Historia de la Ley Decreto Supremo Nº 349 Promulga el protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y sus Anexos A y B Téngase presente Esta Historia de Ley ha sido construida por la Biblioteca del Congreso Nacional a partir de la información disponible en sus archivos. Se han incluido los distintos documentos de la tramitación legislativa, ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de formación de la ley. Se han omitido documentos de mera o simple tramitación, que proporcionan información relevante para efectos de la Historia de Ley. no Para efectos de facilitar la revisión de la documentación de este archivo, se incorpora un índice. Al final del archivo se incorpora el texto de la norma aprobado conforme a la tramitación incluida en esta historia de ley. Índice 1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados 4 1.1. Mensaje del Ejecutivo 4 1.2. Informe de Comisión de Relaciones Exteriores 11 1.3. Discusión en Sala 21 1.4. Oficio de Cámara de Origen a Cámara Revisora 27 2. Segundo Trámite Constitucional: Senado 28 2.1. Informe de Comisión de Medio Ambiente 28 2.2. Informe de Comisión de Relaciones Exteriores 51 2.3. Discusión en Sala 86 2.4. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen 108 3. Trámite Finalización: Cámara de Diputados 109 3.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo. 109 4. Publicación de Decreto en Diario Oficial 110 4.1. Decreto N° 349 110 Historia del Decreto N° 349 Página 4 de 140 MENSAJE PRESIDENCIAL 1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados 1.1. Mensaje del Ejecutivo Mensaje de S.E. El Presidente de la República. Fecha 08 de junio, 2000. Cuenta en Sesión 08. Legislatura 342. MENSAJE DE S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA CON EL QUE INICIA UN PROYECTO DE ACUERDO QUE APRUEBA EL PROTOCOLO DE LA CONVENCIÓN MARCO DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO Y SUS ANEXOS A Y B, ADOPTADO EN KYOTO, JAPÓN, EL 11 DE DICIEMBRE DE 1997. ____________________________ SANTIAGO, junio 08 de 2000 A S.E. EL PRESIDENTE DE LA H. CAMARA DE M E N S A J E Nº 61-342/ DIPUTADOS. Honorable Cámara de Diputados: Tengo el honor de someter a vuestra consideración el Protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, adoptado en Kyoto, Japón, el 11 de diciembre de 1997. I. ANTECEDENTES. El presente Protocolo, adoptado en la Tercera Reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, realizada en Kyoto, Japón, en diciembre de 1997, se constituye como un instrumento legalmente vinculante, cuyo aspecto sobresaliente es el establecimiento de compromisos más estrictos de reducción y limitación de emisiones de gases efecto invernadero para los países del Anexo 1 de la Convención (agrupa a países desarrollados y países con economías en transición), con un calendario determinado para cumplir dichos compromisos. Historia del Decreto N° 349 Página 5 de 140 MENSAJE PRESIDENCIAL II. ALCANCE DEL PROTOCOLO. 1. Mediante el Protocolo, los mencionados países del Anexo 1 de la Convención acordaron alcanzar la reducción conjunta de las emisiones de GEI en un 5% bajo los niveles existentes al año 1990- para el primer periodo de compromisos establecido entre los años 2008-2012, expresadas como emisiones de CO2 equivalentes. Entre los compromisos individuales destaca: Una reducción del 8% para la Unión Europea, 7% para EE.UU., 6% para Japón y 6% para Canadá, y aumentos para países en situaciones especiales, tales como Australia (8%) e Islandia (10%). 2. Otro aspecto importante es la ampliación del listado original de gases a reducir, pues, además de los gases principales controlados por la Convención, a saber, el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), se incluyeron los hidrofluorocarbonos (HCFCs), perfluorocarburos (PFCs), y el hexafluoruro de azufre (SF6). Para los tres primeros gases, el año base sigue siendo 1990, mientras que para los demás es el año 1995. 3. El instrumento contempla, asimismo, el establecimiento de una serie de políticas y medidas para reducir y limitar las emisiones, y la definición de los llamados instrumentos de flexibilización, que son el mecanismo de desarrollo limpio (Art. 12), la transacción de emisiones (Art. 17) y la implementación conjunta (Art. 6). 4. Además, el Protocolo hace específica mención a los países en desarrollo en su artículo 10, instándolos a fortalecer la implementación de sus compromisos frente a la Convención y en su artículo 12, en el cual se señala el rol que éstos tienen en la aplicación del mecanismo de desarrollo limpio (MDL). Este mecanismo permitirá a los países del Anexo B del Protocolo, desarrollar proyectos de reducción de emisiones en conjunto con países en desarrollo, y ganar créditos por tales acciones, mediante la adquisición de unidades certificadas de reducción de emisiones de GEI. La implementación de dichos proyectos deberá propender a que las naciones menos desarrolladas alcancen el desarrollo sostenible. 5. El Protocolo de Kyoto estuvo abierto para la firma entre el 16 de marzo de 1998 y el 15 de marzo de 1999, y el Gobierno de la República de Chile lo suscribió el 17 de junio de 1998. III. ARTÍCULOS MÁS RELEVANTES DEL PROTOCOLO. 1. Artículo 2. Historia del Decreto N° 349 Página 6 de 140 MENSAJE PRESIDENCIAL Describe las políticas y medidas que cada país del Anexo 1 de la Convención debe cumplir para alcanzar los objetivos de limitación y reducción de emisiones. Entre ellas, se mencionan la eficiencia energética, la protección y aumento de sumideros, la agricultura sustentable, nuevas formas de energía y energías renovables, eliminación de subsidios e incentivos, recuperación y uso de metano, entre otros. Las Partes podrán cooperar para mejorar la efectividad de tales medidas y, además, velarán para minimizar los impactos de la aplicación de las medidas en otras Partes, especialmente en aquellas menos desarrolladas. 2. Artículo 3. Establece los objetivos cuantificados de limitación y reducción de emisiones para los países desarrollados, y hace mención al Anexo A (que incluye una "canasta" de seis gases cuyas emisiones deberán reducirse, junto al listado de fuentes de gases invernadero y los sectores involucrados), y al Anexo B (que establece el listado de los compromisos, con rangos que van de un 8% de reducción a un 10% de aumento en las emisiones). Este artículo compromete a los países del Anexo B, a efectuar una reducción de un 5% de sus emisiones de GEI bajo los niveles de 1990, en el primer periodo de compromisos, y a realizar progresos demostrables de ellos el año 2005. Señala, además, que los países del Anexo B deberán calcular sus cambios en las reservas de carbono en 1990 y para años subsecuentes. Estos también podrán agregar o sustraer de su cantidad asignada de reducción o limitación, según corresponda, las emisiones de GEI o su remoción por sumideros, provenientes de actividades directas inducidas por el hombre, limitadas a reforestación, deforestación y forestación desde 1990. Asimismo, podrán agregar otras actividades directas inducidas por el hombre para el cálculo de su cumplimiento. Los países con economías en transición tendrán consideraciones especiales para el cumplimiento de compromisos (básicamente en el cálculo de las líneas de base y en sus cantidades asignadas de reducción o limitación de emisiones). También se establece en este artículo la posibilidad de adquirir o traspasar unidades de reducción entre las partes del Anexo B, con el fin de lograr cumplir con las cantidades asignadas. 3. Artículo 4. Establece las reglas mediante las cuales las Partes del Anexo B podrán actuar en forma conjunta ("burbuja"), con el fin de cumplir los compromisos establecidos en el artículo 3. Historia del Decreto N° 349 Página 7 de 140 MENSAJE PRESIDENCIAL 4. Artículo 5. Se refiere a la obligación de las Partes del Anexo 1 de la Convención para establecer, no más allá de un año antes del inicio del primer periodo de compromisos (año 2008), un sistema nacional para la estimación de las emisiones desde las fuentes y su absorción por sumideros, de todos los gases no controlados por el Protocolo de Montreal. Las metodologías para tales estimaciones deben ser aceptadas por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (PICC), y adoptadas en la Tercera Reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención (realizada en Kyoto, Japón, en 1997). 5. Artículo 6. Consigna los criterios para que las Partes del Anexo 1 de la Convención transfieran o adquieran de otras Partes del mencionado Anexo 1, unidades de reducción de emisiones logradas a través de la implementación de proyectos de reducción de emisiones o aumento de sumideros de gases de efecto invernadero. A este mecanismo se le denomina "implementación conjunta". Las Partes podrán hacer uso de este instrumento siempre y cuando hayan efectuado acciones domésticas demostrables para cumplir con el Artículo 3 (suplementariedad). El establecimiento de modalidades y reglas para transferir o adquirir unidades de reducción a través de este Artículo, está en debate actualmente en los cuerpos subsidiarios de la Convención. 6. Artículo 7. Llama a que cada parte del Anexo 1 de la Convención incorpore información adicional en su inventario anual de emisiones de GEI y remoción por sumideros, y que esta sea incluida en su comunicación nacional, de manera tal de reflejar su grado de cumplimiento de los compromisos. 7. Artículo 8. Prevé una revisión técnica exhaustiva, efectuada por equipos de expertos, de la información que se proporcionará bajo el Artículo 7. 8. Artículo 10. Describe las actividades que todas las Partes deberán desarrollar, con el fin de reafirmar y avanzar en la implementación del Artículo 4.1. de la Convención de Cambio Climático, tomado en cuenta sus responsabilidades Historia del Decreto N° 349 Página 8 de 140 MENSAJE PRESIDENCIAL comunes pero diferenciadas, sus prioridades de desarrollo regional y nacional, todo ello sin introducir nuevos compromisos para los países en desarrollo. 9. Artículo 11. Contempla la necesidad que las Partes desarrolladas y aquellas con economías en transición (Anexo II de la Convención), provean de apoyo financiero a los países en desarrollo para la aplicación del Artículo 10. 10. Artículo 12. Crea el mecanismo de desarrollo limpio, MDL, que consiste en la implementación de actividades certificadas de reducción de emisiones entre una Parte del Anexo B, y un país en desarrollo. Básicamente, corresponde a la realización de proyectos de reducción de emisiones, a través de los cuáles, un país desarrollado podrá utilizar "parte" de las reducciones logradas para cumplir con sus compromisos del Artículo 3, y la Parte en desarrollo podrá alcanzar el desarrollo sostenible y contribuir al objetivo último de la Convención sobre Cambio Climático. 11. Artículo 17. Estatuye un sistema de emisiones transables de gases de efecto invernadero, realizable sólo entre las Partes del Anexo B del Porotocolo, mediante el cual se pueden transar reducciones, con el fin de cumplir con el Artículo 3. Se restringe el uso de este Artículo a que dichas Partes deben primero realizar acciones domésticas a fin de cumplir con dicho Artículo 3 (suplementariedad). Este artículo requiere la elaboración de reglas y procedimientos, en especial, para la verificación, informe y contabilidad del sistema de emisiones transables. 12. Artículo 18. Señala la elaboración futura de procedimientos y mecanismos apropiados y eficaces para determinar y abordar los casos de incumplimiento de las disposiciones del Protocolo, incluyendo el desarrollo de una lista indicativa de consecuencias, tomando en consideración la causa, tipo, grado y frecuencia del incumplimiento. 13. Artículo 25. Fija las condiciones para que el Protocolo entre en vigor a nivel mundial. Ello ocurrirá cuando 55 países de la Convención hayan depositado sus instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión, y entre esos países deben haber Partes del Anexo 1 que den cuenta, en conjunto, de al Historia del Decreto N° 349 Página 9 de 140 MENSAJE PRESIDENCIAL menos el 55% de las emisiones de CO2 que las partes del Anexo 1 tenían en el año 1990. IV. IMPORTANCIA DEL PROTOCOLO PARA CHILE. 1. Teniendo presente que el cambio climático se convertirá en una de las amenazas ambientales más importantes durante el siglo XXI, Chile podría verse muy afectado, puesto que posee varias de las características de vulnerabilidad establecidas en el artículo 4.8 de la Convención sobre Cambio Climático: zonas costeras bajas; zonas áridas y semiáridas, zonas con cobertura forestal y zonas expuestas al deterioro forestal; zonas propensas a los desastres naturales; zonas expuestas a la sequía y a la desertificación; zonas de alta contaminación atmosférica urbana; y zonas de ecosistemas frágiles, incluidos los ecosistemas montañosos. 2. Las acciones establecidas en el Protocolo para reducir y estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero, tienen también como finalidad, minimizar los impactos del cambio climático sobre los países más vulnerables. En este sentido, mientras más pronto sea ratificado por las Partes para su entrada en vigor a nivel mundial, más temprana será su operatividad, quedando así los países mejor preparados para enfrentar los posibles efectos adversos. 3. Asimismo, se prevé para el futuro una profunda transformación tecnológica, especialmente para el mundo en desarrollo, si las Partes de la Convención desean continuar y robustecer las acciones actuales para enfrentar el problema del cambio climático. En relación a los temas de cooperación tecnológica y transferencia de tecnologías, los cuáles están íntimamente ligados a la implementación de medidas de mitigación de los impactos, instrumentos legalmente vinculantes como la Convención y el Protocolo, cuando se ejecuten adecuadamente, pueden convertirse en herramientas valiosas para la promoción y desarrollo de tecnologías limpias. 4. Chile es reconocido mundialmente como un país con una economía creciente, adecuado para explorar oportunidades de mercado y confiable para la inversión extranjera. Si bien su nivel de emisión de gases de efecto invernadero (GEI), es muy bajo comparado con el escenario global, se espera que este crezca progresivamente, ya que el consumo de energía, principal fuente de GEI, es relevante para poder mantener las altas tasas de crecimiento del PGB. Además, nuestro país ha establecido estándares ambientales exigentes, con el propósito de hacer un balance entre el crecimiento económico y la protección el medio ambiente para las presente y futuras generaciones. Por lo tanto, la transferencia de tecnologías ambientalmente seguras para solucionar los problemas de contaminación local y global -a través de dichos instrumentos Historia del Decreto N° 349 Página 10 de 140 MENSAJE PRESIDENCIAL legales- será importante para cumplir las metas de alcanzar el desarrollo sustentable. En mérito de lo expuesto, tengo el honor de someter a vuestra consideración el siguiente PROYECTO DE ACUERDO: "ARTICULO UNICO.Apruébase el Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y sus Anexos A y B, adoptado en Kyoto, el 11 de diciembre de 1997.". Dios guarde a V.E., RICARDO LAGOS ESCOBAR Presidente de la República SOLEDAD ALVEAR VALENZUELA Ministra de Relaciones Exteriores Historia del Decreto N° 349 Página 11 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES 1.2. Informe de Comisión de Relaciones Exteriores Cámara de Diputados. Fecha 11 de julio, 2000. Cuenta en Sesión 19. Legislatura 342. BOLETÍN Nº 2.525-10. INFORME DE LA COMISIÓN DE RELACIONES EXTERIORES, ASUNTOS INTERPARLAMENTARIOS E INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA SOBRE EL PROYECTO DE ACUERDO APROBATORIO DEL “PROTOCOLO DE KYOTO DE LA CONVENCION MARCO DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO”. HONORABLE CÁMARA: Vuestra Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana pasa a informaros sobre el proyecto de acuerdo aprobatorio del “Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático” y sus anexos A y B, adoptado en Kyoto, Japón, el 11 de diciembre de 1997, durante la Tercera Reunión de la Conferencia de las Partes de la citada Convención y suscrito por Chile el 17 de junio de 1998, y sometido a la consideración de la H. cámara, en primer trámite constitucional, sin urgencia. I. ANTECEDENTES GENERALES. 1. Objetivo fundamental de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Esta Convención fue suscrita en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en Río de Janeiro, en 1992, y su objetivo último, según lo indica su artículo 2, es lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático, en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible. Por gases de efecto invernadero, también conocidos por la sigla GEI, se entiende aquellos componentes gaseosos de la atmósfera, tanto naturales como antropógenos, que absorben y reemiten la radiación Historia del Decreto N° 349 Página 12 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES infrarroja. El cambio climático, para los efectos de la Convención, se define como el cambio atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables (Nos 2 y 5 del artículo 1 de la Convención). En virtud de uno de sus principios, contemplados en el Nº 1 de su artículo 3, los Estados Partes de esta Convención Marco se comprometen a proteger el sistema climático; esto es, la totalidad de la atmósfera, la hidrosfera, la biosfera y la geósfera, en beneficio de las generaciones presentes y futuras, sobre la base de la equidad y de conformidad con sus responsabilidades comunes pero diferenciadas y sus respectivas capacidades. En consecuencia, a las Partes que son países desarrollados se les solicita tomar la iniciativa en lo que respecta a combatir el cambio climático y sus efectos adversos. A este respecto, existe consenso en la comunidad internacional en que el constante progreso tecnológico y el desarrollo industrial, unido a la quema de combustibles y la tala de bosques, entre otras actividades, han producido en la atmósfera un importante aumento de los niveles de anhídrido carbónico (CO2), óxido nitroso (N2O) y clorofluorocarbonos (CFC), entre otros gases, causando el fenómeno conocido como “efecto invernadero”, que produce el calentamiento de la superficie terrestre. También existe consenso en cuanto a que si no se adoptan medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, es posible prever un aumento del calentamiento global que alcanzará de 2º a 5º C durante el siglo XXI, ritmo de evolución sin precedentes en los últimos 10.000 años. Se prevé, asimismo, que simultáneamente al aumento de las temperaturas terrestres se producirá a finales de dicho siglo, un aumento del nivel del mar de 35 a 65 centímetros, con serias amenazas para las islas de litoral bajo y las zonas costeras. El preámbulo de la Convención deja constancia de que, tanto históricamente como en la actualidad, la mayor parte de las emisiones de este tipo de gases en el mundo han tenido origen en los países desarrollados, y que las emisiones per cápita en los países en desarrollo son todavía relativamente reducidas y que la proporción total de emisiones originada en ellos aumentará para permitirles satisfacer sus necesidades sociales y de desarrollo. Como lo señala la Comisión Nacional del Medio Ambiente en su informe técnico favorable a la ratificación del Protocolo de Kyoto, las amenazas potenciales del cambio climático para el país, junto a la preocupación expresada por la comunidad científica internacional, propiciaron una pronta ratificación por Chile de la Convención Marco señalada, de manera Historia del Decreto N° 349 Página 13 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES que ella rige como ley de la República desde 1995, en virtud de haber sido promulgada por el decreto supremo del Ministerio de Relaciones Exteriores Nº 123, de 1995, y publicada en el Diario Oficial del 13 de abril del mismo año. 2. Origen, fines y alcance del Protocolo de Kyoto. En la Primera Conferencia de las Partes de la Convención Marco, realizada en 1995, en Berlín, se manifestó la necesidad de establecer un instrumento jurídico vinculante destinado a ratificar y dar cumplimiento a los compromisos de reducción de las emisiones antropógenas de gases de efecto invernadero contraídos por 35 países, de los cuales 24 son países desarrollados de Europa y América del Norte, y 11 son países de Europa del Este en transición a una economía de mercado, según lista establecida en el anexo I de la Convención Marco, que se detalla en nota a pie de página (*). En dicha Conferencia hubo consenso en que el contenido de las normas que regulan los compromisos contraídos por los 35 países señalados eran inadecuados, considerando que muchos de ellos habían anunciado que no podrían cumplir las metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero planteadas para el año 2000; esto es, regresar a los niveles de emisiones de 1990. En esta forma, el bajo grado de cumplimiento de los compromisos de los países industrializados hacía peligrar el logro del objetivo estabilizador de las emisiones perseguido por el mecanismo de cooperación internacional establecido por la Convención Marco. Como resultado de esta constatación, se adoptó el Mandato de Berlín, con el fin de iniciar un proceso de adecuada implementación de acciones más allá del año 2000, incluyendo el reforzamiento de los compromisos de los 35 países del anexo I, a través de un protocolo u otro instrumento vinculante, como el que, después de tres años de trabajos preparatorios, se adoptó en la Tercera Reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención, efectuada en Kyoto, Japón, con la participación de más de 10.000 delegados, entre representantes de Gobiernos, de organizaciones internacionales intergubernamentales y no gubernamentales, de medios de prensa, y la participación de más de 120 Ministros de Estado. (*) El referido anexo I, contiene una lista que comprende países desarrollados y países en transición a una economía de mercado. Los países desarrollados son: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Comunidad Europea, Dinamarca, España, Estados Unidos de América, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelandia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Suecia y Turquía. Los países en transición a una economía de mercado son ex repúblicas socialistas de la URSS y países socialistas de Europa Oriental: Bielorrusia, Bulgaria, Checoslovaquia, Estonia, Federación de Rusia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumania y Ucrania. Historia del Decreto N° 349 Página 14 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES El mensaje de S.E. el Presidente de la República os informa que un aspecto sobresaliente en el Protocolo de Kyoto es el establecimiento de compromisos más estrictos de reducción y limitación de emisiones de gases de efecto invernadero para los señalados países del anexo I de la Convención Marco, con un calendario determinado para cumplirlos. Agrega, en tal sentido, que dichos países acordaron alcanzar la reducción conjunta de tales emisiones en un 5% bajo los niveles existentes al año 1990, para el primer período de compromisos establecido entre los años 2008-2012, expresadas como emisiones de CO2 equivalentes. Entre los compromisos individuales destaca: una reducción del 8% para la Unión Europea; 7% para los Estados Unidos de América; 6% para Japón, y 6% para Canadá, y aumentos para países en situaciones especiales, tales como Australia (8%) e Islandia (10%). Otro aspecto que destaca el mensaje, es la ampliación del listado original de gases a reducir, pues, a los principales gases controlados por la Convención, a saber, el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), se agregan los hidrofluorocarbonos (HCFFCs), perfluorocarburos (PFCs) y el hexacluoruro de azufre (SF6). Para los tres primeros gases, el año base sigue siendo 1990, mientras que para los demás es el año 1995. Por otra parte, el Protocolo contempla el establecimiento de políticas y medidas para reducir y limitar las emisiones y define los llamados instrumentos de flexibilización, que constituyen el mecanismo de desarrollo limpio, la transacción de emisiones y la implementación conjunta. Además, indica que el Protocolo hace específica mención a los países en desarrollo, instándolos a fortalecer la implementación de sus compromisos frente a la Convención Marco, señalando el rol que les corresponde en la aplicación del mecanismo de desarrollo limpio (MDL). Este mecanismo permitirá a los 35 países europeos y americanos antes señalados, a los cuales el anexo B del Protocolo agrega Croacia, Eslovaquia, Liechtenstein, Mónaco y la República Checa, desarrollar proyectos de reducción de emisiones en conjunto con países en desarrollo, y ganar créditos por tales acciones, mediante la adquisición de unidades certificadas de reducción de emisiones de GEI. La implementación de dichos proyectos deberá propender a que las naciones menos desarrolladas alcancen el desarrollo sostenible. Historia del Decreto N° 349 Página 15 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES 3. Importancia de la participación de Chile en la Convención Marco y el Protocolo de Kyoto. El mensaje os señala al respecto que la participación de Chile en este Protocolo es importante por las amenazas que para el medio ambiente representará el cambio climático durante el siglo XXI, situación en la que nuestro país podría verse muy afectado, puesto que posee varias de las características de vulnerabilidad establecidas en la Convención Marco: zonas costeras bajas; zonas áridas y semiáridas, zonas con cobertura forestal; zonas propensas a los desastres naturales; zonas expuestas a la sequía y a la desertificación; zonas de alta contaminación atmosférica urbana, y zonas de ecosistemas frágiles, incluidos los ecosistemas montañosos. Añade que las acciones contempladas en el Protocolo para reducir y estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero, tienen también como finalidad, minimizar los impactos del cambio climático sobre los países más vulnerables. En este sentido, sostiene que mientras más pronto sea ratificado por las Partes para su entrada en vigor a nivel mundial, más temprana será su operatividad, quedando así los países mejor preparados para enfrentar los posibles efectos adversos. De acuerdo con antecedentes proporcionados por el Ministerio de Relaciones Exteriores, este Protocolo ha sido firmado por 84 países y ratificado por Antigua y Barbuda, Bahamas, Bolivia, Chipre, Ecuador, El Salvador, Fidji, Georgia, Guatemala, Jamaica, Islas Maldivas, Estado Federal de Micronesia, Mongolia, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Trinidad y Tobago, Turkmenistán,Tuvalú y Uzbekistán. Por otra parte, destaca que se prevé para el futuro una profunda transformación tecnológica, especialmente para el mundo en desarrollo, si las Partes de la Convención desean continuar y robustecer las acciones para enfrentar el problema del cambio climático. En relación a estos temas, el mensaje estima que la Convención y el Protocolo podrán convertirse en herramientas valiosas para la promoción y desarrollo de tecnologías limpias. Afirma que Chile es reconocido mundialmente como un país con una economía creciente, adecuado para explotar oportunidades de mercado y confiable para la inversión extranjera, y señala que si bien el nivel nacional de emisión de gases de efecto invernadero es muy bajo comparado con el escenario global, se espera que él crezca progresivamente, ya que el consumo de energía, principal fuente de estos gases, es relevante para mantener las altas tasas de crecimiento del PGB. Por último, os señala el mensaje que nuestro país ha establecido estándares ambientales exigentes, con el propósito de hacer un balance entre el crecimiento económico y la protección del medio ambiente Historia del Decreto N° 349 Página 16 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES para las presentes y futuras generaciones. Por lo tanto, la transferencia de tecnologías ambientalmente seguras para solucionar los problemas de contaminación local y global –a través de la Convención Marco y el Protocolo, cuyo contenido normativo se os pasa a reseñar, será importante para cumplir las metas de alcanzar el desarrollo sustentable. I. RESEÑA DEL CONTENIDO DEL PROTOCOLO DE KYOTO. Este instrumento consta de 28 artículos y dos anexos: el A, que amplía la lista de gases de efecto invernadero y de los sectores/categorías de fuentes, y el B, que contiene la lista de países, con indicación del compromiso cuantificado de limitación o reducción de las emisiones (% del nivel año o período de base). Como está dicho, esta lista, comprende países desarrollados de Europa y América del Norte, y países de la Europa del Este, en proceso de transición a economías de mercado. Para los fines de este informe se os reseñarán las disposiciones más relevantes de su articulado, cuyo contenido normativo es, en general, altamente técnico. El artículo 2 describe las políticas y medidas que deben cumplir, para alcanzar los objetivos de limitación y reducción de emisiones, los países desarrollados de Europa y América del Norte, más los países de Europa del Este en transición a una economía de mercado, señalados en el anexo B del Protocolo, que se adjunta al final de este informe. En la ejecución de dichas políticas y medidas, los países deberán prever: a) El fomento de la eficiencia energética en los sectores pertinentes de la economía nacional; b) La protección y aumento de sumideros y depósitos de gases de efecto invernadero no controlados por el Protocolo de montreal, teniendo en cuenta los compromisos de promoción de prácticas sostenibles de gestión forestal, la forestación y la reforestación; c) La promoción de modalidades sostenibles a la luz de las consideraciones del cambio climático; agrícolas d) La investigación, promoción, desarrollo y aumento del uso de formas nuevas y renovables de energía, de tecnologías de secuestro del dióxido de carbono y de tecnologías avanzadas y novedosas que sean ecológicamente racionales; Historia del Decreto N° 349 Página 17 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES e) La reducción progresiva o eliminación gradual de las deficiencias del mercado, los incentivos fiscales, las exenciones tributarias y arancelarias y las subvenciones que sean contrarios a los objetivos de la Convención en todos los sectores emisores de gases de efecto invernadero y aplicación de instrumentos de mercado, y f) La eliminación recuperación y uso de metano, entre otros, y de subsidios e incentivos, g) La limitación o reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero no controlados por el Protocolo de Montreal generadas por los combustibles del transporte aéreo y marítimo internacional trabajando por conducto de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Organización Marítima Internacional (OMI), respectivamente. El Protocolo de Montreal relativo a las sustancias agotadoras de la Capa de Ozono, de 1987, ha sido incorporado al orden interno por el decreto supremo Nº 238, de 1990, del Ministerio de Relaciones Exteriores, publicado en el Diario Oficial del 28 de abril del mismo año. El artículo 3 establece los objetivos cuantificados de limitación y reducción de emisiones para los países desarrollados respecto de seis gases cuyas emisiones deberán reducir, según listado de fuentes de gases de efecto invernadero y sectores involucrados, establecido en el anexo A del Protocolo, copia del cual se adjunta al final del informe. Los compromisos de limitación y reducción de emisiones, que los 39 países señalados, más la Comunidad Europea contraen, con rangos que van de un 8% de reducción a un 10% de aumento en las emisiones, se contemplan en el anexo B del Protocolo, también adjunto al final del informe. Este artículo compromete a dichos países a efectuar una reducción de un 5% de sus emisiones de gases de efecto invernadero bajo los niveles de 1990, en el primer periodo de compromisos, y a realizar progresos demostrables de ellos el año 2005. Los países incluidos en el anexo I de la Convención Marco que están en vías de transición a una economía de mercado tendrán consideraciones especiales para el cumplimiento de compromisos, básicamente en el cálculo de las líneas de base y en sus cantidades asignadas de reducción o limitación de emisiones. El artículo 4 establece las reglas mediante las cuales las Partes del anexo B podrán actuar en forma conjunta, con el fin de cumplir sus compromisos del artículo 3. En lo fundamental, producido el acuerdo de Historia del Decreto N° 349 Página 18 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES acción conjunta, deberán notificarlo a la secretaría de la Convención Marco para su información a los Países Partes y Países signatarios de la Convención. El artículo 5 se refiere a la obligación de las Partes del anexo I de la Convención Marco de establecer, no más allá de un año antes del inicio del primer período de compromisos (año 2008), un sistema nacional para la estimación de las emisiones desde las fuentes y su absorción por sumideros, de todos los gases no controlados por el Protocolo de Montreal. El artículo 6 establece los criterios para que las Partes del referido anexo I transfieran o adquieran de otras Partes indicadas en el mismo anexo, unidades de reducción de emisiones logradas a través de la implementación de proyectos de reducción de emisiones o aumento de sumideros de gases de efecto invernadero. El artículo 7 llama a que cada Parte señalada en el anexo I, incorpore información adicional en su inventario anual de emisiones de gases de efecto invernadero y remoción por sumideros, y que esta sea incluida en su comunicación nacional, de manera tal de reflejar su grado de cumplimiento de los compromisos. Esta información podrá ser revisada por equipos de expertos, según lo señala el artículo 8. El artículo 9 establece que la Conferencia de las Partes examinará periódicamente la aplicación del Protocolo a la luz de las informaciones y estudios científicos más exactos de que se disponga sobre el cambio climático y sus repercusiones y de la información técnica, social y económica pertinente. El artículo 10 describe las actividades que todas las Partes deberán desarrollar, con el fin de reafirmar y avanzar en la implementación de los compromisos que asumieron con la Convención Marco, tomando en cuenta sus responsabilidades comunes pero diferenciadas, sus prioridades de desarrollo regional y nacional, todo ello sin introducir nuevos compromisos para los países en desarrollo. El artículo 11 contempla la necesidad de que las Partes desarrolladas de Europa y América del Norte, incluidas en la lista del anexo II de la Convención Marco, proporcionen apoyo financiero a los países en desarrollo para el cumplimiento de los compromisos asumidos con la Convención. El artículo 12 crea el mecanismo para un desarrollo limpio, también reconocido en la práctica por su sigla MDL, cuyo propósito es ayudar a que los países en desarrollo puedan lograr un desarrollo sostenible y contribuir al objetivo último de la Convención, antes señalado en este informe, Historia del Decreto N° 349 Página 19 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES mediante la implementación de actividades certificadas de reducción de emisiones entre una Parte que sea país desarrollado y un país en desarrollo. El artículo 17 establece un sistema de emisiones transables de gases de efecto invernadero, realizable sólo entre las Partes del anexo B del Protocolo, adjunto al final de este informe, mediante el cual se pueden transar reducciones, con el fin de cumplir con los objetivos cuantificados de limitación y reducción de emisiones para los países desarrollados en el artículo 3, ya comentado. El artículo 18 señala la elaboración futura de procedimientos y mecanismos apropiados y eficaces para determinar y abordar los casos de incumplimiento de las disposiciones del Protocolo, incluyendo el desarrollo de una lista indicativa de consecuencias, tomando en consideración la causa, tipo, grado y frecuencia del incumplimiento. Los artículos 19 a 28 contemplan las cláusulas finales de todo tratado multilateral y regulan la solución de controversias, los procedimientos de enmienda del Protocolo, la integración al Protocolo de sus anexos, la participación de las organizaciones regionales de integración económica en el régimen del Protocolo, la designación del Secretario General de las Naciones Unidas como Depositario del Protocolo, los procedimientos de incorporación de los Estados y de las organizaciones regionales de integración económica al Protocolo, la no admisibilidad de reservas a este instrumento, al derecho a denunciarlo y a los idiomas en que ha sido suscrito. De dichas disposiciones, es destacable que al Protocolo se le hacen aplicables los mecanismos de solución de controversias establecidos para la Convención Marco, según los cuales las controversias que se susciten por su interpretación o aplicación serán resueltas mediante negociación u otro medio pacífico elegido por las Partes, inclusive, si lo han aceptado, el recurso a la Corte Internacional de Justicia o el arbitraje. También es importante señalar que para que este Protocolo entre en vigor mundial se requerirá que 55 países Partes de la Convención Marco depositen sus instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión, y entre ellos deben registrarse Partes del anexo I de la Convención que den cuenta, en conjunto, de al menos el 55% de la emisiones de gases de dióxido de carbono (CO2) que tenían al año 1990. II. DECISIONES DE LA COMISIÓN. A) Aprobación del proyecto de acuerdo. Considerando los antecedentes expuestos vuestra Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Historia del Decreto N° 349 Página 20 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES Latinoamericana concluyó el estudio del Protocolo en informe, compartiendo las consideraciones de mérito que llevaron a los Estados Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático a celebrarlo, por lo que, por mayoría de votos y la abstención de los señores Leay, Masferrer y Moreira, acordó proponeros su aprobación, para lo cual os recomienda adoptar el artículo único del proyecto de acuerdo que el mensaje somete a vuestra consideración con modificaciones formales de menor entidad, las que se salvan en el texto sustitutivo siguiente: “Artículo único.- Apruébanse el “Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático” y sus anexos A y B, adoptados el 11 de diciembre de 1997.”. B) Constancias reglamentarias. Conforme lo ordenan los Nos 2 y 4 del artículo 287 del Reglamento de la H. Corporación, se os consigna que las disposiciones del Protocolo sometido a vuestra consideración no contiene normas de rango orgánico constitucional ni de quórum calificado, y tampoco de aquellas que deban ser conocidas por la H. Comisión de Hacienda. C) Designación de Diputado Informante. Esta designación recayó, por unanimidad, en el H. Diputado don GABRIEL ASCENCIO MANSILLA. )--------( Acordado en sesión del día 11 de julio de 2000, con asistencia de los Diputados señores Palma Irarrázaval, don Joaquín (Presidente de la Comisión); Alessandri Valdés, don Gustavo; Allende Bussi, doña Isabel; Ascencio Mansilla, don Gabriel; Jarpa Wevar, don Carlos Abel; Kuschel Silva, don Carlos Ignacio; Leay Morán, don Cristián; Longton Guerrero, don Arturo; Masferrer Pellizzari, don Juan; Moreira Barros, don Iván; Reyes Alvarado, don Víctor, y Riveros Marín, don Edgardo. SALA DE LA COMISIÓN, a 11 de julio de 2000. FEDERICO VALLEJOS DE LA BARRA, Abogado Secretario de la Comisión. Historia del Decreto N° 349 Página 21 de 140 DISCUSIÓN SALA 1.3. Discusión en Sala Cámara de Diputados. Legislatura 342. Sesión 30. Fecha 29 de agosto, 2000. Discusión. Se aprueba. PROTOCOLO DE KYOTO DE LA CONVENCIÓN MARCO DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO. Primer trámite constitucional. El señor LEÓN (Presidente en ejercicio).