ASOCIACION DE BANCOS DE PUERTO RICO COMENTARIOS DE LA ASOCIACION DE BANCOS DE PUERTO RICO AL PROYECTO DE LA CÁMARA 65 Comparece la Asociación de Bancos de Puerto Rico ante la Comisión de Pequeños y Medianos Negocios, Comercio, Industria y Telecomunicaciones en representación de sus bancos miembros. Nuestros bancos miembros aportan a la economía de Puerto Rico activos por $68 Billones, préstamos por $48 Billones y alrededor de 14,000 empleados. El Proyecto de la Cámara 65 (PC 65) establece la prohibición de aplicación del pago resultante de una reclamación de seguros al principal de un préstamo o para poner al día las deudas incurridas por un comprador. La exposición de motivos dispone, entre otras cosas, lo siguiente: “Para añadir un inciso (e) al Artículo 204 y un inciso (j) al Artículo 209 de la Ley Núm. 68 de 19 de junio de 1964, según enmendada, conocida como “Ley de Ventas a Plazos y Compañías de Financiamiento”, para disponer que el pago de la reclamación al comprador, como resultado de una reclamación por daños a un vehículo de motor, no podrá ser retenido ni aplicado por la institución financiera para cubrir la falta de pago de cánones vencidos del contrato de financiamiento de dicho vehículo, u otras deudas que existan entre el comprador y la entidad financiera generadas por otros contratos u obligaciones.” Dicho argumento expresa una amplitud y generalización excesiva. La práctica de financiamiento de vehículos de motor, entre otros, está muy regulada en Puerto Rico. Lo que pretende atender el proyecto ya se recogió en la Ley Núm. 76 del 13 de agosto de 1994, según enmendada, conocida como “Ley Para Regular los Contratos de Bienes Muebles” en su artículo 16 (10 L.P.R.A. Sección 2414); y en la Ley Núm. 68 del 19 de junio de 1964, según enmendada, conocida como “Ley de Venta Condicional y Compañías de Financiamiento. La primera de ellas, en lo pertinente lee como sigue: La Ley de Venta Condicional, supra, por su parte en lo pertinente lee de la siguiente manera: 208 AVE. PONCE DE LEON SUITE 1014 SAN JUAN PR 00918-1002 POPULAR CENTER BUILDING SUITE 1014 HATO REY · PUERTO RICO TEL. (787) 753-8630 FAX (787) 754-6022 www.abpr.com info@abpr.com ASOCIACION DE BANCOS DE PUERTO RICO Hon. Javier Aponte Dalmau Página 2 13 de febrero de 2012 (10 L.P.R.A. § 749) Artículo 209 Disposiciones prohibidas; derechos y deberes del comprador y del vendedor “Ningún contrato contendrá disposiciones en virtud de las cuales: … (i) El comprador que hubiese pagado una póliza de seguro autorice al vendedor o al tenedor del contrato a endosar cheques pagaderos al comprador o pagaderos al comprador y/o al vendedor o tenedor, por concepto de primas no devengadas de algún seguro adquirido por el comprador, en caso de saldo anticipado de la deuda, excepto que si el comprador adeudara al momento del pago anticipado, algún pago, podrá autorizar al vendedor o tenedor a endosar cheques pagaderos al comprador, las cuales primas no devengadas deberán imputarse al pago de la deuda.” Como se puede observar, la ley de venta condicional también atiende la inquietud presentada en el P. de la C 65 . Sin embargo, es preocupante el texto de la exposición de motivos en su página número dos (2), primer párrafo al disponer lo siguiente: “Se indica que, como resultado de esta práctica, cada vez es más frecuente que el taller que ha realizado las reparaciones no reciba el pago por sus servicios, ya que el dueño del vehículo notifica que la compañía de financiamiento retuvo la compensación, y por lo tanto, no le puede pagar”. Generalmente, la Institución Financiera se asegura del pago inicial correspondiente a la reparación emitiendo un cheque sustituto, una vez endosado el cheque original emitido por la aseguradora, para cubrir una porción del costo de la reparación. Posterior a la reparación se emite el resto del pago correspondiente. Sin embargo, aún cuando la Institución Financiera ejerce esfuerzos en asegurar que los fondos provenientes de reclamaciones son aplicados efectivamente a la reparación de daños, la obligación del pago por concepto de tal reparación es, precisamente, del asegurado. Es igualmente responsable la Institución de proteger el contrato entre las partes y las obligaciones que se contemplan. Los cambios que persiguen el PC 65 toma en consideración a terceros ajenos a la relación contractual entre deudor y la Institución Financiera. ASOCIACION DE BANCOS