Revista de divulgación de estudiantes, egresados y profesores de la División de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales. Edicion 8 Revista de divulgación de estudiantes, egresados y profesores de la División de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales. U R Í D I C A J C T U A L I D A D A Actualidad Jurídica ©2015, Universidad del Norte Rector Jesús Ferro Bayona Decana de la División de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales. Silvia Gloria De Vivo Editora Linda Ospino Arredondo Comité editorial Andrea Ariza Lascarro Alfredo Bula Beleño Enith Bula Beleño Juan Miguel Cortés María De la Hoz Gómez Orlando De la Hoz Orozco Sandra González Botero Carolina Gómez Urueta Cindy Hawkins Rada Walter Hernández Gacham Esteban Lagos González Javier Lizcano Villalba Franklin Martínez Martínez Jahel Mendoza Barrios Pedro Montero Linares Ana Naranjo Cortés Meylin Ortiz Torres Juan Sarmiento Erazo Daniela Peñaranda Bolaño Sally Schuster De Hart Maikol Tovar Magdaniel Melanie Vangrieken Alvarado Luis Velásquez Lyons Alexandra Verano Urueta Corrección de estilo Emilce Restrepo Diagramación Jorge Arenas Potes Universidad del Norte Km.5 Vía Puerto Colombia http://www.uninorte.edu.co/ Barranquilla, Colombia 4 Somos incapaces de conocer el futuro, pero sí de incidir en él. Un escritor intrépido ilumina el camino hacia el idealismo y la invención, centraliza su acción en el futuro, sin relegar que lo tiene entre sus manos. Linda Ospino Arredondo Editora Contenido Editorial................................................................ 9 Linda Ospino Arredondo, Alfredo Andrés Bula Beleño Artículos de investigación Plus punitivo en las cárceles colombianas: evidencia de los presupuestos de la prevención especial negativa............................................................... 12 Carolina Gómez Urueta, Lina Machado Góngora, María Sofía Mercado Charris, Melanie Vangrieken Alvarado EL HABITANTE DE LA CALLE EN COLOMBIA: Presentación desde una perspectiva socialpreventiva............................................................ 28 Carolina Gómez Urueta La idea de los ajustes razonables como forma complementaria para conseguir la igualdad de las personas con discapacidad.................................. 40 Elard Ricardo Bolaños Salazar Visibilización y punición de los crímenes sexuales en el marco de los conflictos internacionales y nacional .............................................................. 88 María Angélica Patrón Pérez Análisis Jurisprudencial Cybersquatting: Análisis del caso hito en Colombia.............................................................. 97 Luis Rafael Cotes Daes Actualidad en el Arte “LATINOAMÉRICA”.............................................. 101 Sandra González Columna El tema carcelario: otra sentencia de la Corte Constitucional...................................................... 105 Giovanni Rosanía Mendoza Artículos de divulgación Los aciertos de un loco: la carrera política de Adolf Hitler.................................................................... 56 Ethan Ayala Las misiones de paz y los conflictos internacionales en el sixlo XX- XXI................................................ 64 Javier Lizcano Villaba The Rohingya refugee crisis: a conflict amongst nations................................................................. 77 Sally Schuster De Hart Una aproximación al concepto de Constitución desde el pensamiento de Ferdinand Lassalle ...... 82 Mariela María Mejía Suárez Entrevista Entrevista al Dr. Carlos Javier Velásquez Muñoz.. 108 Gabriela De Avila Abuabara Libros Título original: The Brief Wondrous Life of Óscar Wao...................................................................... 112 Franklin Martínez Martínez Editorial Avance en el tiempo: los desafíos encontrados en la interdisciplinariedad Alfredo Andrés Bula Beleño1 Linda Ospino Arredondo2 E 2 l Comité Editorial de Actualidad Jurídica ha venido orientando y desarrollando su trabajo a través de procesos dirigidos a consolidar aun más la revista en un espacio de divulgación de contenidos investigativos y éticos que sean útiles para resolver los problemas a los que nos enfrentamos en nuestras sociedades contemporáneas. En esta edición se está materializando un proceso que inició hace ya varios años en pro de la búsqueda del conocimiento, debido a que este editorial fue escrito para la segunda edición de esta revista, que cuenta con el apoyo y la conjugación del derecho, la ciencia política y las relaciones internacionales, tres disciplinas que se unen en varios objetos de investigación y con cuya integración se han podido mejorar los contenidos que se publican. 1 Abogado de la Universidad del Norte. Representante de los egresados ante el Comité Directivo de la Revista Actualidad Jurídica de la Universidad del Norte. Correo electrónico: Alfredo.bula@hotmail.com. 2 Editora de la Revista Actualidad Juridica, Estudiante de especialización en Derecho Publico de la Universidad del Norte. Correo electrónico: olinda@uninorte.edu.co Las exigencias de la actualidad nos invitan a comprender e integrar la investigación de distintas maneras, entendiendo, además, que la creación de conocimiento necesita venir de procesos interdisciplinares, en los cuales distintas áreas del conocimiento se apropian del mismo objeto de estudio y toman entre ellas –a través de relaciones bilaterales y multilaterales de doble vía– los insumos que cada una construye para poder llegar a una conclusión. Así las cosas, para esta revista la confluencia del derecho, la ciencia política y las relaciones internacionales no es solo es nominal, sino que reconoce que comparten objetos de estudio y problemas que solo pueden resolverse integralmente trabajando entre ellas y abriendo espacios para la vinculación con más áreas de estudio. Este trabajo no ha sido de un día para otro y ha requerido superar varios retos y dificultades, pero a través de ese camino se 9 U R Í D I C A J C T U A L I D A D están consiguiendo logros importantes que mejoran los resultados académicos. A Teniendo en cuenta lo anterior, es importante destacar, solo por mencionar una parte de la revista, el trabajo interdisciplinar que se desarrolló en todos los artículos de investigación que se están publicando. En “Plus punitivo en las cárceles colombianas: evidencia de los presupuestos de la prevención especial negativa” se observa un trabajo de la realidad carcelaria que no recurre únicamente al derecho penal, sino también a la política criminal, la criminología y el derecho internacional para poder realizar una verdadera evaluación de lo que ocurre con la pena de prisión en Colombia; en “El habitante de la calle en Colombia: presentación desde una perspectiva social-preventiva” se elaboran las conclusiones a partir de un análisis interdisciplinar entre el derecho constitucional, la ciencia política, la psicología y otras ramas del derecho, con el propósito de examinar la situación de los habitantes de la calle en Colombia y empezar un diálogo serio que establezca la necesidad de plantear jurídicamente una política pública, seguramente a nivel nacional, que permita mejorar las condiciones de vida de esta población; y en “La idea de los ajustes razonables como forma complementaria para conseguir la igualdad de las personas con discapacidad” se analiza la necesidad de considerar que las personas con discapacidad no hacen parte de un universo globalizado en que todos son iguales, 10 sino que es necesario tener en cuenta las particularidades de cada una de las situaciones; todo ello desde el derecho, la psicología, la historia, las relaciones internacionales y la ciencia política. Además, se destaca el asentamiento de la sección de derecho en el arte, donde continúan haciendo distintos análisis en los cuales la literatura, el cine, la música –como en esta ocasión–, entre otras, permiten examinar, en muchos casos críticamente, los papeles que han desempeñado el derecho, la ciencia política y las relaciones internacionales en distintos momentos de la historia, junto con sus consecuencias. Finalmente, esta es solo una de las tantas metas que se ha trazado la revista Actualidad Jurídica para mejorar constantemente sus contenidos. En esta oportunidad quiero que este editorial termine con el agradecimiento a todos los que nos leen y participan de nuestras convocatorias para publicar en la revista, y con mis más sinceras felicitaciones a todos aquellos estudiantes, egresados y profesores que han dispuesto su tiempo, esmero y talento para poder hacer posible que Actualidad Jurídica perviva y se postule como una de las revistas de estudiantes –con un comité editorial compuesto por estudiantes de derecho, ciencia política y relaciones internacionales– más importantes de la Universidad del Norte ¡Felicitaciones, equipo! Artículos de investigación U R Í D I C A J C T U A L I D A D A Plus punitivo en las cárceles colombianas: evidencia de los presupuestos de la prevención especial negativa The added value of punishment in Colombian jails: evidence of negative individual prevention´s components Carolina Gómez Urueta 3 Lina Machado Góngora María Sofía Mercado Charris Melanie Vangrieken Alvarado RESUMEN La prevención especial negativa es uno de los fines no declarados de la pena acorde con las teorías de la misma; este fin al tener como presupuestos la inocuización o neutralización del detenido en Colombia resulta incompatible con los postulados de un Estado Social de Derecho contenidos en el artículo primero de la Constitución nacional. 2 Estudiantes de sexto semestre en formación en investigación, Universidad del Norte. División de Derecho, Ciencia Política y Relaciones internacionales, Departamento de Derecho, 2015. 12 Sin embargo y a pesar de la mencionada incompatibilidad, en las cárceles colombianas la realidad denota situaciones que reflejan los citados presupuestos de dicho fin no declarado de la pena, conocidas como “plus punitivo”, que finalmente demuestran la existencia de rasgos de la prevención especial negativa en grados que aunque no coinciden con la prevención del delito, sí son incoherentes con un Estado Social de Derecho. Palabras clave: prevención especial negativa, plus punitivo, cárcel, neutralización, inocuización. ABSTRACT Negative Individual Prevention (Incapacitation) is one of the no declared purposes of punishment. This punishment objective based on detainee’s incapacitation or neutralization, in Colombia becomes clashing with the constitutional law state postulates contained in the first article of the Constitution. Nevertheless the incompatibility referred above, reality in Colombian jails shows the presence of circumstances and situations suffered by prisoners in which can be demonstrated the incapacitation as a punishment objective, called plus of the punishment. It shows up by levels although they don’t completely match with individual elimination with his whole incapacitation at the end it results very disjointed and incoherent with a constitutional law state. Keywords: negative individual prevention, added value of punishment, prison, neutralization, detainee’s incapacitation. Realmente no sabían un corno pobrecitos creían que libertad era tan solo una palabra aguda que muerte era tan solo grave o llana y cárceles por suerte una palabra esdrújula. Olvidaron poner el acento en el hombre. (Benedetti, 1992, p.18). INTRODUCCIÓN Desde siempre la cárcel ha sido un tema polémico; mientras que algunos son defensores de ella, al verla como un paso necesario para humanizar el derecho penal, otros, más críticos, son detractores de la misma, y consideran que por su ineficacia y crueldad ha de ser incluso abolida (Jaramillo, Uprimny & Guarnizo, 2006). Partiendo de lo comentado, la discusión en torno a la realidad de las cárceles amerita atención, sobre todo en lo que respecta a lo que ocurre en su interior, pues lo que se viven son horrores, y Colombia no está exenta de esta cruel realidad. La polémica relacionada con las cárceles se ha demostrado en los diferentes informes realizados por organizaciones no gubernamentales y la misma Defensoría del Pueblo; por ejemplo, en su informe de 2003, en el que se evidencian las pésimas condiciones en las que se hallan los reclusos. La característica más evidente de las cárceles en Colombia es su alto índice de hacinamiento, lo que conlleva a que simultánea y continuamente se vulneren los derechos humanos de los reclusos4. De acuerdo con el aludido informe, el hacinamiento ha conllevado a que se presenten graves problemas de salud, violencia, indisciplina, insuficiencia en la prestación de servicios, en la formación del recluso en el trabajo, en su educación y faltas en lo que respecta a la asistencia social; el déficit de programas educativos y en deportes, las restriccio4 Para mayor información véase el informe de la Defensoría del Pueblo de Colombia (2004). 13 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A nes en lo concerniente a su derecho a la visita conyugal y, algo muy preocupante, la deficiencia en la prestación de servicios médicos, los cuales son indispensables para que los reos puedan gozar de mínima sanidad y de los tratamientos adecuados que le permitan tener una vida digna en dichos centros (Defensoría del Pueblo, 2004). La situación en las cárceles es una clara violación de la integridad física y mental de los reclusos, de su autoestima y de la dignidad humana, que cabe recordar es norma rectora que rige el derecho penal, como lo establece el Código en su artículo primero; del mismo modo, el hacinamiento es ya una forma de pena cruel, inhumana y degradante, por lo que en las cárceles los derechos de las personas son casi nulos. En principio este estudio busca determinar de qué manera y en qué grado el plus punitivo se convierte en una forma de neutralización del reo, atendiendo a la idea fundamental en torno a la cual gira el estudio, el llamado plus de la pena como una realidad que se presenta en las cárceles, aunque de manera expresa no se reconozca en los textos legales, fundamentado principalmente en la doctrina que versa sobre el tema y en la jurisprudencia emitida por la Corte Constitucional Colombiana. En este artículo se analiza el fundamento jurídico de la prevención especial negativa, poniendo énfasis en sus presupuestos y en la base del plus punitivo, así como identificar las situaciones que ocurren en las cárceles y que llevan a argumentar y sustentar que en estos centros, a pesar de que ello no es compatible con un Estado democrático y constitucional de derecho, se presentan eventos y prácticas que son muestra de la presencia de los presupuestos de la prevención especial negativa. Posteriormente se analizará con base en testimonios cómo el prisionero, producto del hacinamiento y otros factores, termina siendo instrumentalizado, es decir, utilizado como medio para alcanzar los fines del Estado, con lo cual se vulnera su dignidad. 14 Así, el objetivo de este estudio como tal no está dirigido a constatar la existencia o cumplimiento de la prevención especial negativa, debido a que el plus punitivo como presupuesto de la prevención especial negativa no conduce al fin que la misma propende. Con otras palabras, existen los presupuestos de la teoría, pero la prevención del delito, fin ulterior de la aplicación de la misma, no llega a concretarse; por el contrario, los índices de comisión de delitos aumentan, y del mismo modo, las condiciones de hacinamiento en los centros de reclusión ascienden a cifras rojas, todo ello sin olvidar las repercusiones de tal realidad. I. LA CÁRCEL EN SUS INICIOS Desde el punto de vista histórico, la cárcel ha sido considerada como un instrumento que satisface el querer de la venganza privada; esto ha permitido que el Estado legitime este tipo de encierro del que a su vez se sirve el control social. Desde hace mucho tiempo estas ideas perjudiciales han estado presentes en muchos campos del saber; por ejemplo, en literatura, el arte y la música. La incógnita que hoy nos inquieta sobre el trasfondo y la función de la cárcel no es una cuestión reciente por el contrario, es una pregunta que hace mucho tiempo preocupa a la humanidad. Es necesario emprender un recorrido por la historia de la humanidad para poder comprender la evolución y consideración que ha tenido la cárcel a lo largo de todos los tiempos. En la Edad Media, la pena, desde la perspectiva del encierro, se impone como un método preventivo. Posteriormente, el agresor era castigado de formas monstruosas, e incluso se le mataba en lugares públicos para que toda la población lo viese. Personas de todo tipo, mendigos, ancianos, dementes, prostitutas y hasta niños, esperaban su pena en prisiones subterráneas e inhumanas. Durante el Medievo se ejecutaron castigos por fuera de la legalidad y, por ende, absolutamente arbitrarios; estos castigos eran impuestos por reyes y señores, y en la mayoría de los casos iban dirigidos a los rebeldes. Una condena bastante aplicada era la cocción de calderas, lo que representaba un nivel máximo de crueldad (Miquelarena Meritello, 2013). Lo expuesto constituye a grandes rasgos la historia de la cárcel. La narración de los sucesos relacionados con la cárcel sería interminable; por ello nos hemos centrado en lo de mayor relevancia para este artículo. Las características de las penas en esa época eran (Beccaria, 2005): II. PREVENCIÓN ESPECIAL NEGATIVA • Enorme brutalidad: torturas, mutilaciones y pena de muerte. • Prueba más utilizada: la confesión, obtenida generalmente mediante la tortura. • Desproporción entre el delito y la pena impuesta. • Se aceptaba la aplicación analógica de la ley penal. • El procesado no contaba con la debida defensa en el juicio. A mitad del siglo XVIII surgió la cárcel, como el símbolo de lo caótico, cruel y arbitrario, ya que su verdadero sentido era generar terror, lo que llevó a que se produjeran continuos equívocos judiciales. A pesar de esta realidad, se quiso hacer ver a la cárcel como un medio de humanización de la pena, donde se sustituía el castigo físico por la privación de la libertad. Sí, se cambiaba una cosa por otra, pero la verdadera orientación del mencionado instrumento generalmente era añadir elementos disciplinares para la moralización de las clases menos favorecidas o, mejor dicho, subordinadas, puesto que hay que recordar que en ese momento histórico se presentaba el apogeo de las industrias (Gimeno, 1991). A fines del siglo XIX y principios del XX, la literatura se nutre con la atmósfera del escenario criminal y con todo lo que abarca el castigo; en ese entonces la pena de prisión era el castigo por excelencia. Tolstoi en su obra “Resurrección” cuestiona por qué los hombres se creen con derecho para encerrar o encarcelar a otros. La prevención especial, siendo un fin que actúa sobre la persona que delinque y opera al momento de la ejecución de la pena, en su connotación negativa presenta varias posiciones, obstáculos y críticas, debido, entre otras cosas, a su crudeza. Hugo Mario Sierra y Alejandro Cántaro (2005) definen la prevención especial negativa como la que tiende a prevenir los delitos de una persona determinada que opera al momento de la ejecución de la pena y no de la amenaza legal como la prevención general. La prevención especial negativa se manifiesta a través de la pena inocuizadora: la incapacitación mediante el encierro indeterminado o castigo físico (Rivera, 2004), la cual está dirigida hacia quienes no son susceptible de resocialización, es decir, los incorregibles; según Riviera, serían los “degenerados física o psíquicamente: mendigos, vagabundos, alcohólicos, enfermos mentales, prostituidos de ambos sexos etc.” (p.74). Para Zaffaroni (2011), la prevención especial negativa se impone al criminalizado no para mejorarlo sino para neutralizar los efectos de su inferioridad, Luego de la resocialización viene la neutralización, que termina siendo una pena atroz impuesta por selección arbitraria. La función que dice cumplir la prevención especial negativa solo se presenta en casos extremos: la muerte del condenado, que es eficaz para impedir que este vuelva a delinquir; la amputación de ambos brazos, que evitaría un nuevo hurto por parte del sindicado; por eso, la idea de una sanción jurídica como un obstáculo mecánico o físico no está motivando un determinado comportamiento, sino que justamente lo está impidiendo. “Se protege únicamente el cuerpo so- 15 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A cial, el cual es el verdadero objeto de atención; las personas son meras células que cuando son defectuosas deben eliminarse” (Zaffaroni, 2011, p.64). De esta manera, el poder punitivo puede equiparse con una pura coacción directa administrativa: ambos buscan neutralizar un peligro actual. Es por esto que cuando Von Liszt (1998) y la escuela positiva alemana desarrollaron la categorización de delincuentes en su Programa de Marburgo diseñaron las sanciones como correctivas para los delincuentes recuperables y como indeterminadas para el criminal peligroso, irrecuperable, incorregible, denominado reincidente irresocializable. Como fundamento se encuentra también lo considerado por la escuela positiva y sus autores representativos: Ferri, Garófalo y Lombroso, quienes de manera común determinan en sus estudios criminológicos que el punto de mira de la justicia penal es el delincuente, partiendo de la postura según la cual el delito es síntoma de su estado peligroso. De lo anterior se colige que la sanción impuesta responde a una medida de defensa social; además dicha pena tiene por objeto la reforma de los infractores susceptibles de readaptación a la vida social y la segregación de los incorregibles. Tal concepto no es compatible con la idea de Estado constitucional, sin embargo, nuestro estudio tiene asidero en los postulados de esta escuela en lo que respecta a la concepción de incorregibles, pues en principio es a estos a quienes se ha de neutralizar, a quienes se les aplica la llamada prevención especial negativa (Álvarez, Montenegro & Martínez, 2008) Siendo realistas, y siguiendo el pensamiento de Zaffaroni (2011), la idea de una sanción jurídica por medio de un puro obstáculo mecánico o físico no motiva el comportamiento sino que lo impide, lo cual lesiona el concepto de persona, ese decir, cuya autonomía ética le permite orientarse conforme a sentido. 16 III. FUNDAMENTO JURÍDICO DE LA PREVENCIÓN ESPECIAL NEGATIVA EN EL SISTEMA PENAL COLOMBIANO: LEGITIMIDAD En Colombia, el artículo cuarto de la Ley 599 del 2000, que promulgó el Código Penal reconoce que las funciones de la pena son “la prevención general, la retribución justa, la prevención especial, la reinserción social y la protección al condenado”. En cuanto a la finalidad de la pena, la Corte Constitucional ha establecido que La pena tiene en nuestro sistema jurídico un fin preventivo, que se cumple básicamente en el momento del establecimiento legislativo de la sanción, la cual se presenta como la amenaza de un mal ante la violación de las prohibiciones; un fin retributivo, que se manifiesta en el momento de la imposición judicial de la pena, y un fin resocializador que orienta la ejecución de la misma, de conformidad con los principios humanistas y las normas de derecho internacional adoptadas. (Corte constitucional de Colombia, Sentencia C-430 de 1996). Cabe resaltar que la prevención especial negativa se encuentra prohibida como un fin declarado de la pena, sin embargo, en la sanción penal, como lo indica el jurista Sandoval Huertas (1998), existen situaciones que resultan directa o indirectamente de su aplicación, bajo cualquier título jurídico, sin que oficial o doctrinariamente se exprese que se busca su surgimiento, conocidas como “fines no declarados de la pena”. Objeto preciso de estudio de investigación, en la medida que se busca demostrar el alcance de los presupuestos de la prevención especial negativa en la realidad carcelaria del país. Es necesario resaltar que el Código Penal en su artículo primero establece que el Derecho Penal tendrá como fundamento el respeto a la dignidad humana, siendo esta una norma rectora del sistema penal; lo cual nos remite de manera directa a la Constitución colombiana y además a los instrumentos internacionales en los cuales se reconoce este principio. Asimismo, al aludir a la Constitución, la temática encuentra asidero jurídico en la jurisprudencia emitida por la Corte Constitucional. La principal fuente normativa que sirve de soporte a este estudio es la Constitución colombiana, la cual contiene aquellos derechos fundamentales que han de ser respetados por el Estado en el ejercicio de sus funciones; entre las cuales se encuentra la que se deriva de su capacidad de sancionar a los individuos que infrinjan las normas, el llamado ius puniendi. Adicionalmente, en el texto de la misma se halla en su artículo 13 el derecho a la igualdad, que al tiempo es norma rectora y su consagración legal se encuentra en la ley penal del Estado; a su vez, en el artículo séptimo se establece que la ley penal será aplicada a todas las personas sin tener en cuenta consideraciones distintas a las contenidas en ella. La prevención especial negativa se conecta indudablemente con estos preceptos constitucionales en la medida en que un individuo que esté privado de la libertad no tiene por qué ser privado además de otros derechos fundamentales, como por ejemplo, la igualdad, es decir, que a pesar de estar recluido en un centro penitenciario debería, al igual que cualquier persona en plena libertad, gozar de una buena alimentación, servicios de salud y cualquier otro tipo de condición que esté íntimamente ligada con su integridad física y mental. Si bien la prevención especial negativa como fin no declarado de la pena y sus respectivos presupuestos en principio no son compatibles con un Estado Social o Constitucional de Derecho, por implicar la inocuización y neutralización del individuo, es menester conocer los pronunciamientos de la Corte Constitucional en lo que respecta a aquellas situaciones que se viven en las cárceles y que terminan siendo formas que en determinados grados evidencian la aplicación de los comentados presupuestos de la prevención especial negativa. Es así que recurriendo a la jurisprudencia y a los pronunciamientos de la Corte Constitucional, se encuentra como sentencia fundamental para el estudio de la temática la T-153 de 1998, mediante la cual esta declara la existencia de un estado de cosas inconstitucional en las cárceles de Colombia, específicamente en los centros de reclusión “La Modelo” de Bogotá y “ Bellavista” de Medellín, en las que de acuerdo con acciones de tutelas interpuestas por los mismos reclusos se presentaba una situación de hacinamiento que a juicio de los mismos no compaginaba con el llamado Estado Social de Derecho. Este organismo recalca que al hacer uso de la figura de estado de cosas inconstitucional busca dar fin a una situación de vulneración masiva de derechos fundamentales, en la medida en la que se esté afectando a un número considerable de personas y cuya causa no es solo por la autoridad demandada y su solución exige la acción mancomunada de diferentes entidades. Se determina así en la Sentencia T-153 de 1998 (M.P. Eduardo Cifuentes Muñoz) que Las cárceles colombianas se caracterizan por el hacinamiento, las graves deficiencias en materia de servicios públicos y asistenciales, el imperio de la violencia, la extorsión y la corrupción, y la carencia de oportunidades y medios para la resocialización de los reclusos. (p.3) De lo expresado en la sentencia se infiere que hay una violación continua de varios derechos fundamentales reconocidos en la carta política a los recluidos en los centros de detención: la dignidad, la vida, la integridad personal, los derechos a la familia, a la salud, al trabajo, entre otros. De esta manera, la Corte precisa en la sentencia que el problema carcelario representa no solo un problema de orden público, sino una situación de gravedad. Por lo cual determina que para terminar con esta problemática se requiere de las diferentes ramas y órganos del Poder Público para que estos tomen las medidas adecuadas en dirección a dicha solución. 17 U R Í D I C A J C T U A L I D A D Así, este organismo después de realizar inspecciones a los centros penitenciarios antes nombrados concluyó que “la situación en ambos lugares es infrahumana e indigna para cualquier persona humana, cualquiera que fuere su condición personal”. A La anterior deducción de la Corte Constitucional permite al grupo investigador reconocer que se presentan grados de prevención especial negativa, en la medida en que las situaciones antedichas son propias de un sistema que no busca precisamente resocializar al individuo. Todo lo anterior ocasionado por la congestión carcelaria y la situación de hacinamiento en estos centros de manera generalizada en el país, pues según esta entidad judicial, evidentemente las condiciones de hacinamiento impiden brindarles a todos los reclusos los medios diseñados para el proyecto de resocialización (estudio, trabajo, etc.). De acuerdo con Jaramillo et al. (2006), luego de la mencionada sentencia se abrió un debate, puesto que no obstante ser una sentencia emitida por la Corte de cierre de la jurisdicción constitucional, varios pusieron en duda el verdadero impacto de dicha sentencia, debido a que a pesar de que según cifras oficiales del INPEC al año 2002 la cifra de hacinamiento había disminuido, a partir de 2003 la cifra volvió a ascender. De lo anterior es posible dilucidar una realidad carcelaria en la que sin duda, por las condiciones infrahumanas y denigrantes a las que están sometidos los reclusos, se adoptan medidas que terminan por instrumentalizar al hombre, hasta llegar a un punto en que se neutraliza de cierto modo al individuo y acaba siendo objeto de una pena impuesta judicialmente, la cual tiene intrínsecamente un componente adicional, un aditivo que en sí es la cárcel como tal, pues en ella no impera la ley, las garantías que los textos legales proclaman, sino una realidad en la que resultan perjudicados los reos. 18 Además de la sentencia anterior, precisa la T-596 de 1992 que la cárcel no es un sitio ajeno al dere- cho, pues las personas recluidas allí no han sido eliminadas de la sociedad, debido a que la relación de sometimiento de los detenidos frente al Estado no les priva de su calidad de sujetos activos de derechos. Lo que sucede en las cárceles es que los detenidos tienen suspendidos ciertos derechos, como el de la libertad, y otros limitados tales como el de la intimidad o comunicación, sin embargo, resalta la Corte, el detenido disfruta plenamente de otros derechos: a la vida, a la integridad física y a la salud. Como se dedujo con anterioridad, el sistema penal y jurídico que sustenta la temática no se limita a la ley, sino que recurriendo a los diferentes mecanismos e instrumentos internacionales es posible dilucidar aquellos que brindan base jurídica al estudio, como el primer Congreso de las Naciones Unidas sobre la prevención del delito y el tratamiento del delincuente de 1955, en el que se adoptó una serie de reglas básicas en relación con el trato a los detenidos, las cuales fueron luego aprobadas por el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas mediante la Resolución 663 del 31 de julio de 1957. Respecto a lo anterior es menester recordar los fundamentos provenientes del derecho internacional, tales como las reglas de Tokio, las cuales recomiendan que antes de tomar la decisión de imponer la pena de prisión en establecimientos carcelarios es importante poner en consideración «las necesidades de rehabilitación del delincuente, la protección de la sociedad y los intereses de la víctima» (Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-153 de 1998). IV. LA PENA La palabra “pena” viene del latín Poena, quien en la mitología romana era la diosa del castigo, ayudante de Némesis, la diosa de la venganza. Con poena se hace referencia a dolor o castigo. En sentido general, la pena es la consecuencia jurídica atribuida a un sujeto responsable por haber cometido una conducta punible. Según Udo Ebert (2005), “la pena es entendida como un mal que se impone a una persona por un hecho por ella cometido (malum passionis propter malum actionis), la cual expresa un juicio de desvalor ético-social sobre el hecho” (p. 282). Para efectos de nuestra investigación resaltamos los siguientes aspectos, por considerarlos relevantes: –– La pena se considera como un mal en respuesta al menoscabo de bienes jurídicos, lo cual no excluye que la pena se fija como una manera justa para servir a un fin justo o un bien, aunque para el delincuente represente un mal. –– La pena es impuesta y presupone un hecho cometido. –– La pena representa la capacidad del Ius puniendi en cabeza del Estado. –– La pena representa un juicio de desaprobación, reproche y de desvalor ético-social sobre la conducta cometida. –– La pena busca la represión del condenado. –– La pena busca impedir que el agresor dañe nuevamente a la sociedad. –– La pena está determinada en el tiempo y el espacio, depende del legislador llevado por las pasiones y errores que se agitan en el momento (Beccaria, 1764). –– Debe haber una proporción de la pena con el bien afectado (Beccaria, 1764). –– La pena posee el valor de despertar el sentimiento de culpa (mala concien- cia) sobre el autor del delito; aunque ese remordimiento es algo que rara vez se produce . –– La idea de castigo en el concepto de pena en el Estado moderno pierde la fuerza que va tomando la idea de vigilar (Foucault, 1975). Zaffaroni acierta al afirmar en su libro En Busca de las Penas Perdidas que existe una progresiva “pérdida” de las “penas”, en el sentido de que carecen de racionalidad. Con esto quiere decir que es muy distinta la realidad de las cárceles en comparación con lo que dicen los discursos jurídico-penales. Asevera que el proyecto normativo se basa en una idea que no existe, es decir, que se encuentra fundado en una realidad que es aparente pero para nada real y que las agencias, como él las llama, que deberían cumplir con ese proyecto actúan de una forma completamente diferente. Zaffaroni (1998) advierte que si se requiere la comprobación de esta incompatibilidad en América Latina bastaría con que se hiciera una observación superficial. El discurso jurídico-penal de muchos se caería con un pequeño roce con la realidad. El discurso jurídico-penal se nutre de la idea de que hay que defender los derechos de algunas personas, pero este fracasa totalmente. Zaffaroni (1998) menciona que optar por una propuesta progresista también genera un discurso falso, ya que no se le puede echar la culpa a las situaciones coyunturales de aquello que responde a las fallas de los sistemas penales. V. EL PLUS DE LA PENA Y SUS ORÍGENES Como primera medida aclaramos a qué hacemos referencia con “Plus de la pena”. Nos referimos a los males, sufrimientos, condiciones y situaciones que está obligada a padecer la persona condenada o recluida en una cárcel. Condiciones como mal servicio de salud, poca higiene, mala alimentación, 19 U R Í D I C A J C T U A L I D A D perpetraciones contra su persona y su integridad, peleas, riñas, amenazas y las presiones y malos tratos de los agentes institucionales o de personas que detenten poder (otros reclusos) dentro del establecimiento carcelario. A El plus punitivo de la cárcel, entendido como ese conjunto de factores agregados y denigrantes de la pena, está presente en la mayoría de las cárceles, desde las primeras que existieron hasta las actuales (Pérez, 2000). Desde otra perspectiva, el profesor Sandoval Fernández (2007) hace referencia a la responsabilidad penal o punitiva de la agencia jurídica, quien debe evitar que se ejerza sobre la persona criminalizada un poder punitivo intolerablemente irracional, debido a que el terror del derecho penal solo conlleva a marginación, sufrimiento desmedido y pena anticipada. La etiqueta negativa estigmatiza y estimula hacia la carrera criminal; además, con la imposición de la pena, explica este autor, las cárceles refuerzan un plus aniquilador del ser humano, el cual termina siendo el verdadero efecto, más allá de las insustentables funciones expresas de la pena. Al confrontar las funciones declaradas de la pena con la realidad carcelaria podemos entender que no se cumplen o no son coherentes con la consecución de un Estado democrático constitucional de derecho, social y participativo, debido a que en las cárceles colombianas hay un estado inconstitucional de cosas (Sandoval, 2007). 