La presupuestación después de la crisis

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Presupuesto y Gasto Público 59/2010: 117-135
Secretaría General de Presupuestos y Gastos
© 2010, Instituto de Estudios Fiscales
La presupuestación después de la crisis
ALMUDENA FERNÁNDEZ BENITO
JAIME IGLESIAS QUINTANA
MARTA MORANO LARRAGUETA
Dirección General de Presupuestos
Ministerio de Economía y Hacienda
Recibido: Marzo 2010
Aceptado: Mayo 2010
Resumen
Una de las principales consecuencias de la reciente crisis económica ha sido el empeoramiento de las finanzas públi­
cas de la mayoría de los países desarrollados. Dicho deterioro se ha debido al impacto de las medidas presupuestarias
así como al efecto de los estabilizadores automáticos. En este artículo se describen, por un lado, los efectos del défi­
cit en las cuentas públicas y, por otro, cómo la crisis ha afectado a la técnica de la presupuestación y a sus perspecti­
vas de futuro.
Palabras clave: Sostenibilidad presupuestaria, Crisis económica y Ajuste fiscal.
Abstract
One of the most important consequences of the recent economic crisis has been the worsening of the public finances
in most of the industrialized countries. This deterioration was due to the effects of the budgetary measures adopted
and of the automatic stabilizers. In this article there are described the effects of the deficit in the public accounts and
on the other hand it is analyzed how the crisis has affected to the budgetary techniques and its immediate future.
1.
El impacto de la crisis en las cuentas públicas
Una de las principales consecuencias de la reciente crisis económica, la más grave
de las últimas décadas, ha sido el empeoramiento de las finanzas públicas de la mayoría de
los países desarrollados, alcanzándose máximos históricos en los déficit públicos regis­
trados (Gráfico 1). Este deterioro se ha debido tanto al impacto presupuestario de las medi­
das de estímulo económico, como al efecto de los estabilizadores automáticos. Sin embar­
go, también ha sido importante el efecto en el déficit derivado de la inercia estructural del
gasto.
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Almudena Fernández Benito, Jaime Iglesias Quintana y Marta Morano Larragueta
Gráfico 1.1.
Alemania. Crecimiento económico y saldo presupuestario
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1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010
Cap. (+) Nec. (-) de financiación pública (% PIB)
Gráfico 1.2.
PIB (tasa variación real)
Reino Unido. Crecimiento económico y saldo presupuestario
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Cap. (+) Nec. (-) de financiación pública (% PIB)
PIB (tasa variación real)
119
La presupuestación después de la crisis
Gráfico 1.3.
Francia. Crecimiento económico y saldo presupuestario
6
4
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0
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-12
-14
1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010
Cap. (+) Nec. (-) de financiación pública (% PIB)
Gráfico 1.4.
PIB (tasa variación real)
España. Crecimiento económico y saldo presupuestario
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-2
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Cap. (+) Nec. (-) de financiación pública (% PIB)
PIB (tasa variación real)
120
Almudena Fernández Benito, Jaime Iglesias Quintana y Marta Morano Larragueta
Gráfico 1.5.
Italia. Crecimiento económico y saldo presupuestario
6
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-2
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1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010
Cap. (+) Nec. (-) de financiación pública (% PIB)
Gráfico 1.6.
PIB (tasa variación real)
UE-15. Crecimiento económico y saldo presupuestario
6
4
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1976 1978 1980 1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004 2006 2008 2010
Cap. (+) Nec. (-) de financiación pública (% PIB)
PIB (tasa variación real)
La presupuestación después de la crisis
121
Impacto presupuestario de las medidas anticrisis
La respuesta de los países a la crisis económica ha supuesto una movilización de re­
cursos públicos extraordinaria, a través de inyecciones de capital, compras de activos fi­
nancieros, concesión de avales y garantías o incrementos de partidas de gasto dirigidas a
reactivar la economía y sostener el empleo. En términos generales, la respuesta de los paí­
ses a la crisis económica se ha canalizado a través de dos grandes grupos de medidas 1: me­
didas fiscales de apoyo a la demanda o a la actividad productiva y medidas de apoyo al sec­
tor financiero. Estas últimas comprenden inyecciones de capital a los bancos u otras
instituciones financieras, compra de activos y financiación por parte del Tesoro, apoyo fi­
nanciero por parte del banco central y garantías que respaldan activos y pasivos de las enti­
dades financieras.
