si bien no hay despliegue simbólico en el pizarrón, este está presente, ya que los gestos deícticos se desplazan sobre el informe simbólico, activando los significados pertenecientes al mundo de los símbolos. 237 Este patrón de significados es similar al análisis de procedimiento implementado de manera incrustada en las sesiones de clases de Rodrigo. Ambos microgéneros permiten a los profesores comentar mediante lenguaje oral y gestos los patrones previos construyendo el mundo de la matemática mediante el metadiscurso. Por una parte, Carlos desarrolla el análisis de razonamiento, apuntando a un nivel de abstracción mayor en el que construye el mundo de la matemática mediante categorías metafóricas como razón, teorema, resultado, etc,. Por otra parte, Rodrigo desarrolla el análisis de procedimiento, construyendo un mundo acotado de la matemática como acciones semióticas: multiplicar, ordenar la información, simplificar. La orquestación cada sesión de clases es posible de observar en los esquemas de relaciones lógicas presentados para estudio de caso (ver tablas N° 44 y 45). Tanto el microgénero modelaje de procedimiento como los de análisis de razonamiento y de procedimiento corresponden a patrones que elaboran sobre los significados previos, generalmente patrones de ejecución individual o de dictados de la descripción del problema. Esta elaboración corresponde a ejemplificaciones y comentarios respectivamente. Con la descripción ideacional y multimodal de cada microgénero podemos componer el paisaje multimodal completo de cada una de las sesiones de clases estudiadas. Esto nos señala los momentos de las sesiones de clases de matemáticas en que los docentes ponen en juego la coutilización de recursos y sus funciones. Estas funciones corresponderían a la co-utilización de lenguaje oral- simbolismo para la ejemplificación y de lenguaje oral- gestos para el comentario o generalización de las acciones matemáticas. La relación establecida entre la construcción intersemiótica del lenguaje oral con el simbolismo, en el microgénero modelaje de procedimiento, y entre lenguaje oral y gestos deícticos, en el microgénero análisis de razonamiento, no son de la misma naturaleza. Cómo hemos visto aquí, lenguaje oral, escritura y simbolismo tienen la potencialidad de construir patrones de significado que persiguen objetivos sociales, mientras que los gestos y la imagen dibujada funciona más bien en co-presencia con el despliegue del habla y subordinados al simbolismo en el pizarrón. En los próximos apartados continuaremos la discusión intentando comprender el porqué se produce esta combinación particular de recursos y qué aporta cada recurso a la intersemiosis en las clases de matemáticas. 238 3.3.2.-Funciones complementarias de los recursos en la intersemiosis Ya hemos descrito la orquestación global de los recursos semióticos en los principales patrones de significado de las clases de matemáticas estudiadas, para la unidad pedagógica proporciones en 1° año de Enseñanza Media. En esta descripción se ha distinguido cada modo semiótico en cuanto a su potencialidad para la construcción de determinados tipos de experiencia y también en cuanto a la participación simultánea con otro recurso semiótico en determinadas etapas de los microgéneros. Esto indica que los profesores co- utilizan regularmente ciertos recursos semióticos para alcanzar determinados objetivos. La pregunta que surge de estos patrones de significado es qué función cumple cada recurso cuando construyen el conocimiento de manera intersemiótica. Tomando como punto de partida el concepto de complementariedad intersemiótica de Royce (2000), nos preguntamos acerca de la función que cumple cada recurso en la intersemiosis. Para comprender sus funciones complementarias debemos además considerar varios aspectos en las relaciones intersemióticas que establecen los recursos. El primero, tiene que ver con dos tipos de relación intersemiótica en el despliegue textual: secuencial y simultánea. Para el primer tipo, consideramos la idea de micro y macro transiciones de O´Halloran (2001, 2005) las cuales explican las relaciones intersemióticas secuenciales. En el apartado anterior ya reconocimos microtransiciones entre simbolismo y escritura en determinadas etapas del modelaje de procedimiento (ver tabla N° 79). También hemos mencionado las macrotransiciones entre lenguaje y simbolismo en el informe matemático, concepto que retomaremos en el próximo apartado. Las otras relaciones secuenciales son escasas, ya que solo fueron posibles de identificar en los casos en que el profesor utilizaba solo un recurso para significar y luego el siguiente. En general, en los patrones de significado descritos, los docentes utilizaban dos recursos al mismo tiempo. Por este motivo en este apartado nos concentraremos en el segundo tipo de relaciones intersemióticas, aquellas que se dan en el uso simultáneo entre los diversos recursos semióticos identificados. Consideramos que tanto la co-utilización simultánea de recursos 239 como la secuencial constituyen patrones de significado intersemióticos, ya que los significados son construidos sistemáticamente por la misma combinación de recursos semióticos en el despliegue del texto. El segundo aspecto se relaciona con el establecimiento de relaciones a distintos niveles de la arquitectura textual de los sistemas semióticos. Así podemos reconocer relaciones intersemióticas a nivel de expresión (fonológico, grafológico o disposición espacial), a nivel lexicogramatical (en el rango de la palabra y grupos de palabras) y a nivel de semántica del discurso. El tercer aspecto relevante que nos indican los hallazgos, es que los docentes co-utilización de dos recursos semióticos para crear tres tipos de significado o metafunciones. Encontramos relaciones del tipo ideación intersemiótica, negociación intersemiótica y seguimiento intersemiótica, tal como lo propone O´Halloran (2005). Para la descripción de la construcción del significado experiencial hemos utilizado algunas categorías de Royce (2000) y para las relaciones lógico semánticas nos han sido útiles las nociones de Martinec y Salway (2005), ambas construidas originalmente para la relación lenguaje escrito e imagen en textos estáticos. Las relaciones que revisaremos serán entre lenguaje oral y simbolismo, lenguaje oral y gestos; y, finalmente, lenguaje oral e imagen dibujada, primero co-utilizadas de manera simultánea y luego secuencial. a) lenguaje oral – simbolismo: Los profesores de matemática despliegan de manera simultánea los recursos del lenguaje oral y gestos estableciendo una variedad de relaciones para significar. Esto se lleva a cabo esencialmente en el microgénero modelaje de procedimiento. Ambos recursos semióticos han sido descritos gramaticalmente como sistemas de opciones para crear significado, en términos de la lingüística sistémica funcional. Podemos afirmar que cada uno tiene el potencial de desplegar textos que se realizan en el estrato de la semántica del discurso, del léxico y la gramática y de la grafología o disposición espacial. En las primeras dos relaciones los recursos semióticos sirven a la ideación intersemiótica en el estrato de la expresión y en el 240 lexicogramatical. A tercera funciona como una relación lógica que contribuye a la ideación intersemiótica en diferentes niveles de abstracción. La cuarta relación intersemiótica se relaciona con el significado interpersonal, sirviendo a la negociación intersemiótica. En la primera relación, el simbolismo construye una relación de identificación que incluye la información topológica, mientras el habla o lenguaje oral ofrece solo una identificación (ver tabla N° 83). Por un lado, en la medida de sus potencialidades, el simbolismo y el lenguaje oral representan el mismo contenido: el mundo simbólico. Por lo tanto, experiencialmente la relación entre ambas representaciones corresponde a sinonimia intersemiótica. Por otro lado, el estatus entre los recursos es desigual y la relación lógico semántica entre las representaciones es de enriquecimiento, ya que el simbolismo enriquece al lenguaje oral agregando información visual topológica o espacial (enriquecimiento espacial). Esta relación se da a nivel de expresión o disposición espacial (display en O´Halloran, 2005). Simbolismo MUNDO SIMBÓLICO topología Lenguaje oral (x es igual ) a Tres más dos nueve, tres veintiocho multiplicado Treinta, diez, MUNDO SIMBÓLICO por quinientos ochenta y dividido por uno Tabla 83: enriquecimiento espacial lenguaje oral y simbolismo En el segundo tipo de relación entre lenguaje oral y simbolismo, ambos recursos construyen los mismos participantes del mundo del problema por lo que experiencialmente encontramos una sinonimia intersemiótica. Además, el simbolismo elabora a la representación lingüística volviendo a construir la información, pero con las particularidades del simbolismo, relación que es establece en el rango de la palabra y en el rango de la frase, entendidos desde la jerarquía de unidades semánticas (Halliday, 1984). 