BIBLIOTECA NACIONAL Hilda Catalan de Araneda Censura cinematográfica APARTADO DE LA REVISTA MAPOCHO Organo de la Extensión N . ° 2, J u l i o d e Cultural 1963 Rilda Catalán de Araneda: Censura Cinematográfica E L P R I S I K R país q u e tuvo u n código p a r a juzgar y censurar la producción cinemato- Historia de los gráfica fue Estados Unidos, el q u e ha servido de base para los códigos de ética q u e se h a n a d o p t a d o en casi todos los países del m u n d o . Corría el año 1929, mientras la pantalla se ajustaba a las nuevas exigencias del sonido y la palabra, u n periodista, M a r t í n Quigley, observó una creciente tendencia de a l e j a m i e n t o de los niveles de Ja moral standard. Las causas eran muchas, p e r o la d o m i n a n t e era la influencia del material y el precedente del teatro que servía a u n a sofisticada m i n o r í a . J u n t o a esto notó, entre los directores de la industria cinematográfica, 1111 (reciente sentido de responsabilidad y el deseo de conocer los problemas y las implicaciones sociales q u e el impacto del cine producía en el público y f u e así como después de estudios y consultas con sociólogos, este periodista presentalla al señor Will Hays, presidente de los productores de cine de Estados Unidos, el código de ética q u e a corto plazo f u e aceptado p o r la industria cinematográfica. Los productores americanos reconocen en su código que: "su campo de e n t r e t e n i m i e n t o p u e d e ser directamente responsable del progreso espiritual y moral, de más altos niveles de vida social y m u c h o del p e n s a m i e n t o correcto y bien puesto". códigos de censura La administración de estos códigos de ética, f u e entregada a grupos de personas q u e actualmente, en todo el m u n d o civilizado, constituyen los Consejos de Censura. Estas comisiones, sean aquellas d e p e n d i e n t e s del Estado o de instituciones particulares, están compuestas p o r hombres y m u j e r e s competentes, llegados p o r caminos diferentes a juzgar el activo y pasivo de los films, desde ef p u n t o de vista de u n e n t r e t e n i m i e n t o público, p a r a la masa media de u n país. Existe actualm e n t e el criterio q u e los Consejos de Censura deben estar formados p o r elementos q u e representen las diferentes actividades ed u n país, por especialistas entre los q u e haya jueces, médicos, educadores, representantes de la Iglesia, sociólogos, etc. C o m ú n a todos los censores deben ser los conocimientos de cinematografía. Los japoneses exigen de sus censores, en lo posible, una cultura internacional. Esta combinación en su composición asegura u n m á x i m o de versatilidad y equilibrio. T a m b i é n se ha dicho q u e es justamente esta heterogeneidad, la q u e hace a los Consejos más vulnerables al ataque y a la crítica. Consejo de censura Ejemplo de la composición de algunos Consejos: Los alemanes tienen 8 personas en su comisión, 4 representantes de los productores, 1 del Gobierno, 1 de la Iglesia, 1 de la j u v e n t u d y u n a persona q u e cambia cada dos o tres semanas, p o r q u e es invitada de entre los ciudadanos de las provincias, y q u e aporta la o p i n i ó n de su región, conocimientos especializados en alguna disciplina si los tiene o simplemente su criterio personal y su experiencia. 237 238 MAPOCHO l.os franceses, q u e reorganizaron toda su reglamentación en e n e r o de 1961, tienen un Consejo f o r m a d o p o r 19 miembros titulares y 19 suplentes. Estos corresponden a 7 representantes de los diferentes ministerios; 5 representantes de la industria y la crítica cinematográfica; 4 representantes escogidos entre sociólogos, educadores, magistrados, psicólogos, médicos y pedagogos; 3 representantes de la U n i ó n de Asociaciones Familiares, del Comité de la J u v e n t u d y de la Asociación de Alcaldes; y finalmente, 2 miembros a título consultivo, q u e concurren a las sesiones con expresa convocatoria del presidente. El q u o r u m de asistencia es de 12 personas. E n el J a p ó n son diez censores n o m b r a d o s p o r el Jefe de la Comisión. Se organizan en dos g r u p o s a cargo de u n jefe de Sección. U n g r u p o especializado en películas japonesas y el otro en films extranjeros. El procedimiento de revisión es el siguiente; c u a n d o u n a película es sometida a e x a m e n el presidente designa u n censor, q u i e n da u n i n f o r m e escrito, basándose en el código de ética. Si el film es japonés y la película requiere cambios o cortes, el p r o d u c t o r es notificado y ambos p u e d e n llegar a u n acuerdo satisfactorio. En caso q u e n o se produzca acuerdo, el J e f e de la Sección cita a u n a r e u n i ó n en p l e n o de censores, d o n d e se discute el p r o b l e m a y la decisión se trasmite al p r o d u c t o r a través del Jefe de Sección. En caso q u e el Jefe y el p r o d u c t o r m a n t e n g a n opiniones diferentes, se n o m b r a una comisión de tres personas del g r u p o de censores y su decisión es final. E n la I n d i a la Comisión de Censura está compuesta de u n presidente y n o más de 9 miembros n o m b r a d o s por el Consejo Central. Con el fin de ayudar a la Comisión de Censura a desarrollar sus funciones, el G o b i e r n o Central p u e d e establecer en centros regionales u n comité asesor p a r a juzgar los efectos de los films en el público o con el fin q u e ef G o b i e r n o Central estime conveniente. Existen dos tipos de censuras: la estatal y la privada. La segunda corresponde a Estados Unidos, J a p ó n y Alemania. En estos países la constitución política p r o h i b e la censura previa, por