En la Unión Europea (UE), el Consejo Europeo de 11-12 de diciembre de 2008 aprobó
el European Economic Recovery Plan como marco para una acción coordinada de los Esta­
dos miembros ante la crisis, que debería significar un impulso presupuestario equivalente, al
menos, al 1,5% del PIB de la UE 2. En Estados Unidos se aprobó a principios de 2009 un
plan por importe global de 787 miles de millones de dólares, un 5,5% del PIB, a lo que hay
que sumar uno anterior de 2008 por un equivalente al 1,7% del PIB. Otras economías im­
portantes, como Japón, China o Rusia, también adoptaron importantes paquetes de impulso
fiscal.
En el marco del Plan europeo, el Gobierno de España aprobó desde el inicio de la crisis
un amplio paquete de medidas estímulo económico encuadradas en el Plan español de estí­
mulo de la economía y el empleo —el denominado PlanE— que se configura en torno a cinco
grandes ejes de actuación: medidas de apoyo a las familias, medidas de apoyo a las empre­
sas, medidas de fomento del empleo, medidas financieras y presupuestarias y medidas de
modernización de la economía. El Gráfico 2 sintetiza la cronología de las principales medi­
das adoptadas desde principios de 2008.
España es uno de los países que ha realizado un mayor esfuerzo fiscal (Gráfico 3), posi­
bilitado por la favorable situación de partida de las finanzas públicas, reflejada en un nivel de
deuda pública por debajo del 40% del PIB en 2008, casi 30 puntos por debajo del promedio
de la eurozona (Gráfico 8).
122
Almudena Fernández Benito, Jaime Iglesias Quintana y Marta Morano Larragueta
Gráfico 2.
España. Principales medidas de estímulo económico
20
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2
16
14
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12
10
-2
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-4
6
4
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-8
2008 I
2008 II
2008 III
PIB (% var. anual)
2008 IV
2009 I
2009 II
EMPELO (% var. anual)
2009 III
2009 IV
TASA DE PARO (esc. dcha.)
Primavera-verano 2008
Octubre 2008
Nov. 2008-Marzo 2009
Marzo-Julio 2009
— Deducción 400 €
IRPF
— Eliminación I.
Patrimonio
— Devolución mensual
IVA
— Plan ahorro y
eficiencia
energética
2008-2011
— Aumento cobertura
FGD (hasta
100.000 € titular)
— FAAF
— Plan avales del Estado
para respaldar
emisiones deuda
bancaria
— FIL (8.000M €)
— FEDEE (3.000M €)
— Reducción gasto
corriente (2.500M €) en
PGE- 2009
— Ampliación y mejoras
líneas financiación ICO
(para movilizar
47.000M €)
— Plan integral automóvil
(VIVE, 2000E)
— Plan Renove turismo
— Fomento del alquiler y
VPO
— Fomento contratación
— Crédito extraord.
prestación desempleo
(13.000M €)
— Reformas
modernizadoras
(transposic. directiva
servicios, reforma sector
eléctrico, reforma Ley
Concursal, etc.)
Sept.-Octubre 2009
Anteproyecto Ley
Economía Sostenible
— Mejora del entorno
económico,
competitividad,
sostenibilidad
— Fondo Economía
Sostenible
— Nuevo FIL
— 20 reformas PGE-2010
— Austeridad del gasto
corriente
— Inversión en infraest.
— Compromiso con el
gasto social
Fuentes: M.º Economía y Hacienda. www.economiasostenible.gob.es
Gráfico 3.
Coste estimado de las medidas de estímulo. En porcentaje del PIB2007
4
3
2
1
0
Australia
Canadá
China
Francia
Alemania
2008
Italia
Japón
España
2009
Fuente: FMI. «Fiscal implications of the global economic and financial crisis».
Reino
Unido
Estados
Unidos
123
La presupuestación después de la crisis
Estabilizadores automáticos
La segunda explicación del deterioro fiscal es el efecto de los estabilizadores de ingre­
sos y gastos, que ha supuesto un aumento del déficit público de 2,7 puntos del PIB entre
2007 y 2009 en el promedio de la UE-15 (Gráfico 4), aunque se observan diferencias entre
los Estados miembros 3.
Gráfico 4. Saldo presupuestario en UE-15
Componentes cíclico y ajustado del ciclo (% PIB)
4
2
0
-2
-4
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1997
1998
1999
2000
2001
Output gap
Saldo total
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
Componente cíclico
Saldo ajustado del ciclo
Fuente: CE, previsiones otoño 2009.
Desequilibrios estructurales
Sin embargo, el deterioro reciente de las cuentas públicas no puede explicarse solo por
las medidas de estímulo y los estabilizadores fiscales. Muchos países entraron en la crisis
con posiciones fiscales estructurales relativamente débiles (Gráficos 4 a 6). De acuerdo con
las estimaciones de la Comisión Europea 4 cerca de la cuarta parte del aumento del déficit
público en 2009 se explica por la inercia del gasto estructural en un contexto de bajo creci­
miento económico. A finales de ese año, el déficit ajustado del ciclo alcanzó casi el 6% del
PIB en el promedio UE-15. Igual de concluyentes son las estimaciones del Fondo Monetario
Internacional 5. Solo un tercio del aumento del saldo primario ajustado del ciclo entre 2007 y
2010 se explica por las medidas discrecionales adoptadas en el grupo de economías del
G-20.
