Viaje a: SICILIA Documentado por: Maria Luisa Espinosa (actualiz. Julio 2010) Día 26/5. Llegada a Palermo, aunque con un poco de retraso por culpa de los aviones. Aún así, dimos un paseo nocturno en autobús por Palermo para poder admirar, de noche, la belleza de los innumerables e históricos edificios como la Catedral, la Iglesia de San Juan de los Eremitas y Palacio de los Normandos, en cuyo interior se encuentra la Capilla Palatina, que data de 1132. Nos acostábamos después de las 12:30 de la noche, muy cansados ya, algunos… A la mañana siguiente, día 27/5, lo primero que visitamos fue la Capilla Palatina, de los reyes Normandos de Sicilia, situada en el centro de la planta baja del palacio real. Encargada en 1132 por Rogelio II de Sicilia. Su edificación se demoró ocho años y otros más para su decoración con mosaicos y obras de arte. El santuario, dedicado a san Pedro, posee una cúpula de basílica. Tiene tres ábsides, usual en la arquitectura bizantina, y seis arcos ojivales (tres en cada lado de la nave central), que descansan sobre columnas clásicas recicladas. Joya arquitectónica de estilos bizantino, árabe y normando. Después visitamos la Catedral de Monreale, a 8 kms de Palermo, con mosaicos bizantinos, techos artesonados, friso de mosaicos tanto en nave central como en laterales representando escenas bíblicas. Guillermo II financió las obras de la catedral de Monreale contentando al Papado de tal manera que el Papa le concedió su bendición convirtiendo el templo en Catedral y al Abad en Arzobispo. La catedral de Monreale se convirtió en el edificio normando más importante de Europa, al tiempo que significó una simbiosis de la aplicación de las corrientes artísticas árabes y europeas conjuntando los mosaicos medievales más grandiosos de toda la Edad Media. La sublimidad de la obra no es apreciable desde el exterior, aunque para las puertas de bronce (1186) se recurriera a Bonanno de Pisa, autor de la famosa torre homónima quien retrató en sus 46 paneles escenas del Antiguo y el Nuevo Testamento. Los mosaicos del interior de la catedral de Monreale necesitaron 2.200 Kg de oro y cubren casi 6.000 metros cuadrados de superficie. Participaron artistas griegos, bizantinos sicilianos y probablemente artistas venecianos enviados por el Papa para los mosaicos posteriores de la nave y los muros. La temática abarca la Creación hasta la Pasión de Cristo, siguiendo una cronología lineal en el sentido de las agujas del reloj. El ábside lo preside un Pantocrator que corona la jerarquía de Virgen, ángeles y santos. Los transeptos contienen los cuerpos de los Reyes Guillemo I y II al sur (derecho), y de Margarita, Roger y Enrique, la mujer e hijos de Guillermo I al norte (Transepto izquierdo). Los claustros de Monreale, a los que accederemos desde fuera de la catedral, son parte del monasterio benedictino adosado a la catedral. Los arcos porticados contienen 228 columnas ricamente decoradas con capiteles románicos del siglo XII, obra de albañiles borgoñeses y provenzales, y con iconografias que combinan lo religioso con lo pagano, los elementos clásicos y la mitología popular. Detalle de las columnas del claustro de la catedral de Monreale La Catedral de Monreale es uno de los mayores logros del arte normando en el mundo. Es notable su fusión con el arte árabe que imperaba en Sicilia antes de la conquista de la isla por parte de los normandos. La iglesia fue fundada en 1172 por Guillermo II. La catedral es famosa por los impresionantes mosaicos dorados que cubren todo su interior, en los que se pueden contemplar escenas tanto del Antiguo Testamento, como del Nuevo Testamento. En esta catedral fue coronado Carlos III. Neoclásica por dentro, del s XVIII, con pórtico gótico y cúpula barroca. Claustro El claustro, junto a la catedral, se apoya en 228 columnas, decoradas profusamente, y rematadas en unos capiteles muy trabajados. Sobre estos se apoyan unos arcos que denotan una fuerte inspiración árabe. Por la tarde visitamos las momias de las catacumbas de los Capuchinos Situadas bajo el homónimo convento en Via Cappuccini, en las afueras de Palermo, las catacumbas de los Capuchinos es una de las visitas turísticas más dispar y morbosa. Desde el siglo XVII los frailes comenzaron a enterrar a los palermitanos que podían pagarse el costoso proceso de momificación que descubrieron los monjes. Básicamente los pasos que llevan a la conservación de los cadáveres pasan por mantener el cadáver en una cueva de ambiente muy seco para que el cuerpo “sude” la humedad durante ochos meses, para posteriormente exponerlo al sol tras un baño de vinagre en una terraza, hasta que la piel se acartone, dotando a los gestos de la cara de muecas grotescas y desencajadas. Inicialmente todos los cuerpos tenían ojos de cristal que los soldados estadounidenses saquearon tras el desembarco en Sicilia durante la II Guerra Mundial. La mayoría de las momias expuestas en las catacumbas (unas 8.000) datan del siglo XIX. Ataviados con sus mejores galas, las momias se colocaban en hileras, de pié, tumbadas o colgadas y ordenadas por sexo, edad y condición social. Son especialmente macabras las momias de los niños, en especial la de una niña de dos años, embalsamada en 1920 y cuyo cuerpo se conserva casi intacto; aunque la sensación desagradable se hace cómica e histriónica ante el continuo desfile de visitantes que acomparsan la ruta, y el estado y hábitos de los esqueletos. A las 16:15 h estábamos de nuevo en el autobús para subir al Monte Peregrino y ver las vistas de Sicilia desde el Monte Pellegrino, donde está en una gruta la patrona de Palermo, Santa Rosalía, que goza de una gran devoción en Sicilia, lo mismo que las mártires Águeda de Catama y Lucía de Siracusa. Un estudio dice que murieron en 1620. Octavio Gaietani, lamentaba no haber encontrado huellas dejadas por los antepasados sobre esta santa, a pesar de haberlas buscado en todas partes con mucho cuidado. Parece que la santa, a los tres años de su muerte, pensó en colmar esta laguna apareciéndose en octubre de 1623 a una mujer enferma, y ordenándole que fuera en peregrinación a la iglesita sobre el monte Pellegrino, un áspero promontorio que cierra el golfo de Palermo. La mujer esperó el mes de mayo siguiente para satisfacer el deseo de Santa Rosalía, que se le volvió a aparecer y le dijo el lugar en donde se encontraban sus restos. El 15 de julio las búsquedas terminaron exitosamente, pero los huesos hallados en una gruta excavada entre las piedras no tenían ninguna inscripción que señalara su pertenencia. Al principio se pensó que no se trataba de restos humanos. El arzobispo de Palermo, Giannettino Doria, nombró una comisión de expertos, médicos y teólogos, y el 11 de febrero de 1625 se pronunció por la autenticidad de las reliquias. Esto suscitó la devoción popular, y el Papa Urbano VIII, en 1630, incluyó el nombre de la santa en el Martirologio Romano para el 15 de julio y el 4 de septiembre. En ese mismo tiempo, y precisamente el 25 de agosto 1624, cuarenta días después del hallazgo de los huesos, dos albañiles, mientras trabajaban en el convento dominico de San Esteban de Quisquina, encontraron en una gruta una inscripción latina, muy rudimental, que decía: "Ego Rosalia Sinibaldi Quisquinae et Rosarum Domini filia amore Domini mei Jesu Christi in hoc antro habitari decrevi", yo Rosalia Sinibaldi, hija de las rosas del Señor, por amor de mi Señor Jesucristo he decidido vivir en esta caverna de Quisquina. Esto confirmaba en parte las tradiciones orales, recogidas por el mismo Gaietani, que hablaban de Rosalía, que nació en Palermo y vivió durante algunos años en la corte de la reina Margarita, esposa del rey Guillermo I de Sicilia (11541166). La reina le regaló el monte Pellegrino, y Rosalía fue a vivir allí por la soledad que ofrecía. Vivió haciendo penitencia, y allí murió después de haber peregrinado por otros lugares más desiertos, siguiendo el ejemplo de los antiguos anacoretas. Vimos la playa de Mondelo (privada y de pago). Después estuvimos en el teatro viendo los “Pupis de Palermo”. Datan de 1873, creados por el tatarabuelo del señor que actualmente regenta el establecimiento y están inspirados en los romances de caballería. Ahora es la quinta generación. La estancia en el Hotel Sanpolo Palace en Palermo del día 27 estuvo bien, no así la cena del 26, para mi gusto. El hotel en general, estaba bien, pero los alrededores estaban bastantes sucios, debido a la huelga que desde hacía una semana mantenían los recogedores de los basuras. Día 28/5. La vegetación existente de camino del templo de Segesta se centraba en naranjos, olivos, viñedos, chumberas, todo muy organizado y cuidado, con pendientes y colinas bien aprovechadas para estos cultivos, con unas montañas de altitud considerable y bello paisaje. El templo dórico de Segesta, junto con el de la Concordia en Agrigento, son de lo más representativo de los últimos años del siglo V a C. El proyecto inicial contaba con perístasis y cella; sin embargo, esta última no llegó a construirse, probablemente debido al estallido de la guerra con Selinunte en el 416 a. C. Selinunte (Selinus, griego (Σελινοῦς) en Torre dei Pulci; Silinunti en siciliano) es una antigua ciudad griega del sur de Sicilia, en la actual provincia Selinunte (Selinus, griego (Σελινοῦς) en Torre dei Pulci; Silinunti en siciliano) es una antigua ciudad griega del sur de Sicilia, en la actual provincia de Trapani, en la costa sudoeste, en la desembocadura del río Selinunte, a unos 6 km al oeste de Hypsas (Belici). Selinunte es el nombre que dieron los romanos a la antigua Selinus griega. El sitio arqueológico actual comprende cinco templos centrados en la acrópolis. Vista de la entrada oriental del Templo E de Selinunte Según el historiador ateniense Tucídides, Selinunte fue fundada, bajo la dirección de Pammilos, por colonos de Megara Hyblaea, una ciudad en la costa oriental de Sicilia, en el siglo VII a. C., unos cien años después de la fundación de la ciudad madre. La ciudad tuvo una corta vida (sobre 200 años). La fecha se fija hacia el 628 a. C., pero Diodoro Sículo la sitúa hacia el 650 a. C. y Jerónimo de Cardia hacia el 654 a. C. La primera es la fecha más probable. Su nombre derivaba del perejil (σελινῦς), que crecía en la zona, y que figura en las monedas de la ciudad. Era entonces la colonia más occidental. Durante este tiempo, la población creció hasta los 25.000 habitantes. Fue un rico centro comercial de la Magna Grecia, por lo que fue codiciado por los cartagineses. Selinunte tuvo un conflicto permanente con Segesta, ciudad aliada de Atenas. Sin embargo, los atenienses fueron vencidos por los siracusanos y Segesta pidió ayuda a Cartago. Diodoro Sículo cuenta que el comandante cartaginense Aníbal (no confundir con el famoso general cartaginés del mismo nombre), en el 409 a. C., destruyó Selinunte después de un asedio que se saldó con 16.000 muertos y 5.000 prisioneros. La ciudad fue asediada durante nueve días por un ejército de 100.000 cartagineses. En 580 a. C. aparece la ciudad en guerra contra la vecina Segesta, que no era ciudad griega, la cual obtuvo la victoria gracias al apoyo de emigrantes de Rodas y Cnido, que después fundaron Lípari. Las guerras con Segesta continuaron durante mucho tiempo. En 454 a. C. estaban otra vez probablemente en guerra (Diodoro Sículo dice que Segesta estaba en guerra con Lilibea, que aún no existía). El río Mazaros, a unos 20 km al oeste, era la frontera entre Segesta y Selinunte, y esta última tenía un emporio en su desembocadura. Por el otro lado se extendía hasta el Halycos (Salso), en la desembocadura del cual se fundó Heraclea Minoa. De su historia interior se conoce poca cosa. Primero gobernada por oligarquías, pasó después a ser gobernada por tiranos y hacia el 510 a. C. estaba bajo el gobierno del tirano Pitágoras, que fue derrocado por el espartano Eurileón que asumió el poder, pero fue derrocado a su vez por una revuelta popular. En 480 a. C. la ciudad abrazó el partido cartaginés durante la gran expedición de Amílcar. El contingente de Selinunte ofrecido a los cartagineses llegó tarde. El siguiente período fue de prosperidad y opulencia. Tucídides la describe en el 415 a. C. como una ciudad opulenta y rica con