Público Provincial. Playas del litoral marítimo y fluvial Cursos de agua. Lechos o cauces, Línea de ribera. 2405-4667/99 Dictamen N° 110294-7 SECRETARIA LETRADA III Código Civil, Código de Aguas. I.- Por las presentes actuaciones tramita la solicitud relativa a la adjudicación en venta de una fracción de tierras fiscales de la Primera Sección de Islas del Delta del Paraná Bonaerense. II.- Al respecto se expidió este Organismo Asesor en su anterior intervención opinando que en caso de concurrir la totalidad de los requisitos exigidos por el Decreto Ley N° 10.081/83, podría autorizarse la venta en cuestión, confeccionándose el pertinente boleto de compraventa. Con posterioridad, solicitada la mensura de la fracción peticionada, la dirección de Geodesia procede a realizarla, constatando que durante el tiempo que demandó la misma, el terreno quedó bajo agua por efecto de la creciente ordinaria del Río, situación que se extendería a la totalidad de la isla. Asimismo agrega, que al quedar cubierto por las aguas por el régimen normal de las corrientes del Río, esas tierras son del dominio público del Estado Provincial, dado que ellas no cumplirían con lo que prescribe el art. 2581 del Código Civil. En razón de ello la Fiscalía de Estado, estima improcedente la gestión incoada, en atención al carácter del bien -perteneciente al dominio público provincial- y por estar fuera del comercio jurídico del derecho privado (arts. 2340, inc. 4º y 2577 del Código Civil y art. 28 segundo párrafo de la Constitución Provincial). III.- En principio cabe puntualizar que el artículo 2340 del Código Civil considera como bienes del dominio público a "los ríos, sus cauces, las demás aguas que corren por cauces naturales y toda otra agua que tenga o adquiera aptitud de satisfacer usos de interés general..." (inc. 3) y a "las playas del mar y la ribera interna de los ríos, entendiéndose por tales la extensión de tierra que las aguas bañan o desocupan durante las altas mareas normales o las crecidas medias ordinarias". Por virtud del artículo 2339 del citado Código pertenecen al dominio público del Estado Provincial, todas las playas del litoral marítimo o fluvial, de sus ríos limítrofes y de los que discurren en su territorio. Al efecto cabe recordar que todo curso de agua está esencialmente constituido por dos elementos: el agua y el lecho. El lecho o cauce de un curso de agua es entendido como la superficie de tierra que las aguas ocupan habit-ialmeníe. El límite del lecho del río está determinado por la línea de ribera a que llegan las más altas aguas en estado normal (art. 2577 del Código Civil). En el mismo orden el lecho está formado por dos partes, el piso o fondo y por las riberas. El piso es la superficie por la cual corre el agua y las riberas constituyen los costados del lecho entre los cuales corre el agua. La ribera interna se encuentra a ambos lados del piso y marca el límite del río, que se denomina línea de ribera o de cota. Donde termina la ribera interna se encuentra la ribera externa. Ella no forma parte del río, a diferencia de la ribera interna, que con el término genérico de cauce el citado inciso 3 la incluye dentro del dominio público. En la ribera externa se acaba el río, es decir el dominio público y empieza la propiedad privada. Atento ello y dado que se informa que no existe terreno a mensurar por cuanto el bien ha quedado cubierto por las aguas por el régimen normal de las crecientes del Río, esta Asesoría General de Gobierno estima que se trata de un bien del dominio público provincial y por ende resulta improcedente su venta dado su carácter de inenajenable y fuera del comercio jurídico del derecho privado (arts. 2339, 2340 inc. 3 y 4 y 2577 del Código Civil). Es decir, que no resultan tierras aluvionales, ya que a tal efecto se requiere que el terreno está definitivamente formado, está adherido a la ribera y haya cesado de hacer parte del lecho del río (arts. 2572 y 2581 del Código citado). IV.- En lo relativo a la línea de ribera, el profesor Marienhoff (Tratado de Derecho Administrativo, Tomo IV, pág. 337), expresa que la fijación de los límites de las cosas públicas, a la vez que su deslinde respecto a los bienes del dominio privado, constituye un acto administrativo llamado acto de delimitación. Delimitar un curso de agua significa señalar en el terreno los límites de aquél, con lo que al propio tiempo se fija la línea que lo de las heredades limítrofes. Se trata en síntesis de la constatación de un hecho. La delimitación comprende dos etapas 1) determinar hasta donde llegan las más altas aguas en su estado normal y 2) trazar la línea que separa el dominio público del privado. Debe establecerse por hitos resistentes o durables colocados en los puntos de referencia cuya unión determinará la poligonal que constituye la línea separativa del dominio público del privado (art. 2750 Código Civil). Sentado ello es de ver que sancionado el Código de Aguas se dispone que corresponde a la Autoridad del Agua la fijación de la línea de ribera, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 18 (Ley 12.257). Con anterioridad a su vigencia, por Decreto N° 10.391/87 correspondía fijarla a la Dirección de Geodesia y ser aprobada por el Poder Ejecutivo. A su vez el artículo 185 del Código de Aguas dice: "Todo otro organismo u órgano administrativo que ejerza funciones de autoridad o policía en materia de agua, atribuida por este Código a la Autoridad del Agua o al Poder Ejecutivo continuará ejerciéndolas hasta que lo decida la nueva autoridad una vez constituida". En atención a tal precepto, de no haberse designado la Autoridad del Agua y/o no haber decidido ésta ejercer la atribución de fijar la línea de ribera, tal acto continúa en la competencia del Órgano anterior, o sea, la Dirección de Geodesia y posterior aprobación por el Poder Ejecutivo. En cuanto a sí está debe hacerse cuando la misma cambiase sólo por actos naturales, como el caso del aluvión, o si también comprende los actos del hombre (obras por rellenamiento), el artículo 21 abarca ambos supuestos, en la medida que las obras hubieran sido dispuestas por autoridad competente, dado que expresa: "Cuando la línea de ribera cambiase por causas naturales o acto legítimo la Autoridad del Agua procederá a nueva fijación y demarcación". V.- Por todo lo expuesto esta Asesoría General de Gobierno estima que deberá denegarse por improcedente la gestión y fijarse la línea de ribera si ella no estuviera determinada. Fecho lo cual el Poder Ejecutivo deberá aprobar la misma (arts. Io y 4o del Decreto N° 10.391/87 y art. 185 del Código de Aguas), no siendo necesario la inscripción en el Registro de la Propiedad de las fracciones de los bienes del dominio público del Estado, atento el carácter de los mismos, conforme lo dispuesto por el artículo 10 de la Ley N° 17.801.