Dentro del juicio verbal sumario No. 786-2011 GNC que por inquilinato sigue JOHANNY PINARGOTE CEVALLOS contra MANUEL ESTEBAN RIZZO VALLADARES, se ha dictado lo que sigue: Juicio No. 786 – 2011 Juez Ponente: Dr. Eduardo Bermúdez Coronel CORTE NACIONAL DE JUSTICIA. SALA DE LO CIVIL Y MERCANTIL.- Quito D.M., 18 de julio de 2012, las 15h00. VISTOS: 1. COMPETENCIA: En virtud de que los Jueces Nacionales que suscribimos hemos sido debidamente designados por el Consejo de la Judicatura de Transición mediante Resolución No. 004-2012 de 25 de enero de 2012 y, el Pleno de la Corte Nacional de Justicia, mediante Resolución de 30 de enero de 2012, nos designó para integrar esta Sala Especializada, y conforme el acta de sorteo que obra del cuaderno de casación somos competentes y avocamos conocimiento de esta causa, conforme el Art. 184.1 de la Constitución de la República, Art. 190.1 del Código Orgánico de la Función Judicial y Art. 1 de la Ley de Casación. 2. ANTECEDENTES: En lo principal, sube el proceso a esta Sala en virtud del recurso de casación oportunamente interpuesto por el señor Manuel Esteban Rizzo Valladárez, de la sentencia proferida por la Segunda Sala de lo Civil, Mercantil, Inquilinato y Materias Residuales de la Corte Provincial de Pichincha, el día 20 de abril de 2011 ,las 15H53, misma que acepta parcialmente el recurso interpuesto por el ahora recurrente, reformando la sentencia emitida por el Juez Primero de Inquilinato de Pichincha, que aceptó parcialmente la demanda.- 3. FUNDAMENTOS DEL RECURSO: En la sentencia impugnada por el recurrente, éste alega como infringidas las disposiciones de derecho contenidas en los artículos 76 numeral 1 y 7 literales a), h) y l), 82 y 172 incisos primero y tercero de la Constitución de la República; artículos 1483, 1568, 1698, 1717 y 1718 del Código Civil; artículos 23, 25, 27 y 29 inciso segundo, 108 numeral 8, 124, 125, 130 numerales 1, 2 y 4 del Código Orgánico de la Función Judicial; artículos 68 numeral 5, 69, 169 numerales 2 y 5 y 170 del Código de Procedimiento Civil, y artículos 12, 14, 22, 47 y 53 inciso primero de la Ley de Inquilinato. Fundamenta su recurso en la causal primera, segunda y tercera del artículo 3 de la Ley de Casación. Concluido el trámite de sustanciación, para resolver, se puntualiza: 4. CONSIDERACIONES RESPECTO DEL RECURSO DE CASACIÓN: La casación es un medio de impugnación extraordinario, público y de derecho estricto; es recurso limitado desde que la Ley lo contempla para impugnar, por su intermedio, sólo determinadas sentencias. La casación es “recurso formalista, es decir, impone al recurrente, al estructurar la demanda con la que lo sustenta, el inexorable 10 Corte Nacional de Justicia - Sala de lo Civil y Mercantil Juicio No. 786 – 2011 deber de observar todas las exigencias que solicita la técnica de casación, a tal punto que el olvido o desprecio de ellas conduce a la frustración del recurso y aún al rechazo in limine del correspondiente libelo.” (Humberto Murcia Ballén, Recurso de Casación Civil, Bogotá, 2005, p. 71). El objetivo fundamental de la casación es atacar la sentencia que se impugna para invalidarla o anularla por los vicios de fondo o forma de los que puede adolecer, hecho que se verifica a través del cotejamiento riguroso y técnico de la sentencia con el ordenamiento jurídico vigente, lo que permite encontrar la procedencia o no de las causales invocadas. Este control de legalidad está confiado al más alto Tribunal de Justicia Ordinaria, que en el ejercicio de ese control así como en el de constitucionalidad, lo que busca es garantizar la defensa del derecho objetivo en procura de la seguridad jurídica, pilar fundamental en el que se sustenta el Estado constitucional de derechos y justicia, la igualdad de los ciudadanos ante la ley, así como la unificación de la jurisprudencia a través del desarrollo de precedentes jurisprudenciales fundamentados en fallos de triple reiteración. La casación es recurso riguroso, restrictivo y formalista por lo que su interposición debe sujetarse necesaria e invariablemente a los requisitos previstos en la ley.