20 José Luis Pérez Guadalupe menciona en su obra La construcción social de la realidad carcelaria a John Howard, el cual fue uno de los primeros en emitir un informe sobre la verdadera situación de las cárceles en Europa en su famoso libro The State of the Prisons, publicado en Londres en 1777. Pérez cita a Howard para referir que en los establecimientos penitenciarios ingleses las habitaciones eran angostas, bajas, sin luz y aire suficiente; decía además que muchas de ellas estaban en los sótanos y que raramente existían patios al aire libre donde llevar a los presos y que si existían no eran usados para no dar posibilidad de fuga (Pérez, 2000). Por otro lado, Pérez también convoca a Jeremías Bentham para narrar que el mayor problema de las cárceles era repartir a los presos en el interior de estas; lo más común era confundirlos todos, independientemente de su edad o de la gravedad del delito cometido. Este método, a pesar de ser el más utilizado, configuraba un tremendo error; en palabras del mismísimo Bentham, “la cárcel es una cloaca, en la cual lo que no está más que medio corrompido, no tarda en ser atacado por una corrupción total” (Pérez, 2000, p. 352). Relata Pérez que a finales del siglo XIX Piotr Kropotkine (1977), atormentado por el gran horror que había padecido en la cárcel, elaboró un extraordinario discurso titulado “Las Prisiones” en el cual se encontraba la siguiente afirmación: Si tomamos en consideración las varias influencias de la prisión sobre el prisionero, debemos convenir en que obran de manera que cada vez tornan menos propio para la vida en sociedad al hombre que ha estado algún tiempo detenido… la prisión no mejora a los presos. (p. 39) El doctor José Luis Pérez comenta que en el siglo XX fue Donald Clemmer el primer autor que analizó y describió impecablemente los efectos nefastos que provoca la estadía en una cárcel, utilizando el término de prisionización. Según Pérez, prisionización era usada por Clemmer indicar la adopción por parte de los reclusos, en mayor o menor grado, de las tradiciones, usos, costumbres y cultura en general de la prisión. La influencia de los internos en la cárcel no estaría dada, solamente, por la persona del interno y por las características particulares del preso; sino por los mismos internos en cuanto grupo culturalmente consolidado. Es decir, como cultura delictiva que se traslada a la cárcel, que se adecua a su nueva condición de encierro y que, finalmente, se constituye en cultura hegemónica dentro de la prisión. (Pérez, 2000, p. 355) Ahora acudiremos a Alessandro Baratta (2004), quien en su obra “Criminología Crítica y Crítica del Derecho Penal” aludía que los “exámenes clínicos llevados a cabo con los clásicos tests de personalidad han demostrado los efectos negativos de la cárcel sobre la psiquis de los condenados y la correlación de estos efectos con la duración de la condena”(p. 194 ). Alessandro Baratta hace referencia también a Paresch cuando menciona que los estudios relacionados con la personalidad demuestran que “la posibilidad de transformar un delincuente violento asocial en un individuo adaptable a través de una larga pena carcelaria no parece existir” y que “la institución penal no puede realizar su fin como institución de educación” (p. 194 ). Además, Baratta comenta que el régimen de privaciones tiene efectos negativos sobre la personalidad y contrarios al fin educativo del tratamiento. Manifiesta que hay que poner especial atención al proceso de socialización a que es sometido el detenido, ya que se da un tratamiento negativo que ninguna técnica psicoterapéutica y pedagógica logra volver a equilibrar; dicho proceso se mira desde dos aspectos. El primero es la desculturización, es decir, la desadaptación a las condiciones que son necesarias para la vida en libertad, la incapacidad para entender y aprehender la realidad del mundo externo y la formación de una ilusión de él, el alejamiento de los valores y comportamientos típicos de la sociedad exterior. Respecto al segundo aspecto afirma que la interiorización de la subcultura carcelaria es inversamente proporcional a las oportunidades de reinserción del individuo en la sociedad libre, las cuales se han examinado desde la perspectiva de las relaciones sociales y de poder, de las normas, de los valores, de las actitudes que presiden estas relaciones, así como también desde el punto de vista de las relaciones entre detenidos y funcionarios de la cárcel. Para Baratta (2004), las relaciones presentes en la subcultura carcelaria no son más que la reproducción de características propias de la sociedad ca- pitalista, donde lo que prima es el egoísmo y la violencia ilegal, y en cuyo seno los individuos más vulnerables se ven obligados a cumplir funciones de explotación a favor de los más poderosos. Así, Alfredo Molano (2004) en Penas y Cadenas describe a través de relatos y sucesos verídicos la situación que se vive en la cárcel y la forma como el detenido recién llegado debe adaptarse a la subcultura a la que es introducido. El relato “El Bombillo” evidencia lo anteriormente sostenido: lo llamaban “Agente Caro” antes de ser recluido en la cárcel de San Bernardo. “Bombillo” así llamado por sus compañeros de reclusión, tuvo la bienvenida que se le hace a los funcionarios públicos y agentes del Gobierno, pues antes de convertirse en un delincuente era un agente especializado en derechos humanos del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad). Acusado de complicidad por haber participado en actividades delictivas con personas que investigaba, lo condenaron a 30 años de cárcel; lo llevaban a su respectiva celda pero lo hacían caminar a distancia del agente por los pasillos llenos de reclusos, como él. El primer gesto de bienvenida, fue el escupitajo de otro de los reclusos, seguido de gritos e insultos, luego los demás reclusos comenzaron a arrojar todo lo que cupiera entre los barrotes que los separaban. Eugenio Raúl Zaffaroni (2006) propone una tesis denominada “El enemigo de la sociedad o extraño”, que consiste en que el poder punitivo basado en la idea del bien común, seguridad de la sociedad, entre otros, depara un trato punitivo a los delincuentes que no corresponde con su condición de personas. Estos son considerados como peligrosos o dañinos y su condición de seres humanos es constantemente ignorada, pues son tildados de enemigos de la sociedad, y es en esta situación en la que el autor dice que no se presenta una limitación al derecho punitivo desde la perspectiva del derecho penal liberal. Las conclusiones a las que llega Zaffaroni parten tanto de estudios revelados en la historia, la sociología y el derecho como de la doctrina y la vida real. 21 U R Í D I C A J C T U A L I D A D VI. ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN CARCELARIA EN COLOMBIA A En las dos últimas décadas Colombia ha experimentado un aumento drástico y sostenido de las tasas de encarcelamiento; durante el período comprendido entre diciembre de 1993 (tiempo en el que se promulgó el Código Penitenciario y Carcelario) y abril de 2012 la población de internos pasó de 29 114 a 107 320 personas (INPEC, 2012). Estas elevadas cifras han empeorado, y hasta octubre de 2015 la población de internos fue de 121 295 en establecimientos de reclusión con una capacidad de 78 044, es decir, un hacinamiento de 55,4 % (INPEC, 2015); esto ha aumentado las precarias situaciones de los reclusos y ha convertido la crisis del sistema carcelario en uno de los problemas más graves de nuestro país. La descripción del sistema penitenciario y carcelario en Colombia, como manifestación de la realidad, según el informe de gestión del Ministerio de Justicia y del Derecho (2013), puede resumirse en cuatro grandes problemas: una sobrepoblación en los establecimientos y deficientes condiciones de reclusión, deficiencias en la prestación del servicio de salud y en la infraestructura carcelaria, reducido número del personal de guardia y corrupción al interior de las cárceles. Ese plus punitivo carcelario se evidencia en estas condiciones de vida infrahumanas a las que son sometidas las personas en los establecimientos de reclusión, o las que reportan, una y otra vez, los problemas de salubridad y hacinamiento que se presentan en las cárceles (Berrío, 2012). a) Hacinamiento El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) define el “hacinamiento” como la cantidad de personas privadas de la libertad en un espacio o centro de reclusión determinado en número superior a la capacidad del mismo. 22 En los últimos años la población reclusa ha estado en constante crecimiento y ha superado históricamente la capacidad de los Establecimientos de Reclusión del Orden Nacional (ERON). Según el último informe publicado por el INPEC en octubre de 2015 la sobrepoblación era de 43 251 personas (55.4 %) , lo que significa demandas adicionales para la capacidad del INPEC. Razón por la cual existe una tasa de déficit de cupos penitenciarios y carcelarios; lo cual genera graves problemas de salud, de violencia, de indisciplina, de carencia en la prestación de servicios (trabajo, educación, asistencia social). Hoy el índice de hacinamiento alcanza su máximo histórico. En el último informe el INPEC registró un total de 173 970 personas privadas de la libertad; de ellas 121 295 se encuentran recluidas en establecimientos de reclusión a cargo del INPEC, 43 359 en domiciliaria, control y vigilancia electrónica 4200, el restante 5116 bajo custodia y responsabilidad de los Entes Territoriales, Comandos de Fuerza y Dirección General de la Policía Nacional (INPEC, 2015). En Colombia los centros penitenciarios se dividen por zona regional en 6 sectores: Regional Central, Regional Occidente, Regional Norte, Regional Oriente, Regional Noroeste y Regional Viejo Caldas; los cuales tienen una capacidad de 78 044 reclusos pero con el hacinamiento poseen 121 295 reclusos en total, divididos en los 137 Establecimientos de Reclusión del Orden Nacional. Recientemente el INPEC reportó que la cifra de hacinamiento en las cárceles había disminuido hasta en un 9,5 %, lo que de acuerdo con ellos ha permitido que la calidad de vida de los detenidos mejore; sin embargo, esto es desmentido por la Defensoría del Pueblo, pues este órgano asevera que tal disminución obedece a que como en varios centros no se están recibiendo más reclusos, el sobrecupo se trasladó a los centros de detención temporal como las Unidades de Reacción Inmediata (URI) y las estaciones de policía. Reportes que datan de julio de 2015 señalan que el nivel de hacinamiento era del 53 %, y la penitenciaría de Riohacha era la que mayor índice de sobrepoblación tenía en el país, con un 452 % de sobrecupo, pues tenía capacidad para 100 reclusos y albergaba, hasta la mencionada fecha, 554. En total, hay más de 40 mil presos en condiciones de hacinamiento, y las 16 prisiones de la Costa Caribe son las que más porcentaje de sobrecupo tienen, con 97 %5. “En síntesis, a mayor hacinamiento, la calidad de vida de los reclusos y la garantía de sus Derechos Humanos y fundamentales es menor” (Carranza, 1997). Tabla 1. Comportamiento población reclusa, 2006 - 20156 frecuente y los detenidos suelen permanecer hasta 15 días sin agua. Esta falencia trae como consecuencia el desmejoramiento de las condiciones de aseo y salubridad del penal en general, lo cual obliga a los detenidos a almacenar agua en improvisados depósitos y subirlos a sus celdas (Colectivo de Abogados, 2011). Como ejemplo de esto tenemos la cárcel de mediana y máxima seguridad de Valledupar, que al igual que el resto de centros penitenciarios del país tiene como consecuencia de la falta de agua, que muchas baterías sanitarias no pueden ser usadas, las tuberías expiden malos olores, los servicios sanitarios se encuentran sucios y en pésimo estado. La limpieza de los baños y de las zonas de reparto de alimentos es deficiente y los lugares carecen de una infraestructura apropiada, lo cual genera focos de contaminación por bacterias y gérmenes que ponen en peligro la salud de las personas detenidas (Colectivo de Abogados, 2011). c) b) Derecho Fundamental al Agua, Servicio Sanitario y Alcantarillado En las cárceles colombianas el suministro de agua potable es insuficiente y de mala calidad. Su prestación se efectúa en horarios establecidos por el INPEC y por periodos de entre 10 a 15 minutos diarios generalmente. La suspensión del servicio es 5 Para mayor información ver El Tiempo (2014). ¿Realmente bajo el hacinamiento? INPEC, dice sí, Defensoría lo niega. Disponible en: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/ CMS-14760296. 6 Para mayor información véase el ejemplar n° 10 del Informe mensual Estadístico del INPEC, octubre de 2015. Salud El sistema de salud para la población reclusa es un total fracaso y el servicio de atención médica deficiente. Desde enero hasta julio de 2012 habían muerto 80 personas por falta de asistencia médica, y se han detectado epidemias de tuberculosis y varicela que han obligado a restringir las visitas a los internos. Tampoco se cuenta con planes para afrontar riesgos como incendios. Durante 2012, al menos 4 personas murieron calcinadas en las cárceles colombianas (El Tiempo, 2012). Varias cárceles carecen del servicio de agua potable de manera constante, entre ellas se destacan las de Valledupar, Riohacha y Guaduas (Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos FCSPP (2013). En materia de salud, las principales fallas en la prestación del servicio son: insuficiencia de personal de la salud, demoras injustificadas en la prestación del servicio, falta de medicamentos y elementos de dotación, represamiento en las citas y procedimientos especializados, entre otras. Las condiciones de aislamiento y el sometimiento a torturas, tratos crue- 23 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A les, inhumanos y degradantes afectan seriamente la salud mental de los reclusos. En estas circunstancias, la falta de atención psiquiátrica no solamente atenta contra la salud, sino contra la vida de las personas privadas de libertad; incluso se ha reportado suicidios. d) El Instituto Nacional Penitenciario y la práctica del aislamiento El servicio de guardia penitenciaria es prestado por el INPEC. La práctica sistemática de actos constitutivos de tortura y tratos crueles inhumanos y degradantes ha sido particularmente notoria, desde golpizas, uso de gases lacrimógenos, requisas indignantes, encierros y aislamiento en celda sin acceso al agua, negativa al acceso a la salud, amenazas a internos y defensores de Derechos Humanos, la utilización del aislamiento prolongado y la restricción al derecho al agua. Debido a lo cual se han convertido en cárceles de castigo, con el fin de someter y neutralizar a los detenidos. Terror que se genera por condiciones de vida extremas, falta de garantía en la atención de las necesidades básicas de los reclusos y mayor restricción de sus derechos (Colectivo de abogados, 2011). El aislamiento. Aislamiento del penado respecto del mundo exterior, de todo lo que ha motivado la infracción, de las complicidades que la han facilitado. Aislamiento de los detenidos los unos respecto de los otros. No sólo la pena debe ser individual, sino también individualizante. (Foucault, 1989, p. 217) 24 En Penas y Cadenas se cuenta la historia de Paola y Alexandra; son compañeras de celda, son amantes y ambas son transexuales. Cumplen condena en una cárcel para hombres en la ciudad de Bogotá. Alexandra tiene un pasado que la atormenta y un cúmulo de malas experiencias a causa de su condición sexual; fue a parar a la cárcel por haber cometido un homicidio, por resistirse a ser abusada por su pareja, y cumple una condena de 25 años. Fue violada por un teniente en la estación de policía días antes de cometer el homicidio y luego en la cárcel. Al igual que su pareja de celda tuvo que sufrir diferentes tipos de abusos, verbales y psicológicos, porque de los sexuales se supieron defender por sus propios medios. Sufrieron hasta el último momento las consecuencias de ser transexuales inmersas en un montón de hombres libidinosos y con apetito sexual dispuestos a violarlas en cualquier momento. Ambas interpusieron una tutela para ser trasladadas a la cárcel de mujeres el Buen Pastor atendiendo a su identidad de género, pero lo único que consiguieron fue una reclusión especial durante un largo periodo, para luego ser trasladadas al área de enfermería (que se encontraba en pésimas condiciones de salubridad e higiene) y en los calabozos especiales de castigo para aislarlas de los demás hombres y evitar los riesgos que esto conllevaba. De forma que el aislamiento en este caso no se produjo a causa de un castigo; para ellas era necesario estar alejadas de sus compañeros de reclusión, pues su integridad, dignidad, e incluso su propia vida, corrían más peligro dentro del centro de reclusión que afuera. CONCLUSIONES Después de desarrollar la idea general del presente artículo, es posible concluir que en Colombia, Estado Social de Derecho, la prevención especial negativa, fin no declarado de la pena, no se manifiesta en su totalidad en los centros carcelarios, sin embargo, los presupuestos de dicha teoría sí se presentan, pues se evidenció que a pesar de no prevenirse el delito, se presentan situaciones consideradas “normales” en los centros carcelarios. A pesar de que dicha prevención especial negativa y sus respectivos presupuestos no compaginan con un Estado social y garantista, la realidad de las cárceles es otra completamente distinta a la propuesta en los textos legales que regulan la materia penal, pues la función principal que resalta nuestra normatividad que es la resocialización es oscura, debido a que las medidas adoptadas en las cárceles referentes a la educación y formación del individuo para reintegrarlo a la sociedad son además de insuficientes poco eficaces. Respecto a los grados en los que se evidencia la aplicación de los presupuestos de la prevención especial negativa en las cárceles del país, se concluye que como tal no se elimina al sujeto mediante la imposición de la pena de muerte o cadena perpetua, sino que dicho sujeto termina convirtiéndose en un instrumento, y debido a las condiciones de las cárceles, entre las que se resalta además del hacinamiento la ausencia de los mínimos de sanidad o salubridad, a largo plazo la estadía de la persona termina por ser una pena inhumana, que responde más a la idea de neutralización que a la de resocialización; si se tiene en cuenta además que no es posible formar para la libertad y la sociedad a un individuo encerrado. Teniendo en cuenta que el modelo punitivo colombiano presenta soluciones poco efectivas para la rehabilitación el individuo, cuando se prisioniza y se neutraliza a la persona no se resuelve tampoco de fondo el conflicto; lo que se hace es suspender en el tiempo el problema, y mientras este trans- curre la persona sufre los valores agregados de la pena ya mencionados, que allí en la cárcel se compra y se vende, los reclusos son golpeados y violados, la discriminación y malos tratos son latentes y constante. Como tal, en nuestro Estado el fin último de la prevención especial negativa no se produce, el delito no se previene, sin embargo y a pesar de no ser consecuente con la configuración de Estado que pregona la Constitución, sí se presentan situaciones, que aún en contra del principio de protección de la dignidad humana. Por ello se concluye que aunque no se materializa la prevención especial negativa, sí se cumplen los presupuestos de esta, entiéndanse, la inocuizacion y neutralización en grados que siendo ya irracionales no llegan a ser tolerables. ¡Ay, qué solo estoy! Solo me espera la muerte ¡Ay, qué solo estoy! Cuándo cambiará mi suerte. Julio Ernesto Estrada Rincón (“Fruko”, 1975) REFERENCIAS 25 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A Álvarez, G. Montenegro & M. Martínez, J. (2008). El Delito: Una Construcción Social. Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de psicología. D i s p o n i b l e en: http://www.psicologia.unam.mx/contenidoEstatico/archivo/files/Materiales.pdf Baratta, A. (2004). Criminología y sistema penal. Montevideo (Uruguay): Editorial IB de F. Beccaria, C. (1764). De los Delitos y de las Penas. Buenos Aires: Orbis Beccaria, C. (2005). De los Delitos y de las Penas. Bogotá, D.C.: Temis. Benedetti, M. (1975). Poemas de otros. Buenos Aires: Editorial Alfa Argentina. 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En principio, la indigencia es un asunto de las políticas económicas, mientras que la habitabilidad en la calle es un asunto social. La incipiente política pública colombiana para el habitante de la calle, enmarca la preocupación del Estado Social de Derecho por mitigar este fenómeno de miseria, pero esta, resulta ser insuficiente a la hora de eliminar la difusa barrera que separa dichas categorías conceptuales en la realidad. La Ley 1641 de 2013 intenta combatir la situación de la habitabilidad en la calle a través del restablecimiento de los derechos del individuo, esto es, reparando el daño que ya se ha consumado, y deja por fuera del espectro de atención al sector que vive en la indigencia, y con ello, todo intento por prevenir que el indigente adquiera la calidad de habitante de la calle desde las políticas sociales concretas. La mencionada zona difusa está integrada por aquellas personas que viven en la indigencia y se encuen- tran en alto riesgo de habitabilidad en la calle. Lo que aquí se propone, es precisamente una política de tinte social como fórmula preventiva para cobijar a este sector que vive en situación de vulnerabilidad, para así evitar que lleguen a un estado de degradación tal, que acojan la calle como su hogar. Palabras clave: habitante de la calle, indigente, Estado Social de Derecho, alto riesgo de habitabilidad en la calle, prevención, restablecimiento de los derechos. Abstract The conceptual distinction between the indigent and the homeless allows a different legal treatment. Firstly, indigence is a matter of economic policy, while homelessness is a social issue. In Colombia, the incipient public policy for the homeless, frames the concern of the Social State to mitigate this misery phenomenon. Initiative which results insufficient when it comes to remove the gray area that separates these concepts in its material application. The Law 1641 tries to fight the situation of livability in the streets through the restoration of the person rights, that is, repairing the damage that has already been accomplished leaving out of the spectrum of care the group of people who live in indigence and with this, every attempt from social policy to prevent this group from acquiring the quality of homeless. It said gray area is represented by those living in indigence and also in a high risk of livability in the streets. It is a social tinting policy here proposed as a preventive formula to cover those excluded from society and to prevent them from reaching such a state of indignity as to adopt the street as their home. Keywords: homeless, indigent, Social State, high risk of livability in the streets, prevention, rights recovery. 1. Introducción Las complejas situaciones de miseria que se viven en Colombia no son aisladas ni desprovistas de un trasfondo histórico y social. En este artículo se hace un esfuerzo por darle una mirada crítica a la situación de indigencia estudiando algunas de las causas que originan dicha situación, el marco normativo que resulta aplicable a dichos casos y las circunstancias que han permitido que este fenómeno se prolongue en el tiempo. Lo anterior, mediante un análisis de estudios científicos, apoyados en los conceptos de ilustres autores colombianos. 2. Nociones 2.1 Indigente y habitante de la calle En el plano jurisdiccional, la noción de habitante de la calle (equiparable en un inicio a la de indigente) fue contemplada por primera vez por la Corte Constitucional colombiana en una sentencia de tutela de 1992, en la que se establecen las condiciones o presupuestos para que un “indigente”, de manera excepcional, sea asistido por parte del Estado de forma inmediata en alguna necesidad,3 en razón de su situación de debilidad manifiesta4. Sin embargo, solo hasta 2013, el legislador colombiano mediante la Ley 1641, define al habitante de la calle: “Artículo 2. (...) Habitante de la calle: Persona sin distinción de sexo, raza o edad, que hace de la calle su lugar de habitación, ya sea de forma 3 Requisitos: (i) incapacidad absoluta de la persona de valerse por sus propios medios; (ii) existencia de una necesidad vital cuya no satisfacción lesiona la dignidad humana en sumo grado; (iii) ausencia material de apoyo familiar” (Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-533 de 1992). 4 Nota: “Una persona demuestra la circunstancia de debilidad manifiesta en que se encuentra, debido a su condición económica, física o mental, sin que ella misma o su familia puedan responder, excepcionalmente se genera para el Estado una obligación de proteger especialmente a la persona colocada en dicha situación” (Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-533 de 1992). 29 U R Í D I C A J C T U A L I D A D permanente o transitoria y, que ha roto vínculos con su entorno familiar”5 (subraya del texto). A Posteriormente la Corte Constitucional hace la diferenciación conceptual entre el habitante de la calle y el indigente aduciendo que todo habitante de la calle es indigente, pero no todo indigente es habitante de la calle. Tanto la noción de indigente como la de habitante de la calle tienen en cuenta un componente socioeconómico que pone énfasis en la situación de pobreza y un componente geográfico que, en el caso de las personas o grupos en situación de calle, advierte sobre su presencia en el espacio público urbano, donde transcurren sus vidas, denotando la falta de vivienda, variable que distingue a quienes viven en la calle de otros grupos indigentes (Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C-385 de 2014). Evidentemente, la condición de habitante de la calle no se agota allí. Como se muestra en los estudios (ver Thompson, 1993, pp. 365-374) −y mejor aún en la realidad− habitar en la calle implica situaciones más complejas que se encuentran por fuera del tenor de estos textos como: el hambre, estar expuesto a la intemperie, a una variedad de enfermedades y quebrantos de salud, estar expuesto a la humillación, al desempleo, a la explotación, al hostigamiento (físico y mental), a la depresión, a la desesperación y probablemente a optar por la vía criminal como medio de subsistencia. 2.2 Estado Social de Derecho De acuerdo con el artículo 1° de nuestra Constitución Política6: Colombia es un Estado Social de Derecho, organizado en forma de República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades 5 Véase Ley 1641 de 2013, art. 2º; texto subrayado fue declarado inexequible en Sentencia C-385 de 2014. 30 6 Véase Constitución Política de Colombia (1991). territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general. Se hace necesario entonces detenerse en la expresión Estado Social de Derecho, pues estas son las letras que definen nuestro modelo de Estado. La connotación social implica que La acción del Estado debe dirigirse a garantizarles a los coasociados condiciones de vida dignas. Es decir, con este concepto se resalta que la voluntad del Constituyente en torno al Estado no se reduce a exigir de éste que no interfiera o recorte las libertades de las personas, sino que también exige que el mismo se ponga en movimiento para contrarrestar las desigualdades sociales existentes y para ofrecerle a todos las oportunidades necesarias para desarrollar sus aptitudes y para superar los apremios materiales. (Corte Constitucional de Colombia, Sentencia SU-747 de 1998) 2.3. Causas de habitabilidad en la calle Este texto, es resultado del proyecto de investigación titulado Habitantes de la calle: Derechos Sociales vs. Libertad Civil (Aroca et al., 2013), en el cual se realizó un análisis de la situación del habitante de la calle desde una perspectiva de derechos humanos. La tesis central consistió en la presentación de una colisión de los derechos sociales con la libertad civil en el evento en que el habitante de la calle, en ejercicio de su autonomía y con ánimos de permanecer en la calle por distintos factores, como continuar en la drogadicción, no adquirir cargas o deberes, rehabilitarse y trabajar, etc., se niega a recibir la asistencia social del Estado. En sentido metafórico, este individuo “renuncia a lo irrenunciable”, es decir, a derechos como la educación, la salud, la seguridad social, entre otros, porque su voluntad es constatar su libertad y continuar con su vida en las condiciones que tiene hasta el momento. Para explicar dicha colisión, el estudio se enfocó en el habitante de la calle que opta por permanecer en el camino de la indigencia en ejercicio de su voluntad sin distinguir las causas que lo llevaron hasta allí; por consiguiente, se tuvo en cuenta primordialmente los motivos que justifican su permanencia en la calle y no las causas originarias de dicha situación. El presente artículo, se centrará en las causas originarias del status de habitante de la calle y más exactamente, en las causas que en principio se entiende que están fuera del control de la persona y que tienen su génesis en flagelos típicos de una sociedad excluyente y profundamente fraccionada: pobreza extrema y marginalidad. Por lo anterior, resulta necesario diferenciar los motivos que pueden llevar a un individuo a habitar en la calle. Las causas que figuran en la jurisprudencia de tribunales nacionales e internacionales, doctrina y estudios de investigación que tratan la habitabilidad de calle, se podrían clasificar de la siguiente manera -la lista no es taxativa ni mucho menos definitiva-: I. II. Las derivadas de razones internas: que ven al habitante de la calle como resultado de problemas psicológicos, de salud y de conflictos de carácter privado como problemas familiares -o carencia de la misma-, que le impiden sostenerse económicamente y consecuentemente, la persona se ve despojada de su hogar (ver Aroca et al., 2013). Las derivadas de la pobreza extrema y de la marginalidad: que ven al habitante de calle como la representación de una sociedad desigual y excluyente (ver Kellet & Moore, 2003). III. Las derivadas del conflicto armado: que ven al habitante de la calle como consecuencia del conflicto armado, y más específicamente del desplazamiento. IV. Definido el habitante de la calle y descrito nuestro modelo de Estado, en este artículo se hará un análisis de las causas mencionadas anteriormente, el tratamiento jurídico al habitante de la calle y, por último, de la diferenciación entre habitante de la calle e indigente a la hora de la aplicación de las políticas públicas. 3. Pobreza extrema y marginalidad como causas directas de la habitabilidad en la calle Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal, 2010), la pobreza extrema se evidencia en las personas que viven por debajo del estándar internacional del mínimo de pobreza ($1 US dólar al día), el cual existe desde 1991. Esta, es una perspectiva económica de la pobreza extrema que indica solo un aspecto del problema. Hay estudios que ofrecen perspectivas interdisciplinares de lo que entrañan la pobreza extrema y la marginalidad, como los de los profesores Peter Kellett y Jeanne Moore (2011), que desde la arquitectura y la psicología hacen un estudio sobre la construcción de un hogar en situación de calle, determinando que el fenómeno de la indigencia es una consecuencia directa de la pobreza y una grave inequidad en la distribución de la riqueza y el poder, tanto a nivel nacional como internacional. Otros autores, hablan de “pobres” y “marginados” como una especie de subcultura al interior de las sociedades con contrastes. La colombiana, es una de ellas, lo cual es empíricamente verificable, puesto que en nuestro país existe una heterogeneidad de grupos desde el plano cultural hasta el plano económico-social. Lo anterior tiene un aspecto positivo que está representado por la pluralidad étnica, racial y cultural del país; verbigracia, en un mismo territorio tenemos distintas comunidades indígenas, negras, raizales, entre otras. Por otro lado, el aspecto negativo de esta heterogeneidad, 31 U R Í D I C A J C T U A L I D A D está representado por la coexistencia de distintas capas sociales que muestran una desigualdad económica marcada, como el sector que vive en la indigencia. A En nuestro país tenemos simultáneamente, grupos étnicos reconocidos por la historia y grupos históricamente marginados. La imagen de contraste económico-social más significativa la encontramos en la capital del país; si nos ubicáramos en el centro de la ciudad de Bogotá, nos encontraríamos con que a pocos metros de la sede del Gobierno se encuentra –el ahora llamado- “sector de tolerancia” (El tiempo, 2002, 24 de mayo), la antigua “Calle del Cartucho, donde se confunden con la basura y con las costras de la tierra numerosos seres humanos de esos que nuestra insensibilidad llama desechables” (Ospina, 1996, p. 21). Para autores como William Ospina (1996), esta imagen no es más que un símbolo de “la plenitud caricatural de nuestras instituciones: poder y escoria conviviendo en el mismo barrio” (p. 21). 11 Véase Annual Review of Anthropology,(1996),que define las “sociedades con contrastes” como aquellas donde se aprecia una evidente ruptura y división de las capas sociales 32 La denigrante denominación “desechable”, es utilizada en el lenguaje común para referirse al habitante de la calle, expresión descrita como “condenable” por la Corte Constitucional en la Sentencia C-385 de 2014, pues como ya había aclarado dicha corporación en 2006, los indigentes -equiparándolo a habitante de la calle-, son personas que gozan de plena titularidad de todos los derechos reconocidos en la Constitución y “son iguales a los demás en sus características y en su condición esencial de seres humanos” (Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-523 de 2006). Emplear este término, es reducirlo, cosificarlo, tildarlo de cosa inservible e inútil; esto, si reparamos en la definición que establece la Real Academia Española: “Desechable es algo que ya no es aprovechable y puede tirarse”. El juego de palabras y el uso de metáforas, no solo son utilizados por la sociedad para describir negativamente a las personas, -como en el caso de los habitantes de la calle (desechables)-, sino también por el Estado, para generar efectos deseados en los coasociados a través del simbolismo de las normas, entendiendo que tanto el lenguaje del legislador como el de la administración, están compuestos por palabras que evocan en los individuos sentimientos de confianza y que buscan y ordenan la fidelidad de los mismos al ordenamiento jurídico. Así, en el libro El derecho como conjuro se aborda la idea del fetichismo legal, que es el medio utilizado por el Estado para generar una especie de consciencia de tranquilidad social a través de la promulgación de normas con un lenguaje sugestivo que tiene efectos sobre el ciudadano –generalmente distorsionadores- en su aprehensión de la realidad. Con otras palabras, existe un ritualismo al interior de las normas que solapa el abismo que separa los contenidos normativos de la realidad, que permite que se posponga “indefinidamente la confrontación de la norma con sus problemas de aplicación” (Lemaitre, 2009 p. 384). Dice la autora de esta obra, que el fetichismo legal “sirve para indicar una complicidad con la injusticia del sistema (…) con la absurda creencia de que el derecho cambia la realidad social” (p. 384); y asimismo, el uso del término desechable tiene en el ciudadano un efecto que le permite sentir, inferir que el habitante de la calle es una “cosa no aprovechable” (RAE). El efecto de las palabras sobre el pensamiento y el imaginario social, toma relevancia a la hora de comprender el porqué de las situaciones de miseria del país. El hecho de que una persona acoja la calle como último recurso para sobrevivir por causa de la desigualdad y la marginalidad de la sociedad a la cual pertenece, termina siendo más que el reflejo de una sociedad excluyente, de un Estado que no funciona “del todo bien” (Ospina, 1996). En palabras de William Ospina y aplicando los conceptos de Julieta Lemaitre, resulta un Estado que a veces “existe infinitamente” (Ospina, 1996) −como para promulgar normas en forma de conjuros− y otras veces “no existe en absoluto” −como cuando ne- cesita rendir cuentas de la aplicabilidad de sus disposiciones− (Lemaitre, 2009). En las sociedades desiguales se hace necesario romper atavismos y enfocar la atención en las situaciones de miseria (que muchas veces son desplazadas por situaciones de distinta índole, que aparecen ante nosotros como más importantes gracias, entre otras cosas, a los medios de comunicación). En el caso del habitante de la calle y del indigente, se torna necesario romper con el conjuro del Derecho para evaluar las causas y las soluciones efectivas para dichos fenómenos, empezando por las políticas públicas que cobijan a estos sujetos. 