LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS: F. FUKUYAMA, S. P. HUNTINGTON, W. KRISTOL Y R. KAGAN Joan Ant6n Mell6n Universidad de Barcelona Joan Lara Amat y Le6n Unive rsidad de Barcelona SUMARIO 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. Introducci6n Conservaduri smo, Neoconservadurismo y Neocons Sobre el concepto de neoconservadurismo Los pilares del neoconservaduri smo EI neoconservadurismo en el final de 10 Guerra Frio: Francis Fukuyama y Samuel P. Huntington 5. 1. EI fin del pensamiento politico 5.2. Culturas en lugar de sociedades 5 .3. eFukuyama vs. Huntington? EI neoconservadurismo tras el 11 I S: Wil liam Kristol y Robert Kagan 6. 1. Europa tres los pa sos de Estados Unidos 6.2. EEUU, un imperio amenazado EI fin momentaneo del cicio neoconservador Conclusiones: la ret6rica, el intelectual organico y el "Iegado" neocon servador 8. 1. La ret6rica neoconservadore 8.2. EI intelectual organico neoconservador 8.3. EI "Iegado" neocon servador Bibliografi a 508 JOAl" Al"lT6N MELL6N Y JOAN LARA AMAT Y LE6N 1. INTRODUCCION "...Ueg6 el d£a en que la situaci6n de emergencia se tuvo por cosa natural, y se organiz6la vida de tal modo que el trabajo recobr6 su ritmo y nadie volvi6 a preocuparse por la inutil costumbre de dormir. " GA BRIEL GARCfA MA RQUEZ, Cien afios de soledad 1 presente capitulo analiza un tipo de discurso politico y de pnictica politic a que ha venido a denominarse Neoconservadurismo. Realizar este estudio es una tarea particularmente apremiante en una epoca que ha sido definida por el auge de una concepcion del mundo neoconservadora que ha llegado a impregnar discursos politicos de distinto signo. Para ella se recorre su trayectoria, se propone una definicion y se analiza su concepcion sobre la Politica. Es de especial interes para el estudio del neoconservadurismo realizar el contraste de los principales t extos con el contexto historico en el que se producen, puesto que de esta manera se muestra, por un lado, el grado en que este discurso depende de los acontecimientos historicos y, por otro, como cum pie funciones legitimadoras, 10 que r evel a su rostro mas ideologico. Abordamos una vision global del neoconservadurismo, es decir, nos r eferimos a una aproximacion a la vez conceptual e historica que sea capaz de encontrar 10 relevante tanto en los textos de teoria politica como en los de otras disciplinas a las que sea necesario acudir y en los que muchas veces se expresa el neoconservadurismo. Ello supone incluso acudir a textos de fuera del ambito academico, pero que han incidido fuertemente en el mundo politico real. Tambien es importante no perder una perspectiva historic a de esta corriente politica y trazar su continuidad y persistencia. Esto ultimo es muy necesario para calibrar el uso y abuso de los discursos neoconservadores y, a la vez, resulta muy util como criterio de contraste de las ideas con su puesta en practica. Para ella se han escogido cuatro autores suficientemente representativos de esta corriente, y que ilustran dos momentos recientes del n eoconservadurismo. Francis Fukuyama y Samuel P. Huntington son los autores que elaboraran su discurso sobre el final de la Guerra Fria y su mayor difusion se dara durante la decada de los anos noventa, durante el gobierno de Bill Clinton. Y William Kristol y Robert Kagan son autores que elaboraran y difundiran tras elll1S la doctrina neocon de la Administracion de George W. Bush. A ello aiiadimos las ultimas reflexiones de estos autores, en el contexto de crisis de esta ideologia, como resultado de los fracasos en el intento de implantacion de un unilateralismo estadounidense. Con esto ultimo queremos mostrar el nivel discursivo de una realidad socio-economica de reconfiguracion del "ord en mundial". E LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ... 509 2. CONSERVADURISMO, NEOCONSERVADURISMO Y NEOCONS En la epoca actual de hegemonia neoliberaP , la diferencia entre el discurso "progresista" y el neoconservador (nos referimos a las ideologias que confiuyen en los partidos politicos mayoritarios) ha quedado reducido a una politica de tipo cultural (postmaterialista segUn la repetida version de Ronald Inglehart) y a un mayor 0 menor nivel de asignaciones presupuestarias a gastos sociales, que no afecta en 10 fundamental al despliegue de una economia y unas politicas adaptadas a la teoria y practica del neoliberalismo en un mundo cada vez mas globalizado. Estas adaptaciones a la nueva forma de hacer politic a han tenido como resultado la tercera via (en realidad la resurreccion de una de las dos aim as de la socialdemocracia: la liberal en detrimento de la socialista reformista) y el neoconservadurismo que serian las dos caras de Jan0 2 del neoliberalismo. De la misma manera que, para el "progresismo", la tercera via ha supuesto el abandono del keynesianismo como motor de la politica economica y su substitucion por la doctrina economic a del liberalismo, al defender no solo una economia de mercado sino incIuso una sociedad de mercado, para la "derecha" el neoconservadurismo ha consistido en una adaptacion de los postulados del viejo conservadurismo a los principios neoliberales 3 , al relegar al baul de los recuerdos las politic as asistenciales conservadoras que tanto exito tuvieron durante eta pas anteriores en evitar estallidos revolucionarios. Prueba de esto es que este ultimo no dispone de una politica economica propia y original, pues del ega este aspecto a la teoria economica neoliberal, substituyendo la politica por la tecnocracia, en detrimento del Estado y privatizando la economia. Por eso seria un gran error pensar que el neoconservadurismo existe solo desde elll de septiembre de 2001, tal como parece que sea para la prensa y para algunos libros apologeticos 4 que 10 presentan como un fenomeno coyuntural propio de George W. Bush y de sus halcones 5 • La realidad es sin embargo que estos neocons no son sino la ultima expresion de un fenomeno politico de largo recorrido que hunde sus rakes en el final de la Segunda Guerra Capella Hernandez, Juan Ram6n, "Tiempo de contrarrevoluci6n", en Entrada en la Barbarie, Trotta, Madrid, 2007. Bermudo Avila, Jose Manuel, "La logica J imica del liberalisme", en Verges Gifra, Joan (ed.) Cons i neocons: el rerefons filosofic, Documenta universitaria, Girona, 2007. Segtin Irving Kristol, padre de W. Kristol, y uno de los artifices del ideario que nos ocupa: "un neoconservador es un liberal asaltado por la realidad", vease Kristol, 1.: Neoconservatism: The Autobiography of an Idea, Chicago, Elephant paperbacks Ivan R. Dee Publish er, 1995, p. X. Un comentario sobre este tipo de libros en Lara Arnat y Leon , Joan, "Un n eocon servadurismo para Europa", en El viejo topo, n° 222-223,julio-agosto de 2006. Sobre las conexiones entre los intelectuales neocons y los funcionarios de la Administraci6n Bush ver la pagina web: Right Web Exposing the Architecture of Power that' s Changing Our World, http://rightweb.irc-online.org I about.php. 510 JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N Mundial. Siendo la denominada Nueva Derecha (no confundir con la europe a) quien mas profundamente teorizo contra los denominados "derechos sociales" como nefasto error, "camino de servidumbre" y promotores de ingobernabilidad en terminos politicos, ineficiencia en el plano economico, perdida de autonomia en el ambito personal y cinismo amoral en su aspecto etic0 6 . Como sintetizo el Nozick de la revolucion teorica neoconservadoralneoliberal: toda redistribucion es un robo que atenta contra los derechos individuales. Sacralizacion de los derechos individuales y del mercado, este ha sido el nuevo paradigma. Y como es logico, el gran enemigo a batir son los principios asistenciales y redistributivos de la cultura politica socialdemocrata y socialista, reforzada por el triunfo militar contra el fascismo y las otras opciones politicas triunfantes de la Derecha Radical en los alios treinta del siglo XX. Dichos principios defendian proteger a los individuos de las variaciones del mercado asegurandoles unos niveles de bienestar. Se trataba, por tanto, de "desmercantilizar". Por ello, la revolucion ideologic a neoconservadoralneoliberal iba en el camino diametralmente opuesto: desmontar, en la medida de 10 politicamente posible, los denominados derechos sociales, disminuyendo el gasto publico. Politicas que, para ser politicamente sostenibles, requerian el desarrollo de una cultura politica acritica respecto al mercado, tras la ruptura del denominado "pacto social-liberal" por el cual entre 1945 y 1973 socialdemocratas y conservadores diferian en factores politicos y culturales, pero aplicaban parecidas politicas economicas redistributivas. Un cierto agotamiento del modele keynesiano, el excesivo crecimiento de la burocracia y el cambio de coyuntura economica en 1973 ocasiono la oportunidad para la difusion de esta revolucion ideologica del neoconservadurismo y el acceso al poder en EE. UU y Gran Bretaiia de politicos dispuestos a aplicar decididas politicas segUn la concepcion nuclear de que los individuos deben vivir en el Estado y no del Estado 7 • El conservadurismo, aquella vieja ideologia 8 que habia nacido como reaccion aristocratica (moderada si se la compara al reaccionarismo contrarrevolucionario-tradicionalista de De Maistre 0 Bonald) al proyecto ilustrado-liberal, tuvo una "La Nueva Derecha cree que el modelo de la ciudadania pasiva no percibi6 hasta que punto la satisfacci6n de ciertas obligaciones es una precondici6n para poder ser aceptado como miembro pleno de la sociedad. En particular, al no poder cumplir con la obligaci6n de satisfacer sus propias necesidades econ6micas, los desempleados de largo plazo son una fuente de humillaci6n tanto para la sociedad como para si mismos." Kymlicka, W. y Norman , w.: "El retorno del ciudadano. Una revisi6n de la producci6n reciente en teoria de la ciudadania", Agora, n° 7 (invierno de 1997). Inc1uso Habermas expone una cierta "cJientizaci6n del rol de ciudadano", en "Citizenship and Nacional Identity: Some Reflection s on the Future of Europe", Praxis International, n° 12, 1992, p. 10. Un intelectual neo-conservador, A. Quinton, reivindica el antiguo criterio conservador de la convicci6n de la imperfecci6n basica del individuo humano frente a la sabiduria politic a hist6ricamente acumulada de la humanidad , encarnada en costumbres e instituciones. Apud Honderich, T. El conservadurismo, Peninsula, Barcelona, 1993, p. 38. LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ... 