241 Cabe destacar que en el texto desplegado en el pizarrón es frecuente encontrar algunos elementos representados mediante el lenguaje escrito. Esto constituiría una microtransición (O´Hallora, 2005) ya que habrían ciertos participantes que son representados de mejor manera por medio de la escritura que del simbolismo. Los dos casos a describir presentan dicha combinación simbolismo y lenguaje escrito. El primer caso se da en el rango de la palabra. Tal como se ve en la tabla N°84, el lenguaje oral representa los participantes mediante su lexicalización completa mientras que el simbolismo los representa de manera abreviada, recurriendo a la escritura para reducir la extensión de cada uno de los elementos léxicos. Esta relación reafirma los planteamientos de O´Halloran (2005) acerca del simbolismo y su evolución a partir de la lengua. La elaboración simbólica tiene que ver con una relación ampliación/ reducción en el rango de la palabra. Simbolismo MUNDO Reducción Lenguaje oral ampliación DEL PROBLEMA habitantes, por, kilómetro,un kilowatt por hora, cuadrado nos cuesta, quinientos * colocación pesos los turistas, … los días y el costo MUNDO DEL PROBLEMA Tabla 84: relación ampliación/ reducción lenguaje oral y simbolismo. En el segundo caso, nuevamente el significado experiencial nos indica una relación de metonimia intersemiótica. La diferencia en esta relación es que mientras el lenguaje oral ofrece frases o grupos de palabras (la edad de Ana), el simbolismo se mantiene en los elementos nucleares (Ana), mezclando escritura y simbolismo en la construcción nuclear (ver tabla N° 85). Esta relación de expansión/ contracción corresponde a elaboración simbólica e la representación lingüística llevada a cabo por la representación simbólica. 242 Simbolismo MUNDO PROBLEMA Contracción Simbolismo DEL cientociencuenta turistas durante … quince días La edad de Ana La quinta región MUNDO DEL PROBLEMA extensión Tabla 85: relación expansión/contracción lenguaje oral y simbolismo La tercera relación entre lenguaje oral y simbolismo se relaciona con diferentes niveles de abstracción, estableciendo una relación tipo/ ejemplar. Mientras el lenguaje oral representa una categoría o tipo abstracto, el simbolismo representa un ejemplar de esa categoría (ver tabla N° 86). Esta relación, a diferencia de las anteriores, une dos tipos de experiencia: el mundo matemático (categorías lingüísticas) con el mundo simbólico (ejemplares simbólicos). Podríamos decir que esta relación intersemiótica sirve a la ideación, estableciendo relaciones lógicas de elaboración en diferentes grados de abstracción entre las dos tipos de representación simultánea. El simbolismo elabora la representación lingüística mediante la ejemplificación intersemiótica y a la vez, en el otro sentido, el lenguaje oral elabora al simbolismo mediante la generalización intersemiótica. Simbolismo MUNDO SIMBÓLICO ejemplar Lenguaje oral tipo como fracción este es el dato El antecedente más el MUNDO MATEMÁTICO consecuente Tabla 86: relación tipo/ ejemplar lenguaje oral y simbolismo La cuarta relación intersemiótica entre lenguaje oral y simbolismo se relaciona con el significado interpersonal. Ambas representaciones demandan información mediante colocaciones incompletas (ver tabla N°87). Esta manera de pedir información o preguntar es frecuente en el lenguaje, sin embargo, para el simbolismo esta manera gramaticalmente 243 incongruente de preguntar resulta difícil de comprender para los aprendices. Podríamos decir que ambas representaciones establecen una relación técnica/ cotidiana. Dicha relación sirve a la negociación intersemiótica en la que el lenguaje demanda información de manera cotidiana, es decir, de una forma conocida para los estudiantes explicitando la demanda más técnica del simbolismo. Demanda información De manera técnica Demanda información De manera cotidiana MUNDO DEL SIMBOLISMO un kilowatt por hora, entonces, costaba la edad de Ana va a ser... MUNDO DEL PROBLEMA Tabla 87: relación demanda cotidiana/ técnica lenguaje oral y simbolismo Podríamos agregar una quinta relación referida al seguimiento intersemiótico de los participantes a nivel discursivo. Si bien el simbolismo como característica intrínseca reitera los participantes para favorecer su seguimiento en el despliegue (O´Halloran, 2005), el lenguaje generalmente utiliza una variedad de recursos para la co-referencia. Como podemos en el despliegue de los microgéneros, el lenguaje oral deja de ser utilizado de manera común para volverse reiterativo como el simbolismo. Las reiteraciones intra e intersemióticas funcionan en los textos multimodales del discurso matemático como una facilitación del seguimiento de los participantes en el despliegue del informe, es decir, para la identificación intersemiótica. Cabe mencionar dos relaciones intersemióticas que son construidas por los profesores tanto para el significado interpersonal como para el textual, pero de manera secuencial. Para la primera, el lenguaje explicita la negociación de información simbólica de la línea anterior. Aquí el lenguaje elabora sobre la información simbólica, estableciendo una relación que podemos denominar reformulación retórica intersemiótica (ver tabla N°88). 28 kilowatt por hora … y la pregunta es cuánto cuánto (ellos) deberán deberán pagar? pagar 244 Bueno entonces, habría que poner la respuesta... respuesta cuál seria la respuesta? respuesta Tabla 88: Reformulación retórica intersemiótica En la segunda relación intersemiótica, los docentes co-utilizan lenguaje oral y simbolismo de manera secuencial para la identificación intersemiótica. Tal como se ve en la tabla XX, los profesores presuponen un participante conocido, sin embargo, este participante anteriormente había sido representado mediante simbolismo y es luego co-referido mediante lenguaje oral (ver tabla 89). Esta relación corresponde a una anáfora intersemiótica. 