INFORME SOBRE EL PROYECTO DE LEY ORGANICA DE RÉGIMEN DE PERSONAL, APROBADO EN CONSEJO DE MINISTROS EN NOVIEMBRE DE 2014. Si bien es cierto que hay mejoras con respecto a otros textos presentados anteriormente, también lo es que no las hay con respecto a la regulación actual vigente, salvo por contadas excepciones como la de permitir el ascenso a la categoría de Oficial por antigüedad selectiva y el establecimiento de un seguro de responsabilidad civil que cubra la exigencia de responsabilidad de cualquier naturaleza (art. 13.2). Se ha conseguido, con respecto a proyectos anteriores, que la segunda actividad siga como está actualmente, que se mejore la redacción de las incompatibilidades (aunque la competencia para ello sigue sin recaer en la DGP), que desaparezca la categoría de “Subinspector Mayor” tal y como estaba regulada, que se defina la carrera horizontal y vertical (aunque existen actualmente), y que se vuelva a permitir seguir en activo hasta la edad de jubilación. Pero, a nuestro juicio, no supone una mejora suficiente para apoyar este proyecto, pues los inconvenientes que sigue aportando al colectivo son sustanciosos e inadmisibles en los tiempos que actualmente corren, y que hoy día deberían de estar superados. A este respecto resaltamos que EL SUP NO ESTÁ DE ACUERDO, y nunca lo ha estado desde que comenzó la tramitación de este proyecto normativo, en los siguientes extremos: 1. Mantener la denominación de Policía Nacional a pesar del nulo beneficio y perjuicios económicos que ello puede aportar. 2. Obviar el principio de legalidad para basar la atribución, ordenación y desempeño de funciones y responsabilidades, exclusivamente en el de jerarquía (art. 2.3). 3. Ignorar las contingencias profesionales a las que estamos sometidos por nuestra específica función, diferente de la de cualquier otro funcionariado, y que la concesión de la rehabilitación tras perder la condición de funcionario por inhabilitación siga siendo excepcional. 4. Indefinición en el capítulo de derechos individuales (art. 7), que sigue sin especificar en su redacción que los objetivos a conseguir han de ser claros, concretos, objetivamente medibles y alcanzables con los medios propuestos (letra n), y sin suprimir las evaluaciones por el cumplimiento de objetivos y apreciación del desempeño (letra ñ), que tanta arbitrariedad y frustración pueden ocasionar. 1 5. No recoge expresamente: Ni el derecho a un horario establecido, ni su compensación en caso de exceso, a unas retribuciones y condiciones profesionales justas, con criterios homologables a las del resto de fuerzas y cuerpos de seguridad. Ni establece que las limitaciones a estos derechos sólo podrán hacerse por normas con rango de ley y directamente relacionadas con el ejercicio de sus funciones. Ni el derecho a que el gobierno promueva la consideración social de nuestra labor en el ejercicio de nuestras funciones, dignificando el servicio policial. 6. En el capítulo de derechos colectivos (art. 8) mantiene la discriminación con respecto a otras policías, al no poder afiliarnos a cualquier organización sindical. No reconoce el derecho a una participación efectiva en la negociación colectiva, como negociadores y no como meros interlocutores, participando en la regulación de las condiciones de prestación de servicio; ni el derecho a participar a través de las organizaciones sindicales representativas en los procesos de selección y promoción interna. 7. En el capítulo de deberes (art. 9) no especifica que las órdenes a obedecer y ejecutar (letra c) han de ser referidas a funciones del puesto; ni que se darán por escrito cuando así lo solicite el encargado de cumplirlas. Tampoco detalla que las tareas asignadas (letra p) tienen que formar parte de sus competencias por razón del puesto de trabajo o escala de pertenencia. 8. En contra de nuestra queja, no suprimen la obligación de residencia en el ámbito territorial de la plantilla de destino, exigencia totalmente extemporánea por los medios de comunicación que existen, y contraria a la adopción de medidas que favorezca la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, según reconoce el Juzgado Central de lo Contencioso número 2. 9. En el capítulo de responsabilidad, protección jurídica y económica: No recoge que el derecho de repetición de la Administración contra el policía, en casos de responsabilidad patrimonial de aquella, sólo se llevará a cabo cuando en el funcionario infractor medie dolo. Se obvia el deber de la administración de resarcir a los policías cuando sufran daños personales, y no solo materiales, y que el deber 2 de resarcir se pueda eliminar solo en caso de que medie dolo en el infractor, y no en caso de negligencia o impericia graves (art. 14). 10. Estructura de la Policía Nacional: Omiten la escala para Facultativos y Técnicos. Olvidan la nomenclatura de escalas y categorías en femenino. No diferencian entre dirección y mando al atribuir funciones a la escala superior y ejecutiva. No reconoce el derecho a la retribución del puesto mejor remunerado en casos de asignación de funciones distintas a las del puesto de trabajo desempeñado (art. 19). No se exige que las titulaciones requeridas para el desempeño de especialidades deban tener relación directa con la especialidad (art. 20.1) No establece límites a la coordinación que ha de llevarse entre nuestro Registro de Personal y el de la AGE, algo necesario por la especial sensibilidad de nuestros datos (art. 22). 