lavidaestá - Juventud Rebelde

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Tabloide especial Año 2009
LA VIDA ESTÁ
EN TUS MANOS
LA VIDA está EN TUS MANOS
Influenza A (H1N1)
2
TUS
LA VACUNA MANOS
INFALIBLE SALVAN
VIDAS
Más de 8 300 personas murieron
en el mundo hasta el 26 de noviembre último víctimas de la influenza A
(H1N1). Son cifras oficiales. Solo, cifras oficiales. De seguro hay más. Muchas más. En apenas tres días —entre ese reporte y el anterior—, se notificaron 569 fallecidos; o sea, casi
190 cadáveres diarios.
De las 191 naciones afectadas por
la pandemia, 129 tienen ya sus listas
luctuosas. Y parece que no amainarán:
ni en muertos, ni en países. La epidemia continúa, incluida nuevas mutaciones del virus. La región de las Américas es la más mortal.
El embarazo, la obesidad, el asma
y un sistema inmunológico debilitado
siguen estando entre los más conocidos factores de riesgo. Los niños menores de cinco años de edad, en especial los que no rebasan los dos
años, y los enfermos crónicos, también muestran una alta vulnerabilidad
a contraer la enfermedad en su forma más grave o mortal.
Tampoco escapan los jóvenes. En
episodios anteriores, la gripe era un
mal menor para ellos, salvo contados
casos. Ya no es así. En EE.UU., por
ejemplo, se está reportando un peligroso patrón de infecciones bacterianas graves en pacientes que inicialmente fueron afectados por el virus,
sobre todo en adultos jóvenes.
De la fortaleza de los sistemas sanitarios en cada país, depende mucho la evolución de los enfermos y su
supervivencia. La salud pública cubana es de las mejores en el mundo.
La confianza de los ciudadanos en
la calidad profesional de sus médicos y demás personal del MINSAP, la
fe en los investigadores e instituciones científicas, y, sobre todo, la seguridad de que el Estado con toda su
estructura no reparará en esfuerzos
ante la pandemia, puede dar la impresión de que «ellos» nos mantendrán a
salvo, de que «a mí no me va a tocar».
El esmerado y eficiente mecanismo
que implementa el país ante situaciones de desastres naturales y emergencias como esta —de índole sanitaria—, a veces lleva a los cubanos a
tener una baja percepción de riesgo.
Pero en la confianza está el peligro.
Frente a la influenza A (H1N1) es
fundamental la responsabilidad indiEditado por
vidual y colectiva. No solo podemos ser
la próxima víctima, sino también el más
cercano victimario de alguien que pasa o hasta de nuestros propios seres
queridos.
El nuevo virus que asola al mundo
se transmite de persona a persona, a
través de microgotas de saliva o secreciones nasales que se expelen al
hablar, toser o estornudar, las que pueden quedar en las manos, en superficies cercanas o suspendidas en locales cerrados hasta varios días. Usted puede portarlo o contraerlo al palparse la nariz o la boca tras manipular superficies en las que se hayan depositado fluidos de gente infectada.
El virus A (H1N1) puede ser ese visitante indeseado, a veces mortal, al
que nosotros mismos le abrimos la
puerta de casa, de la escuela, del
centro de trabajo, de la bodega, del
vecino.
Desde los primeros días en que el
mundo fue sorprendido por la aparición
de una nueva gripe pandémica (ocurren cada 30-40 años), Cuba comenzó a adoptar las medidas para reducir los riesgos, las cuales se adaptan
y desarrollan constantemente.
El sistema de salud pública y los
centros de investigación científica también cuentan con los medicamentos
y las tecnologías para atender a los
enfermos, y estudiar la evolución de
la epidemia.
En las últimas semanas, además,
se desplegó una campaña de inmunización contra el virus estacional, que
no protege contra el pandémico, pero
es muy efectiva frente a varias cepas
de gripe que circulan hoy en el país.
Y en las próximas semanas deberán llegar a territorio nacional los primeros lotes de vacunas contra la influenza A (H1N1).
