Tabloide especial Año 2009 LA VIDA ESTÁ EN TUS MANOS LA VIDA está EN TUS MANOS Influenza A (H1N1) 2 TUS LA VACUNA MANOS INFALIBLE SALVAN VIDAS Más de 8 300 personas murieron en el mundo hasta el 26 de noviembre último víctimas de la influenza A (H1N1). Son cifras oficiales. Solo, cifras oficiales. De seguro hay más. Muchas más. En apenas tres días —entre ese reporte y el anterior—, se notificaron 569 fallecidos; o sea, casi 190 cadáveres diarios. De las 191 naciones afectadas por la pandemia, 129 tienen ya sus listas luctuosas. Y parece que no amainarán: ni en muertos, ni en países. La epidemia continúa, incluida nuevas mutaciones del virus. La región de las Américas es la más mortal. El embarazo, la obesidad, el asma y un sistema inmunológico debilitado siguen estando entre los más conocidos factores de riesgo. Los niños menores de cinco años de edad, en especial los que no rebasan los dos años, y los enfermos crónicos, también muestran una alta vulnerabilidad a contraer la enfermedad en su forma más grave o mortal. Tampoco escapan los jóvenes. En episodios anteriores, la gripe era un mal menor para ellos, salvo contados casos. Ya no es así. En EE.UU., por ejemplo, se está reportando un peligroso patrón de infecciones bacterianas graves en pacientes que inicialmente fueron afectados por el virus, sobre todo en adultos jóvenes. De la fortaleza de los sistemas sanitarios en cada país, depende mucho la evolución de los enfermos y su supervivencia. La salud pública cubana es de las mejores en el mundo. La confianza de los ciudadanos en la calidad profesional de sus médicos y demás personal del MINSAP, la fe en los investigadores e instituciones científicas, y, sobre todo, la seguridad de que el Estado con toda su estructura no reparará en esfuerzos ante la pandemia, puede dar la impresión de que «ellos» nos mantendrán a salvo, de que «a mí no me va a tocar». El esmerado y eficiente mecanismo que implementa el país ante situaciones de desastres naturales y emergencias como esta —de índole sanitaria—, a veces lleva a los cubanos a tener una baja percepción de riesgo. Pero en la confianza está el peligro. Frente a la influenza A (H1N1) es fundamental la responsabilidad indiEditado por vidual y colectiva. No solo podemos ser la próxima víctima, sino también el más cercano victimario de alguien que pasa o hasta de nuestros propios seres queridos. El nuevo virus que asola al mundo se transmite de persona a persona, a través de microgotas de saliva o secreciones nasales que se expelen al hablar, toser o estornudar, las que pueden quedar en las manos, en superficies cercanas o suspendidas en locales cerrados hasta varios días. Usted puede portarlo o contraerlo al palparse la nariz o la boca tras manipular superficies en las que se hayan depositado fluidos de gente infectada. El virus A (H1N1) puede ser ese visitante indeseado, a veces mortal, al que nosotros mismos le abrimos la puerta de casa, de la escuela, del centro de trabajo, de la bodega, del vecino. Desde los primeros días en que el mundo fue sorprendido por la aparición de una nueva gripe pandémica (ocurren cada 30-40 años), Cuba comenzó a adoptar las medidas para reducir los riesgos, las cuales se adaptan y desarrollan constantemente. El sistema de salud pública y los centros de investigación científica también cuentan con los medicamentos y las tecnologías para atender a los enfermos, y estudiar la evolución de la epidemia. En las últimas semanas, además, se desplegó una campaña de inmunización contra el virus estacional, que no protege contra el pandémico, pero es muy efectiva frente a varias cepas de gripe que circulan hoy en el país. Y en las próximas semanas deberán llegar a territorio nacional los primeros lotes de vacunas contra la influenza A (H1N1). ¡Está muy bien! ¡Menos mal! Pero eso solo no basta. El virus de la gripe pandémica se contrarresta en primer lugar en el interior de la sociedad, en las conductas responsables que mantengamos todos, como individuos y grupos. En la higiene personal y colectiva está la clave: el lavado frecuente de las manos, taparse la boca al toser o estornudar de forma correcta, mantener higienizado los objetos y el entorno cercano. Esa es la vacuna infalible. Ya la tenemos a mano. EDICIÓN: René Tamayo León Los gérmenes son muy habilidosos para transportarse. Tus manos pueden trasladar el virus de la influenza A (H1N1) y contagiarte a ti mismo, a tu familia, a tus amigos, a tus compañeros de trabajo. Cualquiera puede ser la próxima víctima. Mantén una correcta higiene de manos, las tuyas pueden salvar