CONFEDERACIÓN ESPAÑOLA DE POLICIA

CONFEDERACIÓN ESPAÑOLA DE POLICIA
Secretaría de Riesgos Laborales
Presidente de la Comisíón de Seguridad y Salud Laboral Policial
C/ Miguel Angel 5.
D. Pedro LOPEZ MARTIN, funcionario del Cuerpo Nacional de Policía,
Secretario de Riesgos Laborales y miembro de la Comisión de Seguridad y Salud
Laboral Policial por la organización sindical Confederación Española de Policía (CEP),
según las normas que rigen en el R.D. 2/2006 de 16 de Enero, con domicilio a efectos
de notificación en la Plaza de Carabanchel Bajo nº 5 de Madrid.
Comunica
El pasado 17 de Julio se presentó una petición, por parte de esta organización
sindical, para que se regulara el uso del casco de caballería en todas las actuaciones
de estas unidades donde se utilice el caballo.
La respuesta que se nos facilitó no tenía nada que ver con lo pedido ya que se
relacionaba la petición, en base a la normativa laboral de riesgos laborales, con las
normas de deporte y con la uniformidad del CNP, cosas absolutamente diferentes a lo
solicitado.
La normativa de prevención de riesgos laborales marca el uso del casco para
prevenir las caídas en altura.
La altura de la que cae un funcionario subido en un caballo puede superar los
dos metros.
Las caídas desde esa altura pueden ser muy graves, como ya se ha
demostrado en la especialidad, y con el uso del casco se podría evitar gran parte de
los riesgos a los que está sometido el funcionario destinado en la unidad de caballería
como jinete.
Durante la celebración de eventos o actos oficiales no se reduce la altura
desde la que se puede caer el funcionario y los riesgos de que este pueda caer son
los mismos que en una patrulla normal.
Plaza Carabanchel Bajo, nº5 – 28025 Madrid
www.cepolicia.com
Teléfono: 91.525.80.85
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En las evaluaciones de riesgos de la especialidad, en concreto en la realizada
a los jinetes de la especialidad destinados en la Comisaria General, en Octubre del
año 2012, se les valora el riesgo de caída a distinto nivel por el riesgo de ir montado
en un animal, que sin omitir la obligación de que los funcionarios deban tener una
preparación idónea para la función que realizan, no es menos cierto que no están
exentos de sufrir una caída por una reacción sorpresiva de la montura que no puedan
controlar, pudiendo suceder tanto en prácticas como en actos o patrullas.
Según la citada evaluación de riesgos, entre los equipos utilizados por la
especialidad se encuentra el uso del casco, y en ningún lugar figura la posibilidad de
que este sea sustituido por una gorra si el funcionario realiza un servicio de
representación o protocolario.
En concreto cita entre los riesgos a los que está expuesto el jinete de
caballería, el de caídas de personas a distinto nivel, figurando como medida
preventiva la del uso y seguimiento en la utilización del EPI correspondiente, casco…,
y añade la formación para evitar dichas caídas y para el trato con animales, en
resumen, en ningún lugar sustituye el uso del casco por la formación del funcionario,
sino que son complementarios.
Entre los equipos de protección individual utilizados por este puesto figura el
uso del casco, y vuelve a insistir en los riesgos de caída a distinto nivel por el servicio
que realizan sobre el animal.
El R.D. 2/2006 dice en su Art. 6, punto 2, que la Administración proporcionara
a los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía equipos de protección individual
adecuados para el desempeño de sus funciones y velara por su uso efectivo y
correcto de los mismos.
En este punto cabe decir que efectivamente la Administración ha facilitado a
los funcionarios un equipo de protección individual adecuado para su función, ahora
bien, también es responsabilidad de esta el velar por su uso efectivo y correcto, sin
embargo en este punto es donde se omite la citada responsabilidad permitiendo que
en ciertas unidades, a gusto subjetivo del responsable de la misma, se use o no la
citada prenda dotada por la administración dependiendo de que prime la imagen o la
seguridad del funcionario.
No nos podemos amparar en excusas peregrinas, diciendo que el casco no
figura en las prendas de uniformidad, ya que hablamos desde la prevención de
riesgos, no desde régimen disciplinario, no podemos admitir la excusa de que no
existe normas deportivas sobre el uso del casco en caballería, ya que nos estamos
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refiriendo a un trabajo que se realiza sobre un caballo, trabajo en altura en el que por
esa misma causa la dirección debe proveer a los trabajadores del medio de
protección adecuado al citado servicio, no en participaciones en concursos hípicos
voluntarios ni ocio.
En resumen, volvemos a insistir en la obligación que tenemos como
responsables de la seguridad y salud de los funcionarios de hacer cumplir la norma y
el uso de los equipos de protección facilitados por la dirección, por encima de gustos
personales subjetivos, ya que en caso contrario nos veríamos responsables, desde el
punto de vista legal, de cualquier incidente con lesiones que se produzca en un
funcionario que hubiera desempeñado un servicio sin la prenda de cabeza adecuada,
por orden expresa del responsable del servicio, el cual, no solo tiene la obligación de
cumplir la norma, sino que tiene además la responsabilidad de hacer que se cumpla.
Por todo ello volvemos a Solicitar:
Que una vez recibido este escrito se curse una orden desde este
organismo, para que en todas las unidades haya obligación de usar el casco en
todos los actos donde participe el escuadrón correspondiente.
Que se gestione una instrucción operativa que marque las pautas y
medidas de seguridad para el trabajo de las unidades de caballería, evitando con
ello las iniciativas particulares que puedan poner en peligro la salud de los
funcionarios.
Madrid a 28 de Octubre del 2014
Pedro López Martín.
Secretario de Riesgos Laborales de la Confederación Española de Policía
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