¡Está muy bien! ¡Menos mal! Pero
eso solo no basta. El virus de la gripe pandémica se contrarresta en primer lugar en el interior de la sociedad,
en las conductas responsables que
mantengamos todos, como individuos
y grupos.
En la higiene personal y colectiva
está la clave: el lavado frecuente de
las manos, taparse la boca al toser o
estornudar de forma correcta, mantener higienizado los objetos y el entorno cercano. Esa es la vacuna infalible. Ya la tenemos a mano.
EDICIÓN: René Tamayo León
Los gérmenes son muy habilidosos para transportarse. Tus manos
pueden trasladar el virus de la influenza A (H1N1) y contagiarte a ti
mismo, a tu familia, a tus amigos, a tus compañeros de trabajo.
Cualquiera puede ser la próxima víctima. Mantén una correcta
higiene de manos, las tuyas pueden salvar vidas.
PROCEDIMIENTO PARA EL LAVADO DE MANOS
A) Mojar las manos con agua.
B) Aplicar jabón en ellas y frotarlas limpiando entre dedos y bajo las uñas.
C) Enjuagar con abundante agua.
D) Secarlas con papel sanitario.
E) Cerrar la pila con el propio papel sanitario.
F) Tirar el papel sanitario al cesto.
Palma con palma
Palma con dorso
Entrelazado los dedos
Manos cerradas
Alrededor de los pulgares
Frotar las palmas
CORRECCIÓN: Alina Miranda, Raquel Rodríguez,
Ylloleicy Rodríguez, Camila Martínez, Ovayemí Villadroín
DISEÑO: Livier Castro,
Arnaldo Morán y Abdel Alfonso
IMPRENTA: Imprenta
Federico Engels
LA VIDA está EN TUS MANOS
Influenza A (H1N1)
3
Todo por tu salud y la de tu bebé
Las embarazadas contagiadas con
el virus de la Influenza A (H1N1) corren un riesgo mayor de sufrir la forma grave o incluso mortal de la nueva pandemia.
También se ha reportado un aumento del riesgo de muerte fetal o
aborto espontáneo en las mujeres
infectadas.
Si estás embarazada, por tu salud y por la de tu bebé, tienes el derecho a hacer todo lo que esté en
tus manos para evitar contraer la Influenza A (H1N1).
Acude de inmediato al médico
ante el primer síntoma.
Y no olvides que:
• En el embarazo, el sistema inmune está disminuido de manera
natural, pues se debilita para proteger al feto; es decir, para no rechazarlo como si fuera un cuerpo extraño o una enfermedad, por eso las
gestantes son más propensas a algunas enfermedades.
• Es verdad que durante las epidemias de gripe estacional, las embarazadas están entre los grupos
de personas más vulnerables; sin
embargo, frente al nuevo virus el
riesgo es más elevado.
• No olvides tampoco que durante el segundo y tercer trimestre del
embarazo, en especial en el último,
las complicaciones son mayores.
TÚ PUEDES SÍ:
• Mantienes una correcta higiene de manos y respiratoria: lávate
las manos con frecuencia con las
técnicas adecuadas, y al toser o estornudar cúbrete la nariz o la boca
con la manga o el codo, o con papel sanitario y tíralo a la basura.
• No te toques los ojos, la nariz
o la boca con las manos. Los gérmenes son hábiles para transportarse; aunque creas que tienes las
manos higienizadas, quizá pudiste
tocar un objeto usado antes por
una persona contagiada (un picaporte, una taza de café o leche, un
vaso, la puerta del refrigerador o
cualquier otro objeto). Tus manos
pueden transportar el virus y contagiarte.
• Evita los lugares concurridos.
• Mantente lejos de personas
que están enfermas.
• Si entraste en contacto con un
portador de Influenza A (H1N1) o
con alguien que está recibiendo tratamiento por haber estado expuesto a este virus, ve de inmediato a tu
doctor.
• Acude al médico en caso de algún síntoma. Solo el personal de
Salud está entrenado y dispone
de los recursos técnicos necesarios para determinar si eres víctima de la Influenza A (H1N1).