Una consecuencia de lo anterior es que la vuelta al equilibrio presupuestario no se va
lograr tan solo con la recuperación económica y la retirada de las medidas de estímulo adop­
tadas en la crisis, sino que va a ser necesario incidir en las políticas de reducción del déficit
124
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Gráfico 5.
Componentes de la variación del déficit 2009 en la eurozona
En porcentaje del PIB
0,0
-0,5
-1,0
-1,5
-2,0
-2,5
-3,0
-3,5
-4,0
-4,5
-5,0
Variación total
Efecto ciclo Impacto medidas
discrecionales
Intereses
Saldo primario
ajustado del ciclo
Fuente: CE, previsiones otoño 2009
Gráfico 6.
Variación 2010-2007 del saldo primario ajustado del ciclo neto de medidas one-off
(economías del G-20)
En porcentaje del PIB
0,0
-0,5
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-1,5
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-2,5
-3,0
-3,5
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-4,5
-5,0
Variación total
Fuente: Fondo Monetario Internacional.
Debido a: medidas
discrecionales
Debido a: otros factores
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La presupuestación después de la crisis
estructural. La situación no es, desde luego, nueva. En un análisis realizado por el Fondo Mo­
netario Internacional 6 sobre una muestra de 30 episodios recientes de crisis económica, la
duración media de los procesos de ajuste fiscal fue de 7 años y el promedio de reducción del
déficit estructural primario se situó en 8 puntos del PIB.
El déficit ajustado del ciclo da una idea de la magnitud del ajuste fiscal requerido, ya
que como principio de buena gobernanza fiscal las finanzas públicas deben alcanzar situacio­
nes próximas al equilibrio estructural para prevenir un margen de maniobra fiscal suficiente
con el que poder hacer frente a futuros períodos de ralentización o crisis económicas.
Dinámica de la deuda pública
El impacto de la crisis económica en las cuentas públicas se ha reflejado de manera
importante en el aumento de la ratio de deuda pública (Gráficos 7 a 9). Este aumento se ex­
plica principalmente tanto por el déficit primario y la carga de intereses, como por el deno­
minado ajuste stock-flow, que incluye básicamente las operaciones de apoyo financiero a la
economía.
Aunque el aumento de la deuda es típico de épocas de crisis, debe destacarse el pronun­
ciado incremento registrado en comparación con episodios anteriores. Entre 2007 y 2011 se
espera un aumento de más de 20 puntos del PIB en el promedio de la eurozona, superándose
en muchos países los máximos históricos. Las estimaciones de la Comisión Europea sitúan la
Gráfico 7. Deuda pública
En porcentaje del PIB
90
80
70
60
50
40
30
2000
2001
2002
2003
2004
2005
Eurozona
Fuente: Comisión Europea y Ministerio de Economía y Hacienda.
2006
2007
España
2008
2009
2010
126
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Gráfico 8.
Dinámica de la deuda pública 2007-2011 (eurozona)
Variación en porcentaje del PIB
25
20
15
10
5
0
-5
Saldo primario
Intereses
Efecto del
crecimiento
del PIB
Otros factores
(ajuste stockflow)
Variación total
Fuente: Comisión Europea.
Gráfico 9.
Deuda púlica en los países de la Unión Europea (UE-15, 2010e)
En porcentaje del PIB
140
120
100
80
60
40
20
a
Re E-1
in
5
o
U
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(e): Estimación.
Fuente: Comisión Europea.
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a
0
La presupuestación después de la crisis
127
ratio de deuda pública en la eurozona por encima del 80% del PIB en 2010, y aproximándose
al 90% en 2011, valores alejados del límite de referencia del 60% del PIB.
La experiencia de episodios anteriores muestra que los principales incrementos en las
ratios de deuda se produjeron en los dos primeros años de la crisis 7 y, como término medio,
se han tardado más de diez años en volver a las posiciones anteriores a la crisis. Sin embargo,
las proyecciones actuales muestran dudas respecto a la sostenibilidad futura, debido a la
combinación de cuatro factores: la naturaleza estructural de los déficit públicos, la perspecti­
va de un bajo crecimiento económico, un contexto más alto de tipos de interés y los incre­
mentos de gasto asociados al envejecimiento demográfico. Además, no se debe descartar el
riesgo asociado a algunas medidas de apoyo financiero que, aunque no han tenido un impac­
to directo sobre el déficit público actual, pueden acabar teniendo un coste a medio plazo ante
posibles impagos o ejecución de garantías.
