SANTIAGO, veintidós de julio de dos mil nueve. VISTOS, OIDOS LOS INTERVINIENTES. Y TENIENDO PRESENTE: 1°) Que la audiencia celebrada el día catorce de julio pasado, tuvo por objeto conocer de los recursos de apelación deducidos por los abogados defensores don Pablo Larredonda Alcayaga por Oscar Alberto Ruiz Silva y don José Rodrigo López Pinto por Marcelo Alexander Palavecino Flores, en contra de la sentencia dictada con fecha 26 de junio de 2009, por el señor Juez Titular del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, don Ponciano Andrés Sallés Bastarrica, en los antecedentes RUC N° 0800931887-K, RIT 17.1132008, Rol I. Corte 1391-2009, en cuanto por ella se condenó, entre otros, a Ruiz Silva, como autor del delito de asociación ilícita, previsto y sancionado en el artículo 292 en relación al 294 del Código Penal; y, de los delitos informáticos reiterados, previstos en el artículo 4° de la Ley N° 19.223; a las penas de 61 días de presidio menor en su grado mínimo, más la accesoria legal de suspensión para cargo u oficio público durante el tiempo que dure la condena y a la de 3 años de presidio menor en su grado medio y accesorias legales, más la accesoria legal de suspensión para cargo u oficio público durante el tiempo que dure la condena, respectivamente, concediéndosele a este sentenciado el beneficio de la libertad vigilada debiendo quedar sometido a la vigilancia de la autoridad administrativa de Gendarmería de Chile, por el término de cinco años. Al condenado Palavecino Flores, como autor de los delitos informáticos reiterados, previstos en los artículos 2° y 4° de la Ley N° 19.223; como autor del delito de quebrantamiento de arraigo, artículo 305 bis, letra d) inciso cuarto del Código de Procedimiento Penal; y, como autor del delito de cohecho previsto en el artículo 248 bis del Código Penal, a las penas de 540 días de presidio menor en su grado mínimo y 60 días de prisión en su grado máximo, más la accesoria legal de suspensión para cargo u oficio público durante el tiempo que dure la condena; a la pena de 40 días de prisión, más la accesoria legal de suspensión para cargo u oficio público durante el tiempo que dure la condena; y, a la pena de 60 días de prisión, suspensión para ejercer cargos u oficio público mientras dure la condena y multa de 150.000.pesos, respectivamente, concediéndosele a este sentenciado el beneficio de la remisión condicional de la pena debiendo quedar sujeto a la supervisión de Gendarmería de Chile, por el plazo de tres años. Los sentenciados no fueron condenados en costas. Conformándose el querellante Consejo de Defensa del Estado, con las condenas impuestas a los querellados en calidad de autores de los delitos ya referidos. Señalan como fundamento de su impugnación los recurrentes, que en la audiencia de procedimiento abreviado, el juez de la causa dio efectivo y expreso cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 406 del Código Procesal Penal, aceptando expresamente los imputados los hechos materia de la acusación y los antecedentes de la investigación, manifestando libremente su conformidad con la aplicación de dicho procedimiento, dando el mismo magistrado, expreso e íntegro cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 409 del citado cuerpo legal. En cuanto al recurso del sentenciado Ruiz Silva, su defensa señala que “no efectuó alegación en cuanto a la existencia de los delitos por los que se acusaba verbalmente ni tampoco en cuanto a la participación del señor Ruiz Silva, en éstos, pese a existir mérito para aquello, pero en virtud de compromisos asumidos ello no era factible.”. En consecuencia expresa que el punto controvertido es el relativo al quántum de las penas solicitadas por los actores y finalmente aplicadas, toda vez que son consideradas excesivas. 2°) Que para analizar la penalidad impuesta al sentenciado Ruiz Silva, por la comisión del delito informático previsto en el artículo 4° de la Ley N° 19.223, su defensa solicita su rebaja en uno o dos grados, conforme lo autoriza el artículo 67 del Código Penal, insistiendo en la magnitud y entidad de las dos circunstancia atenuantes que favorecen al sentenciado y que la sentencia le reconoce. Sin embargo, y como tangencialmente también lo dice su defensa, se está en presencia de delitos informáticos reiterados y en un número de ocho reiteraciones; luego no es posible sustraerse de la aplicación del artículo 351 del Código Procesal Penal, que aumenta la penalidad de este delito ante tal número de reiteraciones y que sostiene que todas las reiteraciones deben ser considerados como un solo delito, aumentando la pena en uno o dos grados. El sentenciador del procedimiento abreviado, aplica, en forma acertada a juicio de esta Corte, la pena asignada al delito, que consiste en un solo grado y lo hace en su tramo máximo. Analizando ahora la pena impuesta al mismo Ruiz Silva por el delito de Asociación Ilícita, no debe olvidarse que éste se sanciona con presidio menor en cualquiera de sus grados. El sentenciador impuso el mínimo del menor tramo de la pena asignada, dejándola en 61 días. Esta Corte también comparte el raciocinio que consta en la sentencia y que condujo al Juez a aplicar esta pena, considerando la magnitud de los delitos imputados a la asociación de la que el sentenciado formó parte. Concluye la apelación de este condenado, solicitando la sustitución del beneficio de la libertad vigilada por el de remisión condicional de la pena, sin argumentar mayormente a su respecto. Baste entonces decir que el Juez concedió el beneficio de la libertad vigilada en consideración a las conclusiones del informe del Centro de Reinserción Social de Gendarmería de Chile, agregado a los antecedentes y a lo dispuesto en la letra c) del artículo 17 de la Ley 18.216, según lo expone en la sentencia. En cuanto a las peticiones subsidiarias, deberá estarse a lo expresado precedentemente, al no estimar necesario entrar a su detalle. 