POLITICAS PÚBLICAS TERRITORIALES: ¿RESPUESTAS A PROBLEMAS SOCIALES O GARANTÍA DE VOTOS DE LA DEMOCRACIA MERCANTIL? GPPT 1 JUAN ANTONIO ZORNOZA2 Y SANTIAGO ARROYAVE3 ABSTRACT Territorial Public Policies: Answers to Social Issue Situations or Vote Guaranties of Commercial Democracy Since their beginning public policies have sought to influence and transform societies through new representations of public action, prioritizing “socially problematic situations,” and corresponding to electoral favors received by the administration in charge. The electoral factor is not excluded in the industrialized democracies, but the implementation of policies is not due strictly to electoral logic. In contrast, the political systems in Latin America have factors such as poverty, cronyism and illegality, so the state doesn't prioritize more sensitive social issues owing to the electoral factor model's public administration in each period. The elected and electors decide for others and benefit from budgetary and political resources. Local authorities that cover the basic needs of people frequently take advantage of electoral flows through political marketing to maintain an electoral hegemony of the ruling party. In spite of the most heartfelt demands of the populations being served, thanks to a masterful and permanent advertising in the mass and alternative media, public action becomes electoral flow for the administration in charge. In short, the implementation of public policies in democracies such as Colombia keeps party voters in power and satisfies the important demands of the citizenship in order to guarantee future voters. This research aims to examine how to carry out public policies in the Colombian political system and determine if it has prioritized the need to ensure an electoral body in which the government has installed the public government's agenda or if they are aimed at solving common social problems. This is embodied in the flow of commercial democracy in Latin American regimes. 1 El Grupo de Investigación Gestión y Políticas Públicas Territoriales (GPPT) está adscrito a la Facultad de Ciencias Humanas y Económicas de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín. El GPPT se orienta al análisis de políticas públicas sociales en los contextos departamental y municipal con la intención de impactar efectivamente en el bienestar de las comunidades a través de la investigación aplicada. Los proyectos del GPPT tiene como hilo conductor la formación ciudadana y el diagnostico propositivo de las políticas públicas en los escenarios académico y social a partir de la interacción con las comunidades vulneradas. 2 Abogado y Magíster en Ciencia Política de la Universidad de los Andes. Cursa el Doctorado en Historia de la Universidad Nacional de Colombia-Sede Medellín. Actualmente es docente investigador del Departamento de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia-Sede Medellín y director del grupo de investigación GPPT. E-mail: jazornozab@unal.edu.co 3 Estudiante de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia-Sede Medellín. Miembro del grupo de investigación GPPT. E-mail: asarroyavea@unalmed.edu.co 1 This work intends to analyze the policies of participative budget and planning implemented in Medellín (2007-2008) in order to observe and interpret how their impact has been understood in the Colombian political system and gauge whether it responds to a democratic global effect where the regime has been objectified and degraded to a point of conversion into a plebiscite act or if it is an element that adds to phenomena such as poverty, cronyism, and lawlessness, which have caused the crisis in the national political system. KEY WORDS: Electoral system, local democracy, territorial policies, public management, cronyism, government program INTRODUCCIÓN Es cada vez más creciente el interés que tienen las sociedades locales por las cuestiones que los afectan, lo que ha generado una transformación en el escenario electoral, en el cual al momento de elegir a sus representantes, las comunidades no se basan en el individuo sino en su propuesta programática. De ahí la frecuencia y relevancia que han cobrado conceptos como las políticas públicas dentro de la agenda municipal, ya que están dirigidas a solucionar problemas profundos de la sociedad y el Estado, que exigen una solución prolongada (Cuervo. 2007). Ello permite a los políticos responder a las problemáticas tradicionales de la población a través de la descentralización político-administrativa. Sin embargo, esta característica ha permitido la apertura de espacios asistencialistas donde las políticas también han servido a algunos caudillos electorales para garantizar votos a partir de la solución temporal de las falencias sociales a cambio de grandes cantidades de electores por parte de los sectores afectados por la implementación de la política. Este fenómeno ha motivado el desarrollo de esta investigación y pretender dar una respuesta a la pregunta ¿Han funcionado las políticas públicas como elementos para satisfacer demandas sociales o han sido herramientas de la democracia mercantil4 para garantizar votos?. Hace veinte años, el Gobierno de Colombia ha transferido, para ser administrados por los niveles departamentales y municipales, algunas responsabilidades y recursos públicos en materia social, de acuerdo con los principios de coordinación, concurrencia y subsidiariedad instalados en el artículo 288 de la Constitución colombiana de 19915. Adicionalmente los sucesivos gobiernos nacionales han transferido algunas de estas funciones públicas, como salud, educación y servicios públicos a entes privados, en procura de una mejor eficiencia. Estas reformas descentralizadoras y privatizadoras de algunas tareas del Estado planteaban una nueva manera de gestionar las acciones públicas desde un escenario más vecino con las comunidades concretas, afectadas directamente por esta transformación administrativa. 4 El concepto hace referencia a la democracia dinamizada a partir de leyes del libre mercado neoliberal. 5 En este estudio se revisará el cumplimiento de los principios de la función administrativa en Colombia: igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad, imparcialidad y publicidad 2 Es propósito de esta investigación examinar cómo han operado las políticas territoriales en la ciudad Colombiana de Medellín, durante los 18 años recientes, examinar la relación entre el electorado y los políticos gobernantes, la manera cómo funcionan los mecanismos de toma de decisiones públicas en el nivel local, la relación entre programas de gobierno, políticas municipales y agenda pública, las presuntas desviaciones frente al aparato normativo en que pueden llegar a incurrir algunas autoridades una vez elegidas, el deber y posibilidad de vincular a los ciudadanos en las decisiones que directamente les afectan, y las herramientas para conseguir este objetivo instalado en las reglas de juego del sistema político. Hacia esta perspectiva, este escrito presenta primero las tensiones entre dos enfoques conceptuales para adoptar políticas sociales en los niveles territoriales del gobierno, uno prescriptivo, centralizado y asistencialista, y otro participativo, localizado y estructural a partir de los requerimientos comunitarios; segundo, propone una metodología para abordar el análisis mediante estudios de caso; examina algunos eventos de la relación entre políticas territoriales de inclusión a pueblos étnicos y los mecanismos de elección de las autoridades que promovieron dichas directrices en las localidades y contrasta algunas cifras electorales pertinentes para la comprensión de éste fenómeno; tercero, explica cómo funciona en la práctica la relación entre electores y elegidos en lo local y la de estos con la implantación de políticas sociales de beneficio efectivo para comunidades vulnerables; y cuarto propone mecanismos, organizaciones e instituciones para que las acciones públicas sociales en el nivel territorial resulten efectivas para atender las demandas de las comunidades al sistema político. 