LOS 11IATEIIIALES DE LA CUEVA DE aNA FONDAn, SA

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conveso de la pieza, facilitaría el desplazaiiiiento de la misma sobre su base.
E l tipo U , representado hasta el momento
por un solo ejemplar (número 13) es, sin
lugar a dudas, la pieza inferior de una rudimcntaria prensa para la obteiición de líquidos. Esisten paralelos, en tamaíío mayor,
en numerosos puntos fuera de las Baleares,
pertenecientes a épocas distintas. El ejemplar de Cas Santamarié se caracteriza por
su pequeíío tamaño.
- Esta breve nota preLONCLUSIONES.
tende llamar la atención sobre ejemplares
completamente olvidados y despreciados hasta
la fecha. E s indudable que tales piezas han
aparecido en las excavaciones realizadas en
la Isla con anterioridad, pero es desconcertante que no se conserve referencia alguna
e11 las síntesis publicadas.
Respecto a un índice cronológico, solamente se puede afirmar que su ausencia es
completa en yacimientos pretalayóticos y
posttalayóticos. Hasta hoy su aparición coincide con monumentos de estructura ciclópea
(navetas, túmulos.. .), faltando en los talaiots
propiamente dichos. -GUII,LERMO ROSSELLÓ
BORDOY.
LOS 11IATEIIIALES DE L A C U E V A DE aNA FONDAn, S A VALL.
(SES S A L I N E S , MALLORCA)
S u situaciln.
- La
cueva Na Fonda se
llalla en la finca Sa Vall, del término municipal de Ses Salines, al extremo meridional
de la isla de Mallorca.'
Para llegar a ella hay que cruzar la barrera del camino que va a las casas prediales
de Sa Vall y que arranca de la carretera de
Ses Saliiies a la Colonia de Sant Jordi. Una
vez cruzada dicha barrera hay que internarse
al sudoeste unos 400 m. hasta llegar a las
iiiinedincioiies de una suave colina situada
en el Scmeiiter de Na Fonda, del que coge
cl nombre la cueva, donde existen unas canteras de arenisca, en las cuales por casualidad fue descubierta dicha cueva.
Conio suele suceder cuando se producen
csta clase de liallazgos, los canteros removieron profunda y totalmente el yacimiento
de la cueva, afanados en la localizació~~
del
r. Sti sitiinci6ri eii el Mapa generai de Mallorca,
c!e J. nIasrni6 Pnsarilis, es : Sector 1 i . O 42, ciiadríriila 6 1:.
codiciado y legendario tesoro de moros, que
la tradición popular supone hay escondido
en los lugares de aantigorsa - nombre con
el que son designados los locales talaióticos.
Esta desafortunada -desafortunada para
la arqueología - bfisqueda del tesoro dio
como resultado irreparable la completa inutilización de la estratigrafía del yacimiento
y la rotura de la totalidad de las vasijas.
Posteriormente a este primer saqueo,
parte del ajuar fue extraído, y consta a los
autores que diversos ejemplares de vasos fueron a parar 5 varias colecciones particulares.
La cueva (fig. 1). - Se trata de una cueva
prehistórica artificial del primer Bronce balear. Está excavada en la peña arenisca, como
es clásico, y destruida en s u tercio anterior
por los canteros (lám. 1, fig. B). Tiene un foso
central de 6,zo m. de largo por o,50 m. de
ancho y otro tanto de fondo. Los bancos están
divididos en poyos (lám. 1, fig. D), tal como
podemos ver en otras cuevas prehistóricas de
Mallorca, como la de Son CaulellesJ2la Cova
,~
des Moro, de Son Mesquida ( M a n a ~ o r ) la
Mola d e FelanitsJ4 Son Toni Amer, Camp o ~ etc.
, ~ El perfil de su sección transversal
también nos recuerda, además del perfil de
la cueva y a citada de Son Caulelles, la del
P i Escucullat.6 Probablemente tuvo antecámara y unos peldaíios en descenso, de ingreso a la cámara principal, tal como hallamos en cuevas del mismo tipo de So N'Hereu
(Llucmajor) ; Ca sJEspirut (Palma) ; cueva
Hemp n." 22, de Son Sutiycr Ve11 (Palma) ;
cuevas Hemp n." 7, 8 y 9 del encinar de la
Cala de St. Vicent (Pollensa) ; etc.