- Corresponde ocuparse, en primer trámite constitucional, del proyecto de acuerdo aprobatorio del Protocolo de Kyoto de la Convención marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, y sus anexos A y B, adoptado en Kyoto, Japón, el 11 de diciembre de 1997. Diputado informante de la Comisión de Relaciones Exteriores es el señor Ascencio. Antecedentes: -Mensaje, boletín Nº 2525-10, sesión 8ª, en 22 de junio de 2000. Documentos de la Cuenta Nº 2. -Informe de la Comisión de Relaciones Exteriores, sesión 19ª, en 1 de agosto de 2000. Documentos de la Cuenta Nº 13. El señor LEÓN (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Ascencio. El señor ASCENCIO.- Señor Presidente, informo a la Sala sobre el proyecto de acuerdo aprobatorio del Protocolo de Kyoto de la Convención marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, y sus anexos A y B, adoptado en Kyoto, Japón, el 11 de diciembre de 1997, durante la Tercera Reunión de la Conferencia de las Partes de la citada Convención y suscrito por Chile el 17 de junio de 1998. Ya sabemos que el objetivo fundamental de esa Convención marco es lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático, en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático; asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada, y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible. En virtud de uno de los principios de esa Convención marco, los Estados partes se comprometen a proteger el sistema climático, esto es, la totalidad de la atmósfera, la hidrosfera, la biosfera y la geósfera, en beneficio de las generaciones presentes y futuras, sobre la base de la equidad y de conformidad con sus responsabilidades comunes, pero diferenciadas, y con sus respectivas capacidades. En consecuencia, a las partes, que son países Historia del Decreto N° 349 Página 22 de 140 DISCUSIÓN SALA desarrollados, se les solicita tomar la iniciativa en lo que respecta a combatir el cambio climático y sus efectos adversos, a los cuales el diputado señor Edgardo Riveros, informante del proyecto que se trató anteriormente, se ha referido con la extensión suficiente, lo que hace innecesario repetirlos en este caso. Como lo señala la Comisión Nacional del Medio Ambiente en su informe técnico favorable a la ratificación del Protocolo de Kyoto, las amenazas potenciales del cambio climático para el país, junto a la preocupación expresada por la comunidad científica internacional, propiciaron una pronta ratificación por Chile de la Convención marco señalada, de manera que ella rige como ley de la República desde 1995. Acerca del origen, fines y alcance del Protocolo de Kyoto, informo que en la Primera Conferencia de las partes de la Convención marco, realizada en Berlín durante 1995, se manifestó la necesidad de establecer un instrumento jurídico vinculante destinado a ratificar y a dar cumplimiento a los compromisos de reducción de las emisiones antropógenas de gases de efecto invernadero, contraídos por 35 países, de los cuales 24 son países desarrollados de Europa y América del Norte, y 11, de Europa del Este en transición a una economía de mercado, según lista establecida en el anexo I de la Convención marco, que se detalla en el informe puesto a disposición de los honorables colegas. En dicha Conferencia hubo consenso en que el contenido de las normas que regulan los compromisos contraídos por los 35 países señalados era inadecuado, considerando que muchos de ellos habían anunciado que no podrían cumplir las metas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero planteadas para el año 2000, esto es, regresar a los niveles de emisiones de 1990. En esta forma, el bajo grado de cumplimiento de los compromisos de los países industrializados hacía peligrar el logro del objetivo estabilizador de las emisiones, perseguido por el mecanismo de cooperación internacional establecido por la Convención marco. Como resultado de esta constatación, se adoptó el Mandato de Berlín, con el fin de iniciar un proceso de adecuada implementación de acciones más allá del año 2000, incluyendo el reforzamiento de los compromisos de los 35 países, a través de un protocolo u otro instrumento vinculante, como el que, después de tres años de trabajos preparatorios, se adoptó en la Tercera Reunión de la Conferencia de las partes de la Convención, efectuada en Kyoto, con la participación de más de 10.000 delegados, entre representantes de gobiernos, de organizaciones internacionales intergubernamentales y no gubernamentales, de medios de prensa, y la participación de más de 120 ministros de Estado. El mensaje de su Excelencia el Presidente de la República informa que un aspecto sobresaliente en el Protocolo de Kyoto es el establecimiento de compromisos más estrictos de reducción y limitación de emisiones de gases de Historia del Decreto N° 349 Página 23 de 140 DISCUSIÓN SALA efecto invernadero para los países mencionados, con un calendario determinado para cumplirlos. Agrega, en tal sentido, que dichos países acordaron alcanzar la reducción conjunta de tales emisiones en un 5 por ciento, bajo los niveles existentes al año 1990, para el primer período de compromisos establecido entre los años 2008-2012, expresadas como emisiones de C02 equivalentes. Entre los compromisos individuales destaca: una reducción del 8 por ciento para la Unión Europea, de 7 por ciento para los Estados Unidos de América, de 6 por ciento para Japón, de 6 por ciento para Canadá, y aumentos para países en situaciones especiales, como Australia (8 por ciento) e Islandia (10 por ciento). Otro aspecto que destaca el mensaje es la ampliación del listado original de gases por reducir, pues, a los principales gases controlados por la Convención, a saber, el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso, se agregan otros, como el hidrofluorocarbono, el perfluorocarburo y el hexacloruro de azufre. Para los tres primeros gases, el año base sigue siendo 1990, mientras que para los demás es el año 1995. Por otra parte, el Protocolo contempla el establecimiento de políticas y medidas para reducir y limitar las emisiones, y define los llamados instrumentos de flexibilización, que constituyen el mecanismo de desarrollo limpio, la transacción de emisiones y la implementación conjunta. Además, indica que el Protocolo hace específica mención a los países en desarrollo, instándolos a fortalecer la implementación de sus compromisos frente a la Convención marco, señalando el rol que les corresponde en la aplicación del mecanismo de desarrollo limpio. Este mecanismo permitirá a los 35 países europeos y americanos señalados, desarrollar proyectos de reducción de emisiones en conjunto con países en desarrollo, y ganar créditos por tales acciones mediante la adquisición de unidades certificadas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. La implementación de dichos proyectos deberá propender a que las naciones menos desarrolladas alcancen el desarrollo sostenible. Respecto de la participación de Chile en la Convención marco y el Protocolo de Kyoto, el mensaje señala que es importante por las amenazas que para el medio ambiente representará el cambio climático durante el siglo XXI, situación en la que nuestro país podría verse muy afectado, puesto que posee varias de las características de vulnerabilidad establecidas en la Convención marco: zonas costeras bajas, zonas áridas y semiáridas, zonas con cobertura forestal, zonas propensas a los desastres naturales, zonas expuestas a la sequía y a la desertificación, zonas de alta contaminación atmosférica urbana y zonas de ecosistemas frágiles, incluidos los montañosos. Añade que las acciones contempladas en el Protocolo para reducir y estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero, tienen también como finalidad minimizar los impactos del cambio climático sobre los países más vulnerables. En este sentido, sostiene que mientras más pronto sea ratificado Historia del Decreto N° 349 Página 24 de 140 DISCUSIÓN SALA por las partes para su entrada en vigor a nivel mundial, más temprana será su operatividad, quedando así los países mejor preparados para enfrentar los posibles efectos adversos. Por otra parte, destaca que se prevé para el futuro una profunda transformación tecnológica, especialmente para el mundo en desarrollo, si las partes de la Convención desean continuar y robustecer las acciones para enfrentar el problema del cambio climático. En relación con estos temas, el mensaje estima que la Convención y el Protocolo podrán convertirse en herramientas valiosas para la promoción y desarrollo de tecnologías limpias. Afirma que Chile es reconocido mundialmente como un país con una economía creciente, adecuado para explotar oportunidades de mercado y confiable para la inversión extranjera, y señala que si bien el nivel nacional de emisión de gases de efecto invernadero es muy bajo compa-rado con el escenario global, se espera que él crezca progresivamente, ya que el consumo de energía, principal fuente de estos gases, es relevante para mantener las altas tasas de crecimiento del producto global bruto. Por último, el mensaje señala que nuestro país ha establecido estándares ambientales exigentes con el propósito de hacer un balance entre el crecimiento económico y la protección del medio ambiente para las presentes y futuras generaciones. Por lo tanto, la transferencia de tecnologías ambientalmente seguras para solucionar los problemas de contaminación local y global, a través de la Convención marco y este Protocolo, cuyo contenido normativo se ha reseñado, será importante para cumplir las metas de alcanzar el desarrollo sustentable. Considerando estos antecedentes y visto el contenido normativo-técnico del Protocolo expuesto ampliamente en el informe escrito, puesto a disposición de los honorables colegas, la Comisión de Relaciones Exteriores concluyó su estudio compartiendo las consideraciones de mérito que llevaron a los estados partes de la Convención marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático a celebrarlo, por lo que, por mayoría de votos y las abstenciones de los diputados señores Leay, Masferrer y Moreira, acordó proponer a esta honorable Sala su aprobación, para lo cual recomienda, entonces, adoptar el artículo único del proyecto de acuerdo con las modificaciones formales de menor entidad que se salvan en el texto sustitutivo que se formula en este informe. He dicho. El señor LEÓN (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra la diputada señora Rosa González. La señora GONZÁLEZ (doña Rosa).- Señor Presidente, he querido intervenir en la discusión de este proyecto de acuerdo, pues, en mi concepto, resulta imperioso que nuestro país adopte las medidas necesarias para establecer un marco regulatorio en materia de cambios climáticos. Historia del Decreto N° 349 Página 25 de 140 DISCUSIÓN SALA En efecto, la iniciativa que hoy debatimos pretende lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias peligrosas en el sistema climático, en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente a los cambios climáticos. Del mismo modo, a través de esta regulación se podrá asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible en todas las naciones. Para nadie es un misterio que nuestro país es tremendamente vulnerable ante cambios climáticos severos como con-secuencia, por supuesto, de nuestra singular geografía, que presenta zonas costeras bajas, zonas áridas y semiáridas, zonas con grandes extensiones forestales, etcétera. Por otra parte, Chile, durante toda su historia, ha sufrido el rigor de catástrofes naturales, y particularmente en el último tiempo nos hemos visto afectados por sequías, inundaciones, aluviones, etcétera. Todo esto se debe a las ya conocidas corrientes del Niño y de la Niña, que han asolado todo el territorio nacional con fatales consecuencias sociales, económicas y humanas. Considero fundamental para Chile, un país que está en pañales en esta materia, asumir con visión de futuro el tema de los cambios climáticos, para, de esa forma, poder prevenir, afrontarlos y educar a la población. He dicho. El señor LEÓN (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Rodrigo Álvarez. El señor ÁLVAREZ.- Señor Presidente, me parece que la aprobación del Protocolo de Kyoto es de extraordinaria importancia, no sólo por las razones que se han anunciado en materia de cambios climáticos, sino también por las posibilidades que abren sus acuerdos complementarios para poder conservar las extensiones de bosques nativos que tenemos en las regiones Décima, Undécima y Duodécima -algunas de ellas ya están en análisis-, las cuales permitirán obtener un ambiente limpio y proteger las bellezas forestales por muchos años más. He dicho. El señor LEÓN (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el diputado señor Urrutia. El señor URRUTIA.- Señor Presidente, aprobaremos este proyecto de acuerdo, por cuanto apunta a algo fundamental, en el largo plazo, para la sustentabilidad de la vida y del bienestar en la Tierra. Aquí hay una visión planetaria, global, de los problemas de todos los países, cual es el espíritu con que hoy debe trabajarse en la legislación internacional. El recalentamiento por el efecto invernadero afectará a todos los países si es que ahora no se toman medidas de control y, sin duda, el Protocolo de Kyoto apunta correctamente -si bien de manera imperfecta- a poner en escenario el Historia del Decreto N° 349 Página 26 de 140 DISCUSIÓN SALA problema y a adoptar medidas para corregirlo. Chile debe estar presente en esta tarea, tanto por sus intereses especiales como por el hecho de que la mayor parte del problema lo generan los países desarrollados, que son los que producen más gases de efecto invernadero. Por ello, Chile debe aliarse con los países en desarrollo y del tercer mundo, que serán las víctimas del derroche energético de los países desarrollados si no se les pone coto a tiempo. Además, existe un problema de tipo compensatorio que dice relación con derechos de emisión que más adelante podrán beneficiar a Chile por el hecho de contar con superficies forestales, en las cuales se pueden efectuar inversiones financiadas por países que producen gases de efecto invernadero. En todo caso, el principal interés radica en la protección del planeta como un todo. Por lo tanto, apoyo con entusiasmo este proyecto de acuerdo. He dicho. El señor LEÓN (Presidente en ejercicio).- Por haber concluido el tiempo de Fácil Despacho, corresponde votar el proyecto de acuerdo. En votación. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 44 votos; por la negativa, 0 voto. Hubo 1 abstención. El señor LEÓN (Presidente en ejercicio).- Aprobado el proyecto de acuerdo. -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Alessandri, Alvarado, Álvarez, Ascencio, Ávila, Bertolino, Rozas (doña María), Ceroni, Correa, Delmastro, Elgueta, Galilea (don Pablo), García (don René Manuel), Hales, Jaramillo, Jarpa, Jocelyn-Holt, Krauss, León, Letelier (don Felipe), Martínez (don Gutenberg), Melero, Mesías, Montes, Muñoz (doña Adriana), Navarro, Núñez, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pérez (don José), Pérez (doña Lily), Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Sánchez, Soto (doña Laura), Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Vilches y Walker (don Ignacio). -Se abstuvo el diputado señor Masferrer. Historia del Decreto N° 349 Página 27 de 140 OFICIO LEY 1.4. Oficio de Cámara de Origen a Cámara Revisora Oficio de Ley al Senado. Comunica texto aprobado. Fecha 29 de agosto, 2000. Cuenta en Sesión 20. Legislatura 342. Senado. Oficio Nº 3037 A S.E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO VALPARAISO, 29 de agosto de 2000 Con motivo del Mensaje, Informe y demás antecedentes que tengo a honra pasar a manos de V.E., la Cámara de Diputados ha tenido a bien prestar su aprobación al siguiente PROYECTO DE ACUERDO: "Artículo único.- Apruébanse el "Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático" y sus anexos A y B, adoptados el 11 de diciembre de 1997.". Dios guarde a V.E. ROBERTO LEON RAMIREZ Presidente en ejercicio de la Cámara de Diputados CARLOS LOYOLA OPAZO Secretario de la Cámara de Diputados Historia del Decreto N° 349 Página 28 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE 2. Segundo Trámite Constitucional: Senado 2.1. Informe de Comisión de Medio Ambiente Senado. Fecha 14 de agosto, 2001. Cuenta en Sesión 07. Legislatura 347. INFORME DE LA COMISIÓN DE MEDIO AMBIENTE Y BIENES NACIONALES, recaído en el proyecto de acuerdo, en segundo trámite constitucional, que aprueba el Protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y sus Anexos A y B, adoptados en Kioto, Japón, el 11 de diciembre de 1997. BOLETÍN Nº 2.525-10 Honorable Senado: Vuestra Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales tiene el honor de presentaros su informe relativo al proyecto de acuerdo de la referencia, en segundo trámite constitucional, originado en Mensaje de S.E. el Presidente de la República. -----Cabe tener presente que por tratarse de un proyecto de artículo único, en conformidad con lo prescrito en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, vuestra Comisión os propone discutirlo en general y en particular a la vez. -----Asistieron a algunas de las sesiones que la Comisión destinó al análisis de este asunto los siguientes personeros: por el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Jefe del Departamento de Medio Ambiente, don Andrés Landerretche; por la Comisión Nacional del Medio Ambiente, el Coordinador del Programa de Cambio Climático, don Juan Pedro Searle, y el asesor en Cambio Climático, don Eduardo Sanhueza; por la Comisión Nacional Forestal, su Director Ejecutivo, don Carlos Weber; por la Corporación Nacional del Cobre, el Jefe de la Unidad de Estudios de la Gerencia de Medio Ambiente, don Fernando Toledo, y por el Comité de Cambio Global, el Coordinador del Grupo de Expertos sobre Cambio de Uso del Suelo y Bosques de Chile, don Aquiles Neuenschwander. ------ Historia del Decreto N° 349 Página 29 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE ANTECEDENTES 1.- Generales. A modo ilustrativo, conviene recordar que la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático -cuyo Protocolo nos ocupa- fue adoptada en Nueva York, Estados Unidos de América, el 9 de mayo de 1992. Suscrita por nuestro país durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada en 1992 en la ciudad de Río de Janeiro, se incorporó a nuestro ordenamiento interno por decreto supremo Nº 123, del Ministerio de Relaciones Exteriores, de 1995. Según antecedentes aportados por la Cancillería, esta Convención ha sido ratificada hasta la fecha por más de ciento cuarenta países. Al adoptar dicha Convención, los países signatarios convinieron en reconocer que, entre otros fundamentos, los cambios de clima del planeta y sus efectos adversos afectan a toda la humanidad, y que las actividades humanas han contribuido a aumentar de manera significativa las concentraciones de gases de efecto invernadero (en adelante nombrados por su sigla GEI) en la atmósfera, intensificando a su vez el efecto invernadero natural. El Tratado define los GEI como aquellos componentes gaseosos de la atmósfera, tanto naturales como antropógenos, que absorben y reemiten radiación infrarroja. Asimismo, entiende por sumidero y por fuente cualquier proceso que absorbe o libera, respectivamente, un GEI, un aerosol o un precursor de un GEI de la atmósfera. El fenómeno anterior, concluyeron los Estados firmantes del Convenio, redundará en un calentamiento adicional de la superficie y de la atmósfera de la tierra, que puede alterar negativamente los ecosistemas naturales. Reconocieron que lo expuesto requiere la más amplia cooperación de todos los países y su participación en una respuesta internacional efectiva y apropiada, proporcionales a sus responsabilidades y capacidades, comunes pero diferenciadas, y a sus particulares condiciones sociales y económicas. En la búsqueda de los propósitos que los inspiraron, los países signatarios asumieron diversos compromisos; entre otros, elaborar y actualizar periódicamente inventarios nacionales de las emisiones antropógenas por las fuentes y la absorción por los sumideros de todos los GEI no controlados por el Protocolo de Montreal, relativo a las Sustancias que agotan la Capa de Ozono; formular y publicar programas nacionales y regionales que contengan medidas orientadas a mitigar el cambio climático y Historia del Decreto N° 349 Página 30 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE facilitar la adaptación adecuada al mismo; promover, apoyar y difundir tecnologías, prácticas y procesos que controlen, reduzcan o prevengan las emisiones antropógenas de GEI, en sectores como energía, transporte, industria, agricultura, silvicultura y gestión de desechos; promover la gestión, conservación y reforzamiento de los sumideros y depósitos de todos los GEI, y apoyar la investigación en las áreas científica, tecnológica, socioeconómica y de otra índole, que contribuya a facilitar la comprensión de las causas y los efectos, la magnitud y la distribución cronológica del cambio climático. Establecieron, asimismo, que las Partes que son países en desarrollo y las demás Partes desarrolladas, adoptarán las medidas posibles para promover, facilitar y financiar, según proceda, la transferencia de tecnologías y conocimientos prácticos ambientalmente sanos o el acceso a ellos, por otras Partes. También debe tenerse en cuenta que la Convención reconoció a las Partes el derecho -al llevar a la práctica los compromisos que emanan de ella- a considerar el nivel de desarrollo de su economía, en cuanto sea vulnerable a los efectos adversos de las medidas de respuesta a los cambios climáticos. La obligación de adoptar medidas tendientes a delimitar las emanaciones de GEI y proteger y mejorar los sumideros naturales, recae en los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (en adelante, OCDE) y en los doce países con economías en transición, todos los que conforman el Anexo I del Convenio (de los cuales veinticuatro son países desarrollados: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Estados Unidos de América, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelandia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Suecia, Suiza y Turquía; y once se encuentran en transición a una economía de mercado: Bielorrusia, Bulgaria, Checoslovaquia, Estonia, Federación de Rusia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumania y Ucrania). Cabe señalar que la Comunidad Europea forma parte de dicho listado, en cuanto el mismo Convenio permite incluir entre tales medidas, las políticas y las acciones adoptadas por las organizaciones regionales de integración económica. Esas tareas, señala la Convención, tienen por finalidad volver, individual o conjuntamente, a los niveles de emanación existentes al año 1990. En cuanto a compromisos específicos de reducción, la Convención no llegó a incluirlos, razón por la cual su concreción definitiva, o la de otros, tendiente a alcanzar los objetivos planteados, quedó entregada a las Conferencias de las Partes que se realizasen en el futuro, instancias que podrán reforzar o atenuar sus disposiciones en conformidad con los últimos descubrimientos científicos. Entre otras medidas, podrán proponer "enmiendas" o "protocolos" al Convenio original. Historia del Decreto N° 349 Página 31 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE En suma, el propósito ulterior de la Convención Marco es lograr la estabilización de las concentraciones de GEI en la atmósfera a un nivel que impida las interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático. Ese nivel, señala, debería lograrse en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio del clima, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible. En este contexto se enmarca el Protocolo que se somete a consideración de este H. Senado. 2.- Origen, fines y alcances del Protocolo de Kioto. En la Primera Conferencia de las Partes de la Convención Marco, realizada en 1995 en Berlín, se manifestó la necesidad de establecer un instrumento jurídico destinado a ratificar y dar cumplimiento a los compromisos de reducción de las emisiones antropógenas de GEI, contraído por los treinta y cinco países signatarios del Convenio que conforman su Anexo I, a los que se ha hecho mención en el acápite anterior. En dicha Conferencia hubo consenso en que el contenido de las normas que regulan los compromisos adoptados por esos países eran inadecuados, considerando que muchos de ellos habían anunciado que no podrían cumplir las metas de reducción de emisiones de GEI planteadas para el año 2000, esto es, regresar a los niveles de emisiones de 1990. En otras palabras, el objetivo estabilizador de las emisiones, perseguido por la Convención Marco, se veía en peligro debido al bajo grado de cumplimiento de los compromisos adoptados por los países industrializados. Como resultado de esta constatación, se adoptó el Mandato de Berlín, que dio partida a un proceso de implementación de acciones que incluiría la adopción de decisiones para reforzar los compromisos acordados, a través de un protocolo u otro instrumento vinculante. Luego de tres años de trabajos preparatorios, dicho instrumento se adoptó en la Tercera Reunión de la Conferencia de las Partes, efectuada en Kioto, oportunidad en la que participaron más de diez mil delegados, entre representantes de gobiernos, de organizaciones internacionales intergubernamentales y no gubernamentales, y de medios de prensa. Concurrieron, también, más de ciento veinte Ministros de Estado. Historia del Decreto N° 349 Página 32 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE 3.- Objetivos fundamentales del Protocolo que se somete a la consideración del H. Senado. En primer lugar establece compromisos estrictos de reducción y limitación de emisiones de GEI para los países desarrollados y países con economías en transición (Anexo I de la Convención Marco), con un calendario determinado para cumplirlos. Entre estos compromisos se mencionan los siguientes: eficiencia energética, protección y mejoramiento de los sumideros, promoción de modalidades de agricultura sustentable, utilización de nuevas y renovables formas de energía, eliminación y reducción de incentivos, exenciones y subvenciones contrarios a sus objetivos, y recuperación y uso de las emisiones de metano, entre otros. Se señala que las Partes podrán cooperar para mejorar la efectividad de tales medidas y, además, velarán para minimizar los impactos de su aplicación en otras Partes, especialmente en aquéllas menos desarrolladas (Artículo 2 del Protocolo). En términos concretos, dichos países se comprometen a alcanzar una reducción conjunta de las emisiones de GEI -de un 5% bajo los niveles existentes al año 1990- para el primer período de compromisos, establecido entre los años 2008 y 2012, expresada como emisiones de dióxido de carbono equivalentes (Artículo 3 del Protocolo). A modo de ejemplo, si se ratificara el Protocolo, dicho compromiso de reducción de emisiones en el caso de Estados Unidos (principal emisor de GEI, con un 25% del total), sería un 7% menor que las que tenía en 1990. Tratándose de la Unión Europea es, en promedio, un 8% menor a esa línea y, en los casos de Japón y Canadá, un 6%. Además, se amplía el listado original de gases a reducir, pues, fuera de los gases principales controlados por la Convención, a saber, el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), se incluyen los hidrofluorocarbonos (HCFCs), perfluorocarburos (PFCs) y el hexafluoruro de azufre (SF6). Para los tres primeros gases, el año base sigue siendo 1990, mientras que para los demás es el año 1995 (Artículo 3 y Anexo A del Protocolo). El Protocolo consigna las reglas mediante las cuales las Partes de su Anexo B podrán actuar en forma conjunta con el fin de cumplir los compromisos asumidos en virtud de este mismo Anexo. Se precisa la obligación de las Partes del Anexo I de la Convención de establecer, a más tardar un año antes del inicio del primer período de compromisos (año 2008), un sistema nacional para la estimación de las emisiones desde las fuentes y su absorción por sumideros de todos los Historia del Decreto N° 349 Página 33 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE gases no controlados por el Protocolo de Montreal. Las metodologías para tales estimaciones deben ser aceptadas por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (PICC), acordadas por la Conferencia de las Partes (Artículo 5 del Protocolo). El instrumento establece, mecanismos para reducir y limitar las emisiones. asimismo, una serie de Así, se fijan los criterios para que las Partes del Anexo I de la Convención transfieran o adquieran de otras Partes del mencionado Anexo I, unidades de reducción de emisiones logradas a través de la implementación de proyectos de reducción de emisiones o aumento de sumideros de GEI. Este implementación conjunta" por las Partes siempre demostrables para cumplir tipo de medidas son denominadas "de (Artículo 6 del Protocolo), y podrán ser utilizadas y cuando hayan efectuado acciones nacionales con el Artículo 3 del Protocolo. El Protocolo obliga también a cada parte del Anexo I de la Convención a incorporar información adicional en su inventario anual de emisiones de GEI y remoción por sumideros, la que debe ser incluida en su comunicación nacional, de manera tal de reflejar su grado de cumplimiento de los compromisos (Artículo 7 del Protocolo). Se prevé una revisión técnica exhaustiva, efectuada por equipos de expertos, de la información que se proporcionará emanada del artículo anterior (Artículo 8 del Protocolo). Se detallan las actividades que las Partes deberán desarrollar con el fin de reafirmar y avanzar en la implementación del Artículo 4.1. de la Convención de Cambio Climático, esto es, de los compromisos asumidos, tomando en cuenta sus responsabilidades comunes pero diferenciadas y sus prioridades de desarrollo regional y nacional. Lo anterior, sin introducir nuevos compromisos para los países en desarrollo (Artículo 10 del Protocolo). Se establece la necesidad de que las Partes desarrolladas y aquéllas con economías en transición provean apoyo financiero a los países en desarrollo para dar cumplimiento a los compromisos asumidos por el Artículo 4.1. y a la formulación de programas para mejorar la calidad de los factores de emisión mencionados en el Artículo 10, ambos de la Convención (Artículo 11 del Protocolo). Se implementa un sistema denominado Mecanismo de Desarrollo Limpio, en virtud del cual se permite a los países nombrados en el Anexo B del Protocolo cumplir parte de sus obligaciones con actividades de Historia del Decreto N° 349 Página 34 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE reducción de emisiones o captura de las mismas en un país en desarrollo. En otras palabras, se les permite generar proyectos de reducción de emisiones en conjunto con países en desarrollo y ganar créditos por tales acciones, mediante la adquisición de unidades certificadas de reducción de emisiones de GEI. La implementación de dichos proyectos deberá propender a que las naciones menos desarrolladas alcancen un desarrollo sustentable (Artículo 12 del Protocolo). El Protocolo, además, crea un sistema de mercado de certificados de reducción de emisiones de GEI con el fin de cumplir con los compromisos que emanan del Artículo 3, realizable sólo entre las Partes del Anexo B del Protocolo. Dichas Partes deben, previamente, realizar acciones domésticas (suplementariedad) para el cumplimiento de esos compromisos. En todo caso, esta disposición requiere la elaboración de reglas y procedimientos para la verificación, informe y contabilidad del sistema de emisiones transables (Artículo 17 del Protocolo). El Protocolo ordena la elaboración futura de procedimientos y mecanismos eficaces para determinar y abordar los casos de incumplimiento de sus disposiciones, incluyendo el desarrollo de una lista indicativa de consecuencias, tomando en consideración la causa, tipo, grado y frecuencia del incumplimiento (Artículo 18 del Protocolo). En cuanto a solución de controversias, el Protocolo hace aplicables las normas de la Convención Marco, contenidas en el Artículo 14 de ésta (Artículo 19 del Protocolo); en cuanto a enmiendas, carácter de los anexos, suscripción, ratificación y aprobación, rigen normas usuales en este tipo de tratados (Artículos 20 a 24 del Protocolo). Determina las condiciones para que el Protocolo entre en vigor, lo que ocurrirá cuando cincuenta y cinco países de la Convención hayan depositado sus instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión, debiendo entre los países Partes del Anexo I representar en conjunto al menos el 55% de las emisiones de CO2 que tenían en el año 1990 (Artículo 25 del Protocolo). Cabe destacar, por último, que no se podrán formular reservas al Protocolo (Artículo 26 del Protocolo). De acuerdo con los antecedentes entregados por el Ministerio de Relaciones Exteriores, a la fecha de despacho de este informe, el Protocolo ha sido firmado por cien países y ratificado por Antigua y Barbuda, Azerbaiyán, Bahamas, Barbados, Bolivia, Chipre, Ecuador, El Salvador, Fidji, Gambia, Georgia, Guatemala, Guinea, Guinea Ecuatorial, Honduras, Islas Maldivas, Jamaica, Kiribati, Lesotho, Mauricio, México, Micronesia, Mongolia, Historia del Decreto N° 349 Página 35 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE Nicaragua, Niue, Palau, Panamá, Paraguay, Rumania, Samoa, Senegal, Trinidad y Tobago, Turkmenistán,Tuvalú, Uruguay, Uzbekistán y Vanuatú. 4.- Tramitación en la H. Cámara de Diputados. En dicha Cámara el proyecto de acuerdo fue aprobado por cuarenta y cuatro votos a favor y una abstención. 5.- Mensaje del Ejecutivo. Al fundar el proyecto de acuerdo en informe el Ejecutivo señala que si se tiene en consideración que el cambio climático se convertirá en una de las amenazas ambientales más importantes durante el siglo XXI, nuestro país podría verse especialmente afectado, ya que cuenta con varias de las características de vulnerabilidad establecidas en la Convención sobre Cambio Climático, entre las que destaca las zonas costeras bajas; áridas y semiáridas; con cobertura forestal y expuestas al deterioro; propensas a los desastres naturales; expuestas a la sequía y a la desertificación; de alta contaminación atmosférica urbana, y de ecosistemas frágiles, incluidos aquellos montañosos. Indica, asimismo, que las acciones establecidas en el Protocolo para reducir y estabilizar las concentraciones de GEI, tienen también como finalidad minimizar los impactos del cambio climático sobre los países más vulnerables. En este sentido, mientras más pronto sea ratificado por las Partes para su entrada en vigor a nivel mundial, más temprana será su operatividad, quedando así los países mejor preparados para enfrentar los posibles efectos adversos. Plantea que se prevé para el futuro una profunda transformación tecnológica, especialmente para el mundo en desarrollo, que se verá profundizada si las Partes de la Convención desean continuar y robustecer las acciones actuales para enfrentar el problema del cambio climático. En relación a los temas de cooperación y de transferencia tecnológica, íntimamente ligados a la implementación de medidas de mitigación de los impactos, la Convención y el Protocolo, ejecutados adecuadamente, podrán convertirse en herramientas valiosas al efecto. Al concluir, agrega el Ejecutivo que si bien Chile es reconocido mundialmente por una economía creciente, su nivel de emisión de GEI es aún bajo comparado con el escenario global, esperándose en todo caso que crezca progresivamente ya que el consumo de energía, principal fuente de GEI, es relevante para poder mantener las altas tasas de crecimiento del PGB. Historia del Decreto N° 349 Página 36 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE 6.