1. MARCO CONCEPTUAL Y METODOLÓGICO Si bien es cierto que a Colombia no ha tocado en igual medida la inestabilidad política de otras naciones latinoamericanas, los fenómenos de inequidad, pobreza e ilegalidad, han hecho evidentes los desajustes de su sistema político, en relación con la naturaleza de los partidos, la confianza de los ciudadanos en el Estado, las Instituciones y en la manera de implantar las políticas públicas. Las reformas orientadas hacia la modernización estatal, particularmente aquellas atinentes a la descentralización y privatización de las funciones sociales, posiblemente hayan transformado igualmente las prácticas electorales y su relación causal con la manera como se incluyen en la agenda pública y se implantan las políticas económicas y sociales. Las políticas territoriales obedecen hoy a una nueva lógica derivada de la soberanía popular y la democracia participativa, a la autonomía de las entidades territoriales, la descentralización de la función pública y a la transferencia a entidades privadas de la salud, seguridad social y algunos servicios públicos domiciliarios, pero la cultura política y el comportamiento electoral en las regiones y localidades, por el contrario, parece haber reforzado algunas conductas clientelistas no transparentes a través de la propuesta y adopción de planes y programas de gobiernos municipales y departamentales materializados en políticas públicas territoriales. 3 El enfoque resulta contradictorio para la instalación de los servicios sociales dado que su relación con las comunidades concretas imponen un enfoque ‘bottom-up’ que consulte el interés y la necesidad directa de los grupos humanos atendidos, por encima de la asignación de recursos económicos y políticos, definidos desde el nivel nacional que una vez distribuidas las competencias y responsabilidades en materia social a los territorios, se mantienen centralizados los recursos financieros y el poder políticos desde el nivel nacional. Ello tiene una clara repercusión en la relación electoral de los candidatos y sus programas de gobierno propuestos y las medidas públicas efectivamente adoptadas una vez estos candidatos acceden al poder local, desequilibrado en la relación entre responsabilidades y recursos. La relación entre política y políticas es estudiada por Pierre Muller6, al observar que la legitimación de la acción política se materializa hoy en la forma de implantar políticas públicas en el nivel territorial. Los códigos de esta acción política imponen que los actores políticos deben conciliar el lenguaje de enfrentamiento y de oposición partidista entre adversarios frente a los electores y la magnitud de las restricciones técnicas y financieras de la gestión requerida para la gestión social: “el desarrollo de las políticas públicas sobre la vida política desemboca en una crisis de su ‘función como tribuno’, es decir como vocero del pueblo. Para una mejor comprensión de lo planteado, y teniendo en cuenta la dificultad para lograr en el lector una interpretación clara del concepto de política pública, ésta se define como aquellos procesos de empoderamiento comunitario que permiten a los sectores afectados participar en su formulación e implementación, procurando soluciones desde la base, en donde el Estado entra a formalizar el proceso con la inclusión de esa política en la agenda administrativa. Son resultado de un trabajo comunitario con fines focalizados, es decir, son la fricción entre grupos de interés y el gobierno con el objetivo de garantizar el apoyo gubernamental sobre el asunto de la política pero se le permite a la comunidad proponer e implementar respuestas para sus problemáticas que pueden ser de carácter económico, político, social, cultural o ambiental. Cuando se hace referencia a una política pública es necesario definir la forma en que la población marco se intercomunica y se relaciona con sectores extrasocietales7. No obstante, es evidente la existencia en el contexto nacional de otro enfoque paralelo al propuesto anteriormente y que privilegia una participación Estadocéntrica ante el empoderamiento de las comunidades de sus problemáticas. Las políticas públicas se han venido convirtiendo en una moda dentro de la gestión pública municipal, siendo un elemento fundamental en la dinamización del Estado moderno al momento de presentar soluciones de vicios estructurales en el sistema sociopolítico colombiano. La teoría de políticas públicas se implementó a nivel nacional dentro de un escenario caracterizado tradicionalmente por una relación de Triangulo Negro (Ver cuadro 1), analogía clientelista original del los círculos anglo y europeos que fueron generando a partir 6 Muller, Pierre; Las Políticas Públicas; Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2006 Tomado de “La política de inclusión social en Medellín. el caso del colectivo LGTB. Zornoza Bonilla. Juan Antonio. Arroyave Álzate. Santiago y Jiménez Patiño. David”. 7 4 de su implementación en la región y en particular en el país, una serie de vicios como la corrupción, el clientelismo, la ineficiencia político administrativa que no han permitido un desarrollo sostenible a nivel regional. Elaboración del autor (2009) La teoría de las políticas públicas se sustentaron a nivel nacional en tres momentos previos: Primero, la burocracia como elemento depositario de una previsión universal que transciende los intereses particulares, es decir, es una forma social fundamentada en la organización racional de los medios en función de los fines. Segundo, la teoría de las organizaciones, que busca responder a la complejidad de las sociedades modernas. Y finalmente, Management Public, que consiste en aplicar la esfera pública practicas propias del contexto privado. El enfoque de proceso dice que las políticas públicas tienen seis momentos articulados entre si como un proceso lineal o circular y que van desde la identificación del problema hasta la evaluación de los resultados de la política implementada; primero, la identificación del problema, cuando hay una diferencia entre lo que hay y lo que debería ser o podría ser. Las políticas públicas como condición prolongada y programática solo sirven para atender problemas estructurales que exijan estas dos condiciones para su solución. Segundo, el empoderamiento de las comunidades y la descentralización de las funciones de las administraciones publicas a grupos de interés (ONG’S, líderes políticos y académicos, movimientos sociales, entre otros) han permitido la vinculación de las sociedades tradicionalmente excluidas políticamente en la respuestas a sus necesidades partiendo del supuesto de que nadie sabe más sobre el problema que el afectado. Tercero, la vinculación de la política pública en la agenda pública representa la asignación de recursos financieros y técnicos parar la formulación de la política, es aquí donde el gobierno tiene una participación más activa que significará la priorización del problema en las acciones administrativas. Cuarto, La formulación, como punto de conciliación entre las comunidades representadas por los líderes y movimientos sociales y el gobierno para definir los parámetros y los objetivos de la política. Quinto, la implementación la política pública y, finalmente, la evaluación de la política pública y los ajustes sucesivos que sean necesarios. 