12 13 esa es la proporción Tabla 89: Anáfora intersemiótica. La siguiente tabla N°90 sintetiza las relaciones intersemióticas y las funciones complementarias de los recursos lenguaje oral- simbolismo. Funciones complementarias Ideación intersemiótica Significado experiencial CO- UTILIZACIÓN LENGUAJE ORAL SIMBOLISMO Y Sinonimia intersemiótica Metonimia intersemiótica Relaciones lógica semánticas Enriquecimiento espacial Tipo/ ejemplar Elaboración simbólica (ampliación/reducción y expansión/contracción) Negociación intersemiótica Significado interpersonal demanda cotidiana/ técnica Identificación intersemiótica Significado textual reformulación intersemiótica anáfora intersemiótica retórica reiteraciones intra intersemióticas e Tabla 90: síntesis funciones complementarias lenguaje oral- simbolismo b) lenguaje oral – gestos A diferencia de la relación intersemiótica entre lenguaje oral y simbolismo, en esta combinación de recursos podemos observar otro tipo de intersemiosis. Consideraremos los gestos como un sistema semiótico que se pone en juego junto con otros recursos corporales, es decir, una acción corporeizada (Hood, en prensa).La mayoría de los gestos identificados son del tipo deíctico, es decir, cumplen la función de indicar elementos del contexto, en este caso, 245 elementos del simbolismo en la pizarra. Mientras que el lenguaje oral despliega un texto, los gestos indican elementos simbólicos como objetos materiales de la sala de clases. Esto implica que el uso semiótico de los gestos no construye un texto, no obstante, los elementos indicados por los gestos activan su significado y son entrelazados en el texto lingüístico convirtiéndolo en textos multimodales que combinan lenguaje oral, gestos deícticos y simbolismo como elemento indicado. La co-utilización de gestos junto con el lenguaje oral permite establecer un repertorio de relaciones intersemióticas que funcionan como opciones para significar. Cabe recordar que ambos profesores utilizan esta combinación de recursos en la etapa de escritura notacional, así como en el género análisis de razonamiento en Carlos y análisis de procedimiento en Rodrigo. Las relaciones intersemióticas reconocidas para la co-utilización de lenguaje oral y gestos son cinco. La primera de ellas sirve a la ideación intersemiótica y funciona como elaboración, el simbolismo especifica el modo lingüístico. La segunda relación intersemiótica colabora en la construcción de taxonomías de conocimiento. La tercera relación intersemiótica es una relación lógica en diferentes niveles de abstracción. La cuarta relación intersemiótica apunta a un desfase gramatical entre los elementos representados, al modo de una metáfora gramatical intersemiótica. La quinta y última relación entre lenguaje oral y gestos se establece para la negociación intersemiótica del significado interpersonal. La primera relación intersemiótica corresponde a la de ambigüedad/ especificación, en la cual mientras el lenguaje oral representa una circunstancia de modo o de lugar ambigua, el gesto la especifica. En este caso, la relación es ideacional estableciendo relaciones lógicas de enriquecimiento entre los elementos. Tradicionalmente el rol de los gestos deícticos en la interacción cara a cara ha sido descrito como localizar entidades o acciones en un punto de referencia en el espacio ( Mc Neill, 2005). En los ejemplos de la tabla N° 91, no son entidades ni acciones sino maneras y lugares los que son referidos espacialmente en el pizarrón. El lenguaje oral representa la circunstancia de manera ambigua utilizando una exófora (Martin & Rose, 2005), mientras que el gesto enriquece la información lingüística especificando un símbolo o colocación simbólica del pizarrón. Esta relación vincula mundo de la sala de clases con mundo simbólico, lo que nos indica que el potencial semiótico del lenguaje para la 246 descripción del simbolismo es limitado, por lo que requiere de ser complementado por el potencial deíctico de los gestos. MUNDO SIMBÓLICO Circunstancia específica , Circunstancia ambigua lo vamos a ordenar de esta manera, habitantes, por, kilómetro, cuadrado, la única diferencia que al pasarla acá por qué multiplicaron MUNDO DE LA así? SALA DE CLASES Tabla 91: relación ambigüedad/ especificación lenguaje oral y gestos La segunda relación intersemiótica es la de clase/ miembro, en la cual el lenguaje oral representa una clase y los gestos señalan miembros simbólicos de esa clase. De esta manera, el lenguaje establece una categoría y mediante los gestos delimita una zona espacial donde se encuentran los miembros de esa categoría o clase (ver tabla N° 92). Esta relación intersemiótica sirve a la ideación intersemiótica, construyendo una taxonomía de la experiencia del mundo de la matemática. miembros de MUNDO una clase clase problema los kilómetro cuadrados MUNDO los habitantes DEL PROBLEMA Tabla 92: relación clase/ miembro lenguaje oral y gestos La tercera relación intersemiótica es la de tipo/ ejemplar, también reconocida entre lenguaje oral y simbolismo. En estos casos, el lenguaje construye participantes metafóricos categorizados (antecedente más consecuente) y los gestos señalan ejemplares simbólicos de la pizarra para cada tipo (Ana + Julia). Esta relación cumple una función para la ideación representando el significado experiencial de manera particular, ya que une el mundo de la 247 matemática con el mundo simbólico. El lenguaje aporta aquí la tecnicalización construyendo taxonomías disciplinares. La relación lógica establecida entre la representación lingüística y la representación simbólica indicada por el gesto es de elaboración, apuntando a diferentes niveles de abstracción construidos simultáneamente (ve tabla N°93). ejemplar tipo MUNDO SIMBÓLICO la variable, una razón MUNDO DE LA MATEMÁTICA Tabla 93: relación tipo/ ejemplar lenguaje oral y gestos La cuarta relación intersemiótica es la proceso/ producto. En esta relación el lenguaje oral construye un proceso mientras los gestos representan un participante, funcionando al modo de una nominalización gestual (ver tabla N° 94). Este constituye lo que O´Halloran (2005) denomina metáfora semiótica. Además en este tipo de relación intersemiótica se vinculan el mundo de la matemática con el mundo simbólico. MUNDO SIMBÓLICO producto punto de partida proceso tienen que partir de ahí anotación de datos ustedes tienen que anotar los datos, MUNDO DE la MATEMÁTICA Tabla 94: relación proceso- producto La quinta relación intersemiótica tiene que ver con el significado interpersonal. El uso simultáneo de lenguaje oral y gestos, en este caso constituye una función disonante, ya que mientras el lenguaje oral construye una pregunta, el gesto apunta a ciertos símbolos en la pizarra que representan la respuesta (ver tabla N° 95). Podríamos decir que la relación intersemiótica realiza una función retórica. 248 Respuesta ( da información) Pregunta ( pide información) Qué datos te dan? Tabla 95: función retórica lenguaje oral- gestos A estas relaciones intersemióticas podemos mencionar dos de ellas que, no solo se construyen de manera simultánea, sino que secuencial también. De manera secuencial los profesores especifican mediante gestos circunstancias representadas como ambiguas por el lenguaje (relación ambigüedad – especificidad). En el ejemplo de la tabla N° 96, el lenguaje construye la circunstancia dónde, los gestos especifican dos opciones espaciales en la pizarra. dónde ponemos ese dato? dato Tabla 96: secuencia ambigüedad- especificidad Del mismo modo, lenguaje oral y gestos pueden establecer una relación intersemiótica tipoejemplar de manera secuencial. El simbolismo señala dos áreas espaciales y luego el lenguaje oral tecnicaliza al simbolismo, traslada el mundo simbólico al mundo de la matemática mediante el metadiscurso que representa las áreas espaciales relacionadas a una categoría lingüística. 249 arriba o abajo de esa fracción? Tabla 97: relación secuencial tipo- ejemplar Para terminar, podemos encontrar también un grupo de gestos metafóricos que acompañan el metadiscurso lingüístico, pero por ser escasos no profundizaremos en ellos. Gestos metafóricos una vez que tú tomaste la información de una cantidad que se va a repartir ( lo que sería) en este caso, cada parte, cada una de las partes Tabla 98: síntesis gestos metafóricos La tabla N°99 sintetiza las relaciones intersemióticas o la manera en que Rodrigo y Carlos optan con co-utilizar leguaje oral y gestos. Funciones complementarias Ideación intersemiótica Significado experiencial COCO- UTILIZACIÓN LENGUAJE ORAL ORAL Y GESTOS Clase/ miembro Proceso/ producto Relaciones lógica semánticas Ambigüedad/ especificación Tipo/ejemplar Negociación intersemiótica Función retórica Tabla 99: Síntesis funciones complementarias lenguaje oral y gestos. 