Historia de la Ley Nº 19.638 Establece normas sobre la Constitución Jurídica de las Iglesias y Organizaciones Religiosas D. Oficial de 14 octubre, 1999 Téngase presente Esta Historia de Ley ha sido construida por la Biblioteca del Congreso Nacional a partir de la información proporcionada por el Sistema de Tramitación de Proyectos del Congreso Nacional (SIL). Se han incluido los distintos documentos de la tramitación legislativa, ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de formación de la ley, en ambas Cámaras. Se han omitido documentos de mera o simple tramitación, que no proporcionan información relevante para efectos de la Historia de Ley, como por ejemplo la cuenta en Sala o la presentación de urgencias. Para efectos de facilitar la impresión de la documentación de este archivo, al lado izquierdo de su pantalla se incorpora junto al índice, las páginas correspondientes a cada documento, según la numeración del archivo PDF. La Biblioteca del Congreso Nacional no se hace responsable de las alteraciones, transformaciones y/o del uso que se haga de esta información, las que son de exclusiva responsabilidad de quienes la consultan y utilizan. Indice 1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados 5 1.1. Mensaje del Ejecutivo 5 1.2. Oficio de Cámara de Origen a Corte Suprema 18 1.3. Informe de Comisión de Derechos Humanos 19 1.4. Discusión en Sala 47 1.5. Nuevo Informe de Comisión de Derechos Humanos 50 1.6. Informe de Comisión Hacienda 63 1.7. Informe de Comisión de Constitución 67 1.8. Discusión en Sala 78 1.9. Segundo Informe de Comisiones de Constitución y Derechos Humanos, unidas 198 1.10. Discusión en Sala 206 1.11. Oficio de Cámara de Origen a Cámara Revisora 233 2. Segundo Trámite Constitucional: Senado 239 2.1. Oficio de Cámara Revisora a Corte Suprema 239 2.2. Oficio de Corte Suprema a Cámara Revisora 240 2.3. Informe de Comisión Especial 241 2.4. Informe de Comisión de Hacienda 271 2.5. Discusión en Sala 279 2.6. Boletín de Indicaciones 345 2.7. Segundo Informe de Comisión Especial 370 2.8. Informe de Comisión de Constitución 445 2.9. Discusión en Sala 525 2.10. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen 602 3. Tercer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados 610 3.1. Discusión en Sala 610 4. Trámite Tribunal Constitucional 654 4.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo 654 4.2. Oficio de Tribunal Constitucional a Cámara de Origen 670 5. Publicación de ley en Diario Oficial 663 5.1. Ley N° 19.638 663 Historia de la Ley Nº 19.638 Página 5 de 669 MENSAJE PRESIDENCIAL 1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados 1.1. Mensaje del Ejecutivo Mensaje de S.E. El Presidente de la República. Fecha 22 de octubre, 1993. Cuenta en Sesión 11, Legislatura 327. MENSAJE DE S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA CON EL QUE INICIA UN PROYECTO DE LEY SOBRE NORMAS ACERCA DE LA CONSTITUCION JURIDICA Y FUNCIONAMIENTO DE LAS IGLESIAS Y ORGANIZACIONES RELIGIOSAS SANTIAGO, octubre 22 de 1993 A S.E. EL PRESIDENTE DE LA H. CAMARA DE DIPUTADOS. M E N S A J E Nº 184 - 327/ Honorable Cámara de Diputados: En nuestro país la libertad de conciencia, la manifestación de las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos están asegurados a todas las personas conforme lo establece el Artículo 19º, número 6, de la Constitución Política de la República. Esta libertad fundamental forma parte de lo que, en doctrina jurídica y en la legislación internacional, se conoce bajo el nombre de "libertad religiosa", a la que se considera un derecho humano inalienable. Así, la libertad religiosa, más allá de ser una preocupación teórica de jurisconsultos, filósofos, teólogos y otros especialistas, es un derecho que tiene las más amplias y determinantes expresiones en la vida social y en la cotidianeidad de las existencias individuales y colectivas. Este derecho fundamental ha sido reconocido por las legislaciones internas y por numerosas convenciones y tratados internacionales. Sin embargo, se constata que las normas jurídicas con mayor eficacia para cautelar su respeto son aquellas propias de cada Estado. De este modo, es necesario que el Estado chileno acoja anhelos expresados por diversas vertientes religiosas en el sentido promover y buscar fórmulas jurídicas adecuadas que faciliten el ejercicio este derecho y se aboquen a la implementación de iniciativas que perfeccionen legalmente. los de de lo Historia de la Ley Nº 19.638 Página 6 de 669 MENSAJE PRESIDENCIAL Al hacerlo, el Estado asume con eficacia su rol de agente en materia de promoción de los derechos garantizados constitucionalmente y avanza hacia una expresión más perfecta del principio de la "igualdad ante la ley". La aplicación del principio de la igualdad ante la ley exige que las normas jurídicas deban ser iguales para todas las personas que se encuentren en las mismas circunstancias. Tal igualdad, afirma la jurisprudencia de la Excma. Corte Suprema, no es obstáculo para que el legislador contemple las circunstancias especiales que puedan afectar a ciertos sectores y les otorgue tratamientos diferentes de los que puedan gozar otros. De este modo, el principio de la igualdad ante la ley debe entenderse en el sentido que quienes se encuentran en igualdad de condiciones necesitan ser regidos por un mismo estatuto, el que no necesariamente exige ser igual al que rige respecto de otros grupos que, dentro de la igualdad básica común, reconocen especificidades diversas. El concepto de libertad religiosa y, consiguientemente, el de libertad de culto, invoca la existencia de, por lo menos, dos niveles en la autonomía religiosa individual: la no coacción de la conciencia libre, y la actuación según la propia conciencia dentro de los límites justos. De esta manera y en el plano legal parece legítimo proponer una legislación adecuada que garantice y proteja tales libertades religiosa y de culto. Así, el Estado chileno podrá cumplir su misión que, en este orden de ideas, tiene que ver con la promoción y ejercicio de los derechos y libertades ciudadanos que deben ser ejercidos públicamente y, de ningún modo, en forma secreta. Este cumplimiento lo hace estableciendo normas de resguardo que garanticen la seriedad legal de las organizaciones y, particularmente, que eviten las actividades de aquellas que puedan llegar a atentar contra la unidad del tejido social, la moral, el bien común, las buenas costumbres y el orden público. Estos resguardos hacen confianza en los Tribunales de Justicia, a quienes se entrega, en último término, la decisión que cautela los antedichos valores. En ejercicio del derecho de petición, las Iglesias Cristianas Evangélicas y otros grupos religiosos del país, solicitaron al Supremo Gobierno se abocara al estudio de un nuevo estatuto jurídico que, respecto de la libertad religiosa, avanzara en la concreción del principio de la igualdad ante la ley, teniendo en especial consideración los contenidos de las libertades de conciencia, de creencia, y de culto, al tenor de lo dispuesto en la normativa constitucional. En la oportunidad, entre otras argumentaciones, se planteó la inconveniencia de que a estas entidades se les otorgara personalidad jurídica Historia de la Ley Nº 19.638 Página 7 de 669 MENSAJE PRESIDENCIAL en tanto corporaciones de derecho privado, regidas por el D.S. 110, de 1979, del Ministerio de Justicia. Este estatuto legal, desde una perspectiva de estricto derecho, por una parte, definiría más un acto de "tolerancia religiosa" que uno de "libertad religiosa", y, por otra, al hacer depender de la autoridad administrativa la concesión del beneficio de la personalidad jurídica, estaría lesionando el principio de "separación entre Iglesia y Estado", que consagra nuestra Carta Fundamental. Consciente de la justicia del anhelo expresado por estos sectores sociales, por Decreto Nº 332, de 1º de junio de 1992, de Interior se dispuso la creación de una Comisión Especial para asesorar al Gobierno en el estudio y redacción de un proyecto de ley relativo a estas materias, cuyas conclusiones contribuyeron, de manera importante, a dar forma al texto del proyecto de ley que se somete a consideración del H. Congreso Nacional. Una constatación del estatuto jurídico vigente respecto de las entidades religiosas de que se trata, revela que, hasta hoy, están sujetas, en relación a su organización, a las disposiciones del derecho común, habida consideración de la inexistencia de normas especiales que rigieran al momento de su constitución y en los inicios de su funcionamiento. Parece obvio que estas circunstancias no se avienen con la naturaleza y características propias de sus fines espirituales y de bien común. Por otra parte, su actual estatuto legal entraba el ejercicio de los derechos protegidos por las antes citadas garantías constitucionales. Sin perjuicio que las Iglesias Cristianas Evangélicas han sido impulsoras de la idea de legislar sobre esta materia se ha concluído que un mejor acercamiento a la igualdad ante la ley exige legislar en términos más amplios, por lo que el texto que se propone lo hace respecto de "Iglesias y Organizaciones Religiosas". La cuestión fundamental se dirige a las entidades religiosas que, sujetas jurídicamente al D.S. 110, de 1979, del Ministerio de Justicia, han pedido que su personalidad jurídica sea reconocida por la ley. Nuestra convicción es que un proyecto de ley como éste responde a criterios de justicia e igualdad y hace realidad un mandato constitucional, al cual complementa y explicita. El presente Mensaje propone legislar acerca de: "Normas sobre constitución jurídica y funcionamiento de las Iglesias y Organizaciones Religiosas" y en lo sustancial, los contenidos del proyecto se organizan en: veintidos artículos permanentes y dos artículos transitorios, estructurados en seis títulos. Estos se refieren a la obtención de la personalidad jurídica, a materias estatutarias, a situaciones patrimoniales, a exenciones, a los Ministros del Culto, y a las actividades pastorales y lugares de Culto. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 8 de 669 MENSAJE PRESIDENCIAL En mérito de lo expuesto precedentemente someto a la consideración del H. Congreso Nacional, para ser tratado en la actual Legislatura Extraordinaria de Sesiones, el siguiente PROYECTO DE LEY: "ARTICULO 1º.Para los efectos de esta ley, se entiende por Iglesia u Organización Religiosa, la entidad formada por personas naturales que profesan una determinada fe, la practican, enseñan y difunden. Se incluyen en esta denominación especialmente las Iglesias Cristianas Evangélicas que, en el ejercicio de las libertades de conciencia y culto, se organizan con personalidad jurídica para el cumplimiento de los fines que les son propios. Toda vez que esta ley emplee el término "entidad", se está refiriendo a "Iglesias u Organizaciones Religiosas". La obtención de personalidad jurídica para las Iglesias y organizaciones religiosas, como asimismo el reconocimiento de sus derechos, funcionamiento y disolución, se regirá por las disposiciones que se establecen en la presente ley y en el Reglamento que al efecto se dicte. La afiliación a una determinada Iglesia o a una organización del mismo carácter, es un acto voluntario y personal, pudiendo sus integrantes, en cualquier momento, desafiliarse, de ellas. Su ingreso estará sujeto a los requisitos y procedimientos que señalen sus propios estatutos. Sólo se podrá pertenecer, en forma simultánea, a una de las entidades que contempla la presente ley. Las normas de esta ley no serán aplicables a las personas jurídicas a que se refiere el inciso 2º del artículo 547, del Código Civil. TITULO I DE LA OBTENCION DE LA PERSONALIDAD JURIDICA ARTICULO 2º.Las entidades a que se refiere el artículo anterior, tendrán el derecho a constituirse legalmente como Iglesia u Organización Religiosa sin necesidad de autorización previa. Ellas gozarán de personalidad jurídica por el solo hecho de publicar en el Diario Oficial el certificado emitido por el Ministerio de Justicia, al que se refiere el artículo tercero. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 9 de 669 MENSAJE PRESIDENCIAL Estas entidades podrán constituirse por escritura pública o por instrumento privado suscrito ante notario por sus miembros, reducido a escritura pública o protocolizado, en que se contenga el acta de constitución y los estatutos que las regirán. Las respectivas entidades deberán depositar el instrumento de constitución en dos ejemplares en la Secretaría Regional Ministerial de Justicia, correspondiente a su domicilio. Recibido el depósito, se remitirá uno de los ejemplares al Ministerio de Justicia, requiriendo la incorporación pertinente en el Registro Nacional de Iglesias y Organizaciones Religiosas que se establece en el artículo siguiente. El referido depósito en la Secretaría Regional Ministerial, se efectuará dentro de los 60 días siguientes a la fecha del acta. Si no se realizare dentro de este plazo, deberá procederse nuevamente en la forma establecida precedentemente. Recibido por el Ministerio de Justicia un ARTICULO 3º.ejemplar del acta constitutiva y de los estatutos, se procederá a inscribir la entidad en el Registro Nacional de Iglesias y Organizaciones Religiosas, asignándosele un número de registro, del que se dejará constancia en un certificado otorgado por el Ministerio que firmado, además, por el Secretario Regional Ministerial del domicilio de los solicitantes, se publicará a costa de la entidad respectiva, por una sola vez en el Diario Oficial. Esta publicación se efectuará los días 7 o 25 de cada mes, o el día siguiente hábil si éstos no lo fueren. El certificado contendrá las menciones que señale el Reglamento. ARTICULO 4º.El Ministerio y las Secretarías Regionales Ministeriales de Justicia dispondrán de un plazo de 60 días, contado desde la fecha de la publicación aludida, para formular las observaciones a la constitución legal de la Iglesia u Organización. Dichas observaciones procederán si faltare cumplir requisitos para constituirla, si sus estatutos no se ajustaren a lo prescrito por esta ley, o si sus objetivos fueren contrarios a lo previsto en el inciso primero del numeral 6 del Artículo 19º de la Constitución Política de la República. Si no se formularen reparos en el referido plazo se entenderá que la constitución y estatutos de la Iglesia u Organización se encuentran conforme a la ley. Las observaciones formuladas por el Ministerio o las Secretarías Regionales Ministeriales, se pondrán en conocimiento de la entidad afectada, la que dentro del plazo de 60 días, deberá subsanar los reparos planteados. De no subsanarse los reparos dentro de este plazo, mediante Historia de la Ley Nº 19.638 Página 10 de 669 MENSAJE PRESIDENCIAL resolución fundada dictada al efecto, el Secretario Regional Ministerial respectivo dispondrá la cancelación de la inscripción de la entidad, oficiando al Ministerio de Justicia, produciéndose por este acto la extinción de la personalidad jurídica de la misma. De esta resolución podrá reclamarse ante el Juez de Letras civil de turno de la ciudad capital de la región en que la institución tenga su domicilio. La reclamación a que se refiere el inciso anterior, deberá interponerse ante el Tribunal competente dentro del plazo de 30 días, contado desde la fecha en que se notifique la resolución a la institución afectada. El Tribunal deberá requerir a la Secretaría Regional Ministerial respectiva los antecedentes que motivaron la resolución, la cual deberá remitirlos dentro del plazo de 20 días. Vencido este plazo, con dichos antecedentes o sin ellos, el Tribunal deberá pronunciarse, sin forma de juicio, dentro del plazo de 20 días. En contra de esta resolución procederá el recurso de apelación. Si la sentencia rechazare total o parcialmente la reclamación, la entidad afectada dispondrá de 15 días para subsanar las observaciones que originaron el reclamo. Si no lo hiciere, vencido el plazo se entenderá extinguida su personalidad jurídica para todos los efectos legales. Si fuere acogido el reclamo, la sentencia será notificada a la Secretaría Regional Ministerial respectiva, la que dispondrá la reincorporación de la entidad al Registro Nacional. En caso de extinción de la personalidad jurídica los miembros del Directorio responderán solidariamente por las obligaciones que la institución haya contraído en el tiempo intermedio. ARTICULO 5º.Cualquier tercero que tenga interés o a quién los estatutos de la entidad irrogaren perjuicio dispondrá de un plazo de 30 días contado desde la publicación del certificado a que se refiere el artículo tercero, para formular sus reclamos u observaciones en los términos del inciso primero del artículo anterior, lo que deberá hacerse ante el Juez de Letras Civil de Turno de la ciudad capital de la región en que la entidad, respecto de, la cual se reclama, tenga su domicilio. Interpuesto el reclamo, el Tribunal pedirá informe a la entidad afectada y a la Secretaría Regional Ministerial respectiva, los que deberán evacuarlos dentro del plazo de 15 días. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 11 de 669 MENSAJE PRESIDENCIAL Vencido este plazo, con dichos antecedentes o sin ellos, el Tribunal deberá pronunciarse, sin forma de juicio, dentro del plazo de 20 días. En contra de esta resolución procederá el recurso de apelación. Si la sentencia acogiere total o parcialmente la reclamación, la entidad afectada dispondrá del plazo de 15 días para subsanar las observaciones que originaron el reclamo. Si no lo hiciere, vencido el plazo, el Tribunal declarará extinguida su personalidad jurídica para todos los efectos legales, notificando a la Secretaría Regional Ministerial respectiva, la que dispondrá la eliminación de la entidad del Registro Nacional, rigiendo en este caso lo dispuesto en el inciso final del artículo anterior. ARTICULO 6º.En el Registro Nacional de Iglesias y Organizaciones Religiosas, a que se refieren los artículos tercero y cuarto, se inscribirán todas las Iglesias y Organizaciones Religiosas constituidas de conformidad con esta ley, y se mantendrán actualizados sus antecedentes, en la forma que señale el Reglamento. Todas las actuaciones que se efectúen ante el Registro Nacional de Iglesias y Organizaciones Religiosas estarán exentas del pago de derechos e impuestos. Las entidades religiosas que hayan ARTICULO 7º.obtenido personalidad jurídica en el extranjero deberán, para desarrollar actividades en Chile, cumplir los requisitos y formalidades establecidos en la presente ley. Así constituidas tendrán los derechos y obligaciones establecidos en el presente texto legal. ARTICULO 8º.El Ministerio de Justicia, las Secretarías Regionales Ministeriales de Justicia o terceros interesados podrán, en cualquier tiempo, demandar la extinción de la personalidad jurídica de una entidad constituida al amparo de la presente ley, cuando pudiera, fundadamente, sostener que ha existido incumplimiento grave de sus estatutos o que ha vulnerado lo establecido en el inciso 1º, del numeral 6, del artículo 19 de la Constitución Política de la República. Esta demanda se tramitará con arreglo al procedimiento sumario contenido en el Título XI, del Libro III, del Código de Procedimiento Civil, siendo competente para conocer de ella el Juez de Letras Civil de turno de la ciudad capital de la Región en que la entidad demandada tenga su domicilio, pudiendo solicitarse informes a las entidades públicas o privadas que el Juez estime necesarios. Cuando la demanda fuera interpuesta por terceros interesados, será siempre necesario oír al Ministerio de Justicia o a la Secretaría Regional Ministerial respectiva. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 12 de 669 MENSAJE PRESIDENCIAL Todas las resoluciones ejecutoriadas, de cualquier naturaleza, sean administrativas o judiciales, que afecten a una entidad constituida de conformidad a la presente ley, deberán ser puestas en conocimiento de la Secretaría Regional Ministerial de Justicia de su domicilio, para los efectos de las anotaciones que fueren procedentes de conformidad al Reglamento. TITULO II DE LOS ESTATUTOS ARTICULO 9º.Las Iglesias y Organizaciones a que se refiere esta ley, se constituirán legalmente como corporaciones, pudiendo asociarse, federarse, confederarse y fusionarse entre ellas. Estas entidades no podrán tener por nombre uno igual al de otra ya inscrita en conformidad a esta ley o al de una constituida de acuerdo con las disposiciones que se indican en el inciso siguiente. En todo lo no previsto en la presente ley, respecto de estas entidades se estará a las disposiciones del Título XXXIII del Libro I del Código Civil. ARTICULO 10º.- El acta de constitución de las entidades religiosas regidas por la presente ley, deberá ser suscrita por, a lo menos, doscientas personas mayores de edad que no se encuentren actualmente procesadas o cumpliendo condena por crímenes o simples delitos. Los estatutos de esta clase contemplar, como mínimo, las normas siguientes: a) de entidades deberán El nombre, domicilio y duración de la entidad; b) Bases doctrinales de la entidad al tenor del artículo primero de la presente ley. c) Los fines que se propone. d) Los medios económicos de que dispondrá para la realización de sus fines. e) Las categorías de miembros, sus derechos y obligaciones, las condiciones de incorporación y la forma y motivo de exclusión y demás medidas disciplinarias; Historia de la Ley Nº 19.638 Página 13 de 669 MENSAJE PRESIDENCIAL f) Los órganos de administración, ejecución, control y disciplinarios, sus atribuciones, el número de miembros que los componen, como asimismo la denominación, deberes, atribuciones y responsabilidades de sus autoridades y representantes legales; g) Las disposiciones relativas a su reforma y disolución, debiendo indicarse la institución sin fines de lucro a la que serán traspasados sus bienes en este último caso. Si se omitiere esta designación, los bienes pasarán a la entidad que figure inscrita con el número inmediatamente anterior en el Registro Nacional de Iglesias y Organizaciones Religiosas. ARTICULO 11º.- Las entidades religiosas, podrán decidir su disolución o modificar sus estatutos por acuerdo adoptado por los dos tercios de los miembros activos de ella, en presencia de Notario u Oficial de Registro Civil. El acuerdo respectivo, reducido a escritura pública, deberá anotarse al margen de la inscripción respectiva en el Registro Nacional a que se refiere el artículo sexto, dentro del plazo de 60 días contado desde la fecha de la celebración de la Asamblea General Extraordinaria que las haya acordado. La certificación de la anotación marginal, será publicada en los términos establecidos en el artículo tercero. El Ministerio de Justicia, las Secretarías Regionales Ministeriales de Justicia y los terceros que tengan interés, podrán formular observaciones y/o reclamos, todo ello de conformidad a lo establecido en los artículos cuarto y quinto de la presente ley. TITULO III DEL PATRIMONIO ARTICULO 12º.- El patrimonio de las corporaciones religiosas estará compuesto por las cuotas o aportes ordinarios o extraordinarios de sus miembros, por las ofrendas que éstos efectúen, por las donaciones entre vivos o asignaciones por causa de muerte que se les hicieren; por el producto de sus bienes o servicios; y por las demás formas que prevean los estatutos. El patrimonio de las Iglesias y Organizaciones Religiosas pertenecerá a ellas y no se podrá distribuir, en caso alguno, entre sus miembros directivos, o integrantes ni aún en el evento de su disolución. Para enajenar o gravar bienes raíces será necesario acuerdo de Asamblea Extraordinaria, convocada especialmente al efecto, debiendo Historia de la Ley Nº 19.638 Página 14 de 669 MENSAJE PRESIDENCIAL adoptarse el acuerdo respectivo con el voto conforme de dos tercios de los miembros activos de la Corporación. TITULO IV DE LAS EXENCIONES ARTICULO 13º.Las iglesias y organizaciones regidas por la presente ley, gozarán de los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios que las leyes y reglamentos vigentes, otorguen y reconozcan a otras confesiones e instituciones religiosas existentes en el país. Los templos y dependencias de propiedad de las entidades regidas por la presente ley, destinados exclusivamente al servicio del culto religioso, estarán exentos de toda clase de contribuciones. ARTICULO 14º.- Las donaciones y asignaciones que reciban las entidades a que se refiere esta ley, que tengan por objeto la construcción o reparación de templos destinados al servicio del culto o para el mantenimiento del mismo culto, quedarán exentas del impuesto establecido en la Ley Nº 16.271. TITULO V DE LOS MINISTROS DEL CULTO ARTICULO 15º.- Se reconoce la calidad de Culto o Pastores de las Iglesias a que se refiere esta ley, a naturales que se dediquen en forma estable y permanente a las culto o de asistencia religiosa. Esta calidad será certificada por iglesia en la forma que señale su estatuto. Ministros del las personas funciones del la respectiva Las designaciones de Ministros o Pastores, en los casos que vayan a desarrollar su ministerio pastoral en Servicios o Instituciones Públicos o Privados ajenos a la entidad, deberán, para los efectos de que se les faciliten sus actividades, inscribirse en un Registro Especial que al efecto llevará la Secretaría Regional Ministerial de Justicia respectiva. Esta emitirá una credencial que acredite el hecho de la inscripción en el aludido Registro Especial, todo ello de conformidad al Reglamento. Esta credencial tendrá una vigencia de dos años. A dichos Ministros o Pastores les serán aplicables las disposiciones contempladas en los artículos 201 Nº 2 del Código de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 15 de 669 MENSAJE PRESIDENCIAL Procedimiento Penal, 360 Nº 1, 361 Nº 1 y 362, del Código de Procedimiento Civil. Para los efectos del art. 361 Nº 1, del Código de Procedimiento Civil, se entenderá que los Ministros no estarán obligados a concurrir a la audiencia, sólo cuando se trata de hechos ocurridos dentro del territorio de la comuna donde se encuentra ubicado el templo en el que ofician regularmente. ARTICULO 16º.- A los Ministros del Culto o Pastores a que se refiere esta ley, les será aplicable lo dispuesto en el artículo 17 Nº 6 del Decreto Ley Nº 2.306 del año 1978. Se considerará que dan derecho a postergación o suspensión del Servicio Militar Obligatorio, los estudios que se cursen en los seminarios e institutos religiosos de las entidades a que se refiere esta ley. ARTICULO 17º.- A los Ministros del Culto o Pastores, que desarrollen solamente actividades de asistencia religiosa para las Iglesias a que se refiere la presente ley, no les serán aplicables el Código del Trabajo y sus leyes complementarias, sin perjuicio de que pueda considerárseles como trabajadores independientes para efectos previsionales. Los Ministros del Culto o Pastores que no tengan otros sistemas previsionales se entenderán clasificados en el Grupo B del artículo 29 de la Ley Nº 18.469 para los efectos del Régimen de Prestaciones de Salud. TITULO VI DE LAS ACTIVIDADES PASTORALES Y LUGARES DE CULTO ARTICULO 18º.- Los cultos y celebraciones litúrgicas, así como las asambleas y reuniones generales de las entidades a que se refiere la presente ley, serán siempre públicas no pudiendo, bajo ninguna circunstancia tener el carácter de secretas. Los terceros que, eventualmente, asistieren a estas actividades no podrán intervenir en ellas y quedarán obligados a respetar las formas del culto, celebración o reunión, la persona de los asistentes y el recinto en que se realiza. ARTICULO 19º.- Todas las personas que profesen una determinada fe y que sean miembros de las Fuerzas Armadas, de Orden y de Gendarmería, podrán participar en los cultos y actividades propias de su fe, previa autorización de sus respectivas jefaturas, las que procurarán hacerlas compatibles con las necesidades del servicio, facilitando, en la medida de lo posible, los lugares y medios más adecuados para su desarrollo. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 16 de 669 MENSAJE PRESIDENCIAL La asistencia religiosa a los miembros de las Instituciones señaladas precedentemente, será otorgada por Ministros del Culto designados por las Iglesias a que se refiere esta ley, debidamente autorizados por las respectivas instituciones. ARTICULO 20º.- Las Iglesias y Organizaciones Religiosas a que se refiere esta ley, podrán ejercer el derecho a la asistencia religiosa en centros o establecimientos, penitenciarios, hospitalarios, asistenciales, educacionales y otros análogos del sector público, la que será proporcionada por los Ministros o Pastores que designen aquellas, los que deberán contar con la autorización de los responsables de los centros o establecimientos públicos correspondientes. La asistencia religiosa se prestará con el debido respeto al principio de libertad religiosa y con la observancia de las normas de organización y régimen interno de los centros o establecimientos públicos respectivos. ARTICULO 21º.- Son lugares de culto de las Iglesias regidas por esta ley, los edificios o locales que estén destinados en forma estable a las celebraciones litúrgicas. Los lugares de culto, así definidos, gozarán de inviolabilidad en los términos establecidos en las leyes vigentes. ARTICULO 22º.- Los crímenes y simples delitos descritos en el párrafo 2º del Título III del Libro II del Código Penal, serán plenamente aplicables a los cultos y ministros o pastores de las Iglesias a que se refiere la presente ley. DISPOSICIONES TRANSITORIAS ARTICULO PRIMERO TRANSITORIO: Las instituciones actualmente existentes que persigan fines similares a los establecido en el artículo primero de esta ley, y que se encuentren constituidas como corporaciones de derecho privado, sin fines de lucro, de conformidad con las disposiciones del Libro I, Título XXXIII del Código Civil y su Reglamento, podrán en cualquier tiempo acogerse al presente cuerpo legal, adecuando sus estatutos a las disposiciones en él contenidas. Para estos efectos se seguirá el procedimiento señalado en esta ley, considerándose como instrumento constitutivo, el acta que contenga la reforma de los estatutos de la institución solicitante. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 17 de 669 MENSAJE PRESIDENCIAL ARTICULO SEGUNDO TRANSITORIO: La presente ley regirá 180 días después de su publicación en el Diario Oficial.". Dios guarde a V.E., PATRICIO AYLWIN AZOCAR Presidente de la República ENRIQUE KRAUSS RUSQUE Ministro del Interior ALEJANDRO FOXLEY RIOSECO Ministro de Hacienda FRANCISCO CUMPLIDO CERECEDA Ministro de Justicia Historia de la Ley Nº 19.638 Página 18 de 669 OFICIO A CORTE SUPREMA 1.2. Oficio de Cámara de Origen a Corte Suprema Oficio de Consulta. Fecha 02 de noviembre, 1993. Oficio Nº 1439 A S.E. EL PRESIDENTE DE LA EXCMA. CORTE SUPREMA VALPARAISO, 2 de noviembre de 1993. En conformidad con lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 74 de la Constitución Política de la República, en relación con el artículo 16 de la ley N° 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, tengo a honra remitir a esa Excma. Corte Suprema copia del proyecto sobre constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas (boletín N° 1111-07), iniciado en Mensaje, que incide en materias relacionadas con las atribuciones de los Tribunales de Justicia. Dios guarde a V.E. JORGE MOLINA VALDIVIESO Presidente de la Cámara de Diputados CARLOS LOYOLA OPAZO Secretario de la Cámara de Diputados Historia de la Ley Nº 19.638 Página 19 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS 1.3. Informe de Comisión de Derechos Humanos Cámara de Diputados. Fecha 09 de agosto, 1995. Cuenta en Sesión 33. Legislatura 331. BOLETÍN Nº 1111-07 INFORME DE LA COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS, NACIONALIDAD Y CIUDADANÍA, SOBRE EL PROYECTO QUE ESTABLECE NORMAS ACERCA DE LA CONSTITUCIÓN JURÍDICA Y FUNCIONAMIENTO DE LAS IGLESIAS Y ORGANIZACIONES RELIGIOSAS. ________________________________________________________ HONORABLE CÁMARA: La Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía emite su primer informe sobre el proyecto de ley individualizado en el epígrafe, iniciado en su primer trámite constitucional por Mensaje de S.E. el Presidente de la República. Durante la discusión fueron escuchadas las opiniones de representantes de las Iglesias Evangélicas señores Helmuth Gnadt Vitalis, Ricardo Ramírez Loaus, Hermes Canales Guevara, Juan Alberto Rabath, Jorge Uribe Tapia, Manuel Covarrubias Lagos, Gerardo Vásquez Vásquez, Humberto Ulloa Cerda y Francisco Anabalón. También fueron escuchados los representantes de la Fe Bahi, señores Sergio Aparicio Caro, Alejandro Reid O., Fernando Abarca O. y Hamid Dehghan Manshadi. Representando a la Iglesia Católica concurrieron los presbíteros Fernando Retamal Fuentes y Juan Ignacio González Errázuriz y el señor abogado don Jorge Kindermann. Participaron también en el debate del despacho del proyecto, el ex Ministro del Interior, don Germán Correa Díaz; los asesores de ese mismo Ministerio, señores Humberto Lagos, Gustavo Villalobos y Mauricio Decap. Asistieron además los Diputados no miembros de la Comisión señores Sergio Elgueta Barrientos, Francisco Huenchumilla Jaramillo, Pedro Muñoz Aburto, José Miguel Ortíz Novoa, Fanny Pollarolo Villa, Edmundo Salas de la Fuente, Rodolfo Seguel Molina y Eugenio Tuma Zedán. ANTECEDENTES GENERALES De un tiempo a esta parte se venía representando crecientemente el anhelo manifestado por diversos grupos religiosos, de promover y buscar fórmulas jurídicas que facilitaran el ejercicio del derecho a la libertad religiosa que se estimaba de alguna manera restringido o dificultado. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 20 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS Estaba claro que la libertad de conciencia, la manifestación de las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos se encontraba suficientemente garantizado por nuestro ordenamiento institucional, de atenernos a lo que prescribe el Nº 6 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, que al efecto dispone: Artículo 19.- La Constitución asegura a todas las personas: 6º.- La libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público”. “Las confesiones religiosas podrán erigir y conservar templos y sus dependencias bajo las condiciones de seguridad e higiene fijadas por las leyes y ordenanzas. “Las iglesias, las confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto tendrán los derechos que otorgan y reconocen, con respecto a los bienes, las leyes actualmente en vigor. Los templos y sus dependencias destinados exclusivamente al servicio de un culto, estarán exentos de toda clase de contribuciones.”. Casi en idéntica forma establecía esta garantía la Constitución de 1925, en el Nº2º de su artículo 10. Esta libertad, que en el conjunto de sus manifestaciones constituye lo que en doctrina se reconoce como la “libertad religiosa”, es considerada un derecho humano inalienable, y así está consagrada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo XVIII, que dice: “Todo hombre tiene derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión. Este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o creencia y la libertad de manifestar esa religión o creencia a través de la enseñanza, la práctica, el culto y las observancias, aislada o colectivamente, en público o en particular.” La Declaración de la V Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, celebrada en Nairobi, en 1975, expresó que “El derecho a la libertad religiosa está consagrado en la mayoría de las constituciones como un derecho humano básico. La libertad de religión significa la libertad de tener o adoptar una religión o creencia de gusto propio, así como la libertad de manifestar esa religión o creencia a través del culto, de la observancia, de la práctica y de la enseñanza, ya sea individualmente o en comunidad con otros, tanto en público como en particular. La libertad religiosa debe incluir el Historia de la Ley Nº 19.638 Página 21 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS derecho y el deber que los grupos religiosos tienen de criticar los poderes gobernantes cuando sea necesario, de acuerdo con sus convicciones religiosas.” Su Santidad Juan XXIII, en la encíclica Pacem in Terris, señala a este respecto: “Todo ser humano tiene derecho a la libertad en la búsqueda de la verdad y, dentro de los límites del orden moral y del bien común, a la libertad en la manifestación y difusión del pensamiento... Pertenece igualmente a los derechos de la persona la libertad de dar culto a Dios, de acuerdo con los rectos dictámenes de la propia conciencia y de profesar la religión privada y públicamente.”. Por ello el Mensaje de S.E.: el Presidente de la República expresa que “la libertad religiosa, más allá de ser una preocupación teórica de jurisconsultos, filósofos, teólogos y otros especialistas, es un derecho que tiene las más amplias y determinantes expresiones en la vida social y en la cotidianeidad de las existencias individuales y colectivas.” Así reconocido este derecho, el Supremo Gobierno, acogiendo proposiciones y peticiones de las Iglesias Cristianas Evangélicas y de otros grupos religiosos del país, dispuso por Decreto Nº 332, de Interior, de 1º de junio de 1992, la creación de una Comisión Especial que lo asesorara en el estudio y redacción de un proyecto de ley, relacionado con estas materias. Entre las conclusiones del estudio realizado por la referida Comisión, se constató que el estatuto jurídico vigente respecto de las entidades religiosas, en relación a su organización, las sujetaba a las disposiciones del derecho común, pues no existían normas especiales que regularan su constitución y funcionamiento. Reconoce el Mensaje que es evidente que esta asimilación legal, no se aviene con la naturaleza y características propias de sus fines espirituales y de bien común y dificulta el ejercicio de los derechos protegidos por la garantía constitucional a que hemos hecho referencia. Por otra parte, se asume que el otorgamiento de la personalidad jurídica, en este caso, no es una concesión graciosa del Estado, sino el reconocimiento de la autoridad de un derecho preexistente, derivado de la concurrencia del derecho de asociación y del derecho a la libertad religiosa. La circunstancia de que la personalidad jurídica de las iglesias se otorgue, hasta ahora, en tanto corporaciones de derecho privado en virtud del Decreto Supremo Nº110, de 1979, del Ministerio de Justicia, se estima tanto por el proponente de esta iniciativa legal como por los Historia de la Ley Nº 19.638 Página 22 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS afectados, desde una perspectiva de estricto derecho, más como un acto de mera “tolerancia religiosa” que como uno de “libertad religiosa”. Además, al hacer depender de la autoridad administrativa la concesión del beneficio de la personalidad jurídica, se estaría lesionando el principio de “separación entre Iglesia y Estado”, que formula nuestra Constitución Política. El proyecto propuesto por el Ejecutivo, al abocarse a la formulación de un nuevo estatuto jurídico, avanza en la concreción del principio de igualdad ante la ley en materia de libertad religiosa, y así se expresa en el Mensaje. En el debate habido en la Comisión, donde fueron escuchadas las opiniones de las más diversas vertientes religiosas, se destacó por sus representantes, la importancia que revestía la formulación de este proyecto, por el hecho de que el fenómeno religioso es tratado por primera vez en su globalidad en la historia legislativa de Chile, y que se analiza el factor religioso de manera unitaria. En esta parte del informe se omite la relación de otros diferentes argumentos de orden histórico, doctrinario, jurisprudencial y hasta teológico expuestos por los representantes de las diversas confesiones o denominaciones religiosas, que van más allá de los aspectos abordados por los preceptos que propone la iniciativa legal en análisis. Hay constancia de ellos en las actas de la Comisión. Sólo serán mencionados cuando corresponda, en el capítulo sobre el debate del proyecto, y en lo pertinente a la proposición o artículo respectivo. IDEAS MATRICES Y DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO. El proyecto tiene por finalidad fundamental, regular la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas y disponer que, para tal efecto, quedan sometidas a sus disposiciones. El artículo 1º determina qué se entiende por Iglesia u Organización Religiosa; señala su sometimiento a esta ley; define lo que se entiende por “afiliación” a una iglesia, y excluye de esta ley a las personas jurídicas a que se refiere el inciso segundo del artículo 547 del Código Civil. En seguida el proyecto está organizado en siete títulos (uno agregado al mensaje por indicación del propio Ejecutivo), y en 26 artículos permanentes y 2 transitorios. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 23 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS El Título I se refiere a la obtención de la personalidad jurídica. Es el más extenso del proyecto y contiene una normativa detallada de los siguientes aspectos: 1) Reconoce el legalmente sin necesidad de autorización previa. derecho a constituirse 2) Señala el procedimiento de constitución y depósito de los estatutos, lo que se hace en la Intendencia Regional correspondiente al domicilio de la iglesia y se remite al Ministerio de Justicia, donde se inscribe en el Registro Nacional de Iglesias. 3) Establece un Registro Regional de Iglesias y Organizaciones Religiosas el que certifica la constitución de la entidad, certificado que se publica en el Diario Oficial. 4) Otorga a la Intendencia Regional un plazo de 60 días para formular observaciones a la constitución legal, e igual plazo a la entidad para subsanar los reparos, bajo sanción de cancelación de la inscripción. 5) Las reclamaciones por la cancelación de la inscripción resuelta por la Intendencia Regional, podrán llevarse ante el Juez de Letras Civil de turno de la ciudad capital de la región respectiva. La resolución del tribunal es apelable. Aun después de la sentencia la entidad interesada podrá subsanar las observaciones que originaron el reclamo, evitando la extinción de su personalidad jurídica. 6) También un tercero a quien los estatutos de la entidad irrogaren perjuicio, podrá reclamar y la ley señala el procedimiento para hacerlo. 7) Se regula el establecimiento de entidades religiosas que hayan obtenido su personalidad jurídica en el extranjero y deseen establecerse en Chile. (artículo 7º). 8) Se permite demandar la extinción de la personalidad jurídica de una iglesia constituida al amparo de esta ley, para cuyo efecto se establece el procedimiento en el artículo 8º. El Título II, denominado “De los Estatutos”, se refiere a las siguientes materias: 1) El acta de constitución deberá ser suscrita por, a lo menos, 200 personas mayores de edad que no se encuentren procesadas ni condenadas por crímenes o simples delitos. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 24 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS 2) Se faculta a las Iglesias para asociarse, federarse, confederarse y fusionarse entre ellas. Se evitará repetir el nombre de una entidad ya inscrita; 3) Se exige que los estatutos contemplen, como mínimo las siguientes menciones: a) el nombre, domicilio y duración de la entidad; b) sus bases doctrinales; c) los fines que se propone; d) los medios económicos de que dispondrá para sus fines; e) las categorías de miembros, sus derechos y obligaciones, su incorporación, su exclusión y medidas disciplinarias; f) los órganos de administración y sus respectivas atribuciones, deberes y responsabilidades; g) la manera de reformar sus estatutos y proceder a su disolución, y h) el destino de los bienes al disolverse. El Título III “Del Patrimonio”, consta de un artículo, el Nº 12, que se refiere a la composición del mismo y que puede consistir en cuotas, aportes, ofrendas o donaciones. Este patrimonio no se podrá distribuir entre los miembros directivos ni los integrantes de la entidad. El Título IV, “De las exenciones” consta de los artículos 13 y 14.- Establece que gozarán de los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios que se otorguen y reconozcan a otras confesiones e instituciones religiosas existentes en el país. Exime de toda clase de contribuciones a los templos y dependencias destinados exclusivamente al servicio del culto religioso. Por último, exime del impuesto aplicable a las herencias, asignaciones y donaciones establecido en la ley 16.271, a aquellas que reciben estas entidades religiosas para la construcción o reparación de templos destinados al servicio del culto. El Título V, “De los Ministros del Culto” consta de tres artículos. Se reconoce como Ministros del Culto o Pastores de las Iglesias a que se refiere esta ley, a las personas que se dediquen en forma estable y permanente a las funciones del culto o asistencia religiosa. Esta calidad será certificada por la respectiva iglesia. Habrá un registro especial en la Intendencia Regional para inscribir a quienes desempeñen su ministerio pastoral en servicios o instituciones públicos o privados, con el fin de facilitarles sus actividades. No estarán obligados a declarar en causa criminal o civil amparados en el secreto profesional o ministerial, en los términos establecidos en el Nº2 del artículo 201 del Código de Procedimiento Penal y en el Nº1 del artículo 360 del Código de Procedimiento Civil. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 25 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS Tampoco estarán obligados, estos ministros del culto, a concurrir a declarar a la audiencia que señale el tribunal y se les tomará declaración en su morada, pues este proyecto les hace aplicables lo dispuesto en el Nº1 del artículo 361 y en el artículo 362 del Código de Procedimiento Civil, siempre que se trate de hechos ocurridos dentro de la comuna donde estuviere el templo en que ofician. Pero si se tratare de los procedimientos que establece esta ley, estarán obligados a concurrir y a declarar. El artículo 16 hace aplicable a los Ministros del Culto o Pastores la exención del deber militar, que contempla la Ley de Reclutamiento y Movilización de las Fuerzas Armadas en el Nº6 del artículo 17 del D.L.: 2306, de 1978, así como permite suspender o postergar el servicio militar a los seminaristas de estas iglesias. El artículo 17 excluye de las normas del Código del Trabajo a los ministros del culto o pastores que desarrollen solamente actividades de asistencia religiosa para las entidades a que se refiere esta ley. Para los efectos del régimen de prestaciones de salud de la ley 18.469, los ministros del culto se entenderán clasificados en el grupo B del artículo 29 de dicha ley, esto es, los asimila a las personas que tienen el más bajo nivel de ingresos. El Título VI “De las actividades pastorales y lugares de culto” se compone de los artículos 18,19,20,21 y 22. En ellos se establece el carácter público de los cultos y celebraciones litúrgicas; el deber de respeto de los que asistan a estas actividades religiosas; la regulación de los cultos y actividades propias de su fe respecto de las personas que sean miembros de las fuerzas armadas, de orden o de gendarmería, y también la asistencia religiosa que se brinde en cárceles, hospitales, establecimientos educacionales u otros del sector público. El artículo 21 define los lugares de culto como “los edificios o locales que estén destinados en forma estable a las celebraciones litúrgicas” y consagra su inviolabilidad. El artículo 22 hace aplicable a los cultos y ministros o pastores las disposiciones del párrafo segundo del Título III del Libro II del Código Penal, sobre los crímenes y simples delitos relativos al ejercicio de los cultos permitidos en la República, contenidos en los artículos 138,139 y 140 de dicho Código. Esas disposiciones castigan al que impidiese el ejercicio de un culto con violencia o amenazas, o provocando tumulto o desorden; al que ultrajare los objetos de un culto o a un ministro en el Historia de la Ley Nº 19.638 Página 26 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS ejercicio de su ministerio, y gradúan la pena según si estas conductas fueren ejecutadas con hechos o palabras y si como resultado de ellas se produjeren lesiones leves, graves o la muerte del ofendido. EL título VII “De la fiscalización”, corresponde a una indicación del Ejecutivo para agregar este título que no lo contenía el Mensaje. Mediante esta preceptiva, se entrega al Ministerio de Justicia todo lo relativo a la supervigilancia y fiscalización de las entidades regidas por esta ley. Al efecto podrá solicitar informes, emitir dictámenes, mantener el Registro Nacional, etc. El artículo 24 regula el modo de llevar los Registros Regionales y su coordinación con el Registro Nacional. El artículo 25 se refiere a la responsabilidad de los directores de la entidades religiosas y las sanciones que pueden aplicárseles por conductas culpables. El articulado permanente termina con el artículo 26, que otorga un plazo de 180 días al Presidente de la República para dictar el reglamento de esta ley, el que deberá contener especialmente las menciones a que se refieren los artículos 3º, 6º, 8º y 15 de la ley. Las disposiciones transitorias son dos: La primera establece el derecho de las instituciones actualmente existentes que persigan fines similares a los del artículo 1º de esta ley, y que se encuentren constituidas como corporaciones de derecho privado, sin fines de lucro, en conformidad al Título XXXIII Del Libro I del Código Civil, para acogerse en cualquier tiempo a esta ley. La segunda, señala que la presente ley regirá 180 días después de su publicación en el Diario Oficial. *********** DEBATE Y APROBACIÓN DEL PROYECTO: El proyecto fue aprobado, en general, por unanimidad. *********** Informamos a continuación, en lo pertinente, sobre el debate y aprobación del articulado en particular. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 27 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS ARTÍCULO 1º Se suprimió en el inciso tercero de este artículo la frase final que contenía el mensaje, que decía: “y en el reglamento que al efecto se dicte.”, con el propósito de no dejar entregadas a la facultad reglamentaria materias tan importantes de la ley, como el reconocimiento de la personalidad jurídica, de los derechos de las iglesias, su funcionamiento y disolución. Por considerarse una limitación a la libertad religiosa, se acordó suprimir la frase contenida en el inciso cuarto, que prescribía: “Sólo se podrá pertenecer, en forma simultánea, a una de las entidades que contempla la presente ley.”. Se debatió y fue objeto de observaciones, especialmente por parte del Comité de Coordinación Evangélica, el inciso quinto y final de este artículo que dice: “Las normas de esta ley no serán aplicables a las personas jurídicas a que se refiere el inciso segundo del artículo 547 del Código Civil.”. Dice la disposición mencionada: “Artículo 547, inciso segundo: “Tampoco se extienden las disposiciones de este título (De las personas jurídicas) a las corporaciones o fundaciones de derecho público, como la nación, el fisco, las municipalidades, las iglesias, las comunidades religiosas, y los establecimientos que se costean con fondos del erario: estas corporaciones y fundaciones se rigen por leyes y reglamentos especiales.”. Al respecto se dijo que el Mensaje del Presidente mantiene una discriminación entre la Iglesia Católica Romana y las otras iglesias por la exclusión de las “personas jurídicas a que se refiere el inciso segundo del artículo 547, del Código Civil.”, negando con ello la personalidad jurídica de derecho público de todas las otras confesiones religiosas. Más aún, produce una nueva discriminación entre iglesias grandes y pequeñas por medio del artículo 10, que exige que el acta de constitución de la iglesia sea suscrito por, “a lo menos doscientas personas”. Parece que el proyecto propone que tengamos tres clases de iglesias en Chile; la Iglesia Católica Romana, que funcione con personalidad jurídica de derecho público, sin ningún control del Estado bajo su propio derecho canónico; las iglesias no-católicas grandes, que funcionen bajo las normas de este proyecto y el derecho privado, y las iglesias no-católicas pequeñas, que funcionen sin derecho a gozar de personalidad jurídica, en una situación jurídica bastante confusa. La Comisión aprobó el inciso quinto del artículo 1º en los términos propuestos en el mensaje, considerando, en especial, que la Historia de la Ley Nº 19.638 Página 28 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS condición jurídica actual de la Iglesia Católica se ha establecido, tanto por principios doctrinarios como jurisprudenciales que han sostenido unánimemente que el texto del artículo 547, inciso segundo, ya citado, del Código Civil, se aplica con exclusividad a la Iglesia Católica, tésis que los representantes de dicha confesión declararon compartir y reafirmaron ante la Comisión, quedando en consecuencia fuera de los alcances de este proyecto. ARTÍCULO 2º A partir de este artículo, todas las referencias a la intervención de la “Secretaría Regional Ministerial de Justicia” en las materia de esta ley se han cambiado a la “Intendencia Regional”. Se modificó el inciso segundo con el fin de simplificar la forma de constituir las entidades religiosas. Se acordó sustituir el inciso cuarto del Mensaje por el que se contiene en el proyecto aprobado por la Comisión, con el objeto de adecuar su redacción al espíritu de esta ley, en el sentido que la personalidad jurídica se otorga o reconoce y no es necesario requerirla. ARTÍCULO 3º El Ejecutivo propuso sustituir este artículo de su mensaje por el que se consigna al final de este informe, con el propósito de simplificar el trámite contenido en este precepto. ARTÍCULO 4º Se acordó especificar la referencia del mensaje al inciso primero del numeral 6 del artículo 19 de la Constitución, expresando directamente que procederá reparar u observar los estatutos de una entidad, si sus objetivos fueren contrarios “a la moral, a las buenas costumbres o al orden público”. ARTÍCULO 5º La amplitud de la expresión contenida en el inciso primero que dice: “cualquier tercero que tenga interés” en lo relativo a la formulación de objeciones a los estatutos de una entidad religiosa, movió a la Comisión a aprobar la supresión de la frase “que tenga interés” dejando limitado el derecho a objetar sólo al tercero “a quien los estatutos de la entidad irrogaren perjuicio”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 29 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS ARTÍCULO 7º Este artículo fue reemplazado por el que se transcribe al final de este informe, por indicación de los señores Ascencio, Naranjo, Ojeda y Villegas. En él se desarrollan en forma más detallada los trámites y requisitos que deben cumplir previamente las entidades religiosas que, teniendo personalidad jurídica en el extranjero, deseen realizar actividades en Chile, sin perjuicio de sujetarse en el orden interno a lo que se establece en esta ley. ARTÍCULO 8º En el texto de este artículo, aprobado por la Comisión, se ha incorporado una indicación del Ejecutivo que señala con más precisión las causales o circunstancias que permiten solicitar o demandar la extinción de la personalidad jurídica de una iglesia constituida al amparo de esta ley. Se agregó, además, un inciso tercero nuevo que autoriza al Juez a suspender el ejercicio de la personalidad jurídica mientras se tramita el juicio de extinción. Según expresó el Comité de Coordinación Evangélica, esta norma permitirá que innumerables conflictos teológicos internos en las iglesias pasen directamente a los tribunales civiles, forzando a éstos a asumir el papel de árbitro final de estos conflictos, con lo que se destruye, en absoluto, cualquier posibilidad de tener una separación real entre las iglesias y el Estado. A su juicio, los conflictos teológicos entre miembros de una iglesia deben estar sujetos solamente a la jurisdicción de los órganos de gobierno y tribunales eclesiásticos de la iglesia misma, y la resolución de ellos debe ser definitiva. Los conflictos entre una iglesia y terceros ajenos a ella sobre materias temporales -es decir, sobre el dominio de bienes y los contratos civiles- debe ser solucionado en los tribunales civiles bajo las acciones normales del Código Civil. ARTÍCULO 10 Se discutió largamente la limitación numérica de la membrecía para gozar del derecho a la personalidad jurídica de las iglesias. Se estimó una discriminación distinguir entre iglesias grandes y pequeñas, y hasta se cuestionó su constitucionalidad. La Comisión mantuvo el criterio del Ejecutivo sobre esta materia y dejó en doscientas personas mayores de edad, el número mínimo para suscribir el acta de constitución de un ente religioso. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 30 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS Respecto del traspaso de los bienes en caso de disolución, si se omite el nombre de la entidad beneficiaria, se traspasarán éstos a la que designe el Presidente de la República. Los dos incisos finales fueron adicionados por indicación del Presidente de la República y se refieren a quiénes deben suscribir el acta de constitución de las asociaciones, federaciones o confederaciones de iglesias. ARTÍCULO 12 La Comisión acogió una indicación del Ejecutivo, que a la vez recoge una observación hecha por Comité de Coordinación Evangélica, en orden a no entrometerse en la disposición de los bienes de las iglesias, absteniéndose de legislar sobre la materia y dejando entregado este aspecto a los órganos de administración de cada entidad y al derecho común. ARTÍCULO 15 La modificación al mensaje en este artículo, consistió en establecer en el inciso final, que los ministros del culto o pastores estarán obligados a declarar y concurrir al tribunal cuando se ventilen causas relacionadas con procedimientos establecidos en la presente ley. En los demás casos, gozarán de los privilegios otorgados a otros ministros del culto por la legislación común. ARTÍCULO 18 El artículo 18 del mensaje establecía que “los cultos y celebraciones litúrgicas, así como las asambleas y reuniones generales “de estas entidades serán siempre públicas,” “no pudiendo, bajo ninguna circunstancia tener el carácter de secretas.” El Comité de Coordinación Evangélica había dicho a este respecto “hay algunas circunstancias en la cual una liturgia de la iglesia debe ser celebrada en privado. Por ejemplo, cuando hay una boda o funerales de personas en las que un alto nivel de interés periodístico o por parte de público, a veces la familia quiere que este culto se celebre en privado para que este momento íntimo no sea un circo indigno. Debemos respetar los derechos de ellos”. Sostuvo además que “nos parece que tratándose de asambleas generales del gobierno, de la iglesia, o reuniones generales de ella, la iglesia debe tener el derecho de reservarlas sólo a los miembros. No hay norma jurídica en otro ordenamiento que obligue a que las reuniones de directorio de una corporación tengan que ser públicas. El actual Historia de la Ley Nº 19.638 Página 31 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS D.S. 110 no lo exige para corporaciones de derecho privado, no creemos que exista una norma que obligue a que las reuniones de la Conferencia Episcopal o los otros órganos de Gobierno de la Iglesia Católica sean públicos. No es razonable pensar que el cuerpo gobernante de una iglesia tenga que reunirse públicamente para tratar temas relativos a la eclesiología de la iglesia, o temas afines, ni tampoco si se trata de resolver cuestiones de doctrina bíblica, formas del culto o disciplina; por el contrario creemos que eso sería intervenir en los asuntos internos de la iglesia en una manera inconstitucional e inaceptable para nosotros”. Acogiendo estas observaciones el Ejecutivo presentó indicación para disponer que solamente “los cultos y celebraciones litúrgicas” sean públicas, a lo que la Comisión le agregó la idea de que en ciertas ocasiones estos podrían tener carácter privado, al aprobar una indicación para suprimir la expresión “siempre”. ARTÍCULO 19 Esta disposición permite a los miembros de las fuerzas armadas, de orden y de gendarmería que pertenezcan a una iglesia, participar en los cultos de su credo que se realicen en los establecimientos o dependencias de dichas instituciones, y obliga a las jefaturas a autorizarlas de acuerdo con las necesidades del servicio y en los lugares y con los medios más adecuados. La Comisión, para darle más fuerza a este precepto suprimió la expresión “en la medida de lo posible” respecto de las facilidades que deben darse con este objeto. ARTÍCULOS 23, 24 Y 25 Estos artículos, como se dijo en la descripción del proyecto, conforman el título VII sobre “Fiscalización”. Su introducción en el proyecto se debió a una indicación del Ejecutivo. Mediante ellos se radica en el Ministerio de Justicia todo lo relacionado con la supervigilancia y fiscalización de las entidades religiosas que se rigen por esta ley. La Comisión los aprobó en los mismos términos propuestos por el Presidente de la República. ARTÍCULO 26 Este artículo se refiere a la dictación del reglamento de la ley. No obstante que los representantes de las iglesias evangélicas manifestaron a la Comisión que creían que no era necesario dictar un reglamento a pesar de la facultad constitucional que tiene el Presidente de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 32 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS la República para hacerlo, por considerar que ello marcaría una peligrosa tendencia a intervenir en las iglesias por parte de la autoridad, la Comisión acordó introducir este artículo, indicando aquellas disposiciones en que era indispensable reglamentar la norma legal. Para ello tuvo presente la disposición del Nº 8 del artículo 32 de la Constitución, que limita el ejercicio de la facultad reglamentaria a todas aquellas materias que no sean propias del dominio legal, dominio o ámbito legal que está fijado por el texto del proyecto en informe. Por otra parte, no se puede privar al Presidente de la República de una de sus facultades especiales consignadas en la Carta Fundamental. ************ MENCIONES ESPECIALES I.- Normas de carácter orgánico constitucional o de quórum calificado. Revisten tal carácter orgánico constitucional, los artículos 4º, 5º, 8º y 11, por incidir en las atribuciones de los tribunales de justicia. En efecto, el artículo 4º otorga competencia al juez de letras civil de turno para conocer del reclamo por las resoluciones que dicte la Intendencia Regional para cancelar la inscripción de una entidad religiosa que no haya reparado las objeciones formuladas a su constitución. Lo propio dispone el artículo 5º para el caso de que el reparo a la constitución de una iglesia provenga de un tercero. El artículo 8º otorga competencia y señala el procedimiento al juez de la ciudad capital de la Región, respecto de las demandas que soliciten la extinción de la personalidad jurídica de una institución religiosa. El artículo 11 hace aplicable lo dispuesto en los artículos 4º y 5º para el caso de reclamo ante la disolución de una entidad regida por esta ley. En cumplimiento de lo establecido en el artículo 16 de la Ley Orgánica del Congreso, e inciso segundo del artículo 74 de la Constitución Política, la Cámara ofició a la Corte Suprema remiténdole copia de este proyecto, el 2 de noviembre de 1993. II.- Artículos que debe conocer la Comisión de Hacienda No hay artículos Comisión estime que están en tal situación. que el Presidente de la Historia de la Ley Nº 19.638 Página 33 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS III.- El Proyecto fue aprobado en general por unanimidad. IV.- Artículos e Indicaciones rechazadas por la Comisión. ARTÍCULO 3º.- del mensaje: “Recibido por el Ministerio de Justicia un ejemplar del acta constitutiva y de los estatutos, se procederá a inscribir la entidad en el Registro Nacional de Iglesias y Organizaciones Religiosas, asignándosele un número de registro, del que se dejará constancia en un certificado otorgado por el Ministerio que firmado, además, por el Secretario Regional Ministerial del domicilio de los solicitantes, se publicará a costa de la entidad respectiva, por una sola vez en el Diario Oficial. Esta publicación se efectuará los días 7 o 25 de cada mes, o el día siguiente hábil si éstos no lo fueren. El certificado contendrá las menciones que señale el Reglamento. ARTÍCULO 5º: Indicación del Ejecutivo, para eliminar en el inciso primero, la expresión “a quien los estatutos de la entidad irrogaren perjuicio”. ARTICULO 7º Artículo 7º del mensaje “Las entidades religiosas que hayan obtenido personalidad jurídica en el extranjero deberán, para desarrollar actividades en Chile, cumplir los requisitos y formalidades establecidos en la presente ley. Así constituidas tendrán los derechos y obligaciones establecidos en el presente texto legal. ARTÍCULO 18: Indicación del Ejecutivo para palabra “siempre” entre las expresiones “serán” y “públicos”. incorporar la *********** De acuerdo con lo expuesto y demás explicaciones que pueda dar el señor Diputado Informante, la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, recomienda a la Honorable Cámara prestar su aprobación al siguiente Historia de la Ley Nº 19.638 Página 34 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS PROYECTO DE LEY: “Artículo 1º.- Para los efectos de esta ley, se entiende por Iglesia u Organización Religiosa, la entidad formada por personas naturales que profesan una determinada fe, la practican, enseñan y difunden. Se incluyen en esta denominación especialmente las Iglesias Cristianas Evangélicas que, en el ejercicio de las libertades de conciencia y culto, se organizan con personalidad jurídica para el cumplimiento de los fines que les son propios. Toda vez que esta ley emplee el término "entidad", se está refiriendo a "Iglesias u Organizaciones Religiosas". La obtención de personalidad jurídica para las Iglesias y organizaciones religiosas, como asimismo el reconocimiento de sus derechos, funcionamiento y disolución, se regirá por las disposiciones que se establecen en la presente ley. La afiliación a una determinada Iglesia o a una organización del mismo carácter, es un acto voluntario y personal, pudiendo sus integrantes, en cualquier momento, desafiliarse de ellas. Su ingreso estará sujeto a los requisitos y procedimientos que señalen sus propios estatutos. Las normas de esta ley no serán aplicables a las personas jurídicas a que se refiere el inciso 2º del artículo 547 del Código Civil. TÍTULO I DE LA OBTENCIÓN DE LA PERSONALIDAD JURÍDICA “Artículo 2º.- Las entidades a que se refiere el artículo anterior, tendrán el derecho a constituirse legalmente como Iglesia u Organización Religiosa sin necesidad de autorización previa. Ellas gozarán de personalidad jurídica por el solo hecho de publicar en el Diario Oficial el certificado emitido por la Intendencia Regional, al que se refiere el artículo 3º. Estas entidades podrán constituirse por escritura pública o por instrumento privado suscrito y protocolizado ante notario por sus miembros, en que se contenga el acta de constitución y los estatutos que las regirán. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 35 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS Las respectivas entidades deberán depositar el instrumento de constitución en dos ejemplares en la Intendencia Regional correspondiente a su domicilio. Recibido el depósito, se remitirá uno de los ejemplares al Ministerio de Justicia, junto con el certificado que se establece en el artículo siguiente, para los efectos de inscribir a la entidad en el Registro Nacional de Iglesias y Organizaciones Religiosas. El referido depósito en la Intendencia Regional, se efectuará dentro de los 60 días siguientes a la fecha del acta. Si no se realizare dentro de este plazo, deberá procederse nuevamente en la forma establecida precedentemente. “Artículo 3º.- Recibidos por la Intendencia Regional los ejemplares del acta constitutiva y los estatutos, se procederá por ésta a inscribir la entidad en el Registro Regional de Iglesias y Organizaciones Religiosas, asignándole un número de registro, del que se dejará constancia en un certificado emitido por la Intendencia, que deberá ser publicado a costa de la entidad respectiva, por una sola vez en el Diario Oficial. Esta publicación se efectuará los días 7 o 25 de cada mes, o el día siguiente hábil si éstos no lo fueren. El certificado contendrá las menciones que señale el Reglamento. “Artículo 4º.- La Intendencia Regional dispondrá de un plazo de 60 días, contado desde la fecha de la publicación aludida, para formular las observaciones a la constitución legal de la Iglesia u Organización. Dichas observaciones procederán si faltare cumplir requisitos para constituirla, si sus estatutos no se ajustaren a lo prescrito por esta ley, o si sus objetivos fueren contrarios a la moral, a las buenas costumbres o al orden público. Si no se formularen reparos en el referido plazo se entenderá que la constitución y estatutos de la Iglesia u Organización se encuentran conforme a la ley. Las observaciones formuladas por las Intendencias Regionales, se pondrán en conocimiento de la entidad afectada, la que dentro del plazo de 60 días, deberá subsanar los reparos planteados. De no subsanarse los reparos dentro de este plazo, mediante resolución fundada dictada al efecto, la Intendencia Regional respectiva dispondrá la cancelación de la inscripción de la entidad, oficiando al Ministerio de Justicia, produciéndose por este acto la extinción de la personalidad jurídica de la misma. De esta resolución podrá reclamarse ante el Juez de Letras civil de turno de la ciudad capital de la región en que la institución tenga su domicilio. La reclamación a que se refiere el inciso anterior, deberá interponerse ante el Tribunal competente dentro del plazo de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 36 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS 30 días, contado desde institución afectada. la fecha en que se notifique la resolución a la El Tribunal deberá requerir a la Intendencia Regional respectiva los antecedentes que motivaron la resolución, la cual deberá remitirlos dentro del plazo de 20 días. Vencido este plazo, con dichos antecedentes o sin ellos, el Tribunal deberá pronunciarse, sin forma de juicio, dentro del plazo de 20 días. En contra de esta resolución procederá el recurso de apelación. Si la sentencia rechazare total o parcialmente la reclamación, la entidad afectada dispondrá de 15 días para subsanar las observaciones que originaron el reclamo. Si no lo hiciere, vencido el plazo, se entenderá extinguida su personalidad jurídica para todos los efectos legales. Si fuere acogido el reclamo, la sentencia será notificada a la Intendencia Regional respectiva, la que dispondrá la reincorporación de la entidad al Registro Nacional. En caso de extinción de la personalidad jurídica, los miembros del Directorio responderán solidariamente por las obligaciones que la institución haya contraído en el tiempo intermedio. “Artículo 5º.- Cualquier tercero a quien los estatutos de la entidad irrogaren perjuicio dispondrá de un plazo de 30 días contado desde la publicación del certificado a que se refiere el artículo tercero, para formular sus reclamos u observaciones en los términos del inciso primero del artículo anterior, lo que deberá hacerse ante el Juez de Letras Civil de Turno de la ciudad en que la entidad, respecto de la cual se reclama, tenga su domicilio. Interpuesto el reclamo, el Tribunal pedirá informe a la entidad afectada y a la Intendencia Regional respectiva, las que deberán evacuarlos dentro del plazo de 15 días. Vencido este plazo, con dichos antecedentes o sin ellos, el Tribunal deberá pronunciarse, sin forma de juicio, dentro del plazo de 20 días. En contra de esta resolución procederá el recurso de apelación. Si la sentencia acogiere total o parcialmente la reclamación, la entidad afectada dispondrá del plazo de 15 días para subsanar las observaciones que originaron el reclamo. Si no lo hiciere, vencido el plazo, el Tribunal declarará extinguida su personalidad jurídica para todos los efectos legales, notificando a la Intendencia Regional respectiva, la Historia de la Ley Nº 19.638 Página 37 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS que dispondrá la eliminación de la entidad del Registro Nacional, rigiendo en este caso lo dispuesto en el inciso final del artículo anterior. “Artículo 6º.- En el Registro Nacional y Regional de Iglesias y Organizaciones Religiosas, se inscribirán todas la Iglesias y Organizaciones Religiosas constituidas de conformidad con esta ley, y se mantendrán actualizados sus antecedentes, en la forma que señale el Reglamento. Todas las actuaciones que se efectúen ante el Registro Nacional y Regional de Iglesias y Organizaciones Religiosas, estarán exentas del pago de derechos e impuestos. “Artículo 7º.- Las entidades religiosas que hayan obtenido su personalidad jurídica en el extranjero, que deseen realizar actividades en Chile, deberán registrase en la Intendencia Regional que corresponda al domicilio que fijen, debiendo acompañar a su solicitud los siguientes documentos: a) Declaración escrita que deberá contener: 1º.- Las bases doctrinales y los fines que la entidad pretende desarrollar en Chile. 2º.- El término durante el cual desarrollará actividades en el país. 3º.- el domicilio que tendrá en Chile. 4º.mandatario en Chile y sus facultades. El nombre y domicilio de su 5º.- Expresión de la obligación que pesa sobre el mandatario, de poner en conocimiento de la autoridad ante la cual se registra, de toda modificación que en ella se opere, especialmente aquellas relativas a sus actividades en el país, como asimismo el cambio de sus representantes. b) Copia de los estatutos por los que se rige la entidad. c) Poder otorgado por la organización religiosa a la persona que ha de representarla en el país, en el que en forma expresa se señale que dicho mandatario obra en Chile bajo responsabilidad jurídica y patrimonial de la entidad, y Historia de la Ley Nº 19.638 Página 38 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS d) Certificado de autoridad competente del país en que la organización religiosa obtuvo su personalidad jurídica, que acredite que este atributo se encuentra vigente. Estos documentos se presentarán debidamente legalizados y, si no constaren en idioma castellano, traducidos oficialmente. La autoridad ante quien se registre una entidad de esta naturaleza, deberá otorgar un Certificado de Registro y proceder, en lo demás, en conformidad con lo señalado por el artículo 2º y siguientes de la presente ley. “Artículo 8º.- .El Ministerio de Justicia, las Intendencias Regionales o terceros interesados podrán, en cualquier tiempo, demandar la extinción de la personalidad jurídica de una entidad constituida al amparo de la presente ley, cuando se hubiere producido incumplimiento o desviación de su objeto, o cuando sus actividades resultaren contrarias a la moral, a las buenas costumbres o al orden público, o constituyan infracción reiterada y manifiesta a sus estatutos. Esta demanda se tramitará con arreglo al procedimiento sumario contenido en el Título XI, del Libro III, del Código de Procedimiento Civil, siendo competente para conocer de ella el Juez de Letras Civil de turno de la ciudad capital de la Región en que la entidad demandada tenga su domicilio, pudiendo solicitarse informes a las entidades públicas o privadas que el Juez estime necesarios. Cuando la demanda fuera interpuesta por terceros interesados, será siempre necesario oír al Ministerio de Justicia o a la Intendencia Regional respectiva. El juez podrá, a fin de precaver daños graves, de otro modo irreparables, suspender el ejercicio de la personalidad jurídica mientras se tramita el juicio de extinción. Todas las resoluciones ejecutoriadas, de cualquier naturaleza, sean administrativas o judiciales, que afecten a una entidad constituida de conformidad a la presente ley, deberán ser puestas en conocimiento de la Intendencia Regional de su domicilio, para los efectos de las anotaciones que fueren procedentes de conformidad al Reglamento. TITULO II DE LOS ESTATUTOS “Artículo 9º.Las Iglesias y Organizaciones a que se refiere esta ley, se constituirán legalmente como corporaciones, pudiendo asociarse, federarse, confederarse y fusionarse entre ellas. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 39 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS Estas entidades y aquellas que integren conforme a este artículo, no podrán tener por nombre uno igual al de otra ya inscrita en la misma Región en conformidad a esta ley o al de una constituida de acuerdo con las disposiciones que se indican en el inciso siguiente. En todo lo no previsto en la presente ley, respecto de estas entidades y aquellas que integren conforme a este artículo, se estará a las disposiciones del Título XXXIII del Libro I del Código Civil. “Artículo 10.- El acta de constitución de las entidades religiosas regidas por la presente ley, deberá ser suscrita por, a lo menos, doscientas personas mayores de edad que no se encuentren actualmente procesadas o cumpliendo condena por crímenes o simples delitos. Los estatutos de esta clase de entidades deberán contemplar, como mínimo, las normas siguientes: a) El nombre, domicilio y duración de la entidad; b) Bases doctrinales de la entidad al tenor del artículo primero de la presente ley. c) Los fines que se propone. d) Los dispondrá para la realización de sus fines. medios económicos de que e) Las categorías de miembros, sus derechos y obligaciones, las condiciones de incorporación y la forma y motivo de exclusión y demás medidas disciplinarias; f) Los órganos de administración, ejecución, control y disciplinarios, sus atribuciones, el número de miembros que los componen, como asimismo la denominación, deberes, atribuciones y responsabilidades de sus autoridades y representantes legales; g) Las disposiciones relativas a su reforma y disolución, debiendo indicarse la iglesia y organización religiosa constituida según esta ley a la que serán traspasados sus bienes en este último caso. Si se omitiere esta designación, los bienes pasarán a la entidad constituida de conformidad a esta ley, que designe el Presidente de la República, salvo en el caso de fusión en que, ingresarán a la nueva entidad. El acta de constitución de las asociaciones, federaciones, confederaciones y entidades fusionadas, deberá ser suscrita por Historia de la Ley Nº 19.638 Página 40 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS órganos de administración respectivos, facultados al efecto por la entidad que representan. Los estatutos de la nueva organización contemplarán, a lo menos, las indicaciones señaladas en las letras precedentes. “Artículo 11.- Las entidades religiosas, podrán decidir su disolución o modificar sus estatutos por acuerdo adoptado por los dos tercios de los miembros activos de ella, en presencia de Notario u Oficial de Registro Civil. El acuerdo respectivo, reducido a escritura pública, deberá anotarse al margen de la inscripción respectiva en el Registro Nacional a que se refiere el artículo sexto, dentro del plazo de 60 días contado desde la fecha de la celebración de la Asamblea General Extraordinaria que las haya acordado. La certificación de la anotación marginal, será publicada en los términos establecidos en el artículo tercero. El Ministerio de Justicia, las Intendencias Regionales y los terceros que tengan interés, podrán formular observaciones y/o reclamos, todo ello de conformidad a lo establecido en los artículos cuarto y quinto de la presente ley. TITULO III DEL PATRIMONIO “Artículo 12.- El patrimonio de las corporaciones religiosas estará compuesto por las cuotas o aportes ordinarios o extraordinarios de sus miembros, por las ofrendas que éstos efectúen, por las donaciones entre vivos o asignaciones por causa de muerte que se les hicieren; por el producto de sus bienes o servicios; y por las demás formas que prevean los estatutos. El patrimonio de las Iglesias y Organizaciones Religiosas pertenecerá a ellas y no se podrá distribuir, en caso alguno, entre sus miembros directivos, o integrantes ni aún en el evento de su disolución. TITULO IV DE LAS EXENCIONES Artículo 13.- Las iglesias y organizaciones regidas por la presente ley, gozarán de los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios que las leyes y reglamentos vigentes, otorguen y reconozcan a otras confesiones e instituciones religiosas existentes en el país. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 41 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS Los templos y dependencias de propiedad de las entidades regidas por la presente ley, destinados exclusivamente al servicio del culto religioso, estarán exentos de toda clase de contribuciones. Artículo14.Las donaciones y asignaciones que reciban las entidades a que se refiere esta ley, que tengan por objeto la construcción o reparación de templos destinados al servicio del culto o para el mantenimiento del mismo culto, quedarán exentas del impuesto establecido en la Ley Nº 16.271. TITULO V DE LOS MINISTROS DEL CULTO Artículo 15.- Se reconoce la calidad de Ministros del Culto o Pastores de las Iglesias a que se refiere esta ley, a las personas naturales que se dediquen en forma estable y permanente a las funciones del culto o de asistencia religiosa. Esta calidad será certificada por la respectiva iglesia en la forma que señale su estatuto. Las designaciones de Ministros o Pastores, en los casos que vayan a desarrollar su ministerio pastoral en Servicios o Instituciones Públicos o Privados ajenos a la entidad, deberán, para los efectos de que se les faciliten sus actividades, inscribirse en un Registro Especial que al efecto llevará la Intendencia Regional respectiva. Esta emitirá una credencial que acredite el hecho de la inscripción en el aludido Registro Especial, todo ello de conformidad al Reglamento. Esta credencial tendrá una vigencia de dos años. A dichos Ministros o Pastores les serán aplicables las disposiciones contempladas en los artículos 201 Nº 2 del Código de Procedimiento Penal, 360 Nº 1, 361 Nº 1 y 362, del Código de Procedimiento Civil. Para los efectos del art. 361 Nº 1, del Código de Procedimiento Civil, se entenderá que los Ministros no estarán obligados a concurrir a la audiencia, sólo cuando se trata de hechos ocurridos dentro del territorio de la comuna donde se encuentra ubicado el templo en el que ofician regularmente. En todo caso, los Ministros o Pastores estarán obligados a declarar y concurrir a la audiencia que el tribunal señale, cuando se trate de los procedimientos establecidos en la presente ley. Artículo 16º.- A los Ministros del Culto o Pastores a que se refiere esta ley, les será aplicable lo dispuesto en el artículo 17 Nº 6 del Decreto Ley Nº 2.306 del año 1978. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 42 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS Se considerará que dan derecho a postergación o suspensión del Servicio Militar Obligatorio, los estudios que se cursen en los seminarios e institutos religiosos de las entidades a que se refiere esta ley. Artículo 17.- A los Ministros del Culto o Pastores, que desarrollen solamente actividades de asistencia religiosa para las Iglesias a que se refiere la presente ley, no les serán aplicables el Código del Trabajo y sus leyes complementarias, sin perjuicio de que pueda considerárseles como trabajadores independientes para efectos previsionales. Los Ministros del Culto o Pastores que no tengan otros sistemas previsionales se entenderán clasificados en el Grupo B del artículo 29 de la Ley Nº 18.469 para los efectos del Régimen de Prestaciones de Salud. TITULO VI DE LAS ACTIVIDADES PASTORALES Y LUGARES DE CULTO Artículo 18.- Los cultos y celebraciones litúrgicas de las entidades a que se refiere la presente ley serán públicos. Los terceros que asistieren a estas actividades deberán respetar las formas del culto o celebración, a los asistentes y el recinto en que se realizan. Artículo 19.- Todas las personas que profesen una determinada fe y que sean miembros de las Fuerzas Armadas, de Orden y de Gendarmería, podrán participar en los cultos y actividades propias de su fe que se realicen en los establecimientos o dependencias de dichas instituciones, previa autorización de sus respectivas jefaturas, las que procurarán hacerlas compatibles con las necesidades del servicio, facilitando, los lugares y medios más adecuados para su desarrollo. La asistencia religiosa a los miembros de las Instituciones señaladas precedentemente, será otorgada por Ministros del Culto designados por las Iglesias a que se refiere esta ley, debidamente autorizados por las respectivas instituciones. Artículo 20.- Las Iglesias y Organizaciones Religiosas a que se refiere esta ley, podrán ejercer el derecho a la asistencia religiosa en centros o establecimientos, penitenciarios, hospitalarios, asistenciales, educacionales y otros análogos del sector público, la que será proporcionada por los Ministros o Pastores que designen aquellas, los que deberán contar con la autorización de los responsables de los centros o establecimientos públicos correspondientes. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 43 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS La asistencia religiosa se prestará con el debido respeto al principio de libertad religiosa y con la observancia de las normas de organización y régimen interno de los centros o establecimientos públicos respectivos. Artículo 21.- Son lugares de culto de las Iglesias regidas por esta ley, los edificios o locales que estén destinados en forma estable a las celebraciones litúrgicas. Los lugares de culto, así definidos, gozarán de inviolabilidad en los términos establecidos en las leyes vigentes. Artículo 22.- Las normas contenidas en el párrafo segundo del Título III, del Libro II, del Código Penal, serán aplicables a los cultos y Ministros o Pastores de las entidades constituidas conforme a la presente ley TÍTULO VII DE LA FISCALIZACIÓN Artículo 23.- Al Ministerio de Justicia le corresponderá la facultad de supervigilancia y fiscalización de las entidades regidas por la presente ley, para cuyos efectos podrá: a) Solicitar informes y coordinar a los distintos órganos de la administración del Estado que se relacionen con estas entidades en razón de los fines que ellas persiguen; b) Fijar de oficio o a petición de parte, por medio de dictámenes, el sentido y alcance de las normas de la presente ley y de su reglamento, así como de los estatutos que sean sometidos a su conocimiento; c) Mantener el Registro Nacional de las entidades normadas por esta ley; d) Aprobar y dictar estatutos tipo, y e) En general, velar por que estas entidades cumplan sus finalidades. Artículo 24.- Las Intendencias Regionales llevarán un Registro de Iglesias y Organizaciones Religiosas, en que se anotarán el número y fecha de emisión y publicación del certificado de registro indicado en el artículo 3º, de todas aquellas entidades que hayan obtenido el reconocimiento de su personalidad jurídica en la respectiva Región, del relativo Historia de la Ley Nº 19.638 Página 44 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS a la reforma de sus estatutos, de la resolución que deja sin efecto el reconocimiento, de la que destina sus bienes a otra institución y del certificado que indica el artículo 3º de esta normativa. Además, respecto de cada entidad, este Registro contendrá: a) Comuna, Provincia y Región en que se encuentre ubicado su domicilio; b) Lugar preciso en que tenga su sede; c) Fecha de las escrituras públicas, o de la protocolización, que dan testimonio de sus estatutos aprobados y nombre de la Notaría donde han sido otorgadas o protocolizadas, y d) Nómina del Directorio vigente. El Ministerio de Justicia deberá llevar un Registro Nacional de Iglesias y Organizaciones Religiosas, que permita mantener una información única de todas las entidades regladas por la presente ley, en conexión con los Registros Regionales. Artículo 25.- Los directores que, en el ejercicio de sus cargos infrinjan las disposiciones de la presente ley, su reglamento, o los estatutos por los cuales se rige la entidad a que pertenecen, podrán ser sancionados por la autoridad fiscalizadora respectiva, con multas a beneficio fiscal de un cuarto a diez unidades tributarias mensuales, que se duplicarán en caso de reincidencia dentro de un período no superior a seis meses, sin perjuicio de las demás sanciones civiles o penales que correspondan. Asimismo, podrán ser inhabilitados, por la misma autoridad, para el ejercicio del cargo de Director en cualquier entidad de las reguladas en esta ley, por uno a quince años. Los Directores responderán civil y penalmente por los actos de la entidad que dirigen, a menos que constare su falta de participación u oposición al hecho constitutivo de infracción. En el ejercicio de la administración del patrimonio los Directores responderán solidariamente de los perjuicios causados a la entidad y a los socios por sus actuaciones dolosas o culpables. Es nula toda norma estatutaria o acuerdo que libere o limite la responsabilidad a que se refieren los incisos anteriores. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 45 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS De toda multa aplicada a la entidad responderán solidariamente aquellos que concurrieron con su voto favorable a los acuerdos que motivaron la sanción. Se presume la culpabilidad de los directores respondiendo, en consecuencia, solidariamente de los perjuicios causados a la entidad o a los socios, en los siguientes casos: 1.- Si la entidad ocultase sus bienes, reconociera deudas supuestas o simulare enajenaciones; 2.- Si el Director se beneficiare en forma indebida, directamente o a través de otra persona natural o jurídica, con ocasión de su actuación o informe. De las sanciones establecidas en los incisos anteriores, se podrá deducir reclamación dentro del plazo de diez días hábiles contado desde la notificación de la sanción, ante el tribunal y de acuerdo al procedimiento establecido en el artículo 8º de la presente ley. Artículo 26.- El Presidente de la República dictará el reglamento de esta ley, dentro de los 180 días siguientes a su publicación, el que contendrá, especialmente, las menciones a que se refieren los artículos 3º, 6º, 8º y 15 de este cuerpo legal. DISPOSICIONES TRANSITORIAS Articulo 1º transitorio.- Las instituciones actualmente existentes que persigan fines similares a los establecidos en el artículo primero de esta ley, y que se encuentren constituidas como corporaciones de derecho privado, sin fines de lucro, de conformidad con las disposiciones del Libro I, Título XXXIII del Código Civil y su Reglamento, podrán en cualquier tiempo acogerse al presente cuerpo legal, adecuando sus estatutos a las disposiciones en él contenidas. Para estos efectos se seguirá el procedimiento señalado en esta ley, considerándose como instrumento constitutivo, el acta que contenga la reforma de los estatutos de la institución solicitante. Articulo 2º transitorio.- La presente ley regirá 180 días después de su publicación en el Diario Oficial.". ºººº Historia de la Ley Nº 19.638 Página 46 de 669 INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS Se designó DIPUTADO INFORMANTE al señor NARANJO, don Jaime. SALA DE LA COMISIÓN, a 9 de agosto de 1995. Acordado en sesiones de fecha 10, 17 y 30 de agosto de 1994; 6 de septiembre de 1994; 7 de diciembre de 1994; 8 y 15 de marzo de 1995; 5 y 19 de abril de 1995, 3 de mayo de 1995, 21 de junio de 1995, 5 y 19 de julio de 1995 y 2 y 9 de agosto de 1995, con asistencia de los Diputados señores Ascencio, don Gabriel (Presidente); Aylwin, don Andrés; Ceroni, don Guillermo; Chadwick, don Andrés; García Huidobro, don Alejandro; Naranjo, don Jaime; Ojeda, don Sergio; Sota, don Vicente; Vargas, don Alfonso, y Villegas, don Erick. JOSÉ VICENCIO FRÍAS Secretario de la Comisión Historia de la Ley Nº 19.638 Página 47 de 669 DISCUSIÓN SALA 1.4. Discusión en Sala Cámara de Diputados. Legislatura 331. Sesión 34. Fecha 06 de septiembre, 1995. Discusión general. Queda Pendiente. Se solicita nuevo informe. ENVIO A COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN DEL PROYECTO SOBRE FUNCIONAMIENTO DE IGLESIAS Y ORGANIZACIONES RELIGIOSAS El señor LETELIER (don Juan Pablo).Señor Presidente, pido que por acuerdo de la Sala y antes de verlo acá se envíe a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia el proyecto acerca de la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias religiosas, por cuanto tiene gran repercusión e importancia la igualdad de derechos entre las diferentes iglesias. Estoy seguro de que el informe de la Comisión de Derechos Humanos será muy positivo; pero creo útil hacer una reflexión adicional antes de iniciar el debate en particular en la Sala. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Entiendo que habría acuerdo de la Sala sobre el punto planteado por el Diputado señor Juan Pablo Letelier. El señor OJEDA.- Pido la palabra. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Diputado señor Ojeda, ¿se va a referir al punto planteado por el Diputado señor Juan Pablo Letelier? El señor OJEDA.- Sí, señor Presidente. Dicho proyecto de ley estuvo en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia; después se constituyó una Comisión especial para su estudio y en ninguna de ellas fue despachado. Finalmente, la Comisión de Derechos Humanos, luego de un amplio debate y un estudio acucioso, logró despachar la iniciativa sobre las iglesias evangélicas. En mérito al trabajo que hemos realizado en la Comisión de Derechos Humanos, encuentro improcedente que vaya a la Comisión de Constitución. Por otro lado, la idea es aprobarlo en general devolverlo a la Comisión de Derechos Humanos para su segunda discusión. Las personas que se interesen en dar a conocer sus puntos de vista, pueden concurrir a aparecido una serie de objeciones por parte de las iglesias evangélicas con respecto al proyecto, las que vamos a considerar en esa oportunidad. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 48 de 669 DISCUSIÓN SALA Por tanto, el proyecto debe seguir siendo analizado en la Comisión de Derechos Humanos, por cuanto ella ha puesto todo su esfuerzo en estudiarlo para despacharlo y aprobarlo. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Bartolucci. El señor BARTOLUCCI.- Señor Presidente, quiero apoyar la proposición del Diputado señor Juan Pablo Letelier de que este proyecto vaya ahora a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia. Considerando que se trata de un tema constitucional, sería muy conveniente que la comisión técnica respectiva lo analizara a fondo. En segundo lugar, esta manera de proceder nos daría la oportunidad de contar con un tiempo más para la discusión y reflexión de la materia. En mi opinión, el proyecto no debiera votarse en general antes del receso de septiembre, para tener la posibilidad de reflexionar un poco más y de escuchar otras opiniones, porque hemos sabido que las iglesias evangélicas tienen reparos y sería muy interesante estudiarlos. Además, la experiencia indica que el tiempo, a veces, permite avanzar en el sentido de consensos y de encontrar puntos de acuerdo que superen divergencias. Creo que no es conveniente que la Sala vote, ni siquiera en general, el proyecto mientras no logremos dichos consensos. La demora en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia -que debe ser breve- posibilitaría esa meta y una votación reflexionada y consensuada. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Para referirse a este punto, tiene la palabra la Diputada señora Martita Worner. La señora WÚRNER (doña Martita).- Señor Presidente, en el día de ayer los parlamentarios de la bancada del Partido por la Democracia tratamos este tema y estamos plenamente conformes con la petición del Diputado señor Juan Pablo Letelier, en cuanto a que el proyecto debe pasar a la Comisión de Constitución, sin perjuicio de reconocer el esfuerzo y el trabajo que ha hecho la Comisión de Derechos Humanos. No se trata de una posición que cuestione la calidad ni el trabajo ya realizado, sino una forma de perfeccionar más el proyecto y recoger puntos de vista planteados a distintos parlamentarios por parte de quienes tienen particular interés en la iniciativa. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 49 de 669 DISCUSIÓN SALA He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Quiero acceda a la eventual unanimidad para Comisión de Constitución, Legislación y nuestra práctica, porque muchas veces segunda Comisión. pedir al Diputado señor Ojeda que tener una segunda opinión de la Justicia, algo que está dentro de se ha enviado un proyecto a una Naturalmente, señor Ojeda, como informe básico, la Sala conocería el que hizo la Comisión de Derechos Humanos; y eventualmente, como segundo informe, el de la Comisión de Constitución, por lo cual las proposiciones de ella serían tratadas como indicaciones, en caso de discrepancias. Si le parece a la Sala, se enviará el proyecto a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia. Acordado. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 50 de 669 NUEVO INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS 1.5. Nuevo Informe de Comisión de Derechos Humanos Cámara de Diputados. Fecha 12 de septiembre, 1996. Cuenta en Sesión 09. Legislatura 334. BOLETÍN Nº 1111- 07-02 NUEVO INFORME DE LA COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS, NACIONALIDAD Y CIUDADANÍA, SOBRE EL PROYECTO DE LEY, INICIADO POR MENSAJE DE S.E., EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, QUE ESTABLECE NORMAS ACERCA DE LA CONSTITUCIÓN JURÍDICA Y FUNCIONAMIENTO DE LAS IGLESIAS Y ORGANIZACIONES RELIGIOSAS. ________________________________________________________ HONORABLE CÁMARA: La Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía emite un nuevo informe sobre el proyecto de ley individualizado en el epígrafe, que sustituye el que despachó la Comisión el 9 de agosto de 1995, y se incorporó a la cuenta de la sesión 33ª de la Honorable Cámara, de fecha 5 de septiembre de 1995. Las razones por las que esta Comisión ha debido emitir este nuevo informe son las siguientes: Una vez que se dio cuenta del primer informe de esta Comisión, la Sala de la H. Cámara acordó remitir el proyecto a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia. En su seno, por la vía de las indicaciones se estructuró una nueva formulación del articulado, que difería de lo aprobado por la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía. Para evitar dilatar innecesariamente la tramitación de esta iniciativa, sometiendo a la Sala de la Cámara dos proyectos diversos, la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, acordó poner en conocimiento de esta Comisión el nuevo texto, con la sugerencia que se reabriera el debate y se acogieran las modificaciones. La Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, reabrió el debate y sometió a la consideración de sus integrantes una indicación sustitutiva del texto del proyecto, suscrita por los señores Sergio Elgueta, Erick Villegas, Andrés Aylwin, Sergio Ojeda, Homero Gutiérrez, Alejandro García-Huidobro y Jaime Naranjo, que es idéntica al texto sustitutivo del proyecto aprobado por la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 51 de 669 NUEVO INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS Por tratarse de un informe que sustituye el anterior sobre la misma materia, se reproducen a continuación los antecedentes generales del proyecto. Antecedentes Generales. Durante la discusión fueron escuchadas las opiniones de representantes de las Iglesias Evangélicas señores Helmuth Gnadt Vitalis, Ricardo Ramírez Loaus, Hermes Canales Guevara, Juan Alberto Rabah, Jorge Uribe Tapia, Manuel Covarrubias Lagos, Gerardo Vásquez Vásquez, Humberto Ulloa Cerda y Francisco Anabalón. También fueron escuchados los representantes de la Fe Bahi, señores Sergio Aparicio Caro, Alejandro Reid O., Fernando Abarca O. y Hamid Dehghan Manshadi. Representando a la Iglesia Católica concurrieron los presbíteros Fernando Retamal Fuentes y Juan Ignacio González Errázuriz y el señor abogado don Jorge Kindermann. Participaron también en el debate del despacho del proyecto, el ex Ministro del Interior, don Germán Correa Díaz; los asesores de ese mismo Ministerio, señores Humberto Lagos, Gustavo Villalobos y Mauricio Decap. Asistieron además los Diputados no miembros de la Comisión señores Sergio Elgueta Barrientos, Francisco Huenchumilla Jaramillo, Pedro Muñoz Aburto, José Miguel Ortíz Novoa, Fanny Pollarolo Villa, Edmundo Salas de la Fuente, Rodolfo Seguel Molina y Eugenio Tuma Zedán. De un tiempo a esta parte se venía representando crecientemente el anhelo manifestado por diversos grupos religiosos, de promover y buscar fórmulas jurídicas que facilitaran el ejercicio del derecho a la libertad religiosa que se estimaba de alguna manera restringido o dificultado. Estaba claro que la libertad de conciencia, la manifestación de las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos se encontraba suficientemente garantizado por nuestro ordenamiento institucional, de atenernos a lo que prescribe el Nº 6 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, que al efecto dispone: Artículo 19.- La Constitución asegura a todas las personas: 6º.- La libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público”. “Las confesiones religiosas podrán erigir y conservar templos y sus dependencias bajo las condiciones de seguridad e higiene fijadas por las leyes y ordenanzas. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 52 de 669 NUEVO INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS “Las iglesias, las confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto tendrán los derechos que otorgan y reconocen, con respecto a los bienes, las leyes actualmente en vigor. Los templos y sus dependencias destinados exclusivamente al servicio de un culto, estarán exentos de toda clase de contribuciones.”. Casi en idéntica forma establecía esta garantía la Constitución de 1925, en el Nº2º de su artículo 10. Esta libertad, que en el conjunto de sus manifestaciones constituye lo que en doctrina se reconoce como la “libertad religiosa”, es considerada un derecho humano inalienable, y así está consagrada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo XVIII, que dice: “Todo hombre tiene derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión. Este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o creencia y la libertad de manifestar esa religión o creencia a través de la enseñanza, la práctica, el culto y las observancias, aislada o colectivamente, en público o en particular.” La Declaración de la V Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, celebrada en Nairobi, en 1975, expresó que “El derecho a la libertad religiosa está consagrado en la mayoría de las constituciones como un derecho humano básico. La libertad de religión significa la libertad de tener o adoptar una religión o creencia de gusto propio, así como la libertad de manifestar esa religión o creencia a través del culto, de la observancia, de la práctica y de la enseñanza, ya sea individualmente o en comunidad con otros, tanto en público como en particular. La libertad religiosa debe incluir el derecho y el deber que los grupos religiosos tienen de criticar los poderes gobernantes cuando sea necesario, de acuerdo con sus convicciones religiosas.” Su Santidad Juan XXIII, en la encíclica Pacem in Terris, señala a este respecto: “Todo ser humano tiene derecho a la libertad en la búsqueda de la verdad y, dentro de los límites del orden moral y del bien común, a la libertad en la manifestación y difusión del pensamiento... Pertenece igualmente a los derechos de la persona la libertad de dar culto a Dios, de acuerdo con los rectos dictámenes de la propia conciencia y de profesar la religión privada y públicamente.”. Por ello el Mensaje de S.E.: el Presidente de la República expresa que “la libertad religiosa, más allá de ser una preocupación Historia de la Ley Nº 19.638 Página 53 de 669 NUEVO INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS teórica de jurisconsultos, filósofos, teólogos y otros especialistas, es un derecho que tiene las más amplias y determinantes expresiones en la vida social y en la cotidianeidad de las existencias individuales y colectivas.” Así reconocido este derecho, el Supremo Gobierno, acogiendo proposiciones y peticiones de las Iglesias Cristianas Evangélicas y de otros grupos religiosos del país, dispuso por Decreto Nº 332, de Interior, de 1º de junio de 1992, la creación de una Comisión Especial que lo asesorara en el estudio y redacción de un proyecto de ley, relacionado con estas materias. Entre las conclusiones del estudio realizado por la referida Comisión, se constató que el estatuto jurídico vigente respecto de las entidades religiosas, en relación a su organización, las sujetaba a las disposiciones del derecho común, pues no existían normas especiales que regularan su constitución y funcionamiento. Reconoce el Mensaje que es evidente que esta asimilación legal, no se aviene con la naturaleza y características propias de sus fines espirituales y de bien común y dificulta el ejercicio de los derechos protegidos por la garantía constitucional a que hemos hecho referencia. Por otra parte, con la adopción de este proyecto, se asume que el otorgamiento de la personalidad jurídica no es una concesión graciosa del Estado, sino el reconocimiento de la autoridad de un derecho preexistente, derivado de la concurrencia del derecho de asociación y del derecho a la libertad religiosa. La circunstancia de que la personalidad jurídica de las iglesias se otorgue, hasta ahora, en tanto corporaciones de derecho privado en virtud del Decreto Supremo Nº110, de 1979, del Ministerio de Justicia, se estima tanto por el proponente de esta iniciativa legal como por los afectados, desde una perspectiva de estricto derecho, más como un acto de mera “tolerancia religiosa” que como uno de “libertad religiosa”. Además, al hacer depender de la autoridad administrativa la concesión del beneficio de la personalidad jurídica, se estaría lesionando el principio de “separación entre Iglesia y Estado”, que formula nuestra Constitución Política. El proyecto propuesto por el Ejecutivo, al abocarse a la formulación de un nuevo estatuto jurídico, avanza en la concreción del principio de igualdad ante la ley en materia de libertad religiosa, y así se expresa en el Mensaje. En el debate habido en la Comisión, donde fueron escuchadas las opiniones de las más diversas vertientes religiosas, se destacó por sus representantes, la importancia que revestía la formulación de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 54 de 669 NUEVO INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS este proyecto, por el hecho de que el fenómeno religioso es tratado por primera vez en su globalidad en la historia legislativa de Chile, y que se analiza el factor religioso de manera unitaria. En esta parte del informe se omite la relación de otros diferentes argumentos de orden histórico, doctrinario, jurisprudencial y hasta teológico expuestos por los representantes de las diversas confesiones o denominaciones religiosas, que van más allá de los aspectos abordados por los preceptos que propone la iniciativa legal en análisis. Hay constancia de ellos en las actas de la Comisión. Antes de proceder a la discusión particular de la indicación sustitutiva que motiva este nuevo informe, la Comisión escuchó, además, a las siguientes personas: don Jorge Uribe, don Manuel Covarrubias, don Juan Rabah, don Lee Alen Yverson, representantes del Comité de Organizaciones Evangélicas y doña Ariaselva Ruz Durán, de la Iglesia de Ciencias Cristianas. Para interiorizarse de los fundamentos de la indicación sustitutiva mencionada, la Comisión tuvo a la vista para su estudio y análisis, las actas de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, relativas a la materia. De la lectura de estas actas, se desprende que la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, concluyó que las iglesias y confesiones religiosas deben tener la calidad de persona jurídica de derecho público. Esta calidad deriva de la historia del establecimiento de la Constitución de 1980 y de la constatación de que, bajo el imperio de la Constitución de 1925, se dictó la ley Nº 17.725 que concedió personalidad jurídica, con tal carácter de derecho público, a la Arquidiócesis Católica, Apostólica y Ortodoxa de Chile. Esto último indica que ya la Constitución de 1925, concebía este tipo de personalidad jurídica para las organizaciones religiosas Se destaca en las actas referidas, que la indicación sustitutiva propuesta por la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia fue elaborada sobre la base de varios elementos, tales como la Declaración de Libertad Religiosa redactada en el Concilio Vaticano II, los textos de la ley orgánica sobre libertad religiosa de España y la legislación colombiana, entre otros. En cuanto a las ideas matrices y descripción del proyecto, es necesario consignar lo siguiente: Ideas matrices y descripción del proyecto. El nuevo texto del proyecto, contiene dos grupos de ideas centrales que apuntan, en síntesis, a los propósitos expresados en el mensaje, de establecer normas que reconozcan las libertades de conciencia en lo religioso y de culto, y que regulen el funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 55 de 669 NUEVO INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS Por las primeras se explicita y se reitera en la ley la garantía constitucional que asegura a todas las personas las libertades e igualdades religiosas y de culto. A este orden de materias se refieren los artículos 1º, 2º y 3º del capítulo I sobre normas generales. El artículo 4º precisa lo que debe entenderse por "iglesias, confesiones o instituciones religiosas" para los efectos de esta ley, señalando que son "las entidades formadas por personas naturales que profesen una determinada fe, la practiquen, enseñen y difundan". En el Capítulo II se habla de la libertad religiosa y de culto, que se traduce en la ampliación y la explicitación de la garantía constitucional y allí se separan dos situaciones, por un lado las facultades que corresponden a cada persona en particular y las que corresponden a una asociación o entidad religiosa (artículos 6º y 7º). El artículo 8º contempla los límites del ejercicio de los derechos que emanan de la libertad religiosa, exigiendo que dicho ejercicio no debe oponerse a la moral, a las buenas costumbres y al orden público, de la misma manera como lo restringe la disposición constitucional del Nº 6 del artículo 19. Además, excluye de las normas de esta ley, dejándolas expresamente fuera de su ámbito de aplicación a las entidades y actividades relacionadas con el estudio y experimentación de fenómenos síquicos o parasicológicos, prácticas mágicas, supersticiones, espiritistas u otras de naturaleza ajenas o diferentes al conocimiento o culto religiosos. Finalmente, este artículo 8º prohibe la existencia de entidades o el desarrollo de actividades dedicadas al satanismo. El segundo grupo de disposiciones, regula el régimen funcionamiento de las entidades religiosas. legal de El Capítulo III se refiere a la constitución de la personalidad jurídica y sus estatutos. Aquí hay una particular diferencia con el primitivo texto. Se quiso hacer un reglamento más simple. En su artículo 9º se señala el procedimiento para que las entidades religiosas obtengan existencia legal. El artículo 10º establece un procedimiento en caso que se deniegue el registro por parte del Ministerio de Justicia, en que intervienen los tribunales. El artículo 11º se refiere al contenido de los estatutos de estas entidades. El inciso final fue muy discutido y se llegó a establecer que sólo los fundantes que suscriban el acta de constitución y los directores no deben estar sometidos a proceso o condenados por crimen o simple delito. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 56 de 669 NUEVO INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS Luego se establecen en el artículo 12 los privilegios procesales que tienen los ministros de una iglesia o confesión cuando tienen que ir a declarar como testigos en los tribunales. El Capítulo IV sobre patrimonio y exenciones, es prácticamente igual al propuesto por esta Comisión, en su informe primitivo, y mantiene las exenciones tributarias propuestas en el mensaje del Ejecutivo. Se estimó que estas entidades u organizaciones deben llevar una contabilidad normal como cualquier otra institución. Se expresa que las donaciones inferiores a 25 Unidades tributarias Mensuales están exentas del trámite de la insinuación. En relación a la disolución de estas organizaciones contemplada en el Capítulo V, ésta se puede efectuar por propia voluntad o bien en cumplimiento de una sentencia judicial, por iniciativa del Consejo de Defensa del Estado. Se optó por suprimir la acción pública. Con respecto al destino de los bienes cuando se disuelve una organización, hay que estar a lo que los estatutos estipulen. En el artículo 1º transitorio se reconoce la calidad de personalidad jurídica que gozan actualmente por ley algunas iglesias En el articulo 2º transitorio se da un plazo a las personas que tienen bienes a su nombre para que hagan el traspaso a la referida entidad religiosa que haya declarado ser propietaria de inmuebles u otros bienes sujetos a registro público. La Comisión acordó comunicar la aprobación del nuevo texto a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, e informar de sus acuerdos a la Honorable Cámara en un nuevo informe, dejando sin efecto, en lo particular, la totalidad de lo dicho y aprobado en el anterior, boletín 1111-07, debiendo tenerse el presente, como su primer informe para todos los efectos reglamentarios. Menciones especiales. I.- Se hace presente que el proyecto fue aprobado en general, por unanimidad. Lo mismo ocurrió, al reabrirse el debate, con todos y cada uno de los artículos del proyecto, en su respectiva discusión particular. II.- Los artículos 15 y 16 deben ser conocidos por la Comisión de Hacienda, según lo dispone el artículo 220 del Reglamento. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 57 de 669 NUEVO INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS III.- El artículo 10, en su inciso 4º, contiene una norma de carácter orgánico constitucional, que consiste en otorgar competencia a los jueces de letras en lo civil, de la ciudad capital de región, para reclamar de la objeción a la constitución de una entidad religiosa formulada por el Ministerio de Justicia. Por su carácter, esta disposición requiere para su aprobación el quórum de cuatro séptimas partes de los Diputados y Senadores en ejercicio. IV.- Para el evento que se envíe el proyecto a comisiones para segundo informe, la Comisión acordó solicitar a la H. Cámara que, para evitar un doble segundo informe, se autorice la formación de comisiones unidas de Constitución Legislación y Justicia y Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía para el despacho del segundo trámite reglamentario. En consecuencia, de acuerdo con lo expuesto y demás explicaciones que pueda dar el señor Diputado Informante, la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, ha acordado dejar sin efecto el articulado de que se dio cuenta en el primer informe emitido por esta Comisión y somete a la consideración y aprobación de la Honorable Cámara, como único texto el siguiente: "PROYECTO DE LEY Capítulo I Normas Generales Artículo 1º.- El Estado garantiza la libertad religiosa y de culto, reconocida en el artículo 19, No. 6º, de la Constitución Política de la República, en los términos previstos en esta ley. Artículo 2°.- Ninguna persona podrá ser discriminada en virtud de sus creencias religiosas, ni tampoco podrán éstas invocarse como motivo para anular, restringir o afectar la igualdad consagrada en la Constitución y la ley. Artículo 3°.- El Estado velará para que las personas desarrollen libremente sus creencias y promoverá la participación de las iglesias, confesiones e instituciones religiosas en la consecución del bien común. Artículo 4°.- Para los efectos de esta ley, se entiende por iglesias, confesiones o instituciones religiosas a las entidades formadas por personas naturales que profesen una determinada fe, la practiquen, enseñen y difundan. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 58 de 669 NUEVO INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS Artículo 5.- Cada vez que esta ley emplea el término “entidad religiosa”, se entenderá que se refiere a las iglesias, confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto, sus federaciones o confederaciones. Capítulo II Libertad religiosa y de culto Artículo 6°.- La libertad religiosa y de culto, con la correspondiente autonomía e inmunidad de coacción, significan, para toda persona, las facultades de: a) Profesar la creencia religiosa que libremente elija o no profesar ninguna; manifestarla libremente o abstenerse de hacerlo; o cambiar o abandonar la que observaba; b) Practicar en público o en privado, individual o colectivamente, actos de oración o de culto; conmemorar sus festividades; celebrar sus ritos matrimoniales; recibir a su muerte una sepultura digna en los cementerios públicos, sin discriminación por razones religiosas; no ser obligada a practicar actos de culto o a recibir asistencia religiosa contraria a sus convicciones personales y no ser perturbada en el ejercicio de estos derechos; c) Recibir asistencia religiosa de su propia confesión en donde quiera que se encuentre; d) Recibir e impartir enseñanza o información religiosa por cualquier medio; elegir para sí -- y los padres para los menores no emancipados y los guardadores para los incapaces bajo su tuición y cuidado --, la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones, y e) Reunirse o manifestarse públicamente con fines religiosos y asociarse para desarrollar comunitariamente sus actividades religiosas, de conformidad con el ordenamiento jurídico general y con esta ley. Artículo 7º.- En virtud de la libertad religiosa y de culto, se reconoce a las entidades religiosas, entre otras, las siguientes facultades: a) Ejercer libremente su propio ministerio, practicar el culto, celebrar reuniones en relación con la religión y fundar y mantener lugares para esos fines; b) Establecer su propia organización interna y jerarquía; capacitar, nombrar, elegir y designar en cargos y jerarquías a las personas que correspondan y determinar sus denominaciones; c) Enunciar, comunicar y difundir, de palabra, por escrito o por cualquier medio comunicacional, su propio credo y manifestar su doctrina respecto de la perfección de la actividad humana y de la sociedad; Historia de la Ley Nº 19.638 Página 59 de 669 NUEVO INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS d) Fundar, mantener y dirigir, en forma autónoma y sin fines de lucro, institutos de formación y de estudios teológicos o doctrinales, instituciones educacionales, de beneficencia o humanitarias, conforme con sus estatutos; e) Crear, participar, patrocinar y fomentar, para la realización de sus fines, asociaciones, corporaciones y fundaciones con arreglo a las disposiciones del ordenamiento jurídico común, siempre que no tengan fines de lucro, y f) Solicitar y recibir todo tipo de contribuciones voluntarias, de particulares e instituciones. Artículo 8º.- El ejercicio de los derechos que emanan de la libertad religiosa y de culto tiene como límites la moral, las buenas costumbres y el orden público, conforme con lo preceptuado en el párrafo primero del No. 6° del artículo 19 de la Constitución Política de la República. Quedan fuera del ámbito de aplicación de esta ley las entidades y las actividades relacionadas con el estudio y experimentación de fenómenos psíquicos o parasicológicos, prácticas mágicas, supersticiosas, espiritistas u otras de naturaleza ajena o diferentes al conocimiento y culto religiosos. Queda prohibida la existencia de entidades o el desarrollo de actividades destinadas al satanismo. Capítulo III Personalidad jurídica y estatutos Artículo 9º.- Las entidades religiosas que se organicen conforme a esta ley tendrán existencia legal una vez cumplidos los siguientes requisitos: a) Inscripción en el registro público que debe llevar el Ministerio de Justicia de la escritura pública en que consten sus estatutos y el acta de su respectiva constitución; b) Transcurso del plazo de noventa días desde la fecha de inscripción o registro, sin que el Ministerio de Justicia hubiere formulado objeción; o si, habiéndose deducido objeción, ésta hubiere sido subsanada por la entidad religiosa o desestimada por la justicia, y c) Publicación en el Diario Oficial de un extracto del acta de constitución, que incluya el número de registro o inscripción asignado. Desde que quede a firme la inscripción en el registro público, la respectiva entidad religiosa gozará de personalidad jurídica de derecho público por el solo ministerio de la ley. Artículo 10.- El Ministerio de Justicia no podrá denegar el registro. Sin embargo, dentro del plazo de noventa días contados desde la fecha de ese acto, mediante resolución fundada, podrá objetar la constitución si Historia de la Ley Nº 19.638 Página 60 de 669 NUEVO INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS faltare algún requisito o si los estatutos o los fines y objetivos perseguidos se apartaren de las disposiciones de esta ley. La entidad religiosa afectada, dentro del plazo de sesenta días, contado desde la notificación de las objeciones, deberá subsanar los defectos de constitución o adecuar sus estatutos, fines u objetivos a las observaciones formuladas. Si así no lo hiciere, quedará sin efecto la inscripción en el registro. De la resolución que objete la constitución podrán reclamar los interesados, en juicio breve y sumario, ante el juez de letras en lo civil de la ciudad capital de región en la que la entidad religiosa tuviere su domicilio, dentro del plazo de quince días contado desde su notificación. Artículo 11.- Los estatutos deberán contener, a lo menos, la expresión de los fines de la entidad religiosa, su denominación y demás datos de identificación; su régimen de organización y funcionamiento; sus órganos representativos, de administración y control; la forma y quórum de sus decisiones; su sistema de financiamiento; lo relativo a su disolución y destino de sus bienes, y el procedimiento para reformar sus estatutos. El acta deberá contener, como mínimo, el nombre de la entidad religiosa, el o los domicilios de ella y la certificación de haberse aprobado los estatutos. Las personas que suscriban el acta de constitución de la entidad religiosa y sus directores no deberán estar procesados ni condenados por crimen o simple delito. Artículo 12.- Los ministros de culto de una iglesia, confesión o institución religiosa acreditarán su calidad de tales mediante certificación expedida por la entidad religiosa respectiva, y les serán aplicables las normas de los artículos 360, No.1; 361, Nos. 1 y 3, y 362 del Código de Procedimiento Civil, así como lo establecido en el artículo 202, No. 2, del Código de Procedimiento Penal. Capítulo IV Patrimonio y exenciones Artículo 13.- La adquisición, enajenación y administración de los bienes necesarios para las actividades de las entidades religiosas estarán sometidas a la legislación común. Deberán llevar libros de contabilidad, teniendo acceso a ellos cualquier miembro de la corporación. Artículo 14.- Las entidades religiosas podrán solicitar y recibir toda clase de donaciones y contribuciones voluntarias, de particulares e instituciones; organizar colectas entre sus fieles para el culto, la sustentación de sus ministros u otros fines propios de su misión. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 61 de 669 NUEVO INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS Artículo 15.- Las donaciones y asignaciones que reciban las entidades religiosas a que se refiere esta ley, que tengan por objeto la construcción o reparación de templos destinados al servicio del culto o para el mantenimiento del mismo culto, quedarán exentas del impuesto establecido en la ley No. 16.271, sobre Impuesto a las Herencias, Asignaciones y Donaciones. Las donaciones inferiores a veinticinco unidades tributarias mensuales estarán exentas del trámite de insinuación. Artículo 16.- Las entidades religiosas regidas por esta ley gozarán de los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios que las leyes y reglamentos vigentes otorguen y reconozcan a otras iglesias, confesiones e instituciones religiosas existentes en el país. Los templos y sus dependencias, destinados exclusivamente al servicio de un culto, estarán exentos de toda clase de contribuciones. Capítulo V Disolución Artículo 17.- La disolución de una entidad podrá llevarse a cabo de conformidad con sus estatutos, o en cumplimiento de una sentencia judicial firme, recaída en juicio incoado a requerimiento del Consejo de Defensa del Estado, el que podrá accionar de oficio o a petición de parte, en los casos que así corresponda, en conformidad con la Constitución y la ley. Disuelta la entidad religiosa, se procederá a eliminarla del registro a que se refiere el artículo 9°. Artículos transitorios Artículo 1º.- El Estado reconoce la personalidad jurídica y la plena capacidad de obrar de las entidades religiosas que gocen de ella a la fecha de entrada en vigencia de esta ley. Artículo 2º.- Las entidades religiosas que a la época de su inscripción en el registro público, hubieren declarado ser propietarias de inmuebles u otros bienes sujetos a registro público, cuyo dominio aparezca a nombre de personas naturales o jurídicas distintas de ellas podrán, en el plazo de un año, regularizar su situación otorgando los documentos o usando los procedimientos legales de la legislación común, hasta obtener la inscripción correspondiente a nombre de las referidas entidades." Se designó DIPUTADO INFORMANTE al señor Jaime Naranjo Ortiz. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 62 de 669 NUEVO INFORME COMISIÓN DERECHOS HUMANOS Acordado en sesiones de fecha 7 y 28 de agosto y 12 de septiembre de 1996 y en sesión en comité de 4 de septiembre de 1996, con asistencia de los señores Erick Villegas (Presidente), Andrés Aylwin, Guillermo Ceroni, Alejandro García-Huidobro, Homero Gutiérrez, Arturo Longton, Rosauro Martínez, Iván Moreira, Jaime Naranjo, Sergio Ojeda, Rodolfo Seguel, Carlos Valcarce y Alfonso Vargas. Asistieron además, los señores Sergio Elgueta, Luis Valentín Ferrada y Harry Jürgensen. SALA DE LA COMISIÓN, a 12 de septiembre de 1996. JOSÉ VICENCIO FRÍAS Secretario de la Cmisión Historia de la Ley Nº 19.638 Página 63 de 669 INFORME COMISIÓN HACIENDA 1.6. Informe de Comisión Hacienda Cámara de Diputados. Fecha 18 de octubre, 1996. Cuenta en Sesión 09. Legislatura 334. INFORME DE LA COMISIÓN DE HACIENDA RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY QUE ESTABLECE NORMAS ACERCA DE LA CONSTITUCIÓN JURÍDICA Y FUNCIONAMIENTO DE LAS IGLESIAS Y ORGANIZACIONES RELIGIOSAS. BOLETÍN Nº 1.111-07 HONORABLE CÁMARA: Vuestra Comisión de Hacienda pasa a informaros el proyecto de ley mencionado en el epígrafe, en cumplimiento del inciso segundo del artículo 17 de la ley N° 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional y conforme a lo dispuesto en los artículos 220 y siguientes del Reglamento de la Corporación. La iniciativa tiene su origen en un Mensaje de S.E. el Presidente de la República. Asistieron a la Comisión durante el estudio del proyecto los señores René García, Subdirector del Servicio de Impuestos Internos; Osvaldo Rivas, y Claudio Sepúlveda, Director de Operaciones y Abogado Jefe del Departamento Jurídico del Servicio Nacional de Aduanas, respectivamente. El propósito de la iniciativa consiste en establecer normas legales que reconozcan las libertades de conciencia en lo religioso y de culto, y que regulen el funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. La Comisión tuvo presente en la discusión del proyecto que en materia de tributación fiscal interna no existe un estatuto que regule en forma específica la situación tributaria de las distintas iglesias, razón por la cual deben sujetarse a las normas comunes aplicables a los contribuyentes, en la medida que por acciones voluntarias u otras circunstancias adquieran el carácter de sujeto pasivo de algún tributo. En cuanto instituciones afectas a la legislación común, se benefician de las siguientes exenciones de carácter general, las que Historia de la Ley Nº 19.638 Página 64 de 669 INFORME COMISIÓN HACIENDA por su naturaleza podrán ser impetradas por iglesias o instituciones creadas por ellas. a) Por el Nº 4 del artículo 40 de la Ley sobre Impuesto a la Renta, se exime del impuesto de primera categoría a las rentas percibidas por "las instituciones de beneficencia que determine el Presidente de la República". Se precisa que "sólo podrán impetrar este beneficio aquellas instituciones que no persigan fines de lucro y que de acuerdo a sus estatutos tengan por objeto principal proporcionar ayuda material o de otra índole a personas de escasos recursos económicos.". b) Por el inciso segundo del Nº 7, de la letra B), del artículo 12, del decreto ley Nº 825, de 1974, se exime del IVA a las importaciones que constituyan donaciones y socorros calificados como tales a juicio exclusivo del Servicio Nacional de Aduanas, destinadas a corporaciones, fundaciones y a las universidades. c) Por el Nº 9 de la letra D), de la sección I, del Cuadro Anexo Nº 1, de la ley Nº 17.235, se exime del 100% del impuesto territorial a los inmuebles que se destinen a "escuelas, colegios, seminarios, universidades y campos de deportes de sociedades deportivas y de socorros mutuos que tengan personalidad jurídica y demás establecimientos destinados a la educación o al deporte, en la parte destinada exclusivamente a estos servicios y siempre que no produzcan renta.". Además, el ordenamiento jurídico vigente contempla exenciones de impuestos en beneficio de dichas instituciones, las que se enumeran a continuación: a) En la ley Nº 17.235, sobre Impuesto Territorial, se incluyen en el Cuadro Anexo Nº 1, Sección 1, dos exenciones en favor de inmuebles que sean de propiedad de iglesias: a-1 Letra C) Nº 2.