Número suelto € 1,00. Número atrasado € 2,00 L’OSSERVATORE ROMANO EDICIÓN SEMANAL Unicuique suum Año XLVIII, número 32-33 (2.478) EN LENGUA ESPAÑOLA Non praevalebunt Ciudad del Vaticano 12-19 de agosto de 2016 La falta de voluntad de paz de los poderosos en la denuncia del Papa durante el Ángelus El precio del conflicto en Siria No se puede aceptar que quienes paguen sean niños y personas inermes «Es inaceptable que tantas personas inermes —entre ellas muchos niños— deban pagar el precio del conflicto» en Siria. El Papa escogió palabras fuertes en el Ángelus del domingo 7 de agosto, para volver a denunciar el drama de la población siria y la «falta de voluntad de paz de los potentes». Desde la ventana del palacio apostólico, al finalizar la oración mariana, el Pontífice recordó que desgraciadamente «siguen llegando noticias de víctimas civiles de la guerra, en particular de Alepo». Por ello quiso reiterar su cercanía «con la oración y la solidaridad a los hermanos y hermanas sirios», encomendándoles a la «materna protección de la Virgen». Para ello invitó a los fieles presentes en la plaza de San Pedro a rezar «todos un poco en silencio y luego el Ave María». Anteriormente, comentando como es costumbre el evangelio dominical, Francisco se detuvo en el pasaje de Lucas (12, 32-48) en el cual «Jesús habla a sus discípulos del comportamiento a seguir en vistas del encuentro final con Él, y explica cómo la espera de este encuentro» debe impulsarnos a llevar «una vida rica de obras buenas». La celebración del Jubileo americano en Bogotá Almuerzo en Santa Marta con veintiún sirios de Lesbos Tierra de misericordia Compartiendo la mesa con Francisco Tendrá lugar del 27 al 30 de agosto en Bogotá la celebración continental del jubileo extraordinario de la misericordia. Lo hace público la Comisión pontificia para América Latina, que la ha organizado junto con el Consejo episcopal latinoamericano (Celam), en colaboración con los episcopados de Estados Unidos y Canadá. Será presidida por el cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los obispos, y le acompañará el cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y presidente del Celam. Toda la Iglesia que está en América se encontrará en Bogotá en lo que se prevé como uno de los más grandes eventos eclesiales del año. En la capital colombiana, se presentarán síntesis de iniciativas, experiencia y obras ya en camino en esta primera mitad del jubileo. La celebración se propone en especial vivir el Año santo extraordinario dando un renovado lanzamiento a la misión continental, especialmente a la luz del documento de Aparecida y de la Evangelii gaudium. PÁGINA 11 El Papa quiso comer con veintiún refugiados sirios acogidos en Roma, el jueves 11 de agosto, en la Casa Santa Marta. «Un momento de fiesta», dijeron los refugiados, pero también un gran mensaje de paz y de esperanza: «tan grande que no encontramos ni siquiera las palabras para expresarlo» confiesa a Francisco, en nombre de todos, Suhila Ayiad. Al inicio de la comida, el Santo Padre rezó «por esta familia», para que el Señor «nos dé la paz en nuestra tierra». Luego tuvo ocasión de escuchar las dramáticas historias de los refugiados. Las fa- milias que acogió Francisco eran cinco, acompañadas por otras tres personas, también sirias, que esperan poder estar pronto con sus seres queridos. Todas estaban en el campo de refugiados de Lesbos. Forman parte del grupo nueve menores. Diecinueve son musulmanes y dos cristianos: uno siro ortodoxo y uno católico. Al final del encuentro —que inició a las 12.25 y duró cerca de una hora y cuarenta minutos— el Papa Francisco agradeció la visita y pidió que recen por él. L’OSSERVATORE ROMANO página 2 viernes 12-19 de agosto de 2016, número 32-33 El pasado domingo 7 de agosto, antes de la oración del Ángelus, el Papa Francisco profundizó sobre las diferentes imágenes del Evangelio de Lucas, en las que Jesús habla del comportamiento a seguir en vista del encuentro final con Dios. Queridos hermanos ¡buenos días! y hermanas: En el pasaje del Evangelio de hoy (Lc 12, 32-48), Jesús habla a sus discípulos del comportamiento a seguir en vista del encuentro final con Él, y explica cómo la espera de este encuentro debe impulsarnos a llevar una vida rica de obras buenas. Entre otras cosas dice «Vended vuestros bienes y dad limosna. Haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro inagotable en los cielos, donde no llega el ladrón, ni destruye la polilla» (v. 33). Es una invitación a dar valor a la limosna como obra de misericordia, a no depositar nuestra confianza en los bienes efímeros, a usar las cosas sin apego y egoísmo sino según En el Ángelus el Pontífice compara la vida con un vigilia laboriosa Elogio a la vigilancia No se puede aceptar que niños paguen las consecuencias del conflicto en Siria mo se hará siervo de sus siervos —es una bonita recompensa— en el gran banquete de su Reino pasará Él mismo a servirles. Con esta parábola, ambientada por la noche, Jesús presenta la vida como una vigilia de espera laboriosa, preludio del día luminoso de la eternidad. Para poder participar se necesita estar preparado, despierto y comprometiPodemos estar muy pegados al dinero, do con el servicio a los demás, con la trantener muchas cosas, pero al final no las quilizadora perspectipodemos llevar con nosotros. Recordad va de que «desde allí» que «el sudario no tiene bolsillos» no seremos nosotros los que sirvamos a Dios, sino que será Él mismo quien nos acola lógica de Dios, la lógica de la ja en su mesa. Pensándolo bien, esto atención a los demás, la lógica del ocurre ya cada vez que encontramos amor. Nosotros podemos estar muy al Señor en la oración, o también pegados al dinero, tener muchas co- sirviendo a los pobres, y sobre todo sas, pero al final no las podemos lle- en la Eucaristía, donde Él prepara var con nosotros. Recordad que «el un banquete para nutrirnos de su Palabra y de su Cuerpo. sudario no tiene bolsillos». La segunda parábola tiene como La enseñanza de Jesús continúa con tres breves parábolas sobre el te- imagen la llegada imprevisible del lama de la vigilancia. Esto es importante: la vigilancia, estar atentos, permanecer vigilantes en la vida. La primera es la parábola de los siervos que esperan por la noche el regreso de su señor. «Dichosos los siervos que el Señor al venir encuentre despiertos» (v. 37): es la felicidad de esperar con fe al Señor, del estar preparados con actitud de servicio. Él está presente cada día, llama a la puerta de nuestro corazón. Y será bienaventurado quien le abra, porque tendrá una gran recompensa: es más, el Señor mis- L’OSSERVATORE ROMANO EDICIÓN SEMANAL Unicuique suum EN LENGUA ESPAÑOLA Non praevalebunt GIOVANNI MARIA VIAN director TIPO GRAFIA VATICANA EDITRICE L’OSSERVATORE ROMANO don Sergio Pellini S.D.B. Giuseppe Fiorentino subdirector Ciudad del Vaticano ed.espanola@ossrom.va www.osservatoreromano.va drón. Este hecho exige una vigilan- cual encomendó a la materna cia; efectivamente Jesús exhorta: protección de la Virgen María. «También vosotros estad preparados, porque en el momento que no pen- Queridos hermanos y hermanas: séis, vendrá el Hijo del hombre» (v. Desgraciadamente desde Siria si40). El discípulo es quien espera al Señor y su Reino. El Evangelio acla- guen llegando noticias de víctimas ra esta perspectiva con la tercera pa- civiles de la guerra, en particular de rábola: el administrador de una casa Alepo. Es inaceptable que tantas después de la salida del señor. En la personas inermes —entre ellas muprimera escena, el administrador si- chos niños— deban pagar el precio gue fielmente sus deberes y recibe su del conflicto, el precio de la cerrarecompensa. En la segunda escena, zón del corazón y de la falta de voel administrador abusa de su autori- luntad de paz de los poderosos. Esdad y golpea a los siervos, por lo tamos cercanos, con la oración y la que, al regreso imprevisto del señor, solidaridad, a los hermanos y hermaserá castigado. Esta escena describe nas sirios, y les encomendamos a la una situación frecuente también en materna protección de la Virgen Manuestros días: tantas injusticias, violencias y maldades cotidianas nacen de la idea Tantas injusticias, violencias y de comportarnos como dueños de la vida de los demás. maldades cotidianas nacen de la Tenemos un solo dueño al idea de comportarnos como dueños cual no le gusta hacerse llade la vida de los demás mar «dueño» sino «Padre». Todos nosotros somos siervos, pecadores e hijos: Él es el único Padre. Jesús nos recuerda hoy que la es- ría. Oremos todos un poco en silenpera de la beatitud eterna no nos cio, y luego recemos el Ave María. dispensa del compromiso de hacer Os saludo a todos vosotros, romamás justo y más habitable el mundo. nos y peregrinos de varios países. Es más, justamente nuestra esperan- ¡Se ven muchas banderas! za de poseer el Reino en la eterniHoy están presentes diversos grudad nos impulsa a trabajar para mepos de chicos y jóvenes. ¡Os saludo jorar las condiciones de la vida terrecon gran afecto! En particular, al na, especialmente de los hermanos grupo de la pastoral juvenil de Veromás débiles. na; a los jóvenes de Padua, Sandrigo Que la Virgen María nos ayude a y Brembilla; al grupo de los chicos no ser personas y comunidades re- de Fasta, llegados desde Argentina. signadas con el presente, o peor ¡Estos argentinos hacen ruido por aún, nostálgicas del pasado, sino todas partes! También saludo a los orientadas hacia el futuro de Dios, adolescentes de Campogalliano y hacia el encuentro con Él, nuestra San Matteo della Decima, que han vida y nuestra esperanza. venido a Roma para prestar servicio de voluntariado en centros de acogiDespués de la oración del Ángelus, el da. Saludo también a los fieles de Papa, ante los miles de fieles que le Sforzatica, diócesis de Bérgamo. A siguieron en la plaza de San Pedro, todos deseo un feliz domingo. Por quiso recordar la terrible situación que favor no dejéis de rezar por mí. Feliz sigue viviendo la población siria, la almuerzo y ¡adiós! director general Servicio fotográfico photo@ossrom.va Publicidad: Il Sole 24 Ore S.p.A. Redacción System Comunicazione Pubblicitaria via del Pellegrino, 00120 Ciudad del Vaticano Via Monte Rosa 91, 20149 Milano segreteriadirezionesystem@ilsole24ore.com teléfono 39 06 698 99410 Tarifas de suscripción: Italia - Vaticano: € 58.00; Europa (España + IVA): € 100.00 - $ 148.00; América Latina, África, Asia: € 110.00 - $ 160.00; América del Norte, Oceanía: € 162.00 - $ 240.00. Administración: 00120 Ciudad del Vaticano, teléfono + 39 06 698 99 480, fax + 39 06 698 85 164, e-mail: suscripciones@ossrom.va. En México: Arquidiócesis primada de México. Dirección de Comunicación Social. 