- 5. ANÁLISIS DEL CASO CONCRETO EN RELACIÓN A LA IMPUGNACIÓN PRESENTADA: 5.1. PRIMER CARGO, NORMAS CONSTITUCIONALES: Cuando se acusa violación de las disposiciones constitucionales, este cargo debe ser analizado en primer lugar por el principio de supremacía constitucional establecido en los Art. 424 y 425 de la Constitución de la República, que es norma suprema del Estado y fuente fundamental y fundamentadora del ordenamiento jurídico, a la cual ha de ajustarse todo el ordenamiento infraconstitucional y las actuaciones de jueces, autoridades públicas y ciudadanos. El recurrente expone que en la sentencia que impugna, ha existido falta de aplicación de lo dispuesto en las disposiciones de derecho contenidas en los artículos 76 numeral 1 y 7 literales a), h) y l), 82 y 172 incisos primero y tercero de la Constitución de la República. El recurrente formula el cargo como fundamento de la causal segunda del artículo 3 de la Codificación de la Ley de Casación, por lo que se analiza y expone dentro de ese marco en el numeral 5.2. de esta resolución.- 5.2. SEGUNDO CARGO, CAUSAL SEGUNDA: 5.2.1. El casacionista con sustento en la causal segunda del Art. 3 de la Ley de Casación, afirma que en la sentencia recurrida, “…existe una errónea interpretación de normas procesales que han viciado el proceso de nulidad insanable Y provocado mi indefensión…” al no tomarse en cuenta la alegación de nulidad por falta de cumplimiento del requisito establecido en el artículo 47 de la Ley de Inquilinato, esto es, acompañar a la demanda el certificado de fijación de canon otorgado por la oficina de Registro de Arrendamientos o de la declaratoria de inscripción a que se refiere el artículo 9 de la misma ley. - 5.2.1.1. Respecto del vicio de interpretación del artículo 47 de la Ley de Inquilinato, alegado por el recurrente, este Tribunal atendiendo la disposición contenida en el artículo 344 del Código de Procedimiento Civil señala que el proceso es nulo, en todo o en parte “solamente cuando se ha omitido alguna de las solemnidades sustanciales determinadas 10 Corte Nacional de Justicia - Sala de lo Civil y Mercantil Juicio No. 786 – 2011 en este Código”, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 1014 del mismo Cuaderno Adjetivo Civil. Dichas solemnidades sustanciales comunes a todos los juicios e instancias son: “1. Jurisdicción de quien conoce el juicio; 2. Competencia del juez o tribunal, en el juicio que se ventila; 3. Legitimidad de personería; 4. Citación de la demanda al demandado o a quien legalmente le represente; 5. Concesión del término probatorio, cuando se hubieren alegado hechos que deben justificarse y la ley prescribiere dicho término; 6. Notificación a las partes del auto de prueba y la sentencia; y, 7. Formarse el tribunal del número de jueces que la ley prescribe”. Asimismo el artículo 1014 referido en el presente párrafo señala que “…La violación del trámite correspondiente a la naturaleza del asunto o al de la causa que se esté juzgando, anula el proceso; y los juzgados y tribunales declararán la nulidad, de oficio o a petición de parte, siempre que dicha violación hubiese influido o pudiere influir en la decisión de la causa…”. Las solemnidades sustanciales dentro del juicio y la garantía procesal de observancia del trámite constituyen elementos de amparo para la adecuada defensa en juicio, cuya violación constituye fundamento para la declaratoria de nulidad, con la condición de que la misma hubiese podido influir en la decisión de la causa. El principio de trascendencia en la sustanciación de los procesos contempla la circunstancia de afectación de las garantías esenciales de la defensa en juicio. El tratadista Eduardo J. Couture lo refiere así: “La antigua máxima “pas de nullité sans grief” recuerda que las nulidades no tienen por finalidad satisfacer pruritos formales, sino encomendar los perjuicios efectivos que pudieren surgir de la desviación de los métodos de debate cada vez que esta desviación suponga restricción de las garantías a que tienen derecho los litigantes. Sería incurrir en una excesiva solemnidad y en un formalismo vacío, sancionar con nulidad todos los apartamientos del texto legal, aun aquellos que no provocan perjuicio alguno. El proceso sería, como se dijo de sus primeros tiempos, una misa jurídica, ajena a sus actuales necesidades.”