- Legales. Cabe considerar, en cuanto inciden directamente en la iniciativa, además del citado, los siguientes: - El numeral 1) del artículo 50 de la Constitución Política, que entrega al Congreso Nacional la atribución exclusiva de aprobar o desechar los tratados internacionales que le presentare el Presidente de la República antes de su ratificación, instancia que se someterá a los trámites de una ley. - El numeral 8 del artículo 19 de la misma Carta, que consagra el derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación, y entrega al Estado la obligación de velar para que este derecho no sea afectado y por la preservación de la naturaleza. - El Protocolo de Montreal, relativo a las Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono, de 16 de septiembre de 1987, promulgado por decreto supremo Nº 238, del Ministerio de Relaciones Exteriores, de 1990. -----DISCUSIÓN GENERAL Y PARTICULAR Vuestra Comisión dedicó varias sesiones al estudio del instrumento internacional de que se trata, en las que, consciente del carácter especialmente técnico de algunas de sus normas, requirió la opinión de especialistas, cuya colaboración fue de gran utilidad para el cumplimiento de su cometido. En primer lugar, escuchó al Jefe del Departamento de Medio Ambiente de la Cancillería, quien reiteró el interés que el Gobierno tiene por la ratificación del Protocolo de Kioto, en cuanto permite al país, por una parte, mantener la coherencia del discurso que ha sustentado ante la comunidad internacional en materia de cambio climático y por otra, implementar a la brevedad los mecanismos económicos flexibles que dicho instrumento internacional consagra para propender a un desarrollo industrial limpio. Al efecto, agregó, el tratado contempla un conjunto de limitaciones cuantitativas de emisiones que rigen para los países del Anexo I de la Convención, que facilitan a Chile recibir inversión extranjera destinada al cumplimiento del propósito fundamental, reducir las emisiones de GEI. El punto, dijo, se vincula con la circunstancia de que nuestro país está siendo especialmente afectado por el cambio climático, en la Historia del Decreto N° 349 Página 37 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE medida que reúne las características que han sido definidas como categoría de alta vulnerabilidad por la Convención Marco. En seguida, advirtió que la adopción de este instrumento no ha estado exenta de conflicto. El problema más delicado, continuó, se vincula con la negativa de Estados Unidos de América a ratificarlo, no obstante tratarse de una de las naciones que genera el porcentaje más significativo de emisión de GEI. En todo caso, se mostró confiado en que las reuniones que celebrarán los Estados Partes y signatarios del Convenio en Bonn, permitirán alcanzar los consensos que resuelvan las divergencias producidas. Los motivos que habrían influido en la actitud asumida por el Gobierno de Estados Unidos de América, según el personero, se vinculan con el modo de entender el principio de "responsabilidades compartidas pero diferenciadas" que se ha venido consolidando en el ámbito del Derecho Ambiental Internacional. En virtud del mismo, los países desarrollados deben contribuir de manera más significativa para revertir los daños al medio ambiente, cuando surgen de sus respectivos procesos de industrialización y producción de sustancias y residuos nocivos o peligrosos para el ecosistema planetario. Indicó que el año en que se suscribió el instrumento, el Senado de Estados Unidos de América adoptó, por unanimidad, una resolución en la que decidió rechazar su aprobación mientras países en vías de desarrollo como Brasil, India o la República Popular China no se sometieran también a determinadas cuotas de reducción de emisiones. El representante de la Cancillería admitió que la controversia podría incentivar a otras naciones a negar su incorporación al Protocolo. En ese contexto, dijo, Chile daría una positiva señal internacional tendiente a aunar voluntades políticas en torno a la urgente necesidad de que el instrumento entre en vigor. Concluyó informando que en la reciente Cumbre de Jefes de Estado celebrada en Quebec, Estados Unidos participó de una declaración conjunta que apoya los objetivos de la Convención, aunque haciendo reserva de su opinión discordante acerca de las modalidades que en ella se contienen para el logro de dichos objetivos. Requerido por la ventaja concreta que tendría para nuestro país ratificar el Protocolo, en circunstancias que existe el fundado temor de que podría afectar el desarrollo futuro del sector productivo nacional y hacer más dispendioso el acceso a nuevas tecnologías, respondió que ello básicamente se relaciona con la implementación de mecanismos de desarrollo limpio, que podrían incidir en la llegada de importantes proyectos de inversión Historia del Decreto N° 349 Página 38 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE y en la creación de nuevas fuentes de trabajo y áreas de crecimiento económico. En apoyo de esa tesis, el asesor en Cambio Climático de la CONAMA recordó que cuando en 1990 Naciones Unidas decidió articular una acción de la comunidad internacional para enfrentar el inquietante diagnóstico científico referido al incremento de la temperatura terrestre y sus consecuencias para la supervivencia del ecosistema planetario, tuvo en cuenta que el costo de reparación del daño potencial sería siempre mucho más relevante que cualquier costo de prevención. Precisó que cuando el Protocolo establece obligaciones para las naciones industrializadas, que se traducen en cifras de reducción de emisiones según tipos de gases, la lógica aplicada se vincula con la consideración del "costo efectivo". Hubo cierto acuerdo entre los países con respecto a que dicho costo no podía expresarse en una alteración del orden económico internacional. Conforme a otra forma de expresarlo, dijo, las soluciones pasan por distribuir las cargas económicas de manera tal que todos los países tengan que hacer un aporte proporcional a su responsabilidad histórica en la aparición del problema, pero sin afectar el esquema actual de competitividad mundial. A continuación, el asesor se refirió a la posición chilena en relación con el conflicto reseñado. Al efecto, dijo, el país ha actuado inspirado en dos ideas esenciales. Por una parte, que una alteración del sistema climático afectará notablemente nuestros frágiles equilibrios ecológicos, por lo que atendidas las últimas investigaciones que permiten asegurar que Chile es una nación vulnerable, acometer el tema de manera congruente con los avances hechos por la comunidad internacional, se torna una necesidad ineludible. En ese sentido, el Protocolo contempla herramientas jurídico-económicas que facultan a Chile para acceder a recursos destinados a reparar los perjuicios ambientales que ha sufrido. Por otra, que adicionalmente al efecto físico que el cambio climático es susceptible de ocasionar, se ha estimado que mantenerse al margen de las iniciativas internacionales de resolución del problema podría también mermar nuestras posibilidades de desarrollo económico. Lo anterior, porque adecuar las tecnologías productivas a procesos industriales más limpios, que permitan controlar las emisiones de GEI, supone ingentes inversiones que para países como Chile revisten un evidente obstáculo. En los últimos años, dicha adecuación ha adquirido una acelerada dinámica en los países industrializados. Si Chile no es capaz de formar parte de esa transformación tecnológica, la brecha que existe en la Historia del Decreto N° 349 Página 39 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE actualidad en esta materia será mucho más difícil de salvar, lo cual podría colocarlo en una riesgosa dependencia financiera. Precisando este aspecto, el asesor argumentó que los programas de fomento y de transferencia tecnológica establecidos en los instrumentos suscritos por la comunidad internacional, relativos a cambio climático, facilitan el acceso a bajo costo a las innovaciones que se experimentan en el ámbito de los procesos industriales y productivos, con el consiguiente beneficio para nuestro país. En síntesis, explicó, ello significaría incorporarse a la transformación tecnológica de manera subsidiada. Ejemplificó lo expuesto en un proyecto de producción energética limpia, mediante la utilización de la fuerza eólica, susceptible de generar 50 megawatts, que se instalará en la zona de Calama, con la participación de CODELCO. Este proyecto permitirá producir energía eléctrica casi a costo cero, lo cual garantiza su venta. Sin el apoyo financiero de los países industrializados esta iniciativa sería inviable por el alto nivel de los recursos involucrados para su implementación. Sin embargo, si se valoran las emisiones de GEI que se evitan con un proyecto de esta naturaleza y se incorporan a su estructura de costos, entonces se constituye en un negocio de gran rentabilidad. Para los países inversionistas este punto es clave, porque les permite transar en el mercado internacional lo que se evita como emisión de gases. Se calcula que reducir una tonelada métrica de CO2 liberada a la atmósfera en Estados Unidos de América o en Europa cuesta entre US$100 y US$400. Finalizó señalando que en esta materia nuestra biomasa forestal ofrece posibilidades de enorme relevancia económica para el país. Ante una pregunta de los HH. señores Senadores, el asesor sostuvo que una de las características del Protocolo de Kioto consiste en que al obligar a determinados países a reducir sus emisiones de GEI y asociar a su contravención sanciones penales, se entregan señales de precio al mercado que permiten avaluar pecuniariamente dichas emisiones. En seguida, hizo presente que las naciones europeas son de opinión que si todas las actividades forestales "potenciales" en el mundo se utilizaran para compensar reducción de emisiones, el precio del CO2 bajaría significativamente, afectando su interés estratégico de vender tecnología de vanguardia. La Unión Europea considera que el Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo facilita la posibilidad de transferir tecnologías de generación de energías renovables a los países en vías de desarrollo. A juicio de esta organización, la sola actividad forestal, siendo relevante, distraería de la urgencia de efectuar profundas transformaciones tecnológicas en los procesos industriales y productivos. Historia del Decreto N° 349 Página 40 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE Cabe destacar que esta posición, según dijera el asesor de CONAMA, se habría flexibilizado, pues en la actualidad la Unión Europea estaría por apoyar los proyectos de forestación de suelos degradados y de reforestación de áreas deforestadas, aunque privilegiando siempre proyectos de conservación y protección de recursos biomásicos naturales. Por su parte, el Coordinador del Programa de Cambio Climático de la CONAMA añadió que, pensando en las ventajas para Chile del Protocolo de Kioto, los mecanismos que en él se conciben no han sido diseñados para solucionar el problema integral del cambio climático, pues en general se trata de un asunto que no se aprecia en sus exactas dimensiones por el largo tiempo que todavía resta para que sus efectos sean efectivamente percibidos. Por lo mismo, se trata de herramientas útiles para revertir daños producidos por contaminación a nivel local, esto es, a menor escala. En todo caso, advirtió, en materia de sumideros forestales la situación del país reviste alguna complejidad, dado que hay estudios científicos que demuestran una disminución progresiva de nuestra biomasa vegetal. A continuación, el Director Ejecutivo de la CONAF, en cuanto a los beneficios que, desde el punto de vista del sector forestal chileno, podría otorgar al país el Protocolo en análisis, señaló que el balance relativo a la capacidad de captura de carbono de nuestros bosques es positivo, estimándose que debería mantenerse en ese estado por algún tiempo. Luego, llamó la atención acerca de que el problema de la biomasa forestal y del cambio de uso de suelo como mecanismos de fijación presenta una complejidad esencial en cuanto a cómo se contabilizarán estos elementos, a los efectos de establecer parámetros de precio por tonelada de carbono o por nivel de contaminación, en especial si se trata de producción energética. Esta dificultad, agregó, determina que las negociaciones al respecto tengan una mayor connotación política que científica. El H. Senador señor Moreno manifestó su preocupación por los alcances que, para un país de las características del nuestro, tendrían las alternativas de desarrollo limpio que en definitiva se acuerden, que involucran a los recursos forestales como sumideros, dado que tales pronunciamientos implicarán o no la posibilidad de incorporar tanto a los bosques exóticos, como a los recursos nativos. Lo anterior es, a su juicio, determinante para el desarrollo económico chileno y un elemento clave para el sector forestal. Sobre el particular, el personero de la CONAF señaló que, suponiendo que Chile ratificara el Protocolo, podrá participar en las negociaciones. De ser así, al país le convendría defender la incorporación de Historia del Decreto N° 349 Página 41 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE todos los bosques en la contabilidad, esto es, los existentes y aquellos que son el resultado de nuevas plantaciones, sobre todo en lo referido a renovales que equivalen a casi 3,6 millones de hectáreas y que por encontrarse en período de crecimiento neto están fijando carbono. Consultado por la "sustitución", cuestión que interesó especialmente al H. Senador señor Horvath, recordó que en las negociaciones generalmente se ha estimado que las plantaciones adicionales no comprenden las actividades de sustitución de bosque. En tal sentido, además, la contabilidad resulta negativa porque eliminar bosque para plantar, libera más carbono que el que se fija con lo plantado. Sobre la capacidad de un bosque exótico versus la de un bosque nativo para fijar carbono, informó que la respuesta dependerá de la forma en que se contabilice la fijación. En bosques fríos o boreales y en los templados la fijación se produce a nivel del suelo, esto es, en las raíces y en la materia orgánica asociada en proceso parcial de descomposición, no en la parte aérea de la masa arbórea. De allí es que los bosques nativos, siendo heterogéneos, posean una mayor cantidad de materia orgánica bajo el nivel del suelo que una plantación. No obstante, dada la complejidad práctica de la contabilización del carbono radicado en el suelo, se opta por efectuar esta clase de mediciones en la zona aérea de los bosques. En ésta, no hay diferencias significativas entre bosques nativos y exóticos, aun cuando influyen características locales o el volumen de madera, entre otros factores. Con todo, concluyó, el carbono que aparece fijado por más tiempo es el que se acumula en la madera. En seguida expuso ante la Comisión el Jefe de la Unidad de Estudios de la Gerencia de Medio Ambiente de CODELCO, quien luego de destacar que el Protocolo de Kioto reconoce, como se ha dicho, un sistema jurídico diferenciado en la medida en que frente a un problema ambiental de carácter global establece que los países responsables de gestarlo son los principales obligados a su reparación, hizo hincapié en que Chile, que se encuentra en la categoría de nación en vías de desarrollo, no está sometido, por ahora, a compromisos de reducción de emisiones. Los deberes que le corresponden se vinculan con la búsqueda de eficiencia en el uso de la energía, el manejo adecuado de sus bosques o la reconversión de sus procesos industriales de manera de armonizarlos con el medio ambiente, entre otros. Lo anterior se funda en que el calentamiento de la tierra se origina en la revolución industrial de comienzos del siglo XIX, considerando que el CO2 puede permanecer en la atmósfera hasta cuatrocientos años. En ese entendido, se parte de la premisa que los países industrializados tienen una deuda histórica que saldar. Estas naciones han asumido dicha responsabilidad, lo cual se ha expresado en los compromisos establecidos en el Protocolo. Historia del Decreto N° 349 Página 42 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE Tomando en consideración un modelo predictivo sobre aumento de emisiones en los próximos veinte años, se concluye que en ese lapso los países en vías de desarrollo estarán emitiendo GEI en el mismo nivel en que hoy lo hacen los países desarrollados. Desde luego, precisó, ello debe relacionarse con la circunstancia que estas últimas naciones deben responder por las emisiones ocurridas desde hace doscientos años. CODELCO ha tenido participación en las discusiones sobre el tema y ha solicitado estudios de costo-beneficio en forma previa a cualquier decisión de política exterior chilena, estudios que se traducen en cuantificar el costo que significaría para el país reducir sus emisiones al mismo nivel que alcanzaban a comienzos de la década de los noventa, los que fueron tenidos en cuenta para fijar nuestra posición. Prosiguió su intervención señalando que para la industria minera, mientras Chile no esté obligado a cuotas de reducción, el Protocolo no resulta desventajoso, porque el costo neto de producción de la libra de cobre no debiera sufrir grandes alteraciones. En dicho valor se incluye alrededor de un 17% por concepto de generación de energía para llevar a cabo el proceso minero. Si tuviera que reducir emisiones el costo de producción aumentaría, por lo que se daría un diferencial de precio que impondría a los productores la necesidad de adoptar medidas para rebajarlo. En lo que concierne a la incidencia de las emisiones de anhídrido sulfuroso, derivado de los procesos cupríferos, explicó que si bien este gas tiene propiedades congelantes no es definido como compensación a la emisión de compuestos de carbono. Para CODELCO llegará el momento en que Chile sea exhortado internacionalmente a reducir emisiones, por lo que ha iniciado estudios para proyectos de generación de energía alternativa no fósil, entre los cuales citó el que utiliza fuerza eólica, a instalarse en Calama, iniciativa a la que hiciera alusión precedentemente el asesor en Cambio Climático de la CONAMA. En todo caso, consultado por el financiamiento para los estudios de factibilidad de la iniciativa, señaló que consiste en aportes del Gobierno de los Estados Unidos de América por un total de US$400.000. De concretarse, como se dijera, el país generaría mediante energía eólica 50 megawatts que permitirían cubrir el 5% del consumo anual de Chuquicamata. Si bien, indicó, la capacidad de producción del proyecto es marginal en relación con los requerimientos energéticos de una mina de las proporciones de Chuquicamata, resulta igualmente significativo porque se constituiría en una experiencia modelo que fomentaría iniciativas análogas en el futuro. Historia del Decreto N° 349 Página 43 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE Por último, comentó que el proyecto en cuestión responde al interés conjunto de los Gobiernos de Chile y Estados Unidos de América, y ha sido presentado para su evaluación ante la Secretaría de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. No obstante, nuestro país no está obligado a concretarlo con Estados Unidos, pudiendo ocurrir que, en definitiva, se materialice mediante aportes, vía donaciones o créditos blandos, de los Gobiernos de Holanda y Dinamarca. En cuanto a la posibilidad de generar energía eléctrica de origen fotovoltaico, esto es, que utiliza como fuente la luz solar, indicó que han existido conversaciones con el Gobierno de Japón, representado por la Japan International Cooperation Agency (JICA), que se orientan en tal sentido. Con anterioridad, agregó, las aplicaciones industriales de esta clase de energía estaban entrampadas por razones técnicas, pero estos obstáculos ya habrían sido superados. Al concluir, abogó por la necesidad de articular una capacidad institucional que se aboque al problema del cambio global con un sentido comprensivo y con funciones y atribuciones claramente establecidas, proyectándose en el largo plazo mediante una política de Estado sobre la materia. Con motivo de su exposición, el Coordinador del Grupo de Expertos sobre Cambio de Uso del Suelo y Bosques de Chile, que integra el Comité Asesor sobre Cambio Global, además de ilustrar a la Comisión acerca de algunos de los conceptos anteriormente vertidos, se refirió fundamentalmente a su participación en la última ronda de reuniones de las Partes del Protocolo, celebrada en el mes de julio pasado en Bonn, donde se alcanzó un acuerdo político destinado a zanjar las diferencias que se han suscitado respecto del instrumento. Dicho acuerdo fue el resultado de difíciles negociaciones, dijo, en las que se confrontaron posiciones divergentes que datan de comienzos de los años noventa. Tales conflictos se han referido a las opciones que las Partes defienden acerca del uso de tres mecanismos flexibles. El primero, constituido por la denominada “implementación conjunta” sólo se orienta a los países incluidos en el Anexo I del Protocolo, esto es, aquellas naciones obligadas a reducir emisiones de GEI. En virtud de este instrumento dichos países pueden realizar proyectos compartidos destinados a disminuir sus emisiones o incrementar su capacidad de captura de CO2 mediante el uso de la tierra, el cambio de uso del suelo y la silvicultura. El segundo, consiste en la “transacción de emisiones”, a saber, un sistema de transferencia a título oneroso de derechos de emisión. Historia del Decreto N° 349 Página 44 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE El tercero, que interesa a los países en desarrollo, es el denominado Mecanismo de Desarrollo Limpio, al cual se ha aludido con anterioridad en este informe. Se recordará que su objeto es permitir a los países desarrollados efectuar inversiones en los países en vías de desarrollo, fundamentalmente en producción de energía. Se trata de iniciativas tendientes a generar energía de manera eficiente y con alta rentabilidad ambiental, mediante reducciones significativas de emisiones. A propósito del Mecanismo en comentario, se discutió incluir actividades forestales o agrícolas como sumideros o instrumentos de compensación entre el nivel de las emisiones y el porcentaje de captura de CO2 de las biomasas nacionales. En relación con este último aspecto, el personero explicó que el debate en Bonn se centró en el número de actividades que se aceptarían por concepto de manejo agrícola y de bosques (forestación, reforestación y deforestación) y en la cantidad de recursos financieros involucrados. Este asunto, por razones de escala, inquietó tanto a países desarrollados como en vías de desarrollo. Por otra parte, añadió, hubo algunos temas que también dieron lugar a discrepancias, referidos a sanciones e incentivos aplicables a los países consignados en el Anexo I, en la medida que sobre ellos recaen deberes de reducción de emisiones. Consultado por la posición asumida por Estados Unidos de América, sostuvo que desde el inicio de la Conferencia de Bonn fue manifiesta la voluntad de este país de no ratificar el Protocolo en su forma actual. En todo caso, precisó, los representantes de dicho país han seguido participando en las discusiones, aunque con el fin de respaldar los compromisos que le conciernen en su calidad de Estado Parte de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Tales compromisos se expresan, especialmente, como determinadas contribuciones financieras que persiguen ayudar a los países en desarrollo, por un lado, a disminuir sus emisiones y, por otro, a resistir las medidas de mitigación adoptadas por los países del Anexo I (las cuales podrían traducirse, por ejemplo, en la utilización de energías alternativas a los combustibles fósiles, restricciones o alteraciones del comercio internacional, limitaciones para la realización de actividades productivas en el mundo). En cuanto a la principal ventaja del acuerdo político obtenido en Bonn, señaló que consiste en el compromiso de que en el 2002 el Protocolo deberá ser ratificado por un mínimo de cincuenta y cinco países, responsables del 55% de las emisiones mundiales de GEI. Se excluye Estados Unidos. Para el primer período de cumplimiento del Protocolo, que se extiende entre los años 2008 y 2012, se estima que habría que reducir del Historia del Decreto N° 349 Página 45 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE orden de mil millones de toneladas de carbono equivalentes en GEI. Estados Unidos, comentó, participa con aproximadamente cuatrocientos millones de toneladas, por lo que si no se contabiliza a este país la meta de reducción sería de seiscientos millones de toneladas. Las cifras se establecen usando como base de comparación el índice de emisión mundial de 1990. En materia de bosques, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático estima que si los países del Anexo I hicieran efectivos los derechos que emanan de los artículos 33 y 34 del Protocolo, podrían compensar entre cuatrocientos y quinientos millones de toneladas como medio de evitar reducir emisiones. Aquí se encuentra, en su opinión, el conflicto mayor que surge del instrumento internacional en informe. Los países que más se han opuesto a la inclusión de actividades forestales o agrícolas han sido Brasil, China, India y los llamados “países islas”, que se caracterizan por tener importantes asentamientos humanos y poblaciones en áreas costeras. Estos últimos se enfrentarían a un problema inmediato de supervivencia, dado que, según proyecciones científicas, en los próximos cien años el mar experimentaría un aumento en altura de entre sesenta centímetros y un metro. Si a lo anterior se añaden marejadas y alteraciones climáticas destructoras, como tifones y huracanes, el futuro de esas naciones se avizora desalentador. En estas condiciones se encuentran países como Indonesia y Malasia. Se comprende, argumentó, que sus representantes diplomáticos abogaran por la reducción de emisiones, rechazando como principio la captura de carbono. Respecto de Brasil, China e India, su oposición se fundó en razones de Estado que se orientan hacia la conveniencia de reservar al ámbito de su exclusiva soberanía la administración de sus recursos naturales, o preferir aprovechar sus potenciales de generación nuclear. En tal sentido, fueron partidarios de fortalecer el Mecanismo de Desarrollo Limpio. Se calcula que si éste prosperara, China e India accederían a más del 70% de los fondos para financiar proyectos en condiciones de elegibilidad. Las Partes, luego de extensos debates, resolvieron por consenso admitir solamente los proyectos de forestación y reforestación como componentes del Mecanismo de Desarrollo Limpio para el primer período de aplicación del Protocolo (años 2008 a 2012). Quedan excluidos, por ende, los proyectos de conservación de bosque nativo. La solución a que se llegó, para la Delegación Chilena, dijo, es más que satisfactoria y corresponde con los lineamientos generales que ha observado el Gobierno en materia de cambio de uso de suelo y recuperación de suelos degradados mediante forestación y reforestación. Historia del Decreto N° 349 Página 46 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE En otro orden de ideas, mencionó que las Partes coincidieron en establecer en el Protocolo que los países del Anexo I sólo podrán beneficiarse con proyectos acogidos al Mecanismo de Desarrollo Limpio hasta el 15% de las emisiones que tenían en 1990, lo cual equivaldría a casi treinta y tres millones de toneladas de carbono. En su opinión, considerando la experiencia que Chile tiene en materia de forestación, sumada a la existencia de una institucionalidad plenamente operativa y a una legislación disponible, nuestro país podría acceder a uno o dos millones de toneladas anuales, lo cual podría reportarle ingresos del orden de diez a veinte millones de dólares para proyectos de forestación. Requerido por la causa que habría determinado que no se aceptara el manejo silvicultural de bosques nativos, indicó que dada la existencia en los países del Anexo I de importantes superficies boscosas, si recurrieran a sus inventarios nacionales para compensar emisiones cumplirían las metas de reducción sin necesidad efectiva de reducir, lo que atenta contra el espíritu del Protocolo. Se deja constancia que este personero hizo entrega de un ejemplar en español del Acuerdo Político alcanzado en Bonn, el que se encuentra en la Secretaría de la Comisión a disposición de los HH. Senadores. Concluidas estas exposiciones, los HH. Senadores de vuestra Comisión presentes en la votación del proyecto, proclives a acoger la iniciativa, estimaron que el Protocolo en informe puede ser especialmente ventajoso para nuestro país, en la medida que consagra mecanismos financieros adecuados para contribuir, por una parte, a garantizar recursos y apoyo técnico altamente calificado para transferir tecnologías de vanguardia destinadas a mejorar ambientalmente los procesos industriales y la capacidad productiva nacional y, por otra, para profundizar la política forestal aplicada en las últimas décadas, que ha permitido incrementar de manera significativa la masa forestal y la superficie plantada. En todo caso, manifestaron su inquietud por la exclusión de la alternativa de manejo silvicultural de los bosques nativos del Mecanismo de Desarrollo Limpio, como sistema de captura de CO2. A su juicio, el país debería insistir en los foros internacionales en los que se discuta este asunto en esta línea de argumentación, pues de aceptarse constituiría un beneficio neto para las pretensiones que animan a las autoridades y a la sociedad chilena en general, de recuperar esta clase de bosques y fomentar su desarrollo en plena armonía con el medio ambiente. En tal sentido, y dado que, en su opinión, se trataría de temas coligados, la Comisión abogó por el pronto envío al Congreso de las indicaciones anunciadas por el Ejecutivo para el proyecto de ley sobre Historia del Decreto N° 349 Página 47 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE recuperación Nº 669-01). del bosque nativo y fomento forestal (Boletín La Comisión hizo presente que si bien existen dificultades políticas en el concierto internacional para alcanzar un amplio consenso acerca de las soluciones que finalmente habrán de expresarse normativamente, es imprescindible que las Partes sean capaces de actuar en aras del interés superior de restaurar el ecosistema planetario y, en ese entendido, de acometer el problema con entereza y generosidad. El punto es de particular relevancia para los países en vías de desarrollo, por cuanto probablemente son las naciones más expuestas a las devastadoras consecuencias del efecto invernadero. - Sometida la iniciativa a votación, vuestra Comisión le dio su aprobación en general y en particular por la unanimidad de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Horvath, Pizarro y Stange. -----En mérito del acuerdo precedentemente reseñado, vuestra Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales tiene el honor de proponeros aprobar, sin enmiendas, el proyecto de acuerdo de la H. Cámara de Diputados. -----En consecuencia, el proyecto de acuerdo sería el siguiente: PROYECTO DE ACUERDO: "Artículo único.- Apruébanse el "Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático" y sus anexos A y B, adoptados el 11 de diciembre de 1997.". ------ Acordado en sesiones celebradas los días 13 y 20 de junio; 11 de julio, y 1 y 8 de agosto de 2001, con asistencia de los HH. Senadores señores Rodolfo Stange Oelckers (Presidente), Antonio Horvath Kiss, Rafael Moreno Rojas, Jorge Pizarro Soto y Ramón Vega Hidalgo. Sala de la Comisión, a 14 de agosto de 2001. M. Angélica Bennett Guzmán Secretario Historia del Decreto N° 349 Página 48 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE ÍNDICE Antecedentes: Generales Origen, fines y alcances del Protocolo Objetivos del Protocolo Tramitación en Cámara Mensaje del Ejecutivo Legales pg. pg. pg. pg. pg. pg. Discusión general y particular pg. 9 Proposición de la Comisión pg. 19 Texto del proyecto de Acuerdo pg. 19 1 4 4 7 7 8 Historia del Decreto N° 349 Página 49 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE RESEÑA I. BOLETÍN Nº: 2.525-10 II. MATERIA: Proyecto de acuerdo que aprueba el Protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y sus Anexos A y B, adoptados en Kioto, Japón, el 11 de diciembre de 1997. III. ORIGEN: Mensaje de S.E. el Presidente de la República. IV. TRÁMITE CONSTITUCIONAL: Segundo trámite. V. APROBACIÓN POR LA CÁMARA DE DIPUTADOS: Fue aprobado por cuarenta y cuatro votos a favor y una abstención. VI. INICIO TRAMITACIÓN EN EL SENADO: 30 de agosto de 2000. VII. TRÁMITE REGLAMENTARIO: Primer informe. VIII. URGENCIA: No tiene. IX. LEYES QUE SE RELACIONAN CON LA MATERIA: - El artículo 50, Nº 1, de la Constitución Política, que consagra como atribución exclusiva del Congreso Nacional aprobar o desechar los tratados internacionales que le presentare el Presidente de la República antes de su ratificación. - El numeral 8 del artículo 19 de la misma Carta, que consagra el derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación, y entrega al Estado la obligación de velar para que este derecho no sea afectado y por la preservación de la naturaleza. - El decreto supremo Nº 328, del Ministerio de Relaciones Exteriores, de 1990, que promulga el Protocolo de Montreal, relativo a las Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono, de 16 de septiembre de 1987. X. ESTRUCTURA DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISIÓN: Consta de artículo único. XI. PRINCIPAL OBJETIVO DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISIÓN: Aprobar el Protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que establece, para los países desarrollados y para aquellos con economías en transición, compromisos de reducción y Historia del Decreto N° 349 Página 50 de 140 INFORME COMISIÓN MEDIO AMBIENTE limitación de emisiones de GEI y fija un calendario predeterminado para su cumplimiento. XII. NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL: No tiene. XIII. ACUERDOS: Aprobación en general y en unanimidad de miembros presentes de la Comisión (3x0). particular, por Valparaíso, 14 de agosto de 2001. M. Angélica Bennett Guzmán Secretario Historia del Decreto N° 349 Página 51 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES 2.2. Informe de Comisión de Relaciones Exteriores Senado. Fecha 18 de junio, 2002. Cuenta en Sesión 07. Legislatura 347. INFORME DE LA COMISIÓN DE RELACIONES EXTERIORES, recaído en el proyecto de acuerdo, en segundo trámite constitucional, que aprueba el Protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y sus anexos A y B, adoptado en Kyoto, Japón, el 11 de diciembre de 1997. BOLETÍN Nº 2.525-10. _________________________________ HONORABLE SENADO: Vuestra Comisión de Relaciones Exteriores tiene el honor de informaros el proyecto de acuerdo de la referencia, en segundo trámite constitucional, iniciado en Mensaje de S.E. el Presidente de la República, del 8 de junio de 2000. Se dio cuenta de esta iniciativa ante la Sala del Honorable Senado en sesión del 30 de agosto de 2000, disponiéndose su estudio por la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales y por la Comisión de Relaciones Exteriores. Asistieron a las sesiones en las cuales se analizó el proyecto de acuerdo en informe, además de sus miembros, el Honorable Senador señor Sergio Romero, y, especialmente invitados, el Director de Medio Ambiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, Embajador José Ovalle; el Subdirector de Medio Ambiente de dicho Ministerio, señor Ramiro Riobó; el Asesor de Cambio Climático de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, señor Juan Searle; el Director Técnico de la Conama, señor Jorge Cáceres; el Director del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada, Capitán de Navío Fernando Mingram; el Jefe del Departamento de Oceanografía de dicha repartición, Capitán de Fragata Rodrigo Núñez; la Asesora del SHOA, señora Michelle Manley; el Asesor del Área de Medio Ambiente de la Sociedad de Fomento Fabril, señor Aníbal Mege; el Gerente de Medio Ambiente de Codelco, señor Santiago Torres; y el Vicepresidente de la Corporación Chilena de la Madera, señor Fernando Raga. ---------- Historia del Decreto N° 349 Página 52 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES Cabe señalar que por tratarse de un proyecto de artículo único, en conformidad con lo prescrito en el artículo 127 del Reglamento de la Corporación, vuestra Comisión os propone discutirlo en general y en particular a la vez. ---------ANTECEDENTES GENERALES Para un adecuado estudio de esta iniciativa, se tuvieron presentes las siguientes disposiciones constitucionales y legales así como los restantes antecedentes que se consignan: 1.- Constitución Política de la República.a) En su artículo 50, Nº 1), entre las atribuciones exclusivas del Congreso Nacional, el constituyente establece la de "aprobar o desechar los tratados internacionales que le presentare el Presidente de la República antes de su ratificación". El resto del numeral en comento precisa que la aprobación de un tratado se someterá a los trámites de una ley, agregando que las medidas que el Presidente de la República adopte o los acuerdos que celebre para el cumplimiento de un tratado en vigor no requerirán nueva aprobación del Congreso, a menos que se trate de materias propias de ley. Finalmente, el inciso tercero faculta al Congreso para que, en el mismo acuerdo aprobatorio, se autorice al Presidente de la República para dictar los decretos con fuerza de ley que estime necesarios para el cabal cumplimiento del acuerdo internacional correspondiente. b) El artículo 19, Nº 8º de la Carta Fundamental, consagra el derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación, y entrega al Estado la obligación de velar para que este derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza. 2.- Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, promulgada por decreto supremo Nº 381, del Ministerio de Relaciones Exteriores, del 22 de junio de 1981.- En particular, deben tenerse presentes los artículos 76 y siguientes, comprendidos en la Parte VII relativa a "Depositarios, notificaciones, correcciones y registros". 3.- Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, adoptada en Nueva York, Estados Unidos de América, el 9 de mayo de 1992.- Suscrita por Chile durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada en 1992, Historia del Decreto N° 349 Página 53 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES en la ciudad de Río de Janeiro, y promulgada por decreto supremo Nº 123, del Ministerio de Relaciones Exteriores, del 31 de enero de 1995. El objetivo principal del citado Convenio es lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático, en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible. 4.- Protocolo de Montreal, relativo a las Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono, del 16 de septiembre de 1987.- Promulgado por decreto supremo Nº 238, del Ministerio de Relaciones Exteriores, del 8 de marzo de 1990. 5.- Mensaje de S.E. el Presidente de la República.- Al fundar la iniciativa, el Ejecutivo señala que el presente Protocolo, adoptado en la Tercera Reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, realizada en Kyoto, Japón, en diciembre de 1997, es un instrumento legalmente vinculante, cuyo aspecto sobresaliente es el establecimiento de compromisos más estrictos en materia de reducción y limitación de emisiones de gases de efecto invernadero para los países del Anexo I de la Convención (que agrupa a los países desarrollados y a los países con economías en transición), fijando un calendario determinado para cumplir dichos acuerdos. En cuanto al alcance de dicho Protocolo, el Mensaje señala que los países del Anexo I de la Convención, acordaron alcanzar la reducción conjunta de las emisiones de dichos gases (denominados en lo sucesivo por su sigla “GEI”), en un 5% bajo los niveles existentes al año 1990, para el primer periodo de compromisos, establecido entre los años 2008 y 2012, expresadas como emisiones de dióxido de carbono (CO2) equivalentes. Destaca entre los compromisos individuales, los siguientes: una reducción del 8% para la Unión Europea, 7% para EE.UU., 6% para Japón y 6% para Canadá, y aumentos para países en situaciones especiales, tales como Australia (8%) e Islandia (10%). Agrega que otro aspecto importante es la ampliación del listado original de gases que se reducirán, pues, además de los gases principales controlados por la Convención, a saber, el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), se incluyeron los hidrofluorocarbonos (HCFCs), perfluorocarburos (PFCs), y el hexafluoruro de azufre (SF6). Señala que para los tres primeros gases el año base sigue siendo 1990, mientras que para los demás, el año 1995. Historia del Decreto N° 349 Página 54 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES Indica que el instrumento contempla el establecimiento de una serie de políticas y medidas para reducir y limitar las emisiones, y la definición de los llamados instrumentos de flexibilización, que son el mecanismo de desarrollo limpio (Art. 12), la transacción de emisiones (Art. 17) y la implementación conjunta (Art. 6). Expresa, además, que el Protocolo en su artículo 10, hace específica mención a los países en desarrollo, instándolos a fortalecer la implementación de sus compromisos frente a la Convención, y en su artículo 12, señala el rol que éstos tienen en la aplicación del denominado mecanismo de desarrollo limpio (MDL), el cual permitirá a los países del Anexo B del Protocolo, desarrollar proyectos de reducción de emisiones en conjunto con países en desarrollo, y ganar créditos por tales acciones, mediante la adquisición de unidades certificadas de reducción de emisiones de GEI. La implementación de dichos proyectos, explica el Mensaje, deberá propender a que las naciones menos desarrolladas alcancen el desarrollo sostenible. Por otra parte, el Ejecutivo señala que el Protocolo en estudio estuvo abierto para la firma entre el 16 de marzo de 1998 y el 15 de marzo de 1999, y el Gobierno de la República de Chile lo suscribió el 17 de junio de 1998. Finalmente, indica que el Protocolo es importante para nuestro país, por las siguientes consideraciones: 1. El cambio climático se convertirá en una de las amenazas ambientales más importantes durante el siglo XXI, y Chile podría verse muy afectado, puesto que posee varias de las características de vulnerabilidad establecidas en el artículo 4.8 de la Convención sobre Cambio Climático: zonas costeras bajas, zonas áridas y semiáridas, zonas con cobertura forestal y zonas expuestas al deterioro forestal, zonas propensas a los desastres naturales, zonas expuestas a la sequía y a la desertificación, zonas de alta contaminación atmosférica urbana, y zonas de ecosistemas frágiles, incluidos los montañosos. 2. Las acciones establecidas en el Protocolo para reducir y estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero, tienen también como finalidad, minimizar los impactos del cambio climático sobre los países más vulnerables. En este sentido, explica el Mensaje, mientras más pronto sea ratificado por las Partes para su entrada en vigor a nivel mundial, más temprana será su operatividad, quedando así los países mejor preparados para enfrentar los posibles efectos adversos. profunda 3. Agrega que, asimismo, se prevé para el futuro una transformación tecnológica, especialmente para el mundo en Historia del Decreto N° 349 Página 55 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES desarrollo, si las Partes de la Convención desean continuar y robustecer las acciones actuales para enfrentar el problema del cambio climático. En relación a los temas de cooperación y transferencia tecnológica, los cuales están íntimamente ligados a la implementación de medidas de mitigación de los impactos, instrumentos legalmente vinculantes como la Convención y el Protocolo, cuando se ejecuten adecuadamente, pueden convertirse en herramientas valiosas para la promoción y desarrollo de tecnologías limpias. 4. Indica que Chile es reconocido mundialmente como un país con una economía creciente, adecuado para explorar oportunidades de mercado y confiable para la inversión extranjera. Por consiguiente, si bien su nivel de emisión de gases de efecto invernadero (GEI), es muy bajo comparado con el escenario global, se espera que éste crezca progresivamente, ya que el consumo de energía, principal fuente de GEI, es relevante para poder mantener las altas tasas de crecimiento del Producto Geográfico Bruto. Además, concluye el Mensaje, nuestro país ha establecido estándares ambientales exigentes, con el propósito de hacer un balance entre el crecimiento económico y la protección del medio ambiente para las presentes y futuras generaciones. Por lo tanto, la transferencia de tecnologías ambientalmente seguras para solucionar los problemas de contaminación local y global, a través de dichos instrumentos legales, será importante para alcanzar el desarrollo sustentable. 