vidas. PROCEDIMIENTO PARA EL LAVADO DE MANOS A) Mojar las manos con agua. B) Aplicar jabón en ellas y frotarlas limpiando entre dedos y bajo las uñas. C) Enjuagar con abundante agua. D) Secarlas con papel sanitario. E) Cerrar la pila con el propio papel sanitario. F) Tirar el papel sanitario al cesto. Palma con palma Palma con dorso Entrelazado los dedos Manos cerradas Alrededor de los pulgares Frotar las palmas CORRECCIÓN: Alina Miranda, Raquel Rodríguez, Ylloleicy Rodríguez, Camila Martínez, Ovayemí Villadroín DISEÑO: Livier Castro, Arnaldo Morán y Abdel Alfonso IMPRENTA: Imprenta Federico Engels LA VIDA está EN TUS MANOS Influenza A (H1N1) 3 Todo por tu salud y la de tu bebé Las embarazadas contagiadas con el virus de la Influenza A (H1N1) corren un riesgo mayor de sufrir la forma grave o incluso mortal de la nueva pandemia. También se ha reportado un aumento del riesgo de muerte fetal o aborto espontáneo en las mujeres infectadas. Si estás embarazada, por tu salud y por la de tu bebé, tienes el derecho a hacer todo lo que esté en tus manos para evitar contraer la Influenza A (H1N1). Acude de inmediato al médico ante el primer síntoma. Y no olvides que: • En el embarazo, el sistema inmune está disminuido de manera natural, pues se debilita para proteger al feto; es decir, para no rechazarlo como si fuera un cuerpo extraño o una enfermedad, por eso las gestantes son más propensas a algunas enfermedades. • Es verdad que durante las epidemias de gripe estacional, las embarazadas están entre los grupos de personas más vulnerables; sin embargo, frente al nuevo virus el riesgo es más elevado. • No olvides tampoco que durante el segundo y tercer trimestre del embarazo, en especial en el último, las complicaciones son mayores. TÚ PUEDES SÍ: • Mantienes una correcta higiene de manos y respiratoria: lávate las manos con frecuencia con las técnicas adecuadas, y al toser o estornudar cúbrete la nariz o la boca con la manga o el codo, o con papel sanitario y tíralo a la basura. • No te toques los ojos, la nariz o la boca con las manos. Los gérmenes son hábiles para transportarse; aunque creas que tienes las manos higienizadas, quizá pudiste tocar un objeto usado antes por una persona contagiada (un picaporte, una taza de café o leche, un vaso, la puerta del refrigerador o cualquier otro objeto). Tus manos pueden transportar el virus y contagiarte. • Evita los lugares concurridos. • Mantente lejos de personas que están enfermas. • Si entraste en contacto con un portador de Influenza A (H1N1) o con alguien que está recibiendo tratamiento por haber estado expuesto a este virus, ve de inmediato a tu doctor. • Acude al médico en caso de algún síntoma. Solo el personal de Salud está entrenado y dispone de los recursos técnicos necesarios para determinar si eres víctima de la Influenza A (H1N1). • No te automediques, solo un especialista puede ayudarte en esta situación. La automedicación podría obstruir el pronóstico médico o agravar el desarrollo natural de la enfermedad. • Come frutas y verduras ricas en vitaminas A y C (guayaba, naranja, mandarina, frutabomba, limón, piña, zanahoria). EN CASA, TODOS POR TI Algún miembro del núcleo familiar de una gestante puede trasladar el virus de la pandemia en sus manos o en objetos que llevan a casa. Por eso: • La familia tiene el deber de acompañarte en la adopción de las medidas preventivas. • Edúcalos en mantener una correcta higiene de manos y respiratoria. • Asegúrate de que en casa la higiene doméstica, en el interior y en las áreas externas, sea la norma. • Enséñales sobre los síntomas de la A (H1N1), sus vías de transmisión y los riesgos que esta puede significar para ti, tu bebé y para el resto del núcleo familiar. • Entrénalos en las acciones que deben adoptar durante sus actividades fuera del hogar. La higiene es lo primero. El bebé que llevas en tu vientre es la criatura más frágil y dulce de la familia. Todos debemos cuidarte a ti y a él. Todos somos responsables. CUÍDATE, CUÍDALE, CUÍDALOS Y QUE TE CUIDEN. CASA LIBRE DE INFLUENZA A (H1N1) El tiempo de sobrevivencia del virus de la Influenza A (H1N1) varía según la superficie en que se deposita luego de ser expulsado por los fluidos humanos tras toser o estornudar o después de que algún portador pudo llevárselo a la boca o lo manipuló sin higienizarse las manos correctamente, de ahí la importancia de intensificar la prevención. La supervivencia del virus es: Las medidas preventivas que debemos adoptar en nuestros hogares comienzan por: SUPERFICIES SUPERFICIES DURAS BLANDAS MANOS EL VIRUS VIVE HASTA... Varios