4. El tratamiento jurídico al habitante de calle en Colombia Las políticas públicas nacionales en torno a la población que habita en la calle están básicamente orientadas hacia un mismo punto: al restablecimiento de sus derechos. En Colombia, el tratamiento jurídico para el habitante de la calle está enmarcado en la Ley 1641 de 2013, por medio de la cual se establecen los lineamientos para la política social que entraría a regular su situación. Los principios que inspiran la formulación de esta incipiente normatividad son: “la Dignidad Humana, la Autonomía Personal, la Participación Social, la Solidaridad y la Coordinación, Concurrencia y Subsidiariedad entre los diferentes niveles de la Administración Pública” (art. 5); y como principales fines: “garantizar, proteger y restablecer los derechos de los habitantes de la calle” (art.1), los cuales deben ser desarrollados por los entes territoriales y traducidos en mecanismos para la atención integral al habitante de calle en caso de que necesite rehabilitación y posterior inclusión social. Estos lineamientos generales trazados por el legislador deben materializarse en programas integrales de atención de nivel local y realizarse por medio del trabajo mancomunado de todas las instituciones del Estado que tengan competencia sobre esta población. Por ejemplo, instituciones como el De- partamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y demás entes administrativos, sin excluir a entidades privadas, tienen la corresponsabilidad de tomar las medidas necesarias para atender a la población infantil que habita en la calle. El DANE debe realizar la caracterización demográfica y socioeconómica de los habitantes de calle con el fin de establecer una línea base para construir los parámetros de intervención social en sus tres fases: formulación, implementación, seguimiento y evaluación del impacto de esta Política Pública. Lo que demuestra que el trabajo propuesto en materia de habitantes de la calle es una labor que entraña compromiso, pues se requiere de un estudio previo y de un seguimiento a los impactos que tienen las medidas en esta población. La Ley 1641 tiene un alcance orientado a las personas que ya están en situación de calle, personas que ya han adoptado este lugar como su residencia -según la norma, de forma transitoria o permanente-, pero no se encarga de aquellos que se encuentran en alto riesgo de habitabilidad en la calle7, es por esto que se enfoca en el restablecimiento de derechos. Desde esta perspectiva, la política pública guarda coherencia con el carácter asistencial del Estado Social de Derecho, pues como propuesta y como lineamiento general, la Ley 1641 de 2013 prevé medidas de restablecimiento que suponen una acción positiva por parte del Estado (otra vez, solo para quienes ya habitan en la calle). Como se dijo al principio de este título, el marco jurídico para el habitante de la calle tiene como finalidad el restablecimiento de sus derechos, pero la discusión que aquí podría suscitarse es que di7 Nota: Con alto riesgo de habitabilidad en la calle se hace mención al estado en que se encuentran ciertas personas que acogen la calle como lugar de explotación económica o como lugar de habitación de manera provisional. Piénsese en el niño que trabaja 10 horas al día vendiendo artículos en un semáforo, el hombre que vende alimentos en un andén, etc. 33 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A cho restablecimiento aparece como la cura para los males sin existir ningún tipo de medida preventiva para que un indigente no adquiera la calidad de habitante de la calle cuando es susceptible de ello. El restablecimiento ha de ser la última medida, la última salida, y antes del mismo deberían agotarse otros mecanismos de inclusión que eviten que el individuo llegue a dicho estado de indignidad y necesite del restablecimiento de sus derechos. Es precisamente esta discusión la que da origen a la propuesta de este artículo: la prevención de la habitabilidad en la calle. 5. Prevención de la habitabilidad en la calle “El constituyente colombiano reaccionó en contra de la secular ausencia de respuesta institucional a la miseria y reconoció la responsabilidad de todos en lo que llamó gran deuda social” con los sectores pobres de la sociedad (Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-533 de 1992). El tratamiento jurídico y asistencial a la población habitante de la calle es la manifestación de ese compromiso estatal con lo social. Para autores como James P. Thompson (1993), la situación de indigencia “representa una pérdida de potencial humano, el cual se está desperdiciando en las calles de todas las naciones del mundo” (p. 365). Siguiendo esta tesis, la pérdida de potencial humano en Colombia ascendería a 4.6 millones de personas, según las estadísticas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (2010). El presupuesto necesario para el restablecimiento de los derechos del habitante de la calle es el no goce o la insatisfacción de los mismos, por lo que la idea de atacar las causas originaria -las que interesan para efectos de este trabajo: pobreza extrema y marginalidad- supondría la no necesidad de restablecimiento, en la medida en que se pueda avanzar hacia una prevención de dicha condición en virtud de los principios contenidos en la Carta Fundamental. 34 La idea de prevención de la habitabilidad en la calle no es una idea alejada del querer del legislador, pues en la definición de habitante de calle que ofrece la Ley 1641 de 20138 se deja ver que la actividad estatal no debería estar orientada únicamente a la persona que reside permanentemente en la calle, sino también a la persona que hace de la calle su lugar de habitación de manera transitoria, y es precisamente de esta expresión de la que se desprende la necesidad de atender a aquellos que se encuentran en alto riesgo habitabilidad en la calle. Las preguntas que surgen en este punto son: ¿quiénes son los habitantes de la calle que residen de manera transitoria? Y ¿Se podría incluir en esta categoría a las personas con alto riesgo de habitabilidad en la calle? Ambas preguntas, aparentemente sencillas, podrían ser respondidas con un ejemplo: “Mañe” es un hombre de 41 años, arquitecto de profesión, decepcionado de la vida, que empezó a consumir estupefacientes hace 5 años, desde entonces, dice él, no es el mismo que era antes. Mañe terminó viviendo en un parque de un barrio residencial y pasa dos o tres días allí; luego regresa a su casa a pedir ayuda; a veces se queda, a veces no, y vuelve al parque. Podríamos decir que “Mañe” es un habitante transitorio de la calle porque habita en ella a veces si, a veces no9. Pero si pensamos que “Mañe” es padre, esposo y junto con su señora e hijo trabaja en los semáforos haciendo de “mimo” y mientras “Mañe” actúa, su mujer recoge el dinero que los transeúntes y/o conductores le dan. “Mañe” y su familia siempre tienen un lugar donde descansar, duermen en una residencia ubicada al sur de la ciudad que logran pagar diariamente con el producido, y luego están 8 Ley 1641 de 2013: “Artículo 2 (...) Habitante de la calle: Persona sin distinción de sexo, raza o edad, que hace de la calle su lugar de habitación, ya sea de forma permanente o transitoria y, que ha roto vínculos con su entorno familiar”. (Subraya del texto). 9 Nota: este primer supuesto del ejemplo es tomado de una experiencia real. todo el día deambulando por las calles tratando de conseguir para la comida y para la pieza. “Mañe” y su familia se levantan a las 5 de la mañana y salen de la residencia con un maletín donde tienen todo su patrimonio. Si desayunan, almuerzan y cenan, lo hacen en la calle; si su hijo juega, es junto con los hijos de los vendedores ambulantes; si tienen charlas, peleas o regaños, el escenario es la calle. En fin, de las 24 horas del día, “Mañe” y su familia pasan aproximadamente la mitad en la calle. Este es el alto riesgo de habitabilidad en la calle, que, tomando la diferencia establecida entre habitante de la calle e indigente, es un concepto que aplicaría para los indigentes. Por ser indigentes, “Mañe” y su familia no podrían ser cobijados por las ayudas del marco jurídico al habitante de la calle. Pero, ¿hay derechos que restablecerles? Claro que hay derechos que restablecerles, pero, otra vez, no son habitantes de la calle (por lo menos no en el sentido de la Ley 1641). El segundo supuesto del ejemplo no podría encuadrar entonces en la expresión “que hace de la calle su lugar de habitación de forma transitoria” porque no residen en ella, pero su vida familiar y laboral allí se desarrolla. “Mañe” y su señora hacen parte del gran número de colombianos “empleados” al ser considerados trabajadores del sector informal. He aquí uno de los conjuros del derecho, personas como “Mañe” y su familia hacen que las cifras de desempleo se reduzcan, y esto le permite a quienes ostentan el poder, decir que en Colombia tenemos una economía en crecimiento.10 Quizá el término habitar debería hacer referencia a un concepto más amplio y no solo a vivir o residir, o puede que la solución a la situación de “Mañe” y su familia no esté precisamente al interior de la legislación para el habitante de calle, pero, ¿qué caminos tienen? Aparentemente, siguiendo el sentido de la Ley 1641 -que los excluye de su aplicación-, 10 Véase La Republica (2013, 05 de noviembre). estos individuos con alto riesgo de habitabilidad en la calle, al ser indigentes, deben recurrir a la tutela como una vía para ser asistidos en sus necesidades; y entonces, ¿cuántas tutelas o cuantas violaciones a derechos deben probar estas personas para lograr algún tipo de inclusión social y amparo? Hay que recordar que esta asistencia jurisdiccional es de carácter excepcional, por lo que deben llenar los requisitos establecidos por la Corte Constitucional mencionados anteriormente: (i) Incapacidad absoluta de la persona de valerse por sus propios medios; (ii) existencia de una necesidad vital cuya no satisfacción lesiona la dignidad humana en sumo grado; (iii) ausencia material de apoyo familiar. (Corte Constitucional de Colombia Sentencia T-533 de 1992) De manera que, por esta vía, a estas personas les espera una posible ayuda, antecedida de un procedimiento cargado de mucha incertidumbre. La prevención de la habitabilidad en la calle implica llegar a estas personas en riesgo, sea que las consideren indigentes o habitantes de la calle; lo importante es que existan políticas públicas que puedan tener aplicación directa para esta población, ya sea a través del marco jurídico para el habitante de la calle o de una política intermedia que permita evitar que lleguen a tal estado de indignidad. Entonces, esta prevención debería tener un sustento político, más aun tratándose de un Estado Social de Derecho; pero el solo sustento político serviría de muy poco si la apreciación de las situaciones de miseria no tienen una recepción distinta a las actuales en el imaginario social, debido a que la simple contemplación de la realidad y su traducción en políticas públicas –carentes de fondo- puede resultar insuficiente para lograr un proceso de transformación social, que es lo que se requeriría según algunos autores11. Con otras palabras, se podrían 11 Véanse obras de Estanislao Zuleta como Colombia: violencia, democracia y derechos humanos (1991) y Conferencias sobre historia económica de Colombia (1976). 35 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A prevenir fenómenos como la habitabilidad de calle con el enfrentamiento de sus causas, esto es, con el fortalecimiento de políticas sociales de inclusión que busquen la mitigación de la pobreza extrema, con el adecuado sorteo de las situaciones y consecuencias del conflicto armado, e inclusive con la terminación del mismo, y por último, pero no menos importante, con la correcta interiorización de la realidad política y social del país por parte de los ciudadanos. Lo anterior contribuiría en gran medida a mantener la estabilidad social, y con esto, la seguridad de no recurrir a la habitabilidad de calle como medio de supervivencia. En este punto es imprescindible precisar la idea de la “correcta interiorización de la realidad política y social del país”. Se trata de una real y acertada aprehensión de la situación nacional, es decir, con tintes de crítica y de objetividad, de manera que se defina la línea que separa el simbolismo del derecho con su aplicación y que, además de ser conveniente para el caso de los habitante de la calle, serviría de base para la construcción de una nueva consciencia social y un cambio de paradigma que abarque sin reservas a todos los sectores históricamente marginados, que borre las profundas brechas sociales producto de una sociedad dividida y excluyente, esto es, una iniciativa que surja en el interior de la sociedad. Según algunos críticos, el Estado se ocupa de rehabilitar lo que él mismo destruye, cual imperio “sostiene inmensos aparatos estatales dedicados a instigar el tráfico para conocerlo y poder reprimirlo (…) y convoca la cruzada de los puros contra los demonios” (Ospina, 1996, p.15); incluso “acostumbra a sus propios ciudadanos a mendigar” al no cumplir sus funciones alegando que “no tiene dinero” porque “los ciudadanos no tributan como debieran” y que “son unas personas en particular las que administrando el poder malversan y malgastan fondos, corrompen el sistema” (Ospina, 1996, p.115). 36 La negligencia estatal obliga al ciudadano del común a pedir a título de favor lo que se le debe otorgar como derecho. No se trata de pretensiones muy complejas ni costosas: el hecho de suplicar por necesidades básicas como la salud, la educación, el acceso a la justicia, la seguridad social, entre otras; suplicar para que se le atienda en las oficinas administrativas, para ser incluido en el sistema, para que se le concedan aquellas prerrogativas que se supone el Estado debe proporcionar y a las cuales debe su existencia, pues esa es la razón para organizar una sociedad en forma de Estado Social de Derecho. Si se incluye la prevención de la habitabilidad en la calle como objetivo político, se podrían abrir algunos caminos para tal fin, como modificar y ampliar el espectro de atención de la Ley 1641 de 2013 o establecer una nueva normatividad exclusiva para la población en riesgo. Conclusiones El grueso de la cuestión no está solo en dar una cura para los males, sino en prevenir dichos males; y eso no se puede lograr sino siguiendo posturas como la de los autores mencionados, porque sin la real aprehensión de los fenómenos de miseria y sin romper los conjuros del derecho y de sus normas, no se puede hablar de evitación. Como se ha expuesto, habitar en la calle evidentemente no es una situación fácil, pero lo que en principio no parece tan evidente, es que esta situación, además de ser producto de problemas psicológicos, pobreza, y conflicto armado, puede ser resultado también de una decisión, deliberada o no, pero llevada a cabo mediante un proceso interno (como se describió en la investigación previa) (ver Aroca et al., 2013). Habitar en la calle representa, en el Estado moderno y especialmente, en el Estado colombiano -si se permite llamarlo moderno-, la coexistencia de dos mundos y la consecuente corresponsabilidad del fenómeno: en mundo habitan los que gozan de cierta estabilidad económica o aun sin ella tienen un lugar donde vivir, una relación más mediata con los demás seres en sociedad (sin perjuicio de lo compleja que esta pueda ser) y un cierto grado de inclusión social; quienes pueden tener mucha o poca fidelidad al Estado y a sus instituciones. Y por otro lado, como si fuera un mundo paralelo pero casi que invisible, el mundo de los habitantes de la calle, sin estabilidad económica e incluso sin saber lo que ello significa, sin hogar, sin conexión al menos significativa con la sociedad y, paradójicamente, con todo o con ningún ápice de esperanza en el Estado y en demás ciudadanos, los que habitan en la “normalidad”. La indigencia no es sino una parte de la gran malla de situaciones de miseria que decantan de la sociedad colombiana que, a priori, aparece en las descripciones normativas como un país tan “pluralista, incluyente, democrático, solidario y respetuoso de la dignidad humana” (art. 1° Constitución Política de Colombia de 1991), por lo que resulta casi una blasfemia confrontar estos conjuros vertidos en las disposiciones constitucionales con la realidad. Pero si se pretende acabar con las situaciones de desigualdad y pobreza del país, más efectivo que corregirlas, resultaría prevenirlas. La pasividad de los ciudadanos con respecto a fenómenos como este, que con un trasfondo histórico, político y social tienen origen en la no aprehensión e interiorización de la realidad y en la no implementación de políticas y mecanismos que rompan con el subsuelo que mantiene la desigualdad, coadyuva al mantenimiento de las situaciones de marginalidad (Ospina, 2013). Siguiendo esta postura, a lo mejor lo desechable de Colombia no son los habitantes de calle, sino las falsas y/o prestadas ideas y valores que sin aplicabilidad en la realidad nos han permitido perpetuar esta clase de situaciones por un poco más de doscientos años, de solaparlas bajo el ropaje de la delincuencia, la demencia, la invisibilidad, lo que no es más que irresponsabilidad social (Ospina, 2013). Desplazamiento, indigencia, trabajo en el sector informal, entre otros, son situaciones que comprometen la estabilidad de cualquier sociedad y son muestra de la incapacidad del Estado para brindar aquello que la sociedad necesita para permanecer en armonía. Situaciones que finalmente le pasan factura a la historia del país y “por ello ahora paga las consecuencias de su inaudita falta de carácter” (Ospina, 1996, p.184). La habitabilidad en la calle fue contemplada por los diligentes miembros de la Asamblea Constituyente de 1991: Esa ingente muchedumbre sobrante por la inequidad, producto del sistema, yace sumida en la desesperanza y deambula por las calles buscando un porvenir cada día más lejano, anhelando las sobras que una minoría afortunada consume y disfruta con avidez ofensiva de toda austeridad. No sólo hay que dar, sino acertar a compartir. Pero en todo. Y la integridad es eso. Un todo. (Gaceta Constitucional Núm. 46, abril de 1991, p.13) Lo que indica que fenómenos como este deben ser mirados con objetividad y tratados de manera coherente con la realidad del país. El ciudadano perteneciente a una sociedad de contrastes como la nuestra, debe ponerse los lentes de la democracia, la igualdad, la crítica y la verdad, para que con esto pueda enfocar su visión -muchas veces tergiversada por los conjuros vertidos en los textos legales y/o medios de comunicación- en la realidad. No obstante, esto no se logra sino con cierto grado de educación social12: si el ciudadano conociere su historia, interiorizara su realidad de manera adecuada, se tomare la tarea de mirar al indigente, preguntarse ¿por qué está realmente allí? Y tanto este como el que lo observa exigiere en vez de mendigar sus derechos, tal vez la tesis de la prevención de las penosas situaciones de miseria que se presentan en los países en desarrollo como Colombia tuviera lugar. William Ospina (1996) refiriéndose a su maestro E. Zuleta escribió que 12 Al respecto, véase Estanislao Zuleta. (1991). Colombia: violencia, democracia y derechos humanos. 37 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A Desde su vasta formación, desde su capacidad de asociar y de reflexionar, desde su versación en muchas disciplinas, su continua curiosidad y su amor por el desciframiento de los textos y la discusión de las verdades, Estanislao nos hacía sentir que todos éramos dignos de pensamiento, dignos de arte, dignos de la verdad y de la belleza… Que ni la filosofía, ni el arte, ni el conocimiento eran patrimonio de casta alguna, ni privilegios debidos al origen, a la fortuna o una posición de poder. Mucho más importante que pulir una teoría era esforzarse por desarrollar un discurso hecho para permitir que pudiera acceder a la cultura una sociedad formada en la exclusión y el desprecio. (p.118) La educación social funciona mejor si está acompañada de la sensibilidad humana de la que tanto hablan los sabios y los estudiosos de la humanidad. Colombia, no se queda atrás, filósofos comprometidos con el desarrollo del país, como el mencionado Estanislao Zuleta (y sus discípulos), han mostrado en sus obras la importancia de darle un verdadero contenido a la ley, hacer una conciliación entre realidad y norma desde una perspectiva de transformación, de reconstrucción de país, de reinvención de las instituciones y, más importante aún, de reencuentro con los valores propios. 13 diferentes y que, con objetividad, pueden mirar a los ojos al problema, pueden cruzar unas pablaras con los “intratables”, pueden llegar a visualizar con base en su educación social o simplemente desde su sensibilidad innata que el peligroso a lo mejor no es ese aislado personaje que habita en la calle, sea este un pequeño delincuente o un drogadicto, pues este, entre otras cosas, viene a ser un producto de nuestra sociedad excluyente. El ciudadano con formación social podría dimensionar que más peligroso puede ser el habitante común, él que ignora, es indiferente, se aprovecha de la situación del marginado, y que más peligroso, puede ser también el Estado que instrumentaliza a estas personas para desviar la atención de los reales problemas y de las reales causas con el fin de evadir responsabilidades. Realidades como la nuestra son las que llevaron a Gabriel García Márquez en alguno de sus relatos a referirse a “un hombre que está muriendo de indigencia en el paraíso. Cualquier colombiano, rico o pobre, puede hoy reconocerse allí”14. Hablar de Colombia como un país de esos que “no se permiten la indignidad de tener sus calles infestadas de mendigos, países que no se permiten el espectáculo degradante de tener personas que se alimenten de las basuras”(Ospina, 1996 p. 24), sería hablar de un país con ciudadanos que no se dejan embelesar por el ritualismo y el simbolismo de las normas, que no se permiten ser in- 13 38 Nota: en Conferencias sobre la historia económica de Colombia, (1976), E. Zuleta plantea la idea de recuperar el país que alguna vez estuvo en manos de colombianos que realmente se sentían como tal (no como hijos de españoles sino como nativos orgullosos de su mestizaje, de su originalidad, de su autenticidad, conscientes de su riqueza nacional, su diversidad y de sus tesoros ancestrales etc. 14 Aparte extraído del prólogo de la obra de William Ospina (1996). ¿Dónde está la franja amarilla? Referencias Aroca, L., Herazo, F., Hoyos, R., Gómez, C., Granados, M. & Otero, M. (2013). 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Sin duda, representan una herramienta importante; por ello es necesario que se tengan en cuenta ciertos criterios para una configuración adecuada de estos ajustes sin que los mismos lleguen a ser desproporcionados, ya sea desde el punto de vista estatal o de la persona con discapacidad. Así, este artículo tiene por finalidad sembrar la discusión acerca de cuáles deberían ser los criterios para determinar la razonabilidad de los ajustes razonables. Finalmente, se aportarán ciertas precisiones conceptuales que pudieran ayudar a una mayor comprensión de las categorías jurídicas que comprenden la garantía de los derechos y libertades de las personas con discapacidad. Palabras clave: discapacidad, razonable, igualdad, discriminación, ajustes. Abstract 40 1 Estudiante de Derecho, Universidad de San Martín de Porres (Lima, Perú) y miembro del Centro de Estudios de Derechos Humanos de la misma universidad. ricardo.92b@hotmail.com. Reasonable accommodations are mechanisms to achieve substantive equality for people with disabilities. Undoubtedly represent an important tool, however, it is necessary that certain criteria for proper configuration of these settings are taken into account without them they become disproportionate, either from the point of view state or person with disabilities. Thus, this article aims to sow the discussion about what should be the criteria for determining the reasonableness of reasonable accommodation. Finally, this article provides some conceptual clarifications that may help further understanding of the legal categories that comprise the guarantee of the rights and freedoms of persons with disabilities. Keywords: disability, reasonable, equality, discrimination, adjustment. INTRODUCCIÓN En el mundo existen ciertos grupos en situación de vulnerabilidad que debido a su situación fáctica merecen del Estado y la sociedad algunos tratamientos diferenciados para conseguir su igualdad material2. En el mundo jurídico, Roberto Saba (2008, p. 695) denomina a estos grupos “categorías sospechosas”, cuyo tratamiento diferente merece un escrutinio más estricto para verificar su adecuación constitucional. Dentro de ese universo se encuentran las personas con discapacidad. Este grupo de personas ha tenido que enfrentar arduas luchas desde los terrenos jurídicos, políticos, sociales y médicos para poder dejar de ser percibidas como una “carga” o como personas cuya situación no es “normal”. Dentro de estas luchas se encuentra el reconocimiento de la obligación estatal de realizar los denominados “ajustes razonables” como medio para la materialización de su igualdad. Ajustes razonables que tal y como están expresados a nivel internacional parecieran no plasmar de manera clara y contundente de qué manera se deben llevar a cabo. En tal sentido, este estudio se presenta como una esquematización de diversas opiniones e inferencias que permiten llegar a ciertas conclusiones y reglas para una mejor elaboración o configuración de los llamados ajustes razonables; entendidos estos como como aquellas modificaciones y adaptaciones necesarias y adecuadas que no impongan una carga desproporcionada o indebida, cuando se requieran en un caso particular, que sirve para garantizar a las personas con discapacidad el goce o ejercicio, en igualdad de condiciones con las demás, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales. 2 Se hace referencia a la igualdad material bajo el entendido que existen al menos dos tipos de igualdad: la igualdad formal: aquella que se consagra normativamente que suele ser estática, y la igualdad material: aquella que va más allá de la mera enunciación de la igualdad para lograr la misma en las circunstancias particulares y específicas. En este segundo terreno de la igualdad es donde comúnmente se desarrollan conceptos tales como acciones afirmativas, discriminación inversa y, cómo no, ajustes razonables. 41 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A Si bien la elaboración de una teoría de razonabilidad de estos ajustes partirá de un análisis desde el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, también se observarán elementos de la experiencia colombiana y peruana, países donde viene siendo altamente discutido el tema objeto de este estudio. Ello permitirá cerrar el círculo y de alguna manera verificar la puesta en escena por los Estados de los criterios internacionales en la materia. segundo momento la psiquiatría se asienta como una especialidad médica. El aporte más preponderante de esta segunda revolución se vincula con el psicoanálisis, que representa el paso de un modelo organicista a otro intrapsíquico y mentalista (Aguado, 1995, p. 140). Por esta razón se suele interpretar a la “segunda revolución en salud mental” como una compensación idealista de la primera revolución de Pinel. DESARROLLO Posteriormente, específicamente durante los primeros años de la década de los sesenta del siglo XX, se vivió la “tercera revolución en la salud mental”. A esta tercera revolución se le conoce también como “las décadas donde se sientan los cimientos de lo que habrán de deparar los años venideros” (Scheerenberger, 1983, p. 360). En este periodo se empiezan a modificar conceptos, clasificaciones, terminologías, actitudes sociales y formas de tratamiento que serán objeto de análisis en los párrafos siguientes de este trabajo. 1. Sobre el término “discapacidad y su evolución histórica” A lo largo de la historia la terminología sobre la discapacidad ha presentado diversas evoluciones que, dependiendo del contexto, reflejan la visión que en alguna determinada época se tuvo sobre las personas con discapacidad. Así, en el siglo XVI se hacía referencia a las personas con discapacidad con el término “deficientes”. En ese momento histórico se les comprendía como un problema y un castigo divino producto de la ira de las deidades, y por lo tanto debían ser eliminadas, para así apaciguar tal enojo divino. En este escenario surgen las primeras prácticas de animismo e infanticidio (Aguado, 1995, p. 34). Mucho tiempo después surge lo que diversos autores han denominado “la primera revolución en salud mental”, atribuida al médico francés Phillipe Pinel, quien es considerado el fundador de la psiquiatría francesa (Reisman, 1976, p. 45). En en un acto considerado heroico y revolucionario para su época, Pinel liberó a los pacientes mentales de sus cadenas en las prisiones de París, en la Bicêtre y en La Salpêtrière, durante la Revolución francesa (Forrest, 1984, p. 291-307). No obstante, hay quienes afirman que William Tuke Retreat y Joseph Daquin, entre otros, ya habían llevado a cabo acciones similares antes que Pinel (Dörner, 1974, p. 134). Luego de ello, hacia finales del siglo XIX, se inicia la “segunda revolución en salud mental”. En este 42 Vemos cómo en cada momento de la historia cada sociedad presenta determinadas necesidades y unos valores sociales diversos y cambiantes, “contexto social”, en función de los cuales se establece lo que es adecuado socialmente y lo que resulta inadecuado. De cualquier forma, distinta ha sido siempre la terminología empleada y la conceptualización para referirse a las personas con discapacidad; vemos, por ejemplo, que en épocas pasadas se les llamaba “deficientes”, “minusválidos”, “incapaces”, “enfermos”, etc., términos que incluso utilizó el Derecho para hacer referencia a las personas con discapacidad. No obstante lo reseñado, para efectos de establecer un marco común conviene observar un concepto uniforme sobre la discapacidad. Al respecto la Convención sobre las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas (en adelante CDPD) establece que Las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás. Este es el concepto, como veremos más adelante, que se encuentra en concordancia con el vigente modelo social de la discapacidad y, por ende, el que servirá de norte a este estudio. 2. El modelo social de la discapacidad: antecedentes y cuestión actual de un nuevo paradigma de igualdad El estudio sobre la discapacidad se ha dividido en tres modelos que han marcado el enfoque con el cual se ha abordado esta temática históricamente: el modelo de prescindencia, el modelo médico o rehabilitador y el modelo social. El derecho también ha tenido que acompañar cada nuevo enfoque creando instituciones jurídicas, mecanismos de protección, legislación y convenciones para lograr una garantía más amplia y actual de los derechos de las personas con discapacidad. 2.1. Génesis del modelo social: el modelo de prescindencia y el modelo médico o rehabilitador Como referencia previa para abordar el modelo social de la discapacidad y sus componentes resulta necesario comprender tanto el modelo de prescindencia como el modelo médico o rehabilitador, pues representan el punto de partida para la elaboración de este nuevo paradigma. Además, comprender sus diferencias y particularidades ayudará a un mejor desarrollo posterior de la teoría que se plasmará en este estudio. El primero de estos enfoques es el modelo de prescindencia, que hunde sus raíces en la antigüedad grecorromana y en la Edad Media. Este modelo expone que las causas de la discapacidad son de origen religioso y considera innecesarias a las personas con discapacidad, pues desde este punto de vista se les entiende como personas que albergan castigos divinos o mensajes diabólicos por culpa, supuestamente, de los errores o faltas de sus padres. Esta perspectiva adopta también la idea de que este grupo de personas no contribuye con la sociedad, no es productivo, o simplemente, la vida de las personas con discapacidad no vale la pena vivirla. Es decir, según el modelo de prescindencia, no solo se puede, sino que se debe “prescindir” de las personas con discapacidad, pues no “son seres que en su conformación genética tengan la gracia de las deidades”. Posteriormente, en el amanecer del siglo XX, producto de los horrores de la Segunda Guerra Mundial y los accidentes laborales, surgió el modelo médico-rehabilitador, cuyo discurso giraba en torno a que la discapacidad era un problema del individuo. Para este modelo es la persona con discapacidad quien presenta una diferencia física, mental o sensorial que ocasiona su falta de destreza y, por ende, impide su desenvolvimiento “normal” en la sociedad (Céspedes, 2005, p. 108 - 113). El modelo médico-rehabilitador ha sido denominado también “modelo individual”, pues se interviene medicamente a la persona para “normalizar” su situación, presumiendo a la persona con discapacidad como el foco del problema, y busca, como consecuencia, adecuarla a la sociedad. De esta manera, bajo el modelo médico o rehabilitador el valor de la vida de las personas con discapacidad es inferior en tanto no son reparados sus defectos (sic). Es decir, a consecuencia de este modelo, las personas con discapacidad son discriminadas y ven reducida su vida a una mera dimensión médica (Romañach, 2009, p. 31). 2.2. El modelo social: la antítesis del modelo médico o rehabilitador Contrario al médico-rehabilitador, para el modelo social de la discapacidad, las barreras sociales son las que generan la discapacidad. Es decir, la discapacidad no es un atributo de la persona sino un conjunto complejo de condiciones que son creadas por su entorno (Oficina de Derechos Humanos 43 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A del Arzobispado de Guatemala, ODHAG, 2005, p. 25). Acertadamente Jenny Morris (1991) sostiene que en virtud del modelo social de la discapacidad “una incapacidad para caminar es una deficiencia, mientras que una incapacidad para entrar a un edificio debido a que la entrada consiste en una serie de escalones es una discapacidad” (p. 56). Es decir, para este nuevo modelo, la discapacidad está en el mundo que es incapaz de garantizar los derechos y ejercicio pleno de libertades fundamentales para las personas con discapacidad. Este nuevo paradigma, que se plasma de manera rotunda en la CDPD, prioriza los elementos exógenos para abordar la discapacidad, es decir, toma un enfoque holístico, reemplazando así el concepto individualista del anterior modelo médico-rehabilitador. Es entonces la sociedad, en su interacción comunicativa, la que apropia los significados; claro que para ello siempre hay primero un significante, en este caso la discapacidad como denotación, la cual desde la mirada del déficit posibilita desgraciadamente un proceso de exclusión en todos los ámbitos que rodean a la persona, provocando así su exclusión social (Soto, 2008, p. 3 - 22). En conclusión, según el modelo social, la discapacidad no se encuentra en la persona sino en las barreras que existen en el entorno y en la sociedad que le impiden ejercer sus derechos (Palacios, 2008, p. 136) o en la negación de ajustes razonables. En suma, las personas con discapacidad son víctimas de una sociedad “incapacitante” antes que víctimas de sus propias circunstancias individuales (Bregaglio et al., 2013, p. 37). 3. El principio de igualdad y no discriminación con especial énfasis en las personas con discapacidad 3.1. Consideraciones y precisiones generales sobre el principio de igualdad y no discriminación Un concepto transversal en materia de Derechos Humanos y libertades fundamentales es al principio de igualdad y no discriminación. Al respecto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (en adelante Corte IDH) ha establecido que el principio de igualdad y no discriminación es una norma de carácter ius cogens3, dado que sobre este principio descansa todo el andamiaje jurídico de orden público. Por lo tanto, en virtud de este principio no se admiten tratos discriminatorios en perjuicio de ninguna persona por motivos de género, raza, color, idioma, religión o convicción, opinión política o de otra índole, origen nacional, étnico o social, nacionalidad, edad, situación económica, patrimonio, estado civil, nacimiento o cualquier otra condición4. A nivel nacional, por ejemplo, el Tribunal Constitucional peruano ha referido que la igualdad debe ser comprendida como derecho y como principio5. De esa forma, la igualdad como principio constituye el enunciado de un contenido material objetivo que, en tamo componente axiológico del fundamento del ordenamiento constitucional, vincula de modo general y se proyecta sobre todo el ordena- 3 El artículo 53 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados señala que el jus congens es toda norma imperativa de derecho internacional general aceptada y reconocida por la comunidad internacional que no admite acuerda en contrario y que solo puede ser modificada por una norma ulterior de derecho internacional general que tenga el mismo carácter. 