11. Procesos formativos. Para conocer el uso de las armas, (art. 24), sigue sin especificarse si esos cursos tendrán carácter obligatorio o voluntario para la Administración y/o los policías, considerando su importancia operativa. 12. Ingreso en la Policía Nacional: Mantiene el ingreso por la Escala Ejecutiva en lugar de ser sólo por la Básica, como desde el SUP defendemos, con dos vías de ascenso. No reconoce el derecho de los sindicatos a participar como observadores en los tribunales de ingreso ni de ascenso. El catálogo de exclusiones médicas (art. 26) no contempla que no se admitirán exclusiones que no estén justificadas en la incompatibilidad con la actividad profesional propia de un policía. 13. Régimen de formación de la Policía Nacional: Se empeora la redacción del artículo 30.2, pasando de un “podrán ser objeto de equivalencia y homologación con los niveles del sistema educativo general que se corresponden con las titulaciones exigidas para el acceso a los grupos de clasificación en los que quedan encuadradas las diferentes escalas”, a un simple “podrán ser objeto de reconocimiento en el ámbito del Sistema Educativo Español”, lo que no garantiza que los estudios policiales equivalgan y se homologuen a las 3 titulaciones requeridas para el ascenso. Es decir, que los estudios policiales simplemente podrán ser objeto de reconocimiento, sin más especificaciones, cuando antes hubieran podido ser objeto de equivalencia y homologación. No se garantiza que los cursos impartidos por los sindicatos representativos tengan una baremación equivalente a los de la DGP (art. 31.2). No hay compromiso por parte de la DGP de llevar a cabo la formación permanente dentro de la jornada laboral (especialmente la formación online) (art. 33). Respecto a los altos estudios profesionales (art. 35.2) no se exime del compromiso de 3 años de permanencia en activo o servicio especiales, cuando por razones de edad no pueda cumplirse ese periodo mínimo de 3 años, lo cual restringe este derecho por razón de edad. Tampoco se recoge nada en el art. 36 de que nuestros centros docentes deban prestarse colaboración mutua y apoyo entre ellos y con los de la Guardia Civil, lo cual redundaría en beneficio de la formación. Sigue manteniendo (art. 37) la nomenclatura de Inspectores y Policías adjuntos que podría dar lugar a confusión con puestos de funcionarios en activo. 14. Promoción interna: Reconoce el derecho de ascenso a Oficial por antigüedad selectiva, pero se sigue exigiendo que el ascenso a Comisario Principal sea también por concurso oposición, que a nuestro juicio no es procedente para esa categoría. No se especifica si el acceso a la categoría de Comisario General dura el periodo de nombramiento del cargo o más allá del cargo desempeñado. Y en todo caso debería suprimirse por innecesaria. En general se ignora el sistema de carrera profesional propuesto por este sindicato: acceso por la Escala Básica, y dos vías de promoción (una pasando por todas la escalas y otra opositando a la escala ejecutiva con la titulación correspondiente tras dos años en la Escala Básica). En el concurso oposición se sigue exigiendo el plazo de al menos dos años en la categoría ostentada, lo que puede favorecer el rápido y poco experimentado profesionalmente ascenso de determinadas personas. 15. Regulación de los destinos (art. 45). Para los casos de disminución de condiciones psicofísicas necesarias para el normal cumplimiento de las funciones policiales que conlleven adecuación a determinadas actividades, antes se exigía la apreciación de esa limitación por un tribunal médico previa instrucción de un 4 procedimiento; ahora sólo se requiere informe del servicio sanitario. Circunstancia que disminuye las garantías de los afectados. 16. Provisión de puestos de trabajo (art. 46 y ss): La libre designación sigue sin limitarse, con carácter general, a unos determinados niveles de complemento de destino (El SUP proponía los niveles 29 y 30). Se elimina el antiguo punto 6 del artículo 46, según el cual las convocatorias para los procedimientos de provisión de puestos de trabajo serán públicas. ¿Van a dejar de serlo? Los policías cesados en puestos de libre designación o removidos de puestos en CEM siguen sin garantías, pues siguen pudiendo ser adscritos a cualquier plantilla del territorio nacional (el art. 47.6 dice “preferentemente en el ámbito territorial de su Comisaría Provincial”, pero no garantiza que así sea). Tampoco se garantiza que durante un tiempo límite (6 meses según propuso el SUP) cobren las retribuciones complementarias del puesto de procedencia, salvo que las del nuevo puesto sean superiores, como sería de justicia. En el artículo 47.7 no se regulan los derechos de los policías de plantillas suprimidas, reducidas o agrupadas que hayan perdido su puesto de trabajo hasta conseguir vacante en el próximo CGM, tan sólo se le da preferencia en éste. Se mantiene la comisión de servicios como sistema de proveer puestos