5 Elaboración del autor (2009) Tradicionalmente las decisiones públicas obedecieron a una decisión jerárquica tomada desde arriba que se aplica automáticamente a niveles inferiores. Lindblom8 llama “incrementalismo” al proceso de decisión pública como forma de negociación y arreglo mutuo entre actores, paso a paso, en el cual el decisor modifica progresiva y continuamente el sistema a intervenir (económico, social, político, ambiental). “Semejante enfoque desemboca en un modelo de acción en el cual el decisor, lejos de afirmar unos objetivos fijados de una vez por todas, no va a vacilar para modificar sus metas en función de las resistencias que encuentra, ni tampoco en hacer concesiones, multiplicar alianzas (aun cuando ello le obligue a revisar sus ambiciones), jugar con el tiempo (lo que implica que sea paciente), privilegiar los procedimientos frente a los objetivos y contemplar las soluciones sólo en función de los medios disponible… Sin embargo, la configuración de los actores presentes es generalmente más compleja que lo que piensan los responsables de la reforma9”. Más tarde se impondrían los enfoques según los cuales la política pública es el resultado de la interacción entre varios actores que intentan influenciar el proceso político en una dirección favorable a sí mismos. La complejidad del proceso de política pública se debe a una gran cantidad de factores, que diferentes actores intentan influir en el proceso, que los actores no tienen fijadas las preferencias, que los procesos de política son el resultado de interacciones complejas de diferentes formas de acción estrategia y que las percepciones de los problemas y soluciones cambian a lo largo del tiempo10. 8 Lindblom, Charles; “The science of muddling-through”, Public Administration Review, Nº 19, 1959 9 Muller, Op. Cit., p. 70 10 March y Olsen, 1976; Lindblom y Cohen, 1979; Kingdom, 1984, cit. por Klijn,Eric;… 6 Klijn encuentra que el interés reciente en el concepto de redes de políticas públicas puede verse como un intento de ‘contextualizar’ el enfoque de proceso. “No sólo la hechura de políticas tiene lugar en escenarios en los que hay muchos actores y ambigüedad en cuanto a las preferencias, información y estrategias tomadas, sino que también sucede en ciertas redes inter organizacionales de naturaleza más duradera. Así, el enfoque de red de políticas públicas comienza donde acaba el enfoque de proceso. Los problemas, los actores y las percepciones no son elementos fortuitos en el proceso de políticas, sino que están conectados con la red inter organizacional en la que esos procesos ocurren”11. ‘Es poco creíble, sino imposible, que una política pública de cualquier importancia pueda resultar del proceso de decisión de cualquier único actor individual. La formación e implementación de una política son, inevitablemente el resultado de la interacción entre actores separados con intereses, metas y estrategias divorciados’ (Scharpf, 1978: 346)12. En lugar de eso, argumenta que el análisis político debe orientarse hacia la red inter organizacional en la cual se hacen las políticas. La investigación no sólo se debe dirigir hacia interacciones específicas entre las organizaciones, sino también hacia las relaciones estructurales más estables entre éstas (Scharpf, 1978). Los esfuerzos de Scharpf, apuntaron en primer lugar a la identificación de la situación ‘objeto’ del problema, después de lo cual las prescripciones se dirigieron hacia el tema de cómo está dotada la red inter organizacional existente para tratar con este problema. No obstante, cuando el sistema político se encuentra enrarecido por la presencia permanente de anomalías tales como altos índices de pobreza, ilegalidad de los actores institucionales y no institucionales y violencia de grupos armados, en esta redes complejas tiene más peso el llamado “triángulo de hierro” conformado por el ejecutivo, los políticos y los empresarios. El término ‘triángulo de hierro’ surgió a finales de los cincuenta para señalar una fuerte cooperación entre grupos de interés específicos, el gobierno que trabaja en áreas de política específicas y especialistas parlamentarios. El concepto de triángulos de hierro, al igual que el de subgobiernos, enfatiza las relaciones íntimas entre el congreso, representantes de los grupos de presión y partes del gobierno. De nuevo al igual que los otros dos conceptos, los triángulos de hierro subrayan la naturaleza herméticamente organizada y estable de las relaciones entre los actores. Gabriel Misas argumenta que en el caso colombiano, el llamado ‘triángulo de hierro’ entendido como la coalición entre actores diversos que representan administradores públicos, políticos y empresarios ha tenido por finalidad la captura de los aparatos del Estado para su propio beneficio. El peso mayoritario ejercido por estos tres actores da lugar a niveles de corrupción generados por organizaciones criminales y su injerencia en el régimen político colombiano. El proceso de infiltración de guerrilla, narcos y paramilitares en el centro político que incide en el régimen a través de interacciones a nivel territorial, público o privado, legal o ilegal. Muller considera que el reto político local puede definirse como la construcción de un espacio de mediación que dé un mínimo de coherencia a las múltiples estrategias 11 12 Cfr. Ibid. Cit. Por Klijn, Ibid. 7 reticulares, que están actuando a nivel local, pues las estrategias de redes se apoyan en formas diferentes de relacionamiento social que no se identifican con los de naturaleza sectorial ni con los de naturaleza territorial porque su principal característica es la de ser constituida por redes. Este trabajo propone que semejante realidad política incide en la adopción de políticas sociales territoriales, más allá de las reglas de juego del sistema político que predican una democracia participativa en el contexto más amplio de la soberanía popular, y reducen las decisiones públicas en términos de milimetrías electorales frente a los que apoyaron las propuestas del candidato hoy en el poder. Los demás, que apoyaron a los candidatos derrotados, quedarían eventualmente excluidos de la acción pública frente a sus necesidades sociales básicas. Se impone entonces la necesidad de proponer un marco en el cual los intereses de actores excluidos tradicionalmente en razón de la raza, el género, la edad o el nivel de ingreso, o coyunturalmente en virtud del juego electoral. Acá entra en juego la vigencia de la democracia radical instalada en el pacto constitucional, sus principios y sus mecanismos concretos de acción. El marco metodológico de este trabajo explora, primero, algunos resultados electorales en la ciudad de Medellín, confronta las cifras sobre confianza del electorado en las instituciones públicas y los partidos políticos, con el fin de establecer el tipo de relación con los candidatos elegidos. Segundo, investiga con dos comunidades étnicas habitantes de Medellín, sus comportamientos y tendencias electorales frente a sus expectativas de respuesta de los gobiernos locales a sus necesidades sociales básicas. Se presenta un avance del diagnóstico y se formula una propuesta orientada a la construcción de una democracia local deliberativa en la cual, las comunidades afectadas, tengan una acción directa, efectiva y permanente. 2. DIAGNÓSTICO: PODER, NORMA Y CIUDADANÍA La realidad política local no ha acatado los términos de la democracia participativa instalados en la Constitución colombiana y ha privilegiado la estructura clientelista impuesta tradicionalmente por el gobierno nacional. Los candidatos venden su programa a un electorado que al salir ganador se beneficia de las decisiones públicas del gobernante de turno en desmedro de la población abstencionista o que no votó por los candidatos ganadores en el juego electoral. El ejemplo que el nivel nacional de Gobierno ofrece a los niveles territoriales ha trasladado las costumbres del Gobierno colombiano a las regiones y localidades en materia de campañas electorales y acciones públicas una vez electos. Las políticas agraria y ambiental representan un caso concreto mediante el cual el Gobierno Nacional actual relaciona el apoyo de sus electores a la hora de asignar recursos públicos. El famoso Caso Carimagua puso en evidencia en 2008, cómo funciona la lógica clientelista “pre-pago” del Gobierno Central a la hora de tomar decisiones. Un predio en donde 8 funcionó un centro de estudios agropecuarios ubicado la región de la Orinoquía, fue asignado inicialmente por el Ministerio de Agricultura a comunidades de desplazados por el conflicto armado. Una semana después, se pronunció el Ministro echando para atrás la medida, y ‘asignó’ el predio a un grupo de empresarios agrícolas que lo solicitaron una vez se conoció