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Para el arzobispo Rino Fisichella, presidente del Consejo pontificio para la promoción de la nueva evangelización, hay un único hilo conductor que une estos tres momentos vividos por el Papa Francisco el 29 de julio, durante el viaje a Polonia: tanto que la del Pontífice puede ser considerada «a pleno título» la etapa de julio de los llamados «viernes de la misericordia». Lo explica en esta entrevista a L’Osservatore Romano, donde además habla de las catequesis impartidas a los jóvenes italianos durante la JMJ de Cracovia. Para el dicasterio que cuida la animación pastoral y la organización de los acontecimientos del jubileo, ¿qué representa la jornada vivida por el Papa en Polonia el 29 de julio? Viendo lo que Francisco ha hecho, podemos definirlo sin lugar a dudas uno de los «viernes de la misericordia» que realiza mensualmente durante este año santo extraordinario. Y querría añadir que en esa circunstancia Francisco lo ha vivido de manera todavía más significativa. Retengo, efectivamente, que el silencio en Auschwitz, su oración silenciosa, el haber querido compartir un poco de tiempo con los niños enfermos y con los jóvenes iraquíes o con problemas presentes en el Vía Crucis, estén plenamente incluidas entre las obras de misericordia. No olvidemos que rezar por los difuntos es una obra de misericordia espiritual, y visitar a los enfermos es una obra de misericordia corporal. Por ello diría que si bien a nivel organizativo habríamos suspendido durante el periodo estival las citas jubilares para permitirle descansar de la fatiga de estos meses, el Papa una vez más nos ha maravillado. Y a pleno título, también en julio ha seguido con su «viernes de misericordia», de manera, si cabe, más sorprendente. De la misma manera la JMJ de Cracovia ha sido considerada el jubileo de los jóvenes. ¿Cuál ha sido el papel de su dicasterio en la organización de las jornadas de Polonia? Estamos en el año santo y por consiguiente la Jornada mundial de la juventud queda enmarcada, a todos los efectos, en este momento de gracia que el Papa Francisco ha querido dar a toda la Iglesia. La JMJ siempre es dirigida de manera muy eficaz por el Pontificio Consejo para los laicos. Nosotros hemos ido con una pequeña delegación porque era justo que también estuviésemos pre- sentes, como señal de que el evento jubilar no se ha vivido solamente en Roma, sino —como el Papa ha querido— también en todas las diócesis del mundo. Por lo demás también en Cracovia el Pontífice ha pasado por la Puerta santa. Usted también es uno de los obispos —a Cracovia han llegado ochocientos— que además han impartido las tradicionales catequesis a los distintos grupos lingüísticos. ¿Cuál ha sido su experiencia al respecto? Yo he llevado dos: el tema principal obviamente ha sido el de la misericordia, porque el lema de estas catequesis era: ser feliz en la medida en la que se es misericordioso. He tenido una bonita experiencia con dos grandes grupos de jóvenes provenientes de distintas partes de Italia y me he esforzado en hacerles reflexionar sobre cuánto afecta el tema de la misericordia directamente a la vida concreta de las personas y puede cambiar nuestra vida, sobre todo la de los jóvenes. He intentado explicar que ser agentes de misericordia significa acoger la provocación del Papa Francisco: en la base están las obras de misericordia espiritual y corporal, que son solamente el punto de salida que nos impulsa a verificar todas las pobrezas que están presentes en el mundo de hoy y en el El Papa Francisco en oración en la celda donde murió san Maximiliano Kolbe mundo juvenil son muchas. En la vigilia del sábado por la tarde en el «Campus misericordiae» de Cracovia, el Pontífice recordó también algunas, exhortando a no dejarse privar de la propia libertad, a ser activos. Todo está en reconocer las nuevas formas de pobreza para poder dar espacio a la fantasía creadora de la misericordia y corresponder siempre con nuevas obras. La próxima JMJ será en Panamá en 2019. ¿Cómo hay que interpretar esta elección? No olvidemos que África y América Latina son continentes llenos de jóvenes. Allí tenemos una fortísima presencia de religiosidad popular, ya que desde su nacimiento, a los niños se les inculca a vivir la fe. Pero también allí hay desafíos que están llegando y sobre los cuales la Iglesia debe estar siempre atenta , para poder orientar a los jóvenes hacia la verdadera libertad, como el Papa Francisco dijo en la vigilia de la JMJ. Además hay que considerar que Panamá es un Estado moderno, que puede transmitir a los demás la capacidad de construir el futuro. Asimismo su su ubicación geográfica favorece la comunicación con el resto de América. Pero sobre todo el Papa con esta elección ha querido que las nuevas generaciones latinoamericanas estuvieran motivadas por un profundo sentido de pertenencia a la Iglesia, artífices y responsables del presente y del futuro de sus países y del continente. Tres mil números de la revista «Vida Nueva» Con ojos distintos ANTONIO PELAYO Para una publicación semanal como es la revista «Vida Nueva» llegar a publicar su número tres mil es una pequeña proeza. El acontecimiento ha sido celebrado en Madrid con la presencia del presidente de la Conferencia episcopal española cardenal Ricardo Blázquez, el arzobispo de la capital española Carlos Osoro y de otros prelados así como del arzobispo emérito de Mérida-Badajoz Antonio Montero uno de los «inventores» de este proyecto editorial dentro del grupo PPC (Promoción Popular Cristiana). En el número mil de «Vida Nueva» publicado en octubre de 1975 (veinte años después de la clausura del Concilio Vaticano II) su entonces director el sacerdote José Luis Martín Descalzo al definir la identidad de la revista escribía: «Vida Nueva ama apasionadamente al Papa, a todos los papas y muy en concreto ama hoy a Pablo VI. Es evidente que para nosotros la palabra de Pablo VI es hoy guía fundamental como lo fueron antaño la palabra de Pío XII y de Juan XXIII... Nuestra revista sabe que los obis- pos que guían a nuestra Iglesia —ayer y hoy— son los legítimos pastores puestos por Dios para conducirla. Los obispos saben además que cuentan con mucho más que con nuestra obediencia: es nuestra colaboración la que ofrecemos. Colaboración que se expresa a veces con el aplauso, a veces con el silen- cio, alguna quizás con una cierta crítica». La alusión a Pablo VI era obligada puesto que «Vida Nueva» se ha considerado siempre una pieza esencial en la renovación conciliar de la Iglesia española y en la transformación política que vivió el país desde la dictadura del general Franco hasta la transición a la democracia y en la que Giovanni Battista Montini jugó un papel importantísimo ignorado por algunos. Veinte años después, en 1995, en el editorial del número dos mil se subraya que su línea directiva «se sitúa en continuidad con la doctrina del Vaticano II, allí donde el pueblo de Dios cree, espera, ama y se convierte en “luz de las gentes”, Vida Nueva no es más —ni menos— que un espejo de esta Iglesia que se acerca también al tercer milenio». Instalados en el año dos mil desde hace tres lustros ha llegado —agosto del 2016— el número tres mil y sigue intacta la fidelidad al carisma fundacional. Así lo certifica el editorial del mismo: «Sólo afrontando esa deuda con la actualidad y desde un impulso dinamizador pueSIGUE EN LA PÁGINA 11 L’OSSERVATORE ROMANO página 4 viernes 12-19 de agosto de 2016, número 32-33 El Papa llama a la conversión de los protagonistas de este gran mal social Corrupción y pecado Ofrecemos a continuación un artículo de Carlos María Galli, profesor de la Facultad de teología de la UCA y miembro de la Comisión teológica internacional, publicado en el periódico argentino «La Nación» del pasado 22 de julio. CARLOS MARÍA GALLI La decisión del arzobispo de Mercedes-Luján de formar una comisión canónica para investigar lo sucedido en General Rodríguez muestra la envergadura del caso y replantea la cuestión sobre la posición de la Iglesia ante la corrupción estructural. Cabe la pregunta: ¿qué dice y qué hace Francisco contra la corrupción? Aquí sólo señalo algunos dichos y hechos. En junio de 1996 recibí una carta y un libro de Jorge Mario Bergoglio. Él había leído mi ensayo «La corrupción como pecado social» publicado en la obra colectiva «Argentina: tiempo de cambios». Ese estudio fue reeditado en 2008 por las semejanzas que yo ya notaba entre las dos décadas. Junto con sus comentarios, Bergoglio me envió un texto suyo titulado «Corrupción y pecado», escrito en 1991, luego editado como libro en 2005. Allí presenta la descomposición del «estado de corrupción» como una situación en la cual una persona o una sociedad se acostumbra a vivir. El autor distingue entre pecado y corrupción porque ésta designa una situación consolidada. Traza un agudo perfil psicológico y moral de quien va corrompiéndose y desenmascara al que piensa que «el que no afana es un gil», pero al ser descubierto pone cara de «yo no fui», cual experto en cosmetología social. Discierne el corazón de quien parece un «sepulcro blanqueado» y ensucia a otros porque la corrupción es proselitista. Analiza corrupciones y corruptelas de la vida religiosa. Algunas de estas ideas reaparecen en las homilías de los tedeum que pronunció siendo arzobispo de Buenos Aires, recopiladas en el libro «La patria es un don» y en los discursos que, ya como papa, dio en países de la región, reunidos en el volumen «Francisco en América Latina». Desde 2013 Francisco limpia su casa. Se conocen sus esfuerzos por sanear el Instituto para las Obras de religión (IOR), el banco vaticano. En la Iglesia todavía resuena su discurso acerca de los quince males curiales dirigido a la curia romana en diciembre de 2014. Hace semanas publicó un motu proprio sobre el ordenamiento económico de la Santa Sede. Con él y su predecesor, bastantes obispos debieron dejar sus diócesis por hechos oscuros. Se divulgó el caso de un prelado alemán. En la Argentina debieron irse dos obispos y otro en Paraguay. Porque no se podría hablar de la corrupción en la sociedad si no se luchara contra ese fenómeno en la propia comunidad. Soy ciudadano argentino y sacerdote católico. Siento pena y vergüenza por hechos conocidos en nuestro país y los asumo con una actitud penitente porque todos somos pecadores y pedimos perdón. Pero rechazo cualquier complicidad corporativa con corruptos. Hubo instituciones eclesiales que recibieron plata manchada con sangre por parte de dictaduras y mafias. En febrero el Papa lo volvió a denunciar ante el episcopado mexicano. Hubo obispos, sacerdotes y religiosos privile- Rafael, «La justicia», Museos vaticanos (Estancia del sello, 1508-1511) giados por el menemismo y otros, por el kirchnerismo. Si los «curas» tomamos plata sucia, violamos leyes morales y penales, robamos a los pobres, nos burlamos de los honestos, desfiguramos el rostro de Cristo, herimos la confianza en la Iglesia. En un comunicado reciente, la Comisión ejecutiva del episcopado argentino rechazó cualquier acto de corrupción público o privado, «de manera particular los que involucren a miembros de la Iglesia que, por su misión y servicio, debieran ser testigos íntegros del Evangelio que predicamos». Duele ver que hechos cometidos por algunos amigos del poder y el dinero afecten la credibilidad de todos nosotros. El Papa anima a cambiar las estructuras sociales corruptas. Así hizo en 2014 ante políticos italianos. En la bula de convocatoria al Año de la Misericordia, escribió: «La violencia usada para amasar fortunas manchadas de sangre no convierte a nadie en