511 r elaci6n ambigua durante el periodo de entreguerras con los discursos fascistas (siendo uno de los enlaces culturales el socialdarwinismo). Esto sucedi6 tanto en Alemania como en Inglaterra yen los Estados Unidos. Podriamos recordar en este sentido: la Revoluci6n Conservadora de la epoca de la Republica de Weimar, la admiraci6n que durante un tiempo sintieron Winston Churchill 0 Francesc Camb6 por el Duce Benitto Mussolini, 0 las tendencias antisemitas de H enry Ford 9 (por no mencionar las del KKK, entre otras) . Son predil ecciones que se nota ron en Espana con la falta de apoyo de las potencias occidentales al gobierno legitimo de la Republica cuando este hizo frente al golpe de estado del general Franco, a quien en cambio las potencias fascistas no tuvieron ninguna duda en apoyar. Es por este a cercamiento del conservadurismo al fascismo por 10 que, una vez acabada la Segunda Guerra Mundial, el primero necesit6 actualizar sus postulados al triunfo democni tico-liberal y al bloque capitalista. Era preciso aceptar la nueva realidad si queria continuar siendo una ideologia aceptada en Occidente. De a m que el conservadurismo arrinconara en su ideario las antiguas ambigiiedades con los idearios d e la Der ech a Radical, modernizara sus postulados y actualizara su discurso. Hemos de tener en cuenta que 10 que define al conservadurismo no es s610 "con serva r ", en el sentido fu erte de una anoranza por una sociedad aristocratica, aceptando los inevitables cambios de la modernidad, sino tam bien el respeto a las instituciones legitimadas por la experiencia hist 6rica; Ia voluntad politica de adoptar s610 cam bios graduales, el levantamiento de la bandera de la Tradici6n en detrimento de los "excesos" del Racionalism o y la defensa de una teoria de los der echos naturales que cobran su autentica dimensi6n social en concretos marcos hist6ricos lo . De est a forma comprenderemos mejor su s sucesivas adaptaciones a los diferentes momentos hist6rico-sociales . "Con servar y m ejorar", al decir de E. Burke, el padre del conservadurismo moderno, seria su divisa atemporal. A pesar de esta capacidad de adaptaci6n, el rasgo basico de esta ideologia desde su mismo origen es la reacci6n elitista al proyecto ilustrado y a los valores igualitarios de la Revoluci6n Francesa, es decir una reacci6n contraria a la lucha por los derechos civiles, politicos y sociales encarnados en la idea de Soberania Popular y la Democracia (desde una perspectiva organicista II ), a los que habria que aiiadir los proyectos socialistas, tanto r eformi st as como r evolucionarios. Pero , a la vez, una gran capacidad de cambiar "10 tactico" para mantener "10 9 10 II Losurdo, Domenico, "EI origen norteamericano de la ideologia del Tercer Reich", en mientras tanto , nO102, primavera 2007. Vel' Baques Quesada , J.: El neoconseruadurismo: Fundamentos teoricos y propuestas politicas, ICPS, Barcelona, 2000. Al respecto un conservador "c1iisico" como M. Herrero de Mill6n expon e 10 siguiente: "La libertad , pues, no es la discrecionalidad abstracta de la voluntad, sino la auton omia en el senD de un orden orgaruco.", Herr ero de Millon , M.: "Tipologia del pensament conservador", Verges Gifra , Op. Cit, p. 46. 512 JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N estrategico", 10 relevante y salvar, asi, la continuidad hist6rica. Es necesario tener esto en cuenta para poder entender sus continuidades y rupturas. Si tuviesemos que hablar del neoconservadurismo desde sus inicios, escogeriamos seguramente obras como El fin de las ideologias, Las contradicciones culturales del capitalismo, El advenimiento de la sociedad postindustrial de Daniel Bell, 0 las Reflexiones de un neoconservador de Irving Kristol, 0 bien El cierre de la mente americana de Allan Bloom. Y destacariamos como un rasgo relevante la reacci6n a Mayo del 68 y al Estado Social a partir, sobre todo, de la crisis del petr61eo de la decada de los setenta. 0 incluso podriamos recordar el informe de 1975 para la Comisi6n Trilateral de Michel Crozier, Samuel P. Huntington, Joji Watanuki, con una introducci6n de Zbigniew Brzezinski, titulado La crisis de la democracia. Informe sobre la gobernabilidad de las democracias, que tanto imp acto tuvo en su epoca y cuyo objetivo fue definir y coordinar nuevas politicas en el sistema capitalista para realizar el transito del Estado de Bienestar al Neoliberalismo. Pero al pensar en el Neoconservadurismo mas reciente, es decir, desde la post Guerra Fda, constatamos que en un contexto internacional de reconfiguraci6n del orden mundial han cobra do relevancia en la politic a exterior los denominados Neocons , todos ellos relacionados con la Administraci6n de Estados Unidos en la que trabajan con distintos cargos 0 figuran como asesores en temas de politic a exterior. 3. SOBRE EL CONCEPTO DE NEOCONSERVADURISMO Neoconservadurismo es una denominaci6n que se ha extendido a pesar de la aparente contradicci6n en sus terminos, "neo" vs. "conservadurismo", tal y como sucede con la expresi6n Nueva Derecha 12 , ya que normalmente las palabras "nuevo" y "conservadurismo" (0 "derecha") no acostumbraban air unidas, y el conservadurismo solia reivindicar un pasado idealizado (definido siempre en sus terminos) y tendia a rechazar la novedad encarnada en la modernidad y el liberalismo. Sucede otro tanto con otra de las expresiones que se han utilizado para hacer referencia a este tipo de politica, la R evoluci6n Conservadora 13 • Esta denominaci6n se hizo popular a raiz del triunfo de Ronald Reagan en las elecciones de 1980. Tambien se ha llamado a sus de fens ores contrarrevolucionarios, por oponerse a las revoluciones populares del tercer mundo (de h echo 12 13 Termino que en Europa hace r efel'encia a la der echa mas extr emista de los n eopopulis mos. Para este tema puede consultarse Anton Mellon , Joan (ed.), Orden, jerarquia y comunidad: fascismos, dictaduras y postfascismos en La Europa contemporanea, Tecnos, Madrid, 2002. Con fuertes evocaciones a l movimiento de regeneraci6n de la cultura politica conservadora de la Alemania de la Republica de Weimar que desembocaria luego en el nazis mo. LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ... 513 apoyaron a los paramilitares de La contra nicaragiiense y a divers os grupos de este tipo en otros paises) y por ultimo tambien reaccionarios , por oponerse ala busqueda del progreso social, ya sea en forma de socialismo 0 de socialdemocracia, que se une a un feroz anticomunismo que lleva a confundir al comunismo y al socialismo con la socialdemocracia y a todo ello con el fascismo, bajo la vaga etiqueta de totalitarismo l4 . En un principio la denominacion de neoconservadores (creada como critica por la izquierda) fue rechazada por los nuevos conservadores, hasta que Irving Kristolla asumio en el eslogan que de tantas veces repetido se ha convertido en una definicion: "Un neoconservador es un liberal asaltado por la realidad"15. En cualquier caso, a pesar de las dudas sobre la idoneidad del termino 0 de la definicion de Kristol, 10 cierto es que el neoconservadurismo es muy real y produce transformaciones en el mundo. Por ella nos puede servir Neoconservadurismo para denominar un tipo de persuasi6n 16 politica hegemonica que ha reunido los suficientes apoyos y que ha realizado, y esta realizando, cambios radicales en la politica, la economia, el derecho y la cultura que tienen fuertes implicaciones en todo el mundo. Ademas, no es posible pensar el conservadurismo estadounidense como una simple trasposicion del europeo. En primer lugar porque Ie falta la materia prima historica y social para ser un conservadurismo de iguales condiciones. Baste recordar que, debido al excepcionaLismo estadounidense, ese pais ha carecido de un sustrato premoderno, por 10 que no existe una epoca feudal que afiorar ni, sobre todo, una clase aristocratica que pueda reivindicar un pasado glorioso de estilo feudajl 7. Los neoconservadores, cuando hacen referencia a la historia de EE.UU. , se remontan al espiritu de los Padres Fundadores, pero no mas alla. En este relato, la poblacion anterior a la llegada de los colonos ingleses no cuenta, ya que son consider ados pueblos sin historia. El N eoconservadurismo es un conservadurismo reconciliado con elliberalismo, del que ha extraido nuevas fuerzas. Ha integrado el discurso sobre un libre mercado ligeramente matizado, redefiniendo la democracia y la participacion politica en terminos elitistas. Este enfoque Ie permite a Nisbet distanciarse de un conservadurismo tradicional que, junto con el socialismo, seria el enemigo clasico del liberalismo: "Ambos grupos de tradicionalistas -conservadores burkeanos y socialistas marxistas- estan obligados a vivir bajo el Estado 14 16 17 Tal es el caso de Hayek en Camino de Seruidumbre, Alianza , Madrid, 2005. La palabra liberal del contexto anglosaj6n se aproximaria a socialdem6crata en el europeo, vease nota n° 3. "Persuasion" es el termino utilizado para caracterizar al Neoconservadurismo par Irving Kristol enNeoconseruatism. The Autobiography oran Idea, Elephant Paperback, Chicago, 1999, p. ix., y tambien en "The Neoconservative Persuasion", en The Weekly Standard, vol. 8, n° 47, 25 de agosto de 2003. Boron, Atilio A ., "La crisis norteamericana y la racionalidad neoconservadora", en Perspectiua latinoamericana. Cuadernos Semestrales. E stados Unidos, n° 9, Buenos Aires, 198 1. 