. (Fundamentos del Derecho Procesal Civil. Cuarta Edición. Editorial IB de F Montevideo – Buenos Aires, 2002. p. 318). En la apreciación que realiza el Tribunal de instancia en el considerando Tercero de su resolución, manifiesta que a la demanda se ha acompañado la documentación exigida por el artículo 47 de la Ley de Inquilinato “…para que la misma sea admitida a trámite, por lo que carece de sustento la excepción de improcedencia de la demanda, a través de la cual se trata de encontrar diferencia entre la cosa arrendada y la inscrita en el Registro de Arrendamiento del Distrito Metropolitano, lo cual, desde luego, no influye en la validez de dicho instrumento ni en la decisión de la causa…”. Ampliando tal criterio, debemos manifestar que la excepción de improcedencia de la demanda por la motivación expuesta en esta causal, no alcanza la trascendencia necesaria para que sea considerada violación de derechos constitucionales constantes en los artículos referidos en el numeral 5.1. de esta resolución, y por lo tanto, para que el proceso sea declarado nulo, en vista de que las diferencias encontradas entre la determinación del número de piezas, cocinas, almacenes, etc. que ocupa el inquilino descritas en la Solicitud de Inscripción de Predio en Arrendamiento, cuyo registro consta anotado por la 10 Corte Nacional de Justicia - Sala de lo Civil y Mercantil Juicio No. 786 – 2011 autoridad municipal en folio No. 20, zona 2, libro No. 14 el 28 de septiembre de 2009, conforme se desprende del documento constante a fs. 1, y el contrato de arrendamiento constante de fs. 2, 3 y 4, no demuestran que se trate de otro inmueble, o que a través de su aceptación por parte del Juez A-quo, se haya ocasionado perjuicio a la parte demandada, o como lo dispone nuestra legislación, haya influido en la decisión de la causa, sino que es una inexactitud que no involucra ficción en el documento, por lo que se rechaza tal causal. 5.2.1.2. Respecto de la tesis de la indefensión con la que se viola derechos constitucionales relacionados con la defensa, que supuestamente ha sido víctima la parte demandada, la Enciclopedia Jurídica Omeba señala que la indefensión “…existirá siempre que la persona no haya podido defender sus derechos, conforme a las leyes que reglamentan su ejercicio…”; que la garantía constitucional de la defensa requiere que “…en el orden normal de las instituciones, los derechos de los habitantes no sean definitivamente dilucidados sin que se oiga a sus titulares y se les permita invocar y probar los hechos conducentes a la defensa…”; esta “audiencia”, no es otra cosa que “…el derecho a ser oído, es decir, de alegar y probar en defensa del derecho subjetivo o del interés legítimo, según las leyes respectivas…” (Enciclopedia Jurídica Omeba, Editorial Bibliográfica Argentina S.R.L., Tomo XV, P. 452. 1967). Coherente con la cita doctrinal realizada, al revisar el cuaderno de segunda instancia se corrobora que: 1) A fs. 297 consta el recurso de apelación planteado por el recurrente; 2) A fs. 2 del cuaderno de segunda instancia consta la providencia mediante la cual la Segunda Sala de lo Civil, Mercantil, Inquilinato y Materias Residuales de la Corte Provincial de Pichincha, pone en conocimiento de las partes la recepción del proceso para los fines de ley; 3) De fs. 6 consta la sentencia de la Corte Provincial de Pichincha, Primera Sala de lo Civil, Mercantil, Inquilinato y Materias Residuales, de 20 de abril de 2011, las 15H53; A fs. 7 consta notificación de la sentencia referida, a partir de las diecisiete horas, mediante boletas judiciales a la parte demandada, en sus respectivos casilleros. De la reseña procesal transcrita, este Tribunal evidencia que la Segunda Sala de lo Civil, Mercantil, Inquilinato y Materias Residuales de la Corte Provincial de Pichincha, no ha coartado el derecho a la defensa de la parte recurrente, al aceptar la Solicitud de Inscripción de Predio en Arrendamiento, cuyo registro municipal consta anotado por la autoridad seccional en folio No. 20, zona 2, libro No. 14 el 28 de septiembre de 2009, y considerar cumplido el requisito de admisibilidad determinado en el artículo 47 de la Ley de Inquilinato, por lo que se rechaza el cargo de esta causal, en base a los fundamentos señalados.