muchas riquezas acumuladas en sus templos. Diodoro también habla de un largo período de tranquilidad y de una numerosa población en esta época. En 416 a. C. la disputa entre Segesta y Selinunte originó la expedición ateniense del 415 a. C.: Selinunte pidió ayuda a Siracusa y bloqueó a Segesta por tierra y mar. Los segestanos solicitaron apoyo a Atenas. Seguramente los asediadores se retiraron a la llegada de los atenienses, ya que no se vuelve a hablar del asedio. Los atenienses obligaron a Selinunte a someterse en términos moderados, y dirigieron su principal esfuerzo contra Siracusa. Selinunte es mencionada como aliada de Siracusa, a la que proveyó de auxiliares, y las fuerzas espartanas enviadas en auxilio de Gilipo desembarcaron en la primavera del 413 a. C. en la ciudad. Vista de la acrópolis de Selinunte con el llamado Templo C. La derrota de los atenienses dejó a Segesta en manos de Selinunte y sus aliados. Segesta cedió sin condiciones el distrito fronterizo objeto de disputa, pero Selinunte pronto se consideró insatisfecha e hizo nuevos ataques a Segesta, que hubo de recabar ayuda a Cartago. Los segestanos y la fuerza expedicionaria cartaginesa derrotaron a Selinunte en una batalla (410 a. C.), y a la primavera siguiente un gran ejército cartaginés dirigido por Aníbal Magón (nieto de Amílcar que había muerto en Hímera) desembarcó en Lilibea y de allí pasó a Selinunte. La ciudad no estaba bien preparada para la defensa, con las fortificaciones en mal estado, y no recibió ayuda a tiempo de Siracusa, Agrigento y Gela, como esperaba. Selinunte hizo una defensa desesperada, primero en las murallas y después casa por casa, pero los cartagineses, después de 10 días de lucha, ocuparon la ciudad y buena parte de los defensores fueron ejecutados (unos 16.000 habitantes murieron, unos 5.000 fueron hechos prisioneros y sólo 2.600 pudieron escapar hacia Agrigento bajo la dirección de Empedión). Aníbal destruyó las murallas, pero permitió a los habitantes sobrevivientes que continuasen en la ciudad como tributarios de Cartago. Unos pocos miles de sobrevivientes se establecieron en la ciudad bajo la dirección de Hermócrates. En 405 a. C. el tratado entre Cartago y Dionisio I de Siracusa confirmó a Selinunte como posesión cartaginesa, pero la ciudad ya no recuperó su antiguo poder. Se fijó el río Halicos como límite oriental. En 397 a. C. Selinunte se declaró a favor de Dionisio I durante la guerra contra Cartago, pero por el tratado de paz del 383 a. C. la ciudad volvió a Cartago y el Halicos fue confirmado como frontera oriental. Poco antes de morir Dionisio la recuperó por las armas, pero fue una dominación efímera. Aún en 314 a. C. el río Halicos fue confirmado como frontera en el tratado con Cartago. Selinunte, Heraclea Minoa e Hímera fueron confirmadas como posesiones cartaginesas . En 276 a. C. durante la expedición de Pirro a Sicilia, Selinunte se le sometió voluntariamente después de la conquista de Heraclea Minoa por el rey epirota, pero a su salida, dos años después, Selinunte volvió a Cartago. Era posesión cartaginesa al comenzar la primera guerra púnica y su territorio fue teatro de operaciones militares. Hacia el 250 a. C., cuando los cartagineses decidieron concentrar la defensa en algunos puntos concretos, los habitantes fueron llevados a Lilibea, y Selinunte fue destruida. Probablemente nunca fue reconstruida. Plinio el Viejo no menciona el nombre y Estrabón dice que era una ciudad extinguida. Claudio Ptolomeo menciona el río sin nombrar a la ciudad. Las Thermae Selinuntiae mencionadas en tiempos de los romanos (más tarde, bajo el imperio citadas como Aquae Labodes o Labores), estaban a una gran distancia de la antigua ciudad (a unos 30 km al este) y corresponden a la moderna Sciacca. en la costa sudoeste, en la desembocadura del río Selinunte, a unos 6 km al oeste de Hypsas (Belici). Selinunte es el nombre que dieron los romanos a la antigua Selinus griega.El sitio arqueológico actual comprende cinco templos centrados en la acrópolis. Selinunte está situada en la costa meridional de Sicilia, a pocos kilómetros de Castelvetrano. La ciudad se asentó sobre dos colinas delimitadas por dos ríos: el Selino y el Cottone y fue fundada a mediados del siglo VII a. C. La acrópolis se localiza al Sur y cuenta con un importante y evolucionado sistema defensivo, con muralla y torres.La Puerta Norte está flanqueada por dos torres rectangulares y está precedida de un foso y de un torreón semicircular que impedía ver el vano de entrada por la puerta. En su interior se sitúa el denominado Templo A y Templo C. Agrigento: Akragas es una de las ciudades más importantes de la Sicilia griega. Los romanos la llamaron Agrigentum. La ciudad griega fue fundada en torno al año 581 a. C. por un grupo de colonos procedentes de Gela. A los pies de la acrópolis se sitúa el Museo Arqueológico, dedicado exclusivamente a los hallazgos en Agrigento. El lugar arqueológico más emblemático de Agrigento es la denominada Colina de los Templos, en la que se sitúan de Este a Oeste el Templo de Hera, el Templo de la Concordia, el Templo de Hércules, el Templo de Zeus Olympios y el Templo de Cástor y Pólux. El mejor conservado es el Templo de la Concordia Se trata de un edificio con peristilo (6 x 13 columnas), que conserva el arquitrabe y el friso, con triglifos y metopas en todo su perímetro. La cronología del Templo de la Concordia se sitúa a mediados del siglo V a. C. Junto a este templo se localiza una necrópolis paleocristiana y bizantina con loculi excavados en la roca y algún hipogeo El Templo de Hércules es el más antiguo de los edificados en Agrigento, ya que se fecha a finales del siglo VI a. C. Se trata de un templo de orden dórico (6 x 15 columnas), con corredor entre la columnata y la cella El templo se encuentra, en la actualidad, en ruinas. El Templo de Zeus Olympios fue saqueado en el 406 a. C. por los cartagineses, sufrió varios terremotos y fue utilizado como cantera de piedra para la construcción del Porto Empedocle Se trata del templo de mayores dimensiones de Sicilia con algo más de 112 metros de longitud y estuvo decorado en sus fachadas por figuras masculinas de piedra de 8 metros de altura. Al Oeste del Templo de Zeus se situó un santuario, en cuyo centro se construyó el Templo de Cástor y Pólux, del que ha sido reconstruido el basamento y parte de la columnata y que no vimos…?¿ El Templo de Hera fue construido en el ángulo suroriental de la Colina de los Templos, que está siendo objeto de una restauración. Fue construido entre el 460 y el 440 a. C. y sufrió un incendio a finales del siglo V a. C. Una delicadeza a destacar por parte del guía, Martín, fue el hecho de que nos diera un paseo en autocar, la noche anterior, para ver los templos, sobre todo cuando nos hizo callar para escuchar “Adagio” de Albinoni, al tiempo que veíamos los templos. Supuso un goce escucharlo según veíamos los templos iluminados… La guía nos habló sobre algunas plantas: El algarrobo, de la familia: Caesalpiniaceae (Leguminosae), origen: Asia sudoccidental, desde donde se ha extendido por todo el Mediterráneo. Etimología: "Ceras" es una palabra griega que significa cuerno, haciendo referencia a la forma de su fruto. El Algarrobo es un árbol característico del Mediterráneo, perennifolio, de 10 m de altura o más, con hojas alternas, persistentes, compuestas, pinnadas; los foliolos son de color verde oscuro, brillantes por el haz y pálidos por el envés, de forma oval. Las flores aparecen en verano y principio del otoño, cuando maduran los frutos del año anterior. Sus frutos: legumbres de hasta 20 cm, de color chocolate cuando están maduras, el cual se emplea en fabricación de sucedáneos de chocolate y café, producción de licores, espesantes y piensos. Es muy cultivado en la Península ibérica por las algarrobas, que se usan como alimento del ganado y consumo humano en épocas de penuria; valioso árbol de sombra en zonas de poca pluviosidad. Pueden comerse crudas debido a su sabor azucarado. Es antidiarreico. Las semillas (garrofín) se utilizan también como emulsionante. Variedades de algarrobas: - Mollar. Fruto rojo-castaño muy pulposo. Vaina (silicua) larga y pulpa blanca. - Negrete. Fruto negro. Pulpa gruesa y viva longitud media. - Caches. Fruto rojo oscuro. Vainas muy largas poco pulposas. - Roja. Fruto pequeño. Pulpa blanca. - Matafelera. Fruto rojo oscuro que termina en pelos. CULTIVO DEL ALGARROBO Pleno sol. Sumamente rústico en climas secos y cálidos. Soporta bien la sequía pero no el frío, por lo que se instala preferentemente en zonas bajas y resguardadas. Se adapta a todo tipo de suelos. Indiferente al pH, aunque se desarrolla mejor en calizos. Le perjudican los suelos muy húmedos. Se multiplica por semillas. Las semillas deben ser remojadas en ácido sulfúrico concentrado por 1 hora o remojo en agua hirviendo y dejar en agua fría durante toda la noche. Siembra en otoño o primavera. Las variedades se injertan sobre patrones obtenidos de semilla, siendo muy utilizado el injerto de escudete. La semilla es utilizada como unidad de medida para el oro: quilate Plagas y enfermedades: Gusano de la madera (Zeuzera) (lepidóptero), Aspidiotus sulphureus (hongo), Oidio ceratonia (hongo), Dematophora necatrix (hongo). Esa noche dormimos en el Hotel Koré. Hotel majo. Dia 29/5. Salimos camino de Piazza Armerina. Villa Romana de mosaicos Piazza Armerina, en la provincia de Enna, es mundialmente conocida por poseer el complejo de mosaicos mejor conservado de época romana. La villa de Casale (a pocos kilómetros de Piazza Armerina) fue la lujosa residencia de Maximiano, que gobernó el imperio del 286 al 305 d.c, en un contexto de fragmentación del imperio en dos partes, el imperio de Occidente y el de Oriente. Vimos uno de los elementos turísticos más destacados de Sicilia. Hay cierto consenso en que la villa de Casale fue un pabellón de caza, tanto por los motivos de los mosaicos como por su ubicación en una zona boscosa donde abundaban las especies. Además de por su extensión (3500 metros cuadrados) la villa destaca por contar con un pavimento de mosaicos que decoran la mayor parte de las dependencias de la villa. En total más de 50 salas que en 1997 fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad. El estudio de los motivos ha permitido a los historiados conocer detalles importantes de la sociedad romana de la época. Dichos motivos van desde elementos de la vida cotidiana a juegos, actividades deportivas, danza, cortejo, masajes, juegos de niños, caza y mitología. Con suma probabilidad los artistas de los mosaicos fueron africanos que fundieron los estilos de mosaicos policromados con fondos monocromos, indicando que vivían un momento de solapamiento de tendencias en la confección de los mosaicos. La explicación del sorprendente estado de conservación de los mosaicos de la Villa de Casale se debe en parte al cuidado de los dueños posteriores tras la caída del imperio romano y los saqueos de los pueblos “bárbaros”. Por añadidura, un corrimiento de tierra en el siglo XII (1161) cubrió la villa protegiéndola de los elementos naturales. El lugar quedó prácticamente ignoto hasta 1761, y sólo hasta la década de los 60 del pasado siglo se retomaron con orden las tareas de excavación iniciadas por el gran arqueólogo Paolo Orsi a inicios del siglo XX, que aún siguen sacando a la luz las dependencias de esclavos, y otras zonas de la villa romana que aún se encuentran bajo tierra. El recorrido por las diferentes salas se efectuar por unas pasarelas metálicas que nos permiten no erosionar los mosaicos además de permitir visualizarlos con cierta perspectiva para admirar su grandiosidad. Uno de los mayores mosaicos de Piazza Armerina es de la escena de caza, que escenifica la captura de animales terrestres y acuáticos como tigres, leones, avestruces, antílopes, panteras, elefantes o jabalíes, que luego se transportaban al Coliseo de Roma para la exhibición de lucha contra gladiadores. Además son muy característicos los mosaicos denominados Scena Erótica que muestran a dos jóvenes besándose, y la Sala delle Dieci ragazze (Sala de las diez muchachas), donde se representan a mujeres realizando actividades deportivas semejantes al voleibol actual, ataviadas con