poderoso ni en inmortal. Que el llamado a la conversión llegue también a todas las personas promotoras o cómplices de corrupción. Esta llaga putrefacta en la casa común de la so- Rafael, «Estancia del sello, las Virtudes y la ley», Museos vaticanos (1511, detalle) ciedad es un grave pecado que grita hacia el cielo, pues mina desde sus fundamentos la vida personal y social. La corrupción es una obstinación en el pecado que pretende sustituir a Dios con la ilusión del dinero como forma de poder». El 3 de junio, en la cumbre mundial de jueces y fiscales contra la trata de personas y el crimen organizado, el obispo de Roma volvió a denunciar las nuevas esclavitudes como crímenes de lesa humanidad. En su discurso llama a los magistrados a ser libres de las presiones de los gobiernos, las instituciones privadas y el crimen organizado. Alienta a los honestos, cuestiona a los que prestan protección a los corruptos e interpela: «Sin esta libertad, el Poder judicial de una nación se corrompe y siembra corrupción. Todos conocemos la caricatura de la justicia, para estos casos. La justicia con los ojos vendados a la cual se le va cayendo la venda y ésta le tapa la boca». Francisco llama estructuras de pecado a esas telarañas de corrupciones. Emplea una frase nacida en la Iglesia latinoamericana para designar la injusticia. En el ensayo que publiqué hace veinte años analizo la corrupción como un pecado social. Es un gravísimo crimen ético con enormes consecuencias políticas y económicas porque roba, miente y mata, en especial a los más vulnerables. Se dio en negociados de todas las épocas, en privatizaciones dadas al amparo del neoliberalismo y en estatizaciones hechas al calor del neopopulismo. Hubo funcionarios y empresarios que bailaron el tango de la corrupción e intelectuales que quisieron tapar el sol con las manos. En 2012 la tragedia ferroviaria de Once desnudó el nexo causal entre la corrupción y la muerte. El sistema de subsidios desvió fondos para el enriquecimiento ilícito de funcionarios, empresarios y sindicalistas. Al cumplirse su primer mes, junto a las familias de las víctimas, Bergoglio se refirió a los responsables irresponsables y llamó a reclamar justicia. En varios países, Francisco denunció las idolatrías del dinero y el poder que sacrifican vidas y esperanzas. En 2015 denunció el peligro de narco-Estado en la Argentina cuando se hablaba sólo de un país de tránsito. Muchas situaciones antiguas son pecados estructurales: avaricia económica, soberbia política, mentira sistemática, egoísmo sectorial, desigualdad sistémica, discriminación racial, crimen organizado, administración fraudulenta, fraude impositivo. También realidades agravadas en los últimos años: exclusión estructural, violencia familiar o escolar, esclavitud sexual o laboral; abuso ambiental, manipulación informativa, impunidad penal. Si el sustantivo condensa un desequilibrio moral, el adjetivo señala su estructuración social. Con el término pecado se advierte la infinita gravedad de la corrupción porque aquél designa un acto o una situación que ofende el amor de Dios en los seres humanos o se opone a su voluntad en leyes morales universales. No matar, no robar, no mentir. O sea, cultivar la vida, la justicia y la verdad. La corrupción daña por medio de acciones que realizan personas libres mediadas por lazos estructurales, como las redes de la criminalidad financiera, política y social que sustentan el narcotráfico, la trata, la guerra y el terrorismo. En su documento «El Bicentenario», los obispos argentinos dicen que la corrupción no es sólo un problema personal que atañe al corrupto, sino que alcanza a toda la sociedad. Este signo del tiempo nos desafía a sanear todas las instituciones —también los credos e iglesias— y formar un gran consenso plural para promover una ética social justa y solidaria. Si la corrupción daña la vida en común, entonces la equidad y la transparencia hacen a la salud del cuerpo social. Ésta reclama responsabilidad de los ciudadanos, honesto servicio de los gobernantes, valores sociales compartidos, reglas públicas claras, organismos eficaces de control, magistrados que hagan justicia. número 32-33, viernes 12-19 de agosto de 2016 L’OSSERVATORE ROMANO página 5 El «buen predicador» debe ser un «contemplativo de la Palabra» y «del pueblo»: lo dijo el Papa a los participantes en el capítulo general de los dominicos, a quienes recibió en audiencia el jueves 4 de agosto, por la mañana, en la sala Clementina. Publicamos el texto que el Santo Padre pronunció en español. Queridos hermanos y hermanas: Hoy podríamos describir este día como «Un jesuita entre frailes»: a la mañana con ustedes y en la tarde en Asís con los franciscanos: entre frailes. Les doy la bienvenida y agradezco el saludo que fray Bruno Cadoré, maestro general de la Orden, me ha dirigido en nombre propio y de todos los presentes, ya culminando el capítulo general, en Bolonia, donde desean reavivar sus raíces junto al sepulcro del santo Fundador. Este año tiene un significado especial para vuestra familia religiosa al cumplirse ocho siglos desde que el papa Honorio III confirmó la Orden de los Predicadores. Con ocasión del Jubileo que celebran con este motivo, me uno a ustedes en acción de gracias por los abundantes dones recibidos durante este tiempo. Además quiero expresar mi gratitud a la Orden por su significativo aporte a la Iglesia y la colaboración que, con espíritu de servicio fiel, ha mantenido desde sus orígenes hasta el día de hoy con la Sede apostólica. Y este octavo centenario nos lleva a hacer memoria de hombres y mujeres de fe y letras, de contemplativos y misioneros, mártires y apóstoles de la caridad, que han llevado la caricia y la ternura de Dios por doquier, enriqueciendo a la Iglesia y mostrando nuevas posibilidades para encarnar el Evangelio a través de la predicación, el testimonio y la caridad: tres pilares que afianzan el futuro de la Orden, manteniendo la frescura del carisma fundacional. Dios impulsó a santo Domingo a fundar una «Orden de Predicadores», siendo la predicación la misión que Jesús encomendó a los Apóstoles. Es la Palabra de Dios la que quema por dentro e impulsa a salir A los dominicos el Pontífice pide ser contemplativos de la Palabra y del pueblo El buen predicador para anunciar a Jesucristo a todos los pueblos (cf. Mt 28, 19-20). El padre Fundador decía: «Primero contemplar y después enseñar». Evangelizados por Dios, para evangelizar. Sin una fuerte unión personal con él, la predicación podrá ser muy perfecta, muy razonada, incluso admirable, pero no toca el corazón, que es lo que debe cambiar. Es tan imprescindible el estudio serio y asiduo de las materias teológicas, como todo lo que permite aproximarnos a la realidad y poner el oído en el pueblo de Dios. El predicador es un contemplativo de la Palabra y también lo es del pueblo, que espera ser comprendido (cf. Evangelii gaudium, 154). Transmitir más eficazmente la Palabra de Dios requiere el testimonio: maestros fieles a la verdad y testigos valientes del Evangelio. El testigo encarna la enseñanza, la hace tangible, convocadora, y no deja a nadie indiferente; añade a la verdad la alegría del Evangelio, la de saberse amados por Dios y objeto de su infinita misericordia (cf. ibíd, 142). Santo Domingo decía a sus seguidores: «Con los pies descalzos, salgamos a predicar». Nos recuerda el pasaje de la zarza ardiente, cuando Dios dijo a Moisés: «Quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado» (Ex 3, 5). El buen predicador es consciente de que se mueve en terreno sagrado, porque la Palabra que lleva consigo es sagrada, y sus destinatarios también lo son. Los fieles no sólo necesitan recibir la Palabra en su integridad, sino también experimentar el testimonio de vida de quien predica (cf. Evangelii gaudium, 171). Los santos han logrado abundantes frutos porque, con su vida y su misión, hablan con el lenguaje del corazón, que no conoce barreras y es comprensible por todos. Por último, el predicador y el testigo deben serlo en la caridad. Sin esta, serán discutidos y sospechosos. Santo Domingo tuvo un dilema al inicio de su vida, que marcó toda su existencia: «Cómo puedo estudiar con pieles muertas, cuando la carne de Cristo sufre». Es el cuerpo de Cristo vivo y sufriente, que grita al predicador y no lo deja tranquilo. El grito de los pobres y los descartados despierta, y hace comprender la compasión que Jesús tenía por las gentes (Mt 15, 32). Mirando a nuestro alrededor, comprobamos que el hombre y la mujer de hoy, están sedientos de Dios. Ellos son la carne viva de Cristo, que grita «tengo sed» de una palabra auténtica y liberadora, de un gesto fraterno y de ternura. Este grito nos interpela y debe ser el que vertebre la misión y dé vida a las estructuras y programas pastorales. Piensen en esto cuando reflexionen sobre la necesidad de ajustar el organigrama de la Orden, para discernir sobre la respuesta que se da a este grito de Dios. Cuanto más se salga a saciar la sed del prójimo, tanto más seremos predicadores de verdad, de esa verdad anunciada por amor y misericordia, de la que habla santa Catalina de Siena (cf. Libro della Divina Dottrina, 35). En el encuentro con la carne viva de Cristo somos evangelizados y recobramos la pasión para ser predicadores y testigos de su amor; y nos libramos de la peligrosa tentación, tan actual hoy día, del nosticismo. Queridos hermanos y hermanas, con un corazón agradecido por los bienes recibidos del Señor para vuestra Orden y para la Iglesia, los animo a seguir con alegría el carisma inspirado a santo Domingo y que ha sido vivido con diversos matices por tantos santos y santas de la familia dominica. Su ejemplo es impulso para afrontar el futuro con esperanza, sabiendo que Dios siempre renueva todo… y no defrauda. Que Nuestra Madre, la Virgen del Rosario, interceda por ustedes y los proteja, para que sean predicadores y testigos valientes del amor de Dios. ¡Gracias! Visita privada del Papa a Carsoli y Borgo San Pietro Siguiendo los pasos de san Francisco El martes 9 de agosto el Papa Francisco realizó una visita, de forma privada, al convento de San Francisco en Carsoli, provincia de L’Aquila, y luego al santuario de Santa Felipa Mareri en Borgo San Pietro, en Petrella Salto, en la provincia de Rieti. En este itinerario espiritual siguiendo los pasos de san Francisco, el Papa fue acogido y acompañado por el obispo de Rieti, monseñor Domenico Pompili. La primera etapa de la peregrinación, por la mañana, fue en el convento en Carsoli, de la época de san Francisco. Tras llegar en coche, acompañado por algunos agentes de la Gendarmería vaticana, el Pontífice se reunió con las Hermanas Reparadoras del Divino Rostro de Nuestro Señor Jesucristo y celebró la misa. Sucesivamente, por la tarde, Francisco fue a rezar al santuario de Borgo San Pietro, donde está el cuerpo de santa Felipa Mareri, fundadora de ese monasterio motivada directamente por san Francisco. En este lugar el Papa se reunió con la comunidad de las hermanas franciscanas, compartiendo con ellas una reflexión sobre la belleza y la gran importancia de la misión de las mujeres consagradas en la Iglesia. L’OSSERVATO