4 V. et. Corte IDH. Condición jurídica y derechos humanos de los migrantes indocumentados. Opinión Consultiva OC18/03 del 17 de septiembre de 2003. Serie A n° 18. 44 5 Respecto a la igualdad, el artículo 2.2 de la Constitución Política del Perú de 1993 señala que “Toda persona tiene derecho… a la igualdad ante la Ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole”. miento jurídico6. Por otro lado, la igualdad como derecho fundamental constituye el reconocimiento de un auténtico derecho subjetivo, esto es, la titularidad de la persona sobre un bien constitucional; la igualdad oponible a un destinatario7. De esta manera, el máximo intérprete de la Constitución peruana ha interpretado la igualdad y no discriminación como un eslabón fundante del Estado social y democrático de derecho, recalcando que no todo trato desigual configura una vulneración de este principio-derecho constitucional, pues existen ciertas desigualdades de hecho que legítimamente pueden traducirse en desigualdad de tratamiento jurídico sin que ello contraríe la justicia. 3.2. Las personas con discapacidad y el principio de igualdad y no discriminación Luego de un esbozo general sobre el principio de igualdad y no discriminación es conveniente analizar este principio en relación con las personas con discapacidad. Al respecto, en el Perú existe la Ley N° 29973 (Ley General de la Persona con Discapacidad), que señala la no discriminación contra las personas con discapacidad como uno de los principios rectores de las políticas y programas del Estado8. Asimismo, de manera explícita la ley establece que 6 V. et. Tribunal Constitucional del Perú. Caso Sindicato Nacional de Trabajadores de Alicorp S.A.A. Expediente N° 02974-2010-PA/TC. Sentencia de 24 de octubre de 2011, fundamento 7. 7 V. et. Tribunal Constitucional del Perú. Caso Empresa Pesquera San Fermín S.A. Expediente N° 02835-2010-PA/TC. Sentencia de 13 de diciembre de 2011, fundamento 38. 8 El artículo 4.1, letra b de la Ley General de la Persona con Discapacidad (Ley N°29973) señala que “Las políticas y programas de los distintos sectores y niveles de gobierno se sujetan a los siguientes principios: … la no discriminación de la persona con discapacidad”. Artículo 8. Derecho a la igualdad y no discriminación 8.1 La Persona con discapacidad tiene derecho a la igualdad ante la ley y a no ser discriminada por motivos de discapacidad. 8.2 Es nulo todo acto discriminatorio por motivos de discapacidad que afecte los derechos de las personas. Se considera como tal toda distinción, exclusión o restricción por motivos de discapacidad que tenga el propósito o el efecto de obstaculizar o dejar sin efecto el reconocimiento, goce o ejercicio, en igualdad de condiciones, de uno o varios derechos, incluida la denegación de ajustes razonables. No se consideran discriminatorias las medidas positivas encaminadas a alcanzar la igualdad de hecho de la persona con discapacidad. (El resaltado es propio) De lo anterior se puede evidenciar que la regulación sobre la igualdad y no discriminación establecida en el artículo 8 de la Ley N° 29973 no dista en demasía de los estándares sobre igualdad que se ha desarrollado tanto en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos como en la jurisdicción constitucional peruana. También merece especial atención –pues resulta importante para el análisis de este estudio– que la disposición aludida exponga que la denegación de ajustes razonables constituye una forma de discriminación que vulnera el principio de igualdad y no discriminación. Esta precisión, que la nueva Ley N° 29973 acoge, vislumbra un paso firme en la protección de los Derechos Humamos de este colectivo social. En el ámbito supranacional, la CDPD, además de reconocer como uno de sus principios generales la no discriminación9, dispone en su artículo 2, referente a definiciones que Por “discriminación por motivos de discapacidad” se entenderá cualquier distinción, exclu9 El artículo 3, letra b señala que “Los principios generales de la Convención son: […] la no discriminación”. 45 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A sión o restricción por motivos de discapacidad que tenga el propósito o el efecto de obstaculizar o dejar sin efecto el reconocimiento, goce o ejercicio, en igualdad de condiciones, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales en los ámbitos político, económico, social, cultural, civil o de otro tipo. Incluye todas las formas de discriminación, entre ellas, la denegación de ajustes razonables. (El resaltado es propio) Como se puede advertir, el lenguaje del anterior enunciado normativo de la CDPD, además de establecer la prohibición general de discriminación con una fórmula muy similar a la de otros instrumentos internacionales y regionales10, agrega que la denegación de ajustes razonables comporta un acto de discriminación contra las personas con discapacidad. Ciertamente, este fue el modelo que recogió el legislador peruano para elaborar con parámetros similares la Ley N° 29973. En conclusión, el principio de igualdad y no discriminación –cuando nos abocamos a la temática específica de la discapacidad– no se traduce únicamente en la clásica obligación estatal de abstenerse de realizar todo acto que vaya en contra de este principio o sancionar los mismos, sino que también los Estados se encuentran obligados a adoptar medidas de carácter positivo para revertir o cambiar situaciones discriminatorias existentes en sus 46 10 Por ejemplo, el artículo 1 de la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial establece que “La expresión discriminación racial denotará toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o étnico que tenga por objeto o resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública”. y el artículo 1 de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer establece que “A los efectos de la presente Convención, la expresión discriminación contra la mujer denotará toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera. sociedades (Sanjosé, 2007, p. 1-26) en perjuicio de las personas con discapacidad y, precisamente, una materialización de esta obligación es la de realizar ajustes razonables para conseguir la igualdad contextual de las personas con discapacidad. 4. La accesibilidad y el diseño universal como obligaciones primarias para la garantía de la igualdad y no discriminación de las personas con discapacidad La accesibilidad y el diseño universal son, en conjunto, acciones positivas que deben adoptar los Estados para conseguir la igualdad fáctica de las personas con discapacidad. Estos dos conceptos parten de la premisa que la sociedad, tal y como está constituida, presenta múltiples obstáculos para las personas con discapacidad que les impide ejercer sus derechos plenamente; por ello, mediante la accesibilidad y el diseño universal se pretenden erradicar todos aquellos limites sociales a fin de conseguir la plena igualdad de este grupo vulnerable. 4.1. La accesibilidad En primer término, la accesibilidad determina la obligación estatal de garantizar que las personas con discapacidad tengan acceso a los bienes y servicios en condiciones de igualdad con las personas sin discapacidad y, por lo tanto, que gocen por igual de todos los derechos constitucionales11. Esta se convierte, como se podrá comparar luego, en una obligación un poco más específica que la del diseño universal. En este sentido, los Estados deben garantizar a las personas con discapacidad el acceso a los entornos físicos, transporte, información, comunicación y a todos aquellos campos de la vida en sociedad que 11 V. et. Corte Constitucional de Colombia. Sentencia del 8 de junio de 2012. M.P. María Victoria Calle Correa. Expediente T-427/12, p. 27. les permita desarrollar su proyecto de vida de manera independiente. Asimismo, deben garantizar la accesibilidad de las personas con discapacidad a los servicios abiertos al público, aun cuando estos sean prestados por entes particulares. El Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas (en adelante CRPD) ha señalado que la accesibilidad resulta necesaria e indispensable para que las personas con discapacidad disfruten de manera efectiva y en condiciones de igualdad de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Por ello, el Estado está obligado a aprobar y promulgar normas nacionales de accesibilidad y a supervisarlas; además, en caso de no contar con legislación sobre la materia, el primer paso es aprobar un marco jurídico adecuado12. Como un ejemplo concreto de lo que es un diseño universal se puede mencionar la iniciativa que llevó a cabo el Museo de Bellas Artes de Budapest. En 2006 dicha institución cultural presentó una exposición táctil sobre la cultura en la era de Segismundo de Luxemburgo. Aunque aquella exposición se hizo principalmente para personas invidentes, también significó que los visitantes que no eran invidentes experimentaran otra clase de sensibilidad estética. Como corolario, es de suma importancia tener en cuenta que para aquellos países que no cuenten con los suficientes recursos para llevar a cabo estas iniciativas, la cooperación internacional es una importante herramienta y legitima aliada para la promoción de la accesibilidad y el diseño universal. 5. Los ajustes razonables como elemento secundario 4.2. El diseño universal y complementario de la obligación de accesibilidad La obligación de diseño universal, hasta cierto y diseño universal: el punto, va más allá del concepto de accesibilidad, carácter subsidiario de dado que es una estrategia encaminada a lograr los ajustes razonables que la concepción y la estructura de los diferentes entornos, productos, tecnologías y servicios de información y comunicación sean comprensibles y fáciles de utilizar para todos del modo más generalizado13. La construcción de estructuras físicas, la adopción de normativa, las políticas públicas, entre otras cuestiones propias de la vida en sociedad, deben tener un diseño amplio que en su elaboración no tengan solo como destinatarios finales las personas sin discapacidad, sino también aquellas que tienen una discapacidad. Por ello, el diseño universal es llamado también “diseño para todos”, “diseño global” o “diseño transgeneracional”. En este acápite se abocará el estudio de los ajustes razonables como instrumento jurídico que salvaguarda la igualdad de la persona con discapacidad en todos los aspectos de su vida. En primer lugar es necesario tener en cuenta que el concepto de ajustes razonables, aunque con ciertas diferencias con la conceptualización actual, encuentra raíces comunes en las legislaciones de Estados Unidos de América14 y Canadá15 entre la década de los sesenta y ochenta del siglo XX. En ambos casos se utilizó el término para hacer referencia a la obligación de respetar las creencias religiosas de los trabajadores cuyos credos no les permitía trabajar un determi- 12 V. et. CRPD. Observación General N° 2. Artículo 9: Accesibilidad. 11° período de sesiones, CRPD/C/G/C/2, 2014, párrs. 4 y 28. 14 En Estados Unidos la noción de “ajuste razonable” se originó con la aprobación de la Equal Employment Opportunity Act en 1972, que tenía como fin combatir la discriminación en el ámbito laboral. 13 V. et. Consejo de Europa. Resolución ResAP (2001)1 sobre la introducción de los principios de diseño para todos en los currículos de todas las profesiones que trabajen en la construcción del entorno. Comité de Ministros, 15 de febrero de 2001. 15 En 1985 la Corte Suprema de Canadá, en el caso Ont. Human Rights Comm. vs. Simpsons-Sears, empleó el término “ajuste razonable” para garantizar el derecho a la igualdad en el terreno laboral a las minorías religiosas. 47 U R Í D I C A J C T U A L I D A D nado día de la semana, flexibilizando, para este fin, los horarios de trabajo. A Pero más allá de enfocar el propósito con los cuales fue concebido este término importa reparar en los ajustes razonables como garantía del derecho a la igualdad y no discriminación de las personas con discapacidad. En tal sentido, antes que la CDPD a nivel supranacional fue el Consejo de la Unión Europea en el año 2000 que mediante la Directiva 2000/78/CE obligó a los estados europeos a adoptar ajustes razonables para conseguir la igualdad material de las personas con discapacidad en el acceso al empleo y durante el mismo. Posteriormente, en 2003 se adoptó en España la Ley 51/2003, que regulaba, con carácter general para todos los derechos, los ajustes razonables, yendo más allá del campo laboral que establecía la Directiva del Consejo de la Unión Europea referida. A nivel internacional, fue mediante la CDPD que se estableció la obligación para los Estados de realizar ajustes razonables en favor de las personas con discapacidad; dicho instrumento internacional señala en el penúltimo párrafo de su artículo 2° que Como señalamos en la introducción de este trabajo, por “ajustes razonables” se entenderán las modificaciones y adaptaciones necesarias y adecuadas que no impongan una carga desproporcionada o indebida, cuando se requieran en un caso particular, para garantizar a las personas con discapacidad el goce o ejercicio, en igualdad de condiciones con las demás, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales. 48 Tanto de la regulación de la CDPD como de la legislación española se desprenden ciertos criterios constitutivos que podemos denominar como “elementos del ajuste razonable”. A estos elementos Luis Cayo (2012) las enumera y ordena de la siguiente manera: a) conducta positiva de actuación para transformar el entorno; b) que la transformación se dirija a adaptar y hacer corresponder ese entorno a las necesidades específicas de las personas con discapacidad (elemento de individualización); c) que no signifiquen una carga desproporcionada (elemento razonable); d) finalidad dirigida a facilitar la accesibilidad o la participación de las personas con discapacidad, y e) que se hace exigible en aquellos casos no alcanzados por las obligaciones generales de protección de los derechos de las personas con discapacidad (pp. 165 - 166). Respecto a lo anterior surgen esencialmente dos preguntas: la primera gira en torno al carácter subsidiario de los ajustes razonables, y la segunda pregunta surge del término “razonable” de los ajustes, pues si bien la CDPD señala qué se entiende por ajustes razonables, no establece un método para medir la razonabilidad o no de estos. Estas dos cuestiones serán analizadas a continuación. 5.1. El carácter subsidiario de los ajustes razonables Como se anticipó, existe una obligación estatal de garantizar la accesibilidad y el diseño universal para concretar la igualdad a las personas con discapacidad en el goce y ejercicio de sus derechos. Sin embargo, puede suceder que debido al carácter abierto de estas “primeras” obligaciones de los Estados no se logre garantizar el goce y ejercicio de los derechos de todas las personas con discapacidad; ello debido principalmente a que la amplitud de la diversidad humana no se limita a reconocer que existen personas con discapacidad, sino también a reconocer que dentro del mismo grupo también se puede encontrar una enorme variedad y tipo de discapacidades, y ante esta diversidad se requieren soluciones concretas e individualizadas. Ante esta necesidad surge la obligación complementaria de adoptar ajustes razonables que se despliegan ante el fracaso garantista, valga la expresión, de la accesibilidad universal y del diseño universal, que ha de gozar de precedencia y preferencia. Esto es así debido a que los ajustes razonables significan un medio para proteger el derecho a la igualdad de las personas con discapacidad, por cuanto permiten, en casos concretos (tal y como regula el artículo 2 de la CDPD), asegurar este derecho cuando el dispositivo genérico de la accesibilidad universal y del diseño universal no alcanza a la situación particular que experimenta cada persona con discapacidad. El carácter subsidiario de los ajustes razonables ha sido reforzado por distintos pronunciamientos de diversas autoridades tanto a nivel nacional como internacional. Por ejemplo, en el Perú, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (en adelante INDECOPI) conoció de un caso sobre una ciudadana a quien un banco privado le negó su solicitud de una nueva tarjeta de crédito debido a su dificultad para firmar de la misma manera que en su documento nacional de identidad; esta dificultad se debía a la hemiparesia, que es considerada una discapacidad física. El banco aducía que en este caso específico el Reglamento de Tarjetas de Crédito del Perú obligaba a las entidades financieras a verificar la identidad de los titulares para la emisión de tarjetas de crédito. Al resolver este caso, INDECOPI sostuvo que existe una obligación de realizar ajustes razonables para las personas con discapacidad en las relaciones de consumo; como por ejemplo, recoger su huella digital o cualquier otro método que acredite su identificación16. En este punto es importante notar que a diferencia de las medidas de accesibilidad y diseño universal que son obligaciones generales y genéricas, los ajustes razonables que ordenó INDECOPI suponen la consideración de necesidades específicas y concretas, es decir, “individualizadas”, más allá de que puedan reconducirse a rasgos grupales comunes (Courtis, 2007, p. 80). En Colombia, la Corte Constitucional emitió en 2010 un pronunciamiento que es importante para entender la CDPD que resultó del pedido que hizo el jefe del Ministerio Público de Colombia a la Corte Constitucional sobre la exequibilidad o no de la CDPD. En dicha sentencia la Corte Constitucional 16 V. et. Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual. Sala de la Competencia N° 2. Resolución 0001-2011/SC2 - INDECOPI, 5 de enero de 2011. colombiana sostuvo que el término “ajustes razonables” se refiere a la extensión de las acciones que deberán adelantarse para mejorar las condiciones de accesibilidad, y con ello, el pleno ejercicio de los derechos de las personas discapacitadas17. De lo anterior se deduce que al decir que deberán realizarse acciones para mejorar las condiciones de accesibilidad, la Corte colombiana parte de la idea de que ya existe accesibilidad y que los ajustes razonables constituyen un mecanismo secundario que refuerza el ejercicio pleno de los derechos y libertades fundamentales de las personas con discapacidad en aquellos casos en los que la accesibilidad no cubra la totalidad de expectativas de las necesidades de estas personas. Asimismo, en 2012, en el caso de un adulto mayor con discapacidad, la Corte Constitucional colombiana interpretó que tanto el diseño universal como la accesibilidad comportan una obligación general, mientras que el principio de “ajustes razonables” se encarga de suplir las insuficiencias que el diseño universal y la accesibilidad presenta frente a algunas de las personas con discapacidad18. En Europa, el Tribunal Constitucional de España tuvo que resolver el caso de un menor de edad con discapacidad intelectual a quien, debido a una dificultad para entender la dinámica curricular de un colegio común, la autoridad educativa de la región de Palencia había trasladado a un colegio especializado en dar educación a niños con discapacidad. No obstante, los padres del menor se opusieron a esta directiva y se negaron a que el niño asista a clases argumentando principalmente que en lugar de ser trasladado a un colegio de educación especializada, el menor debía acudir a su anterior centro educativo, y este, a su vez, adoptar los ajustes 17 V. et. Corte Constitucional de Colombia. Sentencia del 21 de abril de 2010. M.P. Nilson Pinilla Pinilla. Expediente C-293/10, p. 49. 18 V. et. Corte Constitucional de Colombia. Sentencia del 21 de abril de 2010. M.P. Nilson Pinilla Pinilla. Expediente C-293/10, 49 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A razonables que resulten necesarios para su desarrollo educativo pleno19. discapacidad no era tal, según las leyes del Estado, como para eximirlo de cumplir con ese pago. Al resolver, el máximo intérprete de la constitución española señaló que la Ley Orgánica 2/2006 sobre educación establecía que la escolarización del alumnado que presenta necesidades educativas especiales se rige por los principios de normalización e inclusión y se asegura su no discriminación e igualdad en el acceso y permanencia en el sistema educativo. De tal forma que la escolarización de estos menores en unidades o centros educativos especiales solo se llevará a cabo cuando sus necesidades no puedan ser atendidas en el marco de las medidas de atención a la diversidad de los centros ordinarios. Es evidente que en este caso el Tribunal Constitucional español interpretó que la medida de colocar al niño en un centro educativo especial constituía un ajuste razonable y, como tal, tenía carácter subsidiario, dado que la obligación primaria era la de adaptar el centro educativo ordinario a las exigencias del menor en virtud de la accesibilidad y diseño universal. Luego de un análisis previo sobre el principio de igualdad y no discriminación, El Tribunal Europeo, consideró que el Estado suizo debería ofrecer alternativas para aquellas personas con discapacidad que quieran participar en el servicio militar de su país, ajustando para este fin los ambientes del servicio militar para que estas personas puedan desarrollar su proyecto de vida. En concreto, tomó en cuenta la distinción objetiva y razonable que hacía la legislación suiza para no permitir a las personas con cierto grado de discapacidad realizar el servicio militar, pero resolvió que en el caso concreto del ciudadano Glor se deberían tomar las medidas adecuadas y particulares a su caso, dado que su grado de discapacidad no era tal que le impidiera realizar funciones físicas. De lo señalado se evidencia que la obligación primaria es garantizar un acceso pleno y diseño universal a las personas con discapacidad para que puedan ejercer sus derechos en condiciones de igualdad, y solo en aquellos casos en los que esta obligación primaria no alcance a la totalidad de los supuestos, dado que existe diversidad dentro del grupo de la persona con discapacidad, se hará exigible la obligación de adoptar ajustes razonables dado que su característica es más individual que genérica. A nivel de protección regional de Derechos Humanos, en el año 2009 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (en adelante Tribunal Europeo, TEDH o Tribunal de Estrasburgo) emitió su primera sentencia en la que acogió la CDPD como criterio interpretativo. El caso en cuestión es Glor v. Suiza20; y si bien el TEDH no enuncia de manera explícita el término “ajustes razonables”, sí da algunos alcances que parecieran aproximarse a este concepto. El caso versa sobre un ciudadano suizo que trabajaba como transportista y que fue declarado, a pesar de su interés, como no apto para el servicio militar por tener diabetes (considerada una discapacidad). La legislación suiza no le permitía prestar el servicio militar, pero tampoco lo eximia de tener que pagar la multa por no realizarlo, dado que su grado de 19 V. et. Tribunal Constitucional de España 10/2014. Recurso de amparo 6868 - 2012. Sentencia de 27 de enero de 2014. 50 20 V. et. TEDH. Caso Glor Vs. Suiza. Sentencia de 30 de abril de 2009. Aplicación N° 13444/04. 5.2. El carácter razonable de los ajustes Otra de las cuestionas que resulta problemática es la determinación de la “razonabilidad” de los ajustes razonables. El carácter de razonables evidentemente reduce el número e intensidad de ajustes que aun siendo necesarios para la satisfacción de las necesidades de las personas con discapacidad están amparados por la normativa nacional e internacional (Cayo, 2012, p. 163). La regulación de los ajustes razonables plasmada en la CDPD establece el límite de que la realización de los ajustes razonables no imponga una carga desproporcionada o indebida, pero no ofrece herramientas para determinar la desproporcionali- dad de dicha carga, a diferencia de la ley española 51/2003 referida anteriormente. razonables siempre se presentarán cargas, pero lo que no pueden es ser indebidas o excesivas21. Podemos interpretar que la obligación de los Estados de adoptar ajustes razonables culmina cuando estos ya no son “razonables”, es decir, cuando se convierten en una carga indebida. De tal forma, la defensa estatal ante la no realización del ajuste se basa en la carga indebida, de modo que el análisis dependerá del examen de las cargas (De Campos, 2011, p. 108). 5.3. Diferencia entre los ajustes razonables y las acciones afirmativas No obstante, pretender una normativa genérica para determinar la carga excesiva de un ajuste razonable significaría ir en contra de una de las características fundamentales del ajuste razonable como es, precisamente, la particularidad. Es decir, no sería un beneficio para esta institución jurídica, que se encarga de velar por los derechos de las personas con discapacidad en cada caso concreto cuando no es efectiva la accesibilidad y el diseño universal, atribuirle una fórmula general para decidir cuándo es desproporcionada o no. Entonces, para la determinación del nivel de la carga y, por ende, la razonabilidad del ajuste, se deberá interpretar la razonabilidad desde el punto de vista de la equidad, es decir, el enunciado general y abstracto; en este caso el de “razonable”, deberá ser apreciado a la luz de las singularidades de cada caso concreto, imponiéndose así la armonización del enunciado “razonable” con las particularidades materiales (Ávila, 2011, p. 50). Es necesario aclarar que lo que la evaluación de la carga indebida del ajuste razonable no debe tomarse solo desde la perspectiva del costo económico, sino también desde otros aspectos cruciales como el impacto que la adopción de tal ajuste tendrá en el resto de personas con y sin discapacidad, el beneficio inclusivo que supone su adopción, la viabilidad de su concreción, entre otros. Sin embargo, se debe tener en cuenta que al adoptar ajustes Una vez establecidos los alcances y precisiones conceptuales de los ajustes razonables, resulta conveniente marcar su diferencia con las llamadas “acciones afirmativas”. La importancia de hacer tal distinción entre los ajustes razonables y las acciones afirmativas es de suma importancia para comprender sus diferenciadas consecuencias jurídicas. Para dilucidar la diferencia que existe entre estos dos conceptos debemos centrarnos en sus finalidades. Así, hay algunas medidas a favor de las personas con discapacidad que tienen como finalidad conseguir la igualdad material del colectivo, independientemente de las características individuales específicas de sus miembros (Giménez, 2011, p. 161). A estas medidas se les puede denominar accionas afirmativas. En cambio, existen otras medidas que parten de una desigualdad material objetivada de manera individual de las personas con discapacidad, beneficiando a estas con la finalidad de que puedan alcanzar la igualdad material individualmente. Es decir, comporta una medida que distingue entre ciudadanos individuales, cuya desigualdad material se manifiesta de manera individual; al contrario de las medidas positivas o afirmativas, que distinguen entre colectivos, como se ha precisado. Esta definición parece aproximarse más a los componentes de “ajuste razonable” que hemos evaluado anteriormente22. También a estas medidas que buscan la igualdad material individual, David Giménez las denomina “medidas de igualación positiva”. 21 V. et. Suprema Corte de Canadá. Caso Bhinder Vs. CN. Sentencia de 17 de diciembre de 1985. 2 S.C.R. 561, párrs. 10 y ss. 22 Al respecto se debe recordar que, como se enunció anteriormente, la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad establece que los ajustes razonables se aplicaran cuando se requieran en un caso particular. 51 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A Así, podemos concluir que existen acciones a favor de las personas con discapacidad que son acciones positivas (acciones afirmativas) y otras que son medidas de igualación positiva (ajustes razonables) y que las acciones afirmativas tienen por objeto la igualdad material colectiva de las personas con discapacidad y cuyo fin es conseguir la igualdad material individual de las personas con discapacidad. Conclusiones Intentar concluir con el estudio de la naturaleza de los ajustes razonables resulta una tarea hasta cierto punto muy pretensiosa. Cerrar este tema esbozando criterios podría llevar a la errónea conclusión de que las personas con discapacidad están todas en una situación idéntica y, por ende, el tratamiento debe basarse en un catálogo de principios o reglas. Por ende, prefiero terminar este breve análisis enfatizando en que más allá de los puntos de vista que se adopten en torno a este tema en concreto, lo importante es entender que el universo de las personas con discapacidad no nos permitirá jamás establecer una sola forma de actuar. No obstante, las reglas pretendidas en este artículo servirán para comprender que existen ciertas lagunas conceptuales y terminológicas que deben ser resultas para llegar al fin último de las innumerables acciones en pro de las personas con discapacidad, es decir, su igualdad real y material. Bibliografía Doctrina Aguado, A. (1995). Historia de las Deficiencias. Madrid: Editorial Escuela Libre. Ávila, H. (2011). Teoría de los principios. Madrid: Marcial Pons. 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Investigando las principales ventajas, tropiezos y aciertos que tuvo en el camino, así como sus decisiones clave y los personajes que le acompañaron, se concluyen algunas de las estrategias políticas que lo convirtieron en el hombre más poderoso de Alemania. Palabras clave: política, estrategia, partido, elecciones, legalidad. Abstract: 1 Estudiante de octavo semestre de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, Instituto Tecnológico Autónomo de México, ITAM. Distrito Federal, México. eayalahe@gmail.com. 56 Through an historical review of Adolf Hitler’s political career, studying the period of time between 1920 and 1934, this essay intends to analyze which were the main elements that influenced in a determinant way Hitler’s arrival to the maximum seat of political power in Germany. By investigating the main advantages, mistakes, and successes in his path, and also his main decisions and the people that went with him throughout the journey, we come to conclude some of the political strategies that turned Hitler into the most powerful person in Germany. Keywords: politics, strategy, party, elections, legality. Introducción El periodo de entreguerras que se suscitó durante el siglo XX no es relevante únicamente por la parte económica, es decir, por la Gran Depresión que comenzó con la crisis de 1929; también lo es por la parte política, pues esta ofrece muchas de las causas de la Segunda Guerra Mundial y las circunstancias que le dieron origen. Es de particular interés el periodo que va de 1920 a 1934 en Alemania, porque enmarca la carrera política y el ascenso al poder de la figura de Adolf Hitler, líder de origen austriaco que gobernó a Alemania hasta 1945. Hitler es, sin duda alguna, un personaje controvertido y odiado, pues legó un pasado de temor y vergüenza a toda una nación. Sin embargo, también encontramos entre sus características a una figura imponente, respetada y con gran capacidad de liderazgo. La intención no es ignorar las cosas terribles que hizo en vida, sino tratar de explicar, desde el enfoque político, su ascenso al poder sin que nadie pudiera prever o impedir que sucediera el capítulo de la historia que nunca debió contarse. ¿Cuáles fueron las claves políticas que llevaron a Hitler a pasar del anonimato a ser Führer del Tercer Reich? Esta es la pregunta central a la que se intentará dar respuesta. Para lograr esto se estudiará la vida de Adolf Hitler de manera cronológica, dividiendo en tres partes el periodo que abarca de 1920 a 1934, y enfocando la atención en las maniobras políticas, las decisiones estratégicas, los acontecimientos y los personajes que le rodearon. La combinación de estas características arroja una imagen clara de un atisbo de brillantez en una mente retorcida. Desarrollo De la cervecería al golpe de Estado: precipitación y fuerza (1920-1923) En noviembre de 1918 se firmó un armisticio entre Alemania y los países aliados, mientras un soldado austriaco que peleaba por Alemania se encontra- 57 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A ba en un hospital recuperándose de las heridas de guerra. Al salir del hospital trabajó en el departamento político de la comandancia militar de Múnich, en Baviera. Fue así como este soldado, Adolf Hitler, entró en contacto con un naciente partido político que se reunía en cervecerías y ostentaba en sus inicios el nombre de Deutsche Arbeiterpartei (DAP, Partido Obrero Alemán). Anton Drexler, uno de los fundadores, lo invitó a ingresar al partido tras escucharlo en una de las reuniones, en la que Hitler se puso de pie para refutar el argumento de otro de los asistentes. A principios de 1920 Hitler se unió al DAP. Inmediatamente pasó a formar parte del comité directivo como encargado de la propaganda, ya que poseía notorias habilidades de oratoria y de convencimiento. Pronto renunció al ejército y se dedicó por completo al partido que el 24 de febrero de 1920 (Morales Anguiano, 2003, p. 67) agregó a su nombre la curiosa mezcla ideológica de “Nacionalsocialista”. Fue en esta época en la que Hitler empezó a brillar, apoyado en parte por un oficial del Estado Mayor de la comandancia de Múnich llamado Ernst Röhm, quien era también parte del ahora NSDAP. Este hombre protegía a Hitler y al partido valiéndose de una brigada paramilitar de voluntarios llamada Sturmabteilung (SA). Por otra parte, fue la misma habilidad política de Hitler la que le fue abriendo paso mediante un uso adecuado de propaganda para llamar la atención. No se puede negar, sin embargo, que por mucha importancia que haya tenido esta ayuda externa, la base del éxito de Hitler eran su propia energía y su habilidad como líder político. Sin estas cualidades o no hubiera recibido ayuda alguna, o los resultados obtenidos hubieran sido insignificantes. (Bullock, 1964, p.69) 58 En el interior del partido sus éxitos y su popularidad le dieron una importancia creciente, por lo que el resto de los miembros del comité directivo decidieron limitar su poder. Con esta intención, el comité sesionó sin él durante el verano de 1921, mientras Hitler se encontraba reclutando afiliados en Berlín. Este hecho se le presentó a Hitler como una gran oportunidad de tomar el control, ya que al volver a Múnich renunció al partido. El comité no esperaba una respuesta tan drástica. Sabían que la supervivencia del NSDAP dependía enteramente de la permanencia de Hitler en él, y no podían darse el lujo de dejar ir al hombre que había fortalecido el partido. Para quedarse exigió la renuncia de los miembros del comité y la convocatoria a nuevas elecciones internas, otorgándose al nuevo presidente poderes casi ilimitados (Morales Anguiano, 2003, p. 68). Drexler y el resto de los miembros renunciaron a sus cargos, dejando el poder del partido nazi en manos de Adolf Hitler. Durante 1922 y 1923 Hitler siguió con su labor de reclutamiento usando propaganda y discursos multitudinarios, haciendo al partido uno de los más importantes de Baviera. Mientras tanto las autoridades bávaras estuvieron todo el año de 1923 en constante conflicto con las de Berlín. Esto llevó a que en octubre se formara un triunvirato con Gustav von Kahr en la cancillería bávara, el general Otto von Lossow al mando del ejército y el coronel Ritter von Seißer al mando de la policía. Sus planes eran independizar Baviera. Hitler sospechaba y temía estos planes, por lo que se preparó para realizar un putsch (golpe de Estado) antes de que Kahr actuara. La noche del 8 de noviembre se realizó una reunión con todos los líderes políticos de Baviera, en la que el discurso de Kahr fue interrumpido por miembros armados de la SA que tomaron la cervecería que servía como lugar para la reunión. Hitler anunció el inicio de la Revolución Nacional y la creación de un nuevo gobierno que incluiría a los miembros del triunvirato y tendría al general Ludendorff a la cabeza, un héroe de guerra antirrepublicano. Ante un descuido de Hitler, el triunvirato escapó del lugar de la reunión y huyó a preparar la resistencia. Al día siguiente, ante la negativa del ejército bávaro de apoyarlos y el escape de von Lossow y Kahr, a quienes creían tener de su parte, los nazis marcharon a los cuarteles de von Lossow, liderados por Hitler y Ludendorff. Hubo disparos y se dispersó la marcha; los líderes huyeron y pronto fueron arrestados. Hitler enfrentó su juicio de manera extraordinaria. Tomó a todos por sorpresa y, contrario a lo que se esperaba, asumió la culpa del putsch, aclarando sus razones y apelando a la ideología del Partido Nacionalsocialista. Esto le hizo ganar más simpatía porque las autoridades hicieron un espectáculo de su proceso judicial, lo que Hitler aprovechó para ser conocido fuera de Baviera. A esto se debe sumar la excesiva benevolencia del juez a lo largo del proceso y en la sentencia, cortesía de la influencia de Franz Gürtner, ministro de Justicia bávaro y simpatizante de los nazis. Hitler fue condenado a cinco años en prisión, que terminaron por volverse 13 meses, llenos de cortesías y empleados para la escritura de Mein Kampf.1 acudir a Hitler en busca de apoyo.2 La importancia de esta estrategia radica en que así evitó que otras figuras relevantes del NSDAP lo suplantaran como líder durante el tiempo que estuvo ausente. Rosenberg no buscaría el poder para sí mismo y ayudaría a Hitler a seguir siendo indispensable para la organización. Al salir de la cárcel acudió a las autoridades bávaras, a quienes les afirmó que se apegaría a la legalidad. Realmente Hitler no tenía otra opción, dado que tenía a un partido debilitado por su ausencia y las condiciones económicas de Alemania habían mejorado significativamente, lo cual les restaba poder a sus discursos antirrepublicanos en la mayoría de la población. Aprendió su lección a la mala: la precipitación y la fuerza no eran el camino al poder que deseaba. Mientras estuvo preso concedió la dirigencia del partido a Alfred Rosenberg (Bullock, 1964, p. 127), a quien consideraba de carácter débil y que podía manipular para enemistar a diferentes bandos en el interior del partido, haciendo a estos bandos En febrero de 1925, cuando llevaba solo tres meses en libertad, murió el presidente de la república, Friedrich Ebert, y se convocó a elecciones. Ludendorff, candidato de los nazis, obtiene muy pocos votos, por lo que para la segunda vuelta el NSDAP apoyó al mariscal Paul von Hindenburg, quien obtuvo la victoria por un estrecho margen. Las autoridades bávaras prohibieron a Hitler hablar en público tras las elecciones y hasta 1927. Durante este tiempo se dedicó a lidiar con un problema interno: los hermanos Otto y Gregor Strasser habían sido enviados a dirigir el partido en el norte del país, pero estaban ganando independencia y seguían una línea ideológica mucho más socialista. Para solucionar el problema se convocó a una conferencia nazi en febrero de 1926 en Bamberg (Bullock, 1964, p. 141). Durante los preparativos Hitler pagó a altos mandos del partido que antes trabajaban como voluntarios, para que estos dependieran de él y lo apoyaran en la conferencia. Ahí Hitler logró convencer a los disidentes de regresar a la línea del partido dictada por él, especialmente a la mano derecha de los Strasser: Joseph Goebbels. Por mayoría se aprobó que la cabecera del partido fuera Múnich, lo que dio la estocada final a las sospechas de cisma. 