IX CONGRESO DE CIENCIA DE LOS ALIMENTOS y V FORO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA DE ALIMENTOS Evaluación del Contenido de Minerales y Ácido Cianhídrico en Hojas de Chaya (Cnidoscolus chayamansa) con Tres Niveles de Fertilización Orgánica y Química. Quezada Tristán Teódulo1, Acero Godínez Ma. Guadalupe, Martínez Villalobos Rosalba, López Gutiérrez Mario A., Valdivia Flores Arturo y Armando Martínez de Anda. 1Profesor investigador del Centro de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Av. Universidad No 940, Ciudad Universitaria, Código Postal 20100. Resumen Entre las principales deficiencias en las dietas se encuentran los minerales. Para determinar el nivel de algunos minerales de interés nutricional y concentración de HCN en hojas de chaya, se planteo el objetivo de realizar un estudio en plantas fertilizadas orgánicamente y químicamente. Se establecieron 49 plantas de chaya. Se formaron siete tratamientos con siete repeticiones. Un control y tres con niveles diferentes de fertilización orgánica y química. La recolección de hojas se realizó en tres épocas del año. Los minerales fueron cuantificados por absorción atómica y el HCN por espectrofotometría. Se realizó un análisis de varianza (ANOVA) y una prueba de medias de Tukey’s. Las concentraciones de Ca fueron de 1240 a 3080 mg, Mg de 313 a 421 mg, K de 179 a 328 mg, Zn de 1.2 a 2.4 mg, Cu de 0.4 a 1.0 mg, Mg de 10 a 20 mg, P de 130 a 150 mg, Na de 6.7 a 14.0 mg, Fe de 5.0 a 24.3 mg y Mn de 7.0 a 11.0 mg/100 g de hoja seca respectivamente. Mientras que las concentraciones de HCN fueron de 10.38 a 97.24 mg/100 g de hoja verde. Los valores de los minerales están en cantidades importantes en las hojas de chaya, mientras que la concentración de HCN no es tóxico. Por lo que en términos generales la hoja de chaya puede ser considerada como un aporte de minerales en la dieta y una buena alternativa nutricional. Abstract Minerals are nutrients likely to be diet deficient elements. The objective of this study was to determine the level of some minerals of nutritional interest as well as the concentration of HCN in chaya leaves in plants organically and chemically fertilized. There were established 49 chaya plants. Seven treatments and seven replications were utilized. A control and three with levels different organic and chemical fertilization. Leaves were harvested during three seasons. Minerals were evaluated through atomic absorption and HCN through spectrophotometry. Data were subjected to analysis o variance (ANOVA) and Tukey’s test for mean separarion. Concentrations of Ca varied from 1240 to 3080 mg, Mg from 313 to 421 mg, K from 179 to 328 mg, Zn from 1.2 to 2.4 mg, Cu from 0.4 to 1.0 mg, Mg from 10 to 20 mg, P from 130 to 150 mg, Na from 6.7 to 14.0 mg, Fe from 5.0 to 24.3 mg and Mn from 7.0 XXV Aniversario de la Carrera de Ingeniería en Alimentos en el Instituto de Ciencias Agrícolas, Universidad de Guanajuato 641 IX CONGRESO DE CIENCIA DE LOS ALIMENTOS y V FORO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA DE ALIMENTOS to 11.0 mg/100 g of dry leaf respectively. Concentrations of HCN fluctuated from 10.38 to 97.24 mg/100 g of green leaf. Chaya leaves minerals values were found in important concentrations, whereas HCN concentration is not considered to be toxic. In general chaya leaves could be considered as an important nutritional choice due its mineral diet contribution. Introducción Uno de los problemas de salud de mayor importancia en México y la mayor parte del mundo es la desnutrición. Las principales deficiencias en las dietas son de proteína, energía, vitaminas y minerales; en algunas regiones del país y del mundo, varían los tipos de minerales más demandados según sea la composición química de sus suelos. Para ayudar a disminuir las deficiencias nutricionales es necesario desarrollar programas de educación nutricional tomando en cuenta alimentos locales, antes que alimentos ajenos a la región. Se necesita información del valor nutricional, no sólo de alimentos comunes en la dieta sino de otros que tienen alto valor nutritivo y están subutilizados, como, en este caso las hojas de chaya. Se sabe que en México el 90 % de niños y niñas menores de cinco años, que habitan en comunidades rurales están desnutridos y poco menos de la mitad padece anemia (De la Fuente y Sepúlveda, 1999). Lo anterior de acuerdo con lo expuesto en el congreso organizado por la Fundación Día de la Nutrición Infantil de acuerdo con los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Nutrición “Salvador