- Exención del 100% del impuesto territorial, para "Los templos y sus dependencias, destinados exclusivamente al servicio de un culto.". a-2 Letra D) Nº 13.- Exención del 100% del impuesto territorial, para "Las habitaciones anexas a iglesias o templos de algún culto religioso, ocupados por los funcionarios del culto y siempre que no produzcan renta.". b) En el decreto ley Nº 3.475, artículo 23, Nº 9, que establece la exención de los impuestos de la Ley de Timbres y Estampillas en favor de las "Instituciones con personalidad jurídica cuyo fin sea el culto". Historia de la Ley Nº 19.638 Página 65 de 669 INFORME COMISIÓN HACIENDA c) En la ley Nº 16.271, artículo 18, Nº 4, que declara exentas del impuesto a las herencias, asignaciones y donaciones a las herencias y donaciones "que se dejen para la construcción o reparación de templos destinados al servicio de un culto o para el mantenimiento del mismo culto". El informe financiero elaborado por la Dirección de Presupuestos hace hincapié en que carece de antecedentes respecto al número de nuevas iglesias que se constituirán conforme al proyecto. Plantea que la iniciativa no establece nuevos beneficios tributarios que incrementen los que otorga la legislación vigente. En cuanto a las contribuciones sólo 193 predios destinados al culto estarían afectos a ellas, quedando exentos 5.573 predios. El beneficio producto de esta exención asciende a 1.932.9 miles de pesos. La Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía dispuso en su informe que esta Comisión tomara conocimiento de los artículos 15 y 16 del proyecto aprobado por ella. En relación con la discusión particular del articulado, cabe señalar lo siguiente: En el artículo 15, se establece que las donaciones y asignaciones en favor de las entidades religiosas para construcción o reparación de templos quedarán exentas del impuesto a las herencias, asignaciones y donaciones. En su inciso segundo, se exime del trámite de insinuación a las donaciones inferiores a veinticinco UTM. En el debate de la Comisión se señaló que el inciso primero de este artículo es reiterativo de lo dispuesto en el artículo 18 de la ley Nº 16.271 antes citada, en materia de exenciones al impuesto a las herencias, asignaciones y donaciones y, en consecuencia, innecesario. Los Diputados señores Galilea, Jürgensen y Longueira formularon una indicación para reemplazar el artículo 15, por el siguiente: "Artículo 15.- Las donaciones que reciban las entidades religiosas a que se refiere esta ley, estarán exentas del trámite de insinuación, cuando sean por valores inferiores a veinticinco unidades tributarias mensuales.". Historia de la Ley Nº 19.638 Página 66 de 669 INFORME COMISIÓN HACIENDA Puesta en votación la indicación precedente fue aprobada por unanimidad. En el artículo 16, se otorga a las entidades religiosas regidas por el proyecto los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios que tienen las otras iglesias, confesiones e instituciones religiosas existentes en el país. En su inciso segundo, se dispone que los templos y sus dependencias, destinados exclusivamente al servicio de un culto, estarán exentos de toda clase de contribuciones. Se hizo presente en la Comisión que el inciso segundo es reiterativo de lo dispuesto en el inciso tercero del número 6º del artículo 19 de la Constitución Política; sin embargo nada agrega referirse en los mismos términos en esta ley puesto que las exenciones ya están contempladas en la ley Nº 17.235, según se ha expresado anteriormente. Solicitada votación separada en este artículo, el inciso primero fue aprobado en forma unánime y el inciso segundo se rechazó por unanimidad. CONSTANCIAS 1.- Disposiciones rechazadas - El inciso segundo del artículo 16. 2.- Indicaciones rechazadas - No hay. SALA DE LA COMISION, a 18 de octubre de 1996. Acordado en sesiones de fechas 9 y 15 de octubre de 1996, con la asistencia de los Diputados señores Longueira, don Pablo (Presidente); Arancibia, don Armando; Galilea, don José Antonio; García, don José; Jocelyn-Holt, don Tomás; Jürgensen, don Harry; Makluf, don José; Montes, don Carlos; Ortiz, don José Miguel, y Palma, don Andrés. Se designó Diputado Informante al señor MAKLUF, don JOSÉ. JAVIER ROSSELOT JARAMILLO Secretario de la Comisión Historia de la Ley Nº 19.638 Página 67 de 669 INFORME COMISIÓN CONSTITUCIÓN 1.7. Informe de Comisión de Constitución Cámara de Diputados. Fecha 29 de octubre, 1996. Cuenta en Sesión 09. Legislatura 334. Boletín No. 1111-07-1. INFORME DE LA COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN, LEGISLACIÓN Y JUSTICIA SOBRE EL PROYECTO DE LEY QUE ESTABLECE NORMAS ACERCA DE LA CONSTITUCIÓN JURÍDICA Y FUNCIONAMIENTO DE LAS IGLESIAS Y ORGANIZACIONES RELIGIOSAS. Honorable Cámara: Vuestra Comisión de Constitución, Legislación y Justicia pasa a informaros sobre el proyecto de ley individualizado en el epígrafe, iniciado en mensaje de S.E. el Presidente de la República. I. Antecedentes El proyecto, radicado originalmente en esta Comisión desde el 2 de noviembre de 1993, fue enviado, por acuerdo adoptado en sesión 25ª, de fecha 2 de agosto de 1994, a la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, la que informó sobre él, por primera vez, con fecha 9 de agosto de 1995. La Corporación, por acuerdo adoptado en sesión 34ª, de miércoles 6 de septiembre de 1995, dispuso que el proyecto fuera remitido a esta Comisión con el propósito de tener una segunda opinión sobre la materia, en el entendimiento de que la Sala conocería el informe de la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía y, eventualmente, como segundo informe, el de esta Comisión, por lo cual las proposiciones de ella serían tratadas como indicaciones, en caso de discrepancia. Vuestra Comisión, en cumplimiento de ese mandato, acordó efectuar una audiencia pública el día miércoles 15 de noviembre de 1995, con el fin de escuchar a las instituciones o entidades que tuvieran interés en la materia a que se refiere el proyecto. Concurrieron a la referida audiencia, los Presbíteros Fernando Retamal y Juan Ignacio González, en representación de la Conferencia Episcopal de Chile; el Presidente de B’nai Brith, señor Sergio Bitrán; los señores Jaime Villalobos y Héctor Pino, de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días; los señores Pedro Lobato, Fernando Morras, Norman Arbona y Richard Orquera, de la Comunidad Religiosa Testigos de Jehová; la señora Ariaselva Ruz Durán, de la Primera Iglesia de Cristo Científica de Santiago; los señores Víctor Olivares, Francisco Anabalón, Emiliano Soto, Raúl Sánchez, Nadir Carreño, Emilio Historia de la Ley Nº 19.638 Página 68 de 669 INFORME COMISIÓN CONSTITUCIÓN Paredes, Lee Iverson, Juan Alberto Rabah y señora Juana Albornoz, del Comité de Organizaciones Evangélicas (COE). II. Observaciones formuladas al articulado del proyecto de ley contenido en el informe despachado por la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía. Los invitados formularon diversas observaciones a las disposiciones consideradas en el primer informe de la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía. Son las que se pasan a indicar. La primera observación se refiere a la acción popular, considerada en el proyecto, la que, en general, se consideró como una figura inconveniente, ya que cualquier tercero interesado, que pudiere sentirse perjudicado por los estatutos de una organización religiosa, podía deducir acciones judiciales. En nuestro derecho positivo, la acción popular es excepcional y la establecida en el proyecto se concede a cualquier tercero, cuyo interés, además, no se define. La procedencia de la acción judicial se califica en la sentencia definitiva, lo que producirá un problema de inseguridad jurídica para las entidades religiosas. Esto significaría la constitución de entidades jurídicas de segunda clase, que estarían siempre sometidas a cuestionamiento. Se coincidió en que la acción popular representa un riesgo, porque permite, a cualquier persona, tenga o no tenga interés, plantear una acción judicial, lo que permitiría que el juez decrete la suspensión de las actividades de la comunidad religiosa afectada. La segunda observación se refiere a la disposición que regula el culto, particularmente en cuanto dispone que sea público. Se estimó por algunos que era adecuada, porque se precave la existencia de asociaciones satánicas o que no tienen carácter religioso, situación que en el proyecto no se aborda, tal vez porque en el derecho común existen normas que permiten sancionar a quien pretenda utilizar las normas jurídicas aplicables a las iglesias para cometer actos en contra de la moral, las buenas costumbres y el orden público. También se manifestó que la norma en comento resultaba discriminante, parcial y vulneraba la igualdad ante la ley y la libertad religiosa, porque no todas las religiones tienen cultos que puedan constituir liturgias o ser de acceso público. Algunos de los invitados sostuvieron que el proyecto no tiene base constitucional, porque atenta contra la división de la iglesia y el Estado, ya que permite que éste se inmiscuya en distintas instancias de la formación de la iglesia misma, como también en su funcionamiento, ritos, credo, etcétera. Se expresó que la necesidad por la cual las iglesias requieren de un estatuto jurídico es exclusivamente para actuar en el campo del derecho, para sus obligaciones temporales. Por ningún motivo se puede tocar lo que es el régimen de organización interna de las iglesias. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 69 de 669 INFORME COMISIÓN CONSTITUCIÓN En lo concerniente al culto no se puede ser rígido. Hay credos religiosos de acción mixta, en los que existe una propagación pública de la fe, pero, además, hay otras acciones que son sagradas o privadas, por lo que no es conveniente conceder a cualquier persona el derecho de inmiscuirse en ellas. El Pacto de San José de Costa Rica (1991) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (1966), consagran la libertad de cultos, como también la libertad de manifestar las creencias individual o colectivamente, tanto en público como en privado, mediante el culto, la celebración de los ritos, las prácticas y la enseñanza. La tercera observación planteada es la relativa a la terminología utilizada por el proyecto. Sobre este tema, se manifestó que se vulnera el principio de la generalidad de la ley al referirse, especialmente, a las iglesias cristianas evangélicas, olvidando que hay otros tipos de comunidades religiosas — como los adoradores de Krishna, los mormones y los testigos de Jehová —. Gran parte de la terminología utilizada parece ajena a muchas de las creencias religiosas que no son la tradicional, que es la Iglesia Católica. Por lo tanto, hay que precisar la nomenclatura en esta ley, para que no sólo sea dirigida a los evangélicos. Se reiteró el desacuerdo con la terminología utilizada, señalándose que en el inciso primero del artículo 1º se hace especial mención de “las iglesias cristianas evangélicas”, no obstante que estos preceptos legales podrían aplicarse a otras entidades religiosas que deseen acogerse a ellos, como, por ejemplo, los rabinatos judíos, la confesión islámica y otras entidades similares. La cuarta materia observada es la relativa a la posible existencia de una “ley marco” sobre la materia. Se manifestó que, a la luz de cuanto ya se ha realizado en diversos Estados occidentales (Italia, España, Colombia) y de los estudios legislativos actualmente en curso en otros (Argentina), parece útil interrogarse sobre la conveniencia de un cuerpo legal previo, de carácter general, a la manera de una “ley marco”, donde, con claridad conceptual y técnica legislativa, queden especificados los contenidos del artículo 19, Nº 6), de nuestra Carta Fundamental, que garantiza la libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público. Como ejemplo, se mencionó: En el plano individual: — La libertad de adherir o no adherir a una fe determinada y a la comunidad confesional correspondiente; — La libertad de los padres para educar a sus hijos en las convicciones religiosas que inspiran su propia vida; — La libertad de no sufrir, por motivos de fe religiosa, limitaciones y discriminaciones en relación con otros ciudadanos en las diversas Historia de la Ley Nº 19.638 Página 70 de 669 INFORME COMISIÓN CONSTITUCIÓN manifestaciones de la vida (por lo que concierne a una carrera, trátese de estudios, de trabajo, de profesión; participación en las responsabilidades cívicas y sociales, etcétera). En el plano social o comunitario: — Las confesiones religiosas, que reúnen a los creyentes de una determinada fe, existen y actúan como cuerpos sociales y se organizan según principios doctrinales y fines institucionales que les son propios; — La incorporación y pertenencia de sus miembros, contenido doctrinal, organización de su propia jerarquía, autorregulación y fiscalización de funciones ministeriales, etcétera, debe quedar claramente reconocido como ámbito de la legítima autonomía de las respectivas entidades religiosas. — El Estado no debe asumir ningún papel fiscalizador de las actividades de los ministros religiosos o de grupos confesionales, salvo en lo concerniente a salvaguardar el justo orden público, que incluye elementos varios, entre los que se mencionan la moral y las buenas costumbres, y esto, de acuerdo a las leyes comunes del Estado. Se debe ser cauto en no sentar precedentes de una intervención estatal más allá de los límites que el derecho moderno reconoce como legítimos en materias confesionales. De no ser así, en un contexto distinto del sistema democrático que nos rige actualmente, podrían invocarse antecedentes que dieren lugar a lamentables arbitrariedades con refrendo legal. La quinta observación se formuló respecto de la no consideración de actuaciones contra la dignidad de las religiones y sobre el no establecimiento de sanciones por declaraciones ofensivas en contra de ellas. La sexta observación tuvo por finalidad destacar eventuales vicios de inconstitucionalidad del proyecto. A juicio de algunos invitados, el texto aprobado viola la separación estricta que tiene que haber entre la Iglesia y el Estado y, además, el artículo 1º de la Constitución, en lo referente a la autonomía de los cuerpos intermedios. Una iglesia se considera un cuerpo intermedio, pero que difiere de cualquier otro que pueda existir en la sociedad. Algunas disposiciones violan, además, las normas internacionales, como también el artículo 19, Nº 15), de la Constitución, sobre libertad de asociación. La séptima observación, sobre aspectos puntuales del articulado, tuvo por finalidad destacar algunas falencias, como el hecho de no especificar que las organizaciones no pueden tener fines de lucro, lo que constituye un peligro; la no condena de los fundamentalismos, que es un problema experimentado por la sociedad occidental, y la no consideración de fórmulas para que las asociaciones religiosas puedan recibir donaciones. La octava observación estuvo referida a la exigencia de un mínimo de doscientas personas para formar una iglesia, número que fue considerado excesivo. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 71 de 669 INFORME COMISIÓN CONSTITUCIÓN III. Consideraciones generales. Para los efectos de adoptar una resolución sobre la materia en informe, vuestra Comisión tuvo presente, además de los antecedentes, observaciones y comentarios precedentes, las siguientes consideraciones generales. El derecho constitucional moderno no solamente no ignora el factor religioso, sino que lo reconoce como uno de los elementos más estructurantes de una ordenada convivencia y del bien común de la nación. Se lo consagra como un derecho de la autonomía de la persona humana, en su dimensión individual o comunitaria, que ha de ser preservado de toda injerencia indebida: en materias religiosas nadie debe ser obligado a actuar contra su propia conciencia ni impedido de obedecer sus dictámenes, teniendo como límite jurídico la preservación del justo orden público. Así, se verifica en nuestra Carta Fundamental que el artículo 19, Nº 6), asegura a todas las personas “la libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público”. La Carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (10 de diciembre de 1948) ha explicitado este derecho en el artículo 18, e igualmente, ulteriores documentos y pactos internacionales lo incluyen entre los derechos civiles y políticos de la persona humana. Los treinta y cinco Estados signatarios de la Convención Europea sobre Cooperación y Seguridad incluyeron el derecho a la libertad religiosa entre los diez principios que abren la Carta final suscrita en Helsinki (1 de agosto de 1975), base sobre la cual los pueblos de Europa, después de tantas guerras y divisiones, desean ahora consolidar la paz de modo estable para las futuras generaciones. La Declaración de la V Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, celebrada en Nairobi, en 1975, expresó que “El derecho a la libertad religiosa está consagrado en la mayoría de las constituciones como un derecho humano básico. La libertad de religión significa la libertad de tener o adoptar una religión o creencia de gusto propio, así como la libertad de manifestar esa religión o creencia a través del culto, de la observancia, de la práctica y de la enseñanza, ya sea individualmente o en comunidad con otros, tanto en público como en particular. La libertad religiosa debe incluir el derecho y el deber que los grupos religiosos tienen de criticar los poderes gobernantes cuando sea necesario, de acuerdo con sus convicciones religiosas.” La Iglesia Católica, en el Segundo Concilio Ecuménico del Vaticano, promulgó la Declaración “Dignitatis Humanae” (7 de diciembre de 1965), acerca de la libertad religiosa: ella está abierta a todos los gobiernos y hombres de buena voluntad, como fuente de inspiración, que creemos válida para un adecuado tratamiento general del problema considerado en sí mismo, y no solamente con respecto a la Iglesia Católica. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 72 de 669 INFORME COMISIÓN CONSTITUCIÓN El problema ha llegado a formar parte de la cultura de nuestro tiempo, puesto que nuestros contemporáneos han aprendido mucho del pasado reciente y han comprendido que creer en Dios, practicando la religión y uniéndose a los demás en la expresión de su propia fe, es una libertad que tiene su origen, no en una concesión otorgada por el Estado, sino en la dignidad misma de la persona humana. IV. Ley marco sobre libertad religiosa y de culto. Acuerdos adoptados. A la luz de las observaciones y comentarios efectuados por las diversas entidades religiosas participantes y teniendo en consideración, además, la experiencia extranjera — básicamente la legislación española y la colombiana —, los principios constitucionales consagrados en nuestra Carta Fundamental como los de derecho internacional contenidos en los tratados ratificados por Chile y vigentes, vuestra Comisión estimó conveniente reemplazar el proyecto por una “ley marco” sobre la libertad religiosa y de culto, que se recogió en una indicación sustitutiva firmada por los señores Elgueta, Cornejo, Elizalde, León, Salas, Martínez Ocamica, Luksic y Aguiló. Esa ley marco, después de estudiada y corregida, fue remitida a las diversas confesiones religiosas escuchadas por la Comisión para los efectos de que hicieran presentes sus comentarios y observaciones. Recibidos éstos, se reabrió debate sobre el proyecto y se volvió a discutirlo y votarlo, aprobándose en definitiva el texto que figura en la conclusión de este informe. El texto elaborado y aprobado por esta Comisión fue remitido a la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, con todos sus antecedentes, con la finalidad de evitar dilatar innecesariamente la tramitación de esta iniciativa, sometiendo a la Sala de la Cámara dos proyectos e informes diversos. La Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, reabrió el debate y sometió a la consideración de sus miembros el texto aprobado por esta Comisión, el que, para los efectos reglamentarios, se tuvo como indicación sustitutiva, la que fue suscrita por los señores Elgueta, Villegas, Aylwin, don Andrés; Ojeda, Gutiérrez, García-Huidobro y Naranjo. Ese texto fue sometido a debate y aprobado, por unanimidad y en los mismos términos, por esa Comisión, por lo que no existen, entre ella y esta Comisión, divergencias que deban ser resueltas por la Sala. La Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, en sesión de fecha 29 de octubre, a instancias de uno de sus miembros, cambió el acuerdo anterior y decidió emitir un informe, al objeto de realizar una relación de lo acontecido en la tramitación de este proyecto de ley. En este informe, por razones obvias, no se analiza el texto del proyecto ni se consignan las menciones reglamentarias que establece el artículo 287 del Reglamento, por estar ambas materias ya desarrolladas en el informe de la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, que, como ya se ha dicho, no ha hecho otra cosa, a instancias de esta Comisión, de hacer suyo, y en los mismos términos, el texto que figura al final de este informe. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 73 de 669 INFORME COMISIÓN CONSTITUCIÓN V. Texto del proyecto aprobado. El texto del proyecto aprobado por esta Comisión y que, en su oportunidad, se remitiera a la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía es del tenor siguiente: “Proyecto de ley Capítulo I Normas Generales Artículo 1º. El Estado garantiza la libertad religiosa y de culto, reconocida en el artículo 19, No. 6º, de la Constitución Política de la República, en los términos previstos en esta ley. Artículo 2°. Ninguna persona podrá ser discriminada en virtud de sus creencias religiosas, ni tampoco podrán éstas invocarse como motivo para anular, restringir o afectar la igualdad consagrada en la Constitución y la ley. Artículo 3°. El Estado velará para que las personas desarrollen libremente sus creencias y promoverá la participación de las iglesias, confesiones e instituciones religiosas en la consecución del bien común. Artículo 4°. Para los efectos de esta ley, se entiende por iglesias, confesiones o instituciones religiosas a las entidades formadas por personas naturales que profesen una determinada fe, la practiquen, enseñen y difundan. Artículo 5°. Cada vez que esta ley emplea el término “entidad religiosa”, se entendrá que se refiere a las iglesias, confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto, sus federaciones o confederaciones. Capítulo II Libertad religiosa y de culto Artículo 6°. La libertad religiosa y de culto, con la correspondiente autonomía e inmunidad de coacción, significan, para toda persona, las facultades de: a) Profesar la creencia religiosa que libremente elija o no profesar ninguna; manifestarla libremente o abstenerse de hacerlo; o cambiar o abandonar la que observaba. b) Practicar en público o en privado, individual o colectivamente, actos de oración o de culto; conmemorar sus festividades; celebrar sus ritos matrimoniales; recibir a su muerte una sepultura digna en los cementerios públicos, sin discriminación por razones religiosas; no ser obligada a practicar actos de culto o a recibir asistencia religiosa contraria a sus convicciones personales y no ser perturbada en el ejercicio de estos derechos; c) Recibir asistencia religiosa de su propia confesión en donde quiera que se encuentre; d) Recibir e impartir enseñanza o información religiosa por cualquier medio; elegir para sí -- y los padres para los menores no emancipados y los Historia de la Ley Nº 19.638 Página 74 de 669 INFORME COMISIÓN CONSTITUCIÓN guardadores para los incapaces bajo su tuición y cuidado --, la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones, y e) Reunirse o manifestarse públicamente con fines religiosos y asociarse para desarrollar comunitariamente sus actividades religiosas, de conformidad con el ordenamiento jurídico general y con esta ley. Artículo 7º. En virtud de la libertad religiosa y de culto, se reconoce a las entidades religiosas, entre otras, las siguientes facultades: a) Ejercer libremente su propio ministerio, practicar el culto, celebrar reuniones en relación con la religión y fundar y mantener lugares para esos fines. b) Establecer su propia organización interna y jerarquía; capacitar, nombrar, elegir y designar en cargos y jerarquías a las personas que correspondan y determinar sus denominaciones; c) Enunciar, comunicar y difundir, de palabra, por escrito o por cualquier medio comunicacional, su propio credo y manifestar su doctrina respecto de la perfección de la actividad humana y de la sociedad. d) Fundar, mantener y dirigir, en forma autónoma y sin fines de lucro, institutos de formación y de estudios teológicos o doctrinales, instituciones educacionales, de beneficencia o humanitarias, conforme con sus estatutos. e) Crear, participar, patrocinar y fomentar, para la realización de sus fines, asociaciones, corporaciones y fundaciones con arreglo a las disposiciones del ordenamiento jurídico común, siempre que no tengan fines de lucro, y f) Solicitar y recibir todo tipo de contribuciones voluntarias, de particulares e instituciones. Artículo 8º. El ejercicio de los derechos que emanan de la libertad religiosa y de culto tiene como límites la moral, las buenas costumbres y el orden público, conforme con lo preceptuado en el párrafo primero del No. 6° del artículo 19 de la Constitución Política de la República. Quedan fuera del ámbito de aplicación de esta ley las entidades y las actividades relacionadas con el estudio y experimentación de fenómenos psíquicos o parasicológicos, prácticas mágicas, susperticiosas, espiritistas u otras de naturaleza ajena o diferentes al conocimiento y culto religiosos. Queda prohibida la existencia de entidades o el desarrollo de actividades destinadas al satanismo. Capítulo III Personalidad jurídica y estatutos Artículo 9º. Las entidades religiosas que se organicen conforme a esta ley tendrán existencia legal una vez cumplidos los siguientes requisitos: a) Inscripción en el registro público que debe llevar el Ministerio de Justicia de la escritura pública en que consten sus estatutos y el acta de su respectiva constitución; Historia de la Ley Nº 19.638 Página 75 de 669 INFORME COMISIÓN CONSTITUCIÓN b) Transcurso del plazo de noventa días desde la fecha de inscripción o registro, sin que el Ministerio de Justicia hubiere formulado objeción; o si, habiéndose deducido objeción, ésta hubiere sido subsanada por la entidad religiosa o desestimada por la justicia, y c) Publicación en el Diario Oficial de un extracto del acta de constitución, que incluya el número de registro o inscripción asignado. Desde que quede a firme la inscripción en el registro público, la respectiva entidad religiosa gozará de personalidad jurídica de derecho público por el solo ministerio de la ley. Artículo 10. El Ministerio de Justicia no podrá denegar el registro. Sin embargo, dentro del plazo de noventa días contados desde la fecha de ese acto, mediante resolución fundada, podrá objetar la constitución si faltare algún requisito o si los estatutos o los fines y objetivos perseguidos se apartaren de las disposiciones de esta ley. La entidad religiosa afectada, dentro del plazo de sesenta días, contado desde la notificación de las objeciones, deberá subsanar los defectos de constitución o adecuar sus estatutos, fines u objetivos a las observaciones formuladas. Si así no lo hiciere, quedará sin efecto la inscripción en el registro. De la resolución que objete la constitución podrán reclamar los interesados, en juicio breve y sumario, ante el juez de letras en lo civil de la ciudad capital de región en la que la entidad religiosa tuviere su domicilio, dentro del plazo de quince días contado desde su notificación. Artículo 11. Los estatutos deberán contener, a lo menos, la expresión de los fines de la entidad religiosa, su denominación y demás datos de identificación; su régimen de organización y funcionamiento; sus órganos representativos, de administración y control; la forma y quórum de sus decisiones; su sistema de financiamiento; lo relativo a su disolución y destino de sus bienes, y el procedimiento para reformar sus estatutos. El acta deberá contener, como mínimo, el nombre de la entidad religiosa, el o los domicilios de ella y la certificación de haberse aprobado los estatutos. Las personas que suscriban el acta de constitución de la entidad religiosa y sus directores no deberán estar procesados ni condenados por crimen o simple delito. Artículo 12. Los ministros de culto de una iglesia, confesión o institución religiosa acreditarán su calidad de tales mediante certificación expedida por la entidad religiosa respectiva, y les serán aplicables las normas de los artículos 360, No.1; 361, Nos. 1 y 3, y 362 del Código de Procedimiento Civil, así como lo establecido en el artículo 202, No. 2, del Código de Procedimiento Penal. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 76 de 669 INFORME COMISIÓN CONSTITUCIÓN Capítulo IV Patrimonio y exenciones Artículo 13. La adquisición, enajenación y administración de los bienes necesarios para las actividades de las entidades religiosas estarán sometidas a la legislación común. Deberán llevar libros de contabilidad, teniendo acceso a ellos cualquier miembro de la corporación. Artículo 14. Las entidades religiosas, podrán solicitar y recibir toda clase de donaciones y contribuciones voluntarias de particulares e instituciones; organizar colectas entre sus fieles para el culto, la sustentación de sus ministros, u otros fines propios de su misión. Artículo 15. Las donaciones y asignaciones que reciban las entidades religiosas a que se refiere esta ley, que tengan por objeto la construcción o reparación de templos destinados al servicio del culto o para el mantenimiento del mismo culto, quedarán exentas del impuesto establecido en la ley No. 16.271, sobre Impuesto a las Herencias, Asignaciones y Donaciones. Las donaciones inferiores a veinticinco unidades tributarias mensuales estarán exentas del trámite de insinuación. Artículo 16. Las entidades religiosas regidas por esta ley gozarán de los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios que las leyes y reglamentos vigentes otorguen y reconozcan a otras iglesias, confesiones e instituciones religiosas existentes en el país. Los templos y sus dependencias, destinados exclusivamente al servicio de un culto, estarán exentos de toda clase de contribuciones. Capítulo V Disolución Artículo 17. La disolución de una entidad podrá llevarse a cabo de conformidad con sus estatutos, o en cumplimiento de una sentencia judicial firme, recaída en juicio incoado a requerimiento del Consejo de Defensa del Estado, el que podrá accionar de oficio o a petición de parte, en los casos que así corresponda, en conformidad con la Constitución y la ley. Disuelta la entidad religiosa, se procederá a eliminarla del registro a que se refiere el artículo 9°. Artículos transitorios Artículo 1º. El Estado reconoce la personalidad jurídica y la plena capacidad de obrar de las entidades religiosas que gocen de ella a la fecha de entrada en vigencia de esta ley. Artículo 2º. Las entidades religiosas que a la época de su inscripción en el registro público, hubieren declarado ser propietarias de inmuebles u otros bienes sujetos a registro público, cuyo dominio aparezca a nombre de personas Historia de la Ley Nº 19.638 Página 77 de 669 INFORME COMISIÓN CONSTITUCIÓN naturales o jurídicas distintas de ellas podrán, en el plazo de un año, regularizar su situación otorgando los documentos o usando los procedimientos legales de la legislación común, hasta obtener la inscripción correspondiente a nombre de las referidas entidades. Se designó Barrientos. Diputado Informante al señor Sergio Elgueta Sala de la Comisión, a 29 de octubre de 1996. Acordado en sesiones de fechas 15 y 22 de noviembre de 1995, 10 y 17 de enero, 17 y 31 de julio y 29 de octubre de 1996, bajo las presidencias sucesivas de los señores Chadwick y Luksic, con asistencia, además, de los señores Bombal, Cardemil, Coloma, Chadwick, Elgueta, Errázuriz, Espina, Ferrada, Martínez Ocamica, Pérez Lobos, Urrutia, Viera-Gallo y señora Wörner. Adrián Álvarez Álvarez Secretario de la Comisión Historia de la Ley Nº 19.638 Página 78 de 669 DISCUSIÓN SALA 1.8. Discusión en Sala Cámara de Diputados. Legislatura 334. Sesión 13. Fecha 06 de noviembre, 1996. Discusión general. Se aprueba en general. CONSTITUCIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE IGLESIAS ORGANIZACIONES RELIGIOSAS. Primer trámite constitucional. Y El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Corresponde ocuparse del proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que establece normas acerca de la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. Diputado informante de la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía es el señor Naranjo; de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, el señor Elgueta, y de la de Hacienda, el señor Makluf. Antecedentes: -Mensaje, boletín Nº 1111-07, sesión 11ª, en 2 de noviembre de 1993. Documentos de la Cuenta Nº 1. -Informe de la Comisión de Derechos Humanos, sesión 33ª, en 5 de septiembre de 1995. Documentos de la Cuenta Nº 22. -Informe de la Comisión de Hacienda, sesión 9ª, en 29 de octubre de 1996. Documentos de la Cuenta Nº 10. -Nuevo informe de la Comisión de Derechos Humanos e informe de la Comisión de Constitución, sesión 12ª, en 5 de noviembre de 1996. Documentos de la Cuenta Nºs 1 y 2, respectivamente. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el señor diputado informante. El señor NARANJO.- Señor Presidente, la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía me ha confiado la misión de informar a la honorable Cámara sobre el proyecto de ley, originado en mensaje del Ejecutivo, que establece normas acerca de la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. Antes de rendir el informe, es bueno precisar las razones por las cuales la Comisión ha debido emitir un nuevo informe, que sustituye el que despachó el 9 de agosto de 1995 y se incorporó en la Cuenta de la sesión 33ª, de fecha 5 de septiembre de 1995. Una vez que se dio cuenta de ese primer informe, la Sala acordó remitir el proyecto a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia. En su seno, y por la vía de indicaciones, se estructuró un nuevo articulado, que difería del aprobado por la Comisión de origen. Para evitar que se dilatara innecesariamente la tramitación de la iniciativa al someter a la consideración de la Sala de la Cámara dos proyectos Historia de la Ley Nº 19.638 Página 79 de 669 DISCUSIÓN SALA diversos, la Comisión de Constitución acordó poner en conocimiento de la Comisión de Derechos Humanos el nuevo texto, con la sugerencia de que se reabriera el debate y se acogieran las modificaciones. La Comisión de Derechos Humanos reabrió el debate y sometió a la consideración de sus integrantes una indicación sustitutiva del texto del proyecto, suscrita por los Diputados señores Sergio Elgueta, Erick Villegas, Andrés Aylwin, Sergio Ojeda, Homero Gutiérrez, Alejandro García-Huidobro y quien les habla, que es idéntica al texto sustitutivo del proyecto aprobado por la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia. Antes de proceder a la discusión particular de la indicación sustitutiva que motiva este nuevo informe, la Comisión escuchó a las siguientes personas: don Jorge Uribe, don Manuel Covarrubias, don Juan Rabah, don Lee Alen Yverson, representantes del Comité de Organizaciones Evangélicas, y a doña Ariaselva Ruz Durán, de la Iglesia de Ciencias Cristianas. Para interiorizarse de los fundamentos de la indicación sustitutiva mencionada, la Comisión tuvo a la vista, para su estudio y análisis, las actas de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia relativas a la materia. De su lectura se desprende que dicha Comisión concluyó que las iglesias y confesiones religiosas deben tener la calidad de persona jurídica de derecho público. Esta calidad deriva de la historia del establecimiento de la Constitución de 1980 y de la constatación de que, al amparo de la Constitución de 1925, se dictó la ley Nº 17.725, que concedió personalidad jurídica, con carácter de derecho público, a la Arquidiócesis Católica, Apostólica y Ortodoxa de Chile. Esto último demuestra que ya la Constitución de 1925 concedía este tipo de personalidad jurídica a las organizaciones religiosas. Durante la discusión del primero y segundo informes, fueron escuchadas las opiniones de los representantes de las Iglesias Evangélicas señores Helmuth Gnadt Vitalis, Ricardo Ramírez, Hermes Canales Guevara, Juan Alberto Rabah, Jorge Uribe Tapia, Manuel Covarrubias Lagos, Gerardo Vásquez Vásquez, Humberto Ulloa Cerda y Francisco Anabalón. También fueron escuchados los representantes de la fe Bahi, señores Sergio Aparicio Caro, Alejandro Reid, Fernando Abarca y Hamid Dehghan. Representando a la Iglesia Católica, concurrieron los presbíteros Fernando Retamal Fuentes y Juan Ignacio González Errázuriz y el abogado don Jorge Kindermann. Participaron también en el debate del proyecto, el ex titular del Ministerio del Interior don Germán Correa Díaz y los asesores de esa misma cartera, señores Humberto Lagos, Gustavo Villalobos y Mauricio Decap. Asistieron, además, los Diputados no miembros de la Comisión, señores Sergio Elgueta Barrientos, Francisco Huenchumilla Jaramillo, Pedro Muñoz Aburto, José Miguel Ortiz Novoa, Fanny Pollarolo Villa, Edmundo Salas de la Fuente, Rodolfo Seguel Molina y Eugenio Tuma Zedan. El proyecto tiene por objeto responder a criterios de justicia e igualdad y satisfacer, en parte, las demandas de los integrantes de las más diversas iglesias, en orden a facilitarles el ejercicio de su derecho a la libertad religiosa, consagrado constitucionalmente. Es así como desde hace años diversos grupos religiosos habían insistido Historia de la Ley Nº 19.638 Página 80 de 669 DISCUSIÓN SALA en pedir a las distintas autoridades de la República que se promulgaran normas jurídicas tendientes a facilitar la libertad religiosa, la cual estimaban que se encontraba limitada en muchos aspectos, al margen del texto constitucional. Si bien es cierto que la libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos se encuentra plenamente establecido y garantizado en la Carta Fundamental, nadie puede desconocer que, efectivamente, existe en la práctica una carencia de normas legales que tornen más expedita su implementación y consecuencial ejercicio. En efecto, la Constitución Política de la República, en su número 6º, artículo 19, reitera lo dicho con antelación en la Constitución Política de 1925, en el sentido de garantizar a todas las personas: “La libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público. “Las confesiones religiosas podrán erigir y conservar templos y sus dependencias bajo las condiciones de seguridad e higiene fijados por la ley y las ordenanzas. “Las iglesias, las confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto tendrán los derechos que otorgan y reconocen, con respecto a los bienes, las leyes actualmente en vigor. Los templos y sus dependencias destinados exclusivamente al servicio de un culto, estarán exentos de toda clase de contribuciones.” Cabe hacer notar que la consagración de estos derechos, en su carácter de esenciales e imprescriptibles, no es privativa de nuestra legislación, ya que emana de numerosas convenciones y tratados internacionales. En efecto, la libertad religiosa es considerada un derecho humano inalienable, y así está consagrada en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en su artículo XVIII, que dice: “Todo hombre tiene derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión. Este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o creencia y la libertad de manifestar esa religión o creencia a través de la enseñanza, la práctica, el culto y las observancias, aislada o colectivamente, en público o en particular.” Por otra parte, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, publicado en el Diario Oficial del 19 de abril de 1989, señala en su artículo XIII: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y religión. Este derecho incluye la libertad de tener o de adoptar la religión o las creencias de su elección, así como la libertad de manifestar su religión o sus creencias, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, mediante el culto, la celebración de los ritos, las prácticas y las enseñanzas. “Nadie será objeto de medidas coercitivas que puedan menoscabar su libertad de tener o adoptar la religión o creencias de su elección. La libertad de manifestar su propia religión o las propias creencias estará sujeta únicamente a las limitaciones, prescritas por la ley, que sean necesarias para proteger la seguridad, el orden, la salud o la moral pública o los derechos y libertades Historia de la Ley Nº 19.638 Página 81 de 669 DISCUSIÓN SALA fundamentales de los demás.” El artículo 13 establece que “los Estados Partes, en el presente acto, se comprometen a respetar la libertad de los padres y, en su caso, de los tutores legales, para garantizar que los hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.” Además, en su artículo 27 se dispone que en los estados en que existan minorías étnicas, religiosas o lingüísticas, no se negará a las personas que pertenezcan a dichas minorías el derecho que les corresponde en común con los miembros de su grupo, a tener su propia vida cultural o a profesar y practicar su propia religión y ampliar su idioma. Se suma a esto la Convención Americana de Derechos Humanos, publicada en el Diario Oficial el 5 de enero de 1991, la cual ratifica en sus artículos 12 y 27 las normas anteriormente mencionadas. Por otra parte, Su Santidad Juan XIII, en la encíclica Pacem in Terris, señala a este respecto: “Todo ser humano tiene derecho a la libertad en la búsqueda de la verdad y, dentro de los límites de orden moral y del bien común, a la libertad en la manifestación y difusión del pensamiento... Pertenece igualmente a los derechos de las personas la libertad de dar culto a Dios, de acuerdo con los dictámenes de la propia conciencia y de profesar la religión privada y públicamente.” Tomando en cuenta justamente estos planteamientos, Su Excelencia el Presidente de la República, don Eduardo Frei Ruiz-Tagle, ha señalado en el mensaje que acompaña a este proyecto que “la libertad religiosa, más allá de ser una preocupación teórica de jurisconsultos, filósofos, teólogos y otros especialistas, es un derecho que tiene las más amplias y determinantes expresiones en la vida social y en la cotidianeidad de las existencias individuales y colectivas.” Reconocido y consagrado en tal forma este derecho, el Estado chileno, en cumplimiento de su mandato constitucional, no puede menos que buscar la fórmula jurídica tendiente a promover y facilitar el ejercicio de estos derechos, dando respuesta así al incesante llamado de las iglesias cristianas evangélicas y de otros grupos religiosos existentes en nuestro país. Es así que se dispuso, a través del decreto Nº 332, del Ministerio de Interior, de 1º de junio de 1992, la creación de una comisión especial que asesorara al Gobierno en el estudio y redacción de un proyecto de ley en este orden, el cual ha sido incansablemente analizado y discutido en el seno de nuestra Corporación. Entre las conclusiones a que llegó la citada comisión destaca el haber constatado que el estatuto jurídico actualmente vigente para las entidades religiosas, en lo relativo a su organización, las sujetaba a las disposiciones del derecho común, ya que no existían normas especiales que regularan su constitución y funcionamiento. Esa situación, tal como lo reconoce el mensaje, no se aviene con la naturaleza y características propias de estos entes, en cuanto a su finalidad intrínseca de búsqueda del bien común y, más aún, contradice el espíritu del Historia de la Ley Nº 19.638 Página 82 de 669 DISCUSIÓN SALA legislador al darles consagración constitucional, toda vez que, lejos de proporcionarlo, entraba su legítimo ejercicio. De igual forma, dicha Comisión llegó al convencimiento de que el otorgamiento de la personalidad jurídica, en el caso de las organizaciones religiosas, no constituye, en modo alguno, una concesión graciosa del Estado, sino, muy por el contrario, el reconocimiento de un derecho preexistente, derivado, a su vez, de los derechos de asociación y libertad religiosa. Concordante con este planteamiento, no puede menos que concluirse que la forma de obtención de personalidad jurídica, mediante el decreto supremo N° 110, del Ministerio de Justicia, de 1979, como se hace actualmente, desde el punto de vista del derecho, es más un acto de “mera tolerancia religiosa” que uno de “libertad religiosa”. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Señor Diputado, estamos en la discusión general del proyecto y, en consecuencia, aplicando las normas generales. Le recuerdo que ha hecho uso de su primer discurso de quince minutos. El diputado informante también está sujeto a esta limitación. Por lo tanto, le quedan cinco minutos para terminar su discurso. El señor NARANJO.- Señor Presidente, por la trascendencia de la materia y el momento histórico que estamos viviendo, sugiero que usted pida el asentimiento de la honorable Cámara para que pueda concluir mi informe, lo que probablemente requerirá más de cinco minutos. Pocas veces esta Corporación se ha visto abocada al estudio de un tema de tanta trascendencia para la vida social de nuestro país, lo cual amerita que tengamos todo el tiempo posible para legislar adecuadamente y, así, hacer un reconocimiento a estas instituciones, que bien se lo merecen. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Señor Diputado, esa misma norma debería regir para los tres diputados informantes, con el objeto de aplicar el mismo criterio. Si le parece a la Sala, así se acordará. Acordado. Puede continuar su Señoría. El señor NARANJO.- Señor Presidente, el hecho de hacer depender el acto de otorgamiento de personalidad jurídica a una autoridad administrativa constituye una grave merma al principio de “separación entre Iglesia y Estado”, establecido en nuestra Constitución al consagrar la igualdad ante la ley. Quienes integramos la Comisión de Derechos Humanos, igual que el Gobierno, consideramos que el hecho de dar curso a esta iniciativa constituye un gran avance en el perfeccionamiento de nuestro ordenamiento democrático, toda vez que en esta materia se estaría dando una real concreción al principio de igualdad ante la ley. En ese espíritu, el Ejecutivo, tomando en consideración las Historia de la Ley Nº 19.638 Página 83 de 669 DISCUSIÓN SALA recomendaciones y precisiones hechas por la Comisión y asumiendo, como Estado, su rol de agente promotor de los derechos y garantías individuales, decidió enviar el proyecto en comento, concretándose así un nuevo paso en el perfeccionamiento de nuestro ideal democrático. Para quienes somos integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de esta honorable Cámara, el proyecto tiene una importancia especial, no tan sólo porque busca asegurar la plena vigencia de sus derechos a miles de chilenos que profesan distintas religiones, sino por ser la primera vez en lo que va corrido de la historia legislativa de nuestro país, que se analiza el fenómeno religioso como un todo armónico, pese a su complejidad y diversidad. En relación con las ideas matrices, es necesario señalar que el proyecto tiene como idea central -como bien dice su epígrafe- regular la constitución jurídica y funcionamiento de iglesias y de organizaciones religiosas; es decir, lo que busca es establecer normas que reconozcan y amparen debidamente las libertades de conciencia en lo religioso y de culto como asimismo el funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas tutelares de dichos derechos esenciales. La primera de estas ideas, vale decir, la regulación de su constitución jurídica, es una explicitación de la garantía constitucional consagrada en el numeral 6º del artículo 19 de la Carta Fundamental, ya que, a través de la simplificación de los trámites orientados a obtener la personalidad jurídica, asegura a todas las personas el ejercicio de la libertad de culto en un estado de plena igualdad con los entes ya existentes y asentados. La segunda de las ideas matrices del proyecto es regular el funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas que hayan obtenido su existencia legal conforme a esta normativa, hecho que se mira desde dos perspectivas: la primera, en que el ente ya se encuentra funcionando en su calidad de tal y existe un distanciamiento o una falta de adecuación de los fines en que debe enmarcar su actuación, y la segunda, en que se ha objetado su constitución mediante la denegación del registro que debe efectuar el Ministerio de Justicia, como explicitaré en el capítulo siguiente. En ambas circunstancias se establece la sujeción al procedimiento sumario, con miras a dar una pronta solución a los eventuales conflictos que puedan suscitarse en esta materia. En el proyecto se ha reiterado en numerosas ocasiones que dentro de los principios informadores de los que ha intentado ser reflejo, está la igualdad ante la ley. Al respecto, hay que tener presente lo dicho por la Corte Suprema, a través de su jurisprudencia, en el sentido de que no es un obstáculo para el legislador contemplar circunstancias especiales que puedan afectar a ciertos sectores y les otorgue un tratamiento distinto en atención a sus particularidades y fines específicos que pretenden lograr, en especial, cuando están orientados a la obtención de un beneficio común y no sólo de quien los ejecuta o pone en práctica. En tal sentido, creemos que quienes se encuentran en condiciones de igualdad deben regirse por un mismo estatuto. Por ello, si bien los impulsadores directos de la iniciativa han sido las iglesias cristianas Historia de la Ley Nº 19.638 Página 84 de 669 DISCUSIÓN SALA evangélicas, se ha preferido elaborar un estatuto jurídico que dé solución a los requerimientos de todas las entidades religiosas y de culto que persigan iguales fines. Hemos hablado del bien común como una de las ideas esenciales que se han tenido presentes al considerar y evaluar el proyecto, en especial de sus beneficiarios directos. Se ha considerado dejar fuera la figura de la acción pública, que si bien transforma en guardianes de la legalidad a quienes pueden acreditar un interés en ello, motivados por una eventual violación de las normas o principios establecidos en el ordenamiento jurídico, se ha preferido, en concordancia con nuestra propia idiosincrasia en materia de acciones, exigir la afectación de un derecho subjetivo y no únicamente la manifestación de un interés que, incluso, podría llegar a ser la sola rectificación del ilícito cometido. La organización del proyecto está sistematizado en cinco capítulos que, en su totalidad, se integran en 17 artículos permanentes y 2 transitorios, cuyo contenido paso a reseñar. Capítulo I. De las normas generales. En este primer capítulo se reiteran los principios constitucionales que amparan la libertad religiosa y de culto, y luego se conceptualizan los sujetos titulares de su ejercicio. Así, el artículo 4º precisa lo que debe entenderse por iglesia, confesión o institución religiosa para efectos de esta ley. Señala que son aquellas “entidades formadas por personas naturales que profesen una determinada fe, la practiquen, enseñen y difundan.” Capítulo II. De la libertad religiosa y de culto. En este segundo conjunto de normas se delimita aún más el contenido de las garantías constitucionales, explicitándose las facultades que a cada persona como sujeto individual le competen, y las privativas de las asociaciones o entidades religiosas. Asimismo, se consagran los límites a que está sujeto el ejercicio de los derechos emanados de esta ley, expresándose que no debe contraponerse a la moral, las buenas costumbres y al orden público. En forma expresa se excluye la aplicación de esta ley a las entidades o actividades vinculadas al estudio o práctica de fenómenos psíquicos, parasicológicos, mágicos, espiritistas u otros ajenos al conocimiento y culto religiosos. Queda expresamente prohibida la existencia de grupos o el desarrollo de actividades vinculadas al satanismo. Capítulo III. Personalidad jurídica y estatutos. En este capítulo se establece el procedimiento a seguir para que las entidades religiosas obtengan existencia legal. Asimismo, se regula la posible denegación de registro por parte de la autoridad competente -en este caso el Ministerio de Justicia- y se deja abierto el accionar a través de la justicia ordinaria. En cuanto a la obligación de presentar estatutos para su validez Historia de la Ley Nº 19.638 Página 85 de 669 DISCUSIÓN SALA conforme a esta ley, se establece un catastro de menciones mínimas a que deben hacer referencia. Además, se establece la inhabilidad para suscribir el acta de constitución y desempeñarse como directores de quienes estén sometidos a proceso o hayan sido condenados por crimen o simple delito. El artículo 12 señala los privilegios procesales de que gozan quienes detenten el cargo de ministros de fe o confesión para efectos de rendir prueba cuando sean llamados, en calidad de testigos, a prestar declaración en un proceso. Capítulo IV. Patrimonio y exenciones. Este capítulo describe la composición del patrimonio de las organizaciones religiosas, el cual puede consistir en cuotas, aportes, ofrendas o donaciones. Dispone la indivisibilidad del patrimonio para efectos de distribuirse entre los miembros directivos o entre quienes integren dichas entidades. Los beneficios tributarios y las exenciones y derechos que se otorguen y reconozcan a otras confesiones e instituciones religiosas ya existentes en el país, se harán extensivos a las que se creen de conformidad con esta ley. También se exime de toda clase de contribuciones a los templos y dependencias destinados exclusivamente al servicio del culto religioso. Exime a estas entidades del pago del impuesto que grava las herencias, asignaciones testamentarias y donaciones, establecido en la ley N° 16.271, siempre que los bienes recibidos en dicha calidad sean para construir o reparar templos destinados al servicio del culto. Cabe señalar que las donaciones inferiores a 25 unidades tributarias mensuales están exentas del trámite de insinuación. En lo relativo al aspecto contable, se acordó que estas entidades lleven contabilidad ordinaria, no estimándose necesario establecer exigencias especiales. Capítulo V. Disolución. Este capítulo abarca el último tema relacionado con las organizaciones religiosas: la disolución. A este respecto, se establece que ella se puede verificar por propia voluntad del ente, o bien como consecuencia de una resolución judicial pronunciada a requerimiento del Consejo de Defensa del Estado. En consecuencia, se suprime la llamada acción popular, en virtud de la cual cualquier persona que tenga interés en ello, puede promover un juicio de disolución y consecuente cancelación de la personalidad jurídica. En lo referente al destino de los bienes, se establece que se estará a lo que para el efecto dispongan los propios estatutos de la institución. El proyecto contiene dos artículos transitorios. El 1º reconoce la personalidad jurídica de las entidades religiosas que gocen de ella a la fecha de entrada en vigencia de esta ley. El 2º otorga un plazo a las personas que poseen bienes a su nombre Historia de la Ley Nº 19.638 Página 86 de 669 DISCUSIÓN SALA para que los traspasen a la entidad religiosa que haya declarado ser propietaria de ellos. Menciones especiales. Normas de carácter orgánico constitucional o de quórum calificado: reviste el carácter de orgánico constitucional el inciso cuarto del artículo 10, pues otorga competencia a los jueces de letras en lo civil de la ciudad capital de región para conocer de los conflictos que se susciten, con motivo de la constitución de una organización religiosa, con el Ministerio de Justicia. La Comisión de Derechos Humanos estimó que los artículos 15 y 16 deben ser conocidos por la Comisión de Hacienda, según lo dispuesto en el artículo 200 del Reglamento de la Cámara. Por último, formularé algunas consideraciones finales. La discusión que generó este proyecto, aprobado por unanimidad en la Comisión de Derechos Humanos, no fue fácil. Prueba de ello es que fue necesario elaborar un segundo informe, ya que la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia -a la que se remitió la iniciativa- estructuró un nuevo articulado, que difería del elaborado por la nuestra, hecho que motivó reabrir el debate y someter a consideración de la Comisión de Derechos Humanos una indicación sustitutiva, la que, en definitiva, se aprobó y que acabo de reseñar. Uno de los grandes logros de este nuevo texto fue superar la grave desigualdad que contenía el mensaje del Ejecutivo respecto de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana y otras iglesias, ya que negaba la concesión de personalidad jurídica de derecho público a las entidades religiosas que se creasen de conformidad con esta ley, beneficio del cual en la actualidad goza la Iglesia Católica, hecho que no tiene justificación lógica ni se puede sustentar a la luz del numeral 6º del artículo 19 de nuestra Carta Fundamental. El mensaje del Ejecutivo establecía una segunda discriminación superada en el nuevo texto propuesto por la Comisión-, que consistía en exigir un número mínimo de fieles, no inferior a 200 personas, lo que constituye una abierta discriminación respecto de las iglesias pequeñas, situación que tampoco resiste defensa a la luz del precepto constitucional mencionado. El texto que venimos en proponer no sólo interpreta debidamente el sentir del constituyente al establecer la libertad de culto, sino que manifiesta el entendimiento y comprensión del Estado de las necesidades de quienes están bajo su potestad, así como el real alcance y sentido que debe darse a la garantía de la igualdad ante la ley, principio tutelar e informador del derecho público. Quiero señalar que tras escuchar las opiniones de las más diversas vertientes religiosas, la Comisión tomó conciencia de la enorme importancia que reviste el proyecto, en especial, porque por primera vez en la historia legislativa del país el fenómeno religioso es abarcado en todos sus aspectos, tanto orgánicos como funcionales, desde una perspectiva unitaria y orientada a la búsqueda del bien común. Por todas las razones expuestas, la Comisión de Derechos Humanos se manifiesta favorable a la idea de legislar sobre esta importante materia, ya Historia de la Ley Nº 19.638 Página 87 de 669 DISCUSIÓN SALA que, tal como lo ha expresado su Excelencia el Presidente de la República, “la libertad religiosa, más allá de ser una preocupación teórica de los jurisconsultos, filósofos, teólogos y otros especialistas, es un derecho que tiene las más amplias y determinantes expresiones en la vida social y en la cotidianeidad de las existencias individuales y colectivas.” Por tanto, llamamos a las diputadas y diputados de las distintas bancadas a aprobar el proyecto, ya que, de esta forma, la honorable Cámara no sólo estará haciendo justicia a miles de chilenos que forman parte de las distintas iglesias y organizaciones religiosas existentes a lo largo del país, sino también avanzando un paso más en el ideal de igualdad de justicia que consagra nuestra Constitución. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado informante de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, señor Sergio Elgueta. El señor ELGUETA.- Señor Presidente, lo que se discute hoy es un proyecto de ley histórico. Por primera vez en nuestra vida republicana, la Cámara aborda la libertad religiosa y de culto y la forma de organizarse, sobre la base de dos pilares fundamentales: una real igualdad y una forma de asociarse mediante la personalidad jurídica de derecho público. Para llegar a este instante se han sucedido incomprensiones, intolerancias, dificultades, dudas, luchas políticas, imposiciones ideológicas y mutuas desconfianzas. La historia de Chile demuestra que, pese a existir conciencia de tales libertades, ya desde la Constitución de 1818 se disponía que la protección, conservación, pureza e inviolabilidad de la religión católica debía constituir uno de los primeros deberes de los jefes de la sociedad, los cuales no deberían permitir jamás que otro culto público ni doctrina contraria a la de Jesucristo existiera en nuestro país. Incluso, la Constitución de 1823 prohibía el culto privado de otras religiones. Por su parte, la Constitución de 1833 declaraba que la religión oficial de la República era la católica, apostólica y romana, con exclusión del ejercicio público de cualquiera otra. En 1865, una ley interpretativa autorizó a los no católicos para practicar su religión en recintos de propiedad particular, y a fundar y sostener escuelas privadas para la enseñanza de sus propios hijos. Sólo la Constitución Política de 1925 separó la Iglesia Católica, Apostólica y Romana del Estado de Chile, asegurando a todos los chilenos la libertad de conciencia y de culto, y eximió de toda clase de contribuciones a los templos y sus dependencias. Señor Presidente, no hay peor flagelo que la guerra, que se vuelve más cruel y feroz cuando sus causas son religiosas; peor aún si es entre nacionales Historia de la Ley Nº 19.638 Página 88 de 669 DISCUSIÓN SALA de un mismo país. Chile no estuvo exento de luchas clericales en el pasado; pero, en definitiva, predominaron el buen sentido, la prudencia y la tolerancia. Muestra de ello son los cementerios laicos, el Registro Civil y el matrimonio civil; las fecundas tareas realizadas en el campo de la educación, de la salud, de la beneficencia, de las actividades sociales, la lucha contra el alcoholismo y la droga, y la pluralidad en el ejercicio de las tradiciones patrióticas, todo lo cual ha generado un amplio espacio de convivencia, fraternidad y tolerancia. Hoy existe un clima de entendimiento que permite pasar de aquello que se llamaba “la simple tolerancia del error” al reconocimiento de la dignidad del ser humano, la que fundamenta como derecho inviolable la relación con un Ser Superior o, incluso, para negarlo o para variar de creencia, sin que pueda ser coaccionado en un sentido o en otro. Debemos entender el proyecto de ley como la superación, en el actual contexto histórico, de las discriminaciones o de las prepotencias de unas iglesias con otras. La religión no es un opio del pueblo, sino una fecunda fuente de todas las libertades frente a los poderes de este mundo. La Declaración Universal de los Derechos del Hombre, el Pacto sobre Derechos Civiles y Políticos y el Pacto de San José de Costa Rica o Convención Americana de los Derechos Humanos, consagran, al igual como lo hace la Constitución de 1980, en su artículo 19, número 6º, la libertad de conciencia y de culto, limitado en su ejercicio sólo por el orden público, la moral y las buenas costumbres. Junto a estos tratados internacionales y a nuestra Carta Fundamental, el Concilio Vaticano II abrió vastas puertas de tolerancia y comprensión cuando promulgó la declaración denominada “Dignitatis Humanae”, del 7 de diciembre de 1965, que afirma: “La persona humana tiene derecho a la libertad religiosa. Esta libertad consiste en que todos los hombres deben estar inmunes de coacción, tanto por parte de personas particulares como de grupos sociales y de cualquier potestad humana y ello de tal manera que en materia religiosa ni se obligue a nadie a obrar contra su conciencia ni se le impida que actúe conforme a ella en privado y en público, solo o asociado con otros, dentro de los límites debidos.” Más adelante, agrega: “Por razón de su dignidad, todos los hombres, por ser personas, es decir, dotados de razón y de voluntad libre y, por tanto, enaltecidos con una responsabilidad personal, son impulsados por su propia naturaleza a buscar la verdad, y además tienen la obligación moral de buscarla, sobre todo la que se refiere a la religión.” En otro párrafo, sostiene: “Porque el ejercicio de la religión, por su propia índole, consiste ante todo en los actos internos voluntarios y libres, con los que el hombre se ordena directamente a Dios; actos de este género no pueden ser mandados ni prohibidos por un poder meramente humano.” También, con claras palabras, propende a que la libertad religiosa compete a las personas individualmente consideradas, como las que actúan en comunidad, al señalar: “A las comunidades religiosas compete igualmente el derecho de no ser impedidas por medios legales o por la acción administrativa de la autoridad civil en la selección, formación, nombramiento y traslado de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 89 de 669 DISCUSIÓN SALA sus propios ministros, en la comunicación con las autoridades y comunidades religiosas que tienen su sede en otras partes del mundo, en la erección de edificios religiosos y en la adquisición y disfrute de los bienes convenientes.” Luego de afirmar la enseñanza libre de sus ideas, añade: “pueden reunirse libremente o establecer asociaciones educativas, culturales, caritativas, sociales.” Finalmente, invita a la promoción de la libertad religiosa como una obligación ineludible del poder civil, el que “debe evitar que la igualdad jurídica de los ciudadanos, la cual pertenece al bien común de la sociedad, jamás, ni abierta ni ocultamente, sea lesionada por motivos religiosos, ni que se establezca entre aquéllos discriminación alguna. De ahí se sigue que no es lícito al poder público el imponer a los ciudadanos, por la violencia, el temor u otros medios, la profesión o el rechazo de cualquiera religión, o el impedir que alguien ingrese en una comunidad religiosa o la abandone.” Pero también observa: “El derecho a la libertad en materia religiosa se ejerce en la sociedad humana, y por ello su uso está sometido a ciertas normas reguladoras.”, lo que concuerda con el principio de la responsabilidad moral y social. La Iglesia Católica, con más de 500 años de influencia en América, fue, y aún es vista de esa manera, una religión predominante y mantenedora de determinados favores oficiales. No obstante, la encíclica “Gaudium et spes”, “Gozo y esperanza”, cuando habla de las relaciones entre la Iglesia y las realidades temporales, afirma que ellas están estrechamente unidas entre sí, y que ella misma, la Iglesia, se sirve de medios temporales en cuanto su propia misión lo exige; pero agrega textualmente: “La Iglesia no pone su esperanza en privilegios dados por el poder civil; más aún, renunciará al ejercicio de ciertos derechos legítimamente adquiridos, tan pronto como conste que su uso puede empañar la pureza de su testimonio o las nuevas condiciones de vida exijan otra disposición.” Es lo que contiene el proyecto de ley que debatimos, fruto de nuestra historia y de nuestra buena voluntad, e inspirados en el Ser Supremo de cada una de nuestras conciencias, despojándonos de muchas de nuestras cargas pasadas. Quizás deba recordarse cómo se llegó a este momento. El Supremo Gobierno remitió a esta Cámara un proyecto de ley sobre constitución y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, normativa que sólo pretendía establecer una forma privada de asociación, siendo contralor de ellas el poder político representado por el Poder Ejecutivo, a nivel regional, concediendo, asimismo, exenciones tributarias a las comunidades que se organizaban a su amparo. Tal propuesta fue objeto de numerosas críticas, una vez evacuado el informe respectivo por la Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía. La mayor parte de ellas se centraba en el carácter privado de su personalidad jurídica; en las reclamaciones e impugnaciones que podían efectuar terceros o ciertas autoridades políticas, pudiendo, incluso, disolverlas administrativamente; en la exigencia de un determinado número de adherentes; en la intervención de terceros interesados en la vida o disolución Historia de la Ley Nº 19.638 Página 90 de 669 DISCUSIÓN SALA de las entidades religiosas y, principalmente, porque subsistía la discriminación entre asociaciones privadas y de derecho público. La Sala de esta Corporación sometió a este proyecto a una revisión por la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, la cual, luego de oír a los presbíteros Fernando Retamal y Juan Ignacio González, en representación de la Conferencia Episcopal de Chile; al presidente de B’nai Brith, señor Sergio Bitrán; a los señores Jaime Villalobos y Héctor Pino, de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días; a los señores Pedro Lobato, Fernando Morras, Norman Arbona y Richard Orquera, de la Comunidad Religiosa Testigos de Jehová; a la señora Ariaselva Ruz Durán, de la Primera Iglesia de Cristo Científica de Santiago; a los señores Víctor Olivares, Francisco Anabalón, Emiliano Soto, Raúl Sánchez, Nadir Carreño, Emilio Paredes, Lee Iverson, Juan Alberto Rabath y señora Juana Albornoz, del Comité de Organizaciones Evangélicas, resolvió estudiar una indicación sustitutiva del proyecto analizado y resuelto en la Comisión de Derechos Humanos, salvo en lo relativo a las exenciones tributarias, presentada por los Diputados señores Sergio Elgueta, Gutenberg Martínez, Aldo Cornejo, Roberto León, Ramón Elizalde, Edmundo Salas y Sergio Aguiló. La Comisión, explicitando la garantía constitucional del Nº 6º del artículo 19 de la Constitución Política, teniendo presente las observaciones oídas por las entidades religiosas mencionadas y, además, analizando las legislaciones española y colombiana, acordó su tratamiento, perfeccionándolo con especial dedicación y consenso, texto que hizo suyo la Comisión de Derechos Humanos, y que ahora se trae a discusión. Quiero recordar la actuación del Diputado señor Andrés Aylwin, quien llegó hasta nuestra Comisión para señalar que él estaba de acuerdo con el texto que habíamos acordado y, en consecuencia, nos solicitaba que lo remitiésemos a la Comisión de Derechos Humanos para que no existieran dos informes distintos. También quiero reconocer la labor de la Comisión, que introdujo valiosas innovaciones a través de los Diputados señor Luis Valentín Ferrada, señora Martita Wörner, señores José Antonio Viera-Gallo, Alberto Cardemil, Alberto Espina, Zarko Luksic, Andrés Chadwick y Aníbal Pérez, quienes, junto con los proponentes ya nombrados de la indicación sustitutiva, le dieron forma y vida al proyecto. Especial mención quiero hacer a un recordado amigo y pastor de mi ciudad natal de Puerto Montt, don Orlando González Mora, con quien, junto a otros pastores, sostuvimos provechosas conversaciones sobre el tema. El proyecto de ley contiene las siguientes ideas fundamentales: 1º Normas generales que abordan la explicitación de la garantía constitucional sobre libertad religiosa y de culto: la no discriminación; la igualdad; el deber del Estado para que las personas desarrollen libremente sus creencias y la consecución del bien común por parte de las iglesias, confesiones e instituciones religiosas, y, asimismo, el concepto de estas entidades para los efectos de esta ley. 2º Distinción entre la libertad religiosa individual y sus facultades y las que corresponden a las entidades religiosas, señalando sus límites en la moral, las Historia de la Ley Nº 19.638 Página 91 de 669 DISCUSIÓN SALA buenas costumbres y el orden público conforme a la Carta Fundamental. Las enumeraciones de estas facultades no son taxativas, de manera que no hay clausura en este aspecto, describiéndose las más importantes. Se excluyen del proyecto ciertas actividades como los fenómenos síquicos o parasicológicos, la magia, prácticas supersticiosas y espiritistas ajenas al conocimiento y culto religioso, como el mismo satanismo. 3º Establecimiento de un procedimiento simple para la existencia legal de las entidades religiosas: inscripción en un registro público del Ministerio de Justicia de la escritura pública de sus estatutos y constitución; un examen de cumplimiento de requisitos formales; un plazo de objeción y publicación en el Diario Oficial, y un breve procedimiento judicial para impugnar la resolución del Ministerio de Justicia. Se describe lo que deben contener los estatutos y se confiere a los ministros de culto, que podrán acreditar la calidad de tales mediante certificación de su propia entidad, los privilegios procesales concedidos actualmente a los sacerdotes. 4º Debo destacar que uno de los temas más complejos y delicados es la llamada personalidad jurídica de derecho público que se confiere a las entidades que se registren en el Ministerio de Justicia y que, de acuerdo con el texto del proyecto, se adquiere por el solo ministerio de la ley. Debo afirmar que en Chile sólo se conocen dos organizaciones religiosas que gozan de personalidad jurídica de derecho público: la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, por haber sido la religión oficial hasta 1925 y ser, al mismo tiempo, un Estado que mantiene relaciones con nuestro país, y la Arquidiócesis Católica Ortodoxa de Chile, que la obtuvo por ley Nº 17.725, de 25 de septiembre de 1972, bajo el imperio de la Carta de 1925, de la que fuera autor, redactor, impulsor y patrocinante el Senador democratacristiano señor José Foncea. Esa última ley, la Nº 17.725, contempló un procedimiento similar al propuesto en este proyecto, ya que la personalidad de derecho público rige por el solo ministerio de la ley, desde el depósito de un ejemplar de sus estatutos en el Ministerio de Justicia. Aquí existe un precedente constitucional importantísimo para sostener que las entidades religiosas creadas al amparo del proyecto de ley que estamos abordando deben tener personalidad jurídica de derecho público. La Constitución de 1980, según el tratadista Enrique Evans, en su obra “Los derechos constitucionales”, tomo I, página 211, señala: “La comisión -se refiere a la comisión redactora que estudió la nueva Constitución de 1980-, con la abstención de los señores Jaime Guzmán y Alejandro Silva, aprobó además que, de acuerdo con el espíritu e intención del precepto (artículo 19, Nº 6), para que las iglesias y sus respectivas confesiones religiosas disfruten de su personalidad jurídica de derecho público sólo basta que se les reconozca su carácter de tales iglesias o confesiones por la autoridad”, dejándose sentado en ese mismo documento que la Iglesia Católica tenía tal calidad desde la Constitución de 1925. En consecuencia, los propios gestores de la Constitución de 1980 establecieron que era y puede ser procedente que, mediante el Historia de la Ley Nº 19.638 Página 92 de 669 DISCUSIÓN SALA reconocimiento simple de la autoridad, esas personas pasen a adquirir, por el solo ministerio de la ley, la calidad de persona jurídica de derecho público. Por otra parte, también debo recordar la intervención de otro comisionado de esa época, el actual Presidente del Senado don Sergio Diez Urzúa, citado por don Alejandro Silva Bascuñán en un artículo publicado en la página 70 de la Revista de Derecho de la Universidad Católica, Enero-Abril de 1991, que expresa: “Participa de la tesis de que toda confesión religiosa que es tal tiene personalidad jurídica de derecho público aunque tenga que pedir autorización del Ministerio de Justicia que la reconozca como tal, y que el Estado no es el que da la autorización, sino lo que da es el reconocimiento de una situación de hecho.” Esas palabras, aparte del artículo que he citado, corresponden a la sesión 131a, página 29, de la discusión de la Constitución de 1980. En ese mismo artículo, don Alejandro Silva Bascuñán expresa: “El legislador puede, en cualquier momento, reconocer como personalidad jurídica de derecho público a una determinada confesión religiosa, tal como está facultado siempre para dictar un estatuto general que fije las condiciones a que haya de sujetarse el beneficio.” Eso es lo que hemos hecho en este proyecto de ley. Ese mismo autor finaliza con las siguientes palabras: “La preocupación por la observancia del principio de igualdad en relación a todas las iglesias, que se manifestó en la gestación de la Carta, quedará satisfecha si se concreta mediante la dictación de un cuerpo normativo de carácter general de la naturaleza explicada precedentemente; si se mantiene, entre tanto, la actual situación, quedará subordinado, en la práctica, el reconocimiento de la personalidad jurídica de los grupos religiosos a las decisiones de la autoridad administrativa, con el riesgo consiguiente de actuaciones que pudieran, en los hechos, ser contradictorias con el postulado constitucional básico de la democracia de procurar evitar toda discriminación que pudiera resultar arbitraria.” Sobre eso hemos trabajado y las conclusiones las presentamos hoy ante la honorable Sala. Ahora bien, tanto la disolución como el reconocimiento de la autonomía de estos organismos intermedios queda entregado a sus propios estatutos, o bien a la cosa juzgada en un fallo judicial cuya acción sólo puede emanar del Consejo de Defensa del Estado, que garantiza seriedad, responsabilidad y estabilidad en la vida de esas entidades. Otro punto de interés es la situación de las actuales iglesias con personalidad jurídica de derecho público que el proyecto, en su artículo 1º transitorio, resuelve reconociéndola en toda su extensión. También el proyecto regla las exenciones tributarias igualando su tratamiento, como asimismo lo relativo a la administración de los bienes, que queda sujeta a la ley común. Estas son las ideas básicas sobre las cuales se construyó la indicación sustitutiva de los diputados ya nombrados y que perfeccionara la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia. Es, ciertamente, un avance fundamental. A veces tenemos temor de abordar temas importantes; ahora encaramos con Historia de la Ley Nº 19.638 Página 93 de 669 DISCUSIÓN SALA valentía el futuro democrático del país, poniendo fin a tanta confusión y demora. Repito, como ya lo enunciara Santa Teresa de Ávila, una santa que puede pertenecer a la universalidad de todos los creyentes: “Tened una santa osadía, que Dios ayuda a los fuertes.” Solicito, pues, la aprobación del presente proyecto de ley. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- A continuación, corresponde escuchar el informe de la Comisión de Hacienda. Diputado informante es el señor José Makluf, a quien ofrezco la palabra. El señor MAKLUF.- Señor Presidente, honorable Cámara: Vuestra Comisión de Hacienda pasa a informaros el proyecto de ley que establece normas acerca de la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, en cumplimiento del inciso segundo del artículo 17 de la ley Nº 18.918, orgánica constitucional del Congreso Nacional, y conforme con lo dispuesto en los artículos 220 y siguientes del Reglamento de esta Corporación. La iniciativa, como ya lo han señalado los señores diputados informantes de las Comisiones de Derechos Humanos y de Constitución, Legislación y Justicia, tiene su origen en un mensaje de su Excelencia el Presidente de la República. Durante el estudio del proyecto, asistieron a la Comisión, para tratar los temas financieros y tributarios correspondientes, los señores René García, subdirector del Servicio de Impuestos Internos; Osvaldo Rivas y Claudio Sepúlveda, director de operaciones y abogado jefe del departamento jurídico del Servicio Nacional de Aduanas, respectivamente. El objeto de la iniciativa es establecer normas legales que reconozcan las libertades de conciencia en lo religioso y de culto, y que regulen el funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. Para el cumplimiento de su cometido, la Comisión tuvo a la vista los informes de las Comisiones de Derechos Humanos y de Constitución, Legislación y Justicia y, respecto de los artículos sobre los que debía pronunciarse, el conjunto de la legislación vigente relacionada con ellos. En ese sentido, tuvo presente que en materia de tributación fiscal interna no existe un estatuto que regule en forma específica la situación tributaria de las distintas iglesias, razón por la cual dichas instituciones y las personas jurídicas que éstas creen para desarrollar sus fines, tales como colegios, hospitales, orfelinatos u otros, deben sujetarse a las normas comunes aplicables a los contribuyentes, en la medida en que por acciones voluntarias u otras circunstancias adquieran el carácter de sujeto pasivo de algún tributo. En cuanto instituciones afectas a la legislación común, se benefician de las siguientes exenciones de carácter general, las que por su naturaleza podrán ser impetradas por iglesias o instituciones creadas por ellas: Historia de la Ley Nº 19.638 Página 94 de 669 DISCUSIÓN SALA a) Por el Nº 4 del artículo 40 de la ley sobre Impuesto a la Renta, se exime del impuesto de primera categoría a las rentas percibidas por “las instituciones de beneficencia que determine el Presidente de la República”. Se precisa que “sólo podrán impetrar este beneficio aquellas instituciones que no persigan fines de lucro y que de acuerdo a sus estatutos tengan por objeto principal proporcionar ayuda material o de otra índole a personas de escasos recursos económicos.” b) Por el inciso segundo del Nº 7, letra B), del artículo 12 del decreto ley Nº 825, de 1974, se exime del impuesto al valor agregado a las importaciones que constituyan donaciones y socorros calificados como tales a juicio exclusivo del Servicio Nacional de Aduanas, destinadas a corporaciones, fundaciones y a las universidades. c) Por el número 9 de la letra D), de la sección I, del cuadro anexo Nº 1 de la ley Nº 17.235, se exime del ciento por ciento del impuesto territorial –cono-cido comúnmente como contribución de bienes raíces- a los inmuebles que se destinen a “escuelas, colegios, seminarios, universidades y campos de deportes de sociedades deportivas y de socorros mutuos que tengan personalidad jurídica y demás establecimientos destinados a la educación o al deporte, en la parte destinada exclusivamente a estos servicios y siempre que no produzcan renta.” Además, el ordenamiento jurídico vigente contempla exenciones de impuestos en beneficio de dichas instituciones, las que se enumeran a continuación: a) En la ley Nº 17.235, sobre impuesto territorial, se incluyen en el cuadro anexo Nº 1, sección 1, dos exenciones en favor de inmuebles que sean de propiedad de iglesias, que son las siguientes: -En la letra C, Nº 2, la exención del ciento por ciento del impuesto territorial para “Los templos y sus dependencias, destinados exclusivamente al servicio de un culto.” -En la letra D), Nº 13, la exención del ciento por ciento del impuesto territorial, para “Las habitaciones anexas a iglesias o templos de algún culto religioso, ocupados por los funcionarios del culto y siempre que no produzcan renta.” b) En el decreto ley Nº 3.475, artículo 23, Nº 9, que establece la exención de los impuestos de la Ley de Timbres y Estampillas en favor de las “Instituciones con personalidad jurídica cuyo fin sea el culto.” c) En la ley Nº 16.271, artículo 18, Nº 4, que declara exentas del impuesto a las herencias, asignaciones y donaciones “que se dejen para la construcción o reparación de templos destinados al servicio de un culto o para el mantenimiento del mismo culto.” El informe financiero elaborado por la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda hace hincapié en que carece de antecedentes respecto del número de nuevas iglesias que se constituirán conforme al proyecto. Plantea que la iniciativa no establece nuevos beneficios tributarios que incrementen los que ya otorga la legislación vigente. En cuanto a las contribuciones, sólo 193 predios destinados al culto Historia de la Ley Nº 19.638 Página 95 de 669 DISCUSIÓN SALA estarían afectos a ellas, quedando exentos 5.573 predios. El beneficio producto de esta exención asciende a 1.932.9 miles de pesos. La Comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía dispuso en su informe que la Comisión de Hacienda tomara conocimiento de los artículos 15 y 16 del proyecto aprobado por ella. En relación con su discusión particular, nos corresponde señalar lo siguiente. En el artículo 15 se establece que las donaciones y asignaciones en favor de las entidades religiosas para la construcción o reparación de templos quedarán exentas del impuesto a las herencias, asignaciones y donaciones. En su inciso segundo, se exime del trámite de insinuación a las donaciones inferiores a 25 unidades tributarias mensuales. En el debate de la Comisión, se señaló que el inciso primero de este artículo es reiterativo de lo dispuesto en el artículo 18 de la ley Nº 16.271 antes citada, en materia de exenciones al impuesto a las herencias, asignaciones y donaciones, por lo que, en consecuencia, se estima innecesario. Los Diputados señores Galilea, Jürgensen y Longueira formularon indicación para reemplazar el artículo 15, por el siguiente: “Las donaciones que reciban las entidades religiosas a que se refiere esta ley, estarán exentas del trámite de insinuación, cuando sean por valores inferiores a veinticinco unidades tributarias mensuales.” Puesta en votación, fue aprobada por unanimidad. En el artículo 16, se otorga a las entidades religiosas regidas por el proyecto los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios que tienen las otras iglesias, confesiones e instituciones religiosas existentes en el país. En su inciso segundo, se dispone que los templos y sus dependencias, destinados exclusivamente al servicio de un culto, estarán exentos de toda clase de contribuciones. Se hizo presente en la Comisión que el inciso segundo es reiterativo de lo dispuesto en el inciso tercero del número 6º del artículo 19 de la Constitución Política -que garantiza la libertad de conciencia para todos los habitantes de la República-. Sin embargo, nada agrega al referirse en los mismos términos en esta iniciativa, puesto que las exenciones ya están contempladas en la ley Nº 17.235, según se ha expresado anteriormente. Solicitada votación separada de este artículo, el inciso primero fue aprobado en forma unánime y el inciso segundo, rechazado de igual modo. Para los efectos reglamentarios, se deja constancia de que el inciso segundo del artículo 16 fue la única disposición rechazada y que no hay ninguna indicación rechazada. Finalmente, solicitamos la aprobación de las modificaciones propuestas a los artículos 15 y 16, según las indicaciones reseñadas. A nuestro juicio, mejorarán la adecuada aplicación de los beneficios y exenciones que se quieren aplicar a todas las instituciones religiosas y personas jurídicas que éstas creen para el propósito de cumplir sus fines. Este informe fue acordado en dos sesiones, de 9 y 15 de octubre de 1996, con la asistencia de los Diputados señores Longueira, don Pablo, Presidente; Arancibia, don Armando; Galilea, don José Antonio; García, don Historia de la Ley Nº 19.638 Página 96 de 669 DISCUSIÓN SALA José; Jocelyn-Holt, don Tomás; Jürgensen, don Harry; Makluf, don José; Montes, don Carlos; Ortiz, don José Miguel, y Palma, don Andrés. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Ministro del Interior, don Carlos Figueroa. El señor FIGUEROA (Ministro del Interior).- Señor Presidente, en representación del Supremo Gobierno, quiero destacar que la discusión sobre los contenidos de este proyecto constituye un hecho importante en la tarea de perfeccionar los medios jurídicos que permitan garantizar el ejercicio público y privado de la libertad religiosa o de religión. Creo pertinente recordar que este importante campo de la libertad humana, que en la historia de nuestro país tiene hitos muy claros, se ha revitalizado con la iniciativa gubernamental que busca hacerlo cada vez más efectivo en relación con el derecho de igualdad ante la ley. Los derechos contenidos en la libertad religiosa han sido preocupación permanente de la comunidad internacional, y la expresión más clara se encuentra -como lo ha recordado el diputado informante de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia- en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, adoptada en diciembre de 1948 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, que estableció que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Al tenor de lo que describe dicho artículo de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, la libertad de religión tiene explícitos una serie de elementos constitutivos. En primer lugar, es un derecho de la persona humana que tiene carácter de fundamental y que, a su vez, contiene la libertad para manifestarla y, a contrario sensu, la libertad para abstenerse de observancia religiosa. Es un derecho social y solidario, en cuanto su goce no es posible sin el de otros derechos fundamentales como el de opinión, asociación y reunión. Se ha recordado brevemente el camino jurídico seguido en Chile por la libertad de religión y cómo en el siglo pasado, en la Constitución de 1833, se estableció lo que en esa época parecía normal en el acontecer ciudadano de nuestra república; es decir, que la religión oficial era la católica, apostólica y romana. Sin embargo, las condiciones sociales de ese tiempo fueron presionando para que el Poder Legislativo de esa época promulgara una ley interpretativa, que en 1865 posibilitó la práctica de cultos disidentes del católico oficial en el ámbito de lo privado. Esta nueva realidad se forjó con la cada vez más influyente presencia del movimiento protestante histórico y las emergentes variables del mismo, implícitas en el activo movimiento evangélico. En esas décadas se promulgó también el Código Civil, que permitió la formación legal, con el carácter de personas de derecho privado sin fines de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 97 de 669 DISCUSIÓN SALA lucro, a los movimientos religiosos evangélicos protestantes, situación jurídica que se mantiene vigente. En este siglo, particularmente la Constitución Política de 1925 innovó en materia de libertades fundamentales al establecer la libertad de conciencia y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público. Ese momento, en que se separó la Iglesia del Estado, es clave en el reforzamiento de la tendencia histórica hacia una mayor tolerancia en las prácticas de la fe religiosa. Es uno de los problemas claves que motivó al Supremo Gobierno en la promoción activa de medios legales que perfeccionen los espacios de ejercicio de la libertad de religión. Hablar de tolerancia en materia de este derecho, nos parece un lenguaje inadecuado, porque la función que corresponde al Estado es la de promover activamente el pleno goce del derecho a la libertad de religión, en el que no cabe, utilizando un lenguaje jurídico moderno, la tolerancia solamente como garantía del debido respeto a él. Como aquí se ha recordado, ni el Acta Constitucional Nº 3, de septiembre de 1976, ni la Constitución Política de 1980 innovaron en relación con lo preceptuado en la Carta Fundamental de 1925. En 1993, el Presidente Aylwin envió un mensaje al Poder Legislativo que contenía el proyecto de ley que ha sido base de las reflexiones y perfeccionamientos del texto que hoy se discute. Por su parte, el gobierno del Presidente Frei, consciente de la importancia histórica de una iniciativa de esta naturaleza, ha respaldado y promovido la gestión legislativa dirigida a tener, en un plazo razonable, el mejor texto posible para garantizar este derecho. Ahora, y una vez más, es necesario reconocer que la iniciativa del Poder Ejecutivo sirvió para importantes y detenidos diálogos con los diversos sectores religiosos preocupados por el tema. Destaco particularmente los aportes de las iglesias evangélicas y protestantes, de la Iglesia católica, de las ortodoxas, de la comunidad judía y muchas otras entidades del campo religioso que pusieron lo mejor para contribuir a esta tarea, que debe llevarnos a una mejor convivencia nacional en el respeto a una de las más caras expresiones del espíritu. Me refiero explícitamente al texto en discusión y constato que la indicación sustitutiva que lo construyó integra conceptos con contenido jurídico basado en experiencias de otros países, dándole la coherencia y contextualización necesarias. Además, observo la incorporación de varias de las ideas propuestas en el texto original del Ejecutivo. Tenemos la convicción de que la discusión particular perfeccionará aquellos temas que presentan complicaciones y respecto de los cuales el Gobierno ha aportado varias ideas en el análisis que las diversas comisiones han realizado, sobre la base del texto del proyecto original y el correspondiente a la indicación sustitutiva. Este proyecto avanza sustancialmente para cambiar el sentido de “tolerancia religiosa” implícito en el otorgamiento de personalidad jurídica en tanto personas de derecho privado sin fines de lucro, cuando propone la Historia de la Ley Nº 19.638 Página 98 de 669 DISCUSIÓN SALA institución del reconocimiento de la personalidad jurídica de las iglesias y organizaciones religiosas, a través del simple expediente de que se cumplan las mínimas exigencias que el texto establece. Esta percepción de tolerancia que emerge del tratamiento legal al que adscriben las manifestaciones religiosas no católicas, en nuestra opinión, es claramente insuficiente para responder jurídicamente al respeto debido a entidades con fines espirituales y que se han constituido en aportes señeros en la comunidad internacional. Esta insuficiencia debe ser superada con un estatuto jurídico que reconozca la existencia legal de organizaciones religiosas cuya vida de hecho, según la información histórica, es anterior al Estado. Y es en este sentido de realidad que se fundó la propuesta original del Gobierno, sentido que conserva la indicación sustitutiva que la sigue. Es deber del Estado ser animador activo en la promoción del respeto a los derechos básicos que hacen posible una vida más humana en el entorno social. Así lo ha entendido el Supremo Gobierno, y de ahí nuestro interés en la adopción de fórmulas jurídicas adecuadas para asegurar una efectiva igualdad en el goce del derecho humano fundamental a la libertad religiosa o de religión. Entendemos que el sentido de la buena fe en la interpretación de las normas positivas que construyen los diversos derechos ciudadanos es una exigencia permanente que la sociedad plantea a sus autoridades. Sin embargo, en una materia tan sensible como la contenida en el derecho a la libertad más plena reclamada por las iglesias y organizaciones religiosas, se hace perentoria una normativa legal que cautele adecuadamente todos los espacios que la configuran. Reitero en esta intervención la importancia que para el Supremo Gobierno tiene la libertad religiosa o de religión. Ella es y constituye un derecho humano fundamental, y como los otros derechos que hacen a la vida social, es la experiencia de la esclavitud, de la indignidad, de la opresión, de la injusticia, de la mentira, de la muerte, la que revela al ser humano el valor de aquello de que carecía, es decir, la libertad, la dignidad, la independencia, la justicia, la verdad, la vida. Los derechos del ser humano están siempre presentes y, más aún, cuando se constatan sus carencias. Son diversas las fuentes teóricas que sirven de fundamento intelectual a la positividad de los derechos humanos y, por tanto, a la libertad religiosa o de religión. En nuestra sociedad chilena, cimentada de acuerdo a la experiencia histórica en valores cristianos, son las vertientes católica y protestante, además de la del laicismo liberal, las que más aportes han realizado en dirección del respeto a la libertad de las personas. Y es, entonces, prestando atención al clamor ciudadano por perfeccionar el ejercicio libre de las definiciones de tipo religioso, que el Gobierno ha sido y continuará siendo un activo animador en el propósito de lograr una legalidad más plena para las prácticas espirituales. Al plantear una iniciativa sobre el tema que nos ocupa, es porque tenemos la convicción de que hoy la legislación chilena no ofrece las estructuras legales necesarias para, en materia de libertad de las iglesias, Historia de la Ley Nº 19.638 Página 99 de 669 DISCUSIÓN SALA garantizar la igualdad ante la ley, que es un requisito sine qua non de un auténtico respeto a este derecho humano básico. La Declaración de los Derechos Humanos, como expresión legal positiva, no implica que ellos sean “concedidos o creados” por la autoridad social que los sistematiza en el campo del derecho. No, la organización social los toma de la historia, los devela y traslada a una expresión escrita para hacerlos realidad, por el consenso social, en su ejercicio. Esta iniciativa sobre la libertad en el campo humano de las prácticas religiosas tiene como antecedente histórico toda la experiencia que hemos vivido los chilenos y a la cual me referí recién. Y porque constatamos carencias importantes en la legalidad referida a su goce igualitario, en tanto gobierno, es nuestro interés lograr la más plena respuesta jurídica a los anhelos históricos de quienes, antes y ahora, saben con nosotros que la libertad religiosa o de religión es, como lo reconoce la humanidad, fundamental. Respetar la posición de cada cual respecto de lo inmanente y trascendente, constituye uno de los propósitos de la pluralidad social, y respetar la imagen de Dios en el ser humano, está indisolublemente unido al respeto de todos los derechos del hombre. Muchas gracias. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Gracias, señor Ministro. En discusión general el proyecto. Hay 40 señores diputados inscritos. Tiene la palabra el Diputado señor Gutenberg Martínez. El señor MARTÍNEZ (don Gutenberg).- Señor Presidente, estamos todos conscientes en esta honorable Cámara de que vivimos una sesión especial o histórica, como han dicho nuestros diputados informantes. En esa perspectiva, deseo resaltar el trabajo de las distintas comisiones, de los parlamentarios que las conforman, como asimismo, la fluida relación que existió entre las mismas y los distintos representantes de entidades religiosas, todo lo cual nos permitió llegar a buenos acuerdos y consensos. En mérito del tiempo, quiero destacar tres razones que me inspiran a votar favorablemente el proyecto que hoy nos ocupa y a comprometer mi participación para que arribe a un feliz término. La primera dice relación con una cuestión de principios jurídicos y de acepciones constitucionales y legales, las que, por lo demás, han sido brillantemente expuestas por los diputados que me han antecedido en el uso de la palabra y que sólo queremos reseñar. Hoy nos abocamos a hacer efectiva una norma constitucional que dispone, pero que no rige en la práctica, pues, a pesar de que la libertad de conciencia, la manifestación de las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos para todas las personas se encuentran consagrados en la Carta Historia de la Ley Nº 19.638 Página 100 de 669 DISCUSIÓN SALA Fundamental -lo que en doctrina se denomina libertad religiosa-, en la práctica, las normas jurídicas de inferior rango, que deberían facilitar el ejercicio de dichas garantías, discriminan a un sinnúmero de iglesias cristianas y de otras denominaciones. Así las cosas, en la actualidad no se está dando una igualdad en la ley en materia de libertad religiosa. Nadie desconoce la prerrogativa del Estado para regular la forma y requisitos para la adquisición de la calidad de sujeto de derecho, es decir, para que determinadas agrupaciones conformen una personalidad independiente denominada persona jurídica; sin embargo, ello de ningún modo puede afectar el principio de la libertad religiosa, de la que somos y queremos ser firmes defensores, con sus componentes de libertad de conciencia y de culto, en la ley y ante la ley. Esto significa que dicha igualdad debe estar presente en el texto y en el espíritu de las normas que conforman la ley, como también en el ánimo y sentencias de los juzgadores cuando deban resolver determinados litigios. Para el partido en el cual milito, la definición que Tagore dio de la religión, esto es “una esencia, pero diversa en sus formas, como una es el agua y, sin embargo, las orillas que la limitan y la guardan son distintas para cada pueblo”, inspira aquello que para nosotros es muy sustancial: el respeto al pluralismo político, religioso e ideológico, que queremos abrir a todos quienes comparten una voluntad de cambio hacia una sociedad mejor. Lo anterior ha sido precisado muy bien por quienes me han precedido en el uso de la palabra, por lo que no creo necesario abundar sobre este punto. Sólo deseo destacar el trabajo de los parlamentarios que se han abocado al estudio de esta materia, especialmente el del Diputado señor Sergio Elgueta, quien es uno de los artífices de este proyecto, el cual otorga rango de persona jurídica de derecho público a las entidades religiosas. En resumen, la primera razón por la cual votaremos favorablemente el proyecto se funda en hacer efectiva la norma constitucional y terminar con la discriminación. La segunda razón es la siguiente: En los tiempos actuales debemos tener presente y avizorar el futuro en cuanto a una concepción de la democracia y de lo que hoy se denomina sociedad civil. En la visión de quienes nos inspiramos en el humanismo cristiano, antigua es la importancia que tienen los cuerpos intermedios en toda sociedad. Desde una perspectiva moderna, ello se traduce en la fuerza e importancia que adquiere la acción de la sociedad civil para su buen funcionamiento y desarrollo, mucho más relevante en un mundo cada día más individual, en el cual existen fenómenos evidentes de crisis de participación, en el que constatamos y nos golpeamos por las distancias que las personas tienen respecto de las instituciones, por los desarraigos que constatamos frente a la política o los políticos. Por supuesto que en una democracia con sentido de futuro existe un gran rol para los entes intermedios, para la sociedad civil, un necesario rol en cuanto a lo que debe ser esa tarea de futuro. Analizando algunos estudios que a muchos nos han llegado en relación con la importancia de la sociedad civil, hemos podido conocer las experiencias Historia de la Ley Nº 19.638 Página 101 de 669 DISCUSIÓN SALA comparadas de otros países. Cómo en Estados Unidos, por ejemplo, la existencia de las entidades religiosas y la fuerza que éstas expresan, de algún modo ayuda a construir un tejido social que hace fuerte y explica el poderío y la fuerza de la democracia americana. Eso también lo hemos constatado en nuestro país. Por eso, porque queremos una democracia más perfecta, una sociedad civil más poderosa, porque queremos promover y favorecer el asociacionismo de nuestros ciudadanos, porque queremos dar señal clara del respeto a la norma constitucional, tenemos una segunda razón poderosa para respaldar con fuerza el proyecto. La tercera razón es que respetamos la religiosidad y entendemos que la misma expresa un aporte sustancial a los desafíos contemporáneos. Y perdónenme que haga una reflexión y un fundamento que a primera vista pueda parecerle a alguien alejado de lo que estamos comentando, pero los que nos sentamos aquí lo hacemos en un deber de representación de nuestros ciudadanos y también de las filosofías o principios que nos inspiran. Es evidente que el mundo hoy vive una situación de deshumanización, vivimos una situación de modernismo o posmodernismo, como describen los filósofos, que puede ser liberadora o alienante, dependiendo de las orientaciones finales que el mismo observe. Es evidente que hay un individualismo exacerbado y egoísta, que para muchos parece ser la premisa con que tiende a desenvolverse el mundo en muchos aspectos. El fracaso de otros esquemas absolutos, sirve para algunos de pretexto para imponer o tratar de imponer otra versión ideológica de carácter totalizador. Y los ideales humanistas, tan fuertes en solidaridad, muchas veces se ven o se quieren ver opacados por el individualismo exitista y tantas veces egoísta. Algunos han expresado que vivimos una realidad contemporánea en que el hombre acumula muchas vivencias, pero que propiamente carece de la experiencia, factor esencial de un proceso de formación integral. Tenemos mucha información, de todo tipo, de todo carácter, podemos acceder a toda la necesaria; sin embargo, muchas veces pareciéramos carecer de la formación para asimilar esa información. Aquella noción básica del humanismo que nos enseñaron en nuestros liceos, el elemento alteridad, el ser social que necesita y no se concibe sin otros, hoy se limita en la interpretación de muchos, o de algunos, a una suerte de alteridad consigo mismo. Aquellas masas de Ortega y Gasset, que nos enseñaron en los liceos, no están quizás en las calles: están hoy en las casas frente al televisor. Hoy quizás los colectivos son aún más masificados; peor aún, es una masa que vive en lo más fuerte de la individualidad. La cohesión comunitaria vive un proceso de detrimento permanente, y la televisión, como un fenómeno objetivo, nos atomiza individualmente. En muchos casos reina lo trivial y lo fácil. Un escritor catalán, recordando a Baudelaire, nos habla de una sociedad que experimenta una suerte de “embotamiento de la sensibilidad”, lo cual explica quizás las crisis de participación a veces existente en mundos tan importantes para nosotros como el mundo juvenil. Se cae en el tedio, la Historia de la Ley Nº 19.638 Página 102 de 669 DISCUSIÓN SALA monotonía, el miedo, la falta de curiosidad, de asombro y el poco interés por la búsqueda y el compromiso personal. Este embotamiento de la sensibilidad nos lleva a una razón perezosa, desencantada y falta de convicción. La soledad, el aislamiento, nos llevan a un individualismo exacerbado y en cuestionable. Se trata de la soledad del exitoso, de aquel que ve realizarse sus expectativas, pero en aquello está sólo él, y, a lo más momentáneamente, aquel que coincide en participar con él, en ese punto, sólo mientras sea conveniente. Obviamente, también se trata de la soledad del que no entra en el juego, de aquél que no es considerado por las regulaciones del mercado, de aquel que no reviste interés para el otro. No cabe ninguna duda de que una adecuada visión del mundo, de la sociedad o de las personas -al menos a nuestro modesto entender-, implica comprender la necesidad de satisfacer las necesidades espirituales y materiales de los hombres, para que los mismos puedan ser más. Ésa es una perspectiva que debemos resaltar en el futuro en nuestras sociedades. Para poder hacer aquello, debemos dar mayor fuerza a nuestra visión, a nuestra importancia, a la vigencia de la ética, de los valores, y a las necesidades del espíritu y de la inteligencia. Si sólo lo que se regula y lo que se propende es la posesión de bienes, la máxima aspiración tiende a ser la de poseerlos. Se trata o se puede tratar de un apetito insaciable, sin fondo, sin contenido, sin destino. El resultado puede ser una sociedad chata, sin aspiraciones trascendentes, que vive el presente y del presente, que no mira más allá. El resultado puede ser gente fría, que pierde paulatinamente su humanidad y, por ello, su interés por los demás. Es decir, gente sin vestigio de solidaridad sincera. Se puede tratar de gente y de sociedades, como se ha dicho tantas veces, sin capacidad de soñar, sin esperanzas que puedan traducirse en otra cosa que sólo en signos de carácter material. Es decir, se trata del hombre que ya no es hombre, y de una sociedad deshumanizada, porque el hombre no puede vivir sin esperanza, ya que ésta forma parte de la dimensión humana. A mi juicio, éste es un desafío que muchos percibimos. Por eso, cuando llegamos a un proyecto de este tipo, debemos ligarlo con nuestras grandes preocupaciones. Las iglesias desempeñan un gran rol en la sociedad. Respetamos su fe, queremos asegurar su igualdad y su no discriminación, pero, además, le reconocemos ese respeto a la religiosidad, por cuanto entendemos que el mensaje que la religión puede generar, y que de hecho genera y constatamos todos los días, en este mundo que queremos humanizar, es, ¡por Dios!, muy importante. ¿Quién podría negar el valor del amor universalmente reconocido y potenciado por tantas religiones? ¿Quién podría negar la concepción del hombre que el pastor Bonhoeffer, ejecutado por los facistas de su tiempo en abril de 1945, expresara: “ser para los demás es la única experiencia de la trascendencia”? Necesitamos ser capaces de superar los materialismos estrechos o alienantes. Con el perdón de los que no lo son, los creyentes podemos serlo gratificando, como lo dijera Garandy, la necesidad de Dios, constatando que es Historia de la Ley Nº 19.638 Página 103 de 669 DISCUSIÓN SALA presencia en cada uno de nosotros, de la exigencia de buscar sentido a la vida, de ser responsables, de descubrirlo y de realizarlo. Los no creyentes y también nosotros debemos hacerlo con convicción esencial en los principios del humanismo, en la confianza en el hombre y en su fortaleza intrínseca para dominar y liberarse de la pura materia sin sentido. Bloch resumía así el mensaje de Thomas Münzer -teólogo que dirigió, en tiempos de Lutero, la guerra de los campesinos alemanes, y que fue crucificado por los príncipes-, que decía: “sed hombres y Dios será Dios”. ¡Qué forma tan brillante y ejemplar para describir un concepto que nos es fundamental a muchos, esto es de la necesidad que tienen el hombre y la mujer de ser más, para así acercarse al ideal de ser persona humana propiamente tal, proceso a través del cual estaremos, a la vez, viviendo más integralmente nuestra fe y acercándonos a la trascendencia y a Dios, dependiendo de la religiosidad de cada uno! Ésa y no otra es la razón poderosísima para muchos de los que estamos en esta Sala, por la cual queremos votar y fortalecer el proyecto. Pero, con franqueza, en tiempos que hablamos de transparencia, éste ha sido un tema difícil y complejo para algunos de nosotros. Aquí, ni más ni menos, estamos rompiendo con la tradición de los silencios, de los temas que no se hablan, de las ambigüedades encubiertas, en definitiva, de las verdades que no se establecen y que a veces nos hacen construir una sociedad de mentiras. Como parlamentario, católico y cristiano, he participado en una decisión que ha tenido dificultades, en un proceso en el cual hemos tenido que superar algunas de esas tradiciones malentendidas, en las cuales hemos tenido que asumir, entender y comprometernos con una visión democrática de profundidad y con un respeto -también profundo- a todas nuestras religiosidades. Señor Presidente, he participado en una decisión meditada; aquellas que, en el fondo, son las que nos convierten. Que nos convencen en la mayor fuerza; aquellas que son capaces de integrar mente y corazón. Por lo mismo, señor Presidente, hay una cuarta razón. No sólo hoy reconocemos un derecho, o valoramos el rol de la sociedad civil en una moderna; no sólo respetamos la religiosidad y el rol de humanización que ésta puede y debe tener en una sociedad que queremos que sea mejor. Aquí también hay otro reconocimiento: el reconocer un derecho a quienes se lo han ganado, muchos de los cuales nos acompañan hoy en la Sala y que en cada uno de nuestros distritos y de nuestras zonas hemos visto. Por eso, hoy, cuando votemos a favor, no sólo reconoceremos su derecho, sino también su fe, su compromiso con la sociedad, su presencia en nuestro país y, por Dios, señor Presidente, que es importante esta cuarta razón: Estamos reconociendo ese derecho. Señor Presidente, a la luz de un pastor de mi iglesia, respetado por muchas iglesias y por muchos chilenos, en nombre de la Democracria Cristiana y de mis colegas democratacristianos, hoy estamos contentos, Señor, muy contentos por esta decisión. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 104 de 669 DISCUSIÓN SALA He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Alberto Espina. El señor ESPINA.- Señor Presidente, cuando en el Parlamento discutimos un proyecto de ley, siempre evaluamos sus efectos jurídicos. En otras palabras, eso significa determinar si una realidad social necesita un marco legal para desenvolverse de manera correcta. Pero quizás éste, como ningún otro proyecto que hemos tramitado quienes llevamos seis años en el Parlamento, produce un efecto distinto: tiene una enorme trascendencia social. Y los efectos sociales siempre tienen dos expresiones, una de las cuales dice relación con las consecuencias materiales. Pues bien, nuevamente, como pocas iniciativas, ésta escapa a esa lógica y tiene un efecto social de orden espiritual, extraordinariamente necesario para nuestra sociedad. Quienes participamos en la tramitación del proyecto coincidimos en un punto central que fue ratificado por todos los parlamentarios -al menos por los de mi bancada- cuando lo discutimos en las sesiones de trabajo. En el fondo, lo que aquí hemos hecho es poner término a una injusta discriminación espiritual que por años ha existido en nuestra sociedad. Esa discriminación fue, quizás, la causa de que muchos pastores y representantes de iglesias, confesiones e instituciones religiosas, con una paciencia sólo propia de ellos, esperaran durante años que esta iniciativa se fuera construyendo paso a paso. Mi distinguido colega, el Diputado señor Naranjo, decía en su informe que no había sido fácil sacar adelante este proyecto. En realidad, al mirar a las tribunas pienso que para quienes no ha sido fácil es para los que han tenido que soportar durante años que esta iniciativa fuera avanzando paulatinamente hasta llegar al momento de su discusión en esta Sala. Al leer el artículo 1º que comienza diciendo: “El Estado garantiza la libertad religiosa y de culto, reconocida en el artículo 19, Nº 6º, de la Constitución Política de la República, en los términos previstos por la ley”, se puede constatar que efectivamente este proyecto abre un camino para hacer realidad un principio constitucional que en Chile no se respetaba. En efecto, en el país existía una discriminación pasiva respecto de las creencias religiosas. Y cuando el artículo 2º establece que “Ninguna persona podrá ser discriminada en virtud de sus creencias religiosas, ni tampoco podrán éstas invocarse como motivo para anular, restringir o afectar la igualdad consagrada en la Constitución y la ley”, no sólo estamos describiendo un principio constitucional, sino que asumiendo el compromiso de hacerlo respetar. La discriminación se produce cuando en un liceo municipal sólo se da la oportunidad de educarse a quienes profesan determinada religión , pero no a quienes tienen una distinta. La discriminación se produce también cuando en Historia de la Ley Nº 19.638 Página 105 de 669 DISCUSIÓN SALA las instituciones públicas, civiles o de las Fuerzas Armadas no se da la posibilidad a quienes profesan otras religiones de tener sus propios capellanes y a quienes realmente les permitan expresar el principio de igualdad en la libertad de culto. -Aplausos en las tribunas. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Hago presente a los asistentes a las tribunas que reglamentariamente no está permitido hacer manifestaciones en a favor o en contra de lo que dicen los señores diputados. Sin embargo, como estamos en una sesión histórica, la Presidencia entiende esta situación y, por lo tanto, los llamo a que efectúen sus manifestaciones con la debida prudencia. Puede continuar el Diputado señor Espina. El señor ESPINA.- Su Señoría ha llamado a cumplir con el Reglamento; es su deber y lo entiendo así. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- No, señor Diputado, estoy aplicando el Reglamento con un espíritu especial; simplemente estoy llamando a la prudencia. El señor ESPINA.- Le encuentro razón, señor Presidente. A continuación, cuando el artículo 3º dispone que “El Estado velará para que las personas desarrollen libremente sus creencias y promoverá la participación de las iglesias, confesiones e instituciones religiosas en la consecución del bien común”, no estamos estableciendo un papel neutral del Estado, sino que éste debe asumir que el desarrollo espiritual de un pueblo, efectuado a través de iglesias, confesiones e instituciones religiosas, es un indicador de la forma en que un país progresa. Por lo tanto, no se trata simplemente de dejar esto en letra muerta, sino en que el Gobierno asuma, a través del Poder Ejecutivo y del Parlamento mediante la función que ejerce cada uno de los diputados y senadores-, el deber de dar cumplimiento a esta función que no es pasiva, sino estatal y activa en torno a incentivar el desarrollo de las instituciones religiosas. Tampoco podemos dejar que sea letra muerta lo que señala el artículo 4º: “Para los efectos de esta ley, se entiende por iglesias, confesiones o instituciones religiosas a las entidades formadas por personas naturales que profesen una determinada fe, la practiquen, enseñen y difundan.” Ello significa crear la posibilidad de que estas instituciones realmente se desarrollen con los mismos derechos con que hasta hoy ha operado la Iglesia Católica. Por eso, la iniciativa incorpora, en los artículos 15 y siguientes, una facultad de la que hasta hoy no gozaban dichas instituciones. El artículo 15 señala: “Las donaciones y asignaciones que reciban las entidades religiosas a que se refiere esta ley, que tengan por objeto la construcción o reparación de templos destinados al servicio del culto o para el mantenimiento del mismo culto, quedarán exentas del impuesto establecido en la ley Nº 16.271, sobre Historia de la Ley Nº 19.638 Página 106 de 669 DISCUSIÓN SALA Impuesto a las Herencias, Asignaciones y Donaciones.” El artículo 16 agrega: “Las entidades religiosas regidas por esta ley gozarán de los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios que las leyes y reglamentos vigentes otorguen y reconozcan a otras iglesias, confesiones e instituciones religiosas existentes en el país. “Los templos y sus dependencias, destinados exclusivamente al servicio de un culto, estarán exentos de toda clase de contribuciones.” Eso no es un rol pasivo, sino activo del Estado. Por último, me referiré no a un aspecto que contenga el proyecto propiamente tal, que, como he dicho, no ha hecho otra cosa que poner término a una injusta discriminación espiritual. Todos los parlamentarios que hemos recorrido las zonas de clase media y pobres del país, nos hemos dado cuenta de la enorme labor social, espiritual, silenciosa y fructífera que han realizado las iglesias e instituciones religiosas que hoy van a tener un respaldo legal. A través de ellas se enseñan valores tan importantes como la honestidad, la responsabilidad, el respeto al honor, la solidaridad con los débiles y el sentido espiritual de la vida. El mayor mérito de este proyecto de ley, que trasciende la fijación simple de un marco legal, es quizás el impulso que se otorga a las instituciones religiosas, pues permite que todas y cada una de ellas sientan, después del trabajo que han hecho por años en la sociedad chilena, que han recibido el mínimo reconocimiento que una sociedad sana debe hacerles. Por lo anterior, los diputados de Renovación Nacional, encabezados por nuestro presidente, diputado señor Allamand, y por nuestro jefe de bancada, diputado señor Fantuzzi, daremos apoyo a esta iniciativa, que esperamos se transforme en ley a la brevedad, porque no es otra cosa que demostrar que en Chile no sólo se legisla sobre efectos jurídicos, sino que también morales, de quienes, por años, han estado en la lucha contra la pobreza con gente modesta y de la clase media. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Juan Pablo Letelier. El señor LETELIER (don Juan Pablo).- Señor Presidente, quiero sumarme a la convicción de que estamos viviendo un momento histórico con la aprobación en general de esta iniciativa que lleva años de tramitación en el Congreso Nacional. Sin duda, es un momento importante para nuestra bancada, por cuanto recuerdo bien cómo, desde los inicios del restablecimiento del Parlamento, miembros de la bancada PS-PPD, que actuábamos en forma conjunta en ese tiempo -puedo mencionar a los Diputados señores Montes, Aguiló, Jara, Barrueto, a la ex diputada señora Adriana Muñoz y a quien habla-, presentamos más de seis iniciativas de ley con la convicción de que era Historia de la Ley Nº 19.638 Página 107 de 669 DISCUSIÓN SALA necesario llegar a este punto. Quiero expresar nuestra satisfacción por ser testigos de este momento, que habríamos deseado que llegara antes, pero que finalmente hoy se concreta, en el cual culmina el primer trámite constitucional de este proyecto. En lo personal, llegué a la política influenciado por la lucha de los derechos civiles en los Estados Unidos, movimiento inspirado y encabezado por un hombre que me enseñó -como a muchos de mi bancada- la intrínseca relación que hay entre derechos ciudadanos, derechos civiles e igualdad ante la ley. Me refiero al pastor bautista Martin Luther King, cuya acción nos enseñó que en nuestro país, más que un problema de libertad de culto, había una situación de igualdad ante la ley y de una profunda y constante discriminación ante la ley. Cuando leemos la historia no escrita de nuestro país, la de los cementerios, la de alguien que debía ser enterrado en el mar o quedar botado en la calle, porque los cementerios católicos estaban cerrados para quienes no profesaban esa fe, conocemos una historia distinta, cargada de discriminación y de odiosidad. Desde los inicios de la República hasta hace muy pocos años, parte de los chilenos ha crecido y vivido con el estigma de ser distintos, en virtud de su opción religiosa no católica. Sus ritos y expresiones comunitarias de vivir en fe han sido vistos en forma despectiva por parte de la comunidad nacional, mayoritariamente católica. Por largas décadas, desconociendo el potencial rehabilitador y dignificador de las manifestaciones evangélicas no católicas, se les limitó un conjunto de derechos que sí tenía la Iglesia Católica. En un marco institucional de no reconocimiento, la sociedad chilena construyó una respuesta cultural de discriminación, que llegó a límites extremos con el hostilizamiento a los niños evangélicos en las escuelas y liceos del país y con la ridiculización de los ritos en los medios de comunicación. Hoy, en este acto, el Estado, Chile, asume oficialmente que es un país que ha discriminado y lo sigue haciendo contra quienes no son católicos. Ello, sin duda, constituye un paso decisivo para avanzar en su superación y es una actitud, por cierto, curiosa. Las iglesias evangélicas no sólo han cumplido un papel importante en el ámbito de la satisfacción de las necesidades espirituales de una parte no menor de la comunidad nacional, sino que también se han caracterizado, a lo largo de nuestra historia, por jugar un significativo rol en la rehabilitación de personas afectadas por el alcoholismo, la drogadicción y por acoger a quienes han desviado su camino y caído en prácticas delictuales. Más significativa aún es la experiencia desarrollada por el pueblo evangélico, en particular en las zonas pobres y campesinas del país, al crear, de este modo, la dignificación de las personas y un sentido de pertenencia social hasta el desarrollo de su concepto de comunidad. Asimismo, me parece imprescindible destacar y rendir un reconocimiento público al papel jugado por algunas iglesias evangélicas durante el período del gobierno militar -doy disculpas por la licencia, si molesta a alguien-, en el cual expresaron, con acciones solidarias y concretas, su apoyo a los más necesitados y a quienes sufrimos persecución política. En este sentido, expreso Historia de la Ley Nº 19.638 Página 108 de 669 DISCUSIÓN SALA mi agradecimiento al Consejo Mundial de Iglesias y a las iglesias que ahí se han reunido, que son miembros de ese organismo eclesiástico. Para nosotros, el proceso vivido en este tiempo de tramitación legislativa ha sido difícil, por cuanto aquí está presente un trasfondo de discrepancias culturales. Cómo no reconocer que el primer informe emitido por la Comisión de Derechos Humanos encerraba un concepto que trataba de calificar a las iglesias sobre la base de cantidades y proponía controlar o fiscalizar la organización interna de aquéllas distintas a la católica. Cómo no reconocer que este trasfondo de diferencia se expresa, incluso, en estadísticas oficiales del Estado chileno, que hace esta diferenciación absurda entre evangélicos y protestantes, demostrando su ignorancia al clasificarlos como cosas distintas. Cómo no reconocer las dificultades que ha habido estos años cuando se quiso organizar la marcha por Cristo en Santiago, la cual se prohibió. Cómo no reconocer que los medios de comunicación han silenciado las reuniones religiosas más masivas que se realizaron en el país hace tres años, en plena Alameda, sin que se publicara ni una foto ni una línea en los diarios, o se informara a través de la televisión. Sin duda, hoy es un día trascendental, por cuanto se da un paso muy importante para superar las discriminaciones odiosas, de las cuales muchos somos responsables por haber callado. En la inauguración de un pavimento, de una escuela, de un consultorio o en un acto oficial, nunca he visto a alguien que no sea un párroco de la Iglesia Católica; pocas veces, a una pastora o a un pastor evangélico dando la bendición a una obra construida con recursos públicos. No he visto, hasta ahora, una inconsistencia como la que planteaba el Diputado señor Espina, de ver la discriminación odiosa que se produce en el servicio militar obligatorio cuando se obliga a los hijos de los no católicos a someterse y participar en ritos de los cuales no son parte. Es odioso ver cómo en nuestro país, en los hospitales aún se prohíbe o limita el ingreso de los evangélicos o de los no católicos para estar con los suyos en momentos tan delicados, tan críticos, como los de vida o muerte. Es contra este tipo de discriminación práctica y cotidiana que hoy damos un paso importante para reconocer y respetar los derechos de las entidades religiosas y de las personas a profesar la creencia religiosa que libremente elijan, a practicar su oración como consideren correcto y su culto en un lugar público o privado, individual o colectivamente, sin ser amenazados con multas o partes porque otros no entienden o no comparten su forma de orar o de practicar el culto; a recibir asistencia religiosa de su propia confesión, dondequiera que se encuentre; a impartir enseñanza religiosa, a reunirse y a asociarse con fines religiosos. A las entidades religiosas se les otorga el derecho a ejercer libremente su propio ministerio; a establecer sus propias organizaciones jerárquicas internas; a difundir por cualquier medio su propio credo; a fundar, mantener y dirigir en forma autónoma y sin fines de lucro, instituciones educacionales o de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 109 de 669 DISCUSIÓN SALA beneficencia y a solicitar y recibir contribuciones voluntarias de bienes. Además, se consagra el derecho a que sean ellas las que elijan a sus ministros de culto con la posibilidad de gozar de los privilegios procesales que sólo se les reconocen a los sacerdotes católicos. Hoy damos un paso muy importante y nosotros, como bancada socialista, señalamos que no es el último. Hay muchas otras leyes que deben adecuarse. Por ejemplo, leyes urbanas del país, que no son capaces de reconocer la realidad y derechos de las pequeñas iglesias comunitarias que viven y conviven dentro de una comunidad. Por desgracia, en una de las comunidades más pobladas del país se ha intentado erradicar la presencia de la iglesia a través de modificaciones de planos reguladores. Queremos acompañar este paso con otros para terminar con la discriminación odiosa de los capellanes militares de una sola religión, y con otras que subsisten aún en otras legislaciones del país. Pero, por sobre todo, entender que éste es el inicio de una transformación cultural en nuestra sociedad. La discriminación no se resuelve por ley -ya que ella sólo constituye un instrumento-, sino con tolerancia. Creemos que todavía somos una sociedad poco tolerante frente a la diferencia. La bancada socialista respaldará el proyecto aquí y en el Senado por una convicción cultural, no de conveniencia, no porque las estadísticas recientes indiquen que la población evangélica está constituida por el 11, 12 ó 17 por ciento. Lo hacemos por una convicción del tipo de democracia que se necesita. No creímos en el pasado, no creemos ahora, ni creeremos en el futuro que las opciones religiosas hay que confundirlas con intereses electorales, sino que hay que tomar opciones sobre el tipo de democracia que queremos construir. La bancada socialista, junto con dar gracias a Dios porque en este día se dé este paso decisivo, se compromete a perfeccionar el texto en las futuras tramitaciones y a bregar para terminar con toda forma de discriminación religiosa en la cual hemos vivido. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).-Tiene la palabra el Diputado señor Moreira. El señor MOREIRA.- Señor Presidente, a algunos les gustará, a otros les irritará, pero acostumbro hablar directa y francamente, sobre todo cuando se discute un proyecto de tanta trascendencia como el que nos ocupa. Hace algunos instantes pensaba que vivimos tiempos difíciles, de mucha confrontación política; pero también diría que, gracias a este proyecto, se ha podido asegurar -espero- unanimidad sobre un tema que para nosotros es vital. Les gustará a unos, les molestará a otros, pero la verdad es que la Carta Fundamental de 1980 ya estableció en el país, constitucionalmente, la libertad Historia de la Ley Nº 19.638 Página 110 de 669 DISCUSIÓN SALA de culto. Y fue ése un gran paso. También hoy he escuchado grandes y emotivos discursos, unos más que otros, que me parecen, francamente, muy bien intencionados. ¿Pero, qué pasaba hace tres, cuatro o cinco años, cuando ya se comenzaba a generar, con mucho más fuerza, la necesidad de llevar adelante este proyecto? Un señor diputado sostenía: “No hay consenso porque éste sea un proyecto sólo bueno, ni tampoco hay interés porque los distintos señores parlamentarios vean en el mundo evangélico una fuerza electoral”. Yo no les voy a mentir: me interesa, trabajo y participo con los evangélicos del país, y el día de mañana quiero que voten por mí. Esta mañana, no voy a mentir en este lugar. Una cosa muy distinta y paralela es la libertad de culto y salvaguardar los principios. La libertad de culto no es patrimonio de nadie. Es una obligación que debe asegurar el Estado, y así debe hacerse. Aquí no estamos regalando nada. Nosotros, como sociedad, teníamos la obligación de haberles asegurado esa libertad de culto hace muchas décadas, y no fuimos capaces de hacerlo porque sabemos que hubo otros intereses religiosos más poderosos, que sobrepasaban al Estado chileno. El Congreso Nacional trata hoy uno de los proyectos de ley de mayor profundidad y contenido social que le ha correspondido conocer en los últimos seis años. Es difícil, entonces, imaginar una dimensión de los seres humanos en que cale más hondo, en esencia, el sentido de religiosidad. Desde una perspectiva u otra, los hombres buscan a Dios; intentan conocer su voluntad y seguir sus designios, cualquiera que sea el concepto que se tenga de Él. En el nombre de Dios, vosotros sabéis que, a través de la historia, los seres humanos han hecho los más grandes sacrificios que registra nuestra memoria. En el nombre de Dios, desde distintos credos, todos igualmente respetables, los hombres han peregrinado, conquistado y evangelizado; han contribuido al desarrollo del conocimiento y se han inclinado, reverentes, frente a una cruz, un muro, una roca o cualquier otro símbolo que represente la infinita encarnación del bien y la bondad, según ellos la conciben. El desarrollo, que comprende muchos otros aspectos distintos del mero crecimiento económico, tiene una deuda impagable con las organizaciones y credos religiosos. En ellos, los hombres conocimos y desarrollamos los primeros principios de orden moral que desde los estados más primitivos nos mostraron la diferencia básica entre el bien y el mal. ¡Cuánta falta hace al hombre contemporáneo inclinarse con mayor humildad frente a los credos de sus padres y volver a distinguir, sin la soberbia del racionalismo, esa diferencia que hoy se pierde en un relativismo destructor de los valores humanos! Por éstas y muchas otras razones es bueno, necesario y justo que nuestra sociedad tenga un estatuto jurídico que permita el desarrollo de todos los credos religiosos. En ellos se juegan los principios en los cuales existe un verdadero estado de derecho, la libertad de conciencia, la igualdad esencial de los seres humanos y la libertad de asociación. En ese sentido, el proyecto es un paso fundamental porque, sin restar Historia de la Ley Nº 19.638 Página 111 de 669 DISCUSIÓN SALA nada a nadie, abre nuevos espacios y otorga nuevas condiciones al ejercicio de los distintos credos. El ejercicio de la libertad de conciencia es uno de los parámetros más útiles para medir el grado de libertad individual que un Estado entrega a sus habitantes. No ha habido totalitarismo en el mundo que no haya empezado por perseguir las manifestaciones religiosas. Las pretensiones de un Estado omnipotente, presente en todos los ámbitos de la existencia, se niega a reconocer que existen zonas que no puede invadir; abomina del principio básico del cristianismo resumido en el aforismo de dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Con igual fuerza, el comunismo ateo y el nacionalsocialismo hitleriano buscaron exterminar las manifestaciones religiosas que socavaba y exponían la esencia inmoral de su organización. Las leyes, como la que tratamos hoy, son un paso tremendamente importante en el desarrollo de una sociedad chilena más tolerante y respetuosa de las personas. Estamos sentando un principio de dignidad fundamental, porque no hay religiones de primera ni de segunda clase. No queremos, nunca más, que por alguna vía legal se intente acallar a los credos religiosos, especialmente al mundo evangélico, porque no puede considerarse que gritar la palabra de Dios equivalga a emitir ruidos molestos, como algunas municipalidades de este país señalaron hace algunos meses. -Aplausos en las tribunas. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Quiero reiterar a los asistentes a las tribunas mi advertencia anterior. Por eso, les pido no colocar a la presidencia en una situación de coyuntura. Creo que una fórmula prudente de manifestar nuestra aprobación pudiera ser aplaudir al finalizar el discurso de cada orador, lo que para la Mesa sería una medida prudente para llevar adelante la sesión. Puede continuar, señor Diputado. El señor MOREIRA.- Señor Presidente, afortunadamente, aquellas autoridades modificaron los procedimientos, con el fin de que eso no vuelva a suceder. Soy católico y tengo reparos que formular a mi iglesia. Sin embargo, es justo reconocer, con nobleza y generosidad, la actitud de grandeza que tuvo al aceptar esta iniciativa. Todos sabemos que, por razones históricas e incluso de derecho internacional, la Iglesia Católica ha gozado desde siempre de un estatuto especial en nuestro país y cualquiera podría haber pensado que buscaría conservar o disputar algún tipo de privilegio. No fue así. Nada más lejano a la realidad. Hemos conocido una expresión viva de la vocación ecuménica de Su Santidad Juan Pablo II, manifestada por nuestros pastores. También deseo destacar la importancia de esta sesión para nuestras queridas y no siempre suficientemente valoradas iglesias evangélicas. Su labor popular es invaluable y su impacto social no es destacado ni apreciado como debería ser. Nosotros, que formamos parte del Estado, permanentemente evaluamos y discutimos el impacto positivo y los recursos que se asignan a los Historia de la Ley Nº 19.638 Página 112 de 669 DISCUSIÓN SALA programas sociales, en los que el país invierte millones de dólares. Sin embargo, si se pudiera medir lo que las iglesias evangélicas han hecho por educar, rescatar del vicio e inculcar valores de respeto a la familia y al trabajo a millones de chilenos, nos daríamos cuenta de que no hay esfuerzo estatal ni programa social capaz de compararse con esa tarea silenciosa y abnegada. También es justo destacar la intensa labor social que desarrolla el mundo evangélico en todo el país, que llega a los sectores más difíciles. Ahí donde no hay nadie están los evangélicos levantando a la gente con su fe y cuando lo consiguen, llegan otros. Como diputado de un distrito urbano y populoso, quiero dar públicamente las gracias a estos pastores por su labor, y decirles que con mi voto favorable -y el de los diputados de la UDI- sólo estoy cumpliendo un deber y pagando una deuda como cristiano, legislador y chileno. El proyecto que hoy discutimos contempla el otorgamiento de personalidad jurídica. No se trata de una concesión graciosa del Estado, sino del reconocimiento de la autoridad de un derecho preexistente, derivado de la confluencia del derecho de asociación y de libertad religiosa. Este reconocimiento es la culminación de una dura batalla de muchas iglesias que buscaban asentar este principio. El Estado no les da un derecho, sólo se los reconoce. Durante largo tiempo, muchos parlamentarios hemos trabajado en la causa de la libertad religiosa, por lo cual sentimos una especial satisfacción. Estamos dando un paso importante, es un avance fundamental. No será el último, porque debemos seguir adelante. Por ello, también estoy de acuerdo con la posibilidad de que las distintas iglesias evangélicas enseñen su fe en los establecimientos educacionales, en las Fuerzas Armadas y en otras instituciones del país, porque esta regla general implica libertad e igualdad para todos. Desde esa perspectiva, no sólo apoyamos la iniciativa, sino que renovamos nuestro compromiso con la causa de la libertad y de la igualdad de derechos entre las iglesias. Con ello ganan el país y los principios y, por ende, construimos una sociedad más justa y mejor. Los parlamentarios de los distintos sectores políticos, a pesar de estar muy distantes unos de otros, participamos en la discusión del proyecto, unidos en la fe y en la convicción de llevar rápidamente adelante su tramitación. Nadie se excluyó; al contrario, todos participamos. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Se encuentran presentes en las tribunas representantes del Comité de Organizaciones Evangélicas de Chile, integrado por el Consejo de Pastores de Chile, que encabeza el obispo don Francisco Anabalón; la Confraternidad Cristiana de Iglesias, con su pastor Esaúl Muñoz; las unidades pastorales del área norte de la Región Metropolitana, presididas por el obispo Sergio Lienqueo; el Historia de la Ley Nº 19.638 Página 113 de 669 DISCUSIÓN SALA Movimiento en Defensa de las Iglesias Evangélicas, representado por el pastor Nadir Carreño; el Consejo de Unidades Pastorales, con su pastor Raúl Sánchez; la Coordinadora Evangélica, representada por el pastor Luis Pérez; la Federación de Organizaciones Pastorales de Chile, encabezada por el pastor Emilio Paredes; la Unidad Pastoral área centro, presidida por el pastor Alberto Villalón; la Iglesia de Ciencia Cristiana de Chile se encuentra representada por la señora Ariaselva Ruz. También asisten miembros del B’Nai Brith y numerosos otros pastores y ministros del país. -Aplausos. Tiene la palabra el Diputado señor Guillermo Ceroni. El señor CERONI.- Señor Presidente, no hay duda de que estamos dando un gran paso en la real aplicación de la libertad religiosa y en la completa igualdad y no discriminación entre las creencias. Pero, ¿por qué este paso no se dio antes? A mi juicio, ha ocurrido en el momento justo y adecuado, porque, en el fondo, las sociedades y los hombres caminamos en la medida en que vamos desarrollando nuestro espíritu y abriendo nuestra mente. Tomando en cuenta esa circunstancia, no podía haberse dado antes. Se hizo hoy como expresión de que vamos rompiendo cadenas y avanzando en lo que creemos que es el hombre y sus circunstancias. Por eso, hoy damos el paso en una forma tremendamente unitaria para hacer efectiva la igualdad que debe existir entre todas las organizaciones religiosas. Los diputados debemos sentirnos muy orgullosos de pertenecer a esta Corporación y de legislar sobre una materia tan sentida para el pueblo, para la gente que representamos, que ha ido creciendo como ser humano. La Cámara recibió el proyecto del Ejecutivo a fin de hacer efectivo el principio de igualdad, de garantizar absolutamente la libertad religiosa y su ejercicio público y privado, y de reforzar lo consagrado en el número 6º del artículo 19 de la Constitución Política. Con este proyecto de ley estamos entregando a las iglesias evangélicas algo a lo cual siempre tuvieron derecho. Hoy advertimos con claridad ese derecho, que está vinculado a los derechos de las personas: el derecho a poder creer en algo, el derecho a tener una religión, pero también a profesarla y practicarla con el resguardo que el Estado debe darle, y sin ninguna discriminación. Nuestra Constitución -y así lo dicen las actas de la Comisión- al consagrar la libertad religiosa en el artículo 19, Nº6, lo hace en el entendido de que todas las iglesias y confesiones religiosas tienen personalidad jurídica de derecho público, ya que cualquier discriminación significaría violar el principio de igualdad ante la ley. La Cámara ha tenido la inteligencia de cambiar situaciones injustas para algunas iglesias que han recibido un trato discriminatorio durante muchos años de nuestra vida republicana. No hemos olvidado, junto con avanzar en lo material, en el desarrollo Historia de la Ley Nº 19.638 Página 114 de 669 DISCUSIÓN SALA económico de nuestro país, lo importante que es para el ser humano lo espiritual, la existencia de las iglesias, de sus religiones y la protección debida que debemos darle para que puedan entregarse como corresponde. El trabajo no fue fácil y es bueno reconocerlo; eso habla bien de todos nosotros, los diputados. El proyecto primitivo fue objeto de muchas modificaciones, especialmente después de escuchar los planteamientos que hicieron las iglesias evangélicas en la Comisión. Luego de un trámite largo y preocupante hemos logrado traer a la Sala este proyecto, el cual cuenta con un consenso realmente notable. Debemos estar orgullosos por los cambios introducidos a la iniciativa original, porque hemos armonizado -sin crear diferencias odiosas- lo que históricamente ha tenido la Iglesia Católica: su calidad de persona de derecho público, dando un trato similar a las otras confesiones. En efecto, el artículo 9º de este proyecto de ley establece que las entidades religiosas gozarán de personalidad jurídica de derecho público por el solo ministerio de la ley. De este modo hemos sabido enfrentar un problema muy complejo y, sin duda, muy difícil de abordar en forma adecuada. Resultaba inconveniente la acción popular, la cual permitía a un tercer interesado, que pudiera sentirse perjudicado por los estatutos de alguna iglesia, reclamar en contra de ello y entablar una acción judicial para modificarlos, lo cual, sin duda, creaba una inseguridad jurídica tremenda y, por ende, con valentía la hemos eliminado. También nos percatamos de que eran negativas aquellas disposiciones que tenían por finalidad regular y establecer que el culto de las iglesias fuera público. La religión es una observancia muy particular, ya que las iglesias, en la expresión de su religión, no son como cualquiera organización civil, por cuanto el ejercicio de su fe necesita de espacios especiales. Es decir, la fe no sólo ha de manifestarse en público; hay ciertos cultos que necesitan privacidad. Por lo tanto, no tenemos derecho a exigirles que manifiesten sus creencias en público. Eso lo hemos suprimido, en mi opinión, con sabiduría. Asimismo, apreciamos lo inadecuado que resultaba exigirle a las iglesias un mínimo de adherentes para obtener la personalidad jurídica, por cuanto ello iba en contra de lo que es la fe. Sabemos que la fe crece y se desarrolla en el tiempo, por lo que puede empezar con un número muy pequeño de creyentes hasta transformarse en una iglesia gigantesca. A tiempo nos dimos cuenta de lo peligrosa que era esta disposición, por lo discriminatoria, y la hemos eliminado. En definitiva, hemos ido eliminando muchos aspectos y elaborando un proyecto de gran consenso y, en mi opinión, bastante inteligente. Fuimos capaces de recoger, con tranquilidad, las inquietudes de la iglesias evangélicas. En la medida en que hemos estado tranquilos y abiertos, hemos ido construyendo un proyecto histórico, que nos satisface y que, por supuesto, esperamos ir mejorando durante su tramitación. En definitiva, hoy la Cámara ha dado un paso gigantesco para terminar con esta discriminación odiosa de tantos años. Con esto, hemos demostrado el profundo respeto que tenemos no sólo hacia las creencias, sino también hacia Historia de la Ley Nº 19.638 Página 115 de 669 DISCUSIÓN SALA las personas, sus derechos y lo que cada uno ha de creer. Por lo tanto, los diputados de la bancada del Partido Por la Democracia apoyaremos este proyecto. He dicho. -Aplausos. El señor CHADWICK (Vicepresiden-te).- Tiene la palabra el Diputado señor León. El señor LEÓN.- Señor Presidente, en mi calidad de jefe de la bancada de diputados de la Democracia Cristiana, quiero manifestar a la honorable Sala que el proyecto relativo a la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas cuenta con todo nuestro apoyo. Su propósito, como bien sabemos, consiste en establecer normas legales que reconozcan las libertades de conciencia en lo religioso y de culto, y regulen el funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. Nuestra bancada cree en la libertad religiosa. Pero, para que ella sea una realidad, debemos elaborar un estatuto jurídico acorde con los principios y derechos que consagra nuestra Constitución. De esa forma, respetaremos los diferentes credos existentes en nuestra patria y les aseguraremos a las organizaciones religiosas su libertad e igualdad ante la ley, lo cual pasa necesariamente por establecer un cuerpo legal que las consagre como entidades de derecho público. Así, no vulneraremos nuestros principios y respetaremos los distintos credos que profesan nuestros compatriotas. Es ésta, quizás, la principal discrepancia que ha suscitado el proyecto. Por ello, los diputados de nuestra bancada propusieron una indicación sustitutiva del texto enviado en el mensaje, y que hoy se ve en primer trámite en la Sala. En nuestro país, la libertad de conciencia, la manifestación de las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos están asegurados a todas las personas, conforme lo establece el número 6 del artículo 19 de la Constitución Política de la República. Este derecho fundamental ya ha sido reconocido en otras legislaciones y por numerosas convenciones y tratados internacionales, como la Declaración de la V Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, celebrada en Nairobi, en 1975, que expresó: “El derecho a la libertad religiosa está consagrado en la mayoría de las constituciones como un derecho humano básico. La libertad de religión significa la libertad de tener o adoptar una religión o creencia de gusto propio, así como la libertad de manifestar esa religión o creencia a través del culto, de la observancia, de la práctica y de la enseñanza, ya sea individualmente o en comunidad con otras, tanto en público como en particular. La libertad religiosa debe incluir el derecho y el deber que los grupos religiosos tienen de criticar los poderes gobernantes cuando sea necesario, de acuerdo con sus convicciones religiosas”. Por su parte, Su Santidad Juan XXIII, en la encíclica Pacem in Terris, Historia de la Ley Nº 19.638 Página 116 de 669 DISCUSIÓN SALA señala: “Todo ser humano tiene derecho a la libertad en la búsqueda de la verdad y, dentro de los límites del orden moral y del bien común, a la libertad en la manifestación y difusión del pensamiento. Pertenece igualmente a los derechos de la persona la libertad de dar culto a Dios, de acuerdo con los rectos dictámenes de la propia conciencia y de profesar la religión privada y públicamente.” De este modo, es necesario que el Estado chileno acoja los anhelos expresados en muchas convenciones y tratados internacionales, pero entendemos que el espíritu de ellos es reflejar de manera fehaciente la igualdad ante la ley, sin privilegios para ninguna agrupación religiosa. Al hacerlo, asume con eficacia su rol de agente en materia de promoción de los derechos garantizados a todas las personas que se encuentren en las distintas circunstancias. Tal igualdad, afirma la jurisprudencia de la Excelentísima Corte Suprema, no es obstáculo para que el legislador contemple las circunstancias especiales que puedan afectar a ciertos sectores y le otorgue tratamientos diferentes de los que puedan gozar otros. De esta manera, el principio de la igualdad ante la ley debe entenderse en el sentido de que quienes se encuentran en igualdad de condiciones necesitan ser regidos por un mismo estatuto, el que no necesariamente exige ser igual al que se aplica a otros grupos que dentro de la igualdad básica común reconocen especificidades diversas. La Democracia Cristiana, que se define como partido no confesional, acoge en su seno a los distintos pensamientos religiosos y no, como piensan muchos, sólo los que profesan la fe católica se cobijan en nuestras filas. Muchas de las personas que siguen dicha fe dieron origen a nuestro partido. La propuesta alternativa de los diputados de mi bancada es un reflejo de nuestro pensamiento. Una constatación del estatuto jurídico vigente respecto de las entidades religiosas de que se trata revela que hasta hoy están sujetas, respecto de su organización, a las disposiciones del derecho común, dada la inexistencia de normas especiales al momento de su constitución y en los inicios de su funcionamiento. Parece obvio que estas circunstancias no se avienen con la naturaleza y características propias de sus fines espirituales y de bien común. Por otra parte, su actual estatuto legal entraba el ejercicio de los derechos protegidos por las antes citadas garantías constitucionales. Por ello, es necesario que el Estado acoja los anhelos expresados por diversas vertientes religiosas, en el sentido de promover y buscar fórmulas jurídicas adecuadas, que faciliten el ejercicio de este derecho y se aboquen a la implementación de iniciativas que lo perfeccionen legalmente. En tal sentido, nos parece más idónea la fórmula propuesta en la indicación sustitutiva que presentaron nuestros diputados, pues creemos que recoge el verdadero espíritu de las distintas agrupaciones de fe de nuestra patria. Cualquier iniciativa que pretenda vulnerar este sentir popular, coarta de manera profunda aspiraciones incoadas por años en el alma de las organizaciones de nuestro país; más aún, cuando dicha indicación sustitutiva es el fruto de horas de trabajo de diputados designados por la bancada Historia de la Ley Nº 19.638 Página 117 de 669 DISCUSIÓN SALA democratacristiana, como los señores Elgueta, Martínez, Luksic, Cornejo y Aylwin, con los integrantes del Comité de Organizaciones Evangélicas. Estamos seguros de que esta sesión será histórica, pero si analizamos el factor religioso como derecho humano esencial, de manera unitaria, es importante recordar que el Diputado don Edmundo Salas, hermano evangélico, hijo de una familia evangélica, fue quien el 1º de marzo de 1992 presentó al Congreso la primera moción que reconoce a las iglesias evangélicas el derecho a gozar de personalidad jurídica de derecho público. Desde esa fecha en adelante se inició un proceso de discusión y preocupación por el tema que llevó al Gobierno a formar una comisión para elaborar un proyecto de ley. Ha transcurrido el tiempo. El Gobierno incorporó el proyecto en esta convocatoria extraordinaria y se han sumado a él distintas iniciativas, y hoy este Parlamento está haciendo justicia a nuestros compatriotas que profesan distintos credos religiosos. Quiero reiterar, en nombre de la Democracia Cristiana, nuestro compromiso para que el proyecto sea pronto ley de la República. He dicho. -Aplausos. El señor CHADWICK (Vicepresiden-te).- Tiene la palabra el Diputado señor Andrés Allamand. El señor ALLAMAND.- Señor Presidente, al comenzar mi exposición quiero reiterar, en primer lugar, el apoyo entusiasta y resuelto que Renovación Nacional prestará a esta iniciativa legal, por su importancia y trascendencia, la que de alguna forma ha sido señalada en exposiciones anteriores. En segundo lugar, aunque sea sólo como una pequeña referencia, también es importante brindar un reconocimiento al trabajo legislativo que parlamentarios de diversas bancadas han efectuado para obtener finalmente este resultado. En tercer lugar, hacer presente que el objetivo de mi exposición, más que entrar a aspectos técnicos o legislativos que se profundizarán en otras instancias, apunta, quizás, a un aspecto algo distinto. Se trata, modestamente, de intentar una reflexión acerca de los significados profundos que tiene la sesión de hoy. Aquí se ha dicho, con razón, que es histórica. Sin duda, así será. Pero una sesión o una decisión legislativa es histórica no sólo cuando la decisión que se adopta resuelve con justicia, inteligencia y visión el problema específico al que se encuentra abocada; en este caso, las formas de mejor desarrollo de las libertades religiosas y, por qué no decirlo, el término de odiosas discriminaciones. Una decisión legislativa es histórica cuando, más allá de su importancia, tiene otros contenidos. Mi impresión es que en esta decisión que adopta la Cámara hay, a lo menos, cuatro contenidos superiores o de un rango aun más elevado. El primero de ellos tiene que ver con una pregunta. La historia, el devenir de una sociedad, de alguna forma puede ser visualizada a partir de la Historia de la Ley Nº 19.638 Página 118 de 669 DISCUSIÓN SALA forma, el talento, la inteligencia y la oportunidad con que los pueblos y las sociedades son capaces de resolver sus propios antagonismos internos políticos, sociales, étnicos y religiosos-, y en la medida en que los superan van escribiendo, ni más ni menos, sus destinos. Cuando en una sociedad los antagonismos políticos permanecen en el tiempo, se fractura la convivencia y, finalmente, la democracia. Chile esto ya lo vivió. Cuando en una sociedad subsisten sin resolverse antagonismos sociales, se fractura el desarrollo, el progreso y una cierta idea de cohesión en la sociedad. Cuando en una sociedad subsisten antagonismos étnicos sin resolverse, lo que se fractura es, ni más ni menos, la idea de nación, el concepto de un pueblo, que es más que un conjunto de habitantes en un mismo territorio. La idea de nación, entonces, apunta a un pueblo que busca unido su destino. Sin embargo, y esto es mucho más importante, cuando en una sociedad subsiste un antagonismo religioso sin resolverse, lo que se fractura es el alma de esa sociedad. De alguna manera, eso es lo que esta Cámara está dejando atrás: una fractura en el alma de la sociedad chilena. En segundo lugar, esta sesión tiene una extraordinaria importancia, porque constituye una señal muy positiva para el resto del país, al margen del tema que estamos abordando. ¿Por qué digo esto? Porque en su devenir, las sociedades deben enfrentar diversos desafíos, uno de los cuales es el de la pobreza material, tan patente y marcada en muchas naciones del mundo y, por qué no decirlo, aún presente en nuestro país. Sin embargo, la pobreza material no es el único problema que enfrentan. En la actualidad, el mundo ofrece abundantes ejemplos de sociedades que han dejado atrás la pobreza material, pero que están sumidas en la pobreza espiritual. A mi juicio, la pobreza espiritual en que está sumergido el mundo actual arranca de dos desviaciones: la individualista y la materialista. La primera es aquella que hace que algunos hombres se miren a sí mismos como átomos, como personas desarraigadas, sin lazos comunes, sin destinos compartidos, con horizontes mentales estrechos, herméticos y egoístas. La desviación individualista conduce a sociedades donde los hombres deambulan sin amistades, sin afectos, sin lealtades, sin familia, sin lazos, con una idea, incluso, desvanecida de patria y nacionalidad. La segunda desviación, la materialista, hace que los hombres se miren a sí mismos únicamente como sujetos ávidos de satisfacer necesidades materiales, pero sin espacio, sin tiempo y sin esperanza para satisfacer las necesidades del espíritu, esto es, de la globalidad del ser humano. Que la Cámara esté legislando en la forma en que lo está haciendo no constituye sólo una señal para aquellas confesiones discriminadas durante tantas décadas: es también una señal para el conjunto de la sociedad, a fin de hacerle ver que los hombres solos, sin destinos espirituales, son seres a la deriva. Los hombres con bienes, pero sin valores, son hombres a la deriva; los hombres sin Dios son, en definitiva, hombres a la deriva, y que cada cual debe buscar la respuesta en la religión. De la discusión de hoy ha surgido un concepto con fuerza enorme para Historia de la Ley Nº 19.638 Página 119 de 669 DISCUSIÓN SALA la actual sociedad chilena. Hemos hablado de libertad religiosa, pero nada se ha dicho de su contrapartida: la igualdad; ambas constituyen la cara y el sello de las libertades. ¡Qué gran mensaje para el conjunto de la sociedad chilena! Chile debe seguir expandiendo sus libertades. La libertad es, sin duda, la fuerza, el impulso vital más importante de la sociedad; pero la libertad, sin una contrapartida de igualdad de oportunidades, de acceso y de no discriminación, finalmente pierde su sentido. ¡Qué gran enseñanza para la sociedad chilena! La fuerza vital de la libertad encuentra su contrapartida también en un sustrato de igualdad. ¿Cómo no hacer una reflexión, también muy a fondo, respecto del valor de la democracia chilena? Digámoslo con todas sus letras: hoy, la democracia chilena está saldando una deuda, reparando una injusticia. Como aquí se ha dicho, de hoy en adelante dejan de existir religiones de primera, iglesias de primera, religiones de segunda, iglesias de segunda. ¿Debimos hacerlo antes? Sí. Pero mejor tarde que nunca. Y aquí sí hay una paradoja, porque, ¿cómo no rendir un homenaje, que de alguna manera hace casi incomprensible la situación que hoy estamos reparando, al aporte de estas iglesias, de estas confesiones, de estos tantos compatriotas que han dado un testimonio de vidas ejemplares, que han insuflado a la sociedad el oxígeno de valores tan importantes como el respeto, la honestidad, el aprecio al trabajo bien hecho? ¿Cómo no reconocer en todas las iglesias, que de alguna manera hoy son objeto de reparación, esa forma conmovedora de expresar su fe, que se manifiesta en la voluntad de servir a los demás con coraje, con testimonio, con compromiso y abnegación? La democracia chilena hoy repara una injusticia y, de alguna manera, demuestra que éste es el camino civilizado para tener una sociedad mejor. Quiero terminar mis palabras reiterando el concepto medular de esta exposición: hoy se repara una injusticia; hoy, en definitiva, el alma de Chile respira mejor. El alma espiritual de Chile está en mejor pie porque hemos dado un paso para tener una sociedad más digna, más justa, más humana. He dicho. -Aplausos. El señor CHADWICK (Vicepresiden-te).- Tiene la palabra el Diputado señor Tohá. El señor TOHÁ.- Señor Presidente, hoy, con profundo y legítimo orgullo, represento a la bancada del Partido Socialista, de la cual soy jefe, por ser ella una de las principales impulsoras de esta iniciativa, especialmente a través de los Diputados señores Sergio Aguiló, Juan Pablo Letelier y Jaime Naranjo. Además, ha compartido y apoyado desde sus comienzos esta iniciativa sobre la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, por las que, como socialistas, sentimos profundo respeto. Para nosotros, el proyecto reafirma y promueve uno de los derechos Historia de la Ley Nº 19.638 Página 120 de 669 DISCUSIÓN SALA esenciales del ser humano, cual es la libertad religiosa, consagrada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que en su artículo XVIII expresa: “Todo hombre tiene derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión.” Porque aspiramos a representar cabalmente a quienes nos eligieron, hoy podemos estar orgullosos de contribuir a pagar esta deuda y a erradicar desigualdades y discriminaciones tan ajenas al espíritu unitario de nuestro pueblo. El propósito fundamental del presente proyecto es establecer normas que consagren de modo expreso la libertad de culto y de conciencia en materia religiosa y que, a su vez, regulen el funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. El Nº 6º del artículo 19 de la Constitución garantiza a todas las personas la libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres y al orden público. Igual derecho consagra el artículo XVIII de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sin embargo, en la actualidad las entidades religiosas, ante la ausencia de normas especiales que las regulen, quedan sujetas a las disposiciones del derecho común, las que no se condicen con las especiales características derivadas de su naturaleza y fines espirituales y entraban el libre ejercicio del derecho antes señalado. Es así como las iglesias y entidades religiosas obtienen su personalidad jurídica de igual forma que las corporaciones de derecho privado, contrariando lo dispuesto en la Constitución en materia de igualdad ante la ley y de libertad de cultos, y discriminando a los cultos no católicos, dándoles el tratamiento de simples organizaciones privadas. En virtud de lo expuesto, el gobierno anterior creó una comisión especial que se abocó al estudio de un proyecto de ley sobre la materia, el que, por primera vez en la legislación chilena, regula las entidades religiosas, su estructura y funcionamiento. Dicha iniciativa fue objeto de múltiples críticas, que apuntaban principalmente a la discriminación de los cultos no católicos, a su no consagración como persona jurídica de derecho público, a que exigía cierto número mínimo de afiliados, etcétera. Durante la discusión del proyecto en la Comisión respectiva de la Cámara, se escucharon las opiniones y planteamientos de los representantes de las iglesias evangélicas, de la Iglesia Católica, del Ministerio del Interior, para atender el anhelo expresado por diferentes grupos religiosos de lograr una adecuada legislación que regulara el derecho a la libertad religiosa, que consideraban restringida en la práctica, aunque garantizada en la Constitución. No me voy a extender sobre aspectos puntuales del proyecto, pues ya lo han hecho muy bien los diputados informantes, pero sí deseo exponer algunas de sus ideas esenciales, en las cuales se consagra expresamente, reiterando lo dispuesto en el Nº 6º del artículo 19 de la Constitución, que garantiza a todas las personas la libertad e igualdad religiosa y de culto, estableciendo las facultades que corresponden a cada persona en particular y a una asociación o Historia de la Ley Nº 19.638 Página 121 de 669 DISCUSIÓN SALA entidad religiosa. El proyecto define a las iglesias en cuanto a la obtención de la personalidad jurídica. Se les reconoce el derecho a constituirse legalmente, cumpliendo los requisitos exigidos por la ley, sin perjuicio de la facultad del Ministro de Justicia de objetarla si, a su juicio, falta algún requisito o si los estatutos o fines perseguidos se apartan de las disposiciones de la ley. Los interesados podrán reclamar de esa resolución ante el juez de letras en lo civil de la ciudad capital de la región en que la entidad religiosa tenga su domicilio. De esta forma, se hace mucho más expedita la tramitación de la personalidad jurídica, la que ya no dependerá de la facultad discrecional de la autoridad administrativa, lo que podría atentar contra el principio de separación entre Iglesia y Estado, consagrado en nuestra Constitución Política. Asimismo, los conflictos que se pudieran suscitar en la tramitación de la misma serán de competencia de la justicia ordinaria. El límite que establece el proyecto para el derecho de la libertad religiosa es que su ejercicio esté conforme a la moral, a las buenas costumbres, al orden público y al bien común. Cabe destacar el hecho de que el proyecto haya sido aprobado en general por unanimidad, como asimismo todos y cada uno de sus artículos en la discusión particular, lo que confirma la voluntad de los legisladores de hacer realidad este derecho inalienable consagrado en nuestra Constitución como en la mayoría de las legislaciones de otros países. Igualmente, es de gran trascendencia que en la Comisión se haya escuchado a los representantes de las iglesias dentro de un marco de pluralismo y gran respeto, y que, por primera vez, el tema de las creencias religiosas sea tratado en forma unitaria por los legisladores. Los diputados socialistas, al apoyar este importante proyecto, ratificamos nuestra actitud humanista, consecuentes con el principio de igualdad de derechos y de no discriminación y conscientes de estar contribuyendo a la construcción de una sociedad más justa, fraterna y democrática, en la cual, junto con respetar las diferencias de pensamiento, creencias y religión, se destierre para siempre toda imposición o coacción sobre ellos y se garantice un real ejercicio de los derechos fundamentales del hombre, en este caso, el adecuado y libre funcionamiento de las nobles instituciones religiosas, muchos de los miembros de las cuales se encuentran presentes, con quienes compartimos su legítima alegría. Nuestra bancada seguirá dedicando sus mejores esfuerzos para hacer realidad un proyecto de país en que, además de progresar en logros materiales y en lo económico y político, se avance también en el ámbito cultural y espiritual, a fin de que la gente pueda desarrollarse integralmente como personas. Esperamos contribuir a ello a través del proyecto. Debemos reconocer, además, el gran mérito de aquellos que, sintiéndose discriminados, nos hicieron llegar su clamor, el que acogimos convencidos de su justicia. A todos ellos los invito a compartir hoy, con legítimo orgullo, lo que hemos logrado. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 122 de 669 DISCUSIÓN SALA -Aplausos. El señor CHADWICK (Vicepresiden-te).- Tiene la palabra el Diputado señor Tuma. El señor TUMA.- Señor Presidente, en la mañana recibí dos fax. El primero dice: “Señor Eugenio Tuma. Cámara de Diputados. Valparaíso. Estimado amigo: Hoy es un día especial para el pueblo evangélico, ya que se decide el destino de los evangélicos de Chile. En nuestra Novena Región contamos con más de 90 mil evangélicos mayores de 18 años, sin tomar en cuenta los menores y aquellos que no están aún registrados en las iglesias. La comunidad evangélica toda espera que se legisle en el día de hoy con justicia y equidad Atentamente. Pastor Sergio Cuevas Muñoz.” El segundo fax dice: “Diputado Señor Eugenio Tuma. Valparaíso. Estimado Diputado: Con nuestro puño y letra expresamos nuestra preocupación por la votación al proyecto de ley sobre libertad de culto. Desde nuestra ciudad, y con el respaldo de miles de fieles auditores, agradecemos todo su conocido apoyo a esta gestión y estamos atentos a cualquier novedad desde el Congreso respecto de nuestro proyecto. Atentamente. Pedro Durán. Director de la radio Esperanza.” Así como éstos hay centenares de miles de chilenos que están esperando la resolución histórica que ha de tomar la Cámara de Diputados respecto de esta materia. El proyecto sobre libertad de culto representa un avance significativo en el reconocimiento de un derecho fundamental de todas las personas. De hecho, es la iniciativa más importante que en esta materia ha abordado el Parlamento. En él se recoge la experiencia internacional y se han integrado grandes e importantes propuestas, tanto del Ejecutivo como de los parlamentarios y de las iglesias del país, que permitirán reconocer por ley la existencia, funcionamiento y personalidad jurídica de las iglesias y de las Historia de la Ley Nº 19.638 Página 123 de 669 DISCUSIÓN SALA organizaciones religiosas. De este modo, se supera definitivamente el estatuto vigente que regula a las organizaciones religiosas por la vía de la personalidad jurídica de derecho privado sin fines de lucro, como lo establece actualmente el Código Civil. Con ello se termina en Chile la discrecionalidad en relación al culto y al funcionamiento de las iglesias. El difuso concepto de la tolerancia es reemplazado por los derechos consagrados en la ley. A veces, el que tolera se puede cansar, y cuando se cansa de tolerar, discrimina, y cuando discrimina, produce un abuso. Es precisamente lo que las iglesias de Chile esperan: que este proyecto termine con la posibilidad de discriminación y de abuso, porque, como otros parlamentarios han planteado en intervenciones anteriores, existe discriminación de hecho. Junto con valorar este importante proyecto, quiero hacer presente algunas observaciones que, a mi juicio, permitirían perfeccionarlo. Según la nomenclatura y denominación de la Declaración de los Derechos Universales del Hombre y otras disposiciones del derecho comparado, es más apropiado referirse a la “libertad de religión” que a la “libertad religiosa”. Por otra parte, pienso que no es adecuado asimilar como conceptos sinónimos el de “libertad de culto” con el de “libertad religiosa.” Este último, a mi juicio, es bastante más amplio e integra otros, como el de libertad de conciencia religiosa, de asociación religiosa y de culto. De ese modo, perfeccionaríamos la nomenclatura de esta legislación, puesto que es más propio referirse a la libertad religiosa como un concepto mayor. Respecto de las facultades que para toda persona significan la libertad religiosa y de culto que establece el proyecto, sería adecuado precisar en su segundo trámite constitucional, que su artículo 6º, letra c), señala la de recibir asistencia religiosa de propia confesión, dondequiera que se encuentre. Esa es una facultad y, por tanto, un derecho que estamos creando, puesto que dicha facultad lo genera y podría ser interpretado como la obligación material del Estado de proveer los medios cuando la organización religiosa no pudiese dar cumplimiento a ese derecho, por ejemplo, por razones de distancia o de condiciones geográficas. El sentido de este precepto es permitir el acceso y dispensar la asistencia religiosa en todos los lugares en que exista, por ejemplo, alguna restricción de orden administrativo, como normalmente ocurre hoy en el país. Soy representante de un distrito donde existe gran presencia del pueblo mapuche que, mayoritariamente son fieles de la iglesia evangélica. Ellos sienten gran inquietud respecto de esta iniciativa legal y creo que recibirán con mucha alegría su aprobación por la unanimidad de los miembros de esta honorable Cámara. Pero la coherencia con el espíritu de esta iniciativa demanda, a nuestro juicio, eliminar el inciso segundo del artículo 8º, por cuanto, al excluir del ámbito de aplicación de la ley a entidades y actividades relacionadas con el estudio y experimentación de fenómenos psíquicos o parasicológicos, prácticas mágicas, supersticiosas, etcétera, exceptúa Historia de la Ley Nº 19.638 Página 124 de 669 DISCUSIÓN SALA expresamente a todas las manifestaciones religiosas de las etnias originarias o aquellas que pertenecen a las tradiciones de nuestro pueblo, creando una discrecionalidad, puesto que no existe una autoridad con criterio objetivo que permita definir técnicamente el límite de las prácticas no religiosas. Por ello, en nombre del Partido por la Democracia y de nuestra bancada, solicito la supresión de esa disposición. Del mismo modo es necesario omitir el inciso tercero del artículo 8º, que prohíbe la existencia de entidades o el desarrollo de actividades destinadas al satanismo, toda vez que dichas prácticas ya se encuentran tipificadas y sancionadas en otros cuerpos legales. Por último, la aprobación de esta iniciativa representa un paso decisivo en el reconocimiento y garantía de los derechos y libertades ciudadanos, acoge una sentida aspiración del mundo creyente y acrecienta el respeto a la diversidad religiosa y valórica en nuestro país, profundizando aún más la democracia en el tejido social de Chile. He dicho. -Aplausos. El señor CHADWICK (Vicepresiden-te).- Extiendo el saludo de la Cámara de Diputados a los señores Colin Bazley, obispo de la Iglesia Anglicana; Manuel Covarrubias, pastor de la Iglesia Presbiteriana de Chile; Jorge Méndez, obispo de la Iglesia de Filadelfia; Roberto Parra, reverendo de la Iglesia Bautista; a la señora Juana Albornoz, pastora de la Confraternidad Cristiana de Iglesias, y al señor Alex Hughes, coronel del Ejército de Salvación, quienes se encuentran presentes en las tribunas. -Aplausos. El señor CHADWICK (Vicepresiden-te).- Se suspende la sesión hasta las 15 horas. Una vez reanudada, hará uso de la palabra, en primer lugar, el Diputado señor Sergio Ojeda. -Se suspendió la sesión. -Se reanudó a las 15 horas. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Se reanuda la sesión. Se suspende por 15 minutos. -Transcurrido el tiempo de suspensión: El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Continúa la sesión. Tiene la palabra el Diputado señor Ojeda. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 125 de 669 DISCUSIÓN SALA El señor OJEDA.- Señor Presidente, el tema de la libertad religiosa y de culto puede interesar a todos los habitantes o sólo al 90 por ciento, que son quienes profesan algún credo, o bien preocupar a una minoría religiosa que se siente discriminada o minimizada en su tratamiento legal. Sea como fuere, el problema atañe al Estado en su rol de protector y garante de las libertades y derechos de las personas. Este proyecto es el producto de un trabajo mancomunado de los poderes públicos: del Ejecutivo y Legislativo. El primero lo envió, y el segundo, a través de la Cámara de Diputados, lo está estudiando en su primer trámite. La iniciativa se elaboró en virtud de la petición de legislar que le formulan las iglesias cristianas evangélicas. Debido a ello se dictó el decreto que creó una comisión especial asesora para el estudio y redacción de un proyecto de ley. Es decir, se moviliza y se articula para ello todo el aparataje estatal y son las iglesias evangélicas los propios actores de este trabajo legislativo. Digamos, entonces, que lo que hoy estamos haciendo no es otra cosa que concretar con la ley un principio universal de derechos humanos: la libertad religiosa y de culto. Es como poner al día nuestra legislación en esta materia, es establecer una verdadera y efectiva igualdad en el ejercicio de todas las creencias, es responder a las inquietudes de las iglesias dentro del contexto religioso, que hoy representan minorías y minorías; es como activar el ritmo normal de lo que es la sociedad -por la diversidad del hombre- en su búsqueda incesante de armonía, de entendimiento, del encuentro y de convivencia; es aunar y acercar posiciones, es igualar, es liberar. Hemos pasado por diferentes etapas para llegar a lo que discutimos. La Constitución de 1833 estableció como oficial a la religión católica. En 1855, mediante una ley interpretativa se permitió del ejercicio privado de los cultos disidentes al catolicismo. La dictación del Código Civil en 1857, que rige hasta la fecha con algunas reformas creó la institución de la personalidad jurídica para entidades privadas sin fines de lucro, las que adquirieron la figura de corporaciones. De ellas se valieron los no católicos, a mediados del siglo XIX, para acceder a derechos y beneficios. En 1925 se produjo la separación de la Iglesia del Estado. La ley Nº 17.725, de septiembre de 1972, concedió personalidad jurídica de derecho público a la arquidiócesis católica, apostólica y ortodoxa de Chile. Resulta evidente, entonces, que desde comienzos del siglo pasado -hace más de ciento cincuenta años- ha habido una evolución en el plano de estas libertades que podemos calificar como avance. Hoy, las luchas religiosas y las persecuciones tenaces se reducen a meras discriminaciones respecto de algunas creencias religiosas, pero a la larga, si éstas se profundizan o no se corrigen podrían acarrear graves perjuicios y desencuentros que alteren la convivencia nacional. No obstante que nuestra Carta Fundamental establece en su artículo 19, número 6º la garantía constitucional que asegura la libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos, esta expresión constitucional no se da concretamente en la práctica. No existe Historia de la Ley Nº 19.638 Página 126 de 669 DISCUSIÓN SALA igualdad efectiva en el tratamiento de todas las creencias, y mientras esta igualdad no se armonice con la libertad señalada, el precepto constitucional será una simple mención o enunciación normativa; y la libertad, una mera tolerancia religiosa. Y así parece ser, ya que las entidades religiosas que no son católicas, deben constituirse y organizarse de acuerdo con el decreto supremo Nº 110, de 1979, del Ministerio de Justicia. El mismo cuerpo legal que utilizan los gremios o los clubes deportivos. Eso contrasta con la naturaleza, jerarquía y objetivos de bien común espiritual que persiguen las entidades religiosas y, además, pugna con la separación del Estado y las iglesias, que les da real independencia, ya que la autoridad administrativa interviene en la concesión de personalidad jurídica. No obstante que la Comisión de Estudios de la Constitución de 1980 reconoció que, al aprobar el precepto constitucional que consagra estas garantías, entiende que todas las iglesias y confesiones religiosas tienen personalidad jurídica de derecho público, ya que cualquier discriminación al respecto significa violar el principio de la igualdad ante la ley y desconocer la disposición del Nº 6º del artículo 19, quizás eso podría estar ocurriendo, ya que sólo la Iglesia Católica tiene esa calidad, en virtud del reconocimiento expreso del constituyente de 1925 y que se prolonga en la de 1980. Es oportuno e histórico, entonces, que se legisle sobre esta materia. Más aún, que se haga de la manera como se ha planteado: que se iguale la condición jurídica de todas las iglesias y entidades religiosas. No se trata de avasallar o desconocer méritos de la Iglesia Católica ni de tener mayores derechos que ella, sino de equiparar e igualar derechos y obligaciones. Cuando se habla de igualdad de la mujer y del hombre, no es que la mujer tenga más derechos que el hombre. Cuando se habla de la igualdad contractual entre los trabajadores y los empleadores, no quiere decir que uno u otro tenga más derechos; se trata simplemente de igualdades. Es sólo eso. La indicación sustitutiva que reemplaza totalmente el proyecto del Ejecutivo globaliza este tema y corrige disposiciones del proyecto original, porque aquí se otorga la personalidad jurídica de derecho público por el solo ministerio de la ley, desde el momento en que queda a firme la inscripción en el registro respectivo. La adquisición de esta calidad no es una concesión graciosa del Estado. Es el reconocimiento de un derecho preexistente, consustancial de estas iglesias, que el Estado se obliga a precisar, como son todos los derechos humanos anteriores a la existencia del mismo Estado. La indicación sustitutiva, que estamos viendo, simplifica el procedimiento de constitución de las entidades religiosas, elimina algunas disposiciones originales del proyecto, como la organización interna, que será facultad de ellas, no se exige mínimo de miembros ni se entra en detalles respecto de los ministros de culto. Se aclaran las dudas respecto de cuáles son las entidades que regula el proyecto. No cualquier persona -y esto es muy importante- puede intervenir reclamando, tanto sobre su constitución como sobre su extinción. Quedan fuera del ámbito de aplicación de esta ley las entidades y las actividades que no tienen los objetivos espirituales y de bien común que señala Historia de la Ley Nº 19.638 Página 127 de 669 DISCUSIÓN SALA la ley. La precisión en cuanto a qué significa la libertad religiosa y las facultades que se derivan de ella, constituyen un referente valioso que da a este cuerpo legal el carácter de ley marco. En definitiva, se clarifica el panorama y, además, si se tiene presente que muchas de estas disposiciones provienen de la indicación sustitutiva, extraídas algunas del derecho comparado, nos situamos a la par con el progreso y evolución de este tema en la legislación mundial. Quizás falte una definición más precisa de las entidades religiosas que incluya sus contenidos y objetivos. Quizás quede pendiente la autoridad que califique a una entidad religiosa como tal, para evitar arbitrariedades y asegurar su constitución conforme a la ley. Pero la ley es perfectible; puede ser modificada. Comencemos con este primer gran paso. Así, damos respuesta a las exigencias de nuestra Constitución, a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, a la Declaración de la Quinta Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, celebrada en Nairobi, en 1975, y también a lo que Su Santidad Juan Pablo II en señala en la encíclica Pacem in Terris: “Pertenece igualmente a los derechos de la persona, la libertad de dar culto a Dios, de acuerdo con los dictámenes de la propia conciencia y de profesar la religión privada y públicamente.” En fin, valoramos el paso importante que el Ejecutivo y el Parlamento han dado en esta materia y la oportunidad para que, como legisladores, podamos entregar nuestro aporte a la regulación y jerarquía de las iglesias o entidades religiosas. Señor Presidente, los credos religiosos están íntima y férreamente conectados con la conciencia y el espíritu de la persona humana. A través de éstos, el individuo encuentra su verdadero camino en la comunicación con el Dios, que le da esperanza y luz a su propia vida. A través de ella, encuentra la explicación de sus orígenes hasta el término de su vida, para saber lo que más allá de su muerte encontrará. La religión señala al hombre una forma de vida, una conducta y mueve positivamente su voluntad y su pensamiento en la identidad con un Dios, con quien encuentra la felicidad y su realización humana suprema. La religión nos entrega la luz que ilumina el camino eterno que nos conduce a la gloria, nos da la conformidad y tranquilidad del alma para vivir en un mundo que cada día se torna más complejo y explosivo, nos explica la creación y la destrucción con un prisma espiritual que neutraliza el intrincado materialismo que nada nos aclara, por el contrario, nos confunde. Hoy, la religión y las entidades que la profesan no solamente nos conducen y nos guían en un clima de comunión espiritual, sino que también su aporte es cada vez más heterogéneo y múltiple, ya que se aboca a dar soluciones de carácter social y también comunitario a problemas de la población. Por ello es importante una ley que consagre estas libertades y la existencia de entidades que sirvan al hombre para su propia realización espiritual y perfeccionamiento. En nuestro país hay múltiples y variadas entidades religiosas que requieren de un texto legal que les dé la posibilidad de desarrollarse y de funcionar con plena autonomía, jerarquía, dignidad e imperio. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 128 de 669 DISCUSIÓN SALA En un documento de estudio sobre la libertad religiosa y la personalidad jurídica de las iglesias, emitido por el Comité de Coordinación Evangélica, se concluye señalando: “No queremos privilegios, pero exigimos la plena libertad religiosa y una verdadera igualdad ante la ley. No aceptamos ser objeto de discriminación ni prejuicios. Somos una minoría en Chile. Pero el hecho de ser menos no puede justificar la discriminación”. Números y porcentajes cambian a medida que transcurre el tiempo. En 1992, el censo señalaba que había un 12,4 por ciento de evangélicos, un 0,8 por ciento de protestantes, y un 76,7 por ciento de católicos. Estudios recientes efectuados por el CEP indican que de cada 100 chilenos, 74 se declaran católicos y 16 evangélicos. Sin embargo, la iglesia evangélica, haciendo valer otros datos, habla de un 22 por ciento de población evangélica, y que para el año 2000 habrá un 30 por ciento. Independientemente de estos datos, creemos que tanto la Iglesia Católica y las iglesias evangélicas o protestantes se sentirían mejor si todas coexistieran en un plano de igualdad. Nadie quiere privilegios, pero a ambas las une la lucha enconada contra el ateísmo y el materialismo más abyecto y pernicioso. Señor Presidente, hay un grupo humano que no tiene Dios, y porque no cree o porque se ha alejado de Él, se producen muchos males que afectan nuestro mundo. Este grupo de personas están al margen de todo credo. De aquí la importancia de dar a las entidades religiosas su real y superior valor, para la eficacia de su función, y así lograr la salvación y rescate de esos hombres que no tienen Dios o que se consideran perdidos. Por estas consideraciones, votaré a favor del proyecto. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Luis Valentín Ferrada. El señor FERRADA.- Señor Presidente, en los años 30, poco tiempo después de haberse producido un hecho muy significativo, la separación de la Iglesia del Estado de Chile, un famoso orador sagrado, insigne, Clovis Montero -cuya memoria aún se recuerda- en una ocasión similar a ésta inició sus palabras diciendo: “Purifica, Señor, mis labios con un carbón encendido como lo hiciste con el profeta Isaías, porque ellos deben pronunciar palabras que tocan a las cosas de Dios y sería trágico cometer una equivocación”. Hago este recuerdo con humildad, de manera que lo que voy a decir esté realmente puesto al servicio de Dios, que es lo que más nos interesa al tratar un tema como éste. Es cierto que tiene gran trascendencia histórica lo que hoy nuestra Sala está debatiendo y aprobando. El pueblo chileno avanza después de un desierto y ya se ven a lo lejos las primeras luces titilantes que anuncian una nueva ciudad, una nueva forma cultural, una nueva forma de ser, de vivir, de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 129 de 669 DISCUSIÓN SALA relacionarse, en el pueblo chileno. Es cierto que hay trascendencia ética: caminamos por estas vías, por nuestros caminos de Emaús, hacia sociedades mejores. Es cierto que hay trascendencia para el derecho público político chileno: es una novedad incorporar a él una ley como ésta. Es cierto que hay trascendencia cultural, respecto del cual reflexionaré en breves párrafos siguientes. Es cierto que, de algún modo, también hay trascendencia teológica. Pero, queriendo compartir tantos buenos discursos pronunciados, hay algo que esta mañana siento personalmente como un olvido. Nadie ha destacado aquí suficientemente que la actitud de la Iglesia Católica frente a este proyecto ha sido enormemente positiva y constructiva y que, al menos en la Comisión que lo redactó -a la cual pertenezco- integrada en su inmensa mayoría por diputados que profesan la fe católica, puede decirse que se hizo con cariño, con gran dignidad y respeto, pero por diputados católicos. Creo que silenciar este hecho en una sesión como ésta sería no sólo un olvido imperdonable, sino una inmensa injusticia que no dignificaría este debate. El hecho de que diputados católicos hayamos contribuido con cariño, dignidad y respeto a la redacción de un proyecto como éste, queriendo entregar lo mejor de nosotros mismos, tampoco es fruto de una casualidad: es, en parte muy importante, la lección que se recoge de una obra extraordinaria iniciada en la década de los 60 por la propia Iglesia, cuando después del Concilio Vaticano II abrió las puertas a una nueva forma de ecumenismo, impulsado por el recordado Papa Juan XXIII, seguido por Pablo VI, y tantas veces confirmado por ese hombre extraordinario, universal, que es Juan Pablo II. Para ellos hoy también quiero tener una voz que los dignifique y destaque, y expresar, al menos en lo que a mí respecta, que todo el cariño que puse al redactar este proyecto no titubeo esta tarde en dedicárselo a la figura maestra de nuestra Santa Iglesia y a la figura de Juan Pablo II. Vamos caminando hacia una nueva ciudad, hacia una nueva civilización, hacia una nueva cultura, y las luces que las anuncian, aún un poco distantes, son inciertas y titilan. Lo más característico de la sociedad que viene por delante es el concepto de la pluralidad cultural y también de la pluralidad ética; un mundo que se universaliza y que comienza a interpretar razas, culturas, tradiciones, valores, como procurando alcanzar un nuevo concepto de verdad, una verdad que ya nunca más será unívoca, sino que más sinfónica, una verdad que tiene mucho de un concierto de Mozart, donde se interpretan bemoles, sostenidos, notas diferentes, muchas clases de instrumentos, y también silencios, que, al fin, como en una magia interpretada vista a la distancia, pueden apreciarse con una rara nueva armonía. Pero las sociedades plurales no son fáciles, sino que mucho más complejas y las contradicciones se hacen más evidentes. Y no es fácil alcanzar ecuaciones y síntesis que nos permitan decir que, aun siendo estos pasos trascendentales, ni con mucho serán los últimos y ni siquiera los primeros. Miles de desafíos se ciernen hoy sobre la civilización mundial, y todos ellos tocan la fibra y los sentimientos más íntimos de cuestiones morales que muchas tardes afligen el alma del hombre que piensa. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 130 de 669 DISCUSIÓN SALA Por eso, este proyecto, siendo un paso de esperanza y de alegría, es un paso que también debe llamar a la reflexión. Personalmente, en esta eterna transición que es el devenir humano porque estoy convencido, como casi todos los que están en esta Sala, que la tierra prometida no está en nuestra jornada, sino que más allá-, creo que también es útil decir esta tarde que será preciso cuidar mucho y dignificar la futura ley, no con la palabra que convence, sino más bien con el ejemplo que arrastra. Y será necesario dignificarla porque hay falsos profetas, porque habrá quienes quieran utilizarla mal, porque habrá quienes quieran esconderse tras sus muros para, como un cáncer interno, corromperla y prostituirla. Porque enemigos de la fe siempre los ha habido y los habrá, y los llamados a cuidar y a dignificar la futura ley que tanto aplaudimos y celebramos, debemos ser, a contar de hoy, todos nosotros. Señor Presidente, me sumo a la alegría y a la esperanza que han hecho ostensible todos quienes han intervenido. Pero, a pesar de que siempre estaré convencido de que las fuerzas del mal -esto es, las puertas del infierno- jamás prevalecerán sobre la fe y el amor a Dios, esta tarde hago un llamado, al menos, en ese doble sentido. Seamos justos: digamos que esta ley no es sólo la expresión de una larga lucha contra nadie; digamos que es también la obra que recogemos todos para construirla. No es fácil contestar por qué se dictan ciertas normas, a veces veinte siglos después de los hechos. Nunca fue fácil determinar por qué la esclavitud vino a abolirse en el mundo en los años de 1800 y no en los inicios de la era cristiana. ¿Cómo pudieron -dicen muchos- pasar veinte siglos con la esclavitud vigente? ¿Qué era de los cristianos de entonces? El punto es que el mundo avanza, que no todos los tiempos son los mismos, que los pueblos caminan por un Emaús siempre muy lleno de dificultades. De modo que, superando todo aquello que pudo dividirnos sobre la base de un ecumenismo que nace y brota de un alma espontánea con sentimientos de sincero cariño, digamos que respecto de esta obra que hoy construimos entre todos, y que en lo que toca a los diputados católicos también es la obra de la enseñanza de nuestra Santa Madre Iglesia, desde hoy nace la obligación de cuidarla, para que mañana podamos celebrar los frutos de una ley que fue concebida con tanto cariño y esperanza. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Octavio Jara. El señor JARA.- Señor Presidente, como se ha dicho, el proyecto en debate en esta Sala tiene una enorme transcendencia ética, por cuanto trata de hacer realidad un derecho fundamental: la libertad de conciencia, que es la intimidad más esencial y privada del ser humano. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 131 de 669 DISCUSIÓN SALA Tal vez, al menos desde mi perspectiva laica, la singularidad más trascendente del ser humano sea su incesante y permanente búsqueda de la verdad, el darse sentido y explicación a sí mismo. Ello sólo es posible en un marco de irrestricta libertad religiosa, que consiste en tener o adoptar la religión o creencia que se estime conveniente, o bien no tenerla. Además, la libertad de manifestar esa religión o creencia a través del culto, de la observancia, de la práctica y de la enseñanza, es un derecho humano básico que, aparte de tener una dimensión ética y filosófica -como lo reconoce el mensaje-, también tiene expresión en la vida cotidiana y concreta, individual y colectiva de la sociedad. La diversidad religiosa ha estado presente en la sociedad chilena desde los inicios de nuestra república. En 1821, don Bernardo O’Higgins acogió y apoyó abiertamente la labor de don Diego Thompson, educador protestante que contribuyó notablemente al pluralismo religioso de nuestro país. La diversificación de las relaciones e intercambios internacionales de nuestra emergente república hicieron posible el encuentro con personas e instituciones inspiradas, o pertenecientes, en la tradición cristiana surgida de la Reforma del siglo XVI, con las cuales nuestra sociedad compartió los principios de libertad política y de estímulo a la creatividad y esfuerzo individual y colectivo. Sin embargo -como se ha dicho-, la Constitución Política de 1833 estableció que en Chile la religión oficial era la católica, apostólica y romana. Aparte de las llamadas leyes laicas: registro civil, matrimonio civil y cementerios públicos, que reconocieron la prescindencia del Estado en materias religiosas, debemos decir que sólo a partir de la Constitución de 1925 se consagra la libertad religiosa en nuestro país. La Iglesia Católica ha sido la gran institución moral y religiosa que ha modelado gran parte de la cultura y de la sociedad nacional. Su lugar en nuestra historia, en nuestra institucionalidad y simbología patria, no puede ser negado. No obstante, la presencia protestante en Chile, desde los comienzos de nuestra vida independiente, y sus aportes a la formación intelectual y espiritual de nuestra población y nuestra sociedad son también innegables, y así debemos reconocerlo y valorarlo. El mundo evangélico constituye no sólo una realidad cuantitativamente importante -un tercio o más de un tercio de nuestra población profesa esa fe-, sino que, desde un punto de vista cualitativo, ha contribuido decididamente a mejorar nuestra sociedad y a construir el bien común nacional. Su gran presencia entre los grupos y estratos más humildes y pobres de nuestra población es una prueba práctica de la vocación de justicia y solidaridad de esos sectores. Su aporte a la prevención y al combate a diversas patologías sociales como la drogadicción, el alcoholismo, el tabaquismo, etcétera, constituye una importante función social que también debemos reconocer y valorar. Por ello era necesario un acto de justicia y equidad y, si bien las Constituciones del 25 y del 80 consagraron en nuestro país la libertad religiosa o de conciencia, para hacer realidad este fundamental derecho del ser humano era necesario avanzar en nuestro ordenamiento jurídico con una normativa que Historia de la Ley Nº 19.638 Página 132 de 669 DISCUSIÓN SALA precisara el principio de igualdad ante la ley de todas las corporaciones o asociaciones religiosas. En efecto, en la doctrina del derecho moderno el principio de la igualdad ante la ley no reconoce excepciones derivadas de la fortaleza institucional o del poder o influencia de algún componente particular de la sociedad. Por ello, el reconocimiento expreso de igualdad ante la ley de todos los credos y organizaciones religiosas constituye el fundamento jurídico y además real de la diversidad, pluralidad y tolerancia religiosa que en toda sociedad democrática debe imperar. Ésa fue precisamente nuestra intención al presentar el 29 de julio de 1992, en conjunto con los Diputados Barrueto y Aguiló, la moción sobre libertad e igualdad de credos, reformulada en octubre del mismo año y complementada con la moción presentada el 6 de octubre de 1993 con otros diputados, y que era expresión del consejo de pastores de Valparaíso que acogió y perfeccionó las anteriores iniciativas. Otros parlamentarios -diputados y senadores de distintos sectores políticos-, también presentaron iniciativas. Y quiero ser justo: creo que fue el Diputado señor Salas, quien presentó la primera iniciativa sobre esta trascendental materia. Esta preocupación fue recogida por el Gobierno del Presidente Aylwin que, acogiendo las propuestas parlamentarias y las peticiones de las iglesias cristianas y evangélicas y de otros grupos religiosos del país, creó una comisión especial para tratar el tema. A partir de esas iniciativas se inició en el país un importante proceso de debate e intercambio de ideas para elaborar un estatuto jurídico que comprendiera e interpretara la diversidad y complejidad de las distintas expresiones religiosas, sus cismas, tradiciones e historias. El proyecto que hoy analizamos es, pues, el fruto de un debate colectivo en el que muchos hemos participado, y cumple el propósito referido, por cuanto constituye un marco general que los incluye a todos y sólo pretende regular las relaciones de las organizaciones religiosas con el Estado y con el conjunto de la sociedad. Así, desde una perspectiva institucional, se propone una ley para todas las entidades religiosas, sin distingos de ninguna especie, cualquiera que sea su poder e influencia en la sociedad. Con esto queda claramente establecido y desarrollado el principio de igualdad ante la ley, terminando con una discriminación muy injusta en esta materia. Además, el proyecto recoge y expresa la naturaleza ética, moral y trascendente de este tipo de entidades, a las cuales se les reconoce existencia por el solo ministerio de la ley y se les otorga autonomía en su funcionamiento, poniendo fin a la injerencia indebida de la autoridad política administrativa en estos fundamentales aspectos. Así, el Estado reconoce la existencia de estas entidades, que tendrán personalidad jurídica de derecho público por el solo ministerio de la ley, una vez inscrita en el Ministerio de Justicia la escritura pública en que consten sus estatutos y el acta de su constitución, y publicado en el Diario Oficial un extracto del acta de su constitución. Asimismo, el proyecto establece la obligación del Estado de garantizar la libertad religiosa e impedir que las personas puedan ser discriminadas en razón de sus creencias. Define la libertad religiosa como la facultad de profesar o no profesar religión, de practicar en público o en privado, individual o Historia de la Ley Nº 19.638 Página 133 de 669 DISCUSIÓN SALA colectivamente, actos de oración o de culto, de recibir asistencia religiosa de su propia confesión, de recibir e impartir enseñanza religiosa y de asociarse con fines religiosos. Define a las entidades religiosas como iglesias, confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto, y las faculta para ejercer libremente su propio ministerio; para practicar el culto; para establecer su propia organización interna y jerarquía; para enunciar, comunicar y difundir de palabra o por escrito su propio credo; para fundar, mantener y dirigir instituciones educacionales; para solicitar y recibir todo tipo de contribuciones. De esta manera, la ley facilita el libre y autónomo funcionamiento de las iglesias o asociaciones religiosas. Establece también que todos los ministros de culto, de cualquiera iglesia o confesión, tendrán las mismas prerrogativas procesales. En cuanto a las exenciones tributarias y aduaneras que contiene el proyecto, a pesar de que en su gran mayoría ya están consideradas en diversos preceptos legales, se justifican en razón de la importante labor social y moral que cumplen esas entidades religiosas, y que, por lo mismo, compartimos. Pero, más allá de lo que dispone este proyecto, lo importante es que mediante esta normativa estamos haciendo un reconocimiento ético, político, social, cultural e institucional de la diversidad y pluralidad religiosa de nuestra sociedad, entendiendo y asumiendo que ello es una riqueza y un patrimonio nacional que debemos valorar y cultivar, por cuanto ha contribuido y contribuye a la construcción de una sociedad más abierta, sana y pacífica. Por ello, la generación de un marco legal justo, respetuoso de las minorías, tolerante y comprensivo con todas las creencias, credos, valores y comportamiento religioso, es un sustancial avance en el perfeccionamiento de nuestra democracia. Por último, estimo que este proyecto enaltece al Parlamento, por cuanto expresa en su mayor nivel los principios de libertad e igualdad, como también los sentimientos de fraternidad, hermandad y unidad nacional. Por ello, esta iniciativa también debe ser entendida como una invitación a los diversos credos e iglesias que constituyen el universo religioso nacional a involucrarse activamente en los problemas y desafíos éticos y morales actuales y futuros que conllevan la vida social moderna, la superación de la pobreza, la corrupción, el tráfico y consumo de drogas, el alcoholismo y otras patologías que afectan a nuestra sociedad. Por todo lo que se ha dicho, expresamos nuestro más pleno y absoluto respaldo y aprobación al proyecto. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Hasta la Mesa han llegado los nombres de varias personalidades que se encuentran en las tribunas. Por ejemplo, el obispo presidente de la Confederación Única de Defensa de las Iglesias Evangélicas de Chile, don Tomás Meiner Saldías; el Historia de la Ley Nº 19.638 Página 134 de 669 DISCUSIÓN SALA reverendo Osvaldo Herrero, por la delegación de la Coordinadora Evangélica de la Octava Región; el reverendo Juan Pradenas, por el Ministerio Evangélico del Mar; el reverendo Manuel Abarca, por la Unión de Pastores de Talcahuano; el reverendo Carlos Vera, por el Consejo de Pastores de Talcahuano, y el reverendo Merarie Andana, por el Concilio Evangélico de Chiguayante. Recuerdo a los señores diputados que, de acuerdo con el artículo 85 del Reglamento, pueden solicitar la inserción de sus discursos en el Boletín de Sesiones, porque todavía no han hecho uso de la palabra alrededor de treinta y cinco parlamentarios. Además, les informo que citaré a reunión de Comités en treinta minutos más para decidir el procedimiento que se seguirá en esta sesión. Para plantear una cuestión de Reglamento, tiene la palabra el Diputado señor Fuentealba. El señor FUENTEALBA.- Señor Presidente, ¿tendríamos un plazo para solicitar la inserción de los discursos? No tengo escrito el mío; por lo tanto, no podría entregarlo ahora. ¿Podríamos contar con 48 horas para hacer la solicitud? El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Señor diputado, oportunamente solicitaré el asentimiento de la Sala para tal efecto. Tiene la palabra el Diputado señor Bombal. El señor BOMBAL.- Señor Presidente, se ha dicho que ésta es una sesión histórica, pero lo que me parece histórico es que un Parlamento como éste, quizás como ningún otro en el mundo, se encuentre hoy abocado en darle preeminencia -al menos en esta sesión y en el debate del proyecto- a las cosas de Dios, abriendo camino a Dios, en medio de tanta turbulencia y tantos afanes humanos que, a diario, nos consumen. Por eso, más allá de lo que recojamos de historias pasadas o cercanas, valoramos, sobre todo, que ahora estemos ocupados de compartir aquellos rasgos de eternidad que superan con demasía nuestra precariedad humana, admitiendo -como se ha dicho- que el hombre tiene ansiedad de Dios y que para ello acude a la religión como la expresión sublime de su añoranza de perfección, que sólo alcanza por medio del don de la fe, porque no hay ley humana que pueda concederla, sino que es un don gratuito de Dios. Sin duda, constituye una señal muy auspiciosa que una rama de este Poder del Estado se encuentre debatiendo un proyecto de ley que, en el fondo, persigue hacer eficaz una garantía establecida en nuestra Constitución, como es la libertad de culto; pero, además de eso, es un proyecto que, más allá de lo formal, en lo sustantivo posibilita que la sublimación de lo espiritual en nuestra sociedad adquiera cada vez mayor vigor. Nos parece auspicioso que esta tarde un Poder civil incorpore en su quehacer una preocupación que, en el fondo, apunta a que quienes organizadamente velan por acercar al hombre y a su realidad a la dimensión inmanente de Dios, puedan desenvolverse con dignidad, con igualdad y con la debida tolerancia que supone el respeto a todos los credos. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 135 de 669 DISCUSIÓN SALA Resulta de tal entidad la expresión religiosa en una sociedad, que ocuparse de estos temas es lo más relevante que podamos abordar como cuerpo legislativo. Siempre ennoblecerá a un Parlamento ocuparse de las cosas del espíritu, de las cosas de Dios, precisamente cuando una de las características de este fin de siglo es el agotamiento que se advierte en buena parte de la humanidad ante tanta ausencia de Dios en las cosas de los hombres. De ahí que esta circunstancia venga a remover las conciencias de muchos al poner delante de nuestro quehacer legislativo una iniciativa legal que, más allá de lo que se expresa y persigue en cada uno de sus artículos, en el fondo busca difundir, en mejor forma, aquellas verdades que hablan de un fin que trasciende la mera realidad contingente y terrenal y que, más allá de lo humano, dan a conocer verdades anteriores a nosotros, de las cuales hemos tenido el privilegio de participar mediante la revelación divina. El antiguo anhelo reflejado en la voluntad de sucesivos constituyentes, y en particular en los de 1980, al estatuir la garantía de la libertad de culto, ahora se materializa en un cuerpo legal que hará operante y eficaz el ejercicio de aquella garantía constitucional. Eso es lo interesante del proyecto. Del mismo modo, la plena igualdad jurídica -garantizada en nuestra Constitución-, también encontrará una dimensión efectiva y vigorosa. Pero es interesante advertir cómo los distintos diputados que me han antecedido en el uso de la palabra han recordado que el legislador ha confiado en las iglesias. Aquí se ha confiado en el valor que las iglesias tienen en la difusión de un culto superior y, por lo mismo, se les ha reconocido que son el instrumento que intermedia entre la verdad revelada y la precariedad en el camino de la fe de los hombres. De ahí que se haya creado un mecanismo eficiente en cuanto al reconocimiento que se hará de aquellas sociedades que se constituyen para honrar misterios superiores, otorgando mecanismos ágiles que ninguna autoridad podrá obstruir o desconocer, lo que afianza el valor intrínseco de las organizaciones religiosas que existen en nuestro medio. Así como el legislador confió, sin reservas, en el valor de las iglesias, para todas ellas también surgen obligaciones que, lejos de restringirlas en su quehacer específico, enaltecerán y exigirán el acatamiento y cumplimiento del fin último que las trasciende. Quiera Dios que el mismo espíritu que ha reinado en esta sesión, sea el que ilumine los tan nobles y buenos propósitos aquí manifestados y que, llegada la hora en que nos veamos abocados a legislar sobre cuestiones fundamentales de nuestra sociedad, que tocan inequívocamente a la ley de Dios, sepamos discernir con prudencia que ésa es una ley eterna, ya que la hecha por los legisladores jamás podrá contrariarla. Cuando legislamos como hoy -al menos los creyentes asumimos las verdades que encierra todo el contenido de esta sesión-, también debemos tener certeza, claridad, valentía y coraje para jamás desentendernos de la verdad y de la fe que profesamos, en cada uno de los proyectos que encierran cuestiones que nos superan y que pertenecen al orden divino. He dicho. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 136 de 669 DISCUSIÓN SALA -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Edmundo Salas. El señor SALAS.- Señor Presidente, hoy quiero hacer un poco de historia sobre cómo se ha gestado esta iniciativa de ley de libertad de culto. En marzo de 1992, a raíz de preocupaciones personales, por mi formación religiosa incentivé a un hombre para que participara de la inquietud de entregar a los evangélicos de Chile lo que en justicia les correspondía. Me refiero al Senador señor Arturo Frei, con quien durante dos años preparamos un proyecto, siempre pensando en que no buscábamos glorias ni atraer la atención de los evangélicos de Chile, porque no lo podíamos hacer, sino en abrir un gran debate nacional para decirle al país y a la opinión pública que todo mundo cristiano era considerado de segunda categoría en nuestra patria. Así fue como logramos nuestros objetivos, pero sabiendo muy concretamente que Dios usa a los hombres para cambiar no sólo las leyes, sino las mentes y el camino errado que los hombres, muchas veces, siguen. Dios ha usado hoy este hemiciclo y este Parlamento para cumplir su voluntad. Cuando creó al mundo -el libro del Génesis dice que Dios lo hizo-, separó las aguas de la tierra y le dijo al hombre que debía vivir libremente, pero adorándolo y amándolo a Él. Ahí quedó expresamente establecido que Dios hizo a un hombre libre de toda amarra, pero para que le sirviera. Sin embargo, el hombre se apartó de su camino, por lo cual Dios envió las tablas de Moisés, que era una ley dura para castigar el pecado. Entonces, Dios envió a Cristo para que diera su vida por nosotros y cambiar la ley de ojo por ojo y diente por diente, por la ley del amor. Es así como Jesús establece en la Biblia expresamente: “Id por el mundo y predicad el evangelio”; y éste es un mandato que hoy, usando Dios a este Parlamento, se está cumpliendo. Yo, y creo que también los pastores presentes, hemos tenido, en el lenguaje evangélico, un banquete de meditaciones y pensamientos que a cualquier cristiano les da plena satisfacción, porque tal vez hoy también pueden ver que no sólo existen políticos fríos, sino también hombres que piensan de corazón, que quieren el bien de la patria, que aman la pobreza, así como Dios la amó, y que quieren hacer justicia a los que más sufren. En este mundo egoísta, frío, calculador, consumista, ¡por Dios que necesitamos de una ley para estos hombres -los pastores evangélicos y quienes conforman sus comunidades-, que no tienen otra cosa que la fe que un día Dios les dio, esa fuerza espiritual para luchar incluso en la adversidad! No hace mucho se miraba con desprecio a las iglesias evangélicas y se pensaba que quien sabía menos, para no decir otra palabra, era el que se convertía al Evangelio. ¡Qué lindo y qué grande es escuchar en este hemiciclo a estos hombres tocados por el poder de Dios -pues no son ellos, es el poder de Dios que se manifiesta a través de ellos-, que pueden cambiar la vida y conducta del hombre, redimirlo. Incluso, cuando un hombre delinque -y esto es lo más Historia de la Ley Nº 19.638 Página 137 de 669 DISCUSIÓN SALA importante- puede, a través del Evangelio de Cristo, reinsertarse en la sociedad, tan fría y egoísta, que ni siquiera posee instrumentos ni leyes claras mediante las cuales rehabilitar a quien ha infringido las leyes de Dios y del hombre. Ello es posible gracias a la fe y la creencia, sin medicamentos, sino a través de la medicina que practicamos todos los días: Dios. Al escuchar las intervenciones de mis colegas, me sentí contento, pues todo lo que se ha dicho y discutido en este hemiciclo tal vez cambie el destino de este país al dar un enfoque distinto a las leyes que tenemos que elaborar; una mayor claridad frente a lo que Dios quiere que hagamos respecto de la ética y la moral en temas como la familia -que tanto decimos amar-, para buscar cómo ser más cristianos, para ayudar a esa mujer de la que hablamos todos los días, a esos hombres que, cumpliendo lo dicho en las sagradas escrituras, se ganan el pan con el sudor de su frente, para amparar a esos niños que Dios también amó, ayudó y les dio cariño, como un mensaje para el mundo de hoy de que también debemos amarlos. Hoy quisiera que también nos sintiéramos niños, para buscar caminos de claridad y, así, cambiar el curso de nuestra patria, tan fría, que nos lleva a veces por sendas equivocadas, las que nos pueden conducir a una lucha entre hermanos, cuestión que no debe ocurrir nunca más en Chile. Aquí -lo digo sin afán peyorativo- no ha habido ni buenas ni malas voluntades. Tengo la sensación de que aquí ha actuado Dios en el corazón de cada parlamentario, al margen de las religiones que profesan. Lo importante es que todos somos cristianos, que creemos en Dios, en la vida y en los hombres, que, en definitiva no somos nada: estamos de paso, moriremos y nos convertiremos en polvo, como lo señala la sentencia bíblica. Lo importante son las enseñanzas, lo que hagamos por el bien de los demás, incluso sin que nos vean, silenciosamente, procurando auxiliar a los que más sufren, de modo de buscar caminos de rectitud dentro de un mundo en el que todos pecamos, nos equivocamos de camino y de lenguaje, y que en vez de buscar el amor y la caridad que Dios predicó, muchas veces buscamos el enfrentamiento. Eso es lo que aquí se ha expresado: ni Dios ni el Parlamento ni los pastores presentes en las tribunas lo desean para ningún chileno, porque debemos actuar dentro del bien. Hoy asistimos, como todos han dicho, a un momento trascendente, y yo diría con emoción, por dos razones: primero, le decimos a Dios que estamos cumpliendo lo que Él dijo e hizo cuando creó el mundo: hacer al hombre libre para que escogiera su camino dentro del bien; segundo, todos nos hemos esforzado en buscar las causas que provocaron la desunión; los efectos de la división de un país y los beneficios que nos produciría si todo lo dicho hoy lo ponemos en práctica, buscando la caridad, el amor, la fraternidad, la solidaridad tan perdida, conceptos que muchas veces pasan a ser sólo palabras cliché, escritas en papel, en libros y en murallas. Termino diciendo que lo que he aprendido en el transcurso de mi vida, si buscamos la inspiración de todos los discursos de los grandes hombres, de los grandes filósofos, psicólogos, escritores y políticos, debemos leer un solo libro, porque en él está todo, y no es otro que La Biblia. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 138 de 669 DISCUSIÓN SALA ¡Cuando se quiere buscar una enseñanza, no hay más que cerrar los ojos y orar, en cualquier parte, en cualquier rincón, para pedirle a Dios que nos dé la dirección que necesitamos. Les garantizo que vamos a encontrar la dirección, el camino correcto y lo que debemos hacer de aquí en adelante! ¡Comprobaremos que las miles y miles de hojas escritas en este mundo están basadas en este libro sagrado, escrito por apóstoles y hombres a los que Dios inspiró para que hoy, en el umbral del siglo XXI, después de tantos años y porque a lo mejor Dios quiso que fuese así para que también los evangélicos maduraran y tuvieran pastores más preparados y una iglesia más unida-, hubiera este debate, este proyecto, para entregar a los pastores evangélicos, que deben predicar a Dios y a Cristo, una herramienta de libertad; de manera que nunca más ocurra que cuando vayan a los hospitales los paren en la puerta, y si el funcionario de turno no lo permite, no puedan ver a sus fieles; que cuando vayan a las cárceles entren con la dignidad que les corresponde de acuerdo con su cargo a la hora que deseen o a la que el detenido lo necesite, y no a la que disponga la autoridad de turno, y que en las ceremonias militares o inauguraciones también puedan asistir los pastores al igual que los sacerdotes, para pedir a Dios juntos, porque en esos lugares también hay gente que profesa la fe evangélica como la católica! No se trata de otra cosa que de creer en Dios, buscar un ecumenismo que nos permita juntarnos como hermanos, trabajar juntos en lo bueno, separar lo malo y, por sobre todo, buscar la caridad, basada no en dar limosna a un ciego ni en dar a otro lo que uno posee, sino en saber perdonar a los que nos han ofendido, porque mientras más grande es la ofensa y la perdonamos, más grande también será mañana el perdón de Dios. Muchas gracias. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Jürgensen. El señor JÜRGENSEN.- Señor Presidente, tal como se ha expresado en forma repetida, nuestra Constitución consagra la libertad de conciencia, la de manifestación de creencias y el ejercicio libre de todos los cultos religiosos. Pero esta consagración constitucional no es suficiente para que los ciudadanos chilenos puedan ejercer este derecho, que tiene que ser tan amplio, tan profundo y tan libre como lo requiere la libertad de conciencia del ser humano. En esa garantía constitucional se basa la necesidad de acoger en una ley, tanto los derechos que vienen reclamando, como los anhelos que vienen expresando las entidades religiosas de Chile, a fin de facilitarles el ejercicio de sus actividades religiosas. Compartimos en forma plena el concepto de libertad religiosa en su interpretación más amplia y, por consiguiente, el de la libertad de culto, como igualmente la necesidad de fortalecer de manera constante la existencia de la autonomía religiosa individual. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 139 de 669 DISCUSIÓN SALA Se propone, entonces, una legislación que proteja efectivamente las libertades religiosas y de culto. La que se ha propuesto ha sido bien recibida por toda la ciudadanía chilena. Se define a la iglesia u organización religiosa como una entidad formada por personas que profesan una misma fe, la practican, la enseñan y la difunden. Se establece que las personas pueden ingresar a la iglesia libre y voluntariamente y que es un acto personal, pudiendo retirarse también en forma libre. Se dispone que las entidades gozarán de personalidad jurídica de derecho público a partir de la inscripción en el registro público que se lleva en el Ministerio correspondiente. Se establece que las entidades religiosas -y por fin se les reconoce- pueden organizarse libremente y determinar sus propias jerarquías. Se consagra el derecho de las personas a recibir la asistencia religiosa de su propia confesión en cualquier lugar en que se encuentre. Se dispone que dichas entidades gozarán de los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios que las leyes y reglamentos vigentes otorgan y reconocen a otras agrupaciones religiosas existentes en el país. Por lo tanto, el proyecto reconoce en gran parte lo que ya está ocurriendo en las iglesias, especialmente cristianas evangélicas, y también a los ministros del culto como personas que se dedican, en forma estable, a las funciones de asistencia religiosa. Estas y otras normas del proyecto acogen muchos de los anhelos expresados ya hace mucho tiempo por la comunidad religiosa nacional. Pero aunque la iniciativa constituye un avance importante para alcanzar el principio de igualdad, que hoy no existe en la materia, aún persisten algunas diferencias. Sin embargo, hay que destacar fundamentalmente lo positivo, porque hay un avance extraordinario en cuanto a la personalidad jurídica de derecho público, a los aspectos tributarios, a la libertad para establecer sus organizaciones y sus propias jerarquías y a acoger los principios de tolerancia religiosa. Pero, al parecer, no existe tanto avance en cuanto a la enseñanza de la religión en los establecimientos educacionales. Durante el trámite del proyecto que hoy aprobaremos, se eliminaron los artículos 19 y 20 del proyecto original. Espero que no por ello los miembros de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública no puedan participar libremente de los cultos y actividades propias de su fe, ni las iglesias cristianas evangélicas entregar libremente la asistencia religiosa en establecimientos penitenciarios, hospitalarios y asistenciales. Ojalá que la letra c) del artículo 6° sea suficiente para que los representantes de las iglesias no católicas también puedan, en el futuro, impartir la enseñanza de su religión en los establecimientos educacionales. Con esa fe positiva y con especial agrado deseo expresar públicamente que votaré a favor del proyecto, porque apunta a resolver un problema, y constituye un paso importante hacia la igualdad en el ejercicio de todas las actividades y cultos religiosos, a fin de alcanzar poco a poco, una sociedad más libre, sana, abierta y amplia. He dicho. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 140 de 669 DISCUSIÓN SALA -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Se cita a reunión de Comités. La sesión continuará presidida por el Vicepresidente señor Chadwick. El señor CHADWICK (Vicepresiden-te).- Tiene la palabra el Diputado señor Luksic. El señor LUKSIC.- Señor Presidente, estimados colegas, distinguidas visitas de las iglesias evangélicas, entendemos la libertad de culto y de religión como un derecho natural anterior a cualquier tipo de organización estatal; lo consagra la Declaración Universal de los Derechos Humanos y otras normas jurídicas. Entendemos que el proyecto es histórico, que no solamente hace justicia a la situación que recién he relatado, sino también a una serie de resquemores, prejuicios y malos entendidos en la sociedad chilena. La Constitución de 1925 consagró la libertad de culto y religiosa, y la de 1980 sólo reitera dicho establecimiento. Como lo señala el artículo 19, número 6° de la Constitución, esta libertad es de conciencia y asegura a los chilenos la manifestación de las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos. Por otra parte, el artículo 1° de nuestra Carta Fundamental, que precisa las bases de la institucionalidad, en su inciso tercero establece que el Estado reconoce y ampara a los grupos intermedios a través de los cuales se organiza y estructura la sociedad y les garantiza la adecuada autonomía para cumplir sus propios fines específicos. Cuando la Constitución, en ese mismo artículo señala que el Estado está al servicio de la persona humana, reconoce que hay derechos anteriores al mismo Estado. En esa misma disposición se establece que la finalidad del Estado es promover el bien común, para lo cual debe contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización material y espiritual. De manera que, al aprobar el proyecto, estamos respetando y desarrollando lo que establece nuestra Carta Fundamental y un derecho anterior al Estado mismo, como ya he señalado. Asimismo, el número 15 del artículo 19 de la Constitución asegura a todos los chilenos el derecho de asociación. No quiero reiterar los antecedentes ya manifestados por los diputados que me precedieron en el uso de la palabra, sino sólo decir que fue en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, que tengo el honor de presidir, donde tramitamos, revisamos y conversamos, durante muchas tardes y mañanas, con el Comité de Organizaciones Evangélicas, COE, integrado por el Consejo de Pastores de Chile, la Coordinadora Evangélica, la Confraternidad Cristiana de Iglesias, el Movimiento en Defensa de las Iglesias Evangélicas, la Unidad Pastoral de la Zona Norte de la Región Metropolitana, la Unidad Historia de la Ley Nº 19.638 Página 141 de 669 DISCUSIÓN SALA Pastoral de Santiago Centro, la Federación de Organizaciones Pastorales y el Consejo de Unidades Pastorales de la Región Metropolitana. Además, en esos debates, estudios y reflexiones también estuvieron presentes las iglesias católica, ortodoxa y judía. Aún recuerdo la sesión en la que, reunidos los representantes de las diversas iglesias, estudiamos la legislación de otros países sobre la materia, como el derecho colombiano y el español, que regulan a todas las entidades religiosas mediante una ley marco. De allí nació el proyecto sustitutivo, elaborado por el Diputado señor Elgueta, al cual nos sumamos, junto con los Diputados señores Gutenberg Martínez, Aldo Cornejo, Roberto León, Ramón Elizalde y Sergio Aguiló. Así nació el proyecto definitivo, sin desconocer los esfuerzos realizados en la Comisión de Derechos Humanos. Quiero recordar y reiterar los principios que ordenan el proyecto. En primer lugar, se consagra legalmente la garantía constitucional a que ya he hecho mención, señalando las facultades tanto de las personas como de las entidades religiosas. Se establece de manera bastante concreta que la libertad religiosa es una garantía amplia y que su límite sólo está en tanto afecta a la moral, a las buenas costumbres y al orden público. Pero también quiero señalar esta tarde, de manera categórica, que en el proyecto de ley aprobamos una sola prohibición: el desarrollo de actividades satánicas, concretamente, de sectas, prohibición que también consagran otro tipo de legislaciones comparadas. Asimismo, otro principio es aquel que facilita, a través de un procedimiento simple, la constitución jurídica de las entidades religiosas. El Estado sólo cumple una función de reconocimiento de un derecho natural fundamental. Por consiguiente, cumplidos los requisitos formales mínimos, la entidad administrativa, en este caso, el Ministerio de Justicia, está obligado a acceder a la petición correspondiente. Por otro lado, se les otorga la personalidad jurídica de derecho público. Quiero detenerme en este aspecto porque es novedoso. Cuando se discutió el tema hubo diversas posiciones e, incluso informes en derecho que señalaban que las entidades religiosas no podían gozar de personalidad jurídica de derecho público, en el entendido que, de acuerdo con la doctrina, tal naturaleza jurídica sólo tiene origen en una ley especial. Pero también estábamos conscientes de que las iglesias evangélicas no podían seguir manteniendo el régimen jurídico actual, que las asimila a centros de madres, juntas de vecinos y clubes deportivos. Esa situación no podía tolerarse. Por eso se creó esta figura inédita y novedosa de otorgarles personalidad jurídica de derecho público, teniendo como principal característica que su origen radica en el proyecto de ley que queremos aprobar esta tarde, y su disolución sólo puede realizarse a través de lo establecido en sus estatutos o de sentencia judicial. Habrá múltiples textos que comentarán e interpretarán esta materia. Sin embargo, quiero aclarar, para la historia fidedigna de la ley, que es voluntad de los legisladores otorgar personalidad jurídica de derecho público a las entidades religiosas, con los mismos derechos y obligaciones que hoy tienen Historia de la Ley Nº 19.638 Página 142 de 669 DISCUSIÓN SALA otras entidades que gozan de dicha naturaleza jurídica. Los antecedentes ya se han expuesto. No obstante, quiero mencionar que en la sesión 132 de la Comisión Constituyente, de julio de 1975, se deja constancia que todas las iglesias y confederaciones religiosas tienen personalidad jurídica de derecho público. En dicha sesión se aprobó este acuerdo con la sola oposición de los señores Jaime Guzmán y Alejandro Silva Bascuñán. Por otra parte, la doctrina y la jurisprudencia definen que la personalidad jurídica de derecho público sólo se otorga a través de leyes especiales. Ya se establece una excepción, la Iglesia Católica, que regula a través de la Constitución de 1833, del artículo 547 del Código Civil y de los Acuerdos o Concordatos entre la Santa Sede y el Estado de Chile, plasmados en la Constitución de 1925 y, posteriormente, en la de 1980. O sea, podemos decir que hay personas jurídicas, como la Iglesia Católica, que no han tenido su origen en la ley, pero sí otras, como ocurrió con la Iglesia Ortodoxa, en 1971. Estos son antecedentes importantes que dan fuerza e imperio para que las entidades religiosas sean personas jurídicas de derecho público. Además de las consideraciones jurídicas, quiero detenerme, en forma resumida, en aquellas que denomino de carácter cultural. Es sabido que en la historia de la humanidad, en reiteradas ocasiones y de manera errónea, el hombre ha querido destruir a Dios o asemejarse a Él. Es el caso de la antigua Roma, con el triste recuerdo de emperadores como Calígula o Nerón. Posteriormente, en el Renacimiento, después de la Edad Media, nuevamente hubo una etapa donde el centro fue el hombre. Más tarde, en la Era Moderna, Nietzsche “mató” a Dios en aras del superhombre o del hombre perfecto. Hoy, en las postrimerías del siglo XX y cercanos al nacimiento del siglo XXI, vemos que el posmodernismo no mata a Dios, y no es ateo, sino que simplemente lo ignora, pues ni siquiera se plantea el problema de lo sobrenatural o de lo espiritual. En la actualidad, ser creyente significa -para muchos- ser reaccionario, tradicionalista o simplemente ingenuo. Sin embargo, también vemos como una gran cantidad de hombres y mujeres, jóvenes y niños sienten un vacío en sus vidas. En ese sentido, quiero dar testimonio de la inmensa tarea que cumplen las iglesias evangélicas por llenar ese vacío, en especial en los sectores donde impera la pobreza y la desconfianza. He visto la conversión y transformación de alcohólicos empedernidos, de drogadictos y de delincuentes a través de la palabra de Dios entregada por un pastor evangélico o por su asamblea. Para nosotros, como legisladores, la aprobación del proyecto es una señal dirigida a sostener los valores permanentes, sempiternos, imperecederos, que dicen relación con un sentido espiritual y eterno de nuestra existencia, con la constitución de nuestra familia y la formación de nuestros hijos. Por último, pido perdón a las iglesias evangélicas por la demora en la Historia de la Ley Nº 19.638 Página 143 de 669 DISCUSIÓN SALA tramitación de esta iniciativa y les agradezco la paciencia que han tenido. También, quiero agradecerles su aporte social y espiritual a la gente hambrienta de Dios, que se siente vacía. Sin duda, junto a otras iglesias, como la católica, ortodoxa, judía y otras, cumplen una labor de la mayor importancia que cubre las necesidades de nuestra patria. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Hago presente a la Sala que los Comités, por unanimidad, acordaron reducir a cinco minutos el tiempo correspondiente a cada señor diputado inscrito. El resto de su intervención pueden presentarla por escrito para ser insertada en la versión de la sesión, para lo cual tienen plazo hasta el próximo martes. El proyecto se votará a las 17.45 horas. Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, la Diputada señora Isabel Allende. La señora ALLENDE.- Señor Presidente, quiero sumar mi voz a las que aquí se han alzado para manifestar la trascendencia del hecho histórico, tanto para la Cámara de Diputados como para Chile, que da pie a esta legislación, que permitirá terminar con una discriminación que nos dañaba como país. En ese sentido, me alegro de que esa señal signifique el respeto y la dignidad que merecen los seres humanos. También me alegro de que de aquí en adelante se ejerza la libertad religiosa, la libertad de culto, en su sentido más amplio. Es decir, que no sólo sea una actitud de tolerancia hacia las diversidades, sino que se ejerza efectivamente, con plena garantía, lo que sólo se puede asegurar en la medida en que exista una auténtica igualdad, como aquí muy bien se ha señalado. En ese marco, esta libertad, tanto individual como colectiva, es un bien que, como sociedad, debemos preservar y cuidar. Sin duda, aunque ha sido tardío, es un paso y el camino adecuado. Nos alegramos de darlo en esta oportunidad histórica. Creo importante destacar que este proyecto, entusiastamente apoyado, ha concitado la unanimidad para su aprobación y contado con la participación activa de muchos compañeros de la bancada socialista. También es importante destacar que puede ser apoyado no sólo por creyentes o católicos, sino también por no creyentes, porque implica una actitud de respeto a la libertad de conciencia, a la libertad religiosa, a la búsqueda de la verdad, a la esencia del ser humano en su cariño, en su protección, en su respeto hacia los otros seres humanos. Ésos son los valores que esta sociedad debe buscar, porque, lamentablemente, todavía tenemos un largo camino que recorrer. En ese sentido, quiero reivindicar y destacar este hecho porque representa la esencia de quienes creemos que debemos buscar una sociedad no sólo tolerante, sino donde la violencia vaya quedando atrás y donde el ser humano y la paz sean el centro. En el mundo hemos visto luchas Historia de la Ley Nº 19.638 Página 144 de 669 DISCUSIÓN SALA desgarradoras por problemas raciales, étnicos y religiosos, y ahora estamos visualizando atisbos de integrismos que nos asustan. Por eso, creemos que esta tarde se está dando una señal clara, de la cual nos alegramos tremendamente. Aquí ha habido capacidad de armonizar, de entenderse, de dialogar y de escuchar a las distintas organizaciones y credos. Por eso, queremos sumarnos a lo que se ha señalado como el hecho histórico de poder avanzar, de hacer una reparación y de dar esta señal como país y como sociedad. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Felipe Letelier. El señor LETELIER (don Felipe).- Señor Presidente, sería injusto no reconocer la labor que realizan las iglesias, en especial en los sectores rurales. Cuando vivimos en una sociedad de consumo, en que los valores ya no son aquellos con los que nos formaron; cuando vivimos en una sociedad de subjetivismo y mentiras, las iglesias -no estamos hablando en favor de una o de otra, sino de todas- juegan un rol importante, que debe ser reconocido. Frente a la drogadicción, al alcoholismo y a los vicios que nuestra sociedad de consumo permanentemente está viviendo, las iglesias desempeñan una labor que muy pocas veces valoramos. Se ha dicho, con respeto y admiración, que quienes predican en las calles, en las esquinas o en los campos no hacen sino contrarrestar esos malos caminos, a los que a veces nosotros -digo nosotros, porque no debemos mirar hacia el lado; todos somos siervos, y no de los mejores- somos indiferentes. Debemos reconocer que en una sociedad de consumo, de competencia, en que todo vale a cambio de lograr los objetivos, las iglesias juegan un rol relevante. Por eso, en la doctrina jurídica, la libertad religiosa se considera como un derecho humano inalienable. No es simplemente una preocupación de carácter teórico, sino un derecho que tiene la más amplia importancia para la vida social y cotidiana de las personas que practican un determinado culto o creencia. Por lo mismo, ha sido reconocido por las legislaciones internas de los países y por una gran cantidad de convenciones y acuerdos internacionales. El concepto de libertad religiosa y, por consiguiente, el de libertad de culto, invoca la existencia de, por lo menos, dos niveles en la autonomía religiosa individual: la no coacción de las conciencias libres y la actuación según la propia conciencia dentro de los límites justos que ella determine. Por ello, es legítimo proponer una legislación adecuada que garantice y proteja tales libertades religiosas y de culto. Si bien es cierto que en nuestro país la Constitución Política consagra la libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas Historia de la Ley Nº 19.638 Página 145 de 669 DISCUSIÓN SALA costumbres y al orden público, no existen normas jurídicas adecuadas que faciliten el ejercicio del derecho, de manera de hacerlo eficaz y permitir así el reconocimiento de las organizaciones sociales que dan origen al ejercicio de ese derecho constitucional, distinguiéndolas de otras agrupaciones sociales, gremiales y filosóficas. Lo anterior requiere, entre otros aspectos, de mecanismos de constitución de estas agrupaciones religiosas, que impidan la intervención arbitraria de la autoridad en su proceso de reconocimiento, además de un trato igualitario en dicho proceso para todas las iglesias y credos que existen en el país. Lo señalado no responde a otro imperativo que el democrático, que exige crear condiciones jurídicas adecuadas para la expresión efectiva de la pluralidad y riqueza de las creencias religiosas presentes en nuestra sociedad. Por lo anterior, es necesario distinguir las formas legales en que se manifiesta la libertad de culto de otras expresiones de la vida social. En este sentido, considero que la existencia de una iglesia no debe quedar sujeta al número de sus miembros o a su carácter nacional o local. Además, es necesario distinguir entre organizaciones religiosas e instituciones gremiales, deportivas o vecinales, como ocurre hoy, toda vez que el surgimiento de las iglesias es a partir de experiencias de fe, que el estado debe aceptar y respetar. Igualmente, considero importante terminar con la discriminación respecto de las iglesias protestantes en la celebración de ceremonias oficiales. Debería invitarse a más de una organización religiosa, porque, de lo contrario, se estaría reconociendo, de hecho, la existencia de una religión oficial. El tema de la igualdad y de la libertad de culto en Chile requiere de una pronta solución. Por lo mismo, apoyaré la idea de legislar en las materias que hoy nos ocupan y procuraré, en la siguiente etapa de tramitación del proyecto, que se plasmen en su articulado final las proposiciones que hoy hacemos. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Alvarado. El señor ALVARADO.- Señor Presidente, sin duda es importante y satisfactorio para todos nosotros concurrir a la aprobación de este proyecto que, como se ha señalado, avanza en forma significativa en el trato igualitario y justo de los distintos credos religiosos. Por razones históricas y de distinta índole, se conservan aún en Chile ciertas diferencias entre las iglesias, las que generan discriminaciones incompatibles con un Estado moderno, respetuoso de las libertades individuales y tolerante con todas las creencias. Además, el proyecto hace realidad un importante y justificado anhelo de distintas iglesias, entre ellas, muy especialmente, de las organizaciones evangélicas, cuyo trabajo y frutos, a lo largo de nuestra geografía, son Historia de la Ley Nº 19.638 Página 146 de 669 DISCUSIÓN SALA evidentes. Desde siempre, los credos religiosos han contribuido a la educación y a los valores que tanta falta hacen a nuestra sociedad. Su aporte a la educación y a la formación de nuestra juventud es invaluable y, sin duda, hoy se necesita como nunca antes en nuestra historia. En un mundo donde cada día se pierde el sano y natural sentido de lo que es bueno y malo; en un mundo donde lo relativo parece ser el signo de nuestro tiempo, cobra vital importancia el valor de organizaciones que hoy, frente a la invasión incesante de antivalores, a través de los medios de comunicación, luchan persona a persona, sin recursos y sólo con la fuerza de su fe, por tener hombres mejores, familias bien constituidas y una juventud sana, debiendo, en consecuencia, ser reconocido y apreciado ese esfuerzo por la sociedad. Este proyecto materializa, además, principios básicos y fundamentales ya consagrados en nuestro sistema jurídico, especialmente en nuestra Constitución Política, pero que requerían de una concreción específica y formal en una iniciativa como ésta. Desde luego, era fundamental abordar el tema de la concesión de personalidad jurídica a las distintas organizaciones religiosas, pues en esta materia existen actualmente diferencias entre los estatutos de las distintas iglesias, los que, aunque se explican por razones históricas, no se compadecen con la realidad actual. El principio básico es que la personalidad jurídica no la otorga el Estado, sino que sólo la reconoce. En este sentido, tal vez sin cumplir las expectativas de todos, el proyecto avanza en un sentido que me parece claramente positivo. Por otra parte, se ha avanzado también en la eliminación de requisitos para ser reconocido miembro de una orden religiosa, lo que también es positivo, distinguiendo claramente la vida civil de la espiritual. La libertad de una sociedad se refleja, entre otras formas, por su grado de libertad religiosa y por la actitud que el Estado asume frente a una manifestación tan humana y profunda. Desde esa perspectiva, nuestra Constitución es enormemente respetuosa de la libertad de los individuos y de su derecho de asociación. La libertad religiosa es también un derecho humano fundamental que se especifica en este proyecto de manera mucho más precisa y completa. En la zona que represento, Chiloé y Palena, soy testigo del esfuerzo de las iglesias evangélicas y del bien que hacen a nuestra tierra. Día a día vemos cómo, desafiando el clima, el aislamiento, muchas veces a pie, en lancha o a caballo, cumplen con su misión de recuperar hombres para el bien de nuestra zona y, por qué no decirlo, para el bien de nuestro país. Por nuestros jóvenes y nuestras familias, por los miles de hombres, mujeres y niños que han encontrado una respuesta, un camino y una luz orientadora en los distintos credos, votaré favorablemente esta iniciativa. He dicho. -Aplausos. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 147 de 669 DISCUSIÓN SALA El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Andrés Aylwin. El señor AYLWIN (don Andrés).- Señor Presidente, la libertad religiosa es uno de los derechos humanos más importantes y trascendentes. Tal vez por ello, su conquista ha implicado los mayores sufrimientos, dolores y martirios. Efectivamente, miles de millones de seres humanos han muerto a través de la historia sólo por creer en Dios o por no creer en Él, o por adorar a Dios en forma diferente a lo establecido en un Estado. Como consecuencia de la suma de estos dolores, se consagró la libertad religiosa en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el Pacto de San José de Costa Rica, que es el equivalente a la Declaración de Derechos Humanos para América, así como en la Declaración sobre eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación religiosa, de 1981. En verdad, el proyecto que hoy aprobaremos en la Cámara simplemente adapta la legislación chilena a la internacional en materia de derechos humanos. Es la conquista de un grupo que ha sido discriminado dentro de nuestra sociedad, pero también es la imposición, dentro de nuestra sociedad, de los criterios que constituyen un mandato ético para toda la humanidad, establecido en materia de derechos humanos. Ojalá que otros derechos humanos relacionados con la libertad, con la igualdad, con la dignidad y con la participación, también los fuéramos incorporando a nuestra legislación y se produjeran las grandes unidades que hoy se han establecido en esta Cámara. Básicamente, está terminando una forma de discriminación con el pueblo evangélico, ya que mientras la Iglesia Católica tenía una personalidad jurídica de derecho público, aquél debía atenerse a las normas del Código Civil, igual que un club deportivo. Ahora simplemente bastará con que inscriban su escritura en el respectivo registro del Ministerio del Interior. Es lo mismo que cuando un padre y una madre van a inscribir a su hijo en el Registro Civil. No nace el niño en el Registro Civil, sino que es producto del amor entre un hombre y una mujer. También el nacimiento de las iglesias evangélicas y de todas las iglesias es el producto de la unión de seres humanos para adorar y amar a Dios, y para hacer obras humanas en favor de sus semejantes. El pueblo evangélico ha hecho mucho por este país en las cárceles, en los hospitales y en la lucha contra el alcoholismo y la drogadicción. Creo que se merece el reconocimiento que hoy se le está haciendo en esta Cámara, pero también es importante -insisto- que adaptemos nuestra legislación a toda la normativa humanitaria internacional en materia de derechos humanos. Señor Presidente, me es imposible resumir en cinco minutos una intervención que tal vez iba a durar un cuarto de hora. Por eso, sólo quiero hacer presente que cuando el pueblo evangélico inició las peticiones para que se tramitara este proyecto, dirigió una carta abierta a las autoridades a través del Comité de Coordinación Evangélica, que en su parte pertinente dice: “Nuestra causa es justa, nuestra fe es firme. Hemos trabajado en y por Chile Historia de la Ley Nº 19.638 Página 148 de 669 DISCUSIÓN SALA durante más de 150 años, en la fe y esperanza de que un día nuestro amado país reconocerá la verdadera libertad que aporta nuestra dignidad humana como servidores de Dios. Creemos que este momento ya viene, y por eso damos gracias al Señor.” Sólo estamos dando un paso importante para dar respuesta a este mandato ético y para reconocer el derecho humano fundamental de un sector de la sociedad que efectivamente había sido discriminado entre nosotros. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor René Manuel García. El señor GARCÍA (don René Manuel).- Señor Presidente, se ha hablado mucho de este proyecto, respecto del cual puedo decir, con gran orgullo, que lo voy a votar con mucha fuerza y amor. Lo digo, porque le debo mucho al pueblo evangélico, que me ha enseñado a conocer muchas verdades. Algunos se preguntarán por qué me refiero tan bien al pueblo evangélico. Por una razón muy sencilla: mi señora es evangélica y yo soy católico. Estudié en el Colegio Bautista de Temuco, como lo hacen sus hijos, señor Presidente, y mis hijos. Su señora, al igual que la mía, es ex alumna de ese colegio. Por lo tanto, no me quiero referir a lo que dice la ley, sino a esta prueba que Dios ha puesto al pueblo evangélico, con el objeto de ver si tenía la suficiente fuerza para continuar adelante a pesar de su discriminación. Entendiendo la filosofía del pueblo evangélico, sé que ellos no se sienten discriminados, porque Dios no discrimina a nadie; es el hombre el que no entendía las enseñanzas de Dios y no había llegado a tener la suficiente madurez para comprender que todas las religiones conducen invariablemente a nuestro Dios Supremo. Eso es lo importante y lo que nos llenará de orgullo votar hoy en esta Sala. Así como Dios pone las autoridades en la tierra, debemos dar las gracias por tener la oportunidad de decir al pueblo de Chile que Dios ha entrado en todos nuestros hogares. No quiero alargar más mi intervención. Sólo deseo agradecer infinitamente a Dios por haberme permitido llegar a esta Cámara para ser uno de los que votarán a favor del proyecto. Quiero aclarar otro concepto que quizás pasó inadvertido. Es la segunda vez que esta Sala vota un proyecto relacionado con la religión. Antes aprobó la ley sobre el pueblo indígena, que establece que se respetarán sus cultos, tradiciones y religión. En consecuencia, también era un pueblo discriminado por el hombre respecto de su religión, problema que se subsanó, porque otra vez entró la palabra de Dios a esta Cámara para que tuviéramos la cordura suficiente y no discrimináramos sobre las bondades que Él tiene con cada uno de nosotros. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 149 de 669 DISCUSIÓN SALA Porque conozco al pueblo evangélico, votaré con mucha fuerza, ganas y amor este proyecto. Gracias a Dios por estar aquí, He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Aldo Cornejo. El señor CORNEJO.- Señor Presidente, junto con otros parlamentarios, tuve la suerte de trabajar con muchos pastores en la preparación de la indicación sustitutiva que hoy es materia del proyecto en discusión. Después de escuchar este extenso y elevado debate, y de haber leído varias veces en silencio el discurso que tenía preparado para esta ocasión, no puedo hacer otra cosa que compartir en plenitud lo que ha dicho cada uno de los señores diputados que me han antecedido en el uso de la palabra. De manera que, con la intención de contribuir con un aporte, manifiesto, a través de mi voto favorable, la alegría que sentimos al aprobar un proyecto de esta naturaleza. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Aníbal Pérez. El señor PÉREZ (don Aníbal).- Señor Presidente, no quiero ahondar en conceptos ya vertidos por otros colegas parlamentarios en la Sala acerca de la trascendencia e importancia que tiene el proyecto para una sana convivencia nacional. En él no sólo se tocan temas religiosos o espirituales, sino también sociales y culturales que, obviamente, tienen relevancia en el desarrollo del país. Desde ese punto de vista, estoy muy contento y complacido de haber tenido la oportunidad, como miembro de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, de haber participado en la discusión del proyecto y conversado con integrantes de diferentes iglesias de mi región, Rancagua, respecto de esta importante iniciativa. Otros colegas diputados han señalado que el número 6º del artículo 19 de la Constitución Política asegura a todas las personas “La libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público.” En consecuencia, cualquier discriminación contra alguna iglesia es inconstitucional. Sin embargo, hoy, a pesar del texto expreso e inequívoco de la Constitución de nuestro país, existe discriminación de los cultos religiosos. Los ejemplos son abundantes y ocurren a diario. A modo de referencia, están Historia de la Ley Nº 19.638 Página 150 de 669 DISCUSIÓN SALA las capellanías de las Fuerzas Armadas, de Gendarmería y de Investigaciones que funcionan mediante una ley dictada con anterioridad a la separación entre la Iglesia y el Estado. En otro ámbito, ¿cuántas obras públicas se inauguran día a día sólo con la participación de una iglesia? ¿Eso es o no discriminación? Sí, lo es. También existe discriminación en la concesión de la personalidad jurídica como asimismo en la comparecencia a los tribunales de justicia. El proyecto va a terminar con ese trato tan irritante para muchos chilenos. En su oportunidad, con otros parlamentarios manifestamos nuestra preocupación por el proyecto enviado por el Ejecutivo, en el sentido de legislar acerca de la constitución jurídica de las iglesias, por cuanto contenía una serie de elementos que implicaban graves vicios constitucionales. Profundizaba aún más la discriminación que hoy existe y, evidentemente, alteraba el principio de separación entre la Iglesia y el Estado. Por eso, en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia un grupo de parlamentarios planteó una indicación sustitutiva que, en el fondo, es un estatuto de carácter general que norma y regula adecuadamente la constitución y funcionamiento de las diferentes iglesias y organismos religiosos en el país. En él se refleja con absoluta claridad lo enunciado en el artículo 19, número 6, de la Constitución Política; fundamentalmente, el principio de la igualdad ante la ley. La existencia de religiones de primera o de segunda clase, no se condice con el país moderno y democrático que todos estamos empeñados en construir. Se establece, además, la libertad absoluta de adherir a una religión determinada; la libertad de los padres para educar a sus hijos en las creencias religiosas que estimen convenientes y la libertad de no sufrir limitaciones y discriminaciones por motivos de fe religiosa. El proyecto también garantiza el acceso igualitario a las instituciones públicas a representantes de todas las confesiones, especialmente a los hospitales, cárceles y a las Fuerzas Armadas y de Orden, para que las personas que pertenecen a dichas instituciones puedan efectivamente ejercer el derecho a la libertad de culto. En esta ley marco debe quedar expresamente garantizada también la autonomía y la organización interna y financiera de todas las iglesias. El Estado no tiene ningún rol fiscalizador de las actividades religiosas o confesionales, sino solamente en el ámbito de salvaguardar el orden público, la moral y las buenas costumbres. Espero, como Diputado, que esta nueva normativa habrá de introducir profundos e importantes cambios, criterios y orientaciones en asuntos confesionales, abarcando todas las nociones religiosas que permitan que en Chile exista efectivamente verdadera igualdad y libertad de todos los cultos religiosos. He dicho. -Aplausos. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 151 de 669 DISCUSIÓN SALA El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Bartolucci. El señor BARTOLUCCI.- Señor Presidente, quiero fundar mi voto favorable esta tarde mediante un testimonio personal. Conozco al pueblo evangélico desde hace muchos años. Como alcalde de Valparaíso, me correspondió trabajar con ellos durante muchísimo tiempo. Posteriormente, también lo he hecho como Diputado. La presencia del pueblo evangélico en Valparaíso ha sido determinante. Sus iglesias están en toda la región: en Esperanza, en Laguna Verde, en Placilla, en Juan Fernández, en Isla de Pascua, etcétera. He aprendido a conocer al pueblo evangélico, a saber de su trabajo espiritual y social en beneficio de la población de nuestra ciudad y, evidentemente, también en beneficio de todo nuestro país. Por eso, con mucha convicción, votaré favorablemente el proyecto. Creo que al pueblo evangélico le estamos entregando un instrumento jurídico -tal vez nosotros no, sino la voluntad del Señor que actúa a través nuestro- que, aun cuando no lo tuvieron antes, ello no fue obstáculo para cumplir con esa función que valoro, porque -como dije- la he conocido muy directamente tanto en mi gestión alcaldicia como de diputado. Hago votos por que este nuevo status jurídico que le proporcionamos al pueblo evangélico constituya un refuerzo en su tarea y puedan entonces entregar más a Chile y a nuestro Valparaíso. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Señores Diputados, en el curso de la sesión me ha correspondido, como Presidente en ejercicio, presentar numerosas delegaciones del país que nos acompañan en las tribunas. Excúsenme ahora, porque como diputado por Temuco -también como Mesa- quiero presentar y saludar, con mucho afecto a la delegación de la Novena Región encabezada por don Andrés Millanao, Presidente del Consejo Regional de Pastores, don Exequiel Moreira, vicepresidente, don Leonel Sepúlveda, director, y don Elías Mercado, miembro de esa delegación. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Rubén Gajardo. El señor GAJARDO.- Señor Presidente, hemos tenido una larga sesión en que todos los señores diputados que han intervenido han destacado, de algún modo u otro, la enorme importancia de esta iniciativa. Quiero hacer una contribución refiriéndome a la parte jurídica del proyecto, porque estamos frente a un instrumento que va a ser ley y, en Historia de la Ley Nº 19.638 Página 152 de 669 DISCUSIÓN SALA consecuencia, va a tener claros y precisos efectos jurídicos. En este sentido, creo que el proyecto merece ciertos perfeccionamientos, porque hay algunas disposiciones que son delicadas y noto también ausencias que es necesario incorporar. En primer lugar, en el artículo 3º se señala que “El Estado velará para que las personas desarrollen libremente sus creencias”. Me parece perfecto. Pero, en seguida agrega lo siguiente: “y promoverá la participación de las iglesias, confesiones e instituciones religiosas en la consecución del bien común.” Me parece muy peligroso entregarle al Estado la responsabilidad de promover acciones en relación con la labor que deben desarrollar las instituciones religiosas. Creo que esa disposición atenta contra su autonomía y, mantenerla, en cierta medida contradice el objetivo central del proyecto, cual es garantizar el ejercicio de la libertad de culto y al mismo tiempo, la autonomía de las entidades religiosas. Por eso he presentado una indicación con el objeto de que sea reemplazada la expresión “promover” por “facilitar”, por cuanto son acciones distintas. Me parece peligroso “promover”, pero estoy absolutamente de acuerdo en que el Estado debe facilitar que las entidades, instituciones o confesiones religiosas puedan realizar acciones de bien común. En segundo lugar, creo que hay tres aspectos que deben ser incorporados en el proyecto, para lo cual también he presentado las respectivas indicaciones. Se parte de la base -como aquí han señalado especialmente los diputados que informaron el proyecto- de que estamos en presencia de una ley marco. Es decir, aquí no hay referencia a legislación anterior que no sea la Constitución Política de la República. En consecuencia, lo que aquí no se señale no se puede desprender de otras normas jurídicas. Entonces, echo de menos que se diga de manera expresa en el proyecto que las entidades religiosas no pueden perseguir fines de lucro. Recordemos que es una ley marco, por consiguiente, no le aplicamos el Código Civil, que podría ser la legislación general en materia de personas jurídicas. De la misma manera es preciso señalar que existe separación absoluta entre el patrimonio de la entidad como tal y el de las personas naturales que la integran. Como consecuencia de lo mismo, también es necesario expresar que frente al evento de la disolución de la entidad, los bienes tendrán que destinarse a un objetivo de carácter religioso o social, pero de ninguna manera pueden ser traspasados a los que integraron la respectiva entidad religiosa. Presento estas indicaciones con el propósito de perfeccionar el proyecto. Es nuestra responsabilidad hacer frente a todas las contingencias que traerá consigo la aplicación de esta ley, y es oportuno prever anticipadamente las dificultades jurídicas que pueden surgir. Sé que tal vez mi intervención sea un poco emotiva, pero creo que preocuparse en el Poder Legislativo de producir una buena legislación es la mejor contribución que podemos hacer a la causa que en este momento nos compromete, cual es permitir el adecuado ejercicio, por parte de todos los habitantes del país, de un derecho tan esencial como el de la libertad religiosa. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 153 de 669 DISCUSIÓN SALA He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Navarro. El señor NAVARRO.