92-96 CAMARA DE FAMILIA DE LA SECCION DEL CENTRO: SAN SALVADOR A LAS OCHO HORAS DEL DÍA VEINTIDOS DE OCTUBRE DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y SEIS. El presente Recurso de Apelación ha sido interpuesto por el Dr. (*****), mayor de edad, abogado y notario, de este domicilio, como Apoderado de la señora (*****), conocida por (*****), mayor de edad, empleada y con domicilio actual en Los Angeles, Estado de California, Estados Unidos de Norte América, de la sentencia dictada a las diez horas y diez minutos del día dieciocho de septiembre de mil novecientos noventa y seis, que resuelve "Declárase no haber lugar a la disolución del vínculo matrimonial existente entre los señores (*****) y (*****) solicitada; en vista de tenerse por desestimada la prueba testimonial aportada en audiencia de sentencia, ya que no se ha logrado establecer la separación de los cónyuges por uno o más años consecutivos establecida en la ley"; pronunciada por la Jueza Segundo de Familia de este distrito judicial; Licda. (*****), en el proceso de divorcio que por el motivo segundo del Art. 106 C. F., promovió el apelante contra el señor (*****), mayor de edad, de ocupación desconocida actualmente y de domicilio y paradero ignorado, representado por la Procuradora de Familia adscrita al tribunal, Licda. (*****). El recurso se admite por reunir los requisitos formales señalados en los Arts. 153 Inc. 1º y 156 L. Pr. F. VISTOS LOS AUTOS Y CONSIDERANDO: I Que en la demanda de divorcio, el recurrente manifestó: Que su mandante señora (*****), esta casada con el señor (*****), habiendo procreado a sus hijos (*****) y (*****), todos de apellido (*****), de diez, cinco y tres años de edad, respectivamente, estudiantes y del domicilio de Los Angeles, Estado de California, Estados Unidos de Norte América, el mismo de la demandante; que el señor (*****) es de paradero desconocido; que por razones que no son del caso mencionar, los referidos cónyuges se separaron desde enero de mil novecientos noventa y tres hasta la actualidad, no habiéndose comunicado durante ese tiempo; por lo que pidió la disolución del vínculo matrimonial y la "Autoridad parental y el cuidado personal de los menores" tal como se encuentran actualmente; en cuanto a alimentos, crianza, educación, no existe pretensión de parte de la demandante quien ha sido ella el único sostén de sus hijos desde la separación. II. No conforme con esa resolución, el Dr. (*****), interpuso Recurso de Apelación y en el libelo de fs. 41 y 42 frente y vuelto de la pieza principal expresó no estar de acuerdo con las razones siguientes: a) En la inobservancia del Art. 106 Ord. 2° C. F., en cuanto a que puede comprobarse con la grabación magnetofónica que los testigos (*****) y (*****), en la audiencia definitiva dejaron comprobada en la medida legal, la separación de los cónyuges durante uno o más años consecutivos; que los testigos no pueden dar fe de una separación mayor o más prolongada ya que el demandado es de paradero ignorado desde la fecha de la separación; b) Existe una errónea aplicación en la sentencia en el precepto legal contenido en el Art. 56 L. Pr. F.; que los testigos fueron contestes en hechos, tiempos y lugares en lo que interesa a los fines del proceso. Difieren en cuestiones accesorias, pero no en cuestiones ajenas al proceso; que la primer testigo afirma "que con la demandante la única persona que reside junto a ella es su madre" y el segundo testigo (*****) afirma que "junto a la demandante residen sus hijos, la madre de la demandante y el esposo de esta última". Dichas contradicciones no interesan a los fines del proceso; que consta en la grabación que la testigo (*****) estableció que los cónyuges están separados desde enero de mil novecientos noventa y tres "PORQUE LA SEÑORA (*****) FUÉ A LOS ANGELES...": que a la testigo le consta porque estuvo en los Estados Unidos; que la sentencia es correcta en sentido lógico y formal pero su fallo es contradictorio y erróneo; c) Inobservancia en los Arts. 7 Lit. i) y 82 Lit. d) L. Pr. F. Si bien es cierto las sentencias no requieren formalidades especiales deben ser breves, estar motivadas y mucho más la sentencia definitiva y contener fundamentos de hecho y de derecho para que sustenten la decisión; que debe razonar el porqué estima que los testigos no han comprobado la separación y con ello darle oportunidad y los respectivos elementos de juicio para desvirtuar la apreciación de la Juez a quo, en la segunda instancia y concluyó pidiendo admitir el Recurso de Apelación. III. En el presente caso las cuestiones a dilucidar consisten en determinar si se ha comprobado el motivo segundo del Art. 160 C. F. para la procedencia del divorcio "por separación de los cónyuges durante dos o más años consecutivos". Para ello es necesarios distinguir si la apreciación de las pruebas hechas por la Jueza A quo en la sentencia de mérito está arreglada a derecho. Las disposiciones procesales aplicables en el caso sub judice son las siguientes: a) El Art. 51 que establece que en el proceso de familia son admisibles los medios de prueba contemplados en el derecho común, prueba documental y los medios científicos; b) Que en materia de prueba testimonial, no tienen aplicación las normas sobre incapacidades y tachas que rigen en el Derecho Común, Art. 52; c) Que por regla general las pruebas se reciben en audiencia, salvo la prueba anticipada, en los casos en que ésta no pueda recibirse en audiencia, por la naturaleza de ésa o cuando diferir su recepción pueda provocar riesgo al ejercicio de un derecho, Arts. 53 y 54; d) Según el Art. 55 no requieren prueba los hechos afirmados por una de las