la decisión inicial, estos empresarios habían financiado la campaña presidencial para la reelección de Álvaro Uribe Vélez. Cuando este escándalo se divulgó en los medios de comunicación, el gobierno, a través del Ministro tomó una tercera decisión: nombrar una comisión de notables que evaluaran la medida para recomendar una nueva decisión. El resultado final fue asignar el predio a la compañía petrolera estatal Ecopetrol, quien administraría el predio y pagaría a los campesinos desplazados por su explotación. El Ministro renunciaría posteriormente para iniciar su campaña presidencial, sin haber resuelto este asunto de manera definitiva. Otro caso reciente de pago de favores electorales desde el nivel Nacional se encuentra en la decisión de las concesiones para la explotación de ecoturismo en el Sistema de Parques Nacionales Naturales al Grupo de Aviatur (Documento CONPES Nº 3296 de Julio 26 de 2004). Con el argumento “se hace necesario (…) identificar un operador especializado que permita la realización de inversiones que estimulen la integración y desarrollo de servicios eco turísticos13”, fue aprobada la entrega a Aviatur de las concesiones en los Parques Naturales Tayrona, Amacayacu, y Gorgona, inicialmente, lo que significó un viraje, al mejor estilo incrementalista de la exitosa política de ‘Participación social en la conservación’. Este grupo financiero favorecido había apoyado la campaña presidencial de 2002 desde el partido Cambio Radical, de igual forma lo hizo en 2006. Con semejantes antecedentes, resulta paradójico encontrar que en una ciudad como Medellín, las recientes administraciones municipales, si bien han tenido la financiación y las prescripciones de la Banca Multilateral, los planes de desarrollo se han ejecutado de la mano con las propuestas plasmadas en los programas de gobierno propuestos a los electores. En esta ciudad, si bien la toma de decisiones no consulta directamente los intereses de la comunidad, al privilegiar el enfoque tecnocrático de los dueños de los recursos financieros (BID), las dos últimas administraciones han desarraigado los favores clientelistas del estilo de hacer política y políticas públicas. En 2003, el Congreso de Colombia aprobó una reforma constitucional para el cambio de las reglas al sistema electoral; la reforma electoral, introdujo las siguientes modificaciones: umbral, presentación de listas únicas, voto preferente y cifra repartidora14. Para Medellín, el cambio en las reglas del juego electoral dirigidas a prevenir la fragmentación del sistema de partidos no se ha conseguido resultados satisfactorios. Las elecciones del Concejo Municipal15 se hicieron mediante el método de la cuota hare (Ver cuadro 1) Cuadro Nº 1 13 Zornoza, Juan Antonio; “Evaluación de la política de conservación de la naturaleza en Colombia”; Análisis y evaluación de políticas públicas: debates y experiencias en Colombia, Roth Deubel, Andrè Nöel; Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 2009. 14 Ver más, Holguín (2006). 15 Corporación de elección popular de representación política, compuesta por 21 curules. 9 Composición por curules del Concejo de Medellín (2004-2007). Cuota hare *Se tomaron las mayores votaciones que alcanzaron umbral. Fuente: Elaboración propia con datos de la Registraduria Nacional del Estado Civil y metodológicamente del trabajo de Holguín (2006) Partido/Movimiento Político Partido Liberal Colombiano Movimiento Equipo Colombia Partido Conservador Colombiano Movimiento Alianza Social Indígena Movimiento Colombia Viva Movimiento Progresismo Democrático Nuevo Partido Partido Cambio Radical Colombiano Partido Colombia Democrática Curules Obtenidas Votos por Cociente Lista Residuo Residuo 4 5583 0 79.479 3 0 2743 58.195 1 0 14856 33.340 1 0 14095 32.579 1 2390 0 20.874 1 1499 0 19.983 0 0 16.329 16.329 0 0 15.301 15.301 0 0 13.162 13.162 Cuadro Nº 2 Distribución de curules para el Concejo de Medellín (2004-2007) Método de cifra repartidora Partido/Movimiento Político Votos por Lista Curules Partido Liberal Colombiano 79.479 7 Movimiento Equipo Colombia 58.195 5 Partido Conservador Colombiano 33.340 2 Movimiento Alianza Social Indígena 32.579 2 Movimiento Colombia Viva 20.874 1 Movimiento Progresismo Democrático 19.983 1 Nuevo Partido 16.329 1 Partido Cambio Radical Colombiano 15.301 1 Partido Colombia Democrática 13.162 1 Fuente: Registraduria Nacional del Estado Civil 10 Total de Curules 4 3 1 1 1 1 0 0 0 Ese año, se eligió al Alcalde Municipal con un grupo político emergente denominado “compromiso ciudadano” que logro acceder al cargo de elección popular por un amplio margen. Cuadro Nº 3 Elecciones Alcaldía de Medellín (2004-2007) Nombre Votos Sergio Fajardo Valderrama 208.541 Sergio Naranjo Pérez 100.931 Jorge Iván Mejía M. 67.369 Partido Político Alianza Social Indígena Partido Conservador Partido Liberal Fuente: Registraduria Nacional del Estado Civil. Se tomaron las 3 mayores votaciones El Alcalde elegido en 2003 por el movimiento político Alianza Social Indígena (ASI), no es indígena ni tiene orígenes en estos grupos sociales; pero este partido político se identificó con la ideología y la plataforma programática de Fajardo. El periodo electoral de 2007, estuvo marcado por la ola de independientes de los principales candidatos a la Alcaldía, y el mismo grupo político que ganó en 2003, derrotó a los partidos tradicionales. Cuadro Nº 4 Elecciones Alcaldía de Medellín (2008-2011) Nombre Alonso Salazar Jaramillo Luis Pérez Gutiérrez Gabriel Jaime Rico Votos 275.734 241.993 15.580 Partido Político Alianza Social Indígena Todos con Luis Pérez Partido Conservador Fuente: Registraduria Nacional del Estado Civil. Se tomaron las 3 mayores votaciones Para las elecciones al Concejo Municipal formó una coalición electoral con los principales candidatos al cargo de Alcalde. La composición partidista resultó muy variada. Cuadro Nº 5 Composición del Concejo de Medellín (2008-2011) Partido/Movimiento Político Partido Liberal Colombiano Partido Social de Unidad Nacional Movimiento Alas-Equipo Colombia Partido Conservador Colombiano Partido Cambio Radical Movimiento Alianza Social Indígena Partido Colombia Democrática Polo Democrático Alternativo Jóvenes Fajardistas Fuente: Registraduria Nacional del Estado Civil 11 Votos % votación 79,868 13.18 67,429 11.13 64,838 10.70 51,086 8.43 46,526 7.68 33,825 5.58 30,412 5.02 29,121 4.81 16,295 2.69 Curules 4 4 3 3 2 2 1 1 1 FRAGMENTACIÓN ELECTORAL Y PARTIDISTA 2003-2007 La reforma política de 2003, busco la reagrupación de los partidos políticos con el fin de evitar su fragmentación y la representación política, sin embargo, estos objetivos no se han cumplido satisfactoriamente. La realidad política local no ha acatado los términos de la democracia participativa instalados en la Constitución colombiana y ha privilegiado la estructura clientelista impuesta desde arriba por el nivel nacional de gobierno. Los candidatos venden su programa a un electorado que al salir ganador se beneficia de las decisiones públicas del gobernante de turno en desmedro de la población abstencionista o que no votó por los candidatos ganadores en el juego electoral. Cuadro Nº 6 Numero Efectivo de Partidos16 en el Concejo de Medellín 2003-2007 Año 2003 2007 NEP Electoral 15,21 15,76 NEP (curules) 5,07 5,07 Fuente: cálculos propios con datos de la Registraduria Nacional del Estado Civil Cuadro Nº 7 Numero Efectivo de Partidos del Congreso Colombiano (2002 y 2006) Año 2002 2006 NEP Senado(votos) 8,5 8,15 NEP Senado(curules) 8,62 6,83 NEP Cámara(votos) 8,36 8,77 NEP Cámara(curules) 7,25 7,3 Fuente: Hoyos (2007b) En Medellín existe un alto grado de fragmentación electoral (votos), debido a la proliferación de grupos sociales emergentes que capturan voto de opinión en la ciudadanía y al discurso renovador de la política que tienen estos sectores emergentes. Por otro lado, la fragmentación parlamentaria (curules) del Concejo de Medellín es baja en comparación con el Congreso Colombiano ya que se ha mantenido en un 5,07 de número efectivo de partidos en la corporación para 2003 