- Señor Presidente, sin duda, el debate de todo el día sobre esta iniciativa, también constituye una forma de homenaje al pueblo evangélico. Lamentablemente, durante el día ha habido trabajo de comisiones, especialmente de la Comisión de Enacar, que no nos ha permitido estar presente durante toda la sesión. En Coronel y Lota el pueblo evangélico es grande, activo, y sin duda lo que suceda con esa empresa del Estado también será muy importante para él. Quiero señalar que las grandes incertidumbres vividas, los borradores de proyecto de ley, las reuniones, las trasnochadas y los viajes continuos han terminado. Esta normativa hará efectivo el principio de igualdad ante la ley respecto del pueblo evangélico. Como lo deseaban los evangélicos, no contiene definiciones teológicas. Las disputas doctrinales las resuelve la propia iglesia, así como el canon 129 de la Iglesia Católica define qué es el clero, quién la gobierna, lo que, sin duda, es muy importante. El proyecto abarca todas las religiones, la amplia diversidad en su unidad fundamental, como lo han definido los propios evangélicos, y establece la igualdad entre pares. No establece privilegios, diferencias, prerrogativas. Como se ha dicho, es una iniciativa simple, por ello las indicaciones planteadas por el Diputado señor Gajardo podrán ser aprobadas y votadas de inmediato y en forma unánime en Sala. No exige membresía única ni máxima para pertenecer o afiliarse: cada estatuto lo define. Establece la obtención de la personalidad jurídica de manera expedita y garantiza la no arbitrariedad de la autoridad civil, hecho fundamental para la autonomía: que no haya arbitrio y posibilidad de injusticia. Además, dispone que por sentencia ejecutoriada se puede cancelar la personalidad jurídica. En definitiva, el pueblo evangélico se puede reunir pública y privadamente. Este hecho frena la intención de un municipio de evitar en algún momento el culto público, aduciendo que produciría ruidos molestos, lo cual, en su oportunidad, fue ampliamente rechazado, pues, sin duda, la prédica evangélica no es ruido molesto y debe ser respetada. Creo que este largo y sufrido peregrinar del proyecto de ley, ha tenido un fruto que tal vez no se advierta a simple vista: la unidad del pueblo evangélico. Este proyecto lo ha obligado a trabajar unido en pos de un objetivo común, lo cual ha significado un gran avance que posibilita que esa paciencia, tesón y esfuerzo establezcan que si la ley es insuficiente podamos mejorarla. Dependerá de la sabiduría, principalmente, de los pastores presentes, de aquellos que no pudieron venir, del pueblo evangélico y también de los legisladores, que aquellas imperfecciones, que a la luz de la aplicación de la ley salgan a flote, puedan ser superadas. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 154 de 669 DISCUSIÓN SALA Pero, en mi opinión, si aprobamos -como espero- este proyecto, hoy no tenemos un final feliz, sino un comienzo feliz, porque el pueblo evangélico podrá hacer mucho más de lo que ha hecho hasta ahora. Seguirá trabajando con fe en su tarea dirigida hacia los pobres y, en definitiva, hacia todo lo que aquí se le ha reconocido. Por eso, los socialistas que profesamos los valores de la solidaridad, honestidad, amistad, los de la no discriminación entre los hombres, que también son valores del pueblo evangélico, votaremos a favor del proyecto. En nombre de mi bancada, de mis colegas y mío agradezco al pueblo evangélico por permitirnos, en este mundo tan difícil, la bonita oportunidad de hacer un acto de justicia, porque aprobarlo es un acto de justicia para el pueblo evangélico. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Carlos Dupré. El señor DUPRÉ.- Señor Presidente, como se ha dicho, no hay duda de que hoy la Cámara de Diputados, al aprobar este importante proyecto de ley, está dando un paso fundamental en la generación de condiciones adecuadas para un mejor desarrollo de la persona humana y de la comunidad nacional, pues se elevan a la categoría jurídica las garantías para una efectiva libertad religiosa. Agradecemos al Presidente de la República y a los parlamentarios que dieron origen a esta iniciativa, que nos permite a los representantes populares, con nuestro testimonio de aprobación, plasmar los anhelos de nuestras comunidades territoriales que diariamente nos demandan caminos para acrecentar sus libertades, entre las que prioritariamente se encuentra la libertad religiosa. Chile, en su caminar exitoso hacia el desarrollo económico, político y social, también podrá transitar en una sociedad que perfecciona disposiciones y avanza para garantizar la igualdad de la libertad de conciencia. Asimismo, damos cumplimiento a los compromisos que nuestro país ha adquirido ante diferentes organismos internacionales, con la adhesión a principios contenidos en convenios, aprobados por el Parlamento. Estamos comprometiéndonos con lo consagrado en el Pacto de San José de Costa Rica y en el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos aprobado por Naciones Unidas. Nos obligamos, junto a otros países signatarios, con la consagración jurídica de libertad de culto, a la libertad para manifestar las creencias individuales y colectivas, a la libertad para la celebración de ritos, prácticas religiosas y enseñanzas. Estamos situándonos en la senda a que se han comprometido los 35 Estados signatarios de la Convención Europea sobre Cooperación y Seguridad, que incluyeron a la libertad religiosa y el ejercicio de los derechos inherentes a Historia de la Ley Nº 19.638 Página 155 de 669 DISCUSIÓN SALA ella entre los diez principios fundamentales de la Carta de Helsinki. Es un paso básico para engrandecer la nación toda, a nuestro pueblo y, naturalmente, para engrandecernos a nosotros mismos; es un paso grande de adhesión a los principios elementales de la civilización. Los chilenos somos libres para comprometernos religiosamente. El reconocimiento que hoy hacemos permitirá el libre compromiso por la religión o el culto debido al proceso de reflexión personal y como un reconocimiento al respeto por el más sagrado derecho individual. Damos una señal clara de compromiso ético con el desarrollo de la familia y de la comunidad. Adherimos efectivamente al derecho de los padres a educar libremente a sus hijos, a darles una formación acorde con los principios a que adhieren y a orientarlos hacia una convicción religiosa que inspira sus vidas. Compartimos el diagnóstico de que la persona unida a la religiosidad forma parte de un ciclo que la engrandece como tal. La persona que así se compromete, que lucha por su trascendencia, vincula su destino personal al engrandecimiento de su prójimo y de la comunidad toda. La aprobación de este proyecto de ley pone en práctica el principio irrenunciable de hacer de la persona humana el centro de nuestras preocupaciones. Sabemos que el hombre es la clave que explica y justifica el universo. La Cámara está haciendo un importante manifiesto democrático, donde plasmaremos los principios de libertad, igualdad y fraternidad. Libertad, pues estamos garantizando el derecho a una oportunidad para que cada chileno pueda maximizarse a sí mismo; igualdad, ya que aseguraremos el derecho de cada uno de nosotros para participar, según sus cualidades, fuerzas y posibilidades, en el esfuerzo común de promover el uno por el otro su futuro como persona; fraternidad, pues estamos posibilitando una interrelación orgánica en el desarrollo que buscamos para el universo, para nuestra patria y para nuestra comunidad. Como dice un pensador cristiano, el mundo está en desarrollo, y éste tiene sentido en la medida en que conduzca hacia el espíritu y que el espíritu sólo se acaba -lo tenemos que reconocer- en el Dios personal. La iniciativa legal ampara a las personas en el ejercicio de los derechos de los chilenos, pero tampoco olvidamos que debemos cumplir un deber legislativo con el Cristo universal. Votaremos favorablemente el proyecto no sólo por los principios enunciados, sino también como un reconocimiento satisfactorio de la labor de las diferentes iglesias y cultos en nuestros distritos electorales. En las comunas que represento, Estación Central, Cerrillos y Maipú, las iglesias cristianas, los mormones, se comprometen diariamente con los pobres y desvalidos en la solidaridad de los comedores populares, en los talleres laborales artesanales, en la formación de los niños, en las organizaciones juveniles, en los centros de recuperación de alcohólicos y drogadictos. Rindo mi mayor homenaje, con mi voto favorable, a estas organizaciones religiosas que están haciendo tanto por Chile y, en particular, por sus habitantes, en un momento en que nuestra sociedad requiere de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 156 de 669 DISCUSIÓN SALA relacionar los principios libertarios y los demás inherentes a la persona humana con las tareas concretas que nos permitan ir superando las debilidades que aún tenemos como nación. Estoy contento con este debate, pues constatamos, una vez más, que la existencia que Dios le entregó al hombre en la tierra puede tener grandes proyecciones, más allá de nuestros débiles comportamientos, para el futuro exitoso de Chile y de los chilenos. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Francisco Bayo. El señor BAYO.- Señor Presidente, es indudable que el proyecto que hoy analizamos debe ser motivo de orgullo para todos nosotros. No puede ser de otra manera. Como se ha remarcado y recordado, estamos debatiendo por primera vez, con gran altura de miras, una materia tan trascendente como la que tiene relación con la libertad religiosa. Parece increíble que hayan transcurrido más de 70 años para encontrar el camino que permita materializar lo que ya establecía la Carta Fundamental de 1925. Debe ser resaltado, en este sentido, en gran medida, el papel que le corresponde a este Poder del Estado. Más de ocho mociones parlamentarias, presentadas por diferentes colegas, y la iniciativa del Ejecutivo, sujeta a muchas críticas, como lo recordó un honorable diputado, demuestran un interés generalizado de legislar sobre la materia y la necesidad de hacerlo a través de un análisis serio y responsable, lo que ha significado mejorar sustancialmente los proyectos iniciales. Es muy diferente el instrumento que hoy analizamos al de 1993, cuando se inició el debate, y lo es especialmente porque fueron acogidas gran parte de las proposiciones de las diferentes iglesias y organizaciones religiosas, muchas de ellas aquí representadas. Comparto en su plenitud los conceptos de alto contenido valórico, ético y moral que los parlamentarios que me precedieron han expresado en forma tan brillante. No es común en la Cámara, política por excelencia, en permanente controversia, que seamos testigos de la concordancia unánime acerca de los objetivos superiores que se tratan de lograr. Dios quiera que este debate y sus resultados contribuyan a eliminar en forma definitiva de nuestra convivencia nacional las polémicas que, a guisa de ejemplo, conocemos en el día de hoy por los medios de difusión, relacionadas con personalidades de Gobierno ligadas a la religión judía. Ése es un problema que está presente en Chile y que tiene relación directa con lo que estamos debatiendo. Por ello, sin lirismos, es necesario destacar lo que se está viviendo. Estamos reconociendo el derecho humano a la libertad religiosa; estamos Historia de la Ley Nº 19.638 Página 157 de 669 DISCUSIÓN SALA terminando con las discriminaciones relacionadas con las diferentes vertientes religiosas y sus organizaciones; estamos haciendo respetar el principio de la igualdad ante la ley. Por ello, y porque en el proyecto en análisis se ha escuchado a todos los actores -lo que constituye un ejemplo de verdadera participación-, lo votaremos favorablemente, haciendo presente que estamos muy contentos de ser partícipes del momento histórico que vivimos, como asimismo, de que también lo sean nuestros distinguidos invitados. He dicho -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Sergio Morales. El señor MORALES.- Señor Presidente, los parlamentarios del Partido Radical-Social Demócrata votaremos favorablemente el proyecto con el más completo agrado, pues constituye un homenaje a la tolerancia, particularmente a la religiosa, que tantas veces separa a los seres humanos en otras latitudes. La discusión ha sido de larga data. Más de un siglo de frustrados anhelos se ven hoy cumplidos gracias al mensaje del ex Presidente Aylwin -ratificado por Su Excelencia el Presidente de la República, don Eduardo Frei- y al notable y provechoso trabajo de los integrantes de las distintas comisiones que estudiaron el proyecto y que, en su conjunto, han dado en esta sesión el fruto de un democrático análisis, asistidos por personalidades provenientes de distintos ámbitos religiosos. La inspiración central del proyecto es terminar con la discriminación a las iglesias evangélicas que, aun cuando son de menor cuantía que la católica, con su ejercicio entregan un valioso aporte a nuestra sociedad a través del culto y de actividades relacionadas. Muchas veces, sus integrantes se dedican a recuperar a quienes caen en la degradación humana, a promover la educación o la sana recreación, como la música y la práctica de otras artes. Quienes somos racionalistas por doctrina, celebramos que se haga cumplir, por intermedio de este proceso legislativo, el artículo 19, Nº 6, de la Constitución Política. Ya la Carta Fundamental de 1925 estableció en su artículo 10, Nº 2, lo que se conoce como la doctrina de la libertad religiosa, considerada un derecho humano inalienable. Como lo manifestó en la Sala el Ministro del Interior, don Carlos Figueroa, el Estado chileno está recogiendo, a través de esta propuesta, los planteamientos de diversas vertientes religiosas, a fin de buscar fórmulas jurídicas que faciliten el ejercicio de este derecho y lo perfeccionen legalmente. Eso se está cumpliendo a cabalidad. La presencia de representantes de distintas iglesias evangélicas en nuestras tribunas, que en forma espontánea han manifestado su apoyo a esta iniciativa presidencial, refrendada por las comisiones de Derechos Humanos, Constitución, Legislación y Justicia, y Hacienda y, seguramente, hoy por esta Historia de la Ley Nº 19.638 Página 158 de 669 DISCUSIÓN SALA Sala, nos hacen retrotraernos y recordar la figura del reverendo David Trumbull, luchador incansable de la libertad de culto, la más sagrada de las libertades, en su tiempo desconocida. Fue un crítico muy duro de la clase dirigente de su época, a la que tildaba de materialista y acusaba de gobernar el país pensando sólo en sus intereses particulares y no en el bienestar general de la nación. El Partido Radical de aquella época fue adalid en la tarea de separar la Iglesia del Estado y, por lo tanto, en terminar con la injerencia de aquélla sobre el Estado y la política nacional. Luego, sobrevino un proceso que tuvo su punto cúlmine en 1925, con la promulgación de la Constitución Política, cuyo artículo 10, Nº 2, establecía que “Las iglesias, las confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto tendrán los derechos que otorgan y reconocen, con respecto a los bienes, las leyes actualmente en vigor;” y aseguraba a todos los habitantes de la República “La manifestación de todas las creencias, la libertad de conciencia y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público,”. Eso ya es pasado. El presente está aquí, en esta Sala, que hoy debate este tema tan trascendental, que, en definitiva, garantizará el ejercicio público y privado de la libertad religiosa. Para los humanistas laicos, en general, y para el Partido Radical-Social Demócrata, en particular, el hito que marca hoy la Cámara de Diputados merece el amplio reconocimiento de la comunidad nacional. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Errázuriz. El señor ERRÁZURIZ.- Señor Presidente, en la antigua Roma, el derecho y la religión estaban muy vinculados. Tan unidos, que los deudores no garantizaban el pago de sus obligaciones con sus bienes, sino con su persona. Así se evitaba que, en caso de incumplimiento, los bienes del deudor pasaran al acreedor y la familia del deudor careciera de bienes para rendir culto a los dioses y a sus antepasados. Aún más, las primeras formas de obligarse implicaron ceremonias tan rituales, que semejaban cultos religiosos. Así, por ejemplo, la ceremonia “per aes et libram”, consistente en una balanza, piezas de cobre que se pesaban en ella, un librepens que pesaba el cobre y cinco testigos sirvió como forma de contraer obligaciones y aun, de hacer testamento. Los bienes más preciados de los romanos eran los vinculados a la agricultura. Se les llamó “cosas mancipi”. Eran los esclavos, los animales de tiro y carga, las servidumbres rústicas y los fundos itálicos. Para desprenderse de estos bienes, se exigieron formas solemnes y se requirieron modos del derecho civil de transferir el dominio. Así se dificultaba su transferencia y se evitaba que los ciudadanos romanos quedaran sin bienes para rendir culto a Historia de la Ley Nº 19.638 Página 159 de 669 DISCUSIÓN SALA los dioses y a sus antepasados. La religión y el derecho permitieron que los romanos se transformaran en los juristas más destacados de la historia. Su derecho se aplicó en Francia hasta el Código de Napoleón, y en Irlanda hasta 1956. Era el derecho justiniano, vigente desde el siglo VI d.C. el que recogió el derecho pretorio y lo proyectó en el tiempo. Sin embargo, hubo tres fenómenos históricos que pusieron término, en el curso de los siglos posteriores, a la unidad religiosa, a la unidad política y al régimen económico. La unidad religiosa terminó en 1521, con Lutero, cuyos efectos se expandieron por el mundo entero, dando inicio a la proliferación de diversas religiones y credos. Los sistemas políticos tradicionales hicieron crisis en 1789 con la Revolución francesa, cuyos efectos también tuvieron repercusión universal. Por último, el sistema económico imperante en el mundo sufrió un fuerte golpe con la Revolución rusa, de 1917, cuyas consecuencias de materialismo se extendieron a todo el mundo. Desde el primer fenómeno histórico mencionado -Martín Lutero-, han transcurrido ya 475 años. En este período, son muchas las creencias religiosas que se han ido desarrollando en el mundo. La mayoría de ellas han estimulado el desarrollo de valores espirituales destinados a perfeccionar al ser humano. En nuestro país, hemos sido testigos de cómo, frente a un flagelo tan reciente como la droga, especialmente en poblaciones de sectores periféricos, diversos credos han dado una lucha sin cuartel contra quienes pretenden destruir a las personas y a sus familias. Nuestra Constitución Política, en su artículo 19, Nº 6, garantiza la libertad religiosa y de culto. El término “garantiza”, que es el mismo empleado en la Constitución de 1925, refleja que la libertad religiosa y de culto no es un derecho que otorgue la Constitución. Ésta se limita a garantizarlo. Es la mejor prueba de que nuestro ordenamiento jurídico no es positivista. Si creyéramos que la Constitución es la norma suprema y sobre ella no hay nada, el día que un grupo de legisladores enfermara de la cabeza y aprobara una reforma que dispusiera que deben morir todos los primogénitos, habría que obedecerla. Sin embargo, por encima de la Constitución Política está el derecho natural, que es Dios en el hombre. Es la naturaleza humana. Ningún legislador puede dictar una norma que atente contra la naturaleza humana. De ahí, entonces, que la Constitución se limite a garantizar la libertad religiosa y de culto, pues no las otorga. Sin embargo, diversos credos y cultos reclamaban un trato igualitario. La norma constitucional no pasaba de ser teoría pues, en la práctica, existía discriminación. El proyecto de ley que hoy examinamos garantiza adecuadamente esa libertad religiosa y de culto. Cuando en su artículo 2º señala que “ninguna persona podrá ser discriminada en virtud de sus creencias religiosas, ni tampoco podrán éstas invocarse como motivo para anular, restringir o afectar la igualdad consagrada en la Constitución”, no hay contradicción con lo que establece el artículo 12 del mismo. En virtud de este artículo, a los ministros de culto de una iglesia, confesión o institución religiosa que acrediten su calidad de tales, se les otorgan los beneficios jurídicos que señalan los artículos Historia de la Ley Nº 19.638 Página 160 de 669 DISCUSIÓN SALA 360, Nº 1; 361, Nºs 1 y 3; y 362 del Código de Procedimiento Civil, así como el beneficio del artículo 201, Nº 2, del Código de Procedimiento Penal. ¿A qué se refieren estas normas? El artículo 360, Nº 1, del Código de Procedimiento Civil señala que “no serán obligados a declarar los eclesiásticos, abogados, escribanos, procuradores, médicos y matronas, sobre hechos que se les hayan comunicado confidencialmente con ocasión de su estado, profesión u oficio”. Ahora, se agregan los ministros de las entidades religiosas de que trata esta ley. El artículo 361, Nº 1, del mismo código enumera quiénes no están obligados a concurrir personalmente a declarar al tribunal que los cite, permitiendo que puedan prestar su declaración por medio de informes. Se trata del Presidente de la República, ministros de Estado, parlamentarios, subsecretarios, intendentes, gobernadores, alcaldes, autoridades judiciales, de las Fuerzas Armadas y autoridades religiosas, desde el arzobispo hasta los párrocos. Pueden declarar por oficio. Con esta ley, el beneficio señalado se hace extensivo a los ministros del culto de las entidades religiosas a que se refiere esta ley. El Nº 3 del mismo artículo 361 del Código de Procedimiento Civil otorga el beneficio indicado a los religiosos, incluso a los novicios. El artículo 362 faculta para declarar por oficio. El artículo 201, Nº 2, del Código Penal, y que por un error en el informe se le menciona como artículo 202, establece que no están obligados a declarar “Nº 2 Aquellas personas que, por su estado, profesión o función legal, como el abogado, médico o confesor, tienen el deber de guardar el secreto que se les haya confiado, pero únicamente en lo que se refiere a dicho secreto.” Los referidos beneficios no se oponen a la igualdad ante la ley, consagrada en la Constitución y en ese mismo cuerpo legal, porque ellos no se encuentran establecidos en favor de personas, sino de cargos. Cuando se prescribe que un parlamentario, un ministro de Estado o el Presidente de la República gozan de estos mismos privilegios, se alude a su condición de autoridades y no a su calidad o a su condición personal. El ministro de un culto, en su calidad de ministro, posee los beneficios que señalan las disposiciones legales citadas. En la Comisión se discutió largamente si las donaciones que se hicieran a las entidades religiosas consagradas en esta ley debían estar afectas al trámite de insinuación. Éste consiste en la obligación de obtener autorización judicial para hacer donaciones que excedan de cierto límite. El origen de la insinuación también lo encontramos en Roma. Para evitar que las personas donaran todos sus bienes y la familia quedara sin recursos para rendir culto, se estableció la insinuación, que consistía en la obligación de anotar en un registro público la donación que excediera cierto límite. Si no se insinuaba, sólo valía hasta ese límite. El Diputado Gutenberg Martínez planteó que había sido testigo de cómo una familia se arruinó porque el jefe de hogar había donado, en vida, todos sus bienes a una entidad religiosa. Fue así como la Comisión estimó que hasta 25 unidades tributarias mensuales, esto es, unos $ 430.000 de hoy, no era necesario insinuar las donaciones a entidades religiosas. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 161 de 669 DISCUSIÓN SALA Se discutió también el alcance del inciso segundo del artículo 16, que dice: “Los templos y sus dependencias destinados exclusivamente al servicio de un culto, estarán exentos de toda clase de contribuciones”. Hay muchas entidades religiosas cuyos ministros viven en el mismo templo. ¿Significa esto que la casa del ministro, que forma parte del templo, tendría que pagar contribuciones? Hubo consenso en que no, lo que, si bien quedó consignado en la Comisión, deseo reiterarlo en esta Sala para la historia fidedigna de la ley. Aún más, lo normal es que una persona que es ministro de un culto, en la misma casa en que vive destine una parte de su casa o construya un templo para rendir el culto. No podría terminar esta intervención sin destacar, de un modo muy especial, algo que señalaba de paso anteriormente: la lucha contra la droga desatada por muchas entidades religiosas y el fomento de valores y principios en las personas y en las familias. Soy católico y procuro ser lo más observante posible. Pero debo reconocer que el hecho de que una persona que postula a un trabajo diga que es evangélico o que pertenece a alguna de las entidades religiosas a las que se refiere esta ley, de inmediato se considera que constituye garantía de seriedad, de responsabilidad, de honestidad. Esto debiera llevarnos a los católicos a reflexionar y mejorar nuestra conducta, así como a ser más consecuentes con los principios básicos de nuestra religión. La importancia de esta ley en tramitación está en que la religión constituye un modo de vida de las personas. Luego de muchos años de una cierta frialdad religiosa, el enorme crecimiento experimentado en las últimas décadas por muchos credos -como lo vemos en La Pintana, Puente Alto y el resto del país- no se compadecía con la discriminación para la existencia legal de algunos credos. ¡Cuántas veces concurrimos al Ministerio de Justicia para tramitar la personalidad jurídica de corporaciones de Puente Alto y de La Pintana! Hasta fuimos amenazados con la pérdida de nuestro cargo por actuar en trámites administrativos. ¿Cómo no íbamos a colaborar, en circunstancias de que la contratación de un abogado significaría un gasto que la Iglesia no estaba en condiciones de afrontar? Me alegro profundamente de esta ley, que viene a hacer justicia a una norma constitucional que era teórica. Quienes conocemos a los diversos credos evangélicos; quienes hemos estado año a año en sus Te Deum; quienes hemos aprendido a estimar a sus pastores y a sus fieles, no podemos menos de alegrarnos con una ley que viene a hacer justicia a una situación injusta que se venía arrastrando desde hacía ya mucho tiempo. ¡Qué Dios los bendiga! He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Balbontín. El señor BALBONTÍN.- Señor Presidente, como creyente, agradezco a Dios y a la Patria haber podido estar presente en esta sesión, que todos hemos Historia de la Ley Nº 19.638 Página 162 de 669 DISCUSIÓN SALA considerado histórica y en la cual hemos compartido las ideas más importantes del proyecto. Creo que obedece a una maduración de un proceso cultural religioso que consagra la tolerancia, el respeto y el pluralismo. Además, termina con una espina clavada en el alma de Chile; con una discriminación de hecho a las iglesias cristianas evangélicas, pentecostales o protestantes. Un obstáculo a la convivencia espiritual que se expresaba con disimulo, pero que no por esto, tenía menor fuerza. Esto es una obra construida entre todos. Por eso, felicito a la Institución del Congreso Nacional el que hayamos tenido la capacidad para consagrar principios jurídicos que traducen la voluntad popular llevándola a la realidad con mayor efectividad y eficacia. Reconozco al mismo tiempo la apertura que ha tenido la Iglesia Católica para completar su ecumenismo y no poner trabas a un proceso tan importante para la paz en el alma de Chile. Se abre así la posibilidad para la construcción de una sociedad más humana, más organizada, más tolerante y por ende, más madura. Por lo tanto, hoy doy fe del compromiso moral que adquirí con nuestros hermanos cristianos, compartiendo con ellos en muchos de sus templos su forma de adorar a Dios y testimonio para hacer justicia, da expresión libre a las diversas formas de religiosidad que no atenten contra la moral, la cultura y las buenas costumbres. En consecuencia, este acto es histórico, por su trascendencia moral. Para muchos la religión consiste en dar un sentido trascendente a la vida de cada cual. Hoy colaboramos a hacer trascendente la vida del país al reconocer socialmente el aporte de las distintas iglesias. Celebro el hecho de que estemos dando lugar a que se consagre el principio del derecho inalienable de la persona humana, establecido en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Termino señalando dos cosas. En primer lugar sí, concretamos la libertad como expresión del espíritu sin obstáculos, y sí junto a ello damos lugar a la justicia consagrando un principio de igualdad religiosa; puede haber conflicto y colisión. Ambos no serían posible sin el amor y la fraternidad que dan lugar precisamente al encuentro de todos, también de los hermanos cristianos y no creyentes. Finalmente, dejo constancia que comparto las indicaciones que presentamos con el Diputado señor Gajardo y que permiten perfeccionar este texto. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Para terminar el debate, tiene la palabra la Diputada señorita María Antonieta Saa. La señorita SAA.- Señor Presidente, me toca poner término a este debate que, por lo demás, ha sido más bien una reflexión y, por intermedio de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 163 de 669 DISCUSIÓN SALA su Señoría, agradecer y pedir disculpas a los pastores presentes por lo largo de esta reflexión, ya que hay consenso. Esto ha sido un rito y una liturgia democrática, donde, a través de este proyecto, hemos podido poner en práctica un principio democrático importante, ya que no todos son tan evidentes. Hoy estamos ampliando las libertades y poniendo en ejercicio la igualdad. La libertad y la igualdad, al igual que la fraternidad y la solidaridad, son los principios fundamentales de la democracia. Estamos haciendo justicia a un gran número de chilenos. Gracias a su acción ciudadana y de lucha por sus derechos, hoy, en democracia, hemos podido ampliar estos aspectos de libertad e igualdad. Espero, al igual que mi partido, que esta ley sea efectiva, que sirva para los propósitos que nos hemos puesto y, sobre todo, que participemos unidos en la tarea que nos queda en esta sociedad: seguir ampliando la democracia y las libertades y continuar implementando la igualdad de oportunidades. Por su intermedio, señor Presidente, pido al pueblo evangélico que luchemos juntos para que esta ley sea efectiva, y para que, a través de su práctica, se logre el ensanchamiento de la libertad y de la democracia, para así hacer que nuestra sociedad chilena sea más tolerante, porque tolerar es, de alguna manera, aceptar las creencias y verdades de otros. Hagamos una sociedad respetuosa del pluralismo, de la diversidad, del respeto al otro, práctica a la que, muchas veces, renunciamos todos los días. Sin embargo, tenemos que avanzar. Quiero representar un pensamiento laico, no creyente, pero tremendamente respetuoso de la dimensión religiosa y espiritual que tanto bien le hace al mundo. Creo que la oportunidad que nos ha dado el pueblo evangélico, a través de su ejemplar acción ciudadana de lucha por sus derechos, nos permite -en este rito y liturgia democrática que hoy hemos hecho- ampliar estos principios fundamentales de la democracia, como son la libertad y la igualdad. He dicho. -Aplausos. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- De esta manera se pone término al debate en general del proyecto. Los señores Diputados que estaban inscritos para hacer uso de la palabra y no alcanzaron a hacerlo, tienen plazo hasta el martes próximo para insertar sus discursos en el boletín respectivo, conforme a lo acordado por los Comités. Son los siguientes: la Diputada señora Evelyn Matthei y los Diputados señores Coloma, García-Huidobro, Soria, Cantero, Martínez, don Rosauro; Kuschel, Cardemil, Longton, Álvarez-Salamanca, Munizaga, Villegas, Ascencio, Sabag, Fuentealba, Acuña, Villouta, Gutiérrez, Ortiz, De la Maza, Silva, Seguel y los miembros de la Mesa que, por razones obvias, tampoco pudimos hacer uso de la palabra, además de los señores Diputados que así lo deseen, quienes podrán requerirlo en este momento en Secretaría para quedar inscritos, tal Historia de la Ley Nº 19.638 Página 164 de 669 DISCUSIÓN SALA como lo están solicitando la Diputada señora Cristi y los Diputados señores Montes y Masferrer; la señora Rebolledo, los señores Rocha, Valenzuela y Encina; la señora Martita Wörner y el señor Arancibia. Reitero que todos los diputados que lo estimen conveniente podrán pedir la inserción de sus discursos. -En conformidad con el artículo 85 del Reglamento, y con el acuerdo adoptado en esta sesión, se insertan los siguientes discursos: El señor ASCENCIO.- Señor Presidente, permítame compartir con mis honorables colegas y los ciudadanos que hoy asisten a esta Cámara de Diputados, los sentimientos que me marcan profundamente al participar en esta discusión. Como persona creyente en un ser superior, siento un gran orgullo de ser uno de quienes tienen el honor de decidir sobre la Ley de libertad religiosa y de culto. Así como el Constituyente de 1925 debió estar seguro de que tomaba parte de un momento histórico, al establecer la separación de la Iglesia Católica y del Estado chileno, nosotros, honorables colegas, podemos tener la misma intuición, ya que despacharemos un proyecto que, al transformarse en ley, contribuirá enormemente al fortalecimiento espiritual de nuestro país. No puede entenderse de otro modo una ley que crea condiciones para que los diversos credos religiosos tengan la necesaria expresión institucional que su misión requiere. Quiero además evitar que el tiempo transcurrido desde que ingresó el mensaje a la honorable Cámara, nos impida tener presentes a quienes, con su visión, nos entregaron la responsabilidad de tratar esta materia. Estoy pensando no sólo en el ex Presidente de la República, don Patricio Aylwin Azócar, bajo cuya gestión se gestó este proyecto, y en su equipo de ministros que lo acompañaron en esta tarea. Pienso también en los integrantes de la comisión especial creada por dicha Administración para asesorar al Gobierno en el estudio y redacción de un proyecto de ley relativo a estas materias. Pienso también en las autoridades del actual Gobierno. En lo que a la libertad religiosa y de culto respecta, todo ellos pueden sentir el orgullo que surge del saber que el deber ha sido cumplido. Y exitosamente. El alma de Chile, tan sacudida por los lamentables episodios de nuestro pasado reciente, que aún hoy recordamos con dolor, necesita de una actividad espiritual fuerte, y al estado le corresponde garantizar este derecho. Eso, y no otra cosa, es lo que hoy cumplimos. El proyecto de ley que hoy nos convoca, será aprobado por esta honorable Cámara, en atención a que su entrada en vigor significará que nuestros compatriotas podrán disponer, sin trabas innecesarias, de la posibilidad de hacer efectivo un derecho consagrado en la Constitución Política: la libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 165 de 669 DISCUSIÓN SALA Sin duda que esta futura ley corregirá una situación que hoy, a todas luces, es discriminatoria. La constitución de una entidad religiosa no es, desde ningún aspecto, equiparable a la de otras organizaciones intermedias de la sociedad, como son los clubes deportivos, organizaciones sindicales, de profesionales, de bienestar, etcétera. No sólo persiguen objetivos distintos, sino que también son de una jerarquía diferente: ocupan lugares muy distintos en el desarrollo integral de la persona humana. Por ello, es necesario diferenciar, desde un punto de vista legal, jurídico y legislativo, el tratamiento que reciben las entidades religiosas y estas otras organizaciones. Sin perjuicio de manifestarme por la aprobación del proyecto y de compartir plenamente los discursos de los señores diputados, deseo detenerme en algunos aspectos que creo perfectibles. El proyecto que hoy discutimos, en su artículo 11, inciso tercero, impide a las personas procesadas o condenadas por crimen o simple delito, suscribir actas de constitución de una entidad religiosa, como, asimismo, ser uno de sus directores. Esta disposición no sólo revela una discriminación que, por injustificada, resulta odiosa, sino que también concede valor jurídico a un supuesto incomprensible: que las actitudes erradas del pasado alejan de la posibilidad de tener un encuentro profundo con Dios. Para los cristianos, el solo ejemplo del Cristo crucificado entre dos ladrones, y la promesa de la vida eterna al arrepentido, debiera bastarnos como argumento para rechazar esta limitación que establece el proyecto. Para los no cristianos, la fe en la rehabilitación debiera ser suficiente para reparar en lo injusto de mantener esta propuesta. En segundo término, quisiera rescatar del proyecto original la explicitación de la posibilidad de la asistencia religiosa tanto a quienes son miembros de las Fuerzas Armadas, de Orden y de Gendarmería, como a quienes se encuentran en centros o establecimientos penitenciarios, hospitalarios, asistenciales, educacionales y otros análogos del sector público. En estos espacios sociales, donde el Estado puede orientar normas de la convivencia, podemos predicar con el ejemplo sobre las verdaderas implicancias de la libertad religiosa y de culto. Bueno sería renunciar a su mención en la ley. Un tercer aspecto que me parece importante mencionar, se refiere a la necesidad de proteger en especial a la comunidad de los propios creyentes de una confesión determinada, de cualquier eventual desvío de los principios que motivaron a un grupo de personas a constituirse en entidad religiosa. Permitir que esta función recaiga en el Estado, a través del Ministerio de Justicia, como lo indicara oportunamente el Ejecutivo, me parece pertinente con los fines que se persiguen, como esencial medida de protección de las propias entidades religiosas. De la lectura de esta propuesta, hoy no considerada, no se puede sino concluir que ella busca salvaguardar los intereses de una comunidad, y no ofrecer al poder civil artimañas para interferir en discusiones teológicas, sobre las cuales no se puede desconocer la autonomía de la propia entidad religiosa. Finalmente, creo que deberíamos haber excluido los incisos segundo y Historia de la Ley Nº 19.638 Página 166 de 669 DISCUSIÓN SALA tercero del artículo octavo. El primero introduce en este cuerpo legal actividades tan ajenas a las entidades religiosas, como las prácticas mágicas, supersticiosas, espiritistas y otras, cuya sola mención menoscaba gratuitamente a las entidades religiosas que funcionan en Chile, las cuales han destacado por su permanente contribución a contar con personas cada vez más comprometidas con su realidad y el destino de sus semejantes. El otro inciso en cuestión, al prohibir la existencia de entidades o el desarrollo de actividades destinadas al satanismo, conlleva una pretensión inútil: la creencia de que por ley se puede desterrar de nuestras fronteras, la acción del demonio. Sin duda que ello, lamentablemente, no es posible. Por lo mismo, quisiera concluir con una solicitud a todas las personas religiosas de nuestro país, para que, con su actuar, sigan tras la bella utopía que ninguna ley podrá concretar: la de construir un país donde el egoísmo, arma fundamental para el demonio, no encuentre espacio entre tanto amor y solidaridad. He dicho. El señor BARRUETO.- Señor Presidente, dentro de la infinidad de materias que nuestra Cámara debe estudiar y resolver, pocas veces se nos da la oportunidad de tratar problemas de tanta trascendencia y profundidad como la que hoy nos congrega. Este es, verdaderamente, un momento de especialísima significación, pues nos toca pronunciarnos sobre una dimensión de la persona humana que contiene lo más íntimo de su realidad y, en algunas veces, sobre aquello que más define su existencia, cual es la dimensión trascendental que se expresa, en este caso, en la adhesión y pertenencia a un culto religioso y al derecho a poder desarrollarse en él y, además, de llevar su mensaje a quien quiera recibirlo. Esta realidad permite, además, que nos introduzcamos en una visión amplia y concreta de los derechos humanos. En efecto, durante muchos años en nuestro país, especialmente por las circunstancias dictatoriales que vivíamos, se tuvo una concepción restringida de este derecho, extensible solamente a aquellos que afectaban más directamente la vida de las personas: el “derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona; nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes” (Artículos 3 y 5 de la Declaración Universal de Derechos Humanos). En democracia, y como una necesidad inherente a ella, la responsabilidad colectiva lleva a que los derechos humanos se apliquen sin restricción en su más amplia concepción; esta sentencia no sólo tiene validez desde el punto de vista jurídico, sino también, por sobre todo, afecta al ser humano en sus más amplias facultades y necesidades de realización humana y espiritual. Y esto es lo que ha conquistado el mundo religioso en su sentido más amplio: su pleno derecho a realizar su aspiración de vida y su plena esperanza a expandir su credo. En este sentido, expreso mi cariño y admiración a aquellos chilenos que profesan estos credos y que, en el esfuerzo cotidiano y sacrificado, han llegado Historia de la Ley Nº 19.638 Página 167 de 669 DISCUSIÓN SALA a los rincones más apartados de nuestro país abriendo un camino de consuelo y fe espiritual para miles de chilenos. Este proyecto, señor Presidente, pone fin a un largo proceso de discriminación que ha afectado a diversas religiones durante los últimos años y que les ha impedido desarrollar sus finalidades propias. En efecto, genera un rango que las iguala a la Iglesia Católica. Termina, de este modo, con la injusta diferenciación que ha dificultado su crecimiento y termina una batalla que han dado algunas iglesias por más de doscientos años. Aun cuando este proyecto deja pendientes algunos aspectos, especialmente el ejercicio libre de la religión al interior de las fuerzas armadas, pues lo impide la ley de capellanías, y la enseñanza de la religión -cualquiera que ella sea- en los establecimientos educacionales públicos por razones ajenas a la libertad religiosa, como pueden ser las presupuestarias, lo cierto es que este proyecto cautela notablemente el derecho de las organizaciones religiosas en cuanto les permite ejercer su ministerio en ámbitos que les estaban vedados. En la historia de esta iniciativa, no podemos dejar de mencionar que ella surgió primitivamente a partir de una moción del Diputado señor Edmundo Salas, la que posteriormente fue profundizada por los Diputados señores Octavio Jara, Sergio Aguiló y quien habla. Nos alegramos, pues, infinitamente, de que esta Corporación, después de un trabajo legislativo que se inició en 1993, haya refundido en esta ley marco el esfuerzo conjunto del Ejecutivo, legisladores, pastores y diversas organizaciones religiosas. Finalmente, señor Presidente, quisiera enviar mis saludos a todo aquellos chilenos que profesan diferentes religiones, agradecerles su paciencia centenaria para lograr lo que este proyecto contiene y, por qué no decirlo, darles nuestra excusas, porque no hay razón valedera para haber postergado durante tantos años el reconocimiento de un derecho que es de la naturaleza humana. He dicho. La señora CRISTI.- Señor Presidente, el presente proyecto de ley viene a llenar uno de los vacíos existentes en nuestra legislación que, considerando nuestro prestigio como nación libertaria y pluralista, era urgente subsanar. Efectivamente, y respondiendo a los legítimos deseos expresados por diversos grupos religiosos, la iniciativa de Gobierno tiene por propósito buscar fórmulas jurídicas que faciliten el ejercicio del derecho a la libertad religiosa. De una u otra manera, este ejercicio se estimaba restringido. La Constitución Política del Estado, en su artículo 19, N° 6, asegura a todas las personas la libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público. En virtud de esa disposición, nuestra institucionalidad confirma la libertad religiosa como un derecho natural; por tanto, un derecho humano, que responde, primero, a la necesidad manifiesta del hombre de asociar la existencia a una fuerza superior, que garantice la trascendencia del espíritu y Historia de la Ley Nº 19.638 Página 168 de 669 DISCUSIÓN SALA una aproximación a la verdad; y, segundo, al derecho ciudadano a informarse y a decidir individual y voluntariamente acerca de cuál es el fin de nuestra presencia en la historia y actuar en coherencia con tal decisión. Así, la libertad religiosa trasciende el marco legal para insertarse en el ámbito del destino moral del hombre. Sin embargo, y tal como se señala en el estudio realizado por la comisión especial que asesoró al Gobierno en la redacción del presente proyecto de ley, el estatuto jurídico vigente sujetaba a las entidades religiosas a las disposiciones del derecho común, pues no existían normas especiales que regularan su constitución y funcionamiento. Ello dificultaba el ejercicio de los derechos protegidos por el artículo 19 de nuestra Constitución. Tal vez esto se deba a que las proclamaciones genéricas de grandes valores del tipo “libertad”, “igualdad”, etc., aunque pretenden ser plenamente normativas, contienen un grado tal de abstracción que resultan escasamente operativas en la práctica. A pesar de que en Chile no se tienen antecedentes de conflictos políticos suscitados por razones religiosas, hay quienes interpretan el hecho de que el libre culto se vea entorpecido indirectamente, como una señal de presión en favor de determinadas creencias. Conviene aquí recordar la advertencia que hace John Locke en su “Carta sobre la tolerancia” cuando señala que “la unidad de fe y de culto no es presupuesto necesario para la vida del Estado”. La persecución, o, como sucede a menudo en estos días, la discriminación, es anticristiana, es decir, equivale a negar los preceptos de la religión mayoritaria en el mundo. El culto religioso, cualquiera que sea su origen, presupone un proceso humano íntimo, emotivo e inteligente. En ese sentido, y sin perjuicio de que por razones históricas, culturales y sociales, la religión católica es mayoritaria en Chile e inspira en gran manera nuestra idiosincrasia, resulta digno de destacar el rol que otras religiones han desempeñado en nuestro país. Sin ir más lejos, los diputados aquí presentes hemos sido testigos de la labor integral que un gran número de iglesias evangélicas instituidas en Chile, cumplen en beneficio de la comunidad, especialmente en los sectores más populares. Como representante en esta Sala de las comunas de Peñalolén y La Reina, puedo dar fe de la experiencia que he podido presenciar en ese sector, en el que además de fortalecer la dimensión espiritual de sus miembros y promover la búsqueda del ser supremo a través del culto religioso, las iglesias evangélicas allí establecidas han sembrado la semilla del bien, difundiendo un sistema de vida consagrada a la familia, a la comunidad, a la nación y a la institución que los cobija. Al mismo tiempo, las mencionadas órdenes religiosas han cultivado el orden físico, síquico y social de sus fieles, luchando incansablemente en contra de flagelos como el alcoholismo, la drogadicción, la violencia intrafamiliar, el abuso sexual, la prostitución, etc. Ese estilo particular de acercar el hombre a Dios, esa vocación práctica que caracteriza a las iglesias de origen protestante, cuya llegada a Chile se remonta al siglo pasado como parte del patrimonio que traían consigo los colonos alemanes, ingleses, holandeses, entre otros, han permitido mejorar Historia de la Ley Nº 19.638 Página 169 de 669 DISCUSIÓN SALA ostensiblemente la calidad de vida de numerosas familias chilenas, las que han visto, en su organización religiosa, el espejo que los ha guiado para superar sus propias carencias, sean éstas espirituales, sociales, familiares, laborales o económicas. En Peñalolén, las instituciones religiosas, especialmente las evangélicas, constituyen uno de los estamentos sociales más participativos del orden cívico comunal. Sin lugar a dudas, la responsabilidad y seriedad con la que han asumido su misión evangelizadora, y el compromiso que manifiestan para difundir el mensaje de Jesús, les ha permitido ganarse el respeto no sólo de los vecinos, sino también el de las autoridades. En virtud de ese indesmentible legado, amén de las garantías constitucionales antes mencionadas, nos parecía inconveniente e ilegítimo someter a las organizaciones religiosas a los predicamentos de una legislación incompleta y, en cierto modo, discriminadora. Especialmente dignas de destacar son aquellas disposiciones del proyecto que dejan fuera de la aplicación de esta ley a las entidades y a las actividades relacionadas con el estudio y experimentación de fenómenos psíquicos o parasicológicos, prácticas mágicas, supersticiosas, espiritistas u otras. Asimismo, resulta alentadora la prohibición expresa a la existencia o el desarrollo de actividades destinadas al satanismo, considerando los inciertos y riesgosos caminos que en ocasiones pueden guiar los pasos de aquellos más vulnerables, especialmente los más jóvenes, o de quienes por distintas razones sufren la desesperanza y la más incierta de las soledades. De hecho, los medios de comunicación ya han cumplido con alertarnos frente a este tipo de organizaciones, que, entre otras consecuencias, han causado muerte, destrucción y la violación de los más sagrados símbolos. Hago propicia esta oportunidad para sugerir la participación de las propias organizaciones religiosas en la labor de fiscalización que garantice el cumplimiento de lo dispuesto en este sentido por la ley, en resguardo de la tranquilidad ciudadana y del orden moral universal, aquel que va más allá de una determinada creencia divina. Hago sinceros votos por el pleno éxito y pronta publicación del proyecto que hoy nos convoca. He dicho. El señor ENCINA.- Señor Presidente, el proyecto de ley que está discutiendo esta honorable Cámara es, en nuestra opinión, de vital importancia, por cuanto regulariza y normaliza la constitución y funcionamiento de todas las iglesias y organizaciones religiosas que actualmente existen en el país, y también de aquellas que puedan surgir en el futuro. Para ello, se busca precisar con claridad el derecho consagrado en la Constitución de 1980 en la misma forma en que lo hacía la Constitución de 1925, de todas las personas a la libertad de conciencia, y a manifestar sus creencias y ejercer todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas Historia de la Ley Nº 19.638 Página 170 de 669 DISCUSIÓN SALA costumbres o al orden público. De esta forma, se estableció que todas las confesiones religiosas podrían erigir y conservar templos u otras dependencias, en las condiciones de seguridad e higiene que fija la ley. Las confesiones religiosas tendrían todos los derechos que la ley vigente otorga y reconoce respecto de sus bienes, y sus templos y dependencias estarían exentos de todo tributo. Con ello, nuestra Carta Fundamental recogió el derecho a la libertad de culto consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y cuyo texto define con precisión como el derecho que todo ser humano tiene a la libertad de pensamiento, conciencia y religión, incluyendo la libertad de cambiar de religión o creencia, y a manifestarlas libremente a través de la enseñanza y la práctica de sus ritos y su culto, en forma individual o colectiva, ya sea en público o en privado. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, también suscrito por nuestro país, es aún más explícito al momento de definir este derecho. Precisa que no se podrán aplicar medidas coercitivas que menoscaben el derecho de las personas a tener o adoptar la religión o creencia de su elección. Esta libertad sólo estará sujeta a las limitaciones previstas por la ley para proteger el orden, la moral pública, la seguridad y la salud de las personas, o los derechos y libertades de los demás. El mismo Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos reconoce y garantiza el derecho de los padres, o en su caso de los tutores, a dar a los hijos una educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones o creencias. También hace especial mención de las minorías étnicas, religiosas o lingüísticas y señala en su artículo 27 que los estados no podrán negar a las personas que componen esas minorías el derecho a tener su propia vida cultural, a emplear su propio idioma, y a profesar y practicar su propia religión. Estas normas fueron posteriormente reafirmadas por la suscripción de Chile de la Convención Americana de Derechos Humanos, cuyo articulado ratifica los puntos mencionados con anterioridad. La Iglesia Católica también se ha sumado al reconocimiento de este derecho, como lo demuestran las palabras del Papa Juan XIII en su encíclica Pacem in Terris (Paz en la Tierra). Allí, el Santo Padre señala que “todo ser humano tiene derecho a la libertad en la búsqueda de la verdad y, dentro de los límites del orden moral y del bien común, a la libertad en la manifestación y difusión del pensamiento.” Luego hace extensivo este derecho a “la libertad de dar culto a Dios, y de profesar privada y públicamente la religión, de acuerdo con los dictámenes de la propia conciencia.” De lo anterior se deduce que la libertad de religión y de culto es un derecho esencial e inalienable, estrechamente ligado a las distintas expresiones personales y colectivas de la vida cotidiana de los individuos y de la sociedad. Se trata, como hemos dicho, de un derecho ampliamente reconocido por nuestra Carta Fundamental y por distintas normativas internacionales suscritas por nuestro país. Sin embargo, la normativa jurídica vigente para las organizaciones Historia de la Ley Nº 19.638 Página 171 de 669 DISCUSIÓN SALA religiosas, que las subordina a las normas del Derecho Común, en lugar de propiciar el ejercicio del derecho a profesar libremente una fe y un culto religioso, tiende a trabarlo o dificultarlo. Se trata de corregir esto, que no es resultado de una legislación implementada para tal efecto, sino del desajuste existente entre la ley y nuestra Carta Fundamental. Esto motivó a S.E. el Presidente de la República, don Eduardo Frei RuizTagle, a enviar el mensaje que dio origen al proyecto de ley que hoy estamos discutiendo, con miras a su aprobación y envío al Senado. Con ello se está respondiendo al incesante llamado que han estado haciendo las iglesias cristianas evangélicas y demás organizaciones religiosas existentes en el país, en el sentido de implementar una legislación que les permita constituirse y funcionar en forma fluida, de modo de ejercer en plenitud su legítimo derecho a profesar su fe y practicar su culto. Este proyecto de ley reconoce explícitamente ese derecho, estableciendo normas para amparar debidamente la libertad de conciencia en lo que se refiere al pensamiento religioso y al culto, normalizando los mecanismos de constitución y funcionamiento de las iglesias y organizaciones, que son los titulares de estos derechos esenciales. Para ello se simplifica el trámite de obtención de personalidad jurídica, y se regula, mediante un procedimiento expedito, la organización y funcionamiento tanto de aquellas que ya la habían obtenido como de las que habían visto denegada en el pasado su solicitud para obtener dicha personalidad jurídica. Con lo anterior, se reconoce y establece plenamente el derecho de todas las iglesias y organizaciones religiosas con personalidad jurídica a crear instituciones educacionales y corporaciones autónomas sin fines de lucro, y a crear medios de comunicación impresos o electrónicos destinados a hacer pública y a difundir su fe. Es importante señalar que esto no significa menoscabo de los derechos de la Iglesia Católica, sino la extensión de esos derechos a todas las iglesias y organizaciones religiosas que actualmente existen en el país, y a aquellas que puedan surgir en el futuro. Se trata de la primera oportunidad, en la amplia historia legislativa de Chile, que el espectro del pensamiento religioso y sus manifestaciones públicas es abarcado en todos sus distintos aspectos orgánicos y funcionales, desde una perspectiva igualitaria y orientada al logro del bien común. Por eso, para terminar, señor Presidente, hago un llamado a todos los colegas, diputadas y diputados, a aprobar este proyecto que profundiza el concepto de igualdad ante la ley, principio básico y fundamental del Derecho Público. Con ello se estará haciendo justicia a cientos de miles de chilenas y chilenos que forman parte de las distintas iglesias y organizaciones religiosas existentes a lo largo del país, y avanzado en la consolidación de la igualdad ante la justicia que consagra nuestra Carta Fundamental. He dicho. El señor GARCÍA (don José).- Señor Presidente, con profunda alegría expreso mi apoyo al proyecto de ley que establece normas sobre la Historia de la Ley Nº 19.638 Página 172 de 669 DISCUSIÓN SALA constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, ya que concreta la disposición constitucional del artículo 19, Nº 6, de nuestra Carta Fundamental, que garantiza la libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público. Este proyecto viene a hacer justicia a la intensa y fecunda labor espiritual y social que han desarrollado en nuestro país las iglesias cristianas evangélicas, desde los albores mismos de nuestra nación, cuando don Bernardo O’Higgins trajo a Chile a don Diego Thompson, primer evangélico que llega al país, y a quien, en reconocimiento a la extraordinaria labor educacional desarrollada, se le confirió la ciudadanía chilena. Esta labor espiritual y de desarrollo social ha sido especialmente relevante en la región de la Araucanía, en su capital Temuco, y en la comuna de Padre Las Casas, a las que represento en esta honorable Cámara. Allí cumplen una encomiable tarea antiguos y prestigiados establecimientos educacionales y de salud, nacidos bajo la inspiración de notables personalidades evangélicas; fue en la región de la Araucanía donde cumplió su labor pacificadora Charles Sadler, misionero anglicano, conocido como el mapuche rubio por su labor de intermediación entre mapuches y el Ejército chileno; fue en Temuco donde Guillermo McDonald fundó el Colegio Bautista en los albores del presente siglo, mientras William Wilson fundaba otro establecimiento educacional en Cholchol, donde además, junto a su esposa, realizó una hermosa y humanitaria obra de salud. Por estas razones, la ciudad de Temuco, a iniciativa del concejal don José Zamora Silva, ha nominado varias de sus calles con nombres de misioneros evangélicos. Cabe destacar particularmente que una de sus avenidas lleve el nombre del reformador protestante Martín Lutero. El proyecto que nos ocupa contiene dos grupos de disposiciones o ideas centrales, las que apuntan, en síntesis, a establecer normas que reconozcan las libertades de conciencia en lo religioso y de culto, y que regulen el funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. Un aspecto importante que el proyecto no resuelve y que el Ejecutivo debiera recoger, es el referido a la enseñanza religiosa, dado que en muchos establecimientos educacionales, por falta de recursos, no se hace realidad la libre elección a que tienen derecho los padres sobre la formación religiosa de sus hijos. Al existir financiamiento para un solo profesor de religión, generalmente se adopta la religión que mayoritariamente señalan los padres, por lo cual un importante porcentaje de alumnos debe optar entre no recibir clases de religión o asimilarse a la que otros padres han elegido. Se vulnera así el derecho a la libre elección. Ésta es una materia que con buena voluntad, con algunos recursos adicionales y con el compromiso de las propias iglesias cristianas evangélicas, se debiera resolver favorablemente, y espero que así se haga durante la discusión en particular de esta iniciativa que, reitero, cuenta con todo mi apoyo. He dicho. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 173 de 669 DISCUSIÓN SALA El señor GUTIÉRREZ.- Señor Presidente, tengo el honor de haber suscrito, junto a un grupo destacado de diputados de la Comisión de Derechos Humanos, el proyecto de ley que ahora se discute en esta Sala, sobre la “Constitución Jurídica y funcionamiento de las Iglesias y Organizaciones religiosas.” El debate que hemos escuchado esta tarde no puede ser más alentador, ya que, al parecer, el proyecto será aprobado por amplia mayoría. Ello refleja la nueva época que estamos viviendo en el país, caracterizada por la superación de los dogmatismos, de los criterios sectarios y el predominio de la comprensión y de la tolerancia por sobre la discriminación que a nada conduce. Este proyecto se apoya en criterios de justicia e igualdad, pero en una materia que es fundamental en el ser humano, como lo son sus convicciones religiosas. Y no hay duda de que el camino para alcanzar este consenso que se está logrando hoy y del cual participan todas las corrientes políticas, ha sido largo, lleno de dudas, temores y prejuicios. Sin embargo, estamos hoy transitando de la desigualdad jurídica entre las distintas confesiones religiosas a la igualdad, y de la intolerancia a una mayor libertad y tolerancia. No podía ser de otro modo, cuando estamos terminando el siglo XX y nos asomamos ya al siglo XXI, que pondrá al ser humano ante nuevos desafíos. La verdad es que un importante número de iglesias evangélicas venían pidiendo desde hace mucho tiempo un tratamiento legal y jurídico en igualdad de condiciones con el resto de las iglesias. Sentían que eran tratados de una manera injusta, que no se avenía con su condición de chilenos y de hombres de fe. Por ello, el Gobierno se decidió a avanzar en el desarrollo de esta libertad fundamental, que es la libertad religiosa, considerada un derecho humano inalienable. Desde las más remotas épocas, el ser humano ha luchado por que se le respete este derecho, para tener una religión según sus propias convicciones y para practicar el culto que su conciencia le dicte. A lo largo de la historia se han generado trágicas guerras por la defensa de este derecho esencial. Ningún gobierno, ni la más atroz de las tiranías, han podido vencer esta convicción íntima propia de la persona humana. La iniciativa del Gobierno de don Patricio Aylwin, renovada por el Presidente Frei, significa que el Estado de Chile acoge estos anhelos y se decide a corregir estas discriminaciones que, en estos tiempos que estamos viviendo, no tienen ninguna justificación y ningún fundamento. Por ello, existe hoy unanimidad en reconocer esta igualdad y este derecho a la libertad de culto que se está pidiendo. El debate se ha centrado sólo en rememorar y condenar períodos de discriminación, claramente superados, y en tratar aspectos formales, como lo es si la definición jurídica es de derecho público o de derecho privado, o una definición apropiada de Iglesia. Pero el principio esencial de que cada hombre tiene derecho a creer o no en un ser superior, a rendirle culto y a organizarse para ello, ya no es discutido, y ése es el paso fundamental que se está dando ahora. No hay duda de que el texto de la ley que se está estudiando pasará a Historia de la Ley Nº 19.638 Página 174 de 669 DISCUSIÓN SALA ser un documento fundamental en todo lo que se refiere a la libertad de cultos, y será objeto de continuas referencias, estudios y citas en el futuro. Por ello, este momento se ha calificado como hito histórico y lo es, ciertamente. Por primera vez el tema religioso se aborda en nuestro país de manera integral y con la amplitud que él requiere. Por primera vez se ha escuchado la opinión de todas las iglesias y confesiones religiosas existentes en el país, concordando con ellas los contenidos principales del proyecto. Asumiendo la importancia de la materia, el texto enviado por el Ejecutivo fue minuciosamente estudiado, tanto por la Comisión de Derechos Humanos, como por la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia. En su estudio han participado destacados parlamentarios de todas las tendencias, y finalmente se ha concordado en un texto, que es el que ahora se estudia. Se trata de un documento simple, esencialmente jurídico, que no invade materias teológicas propias de cada culto. El proyecto complementa los principios constitucionales de libertad de culto, facilita la organización de las iglesias, les concede a todas por igual los privilegios tributarios. A mi juicio, los aspectos esenciales de lo que será la nueva ley son los artículos 6° y 9°. El 6º porque es la esencia del proyecto y se refiere a la explicitación y profundización de la libertad religiosa, señalando que, en el caso de este derecho, toda persona tiene la facultad de: -Profesar la creencia religiosa que libremente elija, o no profesar ninguna, manifestarla libremente o abstenerse de hacerlo, o cambiar o abandonar la que observaba. -Practicar su culto en privado o en público. -Recibir asistencia religiosa, y recibir e impartir enseñanza religiosa por cualquier medio. -Reunirse y asociarse para desarrollar sus actividades religiosas. El artículo 9° es el que mayormente innova en cuanto a la existencia legal de las entidades religiosas: crea un procedimiento nuevo para la adquisición de la personalidad jurídica. El requisito esencial consiste en la inscripción, en el Registro Público que debe llevar el Ministerio de Justicia, de la escritura pública en que consten los estatutos y el acta de la respectiva institución. Hay un plazo de 90 días para formular objeciones y, finalmente, la publicación, en el Diario Oficial, de un extracto del acta de constitución. Desde que quede a firme la inscripción en el Registro Público, la entidad religiosa gozará de personalidad jurídica de derecho público, por el solo ministerio de la ley. En este mismo concepto de entidades de derecho público, se encuentran todas las iglesias en el país, de tal modo que no se produce ninguna discriminación. Naturalmente, el texto se refiere también a otras materias, como lo son el régimen patrimonial y las disposiciones generales sobre la disolución de estas organizaciones. Si estas disposiciones son aprobadas por la Cámara de Diputados y el Senado, no hay duda de que se habrá dado un paso trascendente en la creación de una nueva sociedad, respetuosa por igual de todas las creencias y, por consiguiente, más unida y solidaria. He dicho. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 175 de 669 DISCUSIÓN SALA El señor HERNÁNDEZ.- Señor Presidente, la libertad de conciencia, la manifestación de las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos, se encuentran suficientemente garantizados por nuestro ordenamiento institucional. Así lo establece el Nº 6 del artículo 19 de la Constitución Política de la República. Esta libertad, que en el conjunto de sus manifestaciones constituye lo que en doctrina se reconoce como la libertad religiosa, es considerada un derecho humano inalienable y así está consagrada en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sin embargo, de un tiempo a esta parte se ha venido representando crecientemente por diversos grupos religiosos la idea de promover y buscar formas jurídicas que faciliten el ejercicio del derecho de la libertad religiosa en nuestro país, el que se estima de alguna manera restringido o dificultado. Este anhelo fue acogido con el envío de este proyecto de ley, en cuyo mensaje Su Excelencia el Presidente de la República expresa que “la libertad religiosa más allá de ser una preocupación teórica de jurisconsultos, filósofos, teólogos y otros especialistas, es un derecho que tiene las más amplias y determinantes expresiones en la vida social y en la cotidianidad de las existencias individuales y colectivas.” Durante la discusión de este proyecto han sido escuchados diversos representantes de las Iglesias Evangélicas de nuestro país, de la Iglesia Católica y otras personalidades de la vida nacional vinculadas a este tema. Sus opiniones, sin lugar a dudas, han enriquecido la idea original enviada por el Ejecutivo; pero lo más importante es el reconocimiento de que, a través de este proyecto, se ha tratado por primera vez en la historia legislativa de nuestro país el fenómeno religioso en su globalidad y analizado de manera unitaria. En relación con el proyecto propiamente tal, sólo quisiera referirme a dos aspectos muy puntuales: en el capítulo II, Libertad religiosa y de culto, artículo 6º, letra c), al expresar que toda persona tiene la facultad de “recibir asistencia religiosa de su propia confesión en donde quiera que se encuentre”, está acogiendo, sin lugar a dudas, una sentida aspiración del mundo de las iglesias evangélicas. Sin embargo, quisiera expresar que esta norma, si no cuenta con el apoyo decidido del Estado para impartir las instrucciones que correspondan para que esto se implemente adecuadamente, puede transformarse en letra muerta, lo que provocaría una profunda frustración. Sólo quiero llamar la atención respecto de ello. En el mismo artículo 6º, letra d), también se acoge otra sentida aspiración de las iglesias evangélicas, cual es “recibir e impartir enseñanza o información religiosa por cualquier medio; elegir para sí -y los padres para los menores no emancipados y los guardadores para los incapaces bajo su tuición y cuidado-, la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.” Sin lugar a dudas, es un avance importante en la sentida aspiración del mundo evangélico el que los programas de educación contemplen en la Historia de la Ley Nº 19.638 Página 176 de 669 DISCUSIÓN SALA asignatura de Religión la enseñanza de su doctrina. No es tarea fácil, pues exige un cambio radical en la concepción de estos programas y también exige recursos para su implementación. Confío en que, con el transcurso del tiempo, la voluntad de todos expresada en la discusión de este proyecto de ley y el compromiso asumido por el Gobierno signifiquen que se abran los espacios y, en los programas de educación, la religión sea considerada con el mayor pluralismo. El conocimiento y discusión de este proyecto de ley me ha permitido establecer un estrecho vínculo con diversas organizaciones religiosas de mi región, especialmente iglesias evangélicas; tuve el privilegio de ser invitado a un encuentro de pastores en la ciudad de Temuco, donde me interioricé de la gran importancia que le asignaban a este proyecto de ley. Eso me motivó a tomar el tema y seguirlo; y es así como también he tenido el privilegio de ser recibido y escuchado por diferentes organizaciones religiosas de mi distrito, con quienes hemos analizado en conjunto este proyecto de ley, compartido la información existente y reflexionado acerca de la importancia que este tema reviste no sólo para las iglesias, sino para el país en su conjunto. Nadie puede desconocer la importante labor que todas las iglesias realizan en nuestro país, su constante preocupación para los marginados y débiles de la sociedad, sus permanentes campañas de bien público, asumiendo desafíos importantes como el combate contra la drogadicción, el alcoholismo y otros, pero principalmente llevando una palabra esperanzadora, con contenidos valóricos, donde se realza el ser por sobre el tener y donde se da un sentido de trascendencia a la vida humana, elemento imprescindible en una sociedad tan cargada de materialismo. Un reconocimiento muy especial en mi condición de parlamentario de una zona rural por la labor que las iglesias tanto católicas como evangélicas realizan con la gente de nuestros campos. Asumir la tarea de la ruralidad es un imperativo ético y por ello valoro en su más alto significado la importante labor que las iglesias realizan en nuestro mundo rural. Señor Presidente, estimados colegas, la aprobación de este proyecto de ley es, en mi opinión, un paso efectivo en la construcción de un Chile con justicia, con equidad, con solidaridad. Por ello, junto con anunciar mi voto favorable, os invito a que lo aprobemos unánimemente. He dicho. El señor HUENCHUMILLA.- Señor Presidente, uno de los temas en la construcción histórica de nuestra nacionalidad, ha sido el que relaciona a la libertad de religión con los espacios necesarios para que los chilenos podamos expresar, de manera libre y responsable, nuestras relaciones con el universo de lo espiritual. La historia nos enseña que si bien nuestra nacionalidad emergió asentada en espacios simbólicos propuestos por el cristianismo en su versión católica, la presencia de otras manifestaciones cúlticas comenzó a abrir espacios a la necesaria pluralidad que hoy caracteriza a la sociedad chilena, a nuestro país. De esta integración plural a que me refiero, dan cuenta múltiples Historia de la Ley Nº 19.638 Página 177 de 669 DISCUSIÓN SALA entidades religiosas que, existiendo legalmente o de hecho, convierten la realidad social en una experiencia de hermoso testimonio en favor de la libertad. Dos hechos históricos son particularmente contribuyentes a una nueva percepción de la libertad que hoy nos ocupa. Me refiero a la nueva lectura que desde el Concilio Vaticano ha realizado la Iglesia Católica, la que sin desprenderse de la tradición que la responsabiliza frente al cristianismo, propugna un efectivo ejercicio en los espacios propios de la libertad de religión, a la que yo no dudo en designar como la reina de las libertades. También me refiero, en el marco de la pluralidad, a la presencia de otras manifestaciones religiosas, entre las que destaco, con admiración y respeto, a las vertientes evangélicas y protestantes. La Constitución de 1833 fijó el oficialismo de la religión católica respondiendo a lo que era el contexto histórico del siglo pasado. Pero la innegable presencia del protestantismo evangélico llevó al Estado chileno, vía su Poder Legislativo, en 1865, a la dictación de una ley interpretativa del texto constitucional, que dio el primer y decisivo paso legal para la pluralización religiosa de la sociedad chilena. En 1925, la nueva Carta Fundamental que se acordara, separó a la Iglesia del Estado, lo que si bien fue un hito formidable en el respeto a las libertades de religión, culto y conciencia, no implicó cambios visibles en la práctica real del mundo espiritual chileno, porque la Iglesia Católica en el hecho, continuó sus funciones en tanto Iglesia Oficial. Mientras tanto, las iglesias protestantes y evangélicas, además de otros grupos religiosos minoritarios, obtenían existencia legal como corporaciones de derecho privado sin fines de lucro al tenor de las disposiciones del Código Civil, hoy resumidas en el llamado decreto reglamentario Nº 110, de Justicia. Mi experiencia jurídica, no ajena a mi construcción de fe cristiana, me lleva a considerar que la fórmula de existencia legal de las iglesias no católicas, en tanto corporaciones de derecho privado sin fines de lucro, si bien fue una solución transitoria, representa una especie de legitimación de espacios de tolerancia religiosa que no se compadecen con el sentido profundo del debido respeto a las expresiones más fundamentales del alma humana. Por ello, el día de hoy, que concreta iniciativas del Presidente de la República, don Eduardo Frei; del ex Presidente don Patricio Aylwin, y de los parlamentarios que, unánimemente, estamos convocados por la idea de legislar en favor de la justicia y de la perfección de este derecho humano fundamental, constituye un día histórico que nos da la posibilidad de concretar los anhelos de tantos que dejaron sus vidas en el camino por construir esta libertad. Cuando hablo de libertad de religión, estoy usando la nomenclatura del derecho moderno en esta materia, teniendo presente que la libertad no es religiosa, sino de religión, como lo menciona la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Por lo mismo, y entendido el análisis más técnico de la materia, quiero destacar que elementos esenciales consecutivos de la libertad de religión son aquellos que la reconocen como una libertad de tipo social y de tipo interpersonal. Al mencionarla como de tipo social es necesario distinguir Historia de la Ley Nº 19.638 Página 178 de 669 DISCUSIÓN SALA un sujeto activo que la ejerce en el totus social (lo humano considerado como género), y un sujeto pasivo conminado a su respeto en tanto ella es expresión religiosa de los “otros”; este sujeto pasivo está constituido por la sociedad humana general exterior al sujeto activo mismo. Consecuencialmente, es todo el género humano quien debe observar respeto a la libertad de religión en su componente social; y quienes deben respetar, también, la libertad del otro por referencia a la propia, serán el individuo y el grupo social (me refiero al principio de alteridad correspondiente a todo tipo de derecho humano). Entonces, esta libertad, constituida en Derecho Social, debe excluirse de las posibilidades de compulsión jurídica, física o de cualquier tipo de coerción. Referirme a la libertad de religión es afirmar, como lo he dicho, que estamos frente a un derecho humano básico, y recordar que los derechos humanos se basan en el reclamo creciente de la humanidad, y en este caso de los chilenos, por vivir una existencia en la que la dignidad de las personas reciba respeto y protección. Respecto del proyecto mismo, quiero hacer las siguientes consideraciones: 1. Es necesario afinar la terminología jurídica para hablar de libertad de religión, en lugar de libertad religiosa. Insisto en sostener que la libertad de religión es técnicamente, una libertad de composición plural, que se integra, por ejemplo, con la concurrencia de las libertades de conciencia, de cultos, de reunión, de asociación, de opinión y otras. 2. El texto que se nos ha propuesto discutir responde positivamente a la necesidad de perfeccionar el ejercicio legal de la libertad que nos ocupa. Sin embargo, hay algunas cuestiones importantes que exigen una atención especial. Entre ellas, estimo que el ejercicio de la diversidad religiosa en los Institutos Armados, de Orden, Investigaciones y Gendarmería, debe expresarse textualmente en el articulado del proyecto. Me preocupan particularmente los incisos segundo y tercero del artículo 8º del proyecto, cuando se excluye del ámbito de aplicación a entidades y prácticas relacionadas... “con el estudio y experimentación de fenómenos psíquicos o parapsicológicos, prácticas mágicas, supersticiosas, espiritistas u otras de naturaleza ajena o diferentes al conocimiento y culto religiosos”, y la redacción dada a la prohibición de “existencia de entidades o el desarrollo de actividades destinadas al satanismo”. Aparte de que, en mi opinión, es necesario corregir la redacción del texto que se analiza, estos dos incisos pueden provocar consecuencias imprevistas si se tienen presentes las situaciones que detallo: a) No se fija quién hará las calificaciones excluyentes. Esta sola carencia hace inoperante la exclusión, porque, además, no se define claramente el universo religioso protegido por la propuesta legislativa. Un análisis somero de lo expresamente excluido asienta errores básicos que, a título ejemplar, dejan sin protección a las religiones mapuche, rapa-nui, aymara, huilliche y otras por el simple expediente de que estos grupos étnicos tienen en sus prácticas religiosas, técnicamente, concepciones animistas, psíquicas, supersticiosas, Historia de la Ley Nº 19.638 Página 179 de 669 DISCUSIÓN SALA mágicas, etc. b) Esta misma exclusión sería aplicable a entidades religiosas supuestamente protegidas por este proyecto de ley. También a título ejemplar, y para hacer correspondiente mi preocupación, debo decir que es un hecho objetivo y científico el que la glosolalia (hablar en lenguas), las manifestaciones de orden carismático, las celebraciones litúrgicas y reuniones cúlticas que expresan “posiciones espirituales” (ejemplo, danzas místicas en estado de posesión “espiritual”) que son de común ocurrencia en iglesias evangélicas y católicas (en este caso me refiero a los grupos carismáticos), también pueden definirse como actividades que se corresponden con aquellas proscritas por el artículo en comento. Aquí no se trata de una discusión teológica sobre la presencia o no del Espíritu Santo, sino de la expresión jurídica colectiva que solucione problemas en dirección de la libertad, características que, por lo menos en este caso, no se están dando. De no corregirse las situaciones que represento, la futura ley adolecerá de carencias graves, que pueden llevar a conflictos internos y externos, en tanto que los perjudicados podrían reclamar de las restricciones dichas al menor tenor de una especie de persecución religiosa. c) Respecto de la proscripción de actividades con el satanismo, estimo que tratándose -las prácticas de adoración al demonio- de conductas claramente atentatorias de la dignidad humana y, más aún, de delitos graves, su control debe quedar sujeto a las normas del Derecho Penal y al ejercicio de la actividad o autoridad que calificará lo que es demonizado o no. Con ello, se provocaría una carencia grave que puede desatar conflictos insolubles, teniendo en cuenta que la “demonización” de las conductas de otros es una recurrida práctica en el menoscabo de aquello que no coincide con la propia doctrina. 3. En el artículo 6º del proyecto, letra b), se habla de “conmemorar sus festividades y celebrar sus ritos matrimoniales”. Aquí no hay una definición que permita leer que aquella “conmemoración” se refiera a festividades religiosas. Tampoco se precisa lo que significa la celebración de “sus ritos matrimoniales”, y podríamos encontrarnos con un principio legal de restitución del “matrimonio religioso”, que fue en el pasado como lo saben los chilenos, un campo de álgidas discusiones en el terreno legal. 4. Finalmente, deseo llamar la atención sobre la naturaleza jurídica que se daría a las organizaciones religiosas. Creo que sería más prudente crear una persona jurídica especial denominada “Persona jurídica religiosa”, que evite la enorme, permanente y difícil discusión que hemos tenido en el pasado, y que seguramente tendremos en el futuro, respecto de si debe ser de derecho público o de derecho privado. Es obvio que una organización religiosa no pueda asimilarse a la naturaleza de derecho privado como si fuera un club deportivo, como sucede actualmente. Pero una persona de derecho público supone perseguir líneas propias del Estado, control administrativo, potestad pública, organización pública y extinción por medio de una ley. Si queremos que este proyecto se convierta en ley, sugiero soslayar dicha discusión, y crear una persona jurídica especial referida específicamente a las organizaciones religiosas. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 180 de 669 DISCUSIÓN SALA Creo que este debate honra al Parlamento chileno, porque lo hemos hecho abierto, con franqueza, con especial cariño y contando con tantos líderes religiosos presentes, quienes expresan la rica diversidad del pueblo evangélico. He dicho. El señor HURTADO.- Señor Presidente, luego de las intervenciones de mis colegas, que prácticamente han señalado todo lo que se puede decir en torno a este proyecto, quisiera manifestar mi coincidencia con la mayoría de ellas, como asimismo hacer resaltar lo que a mi juicio es lo más destacable de este proyecto. Sin lugar a dudas, lo primero es que esta Cámara da un paso importante para evitar o aminorar los antagonismos que nuestra sociedad lamentablemente contiene, y avanza en el anhelo compartido de ir a un Chile más cohesionado. También hay que destacar el que se repara una situación, por muchos años, injusta, ya que la labor benéfica de estas iglesias, en muchos lugares, era retribuida por nuestro Estado con un tratamiento discriminatorio hacia ellas, lo que, evidentemente, es un sentimiento lejano que no refleja la idiosincrasia de nuestro pueblo. Este proyecto no hace otra cosa que reflejar jurídicamente lo que es el sentir mayoritario de los chilenos que respetan y valoran la libertad religiosa. Soy testigo de la enorme labor de las iglesias evangélicas en favor de muchas localidades rurales de nuestro país y, particularmente, de las más pobres, en donde su único afán es el fortalecimiento de las virtudes y la templanza de los hombres frente a la adversidad. He visto cómo muchas personas que participan en estas iglesias logran vencer sus vicios y renacen en vida escapando de las drogas y del alcohol. De más está extenderme en las razones que ameritan la aprobación de este proyecto. Simplemente, es de justicia y lo votaré favorablemente. He dicho. El señor KUSCHEL.- Señor Presidente, sólo deseo adherirme, brevemente, a las expresiones de don Maximiano Errázuriz, don Andrés Allamand y don Luis Valentín Ferrada. En mi distrito no sólo la Iglesia Católica trabaja por el alma, el espíritu, la salvación y la recuperación de tanta gente. Deseo destacar el trabajo, la fe, la constancia que las iglesias evangélicas ponen en su labor, que tiene numerosos frutos. Con esta ley pondremos algunas leyes a la altura de nuestra Constitución. Creo que el camino no está recorrido, pero avanzaremos. Lo que quede hay que irlo recorriendo. Seguramente, en la práctica de esta ley encontraremos más espacios para seguir avanzando, en este país acogedor y justo para todos sus hijos buenos. He dicho. El señor MARTÍNEZ (don Rosauro).- Señor Presidente, inicio mis Historia de la Ley Nº 19.638 Página 181 de 669 DISCUSIÓN SALA palabras saludando de manera cordial y afectuosa a cada uno de los pastores y representantes de las diferentes iglesias y organizaciones religiosas presentes en este lugar, sede del Parlamento chileno y sitio donde, a través del debate y del intercambio de opiniones, se va construyendo el edificio jurídico y espiritual del país. Cada uno de nosotros, en nuestra condición de representantes de la comunidad, vamos aportando nuestras ideas y visiones al progreso de la Patria. En este contexto, esta sesión, que hoy miércoles 6 de noviembre estamos viviendo, se inscribe por sus características y significación en una de las más trascendentes de la vida parlamentaria chilena y en un ejemplo de la madurez de una sociedad que es capaz de reconocer la pluralidad existente en ella y garantizar el debido resguardo de las diferentes manifestaciones que de ella emerjan. No es de extrañar, entonces, que estemos en este momento debatiendo un proyecto de ley que establece normas acerca de la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, cuyo objetivo principal es establecer un verdadero estatuto jurídico que permita a cada uno de los credos religiosos desarrollar sus actividades en un marco de la más completa libertad e igualdad. Este proyecto nos permite, más allá de sus efectos jurídicos, adentrarnos en un mundo maravilloso, complejo y, por lo mismo, digno del mayor respeto: el mundo de la religión y de la fe, de las creencias y de la forma como cada ser humano, no importando su origen, raza o condición, se comunica o se pone en contacto con Dios o la divinidad. Desde tiempos remotos, el hombre ha encontrado en la religión la explicación a sus inquietudes espirituales más importantes, es decir, el ser humano es y ha sido un ser esencialmente religioso, de manera que la religión se inscribe o es parte del llamado derecho natural, siendo, en consecuencia, un derecho humano fundamental e inalienable, como se consagra en el artículo XVIII de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, al señalar que “Todo hombre tiene derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión. Este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o creencia a través de la enseñanza, la práctica, el culto y las observancias, aislada o colectivamente, en público o en particular.” En la Declaración de la Quinta Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, celebrada en Nairobi, se reconoce que “El derecho a la libertad religiosa está consagrado en la mayoría de las constituciones como un derecho humano básico. La libertad de religión significa libertad de tener o adoptar una religión o creencia de gusto propio, así como la libertad de manifestarla a través del culto, la observancia, la práctica y la enseñanza, sea individualmente o en comunidad con otras, tanto en público como en particular.” Igual reconocimiento consigna el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, suscrito por nuestro país y que en su artículo XII dice: “Toda persona tiene el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y religión. Este derecho incluye la libertad de tener o adoptar la religión o las creencias de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 182 de 669 DISCUSIÓN SALA su elección, así como la libertad de manifestar su religión o sus creencias, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, mediante el culto, la celebración de los ritos, las prácticas y las enseñanzas.” Nuestro país, que ha suscrito los principales tratados internacionales, debe, por cierto, establecer un ambiente jurídico que garantice el efectivo ejercicio de estos derechos, en un clima de real igualdad ante la ley, pues hasta la fecha ha existido -y digámoslo con franqueza- una absurda y perjudicial discriminación para las iglesias y credos protestantes en general. En el transcurso de esta larga lucha contra la discriminación religiosa, es posible distinguir claramente tres etapas. La primera, desde el momento de la consolidación de la Independencia hasta el año 1925, período caracterizado por el predominio de la Iglesia Católica, producto de la relación con el Estado que, junto con reconocerla como religión oficial, prohibía el ejercicio público de cualquier otra. (La ley interpretativa de 1865 autorizó a los no católicos para practicar su religión en recintos de propiedad particular). La segunda, a partir de la promulgación de la Constitución Política de 1925, que separó la Iglesia Católica del Estado de Chile, y hasta 1980, con la dictación de la Carta Fundamental de ese año, que consagró definitivamente la libertad religiosa. La tercera, que se inicia en este Parlamento, con la preocupación por el tema religioso y cuyo momento culminante estamos viviendo en esta jornada, con la cual la nación chilena comienza a materializar el derecho a la igualdad religiosa, a través de este proyecto que, al simplificar los trámites para la obtención de la personalidad jurídica, asegura a todas las personas el ejercicio de la libertad de culto en un estado de plena igualdad con las organizaciones religiosas ya existentes. Lo preceptuado repara, en consecuencia, el absurdo histórico de hacer depender el acto de otorgamiento de personalidad jurídica a la mera voluntad de la autoridad administrativa, tal como ocurre con los clubes deportivos, juntas de vecinos y cualquier otra organización de naturaleza social y comunitaria. ¡No es posible, distinguidos colegas, que una sociedad de fines de siglo asimile las cosas sagradas, de Dios, con las cuestiones propias de la vida diaria y común de los ciudadanos! Por su parte, el proyecto, al establecer en su artículo 16 que las entidades religiosas gozarán de los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios que las leyes y reglamentos vigentes otorgan y reconocen a otras iglesias, confesiones e instituciones religiosas existentes en el país, está en la práctica creando las condiciones para que estas instituciones se desarrollen con los mismos derechos que hasta hoy ha operado la Iglesia Católica. Señor Presidente, una comunidad culta, de reconocido espíritu cívico y trayectoria democrática ejemplar, necesita reconocer en todos los ámbitos la pluralidad cultural, religiosa y por cierto ética que la conforman, siendo la diversidad religiosa, por su naturaleza, una de las principales expresiones del espíritu humano y base consustancial de valores y principios fundamentales, como la solidaridad, honestidad, amor al trabajo y a la justicia. Es oportuno señalar también que su labor e impacto no es solamente de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 183 de 669 DISCUSIÓN SALA orden espiritual, sino muy principalmente de tipo social. Quienes tenemos el privilegio de estar en permanente contacto con la población, conocemos muy de cerca la profunda labor social que las iglesias evangélicas realizan, especialmente en sectores donde la pobreza y la miseria configuran un panorama de tristeza y desesperanza. En cada lugar de mi tierra ñublesina, en la precordillera o en el secano costero, en un rincón o localidad por apartada y humilde que sea, llega por distintos medios el mensaje vivificador del Evangelio, produciendo resignación frente al dolor y fe y esperanza en un mañana mejor, mensaje que con cariño y verdadero amor fraternal entregan esos hombres y mujeres cuyos rostros visibles se reflejan en cada uno de los pastores aquí presentes. Chile comienza a transitar por senderos de la reparación histórica con el pueblo evangélico. En ese transitar van quedando atrás momentos de odiosas discriminaciones, de centenarias luchas por la igualdad religiosa; pero también en ese caminar iremos encontrando desafíos que debemos superar civilizadamente. Debemos trabajar con constancia para incorporar, por ejemplo, en las instituciones públicas, civiles o de las Fuerzas Armadas, la posibilidad de que quienes profesen religiones evangélicas tengan también sus capellanías; para que en la educación se otorgue la misma oportunidad a quienes tienen una religión distinta; para que en los hospitales puedan ingresar libremente y asistir religiosamente a los suyos; para que en los actos oficiales ocupen igual tribuna que otros credos; en definitiva, trabajemos para crear las condiciones donde cada compatriota pueda profesar la creencia religiosa que libremente elija, respetando su derecho a practicar la oración que considere correcta, sin que por ello sea amenazado, estigmatizado o simplemente silenciado. Que nunca más los medios de comunicación olviden las actividades públicas del pueblo evangélico; que nunca más se confundan sus alabanzas y plegarias con las voces de comerciantes, vendedores o cantantes populares; que nunca más sean objeto de la burla y de la incomprensión de dogmáticos y sectarios, sino que, por el contrario, reciban la mirada respetuosa y silenciosa de aquel que no la profesa. Señor Presidente, al escuchar las intervenciones de mis colegas, al presenciar la fe y unidad del pueblo evangélico aquí representado tan dignamente, debo confesar que siento emoción y agradezco a Dios la oportunidad que me ha dado de estar presente en este momento, que quedará impreso en los anales de la historia patria como uno de los más trascendentes y significativos. Al votar favorablemente el proyecto, diré como don Arturo Alessandri Palma, en sesión del Senado del 30 de julio de 1919, que “Lo único que quiero y pido es bandera de parlamento que cubra por igual a todas las religiones y doctrinas, un pabellón neutral donde puedan cobijarse los hombres venidos de una fe u otra fe, con la sola condición de que todos ellos sean virtuosos.” Diré también que aspiro a que nuestra sociedad transite definitivamente por los caminos de la tolerancia, respetando la dignidad del ser humano y creando las condiciones para que cada persona pueda expresar sus creencias y Historia de la Ley Nº 19.638 Página 184 de 669 DISCUSIÓN SALA su fe con la más absoluta libertad. He dicho. El señor MASFERRER.- Señor Presidente, nos encontramos al término de una larga etapa, durante la cual esta honorable Cámara ha estudiado el proyecto referido a la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, iniciativa que se ha denominado libertad de culto. Esta iniciativa ha contado en su tramitación con la participación de diversos parlamentarios y con la concurrencia de representantes de iglesias evangélicas, quienes hicieron importantes aportes para perfeccionar este proyecto. Como parlamentario por un distrito con una geografía eminentemente rural y una población disgregada, como lo son las comunidades de Las Cabras, Pichidegua, San Vicente de Tagua Tagua, Peumo, San Fernando y Chimbarongo, he podido observar, compartir y valorar el trabajo que realizan las organizaciones evangélicas no tan sólo en el aspecto espiritual, sino también en la educación y en la entrega de valores, que tanta relevancia tienen en una sociedad, en donde predominan precisamente los antivalores, que son la explicación a tanta maldad en el ser humano, tanto violencia y degradación. Este proyecto consolida principio básicos que se encuentran establecidos en nuestra Constitución Política del Estado, garantizando la libertad religiosa y de culto reconocida en el artículo 19, Nº 6, de nuestra Carta Fundamental. Otros aspectos relevantes están referidos en el artículo 8º en cuanto al ejercicio de los derechos que emanan de la libertad religiosa y de culto, los que tienen como límites la moral, las buenas costumbres y el orden público, de acuerdo con el inciso primero del artículo Nº 6 de la Constitución Política de la República. Se toman así los resguardos para que en esta ley no puedan cobijarse organizaciones que no busquen tal fin, sino que, muy por el contrario, tengan como propósito actividades satánicas. Otro tema de interés se refiere a la formalidad de la existencia legal de las distintas iglesias, elemento que quizás no pudo satisfacer en plenitud la inquietud, sobre esta materia, de los representantes de las distintas iglesias, pero al menos se logra un avance fundamental. Lo mismo cabe concluir respecto de los requisitos para ser reconocidos miembros de una orden religiosa, con lo cual queda de manifiesto la diferencia que debe existir entre la vida civil y la espiritual. Finalmente, quisiera hacer resaltar la incansable labor que han desarrollado durante estos años los representantes de las distintas organizaciones religiosas para que esta iniciativa tuviera buen fin. Muchos fueron los obstáculos que hubo que enfrentar, pero al final del camino queda el fruto de un trabajo, en donde la fe pudo más que las adversidades. He dicho. El señor MUÑOZ.- Señor Presidente, no cabe duda de que el proyecto de ley que hoy nos ocupa es una iniciativa de nuestro Gobierno que busca Historia de la Ley Nº 19.638 Página 185 de 669 DISCUSIÓN SALA profundizar el carácter democrático de nuestra convivencia societal. Al reconocer las libertades de conciencia en lo religioso y de culto, por una parte, y al regular el funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, por otra, apunta a revalorar la cultura de la tolerancia y la aceptación del pluralismo en libertad e igualdad de condiciones para todas las vertientes del pensamiento religioso. Estos bienes jurídicos deben ser protegidos en todo estado de derecho, y la regulación jurídica complementaria debe estar destinada a garantizarlos efectivamente. Por ello, no se pretende legislar sólo para las iglesias cristianas evangélicas, impulsoras del presente proyecto, sino también de manera más amplia, sobre la base del principio de igualdad ante la ley, para las iglesias y organizaciones religiosas. En la historia legislativa de nuestro país es la primera vez que se da la oportunidad de que la cuestión religiosa sea tratada en su globalidad. Por todo lo que he señalado, señor Presidente, anuncio con profundo regocijo mi voto favorable a la iniciativa en comento, junto con saludar la presencia, en nuestras tribunas, de todos y cada uno de los representantes de las iglesias, para quienes -no me cabe duda- hoy es un día de profunda alegría. He dicho. El señor PÉREZ (don Ramón).- Señor Presidente, según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española y en estricto rigor de conciencia, libertad es la facultad de profesar electivamente y sin coacción las opiniones religiosas y morales; igualdad, la tendencia a suprimir las clases y equiparar las jerarquías sociales, y credo, un conjunto de doctrinas comunes a una colectividad. Por tanto, sobre la base de estos conceptos, libertad e igualdad de credo es la supresión de diferencias, posibilitando la elección de una doctrina y/o creencia como parte de una sociedad. Señor Presidente, hoy la honorable Cámara discute uno de los proyectos de ley de mayor contenido social de los últimos seis años, por cuanto permitirá establecer normas acerca de la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, poniendo en práctica la “Libertad de Culto”. La importancia de este proyecto de ley, más allá de lo propiamente espiritual o de creencia, es el hecho de que se hace realidad una norma constitucional que dispone pero que no rige, y se termina con una injusta discriminación espiritual que, por muchos años, ocurrió en nuestro país. A mi juicio, es necesario y justo que nuestra sociedad cuente con disposiciones legales que permitan el desarrollo de todos los credos religiosos, porque en ello se juegan los principios sin los cuales no existe un verdadero estado de derecho, ni la libertad de conciencia, ni la igualdad esencial de los seres humanos, como es la libertad de asociación. Este proyecto es un paso fundamental, porque sin restar nada a nadie, abre nuevos espacios y otorga nuevas condiciones al ejercicio de los distintos credos. La tolerancia y el respeto son parte de la dignidad de las personas, y Historia de la Ley Nº 19.638 Página 186 de 669 DISCUSIÓN SALA hoy estamos sentando un precedente de dignidad fundamental, para evitar la existencia de religiones o creencias de primera o segunda clase. El resultante de lo establecido en este proyecto es el esfuerzo, el sacrificio y la “bonhomía” de estas creencias, que se han dedicado desde largos años a entregar a la sociedad, a través del culto, valores tan necesarios en este momento tales como la honradez, la honestidad, el respeto a las personas y la humildad, y a sacar del vicio a alcohólicos y drogadictos, en un esfuerzo sobrehumano por lo difícil de esa tarea. Por lo anterior, han obtenido el reconocimiento de todo un país, situación que, estoy cierto, quedará demostrada a través de una votación favorable de la honorable Cámara. Insto a los dirigentes y componentes de estas creencias a seguir en esta senda, respaldados ahora por un cuerpo legal que debió existir hace mucho tiempo y que les permitirá estar presentes en cárceles, hospitales y otros recintos, entregando su palabra en el nombre de Dios. Por las razones expuestas y por considerar de justicia que una normativa termine con una discriminación evidente, no sólo de la sociedad, sino de la legislación chilena, entregaré mi voto favorable al proyecto de ley en discusión. He dicho. La señora REBOLLEDO.- Señor Presidente, es para mí un orgullo intervenir para manifestar mi aprobación a este histórico proyecto de ley que viene a corregir la injusta situación que afectaba hasta la fecha al conjunto de iglesias evangélicas del país. Tal como lo establece la Constitución Política de la República en su artículo 19, Nº 6, todos los chilenos tienen derecho a la libertad de conciencia, a la manifestación de todas las creencias y al ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público. Sin embargo, hasta la fecha nuestra legislación no había reconocido a las iglesias evangélicas éstos y otros derechos fundamentales, establecidos en nuestra Carta Fundamental. Por demasiados años, el pueblo evangélico sufrió una fuerte discriminación de parte importante de la sociedad chilena, que lamentablemente se reflejaba en un estatuto jurídico que refrendaba este trato desigual. Si bien pertenezco a la religión católica, como parlamentaria he podido constatar, en mi labor distrital, el creciente clamor de los fieles evangélicos ante el resto de la sociedad, por el digno reconocimiento que se merecen, clamor que hoy hemos sabido canalizar como representantes del pueblo y como diputados que nos comprometemos verdaderamente con la justicia y la igualdad ante la ley de todos los hombres y mujeres de nuestra patria. Este proyecto de ley, que establece normas igualitarias acerca de la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, es producto de muchos años de lucha del pueblo evangélico, al cual rindo hoy un homenaje, pues con su afán en defensa de sus legítimos derechos ha contribuido a la defensa de los derechos humanos de toda una sociedad, y a la construcción de una patria más humanitaria y más democrática. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 187 de 669 DISCUSIÓN SALA Señor Presidente, este proyecto de ley que aprobamos hoy en general, es una muestra fiel de las ventajas de vivir en democracia; de que en nuestra patria hay un verdadero espacio para que todos los chilenos puedan conquistar una real igualdad de derechos y una vida sin discriminaciones. Por esto, deseo agradecer en nombre de quienes integran las iglesias evangélicas de las comunas de Constitución, San Clemente, Maule, Pencahue, Curepto, Río claro, Pelarco, San Rafael y Empedrado, al ex Presidente de la República, don Patricio Aylwin, por la iniciativa legal que enviara a este Congreso en 1993; a los parlamentarios de las Comisiones de Derechos Humanos y de Constitución, Legislación y Justicia, que mejoraron detalladamente la iniciativa hasta lograr un consenso; al conjunto de diputados y diputadas de esta Cámara por su apoyo unánime a esta ley, y, por supuesto, a todos y cada uno de los que lucharon en pos del reconocimiento igualitario de todas las iglesias del país. He dicho. El señor SABAG.- Señor Presidente, se ha presentado a nuestra consideración el estudio de un proyecto de ley que -en gran medida- toca lo más profundo del espíritu humano: la práctica de la fe que mueve el alma; ello, en su relación con el Estado, uno de cuyos poderes somos por voluntad de la Nación. Aparentemente, muy pocas veces en la historia del Congreso se analizan asuntos que, teniendo relación con lo divino, debemos relacionar armoniosamente con lo humano. La tarea señalada constituye para nosotros una enorme responsabilidad, a la vez que un privilegio. Como tan claramente lo han expresado los honorables diputados que me han precedido en uso de la palabra, hoy hacemos un acto de justicia al poner en práctica, por el imperio de una ley, lo señalado en la Constitución: que en Chile debe haber amplia libertad religiosa. Es evidente que en este hemiciclo todos respetamos las creencias de los otros, y muchos profesamos fe en el destino eterno del ser humano. Hoy como nunca- se ha visto en el Congreso Nacional que lo sagrado para los demás es delicadamente respetable para todos nosotros. Me enorgullece pertenecer a una Cámara de Diputados que trata con respeto algo tan trascendente y perdurable, como es el destino del hombre. Estoy cierto de que, mediante la aprobación de este proyecto, en nuestra Patria transitaremos por sendas más amplias de tolerancia y respeto hacia otras formas de acercar el hombre a Dios. En forma consensuada, como nunca antes, mis honorables colegas han expuesto los fundamentos jurídicos, éticos y morales de esta importante iniciativa. Adhiero plenamente a ese consenso y votaré favorablemente la iniciativa, cuyo espíritu comparto. Pienso que no puede ser de otro modo, puesto que toda la vida he estado muy cerca de la gente, especialmente de la sencilla y modesta; tal vez por eso sé cuánto importa su fe. Conozco muy de cerca el resultado de una enseñanza basada en la doctrina de Cristo. Por esto me permito señalar cuánto Historia de la Ley Nº 19.638 Página 188 de 669 DISCUSIÓN SALA me alegra el hecho de que los parlamentarios -unánimemente- apoyemos una norma de especial justicia que posibilita la plena libertad en la expresión de la fe cristiana. Por cierto, cabe señalar que este proyecto de ley toca muy especialmente los derechos del pueblo evangélico, que -pese a ser tan numeroso- pareciera haber sido discriminado por mucho tiempo. Por lo anterior, afirmo que, siendo dicha expresión de fe la de un inmenso número de conciudadanos, sin duda esta norma legal será muy provechosa para todo Chile. Deseo ahora referirme particularmente a un aspecto que se visualiza tanto en el debate como en la aplicación de este proyecto ya convertido en ley. Por experiencia propia sé que el quehacer parlamentario dirigido fundamentalmente a la satisfacción de las necesidades materiales de la gente, encuentra mejor preparada a ésta para participar en la generación del progreso que traer consigo este quehacer si los beneficiarios han sido “tocados” -por así decirlo- con la fe que los dignifica y ennoblece, al mismo tiempo que los capacita para integrarse en dicho progreso. La mayor capacidad del hombre para elevarse material y espiritualmente mediante una creencia de bien, y el mayor compromiso social de gobernantes, políticos y sociólogos, son dos actividades nobles que se complementan para engrandecer al hombre en su totalidad. En otras palabras, si corresponde a los parlamentarios trabajar por el progreso y la dignificación material de la vida de nuestros conciudadanos, ese cometido se facilita enormemente al encontrar dotado de buenas costumbres, ética y moralmente dignificado al sujeto y objeto de nuestro quehacer. Parafraseando respetuosamente una frase del Evangelio, diré que nuestro trabajo social “si no cae en buena tierra, será estéril”. Sin embargo, si nuestro esfuerzo es recibido por quienes profesan sinceramente la fe cristiana y están “renovados en el amor al prójimo”, ello genera “mucho fruto” en beneficio de quien practica dicho amor por los suyos y por los demás. En el caso que nos ocupa, se encuentra a la vista de la Nación toda cuánto ganan las costumbres de la gente bajo el imperio de esa maravillosa motivación que es la creencia en el bien, en el amor y en la justicia, que predican las iglesias cristianas de Chile, especialmente la iglesia evangélica. Ciertamente, una ley que facilite esa prédica ayudará para ello. La Nación toda tiene clara conciencia de cuánto se ennoblecen los que abrazan la práctica de esta forma de cristianismo profundo y comprometido. Así, no podríamos dejar de señalar la influencia bienhechora que esta expresión de fe ejerce en la vida ciudadana. Ciertamente que en esta materia nos queda algo por hacer: seguramente lo enfrentaremos con el mismo consenso de hoy. Tener “una Iglesia libre en un Estado libre”, será permanente tarea de todos para todos. Confiemos en que el Supremo Hacedor nos dé suficiente claridad y caridad para ello. Entre los beneficios que otorgará una nueva legislación sobre el tema, debemos hacer notar que todas las iglesias y sus templos gozarán de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 189 de 669 DISCUSIÓN SALA facilidades y privilegios especiales, de los cuales hoy goza la Iglesia Católica, institución que apoyó decididamente esta iniciativa legislativa. En una somera enumeración de esos privilegios, debe contarse primeramente el respeto a su propio e inspirado quehacer: luego, al financiamiento material de sus actividades espirituales; asimismo, las mismas iglesias deberán asumir el traspaso de responsabilidad, en su perfeccionamiento corporativo. Termino señalando mi esperanza en que los hombres podremos una vez más intentar ahora y entre todos “la Construcción de la Ciudad de Dios” mediante el esfuerzo común, cohesionado por el amor y orientado por la justicia. He dicho. El señor SORIA.- Señor Presidente, el proyecto de ley cuyo texto se somete hoy a consideración de la honorable Cámara, tiene objetivamente suma importancia histórica, pues representa otro decidido avance progresista hacia la profundización de los derechos civiles que actualmente ejerce nuestro pueblo. Por fin y luego de 70 años, el Estado chileno se compromete a fortalecer el ámbito práctico de aplicación a que obliga el reconocimiento constitucional de la libertad religiosa y de culto. Nuestro partido saluda con beneplácito cada uno de los 17 artículos permanentes y los dos transitorios que han logrado concitar la aprobación unánime de esta iniciativa en el seno de la Comisión de Derechos Humanos. En especial requiere nuestra atención el artículo 2º del capítulo I, sobre “normas generales”, del proyecto. Dicho precepto, junto con prohibir tajantemente cualquier tipo de discriminación en virtud de las creencias religiosas, establece que las mismas no podrán ser invocadas para anular, restringir o afectar la igualdad consagrada en la Constitución y las leyes. Si bien el artículo es claro en la prohibición de discriminación, falla en dos problemas que se generarán en el ámbito práctico. El primero de ellos dice relación con prácticas religiosas tradicionalistas en el seno de nuestras fuerzas armadas, y el segundo conlleva una grave contradicción que afecta el espíritu de la ley en tramitación que estamos discutiendo. Estimados colegas, el Estado no puede sentirse satisfecho con una simple enunciación de voluntad jurídica que no crea los mecanismos concretos para hacer realidad esa declaración de no discriminación. El país conoce el derecho preferente que, como baluarte católico, impera en el interior de nuestras fuerzas armadas, sobre todo en los cuerpos navales y del ejército, por lo que mal podría hablarse de un mandato no discriminatorio si al interior de ellos se sigue practicando una semi libertad religiosa y de culto, que lesiona los derechos básicos de miembros de iglesias evangélicas u otras denominaciones que no encuentran espacios reales para practicar abiertamente sus propios cultos en virtud de sus creencias religiosas. Si bien este proyecto de ley busca subsanar la situación, son las propias fuerzas Historia de la Ley Nº 19.638 Página 190 de 669 DISCUSIÓN SALA armadas las que deben dar el paso fundamental y asimismo el Estado, al interior de hospitales y cárceles, para que los miembros de las iglesias cristianas, evangélicas y otras puedan ejercer libremente su propio ministerio, practicar el culto y participar en el nombramiento de sus ministros y pastores en la jerarquía actual que los institutos armados reservan sólo para los miembros de la iglesia católica, apostólica y romana. En el artículo 2º existe otra contradicción fundamental que afecta el reconocimiento real de la libertad religiosa y de culto. Ella radica en el mandato legal que establece que las creencias religiosas no podrán ser invocadas como motivo para anular, restringir o afectar la igualdad consagrada en la Constitución Política del Estado y en la ley. En doctrina, no se puede hablar de verdadera libertad religiosa reconocida y promovida debidamente por el Estado si se restringe al mismo tiempo la práctica y observancia de preceptos religiosos específicos en aras de una supuesta igualdad ante la ley, sobre todo cuando mediante esta obligación se acallan o extinguen derechos tan básicos como el de criticar a los poderes gobernantes cuando sea necesario, de acuerdo con las convicciones religiosas del individuo, tal como lo consagra la Declaración de la Quinta Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias celebrado en Nairobi durante 1975. Me refiero a las objeciones de conciencia que practican determinadas creencias en relación con temas como el servicio militar obligatorio o la acción coercitiva del Estado frente a fieles que no aceptan la obligación de luchar con armas por un Estado que resulta posterior a la vigencia de sus creencias religiosas. En este sentido, Estado de Chile debe esforzarse para incorporar disposiciones que borren estos vacíos, que perjudican el completo reconocimiento del derecho de la libertad religiosa de los ciudadanos. Al margen de estas dos consideraciones críticas, nuestro partido valora el conjunto de la iniciativa legal y sus disposiciones, sobre todo en lo que respecta al cambio fundamental que representa la doctrina que establece el reconocimiento de personalidad jurídica a las iglesias de cualquier tradición o denominación, en virtud de un derecho preexistente que borra todo vestigio de concesión graciosa del Estado. Por todo lo expuesto y subrayando las consideraciones críticas desarrolladas anteriormente, el Partido Por la Democracia votará a favor de esta iniciativa, que representa otro paso más hacia la concreción del principio de igualdad ante la ley en materia de una efectiva libertad religiosa reconocida -mas no otorgada- por el Estado. He dicho. El señor VILLOUTA.- Señor Presidente, en las ocasiones que tengo oportunidad de conversar con pastores o dirigentes del mundo evangélico en mi distrito y, en otros casos, en ciudades que no lo son de él, recalco siempre mi reconocimiento por la labor social que ellos desarrollan con sus fieles y muy especialmente la vitalidad que impregnan en sus espíritus para darles fuerzas para sustraerse del camino del mal. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 191 de 669 DISCUSIÓN SALA Dicha labor es más notoria con aquellos que han caído en el alcoholismo o en la drogadicción, sin dejar de destacar, por supuesto, la dinámica que logran imprimir en el espíritu de aquellos que después de haber caído en algún acto delictivo grave, su fe nueva o renovada les hace seguir en el camino de la vida presentándose a cara descubierta en calles o lugares públicos o a través de medios de difusión para reconocer su debilidad y su pecado, y posteriormente su encuentro con Dios. Esas demostraciones de fe nos indican claramente lo necesaria que es la religión para el hombre y para todo ser humano. La vitalidad y el dinamismo que impregna la fe es enorme y, por lo tanto, el hecho de que hoy nos encontremos culminando una primera etapa en la tramitación de este proyecto de ley que regula y establece normas acerca de la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, no viene sino a ratificar nuestro reconocimiento a la labor abnegada de tantos pastores que, por años y años, han venido sembrando la palabra de Dios entre los hombres para hacerles ver que en el mundo en que vivimos es indispensable y fundamental apegarnos a los principios cristianos y religiosos que existen en la tierra para hacernos mejores como seres humanos; para hacernos ver que cada día es más necesario tener fe cristiana y demostrarla; para hacernos ver que no podemos discriminar entre las creencias religiosas, porque todas y cada una de ellas buscan el hacer mejores a los hombres, y eso nunca será malo; para hacernos ver que estas entidades religiosas también deben obtener los beneficios legales que tiene la Iglesia Católica y que nadie discute que los merece; pero, asimismo, debemos reconocer que esos beneficios y seguridades legales los merecen también las iglesias y cultos cristianos que existen hoy en Chile y que representan un alto porcentaje de la población de nuestra Patria, quienes han probado ser dignos de ellos por su labor permanente en la educación, en los hospitales, en las cárceles y en los lugares más inhóspitos e increíbles. Esperamos que este proyecto, que hoy aprobamos por unanimidad, dado el tono y la disposición de los diputados que me han antecedido en la palabra, nos permita escuchar en el futuro y cada vez más con más entusiasmo, esos cánticos de “Sin vacilar marchad, soldados de Jesús”, que tantas veces hemos oído en las iglesias o en las calles, y que siempre nos han hecho emocionarnos. He dicho. La señora WÖRNER.- Señor Presidente, el interesante debate que el día de hoy se da en la Cámara de Diputados y la masiva presencia de pastores y cristianos que lo han seguido con atención, es una demostración de la trascendencia que tiene, en nuestro sistema democrático, el proyecto de ley que establece normas acerca de la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. Con la aprobación en general de este proyecto de ley se está culminando un arduo trabajo, del cual han dado cuenta los diputados informantes, el que, recogiendo las distintas apreciaciones que hicieron llegar diversas Iglesias y organizaciones en el curso del debate, demuestra la seriedad y preocupación Historia de la Ley Nº 19.638 Página 192 de 669 DISCUSIÓN SALA con que esta Cámara de Diputados asume una tarea de gran envergadura: dar plenas garantías de que en nuestro país existe igualdad ante la ley y plena libertad de culto. Hasta antes de la Constitución de 1925, la Carta Fundamental garantizaba el ejercicio público de la religión católica. Se hizo necesario en 1865 la dictación de una ley interpretativa que aclaró que el Estado chileno no prohibía el ejercicio privado de otros cultos. Durante la vigencia de la Constitución de 1833, la Iglesia y el Estado estaban unidos. Esto daba al jefe de Estado la atribución de proponer los nombramientos de las autoridades eclesiásticas. La Constitución de 1925 reconoció en su artículo 10, Nº 2, la libertad de conciencia y de culto, pero no esclareció lo referente a la personalidad jurídica de las iglesias y organizaciones no católicas. Al reconocimiento hecho por la Constitución, se sumó una figura penal que sancionaba la perturbación, interrupción o entorpecimiento del libre ejercicio de los cultos. Algunos autores entendieron que la Constitución de 1925 reconoció la personalidad jurídica tanto de la Iglesia Católica como de otras confesiones religiosas. Así, Gonzalo Barriga Errázuriz en su estudio “La personalidad jurídica de la Iglesia ante la Reforma Constitucional del año 1925”, Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo 39, Sección Derecho, páginas 142 a 159; Luis Vergara en “Algunas nociones sobre el Nº 2 del art. 10 de la Constitución de 1925”, Revista de Derecho y Jurisprudencia, tomo 38, 1 Parte, páginas 86 y siguientes, etc. Sin embargo, en la práctica rigió otra cosa, y fue así como hasta hoy la autoridad administrativa ha entendido que existe un estatuto jurídico distinto entre la Iglesia Católica y las otras iglesias, estando, estas últimas, en cuanto a su existencia legal, sujetas a un trámite establecido en el Código Civil, mediante el cual obtienen una personalidad jurídica de derecho privado. Mirado estrictamente el sistema actual puede concluirse que nunca ha existido completa independencia -política, social y jurídica- entre las Iglesias no católicas y el Estado y tampoco plena igualdad ante la ley entre la Iglesia Católica y las otras confesiones religiosas. La Constitución de 1980, en su artículo 19, Nº 6, garantiza la libertad de conciencia, asegurando el libre ejercicio de todos los cultos y sancionando a los que perturben, impidan o interrumpan su ejercicio. En relación con la decisión de reconocer o no a las iglesias y comunidades religiosas la calidad de personas jurídicas de derecho público, la Comisión de Estudios reconoció que, al prestar su aprobación al nuevo precepto constitucional que consagra esta garantía en los términos indicados, lo hace entendiendo que todas las iglesias y confesiones religiosas tienen personalidad jurídica de derecho público, ya que cualquier discriminación al respecto significaría violar el principio de igualdad ante la ley que la propia Constitución garantiza. Esta garantía sólo puede limitarse cuando se atente contra la moral, las buenas costumbres o el orden público. Durante la discusión del proyecto en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia de esta Cámara, se escucharon las opiniones no sólo de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 193 de 669 DISCUSIÓN SALA la Iglesia Católica, sino también de los representantes del C.O.E. -“Comité de Organizaciones Evangélicas”-, de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días; a la Comunidad religiosa Testigos de Jehová; a la Iglesia de Cristo Científica de Santiago; en fin, se cuidó de recoger las observaciones internas de las distintas iglesias existentes en nuestro país, pero también se estudió con acuciosidad la legislación comparada. El resultado de este trabajo se resume en los informes que hoy conoce esta Sala, alcanzándose así un texto que sirve de ley marco para garantizar que tanto en la constitución jurídica como en su funcionamiento, las iglesias y organizaciones religiosas gozan de igualdad ante la ley. En otras palabras, que hay respeto y sometimiento a la garantía constitucional consagrada en el artículo 19, Nº 6, de la Carta Fundamental. Concluimos así que la importancia de este proyecto trasciende el interés particular de las iglesias cristianas evangélicas, que fueron las impulsoras de esta iniciativa. De allí que se dirija su aplicación a las “Iglesias y organizaciones religiosas” abarcando a todas aquellas entidades que hasta hoy han estado sujetas al decreto supremo N° 110 de 1979 del Ministerio de Justicia. Sus alcances son históricos. Para nadie puede ser indiferente la importancia que han tenido y tienen estas entidades en la vida del pueblo chileno. ¡Quién puede desconocer el rol que las entidades religiosas jugaron en las dos últimas décadas en la lucha contra la dictadura militar por la defensa de la dignidad del hombre! Valga y sea propicia esta ocasión para homenajear y agradecer a todas las organizaciones e iglesias nacionales e internacionales que desde el mismo momento en que se quebró nuestra institucionalidad, se organizaron en el “Comité por la paz” para acoger, proteger, defender y salvar a los perseguidos. Señor Presidente, en mi distrito, el Nº 42, la presencia y el trabajo de las iglesias y organizaciones religiosas se traducen en un permanente acompañamiento a sus habitantes. Nuestro país, altamente religioso y mayoritariamente cristiano, traduce sus esperanzas en manifestaciones de una fe en un Dios liberador. Su mensaje no es sólo el de la salvación de las almas y la promesa de un Reino en la eternidad, sino en una constante exigencia a trabajar y luchar por la justicia y la igualdad aquí y ahora. El trabajo permanente de los sacerdotes, religiosos y religiosas, como también de los pastores y laicos comprometidos, es indispensable e insustituible. De allí entonces el valor y la trascendencia que para todos los miembros de esta Corporación reviste este proyecto de ley. En mi caso particular, en mi condición de cristiana católica, sin ambigüedad ni contradicción, apoyo con emoción esta iniciativa. Anuncio, al mismo tiempo, el voto favorable de toda la bancada del Partido Por la Democracia, entendiendo que con ello estamos saldando una deuda pendiente con quienes, inspirados en la Palabra de Dios, trabajan anónima y desinteresadamente en bien de nuestra sociedad. He dicho. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 194 de 669 DISCUSIÓN SALA El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra el Diputado señor Salas para plantear una cuestión de Reglamento. El señor SALAS.- Señor Presidente, como de acuerdo con lo expresado hay unanimidad para aprobar el proyecto, pido que recabe el asentimiento de la Sala -si no se han presentado muchas indicaciones- para despacharlo en general y en particular, de modo que pase hoy mismo al Senado. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Señor Diputado, han llegado a la Mesa más de diez indicaciones y durante el debate algunos señores diputados han manifestado que son partidarios de hacer las cosas bien, de estudiar detenidamente el proyecto, lo que se refleja en las indicaciones presentadas. De manera que, como Presidente, no me corresponde sino hacer cumplir los acuerdos de los Comités. Por lo demás, no habría acuerdo para acoger su solicitud. Tiene la palabra el Diputado señor Villegas por una cuestión de Reglamento. El señor VILLEGAS.- Señor Presidente, como las indicaciones presentadas son numerosas y probablemente el proyecto deberá volver a las Comisiones de Derechos Humanos y de Constitución, Legislación y Justicia, tal vez sería conveniente de acuerdo con la petición de la Comisión de Derechos Humanos, que las dos comisiones unidas elaboraran un informe único, con el objeto de dar pronto despacho al proyecto. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- ¿Habría acuerdo para que las Comisiones Unidas de Derechos Humanos y de Constitución traten el proyecto? El señor LUKSIC.- ¿Me permite, señor Presidente? El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Tiene la palabra su Señoría. El señor LUKSIC.- Señor Presidente, como Presidente de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, quiero informar que ya habíamos tomado un acuerdo respecto de esta materia, de constituir las comisiones unidas y tratar de inmediato las indicaciones presentadas en la Sala. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Señor Diputado, los miembros de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia saben muy bien que no pueden adoptar ese acuerdo sin la venia de la Sala. El señor PALMA (don Andrés).- Que no vaya a la Comisión de Constitución entonces. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- ¿Habría acuerdo Historia de la Ley Nº 19.638 Página 195 de 669 DISCUSIÓN SALA unánime para enviar el proyecto a las Comisiones Unidas de Constitución, Legislación y Justicia y de Derechos Humanos? Acordado. En votación general el proyecto. La iniciativa contiene una disposición de ley orgánica constitucional, que es el inciso cuarto del artículo 10. De modo que, en primer lugar, se votarán los artículos de quórum simple. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 91 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Aprobados. -Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Alvarado, Álvarez-Salamanca, Allamand, Allende (doña Isabel), Arancibia, Ascencio, Ávila, Aylwin (don Andrés), Aylwin (doña Mariana), Balbontín, Bartolucci, Bayo, Bombal, Cantero, Cardemil, Ceroni, Coloma, Cornejo, Correa, Cristi (doña María Angélica), Chadwick, De la Maza, Dupré, Elgueta, Encina, Errázuriz, Espina, Fantuzzi, Ferrada, Gajardo, Galilea, García (don René Manuel), García (don José), García-Huidobro, Gutiérrez, Hamuy, Huenchumilla, Hurtado, Jara, Jeame Barrueto, Jocelyn-Holt, Jürgensen, Karelovic, Kuschel, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Longton, Longueira, Luksic, Martínez (don Rosauro), Martínez (don Gutenberg), Masferrer, Matthei (doña Evelyn), Montes, Morales, Moreira, Munizaga, Muñoz, Naranjo, Navarro, Ojeda, Orpis, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pérez (don Aníbal), Pérez (don Ramón), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokuriça, Rebolledo (doña Romy), Rocha, Saa (doña María Antonieta), Sabag, Salas, Seguel, Silva, Solís, Soria, Tohá, Valenzuela, Vargas, Venegas, Villegas, Villouta, Walker, Wörner (doña Martita) y Zambrano. El señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Si le parece a la Sala, se aprobará con la misma votación el inciso cuarto del artículo 10, que requiere quórum de ley orgánica constitucional. Aprobado en general el proyecto. Vuelve a las Comisiones Unidas de Derechos Humanos y de Constitución, Legislación y Justicia. -Las indicaciones formuladas constitucional son las siguientes: al proyecto en el primer trámite Al artículo 1º 1. De la señora Allende y de los señores Felipe Letelier, Tuma, Salas, Historia de la Ley Nº 19.638 Página 196 de 669 DISCUSIÓN SALA Morales y Aníbal Pérez para reemplazar la expresión “libertad religiosa y de culto” por “libertad de religión”. Al artículo 3º 2. De los señores Gajardo, Balbontín y Huenchumilla para sustituir la forma verbal “promoverá” por “facilitará”. Capítulo II 3. De la señora Allende y de los señores Felipe Letelier, Tuma, Salas, Morales y Aníbal Pérez para reemplazar el epígrafe de este Capítulo por el siguiente: “Libertad de religión”. Al artículo 6º 4. De la señora Allende y de los señores Felipe Letelier, Tuma, Salas, Morales y Aníbal Pérez para reemplazar en el encabezamiento la expresión “libertad religiosa y de culto” por “libertad de religión”. Al artículo 7º 5. De la señora Allende y de los señores Felipe Letelier, Tuma, Salas, Morales y Aníbal Pérez para reemplazar en el encabezamiento la expresión “libertad religiosa y de culto” por “libertad de religión”. Al artículo 8º 6. De la señora Allende y de los señores Felipe Letelier, Tuma, Salas, Morales y Aníbal Pérez para reemplazar la expresión “libertad religiosa y de culto” por “libertad de religión”. 