ropajes que recuerdan mucho a los bikinis actuales. Sin olvidar las salas del Vestibolo del Piccolo Circo y el Cubicolo dei Fanciulli Cacciatori con mosaicos de niños compitiendo en una carrera de carros tirados por pájaros, y las persecuciones de niños con patos y liebres, respectivamente. Esta noche dormimos en el hotel Yatching Palace, y dos noches más. 30/5 Oreja de Dionisos Las latomias eran canteras que fueron usadas como prisiones y la más importante está situada en la parte trasera inferior del teatro de Siracusa llamada Latomia del Paraíso, de 45 m de profundidad. Éstas acogieron a miles de esclavos, incluso atenienses, que vivían en condiciones infrahumanas en total oscuridad, ya que aunque en la actualidad están al descubierto, durante el S.V a.C eran auténticas ratoneras que no dejaban pasar la luz del día y que sufría humedades constantes. Aún hoy podemos observar los orificios en las paredes que sirvieron para aposentar los andamios para picar en las partes más altas, así como los grabados que dejaron los picos en la superficie de la roca. La Oreja de Dionisos pertenece a la Latomia del paraíso. Fue llamada así por Caravaggio. Debido a su forma exterior se decía que el tirano Dionisos se ponía en ella para poder escuchar todo cuanto se decía de él, pero esa es una leyenda inventada por Caravaggio Lo que sí es cierto es que la acústica del orificio es espectacular, tanto es así que doblar una hoja de papel en su interior es reproducido con gran estruendo debido a la estructura de la gruta, siendo ello motivo para que algunos pensaran que esta excavación estaba hecha a conciencia para darle la acústica necesaria al teatro griego, debido a que está cavada bajo las gradas, pero algunos estudiosos creen que es una simple coincidencia y que de hecho los trabajos de la cantera tuvieron que detenerse debido a la aproximación a las gradas y su posible derrumbe. Los tiranos de Siracusa En su período de máximo esplendor, Siracusa fue dominada por una serie de tiranos, interrumpida por períodos mínimos de gobierno democrático y oligárquico, hasta que en 212 a. C. fue conquistada por los romanos tras un célebre asedio, con lo cual se conviritió en la sede del poder romano en Sicilia. Siglos VI y V a. C. El sitio de Siracusa en un grabado del siglo XVII. En el siglo VI a. C. gobernaba la oligarquía dirigida por los gamori o geomori, supuestos descendientes de los colonos originales. Conservaron el poder hasta el 486 a. C. cuando estalló una revuelta democrática y los gamori se retiraron a Casmenes. La revuelta llevó después a una nueva revuelta; el tirano de Hipócrates de Gela derrotó a los siracusanos en una gran batalla en el río Heloros, y ocupó la ciudad, pero por la intervención de Corinto y de Corcira se estableció una paz equitativa. Gelón de Gela abrazó el partido de los exiliados y conjuntamente con ellos ocupó Siracusa y restableció el gobierno de los gamori, pero Gelón era el amo auténtico y pronto fue reconocido como tirano de Siracusa (485 a. C.). No fue Siracusa la que sometió a Gela, si no que Gelón estableció su capital en Siracusa y dedicó sus energías, descuidando Gela. La mitad de los ciudadanos de Gela y todos los de Camarina fueron trasladados a Siracusa y recibieron la ciudadanía. Después ocupó la ciudad de Megara Hyblaea y la ciudad de Eubea y trasladó a todos los ciudadanos importantes de estas ciudades a Siracusa. Así esta se convirtió en la primera ciudad de Sicilia, que antes era Gela. La ciudad se amplió hacia Acradina (llamada ciudad exterior) mientras Ortigia era llamada ciudad interior o la isla. Bajo Gelón I (485-478 a. C.) y su sucesor Hierón I (478-467 a. C.) la ciudad prosperó. Después de Hierón, su hermano Trasíbulo fue derrocado por una revuelta popular (465 a. C.) que estableció un gobierno republicano democrático. Muy pronto Siracusa se extendió sobre tierra firme y fundó a su vez otras colonias; bajo el mando de Hierón I venció a los etruscos en Cumas (474 a. C.). Las luchas entre los antiguos ciudadanos y los nuevos llevados por Gelón fueron el orden del día hasta que los nuevos ciudadanos se retiraron a Messana. En esta época Siracusa logró su máxima riqueza. Oreja de Dioniso. Siracusa (Sarausa en siciliano) ciudad de Italia, situada en la costa sudeste de la isla de Sicilia, en el Mediterráneo central. Catedral de Siracusa. Actualmente la ciudad cuenta con una población de unos 126.000 habitantes, con numerosos lugares de interés histórico, como los restos del anfiteatro (con un aforo para 15.000 espectadores) y la ciudadela de Dionisio II. Otras poblaciones de interés cercanas son Catania, Noto, Modica y Ragusa. Historia Siracusa (Συρακοῦσαι) fue la ciudad griega más importante de Sicilia, en la costa oriental de la isla entre Catania y el cabo Pachynus. Inicios Fue la segunda colonia griega establecida en la isla después de Naxos. Fue una colonia corintia fundada por Arquías, hijo de Evágetes, de la familia de los baquiadas, originario de Corinto, que se tuvo que expatriar. La fundación fue el año 734 a. C. y se inició en la isla de Ortigia (Ortygia). La llamaron Sirako ("pantano"). Existe otra teoría que afirma que el nombre no es de procedencia griega sino fenicia, cuya traducción aproximada sería "roca de las gaviotas". La ciudad fue consagrada a Diana (uno de sus sobrenombres era Ortigia) y tomó el nombre de una laguna o marisma que se llamaba Syraco (nombre indígena), en los alrededores. Fue la ciudad donde nació y murió Arquímedes, ingeniero y matemático. Arquímedes era hijo del astrónomo Fidias. Pronto adquirió prosperidad y fundó colonias: Acres (Acrae) en el 664 a. C., Casmenes (Casmenae) el 644 a. C., y Camarina en el 599 a. C. Esta última fue destruida sólo 46 años después de su fundación. Tucídides dice que el 648 a. C. fue expulsado de la ciudad un grupo conocido como los milétidas (myletidae) que se exiliaron y fundaron Hímera. También Aristóteles habla de disputas internas, pero no se puede establecer a qué época pertenecen. En el 415 a. C. se produjo la expedición ateniense a la isla. Los atenienses atacaron a Siracusa y obtuvieron una victoria en el puerto grande, pero después Nicias no reemprendió el avance y se retiró a pasar el invierno en Catania. La primavera siguiente (414 a. C.) los atenienses desembarcaron en Leon, al norte de la ciudad, donde establecieron su base. Las fuerzas de tierra avanzaron y ocuparon Epípolas (Epipolae) y siguieron hacia Labdalum donde se estableció una guarnición. Continuaron hacia Sice (Συκῆ) y comenzaron el asedio. Las murallas defensivas establecidas por los siracusanos fueron destruidas por los atenienses; la flota ateniense se estableció en el puerto grande, pero el espartano Gilipo, con las fuerzas que venían en ayuda de la ciudad, pudo entrar en Siracusa antes de que los atenienses pudieran completar el sitio. Gilipo sorprendió a la flota ateniense en Labdalum y cortó las comunicaciones entre los asediadores y la flota. Nicias vio que no podría tomar la ciudad y pidió refuerzos; los espartanos recuperaron algunos de los muros erigidos por los atenienses y consiguieron que la flota ateniense del puerto grande no pudiese ser abastecida. Dicha flota fue atacada y los atenienses habrían sido rechazados si no hubieran llegado Demóstenes y Eurimedonte con una flota de refuerzo. Demóstenes intentó recuperar posiciones clave (en Epipolae) pero ya habían sido reforzadas por Gilipo. El ataque de Demóstenes consiguió conquistar el fuerte de Euríalo, pero fue rechazado en los otros frentes con fuertes pérdidas. Demóstenes consideró el fracaso como definitivo y decidió abandonar el asedio, pero Nicias impuso la continuación; finalmente cuando se decidió la retirada se había perdido mucho tiempo y los siracusanos ya habían pasado a la ofensiva y ahora estaban haciendo movimientos para envolver a los atenienses; la flota ateniense del puerto grande fue atacada y parcialmente destruida; un intento de contraataque ateniense fracasó y la flota ateniense fue prácticamente destruida. Ya sólo quedaba una rápida retirada abandonando todas las posiciones. El ejército ateniense se retiró al valle del Anapos, pero cuando llegó al paso de la roca Acrea, se encontraron con un contingente siracusano que les impidió seguir. Entonces los atenienses se dirigieron hacia el Heloros y después de forzar el paso por los ríos Cacyparis y Erineos, tuvieron muchas bajas y llegaron al Asinaro donde hubieron de deponer las armas delante de los siracusanos. Siete mil atenienses fueron hechos prisioneros. Los siracusanos erigieron en el río un trofeo conmemorando la victoria, y se estableció un festival llamado Asinaria. Pocos años después aparecieron los cartagineses que venían en ayuda de Segesta atacada por Selinunte. Selinunte e Hímera fueron destruidas (410 a. C.) y en una segunda expedición lo fue Agrigento (406 a. C.). Los cartagineses esperaban ahora hacerse los amos de toda la isla. Un joven de Siracusa, Dionisio, después llamado el Viejo, aprovechó la alarma y se hizo con la tiranía (405 a. C.). Dionisio I gobernó 38 años (405-367 a. C.). Bajo Dionisio, la isla Ortigia se convirtió en una gran fortaleza, dentro de la cual había una acrópolis en el interior de la zona conocida por Pentápila, donde fijó su residencia. En la guerra del 397 a. C. contra los cartagineses el tirano siracusano llegó hasta la parte oeste de la isla, pero después se hubo de retirar detrás de las murallas de su ciudad. El general Himilcón se apoderó del puerto y de los suburbios y asoló los alrededores de la ciudad. Los cartagineses se tuvieron que retirar de Siracusa a causa de una epidemia de peste y tuvieron muchas bajas y enseguida Dionisio atacó a los asediadores, destruyó buena parte de su flota y obligó a Himilcón a la retirada con un tratado secreto que le permitía la retirada con seguridad, pero había de dejar abandonados a los mercenarios y a los aliados. A Dionisio el viejo le sucedió su hijo Dionisio el Joven (367-357 a. C.). Cuando los siracusanos se rebelaron y abrieron las puertas a Dión, Ortigia permaneció en manos de Dionisio. Dión hubo de bloquear la fortaleza (357-356 a. C.). Apolócrates, hijo de Dionisio, hubo de rendirse al cabo de un año por hambre. Contra lo que se esperaba Dión no restableció la democracia. Dión fue apartado del poder por su oficial Calipo (354-352 a. C.) y le siguieron Hiparino y Areteo (352350 a. C.) y Niseo (350-346 a. C.), todos establecidos en Ortigia. En el 347 a. C. la ciudad acogió a Dionisio el Joven, pero entonces en la ciudad se hizo con el poder Hicetes I con la ayuda de la flota cartaginesa, que asedió Ortigia. En el 344 a. C. la ciudad acogió al exilado Timoleón que con un poco más de un millar de exiliados había comenzado una revolución democrática. Dionisio le entregó Ortigia, pero dejó la ciudadela a Neón como gobernador y éste en una salida inesperada se hizo amo de parte de la ciudad. Timoleón pasó al contraataque y recuperó la ciudad y después la fortaleza, que demolió y en su lugar construyó el palacio de justicia. Timoleón llevó nuevos colonos de Corinto y otros lugares, restauró la democracia y la forma republicana, restableció las leyes de Diodes (establecidas después del 413 a. C.) y se estableció una magistratura anual honorífica bajo el nombre de "Anfipolos del Jove olímpico" (que daba nombre al año como los arcontes de Atenas). Siglo III a. C. Después del restablecimiento de la libertad, la prosperidad volvió a la ciudad. En el 317 a. C. se hizo con el poder el déspota Agatocles, que gobernó hasta el 289 a. C. Agatocles hizo numerosas obras y construyó edificios en Siracusa. Durante su ausencia cuando fue a luchar a África (310-307 a. C.), el cartaginés Amílcar atacó la ciudad, pero no consiguió nada y finalmente fue hecho prisionero en un ataque nocturno y ejecutado. A la muerte del tirano se restableció la república, pero pronto cayó en manos de Hicetes II y después de jefes militares: Toinón (280 a. C.), Sosístratos (280-277 a. C.) y Pirro de Epiro (277-275 a. C.). A la salida del último de la isla, el poder fue confiado a Hierón II, hijo de Hierocles, primero como general y autocrator y más tarde como rey (270 a. C.). Gobernó hasta el 215 a. C. en buena parte con su hijo Gelón II como asociado