El Clarí-n de Chile Pedro Lemebel y el triunfo de Bachelet autor Sohad Houssein (Radio U. de Chile) 2006-01-26 14:42:53 Ya tenemos una Presidenta, la primera mujer en la Historia de Chile que estará a cargo del paÃ-s y, como bien lo dijo Bachelet en su discurso del 15 de enero ante miles de personas que repletaron la Alameda para festejar, “¿Quién lo hubiera pensado?―, si sólo hace 57 años que las mujeres tienen derecho a voto. “Tantos sueños y tantos proyectos junto a las mujeres que ahora, al parecer, toman una senda―, suspira el afamado escritor chileno Pedro Lemebel y sentencia, “es una victoria de las mujeres que no se puede negar ni relativizar―. Para Lemebel la elección de una primera mandataria implica un cambio cultural “evidente― y desde muchos sentidos. “El margen de votos que ella saca es muy importante para un paÃ-s con el cual yo no me podÃ-a hermanar mucho porque lo encontraba un paÃ-s convencional, un paÃ-s de tradiciones, encostrado en esa rémora machista, pero me doy cuenta que, de alguna manera, alguna sensibilidad, alguna subjetividad de mujer operó―, afirma. Pero la Presidenta electa no es cualquier mujer. Es una madre soltera, con hijos de diferentes padres, torturada, una realidad que hasta hace poco no era muy aceptada, tolerada, ni menos se hacÃ-a pública. Primaba el esquema de familia tradicional, con padre, madre e hijos, “esa triangulación de la familia chilena o del pesebre chileno―, como le llama Lemebel, pero eso también refleja “un multiculturalismo en la formación de la familia latinoamericana― como resultado d padre ausente “de la mujer que siempre se tuvo que hacer cargo de las responsabilidades mayores, que tuvo que poner el hombro -y las dos tetas- y salir a la calle―. No obstante, el escritor considera que “cuando hay una exagerada valorización de la cosa materna, de la cosa doméstica, por cierto que es peyorativo, pero en esa responsabilidad del grupo familiar, de sobrevida, también está mezclado con una inteligencia brillantÃ-sima, de las pequeñas estrategias de los más débiles―, cualidades que, dice el autor, estaban “autoarrogadas por el hombre, pero siempre esas propiedades del intelecto y de la sabidurÃ-a eran compartidas―. Pero además de los cambios culturales en cuanto a la imagen de familia y al rol de la mujer, el escritor identifica una transformación en el discurso, a partir de las palabras y el estilo de Bachelet, que se desmarca de la polÃ-tica tradicional. La frase “diré lo que pienso y haré lo que digo― enunciada por la próxima Mandataria, es, según el novelista, “un frontal que apela a la ‘honestidad’ y a la ‘sinceridad’, que en el caso de ella creo que se colorea de cierto―. Asimismo, Lemebel destaca la revalorización de los espacios de duda, de los titubeos, de la reflexión presentes en las respuestas de Bachelet, caracterÃ-stica por la que se ganó más de una crÃ-tica durante la campaña. “El discurso de Michelle funcionó también con la duda, con la reflexión un poco más dudosa, un poco más zigzagueante, no tan marcial como era la de Piñera y LavÃ-n. Ella no contesta nunca altiro, no es una máquina de slogan ni de cliché triunfalista, ella deja un silencio antes y también se contradice un poco, se da la libertad de pensar-se lo que está diciendo―, analiza Pedro. Cultura para todos En el programa de Gobierno que Michelle Bachelet hizo público durante la campaña, se refiere a la cultura y expone una serie de medidas para mejorar la situación de las y los artistas y del paÃ-s en ese ámbito. Entre ellas, propone la más amplia libertad de expresión y creación, participación ciudadana en las polÃ-ticas, mayores recursos y atribuciones a la institucionalidad. Para el novelista Lemebel, si bien son buenas medidas, están llenas de lugares comunes. Sus deseos en materia cultural para el próximo gobierno van también por otros lados, quizás, más terrenales y cotidianos. Pedro camina por las calles de la ciudad, por el centro de Santiago y ve que sus obras se piratean y se venden en las http://www.elclarin.cl _PDF_POWERED _PDF_GENERATED 25 November, 2016, 21:15 El Clarí-n de Chile cunetas. Se le hincha el pecho de orgullo al ser reproducido “a la mala―, pero a las mujeres y hombres que venden sus libros piratas, la cara se les llena de vergüenza. Por eso, para él es fundamental cambiar “esa relación de lo popular con el acceso a mis pobres letras―, afirma. “Me gustarÃ-a que tuviera otro cause, que la gente no se sintiera culpable de llegar con sus libros pirateados para que yo se los firme, porque yo se los firmo igual. Ese pudor de la gente que compra a dos lucas el libro pirateado y los cuicos que vienen con el libro de siete lucas, con una mayor displicencia, y me dicen ‘¡oye, pónle algo bonito, ah!’. Me da mucha lata, socialmente me gustarÃ-a que cambiara esa relación―, manifiesta. Para que esto ocurra, Lemebel propone “que se viera lo del impuesto al libro, que hubiera un mayor acceso a los diferentes textos, que se diera más importancia y más financiamiento a otros tipo de textos―. Muertos y polÃ-tica Si bien en la campaña de la segunda vuelta de las elecciones, Pedro salió a las calles con pancartas y gritos, en la primera vuelta su apoyo y voto fue para el candidato del Juntos Podemos Más, “por sensibilidades comunes con mi amiga Gladys MarÃ-n, ella hubiera estado allÃ-―. Afirma que su rol en el balotaje fue ayudar a correr la carta de Piñera, para él, un innombrable. Prefiere llamarlo Piñi o PiñÃ-n, “infantilizándolo, a ese niño rabioso que se fue poniendo muy nervioso a partir de la adhesión que iba ganando Michelle (…) ¿te fijas que la tranquilidad de Michelle operó sacándolo de quicio a PiñÃ-n?―, recalca. Lemebel es también parte del escaso 15% del paÃ-s que no se siente representado por el gobierno de Ricardo Lagos. “Mi ética no me permite la adhesión con las polÃ-ticas de derechos humanos que se transaron―, dice y agrega: “para mÃ- l vida supera el arte. Para mÃ- es más importante la memoria castigada que tiene este paÃ-s porque tiene que ver con mi sensibilidad. Yo vengo de ahÃ-, escribo desde ahÃ-, desde esas costras, desde esas cicatrices y con esas cicatrices, yo jamás las podrÃ-a desconocer, a eso me debo―. La polÃ-tica para Lemebel se mezcla ineludiblemente con el más allá, con esta gran cicatriz que es este paÃ-s, como él lo llama, con el recuerdo, que es la inspiración de su arte. Una vida que transcurre entre esos espacios y desde la que surgen las prosas de sus libros. “En mis letras van mis muertos y con mis muertos como y con mis muertos canto y con mis muertos fumo pitos y con mis muertos me meta a la cama―, declara. http://www.elclarin.cl _PDF_POWERED _PDF_GENERATED 25 November, 2016, 21:15