514 JOAN ANT6 N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE 6N benefactor liberal, que a ellos les disgusta, aunque sea por razones diferentes, y ambos grupos ideologic os producinm, como vienen haciendo ya desde hace tiempo, guerrillas culturales cuyo futuro mas obvio es el uso del pasado para atacar en y al presente." 18 Estas "nuevas fuerzas" provienen de discursos elaborados en el periodo de entreguerras (Weber, Schumpeter , Hayek, entre otros) que fu eron r etomados al finalizar la segunda guerra mundial, en un principio como opciones minoritarias durante la epoca de postguerra (en la cual el n eoconservadurismo tuvo relaciones estrechas con la CIA, a traves del propio Irving Kristol cuando este era editor de Encounters, tal y como el mismo ha r econocido 19 ), pero que finalmente lograron ocupar una posicion h egemonica durante la epoca republicana de la decada de los 80 e inieios del siglo XXI . Entre las earacteristicas de esta corriente cabe destacar la apropiacion del lenguaje y los simbolos de la Ilustracion, frente a la eual se alzaron varias generaciones de conservadores tradicionales. Aunque frente a la ilustracion continental, inspiradora de revoluciones yutopias politicas, los neoconservadores se reclaman herederos de una ilustracion mas matizada y respetuosa con el poder, la ilustraci6n escocesa , a la que r einterpretan (e incluso tergiversan 20 ) y se presentan como valedores de la mano invisible y de su forma de gestionar la politica. Tambien ha habido ademas un intento de apropiacion dellenguaje de la propia izquierda marxista (algo que tambien practicaron los eonservadores de la epoea de la republica de Weimar), que se trasluce en el uso de terminos comorevoluci6n, ideologia , imperio , imperialismo , internacionalizaci6n , capitalismo, etc., los cuales han side vulgarizados por y para el neoconservadurismo (y que son utilizados con frecuencia en los titulos de las publicaeiones de los propios autores neoconservadores ). Por ello Alain Finkielkraut 21 habla de la apropiacion de la imaginacion utopica que los neoconservadores llevaron a cabo en revancha a la contracultura de los arros 60, la cual, y paradojicamente, ha pas ado a ser reivindicada desde el propio capitalismo, un eapitalismo todavia no realizado y regido por ellibre mercado que se presenta como una verdadera utopia capitalista. Otro de los rasgos del n eoeonservadurismo es la transversalidad, ya que no es po sible asociarlo en exclusiva con un solo partido 0 ideologia tradicional, l' 19 20 21 Nisbet , Robert, Conservadurismo, Ali anza , Madrid , 1995, p. 153. Krist ol, Irving, "Memorias de un guerrero frio" , en Reflexiones de un neoconservador, GEL, Buenos Aires, 1986. Saunders, Frances Stonor, La CIA y la guerra fda cultural , Deba te, Madrid , 200l. Vease Mendez Baiges , Vict or, El Fil6sofo y el Mercade l: Filosofia, derecho y eeonomia en A dam Smith , FCE , Mexico, 2004, libro comentado en La ra Amat y Leon , J oan, "Ada m Smith: ~el profeta del neoliberalismo?", en El Viejo Topo, Barcelona: n' 202 , enero de 2006, pp. 96-97; vease tambi en Frank, Andre Gunder : "Las teorias de Friedman en Chile: equilibrio a punta de bayoneta" (1976), en Critiea y antieritiea. Ensayo sobre la dependeneia y el reformism o, Zer o, Madrid, 1978, p. 213. Finkielkraut, Alain , La nueva derecha. (La revancha y la utopia), Anagram a, Barcelona , 1982. (Nos referimos a l Finkielkra ut de la epoca en qu e fi r maba con Fouca ult). LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS .. . 515 pues ha influenciado tanto a partidos de derecha, su campo natural, como a sectores de la izquierda, de la tercera via principalmente. Esta transversalidad tam bien puede ser entendida como el signa de una derechizaci6n del espectro politico, cuyos diferentes partidos se van pareciendo cada vez mas entre sf. Fijemonos en que identicos postulados han sido utilizados para legitimar la guerra de Irak por los miembros del trio de las Azores: un gobernante del Partido Republicano en EEUU, otro del Partido Laborista en Gran Bretaiia y uno del Partido Popular en Espana. Tambien podemos apreciar una disminuci6n de calidad y rigor en los discursos neoconservadores desde la epoca de las decadas de los 70 y 80 hasta la actualidad. En los 70, por ejemplo, aparecian las obras de Nisbet 0 de Bell. En cambio en la actualidad los referentes son Fukuyama 0 Huntington, cuyas publicaciones adoptan una forma de ensayo bestselleriano que busca mas influir por el titulo que por el contenido y que contiene un discurso mas doctrinal que cientifico. En la ret6rica politica neoconservadora se crean asi "falsos" debates que definen los limites de cualquier discusi6n posterior y que persiguen monopolizar el discurso que irradia a traves de los medios de comunicaci6n. Prueba de esto es la eficacia discursiva del Final de la historia de Fukuyama, 0 del Choque de civilizaciones de Huntington, los cuales han modelizado el debate en la aparente oposici6n entre sus tesis, dejando el abanico de posicionamientos a estar a favor de uno 0 del otro. No se busca en ell os a un publico erudito, sino llegar a la mayoria silenciosa y apelar a posiciones simples de blanco/negro, amigo/enemigo, bueno/malo, en el que las zonas grises e intermedias 0 las matizaciones desaparecen en un discurso claro y didactico que s610 pide una cosa: la adhesi6n incondicional. 4. LOS PILARES DEL NEOCONSERVADURISMO El proceso de modernizaci6n del conservadurismo al que nos hemos referido acab6 dando a luz en los aiios 70 a la construcci6n de una nueva persuasion neoconservadora que se fundaba en tres pilares basicos: en economia, la aceptaci6n del neoliberalismo; en la cultura, la defensa del neotradicionalismo y en politic a, la construcci6n gradual de una doctrina imperialista que ha tenido su apoteosis durante la Administraci6n Bush (hijo). El neoliberalismo, con su defensa de la primacia del mercado, sus criterios anti-intervencionistas 22 y sus propuestas desregularizadoras, sirvi6 como base te6rica para materializar la gran reestructuraci6n del sistema capitalista iniciada en los aiios setenta, la cual consisti6 en la creaci6n y/o mayor articu- 22 Como afirmaba incansablemente F. Hayek , en celebre aforismo repetido por R. Reagan: "el Estado no es la soluci6n de nada sino el origen de todos los problemas". 516 JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N laci6n de nuevos mercados y la privatizaci6n de grandes areas de la economia, a costa de desmontar tanto como fuera posible el Estado Social y atribuirle funciones asistenciales del mercad0 23 , privatizando los beneficios y socializando las perdidas. Sus principales te6ricos fueron premiados con el Nobel de economia, tal es el caso de Friedrich Hayek en 1974 y de Milton Friedman en 1976. Esta corriente se presentaba como heredera de la mana invisible de un Adam Smith reinterpretado y tergiversad0 24 , defendia un concepto de libertad radical mente individualista 25 y radicalizaba los criterios antisocialistas de sus predecesores doctrinarios. El neotradicionalismo, por su parte, se present6 como un tradicionalismo religioso integrista (bajo diferentes formas: evangelista, metodista, baptista, cristianos renacidos, etc.) y neodarwinista. Depurado de sus elementos disfuncionales al sistema capitalista, se reafirmaba en sus clasicas posturas patriarcales y en la vieja critic a conservadora al hedonismo liberal (aiiadiendo ahora el nihilismo y el postmodernismo), reivindicando ahora las viejas virtudes y valores del capitalismo inicial: trabajo, ahorro, esfuerzo y austeridad. Entre sus seguidores se incluian en una amalgama populista-patri6tica, sectores del protestantismo reaccionario, los partidarios de la adaptaci6n del catolicismo al espiritu capitalista, los contrarios a la teologia de la liberaci6n como Michael Novak. Habria que aiiadir un neotradicionalismo filos6fico como el de Leo Strauss, autor de profunda influencia sobre el neoconservadurismo norteamerican0 26 , cuya filosofia politica era partidaria de una "recuperaci6n" de los clasicos por la "alta filosofia" de la elite dirigente donde tuvo una gran acogida, asi como Allan Bloom y su critica a los cambios culturales de los alios sesenta y setenta. El imperialismo constituiria el tercer pilar de la persuasion neoconservadora, unas veces explicito y otras, escondido bajo form as mas sutiles de un discurso sobre la hegemonia de una gran potencia cuya misi6n, seria exportar la libertad' 7 y la democracia. El imperialismo respondia a las necesidades del 23 25 27 "(. .. ) en lugar de aceptar la ciudadania como una condicion politica y social, los conservadores modemos han intentado reafirmar el rol del mercado y h a n rechazado la idea de que la ciudadania confiere un status independi ente del nivel economico", Plant, R.: Modern Political Thought, Blackwell, 1991. Vease nota 19. De ahi que Hayek rechazara la etiqueta de conservador, a pesar de que Robert Nisbet 10 clasifica como tal en su libro Conseruadurismo. Leo Strauss dio clases en la Universidad de Chicago a P. Wolfowitz, A. Bloom, W. Bennet, D. Quayle, w. Kristol y J. Podhoretz, entre otros. Leo Stra uss, qui en tuvo una relacion intelectual con Carl Schmitt, propugnaba en los a nos treinta una solucion politica fu era del paradigma liberal. Ruiz Simon, "Leo Strauss i la superacio de I'horitzoliberal (1932-1936)", en Verges (2007). Vease tambien Campdeni ch Bravo, Ramon, "Politica, elitismo y engano en el ideario neocon: la iniluen cia de Leo Strauss sobre los neocons", en mientras tanto, nO95, Barcelona, veran o 2005. Canfora, Luciano, Exportar la tibertad. El mito que ha fra casado , Ariel, Barcelona , 2008 y Critica de la ret6rica democratica, Critica, Barcelona , 2003. LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ... 