Zubirán” (Instituto Nacional de Ciencia Médicas y Nutrición Salvador Zubirán 2002). Los estudios sobre las deficiencias de micro nutrientes realizada en la Encuesta Nacional de Nutrición (ENN, 1999), mostraron que la falta más frecuente es el hierro. El organismo humano requiere un importante número de minerales y vitaminas para mantener buena salud, las frutas frescas y las verduras contienen altas concentraciones de vitaminas (Ashmead, 1982). Los minerales contenidos en las plantas son más solubles por lo tanto tienen una alta biodisponibilidad (Elless y col., 2000). Al respecto, en el caso de la chaya los valores de macro y micro nutrientes reportados por diferentes autores son muy importantes, aunque existen diferencias en los valores, lo cual pudiera ser el resultado de las variaciones climatológicas o estados fenológicos de las plantas. Por lo que el presente estudio tuvo como objetivo evaluar las concentraciones de algunos minerales de interés nutricional (Fe, Ca, Mg, Na, K, Zn, Cu, Mn y P) y de HCN en las hojas de chaya fertilizadas orgánicamente y químicamente, durante tres estaciones del año. Materiales y métodos XXV Aniversario de la Carrera de Ingeniería en Alimentos en el Instituto de Ciencias Agrícolas, Universidad de Guanajuato 642 IX CONGRESO DE CIENCIA DE LOS ALIMENTOS y V FORO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA DE ALIMENTOS El trabajo se desarrolló en el Centro de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Se seleccionaron 49 estacas de chaya que reunieran las siguientes características: (1) una altura de 50 cm (2) con un número de entrenudos y/o yemas uniforme (3) con una porción suave y semileñosa. Bajo un diseño completamente aleatorio se llevo a cabo una distribución de las 49 estacas de chaya en igual numero de cubetas de plástico de 20 L de capacidad formando los siete tratamientos con sus siete repeticiones cada uno: el control (T1), sustrato más 20 % de abono orgánico (T2), sustrato más 40% de abono orgánico (T3), sustrato más 60% de abono orgánico (T4), sustrato más la adición de 8 g de triple 18 soluble cada 15 días (T5), sustrato más la adición de 4 g de triple 18 soluble cada 15 días (T6) y sustrato más la adición de 2 g de triple 18 soluble cada 15 días (T7). Las cubetas, se colocaron de una manera aleatoria en 6 bancos de ángulo a una altura de 40 centímetros del piso. La recolección de las hojas se realizó al final de cada estación del año (primavera, verano y otoño) a las cuales se les practicaron las siguientes determinaciones por triplicado: Fierro (Fe), Calcio (Ca), Magnesio (Mg), sodio (Na), potasio (K), Zinc (Zn), Cobre (Cu), Manganeso (Mn) Fósforo (P) según métodos descrito por (Jones y Case 1990) y el Ácido Cianhídrico (HCN) por el método descrito por (Lucas y Sotelo, 1984). Los datos obtenidos se sometieron a un análisis de varianza (ANOVA) y pruebas de medias de comparación múltiple por el método de Tukey utilizando el paquete para PC SAS (SAS, 1996). Resultados y discusión Los valores más altos de Ca que se encontraron fueron para todo los casos en primavera, principalmente en las plantas control (3080 mg/100 g de hoja seca), seguidos de los tratamientos con la fertilización química (2380 a 2560 mg/100 g de hoja seca) y por ultimo los de fertilización orgánica (1240 a 2060 mg/100 g de hoja seca). Igualmente los valores más bajos de calcio observados fueron para todos los casos en otoño (Figura No 1). Un número de minerales esenciales para la nutrición humana pueden ser acumuladas en las hojas de chaya en mayor cantidad que los reportados en vegetales comunes como espinaca, coliflor, lechuga y zanahoria (Elles y col., 2000). En todos los casos los valores encontrados en las hojas de chaya supera a los estos vegetales utilizados en las dietas en humanos. Kuti y Torres (1996), encontraron concentraciones de 1000 mg/ 100 g de hoja, concentración por debajo en general de los encontrados en este estudio. Estudios realizados Martin and Ruberté (1978) reportan valores de Ca de 421 mg/100 g de hoja seca; Boot et al., (1992) de 226 mg/100 g de hoja seca; y Kuti and Kuti (1999), de 995 mg/100 g de hoja seca, todos XXV Aniversario de la Carrera de Ingeniería en Alimentos en el Instituto de Ciencias Agrícolas, Universidad de Guanajuato 643 IX CONGRESO DE CIENCIA DE LOS ALIMENTOS y V FORO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA DE ALIMENTOS estos resultados son inferiores a los obtenidos por nosotros. Sin embargo, estudios realizados por Donkoh et al., (1990) reportaron valores de Ca en un rango de 8975 a 9340 mg/100 