• No te automediques, solo un
especialista puede ayudarte en
esta situación. La automedicación
podría obstruir el pronóstico médico o agravar el desarrollo natural de
la enfermedad.
• Come frutas y verduras ricas en
vitaminas A y C (guayaba, naranja,
mandarina, frutabomba, limón, piña,
zanahoria).
EN CASA, TODOS POR TI
Algún miembro del núcleo familiar
de una gestante puede trasladar el virus de la pandemia en sus manos o
en objetos que llevan a casa. Por eso:
• La familia tiene el deber de
acompañarte en la adopción de las
medidas preventivas.
• Edúcalos en mantener una correcta higiene de manos y respiratoria.
• Asegúrate de que en casa la higiene doméstica, en el interior y en
las áreas externas, sea la norma.
• Enséñales sobre los síntomas
de la A (H1N1), sus vías de transmisión y los riesgos que esta puede significar para ti, tu bebé y para
el resto del núcleo familiar.
• Entrénalos en las acciones que
deben adoptar durante sus actividades fuera del hogar. La higiene es lo
primero.
El bebé que llevas en tu vientre
es la criatura más frágil y dulce de la
familia. Todos debemos cuidarte a ti
y a él. Todos somos responsables.
CUÍDATE, CUÍDALE, CUÍDALOS
Y QUE TE CUIDEN.
CASA LIBRE DE INFLUENZA A (H1N1)
El tiempo de sobrevivencia del virus de la Influenza
A (H1N1) varía según la superficie en que se deposita luego de ser expulsado por los fluidos humanos
tras toser o estornudar o después de que algún portador pudo llevárselo a la boca o lo manipuló sin higienizarse las manos correctamente, de ahí la importancia de intensificar la prevención.
La supervivencia del virus es:
Las medidas preventivas que debemos adoptar en nuestros hogares comienzan por:
SUPERFICIES SUPERFICIES
DURAS
BLANDAS
MANOS
EL VIRUS VIVE HASTA...
Varios minutos
Varias horas
Enseñar e intercambiar en
familia sobre las prácticas correctas de higiene para reducir el riesgo de contraer estas
y otras enfermedades y velar
porque se cumplan.
»
Evitar que un familiar con
algún síntoma acuda a lugares concurridos.
a los más peque»ñosEducar
con nuestro ejemplo.
Mantener limpios y sin polvo
»el mobiliario;
mantener habitaciones y lugares comunes con
ventilación adecuada; higienizar
los patios y otras áreas externas;
eliminar vertederos y focos; y
realizar el autofocal.
Estar al tanto del estado
»de salud
de todos los miembros de la familia.
Más de un día
»
» Acudir de manera inmediata al médico si algún síntoma de la enfermedad se
detecta en la familia.
4
Influenza A (H1N1)
LA VIDA está EN TUS MANOS
LOS NIÑOS
Los trabajadores y educandos, con los consejos de escuela y de círculo, las familias, el personal de Salud y todas las organizaciones, decidimos en cada centro educacional de Cuba
el éxito en la reducción de riesgos por la presencia en el país de la Influenza A (H1N1), la
conjuntivitis y el dengue.
Maestros y demás trabajadores de la Educación y el sistema de Salud, niños, adolescentes, jóvenes, padres, abuelos, tíos... estudiantes de ciencias pedagógicas... Somos mi-
llones unidos en este desafío a la vida, la salud y el bienestar. Juntos podemos.
Contrarrestar el impacto de la Influenza A
(H1N1), la conjuntivitis y el dengue reclama
mantener la higiene personal y colectiva en
los centros educacionales, en el barrio, en
nuestros centros de trabajo y de intercambio
social, y en nuestras casas, donde la promoción de salud debe ser cotidiana y el ejemplo
de cada uno es insustituible, tanto de los padres como del resto de la familia.
CONJUNTIVITIS
INFLUENZA
ANTE LA INFLUENZA A (H1N1), LA CONJUNTIVITIS Y EL DENGUE DEBEMOS SABER QUE...