517 "complejo militar-industrial" al que ya se refiri6 Eisenhower, al que se ha incorporado el "neorrealismo" de la epoca de Ronald Reagan y el "realismo politico ultraconservador"28 del grupo de neocons asesores del presidente George W. Bush, ideas que fueron defendidas por autores como W. Kristol y R. Kagan. Como se sabe, aportaron el discurso legitimador de la invasi6n de Irak, la "guerra preventiva", la "extensi6n de la democracia", el "cambio de r egimen", etc., un ideario que ha producido una hipertrofia de la legislaci6n de excepci6n 29 y que tiene como paradigm a la prisi6n de Guantanamo. Es un discurso que tiene en la teoria del mantenimiento de la superioridad militar mundial estadounidense su clave de b6veda 30 , y que se aleja asi del cllisico aislacionismo y realismo del conservadurismo norteamericano. Es cierto que todos estos materiales son en apariencia: contradictorios, pero el n eoconservadurismo los administra con una 16gica pragmatica 3 1, buscando la oportunidad para cad a uno de elIos. Por ejemplificar estas contradicciones, podemos seiialar que un neotradicionalismo buscador de esencias y partidario del organicismo social no enlazarfa a priori demasiado bien con un neoliberalismo individualista. Tampoco el neoliberalismo cas aria con un imperialismo qu e dispara el gasto militar e intranquiliza a los mercados. No obstante, y por ejemplo, una agresiva politica ext erior puede permitir asegurar los "intereses nacionales" y cambiar las reglas deljuego a escala internacional si es necesario, complementando allibre mercado cuando este no ha conseguido sus objetivos. El n eoliberalismo puede servir tam bien para desarmar las economias de los 28 29 30 31 Riutort, Bernat, "Nuevo orden mundial y confli cto politico global", en Riutort, Bernat (ed. ), Conflictos beLicas y nuevo orden mundiaL, l caria, Barcelona, 2003, p. 145. Campderrich Bravo, Ram6n, "La cabeza de Jano. El derecho de excepci6n norteamericano en el primer mandato de George H. W. Bush", en mientras tanto, nO102 , 2007. "La doctrina Bush abre una nueva fase en la politica exterior de los EE.UU. al alejarse de las politicas de contenci6n y de disuasi6n que h abia seguido el pais durante la Guerra Fria. Se caracteriza por justificar las guerras preventivas y las acciones unilaterales basadas en una superioridad militar indiscutible, as! como por adoptar un compromiso claro de extender la democr acia, la libertad y la seguridad a todas las regiones del mundo. Segiln los analistas, el pres idente George W. Bush habria establecido las lineas de esta doctrina en un discurso ofrecido el Ide junio de 2002 y 10 ha bria formalizado en el documento The NacionaL Security Strategy of the United States of America , de 20 de septiembre de 2002." Verges Gifra, J.: "Introdu cci6", en Verges Gifra, J . (ed.). Op. cit. nota 28. De forma similar Alain Bihr caracteri za al pensamiento de la der ech a radical que engloba difer entes manifes taciones de 10 que entendemos por derech a. Puesto que su rasgo principal es ser accidentaLista, es decir, independiente de la forma Ie inter esa sobre t odo el contenido. "C .. ) existe una estru ctura permanente del pensamiento de la extrema der echa C.. ) esta estructura articula tres conceptos, temas y valores esenciales: la identidad , la desigualdad y la vida como combate C.. ) El fetichismo de una identidad colectiva, establecer a la desigualdad como cat egoria on tol6gica y axiol6gica fundamental y la afirmaci6n de una concepci6n guerrera de la existencia que glorifica la luch a como una forma suprema de existencia C..) to do ello da lugar a una verdader a Weltanschauung, una forma especifica de repr esentar el mundo". Alain Bihr, [)actualite d'un archai"sme. La pense d 'extreme droite et La crise de La madernite, Page deux, Lausanne, 1999, p. 16. 518 JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N paises de la periferia y de esta forma asegurar el mantenimiento de los t erminos de una relacion de intercambio desigual. Y finalm ente el neotradicionalismo, por su parte, puede dar una cobertura ideologica e identitaria que legitim a la politica en t erminos morales y de justicia, diferenciando el discurso en epocas electorales y proporcionando ademas alimento a una cierta ilusion de organicidad social, adaptada a los tiempos de la sociedad post-industrial. El Neoconservadurismo es un tipo de discurso que admite la contradiccion intern a, pues de 10 que se trata es de dar difer entes formas a los mismos objetivos. Sigue la dinamica de catch-all party y genera un espectro de discursos suficientemente amplios que sirven para captar el mayor nlimero de los apoyos que despues se transformaran en votos que legitimaran su s acciones. Por ella Daniel Bell, por ejemplo, se ha definido a si mismo como: "socialista en 10 economico, liberal en politica y conservador en la cultura"32 . El mismo a utor definia la politica de Reagan como la de un hipogrifo politico: "Por un lado defiende un individualismo populista, antielitista y antiautoritario, dest acando una serie de derechos y justificandolos ampliamente en el terreno economico, pero defendiendo en el terreno cultural una custodia moral, basada en los "val ores tradicionales" y una no cion poco atractiva de la fria virtud. El Reganismus es un hipogrifo politico"33. El neoconservadurismo es una ideologia que ha ido desplegando sus diferentes rostros en funcion del contexto politico del momento y que solo es entendible en r elacion con el. La coherencia de todos su s discursos no es teorica, sino practica. Esta formado por distintas ofertas teoricas al servicio de la legitimacion de unos objetivos que son comunes y que no se cuestionan . En la decada de los 60 primo en el una virulenta critica ala contracultura de izquierdas y una reivindicacion de valores conservadores; en los 70, tras la crisis del petroleo, iniciolas criticas al Estado del Bien estar y fu e difundiendo el discurso n eoliberal; en los arios 80, con la subida de Reagan al poder , sono la hora de la r ecuperacion de la moral perdida en la guerra de Vietnam y del espiritu patri6tico, de amplias r educciones en los gastos sociales, aunque con aumentos del gasto militar. En los 90 difundio una apologia dellibre mercado y del neoliberalismo como modelo h egemonico, acompaiiados de un apoliticismo y una vision tecnocratica de la politica . A partir de 2000, finalm ente se detecta un cierto retorno del discurso n eoconservador a la politica3' , con la guerra como motor, car acterizado por el enorme aumento del presupuesto en defensa reduciendo el gasto social y por una legitimacion de la guerra directa. 32 33 34 Apud Nisbet, Robert, Conseruadurismo, p. 132. Miliband , Ralph, Panitch, Leo, Saville, JOllll (comp. ), El neoconseruadurismo en Gran Bretana y Estados Unidos , Alfons el Magnlinim, Valencia, 1992 [1987], p. 24. Por ejemplo, Paul Wolfowitz fue nombra do director del Banco Mundial , 10 que significa designar para el puesto a un te6rico politico (por supuesto neoconservadorl, algo impensable, a l menos teoricamente, en los 90, cuando el ideal era el tecnico economista. LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ... 519 5. EL NEOCONSERVADURISMO EN EL FINAL DE LA GUERRA FRIA: FRANCIS FUKUYAMA Y SAMUEL P. HUNTINGTON En el presente apartado nos proponemos recorrer la teoria politica implicita en los discursos de dos de los mas destacados exponentes del neoconservadurismo: Francis Fukuyama y Samuel P. Huntington. Estos autores proponen una interpretacion global de nuestra epoca, con implicaciones directas en el concepto de la politic a y en su aplicacion practica, tanto a nivel nacional como internacional. Fukuyama defiende el fin de la evolucion ideologica de la humanidad como una nueva etapa en la que ha entrado la huinanidad, 0 al menos parte de ella, y eso 10 diferencia clara mente de Huntington, el cual piensa que es el choque de culturas el rasgo caracteristico de esta nueva epoca. El objeto de su tratamiento conjunto en el presente texto es debido a que su s afirmaciones han trascendido el ambito de la disciplina de las Relaciones Internacionales, campo del que ambos son profesionales, y se ha ido extendiendo a otros ambitos del conocimiento, hasta tal punta que incluso la Ciencia Politica y la Filosofia Politic a han permitido que penetren en su propio discurso sin demasiadas criticas. La importancia de estos autores radica en la fuerte influencia que han tenido en la definicion de la politic a mundial al nivel de los principios y la abundante discusion teorica que han suscitado. Mostraremos como detras de la aparente oposicion de sus planteamientos se encuentra una logica comun que les hace complementarios. 