Dédalo, el hombre que pudo volar Versión de: Ezequiel Rubacha Federico Rubachín Diego Arbía Relatos mitológicos “Dédalo el hombre que pudo volar” 2 Dédalo era un gran artesano, uno de los artesanos más famosos de Grecia, decían los atenienses cuando lo veían por las calles de la acrópolis. Dédalo los oía y se complacía. Tenía un sobrino llamado Talos que hacía lo mismo que su tío. Dédalo tenía miedo que fuera mejor que él. Un día vio a su sobrino tropezar con una roca y perder el equilibrio. Dédalo pensó: si lo ayudo será más famoso y si no lo ayudo morirá. No lo ayudó y Talos murió aplastado por unas rocas. Los atenienses persiguieron a Dédalo por la muerte de su sobrino, entonces se fue de Atenas a Creta en barco. 3º Masterzero / 2002 Relatos mitológicos “Dédalo el hombre que pudo volar” 3 Minos el rey de Creta, lo contrató a Dédalo para trabajar. Como Dédalo era muy bueno en su trabajo Minos no quería que se vaya de la isla de Creta. Toda la noche se quedó pensando cómo podía hacer para retenerlo. Al final prohibió que lo suban a algún barco, entonces no podía salir de Creta. Pasó el tiempo y Dédalo se casó con una cretense. Tuvo un hijo llamado Ícaro. Era rubio, tranquilo y tan habilidoso como su papá. Un día, Dédalo miró por la ventana y vio un ave. Entonces se le ocurrió que él también podría volar, y así, volver a Atenas. Al día siguiente fue con su hijo a juntar plumas a la playa para hacer con ellas sus alas. Fueron con las plumas al taller. Las pegaron con pegamento y lo lograron. Entonces partieron en vuelo. Ícaro seguía a Dédalo, pero volaba más alto que él. 3º Masterzero / 2002 Relatos mitológicos “Dédalo el hombre que pudo volar” 4 Helio, el dios del sol, se puso furioso porque Ícaro molestaba a las gaviotas y a las golondrinas, entonces hizo que el calor fuera muy fuerte. El pegamento de las alas se derritió. Ícaro se estaba cayendo. Dédalo estaba desesperado quiso salvar a Ícaro, pero no pudo. Y murió. Dédalo volvió a Creta y siguió trabajando recordando por siempre la desgracia de su hijo. Volver 3º Masterzero / 2002