minutos Varias horas Enseñar e intercambiar en familia sobre las prácticas correctas de higiene para reducir el riesgo de contraer estas y otras enfermedades y velar porque se cumplan. » Evitar que un familiar con algún síntoma acuda a lugares concurridos. a los más peque»ñosEducar con nuestro ejemplo. Mantener limpios y sin polvo »el mobiliario; mantener habitaciones y lugares comunes con ventilación adecuada; higienizar los patios y otras áreas externas; eliminar vertederos y focos; y realizar el autofocal. Estar al tanto del estado »de salud de todos los miembros de la familia. Más de un día » » Acudir de manera inmediata al médico si algún síntoma de la enfermedad se detecta en la familia. 4 Influenza A (H1N1) LA VIDA está EN TUS MANOS LOS NIÑOS Los trabajadores y educandos, con los consejos de escuela y de círculo, las familias, el personal de Salud y todas las organizaciones, decidimos en cada centro educacional de Cuba el éxito en la reducción de riesgos por la presencia en el país de la Influenza A (H1N1), la conjuntivitis y el dengue. Maestros y demás trabajadores de la Educación y el sistema de Salud, niños, adolescentes, jóvenes, padres, abuelos, tíos... estudiantes de ciencias pedagógicas... Somos mi- llones unidos en este desafío a la vida, la salud y el bienestar. Juntos podemos. Contrarrestar el impacto de la Influenza A (H1N1), la conjuntivitis y el dengue reclama mantener la higiene personal y colectiva en los centros educacionales, en el barrio, en nuestros centros de trabajo y de intercambio social, y en nuestras casas, donde la promoción de salud debe ser cotidiana y el ejemplo de cada uno es insustituible, tanto de los padres como del resto de la familia. CONJUNTIVITIS INFLUENZA ANTE LA INFLUENZA A (H1N1), LA CONJUNTIVITIS Y EL DENGUE DEBEMOS SABER QUE... Síntomas: Vías de transmisión: Malestar general, fiebre generalmente alta (aunque no siempre está presente), dolor de garganta, de cabeza, cansancio, tos, moqueo o congestión nasal, falta de aire, dolores musculares, diarrea, vómito, náuseas, falta de apetito. » Por contacto personal, por secreciones al estornudar, toser, hablar, utilizar objetos personales con secreciones de persona infectada. » » Por contacto de las manos contaminadas con los ojos. Ojos rojos irritados con cosquilleo, sensación de arenilla, lagrimeo, fotofobia (molestia a la luz solar). » DENGUE dolor de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolo- » A través de la picadura del mosquito Aedes aegypti »resFiebre, musculares y erupciones en la piel. infectado con el virus. CÓMO ENFRENTAR LA INFLUENZA EN LOS CENTROS EDUCACIONALES 1. No permitir la entrada al centro, al transporte escolar y a las clases, a personas con síntomas de estar enfermas. Si se detecta a personas con síntomas dentro de la ins- » Realizar un control diario de educandos y trabajadores »talación, aislarlas de inmediato y acudir con urgencia al en el centro, y también en los puntos de embarque de área de Salud más cercana. 2. Divulgar en todas las áreas de los centros educacionales, las medidas, utilizando los murales, matutinos, vespertinos y otras vías. 3. Controlar a educandos y trabajadores con enfermedades crónicas, entre ellas, el asma. becarios. 4. Analizar y controlar semanalmente, y siempre que sea necesario, por parte del director o la directora del centro, en los órganos técnicos y de dirección, la situación higiénico-epidemiológica y coordinar con el área de Salud las medidas a adoptar. Influenza A (H1N1) LA VIDA está EN TUS MANOS 5 DEPENDEMOS DE TI MEDIDAS PREVENTIVAS frecuentemente las manos »conLavar agua y jabón antes y después EN TODAS LAS INSTITUCIONES EDUCACIONALES de comer, de ir al baño, de usar la computadora y cuantas veces sea necesario. No tocar los ojos con las manos. Extremar la higiene personal y colectiva, en particular: CÍRCULOS INFANTILES » Utilizar la técnica del antebrazo al toser o estornudar; usar papel sanitario y botarlo en los recipientes adecuados. 