número 32-33, viernes 12-19 de agosto de 2016 La exhortación apostólica «Evangelii gaudium» una fecunda mina FERNAND O CHICA ARELLANO* El Papa Francisco nos regaló, en noviembre de 2013, la exhortación apostólica Evangelii gaudium, una fecunda mina de recursos aún por explorar. Entre otras cosas, el Santo Padre quiso allí poner de manifiesto nuevamente la importancia de la categoría de «Pueblo de Dios». Sabemos que el empleo de este concepto para explicar la vida y la misión de la Iglesia fue una de las grandes aportaciones de Lumen gentium y de la teología del concilio Vaticano II. Con él se pretendía ante todo poner de manifiesto el carácter histórico de la Iglesia, el hecho de que la Iglesia no ha alcanzado todavía la meta, sino que peregrina como un pueblo hacia la vida auténtica y en plenitud. También se ponía en claro de este modo la dimensión ecuménica, pues la noción de pueblo era más amplia y más dúctil que otras imágenes igualmente utilizadas para describir el ser y el quehacer de la Iglesia. Por fin, con esta expresión se mostraba la unidad de la historia de la salvación, del Antiguo al Nuevo Testa- político que anhela el bien común» (cf. J. Scannone, La teología argentina del pueblo: «Gregorianum» 96, 2015, 12-13). De ahí que a menudo el Papa nos hable de pueblo en el triple sentido: pueblo-pobre, pueblo-nación y pueblo-fiel. El pueblo-pobre desea ser pueblo-nación y sólo se auto-comprende a fondo siendo pueblo-fiel. Cuando se privilegia la cultura y la espiritualidad de un pueblo, se privilegia «la cultura del encuentro» (cf. EG 220; LS 47). Esta cultura del encuentro manifiesta la primacía del otro y, además, es capaz de evangelizarnos y evangelizar. La opción por el pueblo, y por su cultura del encuentro, permiten construir el verdadero bien común y la «unidad superior», superando las ideologías, ya sean marxistas o liberales, socialistas o capitalistas, que pretenden o bien destruir la identidad verdadera del pueblo o bien homogeneizar las sociedades sin tener en cuenta las diferencias culturales. A este respecto, el Papa La opción por el pueblo, y por su Francisco aboga por un pueblo fiel y santo, que se distingue cultura del encuentro, permiten del «pueblo-masa» y que se construir el verdadero bien común sabe sujeto colectivo capaz de generar sus propios procesos históricos. Más aún, cuando se mento. ¿Cómo ha retomado el Papa tiene claro quién es el pueblo-fiel, se Francisco la idea de «Pueblo de superan las contradicciones estériles, inD ios»? cluso intraeclesiásticas, y se desarrolla, Creo que Rafael Luciani («La op- en cambio, un modo de proceder aposción teológico-pastoral del pontificado tólico. El Papa bien sabe que el pueblo de Francisco»: «Razón y Fe» 1411-1412, tiene alma, cultura y fe, y una dignidad mayo-junio 2016, 459-471) ha respondi- y sabiduría profundas, que son la clave do recientemente a este interrogante, hermenéutica para comprender la realiponiendo de relieve que, ya desde sus dad. tiempos de arzobispo en Buenos Aires, A la luz de las reflexiones de Romadefendía que el pueblo es un sujeto no Guardini, para Su Santidad el conhistórico, tanto en la sociedad como en cepto de pueblo entraña el compendio la Iglesia: «Pueblo es aquel que com- de aquello que en el hombre hay de parte un modo de vida y un proyecto más genuino, profundo y sustancial. El Evangelizar al pueblo En una Iglesia en salida, en camino, dedicada a servir pueblo debe ser considerado no como una mera suma de individuos, sino como aquella unidad viviente de los hombres entretejidos «por especie, país y evolución histórica» en la que se refleja, como en un espejo, «el campo de fuerza de la acción divina». El pueblo percibe esta acción operante e intuye su misterio, la presencia de Dios. De ahí que pueblo sea una categoría «mística» más que lógica o puramente sociológica para el Pontífice (cf. Discurso a los participantes en la Conferencia promovida por la «Romano Guardini Stiftung», 13 de noviembre de 2015). Conviene no olvidar este convencimiento del Sucesor de Pedro a la hora de leer el apartado dedicado por entero, en Evangelii gaudium, al aspecto evangelizador de este pueblo. Viene encabezado por esta afirmación: «Todo el Pueblo de Dios anuncia el Evangelio» (cf. 111-134). Es importante el hecho de que este apartado comience presentando al pueblo bajo la categoría de «misterio» (n. 111). Con ello el Obispo de Roma va justamente más allá de una simple concepción sociológica de la Iglesia. Es importante, además, que se califique a dicho pueblo de «peregrino y evangelizador». Con ello se supera un concepto «gnóstico» de una Iglesia de puros y perfectos. El Santo Padre lo repite esto a menudo pues no ignora que «nosotros, en efecto, en nuestro propósito de seguir al Señor Jesús, experimentamos cada día el egoísmo y la dureza de nuestro corazón. Sin embargo, cuando nos reconocemos pecadores, Dios nos colma con su misericordia y su amor. Y nos perdona, nos perdona siempre. Es precisamente esto lo que nos hace crecer como Pueblo de Dios, como Iglesia: no es nuestra bondad, no son nuestros méritos —nosotros somos poca cosa, no es eso—, sino que es la experiencia cotidiana de cuánto nos quiere el Señor y se preocupa de nosotros. Es esto lo que nos hace sentir verdaderamente suyos, en sus manos, y nos hace crecer en la comunión con Él y entre nosotros. Ser Iglesia es sentirse en las manos de Dios, que es padre y nos ama, nos acaricia, nos espera, nos hace sentir su ternura» (Audiencia general, 18 de junio de 2014). Es importante igualmente superar un concepto cerrado de «pueblo» y el Sucesor de Pedro lo consigue al relacionarlo estrechamente con la dimensión «evangelizadora» y, por tanto, En la dibujar la imagen de una Iglesia en salida, en camino, dedique nu cada a servir a los menos favoen el s recidos. En efecto, evangelizar a los pobres es la misión de Jesús, de la Iglesia, y de todo bautizado. Nos lo recordaba el Papa Francisco antes de rezar el Ángelus, el domingo 24 de enero de 2016. Evangelii gaudium lo había subrayado también en varios momentos; por ejemplo, al insistir en el cuidado de la piedad popular (n. 122-126). ORE ROMANO páginas 6/7 a de recursos aún por explorar pobre r a los menos favorecidos Ya en el 2005, el cardenal Jorge Mario Bergoglio comentaba la importancia de apostar por el pueblo para refundar los vínculos sociales, apelar a la ética de la solidaridad y generar una cultura del encuentro capaz de frenar la cultura fragmentada y excluyente de la globalización. Todo ello, optando por la ma- hora presente es más necesario unca encontrar la genuina alegría servicio de llevar el Evangelio al pueblo yoría de la humanidad que aún vive hoy en condiciones de pobreza. Cada pobre tiene que volver a ser ciudadano en el seno de su pueblo-nación y del Pueblo de Dios fiel y santo. Son retos permanentes ante los que la Iglesia no puede permanecer indife- rente. Debe saber dar respuestas lúcidas y pertinentes. De ahí la continua conversión institucional y pastoral, que nos lleve a un compromiso por promover y construir fraternidad, a un esfuerzo por el desarrollo integral del pueblo-pobre, para que llegue a ser Pueblo de Dios encarnado en diversas culturas y pueblos de la tierra (cf. EG 115). En este sentido, ayuda tener en cuenta lo que dijo el Papa Francisco, el pasado 19 de marzo, con motivo de la ordenación de dos obispos, cuando los invitaba a poner continuamente ante sus ojos el ejemplo del Buen Pastor, que conoce a sus ovejas, al tiempo que les pedía no olvidar que «la primera tarea del obispo es la oración. Esto lo dijo Pedro, el día de la elección de los siete diáconos. La segunda tarea, el anuncio de la Palabra. Luego viene lo demás». Primero, la oración, es decir, la unión íntima con la Cabeza; luego el anuncio, la evangelización. En la evangelización se trata siempre de acercar el mensaje salvador al pueblo pobre (que es la mayoría de la humanidad actual), para devolverle su dignidad (como ciudadano-nación) y que así pueda llegar a ser «pueblo santo y fiel» (eclesiología del Pueblo de Dios). Por eso el Papa insistía: «Cercanos a los pobres, a los indefensos, a los que tienen necesidad de ser acogidos y ayudados. ¡Mirad a los fieles a los ojos! No de lado, a los ojos, para ver el corazón» (Homilía en la ordenación episcopal de mons. P. B. Wells y M. A. Ayuso, 19 de marzo de 2016). Son verbos en imperativo que alientan a cuidar diligentemente de aquellos que se han alejado o que aún no están incorporados al único rebaño de Cristo. Ellos también nos han sido encomendados por el Señor. En otras palabras, se trata de amar a nuestro pueblo y no cansarnos de gustar el sabor espiritual a pueblo (cf. EG 268). El ejemplo de los santos es aquí, como en todo, decisivo. Evangelii gaudium exhorta a aprender de los santos «que nos han precedido y enfrentaron las dificultades propias de su época» (n. 263), «que inculturaron el Evangelio en la vida de nuestros pueblos» (n. 233). En un sugerente libro de dos escritores, Marcelo López y Feliciana Merino, con el título «Francisco, el Papa manso» (editorial Planeta), en el octavo capítulo («El poder es servicio», página 245), podemos leer que en Buenos Aires existe una gran veneración popular por san Cayetano, en Liniers, una figura muy querida por el Santo Padre. San Cayetano vivió en los tiempos del cisma luterano, del saqueo de la ciudad de Roma y en medio de los escándalos de muchos sacerdotes. Cayetano entendió que eran urgentes y necesarias muchas reformas. Para ello decidió crear una comunidad de vida en la que los demás pudieran contemplar el deseo de santidad de sus miembros y percibir la belleza de una vida sobria y austera, desapegada de los bienes de este mundo. La entrega de San Cayetano, y la comunidad que creció a su alrededor, atrajo la mirada y el camino espiritual y pastoral del Papa. No es extraño, pues, que en el año 2005, con motivo de la visita de los porteños al Santuario de San Cayetano, para pedirle «pan y trabajo», el entonces arzobispo de Buenos Aires, inspirándose en tan egregia figura, evocara estos aspectos de la vida del pueblo: «comunidad, entrega y servicio», y lo hiciera como una nueva forma de vida capaz de hacer un pueblo nuevo: «Quizás alguno piense que somos ingenuos al decir estas cosas. Pero nuestro pueblo sabe muy bien lo que es el poder y lo que es el servicio. Nuestro pueblo sabe muy bien que venir a San Cayetano, a los pies del poderoso San Cayetano, es un gesto religioso y, al mismo tiempo, político en el más alto sentido de la palabra. Al tocar los pies del santo, al lavárselos con sus lágri- mas, al suplicar el perdón a Jesús que limpia y dignifica, nuestro pueblo nos está diciendo a todos que el poder que Jesús le dio al santo es servicio, que todo poder es servicio y no hay que usarlo para otra cosa. Lo dice en silencio, con el gesto manso y paciente de esta fila interminable de pies cansados y quizás sucios que, a los ojos de Jesús, son los pies más hermosos del mundo» (Homilía en el Santuario de San Cayetano, 7 de agosto de 2005). En la hora presente, tan cargada de inquietud y tan necesitada de esperanza, es más necesario que nunca encontrar la genuina alegría en el servicio