Síntomas:
Vías de transmisión:
Malestar general, fiebre generalmente alta (aunque no
siempre está presente), dolor de garganta, de cabeza,
cansancio, tos, moqueo o congestión nasal, falta de aire,
dolores musculares, diarrea, vómito, náuseas, falta de
apetito.
»
Por contacto personal, por secreciones al estornudar,
toser, hablar, utilizar objetos personales con secreciones
de persona infectada.
»
» Por contacto de las manos contaminadas con los ojos.
Ojos rojos irritados con cosquilleo, sensación de arenilla,
lagrimeo, fotofobia (molestia a la luz solar).
»
DENGUE
dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolo- » A través de la picadura del mosquito Aedes aegypti
»resFiebre,
musculares y erupciones en la piel.
infectado con el virus.
CÓMO ENFRENTAR LA INFLUENZA EN LOS CENTROS EDUCACIONALES
1.
No permitir la entrada al centro, al transporte escolar y a las clases, a personas con síntomas de estar enfermas.
Si se detecta a personas con síntomas dentro de la ins- » Realizar un control diario de educandos y trabajadores
»talación,
aislarlas de inmediato y acudir con urgencia al en el centro, y también en los puntos de embarque de
área de Salud más cercana.
2.
Divulgar en todas las áreas de los centros educacionales,
las medidas, utilizando los murales, matutinos, vespertinos y otras vías.
3.
Controlar a educandos y trabajadores con enfermedades
crónicas, entre ellas, el asma.
becarios.
4.
Analizar y controlar semanalmente, y siempre que sea
necesario, por parte del director o la directora del centro,
en los órganos técnicos y de dirección, la situación higiénico-epidemiológica y coordinar con el área de Salud las
medidas a adoptar.
Influenza A (H1N1)
LA VIDA está EN TUS MANOS
5
DEPENDEMOS DE TI
MEDIDAS PREVENTIVAS
frecuentemente las manos
»conLavar
agua y jabón antes y después
EN TODAS LAS
INSTITUCIONES
EDUCACIONALES
de comer, de ir al baño, de usar la
computadora y cuantas veces sea
necesario. No tocar los ojos con las
manos.
Extremar la higiene personal
y colectiva, en particular:
CÍRCULOS
INFANTILES
»
Utilizar la técnica del antebrazo
al toser o estornudar; usar papel
sanitario y botarlo en los recipientes adecuados.
50 cm
CENTROS
INTERNOS
No intercambiar alimentos, vasos,
»cubiertos,
ropas, pañuelos y artícu-
No acudir con estos síntomas a
»conglomerados,
ni visitar a perso-
los de uso personal.
nas enfermas.
Mantener limpios y sin polvo el
mobiliario, equipos y locales, estos
con una ventilación adecuada;
higienizar las áreas externas; eliminar vertederos y focos; y realizar el
autofocal.
»
Convocar a la familia, mediante el
»Consejo
de Escuela o Círculo, a su
los catres a no menos de
»50Ubicar
cm uno de otro, alternar la posi-
las toallitas personales
»a noColocar
menos de 10 cm unas de
ción de los niños, lavar el catre y
secarlo al sol semanalmente.
otras, hervirlas diariamente y tener
las necesarias para su cambio;
lavar diariamente los juguetes y
otros medios del salón.
participación activa en la solución
de problemas objetivos o subjetivos
para cumplir las medidas de prevención y su divulgación en el hogar
y la comunidad.
Extremar las medidas en los
»albergues,
el baño diario y los servicios sanitarios; con la ropa personal, de cama y las toallas; en la
enfermería y las salas de ingreso;
tener disponibilidad de medicamentos.
»
Higienizar y desinfectar los equipos y utensilios de cocina-comedor
y cumplir las medidas indicadas
para la manipulación de alimentos.
Mantener los implementos de cocina limpios.
