El Aire que nos rodea Las partículas PM10 son contaminantes microscópicas que se encuentran suspendidas en el aire. Estas partículas forman el smog que cubre la ciudad de Lima de un color gris oscuro. Estas partículas con generadas por la combustión de los autos, el trabajo en plantas industriales, los movimientos de la tierra, entre otros. Estas partículas pueden dañar las áreas verdes y pueden ocasionar problemas respiratorios. La contaminación del aire es la que se produce como consecuencia de la emisión de sustancias tóxicas. Puede causar trastornos tales como ardor en los ojos y en la nariz, irritación y picazón de la garganta y problemas respiratorios. Bajo determinadas circunstancias, algunas sustancias químicas que se hallan en el aire contaminado pueden producir cáncer, malformaciones congénitas, daños cerebrales y trastornos del sistema nervioso, así como lesiones pulmonares y de las vías respiratorias. A determinado nivel de concentración y después de cierto tiempo de exposición, ciertos contaminantes del aire son sumamente peligrosos y pueden causar serios trastornos e incluso la muerte. Quizás el contaminante del aire que con más frecuencia causa la muerte—tanto en naciones de primer mundo como en los países sub-desarrollados—es la presencia de partículas, como el hollín y el polvo, que pueden causar la insuficiencia respiratoria. Otro motivo causante de preocupación en cuanto a la salud pública es el nivel de ozono en el nivel superficial (o la presencia del ozono troposférico), o la presencia del smog urbano. Esto bien puede ser la causa de muertes, así como de molestias serias y la pérdida de días de trabajo en ciudades a nivel mundial. Entre las principales fuentes de contaminación atmosférica están: Fuentes naturales: Polvo que contiene materias biológicas, esporas, polen y bacterias. Fuentes agrícolas: Insecticidas y herbicidas empleados en la agricultura. Fuentes tecnológicas: Procesos industriales de todo tipo. Consumo industrial y doméstico de combustibles fósiles. Vehículos de motor. Existen factores topográficos y meteorológicos que influyen en la contaminación atmosférica, entre los que se pueden citar: Topografía del terreno. Edificaciones existentes. Vientos: dirección y velocidad. Lluvia. Espacio de difusión (área sobre la que se mueven los contaminantes y altura máxima a que pueden llegar las corrientes de aire).