250 c) lenguaje oral – imagen dibujada Esta relación entre modos semióticos es similar a la de lenguaje oral y gestos, ya que la imagen que el profesor dibuja en el pizarrón surge del potencial del medio cara a cara puesto en juego con el potencial pizarrón. La intersemiosis que se produce al co-utilizar lenguaje oral e imagen apunta a poner en relación el texto lingüístico que se despliega contingentemente con el texto simbólico ya desplegado previamente en el pizarrón. La co-utilización de lenguaje oral e imagen dibujada es llevada a cabo por los profesores principalmente para dos funciones. La primera tiene que ver con la elaboración como relación lógica entre significados multimodales y la segunda con la tematización para los significados textuales. Respeto de la primera relación intersemiótica, en esta el lenguaje oral identifica de manera ambigua participantes en una definición y mediante el dibujo de líneas y trazados en el pizarrón especifica las entidades simbólicas definidas lingüísticamente. Esta es una relación intersemiótica que funciona como una elaboración del nivel de especificidad, relación ambigüedad/especificación. Como se ve en la tabla N°100, El dibujo funciona aquí delimitando un espacio del pizarrón y a los símbolos en su interior como unidades discretas del total del despliegue simbólico. Especificación: ambigüedad Estos son los extremos Estos son los extremos este es el dato Tabla 100: relación ambigüedad/ especificación lenguaje oral e imagen. La segunda relación intersemiótica funciona para el significado textual. La imagen que dibuja el profesor enmarca un elemento del pizarrón poniéndolo en posición temática respecto de la representación lingüística donde era parte del rema. 251 tema rema se reparte en este caso en una razón tres es a cinco Tabla X101: Relación intersemiótica tema/ rema. A estas dos relaciones presentadas, podemos agregar otra que ocurre simultáneamente a las funciones descritas. Mientras el lenguaje representa entidades del mundo simbólico o de la matemática de manera abstracta, el despliegue del simbolismo o su indicación mediante los gestos o la imagen representan las mismas entidades de manera material. Esto ocurre porque las entidades simbólicas desplegadas o señaladas en el pizarrón dejan de ser entidades abstracta y se transforman en entidades materiales de la sala de clases (relación abstracción/ materialización) Funciones complementarias COCO- UTILIZACIÓN LENGUAJE ORAL Y GESTOS Ideación intersemiótica Relaciones lógica semánticas ambigüedad/especificación abstracción/ materialización Identificación intersemiótica Significado textual tema/ rema Tabla 102 : Síntesis funciones complementarias lenguaje oral e imagen. Las funciones descritas nos hablan de la especialización funcional de estos recursos semióticos. Tanto los gestos como la imagen sirven para poner en relación los textos lingüísticos y simbólicos. Esta función complementaria al lenguaje oral o habla surge de los potenciales de significado de la interacción del medio semiótico cara a cara con el pizarrón. La particularidad de la utilización de ambos medios en el registro escolar de la matemática, es que para poder indicar sobre el simbolismo del pizarrón o dibujar un trazo sobre él es necesario que el texto simbólico haya sido escrito con anterioridad. Entonces el profesor en su despliegue dinámico del habla involucra al simbolismo ya desplegado en la pizarra utilizando regularmente los gestos y en forma ocasional la imagen dibujada. Estas cumplen una variedad de funciones tal como hemos descrito en este capítulo. 252 3.2. 3.- La construcción intersemiótica para la regulación Los apartados anteriores, respecto de la orquestación intersemiótica y las funciones de los recursos semióticos, nos indican que los microgéneros principales tienen un despliegue prototípico, en cuanto a etapas, tipos de experiencia construidos y recursos semióticos utilizados para ello (ver cuadro N°79, ya comentado). En este apartado interesa discutir qué hacen los profesores para regular el aprendizaje del conocimiento matemático de la unidad pedagógica. Más específicamente, cómo utiliza los recursos semióticos para llevar a cabo la regulación. Para esto rescataremos algunos elementos del análisis macro que muestran el despliegue total de la unidad pedagógica, lo que nos permite utilizar el macrogénero como contexto para la interpretación de los patrones de significado identificados. El macrogénero y sus etapas, así como los microgéneros que articulan cada clase, se interpretan como opciones de diseño y producción semiótica de los creadores de significado, en este caso los profesores especialistas en matemática. Es por esto que sus opciones solo pueden entenderse a la luz de las condiciones del registro y de la unidad de creación de significado mayor. En este contexto, la opción de ambos profesores de utilizar un diseño lineal con un amplio desarrollo de la etapa de mediación/entrenamiento nos señala que, una vez introducidas las definiciones básicas en la iniciación curricular, el énfasis se encuentra en favorecer el desempeño autónomo de los aprendices en la aplicación de ciertos razonamientos matemáticos a ejemplos aplicados, relacionados con datos aparentemente empíricos. Para esto los profesores crean patrones de significado o microgéneros que les sirven para ejemplificar y para comentar los ejemplos realizados. Las actividades y los participantes representados en el campo en dichos patrones de significado son posibles de ser interpretado a la luz del mapeo entre la disciplina y los tipos de discurso (de sentido común o fuera de sentido común). En el caso del género informe en la clase de matemática, el cual representa principalmente definiciones, este construiría el conocimiento vertical o fuera del sentido común, mientras que el género procedimiento, el que 253 representa agentes en actividad, construiría el conocimiento horizontal o de sentido común (Martin & Rose, 2008). Tal como nos señala O´Halloran (2007), no podemos simplificar el análisis del discurso a dos extremos- discurso de sentido común o fuera de sentido común- ya que los datos empíricos nos indican un panorama más complejo. Comenzaremos primero, discutiendo acerca de la regulación del conocimiento matemático en el microgénero modelaje de procedimiento, común a ambos docentes. Luego, comentaremos qué ocurre con las diferentes opciones de regulación que lleva a cabo cada uno de los profesores. En caso del microgénero modelaje de procedimiento, microgénero más frecuente y común de esta investigación, su análisis micro nos indica varias situaciones particulares que se repiten regularmente en ambos estudios de caso. Recordemos que el microgénero modelaje de procedimiento como patrón en sí mismo persigue un objetivo social que hemos descrito en los apartados anteriores a partir de la observación de los géneros como comportamientos sociales. Como el fin del microgénero corresponde a ejemplificar un procedimiento tipo o forma de manipular un fenómeno matemático para el grupo de estudiantes. ¿de qué manera el profesor regula para sus estudiantes la ejemplificación del procedimiento tipo? El procedimiento que los docentes deben modelar corresponde a las macrotransiciones desde el informe lingüístico hacia el informe simbólico y de nuevo al lingüístico. Los despliegues de algunos ejemplos de este microgénero se pueden observar en el cuadro XX. El profesor mediante su discurso pedagógico debe regular estas transiciones, mediando para que los aprendices puedan realizar la traducción de los informes cada vez de manera más autónoma. 