al gobierno. Fue un gobierno moderado y poco represivo, y en general pacífico. Era primero aliado de Cartago, pero después de las primeras derrotas, el 263 a. C. se alió con Roma y permaneció fiel a esta alianza. Roma le reconoció como rey de Siracusa con las dependencias de 'Acrae, Helorus, Netum, Megara Hyblaea, Leontino y Tauromenium. La paz de su reinado hizo volver la prosperidad. Su legislación (Lex Hieronica) se extendió más tarde a toda Sicilia y fue reconocida ya por los romanos. A su muerte en el 215 a. C., como su hijo Gelón II había muerto un poco antes, le sucedió su nieto Hierónimo que se declaró favorable a Cartago. Hierónimo fue asesinado en el 214 a. C. pero sus sucesores, los generales Adranodoros (214-212 a. C.), Hipócrates (213-212 aC) y Epícides (213-212 a. C.) continuaron siendo partidarios de Cartago. En el 214 a. C. M. Claudio Marcelo se presentó ante la ciudad con el ejército romano, y se le cerraron las puertas. Marcelo inició el asedio. La flota romana garantizaba a Marcelo el dominio del mar, pero los ataques por tierra no tenían demasiado éxito. Arquímedes, un inventor de la ciudad, probó numerosos aparatos de defensa, como el fuego griego, que destruyeron parte de la flota romana, y rechazaron los ataques por tierra. Marcelo hubo de abandonar el asedio y establecer el bloqueo. En el 213 a. C. los cartagineses pudieron romper el bloqueo de la ciudad por mar y llevar suministros. En la primavera del 212 a. C. un accidente fortuito permitió a los romanos escalar las murallas de noche en el lugar llamado Portus Trogiliorum y poder dominar una zona de los alrededores incluyendo los barrios de Tycha] y Neápolis, pero el fuerte de Euríalo aún defendía la ciudad hasta que finalmente el comandante de la guarnición, Filodemo, se rindió. Así el bloqueo se hizo más duro. Los cartagineses hicieron un esfuerzo para levantar el asedio y un ejército dirigido por Himilcón e Hipócrates atacó a los romanos, mientras una flota dirigida por Bomílcar ocupaba el puerto grande, mientras Epícides hacía una salida contra las líneas de Marcelo. Pero los ataques fueron finalmente rechazados por todas partes. Hipócrates e Himilcón murieron a causa de una epidemia de peste y también buena parte de las tropas cartaginesas y siracusanas. Bomílcar dejó el puerto oficialmente para ir a buscar refuerzos a Cartago, y no volvió. Epícides se retiró a Agrigento y dejó la ciudad bajo el mando del jefe de los mercenarios, Mericus, un hispano que rápidamente se rindió a Marcelo. Ya sólo resistía Ortigia. Los romanos ocuparon la ciudad y Marcelo la dio al saqueo de sus hombres excepto las riquezas que interesaban a los romanos. Arquímedes murió accidentalmente. Ortigia se rindió. Probablemente, el primer asentamiento se produjera en la península de Ortigia, unida mediante un istmo a la isla. Desde este enclave se facilitaba la defensa. La ciudad contaba con dos puertos: uno al norte, el Lakios, y otro al sur. Los colonos vieron que la tierra era fértil y que las tribus nativas sículas toleraban su presencia. La ciudad creció y prosperó, llegando a ser la más importante ciudad-estado griega entre las existentes en Sicilia. Incluso durante un tiempo, bajo el reinado de Dionisio I, llegó a ser uno de los estados más poderosos del Mediterráneo occidental. Tras varios siglos de enfrentamientos contra Cartago, se alió con Roma en la Primera Guerra Púnica, bajo el gobierno de Hierón II. Sin embargo, a la muerte de Hierón II, y en el marco de la Segunda Guerra Púnica, la ciudad-estado cambió su política de alianzas, apoyando a Cartago. Este apoyo le valió el ataque de las fuerzas romanas, que tras un largo asedio (en el que Arquímedes defendió su ciudad natal con sus ingenios), consiguieron tomar la ciudad en el 212 a. C. De esa forma, Siracusa pasó a formar parte de la provincia romana de Sicilia, acabando así su época como estado independiente y uniendo su destino al de Roma. Siracusa fue incorporada a la provincia romana de Sicilia y quedó como municipio ordinario. Fue la residencia habitual de los pretores de Sicilia y de uno de los dos cuestores. Cicerón la menciona como "la más grande de las ciudades griegas y la más bella de todas las ciudades". Las exacciones de Verres (73-70 a. C.) y las de Sexto Pompeyo (39-36 a. C.) la llevaron otra vez a la prosperidad y Augusto envió allí una colonia (21 a. C.). De la época romana hasta el fin de la Edad Media Ruinas del teatro romano de Siracusa. A la caída del Imperio Romano pronto pasó a los ostrogodos con el resto de la isla hasta que Belisario la recuperó en el 535, y permaneció en manos bizantinas hasta el siglo IX cuando pasó a manos de los árabes. ExceptoTauromenium, Siracusa fue la última ciudad en ser ocupada por los árabes, que entraron allí en el 878 después de un asedio de 9 meses. Los habitantes fueron asesinados, las fortificaciones destruidas y la ciudad incendiada. En el 1038, el general bizantino Jorge Maniaces reconquista Siracusa, y envió las reliquias de Santa Lucía a Constantinopla. La perdió en el 1043. El castillo epónimo en el cabo de Ortigia lleva su nombre, aunque fue construido bajo el gobierno Hohenstaufen. En el 1060, Roberto Guiscardo, el normando comenzó la conquista de Sicilia por su cuenta y la ocupó en el 1085, tras un largo verano de asedio por Rogelio I de Sicilia y su hijo Jordan def Hauteville. Nuevos bariios fueron construidos y la catedral fue restaurada, como otras iglesias. En 1194, Enrique VI de Suabia ocupó Siracusa. Tras el corto periodo de gobierno genoves 1205=1220, que favoreció el auge del comercio, Siracusa fue conquistada por Federico II . Comenzó la construcción del Castello Maniace, el palacio obispal y el palacio Bellomo. La ciudad así como el conjunto de la isla recuperan la prosperidad. A la muerte de Federico siguió un periodo de anarquía feudal. En el siglo XIII, los siracusanos reciben privilegios de parte de los príncipes aragoneses en recompensa por su apoyo contra los angevinos, que llevó a su derrota en 1298. La preeminencia de la familias baronales es también atestiguada por la construcción de los palacios de Abela, Chiaramonte, Nava, Montalto. Bajo el reinado de la Dinastía de Trinacria originaria de la Casa de Barcelona, que se inició con Federico III, se la denominaba Saragossa de Sicília en catalán (Zaragoza de Sicilia, literalmente). Época moderna La ciudad en los siguientes siglos fue golpeada por dos ruinosos terremotos en 1542 y 1693, y, en 1729, por una plaga. En ell siglo XVII la destrucción cambió la apariencia de Siracusa, además del Val di Noto entero, cuyas ciudades fueron reconstruidas con las líneas típicas del barroco siciliano, considerada una de las mas típicas expresiones del arte del sur de Italia. La propagación del cólera en 1837 llevó a una revuelta contra el gobierno Borbón . El castigo fue el cambio de la capital de la provincia a Noto, pero los disturbios no fueron totalmente sofocados, cuando los siracusanos tomaron parte en la revolución de 1848. Tras la Unificación de Italia de 1865, Siracusa recuperó su status de capital provincial. En 1870 las murallas fueron demolidas y un puente conectó la tierra firme con la isla de Ortigia. Al año siguiente una línea férrea fue construida. Época contemporánea Una grave destrucción fue causada por los aliados y las bombas alemanas en 1943. Tras la segunda guerra mundial los barrios del norte experimentaron una fuerte, a menudo caótica, expansión, favorecida por el rápido proceso de industrialización. Teatro griego de Siracusa. Detalle del Palazzo Beneventano Del Bosco. Vista de la plaza Archimede. «Siracusa y la necrópolis rocosa de Pantalica» fueron declaradas patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2005. De estos dos elementos, la parte que corresponde a Siracusa se concentra en la ciudad antigua, fundada por los corintios como Ortygia: Neápolis es históricamente definido como un «barrio nuevo» de la antigua polis griega, que se desarrolló urbanísticamente de manera desordenada. Actualmente se puede identificar como el barrio económico y comercial más importante de la ciudad de Siracusa, con muchas oficinas y negocios. En este barrio se encuentran la zona arqueológica de la Neápolis, que comprende los siguientes monumentos: • El teatro griego, cuya cávea es una de las más grandes construidas por los antiguos griegos: tiene 67 filas, divididas en 9 secciones con 8 pasillos. Sólo quedan rastros de la escena y de la orquesta. El edificio (aún usado hoy) fue modificado por los romanos, que lo adaptaron a su estilo de espectáculos, incluyendo también juegos circenses. • • • El anfiteatro romano, de época imperial. Está parcialmente excavado en la roca. En el centro del área hay un espacio rectangular que fue usado para la maquinaria escénica. Ara di Ierone (altar de Hierón) Arco augusteo (Arco de Augusto) Otros restos de la Antigüedad clásica en Siracusa se encuentran en la isla de Ortigia, como: • • • la Fuente de Aretusa. Según una leyenda, la ninfa Arethusa, cazada por Alfeo, se refugió aquí. El Templo de Apolo, adaptado en iglesia en época bizantina y en mezquita bajo gobierno árabe. El Templo de Zeus Olímpico, a unos 3 km de la ciudad, construido sobre el siglo VI a. C. Finalmente, en la necrópolis Groticelli se encuentra la llamada Tumba de Arquímedes, decorada con dos columnas dóricas, y tratándose en realidad de una tumba romana. Iglesias • • • • • • • • • • La Catedral fue construida por el obispo Zósimo en el siglo VII sobre el gran Templo de Atenas (siglo V a. C.), en la isla Ortigia. Era un edificio dórico con 6 columnas en los lados cortos y 14 en los largos: éstas fueron incorporadas a los muros en la iglesia actual. La base del edificio griego tenía tres escalones. El interior tenía una nave y dos naves auxiliares. El tejado de la es de época normanda como los mosaicos de los ábsides. La fachada fue reconstruida por Andrea Palma en 1725-1753, con un orden doble de columnas corintias, y estatuas de Ignazio Marabitti. Basílica de Santa Lucía extra Moenia, una iglesia bizantina construida, según la tradición, en el mismo lugar que el martiródomo del santo en 303 AD. La apariencia actual es de los siglos XV-XVI. Las partes más antiguas que aún se conservan incluyen el portal, los tres ábsides semicirculares, y los dos primeros órdenes del campanario. Bajo la iglesia se encuentran las Catacumbas de Santa Lucía. Iglesia de San Paolo (Siglo XVIII). Iglesia de San Cristoforo (Siglo XIV, reconstruida en el siglo XVIII). Iglesia de Santa Lucía alla Badìa, una edificación barroca construida tras el seísmo de 1693. Iglesia de Santa Maria dei Miracoli (Siglo XIII). Iglesia de Spirito Santo (Siglo XVIII). Iglesia del Colegio Jesuita, un majestuoso edificio barroco. Iglesia de San Benito (Siglo XVI, restaurada después de 1693). Alberga una pintura de la Muerte de San Benito, del Caravaggista Mario Minniti. Chiesa della Concezione (Siglo XIV, reconstruida en el XVIII), con un convento benedictino anexo. • • Iglesia de San Francesco all'Immacolata, con un fachada convexa entremezclada con columnas y tiras de pilastras. Albergó una antigua celebración, la Svelata (la "Revelación"), en la cual una imagen de la Virgen era desvelada al amanecer del 29 de noviembre. Basílica de San Juan el Evangelista, construida por los normandos y destruida en 1693. Sólo parcialmente restaurada fue erigida sobre una cripta antigua del mártir San Marciano, después destruida por los árabes. El altar principal es bizantino. Incluye las Catacumbas de San Giovanni, un laberinto de túneles y corredores, con miles de tumbas y varios frescos. Otros edificios y lugares de interés • • • • • • • • • • • El Castello Maniace, construido entre 1232 y 1240, es un ejemplo de arquitectura militar del reinado de Federico II. Es una estructura cuadrada con torres circulares. La característica más sorprendente es el portal apuntado, decorado con mármoles policromos. El importante Museo Arqueológico, con colecciones que abarcan hallazgos del Bronce medio al siglo V a. C. Palazzo Lanza Buccheri (siglo XVI). Palazzo Mergulese-Montalto (siglo XIV), que conserva la antigua fachada del siglo XIV con un portal apuntado. El Placio Arzobispal (siglo XVII, modificado en el siguiente