5.1. EI fin del pensamiento politico Cuando Francis Fukuyama publico en 1989 el i Fin de la historia?35, ocupaba el cargo de director adjunto de la oficina de Planificacion Politic a del Departamento de Estado y era analista de la RAND Corporation (cuyo lema es A non-profit institution that addresses the challenges facing the public and private sectors around the world). El texto esta basado en la conferencia que impartio en el think tank neoconservador Center John M. Olin de la Universidad de Chicago para la investigacion de la teoria y la practica de la democracia, publicada en la revista, tam bien neoconservadora, The National Interest en el verano de 1989. Posteriormente, ya sin interrogaciones en el titulo, Fukuyama desarrollo las tesis de su articulo en forma de libro. Fukuyama, Francis, "i.EI fin de la historia?", en Claves de la razon practica, nO1, abril, Madrid , 1990. Publicado originalmente en "End of History?", en The National Interest, verano 1989, n° 16. Y mas tarde ellibro: Fukuyama, Francis, EI fin de la Historia y el ultimo hombre, Planeta, Madrid , 1992. 520 JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N El texto de Fukuyama defiende la victoria delliberalismo econ6mico y politico, descartando las alternativas al capitalismo. Por eso recorre diferentes teorizaciones sobre los cam bios en la historia para terminar defendiendo la postura de un idealismo hegeliano y su continuaci6n, segUn Fukuyama, en Max Weber. Su anruisis se generaliza al orden internacional, donde se evaluan las posibles consecuencias de su tesis en diferentes ambitos y los retos que, segUn el, han de afrontar los EEUU. Fukuyama escribe en el ambiente politico del final de la Guerra Fria que se vivia a finales de la decada de los arros ochenta. El autor describe un escenario sobre la historia politica del siglo XX al que caracteriza como la lucha delliberalismo contra toda clase de enemigos, entre los cuales mezcla el fascismo y el comunismo. Pretende diferenciar su tesis del fin de la historia de elaboraciones anteriores, como la sostenida por Daniel Bell en los arros sesenta acerca del fin de la ideologia 0 las tesis que propugnaban una sintesis entre capitalismo y socialismo. El "fin" de Fukuyama tam poco seria una constataci6n del final de la Guerra Fria. Su propuesta es un canto a la victoria delliberalismo sobre el comunismo, algo que no deja de repetir constantemente de modo que no quepa ninguna duda: para el autor se trataria del "triunfo irrefutable de la democracia liberal occidental", "la victoria delliberalismo econ6mico y politico", "el triunfo de occidente, de la idea occidental... el agotamiento total de alternativas sistematicas viales alliberalismo occidental". Como prueba de la rotundidad del "triunfo" argumenta que no s610 se ha dado en la alta cultura, sino sobre todo en la cultura de mas as, y pone como ejemplo los modelos consumistas de conducta que segUn el se dan tanto en China como en la antigua URSS. Pero Fukuyama quiere ir en realidad mucho mas alIa en este canto de victoria. No s610 es el triunfo delliberalismo y de occidente 10 que ha sucedido, sino sobretodo el fin de la historia del pensamiento politico. En palabras del autor, es "el fin de la historia en si misma; es decir, el ultimo paso en la evoluci6n ideol6gica de la humanidad y en la universalizaci6n de la democracia occidental como forma final de gobierno humano". No obstante, se da prisa en agregar que esta "victoria" no es en el campo de los fen6menos de la vida real, sino que se trata de una victoria en el mundo de las ideas. SegUn Fukuyama ''la victoria delliberalismo se produjo inicialmente en el campo de las ideas o del conocimiento y, asi mismo, continua siendo incompleta en el ambito del mundo material". Es por esta razon por 10 que todavia continuanin pasanda casas aunque, eso si, dentro del nuevo y definitivo marco. Sin embargo, su diagn6stico no es muy atractivo, ya que en el mundo posthist6rico que describe Fukuyama "no existiria ni arte ni filosofia ; nos limitaremos a cuidar los museos de la historia de la humanidad", y arrorarem os tiempos pasados. Tal como agrega al final de su texto: "quien sabe si esta misma perspectiva de aburrimiento, al final servira para que la historia vuelva a comenzar". Apesar de todo, la propuesta de Fukuyama no es muy novedosa. Ya mucho antes y desde Francia nos habian invitado a dar por clausurado el terreno de la evoluci6n ideol6gica, por ej emplo en el texto de Raymond Aron titulado El fin LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ... 521 de la epoca ideologica. Tambien Daniel Bell profetizo El fin de las ideologias en los anos sesenta. Y en nuestro ambito, ya en 1965 Gonzalo Fernandez de la Mora, el que fuera ministro de Obras Public as del dictador Franco, habia publicado El crepusculo de las ideologias, una adaptacion de las tesis de Bell a la idiosincrasia espanola de la epoca. En aquella obra Fernandez de la Mora defendio la sustitucion de las ideologias, que segUn el habian quedado agotadas, por un tecnocratismo en conjuncion con la fe. La propuesta de este autor se enfrentaba asi a la vision tradicionalista del nacional-catolicismo que consideraba a la razon como enemiga de la fe . 5.2. Culturas en Lugar de sociedades AI igual que Fukuyama, Samuel P. Huntington presento su tesis en primer lugar en un articulo, i Choque de civilizaciones ?36, con el titulo interrogativo y posteriormente 10 amplio a formato libro como una afirmacion, Choque de civilizaciones y la reconfiguracion del orden mundial. Lo significativo del planteamiento de Huntington es que se "opone" aparentemente a Fukuyama, al desplegar un hobbesianismo de rostro culturalista. El cree que 10 definitorio de las sociedades es su pertenencia a una civilizacion, termino que Huntington equipara a cultura, entendida en el sentido herderiano. Pero 10 cierto es que el reduccionismo de Huntington las hace parecer monad as, substantivadas, casi cerradas en si mismas y casi sin relacion con el exterior. Esto permite su facil oposicion y la clasificacion entre culturas amigas y enemigas. Para Huntington la relacion entre culturas es fundamentalmente de conflicto. Por esta razon se puede decir que su nocion de cultura no es muy pacifica. La interaccion mas relevante de una cultura con el exterior sigue, segUn el, el patron del conflicto, y esto Ie lleva a describir un panorama internacional oscuro, donde las alianzas estan previamente determinadas por la matriz cultural a la que se pertenece. Es por ello por 10 que, en el binomio cooperacion o conflicto, se decanta casi exclusivamente hacia el conflicto, que pasa a ser la esencia de las relaciones internacionales. Aunque dice hablar de culturas, acaba haciendo referencia a una vision idealista casi religiosa, en la cual se reduce la cultura a las religiones como determinantes de una matriz de valores, y por 10 tanto de una etica, una politica, un derecho y una economia. Asi nos encontrariamos un mundo poblado por cristianos, musulmanes, judios, budistas .. . en lucha permanente. 36 Huntington, Samuel P. iChoque de civilizaciones?, Tecnos, Madrid , 2002 , publicado originalmente en "Clash of Civilizations?", en Foreig n Affairs , verano 1993. Y en forma de libro: Huntington, Sa muel P. Choque de civilizaciones y la reconfig uraci6n del orden m undial, Paid6s, Barcelona, 1997. 522 JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N EI hecho de no contempla r los sucesos hist6ricos dentro del analisis filos6fico y de las ciencias sociales hace perder una perspectiva que, en muchas ocasiones, aporta un significado r elevante a la interpretaci6n de los textos. Esto es particularmente sangrante en el caso de Huntington. Como nos recuerda Eric Wolf escribiendo un texto sobre ese autor: "Inevitablemente, quiz as estas categorias abstractas a las que se atribuia r ealidad se convirtieron en instrumentos intelectuales en la prosecuci6n de la Guerra Fria. C.. ) La horrible consecuencia de este modo de concebir el mundo fue la teoria de la "urbanizaci6n del reclutamiento forzado"37, segUn la cual a los vietnamitas se les podria llevar a la modernizaci6n obligandolos a concentrarse en las ciudades gracias a los bombardeos aereos y la desfoliaci6n de sus campos . Los nombres se volvieron cosas y las cosas senaladas con un a X se las podia considerar como blancos de guerra."38 La continu aci6n de la tesis del "choque cultural" se extendi6 a eQuienes somas ? Los desafios a la identidad nacional estadounidense, libro donde su racismo culturalista es mucho mas explicito. EI texto ha tenido menos difusi6n internacional al concentrarse de manera excluyente en la pregunta sobre el "ser estadounidense", a la cual se da una respuesta previsiblemente identitaria, en la que se reclama una recuperaci6n de los val ores tradicionales, de la fe religiosay del patriotismo, muy pr6xima al ya conocido modelo de culto a 10 WASP (White Anglo-Saxon Protestant ). La