estimarla contraria a la libertad de expresión y lian sido los propios productores quienes se han a g r u p a d o y creado u n autocontrol con u n código de ética, al q u e a j u s t a n sus producciones. Fundamentos u e apoyan la censura 19 1-1 cine es f u n d a m e n t a l m e n t e u n e n t r e t e n i m i e n t o . La m o r a l de u n entretenim i e n t o es u n factor u m v e r s a l m e n t e reconocido. Penetra í n t i m a m e n t e en la vida de hombres y m u j e r e s y los afecta intensamente. U n sano e n t r e t e n i m i e n t o levanta el standard de u n a nación. U n mal e n t r e t e n i m i e n t o r e b a j a el pensamiento, los ideales y las condiciones morales de u n a sociedad. Los japoneses en su código de ética a m a n e r a de prólogo dicen: "la responsabilidad social del cine como tipo de entret e n i m i e n t o medio de masas, que tiene u n a i m p o r t a n t e influencia en la vida espiritual de u n a nación, es a b i e r t a m e n t e reconocida p o r nosotros". 2? El Estado en su calidad de órgano de la sociedad y en vista de su soberanía, tiene el derecho de velar p o r q u e el cine como e n t r e t e n i m i e n t o sea u n elemento de cultura; si p o r cultura e n t e n d e m o s el formar, m a n t e n e r y enriquecer los aspectos físicos, espirituales, intelectuales, éticos de u n a nación. En países jóvenes, d o n d e n o existe u n a tradición cultural, esta preocupación dé p a r t e del Estado es u n imperativo. México, país de gran producción cinematográfica, por orientación de su actual G o b i e r n o ha dirigido sus películas hacia el pueblo, p o r q u e estima q u e es el sector más débil e influeneiable de su sociedad en razón de su m e n o r cultura. Las películas mexicanas, con u n l e n g u a j e cinematográfico sencillo, relatan historias simples, sin rebuscamientos, que constituyen agradable e n t r e t e n i m i e n t o p a r a las clases po- HILDA CATALAN DE ARAN EDA: CENSURA CINEMATOGRAFICA 239 pulares, incluso en Chile, d o n d e tienen gran aceptación entre nuestro p u e b l o y que siempre contienen u n a lección de m o r a l y, al mismo tiempo, destacan las tradiciones culturales de este país, tales como costumbres, atavíos, folklore. 39 E n el m u n d o m o d e r n o ha surgido u n concepto q u e viene del campo de la asistencia social, la prevención. Así, el Estado, p o r intermedio de sus organismos pertinentes, realiza inoculaciones masivas p a r a prevenir epidemias; destruye habi- taciones insalubres: decomisa alimentos que p o n e n en peligro la salud; prohibe la venta de medicamentos que afectan nocivamente a d e t e r m i n a d o s individuos y en ciertas condiciones; sin ser p u r i t a n o el G o b i e r n o n o serviría bien los intereses del p u e b l o q u e lo ha elegido si n o tratara de prevenir q u e se relajara o destruyera la decencia, el b u e n gusto y la verdad en los espectáculos públicos. 19 En razón del sistema de distribución de películas y de la facilidad p a r a multiplicar sus positivos, el cine llega a los más remotos confines de la tierra. Es el e n t r e t e n i m i e n t o más al alcance de todos los grupos sociales. A 61 concurren los cultos y los incultos, adultos, adolescentes y niños, el h o m b r e de bien y el criminal, el emocionalmente i n m a d u r o y el equilibrado, el inteligente y el torpe. Como n o se p u e d e hacer películas para d e t e r m i n a d o s grupos, es necesario controlar que este e n t r e t e n i m i e n t o sea satisfactorio m o r a l m e n t e para el término medio. Ilustrando este p u n t o , los japoneses nos contaron q u e el año 1960 f u e marcado p o r intranquilidad política en el J a p ó n . Jóvenes derechistas e izquierdistas trataron, p o r medio de la violencia, e n c o n t r a r una solución a los problemas políticos. Estos hechos hicieron que el grueso del público culpara a la industria cinematográfica de tales violencias, y más aún, estas acusaciones f u e r o n dirigidas contra los intereses financieros de las compañías, como la causa q u e d a b a í m p e t u a la violencia de los jóvenes, a través de los medios audiovisuales, la televisión y el cine. La comisión de productores q u e controla el código de ética, q u e en Japón se conoce simplemente p o r la Comisión, respetó y aceptó los cargos dirigidos contra la organización, sintiendo responsabilidad, en cierta medida, por los acontecimientos promovidos por la j u v e n t u d , y acordaron, después de estudios y conferencias con elementos representativos del G o b i e r n o y la colectividad, eliminar la violencia en todas sus formas de las películas destinadas a los niños y adolescentes. 59 U n g u i ó n es u n a página fría, q u e se juzga como u n libro, a través de palabras. Muchas películas apreciadas a través de u n libreto debieran ser verdaderas, frescas, llenas de h u m o r y gracia, p e r o resultan d e f o r m a d a s p o r los moldes aplicados p o r la dirección o los actores. E n u n libro, u n a escena de violencia o de alcoba, está descrita y la reacción del lector d e p e n d e , en gran medida, de su imaginación, de su m u n d o interior. E n cambio, u n a película presenta personajes apar e n t e m e n t e vivos y llega al espectador a través del perfecto tecnicismo actual del cine, presenta u n a realidad casi perfecta, y además, coloca al espectador, desde el p u n t o de vista afectivo, en el centro mismo de la vida q u e le muestra la pantalla. Cada película lleva el sello p e r s o n a l i s m o de la m e n t a l i d a d del director, de su particular forma de apreciar ciertos hechos, de su concepto de arte y de moral. E n t r e ellos hay algunos q u e desean sobreponer los valores estéticos o cinematográficos a los valores morales, y hay otros que rechazan toda intervención de censura tachándola de opresión. Se p u e d e citar, p o r ejemplo, el director francés Claude A u t a n t Lara, q u e ha tenido serias dificultades con el Consejo ele Censura de su país, muy especialmente p o r su película " N o Matarás", y con los poderes públicos a propósito de su film "Regatas de San Francisco". 