2.
La técnica de presupuestación durante la crisis
Como se ha señalado, durante la crisis económica la política presupuestaria ha jugado
un papel esencial en todos los países sin excepción. Además de los efectos cuantitativos so­
bre las principales magnitudes presupuestarias, la situación económica afecta también a as­
pectos cualitativos del presupuesto alterando los procedimientos ordinarios de la presupues­
tación.
Características de la presupuestación en etapas de crisis
Un deterioro intenso de la situación económica genera necesidades y tensiones que no
se dan en períodos presupuestarios ordinarios. Las características de estos períodos vienen
marcadas por la necesidad de actuar con urgencia en la toma de decisiones e implementación
de las mismas, y por el papel principal que adoptan los responsables políticos en este proceso
de asignación de recursos.
En tiempos de crisis es necesario tomar medidas extraordinarias que no siguen el calen­
dario ni los procedimientos establecidos. La urgencia viene impuesta por varias circunstan­
cias. En primer lugar, la incertidumbre imperante hace que se adopten las decisiones según se
desarrollan los acontecimientos y se obtiene información. Por otra parte, en épocas de fuerte
inestabilidad, el éxito de las medidas que se adoptan depende de la rapidez con la que se apli­
quen. Los retardos en la toma de decisiones e implementación de medidas de impulso fiscal
para actuar sobre la demanda agregada disminuyen su eficacia, y son contraproducentes si no
se aplican en el momento preciso. Finalmente, en épocas de recesión la inacción no es una
opción desde el punto de vista político.
Los procesos presupuestarios ordinarios tienden a estabilizar las políticas y la gestión
pública y se caracterizan por ser fundamentalmente rutinarios y permanecer constantes. Las
decisiones de asignación siguen protocolos basados en técnicas presupuestarias precisas, que
imponen una clara distribución de tareas entre los agentes participantes, unos calendarios
128
Almudena Fernández Benito, Jaime Iglesias Quintana y Marta Morano Larragueta
concretos para remitir la documentación que debe contener la información y la necesidad de
incluir unos análisis determinados. Es un procedimiento fuertemente estructurado, porque
participan muchos agentes y se analiza un gran volumen de información.
En épocas de crisis, sin embargo, los Gobiernos tienen que adoptar medidas que no
pueden esperar al siguiente ciclo presupuestario, y en general, cuanto más severa sea la cri­
sis, mayor será la presión para adoptarlas.
La mayor presencia de los políticos en las decisiones presupuestarias es otra de las ca­
racterísticas propias de las etapas de crisis. El papel principal de los políticos frente a los téc­
nicos supone una mayor centralización de las decisiones en los responsables que directamen­
te están gestionando la crisis. Esta centralización hace que durante los primeros ejercicios se
reduzcan las tensiones en las negociaciones presupuestarias entre los departamentos de gasto
y los responsables presupuestarios.
En épocas de crecimiento económico, el presupuesto de cada ejercicio viene condicio­
nado por el presupuesto anterior. La labor de presupuestación es un proceso de decisión
sub-óptimo e imperfecto, ya que en la fase de elaboración aún no se dispone de información
actualizada pero en todo caso hay que realizar la asignación de los recursos. Además, la ne­
gociación está afectada por el efecto universalismo-reciprocidad que acentúa el carácter in­
crementalista del presupuesto 8. En épocas de crisis este comportamiento se amortigua, por
un lado por la necesidad de buscar espacios fiscales para financiar las medidas de estímulo y,
por otro, por la mayor percepción por parte de los ministerios de gasto de los objetivos presu­
puestarios globales.
La técnica de presupuestación en épocas de crisis
La crisis económica tiene también un impacto en las propias técnicas y modelos de pre­
supuestación 9. La presupuestación pública es un proceso complejo y difícil de modelizar
porque está fuertemente condicionado por decisiones políticas. La ejecución de estas deci­
siones en épocas de crisis afecta de manera singular a las técnicas habituales de presupuesta­
ción.
Un ejemplo de lo anterior, es la presupuestación por resultados. Esta técnica supone
asignar recursos atendiendo al cumplimiento de los objetivos fijados. La evaluación de esos
resultados debe servir para determinar las asignaciones presupuestarias del futuro presupues­
to. Esta técnica conlleva la elaboración de indicadores que sirvan para valorar el cumpli­
miento de los objetivos y la realización de análisis de los resultados alcanzados. Todo ello
exige un tiempo y un volumen de documentación difícil de atender en épocas normales, pero
mucho más en etapas de crisis, caracterizadas como se ha señalado por la urgencia y la rapi­
dez en la toma de decisiones.