y 2007. FORMULACIÓN DE POLÍTICAS PÚBLICAS DESDE LO ELECTORAL EN MEDELLÍN El debate político en los últimos años ha venido dado en Medellín por la corrupción y clientelismo que los políticos han fundamentado su plataforma política para ganar las elecciones de 2003 y 2007. La Administración Local ha invertido en educación, cultura e 16 Basado en Taagepera (1979) 12 infraestructura física. Sin embargo, las políticas públicas propuestas como programas de gobierno por los candidatos se concentraron en vías para la movilidad y obras de infraestructura, los dos candidatos mas opcionados en 2007, en campaña plantearon: -Luis Pérez Gutiérrez: “vía para la movilidad vehicular construyendo un segundo piso a la avenida las vegas” -Alonso Salazar Jaramillo: “por estética en la ciudad no queda buena una vía en un segundo piso, es mejor que sea subterránea” Cuando un candidato propone una política, el otro candidato alternativamente habla de la misma pero de una manera diferente para implementarla y ejecutarla. Finalmente, la formulación de políticas públicas desde lo electoral en la ciudad de Medellín ha estado fundamentada básicamente en la construcción de obras públicas y vías, quedando en segundo lugar; la educación, salud, empleo, seguridad, justicia, deporte, entre otros. El dilema que está presente en el análisis de las políticas públicas en Medellín y en las principales ciudades colombianas esta mediada por lo electoral y la visibilidad de sus políticas, lo cual explica porque se prefiere una política que converja obras de infraestructura a una política educativa que tienen los efectos de manera inmaterial. 3. PROPUESTA: GESTIÓN Y AUTO -GOBIERNO PÚBLICA LOCAL: I NSTITUCIONES, ORGANIZACIONES El fraccionamiento de la agenda política tradicionalmente bajo el control del nivel nacional, es consecuencia de las reformas modernizadoras y descentralizadoras auspiciadas por organismos multilaterales, en la cuales el gobierno central transfiere responsabilidades y poder a cada entidad territorial que hoy cuenta con una estructura de problemas objeto de debates que dan origen a las políticas locales. Los políticos elegidos definen sus programas en términos de la agenda política local en lugar de la distribución de competencias y recursos, cada vez mas intervenido desde arriba. El gobierno territorial está llamado a permitir la construcción de un espacio de mediación que establezca redes de políticas locales para lograr que lo local sea un espacio de proximidad donde la exigencia de racionalidad puede reconciliarse con la exigencia de una relación directa17. La territorialización requiere de una acción política de base y de espacios de redes de políticas que involucren el más amplio espectro de actores en las decisiones públicas, particularmente aquellas relacionadas con la vivienda, los servicios públicos, la educación y el empleo. En el enfoque bottom-up sobre implementación de políticas territoriales, el análisis se centra en el conjunto de actores involucrados en la formulación e implementación de políticas, y en las relaciones e intercambio de recursos en los que estaban involucrados. Rhodes, basado en la contribución Europea a la teoría inter-organizacional de Crozier, ve las 17 Muller, op.cit., p. 153 13 relaciones entre los niveles central y local como un juego complejo, en el que varios niveles de gobierno son interdependientes e intercambian recursos (Rhodes, 1981; Marsh y Rhodes, 1992). Las interdependencias generan interacciones entre los actores, que crean y sustentan los patrones de relaciones. El término ‘interdependencias’ también implica que hay alguna ganancia para los actores involucrados. Esto puede ser el resultado de intereses más o menos articulados en un sector de política específico, tal y como ha sido señalado con frecuencia en estudios sobre subsistemas o comunidades de políticas públicas. En tal situación, los recursos financieros y legales están a disposición de varios actores en un campo de la política. Los actores en estas redes tienen intereses articulados para asegurar los recursos del sistema político. “Los ‘bottom-uppers’, como ellos mismos se llamaron, comenzaron su análisis centrándose en los actores que interactúan en un problema en particular en el nivel operacional local. Observaron las estrategias de resolución de problemas y las interacciones de una gran cantidad de actores públicos y privados, en un campo de política específico (E.G. Hjern y Porter, 1981; Sabatier y Hanf, 1985; Wamsley, 1985). En general, este enfoque bottom-up en los estudios de implementación ha sido efectivo para proveer elementos acerca de cómo los actores locales utilizan los programas de los altos niveles de gobierno para sus propios propósitos y así subrayar los efectos no anticipados de la implementación de los programas políticos (Sabatier y Hanf, 1985)18”. La democracia participativa permite la decisión de las poblaciones directamente afectadas con las medidas a adoptar y promueve la organización de asociaciones de ciudadanos que gestionen los asuntos públicos que les conciernen. Los principios y mecanismos jurídicopolíticos instalados en la Constitución de 1991, permiten comprender que la ciudadanía no tiene que esperar a que el Estado le permita o la invite a participar en la gestión pública o al uso de sus derechos fundamentales y colectivos, no obstante que los gobiernos sucesivos se hayan venido alejando paulatinamente de su esencia. La soberanía popular verdadera es la que se ejerce día a día, la ciudadanía es la soberana. Jürgen Habermas considera que en las democracias resulta factible formar asociaciones de ciudadanos que gestionen directamente los asuntos públicos que les conciernen para compensar el desajuste ocasionado por los órganos que aparentemente representan la voluntad popular, cuya lógica de ejercicio del poder se orienta de manera contraria al aparato normativo implantado por ellos mismos. Por su parte, las teorías democráticas tradicionales han afirmado que la sociedad actúa sobre sí misma a través de un órgano legislador elegido por el pueblo, órgano que programa las leyes que se ejecutan y aplican para que los ciudadanos reciban de la administración pública y la justicia unas regulaciones a través de actos administrativos y sentencias. Este dispositivo a través de las leyes es real y efectivo siempre y cuando el conjunto de ciudadanos se entienda como una asociación auto-determinada19 a través de las normas y del poder político como medios de comunicación20. No obstante, en el mundo real los hilos del poder se mueven de otra forma. El conjunto de ciudadanos no se organiza ni interactúa oportunamente para que pueda estructurarse una ‘voluntad pública’. El 18 Klijn, op.cit. En el sentido Lühmanniano 20 En el sentido Habermasiano. 19 14 problema parece radicar en que la lógica del poder se orienta hacia metas diferentes a las establecidas en el aparato normativo, conformado por los órganos que aparentemente representan la voluntad popular. Las interacciones de la vida social como medio a través del cual se efectúa la acción de las leyes y las políticas, se encuentra inscrito en sentido contrario al circuito del poder. Para Habermas el Derecho y el poder político “tienen primero que cumplir determinadas funciones el uno para el otro, antes de estar en capacidad de hacerse cargo de sus propias funciones, es decir, la estabilización de las expectativas de comportamiento y de las decisiones de compromiso colectivo. De esta manera, el derecho otorga a aquel poder del que torna su carácter obligatorio la forma jurídica a la que él debe su capacidad de comprometer, y viceversa”21. En esta lógica de inclusión, de capacidades y la democratización, Joshua Cohen22 reflexiona sobre el concepto de democracia radical en Habermas -a la que éste denomina democracia discursiva-, fundamentada en el ideal de “una comunidad auto-organizada de ciudadanos libres e iguales” que coordinan sus asuntos colectivos mediante su sentido común. Cohen discute tres grandes desafíos a este ideal radical democrático de autorregulación colectiva: ¿Cuál es el rol de la autonomía privada en una perspectiva radical democrática? ¿Cuál es el papel que juega en la auto regulación colectiva? y ¿Qué relevancia puede tener una perspectiva radical-democrática para las democracias contemporáneas? Cohen orienta estas preguntas para considerar las respuestas de Habermas, y luego presentar respuestas alternativas a él. Las alternativas están también inspiradas en la democracia radical pero dibuja un panorama más rico de ideas políticas normativas que el planteado por Habermas, y al parecer, más ambicioso en sus esperanzas de práctica democrática. Cohen destacará también dos puntos de diferencia con Habermas en lo referido a la esfera pública. Primero, en la democracia y la poliarquía deliberativa directa, en donde la arena política está “organizativamente dispersa” en esa opinión publica que se cristaliza no únicamente en relación con el Legislativo nacional, sino también con el trabajo de una escuela local de Gobierno en la cual una comunidad organizada lidera la formación de políticas en asuntos tales como la provisión de servicios a empresas o a familias en situación de vulnerabilidad. Cabría entonces la pregunta sobre el papel del Estado, la responsabilidad frente a los seres humanos —cuyas vidas administra— y sobre los procedimientos idóneos para tales tareas. ¿Están los Estados para solucionar problemáticas? Quizá una afirmación en ese sentido implicaría la caracterización del Estado como un ente reactivo, no como el potenciador de capacidades que se propone desde la filosofía política. Y si la función del Estado es el desarrollo integral (humano) de la población, desde la democracia, la inclusión y las justificaciones mutuas, los procedimientos democráticos han de ser igualmente incluyentes, abarcadores y, en fin, deliberativos. 21 Habermas, Jürgen. La soberanía popular como procedimiento. Publicado originalmente en Cuadernos Políticos N. 57 Mayo-agosto 1989. 22 Joshua Cohen ha comentado la teoría política y ética de Habermas. G.A. Cohen, 1999 se refiere a los argumentos de Sen en Nussbaum y Sen, 1996; Lessnoff, 2001. 15 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS -Cuervo, Jorge Iván; Las Políticas Públicas: entre los modelos teóricos y la práctica gubernamental (una revisión de los presupuestos teóricos de las políticas públicas en función de su aplicación a la gestión pública colombiana); Ensayos sobre Políticas Públicas, Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 2007. -Duque, Javier; “Institucionalización organizativa y procesos de selección de candidatos presidenciales en los partidos liberal y conservador colombianos 1974-2006” en Estudios Políticos Nº 31, Instituto de Estudios Políticos Universidad de Antioquia, Medellín, juliodiciembre 2008. -Habermas, Jürgen. La soberanía popular como procedimiento. Publicado originalmente en Cuadernos Políticos N. 57 Mayo-agosto 1989. 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El caso del colectivo LGTB”. -Zornoza, Juan Antonio; “Evaluación de la política de conservación de la naturaleza en Colombia”; Análisis y evaluación de políticas públicas: debates y experiencias en Colombia, Roth Deubel, Andrè Nöel; APPGP, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 2009. 16 ANEXO I ESTUDIOS DE CASO: En este trabajo se presentan avances de tres proyecto investigativo que analiza la inclusión en las decisiones públicas locales de carácter social, en comunidades étnicas de Medellín: indígenas y afrocolombianos, en términos de la relaciones entre electores y elegidos; así como, la efectividad en las demandas de poblaciones invisibilizadas tradicionalmente en materia de decisiones frente a sus demandas e intereses en materia de políticas sociales. El trabajo de edición que aquí se presenta ha conservado el formato original establecido por los estudiantes investigadores dado que los resultados son parciales y representan un avance de sus trabajos de grado y de ponencia en el Congreso Interuniversitario de Ciencia Política, respectivamente. Se presenta el resultado parcial y testimonio de la investigación cualitativa realizada por el estudiante indígena Edison Benavides de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín, orientado a explicar el comportamiento electoral de algunos miembros de los pueblos indígenas que habitan en la ciudad de Medellín. “Los indígenas en su mayoría votan atendiendo la dirección del cabildo –organización indígena-, que en la mayoría de los casos, la decisión se toma en asamblea general de la comunidad. En el caso de las comunidades indígenas, que tenemos un alto grado de organización, ha habido una pequeña diferencia por cuanto es el cabildo u organización político-administrativa de la comunidad, la que dicen por quien hay que votar y la comunidad acude mayoritariamente. Mayoritariamente han sido gobernantes conscientes que han sabido dirigir la comunidad por el camino correcto, aunque muchas veces con fracasos por enfilarse en las fuerzas nuevas y populares. Pero en otras ocasiones han conducido por el camino de las mayorías, atrayendo algunas obras comunales, que no dejan de ser dadivas –migajas-. Claro que también hay dirigentes que llevan a sus comunidades a votar pero para sacar beneficios personales. En estos últimos años han surgido nuevas fuerzas políticas que tienen ideologías distintas y que muchas veces tratan de convencer con ideas. Son candidatos, básicamente de izquierda y de escasos recursos lo cual no les permite ofrecer dadivas. La evolución de la conciencia ciudadana les ha permitido escalar, porque antes solo existían dos partidos y ganaba el que más ofrecía y daba. Antes que el debate de ideas se dada el de los regalos”. a) b) c) d) e) f) ENTREVISTA 1 Votó en Túquerres – Nariño. Porque es un deber como ciudadano y por indicación del cabildo -organización indígenaLos candidatos a la alcaldía, consejo y asamblea perdieron y el candidato a la gobernación ganó. Pertenecían al polo, alcaldía y gobernación, y a movimiento indígena Aico consejo y asamblea. Los candidatos por los que votó sí ofrecieron muchas cosas, pero no daban nada. Pero si hay otros candidatos que ofrecen y dan cosas como cemento, mercados, dinero, etc. Como en su mayoría perdieron, no se puede decir que si cumplieron o no. El que ganó, todavía no se ha visto nada. 17 a) b) c) d) e) f) ENTREVISTA 2 Votó en Valledupar – Cesar. Votó por las propuestas favorables para los indígenas y los pobres. Además por ser una persona muy humilde. Si ganó a la gobernación y se presentó por el movimiento ASI. No ofreció prebendas, pero si muchas propuestas para la gente, entre las cuales estaba el mejoramiento de la IPS indígena, implantación de gerente indígena en el Hospital del pueblo, etc. Por eso la comunidad en cabeza del cabildo gobernador decidió votar por él. Hasta el momento no ha cumplido nada, pero es muy buena gente. Si se vuelve a reelegir, y si la organización indígena dice que hay que volver a votar por él, habría que votar por él, a no ser que se porte mal en este periodo y entonces la comunidad diga que no vota por él. ENTREVISTA 3 a) Votó en Pueblo Bello – Cesar. b) Votó porque es necesario participar en la elección de los gobernantes que dirigen y representan al pueblo en el municipio y en la nación. c) El candidato ganó las contiendas electorales, de aquel entonces. d) Ofrecieron láminas de zinc y cemento para ampliar la casa. La solicitud fue personal. e) Con lo que me prometieron, me cumplieron la mitad antes de las elecciones, que después me daban lo demás, pero después de que gano, no se volvió a aparecer. f) Era del partido conservador. ENTREVISTA 4 a) Votó en Medellín. b) Porque es un derecho y un deber el participar. Ellos son los que después toman las decisiones que dan impacto social que nos afecta a todos. c) Voto por el subsidio que tengo en de la Alcaldía para la universidad. Me dijeron que para que se mantenga había que votar por Alonso Salazar. Es más por un interés personal y porque veo que han ayudado mucho a la educación. d) Si ganó. Fue del movimiento indígena ASI. Por eso también me llevo a votar. e) Si ha cumplido con esto de apoyar la educación, se ampliaron cupos y plazos. ENTREVISTA 5 a) Si votó en Medellín. b) Se vota por ejercer el derecho de ciudadano. c) No regalaron nada, pero si había buenas propuestas para la ciudad y la gente. Por eso el cabildo y nosotros en conjunto decidimos votar por ellos, además estaban avalados por el movimiento indígena nuestro, AICO. d) No ganaron. ENTREVISTA 6 a) Si votó en Puerto Berrio-Antioquia. 