siglo). Alberga la Biblioteca Alagonia, fundada a finales del siglo XVIII. El Palazzo Vermexio, el actual Ayuntamiento, que posee fragmentos de un templo jónico del siglo V a. C. Palazzo Francica Nava, con partes del edificio original del siglo XVI. Palazzo Beneventano del Bosco, originalmente construido en la Edad Media, pero modificado entre 1779 y 1788. Tiene unagradable patio. Palazzo Migliaccio (siglo XV), con notables decoraciones de incrustación de lava . El palacio Senatorial, que alberga le tribunal del siglo XVIII. El Castillo de Euríalo, construido a nueve km de la ciudad por Diosinio I y que fue una de las principales fortalezas de la antigüedad. Tenía tres fosos con una serie de galerías subterráneas que permitieron que los defensores retiraran los materiales que los atacantes podían usar para rellenarlas. Ortigia (Ortygia, Ὀρτυγία) fue una isla y fortaleza de Siracusa, y sede original de la ciudad. La fundación fue el año 734 a. C. y se inició en la isla de Ortigia (Ortygia). La llamaron Sirako ("pantano"). Existe otra teoría que afirma que el nombre no es de procedencia griega sino fenicia, cuya traducción aproximada sería "roca de las gaviotas". La ciudad de Siracusa fue consagrada a Diana (uno de sus sobrenombres era Ortigia) y tomó el nombre de una laguna o marisma que se llamaba Syraco (nombre indígena), en los alrededores. La documentación arqueológica ha confirmado la existencia de un asentamiento indígena en el corazón de Ortigia, sustituido luego por el hábitat griego. La isla de Ortigia estaba flanqueada por dos óptimos puertos: el puerto Pequeño o Lakkios al norte y el puerto Grande al sur. Fue fuertemente fortificada por Dionisio I, pero las fortificaciones fueron destruidas en el 343 a. C. por Timoleón, porque la fortaleza había sido el lugar que había permitido el dominio de los tiranos locales. Época de la fundación Excavaciones realizadas en Ortigia, en el área del Ayuntamiento y de la Prefectura, han sacado a la luz, por debajo del templo jónico de la segunda mitad del siglo VI a. C., viviendas que se fechan en los últimos decenios del siglo VIII a. C., y por tanto, atribuibles a los primeros colonos. Están formadas por unas habitaciones cuadradas o rectangulares, de 4 por 4 o 4 por 2,50 m, que al parecer estaban dispuestas según unas líneas que reflejan probablemente la primera división en lotes, tanto del espacio como de la tierra, que se hizo en el momento de la fundación de la colonia. El hallazgo de niveles de ocupación datables a fines del siglo VIII a. C. en el área de Ortigia, como, por ejemplo, los 34 pozos excavados en 1891 por Paolo Orsi, que los relacionó con un gran número de pequeñas casas arcaicas, había hecho suponer que la primitiva estructura de la ciudad griega se había limitado sólo a Ortigia, a partir de la cual se habría ido extendiendo progresivamente en épocas sucesivas. Ortigia estaba atravesada, al menos desde mediados del siglo VIII a. C., por un sistema de calles ortogonales, constituido por un eje norte-sur correspondiente a las actuales calles de Dion y Roma. Este eje debía de quedar cortado por arterias más pequeñas y girar hacia el oeste siguiendo la dirección del istmo. Esta estructura primitiva, que ocupaba toda la superficie de Ortigia, de 1.500 m de longitud y 600 m de anchura, se conservó en época medieval y llegó hasta la época moderna, y todavía hoy puede reconocerse en parte. Templo de Apolo Templo de Apolo de la isla de Ortigia Poco después del puente que une la isla de Ortigia a tierra firme, en el Paseo XXV de Julio, se hallan las grandes ruinas del templo de Apolo, descubierto por Cavallari en 1862 y excavado totalmente entre 1938 y 1943, cuando se desmanteló un cuartel español y las casuchas de época medieval, entre cuyos muros había quedado encerrado en la fase final de las transformaciones por las que pasó. Al principio había sido transformado en iglesia bizantina, luego en mezquita árabe, e incluso en basílica normanda. El culto de este templo ha sido identificado en base a una inscripción incisa en la cara de la grada más alta del lado este. Está escrita en letras arcaicas, de casi 8 m de longitud, sin duda contemporáneas de la construcción del templo, que data del primer cuarto del siglo VI a. C. El texto dice: «Cleómedes (o Cleómenes) hizo para Apolo (el templo), hijo de Cnidieidas, y levantó las columnatas, hermosas obras». Así pues, se menciona el nombre del arquitecto, algo muy raro en época arcaica, y además se subraya la importancia de la columnata de piedra, igualmente una obra excepcional para la época, seguramente debida Epicles. El templo muy parecido al de Apolo de Corinto, metrópoli de Siracusa, presenta algunas variantes locales y es, sin duda alguna, el templo dórico períptero más antiguo de Sicilia. El edificio, de 58,10 x 24,50, es de planta muy alargada. Está construido con bloques de arenisca y tiene unas poderosas construcciones de 2,30 m de profundidad. Del alzado se han conservado dos columnas con el arquitrabe, trozos de las columnas de la fachada y del lado largo meridional, así como el muro de la cella que da a este lado. En un principio había seis columnas en los lados cortos y diecisiete en los largos. Las columnas que pesaban unas 40 toneladas cada una, eran monolíticas y, con el capitel, alcanzaban una altura de 7,89 m. Estas columnas presentan, además, unas acanaladuras, casi planas y están muy próximas entre sí, según criterios propios de época arcaica, del mismo modo que el arquitrabe era muy alto: alcanzaba los 2,50 m. La parte central del templo, de 37,20 m de longitud y 11,60 m de anchura, estaba precedida por una alta columnata, paralela a la perístasis oriental, que daba mayor frontalidad a la fachada. La cella no terminaba en un opistodomos, sino en un ádyton (el lugar más inaccesible del templo) largo y estrecho, parecido al del templo, algo más antiguo de Corfú. La parte superior del templo estaba decorada con bellísimas terracotas arquitectónicas: un gorgoneion de terracota de 1,70 m decoraba la parte central del frontón, mientras que un jinete esculpido en piedra, del que se han conservado algunos fragmentos, constituía la acrótera central. En los lados sur y oeste, a poca distancia del templo, hay restos del muro que delimitaba la zona sagrada propia de este santuario. La atribución del culto a Apolo, se dedujo por la inscripción de la cella, pero a causa de la referencia de Cicerón, en un pasado el edificio se había atribuido también a Artemisa, o a ambas divinidades. Templo de Artemisa Muy probablemente, el templo dedicado a Artemisa citado por Cicerón no ha sido aún identificado, o tal vez coincidiría con el gran templo jónico, del que sólo se conservan los cimientos, excavados debajo del palacio Vermexio, junto al lado norte de la catedral. Sin duda el culto a Artemisa era muy importante en Siracusa. Sabemos que Píndaro llamaba a Ortigia «la morada de la Artemisa fluvial» (Píticas, II, 11). Además Tito Livio (XXV, 33) recuerda que la fiesta de Artemisa era la celebración principal de la ciudad; duraba tres días. Los restos de los cimientos del templo jónico, de 59 por 25 m, permiten imaginar un edificio de grandes proporciones, muy parecido a los templos jónicos de Asia Menor, como, por ejemplo, el Artemisión de Éfeso, con el que el de Siracusa comparte además, la particularidad de poseer la parte inferior de las columnas preparadas para ser decorada con motivos esculpidos. Parece que en el templo de Siracusa, fechado a finales del siglo VI a. C., los trabajos de acabado no se llevaron nunca a cabo, tal vez a consecuencia de las grandes tensiones que se sucedieron en la ciudad a partir de ese momento y hasta principios del siglo V a. C. Templo de Zeus Olímpico Muy parecido al Apolonion, tanto por la planta como por las terracotas arquitectónicas, es el templo dedicado a Zeus Olímpico, que se levantaba en un santuario situado fuera de la ciudad, cerca de la desembocadura del Ciane. Se fecha alrededor del 560 a. C. y presenta características típicamente sicilianas, como la doble hilera de columnas en la fachada. El templo, alargado, de 20,50 por 60 m, tenía columnas monolíticas de casi 8 m de altura. Excavado a partir de 1893, se halla en mal estado de conservación: quedan en pie parte del crepidoma y dos columnas. Por Diodoro Sículo (X, 28, 1) sabemos que alrededor del año 491 a. C., tras la victoria de Heloros, Hipócrates de Gela acampó cerca de este templo. cuando descubrió al sacerdote y a otros personajes que intentaban robar el manto de la estatua y los exvotos, que en su mayoría eran de oro, ahuyentó a los ladrones y no tocó nada de los tesoros del santuario, que por el culto recuerda al gran santuario de Olimpia. Pausanias (X, 27, 6) refiere que en el 414 a. C., los atenienses acamparon en el mismo lugar y no tocaron el tesoro. Cicerón (Sobre la naturaleza de los dioses, III, 83) asegura que el tirano Dionisio I robó el manto de oro de la estatua del dios que Gelón había dedicado con el dinero del botín obtenido tras la batalla de Hímera. Dionisio había justificado este hecho diciendo que un manto de lana protegería mejor del calor y del frío a la divinidad. El Athenaion En memoria de la victoria de Hímera, se erigió en Siracusa un templo grandioso, el Athenaion. Se levantaba justamente en el centro de Ortigia, donde hoy se encuentra la catedral, que ha englobado y conservado el gran templo dórico. Se erigió entre el 480 y 470 a. C., sobre un templo dórico datable hacia mediados del siglo VI a. C. Es un gran templo períptero dórico de 22 por 55 m ,construido de piedra arenisca local, con seis columnas en los lados cortos y catorce en los largos, y con revestimientos arquitectónicos de mármol de las Cícladas. La cella presenta un pronaos y un opistodomos in antis: han desaparecido ya los rasgos «dialectales» que caracterizaban a los templos siracusanos y sicilianos de época arcaica. La mayor parte del conocimiento actual de la arquitectura griega proviene del período arcaico tardío (550 - 500 a. C.), la época de Pericles (450 - 430 a. C.), y el periodo puramente clásico (430 - 400 a. C.). Los ejemplos griegos son considerados junto a los períodos helenístico y romano (puesto que la arquitectura romana copió en gran medida a la griega), y fuentes escritas tardías tales como Vitrubio (siglo I). Como resultado, queda una fuerte tendencia hacia los templos, los únicos edificios que sobreviven en un número significativo. En el siglo VII fue trasformado en iglesia cristiana. Se recortaron arcadas de los muros laterales de la cella, que se convirtió en la nave central. Las naves laterales se obtuvieron con el espacio comprendido entre los muros de la cella y las columnatas, cuyos intercolumnios se taparon. El templo, mandado construir por Gelón, tras la victoria contra los cartagineses, no buscaba la grandiosidad, sino una sólida distribución de los volúmenes y la perfección de la forma: es exactamente igual al templo de la victoria construido en Hímera en el mismo periodo. La identificación del templo, restaurado en los primeros decenios del siglo XX eliminando los añadidos barrocos de la catedral, con el Athenaion se basa en el pasaje de Cicerón,1 que cantaba su magnificencia. Poseía puertas con decoraciones de marfil y bullones de oro. En las paredes internas había tablas pintadas que conmemoraban el combate entre la caballería mandada por Agatocles contra los cartagineses, destinadas ideológicamente a enlazar la victoria de Agatocles contra los cartagineses con la de Hímera, que había visto a Gelón vencedor sobre estos mismos bárbaros y tras la cual se había construido el templo. Había además, 27 retratos de tiranos y reyes de Sicilia, probablemente encargados también por Agatocles, el cual, de este modo, siendo de ascendencia humilde, se unía a una serie de antepasados ideales. Todas estas riquezas y tesoros de arte fueron completamente saqueados por Cayo Verres. Por Ateneo sabemos además, que en lo alto del templo se había colocado el escudo dorado de la diosa Atenea, que se divisaba de lejos en el mar e indicaba el camino a los navegantes.2 Tal vez se pueda reconocer una de los acróteras del templo en una Niké de mármol, representada corriendo, esculpida probablemente en Quíos, y que se