L a s medidas de la cámara principal son :
largo, 8,20 m. ; ancho en el ceiitro, 2,30 ;
alto, 1,5o desde el borde del foso. Tiene una
cámara terminal y otra lateral. E n el plano
y secciones que se incluyen podrá apreciarse
mejor que la descripción que podamos hacer.
El eje principal de la cámara es norte a
sur, teniendo su entrada al sur.
Excmo. Ayuntaiiiiento de Palma, y con la
autorización que concedió sin reparo alguno
el propietario ,de la fiiica, doii Juan Marcli
Ordinas, empezamos la escavacióii.
Desde los primeros moineiitos 110s apercibimos de que el
se hallaba tan
removido por los abuscadores de tesoros)),
que nos sería imposible estudiar s u estratigrafía, así como la posición y forma de los
enterraniieritos y el lugar que ocupaban
los objetos con relacihn a íistos.
Efectivamente, cuando el azadón llego
hasta el íiltirno riiicOn dc la cueva, pese a
todas las precauciones tomadas por si qucdaba alguna pequefia zona sin remover,
nuestra suposiciGti qued0 coiifirmada.
La excavación. - Al iniciarse la excavación la tierra acumulada y revuelta llegaba
hasta unos 0,80 m. del techo (lám. 1, fig. A).
Cuando visitanios la cueva por primera
vez pudimos apreciar en superficie gran cantidad de fragmentos cerárnicos, todos del
primer Bronce, sin mezcla alguna con otros
fragmentos de otras épocas, lo que nos hizo
suponer que la cueva había permanecido
intacta hasta que fue descubierta por los
canteros.
E l 10 de septiembre de 1935 uno de los
autoresJ7 como Conservador del Museo Municipal del Castillo de Bellver, con los medios
económicos que para este objeto facilitó el
Los Izallaugos de vasos (fig. 2). - Los
vasos estaban muy fragmentados. E l mayor
fragmento hallado medía tan sGlo 6 cm.
El trabajo de rccoiistruccibn que se nos
presentó después de la excavación era ciertamente intenso, largo y delicado. Gracias
a que los fragmentos cerámicos no suelen
despertar codicia, nos lia sido posible rccoiistruir 72 piezas, de las que danlos sus formas
en la tabla que se incluye.
Todas ellas quedan clasificadas en cinco
series y otra de tipos poco corrientes.
E l ejemplar ti." I de la serie A es muy interesante y poco conocido (lám. 11). S u borde
estA decorado con impresiones cligitales.
Otro ejemplar verdaderamente iiotable cs
el señalado con el n." 26 de la serie D eri
la Tabla de Formas (Ihm. III), que presenta
un grafitado ligeraniente trapezoidal en el
fondo exterior y que mide 18 cm. de largo
por I I y 14, respectivamente, de lados. Dicho
2. \V. J. H K M P , Sorne rock-c~tt toi~abs avd habiiatiort caves in Mallorca, eii Arcliacologica, voluiiien ~xsvr,Oxforcl, 1927, pAg. 139, Cueva 11." 14,
1Bni. xx~r,fig. r, y 16iii. X X I I I , planta y secciones
de la cueva.
3. J . h l ~ s c ~ nPASARIUS,
6
Ciievns Prehistdricas de
Malloucn, en Bol. de lo Soc. . l rq. I.i<I , t. xxsr, 1960,
n.O 790-794, I'altii:~, 1962 ; foto 11." 55 > ~)laiioi i " ;.
4. J . RIASCAR('IPASARIUS,O. c . , foto 1 1 . ~ ~1.1
plano 11." 5.
5. J. A l ~ s c ~ i rPASARIUS,
ó
o. c . , plniio 1 i . O 36.
6 J . M A S C A I : PASARIUS,
~
O . C., foto 11." 2.3 y
piano n." ;4.
7. Josii MALBKKTI
~~ARROIG.
'
1 : i ~1.
-
1'latit:i y
hc.ic.ioiies
cle la cueva (le rNa Foiidan, Sa Vall.