1 Mi lucha, libro escrito por Hitler, en el que plantea su ideología. 2 “Hitler solía fomentar la competencia … , alentando una especie de lucha neo darwinista … [esto] garantizaba su poder personal, situándole en la posición de árbitro entre todas la facciones rivales” (Roberts, 2005, p. 122). De la cárcel a la Cancillería: paciencia y legalidad (1924-1933) En esos primeros años en que el NSDAP no salió de su nivel local, Hitler enfocó sus energías en consolidarse como líder del partido. Su gran estrategia fue la de generar dependencia hacia su persona, lo que le permitió estar en posición de chantajear y de tomar control total del Partido nazi, estrategia que veremos repetidamente en su vida. Las alianzas que sostuvo con Röhm, Ludendorff y Gürtner fueron de igual manera vitales en esta primera etapa de formación política. 59 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A En julio de 1929 el canciller del Reich logró renegociar con el extranjero los pagos por daños de guerra que debía Alemania. Estos nuevos acuerdos estaban contenidos en el Plan Young (Merker, 1944, pp. 150-151). Los partidos nacionalistas se opusieron fuertemente y formaron una campaña conjunta, liderada por Alfred Hugenberg del Partido Nacionalista Alemán, para rechazar la aprobación del plan en el Reichstag (Parlamento). El Plan Young finalmente entró en vigor en marzo de 1930, pero lo que fue una derrota electoral para todos los nacionalistas, Hitler lo supo aprovechar para convertirlo en una de sus más importantes victorias: el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán y su líder, Adolf Hitler, se dieron a conocer por toda la República de Weimar a través de una campaña pagada enteramente por un partido político rival, el de Hugenberg. La crisis económica de 1929 fue especialmente dura en Alemania y duró varios años. Esto trajo un clima de desastre y desempleo similar a lo que había a principios de 1920 como consecuencia de la guerra, situación que permitió a Hitler retomar la línea discursiva de sus inicios, logrando grandes efectos. En 1930 el nuevo canciller, Brüning, disolvió el Reichstag en busca de mayoría para gobernar y convocó a elecciones. Los nazis emplearon todas sus jugadas publicitarias con la combinación Hitler-Goebbels, enfocándose en obreros y agricultores a nivel nacional. Estos dos elementos, crisis económica y magnífica campaña electoral, trajeron una sorpresa incluso para los mismos nazis: 6 409 600 votos, que se tradujeron en 107 escaños parlamentarios, convirtiéndose en la segunda fuerza política a nivel nacional, solo detrás de los socialdemócratas (Bullock, 1964, p.165). En palabras del propio Hitler: “Nosotros no luchamos por conquistar asientos en el Parlamento, pero ganamos asientos en el Parlamento para un día poder liberar al pueblo Alemán” (Bullock, 1964, p.166). En 1932 concluía el periodo del presidente Hindenburg y, tras infructuosas negociaciones de Brüning con Hitler para aplazar el mandato, se efectuaron 60 las elecciones3. Tras una campaña intensa y exhaustiva que terminó con una elección en dos vueltas, Hindenburg venció a Hitler 19 250 000 votos contra 13 417 460 para un segundo mandato (Bullock, 1964, p. 209). Es aquí donde hace su aparición un personaje sumamente importante en la carrera política de Hitler y que solía operar en el Gobierno tras bambalinas: el general Kurt von Schleicher. Este hombre ofreció echar a Brüning de la Cancillería y convocar a elecciones parlamentarias si el NSDAP apoyaba al nuevo canciller. Los nazis aceptaron, Franz von Papen fue nombrado canciller y el partido de la esvástica arrasó en las elecciones de julio4. Schleicher apoyó a Papen porque pensó que podía controlarlo para lograr una mayoría en el Parlamento, pero ninguna de las dos cosas pasó y Papen se vio obligado a disolver el Reichstag cuando pidieron su dimisión5. Hindenburg y Papen iniciaron una campaña contra Hitler, haciendo público que faltó a su palabra de caballero de apoyar al gobierno de Papen. El presidente incluso remarcó su falta de honor por la incapacidad de controlar a la SA de Röhm. Esto le costó a los nazis más de dos millones de votos para el nuevo Parlamento (34 asientos) en las elecciones de noviembre de 1932 (Calic, 1972, p.171)6. Schleicher se convenció de que, al igual 3 La ley permitía que el presidente de la República de Weimar en funciones alargara su mandato al concluir los cinco años originales sin necesidad de convocar a elecciones. Para esto era necesaria una mayoría en el Reichstag, la cual solo sería lograda con el apoyo nazi. 4 “A Hitler no le costaba nada prometer tan poco”, diría Allan Bullock al respecto. Consultar Anexo 1 (Bullock, 1964, pp.217-225). 5 Herman Göring, nazi electo presidente del Reichstag en coalición con el Partido del Centro en agosto de 1932, dio inicio a la sesión del 12 de septiembre cuando un diputado del Partido Comunista pidió un voto de no confianza sobre el nuevo canciller. Papen al ver esto pidió la tribuna, pero fue ignorado por Göring. La votación quedó 513-32 a favor de la destitución de Papen, que a su vez tenía una orden para la disolución del Parlamento. Cuando el presidente la vio, alegó que la orden provenía de un canciller ya depuesto y se negó a acatarla. Hindenburg apoya a su canciller y se disuelve el Reichstag para nuevas elecciones (Bullock, 1964, pp. 236-237). 6 Ver Anexo1. que Brüning, Papen había fallado para concertar la mayoría necesaria para hacer un gobierno efectivo y logró la exigencia de su dimisión por varios miembros del gabinete. Él mismo fue nombrado para ocupar la vacante de Papen. El nuevo canciller se dedicó inmediatamente a negociar la mayoría, pero ante la determinación de Hitler de obtener la Cancillería o nada, optó por acercarse a Gregor Strasser. Papen, por su parte, negoció con Hitler, Hugenberg y el Partido del Centro, entendiendo finalmente el punto de Schleicher de la necesidad de tener a Hitler en el gobierno, ya que ambos pensaban que podrían controlarlo fácilmente. Hitler se enteró por medio de Papen de las negociaciones del canciller con Strasser, a quien acusó de traición. Strasser intentó defenderse, pero fracasó por tener en su contra a Göring, Goebbels y Röhm y renunció al partido (Toland, 1977, pp. 320321), llevando al fracaso el plan de Schleicher. Tanto Schleicher como Papen dependían de los escaños de Hitler para formar su gobierno, y al creer que el juego político era solo entre ellos dos, ambos se apoyaban en Hitler para hundir al otro, empoderando al tercero. Consciente de su fracaso y de las presiones de Papen al presidente, Schleicher dimitió el 28 de enero de 1933 (Toland, 1977, pp. 327-328). Hindenburg otorgó de mala gana la Cancillería a Hitler con un gobierno de coalición, con la intención de lograr la tan ansiada mayoría parlamentaria y de contener a Hitler. Papen fue vicecanciller y solo hubo dos nazis en el gabinete, el resto fue para el Centro y los Nacionalistas (Calic, 1972, p.174). A pesar de los intentos de limitarlo, Adolf Hitler había llegado al poder. De Canciller a Presidente: fuego y asesinatos (1933-1934) Hitler de inmediato convenció a todos de la necesidad de nuevas elecciones parlamentarias. Durante las campañas se descubrió una supuesta conspiración comunista, que llevó al arresto de los principales líderes del Kommunistische Partei Deutschlands (KPD, Partido Comunista de Alemania) e incluso de los miembros electos del Reichstag (Calic, 1972, p.184). Aunado a eso, el 27 de febrero de 1933 un joven comunista7 incendió el edificio que albergaba el Reichstag8 . Tras estos acontecimientos el NSDAP consiguió el 43.9 % de los votos en marzo de 1933 (Bullock, 1964, p. 354)9. Hitler presentó al nuevo Reichstag la Ley para Aliviar las Penurias del Pueblo y del Reich, o Ley de Plenos Poderes, la cual le daba al canciller poderes casi ilimitados y suspendía las garantías individuales. Con un discurso muy moderado urgió a que se aprobara, dando seguridades a los estados, al presidente y a la Iglesia de que solo usaría los poderes en caso de emergencia. Ante la aparente amenaza comunista y la estabilidad económica a la que estaba llegando el nuevo gobierno, únicamente los socialdemócratas se opusieron a la ley ese día en la tribuna, mientras los nazis gritaban: “¡Queremos la ley… o fuego y asesinatos!” (Bullock, 1964, p. 356). Con 441 votos a favor y 94 en contra, la ley quedó aprobada. Durante 1933 Hitler fue tomando el control. Ministros del NSDAP fueron sustituyendo a los gobiernos estatales bajo pretextos absurdos y las Dietas estatales fueron disueltas. La línea entre el partido en el gobierno y el Gobierno mismo se fue desvaneciendo. Los partidos también fueron cayendo uno a uno, hasta que el 14 de julio la Gaceta Oficial publicó al NSDAP como partido único de Alemania (Bullock, 1964, p. 285). Toda oposición dentro del gabinete desapareció, la clase política era movilizada por el miedo a la nueva policía secreta bajo el mando de Herman Göring, la Gestapo, y las masas eran movilizadas por la estabilización de la economía, los nuevos empleos, el apoyo popular y tam7 Marinus van der Lubbe, quien posteriormente fue exonerado por un tribunal de Alemania Occidental (Bullock, 1964, p. 272). 8 Si ambos acontecimientos, o solo el primero, fueron maniobras de los nazis con miras electorales, es un tema ampliamente debatido. 9 Consultar Anexo 1. 61 U R Í D I C A J C T U A L I D A D bién por la violencia de la SA de Röhm y la SS de Himmler. A En esta época de control del aparato estatal Hitler tuvo que enfrentar dos problemas que podían amenazar su posición: 1) La insistencia de Röhm de sustituir al Reichswehr (ejército) con la SA, a lo que el ejército se oponía10. Si se ponía del lado de Röhm el ejército se levantaría contra él, pero si se negaba, la SA seguiría haciendo destrozos y perdería la confianza del ejército, necesaria para mantener la legalidad de su gobierno. 2) El delicado estado de salud de Hindenburg, quien ya contaba con 86 años de edad. Para asegurar que a la muerte del presidente fuera él quien le sucediera, Hitler necesitaba el apoyo del ejército. En un viaje que hizo para ver maniobras navales a bordo del crucero Deutschland, se dice que Hitler aseguró la lealtad de las fuerzas armadas, especialmente del ministro de Defensa Werner von Blomberg. A cambio, Hitler debía poner fin a Röhm y a la SA. El canciller no estaba convencido, pero ante la insistencia de Göring y Himmler, la oposición de Papen y la amenaza de Hindenburg de instaurar ley marcial, Hitler cedió. La noche del 29 de junio de 1934 y todo el día siguiente estuvieron marcados por una serie de asesinatos políticos en toda Alemania, especialmente en Múnich y Berlín, perpetrados por oficiales de las SS y la Gestapo contra altos oficiales de la SA, así como opositores políticos del régimen, en lo que se conoce como “La Noche de los Cuchillos Largos”. Ernst Röhm, líder de la SA, Gregor Strasser, antiguo miembro del partido, Kurt von Schleicher, antiguo canciller, Gustav von Kahr, enemigo político de Hitler desde el golpe de Estado, asistentes cercanos a Franz von Papen, y muchos otros fueron asesinados. Finalmente el 2 de agosto de 1934 murió Paul von Hindenburg y una hora después, con el respaldo del ejército, se anuncia la fusión de las oficinas de 62 10 La República de Weimar no tenía un ejército propiamente dicho, por las restricciones que le imponía el Tratado de Versalles. Era la organización Reichswehr la que cumplía tales propósitos, y por eso podía ser legalmente sustituida. Presidencia y Cancillería en una sola, bajo la persona de Adolf Hitler. Se convocó al pueblo alemán a votar un plebiscito que tenía por objeto confirmar el nuevo cargo de Hitler. El 19 de agosto de 1934, el 89,93 % de los alemanes votaron a favor del plebiscito (Bullock, 1964, p. 322). Así, de manera democrática, se le concedía al Führer el poder absoluto sobre el destino de Alemania. Con una elección sin oposición alguna moría la República. Conclusiones La carrera política de Hitler está llena de elementos que la hacen sobresaliente, pero también hay cosas que la hacen abominable. Vistos los sucesos de mayor relevancia en el periodo estudiado, podemos tener un panorama general de su camino al poder absoluto. La estrategia principal que usó a lo largo de toda su carrera fue la misma: generar dependencia. Al volverse necesario en cada círculo al que entraba, se colocaba a sí mismo en la posición envidiable de chantajear, sobornar y rogar cuanto quisiera, sabiendo que en poca o mucha medida sus interlocutores habrían de ceder. Lo primero que tuvo que hacer Hitler al empezar su carrera política fue moldear el partido al que ingresó y volverlo su partido. Fueron, sin duda alguna, sus dotes oratorias, y posteriormente demagógicas, las que lo ayudaron a ganarse a la gente en una época difícil, en la que muchos optaban por los extremos del espectro político a falta de soluciones claras de los moderados. En un sistema político parlamentario con sufragio directo como el que se vivió en la República de Weimar, la fuerza de los partidos estaba basada en la cantidad de votos que se pudieran obtener, y dentro del NSDAP era Hitler quien salía a conseguir los votos, y fue por eso que desde un principio se colocó en la cima del partido nazi. Una de sus mayores ventajas sobre los políticos con quienes trató, fue su inmensa experiencia práctica, adquirida no en la cancillería ni en el Reichstag, sino en la calle, que es el nivel donde se gana las elecciones, el nivel en el cual todo político, para llevarse la mayoría de los votos, debe mostrar su efectividad. (Bullock, 1964, pp. 69-70) Hitler nunca se comprometió completamente con ninguna ideología, lo que claramente jugó en su favor. Esto le garantizaba no estar atado de manos con nadie, ni siquiera con quienes tenían ideas similares, como Hugenberg y sus nacionalistas. La combinación ideológica del NSDAP pudo atraer tanto a empresarios (quienes pagaban las campañas), que buscaban las ventajas comerciales del nacionalismo, como a las masas alemanas (quienes daban los votos), que buscaban seguridades sociales en tiempos de crisis económica. Así como influyeron la casualidad y el contexto económico-social para encumbrar a Hitler, también determinaron su historia personajes como Röhm, Göring y Goebbels, quienes dedicaron sus esfuerzos a beneficiar al partido y a su Führer. Por otra parte, gente como Hugenberg, Papen y Schleicher creyeron que Hitler era una persona fácilmente manipulable y lo menospreciaron, dedicándose a destruirse entre ellos sin saber que todo terminaba favoreciendo al que consideraban insignificante. Finalmente, la lección aprendida en 1923 le seguiría toda su vida, porque al apegarse a la ley y a la Constitución de Weimar se creó a sí mismo una fachada de legalidad y seriedad frente a políticos y electores. Llegar al poder de manera institucional y siendo invitado por el Gobierno fue la llave de su éxito y el pilar de su legitimidad ante el extranjero, lo que le dio oportunidad de maniobrar a su antojo en el interior del Estado. La parte racional de un hombre loco finalmente se dio cuenta de que “Las revoluciones efectivas, dadas las condiciones de vida modernas, se llevan a cabo con, y no contra, el poder del Estado” (Bullock, 1964). En eso consistió su genialidad. Bibliografía Bullock, A. (1964). Hitler: estudio de una tiranía, t. 1 (3ª ed.). España: Ediciones Grijalbo. Calic, E. (1972). Hitler sin Máscara. España: Plaza & Janés Editores. Davidson, E. (1981). Cómo surgió Adolfo Hitler: nacimiento y ascenso del nazismo. México: Fondo de Cultura Económica. Merker, P. (1944). La Caída de la República Alemana: el camino de Hitler al poder. México: El Libro Libre. Morales Anguiano, P. (2003). Adolfo Hitler. México: Grupo Editorial Tomo, S.A. de C.V. Roberts, A. (2005). Hitler y Churchill: los secretos del liderazgo. México: Taurus. Toland, J. (1977). Adolf Hitler, t. 1. España: Editorial Cosmos. 63 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A Las misiones de paz y los conflictos internacionales en el siglo XX - XXI Javier Lizcano Villaba1 Resumen Para entender el papel real que ha jugado la Organización de las Naciones Unidas en la búsqueda de garantizar la paz y seguridad internacional debemos, por un lado, entender el papel que han jugado los conflictos internacionales desde inicios del siglo XX, haciendo hincapié en los que marcaron de manera particular la realidad global; y por otro lado, debemos enfatizar en la herramienta que ha usado la organización para mediar y resolver estos conflictos: las misiones de paz; esto con la finalidad de comprender cómo estas se han desarrollado, los cambios que han sufrido y qué características necesitan en la actualidad para enfrentar unos conflictos que difieren profundamente con los que vivía la humanidad cuando la ONU apareció en escena. 64 1 Miembro de Actualidad Jurídica (comité evaluador y editor). Estudiante de Relaciones Internacionales en la Universidad del Norte. Dominio de inglés y francés. Participante como ponente en el “I Foro de Estudiantes Regional de Relaciones Internacionales”, así como del “I Modelo de Congreso Joven Uninorte”. Participante del seminario de Diplomacia, Política Internacional y Paz, dictado por la Universidad del Norte, y actualmente participante del seminario Cooperación Internacional e Integración Económica. Palabras clave: misiones de mantenimiento de la paz, conflictos, ONU, mundo bipolar, gran guerra, segunda guerra mundial. Abstract To understand the role played by the United Nations since the begging of this international organitation in seeking international security and peace, we must study the shaping role played by the 20th century’s international conflicts, highlighting the most terrifying and devastating ones. We must, as well, highlight the way that UN have used the elemental tool it had to mediate and resolve the ever changing conflicts between countries: the peace missions This, in order to understand the change these misión have had in the last century, and to observe wich feature the peace misions need to mediate new international conflicts. Keywords: Peacekeeping misions, conflicts, UN, bipolar words, world war, second war world. N osotros los pueblos de las naciones unidas resueltos a preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles. (Organización de las Naciones Unidas, 1945). Así comienza la Carta Constitucional de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), revelando desde el inicio cuál es la razón principal de su creación: evitar una nueva guerra mundial. Por si esto no fuese suficiente, en su primer objetivo reza: Mantener la paz y la seguridad internacionales. Y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz. (Organización de las Naciones Unidas, 1945, p. 2) Ambas consignas demuestran claramente la importancia que ya tenía la paz y la seguridad internacionales en el momento de la firma de la Carta de las Naciones Unidas por parte de los 51 Estados fundadores el 26 de junio de 1945; y no debería ser una sorpresa, ya que dicha firma se efectua 5 meses y 24 días despues de la toma, del Reichstag (Parlamento Aleman) por parte del ejercito sovietico, lo cual es considerado como el fin de la guerra con Alemania, y apenas 2 meses y 10 días después de la rendición por parte del Imperio japonés ante China, Estados Unidos y El Reino Unido, lo cual marca el fin de la guerra más atroz que se ha vivído en la historia de toda la humanidad: la Segunda Guerra Mundial. Los Estados, así como la sociedad en general, dificilmente daban los primeros pasos para dejar atrás el momento más oscuro de la humanidad cuando la organización internacional gubernamental más 65 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A grande del mundo fue creada; y fue creada con el firme objetivo de garantizar que la realidad que se había vivído entre 1914 y 1918, así como entre 1939 y 1945, no se repitiera. Pero también fue creada con la intención de demostrar que el anhelo de paz en los hombres y mujeres, así como en los Estados, fue más fuerte que el de la guerra; fue creada con el fin de exaltar la cooperación, la justicia y la tolerancia como valores guía de las relaciones entre los Estados; es creada con la finalidad de llevarnos progresivamente a una sociedad internacional en la cual todos fueramos más próperos y felices. Y hoy, 60 años después de la fundación de esta organización, los Estados se desarrollan en un mundo bipolar: por un lado, se experimentan a diario masacres de todo tipo y se espantan con las atrocidades que cometen diferentes grupos armados alrededor del globo; por otro lado, la Sociedad Internacional intenta arduamente proteger los Derechos Humanos y mejorar la calidad de vida de cada uno de los integrantes de esta, así como también resolver, conforme a la justicia internacional, los conflictos y las controversias que atañen el desarrollo normal de una sociedad con actores tan diversos como la nuestra. Por esto es importante hoy más que nunca hacer un balance de lo que ha conseguido la creación de la Organización de las Naciones Unidas, así como preguntarnos: ¿qué tan cerca estamos realmente de una paz y seguridad mundial garantizada? ¿Cuál ha sido el papel real de la ONU en la mediación de los conflictos entre los Estados? Estas preguntas no se formulan solo con el fin de calificar el funcionamiento de la primera y más importante organización creada por lo Estados, sino también para dar luces de cómo ha cambiado la realidad global desde el fin de la Segunda Guerra Mundial y a su vez examinar de manera puntual el cambio que se ha visto en el tipo de conflicto que se ve actualmente con relación al que se veía en la primera y segunda mitad del siglo XX. 66 Para intentar hacer un balance del desempeño que ha tenido la Organización de las Naciones Unidas en el mejoramiento del Sistema Internacional pirmero hay que comprender que los conflictos entre los Estados, o como lo llama la Carta: las controversias, datan de mucho antes de la fundación de la ONU. Segundo, se tienen que resaltar las características que tenían estos conflictos antes y las características que tenían después del fin de la Segunda Guerra Mundial, y por último se debe examinar en qué conflictos ha intervenido la ONU desde que apareció en la escena internacional, cómo lo ha hecho y cuáles han sido sus exitos y sus fracasos. Por eso es esencial hacer un recorrido histórico por los principales conflictos entre 1900 y 1945; tanto como para apreciar cuáles eran las características de dichos sucesos como para comprender cuál era la concepción que tenían los Estados de qué era un conflicto y del papel que jugaron estos enfretamientos en la escena internacional. Conflictos Internacionales 1900-1919 La primera característica que se aprecia con mayor intensidad en la mayoría de conflictos a principios del siglo XX es que tenían la connotación de ser interestatales; la segunda es que estos enfrentamientos tenían la particularidad de ser luchas por territorios, riquezas o recursos naturales, en busqueda de anexar nuevas colonías; la tercera es que la amenazas del uso de la fuerza y el consecuente uso de la misma jugaban un papel primordial a la hora de cumplir los intereses que tenían los pueblos. Estas tres características se ven claramente en la primera guerra de proporciones continentales: la Primera Guerra Mundial (llamada la Gran Guerra); pero ya desde antes que estallara esta confrontación se manifestaba una escalada en los conflictos entre Estados. La Segunda Guerra de Bóeres (1889-1902) es el primer conflicto registrado del siglo. En este lucha se enfrentó el Impero británico contra el Estado Libre de Orange y la república de Transvaal por el control de lo que ahora es el sur de África, territorio en el cual se encontraron grandes reservas de oro y piedras preciosas. Las ansias del Reindo Unido por hacerse con los recursos naturales del Cabo, y la negativa por parte del estado de Orange, argumentando que los mismos eran propiedad del Gobierno y de sus ciudadanos, sirvieron de excusa para que las autoridades inglesas decidieran atacar al país africano y anexar a su control todo el territorio. La guerra, que terminó con la derrota de las dos república surafricanas y la anexión por parte del Imperio inglés de ambos países en calidad de colonías autogobernadas (tratado de Vereenigin), representa abiertamente cómo los conflictos internacionales eran concebidos como actos naturales por parte de Estados soberanos en busqueda de sus objetivos2 y a su vez se alejaban de la concepción de que la diplomacia abierta y multilateral, promovida por cada uno de los Estados, y el desarme general solucionaría las controversias internacionales3. La guerra ruso-japonesa (1904-1905) se originó por los intereses del Imperio ruso en anexarse Korea para así tener una salida a aguas cálidas; este movimiento es visto por parte del Imperio japonés omo una clara intromisión en su soberanía, así como una amenza para la estabilidad de en su esfera de influencia. Este conflicto, que terminó con más de 80 000 bajas, y la rendición por parte del zar Nicolás II Romanoff ante el el emperador Matsu-Hito, es otra clara muestra de cómo la confrontación armada es usada como la herramienta predilecta para zanjar disputas entre Estados. El tercer conflicto que demuestra claramente cuáles eran las caracteristicas de los enfrentamiento internacionales es la Primera Guerra de los Balcanes. Este conflicto enfrentó al Imperio otomano contra la Liga Balcánica, la cual estaba constituida por Serbia, Bulgaria, Montenegro y Grecia. 2 Idea principal en el planteamiento de la teoría realista; Hans Morgenthau, Kennet Waltz. 3 Teoría promovida por los Idealistas, cuyo primer exponente es Immanuel Kant con su libro Sobre la Paz Perpetua. La alianza, cansada del dominio que tenía el Imperio en la zona, empieza a crear pactos de defensa y apoyo en una eventual guerra con los otomanos, conflicto que estalló el 8 de octubre de 1912, cuando Montenegro hace la declaración formal de guerra contra el Imperio otomano. Los Estados balcanicos, apoyados por el Imperio ruso, se anotaron decisivas victorias, ocupando casi todo el territorio que controlaban los turcos. El 30 de mayo de 1913, por una gran presión ejercida por parte de las potencias (Inglaterra, el Imperio austrohúngaro y el Imperio alemán), la Liga firma la paz con los otomanos. Esta guerra, y la consecuente Segunda Guerra Balcánica, que estalló ese mismo año y se mantuvo hasta 1914, fueron una reafirmación de cuál era el uso que podía darsele a la confrontación armada, de la constante tensión que existía entre los Estados y los imperios, así como la importancia que jugaba anexarse nuevos territorios, con sus respectivos recuros naturales. Pero estas guerras quedaron opacadas cuando comenzó el mayor enfrentamiento entre los Estados: la Gran Guerra. LA GRAN GUERRA El enfrentamiento comenzó cuando fue asesinado el heredero al trono del Imperio austrohúngaro, Francisco Fernando de Austria, por parte de un nacionalista serbio llamado Gavrilo Princip, el 28 de junio de 1914 en la ciudad de Sarajevo, en lo que es ahora Serbia. A pesar de que este asesinato fue el detonante de la guerra, las raices del enfrentamiento son mucho más profundas: la intención por parte de varios de los imperios existentes por anexarse el mismo territorio, así como la carrera armamentista o la “Paz Armada” que había en Europa desde finales del siglo XIX entre las principales potencias; de igual manera, las guerras anteriores habían dejado en el imaginario la convicción de que a través de los enfrentamientos armados los 67 U R Í D I C A J C T U A L I D A D Estados podían no solo resolver sus conflictos, sino obtener objetivos considerados de alta prioridad. A Un mes después del asesinato de heredero al trono, el 28 de julio, Austria-Hungria le declaran la guerra a Serbia, lo cual genera un rechazo tal por parte de Rusia, que le dlecara la guerra al Imperio austriaco y ordena la movilización de sus tropas el 29 del mismo mes. Esto llevó a que el conflicto pasara de ser un enfrentamiento entre Estados a ser uno entre los dos bloques existentes; por un lado, la Triple alianza, que estaba conformada por el Imperio alemán, el Imperio austrohúngaro e Italia, y por otro lado, el Triple Entente, integrado por Francía, Gran Bretaña y el Imperio ruso. Eventualmente este conflicto llegó a involucrar 32 de las naciones del planeta. Las hostilidades finalizaron el 11 de noviembre de 1918, cuando Alemania solicita un armisticio; la guerra propiamente dicha acaba con la firma del Tratado de Versalles por parte de ambos bandos, el 28 de Junio de 1919. Este enfrentamiento marcó un punto de inflexión en la historia de los Estados, no solo por haber llegado a unos niveles nunca antes visto: con una movilización total de más de 65 millones de soldados, más de 8 millones de muertos y 20 millones de heridos, así como aproximadamente 7 millones de prisioneros y desaparecidos4, o por haber incluido a naciones de varios continentes y haber destruido casi en su totalidad grandes ciudades de los países europeos; sino también porque su legado significó el fin de todos los imperios, la reconfiguración del papel de las pontencias hasta ese momento; y más importante aun, porque le dejó a la política internacional dos visiones opuestas tanto en forma como en fondo, las cuales intentarían configurar lo que sería la realidad internacional de todo el siglo: por un lado, una visión incipiente de lo que más adelante sería la teoría liberal, la cual tiene como base resolución de los conflictos a través de la diplomacia y las relaciones económicas (soft power), encabezada por el presidente Woo- 68 4 Datos obtenidos de Www.Pbs.org/greatwar/resources/ casdeath_pop.html drow Wilson y sus 14 puntos5 (los cuales constituirían la base para la creación de la Liga de las Naciones) y, por otro lado, la visión más cruda de la realidad internacional, visión que configuraría el accionar de los Estados basandola principalmente en la búsqueda de los intereses nacionales, la cual eventualmente se convertiría, de la mano de Hans Morgenthau, en la teoría Realista. LA REALIDAD INTERNACIONAL PRE-ONU Los conflictos en el periodo entre guerras (19191939) está marcado por la dos visiones que nos dejó el fin de la Primera Guerra Mundial. Por un lado, la Sociedad de Naciones intentaba ser un mediador en los conflictos interestatales. Su primer objetivo (el cual tomará más adelante la ONU): “Fomentar la cooperación entre las naciones para garantizar la paz y la seguridad…” (la Sociedad de Naciones, 1919) fue la guía en su accionar, y gracias a esta política conciliadora y de solución pacífica de los conflictos tuvo éxitos importantes: la disputa de Suecia y Finlandia por la soberanía de las Islas Aolanda; la disputa entre Alemania y Polonía por la Alta Silesia; el conflicto armado entre Grecia y Bulgaria por la definición de sus fronteras; el arbitraje tanto en la guerra del Chaco (Entre Bolivia y Paraguay) como en la guerra entre Perú y Colombia por la zona de Leticia. La activa participación de la Sociedad de Naciones nos demuestra que los conflictos interestatales eran la principal preocupación de la organización, y que a pesar de las limitantes estructurales que tenía la Liga, demostraba que la resolución pacífica de los conflictos era posible, o al menos lo hizo hasta 1939. A pesar de estos éxitos, la organización tendría grandes fracasos: la invasión Italiana a Absinia (1935); la guerra chino-japonesa de Machuria, en 5 Base del Tratado de Versalles; consignaba una reducción del poder militar de todos los Estados, la auto-determinación de los pueblos, así como la apertura económica global. la que el país nipón se tomó una provincia China y la proclamó autónoma, y los conflictos fronterizos entre Polonía y Lituania (1923); pero estos fracasos quedarían empañados al estallar la más grande y terrorífica guerra que jamas se ha visto en la historia: la Segunda Guerra Mundial. Por otro lado, empezaban a escalar conflictos que no eran comunes en el pasado: los conflictos intra estatales. La Guerra Civil china, que comenzó en 1925 y se extiendió hasta 1949, y la Guerra Civil española que data de 1936 a 1939, fueron los dos conflictos civiles más relevantes de este periodo; ambos fueron conflictos encabezados por partidos politícos que querían hacerse con el poder estatal: por un lado, los comunistas contra los nacionalistas en China, con la victoria del primero; y por otro lado, los republicanos y los nacionalistas en España, el cual terminaría con el partido nacionalista de Franco en el poder. Ambos conflictos demostraban una realidad que sería constante en el futuro. LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL Si la Gran Guerra fue el conflicto más aterrorizante que había vivído el hombre, la Segunda Guerra Mundial sería tan destructiva, abarcaría a tantos Estados, dejaría tantos muertos y heridos, que generaria en la sociedad internacional un sentimiento de perdida y un miedo tan grande que opacaría a la anterior guerra, lo que llevaría a crear una organización que puediera evitar lo que no pudo evitar la Liga de Naciones. Este conflicto comenzó formalmente el 1° de septiembre de 1939, cuando Alemania, de la mano de Adolf Hitler, invadió Polonía en búsqueda de crear nuevamente el gran Imperio alemán. Enfrentaría a los Aliados (Estados Unidos, Francia, Inglaterra y la URSS) contra la Triple Alianza (Italia, Alemania y Japón). Esto fue visto como un claro rompimiento de las nacientes normas internacionales, así como un desconocimiento total a los preceptos que intentaban guiar las relaciones entre los Estados; por lo cual Francia y los países del Reino Unido declararon de inmediato la guerra al Gobierno alemán. Las rápidas campañas militares, así como los tratados (como el firmado con la URSS para dividirse Polonía), lograron que Alemania se hiciera con el control de grandes porciones de Europa Occidental. Por otro lado, en el Pacífico, Japón hacía lo suyo conquistando grandes territorios de China y reforzando su poderío naval. Hasta la mitad de 1941 Alemania y sus aliados gaban la guerra en todos los frentes, excepto en el Atlántico, donde una solitaría Inglaterra detenía el avance de las tropas enemigas; pero esto cambiaría drasticamente con la invasión de los alemanes a la URSS –Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas− el 21 de junío y el ataque en el Pácifico por parte de los japoneses a la base naval norteamericana de Pearl Harbor (7 de septiembre), lo cual obligaría a que ambos Estados entraran a la guerra del lado de los Aliados, decantando la misma a su favor. La guerra en Europa terminó el 8 de mayo de 1945 con la toma de Berlín por parte del ejercito sovietico, lo que generaría la rendición incondicional del Gobierno alemán. La guerra en el Pacifíco acabaría con la invasión inminente por parte de Estados Unidos a Japón, así como el uso por parte de los norteamericanos de dos bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki, lo que obligaría al emperador japonés a redactar la rendición el 15 de agosto de 1945. Esta guerra no solo dejó un saldo aproximado de 61 millones de muertos, la mayoría civiles (aproximadamente 37 millones)6, sino que traería consigo cambios más profundos en el Sistema Internacional que los que ya se habían empezado a efectuar 6 Datos tomados de Second World War History. Disponible en: http://www.secondworldwarhistory.com/; History Net http://www.historynet.com/; Second World War http://secondworldwar.co.uk/ . 