240 Elementos de juicio MAPOCHO En c u m p l i m i e n t o de sus funciones, los censores evalúan u n film de acuerdo a ciertos principios, reglas, directivas y elementos subjetivos, q u e podríamos a g r u p a r en tres categorías: 19 Instrucciones de la a u t o r i d a d m a n d a t a r i a ; 29 Juicio m o r a l del censor, y 39 Códigos de ética y principios generales de censura. Instrucciones de autoridad mandataria Es obvio que el censor debe respetar las directivas de la autoridad m a n d a t a r i a . Así, el Consejo de Censura de Chile se rige p o r u n reglamento, q u e legalmente es un decreto con fuerza de ley. E n su artículo 29 instruye: "Prohíbese la i n t e r n a c i ó n y exhibición de películas cinematográficas contrarias a la moral, a las buenas costumbres o al orden público y de aquellas que, a u n q u e sea con p r e t e x t o educativo, contribuyan a estimular impulsos o actitudes antisociales especialmente de los jóvenes." Respecto de la j u v e n t u d , en el artículo 69, o r d e n a : "El Consejo calificará como inaptas p a r a menores de 18 años toda película en q u e se exalte en forma morbosa o nociva para la formación de la j u v e n t u d , los aspectos sexuales, los hechos delictuosos u otras manifestaciones de conducta irregular". Las censuras católicas tienen u n a posición n e t a m e n t e cristiana, f u n d a d a en las enseñanzas de la Iglesia y la aplicación de esta doctrina al cine, según las Encíclicas "Vigilanti C u r a " y " M i r a n d a I'rorsus". Juicio moral del censor Juzgar una película desde cualquier p u n t o de vista es una respuesta. Este hecho no se p u e d e ejercitar, si no contiene u n núcleo de espontaneidad individual, q u e no p u e d e ser regulado por reglas de procedimiento. Dicho en otra forma, la evaluación de una película requiere una dosis de elemento subjetivo i m p o n d e r a b l e . Los m i e m b r o s de las comisiones de censura son hombres y m u j e r e s con juicio y comprensión de los valores morales q u e h a n sido adquiridos a través de diferentes experiencias, hecho que hace que sus juicios sean diferentes, y es la combinación de todos ellos lo q u e da a la decisión final flexibilidad y equilibrio. Códigos de ética y principios generales de censura Desde hace algunos años a esta p a r t e se comienza a discutir el valor de los códigos de ética para la producción cinematográfica y los países que en el último tiempo h a n reorganizado su legislación sobre esta materia h a n a d o p t a d o tres principios generales q u e constituyen t a m b i é n la esencia de los códigos, C o m ú n a todas las censuras son tres puntos, cjue son los principios básicos, fundamentales q u e los censores deben considerar: 19 Respeto a la Constitución y las leyes del país: 29 Pacífica cooperación con los países extranjeros, respeto de los derechos hum a n o s f u n d a m e n t a l e s y p r o m o c i ó n del bien público; 39 Respeto a la moral y las b u e n a s costumbres. Los americanos y los orientales códigos de ética del J a p ó n , I n d i a y r e b a j e el standard m o r a l de q u i e n e m p u j a d a hacia el lado del crimen, en este p u n t o calan más h o n d o y agregan los Filipinas: " n o se mostrará n i n g u n a película q u e la ve. L a simpatía del público jamás debe ser del error, la m a l d a d o el pecado". HILDA CATALAN DE ARAN EDA: CENSURA CINEMATOGRAFICA 241 Ausentes de la censura se e n c u e n t r a n los conceptos estéticos. La censura es moral, n o artística. Podríamos hacer u n análisis somero de estos tres puntos, p o r q u e son la base de la censura en todo el m u n d o . 19 Respeto a la Constitución y las leyes: E n este r u b r o hay diferencias entre los códigos de ética occidentales y orientales. Los primeros h a b l a n de ley n a t u r a l o divina y de ley h u m a n a . P o r ley n a t u r a l explican: q u e es la ley q u e está escrita en el corazón h u m a n o y q u e son los grandes principios de verdad y justicia dictados p o r la conciencia. Por ley h u m a n a , la escrita p o r las naciones civilizadas. Los orientales h a b l a n de nación y sociedad. Ambas coinciden en que este ítem c o m p r e n d e n o sólo la ley sino el sentido moral q u e sustenta la ley. Las razones q u e apoyan estos principios se h a n copiado del código de ética americano. "Pecado y m a l d a d f o r m a n d o parte del ser h u m a n o son u n válido material dramático. E n el uso de este material se debe distinguir entre el m a l q u e se repele p o r su p r o p i a naturaleza. E j e m p l o : el asesinato, la crueldad; y el m a l q u e atrae: los crímenes con apariencia de heroísmo". C o m o primer objetivo del censor es cuid a r especialmente al público joven e impresionable al hecho y al p e n s a m i e n t o del crimen. La gente se acostumbra a la crueldad, a la brutalidad, si su contacto es muy f r e c u e n t e m e n t e repetido. En conexión con este p u n t o relataremos la p e q u e ñ a historia que aparece en la revista americana " T h e Saturday Evening Post", del 10 de noviembre de 1962. U n n i ñ o americano, q u e h a b í a vivido con sus padres por dos años en