de llevar el Evangelio al pueblo, en particular a los más pobres, y esto será posible si todos ponemos manos a la obra y entonamos con la propia existencia la melodía del amor social, no a partir de abstracciones o tópicos manidos, sino mediante la construcción de puentes que afiancen el encuentro auténtico y benéfico entre personas y faciliten el que seamos fermento de Dios en medio de la humanidad. *Observador permanente de la Santa Sede ante la FAO, IFAD, PMA L’OSSERVATORE ROMANO página 8 viernes 12-19 de agosto de 2016, número 32-33 COMUNICACIONES Colegio episcopal Representaciones pontificias Monseñor Francisco Ozoria Acosta, arzobispo de Santo Domingo (República Dominicana) Monseñor Alfredo Torres Rondón, obispo de San Fernando de Apure (Venezuela) Monseñor Oswaldo Escobar Aguilar, obispo de Chalatenango (El Salvador) RENUNCIAS: El Papa ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la arquidiócesis de Santo Domingo (República Dominicana) que el cardenal NICOLÁS DE JESÚS LÓPEZ RODRÍGUEZ le había presentado en conformidad con el canon 401 § 1 del Código de derecho canónico. Nicolás de Jesús López Rodríguez nació en Barranca, diócesis de La Vega, el 31 de octubre de 1936. Recibió la ordenación sacerdotal el 18 de marzo de 1961. Pablo VI lo nombró obispo de San Francisco de Macorís el 16 de enero de 1978; recibió la ordenación episcopal el 25 de febrero del mismo año. El Papa Juan Pablo II lo promovió a arzobispo de Santo Domingo el 15 de noviembre de 1981; y lo creó carde- nal del título de San Pío X en la Balduina en el consistorio del 28 de junio de 1991. El Papa ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis San Fernando de Apure (Venezuela) que monseñor VÍCTOR MANUEL PÉREZ ROJAS le había presentado en conformidad con el canon 401 § 1 del Código de derecho canónico. Víctor Manuel Pérez Rojas nació en Las Mercedes del Llano, diócesis de Valle de la Pascua, el 17 de octubre de 1940. Recibió la ordenación sacerdotal el 11 de septiembre de 1965. Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Tagaria y auxiliar de Calabozo el 9 de mayo de 1998; recibió la ordenación episcopal el 23 SIGUE EN LA PÁGINA 9 HA RECIBID O EN AUDIENCIA: Jueves 4 de julio —Al cardenal Stanisław Ryłko, presidente del Consejo pontificio para los laicos. —Al cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, presidente del Consejo pontificio Justicia y paz. —A monseñor Guillermo Rodríguez-Melgarejo, obispo de San Martín (Argentina). Enviados especiales El Santo Padre ha nombrado enviado especial suyo para presidir el XXIV Congreso mariológico y mariano internacional, que tendrá lugar en Fátima (Portugal) del 6 al 11 de septiembre de 2016, al cardenal JOSÉ SARAIVA MARTINS, C.M.F., prefecto emérito de la Congregación para las causas de los santos. El Papa ha nombrado enviado especial suyo al III Congreso para África y Madagascar sobre la Divina Misericordia, que se celebrará en Kigali (Ruanda) del 9 al 15 de septiembre de 2016, al cardenal PASINYA LAURENT MONSENGWO, arzobispo de Kinshasa (República democrática del Congo). El Santo Padre ha nombrado nuncio apostólico en México a monseñor FRANCO COPPOLA, arzobispo titular de Vinda, hasta ahora nuncio apostólico en la República Centroafricana y en Chad. Franco Coppola nació en Maglie, archidiócesis de Otranto (Italia), el 31 de marzo de 1957. Recibió la ordenación sacerdotal el 12 de septiembre de 1981. Obtuvo el doctorado en derecho canónico. Entró en el servicio diplomático de la Santa Sede el 1 de julio de 1993. Benedicto XVI lo nombró arzobispo titular de Vinda y nuncio apostólico en Burundi el 16 de julio de 2009; recibió la ordenación episcopal el 12 de septiembre del mismo año. El Papa Francisco lo nombró nuncio apostólico en la República Centroafricana el 31 de enero de 2014 y en Chad el 2 de abril sucesivo. CABO VERDE El Papa ha nombrado nuncio apostólico en Cabo Verde a monseñor Nombramientos pontificios Audiencias pontificias EL PAPA MÉXICO El 12 mayo de 2016 el Santo Padre, durante el encuentro —que tuvo lugar en forma de diálogo en el aula Pablo VI— con las participantes en la Asamblea plenaria de superioras generales, expresó la intención de «constituir una comisión oficial para estudiar la cuestión» del diaconado de las mujeres, «sobre todo respecto a los primeros tiempos de la Iglesia». Después de intensa oración y madura reflexión, Su Santidad decidió instituir la Comisión de estudio sobre el diaconado de las mujeres, llamando a formar parte de la misma a las siguientes personas: Presidente: —Monseñor LUIS FRANCISCO LADARIA FERRER, S.J., arzobispo titular de Tibica, secretario de la Congregación para la doctrina de la fe. Miembros: —Hna. NURIA CALDUCH-BENAGES, M.H.S.F.N., miembro de la Pontificia Comisión bíblica. —Profesora FRANCESCA CO CCHIdocente en la Universidad «La Sapienza» y en el Instituto Patrístico «Augustinianum», Roma. NI, —Monseñor PIERO CODA, director del Instituto universitario «Sophia», Loppiano, y miembro de la Comisión teológica internacional. —Padre ROBERT D ODARO, O.S.A., director del Instituto Patrístico «Augustinianum», Roma, y profesor de patrología. —Padre SANTIAGO MADRIGAL TEprofesor de eclesiología en la Universidad Pontificia «Comillas», Madrid. RRAZAS, S.J., —Hna. MARY MELONE, S.F.A., rectora magnífica de la Pontificia Universidad «Antonianum», Roma. —Presbítero KARL-HEINZ MENKE, profesor emérito de teología dogmática en la Universidad de Bonn y miembro de la Comisión teológica internacional. —Presbítero AIMABLE MUSONI, profesor de eclesiología en la Pontificia Universidad Salesiana, Roma. S.D.B., —Padre BERNARD POTTIER, S.J., profesor en el «Institut d’Etudes Théologiques», Bruselas, y miembro de la Comisión teológica internacional. —Profesora MARIANNE SCHLOSdocente de teología espiritual en la Universidad de Viena y miembro de la Comisión teológica internacional. SER, —Profesora MICHELINA TENACE, docente de teología fundamental en la Pontificia Universidad Gregoriana, Roma. —Profesora PHYLLIS ZAGANO, docente en la «Hofstra University», Hempstead, Nueva York. MICHAEL W. BANACH, arzobispo titular de Memfi, nuncio apostólico en Senegal y delegado apostólico en Mauritania. Michael W. Banach nació en Worcester (Estados Unidos) el 19 de noviembre de 1962. Recibió la ordenación sacerdotal el 2 de julio de 1988. Obtuvo el doctorado en derecho canónico. Entró en el servicio diplomático de la Santa Sede el 1 de julio de 1994. El Papa Benedicto XVI lo nombró representante permanente de la Santa Sede ante la SIGUE EN LA PÁGINA 9 Curia romana El Santo Padre acogió la renuncia al cargo de secretario del Tribunal supremo de la Signatura apostólica que le presentó monseñor FRANS DANEELS, O.PRAEM., arzobispo titular de Bita, por límite de edad. Frans Daneels, O.PRAEM., nació en Kapellen (Bélgica) el 2 de abril de 1941. Ingresó en la Orden de los Canónigos Regulares Premostratenses, donde recibió la ordenación sacerdotal el 26 de marzo de 1966. Benedicto XVI lo nombró obispo titular de Bita y secretario del Tribunal supremo de la Signatura apostólica el 12 de abril de 2008; recibió la ordenación episcopal el 1 de mayo sucesivo. El Santo Padre lo elevó a la dignidad arzobispal el 10 de octubre de 2012. Su Santidad ha nombrado secretario del Tribunal supremo de la Signatura apostólica, desde el 1 de septiembre de 2016, a monseñor GIUSEPPE SCIACCA, obispo titular de Fondi, hasta ahora secretario adjunto de dicho Tribunal supremo. Giuseppe Sciacca nació en Catania (Italia) el 23 de febrero de 1955. Recibió la ordenación sacerdotal el 7 de octubre de 1978. Juan Pablo II, el 25 de marzo de 1999, lo nombró prelado auditor del Tribunal de la Rota romana. Benedicto XVI lo nombró obispo titular de Vittoriana y secretario general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano el 3 de septiembre de 2011; recibió la ordenación episcopal el 8 de octubre sucesivo. Desde el 10 de noviembre de 2012 es obispo titular de Fondi. El Papa Francisco lo nombró secretario adjunto del Tribunal supremo de la Signatura apostólica el 24 de agosto de 2013. L’OSSERVATORE ROMANO número 32-33, viernes 12-19 de agosto de 2016 página 9 Colegio episcopal VIENE DE LA PÁGINA 8 EL PAPA de junio de dicho año. El mismo Papa lo nombró obispo de San Fernando de Apure el 7 de noviembre de 2001. —Arzobispo metropolitano de Santo Domingo (República Dominicana) a OZORIA monseñor FRANCISCO ACOSTA, hasta ahora obispo de San Pedro de Macorís. El Papa ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Chalatenango (El Salvador) que monseñor LUIS MORAO ANDREAZZA, O.F.M., le había presentado en conformidad con el canon 401 § 1 del Código de derecho canónico. Luis Morao Andreazza, O.F.M., nació en Vedelago, diócesis de Treviso (Italia), el 26 de junio de 1939. Recibió la ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1966. Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Tullia y auxiliar de Santa Ana el 12 de noviembre de 2003; recibió la ordenación episcopal el 17 de enero de 2004. El Papa Benedicto XVI lo nombró obispo de la diócesis de Chalatenango el 21 de abril de 2007. El Papa ha aceptado la renuncia a la función de auxiliar de la arquidiócesis de Santo Domingo (República Dominicana) que monseñor AMANCIO ESCAPA APARICIO, O.C.D., obispo titular de Cene, le había presentado en conformidad con los cánones 411 y 401 § 1 del Código de derecho canónico. Amancio Escapa Aparicio, O.C.D., nació en Cistierna, diócesis de León (España), el 30 de marzo de 1938. Recibió la ordenación sacerdotal el 22 de abril de 1962. El Papa Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Cene y auxiliar de la arquidiócesis de Santo Domingo el 31 de mayo de 1996; recibió la ordenación episcopal el 6 de julio sucesivo. HA NOMBRAD O: Francisco Ozoria Acosta nació en Nagua, diócesis de San Pedro de Macorís, el 10 de octubre de 1951. Recibió la ordenación sacerdotal el 2 de septiembre de 1978. Juan Pablo II lo nombró obispo de San Pedro de Macorís el 1 de febrero de 1997; recibió la ordenación episcopal el 15 de marzo sucesivo —Obispo de San Fernando de Apure (Venezuela) a monseñor ALFRED O ENRIQUE TORRES RONDÓN, hasta ahora obispo titular de Sassura y auxiliar de la archidiócesis de Mérida. Alfredo Enrique Torres Rondón nació en Maracaibo el 4 de marzo de 1950. Recibió la ordenación sacerdotal el 25 de julio de 1976. El Papa Francisco lo nombró obispo titular de Sassura y auxiliar de la archidiócesis de Mérida el 15 de julio de 2013; recibió la ordenación episcopal el 13 de septiembre del mismo año. —Obispo de Chalatenango (El Salvador) al padre OSWALD O ESTÉFANO ESCOBAR AGUILAR, O.C.D. Oswaldo Estéfano Escobar Aguilar, O.C.D., nació en Chiapas, diócesis de Chalatenango, el 20 de mayo de 1968. Ingresó en la Orden de los Carmelitas descalzos, donde recibió la ordenación sacerdotal el 19 de marzo de 1996. Obtuvo la licenciatura en teología espiritual en la Pontificia Facultad Teresianum de Ro- Congregación para las causas de los santos Promulgación de decretos El viernes 8 de julio de 2016, el Papa Francisco recibió en audiencia privada al cardenal Angelo Amato, S.D.B., prefecto de la Congregación para las causas de los santos. Durante la audiencia, el