CUIDADOS A TENER EN CASA CON LOS MÁS PEQUEÑOS
Los niños menores de cinco años están entre los grupos
más vulnerables a la Influenza A (H1N1). Los afectados
por este nuevo virus pueden presentar, entre otros síntomas, irritabilidad o una fiebre alta no explicable, que en
los recién nacidos puede ser la única manifestación que
se presente.
»
»
»
»
»
En niños mayores la influenza transcurre con mucha freAcudir al médico ante la aparición de los síntomas.
cuencia con faringitis, laringitis, bronquitis y neumonía.
Cumplir con las medidas higiénicas al toser o estornudar.
También son muy vulnerables los niños con problemas
Que sus manos estén siempre limpias.
crónicos de salud como asma, diabetes, afecciones carMantenerlos alejados de personas enfermas.
diacas y otras. Para estos casos se recomienda extremar
Limpiar sistemáticamente las superficies u objetos que
las medidas de prevención:
toque con frecuencia.
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LA VIDA está EN TUS MANOS
Influenza A (H1N1)
HIGIENE RESPIRATORIA
Al estornudar o toser, liberamos microgotas que pueden contener el virus de la Influenza
A (H1N1) si estamos enfermos o somos portadores de este y aún no lo sabemos. Mantén una correcta higiene respiratoria en cualquier lugar que te encuentres.
Taparse la boca con papel sanitario al toser
»o estornudar
y luego tirarlo al cesto y lavarse las
manos.
hay papel sanitario disponible, hacerlo
»sobreSi lanomanga
de la camisa o en el ángulo del
codo. No tocarse la cara, los ojos, la boca o la
nariz.
Trabajador limpio
vale por mil
Mantener una correcta higiene laboral garantiza la salud
de nuestros colectivos, pero también la propia
y la de nuestras familias
Las administraciones de los centros laborales del país están obligadas y son responsables del estricto
cumplimiento de las orientaciones sanitarias emitidas ante la presencia de
la Influenza A (H1N1).
Además de garantizar y velar por
una correcta higiene laboral, entre otras
acciones, deben mantener una vigilancia activa hacia los trabajadores que
presenten síntomas de la enfermedad
y, en consecuencia, restringir el acceso
de estos a la instalación y exigirles que
acudan al centro asistencial de Salud
para que dictamine si ha contraído la
enfermedad o no.
Sin embargo, la reducción del impacto de la Influenza A (H1N1) depende mucho también de la actitud solidaria y comprometida que adopte cada colectivo y cada trabajador en su
puesto y en las áreas comunes.
Los sindicatos también desempeñan un papel fundamental en esta situación junto a las administraciones de
los centros y las organizaciones políticas, profesionales y gremiales en
ellos, entre otras.
Trabajador: de la actitud responsable que mantengas en tu centro, en la
casa y en el resto de los espacios públicos, dependerá mucho que no te
enfermes o enfermes a tus compañeros o a tus seres más queridos.
Estamos en presencia de una pandemia que llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a decretar la
fase 6 de sus alertas; o sea, la más
alta: Ninguna acción sobra.
ALGUNAS CLAVES PARA EL ÉXITO
Ante la Influenza A (H1N1), en nuestros centros de trabajo y puestos de
labor debemos mantener y exigir algunas claves para el éxito:
» Una correcta higiene de manos.
» Al estornudar o toser, aplicar el
método de higiene respiratoria.
»
La higiene en los baños y demás
áreas comunes.
» Pulcritud en los comedores, áreas
de merienda, bebederos.
» Ventilación adecuada de los locales.
» La limpieza de las herramientas,
instrumentos, materiales y objetos de
uso individual y colectivo.
»
Murales con el mayor número de
información sobre la enfermedad,
las maneras de prevenirlas y las formas de enfrentarla.
Tratamiento laboral
y salarial a aplicar por
las administraciones
Ante la epidemia de Influenza A
(H1N1) que hostiga hoy al mundo,
de la que Cuba no ha quedado libre,
y para garantizar que los trabajadores reciban la protección necesaria
a su vida y salud con la menor afectación posible en sus ingresos, se
estableció un tratamiento laboral y
salarial casuístico para los perjudicados por este nuevo virus.