g de hoja seca, resultados muy superiores a los reportados en el presente estudio. Fig. 1 Concentración de Ca en las hojas de chaya mg/100 g de hoja seca 3500 3000 2500 Primavera Verano Otoño 2000 1500 1000 500 0 T1 T2 T3 T4 T5 T6 T7 Tratamientos En la figura No 2, se pueden observar las concentraciones promedio de P obtenidas por triplicado en los diferentes tratamientos y estaciones del año. Se observa que los tratamientos 6 y 7 mostraron las concentraciones más altas de este mineral (130 a 150 mg/100 g de hoja seca). Mientras que por estación del año en otoño los tratamientos 3, 4 y 5 fueron los de mayor concentración (80 a 140 mg/100 g de hoja seca) y los tratamientos 1, 3 y 4 en verano los de menor concentración (70 mg/100 g de hoja seca). Los estudios realizados por Boot et al (1992), Donkoh (1990), Donkoh (1999) y Ross-Ibarra y Molina-Cruz (2002) determinaron concentraciones un poco superior a las de nuestro estudio en un rango que oscila de 200 a 380 mg de P/100 g de hojas secas de chaya estudiadas en México y mientras que hojas colectadas en Guatemala fueron de 247 a 576 mg de P/100 g de hoja seca. Por otro lado los estudios de Kuti y Torres obtuvieron valores de 39 a 63 mg de P/100 g de hoja seca que son menores a los que nosotros observamos. Fig. 2 Concentración de P en las hojas de chaya mg/100 g de hoja seca 200 175 150 Primavera Verano Otoño 125 100 75 50 25 0 XXV Aniversario de la Carrera de Ingeniería T1 T2 enT3Alimentos T4 T5 en el Instituto de Ciencias Agrícolas, Universidad de Guanajuato Tratamientos T6 T7 644 IX CONGRESO DE CIENCIA DE LOS ALIMENTOS y V FORO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA DE ALIMENTOS En la figura No. 3, se muestran los resultados promedio de Mg obtenidos por triplicado en los diferentes tratamientos y estaciones del año. Donde se puede observar en general que todos los tratamientos mostraron valores de concentración muy similares para este mineral. Sin embargo, con relación a la estación del año en primavera se comportaron de manera general con valores más elevados (313 a 421 mg/100 g de hoja seca), posteriormente verano (285 a 415 mg/100 g de hoja seca) y por último en otoño con los valores más bajos (183 a 326 mg/100 g de hoja seca). El contenido de este mineral no lo han estudiado la mayoría de los investigadores interesados en la hoja de chaya, sin embargo Donkoh en (1990; 1999) determinó concentraciones de 430 y 480 mg /100 g de hoja seca de chaya estos valores obtenidos por Donkoh son ligeramente mas elevados que los obtenidos en nuestro estudio. Fig. 3 Concentración de Mg en las hojas de chaya mg/100 g de hoja seca 500 400 Primavera Verano Otoño 300 200 100 0 T1 T2 T3 T4 T5 T6 T7 Tratamientos Los datos obtenidos de Na el tratamiento 3 fue el que mostró menor concentración (6.7 a 14.0 mg/100 g de hoja seca). Mientras que el tratamiento 1 y 2 los de valores más altos (14.0 a 24.5 mg/100 g de hoja seca). Por otra parte, por estación del año se observa en general una mayor concentración de sodio en verano (11.2 a 32.7 mg/100 g de hoja seca), mientras que primavera es mas bajo (6.7 a 18.3 mg/100 g de hoja seca) que otoño (10.9 a 23.6 mg/100 g de hoja seca) en los tratamientos 1, 2 y 3, no siendo así este comportamiento para los tratamientos 4, 5, 6 y 7 donde primavera (17.8 a 23.6) muestra concentraciones mas elevadas que las de otoño (5.8 a 21.4 mg/100 g de hoja seca). De manera similar que como con otros minerales, en el caso del sodio, no ha sido determinado por la mayoría de los investigadores de la hoja de la chaya. Estos resultados son menores a los reportados por Donkoh en 1990 y 1999, estas variaciones tienen mucho que ver con los tipos de suelo XXV Aniversario de la Carrera de Ingeniería en Alimentos en el Instituto de Ciencias Agrícolas, Universidad de Guanajuato 645 IX CONGRESO DE CIENCIA DE LOS ALIMENTOS y V FORO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA DE ALIMENTOS donde se encuentren las plantas, ya que este mineral suele encontrarse en altas concentraciones en aguas duras y además tiene alta capacidad residual en los suelos, es muy probable que esta haya lo que produjo estos resultados. Los datos de K en general las concentraciones más altas se observaron en los tratamientos 3 y 4 (179 a 328 mg/100 g de hoja seca). Mientras que por estación del año los tratamientos 1, 2, 3, y 4 en primavera se registraron los valores más altos (185 a 322 mg/100 g de hoja seca) y en otoño los mas bajos en estos mismos tratamientos (152 a 186 mg/100 g de hoja seca). Sin embargo en los tratamientos 5, 6 y 7 el