Pontífice autorizó a la Congregación a promulgar los siguientes decretos: —un milagro atribuido a la intercesión del siervo de Dios LUIS ANTONIO ROAS ORMIÈRES, sacerdote y fundador de la congregación de las Hermanas del Santo Ángel de la Guarda; nació el 4 de julio de 1809 y murió el 16 de enero de 1890; —el martirio de los siervos de Dios ANTONIO ARRIBAS HORTIGÜELA y 6 compañeros, Misioneros del Sagrado Corazón; asesinados por odio a la fe el 29 de septiembre de 1936; —el martirio del siervo de Dios GIUSEPPE MAYR-NUSSER, laico; asesinado por odio a la fe el 24 de febrero de 1945; —las virtudes heroicas del siervo de Dios ALFONSO GALLEGOS, de la Orden de los Agustinos Recoletos, obispo titular de Sasabe, auxiliar de Sacramento; nació el 20 de febrero de 1931 y murió el 6 de octubre de 1991; —las virtudes heroicas del siervo de Dios RAFAEL SÁNCHEZ GARCÍA, sacerdote diocesano; nació el 14 de junio de 1911 y murió el 8 de agosto de 1973; —las virtudes heroicas del siervo de Dios ANDRÉS FILOMENO GARCÍA ACOSTA, laico profeso de la Orden de Frailes menores; nació el 10 de enero de 1800 y murió el 14 de enero de 1853; —las virtudes heroicas del siervo de Dios GIUSSEPPE MARCHETTI, sacerdote profeso de la congregación de los Misioneros de San Carlos; nació el 3 de octubre de 1869 y murió el 14 de diciembre de 1896; —las virtudes heroicas del siervo de Dios GIACOMO VIALE, sacerdote profeso de la Orden de Frailes menores, párroco de Bordighera; nació el 28 de febrero de 1830 y murió el 16 de abril de 1912; —las virtudes heroicas de la sierva de Dios MARÍA PÍA DE LA CRUZ (en el siglo: Maddalena Notari), fundadora de la congregación de las Hermanas crucificadas adoradoras de la Eucaristía; nació el 2 de diciembre de 1847 y murió el 1 de julio de 1919. ma. Ha desempeñado su ministerio como formador, párroco, miembro del consejo provincial, superior provincial para América Central y presidente de la Conferencia de religiosos de El Salvador —Obispo de Cajazeiras (Brasil) al padre FRANCISCO DE SALES ALENCAR BATISTA, O.CARM. Francisco de Sales Alencar Batista, O.CARM., nació en Araripina, diócesis de Salgueiro, el 17 de abril de 1968. Recibió la ordenación sacerdotal el 29 de noviembre de 1995. Se licenció en teología espiritual en el Pontificio Instituto Teresianum de Roma. Ha desempeñado entre otros, los siguientes cargos: formador en el seminario, párroco, consejero y, más tarde, superior provincial, vicerrector del colegio internacional «San Alberto» de Roma y secretario general de su Orden en Roma. Representacionees pontificias VIENE DE LA PÁGINA 8 A .1.E.A ., ante la O.S.C.E. y ante la así como observador permanente de la Santa Sede ante la ONUDI y ante la Oficina de las Naciones Unidas en Viena el 22 de enero de 2007. El Santo Padre lo nombró arzobispo titular de Memfi, encomendándole al mismo tiempo el cargo de nuncio apostólico, el 22 de febrero de 2013; recibió la ordenación episcopal el 27 de abril sucesivo. El Papa Francisco lo nombró representante pontificio en Papúa Nueva Guinea el 16 de abril de 2013 y en las Islas Salomón el 18 de mayo sucesivo; y lo trasladó como nuncio apostólico en Senegal y delegado apostólico en Mauritania el 21 de marzo de 2016. CTBTO, Lutos en el episcopado —Monseñor ZYGMUNT ZIMOWSKI, arzobispo, obispo emérito de Radom (Polonia) y presidente del Consejo pontificio para la pastoral de la salud, falleció el 12 de julio, tras un larga enfermedad, en el hospital de Dabrowa Tarnowska de su país de origen. Había nacido en Kupieninie, diócesis de Tarnów, el 7 de abril de 1949. Era sacerdote desde el 27 de mayo de 1973. Tras desempeñar su ministerio en su país, el 1 de febrero de 1983 comenzó a prestar servicio en la Curia romana, en la Congregación para la doctrina de la fe. En ese período había colaborado en la preparación de la edición polaca del Catecismo de la Iglesia católica. Juan Pablo II lo nombró obispo de Radom el 28 de marzo de 2002; recibió la ordenación episcopal el 25 de mayo sucesivo. El 18 de abril de 2009 Benedicto XVI lo había nombrado presidente del Consejo pontificio para la pastoral de la salud, elevándolo a la dignidad arzobispal. En diciembre de 2014 había sido ingresado en un hospital de Varsovia, donde le habían diagnosticado un tumor. Poco tiempo después regresó a Roma para retomar su trabajo en el dicasterio de la pastoral de la salud. El funeral se celebró el 19 de julio en la catedral de Radom. —Monseñor JAMES PAZHAYATTIL, obispo emérito de Irinjalakuda de los siro-malabares (India), falleció el 10 de julio. Había nacido en Putenchira, eparquía de Irinjalakuda el 26 de julio de 1934. Era sacerdote desde el 3 de octubre de 1961. Con la erección en la región de Kerala de la nueva sede de Irinjalakuda de los siro-malabares, Pablo VI lo nombró primer obispo de la nueva circunscripción eclesiástica el 22 de junio de 1978; recibió la ordenación episcopal el 10 de septiembre sucesivo. Benedicto XVI aceptó su renuncia al gobierno pastoral de la diócesis el 18 de enero de 2010. —Monseñor MICHEL COLONI, arzobispo emérito de Dijón (Francia), falleció el 6 de julio. Había nacido en París el 25 de agosto de 1927. Era sacerdote desde el 17 de abril de 1954. Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Oea y auxiliar de París el 11 de mayo de 1982; recibió la ordenación episcopal el 8 de octubre de dicho año. El Santo Padre lo nombró obispo de Dijón el 30 de enero de 1989, y el 8 de diciembre de 2002, tras ser elevada dicha sede al rango de archidiócesis, pasó a ser su primer arzobispo. El mismo Papa aceptó su renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis el 13 de febrero de 2004. —Monseñor IRINEU RO QUE SCHEobispo de Joinville (Brasil), falleció de forma improvisa el 2 de julio. Había nacido en Cerro Largo, archidiócesis de Santo Ángelo, el 15 de diciembre de 1950. Era sacerdote desde el 7 de enero de 1978. Juan Pablo II lo nombró obispo de Garanhums el 5 de abril de 1998; recibió la ordenación episcopal el 20 de junio sucesivo. Benedicto XVI lo trasladó a la sede de Joinville el 30 de mayo de 2007. RER, —Monseñor JOSEPH ATSUMI MISUE, obispo emérito de Hiroshima (Japón), falleció el 28 de junio. Había nacido en Hirado, archidiócesis de Nagasaki, el 24 de abril de 1936. Era sacerdote desde el 19 de marzo de 1962. Juan Pablo II lo nombró obispo de Hiroshima el 13 de abril de 1985; recibió la ordenación episcopal el 16 de junio sucesivo. Benedicto XVI aceptó su renuncia al gobierno pastoral de la diócesis el 13 de junio de 2011. —Monseñor ANGEL GELMI BERTO CCHI, obispo titular de Monterano, auxiliar emérito de Cochabamba (Bolivia), falleció el 17 de junio en Bérgamo (Italia). Había nacido en Gandino, diócesis de Bérgamo, el 24 de abril de 1938. Era sacerdote desde el 28 de junio de 1968. Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Monterano y auxiliar de Cochabamba el 4 de abril de 1985; recibió la ordenación episcopal el 29 de junio del mismo año. El Papa Francisco aceptó su renuncia a la función de auxiliar de la arquidiócesis boliviana el 31 de mayo de 2013. L’OSSERVATORE ROMANO página 10 viernes 12-19 de agosto de 2016, número 32-33 Fallecen los cardenales Silvano Piovanelli y Franciszek Macharski El cardenal Silvano Piovanelli, arzobispo emérito de Florencia, falleció el sábado 9 de julio. Tenía 92 años y treinta y uno de purpurado, por ello era el decano entre los italianos según el orden de creación cardenalicia. Unos días antes de su muerte había recibido, como expresión de cercanía, una llamada telefónica del Papa. El martes 2 de agosto falleció el cardenal polaco Franciszek Macharski, arzobispo emérito de Cracovia. Algunos días antes, el jueves 28 de julio, durante su viaje a Polonia, el Papa Francisco quiso ir personalmente a visitarlo al hospital, donde estaba ingresado en gravísimas condiciones y le dejó como regalo un rosario. Y el día anterior, en el encuentro con los obispos polacos el Pontífice lo había recordado invitando a los prelados a rezar por él. Protagonista y testigo de la Iglesia florentina. La primera vez que pensó en ser sacerdote estaba terminando la escuela primaria. Impactado Franciszek Macharski había nacido por el ejemplo de su párroco, deciel 20 de mayo de 1927 en Cracovia. dió entrar en el seminario. Durante la segunda guerra mundial, Había nacido el 21 de febrero de bajo la ocupación alemana, trabajó 1924 en Ronta di Mugello, archidiócomo obrero, como lo hizo Karol cesis de Florencia. Recibió la ordeWojtyła. nación sacerdotal el 13 de julio de Tras la liberación, en 1945, ingre1947. Inició su ministerio como vicasó en el seminario mayor de Cracorio parroquial, vicerrector del semivia. Recibió la ordenación sacerdonario menor y, más tarde, rector. tal el 2 de abril de 1950. Fue también secretario de la Confe- suyo para las celebraciones del XVII Durante seis años desempeñó su en la Pontificia facultad teológica. rencia episcopal italiana, párroco y centenario del martirio de san Beniministerio como vicario parroquial. Luego, el nuevo cardenal arzobispo vicario general de la archidiócesis. to, que tuvo lugar el 13 de octubre Luego estudió en la Universidad Wojtyła lo había nombrado rector Juan Pablo II lo nombró obispo en la catedral de San Benedetto del católica de Friburgo, Suiza, donde del seminario y canónigo del cabiltitular de Tubune de Mauritania y Tronto. obtuvo el doctorado en teología do metropolitano de la catedral. auxiliar de Florencia el 28 de mayo Además, la Facultad teológica de Con su arzobispo Macharski tuvo pastoral. Al regresar a Cracovia le de 1982; recibió la ordenación epis- Italia central le confirió el doctoraencomendaron la misión de director siempre una fuerte relación de colacopal el 24 de junio sucesivo. El do en teología «ad honorem». espiritual del seminario y profesor boración y amistad. Además, lo acompañó en numerosos mismo Papa lo nombró arzobispo de Florencia el 18 viajes internacionales. de marzo de 1983. Y en la El Papa Juan Pablo II lo misa con ocasión de su innombró arzobispo de CraPésame del Papa greso oficial había dicho: covia, su sucesor en la cáte«No de las cátedras de la Tras recibir la noticia del fallecimiento del cardenal Silvano Piovanelli, dra de san Estanislao, el 29 universidad, no de las esel Papa Francisco envió al arzobispo de Florencia, cardenal Giuseppe Betori, el telegrama de de diciembre de 1978. Recicuelas donde enseñan hompésame que publicamos. bió la ordenación episcopal bres doctos, no de prestigiode manos del Pontífice poRecibí con tristeza la noticia de la muerte del cardenal Silvano Piovanelli, después de sas sedes diplomáticas, sino laco el 6 de enero de 1979 una larga enfermedad, vivida con ánimo sereno y abandono confiado a la voluntad del del ministerio pastoral huSeñor. Deseo expresar a usted, a toda la comunidad diocesana de Florencia y a los faen la basílica vaticana. El milde, oscuro y laborioso ha miliares del purpurado difunto mi profunda participación en su dolor. Pienso con Santo Padre lo creó cardesacado Dios a vuestro arzoafecto en este querido hermano en el episcopado, que sirvió con alegría y sabiduría al nal del título de San Juan bispo». Evangelio y amó con todas sus fuerzas a la Iglesia, recordando