Como parte de la política del Estado para proteger a la población frente a afectaciones por fenómenos de
origen natural, tecnológico o sanitario, y según la Resolución No. 90/09
del Ministerio de Trabajo y Seguridad
Social, esta institución, previa consulta con el Ministerio de Salud Pública, estableció que:
·
Una vez verificado que la inasistencia del trabajador es a causa de
la Influenza A (H1N1), previa presentación por este del certificado médico emitido por la autoridad de Salud
facultada, las administraciones aplican el tratamiento laboral y salarial
que corresponde para estos casos.
·
El trabajador diagnosticado con
la enfermedad que por prescripción
facultativa es internado en un centro
de salud o está obligado a permanecer en su vivienda, albergue del centro laboral u otro establecimiento habilitado al efecto a fin de evitar la propagación de la epidemia:
Cobra el salario básico correspondiente a su puesto durante el período
que dure el aislamiento.
»
·
Es obligación y responsabilidad de
las administraciones el estricto cumplimiento de las orientaciones sanitarias
en los centros laborales. Cuando el trabajador, ante sospechas de la enfermedad, es notificado por esta para
que acuda a un centro asistencial:
Cobra ese día el salario básico
correspondiente.
En dependencia del diagnóstico, en
lo adelante cobra de acuerdo con el tratamiento establecido para la Influenza A
(H1N1), para una enfermedad común, o
se reincorpora al trabajo.
»
»
·
Cuando por decisión de la autoridad competente se paraliza o
suspende el trabajo en una entidad
laboral debido a la epidemia, sea
este un centro de producción o servicios, círculo infantil, escuela, etc.:
Los trabajadores que por esta
causa quedan interruptos son reubicados temporalmente en otros centros laborales con derecho a cobrar
el salario básico correspondiente.
Cuando no es posible garantizar
la reubicación, los trabajadores tienen
derecho a recibir igual garantía salarial
hasta 30 días, y el 60 por ciento del
básico los restantes días laborables.
(Esta protección no corresponde para
los trabajadores que injustificadamente no aceptan ser reubicados).
»
»
TRATAMIENTO A LAS MADRES
TRABAJADORAS
·
La madre trabajadora imposibilitada de asistir a su centro porque
el hijo menor a su cargo ha contraído o es sospechoso de padecer la
enfermedad, y por ello ambos se encuentran internados en un centro de
salud o está obligado a permanecer
en la vivienda o en otro centro habilitado con fin de impedir la transmisión de la enfermedad:
Requiere presentar a la administración de su centro laboral el certificado médico que lo ampara y tiene derecho a cobrar el salario básico mientras dure el período de aislamiento.
»
·
Las madres que asisten con hijos menores a los círculos infantiles o
escuelas, en cuyas instalaciones tradicionalmente no se les permite entrar o permanecer cuando presentan
síntomas de cualquier enfermedad,
si, inmediatamente, para proteger la
salud de este, llevan al hijo a un centro asistencial, se le diagnostica la enfermedad A (H1N1) y se emite el certificado médico correspondiente:
Tienen derecho a cobrar el salario básico mientras dure el período
de aislamiento.
»
·
Las madres trabajadoras que
tienen a su cargo el cuidado de hijos menores, cuando se produce la
suspensión de las actividades del
círculo infantil o las escuelas a que
estos asisten por causa de la Influenza A (H1N1):
Tienen derecho a cobrar el salario básico correspondiente a su puesto de trabajo.
»
LA VIDA está EN TUS MANOS
Influenza A (H1N1)
7
Los más vulnerables a la forma grave
o mortal de la pandemia
Las personas con problemas subyacentes de
salud, como las aquejadas de enfermedades pulmonares crónicas (en particular el asma), cardiovasculares o que sufren de diabetes o inmunodepresión, están entre los grupos poblacionales con
mayor riesgo de contraer la gripe pandémica en su
forma grave o mortal.