6.- Tramitación ante la H. Cámara de Diputados.- Se dio cuenta del Mensaje presidencial en sesión de la H. Cámara de Diputados a 22 de junio de 2000, disponiéndose su análisis por parte de la Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana. La citada Comisión estudió la materia en reunión efectuada el día 11 de julio del 2000, aprobando por mayoría de votos y tres abstenciones el proyecto en estudio. Del mismo modo, la Sala de la H. Cámara de Diputados aprobó el proyecto, por cuarenta y cuatro votos a favor y una abstención, en la sesión realizada el 29 de agosto del año 2000. 7.- Tramitación en el Senado.Como se expresó anteriormente, esta iniciativa ingresó al Senado en sesión del 30 de agosto del 2000, disponiéndose su estudio por la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales y por la Comisión de Relaciones Exteriores. La Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado, se abocó al estudio del referido proyecto en las sesiones Historia del Decreto N° 349 Página 56 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES celebradas los días 13 y 20 de junio, 11 de julio, y 1 y 8 de agosto de 2001, aprobándolo en general y en particular por la unanimidad de sus miembros presentes. 8.- Descripción del Instrumento Internacional.El instrumento internacional en informe consta de un Preámbulo y veintiocho artículos. Asimismo, consta de dos anexos, A y B. En atención a que el contenido normativo del Protocolo en estudio es altamente técnico, a continuación se reseñarán sus disposiciones más relevantes: - El artículo 2 describe las políticas y medidas que cada país del Anexo I de la Convención debe cumplir para alcanzar los objetivos de limitación y reducción de emisiones. Entre ellas, se mencionan la eficiencia energética, la protección y aumento de sumideros, la agricultura sustentable, las nuevas formas de energía y las energías renovables, la eliminación de subsidios e incentivos, la recuperación y el uso de metano, entre otras. Las Partes podrán cooperar para mejorar la efectividad de tales medidas y, además, velarán para minimizar los impactos de la aplicación de las medidas en otras Partes, especialmente en aquéllas menos desarrolladas. - El artículo 3 establece los objetivos cuantificados de limitación y reducción de emisiones para los países desarrollados, y hace mención al Anexo A del Protocolo, que incluye una "canasta" de seis gases cuyas emisiones deberán reducirse, junto al listado de fuentes de gases invernadero y los sectores involucrados, y al Anexo B, que establece el listado de los compromisos, con rangos que van de un 8% de reducción a un 10% de aumento en las emisiones. Este artículo compromete a los países del Anexo B, a efectuar una reducción de un 5% de sus emisiones de GEI bajo los niveles de 1990, en el primer periodo de compromisos, y a realizar progresos demostrables de ellos el año 2005. Señala, además, que los países del Anexo B deberán calcular sus cambios en las reservas de carbono en 1990 y en los años siguientes. Estos también podrán agregar o sustraer de su cantidad asignada de reducción o limitación, según corresponda, las emisiones de GEI o su remoción por sumideros, provenientes de actividades directas inducidas por el hombre, limitadas a reforestación, deforestación y forestación desde 1990. Asimismo, podrán agregar otras actividades directas inducidas por el hombre para el cálculo de su cumplimiento. Los países con economías en transición tendrán consideraciones especiales para el cumplimiento de sus compromisos (básicamente, en el cálculo de las líneas de base y en sus cantidades asignadas de reducción o limitación de emisiones). También se establece en Historia del Decreto N° 349 Página 57 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES este artículo la posibilidad de adquirir o traspasar unidades de reducción entre las partes del Anexo B, con el fin de cumplir con las cantidades asignadas. - El artículo 4 establece las reglas mediante las cuales las Partes del Anexo B podrán actuar en forma conjunta, con el fin de cumplir los compromisos establecidos en el artículo 3. - El artículo 5 se refiere a la obligación de las Partes del Anexo I de la Convención de establecer, no más allá de un año antes del inicio del primer periodo de compromisos (año 2008), un sistema nacional para la estimación de las emisiones desde las fuentes y su absorción por sumideros, de todos los gases no controlados por el Protocolo de Montreal. Las metodologías para tales estimaciones deben ser aceptadas por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (PICC). - El artículo 6 consigna los criterios para que las Partes del Anexo I de la Convención transfieran o adquieran de otras Partes de dicho Anexo, unidades de reducción de emisiones logradas a través de la implementación de proyectos de reducción de emisiones o aumento de sumideros de gases de efecto invernadero. A este mecanismo se le denomina "implementación conjunta". Las Partes podrán hacer uso de este instrumento siempre y cuando hayan efectuado acciones domésticas demostrables para cumplir con el artículo 3 (suplementariedad). El establecimiento de modalidades y reglas para transferir o adquirir unidades de reducción a través de este artículo, está en debate actualmente en los cuerpos subsidiarios de la Convención. - El artículo 7 llama a que cada parte del Anexo I la Convención incorpore información adicional en su inventario anual emisiones de GEI y remoción por sumideros, y que ésta sea incluida en comunicación nacional, de manera tal de reflejar su grado de cumplimiento los compromisos. de de su de - El artículo 8 prevé una revisión técnica exhaustiva, efectuada por equipos de expertos, de la información que se proporcionará bajo el artículo 7. - El artículo 10 describe las actividades que todas las Partes deberán desarrollar, con el fin de reafirmar y avanzar en la implementación del artículo 4.1. de la Convención de Cambio Climático, tomando en cuenta sus responsabilidades comunes pero diferenciadas y sus prioridades de desarrollo regional y nacional, todo ello sin introducir nuevos compromisos para los países en desarrollo. Historia del Decreto N° 349 Página 58 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES - El artículo 11 contempla la necesidad que las Partes desarrolladas y aquéllas con economías en transición (Anexo II de la Convención), provean de apoyo financiero a los países en desarrollo para la aplicación del artículo 10. - El artículo 12 crea el mecanismo de desarrollo limpio, MDL, que consiste en la implementación de actividades certificadas de reducción de emisiones entre una Parte del Anexo B, y un país en desarrollo. Básicamente, corresponde a la realización de proyectos de reducción de emisiones, a través de los cuales un país desarrollado podrá utilizar "parte" de las reducciones logradas para cumplir con sus compromisos del artículo 3, y la Parte en desarrollo podrá alcanzar el desarrollo sostenible y contribuir al objetivo último de la Convención sobre Cambio Climático. - El artículo 17 estatuye un sistema de emisiones transables de gases de efecto invernadero, realizable sólo entre las Partes del Anexo B del Protocolo, mediante el cual se pueden transar reducciones, con el fin de cumplir con el artículo 3. Se restringe el uso de este artículo a que dichas Partes deben primero realizar acciones domésticas a fin de cumplir con dicho artículo 3 (suplementariedad). Este artículo requiere la elaboración de reglas y procedimientos, en especial para la verificación, informe y contabilidad del sistema de emisiones transables. - El artículo 18 señala la elaboración futura de procedimientos y mecanismos apropiados y eficaces para determinar y abordar los casos de incumplimiento de las disposiciones del Protocolo, incluyendo el desarrollo de una lista indicativa de consecuencias, tomando en consideración la causa, tipo, grado y frecuencia del incumplimiento. - El artículo 25 fija las condiciones para que el Protocolo entre en vigor a nivel mundial. Ello ocurrirá cuando 55 países de la Convención hayan depositado sus instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión, y entre esos países deben haber Partes del Anexo I que den cuenta, en conjunto, de al menos el 55% de las emisiones de CO2 que dichas partes tenían en el año 1990. Por último, en relación a los anexos al Protocolo, cabe señalar que el Anexo A amplía la lista de gases de efecto invernadero y de los sectores/categorías de fuentes, y el B, contiene la lista de países, con indicación del compromiso cuantificado de limitación o reducción de las emisiones (porcentaje del nivel año o período de base). Esta lista comprende países desarrollados de Europa y América del Norte, y países de Europa del Este en proceso de transición a economías de mercado. ---------- Historia del Decreto N° 349 Página 59 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES DISCUSIÓN EN GENERAL Y EN PARTICULAR El señor Presidente de la Comisión agradeció la presencia de los especialistas invitados y procedió a otorgar la palabra al representante de la Cancillería, Embajador José Manuel Ovalle. El Director de Medio Ambiente de la Cancillería, Embajador José Manuel Ovalle agradeció la invitación que se hizo llegar al Ministerio de Relaciones Exteriores, a fin de explicar la posición que nuestro país ha mantenido en los foros internacionales respecto del tema del Cambio Climático y, en particular, sobre el Protocolo de Kyoto. Expresó que la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático se firmó en Río de Janeiro en 1992, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, y fue ratificada por nuestro país en el año 1994. Agregó que en ella se estableció la reducción en la emisión de gases de efecto invernadero que producen el calentamiento del planeta, y causan graves repercusiones en el clima y con ello, probables desastres naturales. Añadió que dicha Convención sólo puso un límite general a dichas emisiones, razón por la cual, la Conferencia de las Partes negoció un instrumento jurídico que se firmó en Kyoto, en 1997, para fijar límites precisos a la emisión de gases de efecto invernadero. Señaló que en virtud del principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas, establecido en la Declaración de Río de 1992, los países desarrollados y de economías en transición, tienen la obligación de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Agregó que los países en desarrollo no tienen esta obligación; así China, India y Brasil, que son importantes emisores de gases de efecto invernadero, no tienen obligación alguna de disminuir sus emisiones. Indicó que mediante este Protocolo los países desarrollados y de economías en transición, se comprometen a reducir para el año 2012 sus emisiones al nivel que tenían en 1990, menos un porcentaje voluntariamente pactado bajo esa línea. Ejemplificó que en el caso de Estados Unidos, que emite alrededor del veinticinco por ciento (25%) del total de las emisiones de gases de efecto invernadero, es un siete por ciento (7%) menor que las emisiones que tenía al empezar la década de los noventa; en el caso de la Unión Europea, es de un ocho por ciento (8%) en promedio bajo dicha línea, y en el de Japón, un seis por ciento (6%). Manifestó que se estima que Estados Unidos tendría que reducir, para el 2012, entre un veintitrés (23%) y un veintiocho por ciento (28%) sus actuales emisiones; la Unión Europea debería reducir entre un dieciocho (18%) y un veintidós por ciento (22%) su nivel actual, y Japón, una cifra ligeramente superior al veinte por ciento (20%). Historia del Decreto N° 349 Página 60 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES Señaló que el Protocolo también contempla, entre otras disposiciones, la creación de fondos para la “adaptación” y transferencia de tecnología en beneficio de los países en desarrollo, en particular los menos adelantados. Agregó que lo más novedoso es que establece un verdadero mercado de certificados de reducción de emisiones. De esta forma, un país puede comprarle a otro, parte de su reducción de emisiones y contabilizarla como si lo hubiera hecho él. Destacó que a través del llamado Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), se pretende que los países desarrollados puedan cumplir parte de sus obligaciones con actividades de reducción de emisiones o captura de las mismas en un país en desarrollo. Añadió que en este caso, como los países en desarrollo no tienen obligación de reducir emisiones de acuerdo a una meta cuantitativa, se debe demostrar que el proyecto propuesto reduce efectivamente emisiones respecto a lo que existía anteriormente en ese país, de forma que esa diferencia pueda beneficiar a otro. Agregó que en virtud de dicho mecanismo podría obtener una compensación económica o de otra índole, al ceder, arrendar o vender el citado crédito a un país desarrollado con obligación de reducción. Sin embargo, indicó que las reglas y condiciones de las transacciones entre países del Anexo I de la Convención (desarrollados o de economías en transición) son distintas a las que habrán entre dichos países y los países en desarrollo. Expresó a continuación, que los países desarrollados también pueden disminuir sus emisiones en una determinada proporción, con plantaciones de sumideros para capturar gases, efectuadas en sus propios territorios, lo cual favorece a los países con mayor extensión territorial (Estados Unidos, Canadá y Australia, entre otros). Resaltó que, para Chile, el tema del Cambio Climático es de suma importancia, ya que un calentamiento del planeta, que hiciera subir la temperatura en dos grados -cosa que los científicos consideran muy probable de continuar el actual nivel de emisiones-, entre otros diversos efectos, elevaría el nivel del mar con graves consecuencias para la extensa costa de nuestro país; además aumentaría la sequía y se aceleraría el proceso de desertificación. Añadió que probablemente el cambio de clima significaría una modificación negativa en el régimen de lluvias. Agregó que también se debe considerar el calentamiento del mar, que afectaría sus ecosistemas y causaría efectos directos sobre la temperatura de la masa continental. Indicó que nuestro país es muy vulnerable a los efectos del fenómeno del calentamiento del planeta; por ello se ha participado activamente en los procesos de negociación, tanto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, como del Protocolo de Kyoto, pues se considera muy importante que se avance en la reducción de emisiones Historia del Decreto N° 349 Página 61 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES de gases de efecto invernadero. Agregó que este Protocolo es un paso, modesto si se quiere, pero en la dirección correcta para que los países desarrollados, que son los que tienen mayores responsabilidades en la acumulación de dichos gases, estabilicen sus emisiones en los niveles de 1990, menos un cinco por ciento (5%) de reducción en promedio, con un mecanismo de cumplimiento obligatorio que contempla el Protocolo en estudio. Subrayó, complementando lo anterior, que a través del Mecanismo de Desarrollo Limpio, nuestro país podría obtener transferencia de recursos que faciliten la conservación energética, mejorar la producción de bienes con tecnologías limpias, y, además, beneficiarse con recursos destinados a la conservación y plantación de bosques, así como de otra clase de sumideros. Afirmó que nuestro país defendió, durante todo el proceso de negociación, que los sumideros (bosques) eran parte integral de la respuesta ambiental al problema del cambio climático. Agregó, que postuló también vigorosamente la inclusión de este tipo de proyectos en el Mecanismo de Desarrollo Limpio, pese a la fuerte resistencia de un poderoso grupo de países, principalmente europeos. Añadió que la posición que defendíamos, compartida por un importante número de países miembros del Protocolo, prevaleció. De esta forma, se acordó que antes de la Novena Conferencia de los Estados Partes, que se realizará a fines del año 2003, se deberá contar con un completo reglamento técnico y jurídico sobre esta materia. Señaló que el Ministerio de Relaciones Exteriores opina que este Protocolo debe ser aprobado, entre otras, por las siguientes razones: a) Es un paso positivo para disminuir el calentamiento del planeta, cuyos efectos serían devastadores para la Flora, Fauna y, en especial, los ecosistemas marinos. b) Chile es un país muy vulnerable a un eventual calentamiento del planeta, debido a su larga costa y frágil ecosistema de bosques templados. c) A través de proyectos del Mecanismo de Desarrollo Limpio, podría acelerarse la transformación tecnológica para que Chile tuviera un sistema de producción más limpio y sostenible. d) Se abre la posibilidad a la transferencia de recursos hacia nuestro país a través del ya mencionado Mecanismo, que posibiliten la producción limpia de pequeñas y medianas empresas y, tal vez, hagan rentable algún tipo de plantación (sumideros), para medianos y pequeños agricultores. Historia del Decreto N° 349 Página 62 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES Seguidamente expresó que se requiere, para la entrada en vigencia del Protocolo de Kyoto, la ratificación, aceptación, aprobación o adhesión de no menos de cincuenta y cinco (55) Partes de la Convención Marco, entre las que se cuenten Partes del Anexo I, cuyas emisiones totales representen por lo menos el cincuenta y cinco por ciento (55%) del total de las emisiones de dióxido de carbono de las Partes del Anexo I correspondientes a 1990. Manifestó que este Protocolo, si bien imperfecto, es un paso adelante en la mitigación de los efectos del Cambio Climático y, que su Ministerio solicita que se apruebe y ratifique lo antes posible, de manera que Chile esté entre los países que contribuyan a poner en vigencia este Acuerdo, antes de la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible que tendrá lugar en septiembre próximo en Johannesburgo. Indicó que para nuestro país constituye una satisfacción el que se haya elegido a un experto chileno como suplente en el cupo latinoamericano de la Junta del Mecanismo de Desarrollo Limpio, que será el órgano encargado de calificar y aprobar esta clase de proyecto entre países desarrollados y en desarrollo. Finalmente, destacó que durante todo el proceso de negociación, se contó con el apoyo de expertos de la Comisión Nacional del Medio Ambiente (CONAMA), de la Universidad Católica, de la Universidad de Valdivia y de la Fundación de Innovación Agraria de la Universidad de Chile, y, en algunas sesiones, también participaron delegados de la Comisión Chilena del Cobre (COCHILCO), Comisión Nacional de Energía y Fundación Chile. A todas esas instituciones y delegados, el Ministerio de Relaciones Exteriores les reconoce y agradece su arduo trabajo y entusiasta dedicación, durante todo el proceso de negociaciones. A continuación, hizo uso de la palabra el Asesor del Área Medio Ambiente de la Sociedad de Fomento Fabril, señor Aníbal Mege, quien agradeció la oportunidad brindada por la Comisión de Relaciones Exteriores para dar a conocer el parecer de la SOFOFA respecto de este importante Tratado. Sobre el particular, manifestó que el Protocolo en cuestión basa su justificación en el convencimiento de una parte importante de la Comunidad Científica Internacional que la acción del hombre, especialmente por el uso masivo de combustibles con el objeto de proveer energía a la sociedad moderna, ha incrementado en forma sustancial el contenido de ciertos gases en la atmósfera, especialmente anhídrido carbónico, que inhibe la pérdida de calor normal del planeta, incrementando la temperatura de éste, en especial del aire y de los mares. Explicó que, según los científicos, esto Historia del Decreto N° 349 Página 63 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES provoca como efecto un calentamiento global que traerá aparejadas una serie de gravísimas consecuencias climáticas en un futuro relativamente próximo. Agregó que numerosos gobiernos y organizaciones ambientalistas han acogido esta tesis y, como consecuencia de ello, se ha propuesto el Convenio en estudio, el que en su parte sustancial plantea una reducción da las emisiones de estos gases que se conocen como gases con efecto invernadero. Reconoció que, en esta materia, no todos los científicos están de acuerdo con estas teorías, y que expertos de primer nivel en estas disciplinas sostienen otras hipótesis, como las siguientes: a) Que el calentamiento global no es una realidad y que las mediciones de temperaturas más precisas realizadas por satélites así lo prueban, o que los incrementos de temperatura son insignificantes, y que si bien en algunos lugares los glaciares disminuyen su tamaño, en otros, están creciendo. b) Que de existir el calentamiento, nada prueba que éste tenga origen antropogénico, ya que períodos con grandes diferencias de temperatura en la Tierra se han producido varias veces en el curso de los tiempos. Añadió que han existido cuatro períodos glaciales, lo que es un hecho absolutamente probado, seguidos de épocas de clima templado. Indicó que también otros fenómenos, como las variaciones de la actividad solar o erupciones volcánicas alteran notablemente las temperaturas del planeta. Obviamente, estos fenómenos no guardan relación alguna con la actividad humana. Añadió que, como un detalle interesante, estos científicos consignan el hecho que desde el siglo XV se registra en el Globo una disminución notable de la temperatura, ocasionando en Europa, de donde se tienen datos fidedignos, veranos casi inexistentes y con ello una generalizada miseria, situación que se habría mantenido con menos rigor hasta el siglo XlX, y que recién en el siglo XX habría concluido un período semi glacial. c) Expresó que también se sostiene que un aumento en la temperatura del planeta no tendría efectos negativos, sino que sumando y restando los pro y los contra, el resultado final sería beneficioso para la humanidad. Añadió que, por ejemplo, el aumento de anhídrido carbónico produce un mayor desarrollo de la vegetación. Asimismo, agregó que es un hecho demostrado que por las colosales acumulaciones de carbón mineral, fruto de períodos cálidos, con alto contenido de gas carbónico en la atmósfera, se originó un desarrollo extraordinario de la vegetación, a causa de estos enormes volúmenes. Historia del Decreto N° 349 Página 64 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES d) Por último, señaló que los modelos matemáticos computacionales que predicen este calentamiento y las consiguientes catástrofes, son muy poco confiables. Agregó que es sabido que aún las predicciones climáticas de corto plazo yerran con frecuencia. En cuanto a los aspectos positivos del Protocolo, el señor Mege destacó los siguientes: a) En términos generales, el propiciar como lo hace este Convenio un uso más racional de la energía y el desarrollo de alternativas de generación energética por medios no tradicionales es, sin duda bueno. Agregó que, en ese sentido, economizar recursos naturales es siempre positivo y disminuir el consumo de energía es evidentemente una economía, pues numerosos bienes de uso frecuente están compuestos, en sus costos, principalmente de energía; por tanto ahorrar en ella contribuirá a ponerlos al alcance de un mayor número de personas. b) El Protocolo se preocupa de la educación al inducir una conducta ambientalmente responsable en cuanto a uso de energía, lo que también es conveniente. c) En cuanto a sumideros de carbono, expresó que este es un aspecto que puede ser favorable a nuestro país dado que Chile absorbe más CO2 (anhídrido carbónico) que el que produce. Añadió que dado el mecanismo que el Protocolo establece, esto podría representar un ingreso interesante para el país, gracias a las plantaciones forestales que en esto son más efectivas que el bosque nativo. Agregó que, sin embargo, las mayores facilidades para este tipo de operaciones están dadas para los países que figuran en el Anexo I, donde aún no estamos. Indicó que ingresar a este Anexo daría a Chile ventajas, pero como contrapartida, de inmediato debería asumir el compromiso de reducir emisiones, tarea casi imposible en un país en desarrollo. d) Expresó que favorece la eliminación de subsidios a los combustibles. Añadió que ellos provocan consumos exagerados en los países donde se aplican, lo que se traduce en demandas que elevan el precio de estos insumos; por tanto, eliminarlos es un punto a favor. e) Posibilita la ayuda técnica y financiera a los países en desarrollo por parte de los desarrollados, para cumplir con lo dispuesto en el Protocolo. Historia del Decreto N° 349 Página 65 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES f) Instituye un sistema de transacción de emisiones. Agregó que este mecanismo ha sido propiciado permanentemente por la Sofofa, ya que permite la reducción de emisiones en forma más eficiente y económica que por los métodos clásicos de regulación. g) Por último, indicó que una de sus consecuencias favorables sería la realización de investigaciones para desarrollar la generación de energías alternativas económicamente viables. Por otra parte, y entre los aspectos negativos del Protocolo, el señor Mege señaló los siguientes: a) Expresó que tarde o temprano, de ratificar el Protocolo de Kyoto, Chile se vería en la obligación de entrar a un programa de reducción de emisiones de gases efecto invernadero. Agregó que esto constituiría la pérdida de un grado importante de libertad para su desarrollo, pues es absolutamente necesario que nuestro país disponga de bastantes más kilowatts per cápita si quiere ser un país desarrollado y derrotar la pobreza. b) Este sacrificio, indicó, no tendría una justa compensación ambiental dado que Estados Unidos está evidenciando claramente su reticencia a adherir al Protocolo y representa el 20,52% de las emisiones de gases invernadero. Agregó que hay que sumar a lo dicho, el hecho de que están fuera del Convenio países como China e India, que persiguen en forma exitosa y acelerada su desarrollo económico y que no tienen ninguna intención de limitarlo, poniendo freno a sus posibilidades de generar más energía per cápita, la que hoy es bajísima. Asimismo, comparó el nivel de emisiones de Estados Unidos, de un 20,52 %, con el 2,68% de China, en circunstancias que esta última, tiene cinco veces más habitantes. Agregó que Rusia tampoco aparece en el Anexo B del Protocolo, donde se fijan los compromisos de reducción, lo que, a su juicio, parece indicar que el Protocolo tendría pocos efectos reales. c) Asimismo, los bienes que produzcan los países mencionados en el Anexo I de la Convención, experimentarían alzas en sus costos, dado que el uso de alternativas energéticas distintas a las actuales es considerablemente más caro, lo que tendría efectos negativos para nuestra economía al elevar los precios de bienes importados, salvo excepciones. d) Por último, las ganancias que se podrían tener como sumidero de carbono serían menores que las pérdidas por mayor costo de energía. Añadió que la energía producida por sistemas no tradicionales es considerablemente más costosa a la fecha, y la reticencia de Estados Unidos a suscribir sin reservas el Protocolo se basa, en lo sustancial, en esta situación. Historia del Decreto N° 349 Página 66 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES Finalmente, el asesor del Área Medio Ambiente de la SOFOFA concluyó señalando que, el tema es extremadamente delicado y que a juicio de la entidad que representa, conviene actuar con el máximo de prudencia frente a las dudas que aún existen sobre el efecto invernadero, la eficacia de los sistemas propuestos para reducirlo y la actitud que asumirán los mayores responsables presentes y futuros de estas emisiones. A continuación, la Comisión acordó la celebración de una mesa redonda para estudiar el Convenio en comento, a objeto de clarificar algunas inquietudes surgidas durante el debate. Para tal fin, resolvió invitar a participar a especialistas de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada, Corporación Nacional del Cobre y Corporación Chilena de la Madera. Posteriormente, durante la celebración de la referida jornada, el señor Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Valdés, ofreció la palabra al Director Técnico de la Corporación Nacional del Medio Ambiente (Conama), señor Jorge Cáceres. El mencionado personero expresó que el aumento de la emisión de dióxido de carbono se encuentra asociado a la mayor demanda energética. En ese sentido, indicó que su repartición ha reunido información a fin de estudiar el tema, en atención a que se habla de la ausencia de una política energética en el país. Señaló que en la matriz energética de nuestra nación predomina la generación hidroeléctrica, seguida por el gas natural y la térmica. Agregó que dicha matriz ha evolucionado desde 1996 a la fecha, debido a la creciente incorporación del citado gas. Añadió que esta distribución es importante, porque el tipo de emisión está asociado a la forma en que se genera la electricidad, con su consecuente impacto tanto a nivel local como internacional. Al respecto, manifestó que el Protocolo en estudio tiene una implicancia positiva, pues fomenta proyectos de uso de energía limpia o de menor emisión, tales como: de energía eólica o solar, uso de combustibles de menor emisión en el transporte, y mejor eficiencia energética. Afirmó que un segundo punto positivo lo constituye la recuperación de suelos degradados y erosionados, pues mediante el denominado mecanismo de desarrollo limpio se crearían nuevos flujos de recursos financieros para ello. A continuación, el Coordinador del Cambio Climático de Conama, señor Juan Searle, afirmó que su institución comparte los últimos Historia del Decreto N° 349 Página 67 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES descubrimientos del Panel Intergubernamental respecto del cambio climático. Agregó que, según esos hallazgos científicos, dicho cambio existe, en particular; el aumento de la temperatura, el incremento en el nivel del mar y la intensificación de los eventos climáticos extremos, precipitaciones y sequías. Expresó que, en consecuencia, podríamos vernos expuestos a los siguientes efectos: erosión de bordes costeros; daños en la biodiversidad; impacto en la salud humana; pestes; daños en cultivos; déficit de recursos hídricos, y búsqueda de nuevas energías. Añadió que los impactos esperados en nuestro país son: el incremento de la aridez y el avance del desierto en la zona norte, la reducción de la disponibilidad de recursos hídricos en la zona central, mayores precipitaciones en la zona sur, y el aumento de la frecuencia e intensidad en el denominado “Fenómeno de la corriente del Niño”. A continuación, explicó que a nivel internacional se ha abordado el problema desde 1992, cuando se estableció la “Convención Marco sobre Cambio Climático”, que Chile ratificó el año 1994, y que publicó en abril del año 1995. Manifestó que la característica principal de la Convención es haber establecido diferentes compromisos para las Partes, según se tratara de países desarrollados y países en desarrollo. Añadió que los primeros tienen compromisos de reducción de emisión de gases, en tanto que los segundos, entre los cuales está nuestro país, no tienen obligaciones en ese sentido, sino solamente compromisos cualitativos, que se traducen en elaborar inventarios nacionales de emisiones. Agregó que a Chile no le significa costo alguno implementar dicho acuerdo, porque en él se establecieron provisiones para que los países desarrollados financien la totalidad de los gastos en que incurran los países en desarrollo para llevarlo a efecto. Indicó que, no obstante la Convención Marco, los países desarrollados no redujeron sus emisiones en el año 2000 a lo que cada uno tenía en el año 1990. Por tanto, fue necesario establecer este instrumento adicional, para hacer frente al problema. Señaló que las principales características del mencionado Protocolo son tres: en primer lugar, fijó un período de cinco años para que los países desarrollados cumplan con los compromisos asumidos de reducción; en segundo lugar, creó un sistema de sanciones en caso de incumplimiento; y, finalmente, estableció los denominados mecanismos flexibles, como el mecanismo de desarrollo limpio, a fin de que los países desarrollados puedan cumplir, más allá de sus fronteras, con la reducción de emisiones, a raíz de que éste es un problema global, que afecta a todo el planeta. Reiteró que en el citado Protocolo, Chile no tiene restricción de emisión de gases y tampoco le significa costo alguno implementarlo. Historia del Decreto N° 349 Página 68 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES Indicó que aún el Protocolo no ha entrado en vigor a nivel mundial, pues, para ello se necesita que lo hayan ratificado, aceptado, aprobado o adherido al menos cincuenta y cinco (55) Partes de la Convención Marco, entre las que se cuentan los países desarrollados cuyas emisiones representen por lo menos el cincuenta y cinco por ciento (55%) del total de las emisiones de dióxido de carbono de las Partes del Anexo I correspondientes a 1990. Agregó que Estados Unidos, que hoy es la principal potencia emisora, con alrededor de un veinticinco (25%) a un treinta por ciento (30%) de participación en las emisiones mundiales de efecto invernadero, ha mantenido una postura de cautela frente al mismo. Expresó que al 11 de abril del presente año han ratificado el Protocolo cincuenta y tres (53) países, de los cuales cincuenta y dos (52) son países en desarrollo, y un solo país del Anexo I, que es la República Checa. Agregó que hasta el momento en Latinoamérica sólo Chile, Costa Rica, Perú y Brasil, no lo han ratificado. Manifestó que, no obstante lo anterior, en la Séptima Conferencia de las Partes del Convenio sobre Cambio Climático, celebrada en Marrakech, en noviembre del año pasado, se acordó hacer operativo el Protocolo de Kyoto y seguir implementando la Convención de Cambio Climático. En especial, respecto del primero, se adoptaron todas las reglas y modalidades para implementar el mecanismo de desarrollo limpio, única vía mediante la cual los países en desarrollo, incluido Chile, podrían optar a realizar proyectos de reducción de emisiones o de captura de carbono, y participar en este mercado, sin tener necesidad de reducir emisiones; se eligió, además, la Junta Ejecutiva del Mecanismo de Desarrollo Limpio; se adoptó, asimismo, una fase denominada de “pronto inicio” de este mecanismo, por la cual se pueden realizar proyectos de reducción y de captura de emisiones, sin tener que esperar que el Protocolo de Kyoto entre en vigor; y finalmente, se adoptó una fase llamada “Fast Track”, que básicamente servirá para desarrollar proyectos de pequeña escala en eficiencia energética y energía renovable. El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Valdés consultó cómo era posible hacer operativo este mecanismo cuando aún el Protocolo no ha entrado en vigencia. El señor Searle contestó que el Protocolo de Kyoto está funcionando, en lo que respecta a su mecanismo de desarrollo limpio, tal y como va a funcionar una vez que esté en vigor, porque el artículo 12, número 10, establece que se puede reconocer retroactivamente la reducción o la captura de emisiones desde el año 2000 en adelante. Historia del Decreto N° 349 Página 69 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES Seguidamente, El Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Valdés preguntó si se pueden realizar las compras entre los países que lo han ratificado o entre cualquier país. Al respecto, el señor Searle respondió que no pueden participar dentro del mecanismo de desarrollo limpio anticipado, aquellas Partes que no han ratificado internamente el Protocolo de Kyoto. Agregó que es un requisito tipificado en el Acuerdo de Marrakech, conforme al cual, ambas Partes, sean desarrolladas o en desarrollo, tienen que haberlo ratificado. Indicó que los fondos, públicos o privados, provendrán de quienes inviertan en los proyectos, los que, a su vez, no necesariamente tienen que ser de un país desarrollado hacia uno en desarrollo, pues nosotros podemos, vía “lanzamiento unilateral”, participar con un proyecto propio, ya sea en eficiencia energética o en energía renovable, eólica, solar o en proyectos de forestación o reforestación, donde tendremos que conseguir un comprador, que adquirirá un certificado de reducción. El Vicepresidente de la Corporación de la Madera, CORMA, señor Fernando Raga, expresó que el sector privado mundial se ha movido anticipadamente en este ámbito. Así, los dueños de un proyecto forestal en Chile pueden llamar a un certificador privado como SCS, que acredite estándares de desarrollo sustentable y emita un certificado privado reconocido mundialmente, el que será aceptado por un cliente en otra parte. Añadió que hay ferias que ya están desarrollándose, donde se hacen estas transacciones, aventurándose a que sean aceptadas en el futuro. Agregó que los que hoy compran carbono lo hacen mucho más barato, porque el día que esté firmado el Protocolo, será más caro. Indicó que ese es el incentivo, la gente está apostando a comprar carbono barato hoy día. El Honorable Senador señor Ávila expresó que dichas operaciones se realizan en el marco de los compromisos que asumen los países desarrollados, en orden a descender los niveles de emisión, para lo cual los privados contribuyen adquiriendo reducciones a otros, de diferentes partes del mundo. Agregó que ello tiene una repercusión a nivel de Estado, en atención a la disminución comprometida por el país respectivo. El señor Searle asintió a lo expresado por el Honorable señor Senador. Añadió que cada proyecto presentado debe tener el endoso de los gobiernos respectivos, lo cual es muy importante. Agregó que actualmente se está estableciendo todo el sistema, dentro del cual la Junta Ejecutiva se encuentra operativa. Indicó que en el Acuerdo de Marrakech hay un sistema pormenorizado de acreditación de todas las entidades operacionales, que irá certificando cada etapa de un proyecto, su validación y el monitoreo de la reducción o la captura de emisiones. Historia del Decreto N° 349 Página 70 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES A su vez, el Honorable Senador señor Cariola inquirió si los países desarrollados, comprando estos certificados, pueden abonarlos a sus reducciones, a pesar de que sigan emitiendo gases en igual proporción. El señor Searle respondió que se les pide una reducción efectiva. Agregó que todos los mecanismos económicos de los artículos 6, 12 y 17, son suplementarios a las medidas domésticas que los países desarrollados deban realizar internamente para reducir, o sea, un plus adicional que a ellos les servirá para reducir sus costos de mitigación de las emisiones. Manifestó que Estados Unidos, si bien no se opone a realizar acciones para mitigar el Cambio Climático, sí se ha opuesto al Protocolo de Kyoto por encontrarlo poco equitativo, en atención a que a países como China, India y Brasil, no se les exigen mayores compromisos. Agregó que dicha nación ha expresado que el problema es real, pero que se requiere una mayor investigación de los potenciales impactos. El Vicepresidente de CORMA, señor Fernando Raga señaló que este problema hay que mirarlo desde un punto de vista global; lo que le pase a los países desarrollados le va a pasar a los subdesarrollados. Añadió que el costo de abatir carbono en Europa o en Estados Unidos, eliminando o dejando de hacer proyectos de desarrollo, puede llegar a ser diez o veinte veces más alto que absorber ese costo con una plantación en Chile, y como el carbono se mueve en el mundo, tiene mucho sentido para el planeta completo y para la humanidad, que está integrada económicamente, que se realice donde es más barato. A continuación, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Valdés afirmó que comprende que el mundo tiene que ser