En las fases iniciales de crisis, cuando la incertidumbre es máxima, las decisiones se to­
man atendiendo a otros criterios. Sin embargo, la presión de los Gobiernos por ver los resul­
tados de las medidas adoptadas, incrementa la necesidad de fijar objetivos y evaluar su resul­
tado. Por ello, en las etapas más avanzadas de la crisis esta técnica muestra toda su utilidad.
Las autoridades pueden utilizar el cumplimiento de objetivos como justificante ante los ciu­
La presupuestación después de la crisis
129
dadanos de su gestión de la crisis. Como ejemplos próximos cabe citar la primera edición del
Fondo de Inversión Local o del plan de apoyo a la automoción en España, cuyos favorables
resultados han apoyado su reedición.
Pero quizás donde se está produciendo un mayor debate es en el ámbito de las reglas
fiscales, ya que se pone en duda su vigencia en etapas de crisis y se plantea la necesidad de su
reforma.
Al respecto debe señalarse que la mayoría de las reglas fiscales tienen dos vertientes,
una preventiva y otra correctiva. La vertiente preventiva marca la actuación ordinaria y la
tendencia general de las variables sometidas a la regla. Cuando se incumple la restricción que
establece la regla fiscal, comienza a actuar la vertiente correctiva que establece el marco y los
mecanismos para recuperar los valores de referencia.
Las alteraciones presupuestarias generadas en etapas de crisis suelen desbordar las pre­
visiones formuladas por las autoridades económicas. Es decir, en un primer momento la si­
tuación de crisis económica altera el proceso top-down de la presupuestación. No obstante,
en las etapas posteriores es la fijación de los grandes agregados los que marcan la actuación
presupuestaria.
Por ello, en la medida en que las reglas contengan mecanismos adecuados de flexibili­
dad y de corrección en caso de incumplimiento, mantendrán su vigencia como referencia en
los procesos de consolidación fiscal. En el ámbito de la Unión Europea el Procedimiento de
Déficit Excesivo es el mecanismo correctivo del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Los
procedimientos abiertos a una mayoría de Estados miembros marcan ahora los tiempos para
el proceso de consolidación coordinado en la esfera de la UE. En España, de acuerdo con la
Ley General de Estabilidad Presupuestaria en situaciones de incumplimiento de los valores
de referencia, las administraciones públicas deben presentar planes de reequilibrio económi­
co financiero.
Por tanto, no se puede afirmar que las reglas fiscales no hayan funcionado en la etapa de
crisis. No obstante, para valorar el funcionamiento de las reglas fiscales en la actualidad ha­
brá que esperar a los resultados de los procesos de consolidación fiscal en curso.
3.
Perspectiva de futuro para la presupuestación
El profundo impacto de la reciente crisis en todas las variables económicas hace pensar
que nos encontramos ante una crisis estructural de largo alcance y no ante una crisis mera­
mente coyuntural. Son diversos los factores que configuran los cambios que se están gestan­
do desde hace años: la entrada en los mercados de nuevos competidores, los cambios tecno­
lógicos que están modificando los procesos productivos, la globalización financiera y de
servicios, la deslocalización industrial, la volatilidad de los mercados primarios o los cam­
bios demográficos. Todos los sectores de la economía se están adaptando a este nuevo esce­
nario y este esfuerzo de adaptación debe extenderse también a las administraciones públicas.
El Estado está jugando un papel protagonista en el impulso de las políticas que permi­
tan recuperar el crecimiento económico, especialmente ejerciendo el papel emprendedor en
130
Almudena Fernández Benito, Jaime Iglesias Quintana y Marta Morano Larragueta
aquellas actividades insuficientemente cubiertas por la empresa privada (por ejemplo, actua­
ciones de I+D+i o desarrollo de nuevas tecnologías). El Estado, además, debe impulsar polí­
ticas sostenibles que permitan aumentos en la productividad en el futuro, como son la educa­
ción o las energías renovables, y garantizar la sostenibilidad de los sistemas de protección
social vigentes, haciendo frente a los retos del envejecimiento de la población.
En el ámbito presupuestario, el reto inmediato es recuperar la senda de sostenibilidad
fiscal a medio plazo. Las perspectivas deben ser necesariamente exigentes, dados los riesgos
de las finanzas públicas a medio plazo. Pero más allá del plan de consolidación fiscal que
cada país diseñe en su contexto particular, el nuevo rol del Estado en el escenario del nuevo
modelo económico debe conllevar un ejercicio de análisis en toda la administración pública,
lo que implica revisar todas las actuaciones (analizando la totalidad de los programas de gas­
to, replanteando los objetivos perseguidos y las estructuras administrativas existentes) y defi­
nir, en definitiva, el nivel ingresos y gastos públicos que haga compatible cumplir las funcio­
nes asignadas al Estado con una senda de sostenibilidad fiscal a medio plazo. Todo ello debe
ser acompañado por necesarias reformas estructurales que deben de incluir la redefinición
del Estado del bienestar, revisando los elementos antidistributivos del mismo.