con gratitud la intensa en Puerta Latina en el conApreciado también por obra pastoral realizada primero como celoso presbítero y obispo auxiliar y luego como sistorio del 30 de junio del sus hermanos en el episcoguía solícita y sabia de esa archidiócesis. Elevo fervorosas oraciones al Señor a fin de mismo año. pado, de 1985 a 2001 fue que, por intercesión de san Juan Bautista y de la Bienaventurada Virgen María, acoja presidente de la Conferencia Conocido en Polonia y a este fiel servidor suyo e insigne pastor en la Jerusalén del cielo, y de corazón imparepiscopal toscana y de 1990 también en el extranjero coto a usted, a la querida Iglesia florentina y a quienes lo conocieron y estimaron la bena 1995 vicepresidente de la mo hombre de cultura, estudición apostólica. Conferencia episcopal italiadioso y escritor, Macharski na (Cei). En octubre de dedicó siempre especial El Papa Francisco tras recibir la noticia del fallecimiento del cardenal polaco Franciszek 1986 acogió al Papa Wojtyła atención a la promoción de Macharski envió al cardenal Stanisław Dziwisz, arzobispo de Cracovia, el siguiente en Florencia, para una visita las vocaciones sacerdotales y telegrama. en el ámbito de la cultura y religiosas, así como a la forla paz. Con dolor recibí la noticia de la muerte del cardenal Franciszek Macharski, arzobispo mación teológica y espiriEn 1999 concluyó la visita emérito de Cracovia. Me uno a ti, querido hermano, al presbiterio y a los fieles de la tual de los seminaristas. pastoral en las 319 parroIglesia en Polonia en la oración de acción de gracias por la vida y el compromiso pasDe 1979 a 2002 recibió toral de este benemérito ministro del Evangelio. quias, que había iniciado en nueve veces a Juan Pablo II 1980 como vicario general. Iesu, in te confido! —Jesús, en Ti confío— este lema episcopal guió su vida y su minisen sus visitas a Cracovia. Además, fue el primer purterio. Hoy, en el Año jubilar de la Misericordia, se ha convertido en una elocuente inParticipó en diversas purado que formó parte de vocación que proclama la realización de la obra que el Señor le confió ya en el mola Academia de las artes y asambleas del Sínodo de los mento del Bautismo, incorporándolo en el grupo de aquellos que ha sellado con su las ciencias de Estrasburgo, Sangre redentora, y luego con el don del sacerdocio, cuando lo envió con la tarea de obispos, desempeñando un entre las más prestigiosas santificar al Pueblo con la palabra y con la gracia de los sacramentos. Desempeñaba papel clave como presidente esta misión con celo como pastor, profesor, rector del seminario, hasta el día en que el instituciones culturales eurodelegado en la segunda Señor le pidió hacerse cargo de la herencia de san Estanislao y de su inmediato predepeas. asamblea especial para Eucesor Karol Wojtyła, hoy san Juan Pablo II, en la sede episcopal de Cracovia. Con Juan Pablo II lo creó carropa en 1999. confianza en la Misericordia divina condujo esta obra como padre para los sacerdotes denal del título de Santa Benedicto XVI el 3 de juy los fieles encomendados a su atención. Guió a la Iglesia en Cracovia en el no fácil María de las Gracias en Via nio de 2005 aceptó su reperíodo de las transformaciones políticas y sociales, con sabiduría, tomando distancia Trionfale en el consistorio nuncia al gobierno pastoral de la realidad, preocupándose del respeto de cada persona, para el bien de la comunidel 25 de mayo de 1985. de la archidiócesis de Cradad de la Iglesia, y sobre todo para conservar viva la fe en el corazón de los hombres. El 21 de marzo de 2001 covia, que había guiado duDoy gracias a la Providencia, que me permitió visitarlo durante la reciente visita a había renunciado al gobierrante más de veintiséis años. Cracovia. En la última etapa de la vida fue muy probado por el sufrimiento que acepno pastoral de la archidióceLe sucedió en dicha sede el taba con serenidad de espíritu. También en esta prueba siguió siendo fiel testigo de la sis. Desde ese año hasta cardenal Stanisław Dziwisz, confianza en la bondad y la misericordia de Dios. Permanecerá así en mi memoria y 2005 fue presidente de la quien durante treinta y nueen la oración. Que el Señor lo acoja en su gloria. Federación italiana de ejerve años había sido secretacicios espirituales (Fies). A usted, venerado hermano, a los cardenales y a los obispos polacos, a la familia rio particular de Karol WoEn 2004 Juan Pablo II lo del difunto, a todos los fieles polacos imparto de corazón mi bendición: en el nombre jtyła. nombró enviado especial del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. número 32-33, viernes 12-19 de agosto de 2016 L’OSSERVATORE ROMANO página 11 En Bogotá del 27 al 30 de agosto Celebración del Jubileo extraordinario de la misericordia en América La Comisión pontificia para América Latina ha publicado, el 10 de agosto, una nota de prensa en la que informa con detalle sobre la celebración del Jubileo extraordinario de la misericordia en el continente americano, que tendrá lugar en Bogotá (Colombia) del 27 al 30 de agosto. La iniciativa del Jubileo Extraordinario de la Misericordia ha sido fruto de una fuerte y tempestiva inspiración del Espíritu Santo al Papa Francisco. Todos los cristianos, las comunidades cristianas y sus Pastores han sido invitados a contemplar con mayor profundidad el misterio de la Misericordia, atributo inaudito de Dios, revelado y realizado en plenitud por Jesucristo y comunicado por la gracia del Espíritu Santo. De este modo el Santo Padre nos conduce a vivir lo más esencial del Evangelio como buena noticia para las personas, familias, pueblos y naciones. Por eso, del 27 al 30 de agosto próximo tendrá lugar en Bogotá la Celebración continental del Jubileo Extraordinario de la Misericordia. En el camino del año jubilar, celebrado en Roma y en las Iglesias locales del mundo entero, este evento constituirá una de sus grandes convocatorias de nivel continental. Más de 400 personas de América del Norte, Centroamérica, Sudamérica y el Caribe se reunirán para acoger y celebrar el don de la misericordia de Dios, revelado y realizado plenamente en Jesucristo, por la acción del Espíritu Santo. La Celebración continental del Jubileo extraordinario de la Misericordia ha sido convocada y organizada conjuntamente por la Comisión pontificia para América Latina (CAL) y el Consejo episcopal latinoamericano (CELAM), en contacto y colaboración con los episcopados de Esta- dos Unidos y Canadá. Es la Ecclesia in America la que se concentrará en Bogotá para vivir el Jubileo, signo de comunión de las Iglesias de todo el continente en compromiso común para celebrar e irradiar el Evangelio de la misericordia desde Alaska hasta la Tierra del Fuego. Habiendo recorrido ya la mitad del camino del año jubilar, en Bogotá serán recapituladas, a modo de síntesis, las iniciativas, experiencias y obras ya emprendidas, así como los frutos recibidos. La Celebración se propone vivir este «año de gracia» como renovado ímpetu de misión continental, especialmente a la luz del documento de Aparecida y de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium. Ya hay inscritos 15 cardenales y más de 120 obispos entre los participantes de todos los países del continente. También participarán rectores de santuarios nacionales marianos, superiores religiosos y religiosas, responsables de diversas obras de misericordia en países americanos, dirigentes americanos de asociaciones, movimientos eclesiales y nuevas comunidades, sacerdotes y laicos comprometidos en diversos ámbitos eclesiales, sociales y populares. El evento estará presidido por el cardenal Marc Ouellet —presidente de la CAL—, acompañado por sus colaboradores, y por el cardenal Rubén Salazar —arzobispo de Bogotá y presidente del CELAM—, quien contará con el equipo de coordinación del Consejo episcopal latinoamericano. Se espera un importante mensaje audio-visual del Santo Padre Francisco para la inauguración de esta Celebración, que ha contado desde el primer momento con su vivo beneplácito y aliento. Mucho más que un Congreso, esta iniciativa constituye un verdadero evento. Y por ello su programa pre- Con ojos distintos VIENE DE LA PÁGINA 3 de ejercerse un periodismo de anuncio y denuncia, una voz en la Iglesia comprometida con el Evangelio pero a la vez independiente, alejada de todo servilismo y proselitismo porque «Vida Nueva» lleva en su ADN la creatividad evangélica y la comunión eclesial, lo que exige ir por delante abriendo nuevos senderos». Esos nuevos senderos la ha llevado a cruzar el Atlántico y a lanzar ediciones en Colombia, México y el Cono Sur; en el lanzamiento de esta última participó el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Mario Bergoglio. Y del hoy convertido en Papa Francisco son las palabras que abren la portada de este número trimilenario: «Una Vida Nueva permite mirar la realidad con ojos distintos». Lo dijo el Santo Padre en la celebración penitencial del 2014 añadiendo que no hay que «dejarse distraer por las cosas que no cuentan y que no pueden durar mucho, por las cosas que se acaban con el tiempo». Desde esa consigna el editorialista concluye que «esta revista se gradúa una vez más la vista para ajustar los cristales de las mismas gafas con las que contempla el mundo y la Iglesia». El semanario español mantiene desde hace algún tiempo una estrecha colaboración con «L’Osservatore Romano» publicando la versión española de «Donne, Chiesa, Mondo». La directora de este suplemento, Lucetta Scaraffia, colabora en el número especial con un artículo sobre «Una Iglesia más femenina». Por su parte el director del diario de la Santa Sede, profesor Gian Maria Vian, evoca los siete Papas que han sido guías para la revista española desde Pío XII hasta Francisco. A lo largo y ancho de sus 116 páginas este número consta de tres partes: lo que fuimos, así somos y una vida nueva; y se cierra con una frase del ya citado monseñor Antonio Montero: «El secreto de “Vida Nueva” radica en moverse entre el valor y la alegría, la continuidad y la renovación». vé sólo cuatro conferencias. La primera será pronunciada por el arzobispo Rino Fisichella, presencia significativa en cuanto presidente del Consejo pontificio para la nueva evangelización, a quien el Santo Padre ha encomendado todo lo relativo a la programación y organización del Año Jubilar. «Éste es el gran tiempo de la misericordia», es el título de su conferencia, que hará eco de la Bula de convocación del Jubileo, especialmente cuando afirma: «Desde el corazón de la Trinidad, desde la intimidad más profunda del misterio de Dios, brota y corre sin parar el gran río de la misericordia». La segunda conferencia, sobre «La Iglesia, sacramento de misericordia», estará a cargo del cardenal Marc Ouellet. Grupos de trabajo serán guiados para profundizar y compartir los contenidos de dichas conferencias, a la luz de las diversas experiencias, reflexiones e iniciativas de las Iglesias locales del continente. El programa indica una liturgia penitencial al comienzo mismo de la Celebración, para motivar el examen de conciencia y la súplica de misericordia de todos los participantes, con confesiones personales. Otro momento