solidario: así como hay un combate contra las pestes, el sida o la pobreza; aquí hay un combate contra el carbono, contra el calentamiento global producido por los gases de efecto invernadero, y que debe realizarse a nivel mundial. Sin embargo, le preocupa que los países emisores que son más ricos, entre otras cosas porque tienen una actividad que envenena la atmósfera o que crea estos problemas, puedan descargar parte de su responsabilidad usando la falta de desarrollo de otros, con los consiguientes perjuicios para el desarrollo económico de estos últimos. Sobre el particular, el Director de Medio Ambiente de la Cancillería, Embajador señor José Manuel Ovalle, expresó que los países desarrollados tienen la obligación de reducir sus emisiones al nivel que tenían el año 90. Indicó que ello tienen que hacerlo principalmente en su territorio, vía tecnología, sólo parte de eso lo pueden hacer vía forestal, mediante mecanismos de desarrollo limpio; así, Alemania no puede reducir la totalidad de su emisión por medio de comprar certificados de bosques en el exterior. Historia del Decreto N° 349 Página 71 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES Sólo una parte muy pequeña, que falta por definir, puede mitigarse fuera de su territorio. Agregó que, en consecuencia, el proceso a que aludía el Honorable Senador Valdés, mediante el cual podría llegarse a abusos, tiene límites. Por su parte, el Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Valdés manifestó su inquietud por dos materias: la primera, relativa a que estaría en operación una parte del convenio, en circunstancias que jurídicamente éste no ha entrado en vigor; y, la segunda, tiene que ver con las limitaciones existentes en los llamados mecanismos flexibles para evitar abusos por parte de los países desarrollados. Al respecto, el señor Searle expresó que los denominados mecanismos de desarrollo limpio son de carácter suplementario. Puntualizó que las cifras que aparecen al final del Protocolo se refieren solamente a reducción de emisiones brutas en el sector energía por parte de los países desarrollados, y que las reglas que se aprobaron en Marrakech permiten realizar proyectos en el área de beneficencia energética y energía renovable. Indicó que el tema de la forestación y reforestación está supeditado a definir varios aspectos metodológicos, los cuales no están claros hoy en día, por ejemplo, determinación de línea base del proyecto, cómo era la situación antes y después de la presentación del mismo. Señaló que el Protocolo en estudio es muy interesante para nosotros, pues somos un país pequeño en términos de emisiones a nivel mundial, por lo que obtenemos más beneficios que desventajas al ratificarlo, especialmente: favorecer la transferencia tecnológica, disminuir los contaminantes locales, recuperar la base de captura de nuestros bosques, evitando su progresiva reducción, y acceder a recursos económicos para enfrentar el problema. Finalmente indicó, a manera de conclusión, lo siguiente: primero, que si Chile no ratifica el Protocolo no podrá hacer uso del mecanismo de desarrollo limpio, en los términos establecidos en el acuerdo de Marrakech, lo que significa que no podrá participar de la profunda transformación tecnológica que está detrás de este acuerdo; perderá una herramienta útil para abordar la progresiva reducción del balance neto de la captura de carbono del bosque chileno; perderá una opción interesante para fomentar mejoras en el transporte, generación y uso de energía, y, asimismo, los proyectos de desarrollo limpio chilenos no podrán ser validados por la Junta Ejecutiva; segundo, su ratificación no impedirá al país participar de otros acuerdos paralelos a Kyoto, que pudieran establecer naciones industrializadas que no son parte de ella, por ejemplo, Estados Unidos; tercero, no significa nuevas restricciones ambientales al sector privado chileno; cuarto, le dará a Chile un importante posicionamiento internacional, toda vez que se atraerán inversiones extranjeras asociadas al mercado del carbono, y, finalmente, su Historia del Decreto N° 349 Página 72 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES ratificación permitirá contribuir a estabilizar las emisiones mundiales de este efecto invernadero. Agregó que tienen un proyecto que se llama “Chacra”, presentado por la empresa hidroeléctrica Guardia Vieja, que pretende ser el primer proyecto a nivel mundial validado por la Junta Ejecutiva de Desarrollo Limpio. A continuación, el Director del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), Capitán de Navío, señor Fernando Mingram, explicó que el efecto invernadero es un fenómeno atmosférico natural que permite mantener la temperatura del planeta al retener parte de la energía proveniente del sol. Agregó que los principales gases de efecto invernadero (GEI) que se encuentran presentes en forma natural en la atmósfera son el vapor de agua (H20) y el dióxido de carbono (CO2). Estos gases presentan la capacidad de absorber la radiación infrarroja emitida por la superficie del planeta y la atmósfera, aumentando de esta forma la temperatura promedio de la tierra. Agregó que si no estuvieran presentes, la temperatura promedio del planeta sería de alrededor de 30º centígrados (C) menor a la actual. Indicó que otros importantes GEI son: el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O), el ozono (O3) y los productos químicos artificiales llamados clorofluorocarbonos (CFCs) los cuales son liberados en su mayoría por procesos industriales. Manifestó que el aumento de las emisiones de GEI es un tema que ha adquirido gran atención en la agenda internacional, dado que se piensa que puede inducir a importantes cambios en el clima de la tierra. Añadió que, en la actualidad, la comunidad científica se pregunta si es posible que ocurran cambios climáticos por efecto de las emisiones de GEI de origen antropogénico o bien, si son fluctuaciones naturales, ya que la media global de la temperatura atmosférica ha aumentado entre 0,3º y 0,6º C durante los últimos 150 años, razón por la cual algunos piensan que esto se encuentra relacionado con la revolución industrial. Destacó que este aumento no ha sido constante en el tiempo y que el planeta ha sufrido cambios climáticos anteriormente, por lo que la discusión hoy en día se basa en la pregunta de que si este aumento es generado por el hombre o si es una fluctuación natural del sistema climático. Asimismo indicó que el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (PICC) define “Cambio Climático” como una variación estadísticamente significativa en el estado medio del clima o en su variabilidad, que persiste en un largo período, normalmente de décadas o más. Añadió que este cambio puede atribuirse a procesos naturales internos o externos, o a cambios antropogénicos persistentes. Hizo presente, además, que el planeta Historia del Decreto N° 349 Página 73 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES ha presentado anteriormente períodos de glaciación y calentamiento, ya que éstos son ciclos naturales que ocurren en una escala de tiempo de miles de años. Señaló, a continuación, que algunos modelos predictivos indican que es muy probable que la temperatura superficial promedio del planeta aumente entre 0,5º C y 2º C dentro de los próximos cincuenta años. En este contexto, expresó que el “Climate Change 2001: Synthesis Report” del PICC señala diversos escenarios para el clima global y regional, y sus consecuencias para los años 2025, 2050, y 2100; asociándolo a un rango de emisiones de gases de efecto invernadero. Agregó que estas evaluaciones estiman que las concentraciones de carbono, la temperatura promedio global y el nivel del mar, aumentarán bajo todos los escenarios de emisión durante el siglo XXI. Para todos los escenarios de emisión “SRES”, la concentración proyectada de dióxido de carbono en el año 2100 tendrá un rango de 540 a 970 ppm, comparado con las 280 ppm de la era pre-industrial, y los 368 ppm medidos en el año 2000. Añadió que las proyecciones de dichos escenarios de emisión en una serie de modelos climáticos, resultan en un aumento de entre 1,4º C y 5,8º C en la temperatura superficial promedio global para el período entre 1990 y 2100, mientras que, para el período entre 1990 y 2025, los aumentos proyectados son de alrededor de 0,4º C a 1,1º C y 0,8º C a 2,6º C, respectivamente. Manifestó que otras proyecciones indican que los glaciares continuarán su retroceso durante el siglo XXI, a pesar de que se piensa que la capa de hielo Antártica aumentará, mientras que la de Groenlandia probablemente disminuirá. En ese contexto, el nivel del mar global también aumentará, entre 0,09 a 0,88 metros entre los años 1990 y 2100, para todos los escenarios “SRES”, pero con diferencias regionales significativas. Agregó que este aumento en el nivel del mar se atribuye principalmente a la expansión termal de los océanos y al derretimiento de los glaciares y capas de hielo. Además, señaló que se proyecta un aumento en la precipitación anual promedio durante el siglo XXI y alteraciones en la biodiversidad. Destacó que las poblaciones que habitan islas pequeñas o áreas costeras bajas, presentan un riesgo particular a los cambios señalados anteriormente, pues muchos asentamientos humanos se enfrentarán a un mayor riesgo de inundaciones costeras y erosión. Historia del Decreto N° 349 Página 74 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES Por otra parte, y en materia de las incertidumbres que plantea este tema, indicó que los reportes del PICC, en 1995, llegaron a la conclusión de que nuestra habilidad para cuantificar la influencia humana en el Cambio Climático global se encuentra limitada por el momento, porque la señal esperada del clima aún está emergiendo del ruido natural de la variabilidad climática, y porque existe una comprensión incompleta de los siguientes factores clave: fuentes y sumideros de GEI, que afectan las predicciones de concentraciones futuras; nubes, que influencian fuertemente la magnitud del cambio climático; océanos, que influencian el tiempo y patrones del cambio climático; y, capas de hielo polares, que afectan las predicciones del aumento del nivel del mar. Por esta razón, explicó, no todos los científicos están de acuerdo con la magnitud y tiempo del posible calentamiento global. Sin embargo, añadió que según el PICC, el balance de las evidencias sugiere una influencia discernible en el clima global por parte del hombre. Hizo presente que al trabajar con modelos estadísticos, es importante el largo de las series de datos, ya que mientras más lejanos son los plazos, más largas deben ser las series de observaciones. Ejemplificó lo expuesto con el fenómeno de “El Niño”, que es un evento climático que ocurre en una escala interanual (3 a 7 años), y requiere para una buena predicción un mínimo de 30 años de datos; por lo tanto, se necesitan aún más datos para estudios de Cambio Climático que ocurren a escalas de tiempo mayores (décadas o centurias). Manifestó que si bien es cierto, los datos paleoclimáticos (anillos de árboles, glaciares, sedimentos y corales), han permitido reconstituir climas pasados, éstos no pueden obviar la ausencia de series actuales de observación. Añadió que, por esta razón, los modelos predictivos de cambio climático, dentro del presente siglo, requieren de un registro de datos confiables (instrumentales) y más largos que los que se poseen actualmente. Advirtió el representante del SHOA que los dos más importantes sumideros de CO2 son los océanos y la biósfera terrestre (principalmente el sistema vegetal terrestre). Destacó la importancia de los primeros en el cambio climático, dado que actualmente los océanos absorben aproximadamente entre un tercio y un medio del CO2 antropogénico emitido de combustibles fósiles y procesos industriales, jugando un rol dominante en la regulación de CO2 en la atmósfera y, por lo tanto, ejerciendo una influencia poderosa en el clima. Indicó que por ello, se han desarrollado programas internacionales que han reconocido la importancia que tienen los océanos en la regulación natural del carbono atmosférico, entre ellos se encuentra el “Joint Historia del Decreto N° 349 Página 75 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES Global Ocean Flux Study” (JGOFS), que ha contribuido a mejorar la comprensión del papel de los océanos en el ciclo del carbono, y la respuesta probable del océano a un aumento de CO2 antropogénico. Añadió que este programa multidisciplinario comenzó en 1987, con la participación de más de 20 países, entre ellos Chile, y que actualmente continúa en desarrollo. Señaló que los ciclos del carbono y el transporte del mismo desde la superficie hasta el océano profundo está dominado por procesos físicos y biológicos, los que comúnmente reciben el nombre de bomba biológica y física. Añadió que ambas bombas actúan para aumentar las concentraciones de CO2 en el interior del océano. Expresó que durante los eventos producidos por “El Niño”, cuando aumenta la temperatura superficial del mar en el océano Pacífico Ecuatorial del este y central, el flujo de CO2 desde el océano a la atmósfera se reduce hasta en un cincuenta por ciento (50%), comparado con años de eventos fríos como “La Niña”, en razón que la temperatura del mar afecta la solubilidad del CO2 (bomba física). Destacó que por esta razón el SHOA considera importante el monitoreo de la temperatura superficial del mar en la costa chilena. Dicha bomba biológica juega un rol importante en la habilidad del océano para absorber CO2 atmosférico; si ella funcionara al máximo de su eficiencia, los niveles de CO2 atmosférico podrían caer a 110 ppm, comparado a los 365 ppm de hoy. Agregó que por ello se han realizado experimentos de fertilización que aumentan la eficiencia de la referida bomba en los océanos y, por lo tanto, la captura de CO2 atmosférico. Añadió que el problema de estos experimentos es que se desconocen las consecuencias ecológicas que involucra la fertilización artificial de los océanos. A continuación, el señor Mingram se refirió específicamente a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), y al respecto indicó que ésta fue adoptada en 1992, y que entró en vigor en 1994. Agregó que en la Primera Conferencia de las Partes de la Convención en 1995, las naciones del mundo negociaron un protocolo sobre el control de las emisiones de GEI, cuyo resultado fue el Mandato de Berlín, el cual establece que los límites y plazos para el control de las emisiones deben ser aplicados solamente a los países incluidos en el Anexo I de la citada Convención, que incluye básicamente a países industrializados. Señaló que no existe, al menos todavía, ningún tipo de compromiso de establecer límites y plazos sobre países menos desarrollados, tales como Chile. Indicó que en la Tercera Conferencia de las Partes, celebrada en Kyoto, Japón, en diciembre de 1997, los países del Anexo I Historia del Decreto N° 349 Página 76 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES acordaron obligaciones de reducción “legalmente vinculantes”, lo que significa disminuir las emisiones de GEI al nivel de 1990, en el período de compromiso comprendido entre los años 2008 y 2012. Agregó que para cumplir dicho objetivo de reducción el Protocolo de Kyoto contempla el uso de instrumentos como “permisos transables de emisión” entre los países del Anexo I y la participación de países menos desarrollados a través de esfuerzos voluntarios de reducción de emisiones. Asimismo, explicó que la participación voluntaria de los países menos desarrollados, formalizada en el Protocolo de Kyoto a través de los denominados Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), consiste en la implementación conjunta de proyectos de reducción de emisiones de GEI entre un agente de un país Anexo I y otro de un país no incluido en dicho anexo. En otras palabras, a través del MDL, los países desarrollados que tienen compromisos concretos de reducción de emisiones pueden adquirir certificados de reducción de emisiones (CERs) para cumplir con parte de sus compromisos. Agregó que tales certificados se lograrán a través de la realización de proyectos de reducción de emisiones de gases invernadero o captura de carbono. Enfatizó que el Protocolo de Kyoto no ha sido ratificado aún por todos los países, principalmente porque algunas naciones presentes en el Anexo I, como Estados Unidos, se niegan a firmarlo sin que previamente se modifique, a fin de establecer compromisos concretos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a los países en desarrollo. Prosiguió su intervención refiriéndose en particular a los beneficios del Protocolo de Kyoto en el ámbito de la investigación, y al respecto indicó que el artículo 10, generado en cumplimiento a lo dispuesto en los artículos 4 y 5 de la Convención, señala que se debe cooperar en investigaciones científicas y técnicas y promover el mantenimiento y el desarrollo de procedimientos de observación sistemática y la creación de archivos de datos para reducir las incertidumbres relacionadas con el sistema climático, entre otras obligaciones. Señaló que el punto 3 del artículo 4 de la Convención Marco expresa “Las Partes que son países desarrollados y las demás partes desarrolladas que figuran en el Anexo II, proporcionarán recursos financieros nuevos y adicionales para cubrir la totalidad de los gastos convenidos que efectúen las Partes que son países en desarrollo para cumplir sus obligaciones en virtud del párrafo 1 del artículo 12”. Además, expresó que el artículo 5 de la citada Convención apoya principalmente a los programas y redes u organizaciones internacionales e intergubernamentales que tengan por objeto definir, realizar, Historia del Decreto N° 349 Página 77 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES evaluar, o financiar actividades de investigación, recopilación de datos y observación sistemática. En ese sentido, mencionó como entidades vinculadas al tema en estudio al Comité Nacional Asesor sobre Cambio Global y al Departamento de Oceanografía del SHOA. Respecto del primero, precisó que fue creado mediante decreto supremo de 1998, con el fin de que sirviera para el debate y la asesoría gubernamental en la toma de decisión sobre este tema; es presidido por la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores asume la vicepresidencia. Indicó que dicho Comité Nacional incluye la participación de representantes de diferentes instituciones relacionadas con el medio ambiente, dentro de las cuales destacó la Dirección General del Territorio Marítimo (DGTM) y el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA), el cual es el organismo oficial, técnico y permanente del Estado, en todo lo que se refiere a la cartografía náutica, la hidrografía y la oceanografía. Señaló que el Departamento de Oceanografía tiene por función organizar, coordinar, dirigir, ejecutar y controlar todas las actividades oceanográficas nacionales y especiales de la Armada, que sean de interés para el país y, para la institución, así como atender el sistema de alarma de tsunamis, fiscalizar la recolección y correcta clasificación de todas las informaciones oceanográficas obtenidas, tales como: mareas, olas, corrientes, y parámetros físico-químicos del agua de mar. Expresó que a partir del año 1999, el SHOA cuenta con una red de estaciones ambientales, ubicadas a lo largo de la costa chilena. Agregó que dichas estaciones toman datos continuos cada hora de la temperatura superficial del mar (TSM) y del nivel medio del mar (NMM); sólo algunas están capacitadas para tomar ciertos datos meteorológicos como temperatura del aire, presión atmosférica y humedad relativa. Añadió que el Servicio cuenta con datos de TSM y NMM desde el año 1950, en algunos de los principales puertos de Chile, pero que esta base de datos presenta una escala de tiempo muy reducida para evaluar la situación de cambio climático, y se utiliza más bien para evaluar la condición de los eventos “El Niño/Oscilación del Sur” (ENOS), que ocurren a una escala temporal menor, interanual. Al concluir, el señor Mingram señaló que Chile emite una cantidad muy baja de gases de efecto invernadero en relación a otros países como Estados Unidos, que emite alrededor del veinticinco por ciento (25%) de las emisiones a nivel mundial. Indicó que por el momento, el Protocolo de Kyoto, no exige adquirir compromisos obligatorios de reducción de emisiones a los países Historia del Decreto N° 349 Página 78 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES no incluidos en el Anexo I o en desarrollo, como es el caso de nuestro país, a diferencia de los países desarrollados, que tendrían compromisos legalmente vinculantes de reducir sus emisiones entre los años 2008 y 2012, al nivel de las que tenían el año 1990. Añadió que, en ese sentido, el citado Protocolo es beneficioso para nuestro país, ya que, los artículos 4 y 5 de la Convención Marco, permiten a países como el nuestro, realizar estudios sistemáticos de monitoreo de las condiciones ambientales. Específicamente el artículo 5, indica que las partes del Anexo I ayudarán a los países que no formen parte de él, a fin de mejorar sus capacidades de investigación. Agregó que, en ese sentido, sería positivo para Chile pues permitiría la obtención de recursos para financiar proyectos de investigación que establecieran, por ejemplo, un sistema de vigilancia océano-atmosférica de los principales procesos que modulan la dinámica e interacción océano-atmósfera en el Mar Presencial de Chile, mejorando así las bases de datos actuales, y que, a largo plazo, permitirán evaluar de mejor forma la situación del cambio climático, junto con inferir si es el hombre realmente el que está influyendo en éste. Finalizó señalando que un proyecto del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada que posiblemente podría ser financiado por los mecanismos que establece el Protocolo es el Proyecto “Sistema de Vigilancia Océano Atmósfera en el Pacífico Sur Oriental, Frente a la Costa de Chile”. Posteriormente, intervino el Gerente de Medio Ambiente de la Corporación Nacional del Cobre (Codelco), señor Santiago Torres, quien agradeció la invitación a exponer sobre el Tratado en estudio. Expresó que el tema del cambio climático preocupa a su empresa porque el sector de la minería es un sector intensivo en el uso de la energía, tanto en el transporte de materiales (combustibles) como en la generación eléctrica que proviene del Sistema Interconectado del Norte Grande, que tiene como principal fuente de generación la térmica. Añadió que, en consecuencia, hay una emisión de gases de efecto invernadero importante, y por lo tanto, el sector minero emite principalmente uno de esos gases: el dióxido de carbono (CO2). Manifestó que se involucraron en el tema, en atención a los costos que ello pudiese significar a la minería, cuando producto de presiones de países desarrollados, nuestro país analizó la posibilidad de reducir emisiones voluntariamente, a lo cual, desde el punto de vista del Protocolo, no está obligado. Sin embargo, indicó que, a raíz de ese hecho comenzaron a informarse respecto de lo que significa este proceso de Historia del Decreto N° 349 Página 79 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES tratamiento global y cuál podría ser el papel que una empresa como Codelco podría jugar tanto a nivel de industria como también a nivel de país en un esfuerzo de esta naturaleza. Añadió que como resultado confeccionaron un inventario de gases efecto invernadero, que arrojó el año 1999 una emisión, tanto directa como indirecta, de cuatro millones y medio (4.500.000) de toneladas de CO2. Explicó que la directa es aquélla que se produce por la quema de combustibles que hacen principalmente sus camiones y equipos de transportes, y que la indirecta corresponde a las emisiones que se derivan de la generación de la electricidad que consumen. Agregó que la relación es de un 20% de directa y un 80% de indirecta. Señaló que como son generadores directos e indirectos de gases efecto invernadero, principalmente vía consumo de energía, y teniendo presente que Chile no está obligado a reducir sus emisiones de CO2 o de gases de efecto invernadero, cabe preguntarse cuál es la posición de Codelco frente a esta realidad. Al respecto, expresó que apoyan el planteamiento de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, en términos de que al país le conviene involucrarse y aprobar este Protocolo, por lo ya expuesto por dicha Institución. Manifestó que participarán en acciones que permitan un rol activo del país en el Protocolo. En ese contexto, rechazan cualquier intento de establecer compromisos voluntarios, a no ser que haya un claro contrapeso con otros beneficios que se logren a partir de eso, por el efecto que tendría sobre su propia compañía. Asimismo, destacó que centrarían toda su acción en el uso de los mecanismos de desarrollo limpio, por cuanto ven que tanto la empresa como el país podrían beneficiarse del uso de estos mecanismos. Al respecto, agregó que para la minería proyectos de aumento en la eficiencia del uso de la energía, y de generación de ella vía fuentes alternativas, se pueden rentabilizar y hacer viables, a través del uso de estos instrumentos, de manera de preparar nuestro eventual ingreso a la lista del Anexo B hacia el año 2010, en el caso que nos constituyamos en un país desarrollado. Expresó, a continuación, que Codelco, frente al Tratado en comento, está realizando dos acciones concretas: primero, ha confeccionado un inventario de emisiones de gases con efecto invernadero, y segundo, ha elaborado un estudio de factibilidad de un proyecto eólico en Calama. Seguidamente, el Honorable Senador señor Cariola preguntó sobre el proyecto de energía eólica en estudio. Historia del Decreto N° 349 Página 80 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES Sobre el particular, el Gerente de Medio Ambiente de Codelco, señor Torres, respondió que están estudiando una planta de generación de energía eólica de 40 MW de capacidad instalada, formada por alrededor de 35 a 45 molinos de viento en la zona de Calama. Agregó que el estudio de factibilidad del proyecto fue aprobado hace un año y medio aproximadamente, por la unidad de implementación conjunta del Gobierno de Estados Unidos, de tal forma que las ganancias por reducción de emisión las podría acreditar dicho Estado. Añadió que el proyecto no conlleva gasto económico ni a CODELCO ni a Chile, pues el financiamiento, que asciende a doscientos cincuenta mil dólares (U$ 250.000), lo asume el país del norte. En todo caso, agregó que Codelco puso como condición, si el proyecto resultaba factible, la licitación a nivel internacional del equipamiento y de la fórmula de operación de la planta. Respecto del primer proyecto, señaló que cuentan con el inventario para el año 1999 y una metodología elaborada; lo que resta por hacer es validar esa metodología a nivel del Protocolo. En el caso del proyecto Calama, manifestó que falta evaluar la factibilidad técnico–económica de la planta generadora de energía eólica. Agregó que este estudio de factibilidad permitirá evaluar el mercado de derechos de emisión. De hecho, una empresa consultora está haciendo un análisis exhaustivo de cuáles son los movimientos que el mercado hoy en día tiene en relación con la compra y venta de estos derechos de emisión a nivel mundial, y los posibles modelos de negocio. Destacó que Codelco tiene como giro principal producir cobre, no energía; por tanto la idea, de ser factible este proyecto, es aprovechar el interés que tienen los países desarrollados de reducir sus emisiones para hacer un joint venture con alguna empresa que acredite lo logrado, de manera de beneficiarse la empresa con energía más barata; en definitiva, es rentabilizar este antiguo proyecto eólico Codelco-Chuquicamata, declarado en su momento como no rentable y abandonado por lo mismo. Enfatizó que sólo lo harían en la zona norte, en atención a que las emisiones de gases efecto invernadero de las divisiones del sur tienen un efecto marginal, ya que son abastecidas por el Sistema Interconectado Central, que es principalmente hidroeléctrico. Al respecto, el Honorable Senador señor Cariola observó que todos se beneficiarían con el sistema de energía eólica; Estados Unidos se puede adjudicar la reducción, y Codelco ayudaría a reducir la contaminación atmosférica local. El Ejecutivo de la Corporación Nacional del Cobre, señor Torres, asintió a lo aseverado por el Honorable Senador señor Cariola. Historia del Decreto N° 349 Página 81 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES Agregó que incorporar esta fuente energética, obligará a mejorar la regulación, pues de hecho el procedimiento económico de despacho de carga de los sistemas interconectados no tiene contemplado la energía eólica. A continuación, el Honorable Senador señor Ávila consultó sobre el potencial de una planta de 40 MW. Sobre el punto consultado, el señor Torres expresó que una planta de esa característica podría iluminar a una ciudad como Calama. Añadió que el costo de ella ascendería a unos cuarenta millones de dólares (U$ 40.000.000). Al respecto, la Comisión estimó muy relevante e importante la magnitud del proyecto. El Asesor de Conama, señor Cáceres, puntualizó que lo señalado es un buen ejemplo de las sinergias que pueden lograrse. Agregó que este año se pretende ingresar un proyecto de ley, comprendido en la agenda pro-crecimiento, llamado “Bonos de Descontaminación”, el que pretende emular a nivel local esta situación internacional. Añadió que proyectos como el señalado permitirían reducir la contaminación, por ejemplo, en la capital. Posteriormente, hizo uso de la palabra el Vicepresidente de la Corporación Chilena de la Madera (CORMA), señor Fernando Raga, quien expresó que, en el entendido que la ratificación del Protocolo de Kyoto no implica compromisos de reducción de emisiones para Chile, se abre una oportunidad de negocios para nuestro país debido a las reducciones que los países desarrollados deberán hacer a su nivel de emisiones, las que podrán ser transadas por reducciones en otros países. Precisó que en el caso del sector forestal, la oportunidad de negocios proviene de la condición de sumideros o capturadores de carbono que tienen los bosques. Agregó que Chile puede acceder a negociar carbono a través de uno de los mecanismos de transacción de emisiones contemplado en el Protocolo, esto es, el denominado Mecanismo de Desarrollo Limpio. Recordó que, conforme a las últimas negociaciones, las actividades elegibles son la forestación y la reforestación, pero no los proyectos que evitan la deforestación. Lo anterior es un serio desincentivo para el manejo del bosque nativo, ya que el valor comercial de la conservación del mismo es bajo y ésta sería una fuente importante para financiar su conservación. Indicó que se espera que a futuro la situación cambie, pues precisó que lo señalado es válido para el primer período de reducción de emisiones durante los años 2008 a 2012. Historia del Decreto N° 349 Página 82 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES Explicó que en el caso de la forestación, corresponde a terrenos que no hayan tenido bosques, por lo menos en los últimos cincuenta años. Agregó que en el caso chileno es difícil rastrear tanto tiempo atrás, salvo en condiciones de suelo muy adversas y donde la actividad de forestación no es socialmente rentable. Por otra parte, indicó que la actividad de reforestación, implica plantar terrenos cuyos bosques no hayan sido cosechados después del año 2000 y en la práctica esto sería interesante para Chile. Explicó que, sin embargo, nuestros negociadores señalan que actividades como plantar Pino y Eucaliptus no serían “aceptables” para calificar como elegible un proyecto de reducción de emisiones, a menos que fuera realizado por comunidades asociadas y no por parte de empresas forestales. Éstas sólo podrían calificar para proyectos de plantación en zonas extremas con especies de menor crecimiento. Puntualizó que, no obstante lo anterior, no debe olvidarse que una plantación es un sumidero, independientemente de quien lo plante o de la especie de que se trate. El objetivo del Protocolo de Kyoto es reducir las emisiones netas de carbono en el planeta, y para ello es importante no excluir, sin un fundamento ambiental real, unidades económicas que podrían hacer un gran aporte. En relación a los bosques naturales, manifestó que la Corporación de la Madera ha sostenido que su manejo, dado que acelera el ritmo biológico de crecimiento, cambia positivamente su potencial de captura de carbono, y en este caso no se está hablando de “forestación”, “reforestación”, ni “evitar deforestación”. En consecuencia, agregó, debería reconocerse el “manejo de bosques” como una actividad de captura. En ella es fácil comprobar criterios de adicionalidad, ya que en la mayoría de los casos el manejo del bosque nativo no es rentable privadamente, y sólo lo hace viable un ingreso adicional, ya sea mediante subsidios o este tipo de transacciones. Indicó que su aceptación podría ser un gran aporte a la conservación y mejoramiento de los bosques naturales, no sólo en Chile, sino en el mundo. Por último, el señor Raga señaló que CORMA estima que debe reforzarse la contabilidad de carbono contenido en los productos finales. Añadió que actualmente el Panel Intergubernamental de Cambio Climático considera equivalente quemar un bosque que cosecharlo y producir muebles de madera que retienen el carbono por doscientos años. Agregó que principalmente Chile produce madera no como leña, sino como cientos de productos que alargan la retención del carbono y que contribuyen a mitigar el cambio climático, lo cual, puntualizó, merece ser reconocido. Finalmente, el señor Presidente de la Comisión, Honorable Senador señor Valdés, agradeció, a nombre de ésta, la participación Historia del Decreto N° 349 Página 83 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES de los señores invitados y solicitó, teniendo presente las consideraciones anteriores, someter a votación el proyecto. Puesto en votación, el proyecto de acuerdo fue aprobado en general y en particular por la unanimidad de los miembros de la Comisión, Honorables Senadores señores Valdés, Ávila, Cariola, Martínez y Pizarro. ---------En consecuencia, vuestra Comisión de Relaciones Exteriores tiene el honor de proponeros que aprobéis el proyecto de acuerdo en informe, en los mismos términos en que lo hizo la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales del Senado, cuyo texto es el siguiente: PROYECTO DE ACUERDO: "Artículo único.- Apruébanse el “Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático” y sus anexos A y B, adoptados el 11 de diciembre de 1997.". ---------- Acordado en sesiones celebradas los días 16 de abril, 7 de mayo, y 4 y 18 de junio de 2002, con asistencia de los Honorables Senadores señores Gabriel Valdés Subercaseaux (Presidente), Nelson Ávila Contreras, Marco Cariola Barroilhet (Rodolfo Stange Oelckers), Jorge Martínez Busch (Enrique Zurita Camps) y Jorge Pizarro Soto (Sergio Paéz Verdugo). Sala de la Comisión, a 18 de junio de 2002. JULIO CÁMARA OYARZO Secretario Historia del Decreto N° 349 Página 84 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES RESEÑA I. BOLETÍN Nº: 2.525-10. II. MATERIA: proyecto de acuerdo que aprueba el Protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático y sus anexos A y B, adoptado en Kyoto, Japón, el 11 de diciembre de 1997. III. ORIGEN: Mensaje de S.E. el Presidente de la República. IV. TRÁMITE CONSTITUCIONAL: segundo. V. APROBACIÓN POR LA CÁMARA DE DIPUTADOS: fue aprobado por cuarenta y cuatro votos a favor y una abstención. VI. INICIO TRAMITACIÓN EN EL SENADO: 30 de agosto de 2000. VII. TRÁMITE REGLAMENTARIO: primer informe. VIII. URGENCIA: no tiene. IX. LEYES QUE SE MODIFICAN O QUE SE RELACIONAN CON LA MATERIA: - Artículo 50, Nº 1) de la Constitución Política, entre las atribuciones exclusivas del Congreso Nacional, el constituyente establece la de "aprobar o desechar los tratados internacionales que le presentare el Presidente de la República antes de su ratificación". - Artículo 19, Nº 8) de la Carta Fundamental, consagra el derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación, y entrega al Estado la obligación de velar para que este derecho no sea afectado y por la preservación de la naturaleza. - Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, adoptada en Nueva York, Estados Unidos de América, el 9 de mayo de 1992.La cual fue suscrita por Chile durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, celebrada en 1992, en la ciudad de Río de Janeiro, promulgado por decreto supremo Nº 123, del Ministerio de Relaciones Exteriores, del 31 de enero de 1995. - Protocolo de Montreal, relativo a las Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono, del 16 de septiembre de 1987.- El que fue promulgado por decreto supremo Nº 238, del Ministerio de Relaciones Exteriores, del 8 de marzo de 1990. Historia del Decreto N° 349 Página 85 de 140 INFORME COMISIÓN RELACIONES EXTERIORES X. ESTRUCTURA DEL PROYECTO DE ACUERDO PROPUESTO: artículo único en el cual se propone la aprobación del Protocolo -que a su vez consta de un preámbulo y veintiocho artículos -, y de sus anexos A y B. XI. PRINCIPAL OBJETIVO DEL PROTOCOLO CUYA APROBACIÓN SE PROPONE: establecer para los países desarrollados y para aquéllos con economías en transición, compromisos de reducción y limitación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), fijando un calendario predeterminado para su cumplimiento. XII. NORMAS DE QUÓRUM ESPECIAL: no hay. XII. ACUERDOS: aprobado en general y en particular por la unanimidad de los miembros de la Comisión. (5x0) Valparaíso, 18 de junio de 2002. JULIO CÁMARA OYARZO Secretario Historia del Decreto N° 349 Página 86 de 140 DISCUSIÓN SALA 2.3. Discusión en Sala Senado. Legislatura 347. Sesión 10. Fecha 02 de julio, 2002. Discusión. Se aprueba. PROTOCOLO DE CONVENCIÓN MARCO DE NACIONES UNIDAS SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Proyecto de acuerdo de la Honorable Cámara de Diputados que aprueba el Protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y sus anexos A y B, adoptado en Kyoto, Japón, el 11 de diciembre de 1997, con informes de las Comisiones de Medio Ambiente y Bienes Nacionales y de Relaciones Exteriores. --Los antecedentes sobre el proyecto (2525-10) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de acuerdo: En segundo trámite, sesión 20ª, en 30 de agosto de 2000. Informes de Comisión: M. Ambiente y B. Nacionales, sesión 7ª, en 19 de junio de 2002. Relaciones Exteriores, sesión 7ª, en 19 de junio de 2002. El señor HOFFMANN (Secretario).- El objetivo principal del Protocolo en informe es establecer, para los países desarrollados y para aquellos con economías en transición, compromisos de reducción y limitación de emisiones de gases de efecto invernadero, fijando un calendario predeterminado para su cumplimiento. El informe de la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales reseña el instrumento internacional en comento y describe la discusión general y particular producida al respecto, dejando constancia de la inquietud de sus miembros acerca de la situación de los bosques nativos. Con todo, los señores Senadores presentes en la Comisión, Honorables señores Horvath, Pizarro y Stange, aprobaron por unanimidad el proyecto de acuerdo, en los mismos términos en que lo hizo la Cámara de Diputados. Por su parte, la Comisión de Relaciones Exteriores deja constancia de la discusión general y particular habida en su seno sobre el referido Protocolo, ocasión en que se escuchó a diversos invitados. El proyecto de acuerdo fue aprobado unánimemente por sus miembros, Senadores señores Ávila, Cariola, Martínez, Pizarro y Valdés, en los mismos términos en que lo hizo la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales. Cabe destacar que ambos órganos técnicos, de conformidad a lo establecido en el artículo 127 del Reglamento, proponen al señor Presidente que el proyecto de acuerdo sea discutido en general y en particular, a la vez. Historia del Decreto N° 349 Página 87 de 140 DISCUSIÓN SALA El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- En la discusión general y particular, tiene la palabra el Honorable señor Valdés. El señor VALDÉS.