69 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A desde 1919: el fin de todas las colonía, la lucha entre los dos grandes vencedores −la URSS y los Estados Unidos− y la creación, tomando como base los preceptos fundadores de la Sociedad de Naciones, de la Organización de las Naciones Unidas, con la firma de la Carta de las Naciones Unidas, el 26 de junío de 1945 (1 mes y 18 días después de la caída de Alemania), con el firme proposito de triunfar allí donde su antecesor fracasó, y evitar a toda costa una nueva guerra de proporciones globales. NACIMIENTO DE LA ONU A diferencia de su antecesora, la ONU no se concibe como una organización neutral, sino todo lo contrario: es concebida como una entidad capaz de intervenir directa o indirectamente en los conflictos internacionales, así como un organismo con la intención de Crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional, a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad. (Organización de las Naciones Unidas, 1945, p. 2) Lo que demuestra una clara función no solo veedora, sino también interventora en los casos que lo considere necesario. Además sirve como un foro internacional independiente en el que los Estados pueden expresar sus preocupaciones o consideraciones sobre temas tan variados como la creación de un tribunal para juzgar criimenes de guerra hasta la gestión de un fondo para la Infancia (Unicef). 70 La versatilidad de funciones de esta organización, la cual actualmente tiene el carácter de universalidad al integrar a 192 Estados, se ve claramente en sus objetivos; por un lado, consigna el propósito de Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz… (Organización de las Naciones Unidas, 1945) y por otro lado establece el de Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión… (Organización de las Naciones Unidas, 1945, p. 3) Así que al leer su carta constitucional vemos claramente la intención de abordar todos los ámbitos de la vida de las sociedades, para así llevarlas a un estado de bienestar completo. Pero la realidad es que a pesar de esta versatilidad, la organización se ha caracterizado por intentar mantener la paz y la seguridad y cumplir con su primer objetivo, pero no necesariamente a través de las facultades que la misma obstenta en su capitulo VI (Arreglo pácifico de controversias) o en el VII (Acción en caso de amenazas a la paz, quebrantamientos de la paz o actos de agresión), sino a través del mecanismo más conocido: las “misiones de mantemiento de la paz”, las cuales a pesar de ser ampliamente usadas, solo serían definidas claramente en 1996 en el Manual de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas como Una operación de personal militar, pero sin poderes de ejecución, llevada a acabo por las Naciones Unidas para ayudar a mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales en zonas de conflicto (United Nations, 1996). Así que para estudiar el papel que ha jugado la ONU en el manetenimiento de la paz y la seguridad se tienen que estudiar estas misiones de paz y los cambios que han venido teniendo desde su primera generación hasta la actualidad. Misiones de Mantenimiento de las Paz de Primera Generación, 1947-1988 Las primeras misiones de paz estuvieron enmarcadas en la Guerra Fría (confrontación entre los bloques capitalista y comunista); esto ocasionó que las mismas fueran básicamente de contención y observación, con la finalidad de evitar que algún conflicto escalara hasta un enfrentamiento entre Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. A pesar que la URSS veía las nuevas misiones de paz como una posible herramienta para expandir el area de influencia de Occidente, la primera misión de mantenimiento de la paz se llevó a cabo solo tres años después de la creación de la ONU (1948); la misma, llamada ONUVT, se estableció supervisar la tregua entre Isarel y los países árabes en la Primera Guerra árabe-israelí; al año siguiente se creó la UNMOGIP, con la finalidad de vigilar el cumplimiento de alto al fuego entre Pakistan e India como parte del conflicto entre ambos por la soberanía de Jammo y Cachemiza. En 1956 se llevó acabo la UNEF1, que fue la primera fuerza de emergencia de las Naciones Unidas, la cual no solamente fue fundamental porque desplegó 6000 efectivos en busqueda de resolver la controversia entre Egipto, Francia, Inglaterra e Israel, por la nacionalización del canal del Suez por parte del primero, sino que estableció lo que serían los cinco principios que guiarían las futuras operaciones de paz hasta 1988: –– Consentimiento de las partes en el conflicto al establecimiento de la misión de paz. –– Uso de fuerza solo como defensa propia. –– Naturaleza voluntaria de los contingentes. –– Imparcialidad de la misión. –– Supervisión diaria de las operaciones de mantenimiento de la paz por parte del secretario general de la ONU. Estas operaciones dieron lugar a otras misiones de observación: en 1958 la UNOGIL (misión de observación en el Libano), en 1963 la UNYOM (misión de observación en Yemen); y también propiciaron a otras misiones de paz: la misión de paz en el Congo, 1960, que se considera un fracaso por la muerte del secretario general de la ONU así como la muerte de 200 soldados; la operación de mantenimiento de la paz en Chipre (1964) y las misiones en Oriente Medio por cuenta de las nuevas guerras entre Israel y los países árabes (la guerra de los 6 días y la guerra de Yom Kippur). A pesar de la presión que ejercían de parte y parte la URSS y Estados Unidos, la ONU logró llevar acabo importantes misiones que demostraron tanto las falencias como las virtudes de las nacientes misiones de paz. Misiones de Mantenimiento de la Paz de Segunda Generación, 1988-1995 En 1988 empezó un acercamiento entre la debilitada URSS y Estados Unidos; esto generó que los conflictos ideológicos apoyados por las dos superpotencias fueran disminuyendo progresivamente, lo que se tradujo en una disminución de los conflictos interestatales. Prueba del desescalamiento de los conflitos entre los estados fue la misión internacional por parte de la ONU en Afganistán y Pakistán ese mismo año, que se encargó de supervisar la retirada de más de 100 000 efectivos soviéticos; otra prueba es que apenas meses después se llevó acabo la UNIMOG, misión que se encargaba de supervisar el alto al fuego en el conflicto entre Irán e Irak, el cual tenía años de duración. Al ir mermando los conflictos de esta naturaleza, se vio un aumento de los conflictos intraestatales, en unos casos llevados acabo por movimientos independentistas y en otro por luchas entre tropas 71 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A estatales y contraestatales. La ONU empezó a emitir misiones con características diferentes, como la misión del Grupo de Ayuda de las Naciones Unidas para la transición en Namibia, que tenía como finalidad supervisar las primeras elecciones que se realizaban en el país, así como defender su reciente independencia. Al cambiar el tipo de conflicto al que se enfrentaban las misiones de segunda generación adoptaron nuevas características: una dimensión politíca, en la cual se preocupaban por establecer la observancia de la ley y el orden, establecer gobiernos viables, proteger la independencia, negociar con entidades no gubernamentales, organizar y supervisar elecciones y mediar y arbitrar conflictos locales; de la misma manera, crearon una dimensión humanitaria, la cual se ocupaba de proteger los convoyes de ayuda humanitaria, y ofrecerla ellos mismos, así como proteger a los trabajadores que llevan acabo esta ayuda, supervisar el tránsito de refugiados, establecer y proteger áreas seguras y prestar apoyo a los proyectos humanitarios. Estas nuevas funciones eran llevadas acabo en gran parte por personal no militar, lo que integraba un nuevo componente: la presencia de civiles en las misiones de paz. De esta manera, vemos que la ONU intentaba acoplarse a la nueva realidad de los conflictos internacionales a finales del siglo XX, pero tal intento se vería afectado por grandes fracasos en la tercera generaciones de misiones. 72 Misiones de Mantenimiento de la Paz de Tercera Generación, 1995-2010 En 1994 y 1995 la estructura y el funcionamiento de las misiones de paz se vieron sobrepasadas en todos los ámbitos. Por un lado, en la guerra civil de Ruanda, que dejó más de 800 000 muertos en solo 3 meses, que las tropas de las ONU desplegadas en el país no tuvieron la capacidad de evitar. Por otro lado, en 1995 en en la ciudad de Sbrenika, ExYugoslavia (lo que ahora es Bosnia) se demostró de nuevo la incapacidad para evitar el escalamien- to de conflictos que terminan cobrando la mayoría de vidas en la población civil, sin importar que la ciudad estaba protegida por tropas de la ONU y, por ende, estaba bajo la jurisdicción internacional, tropas serbio-bosnias asesinaron a más de 8000 musulmanes que estaban refugiados en la ciudad. Estos dos conflictos demostraron la incapacidad operativa que tenían las misiones de paz para proteger realmente a la población civil; lo que llevó a que en 1995 se empezara a pensar en un nueva doctrina para el despliegue de tropas por parte de la ONU. Esta nueva concepción fortalecía la capacidad militar para poder hacerles frente a los sujetos o grupos que se pudieran oponer a la consolidación de la paz, así como mejoraba la rapidez con la cual se desplegaban las tropas. De la misma manera, descartaba la necesidad de un consenso de parte de las partes en conflicto para comenzar una intervención en búsqueda de consolidar la paz, y se preocupaba más por la aceptación y el apoyo de parte de la población civil en general a la misión. A pesar del fortalicimiento de las tropas, se limitaba su número al necesario para proteger tanto a la población que reside en el lugar de conflicto como al contingente de civiles que se despliega en la misión para llevar a cabo aspectos políticos y humanitarios. Así, la finalidad de la misión pasó de ser solo la de consolidar la paz a proteger a toda costa a toda la población civil involucrada. Las misiones de paz de tercera generación también cambiaron parte de la estructura de la ONU. Se crearon con todos los integrantes de la organización reservas de efectivos listos para ser desplegados rápidamente, dejando atrás la visión estrictamente voluntaria de estos. También se creó un organismo encargado de estudiar las operaciones llevadas acabo y presentar informes que hicieran recomendaciones para ser implementadas en las misiones futuras. Vemos que las nuevas misiones, más que cambiar sus objetivos, se encargan de mejorar la capacidad operativa real que tienen las tropas para ser desplegadas en función de proteger a la población desarmada, la cual se veía como la más afectada en estos conflictos internos, ya fuese por ser blancos directos por parte de alguno de los actores armados o por la incapacidad del Estado en cuestión de garantizar su protección. A parte de estos dos conflictos, que son dos de los 13 conflictos internacionales de mayor relevancia, encontramos8: • Ucrania: Conflicto civil entre dos facciones claramente marcadas: por un lado, los residentes de Kiev y la parte Occidental de Ucrania, quienes alegan por un mayor acercamiento con la Unión Europea y Estados Unidos; por otro lado, los residentes de Crimea, Donetsk y Lugansk, los cuales, con sus respectivas fuerzas armadas, apoyan mantener las fluidas relaciones con Rusia. Esto generó desde el año pasado una creciente tensión que terminó en la proclamación de independecia por parte de las 3 provincias orientales, así como fuertes enfrentamientos entre las tropas estatales y las tropas que apoyan la independecia. Actualmente el conflicto se encuentra en una etapa de desescalamiento gracias a los acuerdos conseguidos con el apoyo de Rusia, Francia y Alemania entre las facciones en conflicto. • Irak: Este conflictó empezó con la invación por parte de Estados Unidos en su lucha contra el terrorismo, lo que llevó a la formación de milicias que luchaban contra lo que ellos veían como una ocupación; una vez se retiran las tropas norteamericanas empieza una lucha étnica. • Yemen: Guerra civil ente los sunnis y los shiitas (grupos étnicos) en la cual la filial de Al-Qaeda ayudó a los militantes shiitas a tomar el control de grandes porciones del país desde principios de 2015. • Afganistán: El derrocamiento del Gobierno talibán por parte de Estados Unidos generó que se crearan milicias afines a La Misión de Administración Provisional de las Naciones Unidas en Kosovo (UNMIK), que empezó el 12 de junio de 1999, demuestra claramente la intención de estas misiones en abordar todos los aspectos de un conflicto. Kosovo, al empezar a independizarse de la ExYugoslavia, recibió la ayuda de la ONU para no solo desmilitarizar la zona y defender a la población, sino para crear todo el aparato estatal, así como capacitar a los funcionarios, llevar a cabo elecciones y crear un marco legal y jurídico que pudiera cumplir las necesidades de la población. Misiones de Mantenimiento de la Paz de Cuarta Generación: los Nuevos Conflictos y la Necesidad de Prevenir y No Solo Intervenir Para hablar de las misiones de Paz de la actualidad primero debemos hablar de los conflictos actuales. Vemos que la tendencia a la disminución de los conflictos inter-estatales se ha mantenido, hasta llegar al punto que actualmente solo hay dos activos: los conflictos de Sudan del Sur y Sudan, y el conflicto de más duración de la historia: Palestina e Israel. En el primer caso, la ONU tiene desplagada una misión para la vigilancia de la frontera, así como la protección de la población civil, en la cual se tienen 4.304 efectivos7 (4089 personal militar y 193 civil). 7 Datos tomados de Ficha informativa de las operaciones de mantenimiento de la paz, facilitada por la ONU. http:// www.un.org/es/peacekeeping/resources/statistics/factsheet. shtml 8 Datos tomados de International Institute for Strategic Studies Armed Conflict Database http://acd.iiss.org/; Global Secrutity http://www.globalsecurity.org/military/world/war/ index.html 73 U R Í D I C A J C T U A L I D A D esta idelogía, las cuales ven al nuevo Gobierno como ilegítimo y siguen luchando por recobrar el control del mismo. A • Malí: Una serie de insurrecciones, algunas llevadas a cabo por grupos de corte islámico y otras seculares, se han llevado a cabo en el norte del país con la intención de independizar del gobierno central esa zona. • Pakistán: Se ha recrudecido la violencia en Bolochistan, una provincia que ha buscado desde mediados del siglo pasado la independencia del país. • Sudan del Sur: Guerra civil entre soldados leales al presidente Salda Kirr y grupos contraestatales leales al depuesto mandatario Kiek Machor. • Somalía: Al no haber un control real de los territorios que componen el país por parte del Gobierno central, se vive una constante guerra entre tribus y clanes por el control de ciertas poblaciones. • República Democrática del Congo: Lucha contra grupos armados al margen de la ley que buscan hacerse con el control del aparato estatal. • Nigeria: Guerra que lleva a cabo Boko Haram contra el Gobierno, con la firme intención de crear un kalifato (un Estado islámico) en la región, la cual ha generado masivas violaciones a derechos humanos, así como la toma de grandes poblaciones. Estos conflictos demuestran las características de los enfrentamientos del siglo XXI: normalmente son de carácter interno, en contextos de debilidad estatal, involucran guerras sectarias entre diferentes etnias que buscan hacerse con el control real de la zona circundante adonde viven, en ocasiones son reacciones generadas por misiones de pacificación 74 o estabilización llevadas a cabo por otros países, así como reacción por el alto grado de corrupción, la excesiva concentración de la riqueza nacional y la poca representación de parte de los gobernantes. Por esto la ONU debe desplegar misiones de paz en contextos muy específicos, donde el reto está no solo en mediar los conflictos o en lograr la terminación del mismo, sino en crear condiciones sociales, culturales, políticas y económicas que permitan el libre desarrollo de cado uno de los integrantes de estas sociedades, para así intentar evitar que los conflictos aparezcan de nuevo. Y es ahora cuando proyectos como “New Horizon” y el “Informe de Brahini”, entre muchos otros informes que se han venido realizando con la función de hacer recomendaciones para el mejoramiento de las misiones de paz, así como del funcionamiento en general de la ONU, deben ser tomados en cuenta. A pesar de los grandes retos a los que se enfrenta la Organización de las Naciones Unidas en la implementación de las misiones de paz, en la actualidad está llevando a cabo 16, que van desde la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití, pasando por las desplegadas en los Altos del Golán, el Líbano, Oriente Medio y Chipre, hasta llegar a la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí y a la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo; en total, las 16 misiones tienen a 104 668 uniformados y a 17 092 civiles desplegado en todo el globo. Conclusión La historia internacional ha estado marcada por una multiplicidad de conflictos, que para bien o para mal han moldeado en gran parte lo que llamamos ahora Sociedad Internacional. Y la ONU no ha estado exenta de tal transformación: concebida durante el conflicto más destructivo que ha presenciado la humanidad, con el firme propósito de evitar que ocurriera una nueva guerra de iguales proporciones, ha sido moldeada por los fracasos y los éxitos que ha obtenido al afrontar toda clase de conflictos, hasta llegar a un contexto internacional como el actual, que la obliga a adaptase a conflictos que por su misma naturaleza poseen una multiplicidad de elementos incomparables con las guerras de antaño, los cuales requieren ser abordados por parte de la ONU de formas novedosas, mientras reconfiguran gradualmente la constitución esencial del organismo. Y al final de esta historia de conflictos internacionales resurge el cuestionamiento: ¿qué tan cerca estamos de una paz y una seguridad internacional? La respuesta seguramente dependerá de la forma en que entendamos qué es la paz y la seguridad, pero lo que es indiscutible es la disminución progresiva que se ha visto en los conflictos entre los Estados. Como se ha demostrado en este artículo, la gran mayoría de los conflictos en la actualidad son de carácter intraestatal; y esto obedece en parte al papel que ha jugado la ONU en los conflictos que se han generado entre las naciones. La importancia de esta victoria es clara, más aun cuando recordamos que las dos más grandes guerras presenciadas por la humanidad fueron guerras interestatales. Otro factor innegable es la importancia han tenido las Misiones de Paz en la conformación de lo que entendemos ahora como la realidad del Sistema Internacional, que llevan la retórica de discurso político de la ayuda al más necesitado a la realidad, con la finalidad de ayudar y proteger a los más débiles en los lugares más remotos del globo; esto a la vez que ha conseguido evitar el escalamiento de conflictos internacionales, salvando no solo miles sino millones de vidas. Sin restar importancia al papel preponderante que ha jugado en la escena política y humanitaria global, otorgando a la sociedad civil internacional y a los Estados un espacio idóneo para la defensa y el reconocimiento de derechos primarios como el derecho a vivir en paz. Y esto claramente no exime a la organización de los graves fracasos que ha tenido (y los que pueda tener en el futuro); todo lo contrario, resaltan la importancia de estos fracasos como hechos que le demuestran a los integrantes de nuestra variada sociedad internacional que hay todavía grandes retos que deben ser superados, y que aún debemos dar pasos que para acercarnos a garantizar el objetivo que todos tenemos: la paz y la seguridad global. Y que no hay espacio más adecuado para dar estos pasos que en el foro universal, en el lugar que se ha convertido en el parlamento del mundo: La Organización de las Naciones Unidas. 75 U R Í D I C A J C T U A L I D A D Bibliografía Andreu Sola-Martín, T. W. (2007). Las Naciones Unidas, los conflictos armados y el mantenimiento de la paz. Peace Operations Training Institute. A Ansorg, N. (2011). How Does Militant Violence Diffuse in Regions? Regional Conflict Systems in International Relations and Peace and Conflict Studies . 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This paper focuses on this Muslim minority, their identity, historical background, the refugee crisis and the international community’s effort to help them. Keywords: Rohingya, Myanmar, ethnic groups, persecution, religious segregation. 1 Professional in International Relations with a Minor in International Economics from Universidad del Norte. [Also Political Science and Government Student with a Minor in International Relations from Universidad del Norte]. Resides in Barranquilla (Colombia). sshuster@uninorte.edu.co 77 U R Í D I C A J C T U A L I D A D Introduction A The Burmese Rohingya minority is a Muslim religious minority with about 1.3 million people. They practice a Sufi-inflected variation of Sunni Islam. Most Rohingyas live in refugee camps in the outskirts of Sittwe, the capital of the Burmese western state of Rakhine, which shares borders with Bangladesh. According to the United Nations, the Rohingyas are one of the most persecuted minorities in the world. In their country of Myanmar (former Burma) Rohingyas live in miserable conditions where they are not allowed to possess land, they are physically exploited through forced labor and their movement is restricted. Most of the Rohingyas do not have a state of their own and are subject to racial segregation. The government in Naypyidaw (the capital of Myanmar) denies them citizenship and considers them illegal immigrants from Bangladesh. Since early 2012, as a result of violent outbursts against the Buddhist majorities, attacks against the Rohingyas have increased and hundreds of thousands have been displaced. According to the Arakan Project2, more than 120,000 have left Myanmar for Malaysia. This paper focuses on who the Rohingya people are, what their backgrounds are in historical terms, when and how they arrived to Myanmar. It will confer on the current refugee crisis that has spanned across Bangladesh, Malaysia, Indonesia and Myanmar. The paper will also discuss the international community’s latest effort in helping the Rohingya minority, amidst ongoing ethnic violence lead mainly by the Buddhist majority in Myanmar. Finally, it will include conclusions as to what are the best options to deal with violence and segregation for this stateless community. Who are they and where do they come from? The Rohingyas were first known as Arakanese (or Rakhine). They are an ethnic group centered in the Arakan coastal region of southern Myanmar. As early as 4th century AD, an independent Arakanese kingdom, led both by Muslim and Buddhist rulers, was established. Arakan was invaded by Mongols first and later by the Portuguese. In 1785 Burmese forces conquered the kingdom and in 1826 the region was ceded to the British through the Treaty of Yandabo3. The Muslim Arakaneses are known as Rohingyas, a name based on the historical name of the region, Rohang. Both the Myanmar government and the Rakhine state’s ethnic Buddhist majority (known as the Rakhine) reject using the label Rohingya, a self-identifying term that surfaced in the 1950s. Experts say this label provides the group with a collective, political identity. Even though the etymological root of the word is disputed, the mostly accepted origin is that the “Rohang” is a derivation of the word “Arakan” in the Rohingya dialect and the “ga” or “gya” means “from”. By identifying themselves as Rohingya, the ethnic Muslim group asserts its ties to the land that was once under the control of the Arakan kingdom (Albert, 2015). When Myanmar became independent from British rule in 1948, the province’s name was Arakan, but in 1990 it was changed to Rakhine. Within Rakhine many of their enemies refuse to acknowledge that the Rohingya are an ethnically distinct group. They claim instead that Rohingyas are Bengali and that their presence in Myanmar is a result of illegal immigration. Rohingyas, for their part, claim to be pre-colonial residents of Myanmar’s Rakhine state, with the earliest known appearance of the term Rohingya in 1799 according to Tennery (2015). At the end of the 20th century, Arakanese numbered around two million, of which 90 % lived in Myanmar (most of the remaining 10 % live in BanglaThe Treaty of Yandabo (February 1826) formally ended the First Anglo-Burmese War. British victory was achieved mainly because of India’s superior resources with enabled a sustained campaign. The British-led Indian troops suffered more than 15,000 fatalities. 3 The Arakan Project works to improve the situation of Myanmar›s Rohingya population, who are subject to severe human rights violations. 2 78 desh and a small number in India). Most Arakanese follow Buddhism, but 15 % of the population adheres to Islam. This is where the conflict has had its roots: the Buddhist majority has segregated, exploited and violated the Rohingya minority’s human rights. However, the root of the conflict isn’t simply a religious one. As tends to be the case in modern conflicts, the current unrest can also be traced to the country’s colonial past: in 1826 Britain annexed the northwest part of what is now Myanmar, as well as the region that is home to most of Myanmar’s remaining Rohingya Muslims. The colonial government had lax immigration laws and Bengali Muslims flooded to the region. The British also installed South Indian chettyars (money lenders) as administrators of the colonial territory, displacing Burmese Buddhist peasants. Hundreds of thousands of Rohingya Muslims were expelled in the 1960s by the military-socialist regime of General Ne Win during the Burmese Way to Socialism (a nationalization program). Subsequent expulsions included an ethnic cleansing campaign in 1978 (known as Operation Dragon King – Naga Min), which drove more than 200,000 Rohingyas into Bangladesh where it is estimated 10,000 died from disease and starvation (Blitz, 2010). Even though Myanmar’s 1948-citizenship law was exclusionary, the military junta introduced a citizenship law in 1982 stripping the Rohingya of access to full citizenship. Until recently they’ve been able to register as temporary residents with temporary identification cards (known as “white cards”) issued initially to Muslims (both Rohingya and non-Rohingya) in the 1990s. The white cards conferred limited rights but were not recognized as proof of citizenship. Why is there a refugee crisis? The source for the latest tragedy lies in the disenfranchisement of the Rohingya in Burma (now Myanmar) by the 1982 Citizenship Law, which legalized their exclusion. Further discriminatory policies and an increasingly brutal regime have precipitated a series of refugee crises. In 1991 the National Army expelled more than 250,000 Rohingyas, destroyed their homes and villages and forced them to flee elsewhere, mainly to Bangladesh. However, the Bangladeshi government has been accused of “withholding food aid, frustrating nongovernmental organization’s access to camps, and generally refusing to recognize their rights as refugees (Blitz, 2010). Unfortunately, other countries that have experienced a similar influx of Rohingya refugees have been mirroring this treatment. In Myanmar the Rohingya face violence and lack of basic rights such as access to education, employment and healthcare. They live in “apartheid-like conditions” due to the country’s refusal to recognize them as citizens. This however, is not new: Over the decades [the Rohingya], without legal or any other sort of protection, have been the victims of wanton discrimination and violence by both the virulently anti-Muslim Rakhines, a Buddhist ethnic group, and agents of the central government. One of the few things Rakhines and members of the ethnic Burmese majority have in common is a shared hatred of the ‘Bengalis,’ a label they both apply to Rohingya with contempt. (Tennery, 2015) Since the 1990s (specifically between May 1991 and March 1992) more than 260,000 Rohingya fled the country over “human rights abuses” committed by the Burmese military. These abuses included “confiscation of land, forced labor, rape, torture, and summary executions” (Tennery, 2015). The situation has deteriorated further in recent years: when Myanmar transitioned in 2010 from a military-led government to a more democratic system, violence against Muslims turned worse. The national government has permitted [albeit tacitly] the rise of the 969 Movement, a group of Buddhist monks who employ “moral justification for a wave of anti-Muslim bloodshed”. Since 2012, over 79 U R Í D I C A J C T U A L I D A D 140,000 Rohingyas have left northwestern Myanmar amidst deadly flights with Buddhist majorities (Tennery, 2015). Where could they go? A In the past 3 years (2012-2015), more than 120,000 have tried to leave by boat. However, neighboring countries deny them entry: thousands have tried to reach Buddhist-majority Thailand, but the Thai navy has turned them away. Many more have tried to reach Muslim-majority Malaysia and Indonesia. Malaysia is relatively rich and short of unskilled labor but still turns away Rohingyas in boats, citing ‘social unrest’ if they are let in. Indonesia has also warned of “an uncontrolled influx”. As a result, 8,000 migrants have been stranded at sea. Human Rights Watch calls it a deadly game of “human ping-pong” (United Nations and the International Organization for Migration). Countries that are able to house displaced Rohingyas have appeared unwilling or unable to provide permanent homes for them. Malaysia and Indonesia have turned Rohingya away by the hundreds claiming they are financially unable to accept them. Bangladesh, a majority Muslim nation had informally harbored the Rohingya for years, only to order them out of border camps in early 2015. As one of the most densely populated countries in the world with a fragile government and economy, Bangladesh does not have the resources to take in mass numbers of Rohingya refugees. The Responsibility community’s efforts 80 to Protect: international In proffering a definition of Myanmar’s “Rohingya problem” three related areas of law and fact warrant particular examination: 1) nationality and discrimination, which focuses on Myanmar; 2) statelessness and displacement, which implicates Myanmar’s neighbors and 3) the doctrine of the Responsibility to Protect, which concerns the role of the international community. Although the root causes of the “Rohingya problem” are within Myanmar, their effects are felt regionally and are of relevance to the general international community: efforts toward solutions should be directed and prioritized (Zawacki, 2013). This part focuses on the third aspect: the Responsibility to Protect. The UN General Assembly in the World Summit Outcome Document agreed the doctrine of the Responsibility to Protect in 2005 (Zawacki, 2013). It has three main pillars: 1) the state carries the primary responsibility for protecting populations from genocide, war crimes, crimes against humanity and ethnic cleansing; 2) the international community has a responsibility to encourage and assist states in fulfilling this responsibility; and 3) the international community has a responsibility to use appropriate diplomatic, humanitarian and other means to protect populations from these crimes (Zawacki, 2013). (If a state is manifestly failing to protect its populations, the international community must be prepared to take collective action to protect populations. According to Zawacki (2013), the doctrine applies to the situation of the Rohingyas in Myanmar if one or more of the four crimes (genocide, war crimes, crimes against humanity and/or ethnic cleansing) is being or has been committed against them. Journalists, commentators and Rohingya activists, as well as the Organization of Islamic Cooperation have claimed genocide on more than a dozen occasions during 2012 (Zawacki, 2013). As explained by professor William Schabas (2012) in al Al-Jazeera documentary entitled The Hidden Genocide: In the case of the Rohingya we’re moving into a zone where the word can be used. When you see measures preventing births, trying to deny the identity of a people, hoping to see that they really are eventually —that they no longer exist— denying their history, denying the legitimacy of their right to live where they live, these are all warning signs that mean that it’s not frivolous to envisage the use of the term genocide. Conclusions The General Assembly did not invoke the Responsibility to Protect, possibly because it did not consider the situation in the Rakhine State to constitute crimes against humanity or ethnic cleansing by Myanmar. Primary responsibility rests with the Myanmar government to protect those denied of a right to a nationality. Regional neighbors have legal and humanitarian obligations to their own vis-à-vis the Rohingya. The same goes for the international community. As Zawacki (2013) puts it: The Rohingya problem begins at home - and could well end there with enough political will. Failing that, as has been the case since June 2012 if not decades, regional countries and the wider world should act to address the displacement and statelessness, and to stop the violence and violations (p. 23). Bibliography Albert, E. (2015). The Rohingya Migrant Crisis. Retrieved from Council of Foreign Relations (CFR): http://www.cfr.org/burmamyanmar/ rohingya-migrant-crisis/p36651 Blitz, B. K. (2010). Refugees in Burma, Malaysia and Thailand: Rescue for the Rohingya. Royal Instituye of Foreign Affairs, 66 (5), 30-31. Schabbas, W. (2012). The Hidden Genocide. Retrieved from Al Jazeera: http://www.aljazeera.com/ programmes/aljazeerainvestigates/%20 2012/12/2012125122215836351.html Tenner, A. (2015). Why is no one helping Myanmar’s Rohingya? Retrieved from Reuters: http://blogs.reuters.com/ great-debate/2015/06/17/why-is-no-onehelping-myanmars-rohingya/ Zawachi, B. (2013). Defining Myanmar’s “Rohingya Problem”. Human Rights Brief, 20, 18-25. 