Las medidas preventivas que los familiares y estos enfermos deben adoptar son las mismas recomendadas para el resto de las personas; sin embargo, deben extremarlas aún más, mantenerse informados sobre la evolución y las medidas a adoptar en cada momento y acudir al médico de forma
urgente al menor síntoma.
GRUPOS MÁS VULNERABLES
» Embarazadas.
» Niños menores de cinco años.
» Personas con enfermedades crónicas.
» Pacientes en estado terminal.
» Asmáticos y pacientes con otras enfermedades.
» Inmunodeprimidos.
También, las personas con:
» Enfermedades cardiovasculares.
» Trastornos neuromusculares.
» Trastornos convulsivos.
» Enfermedades neurodegenerativas.
» Enfermedad renal crónica.
» Diabetes y obesidad.
DIFERENCIAS ENTRE LA GRIPE PANDÉMICA
Y LA GRIPE ESTACIONAL
GRIPE EPIDÉMICA
En la tercera edad
GRIPE PANDÉMICA
» Aparece anualmente en otoño-invierno.
» Aparece cada 30-40 años aproximadamente, en cualquier época del año.
El
virus
de
la
influenza
afecta
anualmente
cerca
del
10-20
»
por ciento de la población mundial durante las epidemias » Afecta a un mayor número de personas.
estacionales, ocasionando de tres a cinco millones de
casos de enfermedad severa y entre 250 000 a 500 000 » Se estima que causará más fallecimientos que la gripe
muertes por año.
» Los riesgos de complicaciones, hospitalizaciones y
muerte por influenza son más altos entre las personas de
65 años o más, niños de muy corta edad y personas de
cualquier edad con algunas condiciones subyacentes de
salud.
» Existe una vacuna que anualmente se va modificando,
según las características de los virus que circulan ese año.
CUESTIÓN DE PESO
La obesidad no se ubicó como factor de riesgo
en las anteriores pandemias y episodios de gripes estacionales; sin embargo, estudios preliminares indican que quienes la padecen, al enfermarse de Influenza A (H1N1), en especial la de
carácter extremo, pueden ser proclives a una gripe más grave. El motivo no se conoce bien aún,
pero estos pacientes han estado entre los casos
graves y mortales a nivel internacional, en particular quienes padecen obesidad mórbida.
epidémica, que estarán en función de la capacidad de
diseminación, de los grupos de población más afectados
y de la gravedad de los síntomas que produzca.
» Los grupos con mayor afectación no tienen por qué ser
los mismos que los afectados por la gripe estacional. El
riesgo de defunción no está tan circunscrito.
» No se dispone de una vacuna al principio de la pandemia.
No hay evidencias de que
las personas mayores de 65
años sanas tengan más probabilidad de sufrir complicaciones si enferman. Investigaciones indican que tienen un cierto grado de
protección, probablemente por haber estado expuestos a virus de características similares
anteriormente; no obstante, los expertos reevalúan diariamente las
indicaciones para cada
grupo de población, pues pueden variar a lo largo de la
pandemia.
La medida más común para determinar la obesidad es el Índice de Masa
Corporal (IMC). Representa el número de kilos por metro cuadrado de
superficie corporal. Puede calcularse dividiendo el peso por la estatura,
en metros, al cuadrado. El IMC ni mide la grasa corporal ni distingue entre esta y el músculo, por lo que solo un especialista puede dar un diagnóstico certero, no obstante, este índice es útil como guía general.
ÍNDICE DE MASA CORPORAL EN ADULTOS
Y NIVEL DE RIESGO PARA LA SALUD
ÍNDICE DE MASA
CORPORAL
IMC
CLASIFICACIÓN
NIVEL DE RIESGO PARA LA SALUD
-18.5
Bajo peso
Bajo peso
18.5-24.9
Peso Normal
Normal
25.0-29.9
Sobrepeso
Incrementado
30.0-34.9
Obesidad
Alto
35.0-39.9
Obesidad severa
Muy alto
40.0
Obesidad mórbida
Extremadamente alto
8
Influenza A (H1N1)
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