7. De los mismos señores Diputados para eliminar los incisos segundo y tercero. Al artículo 9º 8. De los señores Gajardo, Balbontín y Huenchumilla para agregar el siguiente inciso final: “Las entidades religiosas no podrán tener fines lucrativos.”. Al artículo 12 9. Del señor Errázuriz para reemplazar el guarismo “202” por “201”. Al artículo 13 10. De los señores Gajardo y Huenchumilla para agregar el siguiente inciso final: Historia de la Ley Nº 19.638 Página 197 de 669 DISCUSIÓN SALA “Lo que pertenece a una entidad religiosa no pertenece, ni en todo ni en parte, a las personas naturales que la componen; y recíprocamente, las deudas de una entidad religiosa no dan derecho a nadie para demandarlas, en todo o en parte, a ninguna de las personas naturales que componen la entidad religiosa ni dan acción sobre los bienes propios de ellos. Ni aún en caso de disolución, los bienes de la entidad religiosa podrán pasar a dominio de alguno de sus integrantes.”. Al artículo 15 11. De la Comisión de Hacienda para reemplazarlo por el siguiente: “Artículo 15.- Las donaciones que reciban las entidades religiosas a que se refiere esta ley, estarán exentas del trámite de insinuación, cuando sean por valores inferiores a veinticinco unidades tributarias mensuales.”. Al artículo 16 12. De la Comisión de Hacienda para suprimir el inciso segundo. -oEl señor HUENCHUMILLA (Presidente en ejercicio).- Algunos señores Diputados me han solicitado que se confeccione un boletín especial con los discursos que serán insertados. ¿Habría acuerdo en tal sentido? Acordado. Agradecemos la presencia en las tribunas de todos los pastores y ministros del país que concurrieron al debate del proyecto. Por haberse cumplido con el objeto de la sesión, se levanta. -Se levantó la sesión a las 17.56 horas. JORGE VERDUGO NARANJO, Jefe de la Redacción de Sesiones. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 198 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIONES UNIDAS 1.9. Segundo Informe de Comisiones de Constitución y Derechos Humanos, unidas Cámara de Diputados. Fecha 04 de diciembre, 1996. Cuenta en Sesión 25. Legislatura 334. BOLETÍN N°. 1111-07-2. SEGUNDO INFORME DE LAS COMISIONES UNIDAS DE CONSTITUCIÓN, LEGISLACIÓN Y JUSTICIA Y DE DERECHOS HUMANOS, NACIONALIDAD Y CIUDADANÍA, SOBRE EL PROYECTO DE LEY QUE ESTABLECE NORMAS ACERCA DE LA CONSTITUCIÓN JURÍDICA Y FUNCIONAMIENTO DE LAS IGLESIAS Y ORGANIZACIONES RELIGIOSAS. Honorable Cámara: Vuestras Comisiones Unidas de Constitución, Legislación y Justicia y de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía, pasan a informaros, en primer trámite constitucional y segundo reglamentario, sobre el proyecto de ley individualizado en el epígrafe, iniciado en mensaje de S.E. el Presidente de la República. El acuerdo para que este proyecto fuera informado, en esta ocasión, por ambas Comisiones Unidas, fue adoptado por la Corporación en sesión 13ª., en miércoles 6 de noviembre de 1996, después de haberle prestado aprobación, en general, por la unanimidad de los señores Diputados presentes. -------De conformidad con lo previsto en el artículo 288 del Reglamento de la Corporación, corresponde en este segundo informe hacer mención expresa: 1° De los artículos que no hayan sido objeto de indicaciones ni de modificaciones. Se encuentran en esta situación los artículos 2°, 4°, 5°, 10, 13 y 17 permanentes y 1° y 2° transitorios. Se hace constar que el inciso cuarto del artículo 10 ha sido aprobado en el carácter de orgánico constitucional y debe votarse en particular, no obstante no haber sido objeto de indicaciones ni de enmiendas, atendido lo dispuesto en el artículo 30 de la ley N° 18.918, con la mayoría especial requerida de las cuatro séptimas partes de los diputados y senadores en ejercicio. Se hace constar, igualmente, que los artículos 1°, 6°, 7°, 8° y 11, así como el epígrafe del título II, fueron aprobados en los mismos términos, por haberse rechazado por unanimidad las indicaciones presentadas, salvo la formulada respecto del artículo 11, que lo fue por simple mayoría. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 199 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIONES UNIDAS 2° Mención de los artículos calificados como normas de carácter orgánico constitucional o de quórum calificado. El inciso cuarto del artículo 10 tiene el carácter de orgánico constitucional, por incidir en las atribuciones de los tribunales de justicia, en cuanto permite reclamar de la resolución que objete la constitución de una entidad religiosa, ante el juez de letras en lo civil de la ciudad capital de región en la que tuviere su domicilio. 3° De los artículos suprimidos. En este trámite reglamentario no se ha suprimido ningún artículo. 4° De los artículos modificados. Se encuentran en esta situación los artículos 3°, 9°, 12, 14, 15 y 16. El artículo 3° establece que el Estado velará para que las personas desarrollen libremente sus creencias y promoverá la participación de las igleias, confesiones e instituciones religiosas en la consecución del bien común. Se suprimió la palabra “promoverá”, con el fin de impedir cualquier tipo de intervención del Estado en materia relativas a la libertad religiosa y de culto, lo cual obligó a efectuar algunas enmiendas formales al referido artículo. Se aprobó por unanimidad. El artículo 9°, que señala los requisitos que deben cumplir las entidades religiosas para tener existencia legal, fue modificado, agregándose un inciso final que precisa que ellas no podrán tener fines lucrativos. Se aprobó por once votos a favor y una abstención. El artículo 12, cuyo propósito es que los ministros del culto de una iglesia no estén obligados a declarar y guardar así el secreto que se les haya confiado, fue aprobado con una enmienda formal, destinada a precisar la cita legal al artículo 201 del Código de Procedimiento Penal. Se aprobó por unanimidad. El artículo 14 fue objeto de una adición, destinada a incorporar una norma, similar a la contenida en el artículo 549 del Código Civil, destinada a precisar que lo que pertenece a una entidad religiosa no pertenece a las personas naturales que la componen y que sus deudas no dan derecho a nadie para demandarlas a éstas ni dan acción sobre sus bienes. En caso de disolución, los bienes no pueden pasar a dominio de alguno de sus integrantes. Se aprobó por unanimidad. El artículo 15, relativo a las donaciones y asignaciones que reciban las entidades religiosas, fue aprobado con supresión de su inciso primero, acogiendo la proposición de la Comisión de Hacienda, ya que la exención Historia de la Ley Nº 19.638 Página 200 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIONES UNIDAS tributaria que allí se menciona está contemplada expresamente y en los mismos términos en la Ley sobre Herencias, Asignaciones y Donaciones. Se aprobó por unanimidad. El artículo 16, que dispone que las entidades religiosas gozarán de los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios que las leyes y reglamentos vigentes otorguen y reconozcan a otras iglesias, confesiones e instituciones religiosas existentes en el país, fue aprobado con dos enmiendas. En la disposición transcrita, se acordó hacer expresa mención a los derechos, exenciones y beneficios tributarios que la Constitución les otorga y reconoce. Como consecuencia de lo anterior, se acogió una proposición de la Comisión de Hacienda y se suprimió el inciso segundo, que disponía, reiterando la norma constitucional del artículo 19, N° 6°, que los templos y sus dependencias, destinados exclusivamente al servicio de un culto, estarán exentos de toda clase de contribuciones. Se aprobó por unanimidad. 5° De los artículos nuevos introducidos. En este trámite reglamentario no se ha introducido ningún artículo nuevo. 6° Artículos que deben ser conocidos por la Comisión de Hacienda. No hay artículos que deban ser conocidos por la Comisión de Hacienda, dado el hecho de que no se ha modificado ningún disposición que tenga incidencia financiera o presupuestaria. 7° Indicaciones rechazadas por la Comisión. En este trámite reglamentario se han rechazado las indicaciones 1 al 7 de la hoja de tramitación elaborada por la Secretaría, anexa a los antecedentes del proyecto. Asimismo, se ha rechazado una indicación del señor Ascencio para derogar el inciso tercero del artículo 11. Texto del proyecto aprobado. En mérito de las consideraciones expuestas, vuestra Comisión os propone que tengáis a bien aprobar el siguiente: Historia de la Ley Nº 19.638 Página 201 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIONES UNIDAS “Proyecto de ley Capítulo I Normas Generales Artículo 1º. El Estado garantiza la libertad religiosa y de culto, reconocida en el artículo 19, No. 6º, de la Constitución Política de la República, en los términos previstos en esta ley. Artículo 2°. Ninguna persona podrá ser discriminada en virtud de sus creencias religiosas, ni tampoco podrán éstas invocarse como motivo para anular, restringir o afectar la igualdad consagrada en la Constitución y la ley. Artículo 3°. El Estado velará por que las personas desarrollen libremente sus creencias y por la participación de las iglesias, confesiones e instituciones religiosas en la consecución del bien común. Artículo 4°. Para los efectos de esta ley, se entiende por iglesias, confesiones o instituciones religiosas a las entidades formadas por personas naturales que profesen una determinada fe, la practiquen, enseñen y difundan. Artículo 5°. Cada vez que esta ley emplea el término “entidad religiosa”, se entendrá que se refiere a las iglesias, confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto, sus federaciones o confederaciones. Capítulo II Libertad religiosa y de culto Artículo 6°. La libertad religiosa y de culto, con la correspondiente autonomía e inmunidad de coacción, significan, para toda persona, las facultades de: a) Profesar la creencia religiosa que libremente elija o no profesar ninguna; manifestarla libremente o abstenerse de hacerlo; o cambiar o abandonar la que observaba. b) Practicar en público o en privado, individual o colectivamente, actos de oración o de culto; conmemorar sus festividades; celebrar sus ritos matrimoniales; recibir a su muerte una sepultura digna en los cementerios públicos, sin discriminación por razones religiosas; no ser obligada a practicar actos de culto o a recibir asistencia religiosa contraria a sus convicciones personales y no ser perturbada en el ejercicio de estos derechos; c) Recibir asistencia religiosa de su propia confesión en donde quiera que se encuentre; d) Recibir e impartir enseñanza o información religiosa por cualquier medio; elegir para sí -- y los padres para los menores no emancipados y los guardadores para los incapaces bajo su tuición y cuidado --, la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones, y e) Reunirse o manifestarse públicamente con fines religiosos y asociarse para desarrollar comunitariamente sus actividades religiosas, de conformidad con el ordenamiento jurídico general y con esta ley. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 202 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIONES UNIDAS Artículo 7º. En virtud de la libertad religiosa y de culto, se reconoce a las entidades religiosas, entre otras, las siguientes facultades: a) Ejercer libremente su propio ministerio, practicar el culto, celebrar reuniones en relación con la religión y fundar y mantener lugares para esos fines. b) Establecer su propia organización interna y jerarquía; capacitar, nombrar, elegir y designar en cargos y jerarquías a las personas que correspondan y determinar sus denominaciones; c) Enunciar, comunicar y difundir, de palabra, por escrito o por cualquier medio comunicacional, su propio credo y manifestar su doctrina respecto de la perfección de la actividad humana y de la sociedad. d) Fundar, mantener y dirigir, en forma autónoma y sin fines de lucro, institutos de formación y de estudios teológicos o doctrinales, instituciones educacionales, de beneficencia o humanitarias, conforme con sus estatutos. e) Crear, participar, patrocinar y fomentar, para la realización de sus fines, asociaciones, corporaciones y fundaciones con arreglo a las disposiciones del ordenamiento jurídico común, siempre que no tengan fines de lucro, y f) Solicitar y recibir todo tipo de contribuciones voluntarias, de particulares e instituciones. Artículo 8º. El ejercicio de los derechos que emanan de la libertad religiosa y de culto tiene como límites la moral, las buenas costumbres y el orden público, conforme con lo preceptuado en el párrafo primero del No. 6° del artículo 19 de la Constitución Política de la República. Quedan fuera del ámbito de aplicación de esta ley las entidades y las actividades relacionadas con el estudio y experimentación de fenómenos psíquicos o parasicológicos, prácticas mágicas, susperticiosas, espiritistas u otras de naturaleza ajena o diferentes al conocimiento y culto religiosos. Queda prohibida la existencia de entidades o el desarrollo de actividades destinadas al satanismo. Capítulo III Personalidad jurídica y estatutos Artículo 9º. Las entidades religiosas que se organicen conforme a esta ley tendrán existencia legal una vez cumplidos los siguientes requisitos: a) Inscripción en el registro público que debe llevar el Ministerio de Justicia de la escritura pública en que consten sus estatutos y el acta de su respectiva constitución; b) Transcurso del plazo de noventa días desde la fecha de inscripción o registro, sin que el Ministerio de Justicia hubiere formulado objeción; o si, habiéndose deducido objeción, ésta hubiere sido subsanada por la entidad religiosa o desestimada por la justicia, y c) Publicación en el Diario Oficial de un extracto del acta de constitución, que incluya el número de registro o inscripción asignado. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 203 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIONES UNIDAS Desde que quede a firme la inscripción en el registro público, la respectiva entidad religiosa gozará de personalidad jurídica de derecho público por el solo ministerio de la ley. Las entidades religiosas no podrán tener fines lucrativos. Artículo 10. El Ministerio de Justicia no podrá denegar el registro. Sin embargo, dentro del plazo de noventa días contados desde la fecha de ese acto, mediante resolución fundada, podrá objetar la constitución si faltare algún requisito o si los estatutos o los fines y objetivos perseguidos se apartaren de las disposiciones de esta ley. La entidad religiosa afectada, dentro del plazo de sesenta días, contado desde la notificación de las objeciones, deberá subsanar los defectos de constitución o adecuar sus estatutos, fines u objetivos a las observaciones formuladas. Si así no lo hiciere, quedará sin efecto la inscripción en el registro. De la resolución que objete la constitución podrán reclamar los interesados, en juicio breve y sumario, ante el juez de letras en lo civil de la ciudad capital de región en la que la entidad religiosa tuviere su domicilio, dentro del plazo de quince días contado desde su notificación. Artículo 11. Los estatutos deberán contener, a lo menos, la expresión de los fines de la entidad religiosa, su denominación y demás datos de identificación; su régimen de organización y funcionamiento; sus órganos representativos, de administración y control; la forma y quórum de sus decisiones; su sistema de financiamiento; lo relativo a su disolución y destino de sus bienes, y el procedimiento para reformar sus estatutos. El acta deberá contener, como mínimo, el nombre de la entidad religiosa, el o los domicilios de ella y la certificación de haberse aprobado los estatutos. Las personas que suscriban el acta de constitución de la entidad religiosa y sus directores no deberán estar procesados ni condenados por crimen o simple delito. Artículo 12. Los ministros de culto de una iglesia, confesión o institución religiosa acreditarán su calidad de tales mediante certificación expedida por la entidad religiosa respectiva, y les serán aplicables las normas de los artículos 360, No.1; 361, Nos. 1 y 3, y 362 del Código de Procedimiento Civil, así como lo establecido en el artículo 201, No. 2, del Código de Procedimiento Penal. Capítulo IV Patrimonio y exenciones Historia de la Ley Nº 19.638 Página 204 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIONES UNIDAS Artículo 13. La adquisición, enajenación y administración de los bienes necesarios para las actividades de las entidades religiosas estarán sometidas a la legislación común. Deberán llevar libros de contabilidad, teniendo acceso a ellos cualquier miembro de la corporación. Artículo 14. Las entidades religiosas podrán solicitar y recibir toda clase de donaciones y contribuciones voluntarias, de particulares e instituciones; organizar colectas entre sus fieles para el culto, la sustentación de sus ministros u otros fines propios de su misión. Lo que pertenece a una entidad religiosa no pertenece, ni en todo ni en parte, a las personas naturales que la componen; y recíprocamente, las deudas de una entidad religiosa no dan derecho a nadie para demandarlas, en todo o en parte, a ninguna de las personas naturales que componen la entidad religiosa ni dan acción sobre los bienes propios de ellos. Ni aún en caso de disolución, los bienes de la entidad religiosa podrán pasar a dominio de alguno de sus integrantes. Artículo 15. Las donaciones que reciban las entidades religiosas a que se refiere esta ley, están exentas del trámite de insinuación cuando sean por valores inferiores a veinticinco unidades tributarias mensuales. Artículo 16. Las entidades religiosas regidas por esta ley gozarán de los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios que la Constitución Política de la República, las leyes y reglamentos vigentes otorguen y reconozcan a otras iglesias, confesiones e instituciones religiosas existentes en el país. Capítulo V Disolución Artículo 17. La disolución de una entidad podrá llevarse a cabo de conformidad con sus estatutos, o en cumplimiento de una sentencia judicial firme, recaída en juicio incoado a requerimiento del Consejo de Defensa del Estado, el que podrá accionar de oficio o a petición de parte, en los casos que así corresponda, en conformidad con la Constitución y la ley. Disuelta la entidad religiosa, se procederá a eliminarla del registro a que se refiere el artículo 9°. Artículos transitorios Artículo 1º. El Estado reconoce la personalidad jurídica y la plena capacidad de obrar de las entidades religiosas que gocen de ella a la fecha de entrada en vigencia de esta ley. Artículo 2º. Las entidades religiosas que a la época de su inscripción en el registro público, hubieren declarado ser propietarias de inmuebles u otros bienes sujetos a registro público, cuyo dominio aparezca a nombre de personas Historia de la Ley Nº 19.638 Página 205 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIONES UNIDAS naturales o jurídicas distintas de ellas podrán, en el plazo de un año, regularizar su situación otorgando los documentos o usando los procedimientos legales de la legislación común, hasta obtener la inscripción correspondiente a nombre de las referidas entidades. Se designó Barrientos. Diputado Informante al señor Sergio Elgueta Sala de la Comisión, a 4 de diciembre de 1996. Acordado en sesiones de fechas 13 de noviembre y 4 de diciembre de 1996, con asistencia de los señores Luksic (Presidente), Ascencio, Aylwin, Cardemil, Coloma, Chadwick, Elgueta, Ferrada, Gajardo, García Huidobro, Moreira y Villegas. Adrián Álvarez Álvarez Secretario de la Comisión Historia de la Ley Nº 19.638 Página 206 de 669 DISCUSIÓN SALA 1.10. Discusión en Sala Cámara de Diputados. Legislatura 334. Sesión 28. Fecha 12 de diciembre, 1996. Discusión particular. Se aprueba. CONSTITUCIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE IGLESIAS Y ORGANIZACIONES RELIGIOSAS. Primer trámite constitucional. (Continuación). El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Corresponde tratar, en primer trámite constitucional y segundo reglamentario, el proyecto que establece normas acerca de la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. Diputado informante de las Comisiones Unidas de Constitución, Legislación y Justicia y Derechos Humanos es el señor Elgueta. Antecedentes: -Segundo informe de las Comisiones Unidas de Constitución y de Derechos Humanos, boletín Nº 1111-07, sesión 25ª, en 10 de diciembre de 1996. Documentos de la Cuenta Nº 3. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En ausencia del Diputado señor Elgueta, rendirá el informe el Diputado señor Ojeda. El señor OJEDA.- Señor Presidente, las Comisiones Unidas de Constitución, Legislación y Justicia y de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía al analizar las indicaciones presentadas en la Sala, comprobamos que todas eran meramente formales y no influían mayormente en el fondo del proyecto. La unanimidad de sus miembros acordó rechazar aquellas que excluían la palabra "culto". Los artículos 2º, 4º, 5º, 10, 13, 17 permanentes y 1º y 2º transitorios no fueron objeto de indicaciones ni modificaciones. Los artículos 1º, 6º, 7º, 8º y 11, así como el epígrafe del título II, fueron aprobados en los mismos términos, por haberse rechazado por unanimidad las indicaciones presentadas, salvo la formulada respecto del artículo 11, que lo fue por simple mayoría. El inciso cuarto del artículo 10 tiene el carácter de orgánico constitucional, por incidir en las atribuciones de los tribunales de justicia, en cuanto permite reclamar de la resolución que objete la constitución de una entidad religiosa, ante el juez de letras en lo civil de la ciudad capital de región en la que tuviere su domicilio, y debe votarse en particular, no obstante no haber sido objeto de indicaciones ni de enmiendas, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 30 de la ley Nº 18.918, con la mayoría especial requerida de las cuatro séptimas partes de los diputados y senadores en ejercicio. En este trámite no se suprimió ningún artículo; sin embargo, fueron modificados los artículos 3º, 9º, 12, 14, 15 y 16. El artículo 3º establece que el Historia de la Ley Nº 19.638 Página 207 de 669 DISCUSIÓN SALA Estado velará para que las personas desarrollen libremente sus creencias y promoverá la participación de las iglesias, confesiones e instituciones religiosas en la consecución del bien común. Se suprimió la palabra "promoverá", con el fin de impedir cualquier tipo de intervención del Estado en materias relativas a la libertad religiosa y de culto, lo cual obligó a efectuar algunas enmiendas formales al referido artículo. Esta modificación se aprobó por unanimidad. En el artículo 9º, que establece los requisitos que deben cumplir las entidades religiosas para tener existencia legal, se agregó un inciso final, con el objeto de precisar que ellas no podrán tener fines lucrativos. Se aprobó por once votos a favor y una abstención. El artículo 12, cuyo propósito es que los ministros del culto de una iglesia no estén obligados a declarar y guardar así el secreto que se les haya confiado, fue aprobado por unanimidad con una enmienda formal, destinada a precisar la cita legal del artículo 201 del Código de Procedimiento Penal. El artículo 14 fue objeto de una adición destinada a incorporar una norma similar a la contenida en el artículo 549 del Código Civil, a fin de precisar que lo que pertenece a una entidad religiosa no pertenece a las personas naturales que la componen y que sus deudas no dan derecho a nadie para demandarlas ni dan acción sobre sus bienes. En caso de disolución, los bienes no podrán pasar al dominio de alguno de sus integrantes. Se aprobó por unanimidad. El artículo 15, relativo a las donaciones y asignaciones que reciban las entidades religiosas, fue aprobado con la supresión de su inciso primero, acogiendo así una proposición de la Comisión de Hacienda, ya que la exención tributaria que allí se menciona está contemplada expresamente y en los mismos términos en la ley N° 16.271, sobre Herencias, Asignaciones y Donaciones. Se aprobó por unanimidad. El artículo 16, que dispone que las entidades religiosas gozarán de los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios que las leyes y los reglamentos vigentes otorguen y reconozcan a otras iglesias, confesiones e instituciones religiosas existentes en el país, se aprobó con dos enmiendas. En esa disposición, se acordó hacer expresa mención a los derechos, exenciones y beneficios tributarios que la Constitución les otorga y reconoce. Como consecuencia de lo anterior, se acogió una proposición de la Comisión de Hacienda, y se suprimió el inciso segundo que disponía, reiterando la norma constitucional del número 6º del artículo 19, que los templos y sus dependencias, destinados exclusivamente al servicio de un culto, estarán exentos de toda clase de contribuciones. Se aprobó por unanimidad. En este trámite reglamentario no se ha introducido ningún artículo nuevo. Tampoco hay artículos que deban ser conocidos por la Comisión de Hacienda, dada la circunstancia de que no se modificó ninguna disposición con incidencia financiera o presupuestaria. Se rechazaron las indicaciones 1 al 7 de la minuta que se acompañó a la tramitación elaborada por la Secretaría, anexa a los Historia de la Ley Nº 19.638 Página 208 de 669 DISCUSIÓN SALA antecedentes del proyecto. Asimismo, se rechazó una indicación del Diputado señor Ascencio para derogar el inciso tercero del artículo 11. En mérito de las consideraciones expuestas, las Comisiones Unidas de Constitución, Legislación y Justicia y de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía sugieren aprobar el texto propuesto en el informe. La unanimidad demostrada en la aprobación y despacho del proyecto impide cualquier otra consideración, por lo que no cabe sino aprobarlo en todos sus términos. Dado que cubre aspectos y situaciones constitucionales, religiosas y de culto, esta iniciativa alcanza relevancia histórica. Este Parlamento debe considerarse honrado y muy satisfecho de despacharla en su oportunidad, como corresponde. He dicho. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Señores diputados, la Secretaría me recuerda que a los acuerdos de Comités, de los cuales recién dimos cuenta, debe agregarse la recomendación -respecto del proyecto de educación- de someter a votación en general, al inicio de la sesión del próximo martes, las letras g) y h) del artículo 10, para los efectos de salvar un trámite que no se cumplió la vez pasada. Si le parece a la Sala, así se acordará. Acordado. Tiene la palabra el Diputado señor Valcarce. El señor VALCARCE.Señor Presidente, dentro de los proyectos que hemos analizado durante los últimos seis años, creo que uno de los más trascendentes es éste, que garantiza a todos los chilenos la libertad de culto y pone en igualdad de condiciones a las distintas religiones que se practican en nuestro país. Esto es importante destacarlo, porque el pueblo de Chile es creyente, con diferentes connotaciones en cuanto a su religión. Por eso, debemos felicitarnos, pues con la aprobación de este proyecto garantizaremos la plena libertad de creencias y de culto en nuestro país, lo que será practicado en cada una de las dependencias del Estado, ya sea en las Fuerzas Armadas o en las reparticiones civiles, en especial en los colegios dependientes del Ministerio de Educación y de las distintas municipalidades. Creo necesario resaltar el hecho de que todos los ministros de culto, sean sacerdotes, pastores u obispos de cualquier iglesia, que hayan recibido secretos en confesión, no están obligados a declarar ante la justicia y pueden guardar para sí el secreto que se les ha confiado. Este punto es de vital importancia para dar el respeto necesario a cada una de las religiones y a los que guían a sus feligreses. Por otro lado, el otorgamiento de igualdad de derechos, exenciones y beneficios tributarios que las leyes y reglamentos conceden a algunas iglesias, también significa un logro importante. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 209 de 669 DISCUSIÓN SALA Esta iniciativa viene a llenar un vacío que existe desde la Constitución de 1925, cuando se separa la Iglesia del Estado, y a cautelar que cada chileno tenga la plena garantía de creer, pensar, adorar y rezar lo que estime conveniente en los lugares públicos destinados para ello, sean templos, iglesias o cualquiera otra denominación que la religión le dé a esos lugares. Por lo tanto, anuncio mi voto favorable y felicito a la Cámara por apoyar un proyecto que garantiza el pleno derecho a creer en lo que cada uno estime conveniente. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Informo a la Sala que existe la posibilidad de aprobar el proyecto con los quórum especiales requeridos. Por lo tanto, vamos a llamar a todos los señores diputados a votar una vez que terminen de intervenir los parlamentarios inscritos. El señor ORPIS.- Señor Presidente, el inciso cuarto del artículo 10 es materia de ley orgánica constitucional. No sé si tenemos quórum para eso. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Lo sabemos, señor diputado. Por eso, si hacemos un esfuerzo, lo podemos despachar hoy con los quórum correspondientes. Tiene la palabra el Diputado señor René Manuel García. El señor GARCÍA (don René Manuel).- Señor Presidente, me voy a referir a dos artículos en especial. El 3º, dice claramente: "El Estado velará por que las personas desarrollen libremente sus creencias y por la participación de las iglesias, confesiones e instituciones religiosas en la consecución del bien común." A su vez, la letra a) del artículo 6º señala: "Profesar la creencia religiosa que libremente elija o no profesar ninguna;..." Da lo mismo que una persona crea o no crea, pero al no profesar ninguna religión, puede crear una iglesia, denominarla "Iglesia de nadie" y obtener los mismos beneficios tributarios que las otras. Por lo tanto, a las personas que no tienen creencia alguna, les estamos dando la posibilidad de aprovechar esta ley para adquirir bienes o formar alguna institución o comunidad a cuenta de la iglesia. Esto me preocupa, porque si hablamos de libertad religiosa y de culto es para la gente que tiene alguna creencia, sea católica, evangélica o protestante; pero no me parece justo darle esta garantía a quienes no tienen ninguna creencia, porque se pueden aprovechar para crear sociedades con fines de lucro y después disolverlas al amparo de esta misma ley. Planteo esta inquietud al diputado informante, porque no me parece que sea un tema menor, pues hemos visto que, amparados en la fe, algunos pastores en Estados Unidos han hecho de la religión un bien común, y hemos conocido, además, experiencias muy desagradables de gente que se ha aprovechado de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 210 de 669 DISCUSIÓN SALA la fe de las personas. Esta iniciativa se está esperando desde hace muchos años, pues todo el mundo participa de alguna iglesia y cree que lo mejor para el país es la libertad de culto, siempre que ésta no atente contra las buenas costumbres, como lo señala la ley. Creo que podemos abrir una ventana a personas inescrupulosas, que no tienen ninguna creencia, para aprovecharse de esta normativa, pues esas iglesias o templos tendrán las mismas exenciones tributarias, lo cual me parece absurdo, a pesar de difundir algo que no corresponde al espíritu de la ley. Además, el artículo 6º consagra el derecho de la persona a no ser obligada a practicar actos de culto o a recibir asistencia religiosa contraria a sus convicciones personales y a no ser perturbada en el ejercicio de estos derechos. Esto, que parece tan simple -lo digo con conocimiento de causa y no para congraciarme con nadie- es bastante complejo, porque si una persona católica quiere contraer matrimonio con una evangélica, tiene cientos de problemas para hacerlo, porque ninguna de las dos iglesias quiere ceder a la fe del otro miembro, y deben recurrir a otras iglesias para casarse. Quiero preguntar al diputado informante si cuando se realicen estos matrimonios la persona podrá elegir la iglesia y estará el pastor y el sacerdote en ese momento, porque conozco casos en que se han puesto tantas trabas que las parejas han debido recurrir a una tercera iglesia para contraer el sagrado vínculo. Esos son los dos temas que no quería dejar pasar en esta discusión. Desde ya, anuncio mi voto favorable al proyecto. Señor Presidente, por su intermedio, concedo una interrupción al Diputado señor Elgueta, por dos minutos. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Elgueta. El señor ELGUETA.- Señor Presidente, agradezco la interrupción que me ha concedido el Diputado señor René García. En la letra a) del artículo 6º se establece que se puede profesar la creencia religiosa que libremente se elija o no profesar ninguna. Ahí está el meollo de la libertad de conciencia. Se puede ser agnóstico, o sea, no creer en nada, o bien, tener una cierta vinculación o relación con el ser superior. Esa libertad va en dos sentidos: tener una determinada creencia o ninguna. Este aspecto está conceptuado en un documento de la Iglesia Católica, del Concilio Vaticano Segundo, llamado "Dignitatis Humanae", que declara que la persona humana tiene derecho a la libertad religiosa. Esta libertad consiste en que todos los hombres deben estar inmunes de coacción, o sea, nadie puede estar obligado a tener una creencia determinada y, a su vez, no tener ninguna, tanto por parte de personas particulares como grupos sociales y de cualquier potestad humana. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 211 de 669 DISCUSIÓN SALA Ello, de tal manera que, en materia religiosa, no se obligue a nadie a obrar contra su conciencia ni se le impida que actúe conforme a ella en privado o en público, solo o asociado con otros, dentro de los límites debidos. En el artículo 12 del Pacto de San José de Costa Rica, sobre libertad de conciencia y religión, se señala el mismo derecho resumido aquí. Por otra parte, el artículo 5º de la Constitución Política de 1980, modificado por el plebiscito de 1989, señala que corresponde al Estado promover los derechos humanos establecidos en las convenciones internacionales ratificadas y vigentes en Chile, y éste es el caso. En consecuencia, como principio, se puede tener una religión o ninguna. Tampoco podría existir una religión que no cree en nada. Ni siquiera podría ampararse en esta iniciativa legal, puesto que las entidades religiosas están definidas en el artículo 4º, que dice: "Para los efectos de esta ley, se entiende por iglesias, confesiones o instituciones religiosas a las entidades formadas por personas naturales que profesen una determinada fe..." Por lo tanto, quienes no tengan ninguna -es el caso expuesto por el Diputado García- no estarán regidas por la ley y jamás podrán constituirse como las corporaciones o asociaciones que permite organizar esta iniciativa. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Recupera la palabra el Diputado señor René Manuel García. El señor GARCÍA (don René Manuel).- Señor Presidente, estoy planteando un tema que no es menor. Tenemos ejemplos en Alemania, Estados Unidos e Inglaterra, donde se han aprovechado de normativas como ésta. ¿Por qué se habla de libertad religiosa y de culto? Porque la libertad religiosa involucra todo el sistema, mientras que el término "culto" se refiere a las iglesias evangélicas, que no profesan la fe católica, no celebran misa, pero practican su culto. Por eso, está de más la frase "o no profesar ninguna". La persona determinará libremente si va o no a la iglesia, pero es posible llegar a lo que planteo mediante subterfugios.Hemos visto y tenido experiencias amargas con personas que difundían una fe en beneficio propio. Lo demás no lo discuto. Estoy feliz de que se apruebe la libertad religiosa y de culto. Reitero que al hablar de libertad religiosa se entiende que la persona tiene la independencia para elegir una u otra tendencia: si no adhiere a ninguna, la ley señala que no tiene problemas. Pero no juntemos aquí a quienes profesan alguna creencia con los incrédulos, porque sólo se prestará para malentendidos y para que los inescrupulosos se aprovechen de esta iniciativa legal en Historia de la Ley Nº 19.638 Página 212 de 669 DISCUSIÓN SALA beneficio propio. En lo demás, apoyaré con mucha fe, entusiasmo y amor el proyecto sobre libertad religiosa y de culto. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Rubén Gajardo. El señor GAJARDO.- Señor Presidente, es útil recordar que estamos en la discusión del segundo informe de esta iniciativa, de manera que cabe referirse a las modificaciones incorporadas o rechazadas en este trámite. Lo planteado por el Diputado señor García estaba en el texto del primer informe, y no fue alterado por el segundo. En todo caso, la explicación del colega señor Elgueta es suficientemente clara. El artículo 6º se refiere a los derechos y la libertad de las personas y no de las entidades. Por eso, habla del derecho de profesar una religión. Para hacerlo más claro, el texto establece que una persona puede o no tener alguna creencia religiosa. Lo que hace es garantizar el derecho del individuo a adherir o no a una religión. Es evidente que la persona que no lo hace no puede constituir una entidad religiosa porque, según el artículo 4º, se entiende por iglesias, confesiones o instituciones religiosas las reguladas por esta ley, aquellas "formadas por personas naturales que profesan una determinada fe,". O sea, las personas que profesan una fe se organizan para poder desarrollarla. Por otra parte, la letra e) del artículo 6º señala que la libertad religiosa comprende el derecho a "Reunirse o manifestarse públicamente con fines religiosos y asociarse para desarrollar comunitariamente sus actividades religiosas", etcétera. En consecuencia, no se ve ninguna deficiencia en la estructura de la ley. Lo que se ha hecho es explicitar de la manera más clara posible la libertad de conciencia que tienen las personas para profesar una religión y el derecho para desarrollar todos aquellos actos religiosos o de culto vinculados con la religión que se ha elegido. Como mencionaba el diputado informante, estamos frente a cambios menores que no alteran en absoluto el espíritu del proyecto aprobado en su primer informe. Por consiguiente, creo que vamos a contar, tal como lo hicimos en esa oportunidad, con el respaldo unánime de la Cámara para aprobar la iniciativa y despacharla al Senado para que cumpla su segundo trámite constitucional. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Están inscritos para hacer uso de la palabra los Diputados señores Ribera, Ceroni, Urrutia y Elizalde. Como estamos realizando un debate en general que ya se hizo, en beneficio del despacho del Historia de la Ley Nº 19.638 Página 213 de 669 DISCUSIÓN SALA proyecto y como hay tiempo después para discutir los distintos artículos, propongo votarlo y ofrecer la palabra a los señores diputados inscritos para hablar sobre las disposiciones propuestas. Tiene la palabra el señor Elizalde. El señor ELIZALDE.- Señor Presidente, es cierto que estamos en la discusión particular, pero estamos tratando de respaldar cada una de las modificaciones de la Comisión. Yo quería intervenir para apoyar las indicaciones formuladas en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, es decir, hacerlas mías y anunciar mi voto favorable. En definitiva, me parece que el procedimiento propuesto es adecuado y, en consecuencia, concuerdo con que se dé la palabra a los cuatro diputados inscritos y, a continuación, votar el articulado. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Si la Sala está de acuerdo, le ofrezco la palabra al Diputado señor Ribera. El señor RIBERA.- Señor Presidente, haré algunas observaciones generales sobre el texto legal y la posición del Estado frente a las religiones y, con posterioridad, un pequeño alcance que me gustaría que los diputados informantes me aclararan. Aquí se ha sostenido y discutido largamente sobre cuál es el rol del Estado frente a las religiones y a las creencias. En realidad, no hay nada más íntimo que la libertad de conciencia, que es una parte de la libertad de expresión, sólo que se desarrolla en el fuero interno de la persona, en su mente. Su creencia es tan personal que a veces la gente es incapaz de irradiarla correctamente hacia afuera. Pero si uno no garantiza la libertad de conciencia a todos por igual, está, de una u otra manera, condicionando también la libertad de expresión. Por tanto, garantizar la libertad de conciencia es garantizar la capacidad del hombre de ser individual, de ser diferente y de tener su propia cosmovisión, y eso es tremendamente importante. Lo que hoy discutimos es, quizás, uno de los mayores logros de la humanidad. En el pasado, la libertad de conciencia no estaba permitida. El Estado no sólo se contentaba con regular las expresiones públicas, sino que exigía, además, fidelidad a ciertos parámetros culturales o religiosos. El Estado estaba íntimamente asociado con la religión. Toda la conquista de América se desarrolló en una asociación muy íntima entre la corona española y la Iglesia Católica, principalmente debido a las bulas pontificias que se dictaron para fijar los límites de los territorios americanos descubiertos por Portugal y España y, con posterioridad, porque la conquista tuvo como fundamento de legitimación la conversión de los indígenas a la verdadera fe. Tenemos que reconocer que los españoles, principalmente los filósofos, realizaron un tremendo avance en la creación de un derecho humanitario de guerra, como Francisco de Vitoria y otros, quienes distinguieron entre lo que Historia de la Ley Nº 19.638 Página 214 de 669 DISCUSIÓN SALA era la conquista legítima y la ilegítima, según implicara ésta la conversión o no a la verdadera fe. En Chile, tuvimos durante largo tiempo una cierta unidad religiosa, que luego comenzó a resquebrajarse por la llegada a algunos puertos de comerciantes, principalmente ingleses, y luego por la difusión en este siglo de la visión evangélica, a través de Canut de Bon. Hoy, los evangélicos representan el 20 por ciento, más o menos, y, sin lugar a dudas, constituyen una nueva realidad que pesa y tiene influencia no sólo en las capas populares, sino en toda la sociedad. Son gente consciente de su propio hacer y, por lo tanto, exigen un tratamiento más igualitario del Estado. Si bien es cierto que en 1925 se produjo en Chile la separación entre la Iglesia y el Estado, no es menos efectivo que la tradición política, cultural y social mantuvo, en favor de la Iglesia Católica, cierta discriminación hacia otras creencias existentes en Chile. Con este proyecto perseguimos dos objetivos importantes: primero, reafirmar el derecho de las personas a practicar su religión y a la libertad de conciencia, en general, y segundo, dar parámetros que permitan modificar las desigualdades sociales que se manifiestan, no tanto en la ley, sino respecto de las autoridades que la implementan, que diferencian entre una y otra religión. Deseo insistir en un punto fundamental: el Estado no es indiferente frente a las religiones, sino neutral, lo cual constituye un elemento muy importante. La indiferencia consistiría en que al Estado le diera lo mismo lo que ocurra con las religiones. En realidad, no es así, pues debe garantizar la libertad religiosa, velar por su libre ejercicio, permitir su desarrollo y resguardar su existencia. De ahí que la doctrina distinga entre la indiferencia religiosa, es decir, que al Estado le dé lo mismo lo que pasa, y la neutralidad religiosa, en que el Estado debe demostrar imparcialidad en su postura, pero tener una posición activa en cuanto a garantizar los elementos mínimos que he mencionado. Al Estado no le compete regular lo que es fe y religión. En muchas partes se han cometido abusos con la creación de iglesias cuyo único objeto era obtener beneficios tributarios. Como señaló el Diputado señor René Manuel García, ello ha sucedido, lo cual ha generado grandes discusiones. El Estado no puede pronunciarse respecto de lo que es o no religión; si lo hiciera, definiría parámetros culturales, íntimos de la conciencia del ser humano. Por eso, estimo que el proyecto apunta en el sentido correcto, pues tiene por objeto principal modificar patrones culturales. Por ello, no sólo debemos apoyarlo, sino buscar que la gente lo conozca, lo aprecie y lo incorpore. Deseo formular una consulta al diputado informante sobre las letras d) y e) del artículo 7º. El artículo 7º, que reconoce distintas facultades a las entidades religiosas, señala en su letra d) las de "Fundar, mantener y dirigir, en forma Historia de la Ley Nº 19.638 Página 215 de 669 DISCUSIÓN SALA autónoma y sin fines de lucro, institutos de formación y de estudios teológicos o doctrinales, instituciones educacionales, de beneficencia o humanitarias, conforme a sus estatutos." Por su parte, la letra e) del mismo artículo establece las de "Crear, participar, patrocinar y fomentar, para la realización de sus fines, asociaciones, corporaciones y fundaciones con arreglo a las disposiciones del ordenamiento jurídico común, siempre que no tengan fines de lucro,". Si se comparan ambas letras, surge una diferenciación semántica con tremendas implicancias prácticas. En efecto, la letra d) dispone que las entidades religiosas pueden ejercer las facultades allí mencionadas conforme a sus propios estatutos; en cambio, la letra e) establece que deben hacerlo con arreglo a las disposiciones del ordenamiento jurídico. Este elemento no es menor, porque, a futuro, traerá como consecuencia que todas las entidades que se formen en virtud de la letra d) no se sujetarán a los órganos encargados de su supervisión; en cambio, las entidades que lo hagan en conformidad con la letra e) deberán someterse a la legislación general. No sé si los diputados de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia que revisaron el proyecto se percataron de esa diferenciación, que, tal vez, se introdujo en forma involuntaria o no tuvo ese objeto, pero que lleva a esa interpretación: las entidades religiosas podrán fundar, mantener y dirigir todas esas entidades, conforme a sus propios estatutos. Es decir, podrán crear institutos de formación profesional de acuerdo con sus propios estatutos, sin embargo, si quieren tener corporaciones o fundaciones, tendrán que hacerlo con arreglo a las disposiciones del ordenamiento jurídico. A mi juicio, es conveniente que se precise esa diferenciación, que no es un tema menor y contiene tremendas implicancias desde el punto de vista de la regulación del Estado hacia entidades de formación y otras. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Señores diputados, antes de seguir ofreciendo la palabra, y para agilizar y asegurar el despacho del proyecto, por no haber sido objeto de modificaciones ni indicaciones, reglamentariamente, se dan por aprobados los artículos 2º, 4º, 5º, 10, 13, 17, permanentes, y 1º y 2º transitorios. En todo caso, el inciso cuarto del artículo 10 fue aprobado en el carácter de orgánico constitucional y debe votarse en particular, atendido lo dispuesto en el artículo 30 de la ley Nº 18.918. Tiene la palabra el Diputado señor Cardemil para una cuestión de Reglamento. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 216 de 669 DISCUSIÓN SALA El señor CARDEMIL.- Señor Presidente, quiero, por su intermedio, dirigirme a los diputados miembros de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, que aprobamos la norma que hoy se propone a la Sala, para plantearles que, teniendo razón formal en su planteamiento el Diputado señor Teodoro Ribera, quizás sea posible, por unanimidad, y de acuerdo con el Reglamento, aprobar las siguientes indicaciones respecto de las letras d) y e) del artículo 7º: d) Fundar, mantener y dirigir, en forma autónoma y sin fines de lucro, institutos de formación y de estudios teológicos o doctrinales, instituciones educacionales, de beneficencia o humanitarios, conforme con sus estatutos y las disposiciones del ordenamiento común general que rijan esos institutos o esas iglesias. e) Crear, participar, patrocinar y fomentar, para la realización de sus fines, asociaciones, corporaciones y fundaciones creadas conforme con sus estatutos y disposiciones del ordenamiento general vigente. Si se aceptara esa idea, podríamos elaborar las indicaciones correspondientes y aprobarlas por unanimidad. No sé qué le parece al Diputado señor Elgueta. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Analizaremos su planteamiento cuando lleguemos a la votación en particular del artículo 7º. Tiene la palabra el Diputado señor Elgueta. El señor ELGUETA.- Señor Presidente, quiero señalar que las letras d) y e) del artículo 7º contemplan dos situaciones absolutamente distintas. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Discúlpeme, señor diputado, volveré a cederle la palabra cuando lleguemos al artículo 7º. Si le parece a la Sala, se dará por aprobado en forma unánime el artículo 10, dejando constancia de que se ha reunido el quórum requerido Aprobado. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- A continuación, someteré a votación los artículos uno por uno y concederé la palabra a los señores diputados inscritos. En votación el artículo 1º. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 43 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones. El señor URRUTIA (don Salvador).-Señor Presidente, pido que se agregue mi voto, porque tuve problemas con el tablero electrónico. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).-Se repetirá la votación, porque, al parecer, varios señores diputados no pudieron emitir su voto. -Repetida la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 43 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).-Aprobado el artículo 1º. -Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Alvarado, Álvarez- Historia de la Ley Nº 19.638 Página 217 de 669 DISCUSIÓN SALA Salamanca, Arancibia, Ascencio, Aylwin (don Andrés), Balbontín, Caminondo, Cardemil, Ceroni, Chadwick, Dupré, Elgueta, Elizalde, Gajardo, Galilea, García (don René Manuel), Gutiérrez, Hernández, Huenchumilla, Jürgensen, Kuschel, Letelier (don Felipe), Longueira, Montes, Morales, Naranjo, Ojeda, Orpis, Palma (don Joaquín), Ribera, Rocha, Rodríguez, Sabag, Salas, Seguel, Silva, Sota, Urrutia (don Salvador), Villegas, Villouta, Wörner (doña Martita) y Zambrano. El señor ARANCIBIA (Vicepresiden-te).-En discusión el artículo 3º. Ofrezco la palabra. Tiene la palabra el Diputado señor Elizalde. El señor ELIZALDE.- Señor Presidente, quiero respaldar cada una de las indicaciones presentadas a los artículos 3º, 9º, 12, 14, 15 y 16, y manifestar que no tuve la suerte de poder participar en la sesión que aprobó el primer informe de la Comisión, debido a que, con el Diputado señor Estévez, estábamos fuera del país. También deseo expresar que fui partidario de la indicación sustitutiva del proyecto original del Gobierno, que acogió gran parte de la opinión de las diferentes organizaciones religiosas del país y entiendo que contó con el respaldo mayoritario del Parlamento, que aprobó en forma unánime sus primeros informes. Ello implica que estamos velando por la libertad de las personas para desarrollar sus creencias y, junto con ello, que a todas las iglesias se les apliquen las mismas normas jurídicas, no existiendo primacía de ninguna de ellas sobre otra. Reflexiono al respecto. Creo que estamos avanzando en el sentido correcto, a diferencia de lo que sucede en muchos países del mundo, donde se está planteando, fundamentalmente, el integrismo religioso y el Estado trata de imponer la obligación de creencia en una religión en particular. El hombre es el ser más importante de la creación. En consecuencia, la humanidad en su conjunto debería respetar y velar por su desarrollo integral, que implica que cada individuo escoja libremente su creencia religiosa. En ese sentido, creo que este proyecto servirá como un instrumento para reconocer, por otra parte, la importancia de las religiones en el desarrollo de las personas y en el bien común del país. Durante su debate, pude verificar cuánto aportan las diferentes iglesias al desarrollo del país. En consecuencia, votaré favorablemente todas las indicaciones que mejoran la iniciativa y que cumplen con el objetivo de privilegiar al ser humano por sobre todo. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).-Tiene la palabra el Diputado señor Schaulsohn por cinco minutos. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 218 de 669 DISCUSIÓN SALA El señor SCHAULSOHN.- Señor Presidente, sólo haré una observación de redacción muy breve al artículo 1º, que recién se votó, y que dice: "El Estado garantiza la libertad religiosa y de culto, reconocida en el artículo 19, número 6, de la Constitución Política de la República, en los términos previstos en esta ley." Sé que el propósito del proyecto es fomentar y expandir la libertad religiosa y de culto, pero en la forma como quedó redactado dicho artículo -reconozco que no reparé a tiempo en ello para hacerlo notar oportunamente; pero hoy aprovecho la ocasión- podría entenderse que la ley limita o restringe el ejercicio de esos derechos. Los circunscribe a, como dice: "los términos previstos en esta ley". Creo que es una garantía constitucional, porque el artículo 1º, en el fondo, es una declaración de principios y dicha declaración, si es necesaria, el ideal es que quede redactada en los términos más amplios posibles, toda vez que la garantía constitucional de libertad religiosa y de culto es absoluta; el Estado no puede garantizarla sólo en los términos previstos en esta ley. La garantiza y punto. Ahora, se dicta una ley para cumplir otros propósitos que se estiman concordantes con esa garantía constitucional y creo que al respecto, en algún momento podría haber una interpretación errónea del espíritu de la ley. A lo mejor mi inquietud no es compartida, pero he querido hacerla presente. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Señores diputados, el punto que ha observado el Diputado señor Schaulsohn es importante y la Mesa comparte su preocupación. El problema es que necesitamos la unanimidad de la Sala para borrar la referida frase. Tiene la palabra el Diputado señor Villouta. El señor VILLOUTA.- Señor Presidente, a lo mejor si se le agregara, después de la palabra "República", la expresión "especialmente en los términos..." se obviaría el problema. El señor ELGUETA.- Señor Presidente, estoy de acuerdo con lo que propone el Diputado señor Schaulsohn, es decir, en colocar un punto aparte en lugar de la coma y suprimir la frase. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- La Mesa comparte esa idea. Tiene la palabra el Diputado señor Ceroni. El señor CERONI.- Señor Presidente, en primer lugar, me parece muy atingente la propuesta del Diputado señor Schaulsohn, en el sentido de que es importante suprimir, al menos, la última parte del artículo 1º que señala: "en los términos previstos en esta ley." En segundo lugar, en relación con el artículo 3º, quiero manifestar mi total acuerdo con la supresión de la palabra "promover", de tal manera que el Estado velará por que las personas Historia de la Ley Nº 19.638 Página 219 de 669 DISCUSIÓN SALA desarrollen libremente sus creencias. De haberse mantenido dicha palabra, evidentemente, constituiría un elemento de distorsión, en cuanto a que podría dar a entender la intervención del Estado en una institución religiosa, tema que, precisamente, los evangélicos criticaron durante la discusión del proyecto original. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Jürgensen. El señor JÜRGENSEN.- Señor Presidente, sólo quiero expresar que encuentro muy atinada la indicación de eliminar, en el artículo 3º, la palabra "promoverá", para impedir que el Estado promueva determinada participación religiosa. Por eso, expreso mi votación favorable al actual artículo 3º. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Ribera. El señor RIBERA.- Señor Presidente, comparto la apreciación del Diputado señor Schaulsohn, toda vez que si el artículo 1º dice "en los términos previstos en esta ley", puede entenderse, en primer lugar, que se trata de una ley interpretativa de la Constitución, y no lo es. Señalar "en los términos previstos en esta ley", significa en esos términos y no en otros. En realidad, ésta no es una ley interpretativa de la Constitución, sino que tiene por objeto garantizar, en forma lo más precisa posible, la disposición constitucional. No la limita, sino que la concreta. Sin embargo, puede que en el futuro los jueces tengan aspectos más amplios que garantizar. Por eso, apoyo la indicación del Diputado señor Schaulsohn para eliminar la expresión "en los términos previstos en esta ley.". El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Cardemil. El señor CARDEMIL.- Señor Presidente, también estoy de acuerdo con la observación del Diputado señor Schaulsohn de eliminar del artículo 1º la frase mencionada, pero entiendo que la norma, como se ha dicho, tiene por objeto desarrollar una garantía constitucional, dar curso y establecer las formas que la regularán. Por lo tanto, para ser coherentes, me parece que correspondería trasladar al artículo 3º la frase cuya eliminación del artículo 1º se propone. Es decir, el Historia de la Ley Nº 19.638 Página 220 de 669 DISCUSIÓN SALA artículo 1º llegaría hasta la palabra "República." y se agregaría la frase "en los términos previstos en esta ley" al artículo 3º, después de la palabra "velará". Así, el artículo 3º quedaría como sigue: "El Estado velará, en los términos previstos en esta ley, por que las personas desarrollen libremente sus creencias...", etcétera. Con ello, cumpliríamos dos objetivos: clarificar la norma del artículo 1º y garantizar en el artículo 3º el desarrollo de las creencias y la participación de las iglesias. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).Si le parece a la Sala, se aprobará, por unanimidad, la proposición del Diputado señor Schaulsohn de suprimir la frase que señaló, la cual podría dar lugar a una interpretación restrictiva de la norma. Aprobada. La proposición del Diputado señor Cardemil al artículo 3º también requiere la unanimidad de la Sala. Solicito a su Señoría que la precise. El señor CARDEMIL.- Señor Presidente, la proposición consiste en agregar al artículo 3º, a continuación de "El Estado velará", la frase del artículo 1º que recién eliminamos, porque, ¿cómo vela el Estado? ¿En forma abstracta? No, de acuerdo con los términos previstos en esta ley, que regula el ejercicio de la garantía constitucional para que las personas desarrollen libremente sus creencias. El resto del artículo 3º quedaría como está en el texto. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Balbontín. El señor BALBONTÍN.- Señor Presidente, por el carácter restringido que planteó el Diputado señor Schaulsohn, me parece que no vale la pena adicionar al artículo 3º la frase que eliminamos del artículo 1º. Basta con la forma establecida en el texto. Lo demás es abundar demasiado. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Ceroni. El señor CERONI.- Señor Presidente, la indicación del Diputado señor Cardemil es inconveniente, porque el artículo 3º restringiría el ámbito del Estado a "los términos previstos en esta ley", en circunstancias de que lo importante es que vele por que las personas desarrollen libremente sus creencias. Por ello, me opongo. He dicho. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 221 de 669 DISCUSIÓN SALA El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Como es evidente que no hay unanimidad, se procederá a votar el artículo 3º en los términos propuestos en el segundo informe. En votación. Si le parece a la Sala, se aprobará por unanimidad. Aprobado. En votación el artículo 6º. Si le parece a la Sala, se aprobará por unanimidad. Aprobado. En discusión el artículo 7º. Tiene la palabra el Diputado señor Elgueta. El señor ELGUETA.- Señor Presidente. En verdad, el Diputado señor Ribera podría tener razón en lo formal, pero tanto en la letra d) como en la e) existe el llamado principio de la legalidad, de acuerdo con los artículos 6º y 7º de la Constitución Política. De manera que cualesquiera sean sus estatutos, éstos regirán a las instituciones de la letra d), pero, además, tendrán que cumplir con la ley vigente, con todas las normas constitucionales, legales y reglamentarias que correspondan. Ahora, si hay unanimidad, no veo inconveniente en que se le agregue, tal vez, "conforme a sus estatutos y a la normativa vigente o común." He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Huenchumilla. El señor HUENCHUMILLA.- Señor Presidente, las letras d) y e) plantean dos cuestiones distintas. La letra d) se refiere a la manifestación de la garantía constitucional del artículo 19, Nº 6, en cuanto la libertad de conciencia tiene manifestaciones litúrgicas, de creencias y el ejercicio libre de todos los cultos. Por lo tanto, entiendo que lo que estamos haciendo en la letra d) es permitir a las entidades religiosas la posibilidad de que de manera autónoma, en la formación o en los estudios teológicos o doctrinales, manifiesten sus preferencias religiosas o creencias. En cuanto a las instituciones educacionales, de beneficencia o humanitarias, es probable que haya confusión respecto de que tengan o no personalidad jurídica. Pero es una situación absolutamente distinta, porque de acuerdo con el Nº 15 del artículo 19 de la Constitución, es posible todo tipo de asociación sin que ley alguna la prohíba. La personalidad jurídica tendría que concederse de acuerdo con la ley. En consecuencia, me parece que la letra d) está bien redactada, porque se refiere a la manifestación de las creencias religiosas Historia de la Ley Nº 19.638 Página 222 de 669 DISCUSIÓN SALA dentro del ámbito de las propias entidades religiosas, que ya tendrían su personalidad jurídica. En cambio, la letra e) sería redundante, porque una entidad religiosa con personalidad jurídica, ¿podría crear una corporación o fundación, aunque no lo explicitáramos aquí? Lógicamente, podría hacerlo, conforme al ordenamiento común. Entiendo que las corporaciones y fundaciones son esencialmente sin fines de lucro. De manera que, a mi juicio, la letra d) está bien. La letra e) es redundante, porque aunque no la colocáramos, igualmente las entidades religiosas tendrían esa facultad. Pero como se dice que lo que abunda no daña, para que quede más explícito y no haya problemas de interpretación, tampoco habría mayor inconveniente para que ambas letras quedaran como están. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Ribera. El señor RIBERA.- Señor Presidente, la letra b) del artículo 7º, dice: "Establecer su propia organización interna y jerarquía; capacitar...". El concepto capacitar estaría englobando a los institutos de formación y de estudios teológicos o doctrinales. Pero el problema lo generan, principalmente, las expresiones: "instituciones educacionales, de beneficencia o humanitarias" de la letra d), antes de "conforme con sus estatutos". Tal vez, deberían ser pasadas a la letra e), para diferenciar la estructura interna, en la que no debemos introducirnos, porque, si lo hacemos, de una u otra manera, estaríamos coartando su propia organización. Distinto es que las iglesias tengan que subordinarse a la legislación general si crean un colegio, un centro de formación técnica u otra institución. El tema es importante. Por ejemplo, ¿cuál es el fundamento jurídico de las universidades católicas que existen en Chile? No son autorizadas por ley ni por disposición alguna. Obedecen a transformaciones de la estructura interna de la Iglesia, pero luego perciben subvención fiscal y otorgan títulos reconocidos por el Estado. Entonces, para evitar que en el futuro, por el principio de no discriminación, otras iglesias hagan lo mismo, sería mejor traspasar las expresiones "instituciones educacionales, de beneficencia o humanitarias", de la letra d) a la letra e). Así distinguiríamos lo que las iglesias pueden hacer interiormente, en lo cual no debemos meternos, de las cosas que tienen implicancias externas. Si se pregunta al Ministerio de Educación el título jurídico que amerita la formación de una universidad católica, sabremos que no existe. No se crean por decretos con fuerza de ley, sino por disposición exclusiva del obispo de la respectiva diócesis. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Ceroni. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 223 de 669 DISCUSIÓN SALA El señor CERONI.- Señor Presidente, quizás, nos estamos complicando más de la cuenta. Está claro que la letra d) pretende establecer lo que las entidades religiosas pueden hacer, conforme con sus estatutos. Por eso, enumera varias de las instituciones que pueden fundar o crear. Es decir, en el fondo, se refiere a todos los fines que disponen sus estatutos, que requieren de la aceptación previa del Ministerio de Justicia. Entonces, obviamente, estarán de acuerdo con el ordenamiento jurídico. Además, no se corre ningún riesgo con mantener la letra e), que se refiere al ordenamiento jurídico, porque se subentiende. Pero me parece un exceso dilatar el despacho del proyecto por un aspecto menor. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Taladriz. El señor TALADRIZ.- Señor Presidente, no me referiré a los aspectos que preparados juristas han tocado, porque no tengo la preparación ni el conocimiento legal que admiro de ellos. Me referiré a la letra f), que dice: "Solicitar y recibir todo tipo de contribuciones voluntarias, de particulares e instituciones." ¿Engloba al Serviu y a otras instituciones del Estado? Muchas iglesias evangélicas tienen terrenos del Serviu en comodato. Formulo esa consulta para que se me explique si es una forma práctica de ayudar a las iglesias evangélicas, en cuyo caso debería decir "públicas o privadas". He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Cardemil. El señor CARDEMIL.- Señor Presidente, me parece que hay opiniones favorables respecto de lo que planteé hace un rato. Así lo he entendido de las palabras de los Diputados señores Elgueta, Huenchumilla y Ribera, en orden a que la norma quedaría mejor si en la letra d), en discusión, se agregara, al final de la expresión "conforme con sus estatutos.", la frase "y las normas legales vigentes", igual que en la letra e). Eso salva la situación, sin tener que trasladar normas de un lado para otro. Lo mismo ocurre con la atinada observación hecha por el Diputado señor Taladriz. Obviamente, en la letra f), habría que agregar, después de la palabra "instituciones", la frase "públicas y privadas." Con esos dos simples agregados, el texto queda bien. He dicho. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 224 de 669 DISCUSIÓN SALA El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Ha terminado el tiempo del Orden del Día. Solicito la unanimidad de la Sala para prorrogar el Orden del Día hasta las 13 horas. ¿Habría acuerdo? Acordado. Tiene la palabra el Diputado señor Salas por un problema de Reglamento. El señor SALAS.- Señor Presidente, este proyecto ha sido largamente discutido en dos comisiones, pero es cierto que hay muchas aprensiones. Hay que comprender el tema religioso, sobre todo el evangélico, para saber que el proyecto está dentro de las normas que han planteado, por lo menos, las iglesias evangélicas, incluso a través de sus técnicos y abogados. Es imposible dictar una ley para cada cosa. Costó mucho consensuar un proyecto como éste. Todo lo que discutamos se topa con algún otro artículo. Por lo tanto, sólo nos resta votarlo, porque creo que está todo dicho. Aquí se han pronunciado muchos discursos, todos muy bonitos. Pienso que ahora estamos entrando mucho en el detalle, salvo que alguien tenga alguna cosa importante que decir; pero no podemos seguir ocupándonos de una materia que ha sido archidiscutida. Además, están consensuadas las indicaciones en las Comisiones de Constitución, Legislación y Justicia y de Derechos Humanos. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Señor diputado, entendemos su invocación, y aunque comparto su espíritu, reglamentariamente no tengo otra opción que conceder la palabra. Tiene la palabra la Diputada señora Wörner. La señora WÖRNER.- Señor Presidente, causa un poco de confusión tratar de precisar con bastante estrictez el contenido de las letras d) y e) del artículo 7º. La letra e) podría ser lo que yo llamaría el continente, porque establece la facultad para que estas entidades realicen sus fines, que sería lo amplio. Aquí se precisa que podrán crear, participar, patrocinar y fomentar asociaciones, corporaciones y fundaciones. Eso sería con arreglo a las disposiciones del ordenamiento jurídico común. Por lo tanto, bastaría con esa precisión. Tal vez confunde un poco el que esto esté separado en dos letras. Parece que dentro de la letra e), que yo llamaría el continente, está involucrada la letra d), que se refiere a una de las finalidades de estas instituciones, por cuanto está casi dirigida a la garantía constitucional de la libertad de educación. Si leemos con atención la letra e), a mi juicio, estamos estableciendo que, conforme al ordenamiento jurídico vigente, estas instituciones pueden formar Historia de la Ley Nº 19.638 Página 225 de 669 DISCUSIÓN SALA asociaciones, corporaciones y fundaciones para la realización de sus fines. Sin embargo, la letra d) señala que, dentro de ese ámbito, pueden fundar, mantener y dirigir, en forma autónoma y sin fines de lucro, institutos de formación y de estudios teológicos o doctrinales, instituciones educacionales, de beneficencia o humanitarias, conforme con sus estatutos. Por lo tanto, si se invirtiera el orden de estas letras se clarificarían mucho más las facultades. Es decir, habría que colocar en la letra d) lo contenido en la letra e), y viceversa. De lo contrario, habría que cambiar la redacción para que ambas disposiciones queden establecidas en una sola letra. Tenemos dos cosas: una general y otra particular, pero al colocarlas en el orden en que están, separadas por dos letras, llevan a una confusión que, a mi juicio, es más bien consecuencia de una mala ubicación o de falta de mayor precisión en la redacción. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Orpis. El señor ORPIS.- Señor Presidente, estoy de acuerdo con la segunda proposición del Diputado señor Ribera. Hay un aspecto doctrinal que queda claramente establecido en la letra d), que tiene que regirse conforme a los estatutos; el otro tipo de instituciones debe pasar a la letra e). He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresiden-te).- Tiene la palabra el Diputado señor Balbontín. El señor BALBONTÍN.- Señor Presidente, sería conveniente agregar en la letra d) "y las normas legales vigentes", y en la letra e), donde dice "Solicitar y recibir todo tipo de contribuciones voluntarias, de particulares e instituciones", añadir "o personas jurídicas, públicas y privadas", para darle una mayor amplitud. El sentido de la discusión en las Comisiones unidas ha permitido que haya cierta sistematización, pues la lógica que tiene corresponde a todas las instituciones de carácter religioso. Por lo tanto, sigue un orden lógico. Por eso, no comparto los juicios que se han emitido para cambiar el orden, porque la letra c) se refiere a comunicar y difundir la palabra, y la d) está orientada a fundar instituciones, es decir, armar una organización de carácter social, lo cual me parece de una lógica elemental. Derechamente, propongo que votemos el artículo. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Han llegado a la Mesa dos indicaciones que recogen las proposiciones planteadas en la Sala, a las cuales el señor Secretario va a dar lectura. El señor LOYOLA (Secretario).- La primera Historia de la Ley Nº 19.638 Página 226 de 669 DISCUSIÓN SALA indicación es para agregar en la letra d) la frase "y demás disposiciones del ordenamiento jurídico común."; la segunda, para agregar al final de la letra f) las palabras "públicas o privadas." El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se aprobarán por unanimidad ambas indicaciones. Aprobadas. En votación el artículo 7º con sus indicaciones. Si le parece a la Sala, se aprobará. Aprobado. En votación el artículo 8º. Si le parece a la Sala, se aprobará por unanimidad. Aprobado. En discusión el artículo 9º, que fue objeto de una indicación. Tiene la palabra el Diputado señor Dupré. El señor DUPRÉ.- Señor Presidente, quiero hacer una observación, con el objeto de que, si es posible, sea zanjada en esta reunión, o bien, sea asumida en la discusión del proyecto en el Senado. Se refiere a una materia que fue ampliamente discutida al interior de la Comisión, pero que es necesario tener presente. Dentro de las condiciones que deben darse para la constitución de las entidades religiosas, debería existir, a lo menos, un número mínimo de integrantes. Esto es muy importante. Incluso, en nuestros respectivos distritos lo han planteado los pastores en varias ocasiones. Se trata de que exista libertad religiosa y de culto y la posibilidad de que las entidades puedan desarrollar sus tareas. Naturalmente, ellos están preocupados por una posible proliferación de sectas que no tengan como finalidad central la religión o el culto y, para evitarlo, se requiere de un marco mínimo de exigencias. Me refiero a la conveniencia de establecer, al final de la letra a), la obligatoriedad de que el acta de constitución esté suscrita por un mínimo de cien personas naturales. Eso me parece absolutamente lógico. Quiero llevar el punto a la exageración. Salvo por la frase que "sea contraria a la naturaleza del proyecto", la secta dirigida por el peruano expulsado del país, integrada por cuatro personas, perfectamente bien podría tener existencia jurídica de acuerdo con las normas que estamos despachando si no establecemos estas exigencias mínimas. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Ceroni. El señor CERONI.- Señor Presidente, me parece peligrosa la observación del Diputado señor Dupré. Precisamente, éste es uno de los puntos que traía un proyecto anterior, que nosotros modificamos en su totalidad. Exigía un mínimo de doscientas personas para constituir una entidad religiosa. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 227 de 669 DISCUSIÓN SALA Esa parte se suprimió porque se tuvo en cuenta que debíamos establecer la libertad religiosa y no hacer discriminaciones, en las exigencias con otras iglesias, como la católica, donde no existen requisitos de ingreso de ninguna naturaleza. Lo más importante es que no podemos fijar un número de creyentes a una entidad religiosa para que se constituya y sea aceptada jurídicamente, ya que es parte de la esencia de ellas ir creciendo. Es posible que la fe que propicia una entidad determinada se inicie con un número muy bajo de profesantes -podrían ser dos o tres- y finalmente termine con millones de personas. Por lo tanto, no podemos poner ese requisito. En cuanto al temor que plantea el señor diputado, a mi juicio muy atendible, debemos tener en cuenta lo prescrito en el artículo 8º, que limita el ejercicio del derecho de la libertad religiosa y de culto a la moral, las buenas costumbres y el orden público. Esa es la salvaguardia que se pone para evitar los problemas que pudieran existir en entidades que no son de la naturaleza de esta ley y que podemos combatir con lo que se dispone en el artículo 8º. Me opongo a esa proposición, porque creo que sería retroceder fijar cualquier número mínimo para que se forme una institución religiosa. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- En todo caso, la Mesa se permite recordar a su Señoría que existe una iglesia que comenzó con doce personas y lleva dos mil años de desarrollo. Tiene la palabra el Diputado señor Ribera. El señor RIBERA.- Señor Presidente, en el caso que su Señoría cita, si se hubiera fijado un número de catorce, no podría haberse constituido la Iglesia Católica, puesto que eran doce más el principal. El tema del número es muy importante. Lo mismo ocurre con la distinción entre iglesia y secta. En su formación, las iglesias surgen como consecuencia de una concepción más estricta; muchas parten siendo sectas, y luego, al cambiar su visión, se transforman en iglesias. Creo que el proyecto es extremadamente amplio -por no decir liberal- y, sin lugar a dudas, esto traerá problemas. Les aseguro volviendo a lo que señalaba el Diputado señor René Manuel García- que en Chile, como en otros países, se van a formar iglesias considerando únicamente aspectos tributarios. Pero el Estado no puede, con el fin de evitar abusos, fijar una reglamentación tal que impida la libertad religiosa y el ejercicio de la libertad de conciencia. Por eso, asumo los riesgos, porque creo preferible eso que aprobar una legislación que establezca altos números o parámetros de diferenciación entre lo que es una religión o una iglesia y aquello que no lo es. En el momento en que el Estado haga eso, está asumiendo un rol censor y limitador de la libertad de conciencia. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 228 de 669 DISCUSIÓN SALA He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresiden-te).- Tiene la palabra el Diputado señor Rubén Gajardo. El señor GAJARDO.- Señor Presidente, lo único novedoso incorporado al artículo 9º en el segundo informe es el inciso final, que dice: "Las entidades religiosas no podrán tener fines lucrativos." Indudablemente, la Comisión aprobó por unanimidad esta indicación que presenté en la Sala, porque viene a explicitar algo que, si bien debía entenderse así, era mejor decirlo para evitar que en el futuro se desconociera ese carácter de las entidades religiosas. De manera que, habiéndose aprobado por unanimidad la indicación, creo que el artículo debería correr la misma suerte en la Sala. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Elgueta. El señor ELGUETA.- Señor Presidente, reafirmando lo dicho por los Diputados señores Ceroni, Ribera y Gajardo, quiero decir que la gran revolución religiosa iniciada por Lutero consistió, precisamente, en afirmar que cada ser humano y cada hombre era un sacerdote, lo que provocó la disminución de la autoridad del Papado, con todas las consecuencias que ha conocido la historia. De manera que la formación de estas asociaciones religiosas, debería hacerse con no más de dos personas. El proyecto presentado por el Gobierno -rechazado posteriormente- exigía un número de doscientas personas. Sobre el particular, recibimos innumerables cartas de protesta porque que no se había entendido en qué consistía el fenómeno religioso. Por esa razón, no se fijó un número determinado de miembros. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Huenchumilla. El señor HUENCHUMILLA.- Señor Presidente, creo que éste es un tema complejo, no tan simple como se ha planteado. Aquí estamos confundiendo lo que es la libertad de religión, en virtud de la cual las personas pueden tener todo tipo de creencias y manifestaciones de fe, con la más amplia libertad, tal como lo establece la Constitución. Lo que estamos haciendo es colocar los requisitos para que personas naturales se transformen en personas jurídicas en este caso de derecho público- y puedan obtener los beneficios que el Historia de la Ley Nº 19.638 Página 229 de 669 DISCUSIÓN SALA proyecto señala, entre los cuales está el de recibir contribuciones voluntarias de particulares y de instituciones públicas o privadas. De manera que considero conveniente, para los efectos del establecimiento de la historia fidedigna de la ley, tener claro sobre lo que estamos legislando. Aquí estamos diciendo que dos personas tendrán la calidad de persona jurídica de derecho público por el hecho de cumplir con los requisitos que establece el artículo 9º. Incluso más, entiendo que hay una ley que permite que existan sociedades de responsabilidad limitada de una sola persona. Por lo tanto, si hago una interpretación extensiva de dicha ley, podría decir que, a lo mejor, basta una sola persona para obtener la personalidad jurídica, siempre y cuando cumpla con los requisitos del artículo 9º. A pesar de que voy a votar favorablemente este artículo, quería hacer presente que como el artículo 9º extiende en demasía una situación, tal vez habría ameritado un tratamiento más riguroso. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Como ha quedado en evidencia, no hay unanimidad para incorporar la indicación sugerida en la Sala. En votación el artículo 9º propuesto en el segundo informe. Si le parece a la Sala, se aprobará por unanimidad. Aprobado. En votación el artículo 11. Si le parece a la Sala, se aprobará por unanimidad. Aprobado. El artículo 12 fue objeto de modificaciones. Por lo tanto, corresponde discutirlo. Ofrezco la palabra. El señor GAJARDO.- Pido la palabra. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra su Señoría. El señor GAJARDO.- Señor Presidente, se trata de una modificación meramente formal. En el primer informe se hacía referencia al artículo 202, número 2º, del Código de Procedimiento Penal, en circunstancias de que lo correcto era invocar el artículo 201, número 2º. Esta norma confiere a los ministros de culto la prerrogativa de declarar por oficio, cuando son citados a los tribunales, y de guardar el secreto que se les haya confiado, que se conoce como secreto profesional. Ésa era la referencia que estaba hecha en forma incorrecta y que se corrige en el segundo informe. He dicho. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 230 de 669 DISCUSIÓN SALA El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Ribera. El señor RIBERA.- Señor Presidente, quiero consultar al diputado informante si se mencionan todos los artículos de los Códigos de Procedimiento Civil y de Procedimiento Penal que establecen excepciones en favor de sacerdotes y otros dignatarios eclesiásticos, o solamente algunos, porque si la enumeración no es completa, cabría discutir por qué se incluyeron algunos y no todos. Tanto en materia procesal como en el Código Penal en sí se establecen diferenciaciones y se mencionan dignidades eclesiásticas, sacerdotes, obispos, etcétera. Entonces, quiero saber si están citados todos esos artículos o solamente se eligieron algunos que los parlamentarios consideraron importantes. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Elgueta. El señor ELGUETA.- Señor Presidente, en realidad, se reprodujeron las disposiciones que traía el proyecto del Ejecutivo. Reconozco que incluso en el Código Penal hay causales de agravación de penas que se refieren a los sacerdotes y, naturalmente, eso no está incluido en este artículo. O sea, puede producirse en el aspecto sustantivo, como el derecho penal; pero en el aspecto procesal se refiere al secreto profesional y a la no obligación de concurrir a las citaciones como testigo. En consecuencia, puedo informar que en este artículo se reprodujo el proyecto del Ejecutivo. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Elizalde. El señor ELIZALDE.- Señor Presidente, de acuerdo con la respuesta del Diputado señor Elgueta, sería conveniente que en el segundo trámite constitucional en el Senado se verificaran todas las otras normas que existen al respecto y que no fueron incluidas, a fin de no generar una suerte de discriminación que podría quedar establecida en la ley. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Schaulsohn. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 231 de 669 DISCUSIÓN SALA El señor SCHAULSOHN.- Señor Presidente, tal vez sería posible establecerlo ahora, para que el proyecto sea concordante con su espíritu. Si nadie quiere consagrar una discriminación, es mejor no correr ese riesgo. No sé si los diputados que participaron en la Comisión conocen esos artículos. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Ribera. El señor RIBERA.- Señor Presidente, acogiendo el planteamiento del Diputado señor Schaulsohn, se podría incluir un artículo transitorio que estableciera que toda mención que realice cualquier cuerpo legal en favor de una dignidad eclesiástica se aplicará a todos aquellos que ejerzan dignidades similares. Con ello se produce una asimilación general, a través de una disposición transitoria. No es la mejor solución, pero sí la más rápida. He dicho. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- ¿Habría acuerdo para acoger la proposición del Diputado señor Ribera? No hay acuerdo. En votación el artículo 12. Si le parece a la Sala, se aprobará por unanimidad. Aprobado. El artículo 14 también fue objeto de modificaciones. Ofrezco la palabra. El señor TALADRIZ.- Pido la palabra. El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Tiene la palabra su Señoría. El señor TALADRIZ.- Señor Presidente, habría que concordar la indicación al artículo 7º que aprobamos con el artículo 14, porque se repite que "las entidades religiosas podrán solicitar y recibir toda clase de donaciones y contribuciones voluntarias, de particulares e instituciones." Por lo tanto, sería necesario agregar también "públicas o privadas". El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).- Si le parece a la Sala, se aprobará el artículo 14 con la indicación del Diputado señor Taladriz, que consiste en agregar los términos "públicas o privadas". Aprobado. En discusión el artículo 15. Ofrezco la palabra. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 232 de 669 DISCUSIÓN SALA Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. Si le parece a la Sala, se aprobará por unanimidad. Aprobado. En discusión el artículo 16, que también fue modificado. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. Si le parece a la Sala, se aprobará por unanimidad. Aprobado. Despachado del proyecto. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 233 de 669 OFICIO LEY 1.11. Oficio de Cámara de Origen a Cámara Revisora Oficio de Ley al Senado. Comunica texto aprobado. Fecha 12 de diciembre, 1996. Cuenta en Sesión 16. Legislatura 334. Senado. Oficio Nº1.342 A S.E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO VALPARAISO, 12 de diciembre de 1996. Con motivo del Mensaje, Informes y demás antecedentes que tengo a honra pasar a manos de V.E., la Cámara de Diputados ha tenido a bien prestar su aprobación al siguiente PROYECTO DE LEY: "Capítulo I Normas Generales Artículo 1º. El Estado garantiza la libertad religiosa y de culto, reconocida en el artículo 19, No. 6º, de la Constitución Política de la República. Artículo 2°. Ninguna persona podrá ser discriminada en virtud de sus creencias religiosas, ni tampoco podrán éstas invocarse como motivo para anular, restringir o afectar la igualdad consagrada en la Constitución y la ley. Artículo 3°. El Estado velará por que las personas desarrollen libremente sus creencias y por la participación de las iglesias, confesiones e instituciones religiosas en la consecución del bien común. Artículo 4°. Para los efectos de esta ley, se entiende por iglesias, confesiones o instituciones religiosas a las entidades formadas por personas naturales que profesen una determinada fe, la practiquen, enseñen y difundan. Artículo 5°. Cada vez que esta ley emplea el término "entidad religiosa", se entenderá que se refiere a las iglesias, confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto, sus federaciones o confederaciones. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 234 de 669 OFICIO LEY Capítulo II Libertad religiosa y de culto Artículo 6°. La libertad religiosa y de culto, con la correspondiente autonomía e inmunidad de coacción, significan, para toda persona, las facultades de: a) Profesar la creencia religiosa que libremente elija o no profesar ninguna; manifestarla libremente o abstenerse de hacerlo; o cambiar o abandonar la que observaba; b) Practicar en público o en privado, individual o colectivamente, actos de oración o de culto; conmemorar sus festividades; celebrar sus ritos matrimoniales; recibir a su muerte una sepultura digna en los cementerios públicos, sin discriminación por razones religiosas; no ser obligada a practicar actos de culto o a recibir asistencia religiosa contraria a sus convicciones personales y no ser perturbada en el ejercicio de estos derechos; c) Recibir asistencia religiosa de su propia confesión en donde quiera que se encuentre; d) Recibir e impartir enseñanza o información religiosa por cualquier medio; elegir para sí -y los padres para los menores no emancipados y los guardadores para los incapaces bajo su tuición y cuidado-, la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones, y e) Reunirse o manifestarse públicamente con fines religiosos y asociarse para desarrollar comunitariamente sus actividades religiosas, de conformidad con el ordenamiento jurídico general y con esta ley. Artículo 7º. En virtud de la libertad religiosa y de culto, se reconoce a las entidades religiosas, entre otras, las siguientes facultades: a) Ejercer libremente su propio ministerio, practicar el culto, celebrar reuniones en relación con la religión y fundar y mantener lugares para esos fines; b) Establecer su propia organización interna y jerarquía; capacitar, nombrar, elegir y designar en cargos y jerarquías a las personas que correspondan y determinar sus denominaciones; Historia de la Ley Nº 19.638 Página 235 de 669 OFICIO LEY c) Enunciar, comunicar y difundir, de palabra, por escrito o por cualquier medio comunicacional, su propio credo y manifestar su doctrina respecto de la perfección de la actividad humana y de la sociedad; d) Fundar, mantener y dirigir, en forma autónoma y sin fines de lucro, institutos de formación y de estudios teológicos o doctrinales, instituciones educacionales, de beneficencia o humanitarias, conforme con sus estatutos y demás disposiciones del ordenamiento jurídico común; e) Crear, participar, patrocinar y fomentar, para la realización de sus fines, asociaciones, corporaciones y fundaciones con arreglo a las disposiciones del ordenamiento jurídico común, siempre que no tengan fines de lucro, y f) Solicitar y recibir todo tipo de voluntarias, de particulares e instituciones públicas o privadas. contribuciones Artículo 8º. El ejercicio de los derechos que emanan de la libertad religiosa y de culto tiene como límites la moral, las buenas costumbres y el orden público, conforme con lo preceptuado en el párrafo primero del No. 6° del artículo 19 de la Constitución Política de la República. Quedan fuera del ámbito de aplicación de esta ley las entidades y las actividades relacionadas con el estudio y experimentación de fenómenos psíquicos o parasicológicos, prácticas mágicas, supersticiosas, espiritistas u otras de naturaleza ajena o diferentes al conocimiento y culto religiosos. Queda prohibida la existencia desarrollo de actividades destinadas al satanismo. de entidades o el Capítulo III Personalidad jurídica y estatutos Artículo 9º. Las entidades religiosas que se organicen conforme a esta ley tendrán existencia legal una vez cumplidos los siguientes requisitos: a) Inscripción en el registro público que debe llevar el Ministerio de Justicia de la escritura pública en que consten sus estatutos y el acta de su respectiva constitución; b) Transcurso del plazo de noventa días desde la fecha de inscripción o registro, sin que el Ministerio de Justicia hubiere formulado objeción; o si, habiéndose deducido objeción, ésta hubiere sido subsanada por la entidad religiosa o desestimada por la justicia, y Historia de la Ley Nº 19.638 Página 236 de 669 OFICIO LEY c) Publicación en el Diario Oficial de un extracto del acta de constitución, que incluya el número de registro o inscripción asignado. Desde que quede a firme la inscripción en el registro público, la respectiva entidad religiosa gozará de personalidad jurídica de derecho público por el solo ministerio de la ley. Las entidades religiosas no podrán tener fines lucrativos. Artículo 10. El Ministerio de Justicia no podrá denegar el registro. Sin embargo, dentro del plazo de noventa días contado desde la fecha de ese acto, mediante resolución fundada, podrá objetar la constitución si faltare algún requisito o si los estatutos o los fines y objetivos perseguidos se apartaren de las disposiciones de esta ley. La entidad religiosa afectada, dentro del plazo de sesenta días, contado desde la notificación de las objeciones, deberá subsanar los defectos de constitución o adecuar sus estatutos, fines u objetivos a las observaciones formuladas. Si así no lo hiciere, quedará sin efecto la inscripción en el registro. De la resolución que objete la constitución podrán reclamar los interesados, en juicio breve y sumario, ante el juez de letras en lo civil de la ciudad capital de región en la que la entidad religiosa tuviere su domicilio, dentro del plazo de quince días contado desde su notificación. Artículo 11. Los estatutos deberán contener, a lo menos, la expresión de los fines de la entidad religiosa, su denominación y demás datos de identificación; su régimen de organización y funcionamiento; sus órganos representativos, de administración y control; la forma y quórum de sus decisiones; su sistema de financiamiento; lo relativo a su disolución y destino de sus bienes, y el procedimiento para reformar sus estatutos. El acta deberá contener, como mínimo, el nombre de la entidad religiosa, el o los domicilios de ella y la certificación de haberse aprobado los estatutos. Las personas que suscriban el acta de constitución de la entidad religiosa y sus directores no deberán estar procesados ni condenados por crimen o simple delito. Artículo 12. Los ministros de culto de una iglesia, confesión o institución religiosa acreditarán su calidad de tales mediante certificación expedida por la entidad religiosa respectiva, y les serán aplicables Historia de la Ley Nº 19.638 Página 237 de 669 OFICIO LEY las normas de los artículos 360, No.1; 361, Nos. 1 y 3, y 362 del Código de Procedimiento Civil, así como lo establecido en el artículo 201, No. 2, del Código de Procedimiento Penal. Capítulo IV Patrimonio y exenciones Artículo 13. La adquisición, enajenación y administración de los bienes necesarios para las actividades de las entidades religiosas estarán sometidas a la legislación común. Deberán llevar libros de contabilidad, teniendo acceso a ellos cualquier miembro de la corporación. Artículo 14. Las entidades religiosas podrán solicitar y recibir toda clase de donaciones y contribuciones voluntarias, de particulares e instituciones públicas o privadas; organizar colectas entre sus fieles para el culto, la sustentación de sus ministros u otros fines propios de su misión. Lo que pertenece a una entidad religiosa no pertenece, ni en todo ni en parte, a las personas naturales que la componen; y recíprocamente, las deudas de una entidad religiosa no dan derecho a nadie para demandarlas, en todo o en parte, a ninguna de las personas naturales que componen la entidad religiosa ni dan acción sobre los bienes propios de ellos. Ni aun en caso de disolución, los bienes de la entidad religiosa podrán pasar a dominio de alguno de sus integrantes. Artículo 15. Las donaciones que reciban las entidades religiosas a que se refiere esta ley, están exentas del trámite de insinuación cuando sean por valores inferiores a veinticinco unidades tributarias mensuales. Artículo 16. Las entidades religiosas regidas por esta ley gozarán de los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios que la Constitución Política de la República, las leyes y reglamentos vigentes otorguen y reconozcan a otras iglesias, confesiones e instituciones religiosas existentes en el país. Capítulo V Disolución Artículo 17. La disolución de una entidad religiosa podrá llevarse a cabo de conformidad con sus estatutos, o en cumplimiento de una sentencia judicial firme, recaída en juicio incoado a requerimiento del Consejo de Defensa del Estado, el que podrá accionar de oficio o a petición de parte, en los casos que así corresponda, en conformidad con la Constitución y la ley. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 238 de 669 OFICIO LEY Disuelta la entidad religiosa, se procederá a eliminarla del registro a que se refiere el artículo 9°. Artículos transitorios Artículo 1º. El Estado reconoce la personalidad jurídica y la plena capacidad de obrar de las entidades religiosas que gocen de ella a la fecha de entrada en vigencia de esta ley. Artículo 2º. Las entidades religiosas que a la época de su inscripción en el registro público, hubieren declarado ser propietarias de inmuebles u otros bienes sujetos a registro público, cuyo dominio aparezca a nombre de personas naturales o jurídicas distintas de ellas podrán, en el plazo de un año, regularizar su situación otorgando los documentos o usando los procedimientos legales de la legislación común, hasta obtener la inscripción correspondiente a nombre de las referidas entidades.". ***** Hago presente a V.E. que el artículo 10 fue aprobado en general por la unanimidad de 91 señores Diputados , de un total de 117 en ejercicio ; en tanto que en particular con el voto favorable de los más de 70 señores Diputados presentes, de un total de 119 en ejercicio, dándose cumplimiento a lo preceptuado en el inciso segundo del artículo 63 de la Carta Fundamental. Dios guarde a V.E. GUTENBERG MARTINEZ OCAMICA Presidente de la Cámara de Diputados CARLOS LOYOLA OPAZO Secretario de la Cámara de Diputados Historia de la Ley Nº 19.638 Página 239 de 669 OFICIO A CORTE SUPREMA 2. Segundo Trámite Constitucional: Senado 2.1. Oficio de Cámara Revisora a Corte Suprema Oficio de Consulta. Fecha 17 de diciembre, 1996. Nº 10.582 Valparíso, 17 de diciembre de 1996 Tengo a honra comunicar a V.E. que, en sesión del Senado del día de hoy, se dio cuenta de un Oficio de la H. Cámara de Diputados, con el que comunica que ha dado su aprobación al proyecto de ley que regula la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. En atención a que el referido proyecto dice relación con la organización y atribuciones de los tribunales de justicia, el Senado acordó ponerlo en conocimiento de la Excma. Corte Suprema, recabando su parecer, en cumplimiento de lo preceptuado por la Constitución Política de la República. Lo que me permito solicitar a V:E. De conformidad a los artículos 784, inciso segundo, de la Carta Fundamental, y 16 de la ley Nº 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional. Adjunto fotocopia del referido proyecto de ley para los efectos señalados. Dios guarde a V.E. Eugenio Cantuarias Larrondo Presidente del Senado Subrogante José Luis Lagos López Secretario del Senado Subrogante A S.E. El Presidente de la Excelentísima Corte Suprema Historia de la Ley Nº 19.638 Página 240 de 669 OFICIO DE CORTE SUPREMA 2.2. Oficio de Corte Suprema a Cámara Revisora Remite opinión solicitada. Fecha 08 de abril, 1997. Cuenta en Sesión 40. Legislatura 334. Of. Nº Ant.: ML-12.491.Santiago, 8 de abril de 1997. Ese H. Senado, por oficio Nº 10.582, ha remitido a esta Corte Suprema el proyecto de ley ya aprobado por la H. Cámara de Diputados que regula la constitución jurídica y funcionamiento de la iglesias y organizaciones religiosas solicitando, atendido lo dispuesto en el artículo 74 de la Constitución Política, un informe de esta Corte Suprema toda vez que él se refiere a materias que dicen relación con la organización y atribuciones de los Tribunales.Impuesto el Tribunal Pleno de esta Corte Suprema de la materia consultada, en sesión del día 4 de abril en curso, presidida por el titular que suscribe y con la asistencia de los Ministros señores Aburto, Faúndez, Dávila, Béraud, Toro, Araya, Valenzuela, Alvarez, Bañados, Carrasco, Correa, Garrido, Navas y Libedinsky, acordó manifestar a V.S. que esta Corte Suprema no tiene observaciones que formular al referido proyecto.- Saluda atentamente a V.S. SERVANDO JORDAN LOPEZ PRESIDENTE CARLOS MENESES PIZARRO SECRETARIO AL SEÑOR PRESIDENTE DEL H. SENADO VALPARAISO.- Historia de la Ley Nº 19.638 Página 241 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL 2.3. Informe de Comisión Especial Senado. Fecha 29 de abril, 1997. Cuenta en Sesión 47. Legislatura 334. BOLETÍN Nº 1111-07 INFORME DE LA COMISION ESPECIAL encargada de estudiar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, sobre constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. HONORABLE SENADO: Vuestra Comisión Especial encargada de estudiar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, sobre constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, tiene el honor de informarlo en los términos de que da cuenta este documento. A las sesiones en que estudiamos esta iniciativa concurrieron, especialmente invitados por la Comisión, el Presidente de la Corporación Iglesia Adventista señor Eliel Almonte V.; los señores Roberto Jara, Sergio Aparicio y Alejandro Reid de la Asamblea Espiritual de los Bahá’ís de Chile; el Presidente de la Corporación Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días señor Jorge Durán L.; don Rafael Mena Lazcano, en representación del Presidente de la Sociedad Unión Musulmana de Chile, Hajj Taufik Rumié; Monseñor Francisco Javier Prado Aránguiz, en representación del Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Eminentísimo Cardenal Carlos Oviedo Cavada, y el asesor jurídico de esa entidad, presbítero Juan Ignacio González Errázuriz; la señora Ariaselva Ruz Durán, en representación de las iglesias de la Ciencia Cristiana; el señor Benedicto Melin, Lonko de la organización lafquenche Trabbun-Ruka; el señor Uvaldo Palma C., Obispo de la Congregación Espiritual Paz y Amor; los siguientes integrantes del Comité de Organizaciones Evangélicas: Pastor Esaúl Muñoz, Pastora Juana Albornoz, Pastor Manuel Covarrubias, Obispo Francisco Anabalón, Obispo Colin Bazley, de la Iglesia Anglicana, un representante del Coronel Alex Hughes, del Ejército de Salvación, Pastor Nadir Carreño, Pastor Jorge Uribe, Pastor Juan Werhli, Pastor Emilio Paredes, Obispo Jorge Méndez, Obispo Neftalí Aravena, Obispo Sergio Lienqueo, Pastor Raúl Sánchez, y los abogados señores Juan Alberto Rabah y Lee Iverson, asesores jurídicos del Comité de Organizaciones Evangélicas. ----- Historia de la Ley Nº 19.638 Página 242 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL En el actual trámite constitucional se recogió el parecer de la Corte Suprema sobre el proyecto, la que manifestó no tener reparo a sus disposiciones. Se deja constancia que el artículo 10 contiene un inciso cuarto que es norma orgánica constitucional, pues otorga una nueva atribución a los tribunales y, en consecuencia, para ser aprobado requiere el voto conforme de las cuatro séptimas partes de los Senadores en ejercicio. Además, el artículo 16 del proyecto debe ser informado por la Comisión de Hacienda, por cuanto extiende a las entidades religiosas que quedarán regidas por los preceptos de esta iniciativa, las exenciones y beneficios tributarios de que gocen otras iglesias, confesiones e instituciones religiosas existentes en el país. NORMAS VINCULADAS CON EL PROYECTO a) Constitución Política de la República: - artículo 19: en su número 2º asegura a todas las personas la igualdad ante la ley, y en el número 6º, la libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público. Por su parte, el número 15º de este precepto señala, en su párrafo segundo, que para gozar de personalidad jurídica las asociaciones deberán constituirse en conformidad a la ley. b) Código Civil: el Título XXXIII del Libro I -artículos 545 a 564- define, caracteriza y regula a las corporaciones y fundaciones de derecho privado sin fines de lucro. Especial mención merece el artículo 547, que exceptúa de las disposiciones de ese Título a las sociedades y a las corporaciones y fundaciones de derecho público. c) Decreto Supremo Nº 110, del Ministerio de Justicia, de 1979: reglamenta la concesión de personalidad jurídica a corporaciones y fundaciones de derecho privado. d) Código Penal: el párrafo 2 del Título III del Código Penal -artículos 138 a 140- tipifica crímenes y simples delitos relativos al ejercicio de los cultos permitidos en la República, sancionando a quienes impidan, retarden o interrumpan el ejercicio de un culto o sus ceremonias; a los que ultrajaren los objetos o la persona de los ministro de un culto, o agredieren a estos últimos. e) Normas tributarias: diversas disposiciones legales establecen beneficios tributarios en favor de iglesias, entre las que cabe destacar el artículo 2º de la Historia de la Ley Nº 19.638 Página 243 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL ley Nº 17.235, sobre impuesto territorial; el artículo 40, número 4, del Decreto Ley Nº 824, sobre impuesto a la renta; el artículo 12, letra B, número 7, párrafo segundo, del D.L. Nº 1.626, sobre impuesto al valor agregado; el artículo 23, Nº 9, del D.L. Nº 3.475, de 1980, sobre timbres y estampillas, y el artículo 18 de la ley Nº 16.271, sobre impuesto a las herencias, asignaciones y donaciones. d) Declaración Universal de Derechos Humanos: artículo 18: reconoce el derecho de toda persona a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, el que incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia. e) Declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación fundadas en la religión o las convicciones, proclamada por la Asamblea General de Naciones Unidas, el 25 de noviembre de 1981. f) Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, adoptado por la Asamblea General de Naciones Unidas, el 16 de diciembre de 1966: artículo 18: enuncia el derecho de toda persona a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión o de tener las creencias de su elección, así como la libertad de manifestar su religión o sus creencias, individual o colectivamente, tanto en público como en privado, mediante el culto, la celebración de los ritos, las prácticas y la enseñanza. Agrega que esta libertad estará sujeta únicamente a las limitaciones prescritas por la ley que sean necesarias para proteger la seguridad, el orden, la salud o la moral públicos, o los derechos y libertades fundamentales de los demás. Consagra también el derecho de los padres y tutores, en su caso, a que sus hijos y pupilos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones. g) Convención Americana sobre Derechos Humanos o "Pacto de San José de Costa Rica": el artículo 12 se refiere a la libertad de conciencia y de religión en términos idénticos a los utilizados por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. ----- INTRODUCCION En el Censo de Población y Vivienda efectuado en 1992 se incluyó una pregunta sobre las creencias o preferencias religiosas de la población mayor de 14 años, que arrojó los siguientes resultados: Historia de la Ley Nº 19.638 Página 244 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL ReligiónHombres Mujeres Total Porcentaje Creencia Católica 3.545.512 3.864.016 7.409.528 76,70 Evangélica 530.369 668.016 1.198.385 12,41 Protestante 39.299 40.960 80.259 0,83 Indiferente o 364.582 197.703 562.285 5,82 ateo Otra religión 196.198 213.712 409.910 4,24 Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas. Cifras sobre un universo de 9.660.367 personas. El proyecto aprobado por la Cámara de Diputados está conformado por cinco capítulos: el I, que consta de cinco artículos, establece disposiciones generales; el II -de tres artículos, de los cuales uno tiene cinco literales y otro seis-, se refiere a la libertad religiosa y de culto; el III, de cuatro artículos, se denomina “personalidad jurídica y estatutos”; el IV, compuesto por otros cuatro artículos, regula lo relativo al patrimonio y a las exenciones, y el V , sobre disolución de las personas jurídicas regidas por esta iniciativa. Hay, además, dos disposiciones transitorias. DISCUSION Y APROBACION GENERAL En este trámite reglamentario de primer informe diversos miembros de la Comisión Especial advirtieron que algunos aspectos del proyecto suscitan reflexiones que ameritan un análisis detenido y que otros levantan controversias que, en razón de su substancia, tal vez no debieran ser zanjadas mediante una ley. Ellos se indican a continuación, con el propósito de dejarlos anotados para el debate en particular que corresponderá hacer en el trámite de segundo informe. De acuerdo con el Mensaje, el objetivo del proyecto presentado en 1993 fue establecer un marco jurídico que desarrollara la garantía constitucional de libertad religiosa, consagrada en el número 6º del artículo 19 de la Constitución Política de la República y que, al mismo tiempo, ensanchara en esta materia el principio de igualdad ante la ley, garantizado en el número 2º del mismo artículo. El acento estaba puesto en las iglesias cristianas evangélicas, a las cuales proveía un nuevo sistema para obtener personalidad jurídica de derecho privado, y se excluía expresamente a las personas jurídicas señaladas en el inciso segundo del artículo 547 del Código Civil, esto es, a las de derecho público, entre las cuales la doctrina y la jurisprudencia judicial y administrativa han considerado, en forma prácticamente unánime, que se encuentra la Iglesia Católica. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 245 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL Las comisiones de la Cámara de Diputados reemplazaron el texto originario por otro, que reconoce a todas las iglesias el derecho a gozar de personalidad jurídica de derecho público y elimina la excepción establecida en favor de la Iglesia Católica, de modo tal que cabe concluir que el régimen propuesto en la iniciativa en informe resulta aplicable a todas las iglesias, sin excepción. Los modelos que inspiraron el proyecto de la Cámara de origen son las leyes española y colombiana sobre libertad religiosa, países ambos que tienen concordato vigente con la Santa Sede. En líneas generales, el contenido del proyecto despachado en el primer trámite constitucional es el siguiente: reafirma las garantías constitucionales de igualdad ante la ley y de libertades religiosa y de culto; define en términos muy simplificados las expresiones iglesias, confesiones religiosas e instituciones religiosas y acuña el concepto de entidad religiosa, que engloba los tres anteriores; especifica el contenido de las libertades religiosa y de culto, tanto en el plano individual o de las personas, cuanto en el colectivo o de las entidades y señala los límites de aquéllas; fija requisitos y regula el expediente para que las entidades religiosas puedan gozar de personalidad jurídica de derecho público, por el solo ministerio de la ley, procedimiento que admite un recurso judicial en caso que la autoridad administrativa objete la constitución; enuncia normas básicas sobre el patrimonio de tales entidades y las exenciones tributarias de que ellas gozarán; norma las formas de disolución de las mismas, y consulta dos artículos transitorios, uno que reconoce la personalidad jurídica y la plena capacidad de obrar de las entidades existentes y, otro que establece la forma de traspasar a las que se creen al amparo de esta ley, bienes que estén inscritos a nombre de terceros. El proyecto de ley aborda importantes tópicos: a) qué debe entenderse por iglesias; su existencia, naturaleza y relación con el Estado b) contenido de las garantías constitucionales involucradas (libertad religiosa, igualdad ante la ley, libertad de asociación) c) ámbito de la potestad legislativa en la regulación de estas materias d) concepto de personalidad jurídica de derecho público y aplicabilidad a las entidades religiosas Antes de entrar en estas materias, vale la pena recordar el marco constitucional de 1980 y de 1925. El párrafo primero del número 6º del artículo 19 de la Constitución Política vigente asegura a todas las personas la libertad de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 246 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público. Dispone el párrafo segundo que las confesiones religiosas podrán erigir y conservar templos y sus dependencias bajo las condiciones de seguridad e higiene fijadas por las leyes y ordenanzas. Por último, el párrafo tercero señala que las iglesias, las confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto tendrán los derechos que otorgan y reconocen, con respecto a los bienes, las leyes actualmente en vigor. Los templos y sus dependencias, destinados exclusivamente al servicio de un culto, estarán exentos de toda clase de contribuciones. El precepto es sustancialmente igual al que contenía el número 2º del artículo 10 de la Carta de 1925. El párrafo primero de esa norma aseguraba a todos los habitantes de la República la manifestación de todas las creencias, la libertad de conciencia y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público, pudiendo, por tanto, las respectivas confesiones religiosas erigir y conservar templos y sus dependencias con las condiciones de seguridad e higiene fijadas por las leyes y ordenanzas. El párrafo segundo establecía que las iglesias, las confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto, tendrán los derechos que otorgan y reconocen, con respecto a los bienes, las leyes actualmente en vigor; pero quedarán sometidas, dentro de las garantías de la Constitución, al derecho común para el ejercicio del dominio de sus bienes futuros. Finalmente, el párrafo tercero estatuía que los templos y sus dependencias, destinados exclusivamente al servicio de un culto, estarán exentos de toda clase de contribuciones. La historia fidedigna del establecimiento de la Carta de 1980, en este aspecto, revela que la voluntad del constituyente fue no innovar en un tema que había sido fruto de un delicado acuerdo entre el Estado chileno y la Santa Sede que, si bien no se formalizó en un concordato, se plasmó en la Carta de 1925 mediante una fórmula que demostró, a lo largo de casi seis décadas, suficiente solidez y arraigo en la cultura nacional 1, sin perjuicio de algunos ajustes de forma que explican las variaciones entre ambos textos. 1 Actas Oficiales de la Comisión Constituyente, sesiones 130, 131 y 132 Historia de la Ley Nº 19.638 Página 247 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL A) QUE DEBE ENTENDERSE POR IGLESIAS. NATURALEZA Y RELACION CON EL ESTADO. SU EXISTENCIA, El proyecto de ley define las iglesias de la misma forma que individualiza a las confesiones religiosas y a las instituciones religiosas. El artículo 4º dice que todas ellas son entidades formadas por personas naturales que profesan una determinada fe, la practican, enseñan y difunden. El ordenamiento jurídico vigente tampoco consagra una definición. Si se recurre al Capítulo I de la Constitución, Bases de la Institucionalidad, se constata que en el artículo 1º el Estado reconoce y ampara a los grupos intermedios a través de los cuales se organiza y estructura la sociedad y les garantiza la adecuada autonomía para cumplir sus propios fines específicos. La misma disposición declara que el Estado está al servicio de la persona humana y que su finalidad es promover el bien común, para lo cual debe contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible, con pleno respeto a los derechos y garantías que la Constitución establece. De lo anterior se sigue como conclusión que, además de las personas, a las que se debe permitir que alcancen su mayor realización espiritual y material posible, integran también la comunidad nacional las organizaciones intermedias, entre otras, las iglesias. La existencia de las iglesias es anterior e independiente de su reconocimiento por el Estado. Cosa diferente es, por cierto, que ellas se sometan al orden normativo estatal para gozar de personalidad jurídica y así poder actuar válida y eficazmente en el orden temporal, especialmente en el ámbito patrimonial. Se ha podido entonces sostener que Iglesia y Estado reconocen dos grandes dimensiones de la persona humana y de su naturaleza social: éste, el Estado, pone preferentemente el acento en lo concerniente a la realización del fin intrahistórico, temporal o político, y aquélla, la Iglesia, lo hace sobre todo en lo tocante al destino metahistórico, sobrenatural o religioso. Cada uno de estos dos órdenes genera una sociedad: la comunidad política y la iglesia, con sus propias estructuras y centros de poder y entre las cuales se deben dar relaciones de independencia y colaboración 2. El fundamento de la separación entre ambas es diferente: para las iglesias se basa en la voluntad del fundador que, en el caso 2 Viladrich, Pedro Juan "Los principios informadores del derecho eclesiástico español", en "Derecho eclesiástico del Estado español", 1983, págs. 169 y sigtes. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 248 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL de las cristianas, se puede sintetizar en la sentencia "dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios"; para el Estado, en cambio, las relaciones con las distintas confesiones religiosas se estructuran en un marco de respeto al pluralismo, la libertad y la igualdad de los ciudadanos y la de los grupos, todo ello como una decisión de la voluntad soberana de la nación expresada en la Constitución Política, independientemente de que una determinada religión sea mayoritaria dentro de la población, cuestión ésta de carácter sociológico y no jurídico 3. B) CONTENIDO INVOLUCRADAS DE LAS GARANTIAS CONSTITUCIONALES El Mensaje alude a dos garantías constitucionales involucradas en el desarrollo del proyecto: la igualdad ante la ley y la libertad religiosa. La Cámara de origen no altera este punto. Sin embargo, hay quienes opinan que el tema también atañe a la libertad de asociación consagrada en el número 15 del artículo 19 de la Constitución Política de la República 4. Y también quienes sostienen que la libertad religiosa, del número 6º del citado artículo 19, por su propia especificidad, es regulada en forma separada, y que la dualidad que podría presentar con otras garantías es sólo aparente 5 (por ejemplo, con el derecho a la educación, las libertades de enseñanza, de opinión, de reunión y de asociación). En todo caso, por lo que concierne a la libertad religiosa, existe consenso en cuanto a que ella supone tres elementos: 1) libertad de conciencia, que asegura a todos la inviolabilidad de su fuero interno, en donde se generan el pensamiento, el juicio ético y el acto de fe; 2) manifestación libre de todas las creencias, que garantiza el derecho a expresar o exteriorizar mediante la palabra y el gesto la fe que se profesa, y 3) ejercicio libre de todos los cultos, que ampara el derecho a practicar públicamente, en forma individual y colectiva, los actos y ceremonias de la religión de cada uno. La primera es supuesto necesario para las dos últimas, que tienen manifestación externa. En lo tocante a la garantía de igualdad ante la ley, el proyecto efectivamente representa un avance, desde que ofrece a las confesiones religiosas un camino para obtener personalidad jurídica que resulta 3 4 Viladrich, Pedro Juan op. cit. Silva Bascuñán, Alejandro y Silva Gallinato, María Pía "Personalidad jurídica de las iglesias", en "Revista Chilena de Derecho", vol. 18, Nº 1, 1991, págs. 61 a 71. 5 Barrios Larrañaga, Vicente "Delimitación del contenido del derecho a la libertad religiosa en la Constitución de 1980". Memoria (U. Católica de Valparaíso), 1988. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 249 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL más adecuado a su naturaleza y a sus fines que el que se emplea actualmente, cual es el del Título XXXIII del Código Civil, relativo a las corporaciones y fundaciones de derecho privado sin fines de lucro. También constituye un progreso en la medida que reconoce a todas ellas, cumplidas las formalidades legales, una personalidad de la misma calidad. C) AMBITO DE LA POTESTAD LEGISLATIVA EN LA REGULACION DE ESTAS MATERIAS Algunos miembros de la Comisión Especial fueron de opinión que no corresponde al legislador normar a las iglesias, entendidas como aquellas expresiones de conciencia anteriores al Estado, que forman parte de la comunidad nacional y persiguen como ella el bien común individual y social de sus integrantes en el ámbito de su fe religiosa. Cosa bien diversa es, por cierto, regular el procedimiento administrativo para registrar la constitución y los estatutos de las entidades que formen las iglesias para actuar en el ámbito temporal, que es uno de los objetivos que persigue el proyecto. D) CONCEPTO DE PERSONALIDAD JURIDICA DE DERECHO PUBLICO Y APLICABILIDAD A LAS ENTIDADES RELIGIOSAS. En este aspecto se han sostenido prácticamente todas las tesis posibles. Bajo la vigencia de la Constitución de 1833, se entendió generalmente que sólo la Iglesia Católica, religión oficial del Estado y única tolerada, gozaba de personalidad jurídica y que ésta era de derecho público. Esta conclusión se hacía arrancar, entre otras razones, de las características de unidad y unicidad de esa Iglesia, que era y es reconocida como sujeto de derecho internacional público; de su condición de entidad históricamente anterior al Estado, dotada de estructura y potestades propias, y del inciso segundo del artículo 547 del Código Civil, promulgado en 1855 y que entró en vigencia el 1º de enero de 1857. Esta norma alude, entre otras corporaciones y fundaciones de derecho público, a las iglesias y a las comunidades religiosas y dispone que ellas se rigen por leyes y reglamentos especiales, lo que en este caso constituye una remisión al Derecho Canónico. Conviene tener presente que de conformidad con ese ordenamiento normativo, gozan de personalidad jurídica la iglesia universal y las iglesias particulares, que son las diócesis y otras estructuras, como las prelaturas y abadías territoriales, los vicariatos Historia de la Ley Nº 19.638 Página 250 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL apostólicos y las prefecturas y administraciones apostólicas, los ordinariatos castrenses, parroquias, etc. Dictada la Constitución de 1925, se ha sostenido que la Iglesia Católica continúa gozando de personalidad jurídica de derecho público, por tratarse de un derecho adquirido; o que ella la ha perdido porque el número 2º del artículo 10 de la Carta habría derogado tácitamente el artículo 547 del Código Civil; o que la tiene de derecho público para erigir y mantener templos y para administrar y disponer de sus bienes adquiridos antes de la reforma de 1925, pero que debiera constituirse como persona jurídica de derecho privado para lo relativo a los bienes que adquiera a partir de esa fecha, o que desde entonces todas las iglesias gozan de personalidad jurídica de derecho público. En la práctica, las autoridades administrativas y judiciales han continuado considerando en sus actos y resoluciones, casi sin excepción, que la Iglesia Católica es persona jurídica de derecho público. Del mismo modo, la unanimidad de las confesiones no católicas ha asumido que pueden obtener personalidad jurídica de derecho privado, de aquellas regladas por el Título XXXIII del Libro I del Código Civil y por el Decreto Supremo Nº 110, del Ministerio de Justicia, de 1979. Sin embargo, vale la pena hacer una reflexión sobre la noción “persona jurídica de derecho público”, para juzgar si resulta aplicable a las entidades a que se refiere el proyecto. La doctrina reconoce un escollo al momento de distinguir entre una persona jurídica de derecho público y una de derecho privado. "En realidad, esta dificultad no es sino la manifestación particular en el campo de las personas jurídicas de una dificultad de orden más general, cual es la de precisar la diferencia entre lo público y lo privado. Y esta dificultad de orden general, a su vez, se debe a que los conceptos de público y privado son, además de conceptos técnico-jurídicos, conceptos históricos y geográficos, es decir, variables en el tiempo y en el espacio." 6. Para diferenciar ambos tipos de personas jurídicas los autores señalan un catastro de elementos o requisitos, que en cada caso confluyen en variadas combinaciones y proporciones: - forman parte integrante de la administración del Estado, - nacen con prescindencia de la voluntad de sus miembros, pues son creadas por el Estado, están sometidas a su tutela y vigilancia, y gozan de privilegios y prerrogativas que aquél les concede - persiguen un fin público, de interés general, que están obligadas a cumplir 6 Gutiérrez A. Javier "La concesión de personalidad jurídica a las corporaciones y fundaciones", 1963, p. 30. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 251 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL - cumplen un servicio público y ejercen potestades públicas, esto es, tienen imperio sobre sus miembros y sobre terceros - los aportes y participación de los miembros no tienen carácter lucrativo. Lo cierto es que la aspiración de entidades religiosas a gozar de personalidad jurídica de derecho público es la expresión del anhelo de profundizar el principio de igualdad ante la ley, toda vez que la Iglesia Católica reclama para sí aquella condición y a ella le es generalmente reconocida. Es posible que la personalidad jurídica de derecho público que invocaba la Iglesia Católica a la época de la separación del Estado, haya sido el medio de asegurarse un estatuto jurídico sin desmedro de su situación anterior. Corresponde tener presente que en 1925 estaba vigente el texto original del artículo 556 del Código Civil, que obligaba a las personas jurídicas de derecho privado a solicitar periódicamente autorización para conservar sus bienes raíces 7. Desde otro punto de vista, las corporaciones y fundaciones regidas por el Título XXXIII del Libro I del Código Civil quedaban, hasta la Constitución de 1980, bajo la tutela del Jefe del Estado, quien autorizaba su existencia, aprobaba sus estatutos y podía cancelarles la personalidad jurídica. El sistema de registro actualmente imperante para la mayor parte de las asociaciones se inspira en la tesis de que el Estado reconoce las organizaciones intermedias, aún las de hecho, y sólo les exige ciertos requisitos mínimos, como la inscripción en un registro y la proclamación de fines u objetivos acordes con la moral, las buenas costumbres y el orden público, para obtener por disposición de la ley el estatuto de persona que las habilita para actuar eficazmente en el orden secular. Por último, al separarse la Iglesia y el Estado en Chile en 1925, no fue posible acordar un concordato, instrumento internacional que usualmente regula las relaciones entre ambas partes, reconociendo la personalidad jurídica de derecho público de la Iglesia, aboliendo el derecho de patronato, consagrando la libertad de enseñanza, otorgando facilidades para enseñar religión en los establecimientos educacionales públicos, instituyendo el vicariato castrense, consagrando la exención de los eclesiásticos de cumplir el servicio militar y la de determinados impuestos, entre otros puntos. Sin embargo, ellos aparecen suficientemente asegurados en nuestro ordenamiento positivo y en la cultura nacional, por lo que se puede aseverar que hoy en día el concordato no es necesario 8. 7 8 Dicho artículo fue reemplazado por el actual, por la ley Nº 5.020, de 1931. Oviedo Cavada, Carlos "negociaciones chilenas sobre convenios con la Santa Sede", en Revista Finis Terrae, Nº 19, 1958, págs. 37 a 55. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 252 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL Con el propósito de poner fin a las interminables discusiones doctrinarias sobre estos tópicos, se instauraría un nuevo tipo de personas jurídicas, las religiosas, que se constituirían mediante el procedimiento, gozarían de los derechos y beneficios y soportarían las obligaciones y cargas que señala este proyecto de ley. ----- La unanimidad de la Comisión, formada por los HH. Senadores señores Cantuarias, Errázuriz, Frei, don Arturo, Horvath, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Piñera, Ríos, Sule y Zaldívar, don Andrés, prestó su aprobación al proyecto de ley en informe, por las consideraciones que a continuación se indican. El H. Senador señor Sule expresó: las Iglesias Cristianas Evangélicas y otros grupos religiosos del país solicitaron al Gobierno del Presidente Aylwin el estudio de un nuevo estatuto jurídico que, respecto de la libertad religiosa, avanzara en la concreción del principio de la igualdad ante la ley en lo relacionado con las libertades de conciencia, de creencia, y de culto, para armonizarlo con lo establecido en la Carta Fundamental. El Gobierno, haciéndose eco de esa justa aspiración, envió al Congreso un proyecto de ley proponiendo normas sobre la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, que se refieren a la obtención de la personalidad jurídica, a materias estatutarias, a situaciones patrimoniales, a exenciones, a los ministros de culto y a las actividades pastorales y lugares del culto. Después de algo más de tres años de tramitación en el Parlamento, esta Comisión Especial nombrada en virtud de la importancia y significación del problema, ha terminado de afinar un proyecto que, en lo sustantivo, corrige de alguna manera la discriminación en materia de libertad religiosa. Históricamente mi Partido ha sido decidido partidario de la libertad de culto y ferviente defensor del respeto a todas las creencias, de modo que mi voto favorable a este proyecto se funda en los preceptos constitucionales que armonizan con nuestro ideario y que se refieren a la igualdad ante la ley, la libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos; disposiciones todas que garantizan derechos que emanan de la naturaleza humana y contribuyen positivamente al mejoramiento de nuestro ordenamiento jurídico, al regular el ejercicio de libertades consustanciales a la dignidad del ser humano. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 253 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL Este proyecto de ley es perfectible y sin duda el debate en la Sala lo enriquecerá. El H. Senador señor Nuñez manifestó: concurro con mi voto a la aprobación en general de este proyecto de ley, sin perjuicio de las indicaciones y observaciones que formularé durante la discusión en particular de éste. Esta iniciativa de ley constituye uno de los principales anhelos de las confesiones religiosas no católicas existentes en el país, las cuales se encuentran en una situación jurídica distinta a la Iglesia Católica Apostólica Romana y la Católica Ortodoxa, en tanto estas últimas gozan de personalidad jurídica de derecho público y de una serie de beneficios tributarios, en tanto que las primeras se rigen por la legislación común que norma a las corporaciones y fundaciones de derecho privado. La situación antes descrita, implica una abierta discriminación entre las diferentes iglesias que es necesario reparar a la luz de la normativa constitucional vigente, la cual, en su artículo 19, números 2º y 6º, asegura a todas las personas la igualdad ante la ley, la libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos, en tanto éstos no se opongan a la moral, las buenas costumbres y el orden público. La garantía constitucional reseñada forma parte de lo que, en doctrina, se denomina libertad religiosa y desde esta perspectiva se la considera un derecho humano básico respecto del cual el único papel legítimo que cabe al Estado es desplegar su reconocimiento. Por ello, el proyecto en debate establece normas que la reconocen y amparan, promoviendo y facilitando su pleno ejercicio, como también el funcionamiento de las organizaciones tutelares de esta libertad. Atendido lo anterior, vistas las observaciones expresadas por las organizaciones y personeros invitados a la Comisión Especial y a la luz del debate habido al interior de la Comisión Especial, voto favorablemente la idea de legislar, sin perjuicio de consignar mi voluntad de presentar indicaciones sobre diversas materias. En especial, creo indispensable que, a través de este proyecto, se establezca una mayor precisión de la norma constitucional en vigor, especialmente en el acápite referido a la “libertad de conciencia”, por ser éste clave para entender el ámbito en el que se despliega no sólo la libertad de culto, sino que esencialmente la libertad religiosa que consagra la Constitución. En este orden de ideas, creo conveniente reafirmar la necesidad de asegurar que ninguna religión pueda pretender constituirse en el sedimento único y fundamental en la constitución y desarrollo de la institucionalidad del Estado. Igualmente, estimo básico especificar más claramente de lo que lo hace el texto proveniente de la Cámara de Diputados, las referencias a las limitaciones al ejercicio de la libertad religiosa y de culto por las eventuales Historia de la Ley Nº 19.638 Página 254 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL discriminaciones que éstas pudieran significar al ejercicio de la religiosidad existente entre las diversas etnias que forman parte de la pluralidad cultural del país. Asimismo, estimo necesario que el texto en estudio facilite o haga más expeditos los procedimientos de constitución jurídica, reservando juicio en relación al tema de las exenciones tributarias que se busca establecer. El H. Senador señor Cantuarias señaló: para fundamentar mi voto favorable con respecto al proyecto de ley que regula la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, quisiera, en primer lugar, establecer ciertos principios filosóficos relacionados con una correcta concepción del hombre. Desde este punto de vista, el sentido de trascendencia expresado en la creencia religiosa, es un aspecto consustancial de la existencia humana. En él se conjugan los aspectos centrales que hacen del hombre un ser capaz de optar libre, racional, consciente y voluntariamente sobre los temas relativos a su perfección y felicidad espiritual. Las religiones son el continente donde el hombre deposita su fe, sus más altas y nobles aspiraciones, las que sin duda tienen efectos sociales deseables toda vez que importan normas de conductas y modos de ser que comprometen la integridad de la persona, humanizando y enriqueciendo sus relaciones individuales y sociales. La experiencia histórica demuestra que la forma en que el sentimiento religioso se expresa es diverso. La pluralidad de formas de entender a Dios y las distintas propuestas de salvación para los hombres no debilita, sin embargo, la fuerza de las propias creencias ni resta mérito alguno a la convicciones profundas que legítimamente cada persona profesa, y ellas son especialmente valiosas en una época en que el sentido de trascendencia compite cada vez con mayor frecuencia con propuestas o estilos de vida que tienden a negar la dimensión espiritual del hombre a cambio de compensaciones inmediatas, relativistas, consumistas y hedonistas. Siendo la religión, en cualquiera de sus formas, un elemento constitutivo de la naturaleza humana, y existiendo distintas organizaciones de iglesia, con ritos y pautas de comportamiento para sus miembros, el Estado no puede menos que reconocer y regular los deberes y derechos de todos los credos y expresiones de religiosidad bien expresados que no atenten contra el orden público y las buenas costumbres, según lo establece el párrafo primero del Nº 6º del artículo 19 de la Constitución Política de la República. Lo anterior supone garantizar la libertad religiosa, asegurar su libre ejercicio, resguardar su existencia, impulsar su desarrollo y evitar las discriminaciones en razón de las creencias de este tipo. A nuestro juicio, el proyecto que regula la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y Historia de la Ley Nº 19.638 Página 255 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL organizaciones religiosas cumple con estas exigencias y, a la vez, reconoce la igualdad consagrada por la Constitución y la ley a todos los chilenos, como asimismo, representa una distinción a los aportes de la iglesia evangélica al desarrollo del país; además, ubica al Estado en una posición tal que, sin asumir un credo concreto, respeta una dimensión humana, como es el sentido de trascendencia, asumiendo la pluralidad de expresiones prácticas que ese sentimiento presenta en la realidad nacional. Desde esta perspectiva, el Estado asume una actitud de neutral vigilancia, en cuanto asegura la dignidad de las personas en lo relativo a su libertad de conciencia, a la vez que impone condiciones mínimas o deberes al funcionamiento de las comunidades religiosas, como asimismo prohibe creencias nocivas para la convivencia nacional, como el satanismo. El mencionado proyecto asegura, con todo, la igualdad religiosa, aspecto no menor para el desarrollo de las expresiones concretas de tales creencias. Por ello es que apruebo los preceptos de esta normativa legal que, a mi juicio, representa un aporte sustantivo con respecto al desarrollo espiritual y cultural de nuestro pueblo. El H. Senador señor Zaldívar, don Andrés, dijo: la libertad de conciencia, así como el ejercicio libre de todos los cultos y creencias, constituyen derechos protegidos y reconocidos claramente en nuestra Constitución Política. En efecto, la libertad religiosa se considera un derecho humano inalienable que, más allá de toda teoría, tiene las más amplias y determinantes expresiones en la vida social y en la existencia cotidiana de los individuos y las colectividades. A este respecto, es posible constatar que corresponde especialmente al Estado, como imperativo moral, cautelar mediante normas jurídicas el respecto a este derecho, ejerciendo así su esencial cometido orientado a la consecución del bien común. Sobre la base de esta directriz, el Estado chileno ha acogido los anhelos expresados por diversas vertientes religiosas, especialmente las Iglesias Cristianas Evangélicas, en el sentido de promover y buscar normas jurídicas adecuadas que faciliten el ejercicio de este derecho, avanzando hacia una expresión más perfecta del principio de igualdad ante la ley. El Proyecto de ley en tramitación en el Congreso Nacional busca precisamente corregir la actual situación de diversas iglesias, en el sentido de igualar su estatuto jurídico, a fin de que puedan constituirse sin necesidad de operar bajo las normas civiles aplicables a las fundaciones y corporaciones de otro orden. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 256 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL Concretamente, la normativa apunta a explicar la garantía constitucional sobre libertad religiosa y de culto, la no discriminación, la igualdad de los credos religiosos y el deber activo del Estado de garantizar y promover el libre desarrollo de las creencias religiosas, reiterando así los principios constitucionales que amparan a estas libertades. En este sentido, se desprende de los acuerdos adoptados por la H. Cámara de Diputados respecto de este proyecto, que se ha conferido al Estado el rol preponderante de velar por la participación de las iglesias, confesiones e instituciones religiosas en la consecución del bien común, lo que constituye un perfeccionamiento de la garantía constitucional de libertad religiosa. Al definir el término “entidad religiosa” como “toda iglesia, confesión o institución religiosa formada por personas naturales que profesen una determinada fe, la practiquen, enseñen y difundan”, viene a reconocer, en términos igualitarios y sin exclusión, a todas aquellas entidades que tengan dichas características y se manifiesten como tales en el país. Por otra parte, se distingue entre la libertad religiosa individual y la que corresponde a las entidades religiosas, bajo la forma de un reconocimiento amplio de la autonomía de las mismas en lo relativo a su organización, administración patrimonial, definición de quienes son sus ministros y disolución. En materia de libertades individuales, se reconoce el derecho fundamental de todo ser humano de profesar o no una creencia religiosa; de practicarla en público o en privado de forma individual o colectiva; de recibir asistencia religiosa de su propia confesión en donde quiera que se encuentre, así como de recibir e impartir enseñanza e información religiosa por cualquier medio y de reunirse o manifestarse públicamente con fines religiosos y de asociarse para desarrollar comunitariamente sus actividades, dentro del marco que sobre esta materia establece el ordenamiento jurídico. En relación a facultades de las entidades religiosas, el proyecto reconoce aquellas consistentes en ejercer libremente su ministerio; celebrar reuniones; fundar y mantener lugares para ello; establecer su propia organización y jerarquía; manifestar su credo, empleando cualquier medio de comunicación, sin limitaciones; patrocinar asociaciones, corporaciones y fundaciones que no tengan fines de lucro y solicitar y recibir todo tipo de contribuciones voluntarias de particulares e instituciones. Dentro de las limitaciones al ejercicio de estas libertades, la normativa establece como restricciones la moral, las buenas costumbres y el orden público. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 257 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL Se contempla, además un procedimiento simple, que se llevará a cabo a través del Ministerio de Justicia, para que las entidades religiosas puedan adquirir personalidad jurídica de derecho público, con toda la trascendencia de reconocimiento y no discriminación que ello implica. Asimismo, se establece la regulación de las exenciones tributarias que benefician a las entidades religiosas, con el objeto de materializar la igualdad entre todas ellas. Por todas estas consideraciones, el proyecto de ley propuesto cuenta con todo mi respaldo, sin perjuicio de las indicaciones que haré para perfeccionarlo, en el sentido de diferenciar claramente que las iglesias o cultos existen por sí mismos, sin necesidad de reconocimiento de autoridad alguna, y que la persona jurídica que las representa debe ser reconocida sin trabas burocráticas y sólo se precisa su registro cumpliendo requisitos comunes para el reconocimiento de cualquier persona jurídica. El H. Senador señor Ríos sostuvo: aunque el título de la presente iniciativa legal pretende sintetizar un hecho administrativo, los fundamentos del proyecto de ley, sin duda alguna, se introducen en lo más profundo de la libertad religiosa en el marco de nuestra institucionalidad. Llama la atención un hecho, tantas veces repetido en nuestro proceso legislativo, en el sentido que, no obstante existir en esta materia una disposición constitucional muy definida, el artículo 19 número 6º, se ha debido esperar diecisiete años desde que fuera promulgada la Ley Fundamental para que el Poder Ejecutivo asumiera en plenitud dicha obligación y el Legislativo construyera la norma legal que permitiera, en aspectos muy definidos, administrar adecuadamente la notable presencia religiosa existente en nuestro país. Lo anterior, como legisladores, nos debe llevar, necesariamente, a una reflexión. En la totalidad de las culturas que el hombre conoce y que han existido en la historia de nuestro planeta, la presencia espiritual, resulta ser el fundamento esencial de la existencia individual y colectiva de sus componentes. Tal es así, que la inmensa mayoría de la herencia material que tales culturas nos han legado, tienen un fundamento espiritual, religioso, que indica claramente la presencia de la fe, la cual se expresa, entre otros aspectos relevantes, en la creencia en una vida espiritual que trasciende el mundo material. En igual forma, los estudiosos, antropólogos, historiadores y, en general, todos aquellos investigadores de nuestros antepasados, concluyen siempre, que el ordenamiento social de las culturas que han existido, tienen un fundamento común, descrito en principios y valores, que se orientan y concretan en un ordenamiento institucional. Ninguna cultura, al menos de las conocidas y que han trascendido a su tiempo, organizaron su estructura social Historia de la Ley Nº 19.638 Página 258 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL ajenas al fundamento espiritual. Aún más, todas desaparecieron cuando tales normas espirituales se debilitaron en tal forma que la estructura institucional, sin las bases que se solidifican en la fe, fue incapaz de sostener tal sociedad. Lo anterior nos lleva a concluir que el fundamento religioso es y será la principal y tal vez única razón -así lo dice la historia-, por la cual se sustenta el hombre en una sociedad. Hay muchos ejemplos que nos permiten reafirmar lo expresado. La historia entrega variados ejemplos, algunos muy hermosos, en que tal hecho, materializado también en variadas formas, poder, tierra, riquezas, no alcanza la profundidad que tienen las raíces surgidas de la religiosidad y de la espiritualidad. En esta reflexión estimo que estoy manifestando una verdad; por ello, expreso mi preocupación por los años transcurridos sin que nuestra institucionalidad alcanzara la plenitud deseada en materia de libertad de conciencia. Quiero pensar que la única razón de ello es la señalada en la Biblia (Eclesiastés, capítulo 3º, versículos 1 al 15), que nos enseña que "todo tiene su tiempo". En cuanto al proyecto de ley, ya decíamos que, por sus fundamentos, alcanza una profundidad mayor a la expresada en su título. No puede ser de otra forma, por cuanto en el artículo 1º señala que "El Estado garantiza la libertad religiosa y de culto, reconocida en el artículo 19, Nº 6º, de la Constitución Política de la República.". Sin embargo, la preceptiva avanza no sólo en la proclamación que se ha escrito, sino que también en los hechos que son propios de la institucionalidad, recordando que ésta ha de actuar sobre un hecho que trasciende su orgánica, como es la libertad de conciencia, para señalar que tal libertad puede manifestarse con un fin espiritual en templos y otras materialidades, y concluir que dichos elementos, por su naturaleza y objetivos, quedarán marginados de toda tributación . A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Al afirmar que en "las cosas de Dios", en cuanto ellas tengan una manifestación que es propia de la Fe, no ha de existir norma institucional alguna que las ordene, promueva o disponga su existencia o ausencia en nuestra sociedad, cabe hacer una primera afirmación como legisladores, necesaria para la historia de la ley: Legislaremos para las personas jurídicas y no para las iglesias o confesiones, ya que estas últimas, reiteramos, pertenecen al mundo espiritual. Sólo nos cabe legislar sobre la institución jurídica que permita a éstas, iglesias o confesiones, actuar en nuestro ámbito institucional. Un segundo elemento que también es esencial dejar establecido es que el presente cuerpo legal ha de considerarse como una "Ley Marco" que Historia de la Ley Nº 19.638 Página 259 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL regula, en lo que corresponde a nuestro ordenamiento positivo, la totalidad de las manifestaciones religiosas. No es responsabilidad del Estado que una u otra expresión religiosa tenga más o menos adherentes a su doctrina, pero sí lo es que, en beneficio de la armonía, respeto e igualdad de oportunidades, toda manifestación religiosa, cuando concurra a ella la institucionalidad, debe regirse por iguales normas legales. En las cosas del Cesar, la ley es común. En nuestro país, la Constitución de 1925 fijó claramente la existencia de dos mundos distintos, el religioso y el secular, separando del Estado toda manifestación que no fuera temporal. Este primer paso, que hoy se enmarca en la historia de la más preciada de las libertades, la de conciencia, sería el principio de la verdadera existencia de la Nación. Antes de ella, la Nación chilena no existía, sólo tenía vigencia la República pues el Estado sólo reconocía, y hacía formar parte de sí, a una sola iglesia, la Católica, Apostólica y Romana. El fundamento esencial de la Nación, es aquél que, "manifestándose una sociedad en sus lenguas, religiones, etnias diversas, adquieren comunes metas y objetivos". Después de 1925 una de las bases de la nacionalidad, la religiosa, adquiere plena vigencia. Sin embargo, la tradición, fuerza impulsora de los actos más predominantes de la sociedad civil, mantuvo desiguales formas legales en la vida religiosa de nuestro país. Si bien es cierto que ello finalmente no ha sido impedimento serio para que las diversas iglesias, especialmente las Evangélicas, tengan un crecimiento admirable, tal hecho debilita a la Nación chilena y su cuidado, responsabilidad de todos nosotros, especialmente de aquellos que tenemos funciones en los poderes del Estado, nos obliga a reparar lo enunciado. El presente cuerpo legal, camina hacia un destino que debió haberse concretado el mismo año 1925 o antes. Queremos, al terminar estas reflexiones, señalar muy categóricamente algo ya expresado: no estamos legislando para la existencia o no existencia de una iglesia o confesión religiosa, sólo lo hacemos para que lo secular acoja con plenitud la vida espiritual, con toda su riqueza, a fin de que ella concurra en la formación de hombres y mujeres, con principios y valores que les permitan su propio enriquecimiento personal y de toda la sociedad. Legislamos también para que en el funcionamiento de las iglesias existan los resguardos pertinentes y para que en otras acciones institucionales todas ellas participen en condiciones igualdad. Ambos principios robustecerán el encuentro de las cosas de Dios con aquellas otras del César. El H. Senador señor Horvath argumentó que la libertad religiosa y su ejercicio, además de ser una garantía constitucional, es de la mayor importancia, dada la necesidad de cultivar en forma permanente los valores espirituales en nuestra sociedad, Historia de la Ley Nº 19.638 Página 260 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL Existe una creciente conciencia individual y colectiva de que la vida y sus condiciones dependen de la calidad de las relaciones entre los seres humanos y el medio ambiente, incluyendo todos los seres vivos. Esta calidad se da principalmente en los valores morales y espirituales, Las distintas instituciones religiosas que cumplen con las exigencias constitucionales del país tienen pleno derecho a la igualdad ante la ley. En la historia de las religiones, en el mundo y en nuestro país, ha existido discriminación entre las distintas iglesias y organizaciones religiosas, en campos como la enseñanza, el derecho a sepultación en los cementerios y en la observancia de los días festivos, entre otros. Por otra parte, es un fenómeno social de este siglo la proliferación de sectas seudo religiosas y peligrosas para la integridad síquica y física de las personas; por ello es muy importante lograr distinguir los efectos prácticos que el proyecto de ley podrá tener. Y visto además el aporte al desarrollo y al crecimiento del país y de sus habitantes que han significado las religiones y sus instituciones en las áreas social, cultural y económica, voto en general a favor de la idea de legislar, sin perjuicio de hacer las indicaciones que estime del caso para mejorar el proyecto. ----- En este trámite reglamentario del primer informe, la Comisión Especial resolvió introducir únicamente dos enmiendas al articulado, con el propósito de dejar el grueso de las indicaciones para la discusión particular, que tendrá lugar una vez producida la aprobación general del proyecto en la sala del Senado. Artículo 8º Consta de tres incisos. El primero indica que los límites a que debe sujetarse el ejercicio de los derechos que emanan de la libertad religiosa y de culto son la moral, las buenas costumbres y el orden público. El inciso segundo deja fuera del ámbito de aplicación de esta ley a las entidades y actividades relacionadas con el estudio y experimentación de fenómenos psíquicos o parasicológicos, prácticas mágicas, supersticiosas, espiritistas u otras de naturaleza ajena o diferentes al conocimiento y culto Historia de la Ley Nº 19.638 Página 261 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL religiosos. El tercero prohibe la existencia de entidades o el desarrollo de actividades destinadas al satanismo. A indicación del señor Presidente, la Comisión Especial rechazó el inciso segundo, por la unanimidad de los HH. Senadores señores Bitar, Errázuriz, Horvath, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Urenda y Zaldívar, don Andrés. Se fundó la supresión en que la norma abría un campo para la intervención de los funcionarios administrativos, que podrían por esta vía dictaminar qué grupos serán autorizados para constituirse como personas jurídicas. Por otro lado, el precepto eliminado puede ser entendido como definitorio de un modelo de organización religiosa que el Estado acepta, lo que resulta difícil de conciliar con la amplia consagración de la libertad religiosa que hacen la Constitución y el proyecto. Artículo 17 Regula la forma en que deberá procederse para disolver una entidad religiosa; ello se podrá llevar a cabo de conformidad con sus estatutos, o en cumplimiento de una sentencia judicial firme, recaída en juicio incoado a requerimiento del Consejo de Defensa del Estado, el que podrá accionar de oficio o a petición de parte, en los casos que así corresponda, en conformidad con la Constitución y la ley. Su inciso segundo añade que la disolución da lugar a la eliminación de la entidad religiosa del registro a que se refiere el artículo 9°. La primera causal de disolución debe entenderse que consiste en el acuerdo de los asociados o en la ocurrencia de un evento previsto en los Estatutos para producir tal efecto, como podría ser, por ejemplo, la inexistencia de miembros que integren la entidad. También a indicación del señor Presidente, la Comisión Especial acordó, por la unanimidad de los HH. Senadores señores Bitar, Errázuriz, Horvath, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Urenda y Zaldívar, don Andrés, sustituir las referencias a “entidad” y “entidad religiosa”, por la expresión "persona jurídica religiosa". Con ello se logra afirmar el principio de que las iglesias, en cuanto entidades del orden atemporal o espiritual, según las ideas que cada uno profese, son anteriores al Estado y a éste sólo le corresponde reconocerlas, y que lo que queda sujeto al ordenamiento jurídico establecido por el legislador son las personas jurídicas de que las iglesias se doten para intervenir eficazmente en el ámbito de la sociedad civil. ----- Historia de la Ley Nº 19.638 Página 262 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL En mérito de las consideraciones precedentemente expuestas, vuestra Comisión Especial, tiene el honor de proponeros que aprobéis en general el proyecto sancionado por la Cámara de Diputados, con las siguientes modificaciones: Artículo 8º Eliminar el inciso segundo Artículo 17º Sustituir en el inciso primero la palabra “entidad” y, en el inciso segundo, los términos "entidad religiosa", por la expresión “persona jurídica religiosa”. ----En consecuencia, si son aprobadas las enmiendas que os proponemos, el proyecto de ley quedaría como sigue: PROYECTO DE LEY "Capítulo I Normas Generales Artículo 1º. El Estado garantiza la libertad religiosa y de culto, reconocida en el artículo 19, No. 6º, de la Constitución Política de la República. Artículo 2°. Ninguna persona podrá ser discriminada en virtud de sus creencias religiosas, ni tampoco podrán éstas invocarse como motivo para anular, restringir o afectar la igualdad consagrada en la Constitución y la ley. Artículo 3°. El Estado velará por que las personas desarrollen libremente sus creencias y por la participación de las iglesias, confesiones e instituciones religiosas en la consecución del bien común. Artículo 4°. Para los efectos de esta ley, se entiende por iglesias, confesiones o instituciones religiosas a las entidades formadas por personas naturales que profesen una determinada fe, la practiquen, enseñen y difundan. Artículo 5°. Cada vez que esta ley emplea el término "entidad religiosa", se entenderá que se refiere a las iglesias, confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto, sus federaciones o confederaciones. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 263 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL Capítulo II Libertad religiosa y de culto Artículo 6°. La libertad religiosa y de culto, con la correspondiente autonomía e inmunidad de coacción, significan, para toda persona, las facultades de: a) Profesar la creencia religiosa que libremente elija o no profesar ninguna; manifestarla libremente o abstenerse de hacerlo; o cambiar o abandonar la que observaba; b) Practicar en público o en privado, individual o colectivamente, actos de oración o de culto; conmemorar sus festividades; celebrar sus ritos matrimoniales; recibir a su muerte una sepultura digna en los cementerios públicos, sin discriminación por razones religiosas; no ser obligada a practicar actos de culto o a recibir asistencia religiosa contraria a sus convicciones personales y no ser perturbada en el ejercicio de estos derechos; c) Recibir asistencia religiosa de su propia confesión en donde quiera que se encuentre; d) Recibir e impartir enseñanza o información religiosa por cualquier medio; elegir para sí -y los padres para los menores no emancipados y los guardadores para los incapaces bajo su tuición y cuidado-, la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones, y e) Reunirse o manifestarse públicamente con fines religiosos y asociarse para desarrollar comunitariamente sus actividades religiosas, de conformidad con el ordenamiento jurídico general y con esta ley. Artículo 7º. En virtud de la libertad religiosa y de culto, se reconoce a las entidades religiosas, entre otras, las siguientes facultades: a) Ejercer libremente su propio ministerio, practicar el culto, celebrar reuniones en relación con la religión y fundar y mantener lugares para esos fines; b) Establecer su propia organización interna y jerarquía; capacitar, nombrar, elegir y designar en cargos y jerarquías a las personas que correspondan y determinar sus denominaciones; c) Enunciar, comunicar y difundir, de palabra, por escrito o por cualquier medio comunicacional, su propio credo y manifestar su doctrina respecto de la perfección de la actividad humana y de la sociedad; Historia de la Ley Nº 19.638 Página 264 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL d) Fundar, mantener y dirigir, en forma autónoma y sin fines de lucro, institutos de formación y de estudios teológicos o doctrinales, instituciones educacionales, de beneficencia o humanitarias, conforme con sus estatutos y demás disposiciones del ordenamiento jurídico común; e) Crear, participar, patrocinar y fomentar, para la realización de sus fines, asociaciones, corporaciones y fundaciones con arreglo a las disposiciones del ordenamiento jurídico común, siempre que no tengan fines de lucro, y f) Solicitar y recibir todo tipo de voluntarias, de particulares e instituciones públicas o privadas. contribuciones Artículo 8º. El ejercicio de los derechos que emanan de la libertad religiosa y de culto tiene como límites la moral, las buenas costumbres y el orden público, conforme con lo preceptuado en el párrafo primero del No. 6° del artículo 19 de la Constitución Política de la República. Queda prohibida la existencia desarrollo de actividades destinadas al satanismo. de entidades o el Capítulo III Personalidad jurídica y estatutos Artículo 9º. Las entidades religiosas que se organicen conforme a esta ley tendrán existencia legal una vez cumplidos los siguientes requisitos: a) Inscripción en el registro público que debe llevar el Ministerio de Justicia de la escritura pública en que consten sus estatutos y el acta de su respectiva constitución; b) Transcurso del plazo de noventa días desde la fecha de inscripción o registro, sin que el Ministerio de Justicia hubiere formulado objeción; o si, habiéndose deducido objeción, ésta hubiere sido subsanada por la entidad religiosa o desestimada por la justicia, y c) Publicación en el Diario Oficial de un extracto del acta de constitución, que incluya el número de registro o inscripción asignado. Desde que quede a firme la inscripción en el registro público, la respectiva entidad religiosa gozará de personalidad jurídica de derecho público por el solo ministerio de la ley. Las entidades religiosas no podrán tener fines lucrativos. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 265 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL Artículo 10. El Ministerio de Justicia no podrá denegar el registro. Sin embargo, dentro del plazo de noventa días contado desde la fecha de ese acto, mediante resolución fundada, podrá objetar la constitución si faltare algún requisito o si los estatutos o los fines y objetivos perseguidos se apartaren de las disposiciones de esta ley. La entidad religiosa afectada, dentro del plazo de sesenta días, contado desde la notificación de las objeciones, deberá subsanar los defectos de constitución o adecuar sus estatutos, fines u objetivos a las observaciones formuladas. Si así no lo hiciere, quedará sin efecto la inscripción en el registro. De la resolución que objete la constitución podrán reclamar los interesados, en juicio breve y sumario, ante el juez de letras en lo civil de la ciudad capital de región en la que la entidad religiosa tuviere su domicilio, dentro del plazo de quince días contado desde su notificación. Artículo 11. Los estatutos deberán contener, a lo menos, la expresión de los fines de la entidad religiosa, su denominación y demás datos de identificación; su régimen de organización y funcionamiento; sus órganos representativos, de administración y control; la forma y quórum de sus decisiones; su sistema de financiamiento; lo relativo a su disolución y destino de sus bienes, y el procedimiento para reformar sus estatutos. El acta deberá contener, como mínimo, el nombre de la entidad religiosa, el o los domicilios de ella y la certificación de haberse aprobado los estatutos. Las personas que suscriban el acta de constitución de la entidad religiosa y sus directores no deberán estar procesados ni condenados por crimen o simple delito. Artículo 12. Los ministros de culto de una iglesia, confesión o institución religiosa acreditarán su calidad de tales mediante certificación expedida por la entidad religiosa respectiva, y les serán aplicables las normas de los artículos 360, No.1; 361, Nos. 1 y 3, y 362 del Código de Procedimiento Civil, así como lo establecido en el artículo 201, No. 2, del Código de Procedimiento Penal. Capítulo IV Patrimonio y exenciones Artículo 13. La adquisición, enajenación y administración de los bienes necesarios para las actividades de las entidades religiosas estarán sometidas a la legislación común. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 266 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL Deberán llevar libros de contabilidad, teniendo acceso a ellos cualquier miembro de la corporación. Artículo 14. Las entidades religiosas podrán solicitar y recibir toda clase de donaciones y contribuciones voluntarias, de particulares e instituciones públicas o privadas; organizar colectas entre sus fieles para el culto, la sustentación de sus ministros u otros fines propios de su misión. Lo que pertenece a una entidad religiosa no pertenece, ni en todo ni en parte, a las personas naturales que la componen; y recíprocamente, las deudas de una entidad religiosa no dan derecho a nadie para demandarlas, en todo o en parte, a ninguna de las personas naturales que componen la entidad religiosa ni dan acción sobre los bienes propios de ellos. Ni aun en caso de disolución, los bienes de la entidad religiosa podrán pasar a dominio de alguno de sus integrantes. Artículo 15. Las donaciones que reciban las entidades religiosas a que se refiere esta ley, están exentas del trámite de insinuación cuando sean por valores inferiores a veinticinco unidades tributarias mensuales. Artículo 16. Las entidades religiosas regidas por esta ley gozarán de los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios que la Constitución Política de la República, las leyes y reglamentos vigentes otorguen y reconozcan a otras iglesias, confesiones e instituciones religiosas existentes en el país. Capítulo V Disolución Artículo 17. La disolución de una persona jurídica podrá llevarse a cabo de conformidad con sus estatutos, o en cumplimiento de una sentencia judicial firme, recaída en juicio incoado a requerimiento del Consejo de Defensa del Estado, el que podrá accionar de oficio o a petición de parte, en los casos que así corresponda, en conformidad con la Constitución y la ley. Disuelta la persona jurídica religiosa, se procederá a eliminarla del registro a que se refiere el artículo 9°. Artículos transitorios Artículo 1º. El Estado reconoce la personalidad jurídica y la plena capacidad de obrar de las entidades religiosas que gocen de ella a la fecha de entrada en vigencia de esta ley. Artículo 2º. Las entidades religiosas que a la época de su inscripción en el registro público, hubieren declarado ser propietarias de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 267 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL inmuebles u otros bienes sujetos a registro público, cuyo dominio nombre de personas naturales o jurídicas distintas de ellas podrán, de un año, regularizar su situación otorgando los documentos o procedimientos legales de la legislación común, hasta obtener la correspondiente a nombre de las referidas entidades.". aparezca a en el plazo usando los inscripción ----- Acordado en sesiones celebradas los días 26 de diciembre de 1996, 7, 14 y 21 de enero, 18 de marzo, 1º y 8 de abril de 1997, con asistencia de los HH. Senadores señores Mario Ríos Santander (Presidente), Eugenio Cantuarias Larrondo (Beltrán Urenda Zegers), Francisco Javier Errázuriz Talavera, Arturo Frei Bolívar (José Ruiz de Giorgio), Antonio Horvath Kiss, Carlos Letelier Bobadilla, Roberto Muñoz Barra (Sergio Bitar Chacra), Ricardo Núñez Muñoz (María Elena Carrera Villavicencio), Sebastián Piñera Echenique, Anselmo Sule Candia y Andrés Zaldívar Larraín (Nicolás Díaz Sánchez). Sala de la Comisión, a 29 de abril de 1997. FERNANDO SOFFIA CONTRERAS Secretario Historia de la Ley Nº 19.638 Página 268 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL RESEÑA I.- BOLETIN Nº.: 1111-07. II.- MATERIA: Proyecto de ley que regula la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. III.- ORIGEN: Mensaje. IV TRAMITE CONSTITUCIONAL: Segundo trámite. V.- APROBACION POR LA CAMARA DE DIPUTADOS: 12 de diciembre de 1996. VI.- INICIO TRAMITACION EN EL SENADO: 17 de diciembre de 1996. VII.- TRAMITE REGLAMENTARIO: Primer informe. VIII.- URGENCIA: - - IX.- LEYES QUE SE MODIFICAN O QUE SE RELACIONAN CON LA MATERIA: 1) Constitución Política de la República: - artículo 19 número 2º: asegura la igualdad ante la ley - artículo 19 número 6º: reconoce la libertad religiosa - artículo 19 número 15º señala, en su párrafo segundo, que para gozar de personalidad jurídica las asociaciones deberán constituirse en conformidad a la ley. 2) Código Penal: - artículos 138 a 140; penan delitos relativos al ejercicio de cultos 3) Código Civil: el Título XXXIII del Libro I regula la concesión de personalidad jurídica a corporaciones y fundaciones de derecho privado sin fines de lucro. 4) Decreto Supremo Nº110, del Ministerio de Justicia, de 1979: reglamento de concesión de personalidad jurídica. 5) Normas tributarias: diversas disposiciones legales establecen beneficios tributarios en favor de iglesias, entre las que cabe destacar el artículo 2º de la ley Nº 17.235, sobre impuesto territorial; el artículo 40, número 4, del Decreto Ley Nº 824, sobre impuesto a la renta; el artículo 12, letra B, número 7, párrafo segundo, del D.L. Nº 1.626, sobre impuesto al valor agregado; el artículo 23, Nº 9, del D.L. Nº 3.475, de 1980, sobre timbres y estampillas, y el artículo 18 de la ley Nº 16.271, sobre impuesto a las herencias, asignaciones y donaciones. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 269 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL 6) Declaración Universal de Derechos Humanos: artículo 18: reconoce el derecho de toda persona a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. 7) Declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación fundadas en la religión o las convicciones, proclamada por la Asamblea General de Naciones Unidas, el 25 de noviembre de 1981. 8) Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, adoptado por la Asamblea General de Naciones Unidas, el 16 de diciembre de 1966: artículo 18: enuncia el derecho de toda persona a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, así como las facultades inherentes a ellas y los límites dentro de los cuales deben desarrollarse. 9) Convención Americana sobre Derechos Humanos o "Pacto de San José de Costa Rica": el artículo 12 se refiere a la libertad de conciencia y de religión. X.- ESTRUCTURA DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISION: La moción consta de 17 artículos permanentes, agrupados en 5 capítulos, y dos disposiciones transitorias. XI.- PRINCIPALES OBJETIVOS DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISION: 1.- Complementar y desarrollar las garantías constitucionales de libertad religiosa y de igualdad ante la ley en este ámbito. 2.- Crear un procedimiento especial a través del cual las entidades religiosas podrán obtener personalidad jurídica. 3.- Dotar a todas las entidades religiosas de personalidad jurídica de derecho público. 4.- Regular la adquisición, enajenación y administración de los bienes de las entidades religiosas, la contabilidad que deberán llevar, así como las exenciones y beneficios tributarios de que gozarán. 5.- Señalar las causales y procedimiento de disolución de las entidades religiosas. 6.- Reconocer la personalidad jurídica y la plena capacidad de obrar de las entidades religiosas que gocen de ella a la fecha de entrada en vigencia de esta ley, y Historia de la Ley Nº 19.638 Página 270 de 669 INFORME COMISIÓN ESPECIAL 7.- Permitir a las entidades religiosas para, en el plazo de un año, inscribir como suyos inmuebles u otros bienes sujetos a registro público, cuyo dominio aparezca a nombre de terceros. XII.- NORMAS DE QUORUM ESPECIAL: artículo 10, inciso final, es ley orgánica constitucional y requiere por tanto el voto favorable de cuatro séptimos de los Senadores en ejercicio. XIII.- ACUERDOS: Idea de legislar y modificaciones a los artículos 8º y 17: aprobadas por unanimidad. Valparaíso, 29 de abril de 1997. FERNANDO SOFFIA CONTRERAS Secretario INDICE Páginas 1.- Constancias Reglamentarias 2.- Normas vinculadas con el proyecto 3.- Introducción 4.- Discusión y aprobación general 5.- Modificaciones 6.- Texto del proyecto como queda 7.- Reseña ----- 2 3a 5 5 6 a 36 37 37 a 42 44 Historia de la Ley Nº 19.638 Página 271 de 669 INFORME COMISIÓN HACIENDA 2.4. Informe de Comisión de Hacienda Senado. Fecha 13 de mayo, 1997. Cuenta en Sesión 49. Legislatura 334. BOLETIN Nº 1.111-07. INFORME DE LA COMISION DE HACIENDA, recaído en el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, sobre constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. _______________________________ HONORABLE SENADO: Vuestra Comisión de Hacienda tiene el honor de informaros el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, sobre constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, iniciado en Mensaje de S.E. el Presidente de la República. A la sesión en que vuestra Comisión de Hacienda analizó este proyecto, asistieron el señor Subdirector Normativo del Servicio de Impuestos Internos, señor René García y el Jefe del Departamento de Catastro y Tasaciones del Servicio de Impuestos Internos, señor Carlos Orrego. --- El Subdirector Normativo del Servicio de Impuestos Internos informó que es importante hacer presente que en el ámbito de la tributación fiscal interna, no existe un estatuto que regule en forma específica la situación tributaria de las distintas iglesias, razón por la cual estas instituciones y las personas jurídicas que se creen para desarrollar esos fines, tales como colegios, orfelinatos, hospitales, etc., deben sujetarse en todo a las normas comunes aplicables a todos los contribuyentes, en la medida que por acciones voluntarias u otras circunstancias adquieran el carácter de sujeto pasivo de algún tributo. De este modo, cabe mencionar que el ordenamiento jurídico vigente contempla las siguientes normas que eximen de impuesto a estas instituciones: a) En la ley Nº 17.235, sobre Impuesto Territorial, se incluyen en el Cuadro Anexo Nº 1, Sección I, dos exenciones en favor de inmuebles que sean de propiedad de iglesias: Historia de la Ley Nº 19.638 Página 272 de 669 INFORME COMISIÓN HACIENDA a1) Letra c) Nº 2.- Exención del 100% del impuesto territorial, para: "Los templos y sus dependencias, destinados exclusivamente al servicio de un culto.". a2) Letra d) Nº 13.- Exención del 100% del impuesto territorial, para "Las habitaciones anexas a iglesias o templos de algún culto religioso, ocupados por los funcionarios del culto y siempre que no produzcan renta.". Estas normas no hacen sino recoger la exención amplia y general contenida en la Carta Fundamental y que beneficia a los inmuebles que estén destinados exclusivamente al servicio del culto, de modo que respecto de aquellos inmuebles que sean de propiedad de iglesias y que tengan otro destino debe pagarse por ellos el impuesto territorial correspondiente. b) El decreto ley Nº 3.475, que contiene el texto del Impuesto de Timbres y Estampillas, establece en el artículo 23, Nº 9, que estarán exentos de los impuestos que esa ley contempla las: "Instituciones con personalidad jurídica cuyo fin sea el culto"; c) La ley Nº 16.271, que contiene el texto del impuesto a las Herencias, Asignaciones y Donaciones, establece en el artículo 18, Nº 4, que estarán exentas las herencias y donaciones: "que se dejen para la construcción o reparación de templos destinados al servicio de un culto o para el mantenimiento del mismo culto.". 3. En la enumeración anterior, se incluyen todas las normas tributarias que se refieren en forma específica a las instituciones religiosas; pero como se señaló anteriormente, estas instituciones al estar sujetas a la legislación común, se benefician también con las exenciones de carácter general contenidas en dicha legislación, entre las cuales están las siguientes, que por su naturaleza podrán ser impetradas por iglesias o instituciones creadas por ellas: a) En el Nº 4 del artículo 40 de la Ley sobre Impuesto a la Renta, se exime del Impuesto de Primera Categoría a las rentas percibidas por "Las instituciones de beneficencia que determine el Presidente de la República. Sólo podrán impetrar este beneficio aquellas instituciones que no persigan fines de lucro y que de acuerdo a sus estatutos tengan por objeto principal proporcionar ayuda material o de otra índole a personas de escasos recursos económicos.". b) El inciso segundo del Nº 7 de la letra B), del artículo 12 del decreto ley Nº 825, de 1974, exime del Impuesto al Valor Agregado a Historia de la Ley Nº 19.638 Página 273 de 669 INFORME COMISIÓN HACIENDA las importaciones que constituyan donaciones y socorros calificados como tales a juicio exclusivo del Servicio Nacional de Aduanas, destinadas a corporaciones y fundaciones y a las universidades. Mediante la disposición transcrita precedentemente, las iglesias pueden importar libros, revistas, folletos u otros impresos procedentes de instituciones dedicadas a los oficios del culto, siempre que se internen por cuenta de las comunidades, monasterios o iglesias para su propio servicio o para su distribución sin fines de lucro, todo ello sujeto a la calificación previa del Servicio de Aduanas. c) En el Nº 9 de la letra D), de la sección I del Cuadro Anexo Nº 1 de la ley Nº 17.235, se exime del 100% del impuesto territorial a los inmuebles que se destinen a: "escuelas, colegios, seminarios, universidades y campos de deportes de sociedades deportivas y de socorros mutuos que tengan personalidad jurídica y demás establecimientos destinados a la educación o al deporte, en la parte destinada exclusivamente a estos servicios y siempre que no produzcan renta. Terminó expresando el señor Subdirector Normativo de Impuestos Internos que esta exención puede beneficiar a las iglesias o a las instituciones que pertenezcan a ellas, en la medida que destinen inmuebles de su propiedad para desarrollar algunas de las actividades que la norma legal señala. --- El proyecto de ley en estudio fue considerado previamente por una Comisión Especial de esta Corporación, la cual lo aprobó con modificaciones. --- De conformidad a su competencia, la Comisión de Hacienda se abocó al estudio de los artículos 13, 14, 15, 16 y 17 y artículo 2º transitorio, a saber: Artículo 13 Su inciso primero dispone que la adquisición, enajenación y administración de los bienes necesarios para las actividades de las entidades religiosas estarán sometidas a la legislación común. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 274 de 669 INFORME COMISIÓN HACIENDA Su inciso segundo determina la obligatoriedad de llevar libros de contabilidad, teniendo acceso a ellos cualquier miembro de la corporación. - El H. Senador señor Jorge Lavandero señaló que sería conveniente armonizar esta disposición con las normas generales relativas a las exenciones tributarias. - El H. Senador señor Andrés Zaldívar anunció que durante el estudio en particular de este proyecto, es necesario introducir una norma general que sancione cualquier abuso que pueda cometerse con las exenciones que corresponden a las instituciones que regula el proyecto de ley en estudio. - Puesta en votación esta disposición, fue aprobada por la unanimidad de los miembros de la Comisión, HH. Senadores señores Francisco Javier Errázuriz, Jorge Lavandero, Carlos Ominami, Sebastián Piñera y Andrés Zaldívar. Artículo 14 Su inciso primero autoriza a las entidades religiosas para solicitar y recibir toda clase de donaciones y contribuciones voluntarias, de particulares e instituciones públicas o privadas; organizar colectas entre sus fieles para el culto, la sustentación de sus ministros u otros fines propios de su misión. Su inciso segundo dispone que el patrimonio de una entidad religiosa no pertenece, ni en todo ni en parte, a las personas naturales que la componen; como tampoco las deudas del mismo dan derecho a nadie para demandarlas, en todo o en parte, a ninguna de las personas naturales que componen la entidad religiosa ni dan acción sobre los bienes propios de ellos. Ni aun en caso de disolución, los bienes de la entidad religiosa podrá pasar a dominio de alguno de sus integrantes. - Puesta en votación esta disposición, fue aprobada por la unanimidad de los miembros de la Comisión, HH. Senadores señores Francisco Javier Errázuriz, Jorge Lavandero, Carlos Ominami, Sebastián Piñera y Andrés Zaldívar. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 275 de 669 INFORME COMISIÓN HACIENDA Artículo 15 Prescribe que las donaciones a las entidades religiosas a que se refiere esta ley, están exentas del trámite de insinuación cuando sean por valores inferiores a veinticinco unidades tributarias mensuales. - Puesta en votación esta disposición, fue aprobada por la unanimidad de los miembros de la Comisión, HH. Senadores señores, Francisco Javier Errázuriz, Jorge Lavandero, Carlos Ominami, Sebastián Piñera y Andrés Zaldívar. Artículo 16 Establece que las entidades religiosas regidas por esta ley gozarán de los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios que la Constitución Política de la República, las leyes y reglamentos vigentes otorguen y reconozcan a otras iglesias, confesiones e instituciones religiosas existentes en el país. - Puesta en votación esta disposición, fue aprobada por la unanimidad de los miembros de la Comisión, HH. Senadores señores Francisco Javier Errázuriz, Jorge Lavandero, Carlos Ominami, Sebastián Piñera y Andrés Zaldívar. Artículo 17 Su inciso primero regula que la disolución de una persona jurídica podrá llevarse a cabo de conformidad con sus estatutos, o en cumplimiento de una sentencia judicial firme, recaída en juicio incoado a requerimiento del Consejo de Defensa del Estado, el que podrá accionar de oficio o a petición de parte, en los casos que así corresponda, en conformidad con la Constitución y la ley. Su inciso segundo determina que disuelta la persona jurídica religiosa, se procederá a eliminarla del registro a que se refiere el artículo 9º. - Puesta en votación esta disposición, fue aprobada por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisión, HH. Senadores señores Francisco Javier Errázuriz, Jorge Lavandero, Carlos Ominami, Sebastián Piñera y Andrés Zaldívar. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 276 de 669 INFORME COMISIÓN HACIENDA ARTICULOS TRANSITORIOS Artículo 2º Preceptúa que las entidades religiosas que a la época de su inscripción en el registro público, hubieren declarado ser propietarias de inmuebles u otros bienes sujetos a registro público, cuyo dominio aparezca a nombre de personas naturales o jurídicas distintas de ellas podrán, en el plazo de un año, regularizar su situación otorgando los documentos o usando los procedimientos legales de la legislación común, hasta obtener la inscripción correspondiente a nombre de las referidas entidades. - Puesta en votación esta disposición, fue aprobada por la unanimidad de los miembros de la Comisión, HH. Senadores señores Francisco Javier Errázuriz, Jorge Lavandero, Carlos Ominami, Sebastián Piñera y Andrés Zaldívar. --- En mérito de las consideraciones anteriores, vuestra Comisión de Hacienda tiene el honor de proponeros que aprobéis el proyecto de ley en informe, en los mismos términos en que fuera despachado por la Comisión Especial de esta Corporación. --- Acordado en sesión realizada el día de hoy, 13 de mayo de 1997, con asistencia de los HH. Senadores señores Jorge Lavandero (Presidente), Francisco Javier Errázuriz, Carlos Ominami, Sebastián Piñera y Andrés Zaldívar. Sala de la Comisión, a 13 de mayo de 1997. CESAR BERGUÑO BENAVENTE Secretario de la Comisión Historia de la Ley Nº 19.638 Página 277 de 669 INFORME COMISIÓN HACIENDA RESEÑA I. BOLETIN Nº: 1.111-07. II. MATERIA: Proyecto de ley sobre constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. III. ORIGEN: Mensaje de S.E. el Presidente de la República. IV. TRAMITE CONSTITUCIONAL: Segundo trámite. V. APROBACION POR LA CAMARA DE DIPUTADOS: 12 de diciembre de 1996. VI. INICIO TRAMITACION EN EL SENADO: 17 de diciembre de 1996. VII. TRAMITE REGLAMENTARIO: Primer informe. VIII. URGENCIA: No tiene. IX. LEYES QUE SE MODIFICAN O QUE SE RELACIONAN CON LA MATERIA: 1. Constitución Política de la República; artículo 19 Nºs. 2º, 6º y 15. 2. Código Penal; artículos 138 a 140, delitos relativos al ejercicio de los cultos. 3. Código Civil; Título XXXIII del Libro, que regula la concesión de personalidad jurídica a corporaciones y fundaciones de derecho privado sin fines de lucro. 4. Decreto Supremo Nº 110, del Ministerio de Justicia, de 1979 que reglamenta la concesión de personalidad jurídica. 5. Normas tributarias: diversas disposiciones legales establecen beneficios tributarios en favor de iglesias, entre las que cabe destacar el artículo 2º de la ley Nº 17.235, sobre impuesto territorial; el artículo 40, número 4, del decreto ley Nº 824, sobre impuesto a la renta; el artículo 12, letra B, número 7, párrafo segundo, del decreto ley Nº 1.626, sobre impuesto al valor agregado; el artículo 23, Nº 9, del decreto ley Nº 3.475, de 1980, sobre timbres y estampillas, y el artículo 18 de la ley Nº 16.271, sobre impuesto a las herencias, asignaciones y donaciones. 6. Declaración Universal de Derechos Humanos: artículo 18: reconoce el derecho de toda persona a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. 7. Declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación fundadas en la religión o las convicciones, proclamada por la Asamblea General de Naciones Unidas, el 25 de noviembre de 1981. 8. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, adoptado por la Asamblea General de Naciones Unidas, el 16 de diciembre de 1996: artículo Historia de la Ley Nº 19.638 Página 278 de 669 INFORME COMISIÓN HACIENDA 18: enuncia el derecho de toda persona a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, así como las facultades inherentes a ellas y los límites dentro de los cuales deben desarrollarse. 9. Convención Americana sobre Derechos Humanos o "Pacto de San José de Costa Rica": el artículo 12 se refiere a la libertad de conciencia y de religión. X. ESTRUCTURA DEL permanentes y 2 transitorios. PROYECTO PROPUESTO: 17 artículos XI. PRINCIPALES OBJETIVOS DEL PROYECTO PROPUESTO POR LA COMISION: 1. Complementar y desarrollar las garantías constitucionales de libertad religiosa y de igualdad ante la ley en este ámbito. 2. Crear un procedimiento especial a través del cual las entidades religiosas podrán obtener personalidad jurídica. 3. Dotar a todas las entidades religiosas de personalidad jurídica de derecho público. 4. Regular la adquisición, enajenación y administración de los bienes de las entidades religiosas, la contabilidad que deberán llevar, así como las exenciones y beneficios tributarios de que gozarán. 5. Señalar las causales y procedimiento de disolución de las entidades religiosas. 6. Reconocer la personalidad jurídica y la plena capacidad de obrar de las entidades religiosas que gocen de ella a la fecha de entrada en vigencia de esta ley. 7. Permitir a las entidades religiosas para, en el plazo de un año, inscribir como suyos inmuebles u otros bienes sujetos a registro público, cuyo dominio aparezca a nombre de terceros. XII. NORMAS DE QUORUM ESPECIAL: Artículo 10, inciso final, es ley orgánica constitucional y requiere, por tanto, el voto favorable de cuatro séptimos de los Senadores en ejercicio. XIII. ACUERDOS: Aprobado 5x0. Valparaíso, 13 de mayo de 1997. CESAR BERGUÑO BENAVENTE Secretario Historia de la Ley Nº 19.638 Página 279 de 669 DISCUSIÓN SALA 2.5. Discusión en Sala Senado. Legislatura 334. Sesión 50. Fecha 14 de mayo, 1997. Discusión general. Se aprueba en general. CONSTITUCIÓN JURÍDICA Y FUNCIONAMIENTO ORGANIZACIONES RELIGIOSAS DE IGLESIAS Y El señor ROMERO (Presidente).- Proyecto de ley de la Honorable Cámara de Diputados que regula la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, con informes de la Comisión Especial encargada de estudiarlo y de Hacienda. —Los antecedentes sobre el proyecto figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo trámite, sesión 40ª, en 15 de abril de 1997. Informes de Comisión: Especial, sesión 47ª, en 7 de mayo de 1997. Hacienda, sesión 49ª, en 13 de mayo de 1997. El señor LAGOS (Secretario).- El informe acerca de esta iniciativa, originada en un mensaje, deja constancia de los invitados a las sesiones de la Comisión Especial. Junto con hacer presente que el articulado contiene una norma cuya aprobación requiere quórum de ley orgánica constitucional, el documento reseña los objetivos del proyecto, que son los siguientes: “1.- Complementar y desarrollar las garantías constitucionales de libertad religiosa y de igualdad ante la ley en este ámbito. “2.- Crear un procedimiento especial a través del cual las entidades religiosas podrán obtener personalidad jurídica. “3.- Dotar a todas las entidades religiosas de personalidad jurídica de derecho público. “4.Regular la adquisición, enajenación y administración de los bienes de las entidades religiosas, la contabilidad que deberán llevar, así como las exenciones y beneficios tributarios de que gozarán. “5.- Señalar las causales y procedimiento de disolución de las entidades religiosas. “6.- Reconocer la personalidad jurídica y la plena capacidad de obrar de las entidades religiosas que gocen de ella a la fecha de entrada en vigencia de esta ley, y Historia de la Ley Nº 19.638 Página 280 de 669 DISCUSIÓN SALA “7.- Permitir a las entidades religiosas para, en el plazo de un año, inscribir como suyos inmuebles u otros bienes sujetos a registro público, cuyo dominio aparezca a nombre de terceros.”. Se consigna que, en mérito de los antecedentes y razones que se exponen, la unanimidad de la Comisión Especial, formada por los Honorables señores Cantuarias, Errázuriz, Arturo Frei, Horvath, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Piñera, Ríos, Sule y Andrés Zaldívar, acogió el proyecto. En su parte resolutiva, el informe propone aprobar el texto despachado por la Cámara de Diputados, con las modificaciones que señala. Se trata de 17 artículos permanentes y 2 transitorios. El señor ROMERO (Presidente).- En discusión general. Tiene la palabra el Honorable señor Ríos, Presidente de la Comisión Especial. El señor RÍOS.- Quisiera empezar mi intervención, señor Presidente, con una observación relativa a su saludo a los pastores presentes en la tribuna, en el cual Su Señoría expresó que las iglesias se hallaban todas unidas bajo el alero que mencionó. Al respecto, deseo formular una precisión tendiente a que se entienda bien el sentido y profundidad de los preceptos que nos ocupan. En realidad, señor Presidente, las personas jurídicas pueden unir varios entes -en este caso, el Comité de Organizaciones Evangélicas y varios organismos existentes en el país-, pero lo que une al pueblo cristiano es la Santa Biblia. A las iglesias las une la Santa Biblia; a las personas jurídicas, otros organismos jurídicos. Y expongo lo anterior porque se debe consignar una mención muy clara y definida de lo que pretende el proyecto de ley cuyo debate, en sus aspectos generales, se inicia hoy en el Senado. El origen de la libertad religiosa, señor Presidente, no se encuentra en un acto administrativo del Estado, sino en la dignidad misma de la persona humana. Aún más: se trata de la razón de ser de las otras libertades jurídicamente reconocidas. En ella se manifiesta la plenitud de lo más trascendente de la vida: el impulso natural a la búsqueda de la verdad, o, más que eso, la obligación moral de buscarla que recae en cada hombre. Y, siendo la verdad espiritual, la que trasciende la vida material, la de mayores y más amplios horizontes, se injuria al ser humano si se le niega el libre ejercicio de su religión, tanto personal como socialmente. De lo anterior surge una verdad establecida en la Constitución: el poder civil debe reconocer y favorecer la vida y estructura religiosas de los habitantes del país, señalando categóricamente que excedería sus límites si pretendiera dirigir o impedir los actos a que concurren en ese ámbito los miembros de la sociedad que el Estado conduce. La única Historia de la Ley Nº 19.638 Página 281 de 669 DISCUSIÓN SALA connotación que puede regular lo anterior se refiere a la acción que, pretendiendo ser religiosa, afecte clara y decididamente el patrimonio moral de la nación, de la sociedad. Esta Corporación, señor Presidente, conformó una Comisión Especial de 11 Senadores para estudiar el proyecto, integrada por los Honorables señores Eugenio Cantuarias, Vicepresidente del Senado; Ricardo Núñez, Presidente de la Comisión de Gobierno; Antonio Horvath, Presidente de la Comisión de Bienes Nacionales y Medio Ambiente; Anselmo Sule, miembro titular de la Comisión de Constitución; Andrés Zaldívar, miembro titular de la Comisión de Hacienda; Francisco Javier Errázuriz, Presidente de la Comisión de Agricultura; Sebastián Piñera, miembro titular de las Comisiones de Hacienda y de Economía; Roberto Muñoz Barra, Presidente de la Comisión de Educación; Arturo Frei, Presidente de la Comisión de Defensa; Carlos Letelier, ex miembro de la Comisión de Constitución y actual miembro titular de la Comisión de Gobierno, y el que habla, Mario Ríos, quien presidió. La Comisión Especial fue creada bajo la Presidencia del Honorable señor Sergio Díez, y ello fue aprobado por la totalidad de los Comités, representativos de todas las corrientes de pensamiento expresadas en este Hemiciclo. Hoy, el proyecto se estudia bajo la Presidencia del actual titular de esta Corporación, Honorable señor Sergio Romero. El Senado avanza, con el análisis de la iniciativa en debate, hacia la plenitud de la nación. En efecto, considerando que esta última adquiere vigencia en la medida en que la sociedad se desarrolla armónicamente en su seno, con pleno respeto de las diversas lenguas, religiones, etnias, el proyecto que nos ocupa, pendiente desde 1925, cuando el Estado y la Iglesia Católica se separaron definitivamente, viene a dar vida a la nación en lo que, como ya se dijo, resulta ser quién sabe si lo más trascendental de la vida humana: el pensamiento espiritual. El texto consta de cinco capítulos, el primero de ellos sobre normas generales. El artículo 1° recuerda lo dispuesto por la Constitución Política del Estado, que asegura a todas las personas “La libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público.”, lo que el Senado respeta, defiende y promueve. La Carta dispone a continuación que “Las confesiones religiosas podrán erigir y conservar templos y sus dependencias bajo las condiciones de seguridad e higiene fijadas por las leyes y ordenanzas. “Las iglesias, las confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto tendrán los derechos que otorgan y reconocen, con respecto a los bienes, las leyes actualmente en vigor. Los templos y sus dependencias, destinados exclusivamente al servicio de un culto, estarán exentos de toda clase de contribuciones.”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 282 de 669 DISCUSIÓN SALA Y el artículo 4º es muy importante, muy trascendente: recoge las expresiones “iglesia, confesión e institución religiosa”, señalando que son entidades formadas por personas naturales que profesen una determinada fe, la practiquen, enseñen y difundan. El Capítulo II, Libertad Religiosa y de Culto, en su artículo 6º indica todos los aspectos que permiten desarrollar en plenitud lo indicado en el título: profesar la creencia religiosa y de culto; practicar en público o en privado, individual o colectivamente, actos de oración o de culto; recibir asistencia religiosa; recibir e impartir enseñanza o información religiosa por cualquier medio, y reunirse o manifestarse públicamente con fines religiosos y asociarse para desarrollar comunitariamente sus actividades religiosas. El artículo 7º señala que, en virtud de la libertad religiosa y de culto, se podrá ejercer libremente su propio ministerio; establecer su propia organización interna y jerarquía -esto referido a las iglesias-; enunciar, comunicar y difundir, de palabra, por escrito o por cualquier medio comunicacional, su propio credo; fundar, mantener y dirigir, en forma autónoma y sin fines de lucro, institutos de formación y de estudios teológicos o doctrinales; crear, participar, patrocinar y fomentar, para la realización de sus fines, asociaciones, corporaciones y fundaciones, y solicitar y recibir todo tipo de contribuciones voluntarias. El artículo 8º del mismo Capítulo dice: “El ejercicio de los derechos que emanan de la libertad religiosa y de culto tiene como límites la moral, las buenas costumbres y el orden público,”. El Capítulo III del proyecto está referido a la personalidad jurídica y los estatutos. Su artículo 9º preceptúa que las entidades religiosas que se organicen conforme a esta ley tendrán existencia legal una vez cumplidos los requisitos que a continuación señala, como por ejemplo, la inscripción en el registro público. En esta norma se explica todo lo relativo a la acción y responsabilidad de la persona jurídica que se va a conformar. El artículo 10 versa sobre las responsabilidades del Ministerio de Justicia, indicando que éste no podrá denegar el registro, pero que, sin embargo, podrá objetar la constitución si faltare algún requisito, o si los estatutos o fines y objetivos perseguidos se apartaren de las disposiciones de esta ley en proyecto. En cuanto al patrimonio y exenciones, es necesario recordar que el inciso primero del número 6º del artículo 19 de la Constitución habla sobre la libertad de conciencia, idea ya expresada en esta intervención. Su inciso segundo plantea un hecho real: la necesidad de que la expresión espiritual tenga una materialización en la construcción de templos y otros edificios y sus dependencias, para la acción y actuación religiosa. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 283 de 669 DISCUSIÓN SALA En lo referente a la relación de las personas jurídicas, de las entidades de las personas, con el Estado en cuanto a tributación, el inciso tercero del mencionado precepto constitucional estatuye que las iglesias, las confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto tendrán los derechos que otorgan y reconocen, con respecto a los bienes, las leyes actualmente en vigor, agregando que quedan exentos de toda clase de contribuciones. El Capítulo IV de la normativa en proyecto organiza y estructura las formas y responsabilidades a que se refiere, precisamente, el inciso tercero del número 6º del artículo 19 de la Carta Fundamental. Finalmente, el Capítulo V se aboca a la disolución. En el artículo 17 dice: “La disolución de una persona jurídica podrá llevarse a cabo de conformidad con sus estatutos, o en cumplimiento de una sentencia judicial firme, recaída en juicio incoado a requerimiento del Consejo de Defensa del Estado, el que podrá accionar de oficio o a petición de parte, en los casos que así corresponda, en conformidad con la Constitución y la ley.”. De esta forma, señor Presidente, la Comisión ha entregado para el estudio y análisis de la Sala un cuerpo legal que, sin duda alguna, constituye el inicio de un debate más profundo y detallado de muchos aspectos que -con posterioridad a las intervenciones de los señores Senadores durante este debate, y más tarde en la Comisión- realizaremos en dicho órgano técnico para su análisis y estudio. Pero es muy importante dejar establecidos algunos aspectos que, al menos desde mi punto de vista, son trascendentes. Reitero lo expresado al principio de mi intervención. No estamos legislando sobre las iglesias, sino sobre las personas jurídicas. Por cuanto pretender establecer cuáles iglesias deben existir y cuáles no nos introduciría en un área que no nos corresponde, ya que ello pertenece a la vida espiritual de las personas, a su propia conciencia y a su libertad. Pero, así como la Biblia dice: “A Dios lo que es de Dios, y al César lo que es del César”, aquí nos preocupan las cosas del César. Y estimamos que, cumpliendo el precepto constitucional, debemos constituir una forma jurídica en que la expresión espiritual, la expresión religiosa, se manifieste en la plenitud de la vida. Por ello, el proyecto crea una persona jurídica de derecho público -con las consideraciones que los señores Senadores tienen a la vista-, que representa el encuentro del mundo espiritual con el mundo secular, la vida material de las personas que, organizadas en iglesias, desean alcanzar en su trabajo y acción todos los beneficios que la sociedad puede entregarles para sus principios y valores, a fin de extenderlos a toda la comunidad. Por consiguiente, la creación de una persona jurídica permitirá a quienes profesan determinada fe extender su acción a colegios, Historia de la Ley Nº 19.638 Página 284 de 669 DISCUSIÓN SALA lugares de estudio, seminarios, etcétera, para recoger de la sociedad misma a aquellos que puedan engrosar las filas del pensamiento religioso y fortalecerlos con sus principios y valores. Otro elemento destacado, sobre el cual espero poder intervenir más adelante, es que la iniciativa cumple totalmente con la Constitución Política de la República. Eso significa que es una ley marco, acerca de la acción de la vida religiosa de las personas jurídicas en nuestra sociedad. Entenderlo así significa considerar que todos somos responsables de nuestro propio destino, y que, a su vez, encontramos en la sociedad las herramientas necesarias para fortalecer el destino que vamos siguiendo conjuntamente, como pueblo y como nación, para alcanzar nuestros objetivos comunes. Por eso, el enriquecimiento del proyecto para ir fortaleciendo el concepto integral de nación resulta ser tan trascendente, y obliga a que nuestras palabras alcancen la fuerza requerida para hacer entender que hoy estamos legislando a fin de regular el marco jurídico de la vida religiosa de todas las confesiones o iglesias presentes en Chile. Por último, deseo expresar una idea fundamental. Muchas veces conocemos, en distintas sociedades y civilizaciones del mundo, características que antaño tuvieron gran trascendencia e importancia. Lo que siempre permanece en ellas son sus aspectos religiosos. Prácticamente, la totalidad de los elementos de cientos o miles de años de antigüedad que se han descubierto refleja el mundo religioso. Quién sabe si a través de la materialización de dicha expresión se busca la plenitud y fuerza de lo que trasciende más allá de la vida material: la eternidad. Sin duda alguna, mediante esta iniciativa encontraremos el camino más adecuado a fin de que la expresión religiosa se manifieste en nuestro país con la grandeza que corresponde. He dicho. El señor ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Andrés Zaldívar. El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente, para el Parlamento y para el Senado, este día reviste especial significación, pues estamos cumpliendo una tarea que tiene sentido y contenido de trascendencia y solemnidad en una sociedad que ha esperado por años una normativa sobre libertad de culto, no sólo por razones históricas, culturales y de igualdad ante la ley, sino porque tenemos que reconocer, objetivamente, la importancia que lo religioso ha tenido y tiene en nuestro desarrollo integral como sociedad y como país. Hoy cumplimos una tarea que el gran jurista don Andrés Bello nos encargó hace ya más de 150 años. En efecto, el artículo 547 del Código Civil estatuye que las disposiciones del título a que él corresponde no se extienden "a las corporaciones o fundaciones de derecho público" como Historia de la Ley Nº 19.638 Página 285 de 669 DISCUSIÓN SALA "las iglesias, las comunidades religiosas,". Y agrega: "estas corporaciones y fundaciones se rigen por leyes y reglamentos especiales.". Sin embargo, a pesar de la claridad de nuestro Código Civil, el tema de la naturaleza jurídica de las iglesias ha llegado a ser muy discutido en la jurisprudencia. En parte, esto ha estado relacionado con varios hechos históricos que afectaron las relaciones de las iglesias con el Estado chileno. Pero, fundamentalmente, el debate ha existido por una razón muy simple: porque, aun cuando el citado artículo 547 establece que las corporaciones y fundaciones se regirán por leyes especiales, el Estado chileno y sus legisladores nunca han dictado una ley para reconocer la naturaleza especial de la situación jurídica de las iglesias. Si buscamos en los diversos capítulos del Código Civil u otros códigos, o en el ordenamiento jurídico general, no encontraremos la ley especial de que hablaba don Andrés Bello. Desgraciadamente, a causa de este vacío, de esta deficiencia en nuestra legislación, las iglesias y confesiones religiosas existen de hecho en Chile, pero no son reconocidas como tales por el Derecho. Debemos corregir tal omisión. El proyecto que hoy votaremos será la ley especial a que se refería Bello hace tantos años. De ese modo llenaremos este vacío de nuestra legislación y cumpliremos un deber, no solamente con la historia, sino que con todo Chile y con lo que ordena la Constitución Política de la República. Éste es un proyecto especial en todos los sentidos. Su texto no es extenso -como señaló en forma tan clara y precisa el Presidente de la Comisión Especial-, ni está lleno de detalles acerca de la forma y estructura interna que creemos que todas las iglesias deben tener como parte de su ordenamiento. Posee una estructura simple, en la cual se establece que cada iglesia con personalidad jurídica se autogobierna. Para obtener dicha personería, el Estado, aparte los requisitos formales, exige algo esencial: que la iglesia actúe en el marco de la moral, las buenas costumbres y el orden público. El proyecto no hace otra cosa que acatar lo que expresamente establece la Constitución Política de la República en el Nº 6º del artículo 19. Éste es el mismo principio por el cual en Chile se ha reconocido la personalidad jurídica pública de la Iglesia Católica, después de la separación de la iglesia y el Estado en 1925. No queremos ni debemos cambiar esta situación de hecho, que ha demostrado ser muy práctica y factible por más de 70 años en Chile. Lo que proponemos es reconocer esta realidad por ley, de modo que abarque a todas las iglesias y confesiones religiosas, sin distinción. Esto no es simplemente la extensión o profundización de una práctica de larga trayectoria en el país. Esto es lo que la Constitución nos demanda. Los autores de la Carta de 1980 sabían que la ley, en términos de tratamiento de personas jurídicas de la Iglesia Católica, de otras iglesias y Historia de la Ley Nº 19.638 Página 286 de 669 DISCUSIÓN SALA confesiones, no fue aplicada con igualdad. Para aclarar esta situación, aprobaron la garantía de libertad religiosa con el siguiente acuerdo, que consta en las actas de la Comisión Constituyente y que es del siguiente tenor: "Al prestar su aprobación al nuevo precepto constitucional que consagrará esta garantía, en los términos indicados, lo hace en la inteligencia de que todas las iglesias y confesiones religiosas tienen personalidad jurídica de Derecho Público, ya que cualquiera discriminación al respecto significaría violar el principio de la igualdad ante la ley y desconocer la propia disposición del actual artículo 1º, Nº 2, en cuanto asegura la manifestación de todas las creencias, la libertad de conciencia y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público, y que permite a las respectivas confesiones religiosas erigir y conservar sus templos y dependencias, a los que declara exentos de contribuciones". Es necesario explicitar que el fundamento profundo de este proyecto es que con él se concreta, se plasma en acción de ley de la República, la libertad de conciencia, no sólo para los creyentes de cualquier religión, sino que también para aquellos que no profesan una creencia religiosa. Con el hecho de tratar a todas las iglesias y confesiones religiosas en un pie de absoluta igualdad, se respetan no sólo las declaraciones de libertad religiosa del Concilio Vaticano II y del Consejo Mundial de Iglesias, y lo demandado por la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Declaración Interamericana de Derechos Humanos. Se cumple lo exigido por nuestra propia conciencia y, más aún, por la Constitución Política de la República. Sin embargo, aunque en el texto se trata a todas las iglesias con igualdad, no se intenta forzarlas a que se adapten al mismo molde. Entendemos que las iglesias no son creaciones del Estado, y que no corresponde a éste dictar las normas de su funcionamiento interno. Si la separación de las iglesias y el Estado es real, los legisladores no podemos entrometernos pretendiendo dictar el ordenamiento o reglamento interno de alguna de ellas. Lo que debemos hacer es reconocer cada iglesia o confesión, respetar su propio sistema de gobierno y disciplina, y resguardar plenamente la libertad de ella para practicar su fe, restringida únicamente, como dije, por los límites constitucionales de la moral, las buenas costumbres y el orden público. Al actuar con tal respeto, reconocemos la soberanía inherente a la conciencia de cada iglesia y confesión. Un aspecto importante de la ley en proyecto es el reconocimiento de las personalidades jurídicas de las iglesias. Pero, además, él respalda la presencia de las iglesias en las instituciones públicas del país, dando a los funcionarios el derecho a recibir la asistencia religiosa de su propia elección; garantiza absolutamente la no discriminación por parte del Estado en Historia de la Ley Nº 19.638 Página 287 de 669 DISCUSIÓN SALA favor o en contra de una iglesia en particular, o en favor o en contra del fenómeno religioso en general; prohíbe al Estado forzar la participación en actividades religiosas. En síntesis, procura respetar y apoyar las opciones que cada chileno puede tomar, en su propia conciencia, en lo atinente a sus convicciones religiosas. Respaldamos estas opciones, porque entendemos que las creencias religiosas y de conciencia son aspectos fundamentales y de la esencia del ser humano. El Estado no existe para obligar ni para revisar los pensamientos íntimos de las personas. La tarea del Estado moderno es hacer respetar la libertad religiosa, de tal forma que cada persona pueda decidir, en conciencia, la manera más apropiada de su relación con Dios. Las iglesias siempre han sido entidades de una importancia fundamental en nuestro país. Debemos reconocer hoy solemnemente en el Senado las contribuciones que ellas han hecho a nuestra nación y a su cultura, desde las religiones indígenas, con su profundo respeto para nuestra tierra, hasta la Iglesia Católica Romana, con su gran riqueza espiritual y cultural, que llegó aquí hace más de 500 años y que, sin duda, ha sido piedra angular de nuestra integración con el mundo ético y religioso de Occidente. Reconocemos las iglesias protestantes históricas Metodista, Presbiteriana, Luterana, Anglicana, Bautista, Pentecostal y otras-, que llegaron a Chile hace más de 100 años y que han hecho contribuciones riquísimas y generosas al pluralismo de nuestra cultura y, con sus obras sociales de educación y salud, al bienestar de nuestro pueblo. Reconocemos a las comunidades israelita y musulmana, representantes de grandes tradiciones religiosas, que llegaron aquí, al final del mundo, para dar testimonio de fe y justicia. Y reconocemos también a otras iglesias, como la de Los Santos de los Últimos Días y la de los Testigos de Jehová -que llegaron a nuestro país más recientemente- y que ya son parte de la familia chilena. Han sido miles de mujeres y hombres, misioneros y pastores silenciosos que, desde la diversidad de creencias religiosas, han contribuido a enriquecer el espíritu y el alma de millones de chilenos. Debemos dar gracias a Dios por su paso por nuestra tierra. Al reconocerlos a ellos y a sus iglesias, en toda su amplitud, reconocemos que el Chile del siglo XXI será un país con un alma amplia, no estrecha, en la cual el espíritu vivirá en toda su riqueza. Al aprobar este proyecto, no satisfacemos simplemente una deuda con el pasado, con nuestra historia. Al hacerlo, nos comprometemos con el futuro. Testificamos que el Chile de mañana -que creamos hoy- será un país donde las creencias de todos serán respetadas, donde todos tendrán el derecho a vivir en paz con su conciencia. Hoy reconocemos un país en el cual no hay almas privilegiadas o excluidas. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 288 de 669 DISCUSIÓN SALA Afirmamos nuestra vocación como país libre, en el cual el corazón de cada chileno pueda expresar sus más íntimas oraciones libremente. Al aprobarse este proyecto, no puedo dejar de evocar aquel pastor visionario y justo llamado “El bueno”, el Papa Juan XXIII, quien nos convocó hace tantos años al ecumenismo. Aquí es necesario recordar que ecumenismo viene de la raíz griega “oikoumenê”, que literalmente significa “todos los hombres que pueblan la tierra”, y esto incluye no sólo a los creyentes, sino también a los no creyentes. En consecuencia, nos provoca a los legisladores, incluso a aquellos que no profesan ninguna fe religiosa, a valorar la libertad de conciencia y a unirnos en torno de este proyecto de ley sobre culto, pues en el fondo nos llama a todos al encuentro con lo humano. Hoy siento que avanzamos a ese encuentro al que nos invitaba el Papa Juan XXIII. Si así lo hacemos, avanzaremos en la unidad de la sociedad chilena, de la cual como legisladores somos sus servidores. Señor Presidente, señores Senadores, hoy cumplimos un deber histórico, un deber de justicia, un deber con la libertad, un deber de afirmar que todos los chilenos somos iguales ante la ley. Hoy creo que el Senado, en un día que será trascendente, dará cumplimiento a lo que debería haber hecho -como dije al comienzo- hace ya más de 150 años. El señor ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Barra. El señor MUÑOZ BARRA.- Señor Presidente, hoy es un día muy importante para el Senado. El hecho de ocuparnos de la idea de legislar sobre el proyecto que establece normas acerca de la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, evidentemente que nos invita a asumir la responsabilidad histórica de pronunciarnos sobre un derecho humano fundamental, que es el contenido de la libertad de religión o libertad religiosa. Un breve recorrido histórico sobre las situaciones que han afectado a la libertad de las iglesias y entidades religiosas en Chile, debe remontarnos, incuestionablemente, desde el pasado colonial -donde nuestra nacionalidad se gestó a partir de la presencia oficial del catolicismo- hasta el día de hoy. En el siglo pasado, la Constitución Política de 1833 confirmó como religión oficial al catolicismo, siguiendo la lógica colonial, en cuanto a que esta manifestación eclesiástica se imponía sin contrapeso. Cuando Chile asomaba a su constitución como república, se hizo evidente que el campo simbólico religioso ya no era unívoco, pudiendo apreciarse en la sociedad chilena la emergencia de otras manifestaciones religiosas, particularmente provenientes de vertientes protestantes y evangélicas. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 289 de 669 DISCUSIÓN SALA En 1865, se dictó una ley interpretativa de la Constitución de 1833, que significó un avance en la práctica privada de manifestaciones religiosas no católicas. La Constitución de 1925 separó la iglesia del Estado, lo que se tradujo en un fuerte impulso para las manifestaciones públicas de diversos grupos eclesiásticos, los que reforzaron el pluralismo histórico que hoy nos convoca para pronunciarnos frente a una de las libertades fundamentales del ser humano. La relación del ser humano con la fe trascendente hace parte de la historia de todos los pueblos. La pregunta sobre la trascendencia y el sentido de lo humano es una de aquellas que se plantea de manera permanente en todos los grupos sociales. La adoración al ser supremo es una manifiesta forma convocatoria a la unidad de los individuos y un llamado a reconocer que, más allá de la materialidad en que se vive, hay un universo metasocial que, en dimensión de fe, necesita los espacios sociales y legales para ser manifestado. La simple pregunta acerca de la vida ya nos aproxima a la dimensión divina. Sostienen algunos filósofos que el hecho de existir, de ser, confirma la certeza primera: el haber nacido, y que este mismo hecho de ser plantea la última y determinante certeza que se corresponde con la muerte. En otras palabras, los que estudian el sentido de la vida y de la muerte están afirmando que la más esencial de las esencias de las ciencias es la que se corresponde con las ciencias de la religión, porque en ella se ubican las respuestas a las preguntas últimas del ser humano: el sentido de la vida y la trascendencia cuando ella se extingue. Estos temas fundamentales son los que están inmersos en la convocatoria que hoy nos ocupa. Aquí se trata de superar problemas históricos objetivos que han impedido la libre manifestación del espíritu humano en materias de fe. La discriminación religiosa ha sido uno de los problemas permanentes en la legislación chilena y, por ello, la atención que debemos poner ante el proyecto que analizamos no debe olvidar la profundidad de los asuntos en él contenidos. Hablar de libertad de religión nos pone ante la evidencia de un tipo de libertad que constituye uno de los derechos humanos fundamentales, derechos que siempre están presentes en la vida cotidiana y yo diría- con mayor fuerza cuando se los conculca o desconoce. En el caso de la libertad de religión, en el ambiente jurídico histórico chileno, es evidente que ella se ha impuesto como conducta necesaria mucho antes de que se lograra la iniciativa del Ejecutivo para resolver su verdadero sentido en el Derecho positivo. La libertad de religión tiene dos componentes esenciales: uno de tipo social, que se relaciona con la expresión pública de sus manifestaciones eclesiásticas, y otro de carácter intrapersonal, que se traduce en una especie de libertad religiosa interior. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 290 de 669 DISCUSIÓN SALA Al hablar de libertad en el plano religioso es necesario superar la riesgosa terminología de la "tolerancia religiosa", que es el estatuto jurídico que se aplica a las minorías religiosas en el Chile actual. La libertad no se condice con la tolerancia. Podemos entender a la libertad de religión como un derecho social que excluye las posibilidades de compulsión jurídica y cualquier tipo de coerción que dificulte su ejercicio y como la facultad social de todo ser humano (individual o colectivamente) para ser libre en cuestiones religiosas, en el entendido de que ellas se inscriben en el campo del respeto a la dignidad de las personas. Si observamos el derecho a la libertad de religión en términos de una concepción cristiana, podemos establecer que éste ocupa un sitio fundamental en el universo de los derechos humanos, atendido que se constituye en garantía de espacios libres para experimentar el valor de la trascendencia y la relación con el universo metasocial. Perfeccionar la libertad de religión implica afirmar la más bella de las libertades: aquella que se forma con la concurrencia de diversos derechos que, en su pluralidad, construyen uno. Sostengo esto, porque es evidente que la libertad de religión es el resumen perfecto de la concurrencia de numerosas otras libertades. Bajo su alero se conjugan, por ejemplo, la libertad de culto, la libertad de conciencia, la libertad de asociación, de reunión y otras. Señor Presidente, me alegro de que la Comisión especial encargada de estudiar esta iniciativa haya rechazado el inciso segundo del artículo 8º y, al respecto, deseo referirme a algunos elementos de la misma. El informe de la Comisión del Senado que realizó el primer análisis de este importante proyecto de ley asumió en parte la deficiente y excluyente redacción del artículo 8º, en sus incisos primero y segundo, como señalaba el señor Presidente de dicho órgano. Apoyo la decisión de eliminar el inciso segundo del mencionado artículo, toda vez que expresaba, en la letra y en el trasfondo, la idea de persecución religiosa que obsta a la razón jurídica y al sentido profundo de libertad inmerso en el propósito de legislar sobre estas materias. Sin embargo, el inciso tercero del artículo 8º -que textualmente señala: “Queda prohibida la existencia de entidades o el desarrollo de actividades destinadas al satanismo”- también debe ser eliminado por varias razones de orden jurídico. Además de su inadecuada redacción, es evidente que la legislación penal chilena sanciona los eventuales delitos que pudieran cometer sectas destructivas como las satánicas en sus prácticas ofensivas a la dignidad humana. Por otra parte, me surgen algunas inquietudes. Resulta bastante obvio que si una secta satánica o un grupo de adoradores de Satanás buscara alero legal, sus integrantes nunca se presentarían como lo Historia de la Ley Nº 19.638 Página 291 de 669 DISCUSIÓN SALA que realmente son, utilizando la disimulación de los verdaderos contenidos de sus propuestas ideológicas y conductuales. También, y respecto de esta situación, subsiste un problema insoluble: ¿quién califica lo que es o no es satánico? ¿El Estado, el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, los tribunales de justicia, alguna de las miles de congregaciones religiosas existentes en el país? Los argumentos que apuntan a la necesidad de eliminar este inciso tercero por ser inconducente pueden ser de diverso orden; pero lo cierto es que en él se están cruzando argumentos teológicos que no deben considerarse en materias estrictamente jurídicas. El proyecto de ley en análisis necesita además otros estudios especializados para revisar algunos contenidos de lenguaje jurídico. Por ejemplo, las confusiones que se observan entre libertad de cultos y libertad religiosa; la asimilación que se hace de la libertad religiosa con la libertad de religión. No debemos olvidar que la indicación substitutiva elaborada y aprobada por la Cámara de Diputados, es el resultado técnico de la concurrencia de diversas legislaciones extranjeras (española, colombiana y otras), con algunos aportes tomados del proyecto de ley original del Ejecutivo, más otras consideraciones. Entonces, más allá de la necesidad de aprobar la idea de legislar -que apoyo con toda decisión-, la revisión del lenguaje jurídico y de la forma en que se integró el saber legal de otras legislaciones se transforma en una necesidad imperiosa para que el resultado de la futura ley sea el más perfecto en el ámbito de reconocer el derecho fundamental a la libertad de religión que traduce aquel otro llamado “igualdad ante la ley”. En el artículo 6º de la iniciativa relacionado con las facultades que se reconocen a las personas que practican una fe, debe revisarse la redacción de varias de ellas que conducen a equívocos jurídicos que podrían dificultar la aplicación práctica de los derechos que pretenden proteger. Por ejemplo, celebrar sus ritos matrimoniales, practicar en público o en privado, individual o colectivamente, actos de oración o de culto. El hecho de que estemos analizando una especie de ley marco relacionada con la personalidad jurídica del Derecho Público, invoca la necesidad de recordar que en este ámbito a las personas jurídicas sólo les es permitido realizar actos expresamente autorizados por la ley. A partir de esta realidad, me parece importante retomar la mención expresa de prácticas religiosas plurales en organizaciones del Estado donde hasta ahora hay exclusiones que colisionan con la legalidad vigente y con la razón ética. Me estoy refiriendo a las formas cúlticas que se dan al interior de las Fuerzas Armadas y de Orden, donde la realidad nos indica que la religión oficial sigue siendo la Católica, en grave desmedro del derecho de los no católicos a vivir sus propias experiencias de fe y a no sufrir violación de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 292 de 669 DISCUSIÓN SALA sus conciencias por la obligatoriedad que se les impone de participar en ceremonias religiosas o cuasirreligiosas, presididas por los símbolos religiosos católicos (ejemplo: culto a la Virgen del Carmen, que aparece legitimada por la costumbre como la Patrona del Ejército de Chile). Una materia delicada del proyecto es la que se asienta en el artículo 17, donde se incorpora la facultad del Consejo de Defensa del Estado para accionar, de oficio o a petición de parte, respecto de la disolución de una persona jurídica religiosa. En este tema, opino que estamos bordeando la inconstitucionalidad porque, al parecer, se produce infracción al artículo 62, número 2, de la Constitución Política vigente, dado que ello no hizo parte de la iniciativa del Presidente de la República, como debiera ser procedente. En este sentido, pienso que es conveniente estudiar con detenimiento esta situación para resolverla en la forma más positiva. Estimados colegas, termino mi intervención recordando el interés que el Supremo Gobierno encabezado por Su Excelencia el Presidente de la República don Eduardo Frei Ruiz Tagle tiene en este proyecto, que es de suyo fundamental en los propósitos de perfeccionar el campo de las libertades públicas e individuales. Mi voto, en este día muy importante, es por aprobar la idea de legislar y, en ese sentido, invito -por supuesto- a mis colegas a expresar su voluntad de contribuir a los legítimos anhelos de las iglesias y organizaciones religiosas a gozar de garantías suficientes, en un ámbito de pluralidad, para ejercer el inalienable derecho a la libertad de religión. El señor ROMERO (Presidente).- Antes de continuar, quiero saludar al Reverendo Javier Vásquez Valencia, Obispo Presidente de la Iglesia Metodista Pentecostal de Chile; al Reverendo Eduardo Durán Castro; al Reverendo Mario Vilches Millar; al Reverendo Enrique Vilches Millar; al Reverendo Jorge Vásquez Daza; al Reverendo Juan Carlos Aguilar Cornejo; al Pastor Luis Abaroa; al Pastor Osvaldo Herreros; al Pastor Carlos Vera y a los demás Pastores y personalidades que nos acompañan desde las tribunas. Tiene la palabra el Honorable señor Otero. El señor OTERO.- Señor Presidente, nos encontramos frente a un proyecto que, como lo han dicho los señores Senadores que me han precedido en el uso de la palabra, marca un hito histórico. No quiero ahondar en la necesidad de la libertad religiosa. La religión constituye un patrimonio individual y personal de cada hombre desde el momento en que aparece sobre la faz de la tierra. No existe ninguna ley humana que pueda impedir o limitar la creencia o la fe de una persona. Entramos a una diferencia fundamental entre lo que es la vida mundana y la “otra vida”, o espiritual. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 293 de 669 DISCUSIÓN SALA Soy un convencido de que esta iniciativa apunta correctamente a una materia: no confundir lo que es la iglesia, el credo religioso en sí, con la forma o la manera en que se expresa materialmente un determinado culto a los ojos del mundo, que corresponde, precisamente, a la persona jurídica que lo va a representar. Y no podemos confundir iglesia, creencia y fe con la persona jurídica, pues se trata de cosas distintas. Esta materia me preocupa básicamente, porque, pese a no ser evangélico, tengo el mayor respeto y la mayor gratitud hacia ese pueblo, con sus distintas denominaciones, por lo que ha hecho en Chile. Sin embargo, habiendo conversado con sus representantes, parto de la siguiente base: para ellos resulta fundamental la libertad que tienen, la cual permite a cualesquiera de ellos convertirse en Pastor y establecer su iglesia. Obviamente, al momento de tomar una decisión que uno de sus miembros siente motivada por un llamado divino, no puede estar sujeto, en modo alguno, a la necesidad de transformarse automática e inmediatamente en persona jurídica. ¿Por qué razón? Porque es de la esencia de ellos. No hay quien ordene a los Pastores en un momento determinado. Se agrupan y reconocen Obispos -los hay distintos; pero nada impide que un evangélico que siente el llamado de Dios pueda establecer su propia iglesia. Aquí es donde surge el problema planteado por esta iniciativa. La inquietud del pueblo evangélico y de otras iglesias nace de la necesidad de saber cómo lograr que por el solo hecho de ser Pastor puedan tener igualdad en una serie de actividades: la asistencia en hospitales, el derecho a la educación en forma similar; el derecho a integrar, por ejemplo, con capellanes, las Fuerzas Armadas. Ahí están las verdaderas inquietudes del pueblo evangélico. Aquí se pretende solucionar esto por la vía de la creación de la persona jurídica; pero, obviamente, la calidad de persona jurídica no puede ser requisito limitante en modo alguno de la libertad de cada cual para convertirse por sí mismo en pastor. De ninguna manera podríamos entender que este proyecto, y especialmente su artículo 11, limita la libertad de que goza el pueblo evangélico, de acuerdo a sus creencias, a su fe, a la intimidad de su conciencia, para expresar la forma de realizar su culto y decidir quiénes pueden convertirse en sus conductores. El artículo 11, según lo señalaba el señor Presidente de la Comisión, no tiene otra finalidad que la de dar estructura jurídica a la iglesia, y no puede afectar en modo alguno lo que ella constituye en sí. Por eso me llamaba la atención el artículo 12, cuando dice que "Los ministros de culto de una iglesia, confesión o institución religiosa acreditarán su calidad de tales mediante certificación expedida por la entidad religiosa respectiva". La entidad religiosa es una persona jurídica que tiene que constituirse como tal. ¿Qué ocurre con aquel pastor que ejerce su Historia de la Ley Nº 19.638 Página 294 de 669 DISCUSIÓN SALA ministerio, pero la entidad a que pertenece no se ha constituido en persona jurídica? ¿Es o no pastor? De acuerdo a su concepción religiosa, lo es. Por lo tanto, me parece que estos dos artículos deben ser objeto de un análisis detallado por parte, precisamente, del pueblo evangélico, para que nos hagan llegar sus inquietudes o indicaciones a fin de perfeccionar el proyecto. Personalmente, pienso que lo que todo el Senado reconoce es fundamentalmente la libertad de culto; el derecho de cada persona a practicar y creer en la religión que haya elegido. Por eso, nunca una ley podrá entrar realmente en aquello que escapa a nuestra vida temporal: la vida espiritual. Aquí surge también el problema de la igualdad ante la ley. No sólo es necesaria la libertad de culto, también lo es la igualdad ante la ley aplicada a los derechos que asisten a las distintas iglesias, cualquiera que sea su denominación. El Senador señor Muñoz Barra mencionó un punto relativo al inciso segundo del artículo 8º, que prohíbe “la existencia de entidades o el desarrollo de actividades destinadas al satanismo”. Y se preguntaba quién determina lo que es un culto satánico. En verdad, esto está resuelto en la primera parte del precepto, porque ninguna religión, cualquiera que sea, puede atentar contra la moral, las buenas costumbres y el orden público, que prevalecen en un Estado. En países ajenos a nuestra cultura se permiten incluso los sacrificios humanos, los que están aceptados por la religión, y no se consideran ni delito, ni crimen, ni sacrilegio; por el contrario. Eso no significa que tal religión, pese a la libertad de culto que queremos establecer, pueda operar en Chile, por muy iglesia que sea en su país, porque afecta a lo más fundamental de nuestra concepción cristiana occidental. En su país tendrá todas las protecciones y resguardos que corresponda; y allí será considerada religión. Probablemente dentro de nuestra orientación eso no podría ser aceptado jamás como libertad de culto. Y no se trataría de una iglesia satánica, porque la iglesia satánica es distinta. Si analizamos algunas religiones orientales, vamos a encontrar que no tienen un culto satánico, aunque sí aceptan sacrificios. Si entramos a examinar religiones que todavía existen en pueblos que no llamamos civilizados, pero que pueden serlo a su manera, también vamos a encontrar esos sacrificios, e igualmente no se tratará de religiones satánicas. Estoy dando ejemplos para demostrar lo terriblemente difícil que es entender, normar o reglar el ejercicio de esta libertad que consagra la Constitución. Dentro de nuestra limitación humana, trataremos de hacer lo mejor posible. Nada hay que no sea perfectible. Pero pienso que lo más importante de este proyecto de ley es la convicción –que, a Historia de la Ley Nº 19.638 Página 295 de 669 DISCUSIÓN SALA mi juicio, es unánime en el Senado- de que debemos garantizar y materializar, dentro de lo que nos sea posible, no sólo la libertad de culto, sino la igualdad en el ejercicio de éste. Espero que los distinguidos pastores y representantes del pueblo evangélico y de otros cultos, que lean este debate o que se encuentren aquí en la Sala, nos hagan llegar oportunamente sus observaciones, sus comentarios sobre esta iniciativa, para ver de qué manera podemos perfeccionar el texto final. He dicho. El señor ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Sule. El señor SULE.- Señor Presidente, Honorables colegas, las religiones han existido desde siempre. Cada sociedad primitiva tuvo un altar, posiblemente de piedra, sin adornos, pero de gran significación para el grupo. En su Tratado Moral, Plutarco dice: "Se podrán hallar ciudades sin murallas, sin casas, sin guarnición, sin leyes, sin moneda y sin letras, pero un pueblo sin Dios, sin oraciones, sin juramentos y sin sacrificios, nadie lo vio jamás.". Es que el sentimiento religioso es consustancial al ser humano. "La religión es el arte y la teoría de la vida interior del hombre, en tanto depende del hombre mismo y de lo que es permanente en la naturaleza de las cosas.". Así lo sintieron y lo proyectaron formidables despertadores de almas como Krishna, Buda, Zoroastro, Hermes, Moisés, Pitágoras, Jesús, que vivieron solamente para su ideal, siempre dispuestos a morir; aquellos que, sabiendo que la muerte por la verdad es la acción eficaz y suprema, crearon las ciencias y las religiones y, junto con ellas, las letras y las artes que nos nutren todavía. Todos esos sabios, esos profetas de los más diversos tiempos, llegaron a conclusiones idénticas en el fondo, pero diferentes en la forma, respecto a las verdades primeras y últimas. El énfasis en las diferencias da origen a las distintas religiones, las cuales, interpretando a sus fundadores, imparten sus enseñanzas y sus doctrinas con el superior objetivo de buscar la felicidad y la redención del hombre a través de claras y precisas reglas morales. Por ello, respetamos el sentimiento religioso, por lo que significa para el espíritu humano y porque insta al hombre a superarse y a unirse férreamente a otros hombres. El sentimiento religioso es propiamente humanista y solidario, en tanto principal ley cósmica que permite a las diversas razas humanas sentirse miembros de una estructura perfectamente definida en su forma natural. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 296 de 669 DISCUSIÓN SALA Como humanistas, entonces, que vemos en cada hombre un hermano por encima de cualquiera diferencia, quisiéramos también que todas las religiones se respetaran y convivieran armónicamente exaltando sus coincidencias y desdeñando sus controversias. Como laicos, tenemos una aspiración hacia lo verdadero, lo bello, lo bueno, y adherimos a una forma de perfección siempre renovada. Decir laicismo es decir libertad de espíritu. El laicismo no es, entonces, contrario a la religión ni a la actividad religiosa; ni mucho menos a cualquiera idea que en este terreno tenga el hombre, y en ningún sentido debe entenderse como sinónimo de materialismo, ateísmo o agnosticismo. Tampoco niega la importancia de la religión en la sociedad. Por el contrario, valoriza su rol como actividad moralizadora y como expresión de fe del individuo. El laicismo invita a todos a vivir su religiosidad, con respeto al derecho de los demás a vivir una religiosidad distinta, y reivindicando el derecho de algunos a no tenerla. Los postulados de libertad y tolerancia del humanismo laico, al respetar la conciencia de cada individuo, sin discriminación de razas, sexo, fortuna, jerarquía social o de cualquier otra diferenciación que pudiera significar prerrogativas especiales para determinados grupos o personas, hacen del laicismo una doctrina igualitaria y, por lo mismo, un camino hacia la verdadera fraternidad. El laicismo es así precursor del pluralismo y, por lo mismo, elemento amalgamador del sistema democrático. Mi Partido, durante su larga y fecunda existencia, ha luchado, lucha y seguirá luchando por el Estado laico, es decir, el Estado separado de todas las religiones, iglesias o sectas. Al respecto, nos sentimos interpretados por Jefferson, quien fue el primero que habló del "Muro de separación", al referirse a la adecuada relación entre iglesia y estado. Porque pensamos que "Cuando la religión controla al gobierno, muere la libertad política, y cuando el gobierno controla la religión, perece la libertad religiosa". Sin embargo, somos partidarios de un trato igualitario para todas ellas, sin diferencias ni menoscabos, con los mismos deberes, obligaciones, derechos y prerrogativas Por eso, nos alegramos mucho cuando las Iglesias Cristianas Evangélicas y otros grupos religiosos del país solicitaron al Supremo Gobierno, presidido en ese entonces por el Presidente Aylwin, el estudio de un nuevo estatuto jurídico que, respecto de la libertad religiosa, avanzara en la concretización del principio de la igualdad ante la ley en lo relacionado con las libertades de conciencia, de creencia y de culto, para armonizarlo con lo establecido en la Carta Fundamental de la República. El Gobierno, haciéndose eco de esta justa aspiración, envió al Congreso un proyecto de ley en el que se proponen normas sobre la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones Historia de la Ley Nº 19.638 Página 297 de 669 DISCUSIÓN SALA religiosas, que se refieren a la libertad religiosa y de culto; a la obtención de la personalidad jurídica; a materias estatutarias; a situaciones patrimoniales y exenciones; a los Ministros de Culto, y a las actividades pastorales y lugares del culto. Hoy, después de tres años y algunos meses de tramitación en el Parlamento, estamos votando este proyecto de ley de tanta significación para las iglesias y para el país en su conjunto, que supera el problema, morigera la discriminación y se acerca a lo que es propiamente la libertad religiosa. Al concluir esta etapa, señor Presidente y Honorables colegas, de la tramitación del proyecto, debo señalar que una institución con la cual he mantenido más de una discusión sobre problemas valóricos y que profesa la fe católica, apostólica y romana, no ha omitido esfuerzos para sacar adelante esta normativa, aportando sus luces y su decidida acción. Esta actitud merece ser destacada, porque involucra valores tan caros al humanismo laico, en cuanto revelan tolerancia, amplitud de criterio, sentido de justicia y grandeza de alma. Como consideración final, queremos decir que estamos con las iglesias y organizaciones religiosas en una tarea que siempre ha sido fundamental para nosotros: la educación, y a través de ella, la dignificación del pueblo. La ciencia y la religión unidas pueden liberar al hombre, pero para ello es indispensable que la ciencia se haga más religiosa, y la religión, más científica. Cuando la ciencia sepa, la religión podrá (el cristianismo en particular), y juntas, ciencia y religión crearán las condiciones para el bien y la salvación de la humanidad. Al pueblo hay que amarlo, comprenderlo, educarlo, dignificarlo y redimirlo. Por ello, con profundo agrado, y sin perjuicio de las perfecciones que podremos introducir con motivo de la discusión particular, anuncio mi voto favorable a la idea de legislar. He dicho. El señor ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable señor Carmen Frei. La señora FREI (doña Carmen).- Señor Presidente, el Honorable señor Arturo Frei Bolívar, miembro de la Comisión Especial que estudió el proyecto, no ha podido estar aquí esta tarde por razones de salud. Por lo tanto, me ha pedido que en su nombre dé a conocer su sentimiento, su intervención, la que, por supuesto, hago mía también. Hoy el Senado discute un proyecto de ley histórico. Por primera vez en nuestra vida como República, el Senado aborda la libertad religiosa y de culto y la forma de organizarse sobre la base de dos pilares fundamentales: una real igualdad y la forma de asociarse mediante la personalidad jurídica de derecho público. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 298 de 669 DISCUSIÓN SALA Para llegar a este momento, hemos vivido incomprensiones, intolerancias, dificultades, dudas, luchas políticas, imposiciones ideológicas y mutuas desconfianzas. La historia de Chile demuestra que, pese a existir conciencia de tales libertades, ya desde la Constitución de 1818, se disponía que la protección, conservación, pureza e inviolabilidad de la religión católica debía constituir uno de los primeros deberes de los jefes de la sociedad, los cuales no deberían permitir jamás que otro culto público ni doctrina contraria a la de Jesucristo existiera en nuestro país. Incluso, la Constitución de 1823 prohibía el culto privado de otras religiones. Por su parte, la Carta de 1833 declaraba que la religión oficial de la República era la católica, apostólica y romana, con exclusión del ejercicio público de cualquiera otra. En 1865, una ley interpretativa autorizó a los no católicos para practicar su religión en recintos de propiedad particular, y a fundar y sostener escuelas privadas para la enseñanza de sus propios hijos. Sólo la Constitución de 1925 separó la Iglesia Católica, Apostólica y Romana del Estado de Chile, asegurando a todos los chilenos la libertad de conciencia y de culto, y eximió de toda clase de contribuciones a los templos y sus dependencias. Señor Presidente, no hay peor flagelo que la guerra, que se vuelve más cruel y feroz cuando sus causas son religiosas; peor aún si es entre nacionales de un mismo país. Chile no estuvo exento de luchas clericales en el pasado; pero, en definitiva, predominaron el buen sentido, la prudencia y la tolerancia. Muestra de ello son los cementerios laicos, el Registro Civil y el matrimonio civil; las fecundas tareas realizadas en el campo de la educación, de la salud, de la beneficencia, de las actividades sociales; la lucha contra el alcoholismo y la droga, y la pluralidad en el ejercicio de las tradiciones patrióticas, todo lo cual ha generado un amplio espacio de convivencia, fraternidad y tolerancia. Hoy existe un clima de entendimiento que permite pasar de aquello que se llamaba "la simple tolerancia del error" al reconocimiento de la dignidad del ser humano, la que fundamenta como derecho inviolable la relación con un Ser Superior o, incluso, su negación o la variación de creencia, sin que pueda ser coaccionado en un sentido o en otro. Debemos entender, por lo tanto, este proyecto de ley como la superación, en el actual contexto histórico, de las discriminaciones o de las prepotencias de unas iglesias respecto de otras. La religión no es un opio del pueblo, sino una fecunda fuente de todas las libertades frente a los poderes de este mundo. La Declaración Universal de los Derechos del Hombre; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y el Pacto de San José de Costa Rica o Convención Historia de la Ley Nº 19.638 Página 299 de 669 DISCUSIÓN SALA Americana sobre Derechos Humanos, consagran, al igual como lo hace la Constitución de 1980 en su artículo 19, Nº 6º, la libertad de conciencia y de culto, limitada en su ejercicio sólo por el orden público, la moral y las buenas costumbres. Junto a esos tratados internacionales y a nuestra Carta Fundamental, el Concilio Vaticano II abrió vastas puertas de tolerancia y comprensión cuando promulgó la declaración denominada “Dignitatis Humanae”, de 7 de diciembre de 1965, que afirma: “La persona humana tiene derecho a la libertad religiosa. Esta libertad consiste en que todos los hombres deben estar inmunes de coacción, tanto por parte de personas particulares como de grupos sociales y de cualquier potestad humana, y ello de tal manera que, en materia religiosa, ni se obligue a nadie a obrar contra su conciencia, ni se le impida que actúe conforme a ella en privado y en público, solo o asociado con otros, dentro de los límites debidos”. Más adelante, agrega: “Por razón de su dignidad, todos los hombres, por ser personas, es decir, dotados de razón y de voluntad libre y, por tanto, enaltecidos con una responsabilidad personal, son impulsados por su propia naturaleza a buscar la verdad, y además tienen la obligación moral de buscarla, sobre todo la que se refiere a la religión”. En otro párrafo, esa declaración sostiene: “Porque el ejercicio de la religión, por su propia índole, consiste ante todo en los actos internos voluntarios y libres, con los que el hombre se ordena directamente a Dios; actos de este género no pueden ser mandados ni prohibidos por un poder meramente humano”. También, con claras palabras, propende a que la libertad religiosa competa a las personas individualmente consideradas, como las que actúan en comunidad, al señalar: “A las comunidades religiosas compete igualmente el derecho de no ser impedidas por medios legales o por la acción administrativa de la autoridad civil en la selección, formación, nombramiento y traslado de sus propios ministros, en la comunicación con las autoridades y comunidades religiosas que tienen su sede en otras partes del mundo, en la erección de edificios religiosos y en la adquisición y disfrute de los bienes convenientes.”. Luego de afirmar la enseñanza libre de sus ideas, añade: “Pueden reunirse libremente o establecer asociaciones educativas, culturales, caritativas, sociales.”. Finalmente, invita a la promoción de la libertad religiosa como una obligación ineludible del poder civil, el que “debe evitar que la igualdad jurídica de los ciudadanos, la cual pertenece al bien común de la sociedad, jamás, ni abierta ni ocultamente, sea lesionada por motivos religiosos, ni que se establezca entre aquellos discriminación alguna”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 300 de 669 DISCUSIÓN SALA De ahí se sigue que no es lícito al poder público el imponer a los ciudadanos, por la violencia, el temor u otros medios, la profesión o el rechazo de cualquiera religión, o el impedir que alguien ingrese en una comunidad religiosa o la abandone. Pero también observa: “El derecho a la libertad en materia religiosa se ejerce en la sociedad humana, y por ello su uso está sometido a ciertas normas reguladoras”, lo que concuerda con el principio de la responsabilidad moral y social. La Iglesia Católica, con más de 500 años de influencia en América, fue y aún es vista de esa manera: una religión predominante y mantenedora de determinados favores especiales. No obstante, la constitución pastoral “Gaudium et Spes” -“Gozo y Esperanza”-, cuando habla de las relaciones entre la Iglesia y las realidades temporales, afirma que están estrechamente unidas entre sí, y que ella misma -la Iglesiase sirve de medios temporales en cuanto su propia misión lo exige. Pero agrega textualmente: “La Iglesia no pone su esperanza en privilegios dados por el poder civil; más aún, renunciará al ejercicio de ciertos derechos legítimamente adquiridos, tan pronto como conste que su uso puede empañar la pureza de su testimonio o las nuevas condiciones de vida exijan otra disposición.”. Es lo que contiene el proyecto que debatimos, fruto de nuestra historia y de nuestra buena voluntad, e inspirados en el Ser Supremo de cada una de nuestras conciencias, despojándonos de muchas de nuestras cargas pasadas. La iniciativa contiene las siguientes ideas fundamentales: 1º Normas generales que abordan la explicitación de la garantía constitucional sobre libertad religiosa y de culto; la no discriminación; la igualdad; el deber del Estado para que las personas desarrollen libremente sus creencias y la consecución del bien común por parte de las iglesias, confesiones e instituciones religiosas, y, asimismo, el concepto de estas entidades para los efectos de la ley en proyecto. 2º Distinción entre la libertad religiosa individual y sus facultades y las que corresponden a las entidades religiosas, señalando sus límites en la moral, las buenas costumbres y el orden público, conforme a la Carta Fundamental. Las enumeraciones de estas facultades no son taxativas, de manera que no hay clausura en este aspecto, describiéndose sólo las más importantes. 3º Establecimiento de un procedimiento simple para la existencia legal de las entidades religiosas; inscripción en un registro público del Ministerio de Justicia de la escritura pública de sus estatutos y constitución; un examen de cumplimiento de requisitos formales; un plazo de objeción y publicación en el Diario Oficial, y un breve procedimiento judicial para impugnar la resolución del Ministerio de Justicia. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 301 de 669 DISCUSIÓN SALA Se describe lo que deben contener los estatutos y se confieren a los ministros de culto, quienes podrán acreditar la calidad de tales mediante certificación de su propia entidad, los privilegios procesales concedidos actualmente a los sacerdotes. 4º Cabe destacar que uno de los temas más complejos y delicados es la llamada personalidad jurídica de derecho público que se confiere a las entidades que se registren en el Ministerio de Justicia y que, de acuerdo con el texto del proyecto, se adquiere por el solo ministerio de la ley. En Chile sólo se conocen dos organizaciones religiosas que gozan de personalidad jurídica de derecho público: la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, por haber sido ésta la religión oficial hasta 1925 y por ser, al mismo tiempo, el Vaticano un Estado que mantiene relaciones con nuestro país; y la Arquidiócesis Católica Ortodoxa de Chile, que la obtuvo por ley Nº 17.725, de 25 de septiembre de 1972 (bajo el imperio de la Carta de 1925), de la que fue autor, redactor, impulsor y patrocinante el Senador democratacristiano señor José Foncea. La ley Nº 17.725 contempló un procedimiento similar al propuesto en el proyecto que nos ocupa, ya que la personalidad jurídica de derecho público rige por el solo ministerio de la ley desde el depósito de un ejemplar de los estatutos en el Ministerio de Justicia. Aquí existe un precedente constitucional importantísimo para sostener que las entidades religiosas creadas al amparo de la iniciativa de ley que estamos abordando deben tener personalidad jurídica de derecho público. Otro punto de interés es la situación de las actuales iglesias con personalidad jurídica de derecho público, que el proyecto, en su artículo 1º transitorio, resuelve reconociéndola en toda su extensión. También, la iniciati1va regla las exenciones tributarias igualando su tratamiento, como, asimismo, lo relativo a la administración de los bienes, que queda sujeta a la ley común. A veces, señor Presidente, tenemos temor de abordar temas importantes. Ahora, en este Senado, encaramos con valentía el futuro democrático del país, poniendo fin a mucha confusión y demora. Reconocemos en todas las iglesias que hoy, de alguna manera, son objeto de reparación esa forma conmovedora de expresar su fe, que se manifiesta en la voluntad de servir a los demás con coraje, con testimonio, con compromiso y con abnegación. La democracia chilena, en esta oportunidad, repara una injusticia y hace posible que el alma de Chile esté en paz, porque hemos dado un paso para tener una sociedad más digna, más justa, más humana. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 302 de 669 DISCUSIÓN SALA Para terminar, deseo dejar un testimonio personal y familiar. Inició la familia Frei en Chile don Eduardo Frei Slinch, mi abuelo, quien pertenecía a las Iglesias Cristianas Evangélicas: era luterano. Gracias a su herencia, nos enorgullecemos de una historia de tolerancia, de dignidad y de mucha participación. Por lo tanto, para los dos Senadores de la Democracia Cristiana que llevamos el apellido Frei, votar hoy a favor de la idea de legislar constituye un motivo de satisfacción, más aún cuando esperamos que, a corto plazo, sea un nieto de don Eduardo Frei Slinch, el Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien promulgue en Chile la ley en proyecto. He dicho. El señor CANTUARIAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Núñez. El señor NÚÑEZ.- Señor Presidente, en primer lugar, agradezco muy sinceramente a los Comités que me brindaron la oportunidad de participar en la discusión, análisis y reflexiones sobre una materia particularmente trascendental para la vida espiritual del pueblo de Chile. Y, naturalmente, extiendo el agradecimiento a mis compañeros de bancada -la Senadora señora Carrera y los Senadores señores Ominami, Gazmuri y Calderón-, por haberme otorgado la confianza y el respaldo necesarios para intervenir durante estos meses en un debate que nos ha permitido conocer más íntimamente una de las dimensiones de mayor significación de nuestra Constitución Política. Junto con saludar también a los pastores y obispos presentes, deseo hacer una primera reflexión, que me parece muy de fondo. Han pasado 72 años desde que en Chile se instituyó la separación del Estado y la Iglesia. Han transcurrido casi 140 años desde que nuestro país vivió la llamada "cuestión del sacristán", donde estuvo planteada la facultad del Ejecutivo de la época de ejercer el derecho de patronato. Han pasado cerca de 110 años desde los denominados “conflictos religiosos”, que envolvieron al Gobierno del Presidente Domingo Santa María. De 1925 a la fecha -72 años después-, sólo una vez, en 1972, el Parlamento tuvo la oportunidad de pronunciarse sobre un hecho religioso, al otorgar por ley personería jurídica de derecho público a la Iglesia Ortodoxa de nuestro país. ¿Qué ha pasado que durante tanto tiempo los Parlamentarios y el Poder Legislativo no han querido o no han tenido la valentía política y cultural necesaria para reflexionar sobre una materia tan significativa para cualquier pueblo? ¿Qué ha sucedido? Que hemos aceptado de hecho, sin decirlo, discriminaciones y, a veces, vejaciones de carácter cultural contra quienes no profesan determinada religión. No hemos otorgado derechos Historia de la Ley Nº 19.638 Página 303 de 669 DISCUSIÓN SALA iguales. No hemos ejercido la garantía de igualdad ante la ley, consagrada no sólo en la Constitución de 1980, sino también en la de 1925. En el fondo, estamos abocándonos a una cuestión que otros Parlamentos debieron analizar para dar término a una situación que, evidentemente, contraría esencialmente los principios constitutivos de nuestro Estado y de nuestra nación. Por eso es tan importante -como lo han señalado algunos Honorables colegas- el momento en que estamos discutiendo este proyecto de ley, pues, independientemente de referirse a las dimensiones temporales -que son aquellas a las que, como es natural, puede remitirse una legislación dictada por seres humanos-, también se refiere, sin duda alguna, a un elemento fundamental en cualquier país civilizado: la libertad de conciencia. En consecuencia, estamos legislando sobre un principio esencial, constitutivo del ser humano: la libertad de conciencia, que, dentro de las libertades, es tal vez la más preciada e importante en lo que atañe al avance de la civilización. Por ello hemos participado con entusiasmo en estas discusiones, desde una postura laica, pero, al mismo tiempo, con gran reconocimiento de la importancia que reviste el hecho de que los pueblos puedan dotarse, con plena y absoluta libertad, de la dimensión religiosa, que es fundamental y que el ser humano siempre se ha dado, sean cuales fueren sus estadios civilizatorios. Entonces, es importante tener presente que, cuando estudiamos esta iniciativa, estamos recurriendo a varios preceptos de carácter constitucional que avalan la necesidad de profundizar y desarrollar la libertad religiosa y la de culto, que es consecuencial, y, por ende, la libertad de conciencia. Por de pronto, es bueno recordar que la Carta Fundamental, en su artículo 1°, establece que el Estado "reconoce y ampara a los grupos intermedios a través de los cuales se organiza y estructura la sociedad y les garantiza la adecuada autonomía para cumplir sus propios fines específicos.". A su vez, el artículo 19, N° 15º, asegura “El derecho de asociarse sin permiso previo", y en seguida consigna que "Para gozar de personalidad jurídica, las asociaciones deberán constituirse en conformidad a la ley.". Pero la garantía más esencial es, sin duda alguna, la prescrita en el N° 6º del artículo 19, que fundamenta tanto el mensaje como los estudios hechos por la Cámara de Diputados y nuestra Comisión Especial. Me refiero a la libertad religiosa y de culto. Es conveniente hacer una reflexión acerca de los alcances de ese precepto constitucional. Porque la libertad religiosa se funda Historia de la Ley Nº 19.638 Página 304 de 669 DISCUSIÓN SALA en la dignidad humana. Es, en consecuencia, un derecho humano. Es, entonces, anterior al Estado, y a éste sólo le cabe ampararla y reconocerla. La libertad religiosa supone, en mi opinión, tres elementos esenciales. Primero, la libertad de conciencia, que asegura a todos la inviolabilidad de su fuero interno, donde se genera el pensamiento, el juicio ético o el acto de fe. Es, tal vez, una de las dimensiones humanas más esenciales para el desarrollo de la espiritualidad. En seguida, la libertad religiosa está directamente relacionada con la permanente lucha del ser humano para que todas las creencias expresadas a través de la palabra o el gesto se manifiesten también mediante lo que conocemos como la fe religiosa. Pero, al mismo tiempo, esa libertad religiosa recoge lo que es el ejercicio libre de todos los cultos, ampara el derecho de realizar públicamente y en forma individual y colectiva, como claramente se estatuye en la ley, los actos y ceremonias de la religión de cada cual. La primera -o sea, la libertad de conciencia- es, naturalmente, un supuesto necesario para las dos últimas, pues ellas son expresiones externas. Considero, por lo tanto, muy importante que, cuando reflexionemos sobre los alcances de la ley en proyecto, nos remitamos a la amplitud, significación y trascendencia que tiene el N° 6º del artículo 19 de nuestra Carta Fundamental. En la ley marco que se ha proyectado -porque no pretende más que eso: ser una ley marco que, dentro de las posibilidades que confiere el actual sistema jurídico, permita el ordenamiento de las distintas religiones existentes en nuestro país-, uno de los temas que más discutimos fue el de la personalidad jurídica religiosa. La Comisión, para poner fin a las interminables discusiones de carácter doctrinario referentes a la naturaleza de la personalidad jurídica de las iglesias, instauró, en el artículo 9°, un nuevo tipo de persona jurídica: la de carácter religiosa -que tal vez, desde el punto de vista de algunos constitucionalistas, podría ser discutible-, que se constituiría como se ha dicho- sobre la base de un procedimiento y que gozaría de los derechos y beneficios tributarios y soportaría naturalmente las obligaciones y cargas que señala expresamente esta iniciativa. A propósito de ella, se planteó la posibilidad de generar algún tipo de limitaciones para que manifestaciones de carácter religioso pudieran acceder a la personería jurídica. Más de alguna opinión se ha dado al respecto. Y categóricamente digo que, si estamos legislando sobre la base del derecho a la libertad religiosa y de culto, y de la igualdad ante la ley, no me parece en absoluto conveniente establecer limitaciones para otorgar esa personería jurídica. Porque siempre, al hacerlo, en cierto modo el Estado, y en este caso específicamente la ley, tendrían que imponerlas -lo que en mi opinión no les corresponde hacer- para los efectos de que una determinada religión pudiera acceder al beneficio de la personalidad jurídica de derecho público. Sería extraordinariamente peligroso, porque estaríamos contradiciendo Historia de la Ley Nº 19.638 Página 305 de 669 DISCUSIÓN SALA fundamentalmente el espíritu reparatorio de la iniciativa y dejando entrever de alguna forma, subterránea o subrepticiamente, limitaciones que no les corresponde establecer ni a la ley ni al Estado, toda vez que la libertad religiosa y de culto es una manifestación anterior a la ley y al Estado, -como lo señalé antes- en tanto expresión misma de la dignidad y el derecho humano. No estamos de acuerdo con el artículo 8º, cuyo inciso tercero, que por alguna razón que desconozco quedó como segundo, se refiere al tema del satanismo. Y en lo personal no estoy conforme, porque ni yo, ni tampoco ninguno de mis colegas, estamos en condiciones de definir concretamente lo que entendemos por satanismo. Porque, seguramente, entraríamos en una discusión de carácter teológico, o filosófico u ontológico, que nos llevaría quizás a qué tipo de consideraciones para delimitar exactamente qué es el satanismo. Creo que no le corresponde a la ley referirse a esta materia. Reitero: el sólo hecho de incorporarla constituye la manifestación de una dimensión religiosa que no necesariamente corresponde a todas las religiones que hay en el país y que eventualmente pudieran existir. Por eso, lamento mucho que haya quedado esa expresión. No me acuerdo haberla votado. Pero, en fin, en algún momento, quizás por inadvertencia, no hice la observación que ahora formulo. Sí estuvimos todos de acuerdo en que el inciso segundo aprobado en la Cámara Baja no se incorporara a un proyecto de tanta trascendencia. Lamento que los Diputados no hubiesen reparado en la enorme dificultad de calificar actividades de carácter religioso que pudieran estar relacionadas con fenómenos psíquicos o parasicológicos, prácticas mágicas, supersticiosas, espiritistas u otras de naturaleza ajena o diferentes del conocimiento y culto religiosos. Creo que la Comisión hizo bien al eliminar ese inciso segundo, porque nos incorporaba a una dimensión que podía distorsionar en forma muy esencial el sentido mismo del proyecto. Por último, quiero hacer algunas referencias muy generales. Primero, considero fundamental que pongamos atención al artículo 6º de la iniciativa, porque de alguna manera en su inciso inicial establece algo a que ya se han referido algunos Senadores que me antecedieron en el uso de la palabra. Dice el inciso: “La libertad religiosa y de culto, con la correspondiente autonomía e inmunidad de coacción, significan, para toda persona, las facultades de:”, y las enumera, lo que es muy relevante para los efectos de esta normativa. Concuerdo plenamente con esto, entendiendo que también se garantiza indirectamente la existencia de personas individuales que no necesariamente compartan alguna religión. Y, por lo tanto, se está poniendo en claro el hecho de que en nuestro país, por su diversidad cultural, las personas pueden no tener religión, ni compartir principios de carácter religioso que las vinculen con las dimensiones espirituales que la religión implica. Y, segundo, pienso que con estas normas finalizará un largo período de discriminación, a lo menos de carácter jurídico, que vivieron las iglesias que han existido en Chile, fundamentalmente las que han sido enunciadas al inicio de esta sesión, genéricamente denominadas iglesias Historia de la Ley Nº 19.638 Página 306 de 669 DISCUSIÓN SALA evangélicas. Con el proyecto en debate ponemos fin a muchos años de discriminación. Muchas personas fueron incomprendidas y vejadas por el pensamiento que pudieron haber tenido en esta materia. En consecuencia, me alegro que después de 72 años de separada la Iglesia del Estado, después de 110 años de los llamados “conflictos religiosos” del siglo pasado, o después de 150 años de la pugna entre la jerarquía de la Iglesia Católica y el presidente Manuel Montt por los alcances del patronato, estemos avanzando tan significativamente en una materia tan esencial para la construcción espiritual del pueblo de Chile. El señor ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Cantuarias. El señor CANTUARIAS.