254 Informe lingüístico Mg Modelaje de Procedimiento Un kilowatt por hora cuesta quinientos ochenta pesos. Si en una casa se consumen veintiocho kilowatt por hora. ¿Cuánto dinero deberán pagar? En la quinta región hay noventa y cinco habitantes por kilómetro cuadrado. La densidad de población de la quinta región es de noventa y cinco habitantes por kilómetro cuadrado. ¿cuantos habitantes hay en un superficie de dieciséis mil tres cientos noventa y seis kilómetros cuadrados? Mg Modelaje de Procedimiento ¿Cuánto costará la comida de 150 turistas durante 15 días, si la (comida) de 20 turistas durante 7 días cuesta 196 mil pesos? Informe lingüístico Informe simbólico Mg Modelaje de Procedimiento Cuadro 29: ejemplo de macrotransiciones entre informe lingüístico, simbólico y lingüístico. La primera macrotransición ocurre desde el informe lingüístico al simbólico. Recordemos que el informe escrito de la descripción del problema persigue como objetivo social dar un contexto lingüístico a los valores matemáticos conocidos y desconocidos, ofreciendo información y demando otra. Luego de la lectura del informe escrito, la etapa de trascripción lingüística funciona como una interfase para trasladar los participantes y sus relaciones desde la representación lingüística hasta la representación simbólica. Para esto el profesor utiliza el lenguaje oral para rescatar los participantes desde el informe escrito mientras que el simbolismo los representa en el pizarrón. La regulación del profesor se lleva a cabo co-utilizando lenguaje oral y simbolismo de la siguiente manera: a) ideación intersemiótica entre lenguaje oral y simbolismo funciona en relaciones de sinonimia y metonimia intersemiótica. Recordemos que cuando ambos recursos 255 funcionan representando el mundo del problema, se dan las relaciones lógicas de significado: enriquecimiento espacial, tipo/ejemplar, ampliación / reducción de la expresión y extensión/ contracción textual De esta manera, los docentes presentan simultáneamente a los estudiantes las dos maneras de representar a los participantes y procesos. La representación lingüística: tipológica, de expresiones léxicas amplias y grupos de palabras extensos. La representación simbólica: topológica, de expresiones léxicas reducidas o abreviadas y grupos de palabras contraídos. b) identificación intersemiótica, es llevada a cabo por los profesores mediante el recurso de la anáfora intersemiótica, en el que participantes simbólicos son coreferidos mediante el lenguaje oral. Además los docentes co-utilizan las reiteraciones intrasemióticas tanto lingüísticas como simbólicas. c) negociación intersemiótica, los profesores optan por un despliegue gradual y secuencial de las colocaciones. Esto permite representar colocaciones incompletas tanto lingüística como simbólicamente, las que funcionan como demandas de información técnica y cotidiana. De esta manera, el profesor realiza la traducción de los participantes desde el lenguaje al simbolismo solicitando a los aprendices que reconozcan los participantes del informe lingüístico faltantes para completar las colocaciones. La mediación de la traducción de la pregunta del informe lingüístico es llevada a cabo mediante reformulaciones retóricas intersemióticas. Luego de realizada la traducción del informe lingüístico y desplegado este en el pizarrón en su representación simbólica, el profesor introduce la etapa de escritura notacional que corresponde a la primera reorganización de la información simbólica en el pizarrón. Esta es la etapa que se distingue del resto del microgénero ya que en ella, lenguaje oral y simbolismo cumplen roles divergentes: uno orienta en la forma de manipular los objetos y el otro propone una forma de interpretar el mundo. Para regular esta etapa el profesor lleva a cabo la creación de significado de la siguiente manera: 256 - ideación intersemiótica: el profesor despliega el mundo sala de clases y mundo matemática mediante el habla, y activa los significados del mundo simbólico mediante los gestos y en ocasiones las imágenes dibujadas. Los docentes construyen la experincia intersemióticamente en las relaciones clase/ miembro y proceso /producto. Las relaciones lógico semánticas construidas por estos recursos son de tipo/ ejemplar y ambigüedad/ especificidad. Es decir, mientras el profesor construye tipos lingüísticos, representa acciones o procesos a llevar a cabo y representa circunstancias de manera ambigua mediante el lenguaje, mediante los gestos indica ejemplares simbólicos para los tipos lingüísticos, señala productos terminados para los procesos lingüísticos y especifica circunstancias de modo y lugar. De esta manera el profesor regula el conocimiento disciplinar representando el mundo de la matemática y sus taxonomías, y a la vez materializando, mediante la deixis, los símbolos como elementos de la sala de clases posibles de manipular. En cuanto a la identificación y negociación intersemiótica, el profesor vuelve a utilizar la anáfora intersemiótica así como a demandar información de manera técnica/ cotidiana mediante colocaciones lingüísticas y simbólicas incompletas. A continuación de la etapa de escritura notacional, el profesor comienza el despliegue simbólico mediante la aplicación de operaciones matemáticas, lo que repercute en sucesivas reorganizaciones del informe. Esta etapa es similar a la de trascripción lingüística en cuanto a la construcción del informe, en cuanto a la experiencia representada y también en cuanto a los recursos semióticos puestos en juego. Así, el profesor lleva a cabo la ideación, identificación y negociación intersemióticamente de manera semejante a la segunda etapa ya descrita. Finalmente, en cuanto a la etapa respuesta a la pregunta, aquí ocurre la segunda macrotransición intersemiótica, por lo que nuevamente el metadiscurso del profesor mediante el lenguaje oral y escrito representa el mundo de la matemática y sala de clases, y esta vez también al mundo del problema. Aquí se repite la manera de crear significados de la etapa escritura notacional. Destaca la opción interpersonal de explicitar la demanda por la repuesta del problema mediante reformulaciones retóricas intersemióticas. 257 Esta manera intersemiótica de construir los tres tipos de significados en el texto multimodal corresponde a un rasgo compartido por ambos profesores para regular mediante la ejemplificación. Pero no es la única forma de regulación que podemos observar en los casos en estudio. Recordemos que tanto Carlos como Rodrigo comentan para sus estudiantes acerca de la realización de los ejemplos, con el fin de dar a conocer reglas generales para desarrollar los procedimientos. Para desarrollar esta idea ahora nos enfocaremos en las diferencias entre los docentes y sus patrones de significado. Las diferencias entre la manera de regulación de los docentes surgen desde el diseño de la unidad pedagógica o macrogénero. Si bien ambos diseñan su unidad pedagógica de manera lineal, Carlos organiza sus clases en función de una única sesión final de evaluación, mientras que Rodrigo la diseña en dos fases ya que planifica dos evaluaciones para la unidad las proporciones. La opción de Rodrigo de dividir el desarrollo de la unidad en dos fases repercute en dos diferencias a nivel de los microgéneros que articula en su clase. La primera diferencia es que al tener dos clases dedicadas a evaluaciones, el profesor puede segmentar uno de los microgéneros principales y ejercitarlo de manera parcial. Es decir, Rodrigo puede utilizar el modelaje de procedimiento para ejemplificar centrándose en una etapa particular del despliegue: la escritura notacional. Esta etapa coincide con una de las dificultades principales del aprendizaje de las matemáticas que es demostrar el dominio disciplinar mediante la manera específica de representar y comunicar el conocimiento matemático (Duval, 2000; O´Halloran, 2000, 2005). Además, el análisis nos mostró que esta es la etapa del microgénero que se distingue del resto por dos razones. La primera es que los profesores utilizan los recursos semióticos de manera disonante y la segunda razón es que aquí entrelazan procedimiento con informe. Esto nos indica que ambos profesores ponen énfasis en la enseñanza de la notación matemática para las proporciones y que Rodrigo la enfatiza más aun aprovechando las condiciones del contexto y su diseño pedagógico. La segunda diferencia a raíz del diseño lineal en dos fases de Rodrigo, es que este profesor implementa una clase posterior a la prueba en la que revisa las evaluaciones en 258 conjunto con los alumnos. A partir de aquí surge un microgénero distintivo de este docente y sus