partes y admitidos por la contraria, los hechos notorios y los evidentes, salvo cuando la ley exige prueba específica o el Juez la requiera para mayor proveer, en cuyo caso podrá recibirla aún de oficio; e) La valoración de la prueba mediante el sistema de la sana crítica, salvo el caso de las solemnidades especiales que la misma ley exija para existencia, constitución o validez de ciertos actos o contratos, Art. 56, todos los artículos citados son de la Ley Procesal de Familia. Las reglas de la sana crítica, según la doctrina, consisten en su sentido formal en una operación lógica. Dicho sistema está en una categoría intermedia entre la prueba legal o tasada y la libre convicción; son reglas del correcto entendimiento humano en las cuales intervienen las reglas de la lógica y de experiencia del juzgador, que debe analizar los medios probatorios con arreglo a la sana razón y un conocimiento experimental de las cosas. El juez no es libre de razonar de manera discrecional y menos arbitrariamente. La sana crítica es la conjugación de las reglas de la lógica con los de la experiencia del juzgador; lo que otros autores llaman "máximas de experiencia". La aplicación de dichas reglas debe guardar concordancia con la función jurisdiccional, que es administrar justicia en el caso concreto, lo que significa que en la aplicación de dichas reglas el juez tiende a establecer la verdad acerca de los hechos controvertidos, a fin de formarse una convicción sobre el acaecimiento de los hechos, que sirven de fundamento a las partes para alegar sus pretensiones, en el caso sub judice, tal convicción es la de tener configurado el motivo previsto en la ley, es decir, la separación entre los cónyuges de que se trata por un período de uno o más años. Tal como lo sostienen otros procesalistas, no se trata en el proceso de llegar a establecer una verdad absoluta como lo podrían exigir las disciplinas filosóficas o las ciencias exactas; sino de unas verdades que puedan ser apreciadas por hombres normales de mediana cultura por que son las verdades de la vida; en el derecho de familia son aquellas realidades propias de las relaciones de familia, de la vida en un hogar de personas que por necesidades económicas y desarrollo tienen que trasladarse de un lugar a otro y en cuyos casos las pruebas que el legislador debe buscar no pueden ser de la categoría de las absolutas. IV. En el caso sub judice, se trata del matrimonio entre la señora (*****) y el señor (*****) quienes contrajeron matrimonio en El Salvador, procrearon tres hijos (*****),(*****) y (*****), todos de apellido (*****), quienes se encuentran bajo el cuidado de la madre, la cual corre con todos los gastos de crianza, educación y establecimiento de los mismos. Por el contrario el demandado señor (*****), abandonó el hogar conyugal desde cuando vivieron juntos en Mejicanos y se alega ignorársele su paradero; por lo que al valorar la prueba de los testigos señores (*****) y (*****), partimos de la premisa de la probidad, lealtad y buena fe de la impetrante del divorcio, quien tiene derecho a rehacer su vida o legalizar su estado familiar para un mejor ejercicio de sus derechos, como puede ser el que ella y sus hijos reciban prestaciones sociales como inmigrantes o residentes en los Estados Unidos. Al escucharse las grabaciones, en esta Cámara analizamos en concreto las deposiciones de los testigos y no encontramos contradicciones en sus aspectos esenciales ya que ambos dan fe de la separación por el periodo indicado y señalan como razón de sus afirmaciones el abandono y el desaparecimiento del hogar conyugal por parte del señor (*****), además, en las visitas realizadas al actual domicilio en los Estados Unidos, constataron que la demandante se encuentra sin la compañía de su expresado cónyuge y que reside junto a sus hijos y su madre; todo lo cual nos permite concluir que el referido matrimonio ya no tiene razón de ser, lo que se desprende del análisis de lo ocurrido en la audiencia de sentencia, apreciadas las declaraciones de los testigos dentro del contexto de una familia normal, ya que los testigos fueron categóricos en afirmar la separación de los referidos cónyuges desde enero de mil novecientos noventa y tres a la fecha de la audiencia de sentencia, lo que perfila la causal invocada. No debe olvidarse que ya no es necesaria la comprobación de que exista separación de techo, lecho y mesa en forma contínua e ininterrumpida, declarada por dos testigos conformes y contestes en personas, hechos, tiempos y lugares. En la nueva normativa de familia, será suficiente una sola declaración para que el juez considere valor probatorio. En consecuencia y con fundamento en los Arts. 51, 52, 53, 54, 55, 56, 82, 153 Inc. 1º, 156, 160 y 161 L. Pr. F., y Arts. 427 y 428 Pr. C., a nombre de la República de El Salvador esta Cámara FALLA: 1) Revócase la sentencia apelada por considerarse que no está arreglada a derecho. 2) Decrétase el divorcio entre los señores (*****) y (*****) y 3) Confiérese a la señora (*****) el cuidado y representación legal de los niños (*****) y (*****) todos de apellidos (*****). Ordénase a la Jueza a quo librar oficio a la Alcaldía Municipal donde está asentada la Partida de Matrimonio a fin de que sea cancelada y se asiente la de divorcio y a las Alcaldías donde están asentadas las Partidas de Nacimiento a fin de que sean marginadas; háganse en las cédulas las modificaciones de ley, si fuere posible, todo al quedar firme esta sentencia. Devuélvanse las diligencias originales con Certificación de esta sentencia al tribunal remitente. Notifíquese. PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN. AFS09296