- Señor Presidente, el Senado vive -creo que todos tenemos clara conciencia de ello- un momento histórico de la mayor importancia: estamos discutiendo el proyecto sobre constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. Pero mucho más que eso, también damos una poderosa señal de unidad, de unanimidad y de acuerdo, de gran consenso nacional respecto de una ya muy prolongada injusticia que se ha vivido en nuestro ordenamiento jurídico. Para este cometido y para despachar la iniciativa, el Senado se ha organizado de manera particular, creando una Comisión Especial, presidida por el Senador señor Ríos e integrada por los Honorables Senadores de que dio cuenta en su exposición, entre ellos quien habla, lo que marca una significativa diferencia respecto de la forma como se han tramitado todos los proyectos, por lo menos de los que yo recuerdo. Con excepción de la Comisión Especial de Presupuestos, que anualmente reúne a 13 Senadores y 13 Diputados, nunca en el Senado se había constituido una Comisión Especial, integrada por 11 Senadores, cuyo único propósito haya sido el despacho de una materia de la importancia y gravitación de la iniciativa que nos ocupa. El proyecto llegó a esta Corporación e inició su tramitación el 17 de diciembre del año pasado y hoy, 14 de mayo de 1997, antes de cumplirse los cinco meses, viene a la Sala para confirmar la proposición unánime que nos formula la Comisión, que he tenido el privilegio de integrar, en orden a aprobar en general el proyecto. Esto es muy importante y me parece que constituye un signo que se aviene con los tiempos que vivimos y con el espíritu que nos anima a todos respecto a este sentido de justicia y de igualdad al que he hecho referencia. Los principales objetivos del proyecto propuesto por la Comisión son siete: 1.- Complementar y desarrollar las garantías constitucionales de libertad religiosa e igualdad ante la ley en este ámbito. 2.- Crear un procedimiento especial, simple, a través del cual las entidades religiosas podrán obtener su personalidad jurídica. 3.- Dotar a todas las entidades religiosas de personalidad jurídica de derecho público, lo que constituye un aspecto esencial. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 307 de 669 DISCUSIÓN SALA 4.Regular la adquisición, enajenación y administración de los bienes de las entidades religiosas, así como las exenciones y beneficios tributarios de que gozarán. 5.- Señalar las causales y procedimiento de disolución de las entidades religiosas. 6.- Reconocer la personalidad jurídica y la plena capacidad de obrar de las entidades religiosas que gocen de ella a la fecha de entrada en vigencia de esta ley en proyecto, y 7.- Permitir a las entidades religiosas para, en el plazo de un año, inscribir como suyos inmuebles u otros bienes sujetos a registro público, cuyo dominio aparezca a nombre de terceros. Entre las normas que son consecuencia o ponen en práctica disposiciones del proyecto, está, desde luego, la Constitución Política de la República, según han señalado algunos señores Senadores que me han precedido en el uso de la palabra. Y aquí, principalísimamente, importa el artículo 19, respecto de las garantías individuales, en especial, su Nº 2º, sobre igualdad ante la ley, y 6º, relativo a la libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público. Además, tienen que ver con esta materia el Código Civil, en su Título XXXIII del Libro I (artículos 545 y 564); el decreto supremo Nº 110, del Ministerio de Justicia, que regula la concesión de personería jurídica a entidades de derecho privado; el Código Penal, cuyo Párrafo 2 del Título III (artículos 138 a 140) -conviene recordarlo- tipifica como delitos y sanciona a quienes impidan, retarden o interrumpan el ejercicio de un culto o sus ceremonias, y a los que ultrajaren los objetos o a la persona de los ministros de culto o los agredieren; normas tributarias a las cuales se ha hecho referencia; la Declaración Universal de Derechos Humanos; la Declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos; la Convención Americana sobre Derechos Humanos, o Pacto de San José de Costa Rica, en su artículo 12, y, en definitiva, un conjunto de normas que, al final, nos van poniendo en la perspectiva de entregar una igualdad de derechos y de oportunidades ante la ley, que está escrita en diversos textos constitucionales -por lo menos, en las Constituciones de 1925 y de 1980-, y que no la hemos puesto en práctica. Hago este comentario, porque parece ser que en nuestro ordenamiento jurídico, a diferencia de otros países, ocurre el hecho curioso de que el solo texto de la Carta no rige por sí mismo, sino que requiere otras normas legales complementarias para ponerlo en práctica. Asimismo, deseo recordar a mis Honorables colegas que, de acuerdo con el censo de 1992, más de 13,5 por ciento de los habitantes del país declara libre y espontáneamente pertenecer a la Iglesia Evangélica, o Protestante, en cualquiera de sus denominaciones. Y quiero hacer especialísima mención al hecho de la amistosa y cálida competencia que se registra entre algunas provincias de nuestro país -concretamente, las de Cautín y Concepción- en las cuales, por su número de fieles, dicha confesión Historia de la Ley Nº 19.638 Página 308 de 669 DISCUSIÓN SALA religiosa aspira a convertirse en la capital evangélica de Latinoamérica. De tal entidad, magnitud e importancia es, entonces, la presencia del señalado credo, en cualquiera de sus denominaciones, en el territorio nacional. El mensaje del Ejecutivo con que el proyecto inició su tramitación, en 1993, nos señala que su objetivo o propósito es establecer el marco jurídico que desarrollará la garantía constitucional de libertad religiosa consagrada en el ya citado numeral 6º del artículo 19 de la Constitución Política de la República, junto con hacerla compatible con el Nº 2º, sobre igualdad ante la ley. La Cámara de Diputados mejoró el texto propuesto en el mensaje, al establecer que la personalidad jurídica a que accederían las organizaciones religiosas sería la de derecho público. En este sentido, quiero hacer referencia a algunos aspectos importantes de la iniciativa. Desde luego, lo que debe entenderse por iglesias, su existencia, naturaleza y relación con el Estado. Eso en primer término. En segundo lugar, el contenido de las garantías constitucionales involucradas (libertad religiosa, igualdad ante la ley, libertad de asociación). Tercero, al ámbito de la potestad legislativa en la regulación de estas materias. En cuarto término, el concepto de personalidad jurídica de derecho público y aplicabilidad a las entidades religiosas. ¿Qué debemos entender por iglesias y cuál es su ámbito? Ya se mencionó por algunos señores Senadores, pero quiero reiterarlo, por estimarlo de la mayor importancia: el hecho cierto que la existencia de las iglesias es anterior e independiente de su reconocimiento por el Estado. Cosa diferente es que ellas se sometan al orden normativo de la sociedad para gozar de personalidad jurídica y así poder actuar válida y eficazmente en el orden temporal, especialmente en el ámbito patrimonial. Se ha podido, entonces, sostener que iglesia y Estado reconocen dos grandes dimensiones de la persona humana y de su naturaleza social: éste -el Estado- pone preferentemente el acento en lo concerniente a la realización del fin intrahistórico, temporal o político; aquélla -la iglesia- lo hace, sobre todo, en lo tocante al destino metahistórico, sobrenatural o religioso. Cada uno de estos dos órdenes genera una sociedad: la comunidad política y la iglesia, con sus propias estructuras y centros de poder, entre las cuales se deben dar relaciones de independencia y colaboración. El fundamento de la separación entre ambas es diferente: para las iglesias, se basa en la voluntad del fundador que, en el caso de las cristianas, se puede sintetizar en la sentencia, ya aludida en este debate: “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”; para el Estado, en cambio, las relaciones con las distintas confesiones religiosas se estructuran en un marco de respeto al pluralismo, la libertad y la igualdad de los ciudadanos y de los grupos, todo ello como una decisión de la voluntad soberana de la nación, expresada en la Constitución Política, independientemente de que determinada religión sea mayoritaria dentro de la población, cuestión ésta de carácter sociológico y de ninguna manera jurídico, como nos lo afirma Viladrich en las citas que constan en el informe que la Comisión somete a nuestra consideración. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 309 de 669 DISCUSIÓN SALA La libertad de religión envuelve tres aspectos: 1) La libertad de conciencia, que asegura a todos la inviolabilidad de su fuero interno, donde se genera el pensamiento, el juicio ético y el acto de fe. 2) La manifestación libre de todas las creencias, que garantiza el derecho a expresar o exteriorizar mediante la palabra y el gesto que se profesa. 3) El ejercicio libre de todos los cultos, que ampara el derecho a practicar públicamente, en forma individual y colectiva, la fe que se profesa. Así, el proyecto constituye un importante avance, y lo hemos mejorado, puesto que no sólo estamos hablando de personalidad jurídica de derecho público, sino también eliminando odiosas referencias que, lejos de precisar, tienden a minimizar el contenido de las citas y el considerable progreso que su explicitación contiene. Con toda justicia, la aspiración de las entidades religiosas a gozar de personalidad jurídica de derecho público es la expresión del anhelo de profundizar el principio de igualdad ante la ley. Y en esto no podemos sino encontrar que tal aspiración es absolutamente razonable. La iniciativa en estudio, como consta en el informe magníficamente preparado por la Secretaría, fue aprobado unánimemente por la Comisión, y en él se contienen los fundamentos que cada Senador tuvo para pronunciarse en la forma que lo hizo. Recomiendo muy sinceramente a mis Honorables colegas su lectura, pues representa una manifestación elocuente, desde distintos puntos de vista, muy legítimos, de la voluntad de caminar en el sentido de igualdad ante la ley a que hemos hecho reiterada referencia. Sin embargo, se han introducido dos modificaciones al proyecto, una de las cuales incide en su artículo 8º, para eliminar el inciso segundo, que hacía referencia a otro tipo de organizaciones. No se adoptó igual predicamento con el inciso tercero, que alude a las sectas satánicas, y que deberemos corregir, sin duda alguna, con motivo del segundo informe, cuando llegue a la Sala y mediante la presentación de indicaciones. Asimismo, hemos precisado la redacción del artículo 17 de manera tal que no sea por decisiones administrativas, o de representantes del César, que se resuelva la disolución de una entidad religiosa. Eso apenas podrá darse en los casos señalados y cuando corresponda, de acuerdo con los debidos procesos, y nunca como resultado de una decisión administrativa. De esta manera, por lo demás, se logra afirmar el principio de que las iglesias, en cuanto entidades del orden atemporal o espiritual, según las ideas que cada uno profese, son anteriores al Estado, y que a éste sólo le corresponde reconocerlas, y que lo sujeto al ordenamiento jurídico establecido por el legislador son las personas jurídicas de que las iglesias se doten para intervenir eficazmente en el ámbito de la sociedad civil. Deseo destacar en esta Sala que han contribuido al despacho del presente proyecto de ley, desde luego, el trabajo de la Comisión Historia de la Ley Nº 19.638 Página 310 de 669 DISCUSIÓN SALA Especial a que hemos hecho referencia; la Corte Suprema, la cual contestó, en un tiempo extraordinariamente breve y conciso, las consultas que le formulamos, señalando, además, la conveniencia de la normativa. También aportó a ello la Comisión de Hacienda del Senado, que en un lapso muy corto despachó la iniciativa, a pesar de su reconocida sobrecarga de trabajo debido al estudio de otros proyectos. Vivimos un tiempo excepcional. Tal vez, como dice el libro del Eclesiastés, "todo tiene su tiempo". Y, a mi juicio, es el tiempo para que nosotros demos gracias a Dios el estar viviendo este momento de justicia y de igualdad; para agradecer a los que han hecho el testimonio de trabajar en la presente iniciativa y de hacernos cargo de las cuestiones pendientes. Para llegar a esta instancia, se recorrió un largo, penoso, áspero camino de desigualdades, injusticias, agravios y discriminaciones, tiempo que parece estar superado por el que estamos viviendo, lleno de plenitud, de igualdad y de justicia. Llamo al Senado a aprobar por unanimidad el proyecto de ley que somete a nuestra consideración la Comisión Especial. He dicho. El señor ROMERO (Presidente).- Recuerdo a la Sala que se acordó empezar la votación a las 18. Naturalmente, no deseo limitar el tiempo de los señores Senadores que se inscribieron oportunamente. Pero sí les recomendaría que condensaran sus exposiciones, con el objeto de que todos los inscritos -son bastantes- tengan la posibilidad, de aquí a las 20, de intervenir. Tiene la palabra el Honorable señor Bitar. El señor BITAR.- Señor Presidente, esta iniciativa legal, que votaremos luego, acaba con la discriminación que existe entre iglesias y organizaciones religiosas, y establece la igualdad ante la ley de todas las iglesias y confesiones religiosas. Según se desprende de la discusión que sostuvimos en forma previa a esta sesión, entiendo que para el pueblo evangélico se trata de un acontecimiento importantísimo, por cuanto termina una injusticia legal. Por ello, el Partido por la Democracia apoya la presente normativa. Nuestro respaldo se fundamenta en el hecho de que garantiza dos valores jurídicos esenciales para vigorizar nuestro Estado de Derecho: primero, la libertad de conciencia, de manifestación de todas las creencias y del ejercicio de todos los cultos; y segundo, el derecho a la igualdad ante la ley. Así, el proyecto asegura el ejercicio del derecho a la libertad de conciencia y la manifestación de los cultos a quienes forman parte de las iglesias y organizaciones religiosas que actualmente gozan de personalidad jurídica. El Estado reconoce la personalidad jurídica y la plena capacidad de obrar de las entidades religiosas que gocen de ella a la fecha de entrada en vigencia de esta ley en proyecto (artículo 1º transitorio); y se obliga a velar por que las personas desarrollen libremente sus creencias, y la correspondiente autonomía e inmunidad de coacción (artículo 3º, en relación con el 6º). Esto permitirá que las personas sean amparadas por el legislador Historia de la Ley Nº 19.638 Página 311 de 669 DISCUSIÓN SALA para profesar creencias religiosas, practicarlas en público o en privado y recibir enseñanza o información. Para que esta libertad de conciencia y para que el derecho a la manifestación de los cultos sean efectivos, es imperioso que el Estado garantice la personalidad jurídica de las iglesias. En tal virtud, apoyamos la idea de que en un capítulo especial se contemplen los requisitos para obtener la personalidad jurídica, y, a su vez, se reconozca a las entidades religiosas la calidad de persona jurídica de Derecho Público por el solo ministerio de la ley (Capítulo III, artículo 9º). Lo anterior implica que el legislador reconoce a las iglesias un estatuto privilegiado de derechos y obligaciones que no puede ser desconocido por la autoridad administrativa, e incluye, además, beneficios tributarios destinados a incentivar la realización de las actividades que les son propias, sin gravámenes impositivos. Respaldamos esta personalidad jurídica de Derecho Público, de manera de garantizar a las iglesias la autonomía respecto de la autoridad administrativa. Tal reconocimiento lo apoyamos tanto para la Iglesia Católica -que posee ese carácter desde la Constitución de 1925- como para otras iglesias que forman parte de la manifestación religiosa de nuestro país. Destacamos en particular la Iglesia Evangélica. Deseo formular una proposición, y la concretaré después a través de una indicación a fin de que la tengan en cuenta los señores Senadores: postulemos, en un artículo transitorio de la normativa, el reconocimiento de la personalidad jurídica de la Iglesia Católica y de las iglesias vigentes -como la Evangélica, en nuestro país-, y, para el futuro, las nuevas entidades religiosas deberán cumplir con un procedimiento que, junto con asegurar el derecho a ejercitar libremente los cultos, permita también resguardar el orden público y el Estado de Derecho. Con tal fin, pensamos que la iniciativa debe incorporar el informe -insistimos: para las nuevas entidades- de una comisión especial, técnicamente calificada, que deba ser considerado por el Ministerio de Justicia para la concesión de la personalidad jurídica. Estimamos esta fórmula de toda lógica, si pensamos que hoy día ya las corporaciones y fundaciones que pretenden obtener personalidad jurídica son informadas previamente, respecto de sus estatutos, por el Consejo de Defensa del Estado; incluso, en el caso de las fundaciones, los antecedentes de sus miembros son objeto de estudio por parte de la Policía de Investigaciones. Esta sugerencia, que plantearemos en forma de indicación, persigue como objetivo dar ese paso a través del articulado con respecto a todas las iglesias que hoy día realizan su práctica habitual y que se encuentran reconocidas como entidades religiosas. Y en cuanto a las nuevas, es necesario considerar la posibilidad de que, junto con los trámites que consagra el artículo 9º, se contemple un informe para el conocimiento más detallado de su situación. Como hemos dicho, el proyecto asegura el derecho a la igualdad, entendido para este caso como el reconocimiento de un solo Historia de la Ley Nº 19.638 Página 312 de 669 DISCUSIÓN SALA estatuto jurídico para las distintas entidades religiosas, evitando así diferencias arbitrarias, las que están expresamente prohibidas por el constituyente. Finalmente, debo decir que, por primera vez en la historia de Chile, tenemos ante nuestros ojos la posibilidad de establecer, como Senadores, un estatuto jurídico sobre libertad religiosa, consignando la igualdad para todos, lo cual, a nuestro juicio, constituye un gran avance en términos de la religión, la tolerancia y la democracia. He dicho. El señor ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Lavandero. El señor LAVANDERO.- Señor Presidente, creo que -tal como lo señalaron acá todos los señores Senadores que me antecedieron en el uso de la palabra- este debate reviste extraordinaria relevancia. Las expresiones vertidas harían como innecesaria mi intervención esta tarde, porque, en verdad, la conceptualización realizada del derecho a la libertad de cultos y también de la igualdad ante la ley, así lo indican. Y no por repetirlos tantas veces en este Hemiciclo ellos pueden ser más sólidos o mejor graficados. Pero debo hacerlo por un imperativo: la Comisión de Hacienda emitió un informe sobre el aspecto patrimonial de la personalidad jurídica. Y, por esa razón, me encuentro en la necesidad de proporcionar los antecedentes que obraron en ella para aprobar por unanimidad el texto entregado a cada señor Senador. Y lo otro que me obliga a intervenir son las inquietudes expuestas a ese organismo técnico por la señora Ariaselva Ruz Durán, en nombre de las iglesias de la Ciencia Cristiana. En sus observaciones por escrito plantea dos aspectos que a éstas les preocupan, señalando, respecto del primero de ellos: “Nuestra mayor aspiración es obtener un trato igual para todas las denominaciones religiosas sin preferencia ni discriminación alguna.”. El segundo dice relación, según expresa, a que “En el Capítulo V del Proyecto en estudio, referente a la “Disolución” de una entidad religiosa, tanto el título como la materia tratada en el artículo 17 deberían precisar en forma clara que es sólo la personería jurídica de la entidad religiosa”. Debo hacer presente que esta última cuestión se encuentra mal enfocada, por supuesto, ya que no se trata de la disolución de una entidad religiosa, sino de la atinente a su personalidad jurídica. En seguida, consigna que “La disposición legal en estudio debería señalar, asimismo, las causales que autorizan la revocación, cancelación o terminación de la personería jurídica, tratándose de una resolución de tal gravedad.”. Cabe observar que aquello en que se repara se encuentra vinculado con el artículo 8º del proyecto, que no hace sino traducir exactamente lo que expresa la Constitución Política. Y los límites en la materia son determinados por la moral, las buenas costumbres y el orden público. No existen otros. Y se hallan perfectamente definidos en la legislación. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 313 de 669 DISCUSIÓN SALA Me alegro mucho de que el Senador señor Cantuarias haya leído los objetivos de la iniciativa en debate. A mi juicio, no sólo son valiosos los conceptos expuestos, sino que el común de los creyentes de un culto religioso debiera disponer, también, de una especie de “Manual de los cortapalos”, muy simple, para conocer claramente tales objetivos, desde el punto de vista de la libertad y de cómo ejercerla, de cómo acceder a ella, y de lo patrimonial. En relación con los conceptos incluidos en las disposiciones que nos ocupan, el Honorable colega Cantuarias ya dio lectura, muy brevemente, a los siete objetivos del texto propuesto por la Comisión Especial, ratificados por la Comisión de Hacienda. Ellos son: “1.- Complementar y desarrollar las garantías constitucionales de libertad religiosa y de igualdad ante la ley en este ámbito. “2.- Crear un procedimiento especial a través del cual las entidades religiosas podrán obtener personalidad jurídica. “3.- Dotar a todas las entidades religiosas de personalidad jurídica de derecho público. “4.Regular la adquisición, enajenación y administración de los bienes de las entidades religiosas, la contabilidad que deberán llevar, así como las exenciones y beneficios tributarios de que gozarán. “5.- Señalar las causales y procedimiento de disolución de las entidades religiosas. “6.- Reconocer la personalidad jurídica y la plena capacidad de obrar de las entidades religiosas que gocen de ella a la fecha de entrada en vigencia de esta ley, y “7.- Permitir a las entidades religiosas para, en el plazo de un año, inscribir como suyos inmuebles u otros bienes sujetos a registro público, cuyo dominio aparezca a nombre de terceros.”. Hago constar que el inciso final del artículo 10 del proyecto requiere cuatro séptimos de los Senadores en ejercicio para su aprobación, por ser de rango orgánico constitucional. Muy someramente, deseo dejar claramente establecidos, para los efectos de cualquier persona que se interese por conocerlos, los derechos patrimoniales que asisten a una iglesia, a un determinado culto. Se refieren a la posibilidad, para la realización de sus fines, de crear, participar, patrocinar y fomentar asociaciones, corporaciones y fundaciones con arreglo a las normas del ordenamiento jurídico común, siempre que no persigan finalidades de lucro. Para precisar más los aspectos patrimoniales, los enumeraré rápidamente, en forma taxativa: 1.- En la ley Nº 17.235, sobre Impuesto Territorial, su Cuadro Anexo Nº 1, Sección I, incluye dos exenciones totales en favor de inmuebles de propiedad de iglesias. Una de ellas dice relación a “Las iglesias y templos de algún culto religioso;”, y la otra a “Las habitaciones anexas a Historia de la Ley Nº 19.638 Página 314 de 669 DISCUSIÓN SALA iglesias o templos de algún culto religioso, ocupados por los funcionarios del culto y siempre que no produzcan renta.”. Estas normas no hacen sino recoger la exención amplia y general con que la Constitución beneficia a los inmuebles destinados exclusivamente al servicio del culto, pues aquellos que registren otro fin deberán pagar, aunque sean de propiedad de iglesias, el impuesto territorial correspondiente. 2.- El decreto ley Nº 3.475, que contiene el texto del Impuesto de Timbres y Estampillas, establece en su artículo 23, Nº 9, que se encontrarán exentas de los tributos que contempla ese cuerpo legal las “Instituciones con personalidad jurídica cuyo fin sea el culto.”. 3.- La ley Nº 16.271, relativa al impuesto a las herencias, asignaciones y donaciones, consagra en su artículo 18, Nº 4, la exención de las asignaciones y donaciones “que se dejen para la construcción o reparación de templos destinados al servicio de un culto o para el mantenimiento del mismo culto;”. En la enumeración anterior se incluyen todos los preceptos tributarios referentes, en forma específica, a las instituciones religiosas. Pero estas últimas, al hallarse sujetas a la legislación común, se benefician también con las exenciones de carácter general, entre las cuales se encuentran las siguientes, que, por su naturaleza, podrán ser invocadas por iglesias o entidades creadas por ellas: a) En el Nº 4 del artículo 40 de la Ley sobre Impuesto a la Renta, se exime del impuesto de primera categoría a las rentas percibidas por “Las instituciones de beneficencia que determine el Presidente de la República. Sólo podrán impetrar este beneficio aquellas instituciones que no persigan fines de lucro y que de acuerdo a sus estatutos tengan por objeto principal proporcionar ayuda material o de otra índole a personas de escasos recursos económicos.”. b) El inciso segundo del Nº 7 de la letra B) del artículo 12 del decreto ley Nº 825, de 1974, exime del Impuesto al Valor Agregado a las importaciones que constituyan donaciones y socorros, calificados como tales a juicio exclusivo del Servicio Nacional de Aduanas, destinadas a corporaciones y fundaciones, y a las universidades. Mediante la disposición transcrita precedentemente, las iglesias pueden importar libros, revistas, folletos u otros impresos procedentes de instituciones dedicadas a los oficios del culto, siempre que se internen por cuenta de las comunidades, monasterios o iglesias para su propio servicio o para su distribución sin fines de lucro, todo ello sujeto a la calificación previa del Servicio de Aduanas. c) En el Nº 9 de la letra d) de la sección I del Cuadro Anexo Nº 1 de la ley 17.235, se exime del ciento por ciento del impuesto territorial a los inmuebles que se destinen a “escuelas, colegios, seminarios, universidades y campos de deportes de sociedades deportivas y de socorros mutuos que tengan personalidad jurídica y demás establecimientos destinados Historia de la Ley Nº 19.638 Página 315 de 669 DISCUSIÓN SALA a la educación o al deporte, en la parte consagrada exclusivamente a estos servicios y siempre que no produzcan renta. Señor Presidente, he querido entregar estos antecedentes, para que, en conjunto, complementen los conocimientos de quienes escuchan esta importante discusión, a fin de que no sólo sepan los derechos que les asisten en el aspecto institucional, la libertad de culto e igualdad ante la ley, sino que también conozcan los elementos con que pueden contar para administrar los patrimonios propios de las iglesias destinadas al culto. Es cuanto puedo informar, en nombre de la Comisión de Hacienda. El señor ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Larraín. El señor LARRAÍN.- Deseo sumarme a las expresiones de alegría y de satisfacción vertidas en esta oportunidad por los distintos señores Senadores que han intervenido sobre el proyecto. Éste -como se ha señalado- constituye un verdadero paso adelante en nuestro país para regular, en la forma que analizaré posteriormente, la constitución jurídica y el funcionamiento de las iglesias y demás organizaciones religiosas. Ello es motivo de satisfacción, no sólo por la consideración expresada, sino porque, tras las declaraciones y expresiones que hemos oído, que venían contenidas en el informe de la Comisión especial y que se repitieron en el debate de la Cámara de Diputados, ha quedado en evidencia el enorme respeto y el profundo reconocimiento que los Parlamentarios sienten por la religión, como una dimensión esencial del hombre. Chile no es país confesional, ni profesa una religión determinada. Sin embargo, ello no ciega a los Parlamentarios ni les hace desconocer la realidad, ni siquiera a quienes no practican culto alguno y que han hablado -como escuchamos esta tarde- desde el laicismo. Ese profundo respeto y reconocimiento debe ser, sin lugar a dudas, subrayado y destacado, pues manifiesta la presencia de lo espiritual entre nosotros. El de la religión, sin embargo, es un fenómeno complejo y difícil desde la perspectiva de la regulación jurídica. En muchos aspectos, uno piensa que no es ni debe ser materia de la normativa, ni de la actuación del Estado. Ya la historia universal demuestra los enormes conflictos que se producen debido a interferencias indebidas, de las cuales, nuestro país no ha estado ajeno. No debe ser, en cierto sentido, regulable, primero, porque se trata de un acto de la conciencia que, por lo tanto, pertenece a la intimidad de las personas allí donde el Derecho no puede llegar. Es una expresión de fe y de las creencias más fundamentales de una persona. Por eso, no son exigibles, ni se pueden imponer desde afuera. Y en segundo lugar, porque, de alguna manera, la acción del Estado frente a una iglesia -que es la expresión organizada o institucionalizada de una religión-, es el reconocimiento de ella, pues tiene -por así decirlo- existencia anterior al Estado. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 316 de 669 DISCUSIÓN SALA Estos aspectos nos hacen ser muy cuidadosos en cuanto a la regulación de la iglesia o de una actividad religiosa. Pero, al mismo tiempo, reconocidas estas limitaciones, nos parece esencial su regulación, precisamente -aunque parezca una paradoja-, para garantizar la existencia de la iglesia. De ahí que los ordenamientos jurídicos y constitucionales siempre se ocupan especialmente de garantizar, por sobre todo, la libertad religiosa. Sobre el particular, nuestra Constitución no ha sido deficitaria. Por el contrario, siempre ha tenido en los últimos ordenamientos, una especial cautela para garantizar y asegurar la libertad religiosa. También se hace necesaria la regulación, porque la actividad religiosa, en cierto sentido, forma parte de un comportamiento, se expresa en un orden social intersubjetivo que genera interacciones entre las personas. Por ello, requiere de un marco dentro del cual pueda desenvolverse, incluso, para fijar aquellos aspectos limitativos que dicen relación a los principios de la moral, las buenas costumbres y el orden público. Por lo demás, nadie desconoce las cosas que a veces se hacen en el supuesto nombre de una religión que no es tal o de una iglesia que tampoco lo es, lo cual, altera esos principios, como desgraciadamente nos hemos impuesto en días recientes a través de expresiones religiosas que costaron la vida de muchas personas. Finalmente, es necesaria la presencia del Derecho y de la ley para garantizar la igualdad religiosa. Todos tenemos derecho a expresarnos y actuar en esta dimensión. Y es el ordenamiento jurídico el que debe garantizar que esto ocurra. Chile, desde hace mucho tiempo, ha garantizado la libertad religiosa, la de culto y la libertad de expresarse en este ámbito. Por eso, nadie puede decir que no existe ni ha existido por décadas esta garantía en nuestro país. Sin embargo, quizás donde ha habido déficit ha sido en garantizar la igualdad religiosa y de todas las instituciones y confesiones. A mi modo de ver, ello resulta fundamental en esta iniciativa, pues no solamente reconoce esta libertad, sino que asegura la igualdad de las distintas religiones. Ya me explayaré sobre esto más adelante. Por estos motivos, señor Presidente, considero que esta iniciativa es válida y, sobre todo, necesaria. Tal vez no todo su contenido me merezca igual juicio. El proyecto se estructura en cinco capítulos: uno de norma generales, introductorias; otro, regula la libertad religiosa y de culto; otro, está referido a la personalidad jurídica y a sus estatutos; otro, al patrimonio y a las exenciones, y el último, a la disolución. Es discutible la necesidad y conveniencia de algunos de esos párrafos; por ejemplo, el relacionado con la libertad religiosa y de culto, porque, en esta materia, la Constitución es suficientemente elocuente. Incluso más: he oído inquietudes respecto de una u otra disposición. Es que eso ocurre cuando se entra a regular con detalle ciertas libertades, pues al hacerlo de tal forma se las limita o se generan caminos que pueden producir equívocos. ¿Qué más claro que lo establecido en la Carta Fundamental? ¿Para qué ir más allá, pienso a ratos? Historia de la Ley Nº 19.638 Página 317 de 669 DISCUSIÓN SALA La libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres ni al orden público, están garantizados por nuestro ordenamiento constitucional. Ir más lejos puede ser un error -no deseado, naturalmente-, aunque reconozco la buena voluntad y el esfuerzo que se hace, por lo difícil que es delimitar y particularizar estas expresiones. Sin embargo, ahí están y debemos revisarlas, pero con ánimo más bien restrictivo que extensivo. Lo mismo opino respecto del capítulo relacionado con el patrimonio y las exenciones. Quizás algunos crean que significa un avance; pero la verdad es que de nuevo debo mencionar -no repetiré lo que ya dije, para no abusar del tiempo-, la garantía constitucional del artículo 19, Nº 6º, que en el inciso tercero establece los derechos sobre los bienes, y la exención de éstos de toda contribución, que tienen las diversas iglesias y confesiones. Todas son iguales ante la ley y les corresponden los mismos beneficios que para algunas de ellas pueda tener el ordenamiento ya establecido. En consecuencia, aquí no está lo medular. ¿Dónde se encuentra lo medular del proyecto? Precisamente en el Título III, que dice relación al objetivo de la normativa: la constitución jurídica y el funcionamiento de las iglesias; vale decir, la posibilidad de obtener la personalidad jurídica a través de un mecanismo expedito y, al mismo tiempo, de igualdad respecto de todas las iglesias y denominaciones. Este capítulo y el relativo a la disolución de la persona jurídica son, a mi juicio, los medulares, los que hacen la diferencia, los que llenan el vacío que ha creado problemas en este ámbito. ¿Por qué afirmo lo anterior? Porque, para ser honesto, actualmente no existe esa igualdad. Hoy la Iglesia Católica tiene cierto status, por razones históricas que vienen desde el tiempo en que la Iglesia formaba parte del Estado chileno. Por eso siempre ha tenido personalidad jurídica de Derecho Público, lo cual, en nuestro ordenamiento legal, significa formar parte de la administración y organización del Estado. Y la conservó cuando, en 1925, el Estado se separó de la Iglesia. Las demás iglesias y denominaciones religiosas no se hallaban en igualdad de condiciones, porque no conformaban ese Estado confesional. A estas últimas se les dio el camino del Título XXXIII del Libro I del Código Civil. Indudablemente, no es el más adecuado, porque se refiere a corporaciones o fundaciones que tienen otro sentido dentro de la legislación. Esa circunstancia ha producido un "cuello de botella", una diferenciación y, por ende, una falta de igualdad. El proyecto tiene por finalidad corregir dicha situación -no entraré al análisis en particular del texto, que siempre es perfectible y será motivo de indicaciones- y, en lo substancial, señala: "Aquí vamos a igualar, para que todas las iglesias y confesiones religiosas puedan ser personas jurídicas de Derecho Público". Quizás este hecho pueda resultar extraño, desde el punto de vista de la doctrina ortodoxa de lo que es la personalidad jurídica de Derecho Público. Sin embargo, dados los requisitos básicos y elementales Historia de la Ley Nº 19.638 Página 318 de 669 DISCUSIÓN SALA que las iglesias han de cumplir para obtenerla, todas tendrán similar reconocimiento y status. Al parecer, se intentó entregarles una personalidad jurídica distinta de la de Derecho Público y de la de Derecho Privado: la personalidad jurídica religiosa. Pero ésta finalmente no se consagró en el articulado. Ella es buena como idea, pero no existe en el Derecho chileno, ni en la legislación general. Por tal motivo se aprobó la fórmula de igualar en torno de la personalidad jurídica de Derecho Público. A partir de la dictación de la ley en proyecto, todas las iglesias que se constituyan en conformidad a sus disposiciones, en virtud de la libertad religiosa y la garantía de igualdad en nuestro ordenamiento jurídico, estarán en la misma situación y tendrán el mismo status de persona jurídica de Derecho Público. De este modo se satisfará el anhelo, particularmente de las iglesias evangélicas, en orden a lograr este reconocimiento. Lo señalado reviste gran importancia, porque, sin restar a la Iglesia Católica el status, los derechos ni la posición que hoy tiene, se habrá igualado a todas las iglesias, interpretando así el genuino sentido que en mi concepto tiene toda garantía constitucional: tratar en idéntica forma a quienes son iguales. Y no siendo ya Chile un Estado confesional, no se justifica diferenciar. En seguida hablaré de diferencias, pues pareciera que para corregir la actual situación ha habido una suerte de discriminación, una suerte de injusticia. Sé que no ha estado en el ánimo de los señores Senadores que la han planteado, y no creo que ella se deba a un acto propugnado por la propia Iglesia Católica en contra de las demás iglesias. Nadie ha dicho eso. Pero es necesario explicitar que no ha sido el resultado de una acción o propósito de determinada posición, sino el resultado de la evolución histórica, que tal vez debió corregirse antes. Hoy lo estamos haciendo, cumpliendo un objetivo respecto del cual nadie, ni, por supuesto, la Iglesia Católica, ha manifestado objeción. Por las razones expuestas, pienso que estamos frente a un proyecto de la mayor relevancia; de un imprescindible reconocimiento a todas las iglesias y organizaciones religiosas y, fundamentalmente, al pueblo evangélico, que después de la Iglesia Católica es el más numeroso entre las expresiones religiosas del mundo cristiano en Chile. De este modo aseguramos lo que nos falta. Teníamos libertad religiosa. Mediante este proyecto tendremos igualdad religiosa. Por eso, señor Presidente, anuncio mi voto favorable a la iniciativa. El señor CANTUARIAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Matta. El señor MATTA.- Señor Presidente, quiero expresar mi satisfacción por el hecho de que hoy la Sala esté analizando el proyecto de ley que regula la constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. Coincido con otros Honorables colegas en que, pese a que la Historia de la Ley Nº 19.638 Página 319 de 669 DISCUSIÓN SALA Constitución Política de la República en el artículo 19, Nº 6º, consagra la libertad de conciencia y la libre manifestación de las creencias y los cultos, en el hecho la presente normativa permite poner fin a una situación que discrimina mayoritariamente a las iglesias cristianas evangélicas, en especial a través de las disposiciones vigentes para la creación y funcionamiento de las personas jurídicas -en este caso corporaciones de Derecho Privado, dependientes del Ministerio de Justicia-, y mediante las facultades otorgadas por el Estado para intervenir en la constitución interna de las iglesias y para cancelar la personalidad jurídica. A continuación haré algunas reflexiones en torno del proyecto. En primer término, hago resaltar el hecho de que el mensaje respectivo fue enviado al Congreso por el Gobierno democrático del Presidente Aylwin y complementado ahora por el del Presidente Frei, como manifestación de nuestra irrestricta adhesión a los valores de la libertad de conciencia y de pensamiento, y como concreción de la voluntad de garantizar el derecho de libre asociación y libre ejercicio del culto. Hemos tardado largo tiempo en hacer realidad esta iniciativa, que consagra valores espirituales válidos dentro del mundo religioso y fuera de él. No olvidemos que fue un grupo de ciudadanos laicos el que fundó primero la Liga de las Naciones y, luego, la Organización de las Naciones Unidas. Ya en 1948, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, adoptada por esa entidad, el artículo 18 establecía que "todos tienen derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o creencia individual o colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica o la observancia". En segundo lugar, citaré lo que postulan algunos pensadores humanistas cristianos: "La religión se nos presenta como una síntesis de verdad y amor. En ella hay dogmas, principios, afirmaciones, cosas que se creen y que son para la persona la esencia de su ser, es todo lo que su personalidad está empeñada en adherir a esa verdad que la religión señala, pero que al mismo tiempo que es una verdad, es una expresión de confianza en las potencialidades del hombre como centro espiritual de la Creación. “Si se acentúa la verdad sin embargo, es una exigencia que deja afuera a otros, y esos otros son algo inferior, algo que no son amigos, pueden incluso ser considerados como enemigos. Se rompe el amor, subsiste la necesidad de verdad y eso se viene dando a lo largo de la historia. Las religiones han vivido en guerras de religión; las diversas iglesias han tenido actitudes de intransigencia, de conflicto, de problemas, de dificultades, de reconciliación y esas son realidades". Los problemas de intransigencia son salvados por la democracia. Todas las sociedades naturalmente abiertas al cambio, y también Historia de la Ley Nº 19.638 Página 320 de 669 DISCUSIÓN SALA los hombres de religión, deben entender que en la democracia hay un gran concepto de tolerancia recíproca. No es en el choque o por la fuerza como se resuelven los problemas. Al revés, ellos se solucionan pensando que la tolerancia es la base de la sociedad; que todos pueden unirse y realizar un mundo juntos. Eso es la democracia y ello trae un alivio. La democracia camina sobre la base de ciertos conceptos que surgen del cristianismo, conceptos del hombre como persona, como comunidad de personas poseedoras de derechos, que también tienen limitaciones de unos respecto de los otros, para construir el Bien Común. Lo que importa, entonces, es el sentido de convergencia en ciertos valores, en ciertas actitudes, en visiones de la realidad. Éste es un valor cristiano que todas las concepciones creyentes en Cristo deben tener presente. En tercer lugar, me interesa hacer resaltar que la Democracia Cristiana, partido de inspiración cristiana, no confesional, que, sin embargo, ha invitado a los cristianos a incorporarse a sus filas, otorga un gran valor a lo religioso. Reconocemos en la religión la más elevada forma de justicia. Por ella, el hombre toma conciencia de lo que representa ante las cosas y ante Dios, dominador de las cosas. Creemos, asimismo, que la religión, lejos de mutilar al hombre, lo libera, lo sana; lejos de arrancarlo al esfuerzo constructor, lo lleva a él. Distinguimos también la existencia de dos planos: espiritual y temporal. Para nosotros los cristianos, el orden espiritual debe vivificar y elevar el orden temporal, trascendiéndolo, siendo absolutamente libre e independiente de él. La distinción entre lo temporal y lo espiritual es una adquisición propiamente cristiana, que tiene pleno sentido, según la frase evangélica "Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". En este sentido se encaminan las disposiciones que reconocen el derecho de las iglesias a constituirse legalmente, sin autorización previa, precisando que la personalidad jurídica se otorga o reconoce sin necesidad de requerirla. En el aspecto patrimonial, se destaca el reconocimiento del origen de los bienes de estas entidades y el beneficio fiscal que se concede a los mismos. Desde el punto de vista impositivo tributario, se igualan las condiciones de las otras iglesias al trato histórico recibido por la Iglesia Católica. También me parece destacable el hecho de que las disposiciones del proyecto se preocupen de regular a los encargados del culto, llamados "ministros de culto" o " pastores de Iglesia", ya que favorece, desde el punto de vista organizacional, a la entidad religiosa y permite un resguardo respecto de las simulaciones de actividades religiosas que esconden otros propósitos. Estas disposiciones no deben ser miradas sólo como limitaciones, ya que aseguran que los verdaderos cultos no sean confundidos con organizaciones que no respondan, en realidad, a intereses espirituales. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 321 de 669 DISCUSIÓN SALA Finalmente, quisiera señalar que, cuando un número importante de nuestros compatriotas profesa la religión evangélica, protestante u otras, esta iniciativa efectivamente los iguala ante la ley. Citando a don Oscar Pereira, teólogo y profesor del Seminario Teológico Bautista, diremos: "porque en el campo de la libertad del espíritu humano ésta no es la concesión de un tanto por ciento de creyentes o de ateos, sino un derecho natural en lo filosófico y en lo teológico". A través de estos preceptos legales, estamos garantizando la igualdad ante la ley, concretando el precepto constitucional de libertad religiosa. Pero no quisiera omitir la importancia que reviste, a mi juicio, la forma cómo vamos a vivir estos valores fundamentales que proclamamos: el valor de la libertad y el sentido de la fraternidad, la necesidad de la verdad y de practicar la solidaridad entre nosotros. El señor CANTUARIAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Thayer. El señor THAYER.- Señor Presidente, me complace particularmente entrar a la consideración de este proyecto. Desde luego, lo votaré -y muy de corazónfavorablemente dentro de un ambiente en que, por notables circunstancias, los católicos estamos voluntariamente en minoría en la Sala. No habría costado mucho llenar las tribunas de partidarios del catolicismo, pero estamos, a fines de siglo XX y en los albores del XXI, en un momento cultural religioso, desde el punto de vista católico, muy marcado por los enormes cambios que significó el Concilio Vaticano II, y donde se respira ese ambiente de respeto, serenidad y tolerancia que aquí, en esta Sala, todos tenemos el agrado de compartir en estos instantes. Como conozco algo de la historia de Chile -al igual que mis estimados colegas e ilustres visitantes-, puedo decir que si hubiéramos discutido en 1885 una iniciativa sobre libertad religiosa, el ambiente habría sido diferente. Por eso, quiero invitar esta tarde, tanto a los señores Senadores, como a los amigos de otras confesiones religiosas -en su gran mayoría cristiana- que nos visitan, a compartir con serenidad el ambiente que preside este examen que realizamos del proyecto. No hay ningún aspecto relativo a la preeminencia de una religión respecto de otra. Yo soy católico, practicante. Ojalá al dejar este mundo me recuerden como un buen católico. Aspiro a serlo. Pero como tengo una profunda fe religiosa, entiendo que la defiendan como un derecho natural altamente privilegiado quienes profesan otras confesiones religiosas, diferentes de la mía. Sin embargo, aquí estamos compartiendo una convicción muy clara: la libertad religiosa y la libertad de culto, lo que para mí es la manifestación externa de una conciencia religiosa; y no se hace diferencia Historia de la Ley Nº 19.638 Página 322 de 669 DISCUSIÓN SALA en el sistema jurídico constitucional chileno, ni tampoco en nuestro hábitos culturales, ya prudentemente asimilados después de que la Iglesia se separó del Estado en el año 1925. Conversando con algunos distinguidos representantes de confesiones evangélicas, recordamos ese momento histórico en que bajo el mandato del Presidente Alessandri Palma -por iniciativa de él- se operó la separación de la Iglesia del Estado. Yo les manifesté entonces privadamente, y lo repito aquí públicamente, que es una bendición del cielo estar buscando ahora -72 años después- una legislación apropiada para reglar los principios de separación de la Iglesia y el Estado y la estructura jurídica de ese régimen, y no en aquella época en que todavía no estaban suficientemente enfriadas las tensiones propias de otro momento decisivo. Podría decirse que era el anverso de la medalla, cuyo reverso estamos examinando en estos instantes. La globalización de la economía y de las comunicaciones; la internacionalización del planeta, han creado también una interacción de las culturas que nos obliga a manejar cuidadosamente las diferencias culturales provenientes de circunstancias históricas y geográficas, y los sagrados derechos de la libertad de conciencia y de expresión de la conciencia, como también la libertad de cultos consagrada por nuestra Constitución y establecida por esta ley en proyecto, ilustradamente comentada por quienes me antecedieron en el uso de la palabra. Pero debemos estar atentos a respetar, además, la libertad cultural, pues los países viven momentos distintos y circunstancias diversas. Me inclino claramente por la idea de establecer en Chile el reconocimiento de esa forma especial de personalidad jurídica considerada en el informe de la Comisión Especial, cual es la personalidad jurídica religiosa. ¿Y por qué no me contento con la distinción entre derecho público y derecho privado, que, a mi juicio, se ha llevado a un plano de excesivo recelo y no tiene nada que ver con el fondo del problema religioso? Anticipo una observación: en nada inquietará mi convicción religiosa el hecho de que el proyecto consagre una personalidad jurídica de derecho público, para las distintas confesiones que no ofendan o atenten contra la moral, las buenas costumbres y el orden público. Desde el punto de vista estrictamente jurídico, tengo mis prevenciones. Pienso que una concepción de ese tipo no es lo más conveniente, porque la personalidad jurídica de derecho público, en nuestro sistema jurídico, sustancialmente constituye una forma de expresión del Estado. Las empresas e instituciones públicas, la Universidad de Chile, en principio, son entidades que ostentan ese rango porque tienen una forma de relación especial con el Estado. Además, se plantea el delicado problema de por qué la Iglesia Católica tiene personalidad jurídica de derecho público. No es por Historia de la Ley Nº 19.638 Página 323 de 669 DISCUSIÓN SALA algo de tipo religioso, pues no hay preeminencia que permita sostener que ella es un poco más verdadera que otra. ¡No! Obedece a un hecho puramente histórico jurídico, pues se hallaba unida al Estado en el momento en que se aprobó una reforma constitucional que -como se decía entonces- separó la Iglesia del Estado, quedando ecos culturales y jurídicos desde ese momento. Hoy en día, incluso, no tendría sentido hablar de tal separación. Pero ahora el reconocimiento de la personalidad jurídica de derecho público nos da la idea de una cierta incorporación como parte del Estado respecto de las entidades religiosas que la ley busca amparar en su libertad de expresión y de ser, y en la conciencia de sus afiliados. Le decía a una persona -de entre tantas con las que he conversado- que, en mi opinión, la Iglesia Anglicana en Inglaterra -no he estudiado el punto- debe de tener una personalidad jurídica de derecho público, por la especial vinculación que tiene con la monarquía y con la Reina. Recuerdo la preocupación que hubo en la Iglesia Católica chilena cuando el Gobierno de un país asiático muy importante decidió establecer una Iglesia Católica estatal. Hubo -repito- gran preocupación, pues ocurre que la Iglesia Católica es, por esencia y tradición, supraestatal y universal. No sea cosa, entonces, que por buscar una asimilación jurídica no demos con el fiel de lo que corresponde hacer en este momento. Pero -repitohablo de esto con satisfacción, en una Sala en donde los católicos somos minoría, pues será interesante que examinemos este problema jurídico. Conforme a nuestro sistema jurídico, casi por principio, en materia de orden privado se puede hacer todo lo que no está prohibido, mientras en materia de orden público, sólo se puede realizar aquello que está expresamente permitido. A mi juicio, hay que estudiar muy bien este punto. Sin embargo -repito-, éstas son reflexiones que deberemos analizar en la discusión particular, y lo que se resuelva no afectará la esencia de una iniciativa muy bien concebida que responde a un principio del cual todos participamos y que gozosamente celebramos como una manifestación del igual derecho de todos los seres humanos a profesar la conciencia religiosa que les indique su propio ser e intimidad, y a expresarla y manifestarla públicamente, sin más limitación que el respeto a la moral, a las buenas costumbres y al orden público. Por favorablemente el proyecto. eso, con satisfacción, reitero que votaré He dicho. El señor CANTUARIAS (Vicepresidente).- Doy cuenta a la Sala de una propuesta del Senador señor Ríos, Presidente de la Comisión Especial encargada de tratar esta iniciativa, en cuanto a que el plazo para presentar indicaciones venza el 28 de mayo a las 18, atendiendo razones bastante Historia de la Ley Nº 19.638 Página 324 de 669 DISCUSIÓN SALA interesantes relativas al pronto despacho del proyecto y al tiempo con que cuenta Secretaría para elaborar los boletines respectivos. Si le parece a la Sala... El señor DÍAZ.- ¿Me permite, señor Presidente? El señor CANTUARIAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra, Su Señoría. El señor DÍAZ.- Señor Presidente, debemos tomar en cuenta que viene el receso legislativo. Por lo tanto, no vayamos a fijar una fecha en que, quizás, ningún Senador esté aquí. Formulo esta observación para que lo que se acuerde sea más efectivo. El señor CANTUARIAS (Vicepresidente).- Podríamos fijar como fecha el viernes 6 de junio. Tiene la palabra el Senador señor Siebert. El señor SIEBERT.- Señor Presidente, sería adecuado conceder el plazo más amplio posible, pues cada uno de los señores Senadores querrá oír en su región a las personas interesadas en el proyecto, y si acordamos un plazo muy reducido, no habrá oportunidad de hacerlo. Además de la participación de las instituciones escuchadas por la Comisión Especial, hay que considerar la de las distintas entidades religiosas ante los Senadores en sus respectivas regiones. El señor HAMILTON.- Deseo formular una propuesta. El señor CANTUARIAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra, Su Señoría. El señor HAMILTON.- Señor Presidente, tiene razón el Senador señor Siebert al sostener que tenemos, en medio de ese lapso, una semana regional. O sea, durante una semana completa, los Senadores pueden tomar contacto con las personas interesadas en el proyectoen sus respectivas regiones. Es conveniente establecer, entonces, como plazo fatal para presentar indicaciones el 6 de junio próximo. El señor CANTUARIAS (Vicepresidente).- La Mesa iba a plantear exactamente lo mismo, señor Senador. Se concilian los argumentos escuchados, si la semana de receso es inmediatamente anterior a la fecha que se establezca. En consecuencia, si le parece a la Sala, fijaremos como plazo para presentar indicaciones el viernes 6 de junio a las 18, de manera que, a partir de la semana que se inicia el lunes 9, la Comisión Especial pueda empezar el despacho de las indicaciones y así presentar a la Sala el segundo informe. El señor RÍOS.- Conforme, señor Presidente. --Así se acuerda. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 325 de 669 DISCUSIÓN SALA El señor CANTUARIAS (Vicepresidente).- Prosiguiendo la discusión general, tiene la palabra el Honorable señor Díez. El señor DÍEZ.- Señor Presidente, no quiero cansar la atención de mis Honorables colegas repitiendo los discursos que hemos oído y que comparto plenamente sobre libertad religiosa, justicia e igualdad de culto. Sin embargo, deseo precisar algunos conceptos jurídicos que -me parece- son necesarios para el debate. El primero de ellos se refiere a mi preocupación -de la lectura del texto de la iniciativa así parece desprenderse- en cuanto a que los derechos de libertad religiosa están de alguna manera condicionados por la ley. Eso no me parece conveniente. En el proyecto existen disposiciones que incluso señalan que para poder obtener la personalidad jurídica a que nos vamos a referir más adelante la entidad religiosa deberá cumplir una serie de requisitos que no me parecen convenientes. Por ejemplo, tendrán que indicar cuáles son sus fines y cuáles sus objetivos. También, se permite al Estado opinar acerca de sus estatutos y de su organización. Ello -como dije- no es conveniente. Ni las finalidades ni la organización de una confesión religiosa pueden ser intervenidas por el Estado. Al respecto, considero que el único límite es el que con toda razón establece el texto de la Carta: “que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público”. Aquí se agrega otra limitación: que no se opongan a la ley. Y yo estoy en desacuerdo con esta especie de modificación constitucional que se pretende introducir. Ahora, estos derechos no nacen del Estado, y ni siquiera deben su valor al hecho de que éste los reconozca. Ellos emanan de la parte más excelsa de la persona humana y están explicitados en el Texto Fundamental –diría yo- con mucho mayor riqueza que en la ley en proyecto. Por eso, estimo que es necesario formular indicaciones que vuelvan a una remisión constante al texto de la Constitución. Cuando ésta habla de "La libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos", no exige a estos últimos que le señalen su finalidad, su organización, su objetivo; les está poniendo como límite, exclusivamente, los conceptos de moral, orden público (que es orden social) y buenas costumbres. Por ello, quiero plantear algunas reservas sobre la forma como se está procediendo. Un señor Senador, aludiendo a la Iglesia Católica, leyó la norma del Código Civil que dispone que "Tampoco se extienden las disposiciones de este título” –el relativo a las personas jurídicas- “a las corporaciones o fundaciones de derecho público, como la nación, el fisco, las Historia de la Ley Nº 19.638 Página 326 de 669 DISCUSIÓN SALA municipalidades, las iglesias, las comunidades religiosas, y los establecimientos que se costean con fondos del erario: estas corporaciones y fundaciones se rigen por leyes y reglamentos especiales.", creyendo que éstas son las leyes y los reglamentos del derecho positivo chileno. No es así. No fue ésa la intención de don Andrés Bello. En ese momento, se refería a la Iglesia Católica, que era la que tenía personalidad jurídica de derecho público, por las razones que aquí se han dado: estaba reconocida en las Constituciones de 1833 y de 1925, se regía por el Derecho Canónico y tenía reconocimiento universal. Lo que hace el Código Civil, señores Senadores, es señalar que esas leyes o reglamentos corresponden a cada confesión religiosa. De manera que la igualdad a este respecto consiste en que todas las confesiones religiosas pueden darse su propia reglamentación y establecer sus propios fines. Y el Estado no tiene derecho a rechazarlos, salvo cuando se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público. En consecuencia, al querer reafirmar situaciones en el lenguaje de la ley, estamos achicando la libertad. Y parece peligroso que las religiones dependan del Estado, por muy buena voluntad que tengamos. No dependen de nosotros, sino de la conciencia de cada cual y de la libertad para señalar su propio fin. Miremos el texto sugerido: se consagra la factibilidad de negar a las entidades religiosas la personalidad jurídica porque el Estado podría formular objeciones a su finalidad o a sus estatutos. ¡No puede formularlas! La única objeción podría referirse a la moral, las buenas costumbres o el orden público. Y aun esto debe hallarse sometido a la justicia, de modo que, si el Estado deniega el registro de personalidad jurídica de derecho público a una institución por apartarse de tales conceptos, ésta tenga el derecho de acudir a aquélla para que se revea la situación. ¡Ésa es la interpretación de la libertad de cultos que garantiza la Constitución! El texto planteado es bueno. Pero incluso la ley puede ser modificada y, aun, derogada. Y si conceptualmente hacemos que la libertad religiosa nazca de la ley, sin duda alguna que estamos creando una situación peligrosa. Aquí se ha hablado de la Iglesia Católica, a la que pertenezco. Ella tiene personalidad jurídica de derecho público por razones históricas, reconocidas en las Constituciones de 1833 y de 1925, y en las Actas de la Comisión Constituyente, por un acuerdo expreso de ésta. Y esa personalidad jurídica de derecho público se rige por las propias normas de la Iglesia. Así que, si queremos producir la igualdad, la personalidad jurídica de las demás confesiones religiosas tiene que regirse por las normas de ellas mismas. Y la ley debe reglamentar cómo se aplica la Carta Fundamental en lo concerniente a la moral, a las buenas costumbres y al orden público. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 327 de 669 DISCUSIÓN SALA Las franquicias que otorga la ley, a mi juicio, pueden achicar la Constitución. “Las iglesias, las confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto tendrán los derechos que otorgan y reconocen, con respecto a los bienes, las leyes actualmente en vigor. Los templos y sus dependencias”… Ahí está el campo de la ley. Ahí está el campo del derecho positivo: cómo manejan sus bienes. Porque hay terceros comprometidos; no sólo miembros de las iglesias. Y cuando hablo de las iglesias me refiero a todas ellas. El sistema conservatorio de bienes raíces se aplica a la Iglesia Católica igual como se va a aplicar a la Evangélica o a la Luterana. Ahí hay una reglamentación en lo que dice relación a la parte material: "Al César, lo que es del César" -lo del César es exclusivamente lo relacionado con el funcionamiento dentro de la sociedad- “Y a Dios, lo que es de Dios”. Cada una de las confesiones tiene derecho a fijar sus fines. Y no me gustaría que el Ministerio de Justicia pudiera oponerse a los fines de una iglesia. Porque ya conocemos éstos sin necesidad de definirlos. Cada uno los siente. Los fines de una iglesia, para quienes somos religiosos, son el sometimiento del hombre a Dios. Hay otras disposiciones donde el estatismo, con muy buena voluntad, asoma la cola. El Estado debe velar por el desarrollo de las confesiones religiosas. ¿Qué significa esto? ¿Que el Estado va a intervenir, va a propender -como se dice en seguida- a la participación de las confesiones religiosas en el bien común? ¿Hay aquí igualdad ante la ley? ¿Y qué pasa con quienes no tienen creencias religiosas? ¿El Estado va a procurar el desarrollo de las confesiones? ¿Y no se crea un estado de desigualdad con los agnósticos, por ejemplo? Evidentemente, ésa es una intervención indebida del Estado. En otra parte se dice que el Estado debe promover las actividades de las confesiones religiosas, en aras del bien común. ¿Las actividades de qué confesiones religiosas va a promover? ¿Cómo las va a elegir? ¡Otra vez la acción del Estado! Estimo que nosotros, con buena voluntad y la conciencia del cumplimiento de una obligación (hoy tenemos la certeza de que es así: el respeto a la libertad de conciencia significa la igualdad de las confesiones religiosas), deberemos tener cuidado. Habremos de igualarlas más bien en la línea del reconocimiento de los derechos de las personas que emanan de la Constitución y no de la ley. La ley en proyecto no sólo debe ser para quienes se sometan a ella a los efectos de conseguir personalidad jurídica. Los que la tienen no necesitarán someterse. Lo harán únicamente aquellos que quieran adquirirla. Pero hay algo esencial: su existencia como confesión religiosa depende de la garantía del derecho de asociación, no del Estado que les Historia de la Ley Nº 19.638 Página 328 de 669 DISCUSIÓN SALA conceda la personalidad jurídica. Esto dice relación exclusivamente a sus bienes. Y los derechos de las confesiones religiosas no tienen vinculación alguna con la personalidad jurídica: emanan de su propio carácter de tales. Por consiguiente, también es menester corregir la iniciativa en ese aspecto. La base de los derechos es distinta. Y hay que hacer una separación entre el derecho de asociación, que corresponde a lo espiritual, donde existe la libertad, y la persona jurídica, que corresponde a lo material, donde todos deben someterse a reglas parecidas. Señor Presidente, he querido manifestar esas dudas, sin otra intención que la de procurar que la ley en proyecto cumpla su finalidad (estoy seguro de que es el pensamiento de todos los que participamos en su estudio), creando una situación real de libertad y de igualdad, pero en la que el Estado, como sociedad creada por los hombres, pueda intervenir, no en el aspecto religioso, sino únicamente en el funcionamiento material de las organizaciones de que se trata. He dicho. El señor CANTUARIAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Horvath. El señor HORVATH.- Señor Presidente, en primer término, quiero hacer resaltar la paciencia de los obispos, pastores y demás representantes de las distintas organizaciones religiosas que hoy nos acompañan en las tribunas, lo que, en mi opinión, constituye una demostración de la paciencia histórica que han tenido para ir ganando espacio en nuestro territorio. En seguida, debo puntualizar que, con motivo de este proyecto de ley y de la constitución de una Comisión Especial para su estudio, he ido adquiriendo un conocimiento gradual del gran número y variedad de las organizaciones religiosas e iglesias existentes en el país. Su historia, sin duda, está llena de vicisitudes tras el fin de hacer carne en nuestra patria los anhelos espirituales y los valores más trascendentes del ser humano y su entorno. La falta de conocimiento y la discriminación han hecho crecer y mejorar en la adversidad a muchas de esas iglesias, en Chile y en el resto del mundo. El jugarse por los valores trascendentes se transforma, no sólo en un objetivo, sino también –como ha quedado de manifiesto en el testimonio de las iglesias- en un modo de vida permanente. ¡Cómo no tener presentes los casos en que, respecto de muchas de estas organizaciones, se ha negado cristiana o religiosa sepultura, así como el derecho a la educación y a la participación social! Según ha quedado claramente señalado en intervenciones anteriores, la historia de las Constituciones chilenas y de nuestro ordenamiento jurídico no es ajena a estos cambios. Por ejemplo, Historia de la Ley Nº 19.638 Página 329 de 669 DISCUSIÓN SALA quiero citar la publicación “Personalidad Jurídica de las Iglesias”, de los abogados Alejandro Silva Bascuñán y María Pía Silva Gallinato, en la cual, comentando un trabajo del profesor de Derecho Constitucional don Jorge Precht Pizarro, quien entiende que, según nuestra Carta Fundamental, todas las iglesias tienen carácter de persona jurídica de derecho público, ellos hacen un análisis constitucional que, al igual que otros trabajos importantes realizados en el país, demuestra justamente lo contrario. Asimismo, se señala cómo se ha ido ganando espacio, desde las Constituciones de 1833 y 1925, hasta llegar, finalmente, a la de 1980, en la que, a través de una interpretación de las Comisiones, se llega a una disyuntiva, para desembocar, en definitiva, en que las iglesias y organizaciones religiosas deben acceder a la plenitud de sus derechos mediante una ley. Y de ahí nace, claramente, la necesidad de presentar el proyecto que hoy nos ocupa. La historia de las distintas iglesias consta en diversos textos. Estimamos que se abre un campo enorme, variado y rico, para conocernos más, como ocurrió en la Comisión Especial. Los textos que recibí (entre ellos, “La Libertad de Cultos en Chile” y “Los Evangélicos bajo la Cruz del Sur de la Zona Austral”, desarrollados por don Juan Guillermo Prado) son algunos ejemplos de esa historia. Pero también son muy importantes otros que las iglesias entregaron a la referida Comisión, todos los cuales nos estimulan a seguir estudiando el tema y a conocernos más. La enorme variedad de iglesias y organizaciones religiosas y su larga trayectoria en Chile, desde 1875, con el otorgamiento de personalidad jurídica, quedan de manifiesto, por ejemplo, en un listado de 330 iglesias de origen protestante entre ese año y 1983. Si a eso agregamos los antecedentes entregados por la Oficina de Informaciones del Senado, que incluyen un listado de iglesias que cuentan con personalidad jurídica, enviado por el Ministerio de Justicia, tenemos un reconocimiento legal y social para una enorme cantidad de entidades religiosas en el país, que detallo a continuación: en la Primera Región, 7; en la Segunda, 7; en la Tercera, 1; en la Cuarta, 2; en la Quinta, 64; en la Sexta, 45; en la Séptima, 26; en la Octava, 116; en la Novena, 38; en la Décima, 48; en la Undécima, 1; en la Duodécima, 3, y en la Región Metropolitana, 487. ¡Es decir, la regionalización de las iglesias es un elemento que también vamos a tener que considerar…! Si por otra parte revisamos las estadísticas de población correspondientes al último Censo, de 1992, veremos que, de un total de 9 millones 660 mil 367 personas mayores de 14 años, 1 millón 688 mil 554 profesaban religiones no católicas; que los evangélicos y protestantes sumaban 1 millón 278 mil 644, y que, por fortuna, los indiferentes y ateos representaban un porcentaje bastante menor (es evidente que están presentes en nuestro país; y me parece bien que así sea y que ello se refleje en los censos). Historia de la Ley Nº 19.638 Página 330 de 669 DISCUSIÓN SALA En cuanto al proyecto mismo, que tiene por objeto garantizar el ejercicio de la libertad de cultos en Chile, se estimó del caso, en la primera instancia de discusión general, eliminar la referencia que el artículo 8° de la Cámara de Diputados hace en cuanto a dejar fuera del ámbito de aplicación de la ley en proyecto las actividades vinculadas con el estudio y experimentación de fenómenos síquicos o parasicológicos, prácticas mágicas, supersticiosas, espiritistas u otras de naturaleza ajena o diferentes al conocimiento de los cultos religiosos. Asimismo, se discutió la supresión de la prohibición de la existencia de entidades o el desarrollo de actividades destinadas al satanismo. Queremos dejar en claro la imposibilidad de anular por ley la existencia del Maligno. Por un profundo respeto a las iglesias y organizaciones religiosas, que son precisamente las que impiden ese tipo de actividades o entidades, nos parecía que dejar fuera esa prohibición constituía una evidente manifestación de la Comisión Especial en el sentido de que se quiere una ley de libertad de cultos y no una ley que restrinja actividades no vinculadas al tema. Lo anterior, sin perjuicio de que la legislación sobre personalidades jurídicas, otorgamiento de marcas y actividades económicas sea más rigurosa, en atención a casos concretos que acontecen bastante seguido en nuestro país. La ley debe establecer requisitos mínimos que ameriten el beneficio de la personalidad jurídica de derecho público. En esta materia hay que tener una preocupación especial, por haber sido tomada sobre la base de una información incompleta del sistema español. Del mismo modo, deberemos abordar en mejor forma en la ley la posibilidad práctica de ejercer los cultos religiosos. Pero volvamos a la discusión general. La labor religiosa, social, educativa y recreativa de las iglesias es muy relevante y forma parte del enriquecimiento, del ambiente y del alma de nuestra patria. Las escuelas, liceos, universidades, institutos, centros de rehabilitación, centros de formación juvenil, obras de beneficencia, becas, organizaciones en beneficio del medio ambiente, medios de comunicación, asistencia social y religiosa, y, desde luego, los templos, son claves ejemplos de lo señalado. Chile -y en particular en su representación en el Senado- acoge, dentro de la gran tradición de tolerancia de nuestro país, a las iglesias y organizaciones religiosas. Y, para cumplir con los derechos y obligaciones constitucionales y morales, estamos por aprobar decididamente este proyecto, en especial en un momento que llama a reflexión, como es la finalización del segundo milenio y el asomarse en esta nueva dimensión, más plena y espiritual, al tercer milenio. He dicho. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 331 de 669 DISCUSIÓN SALA El señor CANTUARIAS (Vicepresidente).- Recuerdo a Sus Señorías que, por acuerdo unánime de los Comités y de la Sala, el Orden del Día fue prorrogado hasta las 20, con el fin de permitir el debate general de este proyecto y su consiguiente votación. Aún quedan cuatro Senadores inscritos para hacer uso de la palabra. De manera que, si intervienen en forma muy extensa, es probable que el tiempo no alcance. El señor DÍAZ.- ¿Por qué no dan su opinión al fundamentar el voto, señor Presidente? El señor CANTUARIAS (Vicepresidente).- Es lo que voy a proponer, señor Senador. En consideración a lo expuesto, consulto a esos señores Senadores si tendrían inconveniente en hacer uso de la palabra para fundamentar el voto, tal vez en un tiempo menor del que han dispuesto los demás colegas, a fin de poder poner en votación el proyecto. Por supuesto, podrían intervenir de inmediato, en el orden en que se hallan inscritos. Si no hubiera objeción, adoptaríamos ese procedimiento. Acordado. En votación general el proyecto. --(Durante la votación). El señor CANTUARIAS (Vicepresidente).- Tiene la palabra para fundamentar el voto, en primer lugar, el Honorable señor Valdés. El señor VALDÉS.- Gracias, por su ecuánime decisión, señor Presidente, porque modifica un poco el castigo que sufrimos quienes figuramos en los últimos lugares de la lista. En todo caso, seré muy breve en mis reflexiones, porque ya prácticamente se ha dicho todo. Quiero recalcar la importancia del proyecto, particularmente desde el punto de vista del reconocimiento del valor de la vida espiritual en la sociedad. Me parece que ello reviste una significación que trasciende a toda la discusión jurídica. Hemos ingresado a una época marcada por los grandes signos del progreso en el proceso del desarrollo humano. Existe un reconocimiento universal de los derechos humanos; de la libertad, como expresión de la dignidad de los seres humanos; de la democracia, como la mejor forma de convivencia política y social; y, en fin, de otros principios igualmente relevantes. Sin embargo, simultáneamente con los notables avances logrados después de cruentas dificultades, una impresionante oleada de 0materialismo ha invadido nuestra sociedad, manifestada en una impresionante caída del respeto y práctica de valores que corresponden a la ética cristiana que informa nuestra cultura. El resguardo de dichos valores éticos en la familia, en la vida política, en la actividad social, no sólo es materia Historia de la Ley Nº 19.638 Página 332 de 669 DISCUSIÓN SALA de leyes, de normas, de castigos o de premios. El problema es más profundo: corresponde a la formación de las personas, a la valorización de principios espirituales, a la educación en normas de autocontrol, de disciplina en el ejercicio de obligaciones y derechos. En definitiva, la vida espiritual es la gran columna en la cual se basa el comportamiento ético, porque crea una jerarquía de valores adecuados a la naturaleza del ser humano. Y ¡por Dios! que están faltando en Chile valores éticos en el comportamiento general de nuestra sociedad. No podemos olvidar que el hombre está formado por espíritu y materia. Y estamos abriendo un espacio gigantesco a la parte material, y en buena hora. Pero este proyecto de ley toca un mundo que se preocupa de lo espiritual, que es lo esencial. Por eso, las religiones son tan fundamentales. La libertad de culto, en igualdad de condiciones, es una fuerza que produce el bien, que orienta y merece el respeto de quienes deseamos un Chile solidario, justo, de hermanos. La idea de Dios es anterior al Estado, y su culto debe ser libre, dentro de los marcos de nuestras normas constitucionales y legales. La iniciativa en estudio, que reconoce la igualdad de las iglesias ante la ley, es un texto equilibrado, pero tendrá que ser objeto de observaciones, que ya se han formulado y a algunas de las cuales me referiré después. Es difícil reglamentar o normar procesos religiosos por parte del Estado. Ello, prácticamente, no es posible en el aspecto espiritual, porque son anteriores al Estado y están por encima de él. Creo en la libertad, y no solamente en la de movernos y hablar, sino, ante todo, en la libertad de culto. Considero que esa libertad da responsabilidad. Por eso, no concuerdo con limitaciones reglamentarias a la libertad de creer, de tener fe y de practicarla dentro de la normativa constitucional. Estos derechos relativos a la fe, al culto, a la práctica de cultos, son -repito- anteriores al Estado y no pueden provenir de la inscripción en un registro o ser autorizados por ley. La fe no se autoriza por ley; la expresión de la fe no puede ser autorizada por una normativa legal: se ejerce dentro de las buenas costumbres y de las disposiciones que se han establecido. Otra cosa es la expresión física de las iglesias: sus propiedades, sus recursos. Éstos se hallan sometidos al derecho de asociación, y eso es normal. Y en ello concuerdo plenamente con lo expresado por el Honorable señor Díez. No podemos confundir los dos campos. Creo que ahí hay un punto que sí debe ser normado para que todas las iglesias gocen de igualdad de derechos en estas materias. Lo demás corresponde a la libertad del ser humano, a su capacidad y a la influencia que ejerza en la sociedad. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 333 de 669 DISCUSIÓN SALA Porque es la sociedad la que debe ser atraída por la idea espiritual, y las iglesias están en ese ámbito. Por lo tanto, estoy de acuerdo en aprobar en general el proyecto. Sin embargo, deseo participar en su simplificación, en términos de dejar muy claro que lo que atañe a la religión propiamente tal es libre, por existir antes del Estado. Pero, desde el punto de vista material, hay que regular claramente las obligaciones y derechos, porque ahí nos encontramos con algo muy difícil de definir. No se puede concretar qué es una iglesia, ni se puede definir por ley qué es una actividad religiosa. Pero sí se pueden controlar, facilitar o crear para las iglesias las condiciones de igualdad para el ejercicio práctico, en términos de propiedades, de tributos, de status, dentro de la concepción que hemos planteado. Voto a favor. El señor ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable señora Feliú. La señora FELIÚ.- Señor Presidente, la verdad es que el proyecto regla dos materias que, si bien presentan algunas similitudes, son en esencia muy distintas entre sí. Una es la relativa a la garantía individual y el derecho de las personas a profesar cualquier religión. La expresión de las creencias religiosas es una manifestación, en el aspecto espiritual, de la libertad de los seres humanos, que es anterior a la Constitución Política y que ésta sólo se limita a reconocer. El otro tema no es espiritual, sino que netamente material, y se relaciona con la forma en que las iglesias se desenvuelven en el campo del derecho -en este caso, la legislación que ahora se discute- y en un mundo donde, además, se les reconoce ciertas franquicias de carácter tributario. Ya se han referido al primer aspecto todos los Senadores que me han precedido en el uso de la palabra, y a fin de acortar esta intervención, no voy a profundizar sobre él. Creo firmemente que esta iniciativa sólo puede reafirmar el derecho de la libertad de conciencia, que es anterior a la Constitución. No obstante, cabe destacar que las normas que se proponen, que reconocen el ejercicio de este derecho, tienen como límite el artículo 8º, que, reproduciendo las normas de la Carta Fundamental, se remite a la moral, a la buenas costumbres y al orden público, pero hace una expresa declaración de prohibición de la existencia de entidades o el desarrollo de actividades dedicadas al satanismo. Y si bien se ha cuestionado esta materia, creo que no es sino una forma de poner de manifiesto lo que la Constitución Política prohíbe o limita, en el sentido de respetar la moral, las buenas costumbres y el orden público. Creo que el satanismo queda comprendido precisamente en ese enunciado. En cuanto a quién va a determinar si existe satanismo o no, será un tribunal el que ponderará las circunstancias de hecho, sobre la base de las pruebas que se alleguen y de lo que el propio tribunal Historia de la Ley Nº 19.638 Página 334 de 669 DISCUSIÓN SALA determine. Pero, como digo, se trata de una materia que corresponderá resolver a los tribunales de justicia. El segundo tema, que es de carácter terrenal, se vincula con la personalidad jurídica de las iglesias. Se reconoce la calidad de iglesia a las entidades que cumplan los siguientes requisitos: inscripción en un registro público del Ministerio de Justicia de la escritura pública en que consten los estatutos y el acta de constitución; el transcurso del plazo de noventa días sin que se hayan formulado objeciones a tal inscripción, y la publicación en el Diario Oficial del extracto del acto de constitución que incluya el número de registro asignado. Ese sistema es absolutamente simple, fácil. Y desde el momento en que queda a firme la inscripción en el registro público, la entidad religiosa goza de personalidad jurídica de derecho público. En verdad, la simplicidad para la obtención de la personalidad jurídica podría, tal vez, hasta ser admirada como un reconocimiento del derecho de asociación. Sin embargo, hay dos elementos que nos deben hacer mirar esta facilidad con alguna precaución. En primer término, considero discutibles las normas es indispensable perfeccionarlas- que liberan de tributos u otorgan franquicias tributarias. Las instituciones religiosas que obtengan la personalidad jurídica gozarán, de pleno derecho, de las franquicias que establezca la ley. Siendo así, debemos temer, y por lo tanto precaver, la inscripción como personas religiosas o como iglesias de entidades que no lo sean y que simulen tal condición a fin de recibir beneficios tributarios. Al respecto, estimo conveniente recordar que el proyecto tiene como fundamento y antecedente la legislación española, que es bastante poco compleja. En el sistema jurídico español hay normas muy simples para adquirir la personalidad jurídica, pero un reglamento las complementa mediante una serie de elementos que permiten que ese reconocimiento sea -por así llamarlo- fundado. Entre las disposiciones vigentes de la legislación española, se halla el funcionamiento de una comisión integrada, una mitad, por representantes de organismos del sector público (entidades públicas de Gobierno) y la otra mitad por los de las iglesias indiscutidas -por darles un nombre-, tradicionales y de gran antigüedad. Dicha comisión ha ido generando una importante jurisprudencia, como, por ejemplo, la necesidad de que las entidades que se inscriban como iglesias tengan cierta antigüedad de funcionamiento, que posean lo que se ha llamado el asentamiento social -es decir, que gocen de reconocimiento como tales en la sociedad- y que cuenten con determinado número de personas. Alguien se refirió a esto como a una especie de afiliados. No se trata de eso, sino de iglesias con algún reconocimiento. Es decir, que no sean entidades ficticias. En el fondo, no se está hablando de requisitos, sino de procurar el real reconocimiento de las iglesias que son tales y no de entidades que no revistan esa calidad. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 335 de 669 DISCUSIÓN SALA Reitero: las franquicias que otorga el proyecto constituyen un sistema de excepción. Por lo mismo, su aplicación debe ser un reconocimiento para las iglesias que realmente tienen derecho a ellas. Por otra parte, considero discutible la facilidad de inscripción para obtener el reconocimiento como iglesia, porque mediante él se obtiene la personalidad jurídica de derecho público. Algunos Senadores que me han antecedido en el uso de la palabra se han felicitado por el establecimiento de este tipo de mecanismo, pero a mí me llena de dudas. ¿Qué alcance tiene el hecho de que una entidad posea personalidad jurídica de derecho público? Según el Diccionario de la Lengua Española, lo “público” es lo que se aplica “a la potestad, jurisdicción y autoridad para hacer una cosa, como contrapuesto a privado.”. Numerosas disposiciones vigentes se refieren a lo “público”, entre ellas algunas que me parecen relevantes, como las de la Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado que aluden a las necesidades públicas, a las potestades públicas, a los servicios públicos, a la función pública y a los funcionarios públicos. El estudio de las normas en debate también nos lleva a algunas interrogantes. ¿Se aplicarán las disposiciones relativas a lo “público” a las iglesias que se registren? En verdad, como planteó el Senador señor Thayer -quien me antecedió en el uso de la palabra-, no debemos olvidar que a lo público se le aplican muchas limitaciones y no beneficios. Diversas leyes se han referido a los sectores público y privado. Interpretándolas, la jurisprudencia de la Contraloría General de la República ha declarado que lo público dice relación a los integrantes de la Administración del Estado y que gozan de personalidad jurídica, reconocida explícitamente por la ley. Estimo que en esta materia resulta más conveniente la creación de una entidad especial, como proponía el mensaje, el que aludía a las iglesias u organizaciones religiosas. Este sistema de personalidad jurídica no contravendría nuestro régimen jurídico, ni afectaría a las iglesias con limitaciones que no les corresponden. El señor ROMERO (Presidente).- Señora Senadora, ha terminado su tiempo. La señora FELIÚ.- Señor Presidente, deseo recordar que estaba inscrita para intervenir. El señor ROMERO (Presidente).- Sí. Pero está excedida en el tiempo, señora Senadora. La señora FELIÚ.- Pero no en el correspondiente al debate general. El señor ROMERO (Presidente).- Sí, también en ése. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 336 de 669 DISCUSIÓN SALA La señora FELIÚ.- Entonces, termino aludiendo a la situación de la Iglesia Católica. Algunos señores Senadores se han referido a ella, y quiero recordar especialmente las razones dadas por los Honorables señores Larraín, Thayer y Díez, las que hago mías, en cuanto al reconocimiento que recibe la Iglesia Católica y por qué lo tiene. Sin embargo, me interesa destacar que las normas que ahora se discuten no podrían cambiar su estatuto, porque la personalidad jurídica adquirida bajo el amparo de una ley no puede ser alterada por una legislación posterior, debido a que ello contraviene derechos adquiridos y nuestro sistema jurídico, y, además, lo relativo a la retroactividad de las leyes en cuanto a que expresamente reconoce que el derecho de las personas jurídicas nacidas bajo el amparo de determinada disposición legal no puede ser modificado por otra posterior. Voto a favor. El señor FERNÁNDEZ.- Señor Presidente, el proyecto en estudio tiene, a mi juicio, algunos aspectos básicos y esenciales que debemos destacar y otros que merecen ser corregidos en el segundo informe, cuando se analicen las indicaciones que necesariamente se le formularán. Al respecto, quiero señalar que ni esta iniciativa, ni ninguna otra, otorgan derechos a las personas para ejercer la libertad religiosa. Ésta es anterior al Estado y, por lo tanto, no está sometida a la ley, sino a la conciencia de cada uno. Por eso, el principal instrumento que consagra la libertad religiosa en el país es la Constitución Política de 1980, que asegura a todos los habitantes de la nación la libertad de conciencia. Dice “asegura” -es decir, no está otorgando el derecho-, porque esa libertad es anterior a la Constitución y a la ley. Me parece esencial ese aspecto y debemos tenerlo en cuenta en toda legislación que se dicte para complementar las normas de la Carta Fundamental. La Constitución Política contiene las normas básicas que aseguran la libertad religiosa. Dispone que “La libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público.”. Ésta es la regla general. Por lo tanto, cualquier precepto que de una u otra manera obstaculice los derechos que la Carta asegura, vulneraría esas disposiciones constitucionales. El objetivo central del proyecto, de acuerdo con lo conversado con distintos personeros de las entidades religiosas, es básicamente establecer la libertad e igualdad de todas las religiones del país y evitar la discriminación religiosa. Vale decir, dos objetivos básicos: la igualdad y el evitar la discriminación. Y éstos son los conceptos inspiradores de todo el proyecto. Por lo tanto, ése es el aspecto fundamental que debemos tener en Historia de la Ley Nº 19.638 Página 337 de 669 DISCUSIÓN SALA cuenta en el estudio pormenorizado de todas y cada una de las normas. Y lo que queremos no es otorgar un derecho que ya tienen y que les corresponde en forma natural a las distintas religiones, sino evitar la discriminación y asegurarles la igualdad. Tal es el principio rector de la legislación que vamos a establecer. En consecuencia, por ejemplo, los Capítulos I y II del proyecto en cuestión debemos considerarlos, a mi juicio, como meras declaraciones de principios que en ningún caso pueden restringir los derechos anteriores e incluso superiores a esta ley que tienen todas las personas que profesan una determinada religión. Por lo tanto, debemos entenderlos como simples normas enunciativas que, en algunos casos, será necesario corregir, como las que en el Capítulo II, cuando se habla de la libertad religiosa y de culto, entran a definir algunos conceptos, otorgando determinadas facultades. ¿Qué ocurre si una Iglesia desea contar con otras facultades distintas de éstas y que el legislador, aunque se esmere mucho en enunciar, ha omitido? ¿No podrá ejercerse en este caso la garantía constitucional que la Carta Fundamental asegura? No es así. De manera que todas las enunciaciones y enumeraciones contenidas en el artículo 6°, si es que estimamos necesario incluirlas en la ley, debemos entenderlas solamente a título referencial, meramente enunciativo, y en ningún caso considerar que constituyen una enumeración taxativa de las atribuciones que, de acuerdo con la libertad religiosa y de culto, pueden desarrollar todos los ciudadanos de la República. Por ello, considero necesario entrar a una revisión muy profunda de los artículos 6°, 7° y siguientes, que estatuyen determinadas normas que, a mi juicio, podrían ser atentatorias a la libertad de culto. Por ejemplo, el artículo 7° dice que "En virtud de la libertad religiosa y de culto, se reconoce a las entidades religiosas, entre otras, las siguientes facultades:". Y enumera un conjunto de atribuciones que, obviamente, son absoluta y totalmente insuficientes, a mi entender, porque la riqueza en que se desenvuelven nuestras organizaciones religiosas es muy superior a la enunciación que se hace en el proyecto. Las entiendo y comprendo como meramente enunciativas, como declarativas de una muy buena intención, pero que, naturalmente, no revisten en sentido alguno el carácter de norma restrictiva. Es decir, si algún ente religioso pretendiera ejercer facultades distintas de las aquí enumeradas, y que se omitieron ya sea por error o simplemente porque el legislador no quiso incluirlas, creo que tiene pleno derecho a ponerlas en práctica, recurriendo directamente a la norma constitucional consignada en el N° 6 del artículo 19 de la Constitución que, sin restricción de ninguna especie, les permite desarrollarlas, salvo que se opongan a la moral, a las buenas costumbres y al orden público. Las limitaciones establecidas en la ley no están contenidas en la Carta Fundamental y, por lo tanto, no contravienen las normas constitucionales a este respecto. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 338 de 669 DISCUSIÓN SALA El aspecto que debemos considerar como de orden práctico para evitar la discriminación y establecer la igualdad entre las distintas religiones, probablemente está contenido en el artículo 3° y en los siguientes referentes a la personalidad jurídica de los entes religiosos. Ésta se otorga con el único propósito de evitar la discriminación y mantener la igualdad frente a otros credos y para lo concerniente a los bienes. Y en ningún caso la personería jurídica condiciona la posibilidad de ejercer legítimamente un culto, porque solamente se refiere a la parte material, a los bienes relacionados con las iglesias, y como una manera de que el Estado pueda conocer y ordenar los beneficios tributarios que deben otorgarse a todos por igual. De modo que todas esas normas deben tener ese sentido inspirador que en ningún caso puede afectar el ejercicio de la libertad religiosa, sino más bien lo relativo a los bienes, que compete al derecho común, con los beneficios tributarios que la ley otorga. Cabe advertir al respecto que el artículo 10 dice: "El Ministerio de Justicia no podrá denegar el registro". Sin embargo, puede objetar la constitución "si faltare algún requisito o si los estatutos o los fines y objetivos perseguidos se apartaren de las disposiciones de esta ley.". Creo que ésa es una norma que no existe, y a la cual no podemos atribuir legitimidad. ¿Quiere decir que el Ministerio de Justicia va a entrar a determinar cuáles son los fines y objetivos de una entidad religiosa? Si así fuera, estaríamos contraviniendo las normas constitucionales que aseguran la más amplia libertad en este sentido, y en ninguna parte está constituida ni establecida una norma de esa naturaleza. Por lo tanto, también será necesario proceder a la revisión de esta nomenclatura. Y, asimismo, todo el resto de la legislación común aplicable a las entidades religiosas debemos entenderla en el sentido de que la intención del legislador es otorgar a esas entidades religiosas los beneficios de que carecen en la actualidad, para igualarlas y evitar la discriminación. Tales son algunos de los aspectos básicos a los cuales deseaba referirme y, naturalmente, votaré favorablemente la idea de legislar, sin perjuicio de formular las observaciones destinadas a que los objetivos claramente identificados en el proyecto se especifiquen con mayor precisión. He dicho. El señor ROMERO (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable señora Carrera. La señora CARRERA.- Señor Presidente, la Sala del Senado está frente a un proyecto de importancia histórica, que ha sido estudiado por dos Comisiones, por una Especial y por la de Hacienda. En ambas el articulado fue votado por unanimidad. Es verdad que todo proyecto es perfectible, especialmente si estamos de acuerdo en las ideas de fondo. Por lo tanto, creo que tras la discusión circunstanciada de los artículos, la iniciativa será también aprobada por unanimidad. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 339 de 669 DISCUSIÓN SALA El proyecto, a mi entender, y a pesar de lo que se ha dicho aquí en contrario -reconozco, sí, que hay razones para estudiar algunos artículos con mayor profundidad-, está destinado a garantizar las disposiciones constitucionales de igualdad ante la ley y la libertad de religión y de culto; avanza también en la definición del concepto de iglesia; innova al configurar un nuevo concepto: las entidades religiosas, como sujeto distinto de otras instituciones; regula el procedimiento para que estas entidades puedan acceder a una personalidad jurídica especial de derecho público, que es la personería jurídica de carácter religioso, y dicta las normas básicas del manejo de su patrimonio. Todos estos asuntos son de la mayor relevancia. Sin embargo, quiero llamar la atención del Senado al hecho de que la libertad de conciencia y de culto está definida como Derecho Humano esencial en tratados y convenciones ratificados por Chile a lo largo de más de 50 años, y, a su vez, se halla consignada en la Constitución de 1925 y en la de 1980, sin que se procediera a plasmarla en una ley que la normara en forma satisfactoria. No hay duda de que hacerlo hoy día constituye un signo importante, que tiene que ver con cambios -que dan cuenta de una necesidad- en la apreciación del fenómeno espiritual sobre las personas y las comunidades y con la diversidad de sus manifestaciones. Desde el punto de vista social, no deja de impresionarme que esto ocurra en una época caracterizada desde muy distintos ámbitos como de integrista, de gran individualismo, y que, a la luz de ciertos discursos y de la práctica, pareciera entenderse que el mundo está compuesto sólo de consumidores y de mercado (consumidores con minúscula, y mercado con mayúscula). Llama la atención el hecho de que sea precisamente hoy cuando se puede perforar la dura corteza del pragmatismo y de que podamos votar una ley sobre iglesias -lo espiritualque podría estar vigente desde hace 70 años. Más allá de estar muy de acuerdo con la iniciativa, por mi profundo respeto a los sentimientos religiosos, la considero un muy interesante y auspicioso fenómeno cultural, orientado hacia la ampliación de la libertad de conciencia, al respeto al derecho a ser diferente y a manifestarse según sus creencias de bien común, y, sobre todo, un reconocimiento de que el hombre es más que un ente destinado sólo a producir y a consumir. También es muy importante que la Comisión Especial reconozca que hay temas que los legisladores no pueden pretender normar, como son por su naturaleza las religiones, y que la ley se mantenga sólo en lo que tiene que ver con el orden normativo estatal, esto es, lo que las valida para actuar en el orden temporal. El reconocimiento de espacios diferentes de la vida y la sociedad, con el debido respeto al ámbito de las creencias y necesidades espirituales, y que la iniciativa se limite estrictamente a garantizar la igualdad ante la ley de todas las religiones, facilite ésta con preceptos sencillos, y Historia de la Ley Nº 19.638 Página 340 de 669 DISCUSIÓN SALA norme, exclusivamente, las actividades en la sociedad civil, es un importante avance. No hay duda de que el proyecto honra al Senado, por su respeto a las expresiones de la conciencia. La iniciativa adquiere particular relevancia al garantizar en su articulado la igualdad de todas las religiones ante la ley. Esto termina con discriminaciones legales y administrativas. Significa que nuestra sociedad en su conjunto reconoce la importancia, como entidad espiritual, con todos sus atributos, de todas y cada una de las iglesias, independientemente de su peso numérico actual. Es el reconocimiento por la sociedad de que todas y cada una de las iglesias tienen un rol de constructoras del bien común, desde un ámbito privilegiado, al que no todos tienen acceso, y que nos enriquece como comunidad. La igualdad ante la ley es el anhelo más sentido de las iglesias evangélicas, que en gran número existen en nuestro país, efectuando una actividad espiritual y de bien común reconocida por todos en esta sesión. Esperamos que esta iniciativa cumpla con sus aspiraciones. Voto que sí. El señor DÍAZ.- Señor Presidente, en plena revolución española -sangrienta revolución, que costó la vida a más de un millón de personas-, le preguntaron al Presidente Manuel Azaña a qué le temía más en la vida. Y éste contestó que a un requeté recién comulgado. Parece increíble, pero, indiscutiblemente, el integrismo religioso o el fervor llevado a un extremo pueden producir situaciones de ese tipo. Y no digamos nada de lo que sucede en Irlanda, donde un ciudadano católico degüella a uno protestante en nombre de Cristo; y el protestante le devuelve la mano, también en nombre de Cristo. Y se siguen degollando entre ellos. El señor HAMILTON.- Eso ocurre en Irlanda del Norte, señor Senador. El señor DÍAZ.- El señor Senador, descendiente de irlandeses del sur, me aclara que esta situación se produce en Irlanda del Norte, cuestión que recojo. Pero el hecho es el mismo: que en nombre de un mismo Cristo, que a lo único que vino al mundo fue a enseñarnos la paz, se degüellan. Y para qué hablar de los islámicos, o de los judíos. Y todo lo que señalo, ¿a qué viene? A que nos encontramos en un Senado ejemplar, en una democracia que permite que católicos, agnósticos, protestantes, anglicanos, luteranos y todos, estemos conversando tan amable y civilizadamente. Esto honra al Senado chileno y, Historia de la Ley Nº 19.638 Página 341 de 669 DISCUSIÓN SALA también, a los pacientes que nos escuchan desde las Tribunas, que han esperado durante 72 años. Y respecto a este tiempo, quiero señalar lo siguiente. Quizás -excúsenme que lo diga-, tratar esta materia antes no hubiese sido adecuado. Algunos creen que pudo verse hace tres cuartos de siglo. Pero, ¿qué pasó en ese tiempo? Hubo Gobiernos muy difíciles, como los de los tres Presidentes radicales, que eran masones conocidos y muy tolerantes: Pedro Aguirre Cerda, Juan Antonio Ríos, Gabriel González Videla. Ellos, a lo mejor, no quisieron provocar -como habría sucedido- un conflicto de este tipo, porque las cosas no estaban absolutamente maduras como para que se hubiera verificado un debate como el que hoy día estamos llevando a cabo. Porque en Chile, fuera de las situaciones derivadas del asunto del patronato, la cuestión del sacristán, los cementerios laicos, y otras más, prácticamente ha habido puras escaramuzas. Pero nunca la sangre ha llegado al río por cuestiones religiosas, como ocurrió en otros países. Creo que eso honra la política chilena y a todos nosotros. De modo que, con prudencia y sabiduría, ni Pedro Aguirre Cerda, ni Juan Antonio Ríos ni Gabriel González Videla, ni tampoco Carlos Ibáñez del Campo, que también era masón -todos lo sabemos, en lo personal escuché esa declaración-, quisieron provocar una reacción de esa naturaleza. Después vinieron dos Presidentes católicos: Jorge Alessandri y Eduardo Frei Montalva, que tampoco quisieron hacerlo. Hay que suponer, entonces, que nuestros Presidentes tienen la suficiente sabiduría y prudencia. Y para qué hablar del Gobierno de Allende. Porque éste -lo señalo con todo respeto- tenía bastantes problemas como para echarse encima otro más, y de este tamaño. Y luego vino el Gobierno del General Pinochet… Y, después, hubo dos Presidentes católicos: Patricio Aylwin y Eduardo Frei Ruiz-Tagle, que finalmente sí se atrevieron. Y lo han hecho porque las condiciones de clima de reconciliación, de historia, de convivencia; el ambiente de la Sala y también de quienes se encuentran en las Tribunas, han sido propicias. Creo que las circunstancias se han dado favorablemente. Para terminar, quiero hacer dos referencias muy breves, para aclarar algunas cosas. En primer lugar, la Virgen del Carmen como patrona de las tropas chilenas no fue impuesta por los frailes o curas, sino que fue una promesa que hicieron dos Generales: San Martín y O’Higgins. Eso me lo enseñó la historia, a menos que lo que haya leído no hubiese sido cierto. La Virgen del Carmen, por petición expresa hecha antes de la batalla de Maipú, fue declarada patrona de las tropas Historia de la Ley Nº 19.638 Página 342 de 669 DISCUSIÓN SALA chilenas, y a nadie se le obliga a ir a la procesión. Ahora, quienes concurrimos a ella, por supuesto, ganamos indulgencias. El señor ROMERO (Presidente).- Se acabó su tiempo, señor Senador. El señor DÍAZ.- Termino en seguida, señor Presidente. En segundo lugar, quiero referirme al nombre de la Iglesia Católica, pues hace tiempo que se le borró la palabra “Romana”. De manera que su nombre es: Iglesia Católica y Apostólica. Y “Católica” quiere decir universal. Lo señalo para aclarar a algunos que se les pegó lo de “Romana” y están atrasados como en 30 años, puesto que desde el último Concilio ya se le suprimió esa palabra. Y, para finalizar, debo señalar que el proyecto viene en un momento oportuno, pues existe ambiente de fraternidad, de civilización, todo lo cual me hace sentir orgulloso de pertenecer a esta Alta Corporación, que trata materias como ésta en forma tan delicada y con tanta elevación. Voto que sí. El señor LAGOS.- Señor Presidente, deseo precisar que el Jefe del Estado que se atrevió a asistir a un acto de las iglesias que esta tarde están representadas en las tribunas fue el Presidente Pinochet. El primer Te Deum al que asistió fue como muestra de respeto y reconocimiento a ellas. A mi juicio, el proyecto en debate viene a poner término a la discriminación y desigualdad existente entre los credos religiosos. En honor al tiempo, hago mías las expresiones del Honorable señor Ríos, y voto que sí. El señor NÚÑEZ.- Por las razones que di en su oportunidad, voto a favor. El señor RÍOS.- Señor Presidente, quiero aprovechar la fundamentación del voto para agregar un par de ideas. En primer lugar, como Presidente de la Comisión Especial y, en nombre de los señores Senadores que la componen, deseo agradecer profundamente las expresiones vertidas en el interesante debate habido, las cuales, sin duda alguna, enriquecen la labor desarrollada por ella, en especial, durante el análisis en particular del articulado del proyecto. El cúmulo de antecedentes, aspectos e inquietudes planteados por Sus Señorías fueron conocidos y estudiados por ese organismo, el cual tiene respuestas a ellos; pero no es del caso debatirlos ahora. Como aquí se señaló, transitamos por el camino hacia la plenitud social, religiosa y de vida armónica en nuestro país, lo cual, indudablemente, enorgullece y fortalece a la nación chilena. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 343 de 669 DISCUSIÓN SALA Para los efectos de la historia fidedigna de la ley, quiero dejar claramente establecidos dos aspectos que, desde mi punto de vista, surgen claros y espontáneos del debate. El primero es que queda delimitada precisa y específicamente la expresión de vida espiritual, de iglesia u otra denominación que desee dársele, respecto de las cosas del Estado. Durante el análisis de esos aspectos en la Comisión, quedó meridianamente delineada la relación con las personas que, en virtud de las normas constitucionales, se unen para llevar a cabo una acción religiosa, establecer una iglesia o una entidad religiosa y actuar como personas jurídicas. Avanzaremos sobre todo en el proceso propio de las cosas del César y no de las cosas de Dios. El segundo elemento que quiero mencionar se refiere a las expresiones de un señor Senador que -creo- reflejan la opinión de todos: en un Estado no confesional, la ley en proyecto no puede tener otro ámbito que no sea la globalidad de la práctica religiosa en Chile, evitando así toda forma de discriminación. Por lo tanto, hemos aprobado una ley marco para el funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. Reitero mis agradecimientos, en mi calidad de Presidente de la Comisión Especial y, al mismo tiempo, deseo expresar con mucha alegría que doy mi apoyo al proyecto. El señor SIEBERT.- Señor Presidente, con especial agrado, hemos asistido esta tarde al debate en el Senado de esta iniciativa tan especial y necesaria para impulsar y perfeccionar la igualdad y la no discriminación entre las diversas creencias y entidades religiosas, contribuyendo con ello a dar pleno cumplimiento a lo que nuestra Constitución establece. Hasta la fecha, ha existido en Chile una deuda de tipo espiritual, la que con el proyecto en estudio tiende a llegar a su fin. En cuanto al proceso mismo, se abre un interesante espacio, a partir de hoy, para que, por la vía de las indicaciones, enriquezcamos el loable trabajo realizado por la Comisión Especial, presidida por el Honorable señor Ríos. Todos estamos abiertos a escuchar y analizar las sugerencias y proposiciones que en nuestras respectivas regiones hagan las diferentes corrientes religiosas que aún no están satisfechas con el concienzudo trabajo realizado por el organismo técnico. Por eso me atreví a solicitar a la Mesa de la Corporación un plazo de estudio suficientemente amplio para permitir esta tan importante fase del proceso legislativo, en que muchos Parlamentarios que no dominan los aspectos espirituales ni jurídicos se han nutrido de la experiencia y conocimientos de los representantes de las distintas entidades que han trabajado activamente en este proyecto, que califico de histórico. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 344 de 669 DISCUSIÓN SALA Por todo lo anterior, con júbilo, satisfacción, espíritu fraterno y con mi particular agradecimiento, voto favorablemente la idea de legislar. --Se aprueba en general el proyecto (41 votos a favor). Votaron los señores Bitar, Calderón, Cantuarias, Carrera, Cooper, Díaz, Díez, Errázuriz, Feliú, Fernández, Frei (doña Carmen), Gazmuri, Hamilton, Hormazábal, Horvath, Huerta, Lagos, Larraín, Larre, Lavandero, Letelier, Martin, Matta, Mc-Intyre, Muñoz Barra, Núñez, Ominami, Otero, Páez, Piñera, Prat, Ríos, Romero, Ruiz (don José), Siebert, Sinclair, Sule, Thayer, Valdés, Zaldívar (don Adolfo) y Zaldívar (don Andrés). El señor ROMERO (Presidente).- El Senado se siente muy honrado por el alto nivel del debate habido en la Sala, así como por la profundidad conceptual del mismo. Deseo agradecer, en nombre de la Corporación, el interés y el respeto mostrados por los asistentes a las tribunas, y los invito a reunirnos en el vestíbulo para despedirlos y facilitarles la manifestación de expresiones de agradecimiento que deseen realizar, invitación que hago extensiva a todos los señores Senadores. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 345 de 669 BOLETÍN INDICACIONES 2.6. Boletín de Indicaciones Senado. Fecha 10 de junio, 1997. Indicaciones de Parlamentarios. BOLETIN Nº 1111-07 (I) INDICACIONES FORMULADAS DURANTE LA DISCUSION GENERAL DEL PROYECTO DE LEY QUE REGULA LA CONSTITUCION JURIDICA Y FUNCIONAMIENTO DE LAS IGLESIAS Y ORGANIZACIONES RELIGIOSAS. ARTICULO 1º 1.- De los HH. Senadores señores Díez y Piñera, para suprimirlo. 2.Del H. Senador señor Fernández, para reemplazarlo por el texto del inciso primero del Nº 6 del artículo 19 de la Constitución Política de la República. ºººº 3.Del H. Senador señor Mc-Intyre, para intercalar, a continuación del artículo 1º, el siguiente, nuevo: “Artículo...- Las normas de la presente ley regulan el ejercicio de las libertades de religión y de culto, sea por personas naturales o por las entidades religiosas definidas en el artículo 5º. Ellas, no obstante, no se aplican a las entidades a que se refiere el inciso segundo del artículo 547 del Código Civil.”. ºººº ARTICULO 2º 4.De los HH. Senadores señores Díez y Piñera, y 5.- señor Mc-Intyre, para suprimirlo. 6.- Del H. Senador señor Fernández, para sustituirlo por el siguiente: “Artículo 2º.- Todas las iglesias, las confesiones e instituciones religiosas son iguales y por ende queda prohibida toda discriminación entre ellas.”. 7.- Del H. Senador señor Errázuriz, para reemplazarlo por el siguiente: Historia de la Ley Nº 19.638 Página 346 de 669 BOLETÍN INDICACIONES “Artículo 2º.- Ninguna persona o grupo de personas podrá ser discriminada en razón de sus creencias religiosas y éstas no podrán invocarse para anular, restringir o afectar la igualdad consagrada en la Constitución y en la ley. La ley, al regular la libertad religiosa no podrá discriminar arbitrariamente el trato específico que corresponde a cada iglesia, confesión o institución religiosa, ya sea, en razón de su peculiar aporte al bien común o de su notorio arraigo en el país.”. 8.- Del H. Senador señor Otero, para sustituirlo por el siguiente: “Artículo 2º.- Ninguna persona o grupo de personas podrá ser discriminada en razón de sus creencias religiosas y éstas no podrán invocarse para anular, restringir o afectar la igualdad consagrada en la Constitución y en la ley. La ley, al regular la libertad religiosa deberá considerar el trato específico que corresponde a cada iglesia, confesión o institución religiosa, en razón de su peculiar aporte al bien común y de su notorio arraigo en el país. El Estado podrá celebrar acuerdos con las entidades religiosas para regular el ejercicio de la libertad religiosa, considerando en ellos las peculiaridades de cada entidad religiosa.”. ARTICULO 3º 9.De los HH. Senadores señores Díez y Piñera, 10.- señor Mc-Intyre, y 11.- señor Núñez, para suprimirlo. 12.- Del H. Senador señor Fernández, para reemplazarlo por el siguiente: “Artículo 3º.- El Estado deberá otorgar especial protección al ejercicio de la libertad religiosa y de culto.”. 13.- De los HH. Senadores señor Otero, y 14.- señor Urenda, para sustituirlo por el siguiente: “Artículo 3º.- El ejercicio de los derechos que emanan de la libertad religiosa y de culto no tiene otro límite que el orden público, la moral y las buenas costumbres.”. 15.- De la H. Senadora señora Feliú, para reemplazarlo por el siguiente: “Artículo 3º.- El ejercicio de los derechos que emanan de la libertad religiosa y de culto no tiene otro límite que el orden público, la moral y las buenas costumbres. Queda prohibida la existencia de entidades o el desarrollo de actividades destinadas al satanismo.”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 347 de 669 BOLETÍN INDICACIONES 16.- Del H. Senador señor Errázuriz, para sustituirlo por el siguiente: “Artículo 3º.- El ejercicio de los derechos que emanan de la libertad religiosa y de culto no tiene otro límite que el orden público, la moral y las buenas costumbres. Queda prohibida la existencia de entidades o el desarrollo de actividades destinadas a satanismos.”. 17.- Del H. Senador señor Zaldívar (don Andrés), para reemplazarlo por el siguiente: “Artículo 3°.- Es Estado garantizará que las personas desarrollen libremente sus creencias religiosas y la libertad de las iglesias, confesiones e instituciones religiosas para participar en la consecución del bien común.”. 18.- Del H. Senador señor Letelier, para reemplazar la palabra “creencias” por “actividades religiosas”. ARTICULO 4º 19.- Del H. Senador señor Fernández, para suprimirlo. 20.- De la H. Senadora señora Feliú, para sustituirlo, por el siguiente: “Artículo 4º.- Para los efectos de esta ley se entiende por iglesia, confesión o institución religiosa, a las entidades que cuenten con una organización estable de personas, sostenida por el vínculo de una fe común y por una regulación jurídica propia, de la cual resultan configurados los órganos de representación. No tendrán este carácter las entidades relacionadas con el estudio y experimentación de fenómenos psíquicos o parasicológicos u otros de naturaleza ajena o diferentes al conocimiento y culto religiosos.”. 21.- De los HH. Senadores señores Díez y Piñera, para reemplazarlo por el siguiente: “Artículo 4º.- Para los efectos de esta ley se entiende por iglesia, confesión o institución religiosa, a las entidades fundadas en una organización estable de personas, sostenida por el vínculo de la fe común y por su propia regulación jurídica, en la cual resultan determinados sus representantes.”. 22.- Del H. Senador señor Errázuriz, para sustituirlo por el siguiente: Historia de la Ley Nº 19.638 Página 348 de 669 BOLETÍN INDICACIONES “Artículo 4º.- Para los efectos de esta ley se entiende por iglesia, confesión o institución religiosa, a las entidades que cuenten con una organización estable de personas, sostenida por el vínculo de una fe común y por una regulación propia, de la cual resultan configurados los órganos de representación, y que practiquen, enseñen y difundan esa fe.”. 23.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para reemplazarlo por el siguiente: “Artículo 4º.- Para los efectos de esta ley se entiende por iglesia, confesión o institución religiosa, a las entidades que cuenten con una organización estable de personas, sostenidas por el vínculo de una fe común y por una regulación jurídica propia.”. 24.- Del H. Senador señor Núñez, para sustituirlo por el siguiente: “Artículo 4º.- Para los efectos de esta ley, se entiende por iglesias, confesiones o instituciones religiosas a las entidades formadas por personas que profesen una determinada fe, la practiquen, enseñen y difundan, y que tienen como su finalidad principal, rendir culto.”. 25.- Del H. Senador señor Zaldívar (don Andrés), para reemplazarlo por el siguiente: “Artículo 4°.- Para los efectos de esta ley, se entiende por iglesias, confesiones o instituciones religiosas a las entidades integradas por personas naturales que profesen una determinada fe, la practiquen, enseñen y difundan, y que tiene como su fin principal, profesar un determinado culto.”. ARTICULO 5º 26.- Del H. Senador señor Fernández, para suprimirlo. 27.- De los HH. Senadores señor Núñez, y 28.- señor Ríos, para reemplazar la coma (,) que sigue a la palabra “culto” por un punto (.) suprimiendo la frase “sus federaciones o confederaciones”. 29.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para agregar la siguiente frase final: “exceptuadas las entidades a que se refiere el inciso segundo del artículo 547 del Código Civil”. ARTICULO 6º 30.- De los HH. Senadores señores Díez y Piñera, y 31.- señor Fernández, para suprimirlo. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 349 de 669 BOLETÍN INDICACIONES 32.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para reemplazar el encabezamiento del inciso primero por el siguiente: “Artículo 6º.- La libertad religiosa y de culto involucra, para toda persona, el ejercicio autónomo y exento de coacciones de, a lo menos, las siguientes facultades:”. 33.- Del H. Senador señor Núñez, para sustituir el encabezamiento del inciso primero por el siguiente: “Artículo 6º.- La libertad religiosa y de culto, con la correspondiente autonomía e inmunidad de coacción, significan, para toda persona, entre otras y sin que esta enumeración sea taxativa, las facultades de:”. 34.- Del H. Senador señor Zaldívar (don Andrés), para intercalar, en el encabezamiento, a continuación de la expresión “toda persona,”, las palabras “entre otras”. letra a) 35.- De los HH. Senadores señor Errázuriz, y 36.- señor Otero, para reemplazar la frase “o cambiar o abandonar la que observaba” por “o dejar de practicar la que se observaba”. 37.- De la H. Senadora señora Feliú, para sustituir la frase “o cambiar o abandonar la que observaba” por “o cambiar o dejar de practicar la que observaba”. 38.- Del H. Senador señor Urenda, para reemplazar la frase “o cambiar o abandonar la que observaba” por “dejar de practicar la que observaba o practicar otra distinta”. 39.- Del H. Senador señor Letelier, para sustituir la palabra “observaba” por “profesaba”. letra b) 40.- Del H. Senador señor Ríos, para intercalar, “festividades;”, la frase “observar sus días de reposo;”. a continuación de 41.- Del H. Senador señor Zaldívar (don Andrés), para intercalar, a continuación de “celebrar sus ritos”, precedida de un punto y coma (;), la frase “observar su día de descanso semanal;”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 350 de 669 BOLETÍN INDICACIONES 42.- De la H. Senadora señora Feliú, y de los HH. Senadores 43.- señor Errázuriz, y 44.- señor Otero, para intercalar, después de la frase “celebrar sus ritos matrimoniales”, la frase “, según las normas y con los efectos y obligaciones que cada entidad religiosa determine”. 45.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para intercalar, después de la frase “celebrar sus ritos matrimoniales”, la frase “, según las normas y con los efectos que cada entidad religiosa determine y que el ordenamiento jurídico reconozca”. 46.- De los HH. Senadores señor Ríos, y 47.- señor Zaldívar (don Andrés), para suprimir la palabra “matrimoniales”. 48.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para suprimir la frase “recibir a su muerte una sepultura digna en los cementerios públicos, sin discriminación por razones religiosas;”. 49.- Del H. Senador señor Otero, para sustituir la frase “recibir a su muerte una sepultura digna en los cementerios públicos” por “recibir una sepultura digna”. 50.- De los HH. Senadores señor Ríos, y 51.- señor Urenda, para suprimir la frase “en los cementerios públicos”. 52.- Del H. Senador señor Núñez, para suprimir la palabra “públicos” que sigue a “cementerios”. 53.- Del H. Senador señor Errázuriz, para intercalar, a continuación de “cementerios públicos”, la expresión “y/o privados”. 54.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para suprimir la frase “y no ser perturbada en el ejercicio de estos derechos”. letra c) 55.- De la H. Senadora señora Feliú, para reemplazarla por la siguiente: “c) Recibir asistencia religiosa de los ministros de su propia iglesia, confesión o institución religiosa.”. 56.- Del H. Senador señor Larraín, para sustituirla por la siguiente: “c) Recibir asistencia religiosa de su propia confesión, en caso de encontrarse privado de libertad o en otro lugar de acceso reservado o restringido, como clínicas y hospitales, o en lugares apartados de centros urbanos. El ejercicio de este derecho no obliga pecuniariamente al Estado;”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 351 de 669 BOLETÍN INDICACIONES 57.- Del H. Senador señor Errázuriz, para reemplazarla por la siguiente: “c) Recibir los ministros de la propia iglesia, confesión o institución religiosa la asistencia espiritual, cuando les sea expresamente requerida. En el ejercicio de este derecho los ministros de culto deberán sujetarse a las limitaciones que imponen las leyes y reglamentos, debiendo requerir, cuando sea del caso, la correspondiente autorización para ejercer su misión en lugares privados o en instituciones públicas. La atención religiosa de personas que prestan sus servicios en instituciones públicas deberá sujetarse a las normas legales y reglamentarias de la respectiva institución;”. 58.- Del H. Senador señor Otero, para sustituirla por la siguiente: “c) Recibir de los miembros de la propia iglesia, confesión o institución religiosa la asistencia espiritual cuando les sea expresamente requerida. En el ejercicio de este derecho los ministros de culto deberán sujetarse a las limitaciones que imponen las leyes y reglamentos;”. 59.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para reemplazarla por la siguiente: “c) Solicitar y recibir asistencia espiritual de un ministro de su religión, la que deberá, en todo caso, sujetarse a las disposiciones legales y reglamentarias que normen el funcionamiento de las instituciones públicas donde ella deba prestarse. Las entidades religiosas podrán celebrar acuerdos o convenios con órganos del Estado o con particulares, para el adecuado ejercicio de este derecho;”. 60.- Del H. Senador señor Ríos, para sustituir el punto y coma (;) final por un punto (.) seguido, y agregar la siguiente oración: “Dicho derecho, en el caso de los menores, se manifestará a través de la confesión que profesen sus padres o tutores;”. letra d) 61.- De la H. Senadora señora Feliú, y de los HH. Senadores 62.- señor Errázuriz, y 63.- señor Otero, para reemplazarla por la siguiente: “d) Recibir e impartir enseñanza o información religiosa por cualquier medio, sujetándose a las normas del derecho común sobre los medios de comunicación social y sin perjuicio de responder de los delitos y abusos que se cometan en el ejercicio de estas libertades, en conformidad a la ley; elegir para sí -y los padres para los menores no emancipados y los guardadores para los incapaces bajo su tuición y cuidado- la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 352 de 669 BOLETÍN INDICACIONES 64.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para sustituirla por la siguiente: “d) Recibir e impartir enseñanza o información religiosa por cualquier medio, respetando la libertad y la tranquilidad de los demás, sujetándose a las normas de derecho común sobre los medios de comunicación social y sin perjuicio de responder por los delitos y abusos que se puedan cometer; y elegir para sí y para las personas que se encuentren bajo su cuidado, la educación religiosa que esté de acuerdo a sus propias creencias;”. ºººº 65.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para consultar el siguiente inciso final: “Las facultades enunciadas precedentemente, en ningún caso dan derecho a la persona para disponer sobre su propia vida o sobre la de los demás.”. ºººº ARTICULO 7º 66.- Del H. Senador señor Fernández, para suprimirlo. 67.- De los HH. Senadores señores Díez y Piñera, para reemplazarlo por el siguiente: “Artículo 7º.- Se reconoce a las entidades religiosas plena autonomía para el desarrollo de sus fines propios. Podrán establecer sus normas de organización, régimen de gobierno y el estatuto jurídico de las personas que forman parte de las mismas, como asimismo los derechos y deberes de los miembros de la entidad. El ejercicio de tal autonomía sólo tiene como límites el orden público, la moral y las buenas costumbres.”. 68.- Del H. Senador señor Núñez, para sustituir el encabezamiento por el siguiente: “Artículo 7º.- En virtud de la libertad religiosa y de culto, se asegura a las entidades religiosas, entre otras y sin que esta enumeración sea taxativa, las siguientes facultades:”. ºººº Historia de la Ley Nº 19.638 Página 353 de 669 BOLETÍN INDICACIONES 69.- De la H. Senadora señora Feliú, para consultar como letra a) la siguiente, nueva: “a) Plena autonomía para el desarrollo de sus fines propios y para establecer las normas por las que se regirán;”. 70.- De los HH. Senadores señor Otero, y 71.- señor Errázuriz, para consultar como letra a) la siguiente, nueva: “a) Se reconoce a las entidades religiosas plena autonomía para el desarrollo de sus fines propios; para ello podrán establecer sus propias normas de organización, régimen de Gobierno y el Estatuto Jurídico de las personas que forman parte de las mismas, como asimismo los derechos y deberes propios de los miembros de la entidad. El ejercicio de tal autonomía sólo tiene como límites el orden público, la moral y las buenas costumbres;”. ºººº letra a) 72.