- 5.3. TERCER CARGO, CAUSAL TERCERA: El recurrente expresa respecto a la causal tercera que en la sentencia que recurre existe falta de aplicación de los preceptos jurídicos aplicables a la valoración de la prueba, ya que no se ha mencionado ni realizado ninguna valoración de: a) El certificado emitido por la Oficina de Registro de Arrendamiento Municipal (fs. 36) del cual se desprende que el inmueble arrendado no consta inscrito en el Bienio 2007 – 2009, y el instrumento constante a fs. 56 consistente en el certificado de la oficina de Depuración Catastral Urbana de 10 Corte Nacional de Justicia - Sala de lo Civil y Mercantil Juicio No. 786 – 2011 la Unipropiedad, que certifica que el nombre del propietario o propietarios bajo el cual se encuentra catastrado el departamento ubicado en el segundo piso, planta alta y dos parqueaderos números 03 y 04 del Edificio localizado en la Urbanización El Condado, calle B OE6-125 y calle L, parroquia Cotocollao de esta ciudad de Quito, se encuentra en el predio cuyos datos se desprenden de la impresión constante a fs. 57, a nombre del propietario Fernando Xavier Flores Rivadeneira, persona con la que no tiene ninguna relación contractual de ningún tipo, lo que ha conducido a una equivocada aplicación del artículo 47 de la Ley de Inquilinato; b) La providencia constante de fs. 279, emitida dentro del proceso signado con el número 2009-0683-PAV (fs. 76) sustanciado en la misma judicatura, cuyas copias fueron incorporadas al proceso 2009-0889-FM, de la que se desprende que la Jueza de la causa declara que la actora no ha comparecido a rendir la confesión judicial solicitada por el actor dentro del término probatorio, por lo que se declara confesa a la señora Johanny Pinargote Cevallos, al tenor de todas y cada una de las preguntas contenidas en el pliego de absoluciones, lo que ha conducido a una equivocada interpretación de los artículos 1483 y 1698 del Código Civil. c) La prueba constante en la cláusula NOVENA del contrato de arrendamiento que obra del proceso “…donde se demuestra que el valor de $530 dólares fue pagado directamente en efectivo a la ex arrendadora el 1 de marzo de 2009…”. 5.3.1. La causal tercera contiene el vicio de violación de preceptos jurídicos aplicables a la valoración de la prueba que produce, la falta de aplicación, la errónea interpretación o la aplicación indebida de normas de derecho sustancial o material. Respecto a este cargo el Tribunal hace las siguientes consideraciones: a) Respecto del certificado emitido por la Oficina de Registro de Arrendamiento Municipal y el certificado de la Oficina de Depuración Catastral Urbana de la Unipropiedad, en relación con la disposición contenida en el artículo 47 de la Ley de Inquilinato, si bien no han sido materia de exposición en la resolución de última instancia, en nada la cambia, ya que la obligación establecida en la referida norma de la Ley de Inquilinato, se encuentra materializada en la Solicitud de Inscripción de Predio en Arrendamiento, cuyo registro consta anotado por la autoridad municipal en folio No. 20, zona 2, libro No. 14 el 28 de septiembre de 2009, conforme ya se ha señalado en la presente resolución, de la cual no se ha aportado al proceso, declaratoria alguna que deslegitime tal documentación. b) Las pruebas producidas en otro juicio civil “…pueden ser válidas, si en el anterior la parte ha tenido la posibilidad de hacer valer contra ellas todos los medios de verificación y de impugnación que la ley le otorga en el juicio en que se produjeron. Esas pruebas producidas con todas las garantías, son eficaces para acreditar los hechos que fueron motivo de debate en el juicio anterior y que vuelven a repetirse en el nuevo proceso”. La providencia constante de fs. 279, emitida dentro del proceso signado con el número 2009-0683-PAV (fs. 76) sustanciado en la misma judicatura, cuyas copias fueron incorporadas al proceso 2009-0889-FM, constituye un medio de prueba para demostrar las excepciones planteadas al momento de contestar la demanda, en las que no se encuentra la excepción de causa ilícita determinada en el artículo 10 Corte Nacional de Justicia - Sala de