clases: la evaluación de conducta. Mediante este patrón de significado el docente comenta el desempeño de los estudiantes, otorgándoles una oportunidad de regulación que Carlos lleva a cabo de manera diferente. En general, el comentario es llevado a cabo de distinta forma por los profesores. Mientras que Carlos frecuentemente crea significado mediante el microgénero análisis de razonamiento, Rodrigo lo hace mediante los microgéneros análisis de procedimiento y la evaluación de conducta. Por una parte, en cuanto al microgénero análisis de razonamiento de Carlos, al contrario del modelaje de procedimiento, este microgénero busca generalizar a partir de los ejemplos particulares ya desarrollados, categorizando en un mismo tipo de condición los diversos factores que influyen en los procedimientos a aplicar. Tal como dijimos previamente, este microgénero es muy similar al análisis de procedimiento de Rodrigo. La diferencia está en que para Carlos este es un microgénero que puede llevar a cabo tanto de manera aislada como incrustada y construye taxonomías de participantes metafóricos y abstractos parte del mundo de las matemáticas. En cambio, para Carlos, el microgénero es solo incrustado y la taxonomía que construye es más cercana al mundo de la sala de clases. Un rasgo distintivo de ambos microgéneros de comentario es que el profesor no despliega simbolismo en la pizarra, sino que se refiere a él, ya sea mediante el lenguaje oral o los gestos deícticos. Dicho patrón de acción, aparece interrumpiendo el flujo de información del modelaje de procedimiento, y sus características multimodales restringen las opciones de acción del profesor: debe interrumpir el despliegue simbólico para co-utilizar lenguaje oral y gestos. Su despliegue le permite al docente referirse a los procedimientos lingüísticos y simbólicos ya modelados, categorizándolos mediante el lenguaje oral. Por otra parte, como el análisis de procedimiento de Rodrigo es menos frecuente que el análisis de razonamiento de Carlos, el primero también comenta mediante el microgénero evaluación de conducta. Este patrón de significado es muy similar al anterior, la diferencia es que es más explícito en cuanto a la regulación, ya que aquí, mediante el lenguaje oral, el 259 profesor valora positiva o negativamente las formas de proceder de los aprendices de acuerdo a lo que se espera para la disciplina. Otra diferencia entre los patrones de significado identificados en la etapa intermedia de los dos profesores corresponde a la descripción metalingüística como otro patrón de significado prototípico de las clases de Rodrigo. La descripción metalingüística también elabora sobre el patrón de significados previo, esta vez clarificando el significado de alguno de los conceptos técnicos del mundo matemático (por ejemplo: permutar). Este patrón permite que Rodrigo defina desde la matemática el concepto y ejemplifique comparando con situaciones de la vida cotidiana. Recordemos que dicho microgénero es llevado a cabo por el docente de manera monomodal, esencialmente mediante el lenguaje oral por lo que no fue incluido en profundidad en el análisis, sin embargo, nos es útil aquí para la comparación del despliegue de las sesiones de clases. MICROGÉNEROS DISCIPLINARES ELABORACIÓN EN SESIÓN DE CLASES EJEMPLIFICACIÓN COMENTARIO Y LA Caso 1 Las clases de CARLOS Caso 2 Las clases de RODRIGO MODELAJE DE PROCEDIMIENTO ANÁLISIS DE RAZONAMIENTO CLARIFICACIÓN ANÁLISIS DE PROCEDIMIENTO EVALUACIÓN DE CONDUCTA DESCRIPCIÓN METAINGUISTICA Tabla 103: microgéneros disciplinares en las clases de matemática Tomando en cuenta la propuesta de Martin (1992) referido a los tipos de conocimiento y sus modos de transmisión oral- escrito (ver Marco teórico apartado 1.2.1.1), esto nos lleva a pensar que tanto el microgénero modelaje de procedimiento como el análisis de razonamiento, el de procedimiento y la evaluación de la conducta, propios del discurso pedagógico de la matemática, corresponderían a la transmisión de los discursos cercanos al sentido común. La propuesta de Martin (1992, 2006) nos plantea una distinción entre el conocimiento técnico y el especializado, en el continuo entre discurso de sentido común y fuera de sentido común. Este indica que para aprender los discursos científicos o discursos fuera del sentido común, se 260 utilizarían principalmente la transmisión escrita y los recursos lexicogramaticales técnicos, es decir, aquellos que solo se pueden aprender por definición. Mientras que para aprender el discurso recreacional y/o comercial, más cercanos del discurso de sentido común, se utilizaría la transmisión oral y recursos lexicogramaticales especializados, esto es, aquellos que pueden ser aprendidos por modelaje de conductas y participación en las actividades. La fase de mediación/ entrenamiento, descrita, nos muestra la manera en que los profesores utilizan el discurso oral, los gestos y despliegue del simbolismo para acercar el discurso matemático al discurso de sentido común. Los docentes no se dedican solo a dar definiciones matemáticas, como en la descripción metalingüística y los informes en general, sino que además actúan como modelos frente a sus aprendices para iniciarlos en lo que sería un discurso disciplinar. Otra noción que refuerza la idea de la función reguladora del metadiscurso combinado con los gestos y simbolismo son las taxonomías de conocimiento construidas en el mundo de la matemática. Halliday y Martin (1993) nos indican que la llave de entrada al discurso fuera del sentido común, el que se aprende principalmente por definiciones escritas, es realizada por el lenguaje mediante el fenómeno de la metáfora gramatical. Las metáforas gramaticales posibilitan la definición estable de entidades que originalmente eran procesos y que como participantes pasan a conformar el léxico técnico de la disciplina. Esta corresponde a una forma gramaticalmente incongruente de representar el mundo. Tal como vimos en el análisis, los microgéneros de comentarios y la etapa de escritura notacional del microgénero de ejemplificación, incluyen el metadiscurso acerca del mundo de la matemática. Los docentes mediante el metadiscurso representan los participantes como entidades en su mayoría metafóricas: procedimiento, respuesta, proporción, multiplicación, entre otros, representados lingüísticamente. Desde la propuesta de Martin (1992, 2006), esto significa que el discurso pedagógico escolar de la matemática, en el que la interacción cara a cara para la transmisión siguen siendo protagonistas de la dinámica áulica, se acerca más a un discurso de sentido común que a uno fuera del sentido común, lo que nos señala que los profesores crean un discurso que por sobre todo es pedagógico más que solo disciplinar. Esta afirmación se explicaría, principalmente, por el modo de transmisión oral, junto con todas las posibilidades de co-utilización de los 261 otros recursos semióticos del aula, y por el modelaje como forma de acercamiento al conocimiento, los que serian claves en la regulación del conocimiento matemático de los aprendices. Para sintetizar, desde esta perspectiva, la etapa mediación/ entrenamiento del macrogénero, entendida como unidad completa, podría considerarse en sí misma como una estrategia de los profesores de matemática para regular el comportamiento disciplinar de los aprendices. Esto es posible gracias a la articulación de patrones de significado con diferentes fines sociales y que ponen en juego diversas combinaciones de recursos semióticos. Para la modelar los procedimientos y ejemplificar cada profesor co-utiliza el despliegue de lenguaje oral y simbolismo de manera particular a las clases de matemática. Para dar reglas generales y comentar los docentes co-utilizan gestos y habla, cumpliendo funciones relacionadas con el nivel de abstracción y de generalización de las entidades matemáticas representadas. 262 4.