conserva en el Museo Arqueológico de Siracusa. Plaza del Duomo (Ortigia) 31/5. Marian di Riposto, Etna, Taormina Palazzo Corvaja en Taormina Teatro Greco - Odeon - Palazzo Corvaia - Giardino Pubblico El teatro griego de Taormina El teatro griego de Taormina es uno de los monumentos más famosos de Sicilia. El complejo griego (siglo 3 AdC) fué reestructurado y ampliado en la época romana. En tiempos de la Grecia antigua el Teatro Griego solía ser uno de los lugares más vivaces y aún hoy ofrece una cantidad de espectáculos y representaciones de primerísima calidad para sus visitantes. El Teatro Greco se encuentra a 300 mt de la bulliciosa calle principal Corso Umberto. Aquí encontrará más fotos de Taormina. Palazzo Corvaja El Palazzo Corvaia (Palacio Corvaja) en Taormina es un ejemplo clásico de la arquitectura de los siglos XV-XVI. Hoy se encuentra el Museo de Arte y Tradición Popular de Sicilia en el Palazzo Corvaja. Cada año hay exposiciones de famosos artistas de todas las épocas en el Palacio Corvaja. El Palazzo Corvaja se encuentra en la plaza V. Emanuele directamente sobre el Corso Umberto. Allí encontrará también la Información Turística de Taormina. La Catedral – Catedral de S. Nicolás A pocos pasos del portal de la ciudad, la Porta Catania, se encuentra la Catedral de S. Nicolás de Taormina, directamente en el Corso Umberto. La fachada de la Edad Media con su portal barroco la hacen sumamente interesante. El Odeón de Taormina El Odeón de Taormina, redescubierto casualmente en 1892 durante obras de construcción, es el “pequeño” teatro de Taormina. Data de la época imperial romana y se asemeja en su estructura al Teatro Greco. Se orienta hacia el norte y al parecer lo frecuentaba un público seleccionado. Era un lugar importante para representaciones y ruedas de discusiones Palazzo Duchi S. Stefano Taormina El Palazzo Duchi S. Stefano (Palacio de los Duques de S.Stefano) Taormina se encuentra en la Via de Spueches directamente al lado del portal Porta Cattania. Este edificio del siglo XIV fué erigido en el estilo gótico-siciliano con elementos arábico-normandos 1/6 Messina, Cefalú, Palermo Mesina (Missina en siciliano, Messina en italiano, Micina en el castellano del siglo XVI) es una ciudad de 245.159 habitantes, situada en el ángulo nordeste de Sicilia a unos 90 km de Catania y unos 230 km de Palermo. Además, se ubica frente de Regio de Calabria, junto al mar y al homónimo Estrecho de Mesina. A lo largo del siglo XX ha habido una gran polémica por el proyecto de un puente sobre el estrecho que, de llevarse a cabo, sería una de las obras de ingeniería más importantes jamás realizada. La zona es altamente sísmica, de hecho la ciudad fue arrasada varias veces en la antigüedad. Durante el último terremoto del 28 de diciembre de 1908 la ciudad fue prácticamente destruida; murieron 60.000 de los 150.000 habitantes con que contaba en la época. La actual Mesina originalmente tenía el nombre de Zancle (Ζάγκλη, término de origen sículo que quiere decir "hoz", por la forma de su puerto natural, y aún hoy las escaleras que conducen al mismo son llamadas "Scaletta Zanclea"). La antigua "Messana", (en griego Μεσσήνη o Μεσσάνα: "Messene" o "Messana") situada enfrente de Rhegio a orillas del estrecho homónimo que separa la isla e Italia, corresponde a la actual Messina. Según Tucídides fue fundada en el siglo VIII a. C. (puede que sobre un establecimiento de los sículos) por piratas de Cumas, que era una colonia calcídica, y se había convertid en colonia regular con colonos de Calcis y otras ciudades de Eubea dirigidos por Perieres de Calcis y Cratèmenes de Cumas; Scymnus Chius y Estrabón dicen que fue fundada como colonia de Naxos de Sicilia, que era una colonia calcídica y por tanto fundada después del 735 a. C. Un siglo después fundó dos colonias: Milas (Mylae) e Hímera, al noroeste de la isla. Mientras Milas continuó como una dependencia de Zancle, Himera creció y se convirtió en una ciudad importante. Después del 494 a. C. algunos milesios y gente de Samos dieron un nuevo impulso a las colonizaciones de Zancle, fundando un establecimiento entre Hímera y Milas, pero el tirano de Rhegio, Anaxilo, les convenció de apoderarse de la misma Zancle, aprovechando que estaba desguarnecida (las tropas estaban ausentes, no se sabe donde). Zancle estaba gobernada entonces entonces por el tirano Escitas, al que Heródoto da el título de rey; atacada Zancle, pidió ayuda a Hipócrates de Gela, pero éste les traicionó, y se alió con los atacantes, y juntos ocuparon la ciudad. Escitas fue encarcelado junto con parte de la población y la gente de Samos y algunos milesios se quedaron con la posesión de Zancle. A comienzos del siglo V a. C., llegó una inmigración de mesenios del Peloponeso o de Regio y Anaxilas de Rhegio la renombró Messene en honor de la ciudad griega de Mesene, por el parecido con la tierra de Grecia del mismo nombre, que pronto se transformó en Messana. Estos hechos tuvieron lugar entre el 493 a. C. y el 476 a. C. en que murió Anaxilas. Éste dio el gobierno de Messana a su hijo Cleofrón o Leofrón. Por un tiempo quedó unida a Rhegio y a la muerte de Anaxilas pasó a ser gobernada por Micitos y después por dos hijos de Anaxilas; pero a la muerte de Hierón I de Siracusa y la expulsión de su hermano Trasíbulo, la ciudad expulsó a su tirano y se hizo independiente en el 461 a. C. Nuevos colonos se establecieron en la ciudad. El siguiente período (460 a. C.|460-426 a. C.) fue de gran prosperidad. En el 426 a. C.llegó a Messana la flota ateniense dirigida por Laques que se estableció en Rhegio y atacó a Milas (Mylae) que se rindió. Entonces Laques atacó Messana que también se sometió a la alianza ateniense. En el 425 a. C. los habitantes de Messana salieron de la alianza y se aliaron con Siracusa y la ciudad se convirtió en el puerto de la alianza entre Siracusa y Locri. Messana atacó Naxos y la derrotó pero a su vuelta fue derrotadas por los sículos y leontinos, que asediaron Messana sin éxito. En el 424 a. C. se firmó la paz general, pero las disensiones internas llevaron a la dominación de la ciudad por Locrias Epizefira, dominación que no duró más allá del 415 a. C. cuando volvió la flota ateniensea, en la expedición de Atenas a la isla. En esta ocasión Messana permaneció neutral y rechazó las peticiones de Atenas y de Siracusa. Moneda de Sexto Pompeyo, describiendo el faro de Mesina y Escila. La ciudad fue saqueada en 396 a. C. por los cartagineses, luego fue reconquistada por Dionisio I de Siracusa. En 288 a. C. los mamertinos capturaron la ciudad por una traición, matando a todos los hombres y tomando a todas las mujeres como esposas. La ciudad fue una base desde la que devastaron el campo, encabezando un conflicto con el imperio regional de Siracusa. Hierón II, tirano de Siracusa, derrotó a los mamertinos cerca de Milas en el río Longano y asedió Mesina. Cartago ayudó a los siracusanos durante el conflicto con Siracusa sobre el dominio en Sicilia. Cuando Hierón atacó una segunda vez en 264 a. C., los mamertinos pidieron a Roma una alianza, esperando una protección más fiable. Aunque inicialmente reticente a ayudarles para que no animara a otros grupos mercenarios a amotinarse, Roma estaba poco dispuesta a ver el poder cartaginés propagarse por Sicilia e invadir Italia. Roma, por tanto, entró en una alianza con los mamertinos. En 264 a. C., las tropas romanas fueron desplegadas en Sicilia, la primera vez que el ejército romano actuaba fuera de la península italiana. Al final de la primera guerra púnica era una ciudad libre aliada con Roma. En época romana, Mesina, entonces conocida como Messana, tenía un importante faro. Messana fue la base de Sexto Pompeyo, durante su guerra contra Augusto. Tras la caída del imperio romano, la ciudad fue sucesivamente conquistada pot los godos, luego por el imperio bizantino en 535, por los árabes en 842, y en 1061 por los hermanos normandos Roberto Guiscardo y Rogelio Guiscardo (más tarde conde Rogelio I de Sicilia). En 1189 el rey inglés Ricardo I se detuvo en Mesina en su camino hacia Tierra Santa y ocupó brevemente la ciudad después de una disputa sobre la dote de su hermana, quien había sido casada con Guillermo II de Sicilia. Mesina fue, muy probablemente, el puerto por el cual la peste negra entró en Europa en la Edad Media (1347): la plaga fue traída por barcos genoveses que venían de Jaffa en Palestina. En 1548 San Ignacio fundó aquí el primer colegio jesuita del mundo, que dio a luz más tarde al Studium Generale (la actual Universidad de Mesina). Los barcos cristianos que ganaron la batalla de Lepanto (1571) partieron de Mesina: el autor español Cervantes, que tomó parte en la batalla, se recuperó durante algún tiempo en el Gran Hospital. La ciudad alcanzó la cima de su esplendor a principios del siglo XVII, bajo dominio español: en la época en que fue una de las diez ciudades más grandes de Europa. En 1674 la ciudad se rebeló contra la guarnición extranjera. Se las arregló para permanecer independiente durante algún tiempo, gracias a la ayuda del rey francés Luis XII, pero en 1678, con la Paz de Nimega, fue reconquistada por los españoles y saqueada: la universidad, el senado y todos los privilegios de autonomía que había disfrutado desde época romana fueron abolidos. Una fortaleza enorme fue construida por losocupantes, y desde entonces Messina decayó constantemente. Monumento a Don Giovanni d'Austria. En 1847 fue una de las primeras ciudades en Italia donde los tumultos unitarios estallaron. En 1848 Se rebeló abiertamente contra los Borbones reinantes, pero fue fuertemente reprimida otra vez. Sólo en 1860 , tras la batalla de Milazzo, las tropas de Garibaldi liberaron la ciudad. Una de las principales figuras de la unificación de Italia, Giuseppe Mazzini, fue elegido diputado en Mesina en las elecciones generales de 1866. La ciudad fue casi enteramente destruida por un terremoto y un tsunami asociado en la mañana del 28 de diciembre de 1908, matando a 60.000 personas y destruyendo la mayoría de la antigua arquitectura. La ciudad fue en gran parte reconstruida el año siguiente, según un plan más moderno y racional. Un daño adicional fue añadido por los masivos bombardeos aéreos estadounidenses de 1943, que causaron miles de muertos. Más tarde, la ciudad ganó una medalla de oro por el valor militar y otra por el valor civil en memoria del evento y el consiguiente esfuerzo de reconstrucción. En junio de 1955, Mesina fue la localización de la conferencia europea occidental de ministros de exteriores que dieron lugar a la creación de la Comunidad Económica Europea. Catedral de Mesina (2004). Estrecho de Mesina El estrecho de Mesina (en italiano Stretto di Messina) separa la isla de Sicilia de la región de Calabria en la Italia peninsular, comunicando el mar Tirreno con el mar Jónico. En su parte más angosta, la norte, su anchura es de tan solo 3 km. Un transbordador conecta Mesina (Sicilia) con el continente en Villa San Giovanni, en Calabria. En la actualidad existe un proyecto para unir Sicilia con el continente mediante un puente de 3.300 metros de longitud aunque existe una gran polémica en Italia sobre la conveniencia de su ejecución dada la dificultad técnica del proyecto, por tratarse de una zona de intensa actividad sísmica y azotada con asiduidad por fuertes vientos. Mitología Algunos investigadores opinaban, ya desde la antigüedad, que el estrecho de Mesina era el paso identificable con el lugar donde habitaban Escila y Caribdis, una a cada lado del estrecho. Regio de Calabria - Messina: Existen conexiones veloces entre los dos puertos mediante barcos y aliscafos que permiten el transporte de personas entre las dos ciudades. Hay también conexión veloz con el muelle del Aeropuerto de Reggio Calabria. Las Ciudades del Estrecho Las dos provincias que se asoman al estrecho (Provincia de Messina y Provincia de Reggio Calabria) han estipulado recientemente las bases para formar el Área Metropolitana Integrada del estrecho, un proyecto que tenderá a crear la (Ciudad del estrecho) una sola metrópoli con las dos ciudades costeras integradas. ETNA El Etna ( 37°45.304′N 14°59.715′E) es un volcán activo en la costa este de Sicilia, entre las provincias de Messina y Catania. Tiene