- Señor Presidente, como se acaba de consignar, la Comisión de Relaciones Exteriores, que tengo el honor de presidir, aprobó por unanimidad el proyecto de acuerdo que nos ocupa. La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que es el antecedente del Protocolo sometido a aprobación, fue adoptada en Nueva York el 9 de mayo de 1992, habiendo sido suscrita por Chile durante la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo celebrada ese mismo año en Río de Janeiro. Su objetivo principal es lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático, en un plazo suficiente para hacer posible que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio del clima, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible. Por su parte, el Protocolo en estudio fue aprobado durante la Tercera Reunión de la Conferencia de las Partes de la referida Convención Marco, en Kyoto, Japón, en diciembre de 1997, donde participaron más de diez mil delegados. Se trata de un instrumento legalmente vinculante, estructurado sobre la base de un preámbulo, veintiocho artículos y dos anexos, y su aspecto más sobresaliente es el establecimiento de compromisos más estrictos de reducción y limitación de emisiones de gases de efecto invernadero para los países desarrollados y para aquellos con economías en transición, con un calendario determinado para cumplirlos. En cuanto al alcance del Protocolo, los mencionados países acordaron alcanzar la reducción conjunta de las emisiones de dichos gases en cinco por ciento bajo los niveles de 1990, para el período de compromisos establecido entre los años 2008 y 2012. Otro aspecto importante es la ampliación del listado original de gases por reducir. Asimismo, cabe señalar que el instrumento contempla el establecimiento de una serie de políticas y medidas para reducir y limitar las emisiones, y la definición de los llamados “instrumentos de flexibilización”, que son el mecanismo de desarrollo limpio, la transacción de emisiones y la implementación conjunta. Además, el Protocolo hace específica mención de los países en desarrollo -entre los cuales, por cierto, se encuentra el nuestro-, instándolos a fortalecer la implementación de sus compromisos frente a la Convención. También señala el rol que éstos tienen en la aplicación del ya citado mecanismo de desarrollo limpio -instrumento extremadamente interesante-, que permitirá a las naciones del Anexo B del Protocolo llevar a Historia del Decreto N° 349 Página 88 de 140 DISCUSIÓN SALA cabo, en conjunto con los países en desarrollo, proyectos de reducción de emisiones y ganar créditos por tales acciones, mediante la adquisición de unidades certificadas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. La implementación de dichos proyectos deberá propender a que las naciones menos desarrolladas alcancen el desarrollo sostenible. En síntesis, el Protocolo merece las siguientes consideraciones: 1.- El cambio climático se convertirá en una de las amenazas ambientales más importantes durante el siglo XXI. Y Chile podría verse muy afectado, puesto que posee varias de las características de vulnerabilidad establecidas en la Convención Marco: zonas costeras bajas; zonas áridas y semiáridas; zonas con cobertura forestal y zonas expuestas al deterioro forestal; zonas propensas a los desastres naturales; zonas expuestas a la sequía y a la desertificación; zonas de alta contaminación atmosférica urbana, y zonas de ecosistemas frágiles, incluidos los montañosos. 2.- Las acciones dispuestas en el Protocolo para reducir y estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero también persiguen como finalidad minimizar los impactos del cambio climático sobre los países más vulnerables. 3.- Asimismo, si las Partes de la Convención desean continuar y robustecer las acciones actuales para enfrentar el problema del cambio climático, se prevé para el futuro una profunda transformación tecnológica, especialmente para el mundo en desarrollo. De consiguiente, y ligados a la implementación de medidas de mitigación de impactos, instrumentos legalmente vinculantes como la Convención y el Protocolo, cuando se ejecuten adecuadamente, pueden convertirse en herramientas valiosas para la promoción, desarrollo y transferencia de tecnologías limpias, que es uno de los objetivos perseguidos. 4.- Por otro lado, Chile es reconocido mundialmente como un país con economía creciente, adecuado para explorar oportunidades de mercado y confiable para la inversión extranjera. En consecuencia, si bien su nivel de emisión de gases de efecto invernadero es muy bajo comparado con el escenario global, se espera que crezca progresivamente, ya que el consumo de energía, principal fuente de aquéllos, es relevante para poder mantener las altas tasas de crecimiento del producto geográfico bruto. Además, nuestro país ha establecido estándares ambientales exigentes, con el propósito de hacer un balance entre crecimiento económico y protección del medio ambiente para las presentes y futuras generaciones. Por lo tanto, la transferencia de tecnologías ambientalmente seguras para solucionar los problemas de contaminación local y global será importante para cumplir la meta de alcanzar el desarrollo sustentable. La Comisión de Relaciones Exteriores invitó a las sesiones en que analizó el proyecto de acuerdo al Director y al Subdirector de Medio Ambiente de la Cancillería; al Asesor en Cambio Climático y al Director Técnico de la Comisión Nacional del Medio Ambiente; al Director, al Jefe del Departamento de Oceanografía y a la Asesora del Servicio Hidrográfico y Historia del Decreto N° 349 Página 89 de 140 DISCUSIÓN SALA Oceanográfico de la Armada; al Asesor del Área de Medio Ambiente de la Sociedad de Fomento Fabril; al Gerente de Medio Ambiente de CODELCO, y al Vicepresidente de la Corporación Chilena de la Madera. Todos concordaron en que el Protocolo es beneficioso para Chile; no nos afecta para nada en lo inmediato; afecta a los países grandes, que deberán limitar la emisión de gases atmosféricamente intolerables, y da a nuestro país la posibilidad de tener ventajas, pues posee bosques con capacidad sustancial para generar anticuerpos contra el crecimiento del calor en la atmósfera. Se trata, pues, de un instrumento interesante, suscrito hasta ahora por 74 países. Lamentablemente, Estados Unidos no lo ha firmado, pues se niega a reconocer la necesidad de limitar sus emisiones de gases, lo cual ha creado un problema que esperamos sea resuelto oportunamente. En atención a lo expresado, pido al Honorable Senado aprobar el proyecto de acuerdo sometido a su consideración. He dicho. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Horvath. El señor HORVATH.- Señor Presidente, me voy a referir al informe de la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales recaído en el proyecto de acuerdo que aprueba al Protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y sus Anexos A y B, adoptados en Kyoto, Japón, el 11 de diciembre de 1997. En primer lugar, quiero resaltar que el cambio climático no es algo que puede poner en riesgo a nuestro país, sino un fenómeno que ya lo está poniendo en riesgo. Si uno revisa las situaciones de inundaciones, deshielos, intensidad de lluvias y olas de frío que azotan a la zona austral de Chile, debe concluir necesariamente que el clima mundial está cambiando a raíz de la liberación hacia la atmósfera de gases que dan lugar al efecto invernadero, lo cual provoca que el calor que emite la Tierra después de recibir la radiación solar electromagnética sea retenido y guardado al igual como sucede en los invernaderos. Este tema ha sido investigado profusamente a nivel internacional, y existen antecedentes objetivos, científicos, que dan cuenta de la existencia del proceso de cambio climático. Ahora, como en todo orden de cosas, también hay estudios de la misma índole que ponen en duda lo anterior. Pero entendemos que, en general, se trata de informes sesgados o con algún interés económico o político particular. En ese contexto, los países se reúnen en 1992 en Nueva York, Estados Unidos, y adoptan la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, cuyo Protocolo nos ocupa hoy. Luego, en la Cumbre para la Tierra, celebrada en Río de Janeiro en junio de ese mismo año, Historia del Decreto N° 349 Página 90 de 140 DISCUSIÓN SALA se suscribe el Acuerdo destinado a frenar la emisión de gases a la atmósfera, para llevarla a los niveles de 1990. Chile incorpora dicho instrumento a su ordenamiento jurídico a través del decreto supremo Nº 123, de 1995. El gas más conocido es el anhídrido carbónico. Sin embargo, igualmente están el metano, el óxido de nitrógeno, etcétera, cuya emisión se encuentra resguardada mediante otros instrumentos internacionales -como el Protocolo de Montreal-, por afectar además la capa de ozono. De más está decir que el proceso natural por el cual la Tierra se recupera del anhídrido carbónico liberado es el conocido e importante proceso de la fotosíntesis, que, a partir de la combinación de dicho gas con agua y energía solar, es capaz de generar, por ejemplo, la glucosa o productos carbonados y la liberación de oxígeno. No obstante, la capacidad del hombre para quemar recursos fósiles y originar otro tipo de gases ha afectado de manera notable al planeta. Estudios concretos señalan que la temperatura aumentará en los próximos cien años, lo que, entre otras consecuencias, provocará un derretimiento mayor de los glaciares y, con ello, la subida del mar entre sesenta centímetros y un metro, en promedio. Si uno revisa el nivel de población existente en los bordes costeros, constata que varias agrupaciones radicadas en islas o costas se verían prácticamente destruidas por esa elevación. Así, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se va materializando a través de su Protocolo. Prácticamente todos los países ya son Partes de ella. Sin embargo, al entrar en el ámbito de la reducción de la emisión de gases con medidas concretas, han surgido algunas dificultades. Los orígenes, fines y alcances del Protocolo se encuentran en la Primera Conferencia de las Partes de la Convención Marco, realizada en 1995 en Berlín. Allí se puso de manifiesto la necesidad de establecer un instrumento jurídico y mecanismos concretos para cumplir las metas propuestas. Después de tres años, se celebró en Kyoto la Tercera Reunión de la Conferencia de las Partes, en la que participaron más de 10 mil delegados, entre representantes de gobiernos, de organizaciones internacionales intergubernamentales y no gubernamentales, y de medios de prensa. Concurrieron, también, más de 120 Ministros de Estado. El Protocolo tiene como objetivo establecer compromisos estrictos de reducción y limitación de emisiones de GEI para los países desarrollados y los países con economías en transición. Entre ellos se mencionan los siguientes: eficiencia energética; protección y mejoramiento de los sumideros (fundamentalmente, bosques, áreas verdes y plancton marino); promoción de modalidades de agricultura sustentable; utilización de formas de energía nuevas y renovables; eliminación y reducción de incentivos, exenciones y subvenciones contrarias a los objetivos del instrumento internacional en comento, y recuperación y uso de emisiones de metano, entre Historia del Decreto N° 349 Página 91 de 140 DISCUSIÓN SALA otros. Se señala que las Partes, además, cooperarán para mejorar la efectividad de tales medidas. En términos concretos, los países se comprometen a alcanzar una reducción conjunta de las emisiones de gases de efecto invernadero en 5 por ciento bajo los niveles existentes en 1990, para el primer período de compromiso, establecido entre los años 2008 y 2012. Esto significa disminuir del orden de mil millones de toneladas de carbono equivalentes en GEI, de las cuales Estados Unidos participa con aproximadamente 400 millones. El Protocolo de Kyoto es conocido más por el hecho de que Estados Unidos, primero a través del Senado -allí hubo consenso al respecto- y luego del actual Presidente, se opone a su ratificación. Esa Corporación entiende que países que se están convirtiendo en grandes emisores -es el caso de India, China y Brasil- también deben suscribir algún compromiso de reducción. En el caso de la Administración Bush, suma a lo anterior los efectos económicos que la aprobación del instrumento va a provocar en esa nación. El país del Norte se ha negado en forma bastante escandalosa a firmar el Protocolo de Kyoto. Incluso, el informe de "Acción sobre el Clima de los Estados Unidos" recomienda adaptarse a los cambios inevitables más que tratar de evitarlos. Y se atreve a señalar que el calentamiento global implicará beneficios potenciales, como aumento del desarrollo agrícola y forestal debido a la mayor duración de las estaciones de crecimiento, mayores lluvias y más dióxido de carbono disponible para la fotosíntesis. También indica que algunos bienes y servicios se van a perder por la destrucción de los ecosistemas y que será imposible recuperarlos. Aquí hay envuelto no sólo un elemento económico-ambiental, sino también un factor moral. En cuanto a Chile, la posibilidad de acceder a uno de los mecanismos de transacción de emisiones y a la cooperación para disponer de mecanismos de producción limpia, así como la factibilidad de que nuestros bosques y áreas forestadas sean objeto de transacción económica, obviamente, resultan bastante interesantes. Un bosque capta alrededor de 4 toneladas de carbono por hectárea al año. Ello depende del nivel de crecimiento, del tipo de árboles, del lugar, etcétera. Pero si se interviene un bosque nativo, se genera una suerte de acrecentamiento de los ciclos de fotosíntesis. En tal sentido -lo recomienda nuestra Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales-, formulamos un llamado al Gobierno para que dé urgencia al proyecto de ley que permite valorar y desarrollar en buena forma nuestro bosque nativo. De no intervenirlo, se mantendrá en una situación prácticamente estable y no actuará como sumidero. A la fecha, 74 países han ratificado el Protocolo de Kyoto. Y estimo del caso destacar, por ejemplo, a Japón y a la Comunidad Económica Europea. La verdad es que estamos llegando al borde de que ese instrumento tenga aplicación en todo el mundo. A Chile le conviene, por los Historia del Decreto N° 349 Página 92 de 140 DISCUSIÓN SALA mecanismos a que podrá acceder. Entonces, parece procedente generar una suerte de presión internacional para que ningún país se reste de la suscripción. Por lo anterior, más los antecedentes que figuran en el informe, solicitamos a la Sala la pronta aprobación del Protocolo de Kyoto, a fin de que en la próxima Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible (denominada también "Río+10"), que se desarrollará en Sudáfrica en septiembre próximo, Chile llegue -entre otros acuerdos internacionales, legislaciones ambientales y compromisos que asumimos en 1992- al día con respecto a los demás países. He dicho. El señor BOMBAL.- Deseo hacer una consulta, señor Presidente. El señor NÚÑEZ.- ¿Podemos formular preguntas? El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Sabag. El señor BOMBAL.- ¿Me permite una interrupción, señor Senador? El señor SABAG.- Cómo no. El señor BOMBAL.- Necesito una precisión, señor Presidente. El Protocolo establece que los límites y los plazos para el control de las emisiones deben ser aplicados sólo a los países industrializados. En nuestro caso no se fija plazo ni límite. ¿Qué alcance tiene eso? Los países no industrializados no tendrían ningún límite. Entonces, ¿qué nos van a imponer a nosotros? El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Con la autorización del Honorable señor Sabag y la venia de la Mesa, tiene la palabra el Senador señor Valdés. El señor VALDÉS.- Nadie nos impone nada. Los países que no contribuyen al calentamiento no tienen plazo para llegar al límite. Los que exceden las emisiones deben bajarlas hasta llegar al nivel de 1990. Ésa es su obligación. Nosotros no tenemos ninguna. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tenemos la obligación de no pasar el límite. El señor NÚÑEZ.- Exactamente. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Recupera el uso de la palabra el Honorable señor Sabag. Historia del Decreto N° 349 Página 93 de 140 DISCUSIÓN SALA El señor SABAG.- Señor Presidente, este Protocolo fue adoptado en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático realizada en Kyoto, Japón, en diciembre de 1997. Se trata de un instrumento legalmente vinculante. Los países signatarios reconocieron que los cambios de clima del planeta y sus efectos adversos afectan a toda la humanidad, y que las actividades humanas han contribuido a aumentar de manera significativa las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, intensificando a su vez el efecto invernadero natural. Ese fenómeno traerá como resultado un calentamiento adicional de la superficie y de la atmósfera de la Tierra, que puede alterar negativamente los ecosistemas naturales. Los organismos internacionales competentes han definido "cambio climático" como una variación estadísticamente significativa en el estado medio del clima o en su variabilidad, que persiste en un largo período, normalmente de décadas o más. Él puede atribuirse a procesos naturales internos o externos, o a cambios antropogénicos persistentes. El Protocolo y sus firmantes reconocen que los cambios objeto de él se deben fundamentalmente a la acción del hombre y se atribuyen a sus actividades industriales o procesos productivos. Las principales características del Protocolo son tres: fija un término de 5 años para que los países desarrollados cumplan los compromisos de reducción de emisión de gases contaminantes; crea un sistema de sanciones en caso de incumplimiento, y establece mecanismos, como el de desarrollo limpio, a fin de que las naciones desarrolladas puedan cumplir más allá de sus fronteras con la reducción de emisiones, problema global que afecta a todo el planeta. Resulta evidente que los países más desarrollados son los que más contaminan. Las investigaciones actuales han logrado establecer que 25 a 30 por ciento de las emisiones anuales de dióxido de carbono corresponden a Estados Unidos. Luego siguen China, con 15 por ciento; Rusia, con 9 por ciento, y Japón e India, con 5 por ciento. Todas esas naciones totalizan cerca de 60 por ciento del total de emisiones. Chile llega a 0,14 por ciento. El cambio climático se manifiesta en el aumento de la temperatura, el incremento en el nivel del mar y la intensificación de eventos climáticos extremos, sean éstos precipitaciones o sequías. Los impactos esperados en nuestro país son: crecimiento de la aridez, avance del desierto en la zona norte, reducción de disponibilidades de recursos hídricos en la región central, mayores precipitaciones en el sur y aumento de la frecuencia e intensidad del llamado "Fenómeno de la Corriente del Niño". Las últimas investigaciones han determinado que el incremento de la emisión de dióxido de carbono se encuentra asociado a la mayor demanda de energía. De ahí los resultados que se presentan actualmente en los países más desarrollados. Historia del Decreto N° 349 Página 94 de 140 DISCUSIÓN SALA El Protocolo de Kyoto fomenta proyectos de uso de energía limpia o de menos emisión; por ejemplo, energía eólica, energía solar, uso de combustibles de menor emisión en el transporte y mejor eficiencia energética. También considera la recuperación de suelos degradados y erosionados, por medio del mecanismo de desarrollo limpio, que crea flujos financieros especiales para el tratamiento de estos objetivos. En el presente año el Protocolo ha recibido 53 ratificaciones, de las cuales 52 corresponden a países en desarrollo. Sólo Chile, Costa Rica, Perú y Brasil no lo han ratificado en América Latina. Estados Unidos -como se señaló-, que es el que más contamina en el mundo, no ha querido hacerlo por estimar que sus disposiciones lo perjudican y no son equitativas, ya que, por ejemplo, a China, India y Brasil no se les exigen mayores compromisos. Quiero destacar los aspectos más positivos del presente instrumento: 1) Es un paso efectivo para disminuir el calentamiento del planeta. 2) Chile es un país muy vulnerable a un eventual calentamiento planetario debido a su larga costa y frágil ecosistema de bosques templados. 3) El Mecanismo de Desarrollo Limpio nos permitirá, como país, alcanzar un sistema de producción más limpio y sostenible. Todo ello, gracias a una transformación tecnológica impulsada en el Protocolo que podrá favorecer la producción de las pequeñas y medianas empresas, posibilitando la ayuda técnica y financiera a los países en desarrollo por parte de los desarrollados. 4) El Protocolo impulsa un uso más racional de la energía, como se indicó, y el desarrollo de alternativas por medios no tradicionales. En esta línea se inscribe un proyecto estudiado por CODELCO para poner en funcionamiento una planta de energía eólica de 40 megawatts de capacidad instalada, formada por alrededor de 45 molinos de viento en la zona de Calama, lo que permitiría iluminar toda esa ciudad. El estudio de factibilidad está aprobado y será financiado por Estados Unidos, por tanto no significa gasto alguno para el Estado chileno. Si bien CODELCO tiene como giro principal producir cobre y no energía, el interés se ha despertado gracias al Protocolo de Kyoto. 5) Se posibilitará el desarrollo de importantes programas educacionales, a fin de inducir una conducta ambientalmente responsable en cuanto al uso de la energía. 6) Los sumideros de carbono son favorables al país, ya que Chile absorbe más dióxido de carbono que el que produce. 7) El Protocolo instituye un sistema de transacción de emisiones, lo que permite la reducción de estas emisiones en forma más eficiente y económica. 8) Hace posible la ejecución y financiamiento de investigaciones no sólo -como se indicó- para desarrollar energía alternativa, Historia del Decreto N° 349 Página 95 de 140 DISCUSIÓN SALA sino además para ampliar y profundizar los potenciales impactos previstos en el Protocolo. 9) Un aspecto interesante es que Chile podría optar por realizar proyectos de reducción de emisiones o de captura de carbono, y participar en este mercado sin necesidad de reducir emisiones. Además, el país cuenta con significativas reservas forestales que pueden utilizarse como sumideros. En síntesis, el Protocolo ha creado importantes sinergias, tanto en la empresa pública como en la privada, que permitirán, en las materias que contempla, avanzar con seguridad y aportar a nuestra capacidad creativa. Este año ingresará a trámite legislativo un proyecto, comprendido en la agenda Pro Crecimiento, relativo a los llamados “bonos de descontaminación”, con los que se pretende emular a nivel local esta situación internacional. Esta iniciativa podría reducir la contaminación en la Capital. Deseo destacar los esfuerzos realizados en estas materias por el “Taller del Parlamento Latinoamericano sobre Cambio Climático”, celebrado en Buenos Aires, y por nuestra Cancillería en el “Primer Seminario sobre Política Exterior y Medio Ambiente”, realizado en Santiago. Ambos foros nos han permitido un mejor conocimiento del Protocolo de Kyoto y sus aplicaciones, y fueron apoyados por el Programa de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas. Votaré favorablemente este proyecto de acuerdo, en la convicción de que sus disposiciones serán favorables para Chile y de que permitirán resguardar con mejores instrumentos el medio ambiente nacional y mundial. Gracias, señor Presidente. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Vega. El señor VEGA.- Señor Presidente, las opiniones vertidas por los señores Senadores que me antecedieron en el uso de la palabra constituyeron los fundamentos tenidos en vista cuando se analizó el Protocolo en la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales. Sin embargo, hoy la situación ha cambiado dramáticamente. La no ratificación por Estados Unidos de este Protocolo, en realidad, le saca la pata principal a la mesa. Es como si en 1946 ó 1947 se hubiese retirado de la naciente Organización de las Naciones Unidas. Como muy bien se ha señalado, la atmósfera terrestre pudo generar vida gracias al efecto invernadero. En esta atmósfera hay un equilibrio muy fino de los gases que la componen: entre los principales se encuentran el dióxido de carbono, el metano, el ozono, el óxido de azufre, etcétera. Si cualquiera de ellos altera su densidad, y por lo tanto su equilibrio con los demás, se produce un trastorno irreversible. Dicho trastorno obedece al aumento de las emisiones, principalmente de dióxido de ozono y ozono, los Historia del Decreto N° 349 Página 96 de 140 DISCUSIÓN SALA que fueron considerados tanto en el Protocolo de Montreal cuanto en el de Kyoto. Estados Unidos fue el principal gestor del Protocolo de Kyoto, y originalmente, junto a los principales emisores, se comprometió a reducir los indicadores respectivos. Porque todos estamos muy conscientes -y se ha comprobado científicamente- de que el gran desarrollo industrial del mundo es el causante de este desequilibrio que hace posible a la naturaleza generar el efecto invernadero. El señor ZURITA.- ¿Me permite una interrupción, señor Senador? El señor VEGA.- Con mucho gusto, con la venia de la Mesa. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría. El señor ZURITA.- Señor Presidente, deseo plantear algunas interrogantes. Se dice que estos monstruos de la industrialización están haciendo cambiar al mundo. ¿Será verdad? Cuando Catón, en el Senado romano, para impulsar las Guerras Púnicas, mostró higos frescos traídos desde Cartago, no existía el desierto de Sahara. Pero ahora existe. ¿Lo creó una multinacional? ¡No, señor! Las vegetaciones que se encuentran debajo del hielo antártico y que corresponden a bosques templados, ¿se congelaron por culpa de la industrialización? La desaparición de animales salvajes, que se hallan fosilizados en el subsuelo de Europa y que hoy sólo se hallan vivos en los trópicos, ¿también fue obra del recalentamiento? Si es así, cabría suponer que el “acto cultural” del domingo también fue fruto del recalentamiento... Ésas son mis dudas. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Recupera el uso de la palabra el Senador señor Vega. El señor VEGA.- El Honorable señor Zurita tiene mucha razón. Los ciclos térmicos de glaciación obedecen a cambios en la inclinación del eje terrestre en 3 grados cada 64 mil años. Se trata de fenómenos naturales, y en el tiempo que medió entre ellos se generó la vida. Y esos recalentamientos puntuales de los últimos tiempos en Chile pueden representarse por el aumento de una curva muy especial. Es verdad: hay ciclos naturales, pero los estamos alterando. Ello constituye la preocupación de científicos y políticos en el mundo. En realidad, en 50 mil, 60 mil o 2 mil años los ecosistemas se adaptan a tales ciclos. Pero ahora se trata de cambios mucho más violentos y puntuales, a los cuales los ecosistemas no podrán ajustarse, con la Historia del Decreto N° 349 Página 97 de 140 DISCUSIÓN SALA consiguiente pérdida de los fundamentos que permiten sobrevivir a los pueblos del mundo, no sólo a nosotros. Mediante el Protocolo de Kyoto, los países más importantes se comprometieron a reducir sus emisiones de gases: por ejemplo, Estados Unidos con 7 por ciento, la Unión Europea con 8 por ciento y Japón con 6 por ciento. Además, el Protocolo contempla tres mecanismos esenciales. Y aquí Chile puede entrar al comercio de las emisiones: se produce 30 por ciento de emisiones en Chicago -zona metalúrgica norteamericana- y se compra emisión cero en Puerto Montt. Entonces, en vez de que Estados Unidos gaste 200 mil millones de dólares en disminuirlas, con los consiguientes problemas económicos -entre ellos, el desempleo- y políticos, es mucho más fácil comprar por cien millones los bosques naturales del sur de Chile. Por esa razón -seguramente-, el señor Tompkins ya adquirió 400 ó 500 mil hectáreas a determinado precio, que después comprometerá por cien años mediante estas transacciones de emisiones. Por lo tanto, el problema es muy fino en este aspecto. Los países industrializados, para aminorar los compromisos que este Protocolo les impone, van a transar sus emisiones con países en desarrollo. Ya se vendió todo el este boliviano (en Santa Cruz de la Sierra se han enajenado cientos de miles de hectáreas a un dólar, por corresponder a emisión cero). Costa Rica tiene el 80 por ciento de sus bosques ya comprometidos con la Unión Europea, y no los podrá tocar en los próximos cien años. El bosque es sólo una parte del problema. Hay muchos otros factores que se deben considerar, sobre todo en las emisiones derivadas del consumo de combustibles, campo donde Chile está dando pasos bastante acertados al convertir vehículos a bencina en a gas. En la Unión Europea, por ejemplo, se han implementado normas para las certificaciones técnicas, que serán muy complejas, máxime cuando un país trate de imponer sus restricciones internas para efectuar sus propias reducciones, como lo está llevando a cabo Estados Unidos. En este último país, la Agencia de Protección Ambiental aprobó una norma definitiva para reducir las emisiones de diesel que producen buses y camiones. Ello es parte de una doble estrategia para mejorar los motores de los vehículos y las condiciones técnicas. Por ese motivo, me parece preocupante la ausencia de Estados Unidos en este Protocolo. Fue su gran gestor. Sin embargo, ahora aduce que ha generado un programa interno de disminución de sus propias emisiones. Por supuesto, se trata de un gran país. Tiene los recursos para hacer sus propias definiciones internas desde el punto de vista técnico. Es probable que logre mucho más éxito si no tiene la obligación puntual de reducir sus emisiones en 5 por ciento entre los años 2008 y 2012. Se estima que, tomando sus propias decisiones, se podrá actuar conforme a las mismas políticas del Protocolo de Kyoto, pero con mucho mayor racionalidad. Ahora bien, para Chile, como país en desarrollo, el Acuerdo puede generar algunas ventajas vía intercambio de emisiones Historia del Decreto N° 349 Página 98 de 140 DISCUSIÓN SALA transables. Sin embargo, también puede hacerlo sin recurrir a sus cláusulas. No hay ninguna necesidad de apresurar la adopción de decisiones políticas, pues el país puede generar programas de intercambio sin necesidad del Protocolo, como el Programa de Energía Eólica de CODELCO -que señaló el Senador señor Sabag-, con apoyo del Banco Mundial. Se trata de un proyecto importantísimo, mediante el cual se están reduciendo emisiones mineras en forma sustancial y generando energía para consumo propio. Asimismo, se está aplicando una ley sobre medio ambiente muy interesante y un programa de descontaminación de Santiago; y se ha implementado una serie de medidas puntuales para el transporte. En fin, Chile, desde el punto de vista local, interno, ha adoptado decisiones -que el Protocolo todavía no considera- que permitirán mayor racionalidad en cuanto a las emisiones. Nuestro país es uno de los que han evidenciado una preocupación muy técnica y eficiente respecto al equilibrio y cuidado del medio ambiente, generando, por lo tanto, un desarrollo muy inteligente y sustentable. Señor Presidente, aunque apoyé la aprobación de este instrumento internacional cuando se discutió en la Comisión de Medio Ambiente, debo señalar que, a la luz de la nueva actitud de Estados Unidos que se traduce en la ausencia de un socio importante, responsable del 30 por ciento de la contaminación-, se debilita enormemente. Ya no habrá una autoridad importante en este Acuerdo, excepto la Unión Europea. Pero Estados Unidos es Estados Unidos. Y al tomar esa determinación se basó en razones técnicas y políticas que apuntan a defender sus propios intereses, lo que tal vez nuestro país también podría pretender hacer. Por ello, sugiero que este proyecto de acuerdo, que resultaba muy interesante con la ratificación de Estados Unidos, vuelva a las Comisiones de Medio Ambiente y Bienes Nacionales y de Relaciones Exteriores para analizarlo. Como no hay apuro en tomar definiciones políticas, sería interesante que lo estudiáramos... El señor SILVA.- ¿Me permite una interrupción, señor Senador? El señor VEGA.- Con la venia de la Mesa, por supuesto, señor Senador. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra, Su Señoría. El señor SILVA.- Señor Presidente, sólo quiero recordar al señor Senador que hace más o menos tres meses, cuando se anunció que Estados Unidos tomaría la determinación de oponerse al Protocolo de Kyoto, me permití hacer una larga intervención en la Sala para explicar las razones que, a mi juicio, permitían formular una crítica a esa posición. En aquella ocasión, la Sala, por unanimidad, apoyó mis planteamientos y acordó enviar copia de ellos al Senado de Estados Unidos -como consta, naturalmente, en el oficio respectivo-, para que tomara Historia del Decreto N° 349 Página 99 de 140 DISCUSIÓN SALA conocimiento de la postura adversa del Senado chileno a las pretensiones de ese país. Lo señalo, señor Presidente, para los efectos de la intervención de Su Señoría. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Recupera la palabra el Senador señor Vega. El señor VEGA.- Considero muy interesante y sensible el tema. Y como creo que no hay un apuro letal para adoptar una decisión de esta naturaleza, valdría la pena reanalizar la materia sobre la base de una macroestrategia nacional propia. Por último, deseo manifestar que estoy muy de acuerdo con algunos planteamientos generales. Soy un convencido de que debe protegerse nuestro medio ambiente, nuestra atmósfera. Y para ello se cuenta con programas adecuados para avanzar en el desarrollo del conocimiento puntual acerca del equilibrio de los gases de efecto invernadero, y hay proyectos específicos propios, por ejemplo, para el catastro de la capa de ozono. Es decir, a nivel local se ha hecho un buen trabajo y se han implementado muy buenas políticas. En mi opinión -reitero-, esta materia requeriría ser discutida nuevamente. He dicho. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Moreno. El señor MORENO.- Señor Presidente, este tipo de convenciones marco de las Naciones Unidas constituye una de las que se está forzado a suscribir sin ver claramente sus beneficios. Si se analiza tanto la información entregada como la discusión de las Comisiones, queda de manifiesto la ausencia de, al menos, cuatro de los países con mayor superficie de la Tierra: Estados Unidos, Brasil, China e India. Entonces, cabe preguntarse: ¿de qué se está hablando? Hablamos de una iniciativa loable, de la constatación empírica (o semiempírica) de un fenómeno global, como es el efecto invernadero, y sus consecuencias negativas; pero también se habla de la determinación de importantísimas naciones que dicen: “No me someto a ninguna regla; no acepto ser partícipe de este Acuerdo”. Y dan sus razones. Algunos, aducen cuestiones de soberanía nacional. Otros, como Brasil y los denominados “países islas” –que se caracterizan, como bien señala el informe, por tener importantes poblaciones ubicadas en territorio costero-, no aceptan que alguien regule lo que deben hacer con sus bosques, como los del territorio amazónico en Brasil. Por lo tanto, se está ante una situación en donde uno se siente disminuido. Es la sensación que tengo como Senador al concurrir a Historia del Decreto N° 349 Página 100 de 140 DISCUSIÓN SALA este debate. Hay un Protocolo que, por cierto, no ha sido suscrito por los países más grandes. Y probablemente no lo harán, porque han sostenido claramente que ello atenta contra su desarrollo industrial. Más aún, hay una cláusula en extremo discutible, que es precisamente la denominada “transacción de emisiones”. Para que comprendamos claramente qué se entiende por tal, el país grande y desarrollado que no quiere ser sometido a control, compra a uno chico y pobre el derecho a contaminar, pero no a su cargo, sino al de la nación pequeña. Y si se ensucia el planeta la culpa no es del primero, sino del segundo. En eso consiste la transacción de emisiones, lo cual, obviamente, no es justo ni correcto. Es como la vieja teoría sustentada en el tema medioambiental, afortunadamente desechada: el que contamina, paga. Es decir, el que más tenía, más contaminaba porque no le importaba pagar, pues en último término lo recuperaba por otra vía. Y al final se destruía el medio ambiente. Por lo tanto, me voy a someter a la evidencia, que no puedo negar. Daré mi voto favorable, pero no estoy a gusto haciéndolo, lo que declaro y dejo constancia de ello en el Senado. Porque éste no será un Convenio de ejecución mundial; no la va a tener. Por consiguiente, estaremos ante una situación tal que deberemos quejarnos ante los más poderosos, porque ellos tienen una estrategia de desarrollo distinta. Y tendremos que autoimponernos condiciones de regulación, someternos a inspecciones que vendrán de afuera, allanarnos a que nos lleven a los foros internacionales a ver cómo nos estamos comportando respecto de este Protocolo, a sabiendas de que los que debieran formar parte de él no estarán. Deseo que quede constancia de esto, pues pienso que debemos empezar a cambiar un poco nuestra actitud. No por suscribir todos los protocolos al país le va bien. No. Debe adherir a los que le convienen. Y éste es uno que teóricamente favorecería a Chile, si todos los países lo firmaran. Pero no creo que le resulte muy ventajoso si los más grandes se van a restar de él o ya lo han hecho. Con estas prevenciones, doy mi voto favorable al proyecto de acuerdo. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Núñez. El señor MARTÍNEZ.- ¿Me concede una interrupción, Honorable colega? El señor NÚÑEZ.- Con mucho gusto, con la venia de la Mesa. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Puede hacer uso de ella, Su Señoría. El señor MARTÍNEZ.- Agradezco al Senador señor Núñez su deferencia. Seré muy breve. Historia del Decreto N° 349 Página 101 de 140 DISCUSIÓN SALA Dados los planteamientos que se están haciendo, echo de menos la presencia de alguien del Ministerio de Relaciones Exteriores. No hay nadie. Y me llama la atención, porque éste es un tratado marco importantísimo. Ya hemos escuchado la opinión de los señores Senadores, pero no están los representantes de la Cancillería y quiero que quede constancia de ello. Muchas gracias por la interrupción. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Recupera el uso de la palabra el Honorable señor Núñez. El señor NÚÑEZ.