81 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A Una aproximación al concepto de Constitución desde el pensamiento de Ferdinand Lassalle An approach to the concept of Constitution from the thought of Ferdinand Lassalle Mariela María Mejía Suárez4 Resumen La Constitución puede definirse jurídicamente de forma sencilla como la ley fundamental, pero su contenido, el cual le otorga su importancia y supremacía, tiene un grado de mayor complejidad, Lassalle se fija justo en esto para brindar un concepto de Constitución más realista y completo, teniendo en cuenta su propio contexto político social. Este concepto, contrastado con la definición predominante bajo el paradigma neo constitucional, nos brinda una visión más amplia y trascendental acerca de la importancia y esencia de la Constitución. Palabras clave: Constitución, factores reales de poder, clases de Constitución, seudoconstitucionalismo, neoconstitucionalismo. Abstract 82 4 Estudiante de cuarto semestre de pregrado en derecho de la Universidad del Norte. Barranquilla (Colombia). smariela@ uninorte.edu.co The Constitution can be legally defined as the fundamental law, but its content, which gives its importance and supremacy is something with a higher degree of complexity, Lassalle notices this to provide a more realistic and comprehensive concept of Constitution, taking into account his own social and political context. This concept, contrasted with the prevailing definition under the neo constitutional paradigm gives us a broader and more transcendental vision about the importance and essence of the Constitution. Keywords: Constitution, real factors of power, types of Constitution, seudoconstitutionalism, neoconstitutionalism. Una aproximación a la Constitución desde el pensamiento de Ferdinand Lassalle Es una verdad conocida que el concepto y la evolución de la Constitución desde el punto de vista jurídico y político han sido contingentes debido a los intentos, revoluciones y fracasos a lo largo de la historia. Este artículo busca desarrollar la visión que muestra Lassalle en sus discursos ¿Qué es una Constitución? y ¿Y ahora? Para ello se expondrán las ideas del autor y el contexto en el cual se encuadra su visión, contrastándola con la historia y la evolución de la Constitución hasta nuestros días. Lo anterior se logrará recurriendo a otros autores que han desarrollado el tema del constitucionalismo y su historia, como Fioravanti, Carbonell, Molinares, entre otros. Antes de hablar de Constitución es necesario tener en cuenta que el constitucionalismo es un fenómeno jurídico de Occidente, ya que en su mayoría los Estados de Oriente cuentan con sistemas jurídicos impregnados de la concepción religiosa predominante. Ferdinand Lassalle definió ¿Qué es una constitución? Este abogado y político socialista alemán pregonaba la necesidad de la intervención del Estado a fin de proteger al débil del fuerte. Es así como en su obra, además de intentar construir un significado de Constitución desde una apreciación práctica, tomando como base la Constitución de Prusia, intentó dar solución al ultraje continuo que sufría dicha Constitución por parte del Gobierno prusiano (Lassalle, 2013). Al analizar su pensamiento y la definición que construye el autor se debe tener en cuenta que en Prusia se tendió a exaltar de forma desmesurada al monarca, al ejército y a la burocracia, lo que terminó por reducir a la Constitución y, con ella, a las asambleas representativas a un papel accesorio (Fioravanti, 2014). La Constitución de Prusia vigente en ese momento había sido otorgada por la mo- 83 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A narquía, la cual servía de fachada para el régimen absolutista, ya que el texto de la misma no contaba con fuerza vinculante y las decisiones del Parlamento no eran tenidas en cuenta. Sumado a esto, a través de la ley de votación de las tres clases, la cual regía para la elección de una de las cámaras, se lograba que el voto de unos pocos fuera el encargado de elegir a la mayoría de representantes, dejando prácticamente de lado la opinión del pueblo, sin contar que el ejército no tenía que jurar fidelidad a la Constitución, y al ser otorgada, sus preceptos podían ser suspendidos por tiempo indefinido en estado de guerra por la monarquía (Lassalle, 2013). Es precisamente esta, la Constitución fachada, la que inspira la obra de Lassalle, en la cual llama a esta Constitución pseudoconstitución. Para Lasalle, la Constitución es, primeramente, la ley fundamental, dado que aparte de necesitar de promulgación, al igual que la ley, ahonda más que las leyes corrientes, para ser fundamento de las demás leyes e instituciones jurídicas, logrando que entre ellas haya coherencia (Lassalle, 2013). Este es el mismo sentido atribuido por Kelsen a la Constitución, quien la entendía como aquella encargada de dar coherencia jurídica formal y sustancial al sistema jurídico (Molinares, 2011). Esta concepción implica que la Constitución es la que determina la validez de las demás normas del sistema jurídico, desde una perspectiva formal, al establecer los poderes encargados de crear normas jurídicas y estableciendo el proceso para crearlas; y desde lo sustancial porque establece límites al ámbito de configuración legislativa al señalar fines, mandatos de actuación etcétera (Carbonell, 2009). 84 En palabras de Lassalle (2013), La Constitución de un país es en esencia la suma de los factores reales de poder que rigen en ese país (p. 48). Con esto plantea que todos y cada uno de los integrantes de una sociedad son un fragmento de Constitución. Y es precisamente eso lo que debe reflejar el contenido de la norma suprema a la que llamamos Constitución, claro está, en palabras más generales y en lenguaje jurídico, pero finalmente solo debe expresar lo que una sociedad es. Lo anterior impli- ca que el concepto de Constitución no se agota en lo jurídico y, por el contrario, debe reflejar la sustancia de la existencia política de una sociedad y que objetiva la realidad de las diversas esferas de la vida humana, lo cual hace que se hayan elaborado una gran variedad de conceptos de Constitución (García,p.13 citado en Carbonell, 2009). Por tanto, una Constitución escrita, al no reflejar los factores de poder imperantes en la realidad social, no tiene valor y no es duradera (Lasalle, 2013). Lo anterior se ilustra con un ejemplo propuesto por Lasalle, consistente en la siguiente situación hipotética: si todos los registros de las leyes, es decir, donde se encuentran consignadas, fuesen destruidos por un incendio, ¿los legisladores podrían crear nuevas leyes simplemente basándose en su libre arbitrio? La respuesta a esta pregunta es clara: no podrían hacerlo. Aunque el autor reconoció que las nuevas leyes podrían desmejorar la posición de las clases con poca representación en el cuerpo colegiado, no podrían estar en contra de la base social, de las costumbres e instituciones, porque sería imposible llevar a cabo dichos mandatos. El acopio de conocimiento común que cimienta las interacciones siempre va a ser defendido como el orden natural. Lograr un cambio en el cimiento de las interacciones necesitaría un proceso mediante el cual se institucionalizara una acción que reemplazara a la existente; y esta, si no va de acuerdo con las necesidades y condiciones de vida, es poco probable que llegue a desplazar a la actual. A pesar de esto, el derecho, al imponer nuevas leyes y al hacerlas cumplir mediante el uso de la coacción, puede institucionalizar a la inversa, es decir, haciendo que la mayoría de los integrantes tipifique y vuelva habitual una práctica ya establecida como institución, en vez de seguir el proceso planteado por Berger y Luckmann (1966), en el cual el proceso de institucionalización empieza por la habituación de una práctica, que al ser tipificada llega a ser institucionalizada y transmitida a nuevas generaciones. Pero para ello es necesario un período de tiempo en el que se haga cumplir efectivamente la norma; tanto así que esta llegue a ser interiorizada por los individuos, hasta el punto en que no se tendría que hacer uso de la coacción, o solo en menor medida, para lograr la eficacia de la norma. El proceso de expedición de una Constitución, los factores reales de poder de la sociedad y demás influencias en el proceso de creación de cada Constitución hace a cada una de ellas diferentes y a la vez similares en esencia, por lo cual según sus rasgos relevantes pueden identificarse unas con otras creando grupos marcados en base en una característica específica común, lo cual hace posible la clasificación de las constituciones. En la actualidad, las constituciones han sido clasificadas de diversas maneras; una parte de esas clasificaciones sirve para encasillar la teoría de Lassalle, y es la clasificación de la Constitución en normativas, nominales y semánticas hecha por Loewestein (Molinares, 2011). Las “constituciones normativas” son aquellas que dominan todo el proceso político y este debe estar adaptado y sometido a las normas constitucionales. Sus principios son aplicables dentro del contexto social; la constitución es de total aplicación, sus normas se ajustan a las necesidades del país (Molinares, 2011, pp. 216). Las “constituciones nominales” son aquellas en que la realidad social difiere de las normas constitucionales, pero existe deseo o buena voluntad de parte de los detentadores del poder y sus destinatarios para que la realidad social llegue a ser igual a las normas constitucionales (Molinares, 2011). Este es el tipo de Constitución en el que encaja nuestra Constitución. Ahora bien, en el caso colombiano, las disposiciones constitucionales no son aun aplicables en su totalidad, más se trabaja para lograr materializar sus preceptos progresivamente. Por último, las “constituciones semánticas” son aquellas establecidas por los gobernadores para engañar a la comunidad internacional, que se constituyen como un disfraz y no son aplicadas en la realidad social (Molinares, 2011). Dos de estos tipos de constituciones son descritas en el discurso de Lassalle, aunque no con esos nombres. La Constitución normativa es el modelo ideal de Constitución para el autor, es la que él llama Constitución real y eficaz, cuyo texto refleja la realidad social. El otro tipo de Constitución es la Constitución semántica, a la que le da el nombre de pseudoconstitucionalismo, y surge luego de la contrarrevolución. El pseudoconstitucionalismo nace como recurso del absolutismo para mantenerse un mayor período en el poder y evitar un poco el divorcio total de los poderes sociales; dado que ello pondría en peligro la duración de este régimen, porque esos factores de poder se encontrarían conspirando en contra del orden establecido, y como ya lo demostraron en la revolución, son más fuertes que la fuerza organizada (Lassalle, 2013). Este recurso consiste básicamente en dotar al país de una Constitución que se queda en una mera hoja de papel, porque sus normas no son aplicadas y es una simple fachada. Este tipo de Constitución es la clasificada como semántica. Lo planteado por Lassalle ha sido objeto de críticas, como la propuesta por Aguiló (2004). Para este autor es obvia La contradicción presente en la obra de Lassalle puesto que por un lado, opera un concepto de Constitución que acaba por ser una mera función del poder político efectivo (es poder desnudo) y, por otro califica al pseudoconstitucionalismo – entendido como opuesto al constitucionalismo – de mero engaño del despotismo. Esto último solo es posible, me parece, si se acepta que en la genuina Constitución la cuestión primaria no es de poder, sino de valor, de fundamentación. (p. 39) En contraposición a lo anterior se debe tener en cuenta que Lassalle desarrolla el tema del pseudoconstitucionalismo asociado a la contrarrevolución, 85 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A como se mencionó anteriormente, por tanto, al referirse a él ya hubo un desplazamiento en los factores reales de poder y, por consiguiente, ya se ha iniciado una lucha política para cambiar el orden establecido. Y recuerda que antes de las revoluciones liberales y las luchas políticas la Constitución se encontraba concentrada en la organización política y no en derechos y libertades, lo cual ocasiona un cambio en el pensamiento del pueblo y en sus exigencias. Lo anterior conlleva a que si se otorga por la monarquía una Constitución en la que se plasmen los ideales del pueblo pero que en realidad dichos preceptos no se apliquen, la Constitución termina siendo un mero engaño del despotismo. De esta manera, el concepto de Constitución va cambiando conforme a la variación de los factores reales de poder imperantes en la realidad; principalmente cuando empezó la idea de una Constitución o Politeia para los antiguos; se trataba de la organización, la búsqueda de una forma de gobierno que se acoplase a las necesidades del presente (Molinares, 2011, citando a Fioravanti, 2014) hasta llegar al significado que contamos hoy día, en el neoconstitucionalismo, donde el papel de los derechos no simplemente es parte de la Constitución, sino que es su fundamento en general, dado que la parte orgánica, que se trata de la forma de gobierno y la organización del Estado, es desarrollada con base en la garantía y protección de esos derechos a todos los ciudadanos (Molinares, 2011). Asimismo, en nuestros días, bajo el paradigma neo constitucional podemos definir una Constitución siguiendo a Ferrajoli (citado en Molinares, 2011) como Un sistema de reglas, tanto sustanciales como formales, que tiene como destinatarios propios a los titulares del poder. Bajo este modelo la Constitución no solo representa el perfeccionamiento del Estado de Derecho, sino además constituye un programa político para el futuro.(p.212 ) 86 Claro está que para el momento en el que Lasalle redactó su discurso este concepto aún estaba muy lejos, faltaban muchas luchas y revoluciones para lograr el reconocimiento de que las constituciones como ley fundamental debían proteger de manera directa al individuo, al ser humano. Empezando con el pensamiento liberal, a partir del cual se desarrollan los derechos fundamentales, derechos civiles y políticos, la conquista de los derechos sociales, culturales y económicos, y de los derechos colectivos y del ambiente, que tuvieron lugar mucho después que el autor diera a conocer su discurso, en el siglo XX; por tanto, para él, en ese momento la posibilidad del reconocimiento de ellos es utópica. Aunque estos constituyen la base del nuevo paradigma de Estado de derecho, el Estado social de derecho, el desarrollo de estos y los acontecimientos históricos que dieron lugar a su reconocimiento distan mucho de la realidad que desarrolla el autor. Por esto, debemos resaltar que a cada autor le es imposible separarse de su realidad; por tanto, la teoría de Lassalle se acoplaba a la necesidades de su país en el periodo histórico en que se desarrolló; una Constitución que no fuera una simple hoja de papel o un recurso de la monarquía para seguir un régimen absolutista, engañando con el papel a la población y a la comunidad internacional. La teoría de Lassalle se basa en la realidad social, que es el fundamento de las constituciones. Al definir que la esencia de la Constitución se encuentra en los factores reales de poder, simplemente nos deja ver que la misma va más allá de lo escrito, que su existencia se debe precisamente a la costumbre social, a la comunidad a la que va dirigida, cuyo acopio de conocimiento común no es simplemente parte de la identidad del pueblo, sino que también es fundamento de la Constitución y, por tanto, impregna todo el sistema jurídico. Todos somos parte de nuestra Constitución según los roles que vamos desarrollando en nuestra comunidad; por ello, si esta va contra nuestra esencia, no va a tener ninguna duración y su aplicación no puede ser efectiva. Aunque hoy cabe la posibilidad de que su conte- nido no se aplique a plenitud pero se trabaje para conseguirlo. Finalmente, para que una Constitución pueda ser llamada ley fundamental y tenga fuerza vinculante, no puede ser completamente distante de la realidad social del país, dado que su esencia se encuentra en la comunidad y en los factores reales de poder que influyen en ella. Las Constituciones van mucho más allá del significado jurídico que se le pueda otorgar según el devenir histórico y el conjunto de luchas políticas de las que provienen las garantías, derechos y libertades, además de los límites al poder y la delimitación del Estado, actualmente consagrados en ellas, como fue analizado en lo dicho anteriormente. Referencias Aguiló J. (2004). La Constitución del Estado Constitucional. Bogotá, .C.: Temis. Berger, P. & Luckmann, Th. (1966).. The social construction of reality. New York: Doubleday. Traducción al castellano de Silvia Zuleta: La construcción social de la realidad. Buenos Aires: Amorrortu (1968). Carbonell, M. (2009). Elementos de derecho constitucional. México: Fontamara. Fioravanti ,M. (2014). Constitucionalismo Experiencias históticas y tendencias actuales. Madrid: Trotta. Lassalle, F. (2013). ¿Qué es una constitución? Bogotá, D.C.: Temis. Molinares, V. (2011). Notas sobre constitución, organización del Estado y derechos humanos . Barranquilla (Colombia): Editorial Universidad del Norte. Consultado en e-libro: http:// site.ebrary.com/lib/unortesp/docDetail. action?docID=10552810&p00=notas%20 constitucion 87 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A Visibilización y punición de los crímenes sexuales en el marco de los conflictos internacionales y nacional María Angélica Patrón Pérez1 Resumen Históricamente los crímenes sexuales, a pesar de la gravedad que revisten, no vienen siendo penados, amén de la dificultad que representa la investigación y punición de estos delitos, no obstante, desde la esfera internacional hasta las decisiones de la Corte Suprema de Justicia y la Corte Constitucional se ha iniciado la construcción de unos precedentes. El objetivo de este artículo es mostrar que todas esas decisiones constituyen el cimiento para la solución de hechos que revistan igual naturaleza, sobre todo en tratándose de las secuelas que ha dejado el conflicto armado colombiano, en el marco del cual se concluye que hay cifras alarmantes, sin contar con los subregistros que hay en la materia y la abstención en cuanto a las denuncias de las víctimas se refiere y, en consecuencia, escasas determinaciones judiciales. 88 1 Abogada (Uninorte), Especialista en Derecho penal (Uninorte). Exauxiliar de Magistrado de la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla. Exdirectora de Servicios Legales-Sector Privado. Exjuez penal municipal con funciones de control de garantías de Barranquilla. Secretaria de Juzgado Civil Municipal de Soledad-Atlántico. Actualmente: Abogada Asesora Magistrado de la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla mariaangelicapatronperez@hotmail.com Palabras clave: conflicto armado, crímenes sexuales, decisiones judiciales Abstract Historically sex crimes despite the gravity of no were come punished in addition to the difficulty of the investigation and punishment of such crimes, however, from the international sphere to the decisions of the Supreme Court and the Constitutional Court has begun a preceding building. The aim of this paper is to show that these decisions are the foundation for the solution of facts which are of the same nature, especially in the case of the aftermath left by the Colombian armed conflict under which it is concluded that there are alarming figures, without the subfields that are in the field and abstention as to the complaints of victims is concerned and therefore scarce judicial determinations. Keywords: armed conflict, sexual crimes, judicial decisions. Introducción En tratándose de crímenes sexuales existía en los tribunales internacionales un vacío jurídico, ya que imputaban los hechos constitutivos de violencia sexual bajo una categoría residual de crímenes, tales como: (i) otros actos inhumanos, (ii) trato cruel o (iii) ultraje contra la dignidad humana (UN Department of Peacekeeping, 2010). Los referentes más claros sobre crímenes sexuales se pueden ubicar en las decisiones de los tribunales internacionales para la exYugoslavia (TPIY) y Ruanda (TPIR). En el primero se incluyó la violación como crimen de lesa humanidad2 y, en el segundo se tipificó de igual manera3 y además como crimen de guerra4. En el caso colombiano, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Penal, en providencia del 12 de noviembre de 2014, condenó a dos exmiembros de las AUC como coautor y cómplice, respectivamente, por el delito de acceso carnal violento en persona protegida. La víctima fue una mujer que habitaba en uno de los sectores donde esta organización criminal era la autoridad local de facto. Esa decisión se basó en dos jurisprudencias de tribuna2 ETPIY, Art. 5, letra g) (crímenes de lesa humanidad): “El Tribunal Internacional está habilitado para juzgar a los presuntos responsables de los siguientes crímenes cuando éstos han sido cometidos en el curso de un conflicto armado, de carácter internacional o interno, y dirigidos contra cualquier población civil: (...) g) violaciones.” 3 ETPIR, Art. 3, letra g) (crímenes de lesa humanidad): “El Tribunal Internacional para Ruanda tendrá competencia para enjuiciar a los presuntos responsables de los crímenes que se señalan a continuación, cuando hayan sido cometidos como parte de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil por razones de nacionalidad o por razones políticas, étnicas, raciales o religiosas: (…) g) violaciones.” 4 ETIPR, Art. 4, letra e) (crímenes de guerra): “El Tribunal Internacional para Ruanda tendrá competencia para enjuiciar a las personas que cometan u ordenen la comisión de graves violaciones del artículo 3 común a los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de 1949 relativos a la protección de las víctimas de los conflictos armados y del Protocolo Adicional II de los Convenios, de 8 de junio de 1977. Dichas violaciones comprenderán los actos siguientes, sin que la lista sea exhaustiva: (...) e) Los ultrajes a la dignidad personal, en particular los tratos humillantes o degradantes, la violación, la prostitución forzada y cualquier otra forma de agresión indecente.” 89 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A les internacionales, y como se hizo en el ámbito internacional, se imputaron y hallaron responsables a los autores de delitos sexuales no solo de manera directa, sino también a través de la categoría residual de tortura. Incluso la Corte Constitucional (2004) fue la que tomó la iniciativa sobre este particular, y en el Auto 092 de 2008 reconoció que … la violencia sexual contra la mujer es una práctica habitual, extendida, sistemática e invisible en el contexto del conflicto armado colombiano, así como lo son la explotación y el abuso sexuales (sic), por parte de todos los grupos ilegales enfrentados… (Corte constitucional, 2008) Desde cada una de las ópticas enunciadas han sido diversas las decisiones adoptadas en procura de restablecer el derecho de las víctimas, sin embargo, aún quedan saldos pendientes no solo de cara a los perjudicados, sino con la justicia; de ahí que la Fiscalía General de la Nación emitió la Directiva 01 de 20125, en punto de implementar un nuevo modelo de investigación criminal acogiendo criterios derivados de los pronunciamientos de organismos internacionales, y de los que emanan de las cortes colombianas en mención, con miras a subsanar el problema de focalización en la persecución de algunos delitos dentro de los que figuran los crímenes sexuales. La metodología de este artículo es de índole explicativa. Se presentará la tipificación y punición internacional de los crímenes sexuales, y las respectivas lecciones aprendidas en ese ámbito, para luego abordar lo referente, pero desde la óptica del ordenamiento jurídico interno, y luego poder anotar los desafíos pendientes en Colombia, y finalmente construir las conclusiones. 90 5 Fiscalía General de la Nación Priorización: Nuevo sistema de investigación penal. Disponible en: http://www.fiscalia. gov.co/colombia/priorizacion/priorizacion-nuevo-sistema-deinvestigacion-penal/ Tipificación y punición Internacional de los crímenes sexuales Al finalizar las guerras que ha afrontado la humanidad se ha adoptado la dinámica de instituir tribunales con miras a ventilar en ellos las atrocidades cometidas durante el curso de las mismas; no obstante tener noticia de escenarios como los tribunales de Núremberg y Tokio, en ninguno de ellos se conocen decisiones en torno a la comisión de crímenes sexuales. Una excepción a ese “olvido” yace en la Corte militar local en Batavia (Yakarta), Indonesia, en la que se profirieron condenas por el delito de esclavitud sexual (Rittner & Roth, 2012, p. 388). Se conoce que la violencia sexual en el decurso de la guerra se constituye en un arma para victimizar sistemáticamente la población civil (Rittner & Roth, 2012, p. 1). Lo anterior despertó el interés de la comunidad internacional, sobre todo en las guerras acaecidas en Sierra Leona, donde se profirieron múltiples sentencias; v.gr.: Fiscal vs. Brima, Kamara y Kanu (Special Court for Sierra Leone, 2007) Fiscal vs. Sesay, Kallon y Gbao6, o en Yugoslavia y Ruanda, en cuyos estatutos hay referencia directa a los crímenes sexuales, siendo tipificados como delitos de lesa humanidad y crímenes de lesa humanidad y de guerra; v. gr.: Fiscal vs. Randon Cesic (International Criminal Tribunal for the former Yugoslavia, 2004) Fiscal vs. Dragoljub Kunarac, Radomir Kovac y Zoran Vukovic (International Criminal Tribunal for the former Yugoslavia, 2002), Fiscal vs. Sylvestre Gacumbitsi (International Criminal Tribunal for Rwanda, 2004), Fiscal vs. Jean-Paul Akayesu (International Criminal Tribunal for Rwanda, 1998). En consonancia, el Estatuto de la Corte Penal Internacional (en adelante CPI) tipifica diversas formas de violencia sexual como crimen de lesa humanidad; verbigracia: Violación(Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los De6 Special Court for Sierra Leone, Prosecutor v. Issa Hassan Sesay, Morris Kallon and Augustine Gbao (‘‘RUF Case’’) (Case No. SCSL-04-15-T) Trial Chamber I, Judgement of 2 March 2009. rechos Humanos p. 109), esclavitud sexual (p.110), prostitución forzada (pp. 110- 111), embarazo forzado (p. 111), esterilización forzada (pp. 111-112) o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable (Naciones Unidas, 2002, p. 125) y como crimen de guerra, de acuerdo con el Protocolo Adicional II a los Convenios de Ginebra de 1949 en el artículo 4, letra e) establece que se encuentran prohibido: “…e) (…), la violación, la prostitución forzada y cualquier forma de atentado al pudor”7, en virtud del cual se han proferido algunas sentencias v.gr.: Fiscal vs. Miroslav Bralo (International Criminal Tribunal for the former Yugoslavia, 2005), Fiscal vs. Anto FurundzIja (International Criminal Tribunal for the former Yugoslavia. 1998), Fiscal vs. Tharcisse Renzaho(International Criminal Tribunal for Rwanda, 2009). Lecciones aprendidas desde el ámbito internacional Los crímenes sexuales tienen una extrema dificultad en materia probatoria; principiando por la abstención de las víctimas a denunciar, que traban el deber estatal de llevar a juicio a los victimarios; por ejemplo, en los casos resueltos por las cortes internacionales se ha demostrado más allá de toda duda razonable, que los acusados eran responsables de los crímenes sexuales por los que fueron llevados a juicio porque las víctimas fungieron como testigos; de ahí que es sumamente importante que se identifiquen a las víctimas previa conservación de su identidad, ya que de lo contrario se dificultaría en el extremo máximo la concreción del proceso penal; sobre todo en este tipo de delitos, en los que los elementos probatorios más fuertes quedan en el cuerpo de las víctimas, tales como señas, secuelas o marcas que el pasar de tiempo borra. 7 Protocolo Adicional II a los Convenios de Ginebra de 1949, relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados sin carácter internacional, 1997, art. 4, numeral E. En Fiscal vs. Thomas Lubanga Dyilo8, se encuentra que solo 106 de los 129 testigos que a su vez fueron víctimas directas de diversas atrocidades declararon en vista pública, los otros 23 permanecieron en el anonimato. Lo anterior en concordancia con el Art. 68 (3) del ECPI, que establece que l]a Corte adoptará las medidas adecuadas para proteger la seguridad, el bienestar físico y psicológico, la dignidad y la vida privada de las víctimas y los testigos … (Estatuto de la Corte Penal Internacional –ECPI-, 2002, art. 68). La protección a las víctimas puede llevar al extremo de no permitir contradicciones a los testigos, e inclusive alegar que se cuenta, por ejemplo, con historias clínicas que dan cuenta de los vejámenes sexuales, sin que se introduzcan propiamente al proceso, en aras de evitar lesiones a los derechos de los perjudicados, en concreto, de ser revictimizados. En materia probatoria también está la dificultad de determinar la falta de consentimiento libre de la víctima. Sobre ello se ha decantado que La Fiscalía puede probar la falta de consentimiento más allá de toda duda razonable, demostrando la existencia de circunstancias coercitivas en virtud de las cuales el consentimiento válido no es posible. (…) Pero no es necesario, como cuestión de derecho, que la Fiscalía presente pruebas acerca de las palabras o la conducta de la víctima o de la relación de la víctima con el perpetrador. Ni necesita presentar pruebas sobre la fuerza. Más bien, la Sala de Primera Instancia está libre de deducir la falta de consentimiento de las circunstancias de fondo, como una campaña de genocidio en marcha o la detención de la víctima. (International Criminal Tribunal for Rwanda, 2204) 8 Es el caso más emblemático en tratándose de reclutamiento de menores, pero se pone en contexto aquí para demostrar que en un proceso de partes es tan importante proteger los derechos de los acusados, así como los de las víctimas, sin embargo, la balanza se inclina un poco más a favor de estas últimas cuando se trata de delitos de extrema gravedad. 91 U R Í D I C A J C T U A L I D A D Las mismas Reglas de Procedimiento y Prueba de la CPI rezan en su artículo 70 que en casos de violencia sexual, A El consentimiento no podrá inferirse de ninguna palabra o conducta de la víctima cuando la fuerza, la amenaza, la coacción o el aprovechamiento de un entorno coercitivo hayan disminuido su capacidad para dar un consentimiento voluntario y libre.” Tampoco se podrá inferir este consentimiento cuando la víctima sea incapaz de dar un consentimiento libre o “del silencio o de la falta de resistencia de la víctima”. Naciones Unidas, Asamblea de Estados Partes, 2002) Nótese que las trabas que más se avizoran en los procesos resueltos en el ámbito internacional son las concerniente a las pruebas; no obstante los Operadores judiciales (individuales o colectivos) colocan en una balanza los derechos en pugna, y amén de ese test de proporcionalidad han encontrado la manera de hacer primar los derechos de las víctimas en aras de hallar a los responsables. Los crímenes sexuales desde la óptica del ordenamiento jurídico interno La Ley 1719 de 2014 acompasó la imprescriptibilidad internacional con el ordenamiento jurídico colombiano, en punto de dar acceso a la justicia a las víctimas de delitos sexuales cometidos en el marco del conflicto armado; verbigracia, el artículo 15 señala que “se entenderá como crimen de lesa humanidad” los actos de violencia sexual cuando se cometan como parte de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil y con conocimiento de dicho ataque, de conformidad con las definiciones del artículo 7 del Estatuto de Roma y los elementos de los crímenes desarrollados a partir de ese Estatuto. 92 Lo anterior en aras de evitar que el paso del tiempo castigue a las víctimas con la imposibilidad de adelantar la acción penal del caso por conducto del ente acusador. La Corte Constitucional (2008) mostró la gravedad de la comisión de crímenes de violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad, pero no pudo identificar a quienes eran presuntamente los autores de esos crímenes, ya que no es un órgano investigador. Se identificaron lugares como Valle, Antioquia, Barrancabermeja, Medellín, Putumayo, Arauca, la Mojana (Sucre), Valledupar, Turbaco (Bolívar), entre otros, donde virtualmente se han materializado crímenes sexuales. En tratándose de los crímenes sexuales la gravedad y silencio es tan alarmante que organizaciones internacionales no gubernamentales han hecho investigaciones en tal sentido; verbigracia: la Casa de la Mujer (2010) realizó un estudio basado en una metodología de encuesta en la que entrevistó a 2693 mujeres en 15 municipios de 11 departamentos. Estos municipios fueron una muestra representativa de los 407 municipios en los cuales el Sistema de Atención Tempranas (SAT) de la Defensoría del Pueblo mostró alguna presencia del conflicto armado en 2007. Entre otros resultados la encuesta arrojó que en el período 2001-2009, el 17.58 % de las mujeres entre 15 y 44 años reportaron haber sido víctimas de un acto de violencia sexual. Sin embargo, el estudio incluyó la categoría “regulación de la vida social” como parte de la definición de violencia sexual, categoría dentro de la cual se contabilizaron el 66,76 % de los casos. Descontando esto, la prevalencia de conductas penalmente relevantes es del 5,84 % (Oxfam & Casa de la Mujer, 2010), lo cual es un número ínfimo de cara a la cifra anterior. El Estado colombiano tiene noticia que de los 63 casos de víctimas de violación sexual documentados por el GMH en el departamen- to del Magdalena entre 1990 y 2005 … 4 por las guerrillas (6,3%) (…). Por su parte, el anexo reservado del Auto 092 de la Corte Constitucional (...) En contraste con lo anterior, el RUV9 reporta presunta autoría en 748 de los 1.754 casos registrados. Entre estos, 370 fueron perpetrados por las guerrillas (49,5%). (Centro Nacional de Memoria Histórica [CNMA], 2013, pp. 77 y ss.) La Fiscalía General de la Nación, allegó a la Sala Especial de Seguimiento a la Sentencia T-025 de 2004 información sobre actos de violencia sexual contra mujeres en situación de desplazamiento forzado, relacionados con el Anexo Reservado del Auto 092 y otros que se encuentran fuera de su ámbito… y de acuerdo con las observaciones hechas por la Mesa de Seguimiento al aludido auto, en su quinto informe se advirtieron las siguientes falencias cualitativas … (ii) información y avances procesales precarios sobre actos de violencia sexual cometidos en marco de masacres, respecto de las cuales se han proferido resoluciones inhibitorias y de archivo; (iii) falta de reporte por parte de la Fiscalía General de la Nación en torno a los procesos por violencia sexual adelantados en la Unidad Nacional de Justicia y Paz; y (iv) la existencia de inconsistencias generales sobre: las autoridades a cargo de los procesos, la identificación de los procesos, las circunstancias de modo, tiempo y lugar de los hechos, la identificación de los delitos, la etapa procesal real de los casos y las fechas de sus actuaciones”10. Véase que la dificultad más relevante en los crímenes sexuales es la falta de prueba o de elementos 9 La unidad de víctimas en el sistema de Registro Único de Víctimas al 21 de enero de 2014 tenía 6.073.453 dentro de la cuales hay 3931 casos de delitos contra la libertad e integridad sexual. 10 Sala Especial de Seguimiento a la Sentencia T-025 de 2004. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva. Anexo complementario al Auto 009 de 2015. materiales probatorios/ evidencia física11 y la identificación del perpetrador. Desafíos pendientes en Colombia Colombia está en ausencia de denuncias, como primer elemento para poder iniciar un proceso, así como la no individualización de quienes perteneciendo a los grupos armados ilegales presuntamente cometieron crímenes sexuales. También se desconoce si la comisión de ese delito obedece o no a una actitud generalizada en el contexto del conflicto armado. Lo precedente constituye límites para el proceso penal, ya que son verdaderos obstáculos a la perseguibilidad [los que] se presenta [n] en algunos delitos cuya persecución punitiva depende de que la víctima formule una denuncia con la expresa mención de su interés en habilitar un proceso de naturaleza punitiva contra los intervinientes en el delito. (Zaffaroni, Slokar & Alagia, 2010, p. 690) Desde la óptica probatoria se requiere la limpieza y tamizaje de las bases de datos de la Fiscalía General de la Nación, ya que en las mesas de seguimiento de las decisiones de la Corte Constitucional se ha dicho que no se conoce el número de casos exactos, en qué dependencia se encuentran ni en qué estadio procesal están. Conclusiones El enjuiciamiento de este tipo de delitos asume los desafíos más difíciles en materia probatoria, tales como: (i) dificultad en la recolección de evidencia (ii) eliminar las barreras inherentes al descubrimiento de los crímenes sexuales, (iii) ausencia de información de las víctimas, y (iv) la vinculación de pruebas en punto de establecer la responsabilidad. 11 Entiéndase que, la acepción y momento procesal de recolectarlas varía de acuerdo con la Ley procesal penal por la cual deba adelantarse la actuación. 