E L nuevo equipo ministerial, como suele ser la norma, ha comenzado su andadura planteando un ambicioso paquete de reformas legislativas, fruto de su análisis de la situación. Diagnóstico que, en líneas generales, compartimos. Desde la Procura no nos cansaremos de decir que los problemas más importantes que afectan al día a día de la Justicia, y que cada procurador conoce bien por su trabajo diario, requieren una solución técnica o profesional, nacida del consenso de todos los operadores intervinientes, sin que tenga que estar condicionada por apriorismos de carácter político. Evolucionar la planta y demarcación judicial de España, superando así modelos decimonónicos, y adaptarla a la sociedad actual, apostando por tribunales de instancia y unidades judiciales más grandes que sustituyan los partidos judiciales con jurisdicciones mixtas en un mismo tribunal, es parte de la solución. Corregir las disfunciones que se han detectado en la nueva oficina judicial es una necesidad acuciante. Los procuradores, como usuarios principales de la misma, podemos ayudar de forma muy destacada a la detección de esos problemas y a la búsqueda de soluciones. Enfocar de una vez por todas el problema de la Justicia gratuita con fórmulas imaginativas, aprovechando todos los medios que la Administración tiene a su alcance para facilitar el ahorro de costes, por supuesto, pero sin mermar los derechos de los ciudadanos que de verdad carecen de medios a la hora de plantear la defensa de sus intereses en los tribunales, es otra prioridad. Política de ahorro de costes, por cierto, que también se puede extender a otros ámbitos si se aprovechan al máximo las capacidades de los operadores jurídicos cualificados que trabajan en colaboración con el órgano judicial. Solventando además, de paso, una de las principales disfunciones como es el cuello de botella que estrangula la plena efectividad de la tutela judicial. Si los procuradores, como la ley prevé, se hicieran cargo de las comunicaciones y ejecuciones, se podría dedicar un número importante de funcionarios a descongestionar otras instancias de la Administración de Justicia, con el consiguiente ahorro de costes, a la vez que se agilizaría y dotaría de mayor eficacia a una fase esencial del procedimiento. Estas son sólo algunas pinceladas; por supuesto, el análisis es más profundo. El ministro de Justicia lo abordó en su primera comparecencia parlamentaria. Algunas de sus propuestas iniciales, como la de instaurar nuevas tasas, o la de terminar con la inhabilidad del mes de agosto en todas las jurisdicciones, están pendientes de un mayor estudio y concreción. Sinceramente creemos que podemos aportar argumentos sensatos para de verdad conseguir el fin perseguido, que no es otro que tener una Justicia mucho más rápida y eficaz, que dé plenas garantías a los derechos de los ciudadanos, y con la calidad contrastada que emana de un Poder Judicial fuerte e independiente al que, entre todos, tenemos que ayudar para que cumpla su esencial función constitucional. Nº 96/Febrero 2012 Si los procuradores se hicieran cargo de las comunicaciones y ejecuciones se agilizaría y dotaría de mayor eficacia a una fase esencial del procedimiento Editoriales Diagnósticos y tratamientos Procuradores 5 Ley de acceso: implantación del Máster L Editoriales OS procuradores constatamos que con la entrada en vigor de la Ley de acceso a las profesiones de abogado y procurador el pasado 30 de octubre, la profesión va a asumir un importante protagonismo en el proceso de formación de quienes aspiran a ejercer la Procura en el futuro. Se trata, como ya resulta conocido, de añadir a la base de la titulación universitaria un complemento formativo, con una importante carga práctica, que nos va a permitir competir en igualdad con los profesionales jurídicos de nuestro entorno europeo, así como garantizar, desde el inicio mismo de la actividad, plena efectividad profesional. Se trata de un complemento a cuatro bandas: ministerios de Justicia y Educación, universidades y los colegios de procuradores, a los que habría que añadir el Consejo General de Procuradores, que con la Universidad Española de Educación a Distancia llegará a donde no existan acuerdos entre las universidades y los colegios porque no pueda alcanzarse el volumen necesario de alumnos. En este nuevo proceso, los primeros pasos ya están dados, y en la elaboración de las pruebas piloto de examen tipo test y eliminatorio con cincuenta ítems, recientemente publicadas en la página web del Ministerio de Justicia, el Consejo ha tenido una importante presencia, ya que desde septiembre ha ido presentando al Ministerio diferentes modelos de pruebas. Para el resultado final de apto o no apto computará un 20% la nota del máster, e implicará también un prácticum a cargo de los cole- El peso que la Ley otorga a los colegios y al Consejo de Procuradores es muy importante; siempre serán ellos los responsables de que esa formación complementaria a la titulación universitaria jurídica sea eficiente Nº 96/Febrero 2012 6 gios de procuradores y la resolución de un caso práctico. En estos momentos, el desarrollo de la Ley se encuentra en una fase trascendental, como es la negociación con las universidades de la implantación del citado máster, dado que el mismo tiene que impartirse en el curso 2012/13, una vez obtenido el visto bueno de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad Académica (ANECA), o de su equivalente en la Comunidad Autónoma en la que se encuentra el colegio y la universidad responsable de impartirlo. En todo caso, el peso que la Ley otorga a los colegios y al Consejo de Procuradores es muy importante; siempre serán ellos los responsables de que esa formación complementaria a la titulación universitaria jurídica sea eficiente y esté al alcance de quienes deseen ejercer en el futuro la profesión de procurador y que, en ningún caso, será posible por esta vía antes de 2014. Además de la presencia de profesorado procedente de la Procura en la formación de los 60 ECTS (European Credit Transfer System) teóricos del máster, recae sobre los procuradores el peso del prácticum, en régimen de tutoría y con una carga global de 30 ECTS. A tenor de todo lo anterior, queremos insistir en la trascendencia que las instituciones de los procuradores van a tener en el proceso de formación complementaria que exige la Ley de Acceso, responsabilidad que asumimos con máximo interés y gran optimismo en la medida en que representa un sólido cimiento para la calidad de la profesión en el futuro. Procuradores