fuerte de la Celebración estará dedicado a los santos americanos. No en vano todo el evento se presenta bajo el lema tomado de una expresión del Papa Francisco del 2 de mayo de 2015, cuando invocaba «que un viento impetuoso de santidad recorra el próximo Jubileo extraordinario de la misericordia en todas las Américas». Este momento tendrá como preludio la tercera conferencia, pronunciada por el P. Eduardo Chávez, canónigo de la Basílica-Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, máximo experto y «carismático» del acontecimiento guadalupano, quien hablará sobre «La santidad en tiempos de Francisco». El P. Chávez se centrará especialmente en la santa por excelencia, la primera discípula y misionera, Madre de Dios y Madre de los pueblos americanos, a quien el Papa Francisco tiene profunda devoción, como lo demostró una vez más recorriendo México bajo la mirada y con el corazón de Nuestra Señora de Guadalupe. «Él es mi mirada misericordiosa», dice de Dios Nuestra Señora de Guadalupe a san Juan Diego, según la narración del Nican Mopohua. Por otra parte, el acontecimiento guadalupano está en los orígenes de la configuración del continente americano y de su evangelización. Inmediatamente después, se irán presentando algunos santos del continente que se destacan como «testigos de misericordia» para recoger su legado y considerar los modos cómo edifican hoy a la Iglesia y marcan su misión. Diversos oradores lo harán con los «santos misioneros de la primera evangelización» (el obispo La- val, José de Anchieta, Junípero Serra…), los santos pastores (Toribio de Mogrovejo, Rafael Guízar y Valencia, el cura Brochero…), las santas místicas (Rosa de Lima, Mariana de Quito, Teresita de los Andes…), los santos de los desamparados (Pedro Claver, Laura Montoya, Francisca Cabrini…), los santos de la caridad (Martín de Porres, Catalina Drexel, José de Betancur…), los santos mártires (mártires mexicanos, Kateri Tekakwitha, Oscar A. Romero…), los santos educadores (Miguel Febres Cordero, Juan Neumann…). Una jornada entera será dedicada a las obras de misericordia en el continente americano. En un panel se presentarán algunas de las más significativas obras de misericordia, como el «Hogar de Cristo» en Chile, las «Fazendas da Esperanza», el «Proyecto Raquel», los Centros de atención a los migrantes y otras. Además, todos los participantes se organizarán por grupos que visitarán diversas obras de misericordia corporales y espirituales, especialmente en las zonas y ambientes más pobres de Bogotá, en sus periferias sociales y existenciales. Finalmente se afrontará el tema de «La Misericordia como alma de una cultura del encuentro, del perdón y de la reconciliación en el continente americano», que será presentado a dos voces por los arzobispos de Tunja, mons. Luis Augusto Castro Quiroga, presidente de la Conferencia episcopal colombiana, y mons. José Horacio Gómez, arzobispo de Los Ángeles. La Celebración americana del Jubileo de la Misericordia concluirá con un «Rosario continental por la paz», seguido de la Santa Eucaristía presidida por el cardenal Rubén Salazar Gómez y las palabras conclusivas de los presidentes de la CAL y del CELAM. La oración por el Papa Francisco y por su ministerio será un elemento que acompañará la actividad de los participantes durante todo el encuentro. L’OSSERVATORE ROMANO página 12 viernes 12-19 de agosto de 2016, número 32-33 «La misericordia es un camino que nace del corazón para llegar a las manos». Lo recordó el Papa Francisco en la audiencia general del miércoles 10 de agosto, en el aula Pablo VI, subrayando la necesidad de vivir el Jubileo extraordinario como ocasión para recibir el perdón de Dios y llevárselo a los demás a través de las obras de caridad. Queridos hermanos ¡buenos días! y hermanas, El pasaje del Evangelio de Lucas que hemos escuchado (7, 11-17) nos presenta un milagro de Jesús verdaderamente grandioso: la resurrección de un chico. Y, sin embargo, el corazón de esta narración no es el milagro, sino la ternura de Jesús hacia la mamá de este chico. La misericordia toma aquí el nombre de gran compasión hacia una mujer que había perdido el marido y que ahora acompaña al cementerio a su único hijo. Es este gran dolor de una mamá que conmueve a Jesús y le inspira el milagro de la resurrección. Presentando este episodio, el Evangelista se recrea en muchos detalles. En la puerta de la ciudad de Naím —un pueblo— se encuentran dos grupos numerosos, que provienen de direcciones opuestas y no tienen nada en común. Jesús, seguido por los discípulos y por una gran muchedumbre, está a punto de entrar en el pueblo, mientras está saliendo de allí el triste cortejo que acompaña a un difunto, con la madre viuda y mucha gente. En la puerta los dos grupos solamente se rozan, siguiendo cada uno por su propio camino, es entonces cuando san Lucas anota el sentimiento de Jesús: «Viendo [a la mujer], el Señor tuvo compasión de ella, y le dijo: “no llores”. Y, acercándose tocó el féretro. Los que lo llevaban se pararon» (vv. 13-14). Gran compasión guía las acciones de Jesús: es Él quien detiene el cortejo tocando el féretro y, movido por la profunda misericordia hacia esta madre, decide afrontar la muerte, por así decir, cara a cara. Y la afrontará definitivamente, cara a cara, en la Cruz. Durante este Jubileo, sería una buena cosa que, al pasar el umbral de la Puerta Santa, la Puerta de la Misericordia, los peregrinos recordasen este episodio del Evangelio, acaecido en la puerta de Naím. Cuando Jesús vio a esta madre llorar, ¡ella entró en su corazón! A la Puerta Santa cada uno llega llevando su propia vida, con sus alegrías y sus sufrimientos, sus proyectos y sus fracasos, sus dudas y sus temores, En la audiencia general el Papa explica el camino de la misericordia Del corazón a las manos para presentarlos ante la misericordia del Señor. Estamos seguros de que, en la Puerta Santa, el Señor se acerca para encontrarse con cada uno de nosotros, para llevar y ofrecer su potente palabra de consolación: «no llores» (v. 13). Esta es la Puerta del encuentro entre el dolor de la humanidad y la compasión de Dios. Superando el umbral, nosotros realizamos nuestra peregrinación dentro de la misericordia de Dios que, como al chico muerto, repite a todos: «Joven a ti te digo, ¡levántate!» (v. 14). A cada uno de nosotros dice: «¡levántate!». Dios nos quiere de pie. Nos ha creado para estar de pie: por eso, la compasión de Jesús lleva a ese gesto de la sanación, a sanarnos, cuya palabra clave es: «¡levántate! ¡ponte de pie como te ha creado Dios!». De pie. «Pero, Padre, nosotros nos caemos muchas veces» —«¡Vamos, levántate!». Esta es la palabra de Jesús, siempre. Al pasar el umbral de la Puerta Santa, buscamos sentir en nuestro corazón esta palabra: «¡levántate!». La palabra potente de Jesús puede hacernos levantar y obrar en nosotros también el paso de la muerte a la vida. Su palabra nos hace revivir, regala esperanza, da sosiego a los corazones cansados, abre una visión del mundo y de la vida que va más allá del sufrimiento y de la muerte. Sobre la Puerta santa está grabado para cada uno de nosotros ¡el inagotable tesoro de la misericordia de Dios! Alcanzado por la palabra de Jesús, «el muerto se incorporó y se puso a hablar, y Él se lo dio a su madre» (v. 15). Esta frase es muy bonita: indica la ternura de Jesús: «se lo dio a su madre». La madre vuelve a encontrar a su hijo. Recibiéndolo de las manos de Jesús se convierte en madre por segunda vez, pero el hijo que ahora se le ha devuelto no ha recibido la vida de ella. Madre e hijo reciben así la respectiva identidad gracias a la palabra potente de Jesús y a su gesto amoroso. Así, especialmente en el Jubileo, la madre Iglesia recibe a sus hijos reconociendo en ellos la vida donada por la gracia de Dios. Y es en virtud de tal gracia, la gracia del Bautismo, que la Iglesia se convierte en madre y cada uno de nosotros se convierte en hijo. Ante el chico que volvió a vivir y fue devuelto a la madre, «el temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo “un gran profeta se ha levantado entre nosotros” y “D ios ha visitado a su pueblo”». Lo que Jesús ha hecho no es sólo una acción de salvación destinada a la viuda y a su hijo, o un gesto de bondad limitado a esa población. A través del auxilio misericordioso de Jesús, Dios va a encontrarse con su pueblo, en Él se refleja y seguirá reflejándose para la humanidad toda la gracia de Dios. Celebrando este Jubileo, que he querido que fuera vivido en todas las Iglesias particulares, es decir, en todas las iglesias del mundo, y no sólo en Roma, es como si toda la Iglesia extendida por el mundo se uniera en un único canto de alabanza al Señor. También hoy la Iglesia reconoce ser visitada por Dios. Por ello, acercándonos a la Puerta de la Misericordia, cada uno sabe que se acerca a la puerta del corazón misericordioso de Jesús: es precisamente Él la verdadera Puerta que conduce a la salvación y nos restituye una vida nueva. La misericordia, sea en Jesús sea en nosotros, es un camino que nace del corazón para llegar a las manos. ¿Qué significa esto? Jesús te mira, te cura con su misericordia, te dice: «¡Levántate!», y tu corazón es nuevo. ¿Qué significa recorrer un camino del corazón a las manos? Significa que con el corazón nuevo, con el corazón sanado por Jesús puedo realizar obras de misericordia con las manos, intentando ayudar, sanar a muchos que tienen necesidad. La misericordia es un camino que parte del corazón y llega a las manos, es decir a las obras de misericordia. He dicho que la misericordia es un camino que va del corazón a las manos. En el corazón, nosotros recibimos la misericordia de Jesús, que nos da el perdón de todo, porque Dios perdona todo y nos alivia, nos da la vida nueva y nos contagia con su compasión. De aquel corazón perdonado y con la compasión de Jesús, empieza el camino hacia las manos, es decir, hacia las obras de misericordia. Me decía un obispo, el otro día, que en su catedral y en otras iglesias ha hecho puertas de misericordia de entrada y de salida. Yo le he preguntado: «¿Por qué lo has hecho?». —«Porque una puerta es para entrar, pedir perdón y obtener la misericordia de Jesús; la otra es la puerta de la misericordia de salida, para llevar la misericordia a los demás, con nuestras obras de misericordia». ¡Qué inteligente es este obispo! También nosotros hacemos lo mismo con el camino que va del corazón a las manos: entramos en la iglesia por la puerta de la misericordia, para recibir el perdón de Jesús, que dice «¡levántate, ve, ve!»; y con este «¡ve!» —en pie— salgamos por la puerta de salida. Es la Iglesia en salida: el camino de la misericordia que va del corazón a las manos. ¡Haced este camino! En la Asunción de la Virgen La embajada de España ante la Santa Sede comunica que el lunes 15 de agosto, a las 10.00 horas, con motivo de la festividad de la Asunción de Nuestra Señora, se celebrará en la Patriarcal Basílica de Santa María la Mayor la tradicional misa por las intenciones de Su Majestad el Rey de España y por el bienestar del pueblo español. Se invita a todos los españoles residentes o de paso por Roma a asistir a la solemne ceremonia.