93 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A En el ámbito nacional, con la expedición de la Ley 1719 de 2014, fueron incorporadas al ordenamiento penal diversas conductas referidas a la violencia sexual con ocasión del conflicto armado, y además se determinó que los crímenes sexuales son imprescriptibles, y aunque en un principio se puede decir que existen mecanismos legales suficientes para garantizarles a las víctimas el derecho a la justicia y a la reparación, hay obstáculos probatorios que impiden que se pueda imputar estos crímenes a los miembros de los grupos al margen de la ley. De acuerdo con las observaciones de las mesas de seguimiento, se tiene que hay falencia en cuanto a la información cuantitativa que reposa en la Fiscalía General de la Nación; ni siquiera las ONG que han trabajado sobre la materia disponen de alguna base de datos que contenga información que pueda servir como fundamento de una imputación y correlativo llamamiento a juicio. En consecuencia, desde el punto de vista estrictamente probatorio, los datos cuantitativos con los que cuenta la Fiscalía General de la Nación, los que reposan en la Corte Constitucional y los obtenidos por las organizaciones no gubernamentales no servirían como cimiento probatorio, salvo que se tome como base las decisiones internacionales enunciadas, que de suyas constituyen el cimiento para la solución de hechos que revistan igual naturaleza en el ámbito nacional. Bibliografía Corte Constitucional. Sentencia T-025 del 22 de enero de 2004. M.P. Luis Ernesto Vargas Silva. Naciones Unidas, Asamblea de Estados Partes (2002). Reglas de Procedimiento y Prueba, aprobadas por la Asamblea de Estados Partes en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. UN Doc. ICC-ASP/1/3 (Part II-A), Regla 70. Nueva York. Corte Constitucional. Auto 092 del 14 de abril de 2008. M.P. Manuel José Cepeda Espinosa. Naciones Unidas, Asamblea de Estados Partes (2002). Elementos de los Crímenes. Estatuto de la Corte Penal Internacional (2002). Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (2003). Compilación de Derecho Penal Internacional: El Estatuto de Roma y otros instrumentos de la Corte Penal Internacional. Bogotá, D.C.: OACNUR. Centro Nacional de Memoria Historica [CNMH] (2013). ¡BASTA YA! Colombia: Memorias de guerra y dignidad. Bogotá, D.C.: Imprenta Nacional. Estatuto Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (1993). Estatuto del Tribunal Penal Internacional para Ruanda (1994). Fiscalía General de la Nación (2015, 16 de abril). Priorización: Nuevo sistema de investigación penal. Disponible en: http://www.fiscalia.gov.co/ colombia/priorizacion/priorizacion-nuevosistema-de-investigacion-penal/ 94 Oxfam & Casa de la Mujer (2010). Primera Encuesta de Prevalencia: “Violencia sexual en contra de las mujeres en el contexto del conflicto armado colombiano” Colombia 2001-2009. Bogotá, D. C. International Criminal Tribunal for Rwanda (1998). Prosecutor vs. Jean-Paul Akayesu, ICTR-96-4-T, Trial chamber, judgment of 2, September ,1998. International Criminal Tribunal for Rwanda (2004). Prosecutor vs. Gacumbitsi, ICTR-2001-64-T, Trial chamber III, judgment, 17 June 2004. International Criminal Tribunal for Rwanda (2006). Prosecutor vs. Sylvestre Gacumbitsi, ICTR-01-64, 7 July 2006. Special Court for Sierra Leone (2007). Prosecutor vs. Brima, Kamara y Kanu, SCSL-04-16, 17 July 2007 (case AFRC). International Criminal Tribunal for the former Yugoslavia (2002). Prosecutor vs. Dragoljub Kkunarac, Radomir Kovac y Zoran Vukovic, IT-96-23; IT96-23/1-A, Appeals chamber, judgment, 12 June 2002. International Criminal Tribunal for the former Yugoslavia (2004). Prosecutor vs. Cesic, IT-95-10/1, Trial chamberI, judgment, 11 March 2004. Special Court for Sierra Leone (2009). Prosecutor vs. Issa Hassan Sesay, Morris Kallon and Augustine Gbao, SCSL-04-15-T, 2 March 2009. UN Dept. of Peacekeeping (2010). Review of the Sexual Violence Elements of the Judgments of the International Criminal Tribunal for the Former Yugoslavia, the international Criminal Tribunal for Rwanda, and the Special Court for Sierra Leone in the Light of SecurityCouncil Resolution1820. New York. Rittner, C. & Roth, J. (2012). Rape: Weapon of War and Genocide. St. Paul: Paragon House. Turse, N. (2013). Kill Anything That Moves: The Real American War in Vietnam. New York: Henry Holt-Metropolitan Books. Weave, G. M. (2010). Ideologies of Forgetting: Rape in the Vietnam War. Albany: State University of New York. Zaffaroni, E. R. Slokar, A. & Alagia, A. (2010). Manual de Derecho Penal. Buenos aires: Ediar. 95 Análisis Jurisprudencial Cybersquatting: Análisis del caso hito en Colombia Luis Rafael Cotes Daes12 CASO Wipo Arbitration and Mediation Center: Bancolombia vs. Elpidia Finance Corporation Case: D2000545. Se realiza este análisis del caso más célebre de “cybersquatting” de ha sido víctima la sociedad colombiana. Lo anterior con el fin de realzar la importancia que los nombres de dominio tienen en la actualidad para los comerciantes y cómo el fenómeno de la ciberocupación causa perjuicios a los empresarios alrededor del planeta. La demanda fue presentada por Bancolombia S.A., institución financiera colombiana, en contra de Elpidia Finance Corporation Inc, sociedad constituida bajo las leyes de la República de Panamá. 12 Abogado de la Universidad del Norte (Barranquilla, Colombia) candidato a especialista en derecho comercial de la Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá, D.C.). luisrafaelcotes@hotmail.com cotesdaes@gmail.com. De la misma conoció el Centro de Arbitraje y Mediación de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI, en inglés WIPO), que hizo uso de la Uniform Domain Name Dispute Resolution Policy (Política Uniforme para la Resolución de disputas relacionadas con nombres de dominio) para dirimir la controversia. El dominio en disputa fue www. bancolombia.com. HECHOS 1. En agosto de 1997 el Banco de Colombia y el Banco Industrial Colombiano anunciaron un proceso de fusión, del que surgió en abril de 1998 la entidad Bancolombia S.A. 2. La sociedad Elpidia Finance Corporation registró el 9 de octubre de 1997 el dominio www.bancolombia.com. 3. Bancolombia S.A. (sociedad resultante de la fusión) al percatarse del suceso en abril de 1998 hizo requerimiento a la sociedad demandada, la cual le solicita USD 200 000 por realizar la transferencia del dominio a su favor. 97 U R Í D I C A J C T U A L I D A D A 4. Renuente a pagar la mencionada suma de dinero, Bancolombia S.A. interpone la acción ante la OMPI, que de acuerdo con la política uniforme de la ICANN tiene facultades de Panel Autoritario. Por lo anterior se concluye que se encuentra probado que Elpidia Finance Corporation no tenía interés legítimo en registrar el dominio bancolombia.com. 5. La OMPI designa a Roberto Bianchi como panelista único para dirimir la controversia. Además de lo previamente expuesto, el Panel halló que tanto Elpidia Finance Corporation como su Representante tenían direcciones registradas en Colombia, razón por la cual era imposible desconocer de los proyectos de fusión del Banco de Colombia y el Banco Industrial Colombiano. 6. Bancolombia S.A. acreditó que contaba con los registros marcarios de Bancolombia en diversos países de América Latina, que era la titular de la marca y que, por tanto, a ella debía pertenecer el dominio web. De igual manera, alegó que la demandada había realizado el registro de mala fe, al percatarse de que se llevaría a cabo la mencionada fusión. Al contestar la demanda, la demandada, indicó que el nombre “Bancolombia” tan solo se creó en abril de 1998, mucho antes de que existiese la sociedad Bancolombia S.A., y además los accionistas de la sociedad demandada pretendían realmente utilizar el sitio web Bancolombia.com para ofrecer sus servicios de asesorías denominado banking financial and insurance information about colombia, bancolombia.com. CONSIDERACIONES DEL PANEL El Panel consideró que si bien es cierto que Bancolombia es una marca registrada, la misma no existía al momento en que la demandante registró el dominio bancolombia.com. A pesar de lo anterior, consideró que la marca “Bancolombia” se confunde fácilmente y es similar con el dominio web objeto del litigio. Mediante inspección al sitio web, el Panel halló que la demandada jamás utilizó el dominio www.bancolombia.com, puesto que el sitio web siempre se mantuvo en construcción. Además, que la demandada jamás aportó pruebas documentales de que hubiese utilizado el mencionado sitio web. 98 Lo anterior aunado a que sus supuestos servicios de asesoría financiera tanto en Colombia como en Panamá eran hechos de suyo reveladores de que la demandada conocía muy bien los mercados financieros panameños y colombianos, y por tanto no podía ignorar los posibles nombres del banco resultante entre la mencionada fusión. Teniendo en cuenta de que no existen pruebas contundentes o siquiera indicios de un uso normal de la página web por parte de la demandante, aunado a la solicitud de USD 200 000 por la parte demandante y el conocimiento que debían tener de la mencionaba fusión, el Panel consideró que el registro del dominio bancolombia.com fue realizado de mala fe por parte de Elpidia Finance Corporation con el fin de obtener un lucro o ganancia, fruto de la venta del mismo. DECISIÓN Por los motivos expuestos, el Panel decidió que el nombre de dominio bancolombia.com fuera transferido a Bancolombia S.A. REFLEXIONES FINALES En el mundo globalizado en el que nos encontramos, con la Internet como detonante de relaciones comerciales a escala internacional, los nombres de dominio adquieren una particular y especial importancia para ser identificables. Desde luego, la Internet no es ajeno a personas oportunistas que buscan obtener un lucro o causar daño a expensas de personas que en principio tendrían derecho preferente al registro de ciertos nombres de dominio, con ocasión de derechos de propiedad intelectual adquiridos con anterioridad. A pesar de que el caso estudiado data del año 2000, después de quince años la situación no ha cambiado para bien; antes por el contrario, el cybersquatting se ha incrementado drásticamente, llegando a maniobras tales como el typosquatting13 masivo, como se evidencia en el caso 2015-012 abordado por el Panel de la OMPI, entre muchos otros casos que demuestran que el cybersquatting no es un fenómeno incidental sino frecuente, a escala global que afecta desde las grandes empresas financieras, tales como Bancolombia, a pequeñas empresas que apenas buscan su lugar en el mercado. Es imperioso que los profesionales del derecho, y en particular aquellos dedicados al derecho comercial, conozcamos la relevancia que tienen actualmente los nombres de dominio para las empresas; asimismo, saber emplear los instrumentos jurídicos adecuados para dirimir cualquier conflicto que se origine en torno a los mismos. 13 Wipo, Arbitration and Mediation Center. Typosquatting is the practice of misspelling an element of a mark, and has consistently been regarded as creating domain names confusingly similar to the relevant mark (Case DCO 2015-0012). 99 Actualidad en el Arte “LATINOAMÉRICA” Sandra González14 Canción: “Latinoamérica” Autor: Calle 13 Productor: Calle 13 “Latinoamérica” es una canción de la banda musical Calle 13. Los puertorriqueños René Pérez Joglar, apodado “Residente”, y Eduardo Cabra, apodado “Visitante”, son el cantante y el guitarrista respectivamente. Calle 13 imprime su sello diferenciador en cada canción gracias a su alto contenido de crítica sociopolítica y su visión sobre las problemáticas que aquejan al escenario latinoamericano contemporáneo. La canción referenciada anteriormente hace parte del disco Entren los que quieran (lanzado en 2010) y en ella participan tres cantantes latinoamericanas. La cantante cuya interpretación es más constante a lo largo de la canción es Totó, la Momposina. Dicha cantante es oriunda de nuestra patria colombiana y expresa su inmenso bagaje musical en varias estrofas de la canción. También hace par14 Estudiante de cuarto semestre de Relaciones Internacionales en la Universidad del Norte. Barranquilla (Colombia). sandry.g17@gmail.com te de la canción la cantante y compositora peruana Susana Baca, quien ostentó el cargo de Ministra de Cultura en su país (2011) y fue elegida por la OEA (Organización de los Estados Americanos) para presidir la Comisión Interamericana de Cultura. Y la brasileña María Rita, quien canta en portugués, refleja asimismo la diversidad de América Latina. “Latinoamérica” contiene palabras y frases que van más allá de la rima y la retórica. El inicio de la canción demuestra el sentido de desasosiego que trajo el período de Conquista y Colonia a nuestro continente. “Soy, soy lo que dejaron, soy toda la sobra de lo que se robaron” no expresa más que el sentimiento de derrota e impotencia que emerge del espíritu latinoamericano; gran parte de su riqueza material fue tomada a la fuerza, así como su riqueza cultural fue reprimida, minusvalorada, y de ahí la justificación para que fuese destrozada. El hecho de que el joven latinoamericano contemporáneo desdeñe lo que surge de su tierra, valore lo que viene de afuera por encima del producto autóctono y decida adoptar conductas acorde con tendencias europeas o norteamericanas no es casualidad. Orlando Fals Borda (2004), investigador nacido en Barranquilla, profesor emérito de Sociología de la Universidad Nacional de Colombia y de- 101 U R Í D I C A J C T U A L I D A D legatario de la Asamblea Nacional Constituyente, en La superación del eurocentrismo reconoce que A En nuestro país, como en muchos otros, se acepta la validez del conocimiento científico organizado en Europa y luego con gran éxito transferido a Norteamérica. Quizás en razón de tal éxito se llega al extremo de considerarlo también suficientemente adecuado… (p. 86) A esta situación se refiere la canción cuando, en un intento de crear conciencia sobre la relevancia de lo nuestro y de lo que puede llegar a lograr un latinoamericano, continúa: “Soy la sangre de tus venas, soy un pedazo de tierra que vale la pena. Soy una canasta con frijoles, soy Maradona contra Inglaterra anotándote dos goles”. Así, Calle 13 hace mención al verdadero papel que juega Latinoamérica en la escena internacional y las frases “Soy lo que sostiene mi bandera, la espina dorsal del planeta es mi cordillera” lo ponen al descubierto. América Latina no es el mayor referente en tecnología ni tiene la combinación de economías más potentes a nivel mundial, pero aporta una cantidad considerable de materia prima para el resto del planeta. Esto mismo pronosticaba Simón Bolívar en su Carta de Jamaica, en la que expresa: … ¿quiere saber cuál era nuestro destino? Los campos para cultivar añil, la grana, el café, la caña, el cacao, y el algodón; las llanuras solitarias para criar ganados, los desiertos para cazar las bestias feroces, las entrañas de la tierra para excavar el oro que no puede saciar a esa nación avarienta. Sin embargo, el hecho de encarnar este personaje a nivel internacional no hace de Latinoamérica una tierra incapaz de ser valorada, protegida y amada. El político, escritor y poeta cubano José Martí (1891) propone una postura de empoderamiento del suelo latinoamericano a través de su ensayo político Nuestra América. El cubano critica a todo aquel que no se enorgullezca de su tierra: 102 ¡Estos nacidos en América, que se avergüenzan de que su padre sea carpintero! ¡Estos nacidos en América, que se avergüenzan, porque llevan delantal indio, de la madre que los crió, y reniegan, ¡bribones!, de la madre enferma, y la dejan sola en el lecho de las enfermedades! (p.134) Y en esta misma línea de pensamiento Calle 13 sentencia: “Soy lo que me enseñó mi padre, el que no quiere a su patria no quiere a su madre”. “Residente” y “Visitante” no solo concuerdan con Martí en lo anterior. La canción dice: “Soy el mar Caribe que vigila las casitas, haciendo rituales de agua bendita. El viento que peina mi cabello. Soy todos los santos que cuelgan de mi cuello, el jugo de mi lucha no es artificial, porque el abono de mi tierra es natural”. Y Martí sostiene en su ensayo que … el buen gobernante en América no es el que sabe cómo se gobierna el alemán o el francés, sino el que sabe con qué elementos está hecho su país y cómo puede ir guiándolos… El gobierno ha de nacer del país. (p.134) Calle 13 concibe una Latinoamérica, vista innegablemente como periferia, en clave de unidad capaz de librarse de la subyugación del centro en sus estrofas “Trabajo en bruto pero con orgullo, aquí se comparte, lo mío es tuyo. Este pueblo no se ahoga con marullos, y si se derrumba yo lo reconstruyo”. Tal apreciación tiene inmensa relación con lo que sostiene Samuel Pinheiro (2006), escritor y político diplomático brasileño, en Cinco siglos de periferia. Pinheiro considera que “Una menor dependencia, agregada a la mayor importancia relativa del mercado interno, puede reducir no solamente la vulnerabilidad del sistema económico a choques externos, sino también su vulnerabilidad a presiones políticas y militares exógenas”(p. 24). Llegando al final de la canción se hace mención a la “Operación Cóndor”. A la determinación de jamás olvidar lo sucedido en la historia del continente, a continuar la lucha y a seguir caminando. Esta canción plasma la realidad de un pueblo marginado, desigual, que sufre y se mantiene de pie. Más aun, a pesar de dichas dificultades o problemáticas, hay un deseo por parte de esta banda puertorriqueña de sentar un precedente en la sociedad. A través de la crítica metafórica y la prosa embellecedora es su música que rompe el silencio y apela a la sensibilidad del oyente. Referencias Bolívar, S. (1815). Carta de Jamaica. En Contestación de un Americano Meridional a un caballero de esta Isla. Kingston. Fals Borda, O. & Mora, L. (2004). La superación del eurocentrismo. Colombia: Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Martí, J. (1891). Nuestra América. Revista Ilustrada. Nueva York. Pinheiro, S. (2006). Cinco siglos de periferia. Prometeo. 103 Columna El tema carcelario: otra sentencia de la Corte Constitucional Giovanni Rosanía Mendoza15 C omo lo señala el título de esta columna, nuevamente se encuentran la crisis del sistema penitenciario y carcelario, y otra decisión de la Corte Constitucional en la que se observan las deficiencias estructurales de la política criminal en Colombia. En efecto es otra providencia en la que se declara un estado de cosas contrario a la Constitución en torno a la situación de los centros de reclusión, dado que el tribunal constitucional colombiano ya se había pronunciado de la misma manera en las sentencias T 153 de 1998 y T 388 de 2013, siendo la más reciente la Sentencia T-762 de 2015. En la Sentencia T-153 de 1998 se había declarado esta situación que ocurre, de acuerdo con el precedente constitucional, cuando de forma repetida se vulneran derechos fundamentales como consecuencia de fallas estructurales. En el fallo citado la alta corte dijo que las condiciones de hacinamiento impiden brindarles a todos los 15 Asistente jurídico y escritor en el área de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad. Genesaret10@gmail.com reclusos los medios diseñados para el proyecto de resocialización, debido a la imprevisión y el desgreño que han reinado en materia de infraestructura carcelaria, pues la sobrepoblación ha conducido a que los reclusos ni siquiera puedan gozar de las más mínimas condiciones para llevar una vida digna en la prisión, tales como contar con un camarote, agua suficiente, servicios sanitarios, asistencia en salud, visitas familiares y demás condiciones decorosas. Sin embargo, en la decisión referida la Corte Constitucional se dirige más al grave problema de la superpoblación en los centros carcelarios de nuestro país, de manera que ordena básicamente que se implemente un plan de obras que conlleve a disminuir el hacinamiento; y en efecto, a partir de lo dispuesto por la máxima jerarquía de la justicia constitucional se construyeron nuevos centros carcelarios de mayor capacidad. No obstante, la situación en este aspecto no se solucionó de forma definitiva, tanto que ciudadanos y varias entidades promovieron un incidente de desacato a la sentencia T 153 de 1998. ¿Qué hallaron los incidentalistas? Del hacinamiento encentraron que pese a los esfuer- 105 U R Í D I C A J C T U A L I D A D zos que se han venido haciendo desde la Sentencia T-153 de 1998, aún persiste el fenómeno. A ¿Qué más hallaron los solicitantes? Advierten que los cupos creados quedarán cortos en un mediano plazo ante una demanda siempre creciente de los mismos. La razón expuesta es que si se tiene en cuenta los cupos existentes con los que se esperan generar luego de 12 años de trabajo, se llega a un total de 79 373 cupos, que logran cubrir la población. que a marzo 12 de 2010 ascendía a 78 030 internos. Sin embargo, sostienen que ello no genera un avance cualitativo en el sistema carcelario, toda vez que será un remedio ineficaz y de corto plazo si se tiene en cuenta el crecimiento de la población reclusa, que en apenas unos meses, entre octubre de 2008 y julio de 2009, pasó de 67 338 a 74 718, y a 79 730 internos en abril de 2010. Empero la Corte Constitucional concluye en el auto 041 de 2011 que si bien existen graves evidencias aportadas al proceso, como en el caso del hacinamiento, no puede, con la información aportada, entrar a tomar una decisión definitiva; además argumenta que no es solo cuestión de información, sino de competencia. Deniega la solicitud de abrir un incidente de desacato con ocasión de las órdenes impartidas en la Sentencia T-153 de 1998 y declara que acusa recibo de la información presentada por los solicitantes en torno a la situación de los centros carcelarios y penitenciarios de Colombia. En segundo término da traslado de los escritos presentados por los solicitantes y los ciudadanos y organizaciones que acompañaron la solicitud al presidente de la República, con el fin que adopte las medidas correspondientes, de acuerdo con sus competencias constitucionales y legales. Igualmente ordena en los siguientes ordinales del Auto dar traslado de los escritos presentados por los solicitantes y los ciudadanos y organizaciones que acompañaron la solicitud al procurador general de la nación, al defensor del pueblo, a la contralora 106 general de la república y al ministerio del Interior con el fin de que verifiquen las denuncias allí contenidas y adopten las medidas correspondientes de acuerdo con sus competencias constitucionales y legales. En el siguiente fallo, T-388 de 2013, en el que también se declara el estado de cosas inconstitucional, la Corte Constitucional avanza un poco más, pues es categórica, dado que de la política criminal concluye que es reactiva, volátil, incoherente, ineficaz, sin perspectivas de Derechos Humanos y abandona la búsqueda del fin resocializador; además diagnostica que el hacinamiento no es el único problema del sistema penitenciario y carcelario. ¿Qué ha sucedido con el nuevo fallo, Sentencia T-762 de 2015? La decisión fundamental de la Corte Constitucional es que se reitera la existencia de un estado de cosas contrario a la Constitución de 1991 en el sistema penitenciario y carcelario, tal como se había declarado en la Sentencia T-388 de 2013, y como además de los derechos que se tutelan la parte resolutiva de toda sentencia de tutela debe contener la orden que efectivamente logre la realización del derecho o los derechos amparados, en esta decisión se dictan 34 órdenes de carácter general que incluyen, entre otros, a los ministerios de Hacienda, de Justicia, el INPEC, varios entes territoriales; órdenes que en nuestro entendimiento se aprecian más puntuales que las dadas en los anteriores fallos. Como se puede observar en esta corta semblanza de lo proferido por la Corte Constitucional, el diagnóstico continúa siendo el mismo, agregado a la inflación punitiva, y al populismo punitivo que describen los criminólogos, sin embargo, pareciera que el Estado intenta resolver solo con expediciones de leyes los grandes problemas nacionales, entre ellos el del sistema penitenciario y carcelario, y no con acciones afirmativas. Entrevista U R Í D I C A J C T U A L I D A D A Entrevista al Dr. Carlos Javier Velásquez Muñoz16 Gabriela De Avila Abuabara17 1. ¿En qué consiste el proyecto Un Norte para Puerto Colombia? “Un norte para Puerto Colombia” es concebido como una hoja de ruta, un Plan de Acción a largo plazo, que busca proyectar a Puerto Colombia como un municipio competitivo, con altos índices de desarrollo sostenible a través de diferentes intervenciones estratégicas priorizadas. En pocas palabras, es una intervención en el municipio que busca generar una competitividad social para lograr o alcanzar una competitividad económica local. 2. ¿Cómo nació Un Norte para Puerto Colombia? El proyecto surgió de la misión indiscutible que tiene la Universidad de liderar procesos para el mejoramiento de la calidad de vida de las gentes de la región Caribe. “Un Norte para Puerto Colombia” es el resultado un compromiso sincero de la Universi- 16 Doctor en Derecho, abogado de la Universidad del Norte. Director del Centro de Estudio Urbano - Regionales, URBANUM. 108 17 Estudiante de Octavo semestre de Derecho de la Universidad del Norte. viceeditora de la revista Actualidad Jurídica. dad del Norte por el desarrollo regional. La institución tomó la decisión de ahondar en las dinámicas del municipio en el cual se ubica, profundizando así en los procesos sociales, económicos y culturales de sus habitantes, y en las particularidades del territorio y, como consecuencia de ello, concebir una hoja de ruta estratégica de largo plazo que lo dinamice como un municipio competitivo, con altos índices de desarrollo sostenible. 3. ¿Cuál es el objeto del proyecto? El objetivo principal fue recolectar la mayor cantidad de información proveniente de fuentes confiables, con la intención de identificar las principales fortalezas y debilidades en la gestión del desarrollo del municipio, y de esa forma priorizar las áreas, los temas y los asuntos que deben ser atendidos a partir de una intervención bien planificada, desde la óptica del desarrollo sostenible. Para ello fueron evaluados 160 indicadores que componen las cuatro dimensiones esenciales del desarrollo urbano sostenible: la Dimensión de Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático; la Dimensión de Sostenibilidad Económica y Social; la Dimensión de Sostenibilidad Urbana y la Dimensión de Sostenibilidad Fiscal y Gobernabilidad. 4. ¿Por qué se escogió el municipio de Puerto Colombia como zona de intervención? El Centro de Estudios pensó en Puerto Colombia por varias razones. La principal, considero, porque la Universidad del Norte se encuentra ubicada en este municipio y por tanto, no es solo un deber si no un deseo de toda la institución buscar un mejor desarrollo de su entorno. También se escogió este municipio porque si bien es conocido por todos el momento de estancamiento que tuvo Puerto Colombia, hoy por hoy está cambiando a una velocidad vertiginosa la vida de sus gentes y su territorio. Por tanto, es necesario acompañar con firmeza y constancia el relanzamiento definitivo del municipio, ayudándole a reconocer todo su potencial y guiando su camino, el cual, sin duda, no tiene vuelta atrás. 5. lo contrario, son la base estratégica que el municipio puede utilizar como guía para acometer las ejecutorias que permitan encaminar su senda de su desarrollo futuro. Sin duda, el camino que queda por delante es mucho más importante y arduo que este primer peldaño colocado; ahora corresponde que las gentes del municipio apropien, ejecuten y hagan cumplir la ruta concebida. Tampoco es un punto de llegada para la Universidad del Norte, ya que su intención es acompañar el proceso y seguir trabajando para que las recomendaciones se lleven a cabo; para lo cual está en disposición de colocar toda su capacidad humana, técnica y su experiencia al servicio de este propósito. –– En forma muy amplia los resultados de este primer informe son: –– En la Dimensión de Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático el equipo analizó los temas relativos a la disponibilidad de recursos naturales, la gestión de residuos sólidos, la vulnerabilidad ante desastres naturales, la cobertura y calidad de los servicios públicos, así como la calidad del aire y la adaptación y mitigación al cambio climático, entre otros. –– En la Dimensión de Sostenibilidad Urbana fueron analizadas las características intraurbanas o atributos urbanos referidos a la vivienda, la calidad de la planificación en los usos del suelo, el índice de espacio público efectivo, disponibilidad de zonas verdes, la infraestructura y la gestión de la movilidad, por mencionar algunos. –– En la Dimensión de Sostenibilidad Económica y Social se revisó lo relacionado con la calidad de vida y bienestar de los porteños. Lo anterior viene determinado por las condiciones y oportunidades de desarrollo empresarial dinámico y la provisión de ¿Cuáles son los impactos obtenidos hasta la fecha? “Un Norte para Puerto Colombia” ha dedicado los dos últimos años a efectuar diversas acciones y actividades encaminadas a la consecución de información confiable y veraz para recomendar acciones estratégicas orientadas a construir escenarios de futuro para el municipio. El pasado mes de junio entregamos el primer informe, al cual titulamos: “Lineamientos estratégicos y plan de acción para la competividad del municipio de Puerto Colombia”. Las propuestas obtenidas del procesamiento y análisis de la información no pretenden ser impuestas como una receta o fórmula definitiva, ni como una visión unilateral de la Universidad de Norte, pues, por una parte, constituyen líneas estratégicas de actuación que el municipio decidirá acoger y/o poner en marcha de forma discrecional; y, por otra, los escenarios alcanzados han sido cocreados con las gentes de Puerto Colombia, quienes han participado de manera activa y permanente en los distintos escenarios dispuestos para tal efecto. El proyecto ha logrado escuchar y traducir la voz de todos los actores claves de la realidad porteña. Los resultados no son un punto de llegada; todo 109 U R Í D I C A J C T U A L I D A D servicios sociales para los habitantes: educación, salud, seguridad, empleo, entre otros. A Por último, en la Dimensión de Sostenibilidad Fiscal y Gobernanza se analizaron los indicadores de buen gobierno y manejo apropiado de las finanzas públicas a partir de temas como la participación ciudadana en la planificación, rendición de cuentas ciudadanas, gestión de cobros y calidad del gasto público. 110 Libros U R Í D I C A J C T U A L I D A D A Título original: The Brief Wondrous Life of Óscar Wao Franklin Martínez Martínez18 Autor: Junot Día Fecha de publicación: 2007. Traducción: Achy Obejas Editorial: Random House Mondadori Lugar: Estados Unidos Óscar es un “nerd dominicano”. La contradicción se hace inmediatamente evidente, ya que para todos un caribeño no tiene nada de “nerd”. Al contrario, su vida está basada en “mujeriar”, beber y bailar. Alrededor de estas características, y la frustración por no ser de esta manera, gira la vida de Óscar, obeso, sin novia, con una madre sobreprotectora, una abuela con fantasmas del pasado que aún la atormentan, y su hermana, rebelde, en busca de los sueños que la sociedad le prometió. El relato de Junot Díaz permite dar este tipo de descripciones, pero sería simplista e irresponsa- 112 18 Estudiante sexto semestre de Ciencia Política y Gobierno. Universidad del Norte. Barranquilla (Colombia). fdmartinez@ uninorte.edu.co ble dejar la descripción de los personajes de esta manera. Sus vidas tienen muchos matices, reflejan miedos, traumas, esperanzas, generalmente girando alrededor de la dicotomía expectativa/realidad: una niña que creía en el amor verdadero, se entrega a su príncipe azul, y en vez de vivir felices por siempre, este la acusa de pervertida, y es juzgada como tal, hasta dejar la escuela; un país que pensó que había llegado su salvador, pero en lugar de eso recibió a un dictador cruel y sanguinario, que hizo todo lo posible para mantenerse en el poder. Así, se desarrollan los diferentes relatos de la familia, conectándose uno con otro, teniendo una especie de narrador que observa y relata lo que percibe, llegando a ser omnisciente en algunos casos. Uno de los aspectos que se debe resaltar de esta novela son los diferentes estilos presentes en su realización. Por un lado, tenemos el lado “nerd” del autor: muchas referencias a cómics, superhéroes, juegos de video y juegos de rol, lo cual para un aficionado o un experimentado jugador se convierte en el paraíso de las referencias, y que permite la identificación del relato con un público joven e influenciado por la industria del entretenimiento estadounidense; por otro, la identidad dominicana del autor, presente en las descripciones de su natal República Dominicana, de su gente, de la música, de lo que sentía cuando estaba pisando suelo patrio, y naturalmente, del dolor y desgarro que produjo en la memoria colectiva dominicana el Trujillato; y, finalmente, aunque no menos importante, ya que permea todo el relato, es el sentimiento de desarraigo que siente al abandonar su país, al irse a Estados Unidos, con su frío, sus grandes centros comerciales, aunque con mejores oportunidades académicas. Consecuentemente, el relato presenta estas 3 formas de sentirse, a través de cada uno de sus personajes: la madre de Óscar, Belicia, mujer de carácter fuerte, marcada profundamente por el Trujillato y sus estragos en las familias dominicanas; la Inca, abuela de Belicia, con mejor carácter que su nieta y patrocinadora oficial de las ideas de sus nietos, especialmente de Óscar; ambas dominicanas de nacimiento y crianza, que ven cambiar el mundo a medida que pasaban los años, con el paso de generales y de gobernantes que poco o nada cambian la situación de los dominicanos. Belicia, nacida en circunstancias relativamente favorables, ve cambiar su vida drásticamente al ser su familia asesinada por el general Trujillo, lo cual marcó lo que sería la vida de generaciones enteras de su familia (fukú). Por otro lado, la hermana de Óscar, nacida en República Dominicana, con el mismo carácter de su mamá y con el mismo espíritu aventurero de esta en sus años mozos, se ve obligada, así como Óscar, a emigrar a Estados Unidos. Desarraigada, buscando su identidad en las actividades que hace y en su tormentosa relación con su madre, termina encontrando un destino un poco más favorable, aunque con las consecuencias de la maldición de su familia; y, finalmente, el mismo Óscar, quien siendo dominicano, no es el prototipo de persona que la sociedad espera, se ve alienado por sus gustos y preferencias como joven, siendo este último el choque definitivo entre su expectativa de vida y lo que realmente le sucede. De esta misma manera está dividido el relato, haciendo especial énfasis, en muchos casos, en las diferentes personalidades y modos de actuar, muy particulares para cada personaje. Un elemento que permea el relato de principio a fin es el fukú, o una maldición que permanece a lo largo de generaciones en una familia. Es este uno de los elementos que le dan un matiz mucho más local, del Caribe, que le dan una identidad propia al relato. La superstición, elemento clave en la complementariedad de culturas que han convivido en Latinoamérica desde el siglo XVI (indígenas, negros, españoles, franceses, ingleses, portugueses, holandeses), unida a las diferentes costumbres relacionadas con esta (como tocar madera, persignarse, o decir una determinada frase, zafo, para hacer que tal maldición “rebote”), representa la manera en que el ser latinoamericano vive y se desarrolla, sus representaciones simbólicas, como música, imágenes y frases, que terminan influyendo transversalmente la manera en que se piensa la sociedad y los individuos. Y de esta forma se presenta el relato: cada persona está permeada por un halo de sobrenaturalidad, de permanencia, aun cuando físicamente no lo estén, de cierto espíritu que a pesar de la distancia y de las condiciones permanece e influencia la vida de los protagonistas. Siendo un análisis de la condición caribe y de los choques culturales que han dado origen a esta, Díaz logra captar la esencia de este ser, nostálgico, que lucha por encontrar, o en muchos casos crear, su propia identidad. Muy diciente es, en este sentido, lo siguiente: Lola lo miró con sus ojos color tigre. Hacía una semana que estaba en casa y era evidente que la universidad estaba acabando con ella; el blanco de sus ojos estaba dibujado con rayos sanguíneos. Tú sabes, dijo por fin, nosotros, la gente de color, hablamos cantidad de mierda de lo mucho que queremos a nuestros hijos, pero no es así. Exhaló. No es así. Para nada. Óscar trató de ponerle la mano en el hombro a su hermana, pero ella no lo dejó. Mejor empieza a hacer abdominales, Míster. Así lo llamaba cuando se sentía tierna o heri- 113 U R Í D I C A J C T U A L I D A D da. Míster. Años después, querría ponerle eso en la lápida, pero nadie la iba a dejar, ni siquiera yo. (Las negrillas no son del texto). A La decepción frente a las figuras paternas, que representan los valores adquiridos de su país, su idiosincrasia y sus valores, expresan mucho de lo que Latinoamérica ha sido: mucho patriotismo, amor por la patria, así como frases de amor por la tierra que los vio nacer, pero a fin de cuentas, como dice Lola, “no es así. Para nada”. 114 El contenido y alcance de las publicaciones no representa la opinión de la Universidad del Norte ni de la revista Actualidad Jurídica, por lo tanto, lo expresado en las colaboraciones es de exclusiva responsabilidad de los autores. 115