lo Civil y Mercantil Juicio No. 786 – 2011 1483 del Código Civil y la nulidad producida por ella determinada en el artículo 1698 del mismo cuerpo legal, constituyendo improcedente la alegación realizada, ya que este asunto no constituye un asunto que trabó la litis, por lo que consecuentemente no puede introducir ningún elemento nuevo al momento de fundamentar el recurso de casación, el hacerlo consumaría un vicio de extrapetita, por lo tanto, no se acepta el cargo. c) Respecto al supuesto pago en efectivo realizado por el recurrente a la actora, cuya pretendida prueba se desprende del contrato de arrendamiento, el Tribunal de apelación bien ha señalado que “…es lógico deducir que los cheques cuyos microfilmes constan anteriormente referidos, corresponden a abonos por pensiones de arrendamiento, incluyéndose el mes de marzo puesto que el demandado no ha acreditado, de otra manera haberlo satisfecho…”. Concordante con tal consideración, este Tribunal de Casación considera que en efecto, la supuesta prueba del contrato de arrendamiento, en su cláusula novena, nada dice respecto a pago efectivo que hubiere realizado el casacionista, por lo que no se encuentra probado tal pago en efectivo como lo señala el demandado, por lo que también se rechaza tal fundamento. 5.4. CUARTO CARGO, CAUSAL PRIMERA: 5.4.1. El recurrente alega violación de normativa legal sustantiva, de esta forma: a) Falta de aplicación de los artículos 124 y 125 del Código Orgánico de la Función Judicial, ya que no fue atendida la solicitud de la parte demandada respecto del reconocimiento de firma y rúbrica por parte de la actora del documento original denominado “solicitud de inscripción de predios en arrendamiento”, así también por la falta apreciación de las copias certificadas del proceso No. 2009-0683-PAV de primera instancia, en donde consta que se realizó cuatro señalamientos para que se efectúe la confesión judicial de la ex arrendadora, sin que se la haya declarado confesa; y, en vista de la omisión de legitimación de la intervención de la defensa de la parte actora por la intervención en la diligencia de exhibición de documentos, realizada el 19 de noviembre de 2009, a las 10h09, sin que se haya condenado a dicho profesional por falsa procuración. b) Alega también que en la sentencia de apelación, existe una errónea interpretación del artículo 1568 del Código Sustantivo Civil, al manifestar en el considerando quinto que el demandado ha utilizado “el argumento de que la actora no ha cumplido el contrato”, estando el arrendatario en obligación del pago del canon de arrendamiento, según lo dispone el artículo 1583 del Código Civil. c) Por último también fundamenta esta causal, en una supuesta aplicación indebida del artículo 47 de la Ley de Inquilinato, que deviene de la falta de aplicación de los preceptos jurídicos aplicables a la valoración de la prueba respecto del certificado emitido por la Oficina de Registro de Arrendamientos municipal, constante de fs. 36. 5.4.2. A este respecto, este Tribunal considera: a) El vicio de la falta de aplicación de normas de derecho señalado por el recurrente respecto del fallo recurrido, es el de violación directa de norma sustantiva, es decir que se alega que no se ha dado la correspondiente subsunción del hecho en la norma. El legislador condiciona que la falta de aplicación de normas de derecho entra en el campo de la casación, siempre que este vicio sea determinante para la parte dispositiva de la 10 Corte Nacional de Justicia - Sala de lo Civil y Mercantil Juicio No. 786 – 2011 sentencia, lo que el recurrente debe fundamentar debidamente. La falta de aplicación se manifiesta si el juzgador yerra ignorando la norma en el fallo. En el presente caso, la normativa del Código Orgánico de la Función Judicial, citada por el casacionista en su recurso, se refiere a la facultad de revisión respecto de la actuación de las servidoras y los servidores de la Función Judicial en cuanto a los plazos y leyes que norman la tramitación y conclusión de los procesos, y en el caso de violación de derechos y garantías constitucionales “…en la forma prevista en los artículos 75, 76 y 77 de la Constitución de la República, a fin de que sean sometidos a procedimiento administrativo, siempre que, de oficio o a petición de parte, así lo declare el tribunal que haya conocido de la causa vía recurso…”. El Dr. Miguel Hernández Terán, comentando a Mario Madrid – Malo Garizabal apunta que “es debido proceso aquel que satisface todos los requerimientos, condiciones y exigencias necesarios para garantizar la efectividad del derecho material. Se llama debido porque se le debe a toda persona como parte de las cosas justas y exigibles que tiene por su propia subjetividad jurídica.”