LA CONSOLIDACIÓN FISCAL EN ESPAÑA
La crisis económica y las medidas adoptadas en España para combatirla han llevado, al
igual que en otros países, a un deterioro de las finanzas públicas en los dos últimos años, elevan­
do el déficit público hasta el 11,2 por ciento de PIB en 2009.
Con los primeros síntomas de recuperación el Gobierno puso en marcha la estrategia de
consolidación fiscal, aprobada en el Consejo de Ministros de 29 de enero de 2010, que contem­
pla un severo ajuste del gasto para cumplir, en coherencia con las recomendaciones del Consejo
Europeo, el objetivo de déficit del 3 por ciento del PIB en 2013 para el conjunto de administra­
ciones públicas.
Como parte de esta estrategia, se aprobó un ajuste de gasto de 0,5 puntos del PIB en 2010,
adicional al que ya contemplaba el presupuesto inicial de este ejercicio, así como el Plan de Auste­
ridad de la Administración General del Estado para el periodo 2011-2013 que sería desarrollado
posteriormente en el Plan de Revisión del Gasto. Junto a ello, a finales del mes de abril el Gobier­
no aprobó los planes de reestructuración del sector público administrativo y del sector público em­
presarial, con el objetivo de lograr mayores eficiencias y ahorros en el gasto del Estado.
Asimismo, debe señalarse el compromiso asumido por las Comunidades Autónomas y las
Corporaciones Locales plasmado, respectivamente, en los acuerdos 10 del Consejo de Política
Fiscal y Financiera de 22 de marzo de 2010 y de la Comisión Nacional de Administración Local
de 7 de abril de 2010. Con ello, todas las administraciones públicas se suman al esfuerzo que de
forma coordinada debe llevarse a cabo para reducir el déficit público y asegurar la sostenibilidad
fiscal a medio plazo.
Ante la inestabilidad de los mercados financieros, la Unión Europea aprobó a principios de
mayo la creación de un mecanismo de estabilización financiera, que podría llegar a movilizar
hasta 750.000 millones de euros, al tiempo que los países miembros refrendaban su compromiso
131
La presupuestación después de la crisis
con el ajuste fiscal reforzando los planes de consolidación ya iniciados. En esta línea, el Consejo
de Ministros en su reunión de 20 de mayo aprobó un recorte adicional de 1,5 puntos del PIB que
acentúa el esfuerzo de reducción del gasto en 2010 y 2011, acelerando de esta forma la senda de
consolidación fiscal.
En el mismo Consejo de Ministros se aprobó, además, el Plan de Revisión del Gasto de la
Administración General del Estado por importe equivalente a 2,3 puntos del PIB que, en unión a
las medidas adoptadas para 2010, permitirá alcanzar los objetivos previstos para 2013.
El grueso del ajuste fiscal diseñado por el Gobierno va a venir, por tanto, del lado del gas­
to. El resto provendrá de la recuperación económica, la retirada de las medidas transitorias y el
impacto de las medidas tributarias aprobadas en 2009. Entre otras medidas de gasto, se contem­
pla la reducción del 5 por ciento de las retribuciones del personal, la reducción de la oferta de
empleo público al 10 por ciento de la tasa de reposición de efectivos en cada ejercicio, la no re­
valoración de las pensiones en 2011, recortes en los gastos de funcionamiento en un 15 por cien­
to y la disminución del nivel de inversiones.
Uno de los compromisos más importantes del programa de consolidación fiscal es que la
aprobación de nuevas actuaciones de gasto que se quieran emprender en este periodo deberá su­
peditarse a los objetivos de consolidación fiscal, de modo que cualquier medida que se proponga
no podrá suponer un aumento neto del gasto, sino que se tendrá que financiar con reducciones en
otras partidas.
Los acuerdos firmados con las administraciones territoriales constituyen, por su parte, un
elemento clave para cumplir los objetivos presupuestarios y garantizar la sostenibilidad fiscal,
ya que el alto grado de descentralización alcanzado en España hace necesario el compromiso de
todas las administraciones públicas.
Como resultado de todas estas medidas, el Consejo de Ministros de 16 de junio de 2010
aprobó la senda de consolidación fiscal hasta 2013, que permitirá alcanzar el objetivo de déficit
del 3 por ciento del PIB.