18 b) Vota porque ofrecen cosas para la gente, aunque después no cumplen. c) La mayoría estaba con ese candidato y para ver si hacen alguna cosa que sirva. No me interesa beneficios personales, más bien que ayuden a la comunidad, a la gente que necesita. d) No gano. Pero casi nunca cumplen lo que prometen, por eso a veces ni voto. a) b) c) d) e) a) b) c) d) ENTREVISTA 7 Si votó en Medellín. Por las propuesta que hacen los candidatos. Buscando mejores opciones para la comunidad. Nosotros siempre buscamos un bienestar para la comunidad. Unos nos han defraudado más que otros. Dádivas no le han propuesto, pero si muchas propuestas de campaña. No cumplen todo, porque al final cuando ganan, siempre encuentran alguna disculpa, que no hay plata, que no se puede, etc. La mayoría de veces se vota porque en comunidad se decide por quien se vota. Esa decisión se toma teniendo en cuenta la persona –candidato-, las propuestas que hace y los compromisos que se hagan. Esta ultima vez, no ganaron nuestros candidatos. ENTREVISTA 8 Si voto en Medellín. Se vota por ejercer el derecho de votar y muchas veces por obtener algunos beneficios como la rebaja en la matricula del 10%. Todos los candidatos proponen y ofrecen. Aquí en la ciudad no he visto que hayan dado regalos o que compren votos. En las comunidades de origen si se ve mucho, les pagan a la gente. La gente no ve lo que están proponiendo, solo ve lo que le dan y por eso vota. En la comunidad muchas veces he recibido, pero como ya sé un poco de esta situación, luego voto por el que más convenga para el pueblo. Muchas veces se vota por conveniencias personales, un trabajo, una vivienda, un carnet de salud, etc. Por los que he votado, muchos han ganado, otros han perdido. Esta última vez acá en la ciudad ganaron algunos. Muchos de los que voté fue porque eran indígenas, sin mirar muy bien sus propuestas, uno supone que como son indígenas las propuestas serán favorables para nosotros los indígenas. “La política en nuestro país, es politiquería más que otra cosa, sobre todo en las zonas más olvidadas como las zonas rurales. Las campañas siempre están medidas por las dádivas en especie o dinero. En mi pueblo como en todos los vecinos que conozco los que siempre han mantenido el poder, lo quieren conservar y lo logran a base de compra de conciencias. No faltan en tiempos de campañas, e incluso el día de las elecciones, el carro con remesa, las volquetas con zinc, manguera, cemento, ladrillo, etc. y/o dinero. El voto de cada persona vale 20 o 30 mil pesos. Una bolsa de remesa con arroz, frijol, lentejas que su valor no sobrepasa los 10.000 pesos. Un bulto de cemento, 3 hojas de zinc, un rollo de manguera, etc. Hay algunas personas, que aprovechan estos tiempos y les piden a todos los que dan y al final no votan por nadie, mientras que la gran mayoría, de 100 el 99, lo convencen con algún regalo mínimo, y terminan creyendo que ese es el valor de su voto. Y lo más triste es que en vez de informarles cuánto vale un voto, les dicen que deben votar por el candidato indicado que de lo contrario tienen que devolver o pagar lo que han recibido, y que ellos tienen la 19 posibilidad de mirar quién vota y quien no, por el candidato determinado. Esta situación es indignante, pero real. Por la otra parte las propuestas exageradas y la manipulación de los programas existente, no se dejan esperar. Todo a base de mentiras. Lo de las propuestas puede ser normal por cuanto aquel que no ha estado en el poder considera que todo es posible y luego se encuentra con limitaciones que le impiden cumplir. Claro que incumplen con el deber de informarse antes de hablar, lo más probable es que si lo sepan, pero les gusta recurrir a las mentiras. Al final, puede ser normal pues la intención es convencer al público. Lo mismo hacen con los programas existentes tanto locales como regionales y nacionales, como el caso de las familias en acción, las familias guardabosques, el adulto mayor, etc. Arguyendo que si no votan por determinados candidatos se quitan, se acaban o a los que no votan les quitan. Esto sucede con los candidatos de los gobiernos existentes. En ocasiones pasadas, cuando estaba de moda los carnets de salud, sucedía lo mismo. “Si no vota por tal persona, le quitan”. Lo más grave es que en sus argumentos no dejan claro la proveniencia de los recursos, hacen creer o tratan de indicar que los recursos salen de sus bolsillos mostrándose como benefactores. Entre todo cuando hablan de lo que han hecho en ocasiones o en cargos ocupados con anterioridad23”. Se presenta el avance de una investigación de tres estudiantes que pertenecen al Grupo de estudio e investigación los Prietos de la Universidad Nacional de Medellín, Jeanette Mosquera, Yair Antonio Palacios y Carlos Dionicio Salamandra, que será presentada en el marco del Congreso Interuniversitario de estudiantes de Ciencia Política a llevarse a cabo en Medellín a finales del mes de agosto de 2009.“El objetivo de esta investigación es analizar las situación de la población afro en Medellín a partir del análisis de la política pública para la población afrodescendiente del departamento de Antioquia y la participación de ésta en la dinámica electoral reciente principalmente en Medellín. La investigación incluye una encuesta cualitativa con las siguientes preguntas: ¿Voto en las últimas elecciones?, ¿Por quién voto?, ¿Donde voto?, ¿Partido al que pertenece?, ¿Se ofreció alguna prebenda a cambio del voto; Si su candidato fue electo, sí cumplió con lo prometido?. Se determinara mediante los resultados de la encuesta cuál es el nivel de integración, oportunidad y conocimiento sobre la situación real de la población afro en Medellín y los mecanismos del que dispone para hacer visualizar su cultura. Según Wagner Mosquera la población afro en Medellín e acerca a 300 mil personas. Con base en el censo general, Medellín cuenta con 2 millones 223 mil habitantes, lo que significa en términos porcentuales que la población afro representa casi el 15% de la ciudad con una tasa anual de incremento entre 0.1 y 0.3%. ¿Donde está la comunidad afro? Según Wagner Mosquera son muchas las cosas que pasan con una comunidad que trata de salir adelante en una ciudad como Medellín. Los Principales problemas que denuncia la comunidad afro en Medellín es que una gran mayoría vive marginada en los cinturones de miseria de la ciudad, por desplazamiento, violencia y pobreza. Hay poco acceso a la educación y muy pocas posibilidades de trabajo calificado. “Hay gente que trabaja en el sector público, que no es mucha, y esa es una lucha que hemos tenido por mucho tiempo”, aclara. “Muchos trabajan en la construcción y muchas en el servicio doméstico, hay otros comerciantes, y una gran cantidad de profesionales que están ocultos, porque la misma sociedad no los incorpora a su sistema productivo por una silenciosa discriminación. Por eso 23 Testimonio del estudiante indígena de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia, Edison Norman Benavides Benavides del pueblo indígena Pasto que trabaja en la Dirección de Etnias de la Secretaria de Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Medellín, en el marco de su proyecto de grado. 20 nuestra lucha es tratar de hacernos Visibles y ocupar los espacios que por historia y trabajo nos hemos ganado.” La encuesta se aplicó a 77 personas entre los cuales están estudiantes universitarios, amas de casa, servidores públicos, profesores y empleados de construcción entre otros. Lugares escogidos: ADIDAS, Gobernación de Antioquia, Barrio Buenos Aires, Universidad de Antioquia, Parque San Antonio y visitas domiciliarias. Resultados: 1. ¿Voto en las últimas elecciones?, ¿Dónde votó? Si votaron 38 personas, de las cuales 32 votaron en la ciudad de Medellín, 2 en Andes Antioquia, 1 en el municipio de Itagüí, 3 en Quibdó. No votaron 39 personas. Motivo: 5 personas por falta de cedula, 7 personas no lograron a tiempo cambiar el lugar de votación. 