alrededor de 3.322 metros de altura, aunque ésta varía debido a las constantes erupciones. La montaña es hoy en día 21,6 metros menor que en 1865. Es el mayor volcán activo de Europa y la montaña más alta de Italia al sur de los Alpes. El Etna cubre un área de 1.190 km2, con una circunferencia basal de 140 kilómetros.1 Hasta inicios de s XX, por lo menos, era frecuente que la población siciliana llamara Gibellu a este célebre volcán; tal denominación local deriva de la presencia árabe en el lugar durante la edad media. En efecto, Gibellu o Gibello deriva de la palabra árabe لبجŷébel (monte, montaña). Aún en 2005, se llama en Sicilia Gibello o Mongibelo a la montaña; quedando la denominación Etna para el cono volcánico.2 En la mitología griega, el Etna era el volcán en cuyo interior se situaban las fraguas de Hefesto, que trabajaba en compañía de cíclopes y gigantes. El monstruoso Tifón yacía debajo de esta montaña, lo que causaba frecuentes terremotos y erupciones de humo y lava. Su nombre derivaba de la ninfa Etna, hija del gigante Briareo y de Cimopolia, o de Urano y Gea, que se convirtió en la deidad de este famoso volcán. Por ello, fue la juez que resolvió la disputa sobre la posesión de Sicilia entre Deméter y Hefestos. Uniéndose con éste último fue madre de los pálicos, los dos dioses de sendos géiseres famosos en la isla. Haciendo abstracción de la mitología, el nombre deriva de la palabra cananea (o del fenicio) attanu (arder) y luego de la griega aithos (con el mismo significado de arder). Durante la ocupación árabe de Sicilia en la Edad Media, el Etna fue llamado Ŷébel Uhamat (Montaña de Fuego), pasando a ser llamado durante siglos por gran parte de los italianos con la palabra mixta (románica-arábiga): Mongibello. El Etna es uno de los volcanes más activos del mundo, y está casi en constante erupción. Aunque en ocasiones puede ser muy destructivo, no está contemplado como un volcán particularmente peligroso y miles de personas viven en sus alrededores e incluso en sus faldas. La fertilidad de la tierra volcánica hace que la agricultura extensiva, con viñas y huertos, se extiende a lo largo de las laderas de la montaña. Debido a la reciente actividad volcánica y a su población, el Etna ha sido designado como uno de los 16 volcanes de la década por las Naciones Unidas.3 Historia geológica [editar] La actividad volcánica del Etna comenzó hace aproximadamente medio millón de años, con erupciones bajo la superficie marina, costa afuera de Sicilia.4 El vulcanismo comenzó a ocurrir hace 300.000 años hacia el Suroeste de la cumbre actual, antes que la actividad se moviera hacia el centro actual hace unos 170.000 años. Las erupciones de ese momento comenzaron a construir el edificio volcánico principal, formando un estrato-volcán en erupciones efusivas y eruptivas alternadas. El crecimiento de la montaña fue ocasionalmente interrumpido por erupciones mayores que conllevaron al colapso de la cumbre para formar calderas. El Etna visto desde el satélite Spot. Desde hace 35.000 a 15.000 años el Etna experimentó algunas erupciones altamente explosivas, generando algunos flujos piroclásticos importantes que dejaron extensos depósitos de ignimbrita. La ceniza de estas erupciones se ha encontrado en lugares tan alejados como Roma, a 800 km al Norte. Un cráter cerca de la Torre del Filosofo, alrededor de 450 metros por debajo de la cumbre del Etna. Hace miles de años el flanco Este de la montaña experimentó un colapso catastrófico, generando un enorme deslizamiento de tierra, en un evento similar al que se vio en la erupción del Monte Santa Helena de 1980. El deslizamiento dejó una gran depresión en el costado del volcán, conocida como el Valle del Bove (Valle del Buey). Una investigación publicada en 2006 sugiere que esto ocurrió alrededor del año 6000 AC, y causó un enorme tsunami que dejó su marca en varios lugares del Mar Mediterráneo oriental. Ésta puedo haber sido la razón por la que el asentamiento de Atlit Yam (Israel), hoy día bajo el nivel del mar, fue abandonado repentinamente alrededor de esa época. Incluso se ha especulado con que el tsunami provocado por este gigantesco cataclismo pudiera ser el hecho seminal de la leyenda humana conocida como Diluvio universal. Las empinadas paredes del Valle han sufrido numerosos colapsos posteriores. Los estratos expuestos en el valle proveen un importante registro de la historia eruptiva del Etna fácilmente accesible. Se cree que el más reciente colapso de la cumbre ha ocurrido hace unos 2000 años para formar lo que se conoce como la Caldera Piano. Esta caldera ha sido casi totalmente rellenada por erupciones de lava posteriores, pero aún es visible como un claro quiebre en la ladera de la montaña, cerca de la base del cono de la cumbre actual. Erupciones históricas Las erupciones del Etna no son todas iguales. Algunas ocurren en la cumbre, donde hoy día (2008) hay cuatro cráteres distintos: el Cráter Noreste, la Vorágine, la Bocca Nuova y el Cráter Sureste. Otras suceden en los flancos, donde existen más de 300 ventilaciones, variando su tamaño desde pequeños hoyos en el suelo a grandes cráteres de cientos de metros de diámetro. Las erupciones en la cumbre pueden ser muy explosivas y extremadamente espectaculares, aunque rara vez amenazan las áreas habitadas alrededor del volcán. Por el contrario, las erupciones en los flancos pueden ocurrir incluso a unos pocos cientos de metros de altitud, bien en las cercanías o en las mismas áreas pobladas. Numerosos pueblos y pequeñas ciudades yacen cerca o sobre los conos de antiguas erupciones laterales. Desde el año 1600 DC ha habido al menos 60 erupciones laterales e incontables erupciones en la cumbre. Casi la mitad de éstas ha ocurrido desde el comienzo del siglo XX y el 3er milenio ha visto cuatro erupciones laterales, hasta ahora: en 2001, 2002-2003, 2004-2005 y 2008. La primera erupción conocida del Etna es la registrada por Diodoro Sículo. El poeta romano Virgilio dio lo que probablemente sea una descripción de primera mano en la Eneida: Portus ab accessu ventorum immotus et ingens ipse; sed horrificis iuxta tonat Aetna ruinis; interdumque atram prorumpit ad aethera nubem, turbine fumantem piceo et candente favilla, attollitque globos flammarum et sidera lambit; interdum scopulos avolsaque viscera montis erigit eructans, liquefactaque saxa sub auras cum gemitu glomerat, fundoque exaestuat imo.[3.39] Es este puerto grande y está libre del acoso de los vientos, mas cerca ruge el Etna en horrible ruina y, si no, lanza hacia el cielo negra nube que humea con negra pez y ascuas escendidas, y forma remolinos de llamas y lame las estrellas; otras veces se levanta vomitando piedras y las entrañas que arranca del monte y al aire con estruendo amontona masas de roca líquida y hierve en el profundo abismo. Se cree que una erupción del Etna en 369 AC frustró a los cartagineses en su intento de avanzar sobre Siracusa, Italia durante la Primera Guerra Púnica. Una erupción particularmente violenta y explosiva del tipo pliniano ocurrió en su cumbre en 122 AC y causó una pesada lluvia de tefra en el Sureste, incluso sobre la ciudad de Catania donde muchos tejados colapsaron. Como ayuda a la reconstrucción y para hacer frente a los efectos devastadores de la erupción, el gobierno romano eximió a la población de Catania del pago de impuestos por diez años. La erupción de 1669 Dibujo contemporáneo mostrando los devastadores efectos de la erupción del Etna en 1669. Durante los últimos 2000 años la actividad del Etna ha sido por lo general efusiva, con ocasionales erupciones explosivas en su cumbre. La más destructiva durante este período ha ocurrido entre marzo y julio de 1669 cuando, según se estima, se emitieron 830.000.000 de m³ de lava y tefra (algunas estimaciones son de hasta un kilómetro cúbico). La erupción estuvo precedida de dos meses de terremotos cada vez más poderosos centrados en las cuestas de la montaña, hecho que finalmente persuadió a los habitantes locales a abandonar sus casas y la extensamente destruida villa de Nicolosi. El 11 de marzo, se abrió una fisura de 9 km de largo en el flanco sur de la montaña, extendiéndose desde la cota de 2.800 m hasta la de 1.200 m más abajo. La actividad migró cuesta abajo de forma continua y el ventiladero mayor finalmente se abrió cerca de la villa de Nicolosi. El cono de ceniza acumulado en el ventiladero en erupción se conoce con el nombre de Monti Rossi (Montes Rojos) y es todavía un hito prominente del terreno. Nicolosi fue rápidamente enterrado por flujos de lava y dos pequeñas localidades cercanas fueron también destruidas durante el primer día de erupción. Ésta fue extremadamente voluminosa y otras cuatro localidades fueron destruidas en los tres días siguientes por flujos de lava orientados hacia el Sur. Luego de aniquilar dos poblados de considerable tamaño a fines de marzo, la lava alcanzó las afueras de Catania a principios de abril. Al principio, la lava se amontonó sobre los muros de la ciudad, que eran lo bastante fuertes para soportar la presión del flujo. Sin embargo, aunque la ciudad estaba temporalmente protegida, la lava escurrió hacia su puerto, destruyéndolo. El 30 de abril la lava pasó por sobre los muros de la ciudad que entonces cedieron. Los habitantes construyeron muros cortando las principales calles de la ciudad para detener el flujo de lava, los que resultaron bastante efectivos mas no evitaron la destrucción de la parte occidental de la ciudad. Durante la erupción, los residentes de Catania también intentaron desviar la lava flujo arriba. De acuerdo a un relato posiblemente apócrifo, sus esfuerzos se toparon con la resistencia armada de los ciudadanos de un poblado que habría sido destruido si se hubiese desviado efectivamente la lava. Más allá de si este hecho ocurrió o no, se aprobó posteriormente una ley que prohibía la desviación artificial de los flujos de lava, que no fue revocada sino hasta 1983. Erupciones recientes Erupción del Monte Etna fotografiada desde EEI, 2002. La misma erupción, mostrando un campo más amplio. Cráter Sureste de Etna fotografiado desde la Torre del Filósofo en 2006. Otro gran flujo de lava de una erupción en 1928 conllevó a la primera (y única) destrucción de un poblado desde la erupción de 1669. En este caso, la población de Mascali fue obliterada en sólo dos días, al destruir la lava todas las edificaciones. El evento fue utilizado por el régimen fascista de Mussolini con propósitos propagandísticos, que presentaban las operaciones de evacuación, asistencia y reconstrucción como modelos de planificación fascista. Mascali fue reconstruida en un nuevo sitio, y su iglesia contiene el símbolo fascista de la antorcha, colocado encima de la estatua de Cristo. Otras erupciones mayores del siglo XX ocurrieron en 1949, 1971, 1981, 1983 y 19911993, así como la primera erupción del siglo XXI en 2001. En 1971, la lava enterró el Observatorio del Monte Etna (construido a fines del s. XIX), destruyó la primera generación de funiculares del Etna y amenazó seriamente varias poblaciones pequeñas del flanco Este del volcán. En marzo de 1981, el pueblo de Randazzo en el flanco Noroeste de milagro escapó a una destrucción debida a derrames de lava de movimiento inusualmente rápido. Un flujo de lava de la erupción de 1991-1993 amenazó al poblado de Zafferana, pero los esfuerzos por desviarlo salvaron al pueblo con una única pérdida de un edificio a pocos cientos de metros del límite de la urbanización. Tales esfuerzos consistieron inicialmente en la construcción de barreras de tierra levantadas perpendicularmente a la dirección del flujo. Se esperaba así que la erupción se detuviera antes que las cuencas artificiales creadas detrás de las barreras se llenasen completamente. En lugar de ello, la erupción continuó y la lava sobrepasó las barreras, dirigiéndose directamente a Zafferana. Se decidió entonces usar explosivos cerca del punto de origen del derrame, para alterar el tubo de lava de 7 km, a través del que ésta fluía eficientemente, casi sin pérdida de calor o fluidez. La explosión principal del 23 de mayo de 1992 destruyó el tubo de lava y ésta fue forzada así a tomar un nuevo canal artificial, lejos de Zafferana. Poco tiempo