finalidad del discurso es defender una pretend ida identidad permanentemente amenazada que es electoralmente rentable para el pensamiento neoconservador. Por esta raz6n este texto, lleno de prejuicios, fue r apidamente contestado, entre otros, en Otro sueno americano 39• 5.3. iFukuyama vs. Huntington? Contrariamente a 10 que parece, Huntington no se opone a Fukuyama, sino que 10 complementa, incluso 10 actualiza. S610 sucede que escriben en dos momentos hist6ricos, Fukuyama durante la caida de Bloque del Este, y Huntington en el momento que se plantea la reconfiguraci6n del orden internacional, y con ella vuelta al confiicto internacional qu e caracteriza nuestra epoca. Estas dos visiones aparentemente contradictorias han tenido la funci6n de llenar el imaginario politico con metarrelatos sobre el senti do de la historia. Su 38 " Huntington, Sa mu el P , "The Bases of Accommoda tion", en Foreign Affairs , nO46 , 1968, p. 655. Wolf, Eric R., Europa y los pueblos sin historia , FeE, Mexico, 2005 [19821, p. 20. Huntington, Sa muel P "El reto hi span o a EEUU", en Foreign Policy, marzo-abril de 2004, i Quienes somos? Los desa f(os a la identidad nacional estadounidense , Paid6s, Barcelona, 2004, el cual fu e r es pondido por Escalante Gon zalbo, Fernando (coord.), Otro sueno americano. En torno a i Quienes somos? de Sa muel P. Huntington , Paid6s, Mexico, 2004. LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ... 523 utilidad no se basa tanto en la veracidad 0 no de cada uno de los planteamientos especulativos (dificilmente contrastables), sino en delimitar 10 pensable, los terminos de 10 que ha de ser un debate te6rico-politico 0 metapolitico. Tras la caida del enemigo del Imperio del Mal , se dio una perspectiva triunfal con el fin de la historia y el canto a la caida por implosi6n del bloque sovietico. Pero un EEUU sin enemigos vino a ver como fuerzas intern as antes cohesionadas contra el comunismo , empezaron a disgregarse del marco politico, desde la derecha mas radical, incluso con actos terroristas, (recordemos que se produjeron atentados contra edificios gubernamentales, por parte de grupos de la extrema derecha estadounidense). La reinvenci6n de la figura del enemigo vino a cargo de Huntington y el retorno a una concepci6n de un EEUU amenazado por nuevos enemigos, esta vez culturales 0 religiosos. Por ella habia que sustituir al enemigo vencido antes que las miradas de los ciudadanos se dirigieran al interior de su politi ca. Era necesario plantear unos escenarios que centrasen las discusiones politicas en la politica exterior, un relato del triunfador que dibuja un glorioso futuro aunque con amenazas de los envidiosos, ya sea de los que todavia estan en la historia 0 de los que no pertenecen a la cultura protestante de los liberales. Para el neoconservadurismo, la ventaja de este tipo de interpretaciones weberianas de la historia, de estas ret6ricas del final, es que transform an la historia en una narraci6n del exito moral en la cual, por supuesto, y por la propia definici6n, en la moraleja se encuentra el exito del propio narrador. Eric Wolf en 1982, escribia acerca de este tipo de metarrelatos: "Nos han ensenado, tanto en las aulas como fuera de eHas, que existe una entidad Hamada Occidente, y que podemos pensar en este Occidente como si fuera una sociedad de civilizaci6n independiente de, y opuesta a, otras sociedades y civilizaciones. Inclusive muchos de nosotros crecimos creyendo que este Occidente tenia una genealogia, conforme a la cualla Grecia antigua dio origen aRoma, Roma a la Europa cristiana, la Europa cristiana al Renacimiento, el Renacimiento a la Ilustraci6n y la Ilustraci6n a la democracia politic a y a la Revoluci6n industrial. La industria, cruzada con la democracia, produjo a su vez a los Estados Unidos, en donde encarnaron los derechos a la vida, a la libertad y a la busqueda de la felicidad ."'o Wolf, Eric R. , Europa y los pueblos sin historia, FCE , Mexico, 2005 , p. 17. Para una aplicaci6n a la historia identitaria de Europa se puede consultar el incisivo libro de Josep Fontana, Europa ante el espejo, Critica, Barcelona, 2008. 524 JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N 6. EL NEOCONSERVADURISMO TRAS EL l1/S: WILLIAM KRISTOL Y ROBERT KAGAN 6.1. Europa tras los pasos de Estados Unidos Ellibro de Robert Kagan Poder y debilidad 41 surgio en una epoca de falta de entendimiento relativo entre Estados Unidos y Europa, que fue debido a la posicion unilateralista en los asuntos internacionales que adopto el primero y que le Ilevo al desprecio de las instituciones internacionales. Es la epoca en la cual, por ejemplo, John Bolton, quien fue elegido embajador de EEUU en la ONU, dijo publicamente que "si el edificio de la ONU en Nueva York perdiera diez pisos, daria absolutamente igual", 0 en la que Richard Perle publico en The Guardian un articulo con el ilustrativo titulo "Gracias aDios por la muerte de las Naciones Unidas. Su abyecto fracaso solo nos puede traer la anarquia. El mundo necesita orden"'2. En el texto parece que se destile una especie de teoria sobre el "espiritu del pueblo" (Volkgeist) estadounidense y europeo, en la que se caracteriza respectivamente a Europa como vieja, comoda, burguesa y debil (algo que corresponde con la tipica critica conservadora a la burguesia liberal), con una gran predileccion por la via diplomatica en los asuntos de politic a exterior y en el otro extremo, un Estados Unidos portavoz de un espiritu emprendedor, una nacion fuerte con confianza en si misma, que no tiene miedo de asumir una linea dura en politica exterior, aunque sea de manera unilateral, un Estados Unidos que recuerda en sus atributos al superhombre nietzscheano, portador de valores aristocraticos. Se caracteriza asi a Europa por su predileccion hacia la via diplomatica y a los Estados Unidos por la via belica, Kant y Hobbes serian los filosofos predilectos respectivos. Si se prefiere una version mas didactica, a la que tam bien alude Kagan, y claramente sexista, Europa estaria representado por Venus y Estados Unidos encarnaria a Marte, una optica de genero que permite enlazar estos enfoques con los criterios de los pens adores mas extremistas de la Derecha Radical europe a como Julius Evola Oider teorico del postfascismo radical italiano que goza de amplia repercusion en Europa 43 ). Asi pues, en este libro Kagan reclama el acercamiento de EEUU y UE. En sus propias palabras, Europa en el ambito internacional ha pasado a "alejarse del poder, se esta trasladando mas aIla del poder a un mundo autosuficiente regido por 41 Kagan, Robert,Poder y debilidad. Europay E stados Unidos en el nuevo orden mundial, Taurus, Madrid, 2003. Perle, Richard , "Thank God for the death of the UN. Its abject failure gave u s only anarchy. The world needs order", en The Guardian, 21 de marzo de 2003. Ant6n Me1l6n, Joan , "Julius Evola (1898-1974). Ide6logo de la Derecha Radical Europea Contemporanea", en Sim6n, Miguel Angel, La extrema derecha en Europa desde 1945 a nuestros dias, Tecnos, Madrid, 2007. LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ... 525 norm as de negociacion y cooperacion transnacional, al mismo tiempo que se adentra en un paraiso posthistorico de paz y relativa prosperidad. Mientras tanto Estados Unidos sigue enfangado en su historia, ejerciendo su poder en un mundo anarquico y hobbesiano en el que el derecho y los usos internacionales han dejado de merecer confianza y donde la verdadera seguridad, la defensa y el fomento de un orden liberal sigue siendo dependiente de la poses ion y el uso del poder militar". Se trata basicamente de una invitacion a Europa a que siga los pasos de Estados Unidos en un momento en que esta potencia se siente suficientemente superior al resto y capaz de resolver los temas que afectan a sus intereses de manera unilateral (lease "imperialista"). Consecuencia de ella serian las invasiones de Mganistan e Irak. 6.2. EEUU, un imperio amenazado Peligros Presentes" se puede considerar como una especie de libro de doctrina neoconservadora. Este texto tiene como antecedente un articulo titulado "Por una politica exterior neo-reaganiana" que fu e publicado en Foreign Affair, en 1996, y en el que ya se reclamaba el retorno a una politica de un imperialismo de "poder duro", al estilo de la decada de Ronald Reagan . Tanto el articulo como ellibro recogen la herencia del Comite Peligro Presente , que fue fundado en 1950. En el ano 2004 este comite defendia el incremento del gasto militar para mantener a los Estados Unidos en una posicion dominante en la escena mundial. En su de clara cion de principios se puede encontrar que sus objetivos eran "proteger y extender la democracia m ediante la victoria en la guerra global contra el terrorismo y los movimientos e ideologias que los dirigen". Hemos de tener en cuenta que el "peJigro presente" del que se habla no es un peJigro fundamentalmente exterior, sino que es un peligro de base interior que consiste en la pretendida decadencia propia de una potencia que ha bajado la guardia, sobre todo durante las Administraciones de Clinton, 10 que se interpret a en clave moral como una perdida de valores y del caracter de Estados Unidos. Es por esta razon que el libro hace un repaso a la situacion moral del pais a fin de reformarla para que pueda mantener y au men tar su posicion de dominic en el ambito internacional. Ellibro esta formado por textos de los principales autores neoconservadores y su compilacion esta a cargo de William Kristol y Robert Kagan, miembros de la segunda genera cion de neoconservadores, hijos de Irving Kristol y Donald Present Dangers ha sido parcialmente publicado en castellano en Kristol , William y Kagan, Robert, Peligros presentes: soluciones de la nueva administraci6n Bush ante una civilizaci6n amenazada,Almuzara, C6rdoba, 2005, y en Contra el eje del mal,Almuzara, C6rdoba, 2005. 