28 personas no saben no responden 2. ¿Por quién voto en las recientes elecciones para Consejo Asamblea, Gobernación, Alcaldía. Concejo Municipal de Medellín? Rubén Darío Henao 27 votos, Andes, Antioquia: Genaro Henao 1 voto. 1 no responde. Quibdó, Chocó: Aris Piñeres 2 votos. 1 persona no voto al concejo. Alcaldía de Medellín: Luis Pérez 5 votos. Alonso Salazar 5 votos. Luis pardo 9 votos. Carlos cuervo 1 voto. Gabriel Jaime Rico 1 voto. No sabe no responde 11 personas. Alcaldía de Andes: Horacio Gallón 2 votos. Alcaldía de Itagüí: Nelson Acevedo 1 voto. Alcaldía de Quibdó: Francis Ceballos 2 votos. No responde 1 voto Asamblea Antioquia: Vicente Brayan Rivas 29 votos. Gabriel Manrique Berrio 4 voto. 2 persona no responde. Asamblea Chocó: Eduardo Moreno 1 votos. Ramón Cuesta Valencia 2 votos. Gobernación de Antioquia: Eugenio Prieto Soto 16 votos. Luis Alfredo Ramos 2 votos. No sabe, no responde 17 personas. Gobernación del Chocó: Patrocinio Sanchas Montes de Oca 1 voto. Carlos escobar 2 votos Partido al que pertenecen o apoyaron los votantes Partido liberal: adscritos oficialmente 7 personas. Apoyaron al partido para las diferentes elecciones 77 votos. Partido conservador: adscritos ninguna persona. Apoyaron al partido 1 voto. Partido Polo Democrático: adscrito oficiales 2. Apoyaron al partido para las diferentes elecciones 14 votos. Partido Cambio Radical: adscritos ninguna persona. Apoyaron al partido para las diferentes elecciones 4 votos. Partido de la U asociado al Partido Regional Cordobita Chocó: adscritos oficiales ninguna persona. Apoyaron al partido 5 votos. Partido alas equipo Colombia: adscriptos ninguna persona. Apoyaron al partido 4 votos. Movimiento alianza social indígena: adscriptos ninguna persona. Apoyaron al movimiento 5 votos. “Colombia ha estado marcada por una serie de procesos políticos económicos, culturales y grandes transformaciones sociales que han generado más allá de una condición de una relativa estabilidad una dinámica migratoria bastante interesante y que hoy se constituye en uno de los principales focos de análisis académicos e intelectuales. Estos procesos se han caracterizado por tendencias muy particulares que van desde la proliferación de las ideologías y la categorización sustancial de las clases sociales y los grupos étnicos hasta una dinámica conflictiva que encuentra su momento más insigne en la década de los 70 y 80. 21 Durante estas décadas la distribución de la población en Colombia estaba representado de la siguiente manera: el 70 % de los nacionales estabas ubicados en las zonas rurales y el 30% en las zonas urbanas principalmente en las grandes ciudades. Sin embargo. La nueva dinámica mundial en materia del desarrollo industrial que conllevaba a un necesario aumento urbanístico complementado con los conflictos ideológicos y políticos generados principalmente con el cierre de la democracia tras el pacto frente nacionalista y el uso de las armas como mecanismo de acción principalmente contra población civil rural inocente, ocasionaron un aumento significativo de la población urbana por desplazamiento forzado. Además, las grandes ciudades se constituían en los centro de oportunidad para el desarrollo intelectual y académico por parte de una población acodada que se desplazaban hacia los centro urbanos para estudiar o trabajar. En la década de los 80 la población de Medellín alcanzaba la mitad de los habitantes que hay en la actualidad. Hoy en la ciudad hay grandes colectivos de indígenas y una población afro colombiana amplia con un rol en la dinámica social, económica, política y electoral de Medellín y Antioquia, y se han ganado el derecho a participar, proponer alternativas de integración en espacios donde antes no eran escuchados por su condición racial étnica o por su condición de emigrantes. En 2007 logró un hito histórico, la primera política pública afro para el departamento en donde se consagraba en sus líneas estratégicas objetivos como: 1. Crear espacios de consulta que aseguren la participación de las Comunidades Negras o Afrodescendientes en los planes, programas y proyectos de su interés a través de los Consultivos Departamentales, Consejos Comunitarios y Organizaciones de Base legalmente constituidas. 2. Asegurar a los miembros de las Comunidades Negras o Afro-descendientes el acceso a la prestación de servicios públicos básicos y planes básicos de atención en educación, salud y saneamiento básico. 3. Apoyar las actividades económicas de las Comunidades Negras o Afro-descendientes; en especial, desarrollar la economía asociativa, promover actividades de emprendimiento y creación de empresas como opciones de generación de ingresos que permitan mejorar su calidad de vida. 4. Fortalecer las Organizaciones de Base de las Comunidades Negras o Afro-descendientes de Antioquia legalmente constituidas, en especial apoyarlas en los procesos de capacitación y promoción de mecanismos e instancias de coordinación entre Entes Estatales y privados y de éstos con las Organizaciones. 5. Integrar la Política Pública Departamental para la Población Negra o Afro-descendiente con las Políticas Públicas adoptadas en el Departamento de Antioquia para otros grupos vulnerables tales como: La Política de Equidad de Género para las Mujeres, La Política para la Población Desplazada, La Política para la Niñez, La Política Pública de Juventud, La Política para la Población Indígena, la Política para los Discapacitados y la Política para el Adulto Mayor; garantizándoles el derecho a la igualdad, la inclusión y la atención integral. 6. Garantizar que la Política Pública Departamental para la Población Negra o Afro-descendiente sea armonizada y articulada por todas las Secretarías, Gerencias, Departamentos Administrativos, Entidades Descentralizadas del Orden Departamental, Instituciones de Educación Superior y demás Dependencias del Departamento, de modo que concurran con sus instrumentos y recursos al cumplimiento de esta Política, con el fin de garantizar mayores y mejores oportunidades de desarrollo integral. 22 7. Con esta Política Pública se pretende garantizar los derechos de las Comunidades Negras o Afrodescendientes contenidos en la Constitución y la Ley. Adicionalmente, se busca focalizar, identificar e incrementar el acceso de esta población a los programas sociales del Estado, de tal manera que se generen mayores oportunidades para alcanzar los beneficios del desarrollo y mejorarles las condiciones de vida, a través de la implementación de acciones afirmativas. Este es el objetivo general de la política pública afro). Estas líneas se han constituido en las herramientas de la población afro-medellinense para proteger sus derechos fundamentales y colectivos en la ciudad y organizarse políticamente para participar y proponer candidatos a las elecciones municipales y departamentales. Con base los resultados de la encuesta, se evidencia una polarización del afro en la ciudad y el desconocimiento de los mecanismos de participación y derechos afro que regula la Constitución y la política pública regional en sus líneas estratégicas. El afro aun no se ha identificado con una corriente política que logre cargos de representación política (con excepción de Gabriel Manrique en la asamblea) lo que evidencia una división electoral. Aun no se ha logrado una transcendencia más allá de la lógica de los partidos políticos tradicionales y los de reciente formación. Hecho logrado por el movimiento Alianza Social Indígena que durante dos periodos consecutivos electa tenido representación en la Alcaldía”24. 24 Grupo de estudio e investigación Prietos de la Universidad Nacional de Medellín, Jeanette Mosquera, Yair Antonio Palacios y Carlos Dionicio Salamandra. 23