3°) Que en cuanto al recurso de apelación del sentenciado Palavecino Flores, su defensa lo funda en la concurrencia de dos circunstancias atenuantes cuya calidad y entidad no ha sido cuestionada en la sentencia, la que en su concepto, no se hace cargo “del hecho que de no mediar la declaración del encartado se hubiera dificultado aún más la posibilidad de acreditar la participación del mismo en los delitos informáticos, toda vez que, no fue su clave la utilizada para acceder a los datos y el coimputado dueño de la mentada clave de acceso no ha aportado información alguna en esa dirección; es posible afirmar por esta defensa que las penas deben ser aplicadas en el tramo mínimo de cada grado pues no existen elementos para aplicarlas en el tramo máximo como la ha hecho S.S.”. En este párrafo se agota la fundamentación del recurso, señalando luego su pretensión en cuanto a las penas a aplicar. Por la comisión de los delitos informáticos reiterados previstos en los artículos 4° y 2° de la Ley N° 19.223, su defensa solicita una pena de 61 días de presidio menor en su grado mínimo y 41 días de prisión en su grado máximo, respectivamente; con ello está pretendiendo la rebaja de un grado adicional, aplicando en ambos casos el límite inferior respectivo. Como ya se dijo, al igual que en el caso del sentenciado anterior, se está en presencia de delitos informáticos reiterados, por lo que no puede perderse de vista la aplicación del artículo 351 del Código Procesal Penal, indiscutiblemente vinculado a la reiteración de estos mismos ilícitos. Sin embargo y a pesar de lo expuesto es necesario considerar que al imponer las penas, el Juez recurrido, en ambos tipos penales rebajó en un grado la pena legalmente asignada, fijándola en los dos casos en su límite superior, en consideración a los razonamientos del fallo y que esta Corte comparte. 4°) Que en lo que dice relación con la pena impuesta al mismo Palavecino Flores, por el delito de quebrantamiento de arraigo, la pena impuesta corresponde al límite máximo del grado inferior al mínimo asignado al delito, esto es la de prisión en su grado medio. Ya rebajada, la defensa postula una rebaja adicional para dejarla en 21 días que constituye el límite inferior del mismo grado con que fue condenado; y, finalmente, en lo que refiere al delito de cohecho, nuevamente la pena impuesta corresponde al límite máximo del grado inferior al mínimo asignado al delito, esto es la de prisión en su grado máximo. Así entonces, la defensa nuevamente postula una rebaja adicional para dejarla en 41 días que constituye el límite inferior del mismo grado con que fue condenado. El sentenciador rebajó en un grado las penas impuestas por los distintos delitos cometidos por Palavecino Flores. Esta Corte también comparte el raciocinio que consta en la sentencia y que condujo al Juez a aplicar estas penas, habida consideración de la magnitud de los delitos imputados al sentenciado. Este no recurre de la multa asociada a la penalidad del delito de cohecho y concluye solicitando se le de por cumplida la pena con el tiempo que permaneció privado de libertad en esta investigación, lo que no resulta atendible atendida la confirmación de las penas impuestas en el juicio abreviado, por lo que quedará firme el otorgamiento del beneficio de la remisión condicional de la pena, que le otorga la sentencia en alzada. 5°) Que en síntesis, estos sentenciadores deben concluir que por el hecho de haber aceptado los imputados la tramitación de la causa en procedimiento abreviado y aceptado, igualmente, los hechos que se les imputan, resulta por completo procedente su condena en los términos contenidos en la sentencia, tal como fue solicitado, en su momento, por el ente persecutorio y por el querellante. Todo lo anterior, teniendo, además, presente la gravedad de los hechos investigados y los bienes jurídicos afectados. Por estas consideraciones y visto lo dispuesto en los artículos 364 y siguientes y 406 y siguientes del Código Procesal Penal, SE CONFIRMA, la sentencia de fecha 26 de junio de 2009, dictada por el señor Juez Titular del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, don Ponciano Andrés Sallés Bastarrica, en los antecedentes RUC N° 0800931887-K, RIT 17.113-2008, en cuanto por ella se condena a los imputados Oscar Alberto Ruiz Silva y Marcelo Alexander Palavecino Flores, por los delitos y a las penas que se contienen en la expresada sentencia. Se dio a conocer lo resuelto a los intervinientes presentes en la audiencia. Regístrese y dése copia a los intervinientes. Redac ción del abogado integrante señor Asenjo. ROL 1391 - 2009 Pronunciada por la Octava Sala de esta Corte de Apelaciones, presidida por el Ministro señor Juan Manuel Muñoz Pardo e integrada por la Ministra señora Amanda Valdovinos Jeldes y por el Abogado Integrante señor Rodrigo Asenjo Zegers.