526 JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N Kagan respectivamente. Tiene una parte dedicada a las supuestas amenazas ala politica exterior de EEUU, en la cual se incluyen capitulos dedicados a China, Rusia, Irak, Irim y Corea del Norte, estos tres ultimos consider ados parte del Eje del Mal (el capitulo dedicado a Irak fu e realizado por el propio Richard Perle). Otra secci6n dellibro esta dedicada a la posicion de los aliados de EEUU, de la UE , Asia e Israel. Se dedican dos capitulos al sector miIi tar, uno sobre su pres unto declive de Frederick W. Kgan y otro, de William Schneider, trata sobre la importancia de los misiles y la proliferacion de las armas. La ultima seccion est a dedicada alliderazgo de EEUU, y en ella, se da una vision moralista de las relaciones militares, apelando al caracter y a la moralidad (William Bennet), al estatismo (Paul Wolfowitz) y a la fuerza y voluntad (Donald Kagan). Los titulos de los capitulos son 10 suficientemente explicitos respecto a los contenidos, y dejan clara la postura neoconservadora acerca de una llamada a EEUU para que adopte una posicion imperial en el nuevo orden mundial, mediante una escalada belicista. 7. EL FIN MOMENTANEo DEL CICLO NEOCONSERVADOR En los ultimos aiios del gobierno de George W. Bush se presentaron sintomas de agotamiento de la ideologia neoconservadora debido a sus excesos de belicismo, con fracas os incluidos, y a la crisis economica interna. Ello provoco la perdida de la mayoria republican a en el Congreso. Ante esta situacion, los autores neoconservadores han iniciado una anticipacion a las criticas de sus discursos, con textos que admiten errores tacticos , matizan opiniones, pero sobre todo, y 10 que habria que destacar es que dejan intacto el grueso fundam ental del discurso neoconservador. La diferencia radica en el desplazamiento hacia un tipo de argumentacion mas r ealista, menos idealista, que admite otros metodos, pero deja intactos sus fines. La importancia fundam ental dellibro de FukuyamaAmerica en la encrucijada 45 es que marca el fin de una etapa y pone de manifiesto el agotamiento de la efectividad de lapersuasi6n neocon servadora. Con este texto Fukuyama se desmarca del neoconservadurismo, ya que, segUn el, "el n eoconservadurismo, en su doble condicion de simbolo politico y cuerpo de pensamiento, ha evolucionado hasta convertirse en algo que ya no puedo apoyar". En este texto, Fukuyama quiere distanciarse tanto del "n eocon servadurismo", como del "realismo" de Kissinger, del "internacionalismo liberal" y del "nacionalismo jacksoniano", y esboza su propia propuesta de una nueva vision para las relaciones intern a- 45 Fukuyama, Francis, America en La encrucijada. Democracia, poder y herencia neocon· servadora , Ediciones B, Bar celon a, 2007. LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ... 527 cionales, el "wilsonismo realista" (seglin la terminologia de Fukuyama): una solucion de compromiso que consiste en tener como objeto de interes 10 que sucede en el interior de los otros paises y recurrir a la utilizacion de las instituciones internacionales como medio para legitimar el poder estadounidense. La obra de Fukuyama aparecejusto en el momento a partir del cual comienza la dec aden cia del movimiento neoconservador, que en la pnictica supondria la perdida de su infiuencia en la politica de manera directa, con deserciones dentro de la Administracion Bush, el juicio medilitico contra Paul Wolfowitz ... 10 que quedaria refiejado en la perdida por parte los republicanos de las elecciones al Congreso de 2006. Aunque la verdadera preocupacion que recorre ellibro sea la de preservar y transmitir ellegado neoconservador, se reconocen algunos errores tacticos, eso sl, una vez han pasado los hechos. En un articulo' 6 posterior, Fukuyama, siguiendo esta linea, se ratifica en una solucion que ademas del imperialismo de "poder duro" militar, incluya el "poder blando", por ejemplo a traves de acciones humanitarias de "trabajo social". De forma analoga en el texto de Robert Kagan El retorno de la historia y el fin de los suenos· 7 , que viene a ser una sintesis actualizada y matizada de Poder y debilidad y Peligros Presentes, se reduce la agresividad dellenguaje que se empleaba y tras disculpar algunos errores tacticos de los neoconservadores, se vuelve a defender un imperialismo norteamericano, esta vez mas inteligente, que sea capaz de respetar las instituciones internacionales cuando Ie puedan ser utiles. En una polemic a intra-neoconservadora en que Kagan critic a a Fukuyama y a Huntington, propone que la "verdadera" division del mundo no se produce entre paises fuera y dentro de la Historia, ni entre las diferentes culturas del mundo, sino entre 10 que denomina paises "democraticos" y paises "autocraticos", los cuales estarian preocupados por su soberania nacional, por 10 que propone una alianza mundial de democracias frente a las autocracias que pueda actuar al margen de la OND. El texto finaliza en terminos de un imperialismo claramente neoconservador: "El futuro del orden internacional sera establecido por aquellos que tengan el poder y la voluntad colectiva de darle forma . La cuestion es si las democracias liberales del mundo volveran a estar a la altura de ese reto", previamente el autor ha exigido la reduccion del gasto social europeo para afrontar el enorme incremento de gastos militares que supone este "reto". Estas son las concesiones de Robert Kagan a un orden internacional que se desplaza rapidamente desde el unilateralismo americana a un multilateralismo de potencias, en donde no cabe plantear la posibilidad de un orden mundial justo. " Fukuyama, Francis, "El fin de la hegemonia americana", El Pais, 31 de julio de 2008. Kagan, Robert, El retorno de la historia y el fin de los suenos , Taurus, Madrid, 2008. 528 JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMAT Y LE6N 8. CONCLUSIONES: LA RETORICA, EL INTELECTUAL ORGANICO Y EL "LEGADO" NEOCONSERVADOR 8.1. La retorica neoconservadora Tal y como hemos visto, tanto desde un punta de vista general como en los casos concretos de Fukuyama, Huntington, Kristol y Kagan, la perspectiva mayoritariamente culturalista' 8 y reduccionista de los n eoconservadores les permite tratar los temas fundamentalmente como r esultado de un confticto en el mundo de las ideas. Con este tipo de modelizacion , la cultura da paso a los valores y, en ultimo termino, a la religion. Yes que las culturas que no son "la nuestra" son descritas por los neoconservadores como entidades aisladas, homogeneas, donde pretendidamente rige la tradicion atavic a (con discriminaeion de la mujer incluida) y el irraeionalismo. Este tipo de redueeionismo permite a los pensadores neoconservadores imaginar de forma simplista una soeiedad liberal que ha superado eontradieeiones graves, que es heterogenea y que disfruta de la igualdad de sexos, en la eual impera un liberalismo sin tradiciones primitivas, en fin un liberalismo libre. En ese planteamiento hay un sistema de ideas normalizado, elliberal-eapitalista, y el resto de discursos es mostrado como fruto de degeneraciones, 0 incluso, como una nueva figura del enemigo. Esto permite hablar de las otras "culturas" sin necesidad de referirse a las desigualdades sociales nacionales e internacionales, ya que cuando se refier en a un determinado acto 10 hac en desconociendo su funcion social. Por ella en el neoconservadurismo se manifiesta explieitamente un racismo de corte culturalista. En el discurso neoconservador ha habido un deslizamiento claro hacia la retorica. Asi como durante la Guerra Fda las ideas que se enfrentaban eran elliberalismo y el marxismo, a traves de discursos elaborados y mutuamente criticados, tras la desaparicion del enemigo marxista ha tenido lugar la recreacion de un nuevo enemigo cultural: el integrismo. Para hacerle frente el discurso ha radiealizado su forma retorica, posiblemente porque su destino es el de ser difundido a traves de los medios de comunicacion de masas, y porque al oponente se Ie ha asignado la condicion de barbaro (es decir aquel cuyo hablar es un ininteligible sonido carente de razon: bar-bar .. .). Los neoconservadores se amparan en la sombra de Weber' 9 , en la cual han acentuado los rasgos mas derechistas, 10 que les sirve para dar pedigri a sus retoricas de la intransigencia , a su enfoque culturalista, a su historicismo idea- 49 Fraser, Nancy, Escalas de Justicia, Herder, Barcelona, 2008 , ver sobre todo el apartado "De la redistribuci6n al rcconocimiento: el desdichado matrimonio entre culturalismo y n eoliberalismo" del capitulo 6: "Mapa de la imaginacion feminista: de la r edistribuci6n al r econocimiento a la rep resentaci6n". Mardones, Jose Maria, "La asunci6n neo-conservadora de Weber: el espiritu del capitalismo y la etica neo-conservadora", en Sistema: Reuista de ciencias sociales, n° 83, 1988. LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ... 