Italia, regresaba a su país p o r vía marítima. Por falta de televisión, su e n t r e t e n i m i e n t o principal h a b í a n sido las marionetas o u n a película ocasional. Como los italianos n o aceptan e x p o n e r los niños a la violencia, estas películas n o contenían este aspecto. El n i ñ o q u e tenía 8 años, d u r a n t e la travesía asistió a u n a f u n c i ó n de cine, algo con B u r t Lancaster en u n circo. Allí h a b í a algunas peleas a p u ñ o limpio. T e r m i n a d a la película, el periodista q u e cuenta la historieta, se acercó al n i ñ o q u e lloraba desconsoladamente, en u n a pasarela del barco. " N o m e gusta, n o me gusta", repetía u n a y otra vez, golpeándose v i o l e n t a m e n t e el pecho. J a m á s h a b í a visto golpearse a dos adultos y el verlo le p r o d u j o u n a angustia q u e lo e n f e r m ó . U n año después, el periodista visitó a los padres del n i ñ o en su d e p a r t a m e n t o en Nueva York. El niño, sentado f r e n t e a la televisión, m i r a b a al joven b u e n o golpear y m a t a r con su pistola al joven malo de la película, y el chico gozaba con el espectáculo. Se h a b í a acostumb r a d o a la violencia. Pero n o creo q u e p o r ello f u e r a u n n i ñ o mejor. O t r o aspecto q u e m i r a n los censores es el o r d e n público. C u i d a n q u e ciertos temas, que p u d i e r a n ser incentivos p a r a alterar el o r d e n público, n o se muestren c u a n d o en el a m b i e n t e hay u n clima propicio p a r a que g e r m i n e n desórdenes q u e alteren la t r a n q u i l i d a d del país. En H o n g - K o n g tienen cautela con las películas q u e contienen p r o p a g a n d a política enviada p o r C h i n a C o n t i n e n t a l . 29 Pacífica cooperación con los países extranjeros. Este ítem tiene el propósito de q u e el cine n o e n t u r b i e la pacífica cooperación de los países del orbe. Las películas deben respetar las costumbres, los sentimientos, la historia, las instituciones, los h a b i t a n t e s de todas las naciones. N o d e b e n incitar al menosprecio u odio entre las razas. Los mexicanos rechazaron la película "Los Siete Magníficos", p o r q u e estimaron q u e n o era respetuosa con el p u e b l o mexicano. 39 La moral y las buenas costumbres. O r i e n t e y Occidente, tienen medidas diferentes p a r a valorar lo q u e se e n t i e n d e p o r moral y buenas costumbres. Hay, en general, en O r i e n t e u n alto nivel medio de moralidad y u n a indiscutida aceptación de u n fijo standard ético, q u e está pre- 242 MAPOCHO sente a u n entre los más económicamente débiles. Creo que ésta es la causa de la severidad con q u e censuran las películas. Los japoneses tienen u n a medida n o escrita, q u e a nosotros nos parecerá curiosa. Estiman aceptable para adultos, en los episodios q u e tratan de amor y sexo, lo que p e r m i t a a los padres, a c o m p a ñ a d o s de sus hijos e hijas, no sentirse mortificados por tales escenas. Insisten hasta la m a j a d e r í a en el r e f i n a m i e n t o y el buen gusto, aun p a r a el material de publicidad. En la I n d i a 110 sólo se rechaza una película q u e contenga 1111 personaje vicioso o inmoral, sino q u e los censores cumplen con el siguiente precepto: "el m e r o hecho q u e u n a película muestre u n a persona viciosa o inmoral como sufriendo las consecuencias de su vicio o i n m o r a l i d a d n o será p o r sí sólo considerado una b u e n a razón para autorizar u n a película." Occidente: el diccionario de la lengua española, de la Real Academia Española, da la siguiente definición de moral: "Ciencia q u e trata del bien en general, y de las acciones h u m a n a s en orden a su b o n d a d o malicia.' Este concepto de m o r a l tiene los f u n d a m e n t o s y la influencia ética del nismo y acorde con Will D u r a n t : "esta nueva y s u p e r n a t u r a l ética cumplió, del libre y cambiante intelecto, la tarea de regular la selva de instintos del en u n a moralidad viable." Basados f u n d a m e n t a l m e n t e en estos principios, hechos los códigos de ética por los q u e se regula la producción fílmica en yoría de los países. cristiaa costa hombre fueron la ma- Desde el nacimiento de la censura cinematográfica, los productores respetaban el espíritu y la letra de estos códigos; ha sido, después de la última guerra, algunos h a n precisado q u e f u e la tendencia cinematográfica francesa llamada "la nueva ola", que incitó a los órganos de censura a u n a franca indulgencia. A modo de ejemplo, podemos citar la Memoria de la Comisión Central de Censura Holandesa del año 1959. Las películas "Les cousin" y "Les Tricheurs", f u e r o n rechazadas, para luego ser reconsideradas y aceptadas para mayores de 18 años. En esta época, entre los directores, los críticos de cine y ciertos sectores de la prensa, se levantaron voces que dijeron que la censura sofocaba el arte; q u e contra los principios establecidos por la Constitución, la libertad de expresión n o tenía garantías, de esta m a n e r a , se e n t r a b a b a el desarrollo del cine, o r i e n t a d o hacia lo h u m a n o y lo social; q u e mientras las censuras hicieran su tarea con la intransigencia y severidad de u n tribunal, los grandes artistas estarían en la imposibilidad de crear, frustrados con u n obscurantismo equívoco. Y en E u r o p a , Estados Unidos y América, h u b o a b a n d o n o de las normas aceptadas y respetadas hasta entonces para los espectáculos de masas. Surgieron i n f i n i d a d de tendencias en el cine. H a h a b i d o películas q u e h a n a t e n t a d o contra las tradiciones civiles de los