1
2
1
2
3
S E R I E "A"
3
4
5
1
4
S E R I E 'C'
5
6
7
10
30LO
-20-
8
MCms.
SERIE 'Eh
i
ltig.
2.
- Tabla
2
3
T I P O S VARIOS
4
de formas de la cerániica de la cueva de aNn I:oiitlnn, S:i Vnll
'O*
S E R I E A,
Ncl
SERIE A . N'4
SERIE
B
SERIE
D
N: 4
N: 5
-
:C.,
.--
'
SERIE
E
grafitado probable~~iente
fue liccho con punzón y guarda analogías con un vaso hallado
cri la cueva de Llucamet d'En Barraquer,
I , l u ~ m a j o r , ~nglobular, de forma ligeramente
esvasada, barro marrón oscuro, algo gastado;
altura, 12 cm. ; clirímetro niásimo, 17,s ; diáriietro dc boca, 14,5n, quc también tiene uri
grafitado dc características parecidas.
Encontramos otro fragmento con el mismo
grafitado ligeramente trapezoiclal, que mide
13,5 cm. de largo por 9 y 9,7 dc lados ; pero
no nos fue posible recoristruir el vaso.
I-lullazgos óseos. - Los restos Óseos aparccierori tambií.11 completamente desplazados.
S u graii cantidad y el examen de las partes
bicn idciitificables dc los csqucletos nos perniitió calcular quc el número de enterrairiicntos alcanzaría el centenar. Pero, por las
razorics ya apiintadas, no nos fue posible
recoger ningíiii cráneo eiitero ni siquiera
riiediatianiciite reconstruiblc.
1:iicoritranios también una cuenta tubular
perforada, algo aplariada, de marfil, y cuatro
l~otoricsdc hueso con perforación en forma
(le V (lAi11. IV) : 1. Largo, 15,s mm. ; ancho
mayor, 13 ; ancho menor, 10,s. 2. Diámetro, 16 inm. ; alto, 12~5.3. Diámetro, 16,8
rnilíinctros ; alto, 11. 4. S u estado no periiiite sea medido. 5. Diámetro, 13,s mm ;
alto, 7.
Ilallargos dc ~ ~ r c t a l . Un centenar de
agiijas dc bronce de sccciOn rectangular, muy
8. I%AKTOLOMI\
I:GNT OBI:\IK)R, Ceiárnicus fir?ic?arias dcl priiticr brortcc l'nlcar ~ i i a ~ c a d acso n z?n
grabado rcrtnti,q~ilnr,cn e - t ~i;iisiiio voliiiiien d e In
revista A r r i p i ~ ~ ; a s
degradadas. E l análisis de una de ellas está
en curso.
Un puñalito de bronce, que mide 43,2 mm.
de largo, 17,9 de ancho en un extremo, 7,s de
ancho en el otro extremo y 13,s de ancho en
el centro, con un grueso de 2,g mm. Parece
tuvo perforaciones para remaches.
Fragmentos de otro puñal, de aspecto similar. Un fragmento de este puñal estrí en
estudio para su análisis.
Hallazgos de piedra. - Pieza de pizarra
negruzca, con tres perforaciones casi en el
centro (lám. IV). Mide : largo, 55 mm. ;
ancho e n el centro, 2 2 ; grueso, 5.
Pieza de piedra fina y compacta, que mide
164 mm. de largo, 35 en su extremo más
completo, 29 de ancho en su parte central
y 7,s d e grueso (lám. IV).
E n contra de lo que a veces se ha supuesto, los autores creen que estas piezas
estaban destinadas a la confección de tiras
de hilo de pieles e intestinos de animales,
para coser. Una prueba efectuada con este
tiltimo material nos ha permitido confeccionar esta clase de hilo para coser prendas
de piel. Un estremo del intestino o de una
tira de piel se introduciría por uno de los
agujeros tirándose por la otra parte. El borde
afilado y en forma de cono del agujero modelaba y cortaba perfectamente el material
así introducido.
E n la actualidad todo el material reseñado se encuentra depositado y etiquetado
en vitrinas del Museo Municipal d e Bellver,
de Palma. - JosIí MALBERTÍM.~RKOIG
y
J.
MASCARÓPASARIUS.
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