de trabajo en casos de urgente e inaplazable necesidad, pero sin las garantías que dan los principios de igualdad, mérito, capacidad, publicidad y antigüedad, con lo cual se sigue dejando a la arbitrariedad de los jefes de las dependencias. Tampoco se reserva el puesto de trabajo de origen en estos casos, ni el derecho a percibir las retribuciones de éste en caso de ser mayores. Seguimos considerando que un año y medio de plazo para convocar una plaza en comisión de servicios es excesivo y resta objetividad al posterior concurso. No se garantiza que la movilidad de una víctima de violencia de género no le supondrá pérdida económica. En las adscripciones a puestos de trabajo en distinta unidad administrativa sigue sin incluirse entre sus posibles motivos el de reunificación familiar (art. 48.3). 17. La consolidación del grado personal con motivo de haber obtenido un puesto de trabajo superior en más de dos niveles, se sigue limitando al intervalo de 5 niveles de su escala y no a su grupo de clasificación, si tuviera un intervalo mayor, como debería ser de justicia. 18. La evaluación del desempeño, a pesar de nuestra solicitud de supresión, y como ya expusimos anteriormente, sigue en el texto, estableciéndose como obligatoria (“se establecerá”- art. 50.1), en lugar de usar la expresión “podrá establecerse”; y la intervención sindical reflejada sigue sin incluir la participación en el control de su aplicación, que es el elemento más importante para que dicha evaluación sea lo más objetiva posible. 19. Regulación del servicio activo: Siguen sin establecerse limitaciones de servicio para aquellos policías que decidan mantenerse en tal situación hasta los 65 años, de manera que no puedan ser obligados a la prestación de determinados servicios, como de detenidos, nocturnos o turnos rotatorios, a partir de determinada edad (58 años a propuesta del SUP). En el reingreso al servicio activo, se mantienen los requisitos de condiciones psicofísicas necesarias y del curso de actualización, cuando resulta que no se exigen al resto de funcionarios a los que se aplica el EBEP. 20. En la excedencia por razón de violencia de género hay reserva del puesto de trabajo durante los seis primeros meses, pero sólo durante los dos primeros tiene derecho a las retribuciones íntegras, lo cual no es razonable a nuestro juicio. 21. El plazo para perder el puesto de trabajo por causa de suspensión firme sigue siendo de seis meses, plazo corto a nuestro entender, que estimamos más justo en dos años. 22. Aquellos policías en segunda actividad que realicen funciones policiales por razones excepcionales de seguridad no tendrán derecho a cobrar las retribuciones propias de su situación si fueran mayores que las del puesto de trabajo efectivamente desempeñado (art. 72.3). En las peculiaridades retributivas de las segunda actividad no se tiene en cuenta el tiempo cotizado en cualquier otra empresa, pública o privada, antes de entrar en el CNP al objeto de evitar por ello reducciones retributivas (art. 73). 6 23. Régimen de representación y participación de los funcionarios: Tal y como dijimos al hablar del derecho a la negociación colectiva, las organizaciones sindicales representativas siguen siendo meros interlocutores en la determinación de las condiciones de prestación del servicio. El papel de estas debería ser el de verdaderos negociadores, tal y como establece el EBEP y la normativa laboral. En general mostramos nuestra disconformidad a que no se desarrolle el derecho a la negociación colectiva, ni el derecho a la información a los representantes sindicales, especificando la materia objeto de cada uno de esos apartados. No se especifica qué tipo de responsabilidad tendrán las organizaciones sindicales por los actos de sus afiliados en ejercicio de funciones representativas o actuando por cuenta de esas organizaciones sindicales (art. 91). Si bien se reconoce a los sindicatos representativos, derecho a un local en el supuesto del art. 92.1, no se especifica que tenga que ser uno para cada organización sindical. No tiene sentido que en la solicitud de autorización al jefe de la dependencia para reuniones en los locales antes referidos se haya de hacer constar el orden del día previsto. Esto supone un control sindical injustificado por parte de la Administración. Se regula como función del Consejo de la Policía, la mediación y conciliación en caso de conflicto colectivo, pero sigue sin establecerse que debe de llevar aparejado necesariamente el dictamen de un laudo arbitral, sin lo cual carece de contenido la declaración de dicho conflicto colectivo. En la composición del Consejo de Policía, sigue estableciendo un representante cada 6000 funcionarios o fracción. Según nuestro criterio, al objeto de dotar de cierta estabilidad a la composición del Consejo, se debería establecer un número fijo de vocales que no varíe en función de las fluctuaciones de la plantilla. 24. La “pasarela” de acceso a la Policía Nacional. Mostramos nuestra oposición a que siga existiendo la posibilidad de ingreso automático en la Policía Nacional de policías autonómicos y locales, ya que podría paralizar la carrera profesional de los policías nacionales (disposición adicional 4). 7