Cuadro 1
Capacidad (+) Necesidad (–) de Financiación (% PIB)
Administración Central
Comunidades Autónomas
Entidades Locales
Seguridad Social
TOTAL
2009
2013
–9,5
–2,0
–0,5
0,8
–2,1
–1,1
–0,2
0,4
–11,2
–3,0
El esfuerzo de reducción del déficit estructural va a ser muy importante en la mayoría
de los países y los márgenes existentes son estrechos, tanto para elevar impuestos como
para minorar gastos fuertemente consolidados. La presupuestación en un escenario de con­
solidación fiscal requiere, por lo tanto, la búsqueda de espacios fiscales. Esta búsqueda de
132
Almudena Fernández Benito, Jaime Iglesias Quintana y Marta Morano Larragueta
espacios fiscales abarca dos líneas de acción. En primer lugar, nuevas fuentes de finan­
ciación, que puede alcanzarse a través de nuevas fórmulas impositivas, como la fiscalidad
medioambiental, o mediante nuevos modelos de colaboraciones público-privadas en la fi­
nanciación de inversiones. En segundo lugar, la revisión exhaustiva de los programas de
gasto y de las propias estructuras de los Estados. La presupuestación por objetivos es una
técnica que puede favorecer este proceso de revisión del gasto, poniendo de manifiesto
aquellos programas que pueden eliminarse por haber alcanzado los objetivos que justifica­
ron su aparición o que deben ser rediseñados, modificados o eliminados porque no presen­
tan un nivel adecuado de cumplimiento de objetivos. En este sentido, habría que replan­
tearse también las deducciones fiscales de cara a su adecuación a las circunstancias
actuales 11.
La perspectiva de futuro para las técnicas de presupuestación viene marcada, por tanto,
por el objetivo general de garantizar la sostenibilidad fiscal en un escenario de desarrollo de
estrategias de salida de la crisis económica a nivel internacional. Este marco refuerza la nece­
sidad de avanzar en los aspectos de planificación a medio y largo plazo, reglas fiscales y co­
laboración internacional en materia de política económica.
Refuerzo de la planificación a medio y largo plazo
Las estrategias de política económica orientadas a salir de la crisis refuerzan la necesi­
dad de elaborar perspectivas plurianuales, tanto por la propia naturaleza de las medidas con
objetivos y resultados que se fijan a medio plazo, como por los procesos de consolidación
fiscal iniciados en casi todos los países ante los primeros síntomas de recuperación económi­
ca. En el ámbito europeo, la aplicación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento supone una
planificación económica y presupuestaria con objetivos a medio plazo. De hecho, los proce­
dimientos de déficit excesivos abiertos fijan objetivos a tres años y marcan el comienzo de
los procesos de consolidación fiscal en los Estados miembros.
La interrelación entre el entorno económico y las proyecciones presupuestarias aconse­
ja mejorar las técnicas para diseñar escenarios presupuestarios a medio plazo capaces de in­
corporar la evolución de la situación económica en cada momento.
Por otro lado, el efecto cada vez más próximo del envejecimiento de la población sobre
el gasto público en pensiones y en atención sanitaria, aconseja la elaboración de proyeccio­
nes a largo plazo que vayan incorporando los efectos de los riesgos que plantean a las finan­
zas públicas a medio y largo plazo. Estas previsiones a largo plazo ofrecen información que
debe ser integrada en los procesos presupuestarios ordinarios, mostrando los efectos en los
escenarios futuros de las decisiones de gasto actuales.
En definitiva, el carácter plurianual de la presupuestación establecido tanto por los pla­
nes de estímulo como por los procesos de consolidación fiscal iniciados, refuerza la planifi­
cación a medio y largo plazo que será una parte cada vez más importante del proceso presu­
puestario.
La presupuestación después de la crisis
133
Reglas fiscales
Como se ha señalado anteriormente, para poder valorar el papel y el funcionamiento de
las reglas fiscales, es necesario analizar como funcionan los mecanismos correctores para reconducir la situación presupuestaria a la senda de la sostenibilidad. En cualquier caso, se
pueden realizar algunas consideraciones sobre el funcionamiento y las perspectivas de futuro
de las reglas fiscales.
En primer lugar, deberían ser más ambiciosas en épocas de crecimiento, reforzando la
referencia a objetivos expresados en términos ajustados del ciclo. Además, requieren meca­
nismos de corrección adecuados con la suficiente flexibilidad pero también credibilidad para
ser efectivos en los procesos de consolidación presupuestaria. Finalmente, tanto en los Esta­
dos descentralizados como en espacios integrados, debe existir una clara voluntad de apoyo y
compromiso con las reglas fiscales supranacionales ya que éstas facilitan la coordinación y
eficacia de las decisiones de ámbito nacional.