- Señor Presidente, creo que hizo bien el Senador señor Silva al recordarnos que el Senado ya tomó una resolución sobre la materia. Resulta que esta Alta Cámara unánimemente, hace mucho tiempo, señaló que Estados Unidos estaba cometiendo –no lo dijo en estos mismos términos, sino que son expresiones mías-, en el largo plazo, un acto de terrorismo incalificable contra el planeta y los seres humanos. Porque el país del norte, que tiene 6 por ciento de la población del mundo, emite el 20 por ciento de los gases más contaminantes, que son todos los de origen humano, por lo demás. En el Protocolo de Kyoto no se consideran otros que sí emitimos nosotros. Por eso quiero referirme al esfuerzo que estamos haciendo al respecto. Chile no es un país pasivo sobre esta materia, sino que extraordinariamente responsable. Lo importante es señalar que los irresponsables del planeta son los Estados Unidos. Y es bueno que a propósito de este Tratado ratifiquemos lo que planteamos la vez anterior, criticando la conducta norteamericana, que no es la que han tenido los europeos. Creo que no se refirió a estos últimos el señor Senador que dijo que todas las naciones industrializadas, de hecho, no han aprobado el Protocolo de Kyoto. No es así. Todos los países de Europa lo ratificaron, y prácticamente estamos hablando de un número importante de naciones desarrolladas, que entre 2008 y 2012 reducirán –algunas ya lo han anunciado- en no menos de 5 por ciento sus emisiones. De modo tal que los países que están en deuda con el planeta y con el ser humano son Estados Unidos, Rusia y China, los mismos que, efectivamente, no tienen intención alguna de ratificar este instrumento internacional. El problema radica en que la negativa de Estados Unidos para nosotros es muy grave, porque sus emisiones están provocando el derretimiento de Groenlandia, y según investigaciones de la NASA, de parte importante de Alaska. ¿Qué significa que el nivel del Pacífico aumente de 0,09 hasta 0,88 metros? Que desaparecerá gran parte de las costas de América del Sur, del Norte y de Centroamérica. Chiloé también resultará afectado. Éstos son datos precisos de las últimas reuniones intergubernamentales que se han celebrado bajo el patrocinio de Naciones Unidas. Así que no se trata de algo baladí. El año 2010 es altamente probable que el océano Pacífico aumente su nivel en 88 centímetros. Ésos son los acuerdos de mil Historia del Decreto N° 349 Página 102 de 140 DISCUSIÓN SALA científicos que han trabajado en el tema. A nosotros nos afecta, porque tenemos 4 mil kilómetros de costas sobre el Pacífico. Y ésta es una alteración provocada por el ser humano. No se trata de los cambios regulares que suceden en el planeta. Porque, efectivamente, su eje sobre el plano de la elíptica cambia cada 100 mil años, lo que causa las transformaciones que conocemos. Pero la que se está produciendo ahora es provocada por el ser humano, lo cual absolutamente nadie puede refutar. En consecuencia, considero muy importante que se sepa lo que estamos haciendo. Chile realizó un gran esfuerzo en una empresa del Estado, ENAMI, que invirtió hace pocos años más de 200 millones de dólares para evitar que siguiera emitiendo gases a la atmósfera. Reitero: esta nación pequeña, cuyas emisiones inciden en 0,08 del total de la contaminación del planeta, hizo el esfuerzo de invertir más de 200 millones de dólares en una empresa pública (ENAMI) para no enviar más gases a la atmósfera. Además, CODELCO-Chile (luego daré cuenta de la visita que hicimos hace pocos días a Chuquicamata) está haciendo lo propio por modernizar su refinería y fundiciones con el objeto de no emitir algunos gases que están contemplados en el Protocolo de Kyoto. Se trata de 5 mil millones de dólares. ¿Acaso Estados Unidos no puede invertir de aquí al 2008 una cantidad similar, o la que corresponda al tamaño de su economía, para los efectos de reducir en 5,2 por ciento sus emisiones? Lo cierto es que resulta inaceptable desde el punto de vista de la lógica. Creo que hablar del país del norte es injusto, porque quien tomó la determinación de no ratificar el Protocolo de Kyoto fue el Gobierno del señor Bush. No son los Estados Unidos, donde se ha levantado una fuerte ola de protesta contra la determinación de su Administración, que en este momento se halla comprometida en una lucha contra el terrorismo, en lo que la hemos acompañado todos los países del mundo. Y resulta que dicho Gobierno no es capaz de ratificar algo que es fundamental para economías débiles como la nuestra. Asimismo, es muy importante establecer lo siguiente respecto del Tratado: que Chile está cumpliendo y, de alguna manera, limitando su propio desarrollo. Si nuestro país fundiera y refinara todo el cobre en su territorio (alrededor de 38 por ciento de la producción mundial), tendría que hacerlo a un costo muy alto para los efectos de no afectar los límites fijados en el Protocolo de Kyoto. Si así fuera, nos transformaríamos en un gran emisor de gases. Pero resulta que no estamos haciendo eso. Por el contrario, el país está tratando de limitar la emisión de gases a la atmósfera, cuestión que no hacen en la misma magnitud ni Rusia ni China, ni fundamentalmente los Estados Unidos. Por último, es muy importante que se sepa que no es neutro, sino relevante para Chile, que ratifiquemos lo ya acordado, en el sentido de enviar al Senado norteamericano nuestra más formal protesta por el hecho de que el Gobierno del señor Bush tomó la determinación de no reconocer lo que Administraciones anteriores habían tratado de impulsar, y que, lamentablemente, no se comprometió a hacerlo posteriormente. Historia del Decreto N° 349 Página 103 de 140 DISCUSIÓN SALA En consecuencia, creo que el tema es muy de fondo para Chile, particularmente por su situación geográfica. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Coloma. El señor COLOMA.- Señor Presidente, en forma más bien breve, quiero plantear un ángulo distinto del tema con relación a distintos acuerdos que adoptó la Unión Interparlamentaria, en Marrakech, el 22 de marzo pasado, y que precisamente tienen por objeto buscar apoyo parlamentario al Protocolo de Kyoto. En mi calidad de Presidente de la Comisión de Educación, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, me correspondió dirigir el debate. Y quiero simplemente compartir tres reflexiones vinculadas al Protocolo de Kyoto, que pueden ser útiles. En primer lugar, compartiendo algunas expresiones del señor Senador que me precedió, creo que, en general, hay cierta frustración con relación al enfoque adoptado en la materia respecto de las grandes y pequeñas naciones. No es un sentimiento exclusivo de Chile, porque, junto a distintos parlamentarios del mundo, concluimos en lo complejo de hacer legislación beneficiosa, en teoría, pero difícil de implementar, en la práctica, por la falta de acuerdos. Es cierto –y hay que ser franco- que aún quedan temas en discusión. El calentamiento del planeta es un asunto relativamente discutible hasta el día de hoy, a pesar de que los indicadores de los últimos cincuenta años -en esto concuerdo con el Honorable señor Núñezparecen comprobar que sí existe un proceso medible en tal sentido. La respuesta a la pregunta ¿cuánto ha avanzado este fenómeno? es menos clara, pues hay planteamientos en una y otra dirección. La tercera interrogante es, quizás, la más difícil de resolver: ¿es dañino para la vida?, o ¿puede obedecer a un proceso natural? En esa oportunidad, diversos parlamentarios, básicamente de países vinculados a Estados Unidos, como Canadá, plantearon que los mismos resultados que hoy se presentan como indicadores de ese eventual calentamiento pudieron tener su origen en fenómenos de hace 2 mil o 5 mil años, según los lugares, continentes u océanos de que se trate. O sea, estas materias no son tan precisas. Sin embargo, no por la falta de precisión absoluta, cabe marginarse de una iniciativa de este tipo. En todo caso, hago presente que la aprobación o la negativa del Convenio por parte de otros países se debe no a decisiones arbitrarias, sino a análisis distintos de la realidad. Historia del Decreto N° 349 Página 104 de 140 DISCUSIÓN SALA Por otro lado, me interesa aportar al debate una serie de otras iniciativas primordiales relacionadas con el Protocolo de Kyoto, planteadas en la referida Conferencia, donde se invitó a los distintos Estados a asumirlas paralelamente. Me referiré a tres recomendaciones. En primer lugar, el documento de la Unión Interparlamentaria, en su número 21, invita a los Estados a promover la adopción del marco adecuado para fomentar la innovación tecnológica y social que haga posible la materialización del progreso económico necesario para hacer frente a la pobreza y mejorar el nivel de vida, sin dejar de respetar los límites que impone el medio ambiente. Esto, a mi juicio, es importante, porque nada se saca con fijar protocolos que entreguen un marco de acción, si paralelamente no se generan incentivos que tecnológica y socialmente permitan derrotar la pobreza sin afectar gravemente el entorno natural. Estas materias se debaten aquí, en Europa, en Asia, en todos los lugares. En tal sentido, cuando se aprueba un Protocolo que, se sabe, no se aplicará en la mayoría de los países, ¿qué hacer para que esos temas paralelos, como el desarrollo y la pobreza, se puedan resolver? La Unión Interparlamentaria nos hace una invitación al respecto, la cual transmito al Senado. La segunda sugerencia de la reunión precitada anima –y esto fue unánime- a los Estados, en particular a los desarrollados –pero también al nuestro-, a utilizar herramientas de mercado para promover la inversión en tecnologías vinculadas a energías alternativas, así como a promover las prácticas ecológicamente sostenibles en general, incluidas las medidas encaminadas a fomentar entre los consumidores la consideración de los costes medioambientales al adoptar decisiones de compra. Se trata de otro punto también relevante. En estos temas sí podemos como país evolucionar hacia incentivos de mercado para impulsar el uso de energía alternativa, sobre lo cual existe un gran vacío en nuestra legislación. La tercera recomendación que deseo destacar, más allá de lo que se planteó anteriormente –insisto en que estos planteamientos se acordaron por unanimidad-, es la que insta a los Estados a aplicar el principio de “quien contamina, paga” y el de precaución. Agrego estos tres elementos al debate, pues me parecen importantes. Si bien aquí estamos hablando básicamente del apoyo parlamentario al Protocolo de Kyoto, hay que entender que esto se inserta en una materia mucho más amplia, que tiene que ver con la degradación mundial del medio ambiente y los compromisos que las distintas naciones van asumiendo en función del objetivo primordial. Historia del Decreto N° 349 Página 105 de 140 DISCUSIÓN SALA Por eso, señor Presidente, sin expresar entusiasmo, aprobaré el Protocolo de Kyoto. Reitero que una genuina preocupación por el tema necesariamente va asociada a otros aspectos, que podemos analizar como parlamentarios. Éstos, básicamente, tienen que ver con la inversión en innovación tecnológica y social, con utilización de energías alternativas y con los principios de precaución y de “quien contamina, paga”. Así lo plantearon los parlamentarios del mundo reunidos hace pocos días. Considero necesario tomar en cuenta estas recomendaciones no solamente para aprobar el Convenio, sino que para seguir trabajando en la materia. He dicho. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Gazmuri. El señor GAZMURI.- Señor Presidente, solamente deseo hacer dos reflexiones. Primero, tengo la impresión de que, a estas alturas, la evidencia científica mundial es unánime en concluir que la saturación de emisión de gases está produciendo cambios climáticos a nivel global. Este asunto se viene discutiendo en sedes académicas desde hace muchos años. Las previsiones, en general, se han cumplido, tanto sobre el derretimiento de hielo cuanto respecto de la elevación en el nivel de los mares. Lo mismo ha ocurrido con los anuncios hechos durante muchos años con relación a que vendría un periodo de transformaciones e inestabilidades climáticas muy bruscas. Incluso, esto lo hemos vivido en el país. Tanto es así que el mes pasado el propio Gobierno norteamericano reconoció, por primera vez, la validez científica de lo que hay detrás de aquello que se ha venido conceptualizando como cambio global. Entonces, tengo la impresión de que el debate sobre la existencia de un efecto específico de las emisiones de gases en cambios climáticos de alguna significación, es un asunto claro. En consecuencia, estimo que éste es uno de los puntos que no sólo como país, sino como comunidad internacional, debe preocuparnos, porque, evidentemente, la solución es global, al igual que muchos problemas que afectan hoy a la humanidad y a distintos países del mundo. Historia del Decreto N° 349 Página 106 de 140 DISCUSIÓN SALA Desde ese punto de vista, considero que Chile -no con poco entusiasmo- debería apoyar el Acuerdo como parte de una política internacional activa en temas globales, serios y que nos comprometen. Segundo, el argumento que se da a veces para restar importancia al Protocolo es decir “por qué nosotros adherimos, si otras potencias grandes no lo hacen”. En mi opinión, ese debate debe realizarse más a fondo, pues hay poderes mundiales que no sólo en esta materia, sino que en todas, se resisten en general a suscribir compromisos que los obliguen a nivel global. Y claramente ése es el caso de Estados Unidos, que, además de no firmar el Convenio de Kyoto, tampoco aprobó el del Tribunal Penal Internacional. De igual forma, China Popular no suscribió este Protocolo, así como tampoco una serie de otras iniciativas. La nación norteamericana incluso no firmó el de la OIT. Sin perjuicio de ello, obviamente su legislación interna está completamente en línea con las recomendaciones de dicha Organización, más incluso que la chilena. Pero nosotros aprobamos el Acuerdo de la OIT y ellos, no. Y eso no se debe a que estén en desacuerdo con la normativa laboral, sino, más bien, al principio de no ceder soberanía nacional en ningún ámbito. De hecho, hoy día aparece en la prensa el debate sobre la pretensión de Estados Unidos para que sus tropas en Europa no queden sujetas a la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional. China tiene una política similar y la India también aspira a un cierto estatus de gran potencia. El tema es que nuestra política es distinta de la de esas naciones, pues, como país pequeño, sí nos interesa un orden jurídico internacional que regule asuntos tanto del ámbito universal como nacional. Cabe tener presente que en varios de estos países renuentes a un orden jurídico más estricto -no es casualidad que Estados Unidos sea la principal potencia de la Tierra; se pueden entender las razoneshay opinión pública interna, existe democracia y más de una sola opinión. Por tanto, debemos pensar el punto como batallas políticas que se dan a nivel global. A mi juicio, por pequeños que seamos, hemos de participar en ellas. En ese sentido, anuncio mi voto favorable al Protocolo, con más entusiasmo que el de mi colega por la Región del Maule, porque creo que satisface el mejor interés nacional y el de países como el nuestro, pues el amparo jurídico internacional obviamente sirve mucho más a los débiles que a los poderosos. Éstos no lo necesitan, mucho menos la primera potencia militar del planeta, o sea, Estados Unidos. Historia del Decreto N° 349 Página 107 de 140 DISCUSIÓN SALA Sin embargo, hay fuerzas en esa nación disponibles para discutir un orden internacional más razonable y justo. Por ello, debemos trabajar en tal dirección e incorporarnos activamente como país a esos debates, que constituyen una parte muy sustantiva de los que habrá en el siglo XXI, cuando la política ya no esté restringida al ámbito nacional, porque un conjunto de problemas carecen de solución. Me parece que ello debe ser parte de una concepción moderna de la política en un país pequeño pero muy abierto como Chile. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Si le parece a la Sala, se aprobará el proyecto de acuerdo. El señor VEGA.- ¿Me permite, señor Presidente? El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría. El señor VEGA.- Señor Presidente, sólo deseo señalar que no se puede dudar de las cifras. Las emisiones de gases fueron comprobadas científicamente. Cada partícula de ozono, de dióxido de carbono, etcétera, ha sido medida por metro cúbico, latitud, longitud, hora del día, etcétera. Por lo tanto, no hay duda alguna de que el desequilibrio se está generando debido a una causa técnica producida por el ser humano. Esto figura en todos los informes de Naciones Unidas. Por tal razón, me voy a abstener. --Se aprueba en general y particular el proyecto de acuerdo, con la abstención del Senador señor Vega. Historia del Decreto N° 349 Página 108 de 140 OFICIO APROBACIÓN PROYECTO 2.4. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen Oficio aprobación de Proyecto. Fecha 02 de julio, 2002. Cuenta en Sesión 13. Legislatura 347. Cámara de Diputados. Nº 20.188 A S. E. la Presidente de la H. Cámara de Diputados Valparaíso, 2 de Julio de 2.002. Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Senado ha aprobado, en los mismos términos en que lo hizo esa Honorable Cámara, el proyecto de acuerdo que aprueba el Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y sus anexos A y B, adoptados el 11 de diciembre de 1997, correspondiente al Boletín Nº 2.525-10. Lo que comunico a Vuestra Excelencia en respuesta a su oficio Nº 3037 de 29 de Agosto de 2.000. Devuelvo los antecedentes respectivos. Dios guarde a Vuestra Excelencia. ANDRES ZALDIVAR LARRAIN Presidente del Senado CARLOS HOFFMANN CONTRERAS Secretario del Senado Historia del Decreto N° 349 Página 109 de 140 OFICIO LEY AL EJECUTIVO 3. Trámite Finalización: Cámara de Diputados 3.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo. Oficio de Ley a S.E. El Presidente de la República. Comunica texto aprobado por el Congreso Nacional. Fecha 04 de julio, 2002. Oficio Nº 3829 A S. E. PRESIDENTE DE LA REPUBLICA EL VALPARAISO, 4 de julio de 2002 Tengo a honra comunicar a V.E., que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente PROYECTO DE ACUERDO: "Artículo único.- Apruébanse el "Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático" y sus anexos A y B, adoptados el 11 de diciembre de 1997.". Dios guarde a V.E. ADRIANA MUÑOZ D'ALBORA Presidenta de la Cámara de Diputados CARLOS LOYOLA OPAZO Secretario de la Cámara de Diputados Historia del Decreto N° 349 Página 110 de 140 DECRETO PROMULGATORIO 4. Publicación de Decreto en Diario Oficial 4.1. Decreto N° 349 Tipo Norma Fecha Publicación Fecha Promulgación Organismo Título :Decreto 349 :16-02-2005 :22-12-2004 :MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES :PROMULGA EL PROTOCOLO DE KYOTO DE LA CONVENCION MARCO DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL CAMBIO CLIMATICO Y SUS ANEXOS A Y B Tipo Versión :Única De : 16-02-2005 URL : http://www.leychile.cl/N?i=235585&f=2005-02-16&p= PROMULGA EL PROTOCOLO DE KYOTO DE LA CONVENCION MARCO DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL CAMBIO CLIMATICO Y SUS ANEXOS A Y B Núm. 349.- Santiago, 22 de diciembre de 2004.- Vistos: Los artículos 32, Nº 17, y 50), Nº 1), de la Constitución Política de la República. Considerando: Que con fecha 11 de diciembre de 1997, se adoptaron, en Kyoto, Japón, el Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, adoptada el 9 de mayo de 1992 y publicada en el Diario oficial de 13 de abril de 1995, y sus anexos A y B. Que dicho protocolo fue aprobado por el Congreso Nacional, según consta en el oficio Nº 3.829, de 4 de julio de 2002, de la Honorable Cámara de Diputados. Que el instrumento de ratificación se depositó ante el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas con fecha 26 de agosto de 2002, y que conforme al numeral 1 de artículo 25 del protocolo, éste entrará en vigor el 16 de febrero de 2005. Historia del Decreto N° 349 Página 111 de 140 DECRETO PROMULGATORIO Decreto: Artículo único: Promúlganse el protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y sus Anexos A y B, adoptados en Kyoto el 11 de diciembre de 1997; cúmplanse y llévense a efecto como ley y publíquese copia autorizada de sus textos en el Diario Oficial. Anótese, tómese razón, regístrese y publíquese.- RICARDO LAGOS ESCOBAR, Presidente de la República.- Ignacio Walker Prieto, Ministro de Relaciones Exteriores. Lo que transcribo a Us., para su conocimiento.- Demetrio Infante Figueroa, Embajador Director General Administrativo. PROTOCOLO DE KYOTO DE LA CONVENCION MARCO DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL CAMBIO CLIMATICO Las Partes en el presente Protocolo, Siendo Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en adelante "la Convención", Persiguiendo el objetivo último de la Convención enunciado en su artículo 2, Recordando las disposiciones de la Convención, Guiadas por el artículo 3 de la Convención, En cumplimiento del Mandato de Berlín, aprobado mediante la decisión 1/CP.1 de la Conferencia de las Partes en la Convención en su primer período de sesiones, Han convenido en lo siguiente: Artículo 1: A los efectos del presente Protocolo se aplicarán las definiciones contenidas en el artículo 1 de la Convención. Además: 1. Por "Conferencia de las Partes" se entiende Conferencia de las Partes en la Convención. 2. Por "Convención" se entiende la Convención Marco las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, aprobada Nueva York el 9 de mayo de 1992. 3. Por "Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático" se entiende el grupo intergubernamental la de en el de Historia del Decreto N° 349 Página 112 de 140 DECRETO PROMULGATORIO expertos sobre el cambio climático establecido conjuntamente por la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en 1988. 4. Por "Protocolo de Montreal" se entiende el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono aprobado en Montreal el 16 de septiembre de 1987 y en su forma posteriormente ajustada y enmendada. 5. Por "Partes presentes y votantes" se entiende las Partes presentes que emiten un voto afirmativo o negativo. 6. Por "Parte" se entiende, a menos que del contexto se desprenda otra cosa, una Parte en el presente Protocolo. 7. Por "Parte incluida en el anexo I" se entiende una Parte que figura en el anexo I de la Convención, con las enmiendas de que pueda ser objeto, o una Parte que ha hecho la notificación prevista en el inciso g) del párrafo 2 del artículo 4 de la Convención. Artículo 2: 1. Con el fin de promover el desarrollo sostenible, cada una de las Partes incluidas en el anexo I, al cumplir los compromisos cuantificados de limitación y reducción de las emisiones contraídos en virtud del artículo 3: a) Aplicará y/o seguirá elaborando políticas y medidas de conformidad con sus circunstancias nacionales, por ejemplo las siguientes: i) fomento de la eficiencia energética en los sectores pertinentes de la economía nacional; ii) protección y mejora de los sumideros y depósitos de los gases de efecto invernadero no controlados por el Protocolo de Montreal, teniendo en cuenta sus compromisos en virtud de los acuerdos internacionales pertinentes sobre el medio ambiente; promoción de prácticas sostenibles de gestión forestal, la forestación y la reforestación; iii) promoción de modalidades agrícolas sostenibles a la luz de las consideraciones del cambio climático; iv) investigación, promoción, desarrollo y aumento del uso de formas nuevas y renovables de energía, de tecnologías de secuestro del dióxido de carbono y de tecnologías avanzadas y novedosas que sean ecológicamente racionales; v) reducción progresiva o eliminación gradual de las deficiencias del mercado, los incentivos fiscales, las exenciones tributarias y arancelarias y las subvenciones que Historia del Decreto N° 349 Página 113 de 140 DECRETO PROMULGATORIO sean contrarios al objetivo de la Convención en todos los sectores emisores de gases de efecto invernadero y aplicación de instrumentos de mercado; vi) fomento de reformas apropiadas en los sectores pertinentes con el fin de promover unas políticas y medidas que limiten o reduzcan las emisiones de los gases de efecto invernadero no controlados por el Protocolo de Montreal; vii) medidas para limitar y/o reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero no controlados por el Protocolo de Montreal en el sector del transporte; viii) limitación y/o reducción de las emisiones de metano mediante su recuperación y utilización en la gestión de los desechos así como en la producción, el transporte y la distribución de energía; b) Cooperará con otras Partes del anexo I para fomentar la eficacia individual y global de las políticas y medidas que se adopten en virtud del presente artículo, de conformidad con el apartado i) del inciso e) del párrafo 2 del artículo 4 de la Convención. Con este fin, estas Partes procurarán intercambiar experiencia e información sobre tales políticas y medidas, en particular concibiendo las formas de mejorar su comparabilidad, transparencia y eficacia. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo, en su primer período de sesiones o tan pronto como sea posible después de éste, examinará los medios de facilitar dicha cooperación, teniendo en cuenta toda la información pertinente. 2. Las Partes incluidas en el anexo I procurarán limitar o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero no controlados por el Protocolo de Montreal generadas por los combustibles del transporte aéreo y marítimo internacional trabajando por conducto de la Organización de Aviación Civil Internacional y la Organización Marítima Internacional, respectivamente. 3. Las Partes incluidas en el anexo I se empeñarán en aplicar las políticas y medidas a que se refiere el presente artículo de tal manera que se reduzcan al mínimo los efectos adversos, comprendidos los efectos adversos del cambio climático, efectos en el comercio internacional y repercusiones sociales, ambientales y económicas, para otras Partes, especialmente las Partes que son países en desarrollo y en particular las mencionadas en los párrafos 8 y 9 del artículo 4 de la Convención, teniendo en cuenta lo dispuesto Historia del Decreto N° 349 Página 114 de 140 DECRETO PROMULGATORIO en el artículo 3 de la Convención. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo podrá adoptar otras medidas, según corresponda, para promover el cumplimiento de lo dispuesto en este párrafo. 4. Si considera que convendría coordinar cualesquiera de las políticas y medidas señaladas en el inciso a) del párrafo 1 supra, la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo, teniendo en cuenta las diferentes circunstancias nacionales y los posibles efectos, examinará las formas y medios de organizar la coordinación de dichas políticas y medidas. Artículo 3: 1. Las Partes incluidas en el anexo I se asegurarán, individual o conjuntamente, de que sus emisiones antropógenas agregadas, expresadas en dióxido de carbono equivalente, de los gases de efecto invernadero enumerados en el anexo A no excedan de las cantidades atribuidas a ellas, calculadas en función de los compromisos cuantificados de limitación y reducción de las emisiones consignados para ellas en el anexo B y de conformidad con lo dispuesto en el presente artículo, con miras a reducir el total de sus emisiones de esos gases a un nivel inferior en no menos de 5% al de 1990 en el período de compromiso comprendido entre el año 2008 y el 2012. 2. Cada una de las Partes incluidas en el anexo I deberá poder demostrar para el año 2005 un avance concreto en el cumplimiento de sus compromisos contraídos en virtud del presente Protocolo. 3. Las variaciones netas de las emisiones por las fuentes y la absorción por los sumideros de gases de efecto invernadero que se deban a la actividad humana directamente relacionada con el cambio del uso de la tierra y la silvicultura, limitada a la forestación, reforestación y deforestación desde 1990, calculadas como variaciones verificables del carbono almacenado en cada período de compromiso, serán utilizadas a los efectos de cumplir los compromisos de cada Parte incluida en el anexo I dimanantes del presente artículo. Se informará de las emisiones por las fuentes y la absorción por los sumideros de gases de efecto invernadero que guarden relación con esas actividades de una manera transparente y verificable y se las examinará de conformidad con lo dispuesto en los artículos 7 y 8. Historia del Decreto N° 349 Página 115 de 140 DECRETO PROMULGATORIO 4. Antes del primer período de sesiones de la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo, cada una de las Partes incluidas en el anexo I presentará al Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico, para su examen, datos que permitan establecer el nivel del carbono almacenado correspondiente a 1990 y hacer una estimación de las variaciones de ese nivel en los años siguientes. En su primer período de sesiones o lo antes posible después de éste, la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo determinará las modalidades, normas y directrices sobre la forma de sumar o restar a las cantidades atribuidas a las Partes del anexo I actividades humanas adicionales relacionadas con las variaciones de las emisiones por las fuentes y la absorción por los sumideros de gases de efecto invernadero en las categorías de suelos agrícolas y de cambio del uso de la tierra y silvicultura y sobre las actividades que se hayan de sumar o restar, teniendo en cuenta las incertidumbres, la transparencia de la presentación de informes, la verificabilidad, la labor metodológica del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, el asesoramiento prestado por el Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico de conformidad con el artículo 5 y las decisiones de la Conferencia de las Partes. Tal decisión se aplicará en los períodos de compromiso segundo y siguientes. Una Parte podrá optar por aplicar tal decisión sobre estas actividades humanas adicionales para su primer período de compromiso, siempre que estas actividades se hayan realizado desde 1990. 5. Las Partes incluidas en el anexo I que están en vías de transición a una economía de mercado y que hayan determinado su año o período de base con arreglo a la decisión 9/CP.2, adoptada por la Conferencia de las Partes en su segundo período de sesiones, utilizarán ese año o período de base para cumplir sus compromisos dimanantes del presente artículo. Toda otra Parte del anexo I que esté en transición a una economía de mercado y no haya presentado aún su primera comunicación nacional con arreglo al artículo 12 de la Convención podrá también notificar a la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo que tiene la intención de utilizar un año o período histórico de base distinto del año 1990 para cumplir sus compromisos dimanantes del presente artículo. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el Historia del Decreto N° 349 Página 116 de 140 DECRETO PROMULGATORIO presente Protocolo se pronunciará sobre la aceptación de dicha notificación. 6. Teniendo en cuenta lo dispuesto en el párrafo 6 del artículo 4 de la Convención, la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo concederá un cierto grado de flexibilidad a las Partes del anexo I que están en transición a una economía de mercado para el cumplimiento de sus compromisos dimanantes del presente Protocolo, que no sean los previstos en este artículo. 7. En el primer período de compromiso cuantificado de limitación y reducción de las emisiones, del año 2008 al 2012, la cantidad atribuida a cada Parte incluida en el anexo I será igual al porcentaje consignado para ella en el anexo B de sus emisiones antropógenas agregadas, expresadas en dióxido de carbono equivalente, de los gases de efecto invernadero enumerados en el anexo A correspondientes a 1990, o al año o período de base determinado con arreglo al párrafo 5 supra, multiplicado por cinco. Para calcular la cantidad que se les ha de atribuir, las Partes del anexo I para las cuales el cambio del uso de la tierra y la silvicultura constituían una fuente neta de emisiones de gases de efecto invernadero en 1990 incluirán en su año de base 1990 o período de base las emisiones antropógenas agregadas por las fuentes, expresadas en dióxido de carbono equivalente, menos la absorción por los sumideros en 1990 debida al cambio del uso de la tierra. 8. Toda Parte incluida en el anexo I podrá utilizar el año 1995 como su año de base para los hidrofluorocarbonos, los perfluorocarbonos y el hexafluoruro de azufre para hacer los cálculos a que se refiere el párrafo 7 supra. 9. Los compromisos de las Partes incluidas en el anexo I para los períodos siguientes se establecerán en enmiendas al anexo B del presente Protocolo que se adoptarán de conformidad con lo dispuesto en el párrafo 7 del artículo 21. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo comenzará a considerar esos compromisos al menos siete años antes del término del primer período de compromiso a que se refiere el párrafo 1 supra. 10. Toda unidad de reducción de emisiones, o toda fracción de una cantidad atribuida, que adquiera una Parte de otra Parte con arreglo a lo dispuesto en el artículo 6 o el artículo 17 se sumará a la cantidad atribuida a la Parte que la adquiera. Historia del Decreto N° 349 Página 117 de 140 DECRETO PROMULGATORIO 11. Toda unidad de reducción de emisiones, o toda fracción de una cantidad atribuida, que transfiera una Parte a otra Parte con arreglo a lo dispuesto en el artículo 6 o el artículo 17 se deducirá de la cantidad atribuida a la Parte que la transfiera. 12. Toda unidad de reducción certificada de emisiones que adquiera una Parte de otra Parte con arreglo a lo dispuesto en el artículo 12 se agregará a la cantidad atribuida a la Parte que la adquiera. 13. Si en un período de compromiso las emisiones de una Parte incluida en el anexo I son inferiores a la cantidad atribuida a ella en virtud del presente artículo, la diferencia se agregará, a petición de esa Parte, a la cantidad que se atribuya a esa Parte para futuros períodos de compromiso. 14. Cada Parte incluida en el anexo I se empeñará en cumplir los compromisos señalados en el párrafo 1 supra de manera que se reduzcan al mínimo las repercusiones sociales, ambientales y económicas adversas para las Partes que son países en desarrollo, en particular las mencionadas en los párrafos 8 y 9 del artículo 4 de la Convención. En consonancia con las decisiones pertinentes de la Conferencia de las Partes sobre la aplicación de esos párrafos, la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo estudiará en su primer período de sesiones las medidas que sea necesario tomar para reducir al mínimo los efectos adversos del cambio climático y/o el impacto de la aplicación de medidas de respuesta para las Partes mencionadas en esos párrafos. Entre otras, se estudiarán cuestiones como la financiación, los seguros y la transferencia de tecnología. Artículo 4: 1. Se considerará que las Partes incluidas en el anexo I que hayan llegado a un acuerdo para cumplir conjuntamente sus compromisos dimanantes del artículo 3 han dado cumplimiento a esos compromisos si la suma total de sus emisiones antropógenas agregadas, expresadas en dióxido de carbono equivalente, de los gases de efecto invernadero enumerados en el anexo A no excede de las cantidades atribuidas a ellas, calculadas en función de los compromisos cuantificados de limitación y reducción de las emisiones consignados para ellas en el anexo B y de conformidad con lo dispuesto en el Historia del Decreto N° 349 Página 118 de 140 DECRETO PROMULGATORIO artículo 3. En el acuerdo se consignará el nivel de emisión respectivo asignado a cada una de las Partes en el acuerdo. 2. Las Partes en todo acuerdo de este tipo notificarán a la secretaría el contenido del acuerdo en la fecha de depósito de sus instrumentos de ratificación, aceptación o aprobación del presente Protocolo o de adhesión a éste. La secretaría informará a su vez a las Partes y signatarios de la Convención el contenido del acuerdo. 3. Todo acuerdo de este tipo se mantendrá en vigor mientras dure el período de compromiso especificado en el párrafo 7 del artículo 3. 4. Si las Partes que actúan conjuntamente lo hacen en el marco de una organización regional de integración económica y junto con ella, toda modificación de la composición de la organización tras la aprobación del presente Protocolo no incidirá en los compromisos ya vigentes en virtud del presente Protocolo. Todo cambio en la composición de la organización se tendrá en cuenta únicamente a los efectos de los compromisos que en virtud del artículo 3 se contraigan después de esa modificación. 5. En caso de que las Partes en semejante acuerdo no logren el nivel total combinado de reducción de las emisiones fijado para ellas, cada una de las Partes en ese acuerdo será responsable del nivel de sus propias emisiones establecido en el acuerdo. 6. Si las Partes que actúan conjuntamente lo hacen en el marco de una organización regional de integración económica que es Parte en el presente Protocolo y junto con ella, cada Estado miembro de esa organización regional de integración económica, en forma individual y conjuntamente con la organización regional de integración económica, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 24, será responsable, en caso de que no se logre el nivel total combinado de reducción de las emisiones, del nivel de sus propias emisiones notificado con arreglo al presente artículo. Artículo 5: 1. Cada Parte incluida en el anexo I establecerá, a más tardar un año antes del comienzo del primer período de compromiso, un sistema nacional que permita la estimación de las emisiones antropógenas por las fuentes y de la absorción por los sumideros de todos los gases de efecto invernadero no controlados por el Protocolo de Montreal. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Historia del Decreto N° 349 Página 119 de 140 DECRETO PROMULGATORIO Protocolo impartirá en su primer período de sesiones las directrices en relación con tal sistema nacional, que incluirán las metodologías especificadas en el párrafo 2 infra. 2. Las metodologías para calcular las emisiones antropógenas por las fuentes y la absorción por los sumideros de todos los gases de efecto invernadero no controlados por el Protocolo de Montreal serán las aceptadas por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y acordadas por la Conferencia de las Partes en su tercer período de sesiones. En los casos en que no se utilicen tales metodologías, se introducirán los ajustes necesarios conforme a las metodologías acordadas por la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo en su primer período de sesiones. Basándose en la labor del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, en particular, y en el asesoramiento prestado por el Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico, la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo examinará periódicamente y, según corresponda, revisará esas metodologías y ajustes, teniendo plenamente en cuenta las decisiones que pueda adoptar al respecto la Conferencia de las Partes. Toda revisión de metodologías o ajustes se aplicará exclusivamente a los efectos de determinar si se cumplen los compromisos que en virtud del artículo 3 se establezcan para un período de compromiso posterior a esa revisión. 3. Los potenciales de calentamiento atmosférico que se utilicen para calcular la equivalencia en dióxido de carbono de las emisiones antropógenas por las fuentes y de la absorción por los sumideros de los gases de efecto invernadero enumerados en el anexo A serán los aceptados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático y acordados por la Conferencia de las Partes en su tercer período de sesiones. Basándose en la labor del Grupo Intergubernamental de Expertos en el Cambio Climático, en particular, y en el asesoramiento prestado por el Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico, la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo examinará periódicamente y, según corresponda, revisará el potencial de calentamiento atmosférico de cada uno de esos gases de efecto invernadero, teniendo plenamente en cuenta las decisiones que pueda adoptar al respecto la Conferencia de las Partes. Toda Historia del Decreto N° 349 Página 120 de 140 DECRETO PROMULGATORIO revisión de un potencial de calentamiento atmosférico será aplicable únicamente a los compromisos que en virtud del artículo 3 se establezcan para un período de compromiso posterior a esa revisión. Artículo 6: 1. A los efectos de cumplir los compromisos contraídos en virtud del artículo 3, toda Parte incluida en el anexo I podrá transferir a cualquiera otra de esas Partes, o adquirir de ella, las unidades de reducción de emisiones resultantes de proyectos encaminados a reducir las emisiones antropógenas por las fuentes o incrementar la absorción antropógena por los sumideros de los gases de efecto invernadero en cualquier sector de la economía, con sujeción a lo siguiente: a) Todo proyecto de ese tipo deberá ser aprobado por las Partes participantes; b) Todo proyecto de ese tipo permitirá una reducción de las emisiones por las fuentes, o un incremento de la absorción por los sumideros, que sea adicional a cualquier otra reducción u otro incremento que se produciría de no realizarse el proyecto; c) La Parte interesada no podrá adquirir ninguna unidad de reducción de emisiones si no ha dado cumplimiento a sus obligaciones dimanantes de los artículos 5 y 7; y d) La adquisición de unidades de reducción de emisiones será suplementaria a las medidas nacionales adoptadas a los efectos de cumplir los compromisos contraídos en virtud del artículo 3. 2. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo podrá, en su primer período de sesiones o tan pronto como sea posible después de éste, establecer otras directrices para la aplicación del presente artículo, en particular a los efectos de la verificación y presentación de informes. 3. Una Parte incluida en el anexo I podrá autorizar a personas jurídicas a que participen, bajo la responsabilidad de esa Parte, en acciones conducentes a la generación, transferencia o adquisición en virtud de este artículo de unidades de reducción de emisiones. 4. Si, de conformidad con las disposiciones pertinentes del artículo 8, se plantea alguna cuestión sobre el cumplimiento por una Parte incluida en el anexo I de las Historia del Decreto N° 349 Página 121 de 140 DECRETO PROMULGATORIO exigencias a que se refiere el presente artículo, la transferencia y adquisición de unidades de reducción de emisiones podrán continuar después de planteada esa cuestión, pero ninguna Parte podrá utilizar esas unidades a los efectos de cumplir sus compromisos contraídos en virtud del artículo 3 mientras no se resuelva la cuestión del cumplimiento. Artículo 7: 1. Cada una de las Partes incluidas en el anexo I incorporará en su inventario anual de las emisiones antropógenas por las fuentes y de la absorción por los sumideros de los gases de efecto invernadero no controlados por el Protocolo de Montreal, presentado de conformidad con las decisiones pertinentes de la Conferencia de las Partes, la información suplementaria necesaria a los efectos de asegurar el cumplimiento del artículo 3, que se determinará de conformidad con el párrafo 4 infra. 2. Cada una de las Partes incluidas en el anexo I incorporará en la comunicación nacional que presente de conformidad con el artículo 12 de la Convención la información suplementaria necesaria para demostrar el cumplimiento de los compromisos contraídos en virtud del presente Protocolo, que se determinará de conformidad con el párrafo 4 infra. 3. Cada una de las Partes incluidas en el anexo I presentará la información solicitada en el párrafo 1 supra anualmente, comenzando por el primer inventario que deba presentar de conformidad con la Convención para el primer año del período de compromiso después de la entrada en vigor del presente Protocolo para esa Parte. Cada una de esas Partes presentará la información solicitada en el párrafo 2 supra como parte de la primera comunicación nacional que deba presentar de conformidad con la Convención una vez que el presente Protocolo haya entrado en vigor para esa Parte y que se hayan adoptado las directrices a que se refiere el párrafo 4 infra. La frecuencia de la presentación ulterior de la información solicitada en el presente artículo será determinada por la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo, teniendo en cuenta todo calendario para la presentación de las comunicaciones nacionales que determine la Conferencia de las Partes. 4. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo adoptará en su primer Historia del Decreto N° 349 Página 122 de 140 DECRETO PROMULGATORIO período de sesiones y revisará periódicamente en lo sucesivo directrices para la preparación de la información solicitada en el presente artículo, teniendo en cuenta las directrices para la preparación de las comunicaciones nacionales de las Partes incluidas en el anexo I adoptadas por la Conferencia de las Partes. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo decidirá también antes del primer período de compromiso las modalidades de contabilidad en relación con las cantidades atribuidas. Artículo 8: 1. La información presentada en virtud del artículo 7 por cada una de las Partes incluidas en el anexo I será examinada por equipos de expertos en cumplimiento de las decisiones pertinentes de la Conferencia de las Partes y de conformidad con las directrices que adopte a esos efectos la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo con arreglo al párrafo 4 infra. La información presentada en virtud del párrafo 1 del artículo 7 por cada una de las Partes incluidas en el anexo I será examinada en el marco de la recopilación anual de los inventarios y las cantidades atribuidas de emisiones y la contabilidad conexa. Además, la información presentada en virtud del párrafo 2 del artículo 7 por cada una de las Partes incluidas en el anexo I será estudiada en el marco del examen de las comunicaciones. 2. Esos equipos examinadores serán coordinados por la secretaría y estarán integrados por expertos escogidos entre los candidatos propuestos por las Partes en la Convención y, según corresponda, por organizaciones intergubernamentales, de conformidad con la orientación impartida a esos efectos por la Conferencia de las Partes. 3. El proceso de examen permitirá una evaluación técnica exhaustiva e integral de todos los aspectos de la aplicación del presente Protocolo por una Parte. Los equipos de expertos elaborarán un informe a la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo, en el que evaluarán el cumplimiento de los compromisos de la Parte y determinarán los posibles problemas con que se tropiece y los factores que incidan en el cumplimiento de los compromisos. La secretaría distribuirá ese informe a todas las Partes en la Convención. La secretaría enumerará para su ulterior consideración por la Conferencia de las Partes en Historia del Decreto N° 349 Página 123 de 140 DECRETO PROMULGATORIO calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo las cuestiones relacionadas con la aplicación que se hayan señalado en esos informes. 4. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo adoptará en su primer período de sesiones y revisará periódicamente en lo sucesivo directrices para el examen de la aplicación del presente Protocolo por los equipos de expertos, teniendo en cuenta las decisiones pertinentes de la Conferencia de las Partes. 5. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo, con la asistencia del Órgano Subsidiario de Ejecución y, según corresponda, del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico, examinará: a) La información presentada por las Partes en virtud del artículo 7 y los informes de los exámenes que hayan realizado de ella los expertos de conformidad con el presente artículo; y b) Las cuestiones relacionadas con la aplicación que haya enumerado la secretaría de conformidad con el párrafo 3 supra, así como toda cuestión que hayan planteado las Partes. 6. Habiendo examinado la información a que se hace referencia en el párrafo 5 supra, la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo adoptará sobre cualquier asunto las decisiones que sean necesarias para la aplicación del presente Protocolo. Artículo 9: 1. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo examinará periódicamente el presente Protocolo a la luz de las informaciones y estudios científicos más exactos de que se disponga sobre el cambio climático y sus repercusiones y de la información técnica, social y económica pertinente. Este examen se hará en coordinación con otros exámenes pertinentes en el ámbito de la Convención, en particular los que exigen el inciso d) del párrafo 2 del artículo 4 y el inciso a) del párrafo 2 del artículo 7 de la Convención. Basándose en este examen, la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo adoptará las medidas que correspondan. Historia del Decreto N° 349 Página 124 de 140 DECRETO PROMULGATORIO 2. El primer examen tendrá lugar en el segundo período de sesiones de la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo. Los siguientes se realizarán de manera periódica y oportuna. Artículo 10: Todas las Partes, teniendo en cuenta sus responsabilidades comunes pero diferenciadas y las prioridades, objetivos y circunstancias concretos de su desarrollo nacional y regional, sin introducir ningún nuevo compromiso para las Partes no incluidas en el anexo I aunque reafirmando los compromisos ya estipulados en el párrafo 1 del artículo 4 de la Convención y llevando adelante el cumplimiento de estos compromisos con miras a lograr el desarrollo sostenible, teniendo en cuenta lo dispuesto en los párrafos 3, 5 y 7 del artículo 4 de la Convención: a) Formularán, donde corresponda y en la medida de lo posible, unos programas nacionales y, en su caso, regionales para mejorar la calidad de los factores de emisión, datos de actividad y/o modelos locales que sean eficaces en relación con el costo y que reflejen las condiciones socioeconómicas de cada Parte para la realización y la actualización periódica de los inventarios nacionales de las emisiones antropógenas por las fuentes y la absorción por los sumideros de todos los gases de efecto invernadero no controlados por el Protocolo de Montreal, utilizando las metodologías comparables en que convenga la Conferencia de las Partes y de conformidad con las directrices para la preparación de las comunicaciones nacionales adoptadas por la Conferencia de las Partes; b) Formularán, aplicarán, publicarán y actualizarán periódicamente programas nacionales y, en su caso, regionales que contengan medidas para mitigar el cambio climático y medidas para facilitar una adaptación adecuada al cambio climático; i) tales programas guardarían relación, entre otras cosas, con los sectores de la energía, el transporte y la industria así como con la agricultura, la silvicultura y la gestión de los desechos. Es más, mediante las tecnologías y métodos de adaptación para la mejora de la planificación espacial se fomentaría la adaptación al cambio climático; y ii) las Partes del anexo I presentarán información sobre las medidas adoptadas en virtud del presente Protocolo, en particular los programas nacionales, de conformidad con el artículo 7, y otras Partes procurarán incluir en sus Historia del Decreto N° 349 Página 125 de 140 DECRETO PROMULGATORIO comunicaciones nacionales, según corresponda, información sobre programas que contengan medidas que a juicio de la Parte contribuyen a hacer frente al cambio climático y a sus repercusiones adversas, entre ellas medidas para limitar el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero e incrementar la absorción por los sumideros, medidas de fomento de la capacidad y medidas de adaptación; c) Cooperarán en la promoción de modalidades eficaces para el desarrollo, la aplicación y la difusión de tecnologías, conocimientos especializados, prácticas y procesos ecológicamente racionales en lo relativo al cambio climático, y adoptarán todas las medidas viables para promover, facilitar y financiar, según corresponda, la transferencia de esos recursos o el acceso a ellos, en particular en beneficio de los países en desarrollo, incluidas la formulación de políticas y programas para la transferencia efectiva de tecnologías ecológicamente racionales que sean de propiedad pública o de dominio público y la creación en el sector privado de un clima propicio que permita promover la transferencia de tecnologías ecológicamente racionales y el acceso a éstas; d) Cooperarán en investigaciones científicas y técnicas y promoverán el mantenimiento y el desarrollo de procedimientos de observación sistemática y la creación de archivos de datos para reducir las incertidumbres relacionadas con el sistema climático, las repercusiones adversas del cambio climático y las consecuencias económicas y sociales de las diversas estrategias de respuesta, y promoverán el desarrollo y el fortalecimiento de la capacidad y de los medios nacionales para participar en actividades, programas y redes internacionales e intergubernamentales de investigación y observación sistemática, teniendo en cuenta lo dispuesto en el artículo 5 de la Convención; e) Cooperarán en el plano internacional, recurriendo, según proceda, a órganos existentes, en la elaboración y la ejecución de programas de educación y capacitación que prevean el fomento de la creación de capacidad nacional, en particular capacidad humana e institucional, y el intercambio o la adscripción de personal encargado de formar especialistas en esta esfera, en particular para los países en desarrollo, y promoverán tales actividades, y facilitarán en el plano nacional el conocimiento público de la información sobre el cambio climático y el acceso del público a ésta. Se deberán establecer las modalidades apropiadas para poner en ejecución estas actividades por conducto de los Historia del Decreto N° 349 Página 126 de 140 DECRETO PROMULGATORIO órganos pertinentes de la Convención, teniendo en cuenta lo dispuesto en el artículo 6 de la Convención; f) Incluirán en sus comunicaciones nacionales información sobre los programas y actividades emprendidos en cumplimiento del presente artículo de conformidad con las decisiones pertinentes de la Conferencia de las Partes; y g) Al dar cumplimiento a los compromisos dimanantes del presente artículo tomarán plenamente en consideración el párrafo 8 del artículo 4 de la Convención. Artículo 11: 1. Al aplicar el artículo 10 las Partes tendrán en cuenta lo dispuesto en los párrafos 4, 5, 7, 8 y 9 del artículo 4 de la Convención. 2. En el contexto de la aplicación del párrafo 1 del artículo 4 de la Convención, de conformidad con lo dispuesto en el párrafo 3 del artículo 4 y en el artículo 11 de la Convención y por conducto de la entidad o las entidades encargadas del funcionamiento del mecanismo financiero de la Convención, las Partes que son países desarrollados y las demás Partes desarrolladas incluidas en el anexo II de la Convención: a) Proporcionarán recursos financieros nuevos y adicionales para cubrir la totalidad de los gastos convenidos en que incurran las Partes que son países en desarrollo al llevar adelante el cumplimiento de los compromisos ya enunciados en el inciso a) del párrafo 1 del artículo 4 de la Convención y previstos en el inciso a) del artículo 10; b) Facilitarán también los recursos financieros, entre ellos recursos para la transferencia de tecnología, que necesiten las Partes que son países en desarrollo para sufragar la totalidad de los gastos adicionales convenidos que entrañe el llevar adelante el cumplimiento de los compromisos ya enunciados en el párrafo 1 del artículo 4 de la Convención y previstos en el artículo 10 y que se acuerden entre una Parte que es país en desarrollo y la entidad o las entidades internacionales a que se refiere el artículo 11 de la Convención, de conformidad con ese artículo. Al dar cumplimiento a estos compromisos ya vigentes se tendrán en cuenta la necesidad de que la corriente de recursos financieros sea adecuada y previsible y la importancia de que la carga se distribuya adecuadamente entre Historia del Decreto N° 349 Página 127 de 140 DECRETO PROMULGATORIO las Partes que son países desarrollados. La dirección impartida a la entidad o las entidades encargadas del funcionamiento del mecanismo financiero de la Convención en las decisiones pertinentes de la Conferencia de las Partes, comprendidas las adoptadas antes de la aprobación del presente Protocolo, se aplicará mutatis mutandis a las disposiciones del presente párrafo. 3. Las Partes que son países desarrollados y las demás Partes desarrolladas que figuran en el anexo II de la Convención también podrán facilitar, y las Partes que son países en desarrollo podrán obtener, recursos financieros para la aplicación del artículo 10, por conductos bilaterales o regionales o por otros conductos multilaterales. Artículo 12: 1. Por el presente se define un mecanismo para un desarrollo limpio. 2. El propósito del mecanismo para un desarrollo limpio es ayudar a las Partes no incluidas en el anexo I a lograr un desarrollo sostenible y contribuir al objetivo último de la Convención, así como ayudar a las Partes incluidas en el anexo I a dar cumplimiento a sus compromisos cuantificados de limitación y reducción de las emisiones contraídos en virtud del artículo 3. 3. En el marco del mecanismo para un desarrollo limpio: a) Las Partes no incluidas en el anexo I se beneficiarán de las actividades de proyectos que tengan por resultado reducciones certificadas de las emisiones; y b) Las Partes incluidas en el anexo I podrán utilizar las reducciones certificadas de emisiones resultantes de esas actividades de proyectos para contribuir al cumplimiento de una parte de sus compromisos cuantificados de limitación y reducción de las emisiones contraídos en virtud del artículo 3, conforme lo determine la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo. 4. El mecanismo para un desarrollo limpio estará sujeto a la autoridad y la dirección de la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo y a la supervisión de una junta ejecutiva del mecanismo para un desarrollo limpio. 5. La reducción de emisiones resultante de cada actividad de proyecto deberá ser certificada por las Historia del Decreto N° 349 Página 128 de 140 DECRETO PROMULGATORIO entidades operacionales que designe la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo sobre la base de: a) La participación voluntaria acordada por cada Parte participante; b) Unos beneficios reales, mensurables y a largo plazo en relación con la mitigación del cambio climático; y c) Reducciones de las emisiones que sean adicionales a las que se producirían en ausencia de la actividad de proyecto certificada. 6. El mecanismo para un desarrollo limpio ayudará según sea necesario a organizar la financiación de actividades de proyectos certificadas. 7. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo en su primer período de sesiones deberá establecer las modalidades y procedimientos que permitan asegurar la transparencia, la eficiencia y la rendición de cuentas por medio de una auditoría y la verificación independiente de las actividades de proyectos. 8. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo se asegurará de que una parte de los fondos procedentes de las actividades de proyectos certificadas se utilice para cubrir los gastos administrativos y ayudar a las Partes que son países en desarrollo particularmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático a hacer frente a los costos de la adaptación. 9. Podrán participar en el mecanismo para un desarrollo limpio, en particular en las actividades mencionadas en el inciso a) del párrafo 3 supra y en la adquisición de unidades certificadas de reducción de emisiones, entidades privadas o públicas, y esa participación quedará sujeta a las directrices que imparta la junta ejecutiva del mecanismo para un desarrollo limpio. 10. Las reducciones certificadas de emisiones que se obtengan en el período comprendido entre el año 2000 y el comienzo del primer período de compromiso podrán utilizarse para contribuir al cumplimiento en el primer período de compromiso. Artículo 13: Historia del Decreto N° 349 Página 129 de 140 DECRETO PROMULGATORIO 1. La Conferencia de las Partes, que es el órgano supremo de la Convención, actuará como reunión de las Partes en el presente Protocolo. 2. Las Partes en la Convención que no sean Partes en el presente Protocolo podrán participar como observadoras en las deliberaciones de cualquier período de sesiones de la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo. Cuando la Conferencia de las Partes actúe como reunión de las Partes en el presente Protocolo, las decisiones en el ámbito del Protocolo serán adoptadas únicamente por las Partes en el presente Protocolo. 3. Cuando la Conferencia de las Partes actúe como reunión de las Partes en el presente Protocolo, todo miembro de la Mesa de la Conferencia de las Partes que represente a una Parte en la Convención que a la fecha no sea parte en el presente Protocolo será reemplazado por otro miembro que será elegido de entre las Partes en el presente Protocolo y por ellas mismas. 4. La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo examinará regularmente la aplicación del presente Protocolo y, conforme a su mandato, tomará las decisiones necesarias para promover su aplicación eficaz. Cumplirá las funciones que le asigne el presente Protocolo y: a) Evaluará, basándose en toda la información que se le proporcione de conformidad con lo dispuesto en el presente Protocolo, la aplicación del Protocolo por las Partes, los efectos generales de las medidas adoptadas en virtud del Protocolo, en particular los efectos ambientales, económicos y sociales, así como su efecto acumulativo, y la medida en que se avanza hacia el logro del objetivo de la Convención; b) Examinará periódicamente las obligaciones contraídas por las Partes en virtud del presente Protocolo, tomando debidamente en consideración todo examen solicitado en el inciso d) del párrafo 2 del artículo 4 y en el párrafo 2 del artículo 7 de la Convención a la luz del objetivo de la Convención, de la experiencia obtenida en su aplicación y de la evolución de los conocimientos científicos y técnicos, y a este respecto examinará y adoptará periódicamente informes sobre la aplicación del presente Protocolo; c) Promoverá y facilitará el intercambio de información sobre las medidas adoptadas por las Partes para hacer frente al cambio climático y sus efectos, teniendo en cuenta las circunstancias, responsabilidades y capacidades diferentes de Historia del Decreto N° 349 Página 130 de 140 DECRETO PROMULGATORIO las Partes y sus respectivos compromisos en virtud del presente Protocolo; d) Facilitará, a petición de dos o más Partes, la coordinación de las medidas adoptadas por ellas para hacer frente al cambio climático y sus efectos, teniendo en cuenta las circunstancias, responsabilidades y capacidades diferentes de las Partes y sus respectivos compromisos en virtud del presente Protocolo; e) Promoverá y dirigirá, de conformidad con el objetivo de la Convención y las disposiciones del presente Protocolo y teniendo plenamente en cuenta las decisiones pertinentes de la Conferencia de las Partes, el desarrollo y el perfeccionamiento periódico de metodologías comparables para la aplicación eficaz del presente Protocolo, que serán acordadas por la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo; f) Formulará sobre cualquier asunto las recomendaciones que sean necesarias para la aplicación del presente Protocolo; g) Procurará movilizar recursos financieros adicionales de conformidad con el párrafo 2 del artículo 11; h) Establecerá los órganos subsidiarios que considere necesarios para la aplicación del presente Protocolo; i) Solicitará y utilizará, cuando corresponda, los servicios y la cooperación de las organizaciones internacionales y de los órganos intergubernamentales y no gubernamentales competentes y la información que éstos le proporcionen; y j) Desempeñará las demás funciones que sean necesarias para la aplicación del presente Protocolo y considerará la realización de cualquier tarea que se derive de una decisión de la Conferencia de las Partes en la Convención. 5. El reglamento de la Conferencia de las Partes y los procedimientos financieros aplicados en relación con la Convención se aplicarán mutatis mutandis en relación con el presente Protocolo, a menos que decida otra cosa por consenso la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo. 6. La secretaría convocará el primer período de sesiones de la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo en conjunto con el primer período de sesiones de la Conferencia de las Partes que se programe después de la fecha de entrada en vigor del presente Protocolo. Los siguientes períodos ordinarios de sesiones de la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Historia del Decreto N° 349 Página 131 de 140 DECRETO PROMULGATORIO Partes en el presente Protocolo se celebrarán anualmente y en conjunto con los períodos ordinarios de sesiones de la Conferencia de las Partes, a menos que decida otra cosa la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo. 7. Los períodos extraordinarios de sesiones de la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo se celebrarán cada vez que la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes lo considere necesario, o cuando una de las Partes lo solicite por escrito, siempre que dentro de los seis meses siguientes a la fecha en que la secretaría haya transmitido a las Partes la solicitud, ésta reciba el apoyo de al menos un tercio de las Partes. 8. Las Naciones Unidas, sus organismos especializados y el Organismo Internacional de Energía Atómica, así como todo Estado miembro de esas organizaciones u observador ante ellas que no sea parte en la Convención, podrán estar representados como observadores en los períodos de sesiones de la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo. Todo órgano u organismo, sea nacional o internacional, gubernamental o no gubernamental, que sea competente en los asuntos de que trata el presente Protocolo y que haya informado a la secretaría de su deseo de estar representado como observador en un período de sesiones de la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo podrá ser admitido como observador a menos que se oponga a ello un tercio de las Partes presentes. La admisión y participación de los observadores se regirán por el reglamento, según lo señalado en el párrafo 5 supra. Artículo 14: 1. La secretaría establecida por el artículo 8 de la Convención desempeñará la función de secretaría del presente Protocolo. 2. El párrafo 2 del artículo 8 de la Convención sobre las funciones de la secretaría y el párrafo 3 del artículo 8 de la Convención sobre las disposiciones para su funcionamiento se aplicarán mutatis mutandis al presente Protocolo. La secretaría ejercerá además las funciones que se le asignen en el marco del presente Protocolo. Historia del Decreto N° 349 Página 132 de 140 DECRETO PROMULGATORIO Artículo 15: 1. El Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico y el Órgano Subsidiario de Ejecución establecidos por los artículos 9 y 10 de la Convención actuarán como Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico y Órgano Subsidiario de Ejecución del presente Protocolo, respectivamente. Las disposiciones sobre el funcionamiento de estos dos órganos con respecto a la Convención se aplicarán mutatis mutandis al presente Protocolo. Los períodos de sesiones del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico y del Órgano Subsidiario de Ejecución del presente Protocolo se celebrarán conjuntamente con los del Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico y el Órgano Subsidiario de Ejecución de la Convención, respectivamente. 2. Las Partes en la Convención que no sean Partes en el presente Protocolo podrán participar como observadoras en las deliberaciones de cualquier período de sesiones de los órganos subsidiarios. Cuando los órganos subsidiarios actúen como órganos subsidiarios del presente Protocolo las decisiones en el ámbito del Protocolo serán adoptadas nicamente por las Partes que sean Partes en el Protocolo. 3. Cuando los órganos subsidiarios establecidos por los artículos 9 y 10 de la Convención ejerzan sus funciones respecto de cuestiones de interés para el presente Protocolo, todo miembro de la Mesa de los órganos subsidiarios que represente a una Parte en la Convención que a esa fecha no sea parte en el Protocolo será reemplazado por otro miembro que será elegido de entre las Partes en el Protocolo y por ellas mismas. Artículo 16: La Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo examinará tan pronto como sea posible la posibilidad de aplicar al presente Protocolo, y de modificar según corresponda, el mecanismo consultivo multilateral a que se refiere el artículo 13 de la Convención a la luz de las decisiones que pueda adoptar al respecto la Conferencia de las Partes. Todo mecanismo consultivo multilateral que opere en relación con el presente Protocolo lo hará sin perjuicio de los procedimientos y mecanismos establecidos de conformidad con el artículo 18. los Artículo 17: La Conferencia de las Partes determinará principios, modalidades, normas y directrices Historia del Decreto N° 349 Página 133 de 140 DECRETO PROMULGATORIO pertinentes, en particular para la verificación, la presentación de informes y la rendición de cuentas en relación con el comercio de los derechos de emisión. Las Partes incluidas en el anexo B podrán participar en operaciones de comercio de los derechos de emisión a los efectos de cumplir sus compromisos dimanantes del artículo 3. Toda operación de este tipo será suplementaria a las medidas nacionales que se adopten para cumplir los compromisos cuantificados de limitación y reducción de las emisiones dimanantes de ese artículo. Artículo 18: En su primer período de sesiones, la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo aprobará unos procedimientos y mecanismos apropiados y eficaces para determinar y abordar los casos de incumplimiento de las disposiciones del presente Protocolo, incluso mediante la preparación de una lista indicativa de consecuencias, teniendo en cuenta la causa, el tipo, el grado y la frecuencia del incumplimiento. Todo procedimiento o mecanismo que se cree en virtud del presente artículo y prevea consecuencias de carácter vinculante será aprobado por medio de una enmienda al presente Protocolo. Artículo 19: Las disposiciones del artículo 14 de la Convención se aplicarán mutatis mutandis al presente Protocolo. Artículo 20: 1. Cualquiera de las Partes podrá proponer enmiendas al presente Protocolo. 2. Las enmiendas al presente Protocolo deberán adoptarse en un período ordinario de sesiones de la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el presente Protocolo. La secretaría deberá comunicar a las Partes el texto de toda propuesta de enmienda al Protocolo al menos seis meses antes del período de sesiones en que se proponga su aprobación. La secretaría comunicará asimismo el texto de toda propuesta de enmienda a las Partes y signatarios de la Convención y, a título informativo, al Depositario. 3. Las Partes pondrán el máximo empeño en llegar a un acuerdo por consenso sobre cualquier proyecto de enmienda al Protocolo. Si se agotan todas las posibilidades de obtener el consenso sin llegar a un acuerdo, la enmienda será aprobada, como último recurso, por mayoría de tres cuartos de las Historia del Decreto N° 349 Página 134 de 140 DECRETO PROMULGATORIO Partes presentes y votantes en la reunión. La secretaría comunicará la enmienda aprobada al Depositario, que la hará llegar a todas las Partes para su aceptación. 4. Los instrumentos de aceptación de una enmienda se entregarán al Depositario. La enmienda aprobada de conformidad con el párrafo 3 entrará en vigor para las Partes que la hayan aceptado al nonagésimo día contado desde la fecha en que el Depositario haya recibido los instrumentos de aceptación de por lo menos tres cuartos de las Partes en el presente Protocolo. 5. La enmienda entrará en vigor para las demás Partes al nonagésimo día contado desde la fecha en que hayan entregado al Depositario sus instrumentos de aceptación de la enmienda. Artículo 21: 1. Los anexos del presente Protocolo formarán parte integrante de éste y, a menos que se disponga expresamente otra cosa, toda referencia al Protocolo constituirá al mismo tiempo una referencia a cualquiera de sus anexos. Los anexos que se adopten después de la entrada en vigor del presente Protocolo sólo podrán contener listas, formularios y cualquier otro material descriptivo que trate de asuntos científicos, técnicos, de procedimiento o administrativos. 2. Cualquiera de las Partes podrá proponer un anexo del presente Protocolo y enmiendas a anexos del Protocolo. 3. Los anexos del presente Protocolo y las enmiendas a anexos del Protocolo se aprobarán en un período ordinario de sesiones de la Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes. La secretaría comunicará a las Partes el texto de cualquier propuesta de anexo o de enmienda a un anexo al menos seis meses antes del período de sesiones en que se proponga su aprobación. La secretaría comunicará asimismo el texto de cualquier propuesta de anexo o de enmienda a un anexo a las Partes y signatarios de la Convención y, a título informativo, al Depositario. 4. Las Partes pondrán el máximo empeño en llegar a un acuerdo por consenso sobre cualquier proyecto de anexo o de enmienda a un anexo. Si se agotan todas las posibilidades de obtener el consenso sin llegar a un acuerdo, el anexo o la enmienda al anexo se aprobará, como último recurso, por mayoría de tres cuartos de las Partes presentes y votantes en la reunión. La secretaría comunicará el texto del anexo o de la enmienda al anexo que se haya aprobado al Depositario, que lo hará llegar a todas las Partes para su aceptación. Historia del Decreto N° 349 Página 135 de 140 DECRETO PROMULGATORIO 5. Todo anexo o enmienda a un anexo, salvo el anexo A o B, que haya sido aprobado de conformidad con lo dispuesto en los párrafos 3 y 4 supra entrará en vigor para todas las Partes en el presente Protocolo seis meses después de la fecha en que el Depositario haya comunicado a las Partes la aprobación del anexo o de la enmienda al anexo, con excepción de las Partes que hayan notificado por escrito al Depositario dentro de ese período que no aceptan el anexo o la enmienda al anexo. El anexo o la enmienda al anexo entrará en vigor para las Partes que hayan retirado su notificación de no aceptación al nonagésimo día contado desde la fecha en que el Depositario haya recibido el retiro de la notificación. 6. Si la aprobación de un anexo o de una enmienda a un anexo supone una enmienda al presente Protocolo, el anexo o la enmienda al anexo no entrará en vigor hasta el momento en que entre en vigor la enmienda al presente Protocolo. 7. Las enmiendas a los anexos A y B del presente Protocolo se aprobarán y entrarán en vigor de conformidad con el procedimiento establecido en el artículo 20, a reserva de que una enmienda al anexo B sólo podrá aprobarse con el consentimiento escrito de la Parte interesada. Artículo 22: 1. Con excepción de lo dispuesto en el párrafo 2 infra, cada Parte tendrá un voto. 2. Las organizaciones regionales de integración económica, en los asuntos de su competencia, ejercerán su derecho de voto con un número de votos igual al número de sus Estados miembros que sean Partes en el presente Protocolo. Esas organizaciones no ejercerán su derecho de voto si cualquiera de sus Estados miembros ejerce el suyo y viceversa. Artículo 23: El Secretario General de las Unidas será el Depositario del presente Protocolo. Naciones Artículo 24: 1. El presente Protocolo estará abierto a la firma y sujeto a la ratificación, aceptación o aprobación de los Estados y de las organizaciones regionales de integración económica que sean Partes en la Convención. Quedará abierto a la firma en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York del 16 de marzo de 1998 al 15 de marzo de 1999, y a la adhesión a Historia del Decreto N° 349 Página 136 de 140 DECRETO PROMULGATORIO partir del día siguiente a aquél en que quede cerrado a la firma. Los instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión se depositarán en poder del Depositario. 2. Las organizaciones regionales de integración económica que pasen a ser Partes en el presente Protocolo sin que ninguno de sus Estados miembros lo sea quedarán sujetas a todas las obligaciones dimanantes del Protocolo. En el caso de una organización que tenga uno o más Estados miembros que sean Partes en el presente Protocolo, la organización y sus Estados miembros determinarán su respectiva responsabilidad por el cumplimiento de las obligaciones que les incumban en virtud del presente Protocolo. En tales casos, la organización y los Estados miembros no podrán ejercer simultáneamente derechos conferidos por el Protocolo. 3. Las organizaciones regionales de integración económica indicarán en sus instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión su grado de competencia con respecto a las cuestiones regidas por el Protocolo. Esas organizaciones comunicarán asimismo cualquier modificación sustancial de su ámbito de competencia al Depositario, que a su vez la comunicará a las Partes. Artículo 25: 1. El presente Protocolo entrará en vigor al nonagésimo día contado desde la fecha en que hayan depositado sus instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión no menos de 55 Partes en la Convención, entre las que se cuenten Partes del anexo I cuyas emisiones totales representen por lo menos el 55% del total de las emisiones de dióxido de carbono de las Partes del anexo I correspondiente a 1990. 2. A los efectos del presente artículo, por "total de las emisiones de dióxido de carbono de las Partes del anexo I correspondiente a 1990" se entiende la cantidad notificada, en la fecha o antes de la fecha de aprobación del Protocolo, por las Partes incluidas en el anexo I en su primera comunicación nacional presentada con arreglo al artículo 12 de la Convención. 3. Para cada Estado u organización regional de integración económica que ratifique, acepte o apruebe el presente Protocolo o se adhiera a él una vez reunidas las condiciones para la entrada en vigor establecidas en el párrafo 1 supra, el Protocolo entrará en vigor al nonagésimo Historia del Decreto N° 349 Página 137 de 140 DECRETO PROMULGATORIO día contado desde la fecha en que se haya depositado el respectivo instrumento de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión. 4. A los efectos del presente artículo, el instrumento que deposite una organización regional de integración económica no contará además de los que hayan depositado los Estados miembros de la organización. Artículo 26: No se podrán formular reservas al presente Protocolo. Artículo 27: 1. Cualquiera de las Partes podrá denunciar el presente Protocolo notificándolo por escrito al Depositario en cualquier momento después de que hayan transcurrido tres años a partir de la fecha de entrada en vigor del Protocolo para esa Parte. 2. La denuncia surtirá efecto al cabo de un año contado desde la fecha en que el Depositario haya recibido la notificación correspondiente o, posteriormente, en la fecha que se indique en la notificación. 3. Se considerará que la Parte que denuncia la Convención denuncia asimismo el presente Protocolo. Artículo 28: El original del presente Protocolo, cuyos textos en árabe, chino, español, francés, inglés y ruso son igualmente auténticos, se depositará en poder del Secretario General de las Naciones Unidas. Hecho en Kyoto el día once de diciembre de mil novecientos noventa y siete. En testimonio de lo cual los infrascritos, debidamente autorizados a esos efectos, han firmado el presente Protocolo en las fechas indicadas. ANEXO A Gases de efecto invernadero Dióxido de carbono (CO 2) Metano (CH4 ) Óxido nitroso (N2 O) Hidrofluorocarbonos (HFC) Perfluorocarbonos (PFC) Hexafluoruro de azufre (SF6 ) Historia del Decreto N° 349 Página 138 de 140 DECRETO PROMULGATORIO Sectores/categorías de fuentes Energía Quema de combustible Industrias de energía Industria manufacturera y construcción Transporte Otros sectores Otros Emisiones fugitivas de combustibles Combustibles sólidos Petróleo y gas natural Otros Procesos industriales Productos minerales Industria química Producción de metales Otra producción Producción de halocarbonos y hexafluoruro de azufre Consumo de halocarbonos y hexafluoruro de azufre Otros Utilización de disolventes y otros productos Agricultura Fermentación entérica Aprovechamiento del estiércol Cultivo del arroz Suelos agrícolas Quema prescrita de sabanas Quema en el campo de residuos agrícolas Otros Historia del Decreto N° 349 Página 139 de 140 DECRETO PROMULGATORIO Desechos Eliminación de desechos sólidos en la tierra Tratamiento de las aguas residuales Incineración de desechos Otros ANEXO B Parte Compromiso cuantificado de limitacion o reduccion de las emisiones (% del nivel de año o período de base) Alemania Australia Austria Bélgica Bulgaria* Canadá Comunidad Europea Croacia* Dinamarca Eslovaquia* Eslovenia* España Estados Unidos de América Estonia* Federación Rusa* Finlandia Francia Grecia Hungría* Irlanda Islandia Italia Japón Letonia* Liechtenstein Lituania* Luxemburgo Mónaco 92 108 92 92 92 94 92 95 92 92 92 92 93 92 100 92 92 92 94 92 110 92 94 92 92 92 92 92 Historia del Decreto N° 349 Página 140 de 140 DECRETO PROMULGATORIO Noruega Nueva Zelandia Países Bajos Polonia* Portugal Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte República Checa* Rumania* Suecia Suiza Ucrania* 101 100 92 94 92 92 92 92 92 92 100 * Países que están en proceso de transición a una economía de mercado.