países, casi hasta sus estructuras p r o f u n d a s . Algunos autores se r e m o n t a r o n a las nubes, y allí colocaron toda clase de sentimientos elevados y creyeron que eso era moral. Pero, desde el d o m i n i o de la moral, n o se p u e d e presentar u n m u n d o en rosa, sin conflictos, a expensas de u n a actitud moralizante, superficial y ficticia, p o r q u e eso significa casi u n a incitación a la hipocresía. Otros autores p r e s e n t a r o n el caso brutal, b a j a r o n a los bajos fondos de la realidad, se a l i m e n t a r o n de lo más vil y lo presentaron sin el m e n o r b u e n gusto. C o n ello, dijeron q u e r o m p í a n prejuicios y tabús. Pero n o lo hicieron, n o destruyeron los prejuicios ni los tabús. Simplemente presentaron u n a nueva forma de exhibicionismo brutal, colocando en primer p l a n o la fachada erótica. Es q u e la dramaturgia del cine 110 p u e d e resistir la tentación de la moral, si n o quiere admitir q u e 243 lo que se presenta t o m o u n trozo de vida, f r e n t e a u n análisis, resulta u n a seca degradación de la vida. El Dr. F ü r t e n a u , uno de los más cotizados críticos alemanes, dice: " N o hay escapatoria. Es necesario decir y repetir q u e una concepción artística del film n o p u e d e descansar sino en u n verdadero sentido m o r a l q u e no se desarrolla sino a p a r t i r de la fuerza demostrativa de los conflictos h u m a n o s . " Pretenciosamente podríamos decir q u e es moral toda película q u e dice la verdad, cjue 110 engaña sobre las dificultades de la vida, p e r o que las muestra con inteligencia e imparcialidad. Esta imparcialidad supone u n a especial sensibilidad a la vulnerabilidad del p u d o r h u m a n o q u e nada tiene q u e ver con u n desnudo. Aún más. la forma por artificiosa que sea, n o autoriza a traspasar este dominio, que toca con el derecho individual del hombre. La indiscreción n o p u e d e nacer en el terreno de la moral. No es p o r medio de la indiscreción q u e se manifiesta la verdad, como tampoco la moral nace de las formas dictadas p o r la hipocresía o la ignorancia. Estos dos hechos que anotamos más arriba, el a u m e n t o de las películas con reservas morales y el a f l o j a m i e n t o en los sistemas de control, p r o d u j o en Europa y Estados Unidos una violenta reacción, especialmente en la o p i n i ó n pública. En Estados Unidos, la J e r a r q u í a Católica, las Iglesias Protestantes, la prensa 110 confesional, la opinión pública y ciertos sectores de la producción, han d e n u n c i a d o la violación del código de ética en su letra y en su espíritu y se ha solicitado de los productores u n a clasificación moral para adultos, adolescentes y niños. Algunos periódicos importantes, p a r a a f i r m a r sus protestas, han a d o p t a d o una clasificación moral para los films q u e a n u n c i a n . Dirigentes de la industria fílmica, en sus publicaciones corporativas, han reconocido la justeza de estas críticas y han agregado su voz para invitar a Hollywood a volver a los antiguos patrones. Los voceros de la industria han contestado que el Código de Etica asume totalm e n t e sus responsabilidades f r e n t e al público, pero 110 aseguran su control sobre los films extranjeros y hechos por los independientes, a quienes culpan de las reacciones públicas. La poderosa Liga de Decencia, ha contestado con cifras q u e a continuación exhibimos: D u r a n t e el año 1959, se revisaron 233 films y en 1960. 222 films. El n ú m e r o de películas consideradas con reservas morales para adultos, pasó de 34 (14,59%) a 54 (24,33%) . El p o r c e n t a j e de películas estrictamente para adultos 110 varió de u n 22%,. Los films estimados para adolescentes, b a j a r o n de 82 (35,19%) a 47 (21,7%). En el año 1959, Estados U n i d o s i m p o r t ó 47 films y en 1960, 53. De éstos, el primer año f u e r o n rechazados 5 y en 1960, lo f u e r o n 9. La polémica continúa hasta el día de hoy y basta abrir cualquier revista americana, para encontrar en la sección cine los siguientes títulos: "Movies are too dirty". " T h i s movie pays dirty". En Francia f u e r o n m u y violentas las protestas por la calidad moral de las películas presentadas y los productores se e n f r e n t a r o n a u n a desafección progresiva del público hacia el espectáculo cinematográfico. El G o b i e r n o francés estimó necesaria una reorganización de la Comisión de Censura, q u e f u e hecha en enero de 1961. U n estudio hecho sobre las películas q u e en el año 1962 tuvieron más éxito de taquilla, nos arroja lo siguiente: 19 " B e n - H u r " , para todo espectador, 1.249.202 entradas; 29 "La guerra de Boutons", adolescentes, 1.053.504 entradas; 39 "Les canous de Navarones", adolescentes, 1.013.700 entradas. 244 MAPOCHO E n Italia también se p r o d u j o u n a reacción contra el a u m e n t o de películas q u e en ese país estimaron m o r a l m e n t e inaceptables. Vamos a copiar algunos de los argumentos q u e se esgrimieron. Se dijo que en el cuadro de la producción m u n d i a l Italia p r e t e n d í a conquistar el p r i m e r lugar en c u a n t o al n ú m e r o de películas moralm e n t e negativas. Se agregó q u e para algunos directores no existía en la vida sino la realidad b r u t a l de la violencia, del cinismo, la licencia f r e n t e al vicio, a las perversiones sexuales, etc. En 1961, la magistratura italiana intervino p o r primera vez, con el f i n de controlar la acción de la Comisión de Censura, órgano administrativo p a r a todo propósito pertinente, i m p o n i e n d o cortes a dos películas revisadas y en exhibición (una de ellas "Rocco y sus H e r m a n o s " ) , y o r d e n a n d o el secuestro d e otras dos. Este hecho constituyó u n proceso público a la censura, p o r falta de protección al p a t r i m o n i o moral, base y f u n d a m e n t o de la civilización, según constaba en el a u t o acusatorio. Clasificación de películas El objetivo f u n d a m e n t a l de la censura cinematográfica es la clasificación de películas con vistas a su valor moral y educativo. Vamos a hacer algunas consideraciones sobre características propias del cine. En la proyección de u n a película encontramos la comprobación de la existencia de u n elemento objetivo y de u n elemento subjetivo. En otras palabras, la película considerada en sí misma y la película o b r a n d o sobre el espectador. El elemento objetivo consiste en u n asunto o tema expresado en cierta forma; el elemento subjetivo es la experiencia del espectador. Vamos a e x a m i n a r estos dos elementos separadamente. La d r a m a t u r g i a del cine acepta como válido material, la presentación de cualq u i e r tema, el bien, el mal, el vicio, la virtud. T e m á t i c a m e n t e los caracteres anormales son considerados de valor ético discutible p o r la Oficina J h o n s t o n y la escuela alemana representada p o r el Sr. Beckman. La Censura Católica Americana, llamada Legión de la Decencia, tiene entre sus clasificaciones u n a d e n o m i n a d a clasificación separada, d o n d e coloca las películas q u e contienen caracteres anormales. Considerada la película objetivamente se c o m p o n e de dos elementos esenciales: U n tema, y la forma en q u e se expresa este tema, o sea f o n d o y forma. Este f o n d o p u e d e ser u n relato ficticio, un mensaje transmitido en u n a parábola, u n reportaje, un documento, etc. El q u e algunas películas n o d e f i e n d a n alguna tesis, n o es reprobable. Las películas n o se m i d e n p o r sus efectos como m e d i o de p r o p a g a n d a al servicio de una idea o de u n a ideología. Incluso, sin orientación d e f i n i d a u n a película p u e d e tener valor pedagógico o recreativo; pero es reprochable y aun materia de rechazo, si siembra la confusión en los espíritus, o c u a n d o los principios q u e p r e t e n d e d e f e n d e r están desnaturalizados o faltan por completo. En el mismo p l a n o están las ideas expuestas por los personajes q u e derivan d e sus actos, o lo q u e se refiere a los ideales de la vida individual o a las instituciones de la vida social. H a y temas q u e t r a t a n titución, positivos en su se presentan. Llevan al de erotismo y crueldad actitud m o r a l dudosa. p o r e j e m p l o de los adictos a drogas, alcoholismo o prosintención, p e r o q u e están malogrados en la f o r m a en q u e espectador al f o n d o del vicio o en escenas espectaculares n o motivadas p o r el tema, i m p o n e n al espectador u n a En cierto m o d o el elemento objetivo, el tema, es fijo, casi i n m u t a b l e , mientras que el elemento subjetivo, o sea las reacciones del espectador, difieren según la edad, la formación intelectual y moral, y la madurez emocional. HILDA CATALAN DE ARAN EDA: CENSURA CINEMATOGRAFICA 245 U n a f u n c i ó n de cine posee u n clima p r o p i o q u e la distingue de toda otra forma de diversión. P o r u n a parte, tenemos la obscuridad de la sala, el brillo de la pantalla q u e concentra la atención sobre u n solo p u n t o ; atmósfera de g r u p o . Podríamos agregar el a c o m p a ñ a m i e n t o sonoro; el tiempo cinematográfico, distinto del tiempo real q u e contribuye a d a r al m o v i m i e n t o de las imágenes Un r i t m o especial. El tiempo fílmico tiene u n carácter más intenso. E n la vida cotidiana, hay siempre algo sin terminar, q u e n u n c a se realiza; en el cine el tiempo siempre es joven, se p u e d e vivirlo todo, sin fatiga y sin envejecer; se vive el instante p l e n a m e n t e . Además encontramos u n a riqueza tal de símbolos q u e n o la da ni el libro, ni el teatro. Y p o r último el cine nos proporciona en la síntesis de sus imágenes u n a experiencia de tal fuerza q u e sólo será comparable, según la o p i n i ó n de u n psiquiatra, al efecto de los sueños. T o d o s estos elementos condicionan u n a participación afectiva del espectador, y esta participación afectiva p o n e en juego el proceso llamado "Identificación", p o r medio del cual el espectador se coloca m e n t a l m e n t e en el lugar del actor, comp a r t e sus ideas y su pensamiento, incorpora el m u n d o de la p a n t a l l a a su propia personalidad. De ahí la gran fascinación q u e ejerce el cine, q u e es buscada como u n a vida nueva, a u n q u e la riqueza sea u n a q u i m e r a . La identificación en el n i ñ o es m u y intensa, p o r q u e en él n o hay distinción entre descanso y actividad, se p u e d e decir q u e p a r a él todo es actividad, incluso el juego. Pero esta identificación es posible hasta d o n d e lo p e r m i t e la angustia del niño. Para el adolescente esta identificación n o es tan completa e intensa como en el niño, p o r q u e ya él conoce el descanso. Pero este descanso toma a ú n formas activas, b ú s q u e d a de experiencias nuevas. Para el joven espectador, el cine n o es u n a salida de la vida, u n a evasión, sino u n a f u e n t e de nuevas experiencias, u n a verdadera escuela de la vida. Las actitudes y los gestos de los personajes impresionan sobre todo a los adolescentes, q u e los imitan o t r a t a n de imitarlos; hecho innegable p o r la f o r m a específica q u e elaboran las impresiones recibidas. E n los adultos se p u e d e decir q u e el cine es buscado como u