(Dr. Miguel Hernández Terán. EL Debido Proceso en el Marco de la Nueva Constitución Política, opúsculo, “Debido Proceso y Razonamiento Judicial, p. 18). En la especie, respecto de la solicitud de reconocimiento de firma y rúbrica por parte de la actora del documento original denominado “solicitud de inscripción de predios en arrendamiento”, como parte de la práctica de diligencias probatorias a favor del demandado, así como la solicitud de que se siente razón que determine que dicho pedido nunca fue despachado, la cual, a criterio del recurrente ocasionó indefensión, acarreando la nulidad del proceso, este Tribunal considera que la solicitud del casacionista, no persigue el cumplimiento de diligencias que amparen o sustenten las aseveraciones alegadas en su defensa a través de sus excepciones, sino que ese requerimiento encierra la desestimación de la demanda por causa de indefensión, al respecto, la misma fuente enciclopédica consultada para la presente resolución, manifiesta que “…el principio constitucional de la inviolabilidad de la defensa en juicio …, no impone la recepción de toda clase de prueba que se ofrezca, siempre que se cumplan las formas sustanciales del juicio”, de forma lógica es de entender que el Juez de la causa, es “…el llamado a decidir en qué medida los hechos controvertidos deben ser objeto de prueba, y cuáles son ellos, sin que tal facultad pueda considerarse restrictiva del derecho de defensa … por consiguiente, el rechazo de pruebas ofrecidas por resultar inconducentes para la decisión del pleito, no constituye agravio a la garantía de defensa en juicio.” (Enciclopedia Jurídica Omeba, Editorial Bibliográfica Argentina S.R.L., Tomo XV, P. 461, 462. 1967). Siendo la exigencia del recurrente que se verifique el cumplimiento de normas de tramitación y conclusión de los procesos, esta Sala especializada insiste en el sentido de que no observa violación de solemnidad sustancial alguna que determine la nulidad del proceso, ni que la estimación de las pruebas ofrecidas y las cumplidas en este cargo por el casacionista, hubiere influido en la decisión de la resolución emitida por el Tribunal Ad - quem, por lo que se rechaza tales cargos. b) La falta de apreciación de las copias certificadas 10 Corte Nacional de Justicia - Sala de lo Civil y Mercantil Juicio No. 786 – 2011 del proceso No. 2009-0683-PAV, en donde dice el recurrente que se realizó cuatro señalamientos para que se efectúe la confesión judicial de la ex arrendadora, sin que se la haya declarado confesa y la supuesta omisión de legitimación de la intervención de la defensa de la parte actora por la intervención en la diligencia de exhibición de documentos, realizada el 19 de noviembre de 2009, a las 10h09, sin que se haya condenado a dicho profesional por falsa procuración, constante de fojas 21 de primera instancia, según señala el demandado, no es una actuación dentro del proceso judicial que sustanció el Juez a-quo, sino en el proceso No. 2009-0683-PAV, por lo que no cabe pronunciamiento alguno por parte de este Tribunal; en consecuencia no se acepta el cargo. c) El contrato de arrendamiento, por su naturaleza es un contrato bilateral, oneroso y conmutativo, consensual y de tracto sucesivo. Es bilateral, en cuanto origina obligaciones recíprocas al arrendador y arrendatario; es oneroso y conmutativo porque se supone que las contraprestaciones guardan equivalencia, es decir, la pensión o alquiler pactado es el justo pago por el uso y goce; es consensual porque se perfecciona por el solo consentimiento, es decir no esta sujeto a la observancia de formalidades o a la tradición de la cosa; y, es de tracto sucesivo porque su cumplimiento se prolonga a