529 lista, a la r eligi6n como explicativa del funcionamiento del sistema econ6micosocial, a sus criticas a la burocracia estatal (no en cambio a la empresarial), a su apelaci6n al desencanto del mundo (racionalidad y perdida de r eligiosidad), asi como a un concepto de la democracia en clave elitista. La carga ret6rica que integra el discurso n eocon servador ha h echo que algunos autores, como Jose Maria Mardones 50 , hayan pensado que nos encontramos no ante una filosofia politica, sino ante la religi6n verdadera del capitalismo, o quizas ante una nueva form a (i,la ultima? ) de la Teologia Politica que en los aiios treinta teoriz6 Carl Schmitt5l . 8.2. El intelectual organico neoconser vador Cuando nos acercamos a las obras de Fukuyama, Huntington, Kristol y Kagan el caracter r et6rico del pensamiento neoconservador se nos hace evidente. En la lectura de esas obras 10 primero que tendriamos que tener en cuenta es que n o nos hallamos ante unos te6ricos desinteresados, sino ante ejecutivos y te6ricos de la politica internacional que compaginan su labor de asesores con la de publicistas, y que han estado vinculados, y aun 10 estan, a los aparatos del est ado y a las organizaciones empresarial es. En el caso de Huntington es sabido que fue incluso miembro de la Comisi6n TrilateraL52 que, en 1975, elabor6 el informe sabre la gobernabilidad de La democracia en las sociedades accidentales. Habria que recordar que esa comisi6n no era ningtin centro de estudios independiente, y que en su cupula est aban el banquero David Rockefell er y el que fuera asesor de Seguridad Nacional del presidente Jimmy Carter, Zbigniew Brzezinski. Compuesta por grandes empresarios, politicos y sindicalistas afines, en la Comisi6n Trilateral estaban r epresent ad as las tres a reas del mundo capitalista desarrollado (Estado Unidos, Europa y Japan ) y su misi6n fue la de definir y coordinar nuevas politicas en el sistem a capitalista. Una de sus r ecetas fue la de favorecer el transito del Estado de Bienestar al Neoliberalismo. En la actualidad, los n eocon servadores parecen haber generado una alternativa al intelectual comprometido de los arros sesenta que tanto criticaron en su tiempo y que se centra en la propuesta de un modelo de intelectual "organico", ligado a los aparatos del Estado y a los inter eses empresariales. No es por casualidad que se h ay a construido un puente entre cargos de la Administraci6n y del mundo empresarial. Es ilustrativo el caso de Dick Cheney, quien pas6 51 52 Mardon es, J ose Maria, Capitalismo y religi6n. La religi6n poUtica neoconseruadora, Sal Terrae, Santander, 1991. 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Ante la falta de critica 0 la presencia de una critica debil desde la filosofia y la ciencia politica, estos autores han llegado a situarse en regimen de oligopolio (si se me permite la comparacion con uno de los estados mas habituales de los mercados ), cerrando el horizonte de la refiexion de forma que las posiciones parezcan ser estar a favor de uno 0 de otro. Pero 10 peor e6 que esa oligopolizaci6n del debate parece haber dado sentido a los acontecimientos de los ultimos anos. Es de lamentar sobre todo que una posicion acritica haya permitido esto. Las criticas neoconservadoras de los anos setenta al intelectual comprometido con su epoca y con su sociedad han desembocado en una triste propuesta a favor de un experto encargado de generar discursos legitimadores de las practicas politic as al servicio de intereses economicos muy concretos. Los autores neoconservadores se hallan mas cerca de la filosofia de empresa que de la Ciencia Politica. Esto quizas haya sido consecuencia de 10 que supuso una decada de "pensamiento unico". Quizas sea algo que no deberiamos olvidar para no caer en la ingenuidad. 8.3. El"legado" neoconservador Durante el 2008 se celebra el 40 aniversario de Mayo del 68, y durante el 2009 el 20 aniversario de la caida del muro de Berlin. Esta es una buena manera de probar el estado del pensamiento politico en nuestra epoca, que parece de signa neoconservador, aunque los republican os pierdan las elecciones. No es por casualidad que durante la campana electoral francesa de 2007 Nicolas Sarkozy Ie dec\arase la guerra al espiritu de Mayo del 68, el cual, seglin el, ''habia contribuido a debilitar la moral del capitalismo". EI legado neoconservador viene determinado por sus ideas fuerza: guerra preventiva (preventive self defence), estado de guerra contra el terrorismo, doctrina de la seguridad nacional, posibilidad de exportar la democracia, pax americana, doctrina de la superioridad militar y de la capacidad de mantener al menos dos guerras simultaneas, todo ella gracias a un incremento constante de los gastos militares. La guerra preventiva hace alusion al derecho que se otorga EEUU de intervenir militarmente como y cuando considere que sus intereses estan ame- LAS PERSUASIONES NEOCONSERVADORAS ... 531 nazados. Recordemos que esta accion belica se realiza contra una amenaza y no contra una accion del enemigo. Por otra parte, la doctrina de la seguridad nacional ha supuesto en su puesta en pnictica el abandono de los principios basicos de un estado de derecho: pres unci on de inocencia, habeas corpus, derecho a defensa, etc. Por todo ello el despliegue por G. W. Bush de este conjunto de ideas neocons demuestra, una vez mas, que mas importante que las ideas politicas es el uso que se hace de elias. Las ideas neocons en accion han lIevado a una perdida de prestigio mundial por parte de Estados Unidos de grandes proporciones. Lo evidentemente doctrinario de este conjunto de ideas viene dado porque la sintesis eclectica entre ideas conservadoras y liberales se ha realizado desde una optica en la que el socialdarwinismo y el integrismo cristiano juegan un papel muy relevante y complementario. EI unilateralismo defendido por los t eoricos y aplicado por los funcionarios neocons de la Administracion Bush solo se explica por la creencia53 de que el mas poderoso siempre debe mandar y tiene razon, y adem as es el elegido de Dios en su lucha contra las fuerzas demoniacas. En clara actitud mesianica, la teoria neocon defiende que el triunfo militar sobre sus enemigos supone el triunfo del bien y el progreso de la humanidad. Como expone el propio presidente Bush en su discurso del 11 de septiembre de 2002: "Se nos ha encomendado el deber de defender a America y la libertad ... EI ideal de America es la esperanza de toda la humanidad". EI propio Bush, un cristiano renacido que inmediatamente lIegado al poderintegro en su Administracion, al mas alto nivel, a los mas destacados intelectuales neocons, se refiere constantemente al hablar de que solo los Estados Unidos pueden imponer la paz en el mundo triunfando contra el demonic (ev il's face ). Y como defiende sin ambigiiedades en su discurso del 17 de marzo de 2003: "Los Estados Unidos de America, poseen la autoridad soberana para hacer uso de la fuerza en situaciones como esta en la que trata de afianzar su propia seguridad nacional. .. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha hecho dejacion de su responsabilidad, asi que nosotros daremos buena cuenta de la nuestra". A estas alturas, posiblemente 10 mas preocupante del neoconservadurismo sea su legado, una herencia de degradacion de la democracia y de las instituciones internacionales, de retroceso en los derechos civiles, de confusion entre los intereses privados y los publicos (como ha quedado de manifiesto en la Guerra de Irak), de perdida de la laicidad del Estado y de una grave reduccion de las politicas sociales .. . Y es por ello, y no por casualidad, que tras estas ultimas decadas de predominio del neoliberalismo economico y neoconservadurismo politico y cultural, Paul Krugman, el economista liberal, haya escrito: "Los Estados Unidos previos al New Deal eran, al igual que los Estados Unidos del siglo XXI , un lugar de desigualdades manifiestas por 10 que respecta ala distribucion del poder y la riqueza y en el que un sistema politico nominalmente Recordemos el viejo aforismo de Ortega: ''las ideas se tienen, en las creencias se esta". 532 JOAN ANT6N MELL6N y JOAN LARA AMA T Y LE6N democratico no r epresentaba, de hecho, los intereses de la mayoria"54. Es esta una afirmaci6n que facilmente puede ser extendida a todo el resto del mundo que se ha dejado inftuir por este tipo de politica. Dificilmente un nuevo gobierno que este dentro del paradigm a postmaterialista repudiara esta herencia. En todo caso sera su continuador bajo esta 0 una nueva marca politica. Seria de desear que en el futuro no nos quejemos ni nos sorprendamos, ni invoquemos choques culturales, cuando este legado neoconservador sea adoptado por potencias emergentes como China, Rusia, India ... Las ideas politicas cobran vida en la medida en que sirven para justificar actas politicos. Y los aetos politicos se miden y juzgan por sus consecuencias . El gran valedor de los intelectuales neocons, el presidente Bush, posiblemente sera juzgado como uno de los peores presidentes de ese pais y sus Administraciones como unas de las mas doetrinarias por pretender imponer sus ideas fuerza, sin importarles el coste social y humano. En la Historia Universal de la infamia , segura que se reservaria un capitulo para todo 10 que ha provocado la defensa neoconservadora de la libertad y la democracia: Abu Ghraib, las carceles y centros de torturas secretos repartidos por todo el mundo, Guantanamo, entre otros. Una Historia en la que los suenos imperiales provocan pesadillas globales. 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