después de la explosión, la emisión de lava disminuyó y durante el resto de la erupción (hasta el 30 de marzo de 1993) la lava nunca volvió a avanzar cerca del pueblo.5 Entre 2002 y 2003, la más grande serie de erupciones en muchos años lanzó una enorme columna de cenizas que podía verse fácilmente desde el espacio y desde lugares tan lejanos como Libia a 600 km, Mar Mediterráneo mediante. La actividad sísmica de esta erupción provocó un deslizamiento de hasta dos metros en la cara Este del volcán y muchas casas en sus flancos experimentaron daño estructural. Además, la erupción destruyó completamente la estación turística de Piano Provenzana, en el flanco Noreste así como parte de la estación cercana al Rifugio Sapienza en el flanco Sur. Lucasfilm registró secuencias de la erupción y las integró al paisaje del planeta Mustafar en el filme Star Wars Episodio III: La Venganza de los Sith. El Rifugio Sapienza se encuentra en las cercanías del la estación de funicular anteriormente destruida en la erupción de 1983, que ha sido reconstruida. Casa en las laderas del monte Etna, destruida por la lava. Luego de un derrame de lava bastante silencioso, lento e inocuo en el flanco Sureste superior, entre septiembre de 2004 y marzo de 2005, se sucedieron intensas erupciones en el cráter Sureste entre julio y diciembre de 2006. Éstas fueron seguidas de emisión de lava, nuevamente en el Cráter Sureste, los días 29 de marzo, 11 de abril y 7 de mayo de 2007. Se originaron emisiones de ceniza y explosiones estrombolianas de un ventiladero del lado Este del Cráter Sureste a mediados de agosto de 2007 . La erupción de septiembre de 2007 vista desde la cresta del Cráter Sudeste. El 4 de septiembre de 2007 el Etna erupcionó violentamente a eso de la hora 20:00 (hora local), vomitando lava a hasta 400 m de altura, junto con ceniza y humo, que fueron lanzados sobre los pueblos en las cercanías del volcán. Esta erupción del Cráter Sudeste fue visible desde las lejanas llanuras de Sicilia y concluyó a la mañana siguiente entre las 5:00 y las 7:00 hora local. El Aeropuerto Fontanarossa de Catania canceló sus operaciones durante la noche como medida de seguridad. Un paroxismo similar, que duró unas 6 horas y precipitó cenizas y lapilli al norte del volcán, ocurrió durante la noche del 23 al 24 de noviembre de 2007. Una vez más, el origen de la actividad fue en el Cráter Sudeste. Luego de unos meses de accesos de actividad relativamente menor por todos los flancos de la montaña, una nueva erupción poderosa ocurrió al final de la tarde del 10 de mayo de 2008. Debido al mal tiempo, no fue posible ver la actividad en el ventiladero, sin embargo varias lenguas de lava descendieron por el flanco Este hacia la depresión del Valle del Bove. Este último paroxismo duró unas 4 horas y finalizó hacia la tarde del mismo día. En la mañana del 13 de mayo de 2008, una nueva erupción se registró en el área Este inmediata a los cráteres de la cumbre del Etna, acompañada de un enjambre de más de 200 terremotos y deformación significativa del terreno en el área de la cumbre. A la tarde del mismo día, una nueva fisura eruptiva se abrió a unos 2800 msnm, con un gran número de ventiladeros presentando actividad estromboliana y emisión de flujos de lava hacia el Valle del Bove. Durante las siguientes 24 horas, la lava se desplazó unos 6 km hacia el Este aproximadamente, pero luego de ello, su avance se lentificó y se detuvo con estancamientos de los frentes de lava a unos 3 km del poblado más cercano, Milo. Las emisiones de ceniza se tornaron más frecuentes entre el 16 y 18 de mayo y produjeron nubes pequeñas pero espectaculares, mostrando la emisión de lava una disminución gradual. Entre fines de mayo y el 4 de junio, la actividad continuó a bajo nivel y los flujos de lava avanzaron solamente unos pocos cientos de metros desde los ventiladeros. El 8 de junio, la actividad estromboliana y la salida de lava se incrementó considerablemente en vigor. Durante la semana siguiente, los flujos de lava avanzaron hasta 5 km desde los ventiladeros. Al 23 de junio, la erupción continúa con actividad estromboliana suave en dos ventiladeros a unos 2800 m de elevación. Los flujos de lava han avanzado hasta 4 km hacia el Este y permanece confinada a la depresión del Valle del Bove.6 Cefalú (Cefalù en italiano y Cifalù en siciliano) es una antigua ciudad y un municipio italiano de la provincia de Palermo, en Sicilia, de 13.777 habitantes. Esta situado en la siciliana septentrional, a unos 70 km de Palermo, a los pies de un promontorio rocoso. Es uno de los mayores centros balnearios de toda la provincia; a pesar de sus dimensiones, cada año atrae a millones de turistas, sicilianos e italianos en general. En la época estival la población llega a duplicarse. Tiene termas romanas, una catedral antigua, maravillosas playas y constituye una ciudad tranquila llena de historia. Puerto pesquero y sede de un obispado. Vista superior de la Catedral de Cefalú. • La Catedral de Cefalú fue erigida bajo el patronazgo de Roger II de Sicilia, comenzando a construirse en 1131. Este estilo de arquitectura normanda se tendría que llamar más correctamente Románico Siciliano. Dos grandes torres de piedra flanquean el pórtico, que tiene 3 arcos (reconstruido en el 1400) correspondientes a las 3 naves. Un ábside semicircular se encuentra en la parte este del muro posterior. Los contrafuertes están construidos como columnas para aligerar su aspecto. Los mosaicos están entre los más famosos del mundo. • Palacio de Osterio Magno, que fue la residencia preferida de Roger II antes de pasar a ser propiedad de los Ventimiglia. Historia Cefalú se decía en griego Kephaloidion y en latín Cephaloedium. Tucídides dice que Hímera era la única colonia griega en esta parte de la isla, de manera que se supone que fue de origen fenicio y que, abandonada, fue convertida en fortaleza (phrouphion) por la gente de Hímera, y más tarde poblada por ellos cuando su ciudad fue destruida. Aparece mencionada en 396 a. C. en la época de la expedición cartaginesa dirigida por Himilcón cuando este general hizo un tratado con Hímera y Cefalú (Kephaloidion). Después de la derrota cartaginesa Dionisio I de Siracusa se apoderó de ella, pero más tarde fue independiente, y aliada de Cartago. Por eso fue atacada por Agatocles en 307 a. C. En la primera guerra púnica fue reducida por la flota romana dirigida por Atilius Calatinus y Escipión Nasica en 254 a. C., gracias a una traición. Prosperó bajo los romanos y gozó de privilegios municipales, y en época de Cicerón era una civitas decumanae que pagaba amb moresc al estado romano. Sufrió los abusos de Verres. Después ya no se menciona pero subsistió como ciudad. En 858 fue ocupada por los árabes que la conservaron hasta el 1063 en que fue ocupada por el normando Rogelio I. En el siglo XII, Rogelio II de Sicilia, hijo de Rogelio I, trasladó la ciudad a una posición más fuerte y fácil de defender y con un buen puerto. La catedral se inició en 1131. Quedan algunos restos de la antigua ciudad, entre ellos un edificio con diversos apartamentos, que parece un palacio, pero construido con estilo ciclópeo o poligonal. En 1285 se firmó en Cefalú el tratado entre Carlos de Salerno y Pedro II de Aragón, por el cual Carlos, prisionero de Pedro en Cefalú, renunciaba a la isla de Sicilia en favor de Jaime, hermano del futuro Alfonso II de Aragón, y a cambio sería liberado. También se estableció la boda de Jaime con una hija de Carlos, y el de la princesa catalana Violante con uno de los hijos de Carlos. Aunque Carlos lo ratificó después de ser liberado, pero aún en territorio catalán, ni Francia ni el Papa reconocieron el tratado. Pintoresca imagen de Cefalú Cefalú, vista La catedral normanda La Catedral es uno de los monumentos más impresionantes que se conservan de la era normanda. El interior está decorado con algunos de los más ostentosos mosaicos bizantinos de Sicilia, representando la sublime figura del Pantocrátor, Regidor del Universo, la de su madre y otras 53 figuras de santos. La perfecta fusión de elementos árabes, bizantinos y normandos confieren al templo su encanto único y su magia. El lavadero medieval En la desembocadura del riachuelo Cefalino se asienta el evocador lavadero medieval, cuyas pilas cavadas en la roca estuvieron siendo utilizadas por las mujeres del lugar para lavar la ropa hasta épocas recientes. La Martorana en Palermo: La Martorana está situada en Piazza Bellini, enfrente de la iglesia de San Cataldo. También denominada Santa Maria del’Ammiraglio, abre diaramente de 9:30 a 13 y de 15:30 a 17:30, esta iglesia normanda fue alzada en 1143 por Giorgio de Antioquía, almirante de Roger II. Durante las vísperas sicilianas y la sublevación contra los franceses, los nobles de la ciudad se reunieron para decidir ofrecer la corona de Sicilia a Pedro II de Aragón. Más tarde Alfonso de Aragón la cedió al monasterio contiguo fundado por Eloisa Martorana, de donde recibirá su nombre. Las formas originales normandas fueron modificándose en los siglos XVI-XVII, cuando se añade la fachada barroca y se cambia la planiometría. A través del elegante campanario-pórtico de cuatro plantas con ventanas geminadas y delicadas columnas ornamentadas (siglo XII) accedemos al interior, dividido claramente en dos partes, una primigenia, con los techos decorados de mosaicos bizantinos (anteriores a los de la Capilla Palatina y más ricos), y otra con dos naves, añadidas en el XVII, con frescos de Borremans XVIII. Actualmente la iglesia se utiliza como centro de culto del rito ortodoxo griego. Iglesia del Gesù y la Casa Professa. Hoy día, la iglesia está muy transformada, pues sufrió importantes daños con los bombardeos de la II Guerra Mundial. Es la primera iglesia de los jesuitas y fue edificada entre los años 1564 y 1578; en los años sucesivos, y hasta 1633, se decidió ampliarla creando las capillas y modificando el crucero. La planta es de cruz latina, con tres naves y las capillas laterales comunicantes. El crucero tiene ábsides en las alas, el presbiterio tiene un ábside profundo, y en el cruce de los brazos del crucero se eleva una amplia y envolvente cúpula. La decoración interna, en la que trabajaron los más importantes artistas locales, está caracterizada por un ritmo infinito de esculturas, frescos, pinturas, mármoles veteados y estucos, que cubren cada rincón de la iglesia, dando una idea del boato típico de las iglesias jesuitas del Barroco. Contigua a la iglesia está la Casa de los Jesuitas, llamada Casa Professa; hoy es la sede de la Biblioteca Municipal. San Cataldo (Palermo) Santa Caterina (Palermo) Piedra de Palermo en el Museo Arqueológico: de Palermo, (Italia), ya que está custodiada en el Museo Arqueológico de Palermo. La Piedra de Palermo es el mayor fragmento de una losa de piedra negra (diorita) que tiene grabados un conjunto de acontecimientos desde la época pre dinástica hasta la dinastía V de Egipto, tales como ceremonias, censos de ganado, nivel anual de la crecida del Nilo, y el nombre de los faraones. Debe su nombre a la ciudad Piedra de Palermo. El fragmento mide unos 43 cm de alto por 30 cm de largo, aunque proviene de una losa que mediría unos dos metros de largo por 60 cm de alto. Otros fragmentos más pequeños de este documento, u otro similar, se encuentran en el Museo Egipcio de El Cairo y en el Museo Petrie de Londres. El texto está dividido en tres registros horizontales: • • • el superior muestra el nombre del faraón de ese periodo, el intermedio los acontecimientos destacados: fiestas, recuentos de ganado, etc., el inferior indica el mayor nivel anual de la inundación del río Nilo. En la franja superior se encuentran los nombres de varios gobernantes predinásticos del Bajo Egipto. Y ya, después de dar, cada uno a su aire, las correspondientes vueltas a Palermo para decirle adiós, nos recogió el autobús para llevarnos al aeropuerto en donde, lamentándolo, tuvimos que esperar no se sabe el tiempo hasta que pudimos embarcar. En Roma nos estaba esperando “a nosotros” el avión que nos conduciría a Madrid, a cuyas casas llegaríamos a las dos de la madrugada del día 3 de junio, felizmente, y con un sabor de boca muy bueno por las experiencias tan agradablemente vividas…