- De los HH. Senadores señor Errázuriz, y 73.- señor Otero, para reemplazarla por la siguiente: “a) Ejercer su propia misión espiritual; organizar sus actos de culto y celebrar reuniones para el cumplimiento de sus fines específicos y fundar y mantener lugares para ello;”. 74.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para sustituirla por la siguiente: “a) Ejercer con plena libertad su misión espiritual, organizar y celebrar actos de culto y demás reuniones para el cumplimiento de sus fines específicos y fundar y mantener lugares para esos fines;”. 75.- De la H. Senadora señora Feliú, y 76.- del H. Senador señor Letelier, para reemplazar la frase “en relación con la religión” por “de carácter religioso”. letra b) 77.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para sustituir el punto y coma (;) final por un punto (.) seguido, agregando la siguiente oración: “Ninguna persona o autoridad puede intervenir o interferir en el ejercicio de estas facultades;”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 354 de 669 BOLETÍN INDICACIONES 78.- De la H. Senadora señora Feliú, para consultar el siguiente inciso segundo en esta letra: “En el ejercicio de estas facultades las entidades religiosas se regirán por sus propias normas jurídicas, de ámbito particular o universal para la respectiva confesión.”. 79.- De los HH. Senadores señor Errázuriz, y 80.- señor Otero, para consultar el siguiente inciso segundo en esta letra: “En el ejercicio de estas facultades las entidades religiosas se regirán por sus propias normas jurídicas, de ámbito particular o universal para la respectiva confesión. Ninguna persona o autoridad, sea ésta de cualquier ámbito, puede intervenir o interferir en el ejercicio de estas facultades, ni entrar a juzgar sobre su legitimidad ni de las acciones que en su propia competencia desarrollen los ministros de las entidades religiosas.”. letra c) 81.- Del H. Senador señor Errázuriz, para reemplazarla por la siguiente: “c) Enunciar y difundir, de palabra, por escrito o por cualquier medio de comunicación social, su propio credo y manifestar su doctrina respecto de la perfección de la actividad humana y de la sociedad;”. 82.- De los HH. Senadores señor Mc-Intyre, y 83.- señor Urenda, para sustituir la palabra “comunicacional” por “de comunicación social”. 84.- Del H. Senador señor Ríos, para suprimir la frase “respecto de la perfección de la actividad humana y de la sociedad”. 85.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para reemplazar el punto y coma (;) final por un punto (.) seguido, agregando la siguiente oración: “Nadie puede ser obligado a difundir en un medio de comunicación de su propiedad enseñanzas o informaciones que sean contrarias a sus convicciones religiosas.”. 86.- De los HH. Senadores señor Errázuriz, y 87.- señor Otero, para consultar, como inciso segundo de esta letra, el siguiente, nuevo: “En el ejercicio de este derecho, las entidades religiosas deberán sujetarse a las leyes y reglamentos que rigen el funcionamiento de los medios de comunicación social y las propias normas de cada uno de ellos, en especial se deberá respetar la orientación que hayan querido darle sus propietarios o administradores. Nadie puede ser obligado a difundir en un Historia de la Ley Nº 19.638 Página 355 de 669 BOLETÍN INDICACIONES medio de comunicación de su propiedad enseñanza o información religiosa que sea contraria a sus convicciones.”. letra d) 88.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para sustituir el punto y coma (;) final por un punto (.) seguido, agregando la siguiente oración: “Se reconoce el derecho de los establecimientos educacionales para exigir, a sus alumnos y a su personal docente y administrativo, el respeto por los principios o valores religiosos que allí se sustenten, todo ello de acuerdo a sus normas estatutarias;” 89.- De los HH. Senadores señor Errázuriz, y 90.- señor Otero, para consultar como inciso segundo de esta letra el siguiente, nuevo: “La enseñanza religiosa en los institutos de formación; de educación, de beneficencia o comunitarios establecidos por las entidades religiosas se regirá por sus propios programas y planes de estudio, que comunicarán, cuando sea del caso, y para el solo efecto de información, a la autoridad educacional respectiva. Los centros docentes establecidos para la formación de los ministros de culto y los centros de educación superior establecidos por las entidades religiosas o que oficialmente cuente con la garantía moral de una entidad religiosa, establecerán libremente los programas y planes de estudio de enseñanza religiosa.”. letra e) 91.- De los HH. Senadores señores Díez y Piñera, para reemplazar la expresión “,y” por un punto seguido (.), agregando las siguientes oraciones: “Las asociaciones, corporaciones y fundaciones u otras entidades así creadas por una iglesia , confesión o institución religiosa, que conforme a las normas jurídicas propias gocen de personalidad jurídica religiosa serán reconocidas como tales y se entenderá que la tienen en el ámbito civil. Acreditará su existencia la autoridad religiosa que la haya erigido, y”. 92.- Del H. Senador señor Errázuriz, para consultar, como inciso segundo de esta letra, el siguiente, nuevo: “Las asociaciones, corporaciones y fundaciones y otras entidades creadas por una iglesia, confesión o institución religiosa, que conforme a las normas jurídicas propias gocen de personalidad jurídica religiosa, serán reconocidas por la ley como tales. Acreditará su existencia la autoridad religiosa que la haya erigido.”. 93.- Del H. Senador señor Otero, para consultar, como inciso segundo de esta letra, el siguiente, nuevo: Historia de la Ley Nº 19.638 Página 356 de 669 BOLETÍN INDICACIONES “Las asociaciones, corporaciones y fundaciones u otras entidades creadas por una iglesia, confesión o institución religiosa, que conforme a las normas jurídicas propias gocen de personalidad jurídica religiosa, serán reconocidas como tales. Acreditará su existencia la autoridad religiosa que la haya erigido.”. letra f) 94.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para intercalar, entre comas (,), a continuación de “recibir”, la frase “en conformidad a lo dispuesto en el artículo 14”. ººº° 95.- Del H. Senador señor Urenda, para consultar como incisos segundo y tercero de este artículo, los siguientes nuevos: “En el ejercicio de este derecho las entidades religiosas deberán sujetarse a las leyes y reglamentos que rigen el funcionamiento de los medios de comunicación social y las normas propias de cada uno de ellos, debiendo respetar en especial la orientación que hayan querido darle sus propietarios o administradores. Nadie puede ser obligado a difundir en un medio de comunicación de su propiedad enseñanza o información religiosa que sea contraria a sus convicciones.”. ººº° ARTICULO 8º 96.- De la H. Senadora señora Feliú, y de los HH. Senadores 97.- señor Cantuarias, 98.- señores Díez y Piñera, 99.- señor Errázuriz, 100.- señor Fernández, 101.- señor Núñez, y 102.- señor Otero, para suprimirlo. 103.- Del H. Senador señor Ríos, para agregar, en el inciso primero, la siguiente frase final: “y no podrán tener fines de lucro”. 104.- De los HH. Senadores señor Cantuarias, 105.- señor Mc-Intyre, y 106.señor Zaldívar (don Andrés), para suprimir el inciso segundo. 107.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para reemplazar, en el inciso segundo, la expresión “al satanismo” por “al culto satánico”. ARTICULO 9º Historia de la Ley Nº 19.638 Página 357 de 669 BOLETÍN INDICACIONES 108.- Del H. Senador señor Fernández, para reemplazar el encabezamiento por el siguiente: “Artículo 9º.- Las entidades religiosas tienen existencia legal por el solo ministerio de la Constitución. Para facilitar la obtención de los beneficios y derechos que las leyes otorgan, las entidades religiosas podrán constituirse de la siguiente forma:”. 109.- Del H. Senador señor Cantuarias, para suprimir, en el encabezamiento, la frase “que se organicen conforme a esta ley”. 110.- Del H. Senador señor Zaldívar (don Andrés), para reemplazar, en el encabezamiento, la palabra “existencia” por “reconocimiento”. 111.- Del H. Senador señor Ríos, para sustituir el inciso primero por el siguiente: “Artículo 9º.- Las entidades religiosas, podrán, conforme lo dispone esta ley, organizar una estructura jurídica que le permita acceder a los beneficios y obligaciones que son propios en tales organismos , pudiendo a través de ellos: A) Fundar, mantener y dirigir, en forma autónoma, institutos de formación y de estudios teológicos o doctrinales, instituciones educacionales, de beneficencia o humanitarias, conforme con sus estatutos y demás disposiciones del ordenamiento jurídico común; B) Crear, participar, patrocinar y fomentar, para la realización de sus fines, asociaciones, corporaciones y fundaciones con arreglo a las disposiciones del ordenamiento jurídico común, y C) Solicitar y recibir todo tipo de contribuciones voluntarias, de particulares o instituciones públicas o privadas.”. letra a) 112.- Del H. Senador señor Cantuarias, para reemplazar la expresión “debe llevar” por “llevará”. letra b) 113.- De la H. Senadora señora Feliú, para suprimirla. 114.- Del H. Senador señor Larraín, para sustituir el penúltimo inciso por el siguiente: Historia de la Ley Nº 19.638 Página 358 de 669 BOLETÍN INDICACIONES “Desde que quede a firme la inscripción en el registro público, la respectiva entidad religiosa gozará de personalidad jurídica especial de derecho público, por el solo ministerio de la ley, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 17.”. 115.- De los HH. Senadores señores Díez y Piñera, para reemplazar el penúltimo inciso por el siguiente: “Desde que quede a firme la inscripción en el registro público, la respectiva entidad religiosa gozará de personalidad jurídica religiosa por el solo ministerio de la ley.”. 116.- De la H. Senadora señora Feliú, para reemplazar, en el penúltimo inciso, la frase “que quede a firme la” por “su”, y “personalidad jurídica de derecho público” por “personalidad jurídica de “Iglesia”.”. 117.- Del H. Senador señor Errázuriz, para sustituir, en el penúltimo inciso, la frase “personalidad jurídica de derecho público” por “personalidad jurídica religiosa de derecho público”. 118.- Del H. Senador señor Otero, para reemplazar, en el penúltimo inciso, la frase “personalidad jurídica de derecho público” por “personalidad jurídica religiosa” o “personalidad jurídica de entidad religiosa”. 119.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para sustituir, en el penúltimo inciso, la frase “de derecho público” por la palabra “religiosa”. ººº° 120.- Del H. Senador señor Ríos, para consultar, a continuación del artículo 9º, el siguiente, nuevo: “Artículo …- La persona jurídica señalada en el artículo anterior, tendrá existencia legal una vez cumplidos los siguientes requisitos: (El señor Senador incorpora a continuación las letras a), b) y c) del artículo 9º propuesto en el informe, y propone, a su vez, reemplazar el inciso penúltimo de dicha disposición por el siguiente: “Desde que quede a firme la inscripción en el registro público, la persona jurídica creada gozará por el solo ministerio de la ley de Personalidad Jurídica de Derecho Público.”.) De la H. Senadora señora Feliú, continuación del artículo 9º, los siguientes, nuevos: para consultar, a Historia de la Ley Nº 19.638 Página 359 de 669 BOLETÍN INDICACIONES 121.“Artículo…Para inscribirse en el registro a que se refiere el artículo precedente, será necesario que la entidad religiosa cumpla los siguientes requisitos: 1.- Presentar una solicitud al Ministerio de Justicia. Esta solicitud deberá contener los fines religiosos de la entidad y una descripción de los ritos y cultos que su práctica supone y deberá ir acompañada del acta de constitución de la entidad y de los estatutos que la regirán reducidos a escritura pública. 2.- Acreditar ante dicho Ministerio que la entidad tiene arraigo en el país desde hace a lo menos 10 años, que cuenta en Chile con un número de fieles no inferior a cien mil y que tiene presencia, como mínimo, en la mitad de las regiones del país. Estos dos últimos requisitos no serán exigibles a las entidades religiosas a través de las cuales se manifiesten las creencias religiosas ancestrales de los pueblos autóctonos del país.”. 122.“Artículo…- La solicitud y sus antecedentes serán conocidos por una comisión asesora del Ministro de Justicia, la que deberá emitir su informe en el plazo máximo de 30 días contados desde que su intervención le sea solicitada. Esta Comisión estará integrada por el Ministro de Justicia, que la presidirá, por un representante del Ministerio de Hacienda, por un representante del Ministerio de Educación, por un representante del Consejo de Defensa del Estado, por dos representantes de entidades religiosas elegidos por éstas y por dos personas de reconocida competencia en asuntos religiosos, designadas por el Presidente de la República con acuerdo del Senado. Los miembros de esta Comisión durarán cinco años en sus funciones, sin perjuicio de que al término de este plazo puedan ser designados nuevamente.”. ºººº ARTICULO 10 123.- Del H. Senador señor Fernández, para suprimirlo. 124.- Del H. Senador señor Cantuarias, para incorporar el inciso primero como oración inicial del inciso segundo. 125.- De la H. Senadora señora Feliú, para reemplazar, en el inciso segundo, la expresión “ese acto” por “la solicitud”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 360 de 669 BOLETÍN INDICACIONES 126.- De los HH. Senadores señores Díez y Piñera, para suprimir, en el inciso segundo, la frase “o si los estatutos o los fines y objetivos perseguidos se apartaren de las disposiciones de esta ley”. 127.- De los HH. Senadores señores Díez y Piñera, para suprimir, en el inciso tercero, la expresión “fines u objetivos”. 128.- De la H. Senadora señora Feliú, para suprimir, en el inciso tercero, la oración final. 129.- De los HH. Senadores señores Bitar y Muñoz Barra, para sustituir el inciso final por el siguiente: “Si la presentación de la entidad religiosa por la que se subsanan defectos o adecuan estatutos es declarada insuficiente o contraria a la ley, por el Ministro de Justicia , deberá remitir los antecedentes ante el juez de letras en lo civil de la ciudad capital de región en la que la entidad religiosa tuviere su domicilio, dentro del plazo de 15 días contados desde su resolución, notificando dentro del plazo de 5 días a los interesados. El juez competente resolverá en juicio breve y sumario y durante la tramitación del proceso se suspenderá el ingreso de la entidad religiosa a los registros públicos.”. 130.- Del H. Senador señor Letelier, para reemplazar el inciso final por el siguiente: “De la resolución que objete la constitución podrán reclamar los interesados ante la Corte de Apelaciones de la región en que la entidad religiosa tuviere su domicilio, siguiendo el procedimiento y plazos establecidos para el recurso de protección.”. 131.- De la H. Senadora señora Feliú, y 132.- del H. Senador señor Errázuriz, para sustituir, en el inciso final, la frase “ante el juez de letras en lo civil de la ciudad capital de región en la que la entidad religiosa tuviere su domicilio” por “ante la Corte de Apelaciones respectiva”. 133.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para reemplazar , en el inciso final, la frase “el juez de letras en lo civil de la ciudad capital de región en la que la entidad religiosa tuviere su domicilio”, por la siguiente: “la Corte de Apelaciones del lugar en que la entidad tuviere su domicilio principal”. 134.- Del H. Senador señor Ríos, para sustituir, en el inciso final, la frase “de la ciudad capital de región en la que la entidad religiosa tuviere su domicilio” por la siguiente: “de la capital provincial en que se encuentre su domicilio y al no existir en ella, el de la capital provincial o regional correspondiente”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 361 de 669 BOLETÍN INDICACIONES 135.- De la H. Senadora señora Feliú, para consultar, como inciso final, el siguiente, nuevo: “Subsanadas las objeciones formuladas por el Ministerio de Justicia o, en su caso, acogido el reclamo por la respectiva Corte de Apelaciones, la entidad quedará automáticamente inscrita en el registro. Igual efecto se producirá sí el Ministerio de Justicia no formula objeciones dentro del plazo de noventa días, contados desde la fecha de presentación de la solicitud de inscripción.”. ARTICULO 11 136.- Del H. Senador señor Otero, para reemplazarlo por el siguiente: “Artículo 11.- En los respectivos estatutos o normas propias de cada entidad religiosa deberán contenerse aquellos elementos esenciales que la caracterizan y, específicamente, los órganos a través de los cuales actúan en el ámbito jurídico y que representan a la entidad frente a terceros.”. 137.- Del H. Senador señor Errázuriz , para sustituirlo por el siguiente: “Artículo 11.- En los respectivos estatutos con normas propias de cada entidad religiosa deberán contenerse aquellos elementos esenciales que la caracterizan y, específicamente, los órganos a través de los cuales actúan en el ámbito jurídico y que representan a la entidad frente a terceros.”. 138.- Del H. Senador señor Ríos, para reemplazarlo por el siguiente: “Artículo 11.- Los estatutos deberán tener a lo menos el nombre de la entidad religiosa que dio origen a su creación considerando tal denominación en todo acto jurídico en que ésta se manifieste, además sus fines y demás datos de identificación; su organización y funcionamiento, sus representantes legales, la forma y quórum de sus decisiones; sus sistema de financiamiento; lo relativo a su disolución y destino de sus bienes y el procedimiento para reformar sus estatutos. Contendrá además el o los domicilios de ella y la certificación de haberse aprobado sus estatutos. Para los fines propios de organización y trabajo, la entidad religiosa podrá, a través de la persona jurídica señalada precedentemente, crear otras personas jurídicas que le permitan un mejor desarrollo en sus actividades.”. 139.- De los HH. Senadores señores Díez y Piñera, para sustituir el inciso primero por el siguiente: Historia de la Ley Nº 19.638 Página 362 de 669 BOLETÍN INDICACIONES “Artículo 11.- En los respectivos estatutos o normas propias de cada entidad religiosa deberán contenerse aquellos elementos esenciales que la caracterizan y, específicamente los órganos a través de los cuales actúan en el ámbito jurídico y que representan a la entidad frente a terceros, como asimismo los requisitos y formas de nombramiento de sus ministros de culto.”. 140.- Del H. Senador señor Cantuarias, para reemplazar, en el inciso primero, las palabras “deberá contener” por “contendrá”. 141.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para intercalar, en el inciso primero, después de la palabra “órganos”, la expresión “y autoridades”, reemplazando el vocablo “representativos” por “representativas”. 142.- Del H. Senador señor Mc-Intyre, para intercalar, en el inciso primero, después de “su sistema de financiamiento;”, la frase “su domicilio principal;”. 143.- De los HH. Senadores señores Díez y Piñera, para intercalar, en el inciso segundo, después de las palabras “El acta”, el vocablo “fundacional”. 144.- Del H. Senador señor Cantuarias, para sustituir, en el inciso segundo, la expresión “deberá contener” por “contendrá”. 145.- Del H. Senador señor Cantuarias, para reemplazar, en el inciso segundo, los términos “el o los”por “sus”, suprimiendo la expresión “de ella”. 146.- Del H. Senador señor Letelier, para sustituir, en el inciso segundo, la frase “y la certificación de haberse aprobado los estatutos” por “y el hecho de haberse aprobado los estatutos, certificado por un Ministro de Fe de la respectiva Iglesia, confesión o entidad religiosa”. 147.- Del H. Senador señor Núñez, para suprimir el inciso tercero. 148.Del H. Senador señor Zaldívar (don Andrés), para sustituir el inciso tercero por el siguiente: “Las personas que suscriban el acta de constitución de la entidad religiosa no podrán haber sido condenadas por delitos que merezcan pena aflictiva.”. ARTICULO 12 149.Del H. Senador señor Mc-Intyre, para intercalar, después de la expresión “expedida por”, la frase “la autoridad competente según los estatutos de”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 363 de 669 BOLETÍN INDICACIONES 150.Del H. Senador señor Letelier, para intercalar, después de “mediante certificación expedida por”, la expresión “un ministro de fe de”. 151.Del H. Senador señor Ríos, para reemplazar la expresión “por la entidad” por “por su entidad”, suprimir la palabra “respectiva” y agregar a continuación la frase “a través de la respectiva persona jurídica creada por ella”. 152.De los HH. Senadores señor Errázuriz, y 153.- señor Otero, para sustituir la coma (,) y la conjunción “y” que siguen a la palabra “respectiva” por un punto (.), agregando a continuación “A los ministros de culto, en el territorio de la provincia en que ejerzan su ministerio les serán aplicables”. 154.Del H. Senador señor Mc-Intyre, para agregar el siguiente inciso segundo nuevo: “La acreditación de personas que efectivamente no sean ministros de culto y el uso de dichas credenciales por parte de estas últimas, será castigado con las penas previstas en el artículo 202 del Código Penal. Idéntica sanción se aplicará al que falsifique estas credenciales.”. ARTICULO 13 155.De los HH. Senadores señores Díez y Piñera, para agregar, al inciso primero, la siguiente oración: “Sin perjuicio de las normas jurídicas propias de cada entidad religiosa, cuyo cumplimiento se entenderá que forma parte de los requisitos de validez para la adquisición, enajenación y administración de bienes de propiedad de tal entidad religiosa.”. 156.De los HH. Senadores señores Errázuriz, y 157.- señor Otero, para agregar, al inciso primero, las siguientes frases: “sin perjuicio de las normas jurídicas propias de cada entidad religiosa, cuyo cumplimiento se entenderá que forma parte de los requisitos de validez para la adquisición, enajenación y administración de bienes cuyas propiedades pertenezcan a las entidades religiosas.”. 158.Del H. Senador señor Núñez, para agregar, al inciso primero, la siguiente frase final: “debiendo llevar libros de contabilidad.”. 159.Del H. Senador señor Cantuarias, para incorporar, como oración final del inciso primero, el inciso segundo, reemplazando la frase inicial por la siguiente: “Llevarán libros de contabilidad”. 160.Del H. Senador señor Letelier, para agregar en el inciso primero, sustituyendo el punto final (.) por coma (,), la siguiente frase: “sin perjuicio de las disposiciones internas de la respectiva institución.”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 364 de 669 BOLETÍN INDICACIONES 161.De los HH. Senadores señor Cantuarias, 162.- señor Díez, 163.señor Errázuriz, 164.- señor Mc-Intyre, 165.- señor Letelier, y 166.- señor Zaldívar (don Andrés), para suprimir el inciso segundo. ARTICULO 14 167.Del H. Senador señor Errázuriz, para consultar, como inciso primero, el siguiente, nuevo: “Artículo 14.- Todas las iglesias, confesiones e instituciones religiosas reconocidas por la ley, gozarán de los mismos derechos, exenciones y beneficios tributarios actualmente vigentes, establecidos para entidades religiosas.”. 168.Del H. Senador señor Mc-Intyre, para agregar, al inciso primero, la siguiente frase final, precedida de una coma (,): “en conformidad a la ley y las disposiciones reglamentarias.”. 169.- Del H. Senador señor Ríos, para suprimir el inciso segundo. 170.Del H. Senador señor Errázuriz, para consultar, a continuación del inciso segundo, el siguiente, nuevo: “Los ministros de culto se encontrarán exceptuados del Servicio Militar y de otros cargos públicos equivalentes mientras se encuentren en el ejercicio de tales responsabilidades.”. ARTICULO 15 171.Del H. Senador señor Ríos, para intercalar, a continuación de la expresión “esta ley”, la frase “y que deberá encauzarse a través de la persona jurídica respectiva”. 172.Del H. Senador señor Cantuarias, para reemplazar el punto final (.) por coma (,), agregando la frase “a menos que se trate de material clínico pedagógico.”. ARTICULO 16 173.- Del H. Senador señor Ríos, para suprimirlo. 174.Del H. Senador señor Letelier, para intercalar, a continuación de la expresión “instituciones religiosas”, la frase “que gocen de personalidad jurídica de derecho público”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 365 de 669 BOLETÍN INDICACIONES CAPITULO V 175.De los HH. Senadores señora Frei, y señores Calderón, Fernández, Horvath y Muñoz Barra, para reemplazar su epígrafe por el siguiente: “Disolución y Cancelación de la personalidad jurídica de las Iglesias y Organizaciones Religiosas”. ARTICULO 17 176.De los HH. Senadores señora Frei, y señores Calderón, Fernández, Horvath y Muñoz Barra, para sustituirlo por el siguiente: “Artículo 17.- La disolución de una persona jurídica religiosa podrá ocurrir por causales previstas de conformidad con sus Estatutos. La cancelación de la personalidad jurídica de una entidad debe ser declarada únicamente por sentencia judicial, que deberá estar ejecutoriada. El juicio deberá ser incoado a requerimiento del Consejo de Defensa del Estado, que podrá accionar de oficio o a petición de parte. Las causales de terminación son las siguientes: a) La transgresión a la moral, buenas costumbres o el orden público, por conductas o actos de los miembros de la entidad, su directiva a aquellos, que signifiquen violarlos en forma permanente y grave. b) El incumplimiento continuado y malicioso por la entidad de sus fines primordiales señalados en los estatutos; y c) La ejecución permanente y maliciosa de actividades lucrativas por parte de la entidad en beneficio de sus miembros, contraviniendo lo dispuesto en el artículo 9º, inciso final de esta ley. Será competente para conocer de estos juicios un Ministro de Corte de Apelaciones del lugar en que tenga su domicilio la entidad religiosa. Deberá seguirse el procedimiento breve y sumario establecido en el Código de Procedimiento Civil. El juez tiene la facultad de agregar de oficio los antecedentes que estime necesarios para esclarecer el asunto en su totalidad.”. 177.- Del H. Senador señor Ríos, para reemplazarlo por el siguiente: “Artículo 17.- Considerando que la persona jurídica de la primera estructura expresada en el artículo 10 (nuevo), tiene la calidad de Persona Jurídica de Derecho Público, ésta sólo podrá ser disuelta por Historia de la Ley Nº 19.638 Página 366 de 669 BOLETÍN INDICACIONES resolución fundada del Presidente de la República requiriendo en tal acto, acuerdo del Senado, conforme lo dispone el artículo 49 Nº 5 de la Constitución Política. Disuelta la persona jurídica, se procederá a eliminarla del registro a que se refiere el artículo 10.”. 178.Del H. Senador señor Letelier, para consultar, como inciso segundo, el siguiente, nuevo: “Podrán considerarse como causales suficientes de disolución de una persona jurídica religiosa: 1º.- el incumplimiento continuado y malicioso de los fines establecidos en sus estatutos; 2º.- sobrepasar los límites de la moral, las buenas costumbres o el orden público, por conductas de sus miembros, de su directiva o de ambos; 3º.- realizar actividades lucrativas en beneficio de la entidad o de sus miembros en particular.”. 179.Del H. Senador señor Zaldívar (don Andrés), para sustituir el inciso segundo por el siguiente: “En tales casos, se procederá a eliminarla del registro a que se refiere el artículo 9°.”. 180.Del H. Senador señor Letelier, para consultar, como inciso final, el siguiente, nuevo: “En tal caso los miembros de su directorio responderán solidariamente por las obligaciones que la institución haya contraído en el tiempo intermedio.”. ºººº 181.De los HH. Senadores señores Díez y Piñera, para consultar, a continuación del artículo 17, bajo el epígrafe nuevo “Normas Comunes”, el artículo 1º transitorio sustituido por el siguiente: “Artículo ….- El Estado reconoce el ordenamiento y la personalidad jurídicas y la plena capacidad de goce y ejercicio de las iglesias, confesiones e instituciones religiosas que gocen de ellas a la fecha de la publicación de la ley. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 367 de 669 BOLETÍN INDICACIONES Las normas de esta ley no serán aplicables a las personas jurídicas a que se refiere el inciso segundo del artículo 547 del Código Civil.”. De los HH. Senadores señores Díez y Piñera, para consultar los siguientes artículo nuevos: 182.“Artículo ….- La atención religiosa de personas que presten sus servicios en instituciones públicas, así como la de personas privadas de libertad u hospitalizadas, deberá sujetarse a los reglamentos de la respectiva institución.”. 183.“Artículo ….- Las iglesias, confesiones e instituciones religiosas reconocidas con anterioridad a la publicación de la presente ley, así como las entidades religiosas a que se refiere esta ley podrán erigir establecimientos educacionales de todo nivel, incluyendo universidades e instituciones de Educación Superior, en conformidad a la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza y su normativa complementaria. El uso no autorizado del nombre de una iglesia o entidad religiosa por un establecimiento educacional será penado con reclusión menor en sus grados mínimo a medio y multa de 100 a 1.000 UTM. Las Universidades ya establecidas por iglesias, confesiones e instituciones religiosas mantendrán la personalidad y el ordenamiento jurídico que tengan a la fecha de publicación de la presente ley.”. ºººº ARTICULO 1º TRANSITORIO 184.De los HH. Senadores señores Bitar y Muñoz Barra, para reemplazarlo por el siguiente: “Artículo 1º.- El Estado reconoce la personalidad jurídica de derecho público y la plena capacidad de obrar a la Iglesia Católica, la Iglesia Ortodoxa y las entidades religiosas que gocen de personalidad jurídica a la fecha de entrada en vigencia de esta ley.”. 185.- Del H. Senador señor Ríos, para sustituirlo por el siguiente: “Artículo 1º.- El Estado reconoce las personas jurídicas expresadas ellas en corporaciones y otras formas institucionales y que representen a entidades religiosas, actualmente vigente, las que, para los Historia de la Ley Nº 19.638 Página 368 de 669 BOLETÍN INDICACIONES efectos de los beneficios que esta ley entrega a las Personas Jurídicas de Derecho Público, deberán inscribirlas formalmente en tal categoría, obteniendo por el solo acto, tal calidad.”. 186.Del H. Senador señor Letelier, para intercalar, después del vocablo “jurídica”, la expresión “de derecho público”. 187.De la H. Senadora señora Feliú, para consultar, como inciso segundo, el siguiente, nuevo: “La Iglesia Católica, Apostólica y Romana en Chile, sus entidades personificadas y la Arquidiócesis Católica, Apostólica Ortodoxa, mantendrán la personalidad jurídica de derecho público que actualmente poseen.”. 188.Del H. Senador señor Hamilton, para consultar, como inciso segundo, el siguiente, nuevo: “Las Iglesias y comunidades religiosas que gocen de personalidad jurídica en conformidad al artículo 547, inciso segundo, del Código Civil, así como las iglesias a quienes se les hubiere conferido personalidad de derecho público por mandato de la ley, mantendrán el régimen jurídico adquirido con anterioridad a la publicación de la presente ley.”. 189.Del H. Senador señor Larraín, para consultar, como inciso segundo, el siguiente, nuevo: “Las entidades religiosas a las que se les hubiere reconocido por la Constitución o las leyes personalidad jurídica de derecho público con anterioridad a la vigencia de esta ley, continuarán manteniendo esa calidad.”. ARTICULO 2º TRANSITORIO 190.- De la H. Senadora señora Feliú, para suprimirlo. 191.Del H. Senador señor Ríos, para reemplazar la frase inicial “Las entidades religiosas” por “Las corporaciones”. ºººº 192.Del H. Senador señor Hamilton, para consultar, como artículo transitorio, el siguiente, nuevo: “Artículo ….- La visita y asistencia religiosa por parte de pastores, sacerdotes y ministros de culto, en general, de las distintas Historia de la Ley Nº 19.638 Página 369 de 669 BOLETÍN INDICACIONES entidades religiosas constituidas de acuerdo a la ley, a recintos hospitalarios y casas de detención, se regulará por acuerdo escrito entre los representantes de tales entidades y el Director del Servicio de Salud respectivo o el Director Nacional de Gendarmería, según corresponda.”. 193.De los HH. Senadores señores Frei, Mc-Intyre y Sinclair, para consultar, como artículo transitorio, el siguiente, nuevo: “Artículo ….- La asistencia espiritual y los servicios religiosos de las Fuerzas Armadas serán libremente convenidos entre cada rama de estas instituciones y las iglesias o entidades religiosas interesadas en prestarlos.”. ºººº Historia de la Ley Nº 19.638 Página 370 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL 2.7. Segundo Informe de Comisión Especial Senado. Fecha 25 de agosto, 1997. Cuenta en Sesión 29. Legislatura 335. BOLETIN N° 1111-07. SEGUNDO INFORME DE LA COMISION ESPECIAL encargada de estudiar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, sobre constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas. _________________________________ HONORABLE SENADO: Vuestra Comisión Especial encargada de estudiar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, sobre constitución jurídica y funcionamiento de las iglesias y organizaciones religiosas, tiene el honor de emitir el segundo informe acerca de dicha iniciativa. A las sesiones en que estudiamos este proyecto asistieron, además de los integrantes de la Comisión Especial, los HH. Senadores señores Juan Hamilton Depassier y Sebastián Piñera Echenique y el H. Diputado señor Luis Valentín Ferrada. Concurrió especialmente invitado don Juan Alberto Rabah, asesor jurídico del Comité de Organizaciones Evangélicas. A una de ellas asistió también don Jorge Precht Pizarro. ----Se reitera lo señalado en el primer informe, en cuanto a que el inciso tercero del artículo 11 (inciso cuarto del artículo 10 del primer informe) es norma orgánica constitucional, pues otorga una nueva atribución a los tribunales y, en consecuencia, para ser aprobada requiere el voto conforme de las cuatro séptimas partes de los Senadores en ejercicio. ----Para los efectos de lo dispuesto en el artículo 124 del Reglamento del Senado, se deja constancia de lo siguiente: I.- DISPOSICIONES DEL PROYECTO QUE NO FUERON OBJETO DE INDICACIONES NI DE MODIFICACIONES EN ESTE TRÁMITE REGLAMENTARIO: no hay; Historia de la Ley Nº 19.638 Página 371 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL II.- INDICACIONES APROBADAS: 18, 27, 28, 39, 41, 46, 47, 50, 51, 75, 76, 84, 91 a 93, 96 a 102, 126, 128, 130 a 133, 143 a 145, 151, 155 a 157, 161 a 166, 171 y 186; III.- INDICACIONES APROBADAS EN FORMA PARCIAL O BIEN CON MODIFICACIONES: 6, 17, 32 a 34, 40, 67, 70, 71, 81 a 83, 108, 111, 112, 124, 136, 137, 139, 148, 169, 174, 181, 188 y 191 a 193; IV.- INDICACIONES RECHAZADAS: 1 a 5, 7 a 10, 12 a 16, 19 a 23, 25, 26, 29 a 31, 35 a 38, 42 a 45, 48, 49, 53 a 59, 61 a 66, 69, 72 a 74, 77, 78, 80, 88 a 90, 94, 95, 104 a 107, 113 a 123, 125, 129, 135, 138, 141, 142, 146, 147, 149, 150, 152 a 154, 160, 168, 173, 175, 176, 178, 180, 182 a 184, 187, 189 y 190; V.- INDICACIONES DECLARADAS INADMISIBLES: 85, 86, 87 y 172, y VI.- INDICACIONES RETIRADAS: 11, 24, 52, 60, 68, 79, 103, 109, 110, 134, 140, 158, 159, 167, 170, 177, 179 y 185. --Análisis de las indicaciones formuladas Se efectúa a continuación una breve relación de las indicaciones formuladas al proyecto propuesto en nuestro primer informe, con explicación de las disposiciones en que inciden, así como de los acuerdos adoptados sobre las mismas. Cabe hacer presente que la Comisión de Hacienda, en el primer trámite reglamentario, no introdujo modificaciones al texto propuesto en dicha etapa por vuestra Comisión Especial y que en esta oportunidad sólo lo hemos modificado en aspectos formales, que no inciden en sus efectos presupuestarios ni financieros. ARTICULO 1º A este artículo se formularon las indicaciones números 1 y 2 . El artículo 1º del proyecto propuesto en el primer informe señala que “el Estado garantiza la libertad religiosa y de culto, reconocida en el artículo 19, número 6º, de la Constitución Política de la República”. La indicación número 1, de los HH. Senadores señores Díez y Piñera, lo suprime. El H. Senador señor Díez explicó que este precepto del proyecto es una repetición del artículo 19 número 6º de la Constitución, en circunstancias que lo que ya está consagrado en ese nivel normativo es innecesario asegurarlo a Historia de la Ley Nº 19.638 Página 372 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL nivel legal. Indicó, además, que el artículo introduce una terminología diferente a la del texto constitucional -libertad religiosa-, lo que puede prestarse a problemas interpretativos. En efecto, el artículo 19 número 6º ampara "la libertad de conciencia", es decir, tanto la creencia como la no creencia religiosa y, en cambio, el texto propuesto abarca sólo el ámbito de la creencia religiosa, por lo que resulta más restrictivo que el texto constitucional. Los HH. Senadores señores Ríos y Zaldívar (don Andrés) señalaron que si bien la Constitución Política consagra plenamente la libertad de conciencia, que comprende tanto la actitud de tener fe religiosa como la de carecer de ella, el objetivo de este proyecto de ley es regular el aspecto positivo de la referida libertad, esto es, las expresiones religiosas que efectivamente existan. En otras palabras, concluyeron, el proyecto en discusión desarrolla y refuerza la consagración de la indicada garantía y en ningún caso limita el texto constitucional. La Comisión, por la mayoría de sus miembros, HH. Senadores señores Letelier, Núñez, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio y Zaldívar (don Andrés) rechazó la indicación número 1. Votaron a favor de la indicación su autor y el H. Senador señor Horvath. La indicación número 2, del H. Senador señor Fernández, propone reemplazar el artículo 1º del proyecto por el texto del inciso primero del número 6º del artículo 19 de la Constitución Política de la República. La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Díez, Horvath, Letelier, Núñez, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), rechazó esta indicación. Adoptó tal acuerdo teniendo en consideración a que desde el punto de vista de la técnica legislativa no es necesario reiterar en un texto legal una disposición contenida en la Carta Fundamental. --La indicación número 3, del H. Senador señor Mc-Intyre, intercala, a continuación del artículo 1º, el siguiente, nuevo: “Artículo...- Las normas de la presente ley regulan el ejercicio de las libertades de religión y de culto, sea por personas naturales o por las entidades religiosas definidas en el artículo 5º. Ellas, no obstante, no se aplican a las entidades a que se refiere el inciso segundo del artículo 547 del Código Civil.”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 373 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL El H. Senador señor Zaldívar (don Andrés) propuso rechazar esta indicación porque contraría el espíritu que inspira este proyecto, toda vez que plantea regular el ejercicio de las libertades de religión y de culto, en circunstancias que ellas tienen existencia propia anterior a cualquier norma jurídica y, además, son plenamente reconocidas por el ordenamiento constitucional. Los HH. Senadores señores Núñez y Sule expresaron que a juicio de ellos la indicación contradice la norma ya aprobada para el artículo 1º y, en general, es contraria a los fundamentos mismos del proyecto, que no busca regular las libertades de religión y de culto sino que, por el contrario, quiere facilitar y asegurar el ejercicio de dichas garantías. La Comisión, por la mayoría de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés) rechazó la indicación número 3. Votó a favor de la indicación el H. Senador señor Díez. --ARTICULO 2º A este artículo se formularon las indicaciones números 4, 5, 6, 7 y 8. El artículo 2º del proyecto propuesto en el primer informe prohibe discriminar en virtud de las creencias religiosas, y dispone que tampoco éstas podrán invocarse como motivo para anular, restringir o afectar la igualdad consagrada en la Constitución y la ley. La indicación número 4, de los HH. Senadores señores Díez y Piñera y la indicación número 5, del H. Senador señor Mc-Intyre, lo suprimen. El H. Senador señor Díez planteó suprimir este artículo por estimarlo innecesario, ya que el artículo 19 número 2º de la Constitución establece que "Ni la ley ni autoridad alguna podrán establecer diferencias arbitrarias". Señaló que si el término "discriminada" se entiende como "diferencia arbitraria" ya está la materia regulada en la Constitución. Incluso, en virtud del artículo 19 número 26º de la Constitución, ni el legislador puede afectar los derechos en su esencia, lo que le impide "anular, restringir o afectar" la igualdad consagrada en la Constitución. Agregó que el término "anular" tiene en derecho un sentido preciso -privar de efectos- que no es sinónimo de "suprimir", y que resulta evidente que, conforme a la Constitución, la igualdad puede ser afectada siempre que no se toquen sus notas esenciales. Desde este punto de vista, acotó, el artículo va más allá que el propio texto constitucional y lleva a un igualitarismo sin matices que lo violenta. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 374 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL Por otra parte, continuó expresando, la redacción del artículo no es feliz, pues da a entender que una persona sí podría ser discriminada en virtud de su no creencia. Interpretado así el artículo, resulta contrario a la libertad de conciencia del artículo 19 N°6. De esta manera, al regular los efectos civiles del hecho religioso debe cuidarse no afectar los derechos de quienes no profesan una fe religiosa, quienes son libres de hacer propaganda a sus ideas, sean ateas, agnósticas, indiferentes o sincretistas. El H. Senador señor Zaldívar (don Andrés) no compartió la opinión recién expresada. A su juicio, el proyecto sólo precisa el texto constitucional sobre libertad de conciencia, para cautelar de mejor forma la garantía, explicitándola en el ámbito específico del orden civil o secular. El H. Senador señor Ríos expresó que, más allá de la claridad del texto constitucional y de la fuerza con que consagra las garantías, la ley debe cumplir su función de entregar elementos pedagógicos y orientadores para la aplicación y funcionamiento práctico de las disposiciones de la Carta Fundamental. La Comisión, por la mayoría de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés) rechazó las indicaciones números 4 y 5. Votó a favor de ellas el H. Senador señor Díez. La indicación número 6, del H. Senador señor Fernández, artículo 2º por el siguiente: sustituye el “Artículo 2º.- Todas las iglesias, las confesiones e instituciones religiosas son iguales y por ende queda prohibida toda discriminación entre ellas.”. La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Horvath, Letelier, Núñez, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), aprobó esta indicación, con el único objeto de abrir la posibilidad reglamentaria para sustituir en el artículo 2º la palabra “anular” por “suprimir”, atendidas las razones expresadas por el H. Senador señor Díez al referirse a la indicación anterior. La indicación número 7, del H. Senador señor Errázuriz, y la número 8, del H. Senador señor Otero, sustituyen el artículo 2º por otro, que prohibe las discriminaciones entre personas en razón de sus creencias religiosas, así como las restricciones a la igualdad consagrada en la Constitución y en la ley, y dispone que la ley, al regular la libertad religiosa, deberá considerar el trato específico que corresponde a cada iglesia, confesión o institución religiosa, en razón de su peculiar aporte al bien común y de su notorio arraigo en el país. Además, la indicación número 8 faculta al Estado para celebrar acuerdos con Historia de la Ley Nº 19.638 Página 375 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL las entidades religiosas, con el objeto de regular el ejercicio de la libertad religiosa, considerando en ellos las peculiaridades de cada entidad. La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Horvath, Letelier, Núñez, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés) rechazó las indicaciones números 7 y 8, por considerar que las materias a que se refieren las indicaciones son regladas en forma apropiada y suficiente por el artículo 2º que se propone al final. ARTICULO 3º A este artículo se formularon las indicaciones números 9 a 18. El artículo 3º del proyecto propuesto en el primer informe impone al Estado el deber de velar por que las personas desarrollen libremente sus creencias y por que las iglesias, confesiones e instituciones religiosas participen en la consecución del bien común . Las indicaciones números 9, 10 y 11 de los HH. Senadores señores Díez y Piñera, Mc-Intyre y Núñez, respectivamente, lo suprimen. El H. Senador señor Núñez, retiró su indicación. El H. Senador señor Díez explicó que proponía suprimir el artículo 3° porque asigna al Estado un rol activo en materias religiosas, lo que le parece inadecuado. El término "velar", prosiguió, supone que el Estado puede fomentar el hecho religioso, no obstante que un Estado no confesional no puede asumir ese rol, porque ello significaría una discriminación arbitraria para los no creyentes. La participación de las Iglesias en la consecución del bien común, en su opinión, no necesita que el Estado vele por ella. Este artículo, afirmó, no es conciliable con el inciso cuarto del artículo 1° de la Constitución, que sólo atribuye al Estado el deber de "contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible". Además, acotó, el término "espiritual" no es sinónimo de "religioso" y no podría jurídicamente decirse que son más espirituales los religiosos que los no creyentes. Tampoco ello es evangélicamente sustentable. El artículo es además innecesario, por cuanto el inciso segundo del artículo 1° de la Constitución, ya asegura que todos los grupos intermedios, incluidas las Iglesias, tienen la adecuada autonomía para cumplir sus propios fines específicos. Las indicaciones 9 y 10 fueron rechazadas por la mayoría de la Comisión, que fue de opinión de mantener el artículo 3º propuesto en el primer informe, sin perjuicio de introducirle perfeccionamientos a raíz del estudio de otras indicaciones que serán consideradas más adelante. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 376 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL Estuvieron por el rechazo los HH. Senadores señores Cantuarias, Horvath, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, y Zaldívar (don Andrés). Votó a favor de las indicaciones el H. Senador señor Díez. La indicación número 12,del H. Senador señor Fernández, reemplaza el precepto por el siguiente: “Artículo 3º.- El Estado deberá otorgar especial protección al ejercicio de la libertad religiosa y de culto.”. Las indicaciones números 13 y 14, de los HH. Senadores señores Otero y Urenda, lo sustituyen por el siguiente: “Artículo 3º.- El ejercicio de los derechos que emanan de la libertad religiosa y de culto no tiene otro límite que el orden público, la moral y las buenas costumbres.”. La indicación número 15, de la H. Senadora señora Feliú, lo reemplaza por otro de dos incisos. El primero es del mismo tenor que las indicaciones 13 y 14. El inciso segundo prohibe la existencia de entidades o el desarrollo de actividades destinadas al satanismo. La indicación número 16, del H. Senador señor Errázuriz, lo sustituye por otro que, en sustancia, es equivalente a la indicación anterior. La Comisión consideró que, si bien coincide con el propósito de las indicaciones recién reseñadas en el sentido de sustituir el artículo 3º, estimó que el texto más adecuado para ese artículo es el propuesto en la indicación número 17. En consecuencia, por la unanimidad de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Horvath, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, y Zaldívar (don Andrés) rechazó las indicaciones números 12, 13, 14, 15 y 16. La indicación número 17, del H. Senador señor Zaldívar (don Andrés), reemplaza el artículo 3º por el siguiente: “Artículo 3°.- El Estado garantizará que las personas desarrollen libremente sus creencias religiosas y la libertad de las iglesias, confesiones e instituciones religiosas para participar en la consecución del bien común.”. La indicación número 18, del H. Senador señor Letelier, sustituye la palabra “creencias” por “actividades religiosas”. El H. Senador señor Núñez sostuvo que las creencias religiosas así como las entidades religiosas que surgen del especial acercamiento que el hombre tiene Historia de la Ley Nº 19.638 Página 377 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL a una deidad son anteriores al Estado, y que ésta es una posición compartida unánimemente por la Comisión. En consecuencia, dijo, no corresponde hacer referencia al Estado para garantizar lo que por esencia pertenece a la naturaleza humana y que ya ha sido debidamente asegurado al establecerse la libertad del hombre, puesto que ésta se asegura sin restricciones, en todos sus ámbitos y en toda su profundidad. Por lo anterior, considera que el Estado no debe interferir en las actividades religiosas ni en las entidades que el hombre crea para acercarse a Dios. Establecido lo anterior, la incorporación del concepto de Estado en la regulación de asuntos religiosos presenta, a su juicio, dos inconvenientes: por un lado, otorga al Estado capacidad de regulación en un ámbito que le es ajeno y respecto del cual debe observar neutralidad y, en segundo lugar, puede someter al arbitrio del Estado la existencia y ejercicio de la libertad religiosa, puesto que él actúa a través de sus órganos y éstos, sus criterios y apreciaciones, cambian a través del tiempo; la idea misma de bien común varía en cada momento histórico determinado. El H. Senador señor Zaldívar expresó que compartía las opiniones del H. Senador señor Núñez, advirtiendo que el sentido de la norma en análisis no es garantizar el derecho a tener creencias religiosas -facultad anterior al Estado e inherente a la naturaleza humana- sino que asegurar la posibilidad de desarrollar libremente esas creencias. En este sentido le parece adecuada la indicación número 18, del H. Senador señor Letelier, que propone reemplazar la palabra “creencias” por “actividades”. Por lo anterior, sugirió aprobar ambas indicaciones, incorporando la expresión “actividades” en el texto que para el artículo 3º propone la indicación número 17. El H. Senador señor Horvath resaltó también que esta iniciativa legal no busca regular la libertad religiosa ni las religiones sino que, en lo fundamental, establece un procedimiento de constitución de entidades religiosas. En este propósito, agregó, la participación del Estado no solo es admisible sino que es necesaria. El H. Senador señor Díez también concordó con lo expresado por el H. Senador señor Núñez, en el sentido de que lo religioso es un ámbito de la vida del hombre independiente del Estado, precisando que disiente de él en cuanto afirma que la indicación es contraria a preceptos de la Constitución Política, toda vez que ésta “asegura” los derechos de las personas, es decir, no los crea. De esta forma, continuó, usar en la ley expresiones como “velar” o “garantizar”, apunta a que, dadas ciertas circunstancias, el Estado, en ejercicio de su obligación de asegurar los derechos, deba ejercer una acción que permita a las personas desarrollar su libertad religiosa. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 378 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL Incluso más, agregó, garantizar la libertad de las iglesias y de las entidades religiosas para el solo efecto de participar en la consecución del bien común es restringir la referida libertad. La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Horvath, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, y Zaldívar (don Andrés) aprobó las indicaciones números 17 y 18. La indicación número 17 se aprobó con diversas modificaciones, de manera que, en definitiva, el texto aprobado para el artículo 3º es el siguiente: “Artículo 3°. El Estado garantiza que las personas desarrollen libremente sus actividades religiosas y la libertad de las iglesias, confesiones y entidades religiosas.”. ARTICULO 4º A este artículo se formularon las indicaciones números 19 a 25. El artículo 4º del proyecto propuesto en el primer informe define a las iglesias, confesiones e instituciones religiosas como entidades formadas por personas naturales que profesen una determinada fe, la practiquen, enseñen y difundan. La indicación número 19, del H. Senador señor Fernández, lo suprime. La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Horvath, Letelier, Núñez, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio y Zaldívar (don Andrés) rechazó esta indicación, por considerar de la mayor importancia contemplar una definición del concepto de iglesia, que sumada a las reglas para su constitución, organización y funcionamiento constituyen precisamente el contenido esencial de esta iniciativa. La indicación número 20, de la H. Senadora señora Feliú, lo sustituye, por el siguiente: “Artículo 4º.- Para los efectos de esta ley se entiende por iglesia, confesión o institución religiosa, a las entidades que cuenten con una organización estable de personas, sostenida por el vínculo de una fe común y por una regulación jurídica propia, de la cual resultan configurados los órganos de representación. No tendrán este carácter las entidades relacionadas con el estudio y experimentación de fenómenos psíquicos o parasicológicos u otros de naturaleza ajena o diferentes al conocimiento y culto religiosos.”. La Comisión, por la mayoría de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Horvath, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Historia de la Ley Nº 19.638 Página 379 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL y Zaldívar (don Andrés) rechazó esta indicación. A favor de ella votó el H. Senador señor Letelier. Las indicaciones números 21, de los HH. Senadores señores Díez y Piñera, número 22 del H. Senador señor Errázuriz y número 23 del H. Senador señor Mc Intyre, reemplazan el artículo 4º por otro cuyo contenido es sustancialmente igual al inciso primero de la indicación anterior. El H. Senador señor Díez explicó que propone modificar el artículo 4° por razones de seguridad jurídica, a fin de dejar en claro que las iglesias son la expresión jurídica de "organizaciones estables de personas" con un vínculo de fe común. Enfatizó que la organización religiosa, como cualquier grupo intermedio, tiene su propia regulación jurídica para evitar que el Estado entre a calificar el hecho religioso en sí mismo y pretenda imponer reglas al interior de las Iglesias, en vez de limitarse a reconocer la autorregulación normativa propia de la autonomía y a regular sólo los "efectos civiles" del hecho religioso. Por razones mínimas de vida social, concluyó, sólo se exige que en la propia regulación jurídica, necesariamente deban ser determinados los representantes de la institución religiosa. Los HH. Senadores señores Horvath, Muñoz Barra y Ruiz de Giorgio se preguntaron sobre la forma en que se determinará la estabilidad o permanencia a que se refieren estas indicaciones y a cargo de quién quedará dicha resolución. Añadieron que, en la práctica, la condición de estabilidad de una iglesia se alcanza mediante el cumplimiento del conjunto de exigencias contemplado a través de todo el articulado de la iniciativa legal en informe. El H. Senador señor Núñez se manifestó en contra de la definición contenida en la indicación porque, a su juicio, la ley no puede señalar los criterios para determinar la permanencia de una iglesia en el tiempo y en el espacio. Su Señoría prefiere asumir el riesgo de la libertad en vez de incorporar por esta vía la posibilidad de discriminar en el ejercicio de libertades tan relevantes como son las de conciencia y de religión. La Comisión, por la mayoría de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Cantuarias, Horvath, Muñoz Barra , Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, y Zaldívar (don Andrés) rechazaron las indicaciones 21, 22 y 23. A favor de ellas votaron los HH. Senadores señores Díez y Letelier. La indicación número 24, del H. Senador señor Núñez, sustituye el artículo 4º por el siguiente: “Artículo 4º.- Para los efectos de esta ley, se entiende por iglesias, confesiones o instituciones religiosas a las entidades formadas por personas que profesen una determinada fe, la practiquen, enseñen y difundan, y que tienen como su finalidad principal, rendir culto.”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 380 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL Su autor la retiró. La indicación número 25, del H. Senador señor Zaldívar (don Andrés), lo reemplaza por el siguiente: “Artículo 4°.- Para los efectos de esta ley, se entiende por iglesias, confesiones o instituciones religiosas a las entidades integradas por personas naturales que profesen una determinada fe, la practiquen, enseñen y difundan, y que tiene como su fin principal, profesar un determinado culto.”. El H. Senador señor Ríos señaló que prefería mantener el texto actual -que considera adecuado- porque hace notar la peculiar naturaleza de la iglesia y, al mismo tiempo, indica claramente la estructura básica de lo que será con posterioridad una extensión de la iglesia en el ámbito temporal: las persona jurídicas que se regulan más adelante en este mismo proyecto. Sostuvo que, en esta parte, la iniciativa de ley se refiere a los aspectos propios de la libertad de conciencia que incluye o abarca la unión en una iglesia de distintas personas que comparten una misma fe. Por esto, añadió, las iglesias deben organizarse autónomamente, sin sujeción a normas del orden temporal. En cambio, concluyó, estas últimas deben regular las manifestaciones o expresiones de organización que en dicho ámbito quiera darse cada iglesia. Puesta en votación la indicación número 25, se produjo un empate a cinco votos. Repetida de inmediato, fue rechazada por seis votos en contra y cuatro a favor. Estuvieron por el rechazo los HH. Senadores señores Cantuarias, Horvath, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio y Sule. A favor de ella votaron los HH. Senadores señores Díez, Letelier, Núñez y Zaldívar (don Andrés). --La Comisión, por unanimidad, acordó tratar, según el orden de las materias en que inciden, las indicaciones formuladas por el H. Senador señor Horvath en el primer trámite reglamentario para ser discutidas en esta oportunidad. La primera de ellas propone suprimir en el artículo 4º las palabras “la practiquen, enseñen y difundan” así como la coma (,) que las precede. El H. Senador autor de la indicación señaló que la había presentado en consideración a la dificultad que existe para establecer fehacientemente quiénes practican una determinada fe. La Comisión, por la mayoría de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Horvath, Muñoz Barra, Ríos y Zaldívar (don Andrés) Historia de la Ley Nº 19.638 Página 381 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL aprobó esta indicación. En contra de ella votaron los HH. Senadores señores Letelier, Núñez, Ruiz de Giorgio y Sule. Asimismo, a indicación del H. Senador señor Cantuarias, por unanimidad de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Letelier, Horvath, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), acordó reemplazar la palabra “formada” por “integrada”, en atención a que hay iglesias que plantean que ellas han sido formadas directamente por Dios y están integradas además por personas naturales. ARTICULO 5º A este artículo se formularon las indicaciones números 26, 27, 28 y 29. El artículo 5º del proyecto propuesto en el primer informe estatuye que cuando la ley emplea el término "entidad religiosa", se debe entender que se refiere a las iglesias, confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto, sus federaciones o confederaciones. La indicación número 26, del H. Senador señor Fernández, lo suprime. La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Letelier, Horvath, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), rechazó esta indicación. Las indicaciones números 27 y 28, de los HH. Senadores señores Núñez y Ríos, respectivamente, suprimen la frase “sus federaciones o confederaciones”. La Comisión, por la mayoría de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Letelier, Horvath, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, y Zaldívar (don Andrés) aprobó estas indicaciones. Se abstuvo el H. Senador señor Sule. La indicación número 29, del H. Senador señor Mc-Intyre, agrega la siguiente frase final: “exceptuadas las entidades a que se refiere el inciso segundo del artículo 547 del Código Civil”. La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Letelier, Horvath, Núñez, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés) rechazó esta indicación. ARTICULO 6º A este artículo , que pasó a ser 7º, se formularon las indicaciones números 30 a 65. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 382 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL El artículo 6º del proyecto propuesto en el primer informe es del siguiente tenor: “Artículo 6°. La libertad religiosa y de culto, con la correspondiente autonomía e inmunidad de coacción, significan, para toda persona, las facultades de: a) Profesar la creencia religiosa que libremente elija o no profesar ninguna; manifestarla libremente o abstenerse de hacerlo; o cambiar o abandonar la que observaba; b) Practicar en público o en privado, individual o colectivamente, actos de oración o de culto; conmemorar sus festividades; celebrar sus ritos matrimoniales; recibir a su muerte una sepultura digna en los cementerios públicos, sin discriminación por razones religiosas; no ser obligada a practicar actos de culto o a recibir asistencia religiosa contraria a sus convicciones personales y no ser perturbada en el ejercicio de estos derechos; c) Recibir asistencia religiosa de su propia confesión en donde quiera que se encuentre; d) Recibir e impartir enseñanza o información religiosa por cualquier medio; elegir para sí -y los padres para los menores no emancipados y los guardadores para los incapaces bajo su tuición y cuidado-, la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones, y e) Reunirse o manifestarse públicamente con fines religiosos y asociarse para desarrollar comunitariamente sus actividades religiosas, de conformidad con el ordenamiento jurídico general y con esta ley.”. Las indicaciones número 30, de los HH. Senadores señores Díez y Piñera, y número 31, del H. Senador señor Fernández, lo suprimen. El H. Senador señor Díez explicó que proponía su supresión porque el artículo 6° tiene serios problemas de técnica legislativa. En primer lugar emplea la expresión sacramental propia de una ley interpretativa de la Constitución: "La libertad religiosa y de culto... significan para toda persona las facultades de". Si ello es así, advirtió, la presente ley debería aprobarse por las tres quintas partes de los diputados y senadores en ejercicio, conforme al artículo 63 de la Constitución. Hizo notar que el constituyente, plenamente consciente de lo delicado del tema, no previó para el artículo 19 número 6º, una ley complementaria sobre libertad religiosa, sino que dejó al juez la tarea de analizar y resolver cada caso concreto. Resaltó que, al contrario de lo dispuesto en el párrafo segundo del referido número 6º, no existe remisión a la ley en relación a la libertad de conciencia, la manifestación de creencias y el ejercicio libre de todos los cultos. A su juicio, no entra esta materia en el ámbito de la reserva legal del artículo 60. Aseguró que el constituyente quiso que, en estas materias, la Ley Suprema Historia de la Ley Nº 19.638 Página 383 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL sea invocada directamente y que estos derechos quedaran bajo la protección de los tribunales ordinarios, sin mediación legislativa. De esta manera, en su redacción actual el artículo 6° del proyecto -que pasa a ser 7º-, según su Señoría, es una norma interpretativa de la Constitución y excede el ámbito de la reserva o dominio máximo legal permitido al legislador. Ello aconseja su supresión, indicó, para no abrir un contencioso de constitucionalidad. Por otro lado, la mayor parte de lo expresado en las letras a) hasta la e) del artículo en comento se encuentra regulada en los tratados internacionales sobre derechos humanos, incorporados al ordenamiento interno en virtud del artículo 5°, inciso segundo, de la Constitución e invocables ante los jueces chilenos. Así, por ejemplo, el artículo 12 de la Declaración Americana sobre Derechos Humanos, el artículo 11 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el artículo 18 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos regulan materias que el proyecto de ley en informe contempla en diversos artículos. Así, entonces, en opinión del H.Senador señor Díez, este artículo 6° del proyecto no sólo es innecesario, sino que produce un efecto perverso, pues derechos garantizados en tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentran vigentes, son incorporados de nuevo a nuestro ordenamiento, a través de una ley. Ello debilita la reforma constitucional de 1989, continuó señalando, pues parecería que estos derechos emanados de los Pactos no pueden ser invocados directamente en los tribunales. La Comisión, por la mayoría de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Cantuarias, Horvath, Núñez, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés) rechazó estas indicaciones. A favor de ellas se pronunciaron los HH. Senadores señores Díez y Letelier. La indicación número 32, del H. Senador señor Mc-Intyre, la indicación número 33, del H. Senador señor Núñez, y la número 34, del H. Senador señor Zaldívar (don Andrés), modifican el encabezamiento del artículo, todas ellas con el objeto de establecer que la enunciación de facultades que contiene este artículo no es taxativa. La Comisión, por la mayoría de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Cantuarias, Horvath, Letelier, Núñez, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés) aprobó las indicaciones números 32, 33 y 34. Se abstuvo el H. Senador señor Díez. Las indicaciones se aprobaron refundidas y modificadas de la forma que figura en el proyecto que os proponemos al final. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 384 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL Letra a) A esta letra se formularon las indicaciones números 35 a 39. Las indicaciones números 35 y 36, de los HH. Senadores señores Errázuriz y Otero, respectivamente, reemplazan la frase “o cambiar o abandonar la que observaba” por “o dejar de practicar la que se observaba”. La indicación número 37, e la H. Senadora señora Feliú, sustituye la frase “o cambiar o abandonar la que observaba” por “o cambiar o dejar de practicar la que observaba”. La indicación número 38, del H. Senador señor Urenda, reemplaza la frase “o cambiar o abandonar la que observaba” por “dejar de practicar la que observaba o practicar otra distinta”. La Comisión por la unanimidad de sus miembros presentes HH. Senadores señores Cantuarias, Errázuriz, Horvath, Letelier, Núñez, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés) rechazó las indicaciones números 35, 36, 37 y 38. La indicación número 39, del H. Senador señor Letelier, para sustituir la palabra “observaba” por “profesaba”. La Comisión por la mayoría de sus miembros presentes HH. Senadores señores Cantuarias, Horvath, Letelier, Núñez, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés) aprobó esta indicación. Se abstuvo el H. Senador señor Díez. Letra b) A esta letra se formularon las indicaciones números 40 a 54. La indicación número 40, del H. Senador señor Ríos, intercala, la frase “observar sus días de reposo;”. La indicación número 41, del H. Senador señor Zaldívar (don Andrés), agrega, la frase “observar su día de descanso semanal;”. En relación con su indicación, el H. Senador señor Ríos expuso que el propósito de ella es establecer que el día que los fieles consagran a la iglesia sea considerado día de descanso, agregando que normalmente las religiones disponen que éste sea un día de cada semana: los musulmanes el viernes; los judíos el sábado; los cristianos el domingo. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 385 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL La Comisión, por la mayoría de sus miembros presentes HH. Senadores señores Cantuarias, Horvath, Letelier, Núñez, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés) aprobó las indicaciones números 40 y 41. Se abstuvo el H. Senador señor Díez. Las indicaciones se aprobaron refundidas, con el texto de la indicación número 41. La indicación número 42, de la H. Senadora señora Feliú, la número 43, del H. Senador señor Errázuriz, y la número 44, del H. Senador señor Otero, intercalan, la frase “ según las normas y con los efectos y obligaciones que cada entidad religiosa determine”, luego de las palabras “celebrar sus ritos matrimoniales”. La indicación número 45, del H. Senador señor Mc-Intyre, agrega, después de la misma frase, esta otra: “según las normas y con los efectos que cada entidad religiosa determine y que el ordenamiento jurídico reconozca”. La Comisión las consideró conjuntamente. Luego de un breve debate, la mayoría de sus miembros presentes HH. Senadores señores Cantuarias, Horvath, Letelier, Núñez, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés) rechazó estas indicaciones. Se abstuvo el H. Senador señor Díez. Las indicaciones números 46 y 47, de los HH. Senadores señores Ríos y Zaldívar (don Andrés), suprimen la palabra “matrimoniales”. La Comisión consideró conjuntamente estas dos indicaciones, las que fueron aprobadas por la mayoría de sus miembros presentes HH. Senadores señores Cantuarias, Horvath, Letelier, Núñez, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés). Se abstuvo el H. Senador señor Díez. La indicación número 48, del H. Senador señor Mc-Intyre, suprime la frase “recibir a su muerte una sepultura digna en los cementerios públicos, sin discriminación por razones religiosas;” y la número 49, del H. Senador señor Otero, sustituye la frase “recibir a su muerte una sepultura digna en los cementerios públicos” por “recibir una sepultura digna”. La Comisión, con los votos en contra de los HH. Senadores señores Cantuarias, Horvath, Letelier, Núñez, Muñoz Barra, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés) y la aprobación del H. Senador señor Ríos, rechazó la indicación Nº 48. Se abstuvo el H. Senador señor Díez. Enseguida, por 7 votos en contra, de los HH. Senadores señores Cantuarias, Horvath, Muñoz Barra, Núñez, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), 2 a favor, de los HH. Senadores señores Letelier y Ríos, y la abstención del H. Senador señor Díez, la Comisión rechazó la indicación Nº 49. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 386 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL Las indicaciones números 50 y 51, de los HH. Senadores señores Ríos y Urenda, respectivamente, suprimen las palabras “en los cementerios públicos”. La Comisión, debatió simultáneamente sobre estas dos indicaciones, las que aprobó por la mayoría de sus miembros presentes HH. Senadores señores Cantuarias, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés). Votó en contra el H. Senador señor Horvath y se abstuvo el H. Senador señor Díez. La indicación número 52, del H. Senador señor Núñez, suprime la palabra “públicos” que sigue a “cementerios”. Su autor la retiró, en atención al acuerdo precedente. La indicación número 53, del H. Senador señor Errázuriz, agrega, a continuación de “cementerios públicos”, la expresión “y/o privados”. La indicación número 54, del H. Senador señor Mc-Intyre, suprime la frase “y no ser perturbada en el ejercicio de estos derechos”. La Comisión, rechazó estas dos indicaciones por la mayoría de sus miembros presentes HH. Senadores señores Cantuarias, Horvath, Letelier, Núñez, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés). Se abstuvo el H. Senador señor Díez. Letra c) A esta letra se formularon las indicaciones 55 a 60. La indicación número 55, de la H. Senadora señora Feliú, la reemplaza por la siguiente: “c) Recibir asistencia religiosa de los ministros de su propia iglesia, confesión o institución religiosa.”. Las indicaciones números 56, 57, 58 y 59, de los HH. Senadores señores Larraín, Errázuriz, Otero y Mc-Intyre, respectivamente, sustituyen esta letra por otra que, si bien asegura la asistencia religiosa de su propia confesión a toda persona, agregan otras consideraciones que acotan el ejercicio de este derecho. La Comisión, consideró conjuntamente estas cinco indicaciones, rechazándolas por la mayoría de sus miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Horvath, Letelier, Núñez, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés). Se abstuvo el H. Senador señor Díez. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 387 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL La indicación número 60, del H. Senador señor Ríos, agrega la siguiente oración: “Dicho derecho, en el caso de los menores, se manifestará a través de la confesión que profesen sus padres o tutores”. Esta indicación fue retirada por su autor. Letra d) A esta letra se formularon las indicaciones números 61 a 65. La indicación número 61, de la H. Senadora señora Feliú, la indicación número 62, del H. Senador señor Errázuriz, y la número 63, del H. Senador señor Otero, reemplazan esta letra por la siguiente: “d) Recibir e impartir enseñanza o información religiosa por cualquier medio, sujetándose a las normas del derecho común sobre los medios de comunicación social y sin perjuicio de responder de los delitos y abusos que se cometan en el ejercicio de estas libertades, en conformidad a la ley; elegir para sí -y los padres para los menores no emancipados y los guardadores para los incapaces bajo su tuición y cuidado- la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.”. La indicación número 64, del H. Senador señor Mc-Intyre, la sustituye por la siguiente: “d) Recibir e impartir enseñanza o información religiosa por cualquier medio, respetando la libertad y la tranquilidad de los demás, sujetándose a las normas de derecho común sobre los medios de comunicación social y sin perjuicio de responder por los delitos y abusos que se puedan cometer; y elegir para sí y para las personas que se encuentren bajo su cuidado, la educación religiosa que esté de acuerdo a sus propias creencias;”. La Comisión, consideró conjuntamente estas cuatro indicaciones, rechazándolas por la mayoría de sus miembros presentes, los HH. Senadores señores Horvath, Núñez, Muñoz Barra, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés). A favor de ellas votaron los HH. Senadores señores Díez, Errázuriz y Letelier. La indicación número 65, del H. Senador señor Mc-Intyre, consulta el siguiente inciso final: “Las facultades enunciadas precedentemente, en ningún caso dan derecho a la persona para disponer sobre su propia vida o sobre la de los demás.”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 388 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes HH. Senadores señores Díez, Errázuriz, Horvath, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), rechazó esta indicación y, al mismo tiempo, acordó dejar constancia de que las facultades consagradas en el artículo 6º del proyecto, lo mismo que ningún precepto legal, en caso alguno dan derecho a disponer de la propia vida ni de la de los demás. ARTICULO 7º A este artículo, que pasó a ser 8º, se formularon las indicaciones números 66 a 95. El artículo 7º del proyecto propuesto en el primer informe es del siguiente tenor: “Artículo 7º.- En virtud de la libertad religiosa y de culto, se reconoce a las entidades religiosas, entre otras, las siguientes facultades: a) Ejercer libremente su propio ministerio, practicar el culto, celebrar reuniones en relación con la religión y fundar y mantener lugares para esos fines; b) Establecer su propia organización interna y jerarquía; capacitar, nombrar, elegir y designar en cargos y jerarquías a las personas que correspondan y determinar sus denominaciones; c) Enunciar, comunicar y difundir, de palabra, por escrito o por cualquier medio comunicacional, su propio credo y manifestar su doctrina respecto de la perfección de la actividad humana y de la sociedad; d) Fundar, mantener y dirigir, en forma autónoma y sin fines de lucro, institutos de formación y de estudios teológicos o doctrinales, instituciones educacionales, de beneficencia o humanitarias, conforme con sus estatutos y demás disposiciones del ordenamiento jurídico común; e) Crear, participar, patrocinar y fomentar para la realización de sus fines, asociaciones, corporaciones y fundaciones con arreglo a las disposiciones del ordenamiento jurídico común, siempre que no tengan fines de lucro, y f) Solicitar y recibir todo tipo de contribuciones voluntarias, de particulares e instituciones públicas o privadas.”. La indicación número 66, del H. Senador señor Fernández, lo suprime. La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes HH. Senadores señores Díez, Errázuriz, Horvath, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés) rechazó esta indicación. La indicación número 67, de los HH. Senadores señores Díez y Piñera, reemplaza el artículo 7º por el siguiente: Historia de la Ley Nº 19.638 Página 389 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL “Artículo 7º.- Se reconoce a las entidades religiosas plena autonomía para el desarrollo de sus fines propios. Podrán establecer sus normas de organización, régimen de gobierno y el estatuto jurídico de las personas que forman parte de las mismas, como asimismo los derechos y deberes de los miembros de la entidad. El ejercicio de tal autonomía sólo tiene como límites el orden público, la moral y las buenas costumbres.”. El H. Senador señor Díez explicó que su indicación pretende sustituir el artículo 7º por una expresión globalizadora que evite los defectos de las enumeraciones, que no pueden ser exhaustivas y que, aplicadas a una iglesia, son contraproducentes en otra. El artículo 7° del proyecto, continuó, es también un ejemplo de regalismo, es decir, de injerencia indebida del Estado en materias religiosas. Por ello su proposición reconoce la plena autonomía de las entidades religiosas para el desarrollo de sus fines propios. El resto de la indicación señala requisitos mínimos que resguardan la fe pública y los derechos de los miembros. Hizo presente que se sugiere, en subsidio, agregar a la letra e) del artículo 7º una oración que garantice el derecho a darse su organización interna. La autonomía organizacional, el llamado "ius statuendi" es una expresión de la autonomía pura y simple. Es propia de cualquier grupo intermedio y se encuentra, por ejemplo, reconocida para las universidades en la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza. Por su parte, el H. Senador señor Núñez expresó no compartir la indicación de los HH. Senadores señores Díez y Piñera, porque el propósito del proyecto es precisamente dotar de un estatuto jurídico propio y especial a las iglesias. En consecuencia, no comparte la proposición de que sean ellas quienes elaboren su régimen jurídico específico, como lo plantea la indicación. Además, estima que el encabezamiento del artículo 7º propuesto en el primer informe es suficientemente claro y sus literales buscan fortalecer la libertad religiosa. Los HH. Senadores señores Cantuarias y Horvath expresaron que desde el punto de vista práctico resulta útil señalar expresamente las facultades que se consagran en los literales que forman el artículo en análisis, antes que considerarlos globalmente, en una sola redacción general. El H. Senador señor Ríos manifestó que rechazaba la indicación porque a partir de este artículo, el proyecto empieza a referirse a la vinculación que debe existir entre la organización y el funcionamiento de las iglesias con la institucionalidad del Estado. La indicación de los HH. Senadores señores Díez y Piñera, en cambio, cierra la posibilidad de establecer esa relación, pues radica en las propias iglesias la regulación completa de las personas jurídicas a través Historia de la Ley Nº 19.638 Página 390 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL de las cuales se expresarán, en circunstancias que la orientación básica de la iniciativa apunta en el sentido contrario. El H. Senador señor Sule señaló que aunque no está dicho expresamente en el artículo 7º, él da por entendido que el ejercicio de los derechos que este precepto contempla tienen como límite el orden público, la moral y las buenas costumbres. El H. senador señor Zaldívar (don Andrés) propuso aprobar la indicación con la modificación consistente en mantener las estructura del artículo 7º aprobado en el primer informe e incorporar en el encabezamiento del mismo el reconocimiento de la plena autonomía de las entidades religiosas para el desarrollo de sus fines propios -como plantea la indicación- rechazándola en lo demás. La Comisión, por 8 votos, de los HH. Senadores señores Horvath, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés) contra 2, de los HH. Senadores señores Díez y Letelier, aprobó esta última proposición y rechazó el resto de la indicación número 67. El H. Senador señor Errázuriz se abstuvo. La indicación número 68, del H. Senador señor Núñez, sustituye el encabezamiento por el siguiente: “Artículo 7º.- En virtud de la libertad religiosa y de culto, se asegura a las entidades religiosas, entre otras y sin que esta enumeración sea taxativa, las siguientes facultades:”. Esta indicación fue retirada por su autor. La indicación número 69, de la H. Senadora señora Feliú, consulta como letra a) la siguiente, nueva: “a) Plena autonomía para el desarrollo de sus fines propios y para establecer las normas por las que se regirán;”. La Comisión, por la mayoría de sus miembros presentes HH. Senadores señores Errázuriz, Horvath, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), rechazó esta indicación. Votaron a favor los HH. Senadores señores Díez y Letelier. La indicación número 70, del H. Senador señor Otero, y la número 71, del H. Senador señor Errázuriz, contemplan como letra a) la siguiente, nueva: “a) Se reconoce a las entidades religiosas plena autonomía para el desarrollo de sus fines propios; para ello podrán establecer sus propias normas de Historia de la Ley Nº 19.638 Página 391 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL organización, régimen de Gobierno y el Estatuto Jurídico de las personas que forman parte de las mismas, como asimismo los derechos y deberes propios de los miembros de la entidad. El ejercicio de tal autonomía sólo tiene como límites el orden público, la moral y las buenas costumbres;”. La Comisión consideró estas dos indicaciones conjuntamente, aprobándolas sólo en cuanto se incorpora la frase alusiva a la “plena autonomía para el desarrollo de sus fines propios” en el encabezamiento del artículo 7º. La aprobación se hizo por la mayoría de los miembros presentes, los HH. Senadores señores Díez, Errázuriz, Horvath, Letelier, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés). Los HH. Senadores señores Cantuarias y Muñoz Barra se abstuvieron. Letra a) Se hicieron cinco indicaciones a esta letra: las numeradas 72, 73, 74, 75 y 76. La indicación número 72, del H. Senador señor Errázuriz, y la número 73, del H. Senador señor Otero, la reemplazan por la siguiente: “a) Ejercer su propia misión espiritual; organizar sus actos de culto y celebrar reuniones para el cumplimiento de sus fines específicos y fundar y mantener lugares para ello;”. La Comisión consideró estas dos indicaciones conjuntamente, rechazándolas por la mayoría de sus miembros presentes, los HH. Senadores señores Díez, Cantuarias, Horvath, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés). A favor de ellas votó el H. Senador señor Errázuriz. La indicación número 74, del H. Senador señor Mc-Intyre, sustituye la letra a) del artículo 7º por la siguiente: “a) Ejercer con plena libertad su misión espiritual, organizar y celebrar actos de culto y demás reuniones para el cumplimiento de sus fines específicos y fundar y mantener lugares para esos fines;”. La Comisión, por la mayoría de sus miembros presentes HH. Senadores señores Díez, Cantuarias, Horvath, Letelier, Núñez, Muñoz Barra, Ruiz de Giorgio, Ríos, Sule y Zaldívar (don Andrés), rechazó esta indicación. El H. Senador señor Errázuriz se abstuvo. La indicación número 75, de la H. Senadora señora Feliú, y la número 76, del H. Senador señor Letelier, reemplazan la frase “en relación con la religión” por “de carácter religioso”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 392 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL Estas indicaciones fueron aprobadas por la unanimidad de los integrantes de la Comisión. Letra b) A este literal se formularon las indicaciones números 77, 78 y 79. La indicación número 77, Del H. Senador señor Mc-Intyre, le agrega la siguiente oración: “Ninguna persona o autoridad puede intervenir o interferir en el ejercicio de estas facultades;”. La Comisión, rechazó esta indicación por la unanimidad de sus miembros HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Ríos, Sule y Zaldívar (don Andrés). La indicación número 78, de la H. Senadora señora Feliú, consulta el siguiente párrafo segundo para esta letra: “En el ejercicio de estas facultades las entidades religiosas se regirán por sus propias normas jurídicas, de ámbito particular o universal para la respectiva confesión.”. La Comisión, rechazó esta indicación por la unanimidad de sus miembros HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Ríos, Sule y Zaldívar (don Andrés). La indicaciones números 79 y 80, de los HH. Senadores señor Errázuriz y señor Otero, respectivamente, contemplan el siguiente inciso segundo en esta letra: “En el ejercicio de estas facultades las entidades religiosas se regirán por sus propias normas jurídicas, de ámbito particular o universal para la respectiva confesión. Ninguna persona o autoridad, sea ésta de cualquier ámbito, puede intervenir o interferir en el ejercicio de estas facultades, ni entrar a juzgar sobre su legitimidad ni de las acciones que en su propia competencia desarrollen los ministros de las entidades religiosas.”. El H. Senador señor Errázuriz retiró la indicación número 79. La Comisión, rechazó la indicación número 80 por la unanimidad de sus miembros HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Ríos, Sule y Zaldívar (don Andrés). Letra c) Historia de la Ley Nº 19.638 Página 393 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL A esta letra se formularon las indicaciones números 81 a 87. La indicación número 81, del H. Senador señor Errázuriz, la reemplaza por la siguiente: “c) Enunciar y difundir, de palabra, por escrito o por cualquier medio de comunicación social, su propio credo y manifestar su doctrina respecto de la perfección de la actividad humana y de la sociedad;”. Las indicaciones números 82 y 83, de los HH. Senadores señor Mc-Intyre, y señor Urenda, respectivamente, sustituyen la palabra “comunicacional” por “de comunicación social”. La Comisión, por la mayoría de sus miembros, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés),aprobó estas indicaciones con modificaciones, para el efecto de eliminar en esta letra la palabra “comunicacional” y perfeccionar su redacción. Votó en contra el H. Senador señor Ríos. La indicación número 84, del H. Senador señor Ríos, suprime la frase “respecto de la perfección de la actividad humana y de la sociedad”. La Comisión, por la unanimidad de sus miembros, aprobó esta indicación. Estuvieron por la aprobación los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Letelier, Muñoz Barra, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés). La indicación número 85, del H. Senador señor Mc-Intyre, agrega a la letra c) del artículo 7º la siguiente oración: “Nadie puede ser obligado a difundir en un medio de comunicación de su propiedad enseñanzas o informaciones que sean contrarias a sus convicciones religiosas.”. La indicaciones números 86 y 87, de los HH. Senadores señor Errázuriz y señor Otero, respectivamente, consultan, como párrafo segundo de esta letra, el siguiente, nuevo: “En el ejercicio de este derecho, las entidades religiosas deberán sujetarse a las leyes y reglamentos que rigen el funcionamiento de los medios de comunicación social y las propias normas de cada uno de ellos, en especial se deberá respetar la orientación que hayan querido darle sus propietarios o administradores. Nadie puede ser obligado a difundir en un medio de comunicación de su propiedad enseñanza o información religiosa que sea contraria a sus convicciones.”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 394 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL El Presidente de la Comisión, declaró inadmisibles las indicaciones Nºs. 85, 86 y 87, por no decir relación con las ideas matrices del proyecto. Letra d) A su respecto se formularon las indicaciones números 88, 89 y 90. La indicación número 88, del H. Senador señor Mc-Intyre, agrega la siguiente oración: “Se reconoce el derecho de los establecimientos educacionales para exigir, a sus alumnos y a su personal docente y administrativo, el respeto por los principios o valores religiosos que allí se sustenten, todo ello de acuerdo a sus normas estatutarias;” La Comisión, por la mayoría de sus miembros presentes HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), rechazó esta indicación, porque no guarda relación con los propósitos y objetivos del proyecto. Se abstuvo el H. Senador señor Errázuriz. La indicaciones números 89 y 90, de los HH. Senadores señores Errázuriz y Otero, respectivamente, proponen como párrafo segundo de esta letra el siguiente, nuevo: “La enseñanza religiosa en los institutos de formación; de educación, de beneficencia o comunitarios establecidos por las entidades religiosas se regirá por sus propios programas y planes de estudio, que comunicarán, cuando sea del caso, y para el solo efecto de información, a la autoridad educacional respectiva. Los centros docentes establecidos para la formación de los ministros de culto y los centros de educación superior establecidos por las entidades religiosas o que oficialmente cuente con la garantía moral de una entidad religiosa, establecerán libremente los programas y planes de estudio de enseñanza religiosa.”. La Comisión, por la mayoría de sus miembros presentes HH. Senadores señores Díez, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), rechazó estas indicaciones. Se abstuvo el H. Senador señor Errázuriz. Letra e) Se presentaron tres indicaciones a esta letra: las Nºs. 91, 92 y 93. Las indicaciones números 91, 92 y 93, de los HH. Senadores señores Díez y Piñera, Errázuriz y Otero, respectivamente, fueron consideradas conjuntamente por tener idéntica inspiración. Contienen dos ideas centrales, a saber, que los organismos creados por una iglesia , confesión o institución religiosa, que conforme a las normas jurídicas propias de estas últimas gocen Historia de la Ley Nº 19.638 Página 395 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL de personalidad jurídica religiosa, serán reconocidos como tales y se entenderá que también la tienen en el ámbito civil, y que ellos acreditarán su existencia a través de la autoridad religiosa que los haya erigido. El H. Senador señor Ríos solicitó a la Comisión que se alterara el orden en el conocimiento de las indicaciones para poder tratar conjuntamente la número 111, de que es autor, con las recién reseñadas. Señaló que planteaba esto porque estimaba oportuno exponer su criterio en el sentido de que le parecía fundamental separar en el texto del proyecto las disposiciones relativas a las iglesias o confesiones religiosas, dada la peculiar naturaleza de ellas y el papel que corresponde al Estado y, por tanto, al legislador, en lo que a ellas se refiere, de los preceptos que establecen la estructura básica de lo que serán extensiones de las iglesias en el ámbito temporal: las persona jurídicas que se regulan más adelante en este mismo proyecto. Sostuvo que, a partir de esta parte, la iniciativa de ley se refiere a los aspectos propios de la acción que las iglesias desarrollarán en plano temporal, para lo cual se valdrán de personas jurídicas distintas a ellas. Por esto, añadió, las iglesias se organizarán autónomamente, sin sujeción a normas del orden temporal como ha quedado ya establecido. En cambio, concluyó, los organismos a través de los cuales desarrollarán sus acciones seculares se deben regular de otra manera. La indicación número 111, del H. Senador señor Ríos propone sustituir el inciso primero del artículo 9º por el siguiente: “Artículo 9º.- Las entidades religiosas, podrán, conforme lo dispone esta ley, organizar una estructura jurídica que le permita acceder a los beneficios y obligaciones que son propios en tales organismos , pudiendo a través de ellos: A) Fundar, mantener y dirigir, en forma autónoma, institutos de formación y de estudios teológicos o doctrinales, instituciones educacionales, de beneficencia o humanitarias, conforme con sus estatutos y demás disposiciones del ordenamiento jurídico común; B) Crear, participar, patrocinar y fomentar, para la realización de sus fines, asociaciones, corporaciones y fundaciones con arreglo a las disposiciones del ordenamiento jurídico común, y C) Solicitar y recibir todo tipo de contribuciones voluntarias, de particulares o instituciones públicas o privadas.”. La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés) aprobó esta indicación, refundiendo su texto con Historia de la Ley Nº 19.638 Página 396 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL el de las indicaciones 91, 92, 93 y 108, también aprobadas, disposiciones que conforman el nuevo artículo 9º del proyecto que proponemos al final. Asimismo, y también por unanimidad se conservó en este precepto el inciso del artículo 9º original, que prohibe a las entidades religiosas y a las personas jurídicas que de ellas dependan perseguir fines de lucro, con una nueva redacción. Letra f) La indicación número 94 del H. Senador señor Mc-Intyre, intercala en esta letra la frase “en conformidad a lo dispuesto en el artículo 14”, para especificar que las donaciones que soliciten y reciban las entidades religiosas deberán encuadrarse en aquel precepto. La Comisión, por unanimidad de los presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), rechazó esta indicación, por estimar que la remisión explícita no es necesaria. La indicación número 95 del H. Senador señor Urenda, consulta como incisos segundo y tercero del artículo 7º, los siguientes, nuevos: “En el ejercicio de este derecho las entidades religiosas deberán sujetarse a las leyes y reglamentos que rigen el funcionamiento de los medios de comunicación social y las normas propias de cada uno de ellos, debiendo respetar en especial la orientación que hayan querido darle sus propietarios o administradores. Nadie puede ser obligado a difundir en un medio de comunicación de su propiedad enseñanza o información religiosa que sea contraria a sus convicciones.”. Se rechazó porque la misma materia está siendo regulada en el proyecto de ley relativo a la libertad de prensa y ejercicio del periodismo. Se hizo presente que, en esta última iniciativa, el Senado ha aprobado disposiciones referidas a los tópicos tratados en la indicación. El rechazo fue acordado por la unanimidad de los miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés). ARTICULO 8º A este artículo se formularon las indicaciones números 96 a 107. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 397 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL El artículo 8º del proyecto propuesto en el primer informe menciona en el inciso primero que, conforme con lo preceptuado en el párrafo primero del número 6° del artículo 19 de la Constitución Política de la República, la moral, las buenas costumbres y el orden público constituyen los límites al ejercicio de los derechos que emanan de la libertad religiosa y de culto. Su inciso segundo prohibe la existencia de entidades o el desarrollo de actividades destinadas al satanismo. Las indicaciones números 96, 97, 98, 99, 100, 101 y 102, de la H. Senadora señora Feliú, de los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez y Piñera, Errázuriz, Fernández, Núñez, y Otero, respectivamente, proponen suprimir este artículo 8º. La Comisión las aprobó por la unanimidad de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ruiz de Giorgio, Ríos, Sule y Zaldívar (don Andrés). Al hacerlo, acordaron dejar constancia de que se elimina el inciso primero por estimarlo innecesario, toda vez que nuestra Carta Fundamental ya regula esta materia y, además, porque el precepto constitucional correspondiente -número 6º del artículo 19- lo hace en términos aún más amplios que los empleados en el artículo 8º del proyecto. En cuanto al inciso segundo, relativo al satanismo, se hizo presente que resultaba adecuado eliminarlo porque, como se expresó en el primer informe, referirse a este fenómeno implica tomar una posición frente a él, cuestión que reviste implicancias filosóficas y teológicas que no corresponde al Estado adoptar y, por otra parte, porque si se regulara este aspecto en la práctica se estaría dando a los grupos satánicos un tratamiento homólogo al acordado para las iglesias. La indicación número 103, del H. Senador señor Ríos, agrega, en el inciso primero, la siguiente frase final: “y no podrán tener fines de lucro”. Su autor la retiró. La indicación número 104, 105, 106 y 107, de los HH. Senadores señor Cantuarias, Mc-Intyre, Zaldívar (don Andrés) y Mc-Intyre, respectivamente, suprimen el inciso segundo, o bien reemplazan en él la expresión “al satanismo” por “al culto satánico”. La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes, HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), rechazó estas indicaciones Historia de la Ley Nº 19.638 Página 398 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL por haber quedado resuelto el punto con el acuerdo adoptado al tratar las indicaciones anteriores, que eliminan todo el artículo 8º. ARTICULO 9º A este artículo, que pasó a ser 10, se formularon las indicaciones números 108 al 122. El artículo 9º del proyecto propuesto en el primer informe regula el procedimiento de constitución de las personas jurídicas a través de las cuales las entidades religiosas actuarán en el orden temporal. El artículo consta de tres incisos. El primero de ellos se compone, a su vez, de los siguientes tres literales: a) Inscripción en el registro público que debe llevar el Ministerio de Justicia de la escritura pública en que consten sus estatutos y el acta de su respectiva constitución; b) Transcurso del plazo de noventa días desde la fecha de inscripción o registro, sin que el Ministerio de Justicia hubiere formulado objeción; o si, habiéndose deducido objeción, ésta hubiere sido subsanada por la entidad religiosa o desestimada por la justicia, y c) Publicación en el Diario Oficial de un extracto del acta de constitución, que incluya el número de registro o inscripción asignado. El inciso segundo dispone que desde que quede firme la inscripción en el registro, la entidad religiosa gozará de personalidad jurídica de derecho público por el solo ministerio de la ley. Finalmente, el inciso tercero prohibe a las entidades religiosas tener fines de lucro. La indicación número 108, del H. Senador señor Fernández, reemplaza el encabezamiento por el siguiente: “Artículo 9º.- Las entidades religiosas tienen existencia legal por el solo ministerio de la Constitución. Para facilitar la obtención de los beneficios y derechos que las leyes otorgan, las entidades religiosas podrán constituirse de la siguiente forma:”. En conformidad al criterio ya establecido en cuanto a que las iglesias y entidades religiosas tienen existencia anterior a toda regulación que sobre ellas pretenda formular el Estado, al tratarse esta indicación ella concitó el acuerdo unánime de los presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), sin perjuicio de las enmiendas formales que se Historia de la Ley Nº 19.638 Página 399 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL consignan en el texto del artículo 10 del proyecto que proponemos al final de este informe. En efecto, se destacó que el Capítulo III de la iniciativa no está referido a las iglesias, sino que a las personas jurídicas que ellas decidan crear para actuar en el ámbito civil. Se hizo notar que, por una parte, el propósito buscado con esta disposición es regular un procedimiento que facilite la formación de esas personas jurídicas y, por otra parte, aclarar que las iglesias no serán afectadas por la eventual cancelación o disolución de las personalidades jurídicas que aquéllas obtengan. Las indicaciones números 109 y 110, de los HH. Senadores señores Cantuarias y Zaldívar (don Andrés), respectivamente, modifican el encabezamiento del precepto. Estas indicaciones fueron retiradas por sus autores. Letra a) La indicación número 112, del H. Senador señor Cantuarias, reemplaza la expresión “debe llevar” por “llevará”. La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), aprobó esta indicación. Letra b) Las indicaciones números 113 a 119 inciden en esta letra. La indicación número 113, de la H. Senadora señora Feliú, la suprime. La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath; Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), rechazó esta indicación. Fundó su resolución en que le parece más adecuado el texto que para este literal se propone en el primer informe y porque, en su opinión, la indicación, analizada en conjunto con otras que propone la misma señora Senadora, se aparta de las líneas fundamentales del proyecto. La indicación número 114, del H. Senador señor Larraín, reemplaza el penúltimo inciso por el siguiente: Historia de la Ley Nº 19.638 Página 400 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL “Desde que quede a firme la inscripción en el registro público, la respectiva entidad religiosa gozará de personalidad jurídica especial de derecho público, por el solo ministerio de la ley, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 17.”. La indicación número 115, de los HH. Senadores señores Díez y Piñera, sustituye el penúltimo inciso por el siguiente: “Desde que quede a firme la inscripción en el registro público, la respectiva entidad religiosa gozará de personalidad jurídica religiosa por el solo ministerio de la ley.”. El H. Senador señor Díez planteó que, según se ha venido discutiendo, no es adecuado utilizar para las entidades religiosas la tradicional distinción que en derecho se hace entre personas jurídicas de derecho privado y de derecho público, puesto que la naturaleza específica de aquellas entidades no se ajusta a dicha clasificación. Ellas, agregó, actúan en un ámbito y con finalidades propias completamente distintos de cualquier otro organismo. Por lo anterior, postuló referirse a las personas jurídicas que puedan crear las iglesias con una denominación especial, que dé cuenta de su peculiar esencia, como podría ser la de “persona jurídica religiosa”. Por último, propuso que en atención a los elementos históricos que marcaron el desarrollo de las distintas confesiones religiosas y con el objeto de asegurar absoluta igualdad entre ellas, se las denomine personas jurídicas de derecho público religiosas. El H. Senador señor Cantuarias destacó que este inciso es muy relevante, porque el carácter de derecho público de estas personas jurídicas constituye una reivindicación muy antigua de diversas iglesias y organizaciones religiosas. Aclaró que, en su opinión, en ningún caso la condición de “derecho público” debe ser tenida como un instrumento para que el Estado pueda intervenir en su funcionamiento. Recordó, finalmente que ya existe una ley que otorga a una iglesia -la católica ortodoxa- personalidad jurídica de ese carácter. La indicación número 116, de la H. Senadora señora Feliú, reemplaza, en el penúltimo inciso, la frase “que quede a firme la” por “su”, y “personalidad jurídica de derecho público” por “personalidad jurídica de “Iglesia”.”. La indicación número 117, del H. Senador señor Errázuriz, sustituye, en el penúltimo inciso, la frase “personalidad jurídica de derecho público” por “personalidad jurídica religiosa de derecho público”. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 401 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL La indicación número 118, del H. Senador señor Otero, reemplaza, en el penúltimo inciso, la frase “personalidad jurídica de derecho público” por “personalidad jurídica religiosa” o “personalidad jurídica de entidad religiosa”. La indicación número 119, del H. Senador señor McIntyre, sustituye, en el penúltimo inciso, la frase “de derecho público” por la palabra “religiosa”. La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), acordó mantener el inciso en análisis en sus mismos términos. Por lo tanto, con la misma votación rechazó las indicaciones números 114 a 119, anteriormente referidas, con la sola excepción de la indicación número 114, en la que el H. Senador señor Díez se abstuvo, en lugar de sumarse al rechazo. --La indicación número 120, del H. Senador señor Ríos, consulta, a continuación del artículo 9º, uno nuevo, que establece que las personas jurídicas señaladas en el artículo anterior, tendrán existencia legal una vez cumplidos determinados trámites. El señor Senador incorpora en este precepto las letras a), b) y c) del artículo 9º propuesto en el primer informe, y propone, a su vez, reemplazar el inciso penúltimo de dicha disposición por el siguiente: “Desde que quede a firme la inscripción en el registro público, la persona jurídica creada gozará por el solo ministerio de la ley de Personalidad Jurídica de Derecho Público.”. Las indicaciones números 121 y 122, de la H. Senadora señora Feliú, consultan, a continuación del artículo 9º, los siguientes, nuevos: “Artículo…Para inscribirse en el registro a que se refiere el artículo precedente, será necesario que la entidad religiosa cumpla los siguientes requisitos: 1.- Presentar una solicitud al Ministerio de Justicia. Esta solicitud deberá contener los fines religiosos de la entidad y una descripción de los ritos y cultos que su práctica supone y deberá ir acompañada del acta de constitución de la entidad y de los estatutos que la regirán reducidos a escritura pública. 2.- Acreditar ante dicho Ministerio que la entidad tiene arraigo en el país desde hace a lo menos 10 años, que cuenta en Chile con un número de fieles no inferior a cien mil y que tiene presencia, como mínimo, en la mitad de las regiones del país. Estos dos últimos requisitos no serán exigibles a las Historia de la Ley Nº 19.638 Página 402 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL entidades religiosas a través de las cuales se manifiesten las creencias religiosas ancestrales de los pueblos autóctonos del país.”. “Artículo…- La solicitud y sus antecedentes serán conocidos por una comisión asesora del Ministro de Justicia, la que deberá emitir su informe en el plazo máximo de 30 días contados desde que su intervención le sea solicitada. Esta Comisión estará integrada por el Ministro de Justicia, que la presidirá, un representante del Ministerio de Hacienda, por un representante Ministerio de Educación, por un representante del Consejo de Defensa Estado, por dos representantes de entidades religiosas elegidos por éstas y dos personas de reconocida competencia en asuntos religiosos, designadas el Presidente de la República con acuerdo del Senado. por del del por por Los miembros de esta Comisión durarán cinco años en sus funciones, sin perjuicio de que al término de este plazo puedan ser designados nuevamente.”. La Comisión, por la unanimidad de sus miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), rechazó estas indicaciones por ser incompatibles con los acuerdos ya adoptados en relación con el procedimiento para obtener personalidad jurídica. --ARTICULO 10 A este artículo, que pasó a ser 11, se formularon las indicaciones números 123 a 135. El artículo 10 del proyecto propuesto en el primer informe consta de cuatro incisos. El inciso primero establece que el Ministerio de Justicia no podrá denegar el registro. El inciso segundo fija un plazo de noventa días contado desde la fecha del registro para objetar la constitución si faltare algún requisito o si los estatutos o los fines y objetivos perseguidos se apartaren de las disposiciones de esta ley. El tercero contempla un plazo de sesenta días, para que los interesados subsanen los defectos de constitución o adecuen sus estatutos, fines u objetivos a las observaciones formuladas, agregando que si así no lo hicieren, quedará sin efecto la inscripción en el registro. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 403 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL Por último, el inciso cuarto, otorga acción para reclamar de la objeción, en juicio breve y sumario, ante el juez de letras en lo civil de la ciudad capital de región en la que la entidad religiosa tuviere su domicilio, dentro del plazo de quince días. La indicación número 123, del H. Senador señor Fernández, lo suprime. Esta indicación fue rechazada por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisión, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés). La indicación número 124, del H. Senador señor Cantuarias, propone incorporar el inciso primero como oración inicial del inciso segundo. Esta indicación fue aprobada unánimemente con los votos de los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés). La indicación número 125, de la H. Senadora señora Feliú, reemplaza, en el inciso segundo, la expresión “ese acto” por “la solicitud”. Con la misma votación anterior unánime, ésta fue rechazada, puesto que la fecha inicial del cómputo del plazo para objetar es la misma, tanto si se cuenta desde el acto de inscripción en el registro, cuanto si se hace desde la presentación de la solicitud, dado que ambos hechos deben ocurrir en un mismo día. La indicaciones números 126 y 127, de los HH. Senadores señores Díez y Piñera, suprimen, en el inciso segundo, la frase “o si los estatutos o los fines y objetivos perseguidos se apartaren de las disposiciones de esta ley”, y en el inciso tercero la expresión “fines u objetivos”. Sobre estas indicaciones el H. Senador señor Díez explicó que se proponía eliminar la referencia a los fines y objetivos perseguidos por los entes religiosos, dado que el Estado no debe inmiscuirse ni en unos ni en otros, conforme a lo dispuesto el inciso tercero del artículo 1° de la Constitución, en el sentido de que el Estado reconoce y ampara a los grupos intermedios a través de los cuales se organiza y estructura la sociedad y les garantiza la adecuada autonomía para cumplir sus propios fines específicos. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 404 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL La Comisión, por la unanimidad de los miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), aprobó las indicaciones 126 y 127. La indicación número 128, de la H. Senadora señora Feliú, suprime la oración final del inciso tercero, que deja sin efecto la inscripción en el registro si el ocurrente no subsana en tiempo los reparos formulados por la autoridad. La Comisión, por la unanimidad de los miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), aprobó esta indicación. Este acuerdo se fundó en que, como ya fue acordado que en ningún caso el Ministerio de Justicia podrá denegar el registro, se debe complementar esa disposición quitando a la Administración la facultad de dejar sin efecto la inscripción en dicho registro cuando -a su juicio- no se subsanen los defectos de constitución o no se adecuen los estatutos observados o reparados. La Comisión es de opinión que en estos casos el Ministerio debe poner los antecedentes en conocimiento de los tribunales, a fin de que sean ellos los que resuelvan las diferencias producidas. La indicación número 129, de los HH. Senadores señores Bitar y Muñoz Barra, sustituye el inciso final por otro, que regula un procedimiento ante el tribunal civil de la capital de región, para el caso que la presentación por la que se subsanan defectos o adecuan estatutos sea declarada insuficiente o contraria a la ley por el Ministro de Justicia. Agrega que, durante la tramitación del proceso, se suspenderá el ingreso de la entidad religiosa a los registros públicos. La Comisión, por la unanimidad de los miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), rechazó esta indicación. Las indicaciones número 130, del H. Senador señor Letelier, número 131, de la H. Senadora señora Feliú, número 132, del H. Senador señor Errázuriz, y número 133, del H. Senador señor Mc-Intyre, reemplazan el inciso final por otro que, en síntesis, entrega a la Corte de Apelaciones de la región en que la entidad religiosa tuviere su domicilio el conocimiento del reclamo que los interesados podrán formular en contra de la resolución que objete la constitución. Asimismo, la indicación del H. Senador señor Letelier plantea que el reclamo sea conocido siguiéndose el procedimiento y plazos previstos para el recurso de protección. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 405 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL La Comisión, por la unanimidad de los miembros presentes HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), aprobó estas indicaciones refundidas y con la redacción que figura como último inciso del artículo 11 del proyecto que os proponemos, por estimar que la Corte de Apelaciones es el tribunal más adecuado para la defensa de un derecho tan fundamental como es la libertad religiosa y, además, porque el procedimiento establecido para el recurso de protección es el que asegura de mejor manera y en forma oportuna el ejercicio de las garantías constitucionales. La indicación número 134, del H. Senador señor Ríos, sustituye, en el inciso final del artículo 10, que pasa a ser 11, la frase “de la ciudad capital de región en la que la entidad religiosa tuviere su domicilio” por la siguiente: “de la capital provincial en que se encuentre su domicilio y al no existir en ella, el de la capital regional correspondiente”. Esta indicación fue retirada por su autor, en vista de lo ya acordado. La indicación número 135, de la H. Senadora señora Feliú, contempla, como inciso final, el siguiente, nuevo: “Subsanadas las objeciones formuladas por el Ministerio de Justicia o, en su caso, acogido el reclamo por la respectiva Corte de Apelaciones, la entidad quedará automáticamente inscrita en el registro. Igual efecto se producirá sí el Ministerio de Justicia no formula objeciones dentro del plazo de noventa días, contados desde la fecha de presentación de la solicitud de inscripción.”. La Comisión, por la unanimidad de los miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), rechazó esta indicación, por considerar que no guarda coherencia con el procedimiento de constitución de personas jurídicas que se ha venido regulando en este capítulo. ARTICULO 11 A este artículo, que pasó a ser 12, se formularon las indicaciones números 136 a 148. El artículo 11 del proyecto propuesto en el primer informe es del siguiente tenor: “Artículo 11. Los estatutos deberán contener, a lo menos, la expresión de los fines de la entidad religiosa, su denominación y demás datos de identificación; Historia de la Ley Nº 19.638 Página 406 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL su régimen de organización y funcionamiento; sus órganos representativos, de administración y control; la forma y quórum de sus decisiones; su sistema de financiamiento; lo relativo a su disolución y destino de sus bienes, y el procedimiento para reformar sus estatutos. El acta deberá contener, como mínimo, el nombre de la entidad religiosa, el o los domicilios de ella y la certificación de haberse aprobado los estatutos. Las personas que suscriban el acta de constitución de la entidad religiosa y sus directores no deberán estar procesados ni condenados por crimen o simple delito.”. Las indicaciones número 136, del H. Senador señor Otero, número 137, del H. Senador señor Errázuriz, y número 139, de los HH. Senadores señores Díez, Piñera, proponen sustituir este artículo por otro de un solo inciso que, en sustancia, preceptúa que los estatutos deberán contener sólo elementos característicos esenciales, específicamente, los órganos a través de los cuales actúan en el ámbito jurídico y que representan a la entidad frente a terceros. La indicación de los HH. Senadores señores Díez y Piñera agrega como otro elemento específico que deberán contener los estatutos, los requisitos y formas de nombramiento de sus ministros de culto. El H. Senador señor Díez manifestó que se propone modificar el inciso primero del artículo 11, porque éste regula materias propias de la autonomía organizacional de las Iglesias. Por ello, se lo reemplaza por una norma genérica, que exige precisar sólo aspectos substanciales para los efectos civiles de los actos de estas personas jurídicas religiosas, como son los órganos a través de los cuales actúan en el ámbito jurídico y que representan a la entidad frente a terceros, y los requisitos y formas de nombramiento de sus ministros de culto. En cuanto a este último aspecto, resaltó la conveniencia de que existan mecanismos públicos y conocidos para identificar a los ministros de cada culto y para acreditar su condición de tales. Acotó que este punto le parecía útil para evitar el desprestigio de las entidades religiosas por la acción de personas inescrupulosas. Además, hizo presente que algunos actos religiosos producen efectos civiles, de manera que por esta razón también es importante asegurar que quienes actúan en ellos estén regularmente investidos en sus cargos. El H. Senador señor Ríos, por su parte, explicó que habiéndose aprobado ya por la Comisión la distinción que separa a las entidades religiosas -que son las iglesias y confesiones- de las personas jurídicas a través de las cuales ellas operarán en el campo civil, proponía reemplazar, en consecuencia con lo anterior, la expresión “entidades religiosas” por “persona jurídica”, de manera de dejar claramente establecido que son estas últimas las que representan a las iglesias en el orden temporal. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 407 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL La Comisión, por la unanimidad de los miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), aprobó las indicaciones 136, 137 y 139, con modificaciones, quedando el texto del artículo, que pasa a ser 12, como se indica a continuación: “Artículo 12.- En los estatutos o normas propias de cada persona jurídica que se constituya en conformidad a las disposiciones de esta ley deberán contenerse aquellos elementos esenciales que la caracterizan y los órganos a través de los cuales actúa en el ámbito jurídico y que la representan frente a terceros. El acta constitutiva contendrá, como mínimo, la individualización de los constituyentes, el nombre de la persona jurídica, sus domicilios y la constancia de haberse aprobado los estatutos. Las personas condenadas por delito que merezca pena aflictiva no podrán suscribir el acta de constitución de la persona jurídica.”. La indicación número 138 , del H. Senador señor Ríos reemplaza el artículo 11. La Comisión, por la unanimidad de los miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Ríos, Sule y Zaldívar (don Andrés), la rechazó en virtud del acuerdo recién referido. La indicación número 140 del H. Senador señor Cantuarias, consulta una enmienda de redacción en el inciso primero del artículo 11, que en nuestro proyecto pasa a ser 12. Considerando los acuerdos ya adoptados por la Comisión, su autor la retiró. --A continuación se consideraron dos indicaciones del H. Senador señor Horvath. La primera agrega un inciso, nuevo, con el objeto de prohibir la utilización por una entidad religiosa del nombre oficial de otra entidad ya existente y reconocida por ese nombre. Luego que distintos señores Senadores hicieron presente que esta materia no ha dado lugar a mayores problemas, y que inevitablemente ciertas denominaciones son comunes a distintas iglesias que comparten orígenes y postulados, el autor de la indicación la retiró. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 408 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL La segunda agrega un inciso nuevo del siguiente tenor: “La certificación de la aprobación de los estatutos la realizará un ministro de fe de la propia iglesia.”. La Comisión reiteró su criterio en el sentido de que no corresponde reglar en esta ley aspectos o actividades que ocurren al interior de las iglesias, por lo cual, el H. Senador señor Horvath retiró también esta indicación. --La indicación número 141, del H. Senador señor McIntyre, intercala, en el inciso primero, después de la palabra “órganos”, la expresión “y autoridades”, y reemplaza el vocablo “representativos” por “representativas”. La indicación número 142, del H. Senador señor McIntyre, agrega, en el inciso primero, después de “su sistema de financiamiento;”, la frase “su domicilio principal;”. Estas dos indicaciones fueron consideradas simultáneamente. La Comisión, por la unanimidad de los miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), las rechazó, puesto que ya aprobó un texto nuevo para el inciso primero de este artículo. La indicación número 143, de los HH. Senadores señores Díez y Piñera, intercala en el inciso segundo, después de las palabras “El acta”, el vocablo “fundacional”. La indicación número 144, del H. Senador señor Cantuarias, sustituye, en el inciso segundo, la expresión “deberá contener” por “contendrá”. La indicación número 145, del H. Senador señor Cantuarias, reemplaza, en el inciso segundo, los términos “el o los” por “sus”, suprimiendo la expresión “de ella”. La Comisión, por la unanimidad de los miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Ríos, Núñez, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), aprobó estas indicaciones con algunas enmiendas formales. La indicación número 146, del H. Senador señor Letelier, sustituye, en el inciso segundo la frase “y la certificación de haberse Historia de la Ley Nº 19.638 Página 409 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL aprobado los estatutos” por “y el hecho de haberse aprobado los estatutos, certificado por un Ministro de Fe de la respectiva Iglesia, confesión o entidad religiosa”. La Comisión, por la unanimidad de los miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), rechazó esta indicación en atención a las razones expresadas al considerar la indicación del H. Senador señor Horvath que se refería a la misma materia. La indicación número 147, del H. Senador señor Núñez, suprime el inciso tercero y la indicación número 148, del H. Senador señor Zaldívar (don Andrés), lo sustituye por el siguiente: “Las personas que suscriban el acta de constitución de la entidad religiosa no podrán haber sido condenadas por delitos que merezcan pena aflictiva.”. Los HH. Senadores señores Núñez y Ruiz de Giorgio dijeron que esta norma es innecesaria porque las organizaciones reguladas por esta ley gozan de un alto prestigio social, de manera que por sí mismas se preocuparán de no identificarse con personas que tengan antecedentes penales. Todavía más, agregaron, si una iglesia optara por incorporar entre los creadores de una persona jurídica a alguien que en otra época delinquió pero que hoy está arrepentido, estaría cumpliendo una función redentora. Por su parte, el H. Senador señor Zaldívar (don Andrés) afirmó que su indicación debe ser vista como un medio para preservar el prestigio de las instituciones. Explicó que -de acuerdo a lo que reiteradamente se ha venido sosteniendo durante la discusión de esta iniciativa de ley- debe distinguirse entre las iglesias y las personas jurídicas que ellas crean para actuar en la vida civil. Pues bien, para fundar una iglesia no se exige requisito alguno; puede fundarla cualquier persona o grupo de personas. En cambio, cuando esa iglesia decide crear una persona jurídica, por ejemplo, instalar un colegio, deberá cumplir con los requisitos que en la normativa general se exigen para los actos jurídicos respectivos. A raíz de lo anterior, la Comisión adoptó respecto de estas indicaciones los siguientes acuerdos: Respecto de la indicación número 147, luego de recogerse una primera votación en que las abstenciones influían, se repitió y, por la mayoría de sus miembros, los HH. Senadores señores Díez, Horvath, Ríos, Sule y Zaldívar (don Andrés), la rechazó. A favor la votaron los Senadores Historia de la Ley Nº 19.638 Página 410 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL Cantuarias, Núñez y Ruiz de Giorgio, y se abstuvo el H. Senador señor Errázuriz. La indicación número 148 fue aprobada con diversas modificaciones por la unanimidad de los miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés). ARTICULO 12 A este artículo, que pasó a ser 13, se formularon las indicaciones números 149 a 154. El artículo 12 del proyecto propuesto en el primer informe se refiere a la forma de acreditar la condición de ministro de culto y hace aplicables a éstos las normas de los artículos 360, No.1; 361, Nos. 1 y 3, y 362 del Código de Procedimiento Civil, así como lo establecido en el artículo 201, No. 2, del Código de Procedimiento Penal. La indicación número 149, del H. Senador señor McIntyre, agrega después de la expresión “expedida por”, la frase “la autoridad competente según los estatutos de,” y la número 150, del H. Senador señor Letelier, intercala después de “mediante certificación expedida por”, la expresión “un ministro de fe de”. Ambas fueron rechazadas por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisión, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés). La indicación número 151, del H. Senador señor Ríos, reemplaza la expresión “por la entidad” por “por su entidad”, suprime la palabra “respectiva” y agrega a continuación la frase “a través de la respectiva persona jurídica creada por ella”. La Comisión, por la unanimidad de los miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), la aprobó con enmiendas formales menores. La indicación número 152, del H. Senador señor Errázuriz, y la número 153, del H. Senador señor Otero, agregan la frase “A los ministros de culto, en el territorio de la provincia en que ejerzan su ministerio les serán aplicables”, con lo que se restringen en el espacio las prerrogativas procesales que a dichos ministros del culto confieren los preceptos legales citados en la disposición a que se refieren las indicaciones. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 411 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL La indicación número 154, del H. Senador señor Mc-Intyre, agrega el siguiente inciso segundo, nuevo: “La acreditación de personas que efectivamente no sean ministros de culto y el uso de dichas credenciales por parte de estas últimas, será castigado con las penas previstas en el artículo 202 del Código Penal. Idéntica sanción se aplicará al que falsifique estas credenciales.”. La Comisión consideró conjuntamente estas tres indicaciones y, por la unanimidad de los miembros presentes, los HH. Senadores señores Cantuarias, Díez, Errázuriz, Horvath, Núñez, Ríos, Ruiz de Giorgio, Sule y Zaldívar (don Andrés), las rechazó. ARTICULO 13 A este artículo, que pasó a ser 14, se formularon las indicaciones números 155 a 161. El artículo 13 del proyecto propuesto en el primer informe consta de dos incisos. El primero dispone que la adquisición, enajenación y administración de los bienes necesarios para las actividades de las entidades religiosas estarán sometidas a la legislación común. El inciso segundo ordena a las mencionadas entidades llevar libros de contabilidad, a los cuales tendrá acceso cualquier miembro de ellas. La indicación número 155, de los HH. Senadores señores Díez y Piñera, agrega al inciso primero la siguiente oración: “Sin perjuicio de las normas jurídicas propias de cada entidad religiosa, cuyo cumplimiento se entenderá que forma parte de los requisitos de validez para la adquisición, enajenación y administración de bienes de propiedad de tal entidad religiosa.”. La indicación número 156, del H. Senador señor Errázuriz, y la número 157, del H Senador señor Otero, contienen las mismas ideas centrales que la indicación número 155. Cabe hacer presente que el H. Senador señor Horvath presentó durante la discusión en general de este proyecto una indicación similar a las recién referidas. El H. Senador señor Díez manifestó que el objeto de su indicación es enfatizar la autonomía administrativa interna de las entidades y personas jurídicas religiosas. Historia de la Ley Nº 19.638 Página 412 de 669 SEGUNDO INFORME COMISIÓN ESPECIAL La Comisión consideró conjuntamente estas indicaciones y, por la unanimidad de los m