Mayor coordinación
Una de las características propias de la crisis actual, es que se ha gestionado en un esce­
nario de coordinación internacional desconocido hasta ahora. Los principales foros económi­
cos y organizaciones internacionales han reunido con frecuencia estos años a los principales
líderes mundiales. Esta mayor coordinación internacional es parte de la internacionalización
de todos los aspectos y ámbitos de la economía y significa compartir objetivos e informa­
ción, debatir y diseñar sistemas de prevención para futuras crisis, fijar reglas contables y re­
forzar las reglas fiscales.
La coordinación permite reducir la tensión política de la toma de decisiones y favore­
ce la formulación de propuestas ortodoxas orientadas a la sostenibilidad de las finanzas
públicas.
También a nivel interno se plantea la necesidad de coordinación, tanto mayor cuanto
mayor sea el grado de descentralización alcanzado. La coordinación con las Comunidades
Autónomas en el caso español es básica, debiendo impulsarse los acuerdos entre el Estado y
las autonomías para trabajar por objetivos comunes y desarrollar una política fiscal unitaria
que cumpla con los objetivos marcados por la Unión Europea.
4.
Conclusión
La reciente crisis económica ha generado un empeoramiento de las finanzas públicas en
los países desarrollados, alcanzándose máximos históricos en los déficit públicos registra­
dos. Este deterioro se ha debido al impacto presupuestario de las medidas de estímulo econó­
mico, al efecto de los estabilizadores automáticos y a la inercia estructural del gasto. Pero los
efectos de la crisis sobre los presupuestos no han sido exclusivamente de carácter cuantitati­
vo, también afecta a aspectos cualitativos como los procesos y las técnicas de presupuesta­
134
Almudena Fernández Benito, Jaime Iglesias Quintana y Marta Morano Larragueta
ción. A pesar de la gravedad de sus efectos, la reciente crisis económica puede ser también
una oportunidad para impulsar mejoras en la institución presupuestaria y para reforzar las re­
glas fiscales con criterios de temporalidad y flexibilidad.
Los próximos años van a ser clave para el futuro de las finanzas públicas en Europa.
Los retos del envejecimiento demográfico y unas perspectivas de crecimiento modestas, con­
figuran un escenario económico y presupuestario difícil para la consolidación fiscal y el
mantenimiento de los estándares alcanzados en las últimas décadas en el sector público. Por
ello, el futuro pasa por impulsar reformas y redefinir el Estado del bienestar y las funciones
que debe seguir desempeñando el Estado en un entorno competitivo, lo que supone revisar y
justificar cada actuación pública con criterios de rentabilidad económica y social y buscar
nuevos espacios fiscales de financiación.
5.
Notas
1. Banco de España (2009), págs. 89 y ss.
2. Un primer balance de las medidas fiscales adoptadas o anunciadas por los Estados miembros sitúa el esfuerzo
en 1,9% del PIB entre 2009 y 2010 (Comisión Europea, 2009a).
3. Estas diferencias se explican por los distintos factores que determinan la amplitud del efecto del ciclo sobre los
saldos presupuestarios, entre los cuales se incluyen el tamaño y composición del sector público, la estructura
productiva y fiscal del país, la existencia de reglas fiscales que limiten el libre funcionamiento de los estabili­
zadores, etc.
4. Comisión Europea (2009a).
5. Fondo Monetario Internacional (2009c).
6. Fondo Monetario Internacional (2009c).
7. Comisión Europea (2009a), pág. 60.
8. En el proceso de elaboración y votación de presupuesto, cada ministro de gasto apoya la propuesta del resto es
espera de un mutuo apoyo, que permita finalmente que cada uno de ellos obtenga los fondos deseados.
9. Las reformas presupuestarias más importantes surgen de las situaciones de crisis, cuando se ponen de mani­
fiesto las necesidades y carencias de las técnicas presupuestarias. En estas etapas de crisis, la voluntad de re­
formar y mejorar las técnicas presupuestarias, pesa más que la burocratización y rutina propios del proceso or­
dinario. En épocas de crecimiento económico la relativa confortabilidad de la presupuestación hace que no se
perciba la necesidad de reforma e introducción de cambios.
10. Estos Acuerdos han sido posteriormente modificados para reforzar los compromisos asumidos por todas las
administraciones para cumplir los objetivos presupuestarios 2011-2013 aprobados por el Consejo de Ministros
de 16 de junio.
11. Los beneficios fiscales tienen la naturaleza de gastos afectos a actividades o sectores concretos. Sin embargo,
el debate parlamentario es muy laxo y, además, una vez aprobados mediante ley, permanecen vigentes sin que
se sometan de ordinario a los procedimientos más rigurosos de control y revisión del resto de las partidas que
se integran en los presupuestos de gastos de cada ejercicio, y sin que se evalúen su eficacia, eficiencia y su ren­
tabilidad social.
La presupuestación después de la crisis
6.
135
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