través de un tiempo mas o menos largo. Siendo el arrendamiento contrato consensual puede celebrarse por escrito y aún verbalmente. Las mutuas obligaciones se extinguen de acuerdo a los modos determinados en el artículo 1583 del Código Civil. Ante el incumplimiento o retardo de las obligaciones del arrendador, esto es, la negativa de recibir el pago de las pensiones de arrendamiento y el otorgamiento del comprobante de depósito respectivo, el segundo inciso del artículo 53 de la Ley de Inquilinato remedia dicha anomalía a través del pago por consignación al Juez de Inquilinato, norma que concuerda con la disposición referida en el Código Sustantivo Civil, su artículo 1615 define a la consignación como “…el depósito de la cosa que se debe, hecho a virtud de la repugnancia o no comparecencia del acreedor a recibirla, y con las formalidades necesarias, en manos de una tercera persona”, es decir que la falta de emisión del documento que justifique el pago del canon de arrendamiento, se supera con la consignación, cuyo cumplimiento extingue la obligación, haciendo cesar los intereses, y exime del peligro de la cosa al deudor, conforme lo dispone el artículo 1621 del mismo cuerpo legal. En relación al pago por consignación, la Enciclopedia Jurídica Omeba señala: “…se alude al pago por consignación, cuando se dan los supuestos legales de su procedencia. En este sentido consiste en el depósito judicial de la cantidad debida o reclamada, para salvar la responsabilidad del deudor y si posteriormente se niega la deuda o su exigibilidad”. (Enciclopedia Jurídica Omeba, Editorial Bibliográfica Argentina S.R.L., Tomo III, P. 1014. 1967). Los presupuestos legales que otorgan la facultad de acudir a la vía de la consignación, son: 1) Si el arrendador rehusare o eludiere recibir la pensión de arrendamiento; y, 2) Aún en el evento de que el acreedor no rehúse recibir las mismas, no lo realiza con las formalidades necesarias. Por lo tanto, conforme lo comentado, el recurrente pudo salvar su responsabilidad y posteriormente negar la deuda o su exigibilidad al haber 10 Corte Nacional de Justicia - Sala de lo Civil y Mercantil Juicio No. 786 – 2011 cumplido con el pago de manera directa o a través del pago por consignación, sin perjuicio de las responsabilidades del arrendador por incumplimiento del primer inciso del artículo 53 de la Ley de Inquilinato, que no es materia de la presente resolución. La mora del arrendador se configura, en todo caso, en el evento de la negativa o impedimento en contra de los intereses del arrendatario, de usar el inmueble entregado en arrendamiento, pero, ante el acatamiento del compromiso contractual, se produce la obligación de pagar en contraprestación a la concesión del goce del bien objeto de la locación, por lo que no cabe decir que existe mora en el cumplimiento de las obligaciones, proveniente de la falta de emisión de facturas por pago de pensiones de arrendamiento, cuando el locatario se encuentra haciendo uso del inmueble arrendado. Por lo expuesto, se desecha el cargo al respecto. d) En cuanto a la supuesta aplicación indebida del artículo 47 de la Ley de Inquilinato, debemos mencionar que dicha norma se encuentra comprendida dentro del Título IX este cuerpo legal, referente a la Competencia y Procedimiento, por lo que tratándose de una norma procesal, la misma no constituye fundamento para la causal primera de la Ley de Casación, por lo que se la rechaza. 6. DECISIÓN EN SENTENCIA: Por las motivaciones que anteceden, este Tribunal de la Sala de lo Civil y Mercantil, ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA, no casa la sentencia proferida por la Segunda Sala de lo Civil, Mercantil, Inquilinato y Materias Residuales de la Corte Provincial de Pichincha, el día 20 de abril de 2011, las 15H53. Sin costas. Sin honorarios que regular. Notifíquese y devuélvase. ff) Dr. Eduardo Bermúdez Coronel, Dra. Paulina Aguirre Suárez; y, Dr. Wilson Andino Reinoso, JUECES NACIONALES.- CERTIFICO.- ff) Dra. Lucía Toledo Puebla SECRETARIA RELATORA. Lo que comunico a usted para los fines legales consiguientes Dra. Lucía Toledo Puebla SECRETARIA RELATORA 10 Corte Nacional de Justicia - Sala de lo Civil y Mercantil Juicio No. 786 – 2011