n reposo, como u n a i n t e r r u p c i ó n del cansancio, de la m o n o t o n í a del t r a b a j o . P o r eso se ha dicho q u e el cine constituye p a r a el a d u l t o u n a evasión. T a n t o la evasión como la identificación coinciden en u n a consideración f u n d a m e n t a l : vivir la vida q u e le muestra el ecran. La evaluación de u n a película con miras a su clasificación, implica juzgarla en su totalidad. La combinación de f o r m a y contenido, de imágenes y diálogos, f u n didos en u n a u n i d a d , constituyen el o b j e t o de este juicio. Se aconseja n o desglosar estos elementos, para n o descuidar lo esencial, el o b j e t o del film, el m e n s a j e q u e p u e d e ser positivo a pesar de ciertos detalles o negativo a u n q u e se e n c u e n t r e n elementos exteriores q u e apreciados aisladamente n o merezcan condenación. M u n d i a l m e n t e , la clasificación de películas se ha establecido a base de las diferentes etapas del desarrollo psíquico del individuo. Para este objeto, con ligeras variantes, se acepta la división en aptas p a r a niños, p a r a adolescentes, adultos y películas rechazadas. E n los países europeos, estas etapas están encuadradas en años de edad; en Estados U n i d o s y O r i e n t e n o se hace alusión expresa a la e d a d del espectador. Así en: se clasifican: a) 110 se acepta q u e niños menores de seis años vean espectáculos cinematográficos; b) existen los siguientes grupos: 6-12-16 y 18 años; c) películas rechazadas. ALEMANIA: 246 MAPOCHO HOLANDA: FRANCIA: Se clasifican: a) para ± 1 3 y años; b) películas rechazadas. Se clasifican: a) ± 1 3 y — — | 1 8 años; b) películas rechazadas. I N D I A : a) Se a p r u e b a n films p a r a exhibición pública sin restricciones; b) se a p r u e b a n los films para exhibición pública restringida a los adultos. Se estima como a d u l t o u n a persona q u e ha cumplido 18 años; c) se rechaza y n o se autoriza la exhibición pública. J A P Ó N : Se a p r u e b a : a) para todo espectador; b) para adolescentes; c) p a r a adultos. Se estima adulto u n a persona q u e ha c u m p l i d o 18 años de edad; d) películas rechazadas. ESTADOS UNIDOS: H a establecido la siguiente clasificación, p o r la Legión de la Decencia: Al. Moralmente inobjetables, para todo espectador. A2. M o r a l m e n t e inobjetables para adolescentes. A3. M o r a l m e n t e inobjetables para adultos. B. M o r a l m e n t e o b j e t a b l e para todos. C. Rechazadas. D. Clasificación separada. Esta clasificación se da a ciertas películas q u e n o siendo m o r a l m e n t e objetables en sí, requieren cierto análisis y explicación, como una protección al público poco i n f o r m a d o , contra equívocas interpretaciones y falsas conclusiones. Como ejemplos conocidos podría d a r "La Dolce Vita" y "Rey de Reyes". H a y u n criterio c o m ú n que comparten todos los consejos de censura al clasificar películas para niños y adolescentes. Estas indicaciones q u e se a p u n t a n en forma general, tienen como objetivo que el cine sirva como instrucción y educación del público joven, el desarrollo armonioso de la sensibilidad y afectividad h u m a n a s ; el fortalecimiento de los conceptos ciudadanos y cívicos al mismo tiempo sirva de agradable entretención. E n la agrupación de estas recomendaciones se contemplan dos aspectos: uno negativo y otro positivo. Con respecto a las películas consideradas aptas para niños hay q u e considerar dos grupos: a) Las películas hechas especialmente para niños; b) Las q u e pueden ser vistas p o r niños sin d a ñ o moral. Para estos dos grupos y para los adolescentes existen recomendaciones para los censores en todos los consejos, sean estos estatales, de autocontrol o católicos. Estos últimos tienen indicaciones proporcionadas por la Oficina Católica de Cine q u e a nuestro juicio son las más completas y que Internacional copiamos a conti- nuación. Legislaciónjuventud Se podría hacer cierta agrupación de criterios, c o n t e m p l a n d o en cada aspecto negativo y otro positivo, de acuerdo con los capítulos siguientes: uno un T E R R O R Y A N G U S T I A : E l i m i n a r lo q u e p u e d e aterrorizar al niño; admitir la tensión y el suspenso moderados útiles al m a n t e n i m i e n t o del interés. VIOLENCIA: Descartar las brutalidades susceptibles'de causar traumatismos o de alterar u n a sensibilidad normal; tolerar lo que p u e d e provocar una sana purificación (catharsis) . Evitar las escenas criminógenas, es decir lo que p u e d e ser directam e n t e imitado p o r el joven espectador o de un realismo demasiado brutal; toler a r los actos n o imitables en razón de una posible desambientación o en la imposibilidad práctica en el c u a d r o de! crimen sin castigo. CRIMEN: HILDA CATALAN DE ARAN EDA: CENSURA CINEMATOGRAFICA 247 R E L I G I Ó N : Descartar las imágenes q u e van contra las convicciones religiosas de los jóvenes espectadores o q u e ridiculizan cualquiera religión o sus ministros; favorecer lo q u e inspira el respeto por la religión b a j o todas sus formas. F A M I L I A : E l i m i n a r las alusiones a la discordia entre los padres, divorcio, etc., c u a n d o la m e d i d a de los problemas tratados sobrepase el nivel de comprensión del joven espectador; estimular lo q u e p u e d e servir al respeto de los padres y a la sana atmósfera familiar. S E N T I D O DEL D E B E R : Deshechar lo q u e glorifica o recompensa la pereza y desidia; favorecer lo q u e exalta el d o m i n i o de sí mismo, el espíritu de sacrificio. V E R D A D : Evitar de mostrar el t r i u n f o de la m e n t i r a y de la