comportamiento fue diferente ya que en la estación de verano se observaron los valores de concentración de K más altos (270.1 a 330.3 mg/100 g de hoja seca) mientras que en primavera y otoño los valores fueron muy similares (197.0 a 240.0 y 206.0 a 231.0 mg/100 g de hoja seca respectivamente). El K tiene un papel importante en la regulación del potencial osmótico en las células vegetales; también es un importante cofactor en las de 40 enzimas que participan en reacciones de la respiración y de la fotosíntesis; por lo tanto su concentración en las hojas de las plantas, y en este caso de la chaya, será elevada si se compara con otros minerales dentro de la misma planta. Los resultados de Fe en los tratamientos 5, 6 y 7 mostraron las concentraciones más altas (5.0 a 24.3 mg/100 g de hoja seca), mientras que los tratamientos 3 y 4 mostraron los valores de concentración más bajos (5.1 a 18.5 mg/100 g de hoja seca). Por otra parte, en relación a la estación del año primavera en todos los casos fue donde se obtuvieron los valores de concentración de Fe más altos (17.7 a 28.4 mg/100 g de hoja seca). Mientras que, en la estación de verano fueron donde ser observaron las concentraciones más bajas (5.0 a 8.9 mg/100 g de hoja seca). Nuestros resultados son parecidos a los reportados por Ventura (2004). Pero menores a los reportados por Kuti y Torres (1996). Los datos de Zn obtenidos mostraron que los tratamientos 1 y 2 presentan una concentración mayor de este mineral (1.2 a 2.4 mg/100 g de hoja seca). Mientras que por estación del año en general en el verano se obtuvieron las concentraciones de Zn más altas (1.2 a 2.4 mg/100 g de hoja seca), mientras que las de otoño se manifestaron con los valores más bajos (1.0 a 2.0 mg/100 g de hoja seca). Estos resultados son menores a los reportados por Donkoh (1990) pero similares a los de Ventura (2004). Los valores de Mn obtenidos arrojaron que los tratamientos 5, 6, y 7 presentaron las concentraciones más altas. Mientras que por estación del año en general las concentraciones más altas fueron en verano (7.0 a 11.0 mg/100 g de hoja seca), seguidas de XXV Aniversario de la Carrera de Ingeniería en Alimentos en el Instituto de Ciencias Agrícolas, Universidad de Guanajuato 646 IX CONGRESO DE CIENCIA DE LOS ALIMENTOS y V FORO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA DE ALIMENTOS primavera (4.6 a 9.7 mg/100 g de hoja seca) y al último en otoño (5.0 a 8.0 mg/100 g de hoja seca). Estos valores son menores a los reportados por Donkoh (1990) pero similares a los del mismo autor en 1999. Los valores de HCN en los diferentes tratamientos presentaron valores de HCN muy similares. Sin embargo, en relación a la estación del año se observa que en primavera para todos los casos fue donde se encontró la mayor concentración del HCN (10.38 a 97.24 mg de HCN/100 g de hoja verde), seguido de verano 2.62 a 14.89 mg de HCN/100 g de hoja verde) y por último en el otoño (0.0 a 21.75 mg de HCN/100 g de hoja verde). Igualmente se pudo observar que en general los contenidos de HCN en los tratamientos control y tratados con el abono orgánico no mostraron concentraciones por arriba de 50 mg/100 g de muestra, valor de referencia de la FDA a excepción del tratamiento uno en la estación de primavera que fue mayor a esta referencia. Conclusiones No se observó una marcada influencia de la fertilización orgánica ni química sobre las concentraciones de Ca, K y Mn en las tres estaciones del año. Se observó una influencia de la fertilización orgánica y química aumentando las concentraciones de Na y Zn en el otoño. Se observó una influencia de la fertilización orgánica y química disminuyendo las concentraciones de Mg, Fe, Cu y P en las estaciones de verano y otoño. El contenido de HCN se mantiene bajo en primavera y otoño, pero en verano aumenta con la fertilización química. En términos generales la hoja de chaya puede ser considerada como un aporte de minerales en la dieta. Bibliografía Ashmead, H (1982). Chelated mineral nutrition in plants. In D. W. Ashmead, animals and man (pp. XI-XV). Spriengield, IL: C.C. Thomas. De la Fuente Juan R., Sepúlveda A. Jaime 1999 Diez problemas relevantes de salud en México, Fondo de cultura económica p 373. Donkoh, A., A. G. Kese and C.C Atuahene. 1990. Chemical composition of chaya leaf meal (Cnidoscolus aconitifolius (Mill) Johnston) and availability of its amino acids to chicks. Aminal Feed Science and Technology (USA) 30: 155-162. Elless, M. P., Blaylock M. J., Huang, J. W. & Gussman, C.D. 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