DE PUERTO RICO Hon. Javier Aponte Dalmau Página 3 13 de febrero de 2012 Por otro lado, el proyecto de ley está relacionados a la presentación de reclamaciones por concepto de pérdida o daño parcial a los vehículos financiados por la Institución Financiera y, entendemos, parten de la presunción que el deudor se encuentra en mora. Como parte del análisis se debe tomar en consideración, en principio, la obligación inherente y esencial del deudor en hacer los pagos puntualmente. En los casos en que el comprador incurre en patrones de incumplimiento, la Institución Financiera, como acreedora, tiene los remedios disponibles en ley para asegurar y requerir el pago de la obligación. Por lo tanto, un comprador tiene el deber de mantener al día los plazos del préstamo sin que se considere como causa de exoneración un accidente vehicular y la consiguiente reclamación que pueda hacerse a determinada compañía de seguros. Por otra parte, la propia Exposición de Motivos del PC 65 parece, nuevamente, tomar en consideración los intereses de un tercero no relacionado al financiamiento: el proveedor de servicios de reparación. Establece que la práctica de retener los cheques por concepto de reclamaciones afecta a los talleres encargados de la reparación del vehículo puesto que, en algunas ocasiones, el deudor no tiene los fondos para cubrir la reparación. Es menester aclarar que en el caso de los pagos de reclamaciones que surgen cuando el deudor se encuentra ya en atraso, la Institución Financiera condiciona el endoso del pago por reclamación al pago de la deuda en mora. La aprobación del PC 65, en esta instancia, tendría como consecuencia el desvirtuar el propósito de la propia Ley Núm. 68, al imponer condiciones al uso del dinero producto de la reclamación a favor de entidades con las que el cesionario financiero no ha contratado. El análisis, desde esta perspectiva, resulta en que la medida propuesta incide sobre los derechos del acreedor financiero. En resumen, la controversia gira en torno a la preferencia de derechos. El acreedor financiero debe tener derecho en primera instancia sobre cualquier otra obligación relacionada del deudor. En este caso, la emisión de un cheque por una compañía aseguradora afecta un bien bajo contrato de financiamiento sobre el que opera un gravamen de venta al por menor a plazos. Como resultado de la aprobación del PC 65, al acreedor se le habría reducido la capacidad de recurrir a fuentes para cubrir las instancias de incumplimiento del comprador. ASOCIACION DE BANCOS DE PUERTO RICO Hon. Javier Aponte Dalmau Página 4 13 de febrero de 2012 El PC 65, resulta en una intervención innecesaria e indebida en la relación contractual entre deudor y acreedor. Aún cuando los fines perseguidos pueden ser de carácter social y económico, inciden en promoción del incumplimiento de la deuda del consumidor y afectan los intereses de las partes contratantes, favoreciendo así los intereses de un tercero ajeno. El propósito de la medida debe ir dirigido a lograr un balance adecuado entre los intereses, derechos y obligaciones de las partes envueltas. Aprobar un estatuto cuyo fin primordial es beneficiar a terceros fuera de la relación contractual afectando el interés primario del acreedor financiero no es una alternativa razonable. Sin perjuicio de lo antes expresado, esta Asociación se opone a la aprobación del P. de la C. 65 debido a que según la forma que está redactado crearía un menoscabo contractual de parte del Estado. Esto está prohibido en nuestra Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico que establece en su Art II Sección 7 entre otros, que no se aprobarán leyes que menoscaben las relaciones contractuales. Según como está redactado el proyecto aplicaría la prohibición del acreedor a cobrar un pago y aplicarlo al balance de cancelación en casos cuya pérdida fue una total. Enfatizamos que en una pérdida total del vehículo no existe salvamento alguno, y según el derecho de compensación que le asiste al acreedor éste puede y tiene el deber de aplicar tal pago al balance adeudado. Hoy día, y siguiendo los estatutos vigentes, el acreedor queda desprovisto de recuperar el valor del balance del financiamiento si su colateral deja de existir, y más aún cuando el deudor cobra un pago de seguro y no repara la unidad. Por todas estas razones la Asociación de Bancos de Puerto Rico no puede avalar el P. de la C. 65. ALC/sro