- CONCLUSIONES Este trabajo de investigación ha permitido hallazgos tanto a nivel de conocimientos, como a nivel de herramientas metodológicas. En cuanto a los primeros, a partir de los resultados ya comentados, ha sido posible comprender de manera más acabada el discurso multimodal de los profesores de matemática. En cuanto al nivel metodológico, se han adaptado herramientas para trabajar con los textos multimodales dinámicos, prototípicos del aula escolar de matemáticas. Sobre el discurso matemático de la sala de clases, nos hemos acercado a su descripción concibiéndolo como un discurso pedagógico multimodal que reproduce y resemiotiza el discurso de la matemática, también de naturaleza multimodal, en las salas de clase de 1° año de Enseñanza Media. Esta aproximación nos ha mostrado cómo se lleva a cabo la construcción de los textos multimodales, los profesores co-utilizan los recursos semióticos disponibles en el aula: el despliegue de la lengua oral combinado con el del simbolismo, el despliegue de la lengua oral entrelazado con los gestos y, de manera secundaria, la utilización de la escritura y de la imagen dibujada. Un hallazgo importante tiene que ver con que los docentes en estudio no co-utilizan dichos recursos al azar, sino que lo hacen sistemáticamente en determinados momentos de las clases cuando se persiguen ciertos objetivos sociales. Es decir, podemos reconocer dos configuraciones de significado que son los principales constituyentes de las sesiones de clase de matemática. Estos dos patrones se relacionan con la ejemplificación particular de un procedimiento general y con el comentario de las acciones matemáticas realizadas, el cual busca de establecer una generalización. Las sesiones de clases se constituyen entonces en base a estos dos patrones de significado: Uno inductivo -el ejemplo- y, otro deductivo- el comentario. El potencial semiótico de la lengua oral, tejido de manera particular con el simbolismo, son empleados para la ejemplificación o el momento inductivo. Por otra parte, el potencial de la lengua oral entrelazado con los gestos es usado para el comentario, es decir, para el movimiento deductivo. Reconocemos aquí la especialización funcional no solo de los recursos semióticos aislados; sino que también la de sus patrones de co-utilización para los objetivos perseguidos por la didáctica de la matemática. En estos patrones de co-utilización, el despliegue de los símbolos en el pizarrón así como 263 de la lengua oral en el medio cara a cara, han desarrollado en la tradición de la didáctica de la matemática, una manera peculiar de entretejerse para conformar el texto multimodal. Algo similar ocurre con los patrones de co-utilización de la lengua oral y los gestos para activar significados del simbolismo en la pizarra y el texto multimodal que construyen. De esta manera, tanto la combinación lengua oral-símbolos para la ejemplificación así como lengua oral- gestos para el comentario general sirven para la ideación intersemiótica, la negociación intersemiótica y la identificación intersemiótica. En estos significados destaca, por una parte, el potencial de los patrones de co-utilización de lengua oral y simbolismo para enriquecer espacialmente y para elaborar simbólicamente las representaciones, así como las funciones complementarias de esta pareja de recursos para la demanda de información y el seguimiento intersemiótico de los participantes. Por otra parte, destaca el potencial de los patrones de co-utilización de lengua oral y gestos para construir taxonomías de conocimiento como clasificaciones y además nominalizaciones gestuales, sí como representar simultáneamente diferentes grados de abstracción y de especificidad. La orquestación de los recursos en cada sesión de clases estudiada y en los patrones de significado prototípicos nos revela dos maneras de co-utilizar los modos semióticos y sus potenciales para significar. Los recursos pueden ponerse en juego de manera convergente, es decir, lengua oral y simbolismo o lengua oral y gestos construyendo el mismo conocimiento y objetivo social. Asimismo, los recursos pueden ponerse en juego de manera divergente, cada recurso se encarga de construir un tipo de conocimiento y propósito social diferente. La convergencia y divergencia aquí es más amplia que la definida por Lim (2007), ya que no solo involucran el significado ideacional, a nivel de semántica del discurso, sino que también los objetivos sociales perseguidos, a nivel de cultura. Por otra parte, nuestros resultados nos señalan que cada profesor realiza su propia clase de acuerdo a su idiosincrasia, pero también de acuerdo a otros dos factores. El primero tiene que ver con el repertorio de patrones para crear significado que cada profesor maneja y que es parte de la tradición acumulada por la pedagogía de las matemáticas para sus objetivos. El segundo factor se relaciona con las condiciones contextuales de cada situación comunicativa escolar, condiciones que son tanto materiales como sociales (Iedema, 2003). Ante este panorama, encontramos similitudes y diferencias entre sus formas de significar. 264 Las semejanzas entre los docentes se dan en los patrones de significado para la ejemplificación y su particular puesta en juego de la lengua oral y simbolismo. Las semejanzas incluyen una etapa genérica que requiere de los gestos y, ocasionalmente, las imágenes. Esta es la etapa de escritura notacional la que refleja una mediación del profesor bastante explícita acerca de las formas en que espera que los aprendices representen el conocimiento disciplinar. Las diferencias en los estudios de caso se producen en los patrones de significado que comentan de manera general las acciones matemáticas de los aprendices. Aquí encontramos varias posibilidades de configuraciones de significado para mediar el conocimiento. Ambos profesores comentan de manera distinta, pero coinciden en utilizar para ello la combinación semiótica lengua oral y gestos. Recordemos que una de las dificultades que enfrentan los aprendices para demostrar el dominio este subcampo de la matemática, se relaciona con la manera especial de representar y comunicar los contenidos de manera simbólica, así como de aprender las transformaciones o transiciones entre diversas formas de representación (Duval, 2000; O'Halloran, 2007). Como mencionamos previamente, esto implica que el estudiante debe aprender las peculiaridades del informe simbólico en cuanto a las colocaciones simbólicas en el pizarrón, su contenido y expresión o disposición espacial, así como las macrotransiciones y microtransiciones para el campo. Los patrones de significado descritos son recurrentes y nos revelan que los docentes aprovechan el potencial del medio cara a cara, así como del pizarrón, para ir detallando y haciendo explícita la construcción temporal y topológica del simbolismo en el pizarrón mediante el metadiscurso y el uso de gestos e imágenes. La descripción multimodal del discurso pedagógico de los docentes de matemática nos señala una didáctica que juega con la mediación de manera visible a ratos e invisible en otros. Las configuraciones de significado que comentan acerca de las acciones matemáticas de los aprendices cumplen el rol de hacer visible al aprendiz la estructura del conjunto de saberes matemáticos, sus reglas y criterios. Solo uno de estos patrones de significado de comentario incluye una valoración explícita o directa del desempeño disciplinar de los aprendices. La actitud de los profesores como expertos en la 265 didáctica de la matemática se plasma de manera indirecta en su discurso, valorando como conductas positivas y deseables las que imitan los procedimientos modelados por ellos. Esto reforzaría la idea de Maton (2007) acerca de que la matemática se difunde y aprende fundamentada en el conocimiento acumulado por la disciplina y no en los conocedores y su participación en las actividades de la comunidad. Con el objetivo de que los aprendices logren dominar los conocimientos de la matemática, los docentes presentan el conjunto de saberes como un todo ordenado, intentando trasparentar a sus