hipocresía; alentar lo que ilustra el t r i u n f o f i n a l de la sinceridad y de lo verdadero. S E N T I D O SOCIAL; Eliminar lo que p u e d e e n g e n d r a r sentimientos de rivalidad, de venganza, de lucha entre las clases sociales o raciales; de pesimismo hacia la socie- dad; estimular lo q u e p u e d e despertar el sentido de responsabilidad colectiva y el espíritu de sacrificio al servicio de u n ideal. C I V I S M O ; Deshechar lo q u e socava el respeto a las instituciones y la justicia; alentar el amor hacia la patria y el t e r r u ñ o al mismo tiempo q u e la comprensión y el respeto hacia otros pueblos. SEXUALIDAD; Evitar lo q u e p u e d e excitar y p e r t u r b a r directamente la imaginación de los jóvenes, despertar u n a curiosidad p r e m a t u r a o malsana; a d m i t i r lo q u e el n i ñ o p u e d e observar en el a m b i e n t e familiar y en u n m e d i o de vida de sana moralidad. C A P A C I D A D DE C O M P R E N S I Ó N : De m a n e r a general, desconfiar de todo lo q u e sobrepase la capacidad de comprensión de u n a edad d e t e r m i n a d a q u e podría acarrear u n a i n t e r p r e t a c i ó n peligrosamente errónea de los hechos presentados y u n a falsa concepción de los aspectos importantes de la vida. En las películas q u e se clasifican aptas para adolescentes hemos hecho u n a agrupación de valores tomados de las recomendaciones de varios países. En su aspecto positivo: a) Promoción de los valores estéticos y desarrollo de la sensibilidad; b) Estimulación del desarrollo de u n standard ético y b u e n sentido social; c) Q u e p r o p o r c i o n e n conocimientos y cultura; d) Que auspicien el a m o r a la patria, q u e despierten el sentimiento de responsabilidad colectiva y de colaboración h u m a n a . En su aspecto negativo, se considera inconveniente adolescentes, las q u e : para películas aptas para a) Exciten sexualmente la imaginación de los jóvenes; b) Alienten la violencia; c) C o n t e n g a n crueldad en forma excesiva, d) Conflictos o hechos q u e sobrepasen la capacidad de comprensión de los jóvenes, para evitar interpretaciones peligrosamente erróneas de los hechos presentados. El rechazo de películas varía en los diferentes países, en razón de su cultura, eostumbres y s t a n d a r d ético. I m p o r t a n t e para el censor es estudiar el c o n t e n i d o ideológico de la película en revisión, y la desconfianza es legítima c u a n d o ella expone: violencia y b r u t a l i d a d ; pornografía; caracteres morbosos, n o como tales, sino como seres normales; costumbres y formas de vida q u e r e b a j a n el standard ético del medio; el culto ciego de la Rechazo de películas 248 MAPOCHO fuerza y el n ú m e r o ; menosprecio o crítica m e z q u i n a hacia las instituciones fundamentales de la sociedad. Frente a estos elementos, estimamos q u e hay q u e tener presente la falta de libertad del espectador ante la pantalla; d u r a n t e la proyección se le p l a n t e a u n a posición d e t e r m i n a d a f r e n t e a problemas sociales, políticos, morales, religiosos y filosóficos, y la actitud q u e este espectador tenga ante lo q u e se le expone, si no la modifica, seguirá i n f l u y e n d o en él como d u r a n t e la proyección. Es lo q u e los psicólogos llaman "el residuo psicológico". Escuchamos a u n psiquiatra e x p o n e r que a d e t e r m i n a d a s personas, i n m a d u r a s emocionalmente, u n a sola película las hace variar de conducta, y q u e u n a secuencia de película p u e d e cambiar en los adultos, conducta, actitudes, ideales, pensamiento. Cortes de películas Estos se hacen en la mayoría de los países. Existe en los medios especializados en la materia, la tendencia a n o favorecer la d e p u r a c i ó n de la película p o r m e d i o de los cortes, p o r q u e se a t e n t a contra la integridad artística de la obra. U n corte m a l hecho, p u e d e ser más peligroso q u e la misma imagen o diálogo suprimido. El espectador tiende a completar "esta f r u s t r a c i ó n " p o r medio de la imaginación. En J a p ó n y en general en todo O r i e n t e se cortan las escenas q u e contengan desnudos. En Estados U n i d o s se cortan las palabras, prostitute o slut, q u e significa t a m b i é n prostituta. En Nueva York, se cortó toda la escena de la violación en la película "La F u e n t e de la Doncella". C o n el f i n de ganar la aprobación de la Legión de la Decencia en "Spartacus", la Universal I n t e r n a c i o n a l cortó casi u n a secuencia completa cargada de homosexualismo. E n este aspecto n o hay u n a política definida ni regular. Finalmente, estimamos que ejercitar la f u n c i ó n de censor con inteligencia es difícil. Algunas películas son gran arte, gran teatro, g r a n literatura. O t r a s todo lo contrario. La diferencia está en la intención, en la honestidad, en el talento, en el b u e n gusto. Sabemos q u e cada día nos trae u n a experiencia nueva, p o r q u e la m o r a l n o es algo fino, distinguido ni decorativo, sino q u e es u n aspecto m u y i m p o r t a n t e de la vida, q u e está siempre en peligro, siempre en discusión, siempre fácilmente herida. T o d o s los sistemas coercitivos provocan resistencia, más a ú n c u a n d o presionan grandes intereses comerciales; entonces se está más expuesto q u e en otras actividades a la crítica mezquina y despiadada. Por esta razón creemos q u e los Consejos de Censura d e b e n estar formados por personas de gran cultura, de juicio p o n d e r a d o , p o r especialistas en las ciencias q u e conocen de la conducta h u m a n a para q u e sus juicios sean aceptados con respeto.