estudiantes la estructura que organiza los conocimientos de la disciplina, como una disciplina de estructura horizontal con otros conjuntos de conocimientos ordenados segmentadamente (Maton, 2007). Para centrarse en este grupo de saberes en particular, los profesores de matemática desarrollan sus sesiones de clases de manera 'sinfónica', en el sentido de que cada parte de la etapa de mediación/entrenamiento y cada parte de la sesión de clases cumple un rol en la composición global diseñada o macrogénero curricular ( Christie, 2002). Por esto, es que la metáfora de la orquestación ha sido muy útil para la descripción del despliegue de la unidad pedagógica y de cada sesión de clases. En cuanto a los aportes metodológicos de esta investigación, estos tienen que ver con la descripción de la logogénesis o despliegue temporal del texto multimodal dinámico. La adaptación de las metodologías implementadas por la Escuela de Sydney- tanto para el estudio de la interacción en el aula (Christie, 2002), así como para el análisis multimodal del discurso (Martin, 2009) y de la Universidad de Londres para la descripción multimodal de la interacción áulica (Jewitt & Kress, 2003; Jewitt, 2008), permitió adentrarse en la complejidad de las clases de matemática. Ambas líneas de investigación se sustentan en la semiótica social y la tradición hallidayana, lo que favoreció la interpretación de los textos multimodales a la luz del discurso pedagógico y sus condiciones contextuales y culturales. Las bases comunes no solo orientaron las decisiones metodológicas respecto de la recolección de los datos; sino también respecto del análisis de ellos. Por una parte, la mirada satelital propuesta por los investigadores del equipo de G. Kress (Kress et al., 1998) fue compatible con la idea de una macrounidad de sentido o macrogénero curricular de Christie (2002). Esta unión favoreció la exploración de las condiciones contextuales y de la multimodalidad en la unidad pedagógica global. Por otra parte, la mirada micro al texto multimodal dinámico recogió de 266 manera emergente los aportes de varios investigadores de la intersemiosis, de acuerdo a los hallazgos y nuevas preguntas surgidas del proceso de profundización en el material multimodal. Entre las limitaciones de esta investigación hay una de ellas que se deriva directamente del aspecto metodológico. Esto tiene que ver con la descripción del paisaje multimodal de manera parcial, ya que se debió profundizar en los recursos semióticos que destacaban en el despliegue del centro del macrogénero y en los cuales era posible de observar claramente en el material audiovisual grabado. Por esto, los rasgos prosódicos fueron ignorados así como la postura corporal o el desplazamiento de los profesores, todos ellos importantes en la semiosis dentro del aula. Otro aspecto que no alcanzó a ser bien desarrollado tiene que ver con la definición de la unidad mínima de la segmentación para la trascripción multimodal. El progresivo acercamiento y focalización en los patrones de significado multimodales fue favoreciendo la reducción de los elementos textuales. Dicha reducción abarca desde el rango de la cláusula hacia los grupos de palabras y las palabras, para el lengua; y desde cláusulas hacia las expresiones y los componentes, para el simbolismo (O'Halloran, 2005). No obstante, como los gestos poseen un estatus semiótico distinto a los otros dos recursos, esto dificultó la trascripción del tejido intersemiótico a nivel micro. Respecto de las proyecciones de esta investigación cabe señalar fundamentalmente tres. La primera se relaciona con una manera distinta de mirar el discurso del profesor en el aula. En esta investigación, se destaca la importancia de plantearse frente al estudio del discurso pedagógico como una situación particular compleja, donde los objetivos del discurso pedagógico se conjugan con las nuevas condiciones para la resemiotización del discurso disciplinar original, bajo las restricciones del aula. Dicho planteamiento permite entender de manera más acabada que las maneras de representar y comunicar en el aula dependen de las características personales y cognitivas del profesor y sus estudiantes, pero además están supeditadas a los rasgos semióticos del discurso disciplinar original y al repertorio de prácticas semióticas que deben ser adaptados al aula escolar. El profesor especialista dispone así de una variedad de opciones para significar y utiliza los recursos semióticos a su alcance en pos de los objetivos de su didáctica. Esta nueva perspectiva para estudiar el discurso del profesor nos plantea nuevas preguntas acerca de su rol y sus acciones en el aula. 267 En segundo lugar, los hallazgos particulares respecto del discurso de los profesores de matemática nos revelan que el discurso de la matemática posee una gran riqueza semiótica que ya es tradición de la disciplina. Nos indican además que los docentes aprovechan, por una parte, el potencial semiótico dinámico del medio cara a cara y, por otra, el potencial tanto dinámico como estático del medio pizarrón, para la regulación del conocimiento matemático de sus aprendices. Queda aún por estudiar cómo es utilizado el potencial semiótico de los otros medios prototípicos utilizados en el aula: guía de ejercicios, cuaderno y prueba. También sería enriquecedor estudiar cómo se regulan las transiciones entre las diferentes representaciones matemáticas y la lengua oral, como los gráficos y tablas, ampliando a otros subcampos o contenidos del subsector de matemática. Los resultados de estos estudios pueden ser útiles tanto para la formación de profesores de enseñanza general básica, así como de profesores especialistas en pedagogía de la matemática. La última proyección se desprende de la metodología creada para acercarse a la interacción en el aula desde la perspectiva multimodal. La metodología implementada pudo dar cuenta de manera eficiente del objeto de estudio, los textos multimodales dinámicos, por lo que sería interesante observar cómo funciona al reproducirla para la descripción de otros contextos escolares. La implementación de esta metodología y sus adaptaciones nos abre la posibilidad de estudiar la semiosis en las aulas y la exploración acerca de la utilización de diversos medios y modos semióticos en la interacción cara a cara en la sala de clases. Finalmente, cabe una última reflexión que nos permita cerrar este trabajo. Vigotsky propuso, hace más de un siglo, que la conciencia del hombre era eminentemente semiótica. La perspectiva multimodal permite poner la lengua junto con los demás recursos para significar, no solo como modos para comunicarnos, sino también como las herramientas sociales y culturales que nos constituyen. Esta idea aparece potenciada y resignificada a la luz de los hallazgos del presente trabajo; ya que los recursos semióticos ocupan un lugar especial en la formación de la mente individual o de su conciencia (Hasan, 2001). Así es que podemos acordar con los semióticos sociales y con el maestro ruso que construimos el discurso, pero a su vez somos transformados por él. Sin embargo, esto no es todo. Debemos ser conscientes de que ningún conocimiento, ningún saber, ni ninguna creencia que nos alimente puede considerarse como una idea aséptica y autónoma, ya que sabemos y somos aquello que podemos significar mediante los recursos disponibles por la tradición de la que nos nutrimos y de 268 acuerdo al contexto. Esto que ocurre en el aula, debe considerarse, desde la semiótica social, como una metáfora de lo que constituye la esencia de la vida del ser humano en sociedad. 269 5.- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Arzarello, F. (2006). Semiosis as a multimodal process. En Relime, Numero Especial, 267- 299. Arzarello F., F. Ferrara, O. Robutti, D. Paola, C & Sabena. (2005). Shaping a multi-dimensional analysis of signs. Research Forum, 1, 127-131. Bajtín, M. (2002). La estética de la creación verbal. 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