50 cm CENTROS INTERNOS No intercambiar alimentos, vasos, »cubiertos, ropas, pañuelos y artícu- No acudir con estos síntomas a »conglomerados, ni visitar a perso- los de uso personal. nas enfermas. Mantener limpios y sin polvo el mobiliario, equipos y locales, estos con una ventilación adecuada; higienizar las áreas externas; eliminar vertederos y focos; y realizar el autofocal. » Convocar a la familia, mediante el »Consejo de Escuela o Círculo, a su los catres a no menos de »50Ubicar cm uno de otro, alternar la posi- las toallitas personales »a noColocar menos de 10 cm unas de ción de los niños, lavar el catre y secarlo al sol semanalmente. otras, hervirlas diariamente y tener las necesarias para su cambio; lavar diariamente los juguetes y otros medios del salón. participación activa en la solución de problemas objetivos o subjetivos para cumplir las medidas de prevención y su divulgación en el hogar y la comunidad. Extremar las medidas en los »albergues, el baño diario y los servicios sanitarios; con la ropa personal, de cama y las toallas; en la enfermería y las salas de ingreso; tener disponibilidad de medicamentos. » Higienizar y desinfectar los equipos y utensilios de cocina-comedor y cumplir las medidas indicadas para la manipulación de alimentos. Mantener los implementos de cocina limpios. CUIDADOS A TENER EN CASA CON LOS MÁS PEQUEÑOS Los niños menores de cinco años están entre los grupos más vulnerables a la Influenza A (H1N1). Los afectados por este nuevo virus pueden presentar, entre otros síntomas, irritabilidad o una fiebre alta no explicable, que en los recién nacidos puede ser la única manifestación que se presente. » » » » » En niños mayores la influenza transcurre con mucha freAcudir al médico ante la aparición de los síntomas. cuencia con faringitis, laringitis, bronquitis y neumonía. Cumplir con las medidas higiénicas al toser o estornudar. También son muy vulnerables los niños con problemas Que sus manos estén siempre limpias. crónicos de salud como asma, diabetes, afecciones carMantenerlos alejados de personas enfermas. diacas y otras. Para estos casos se recomienda extremar Limpiar sistemáticamente las superficies u objetos que las medidas de prevención: toque con frecuencia. 6 LA VIDA está EN TUS MANOS Influenza A (H1N1) HIGIENE RESPIRATORIA Al estornudar o toser, liberamos microgotas que pueden contener el virus de la Influenza A (H1N1) si estamos enfermos o somos portadores de este y aún no lo sabemos. Mantén una correcta higiene respiratoria en cualquier lugar que te encuentres. Taparse la boca con papel sanitario al toser »o estornudar y luego tirarlo al cesto y lavarse las manos. hay papel sanitario disponible, hacerlo »sobreSi lanomanga de la camisa o en el ángulo del codo. No tocarse la cara, los ojos, la boca o la nariz. Trabajador limpio vale por mil Mantener una correcta higiene laboral garantiza la salud de nuestros colectivos, pero también la propia y la de nuestras familias Las administraciones de los centros laborales del país están obligadas y son responsables del estricto cumplimiento de las orientaciones sanitarias emitidas ante la presencia de la Influenza A (H1N1). Además de garantizar y velar por una correcta higiene laboral, entre otras acciones, deben mantener una vigilancia activa hacia los trabajadores que presenten síntomas de la enfermedad y, en consecuencia, restringir el acceso de estos a la instalación y exigirles que acudan al centro asistencial de Salud para que dictamine si ha contraído la enfermedad o no. Sin embargo, la reducción del impacto de la Influenza A (H1N1) depende mucho también de la actitud solidaria y comprometida que adopte cada colectivo y cada trabajador en su puesto y en las áreas comunes. Los sindicatos también desempeñan un papel fundamental en esta situación junto a las administraciones de los centros y las organizaciones políticas, profesionales y gremiales en ellos, entre otras. Trabajador: de la actitud responsable que mantengas en tu centro, en la casa y en el resto de los espacios públicos, dependerá mucho que no te enfermes o enfermes a tus compañeros o a tus seres más queridos. Estamos en presencia de una pandemia que llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a decretar la fase 6 de sus alertas; o sea, la más alta: Ninguna acción sobra. ALGUNAS CLAVES PARA EL ÉXITO Ante la Influenza A (H1N1), en nuestros centros de trabajo y puestos de labor debemos mantener y exigir algunas claves para el éxito: » Una correcta higiene de manos. » Al estornudar o toser, aplicar el método de higiene respiratoria. » La higiene en los baños y demás áreas comunes. » Pulcritud en los comedores, áreas de merienda, bebederos. » Ventilación adecuada de los locales. » La limpieza de las herramientas, instrumentos, materiales y objetos de uso individual y colectivo. » Murales con el mayor número de información sobre la enfermedad, las maneras de prevenirlas y las formas de enfrentarla. Tratamiento laboral y salarial a aplicar por las administraciones Ante la epidemia de Influenza A (H1N1) que hostiga hoy al mundo, de la que Cuba no ha quedado libre, y para garantizar que los trabajadores reciban la protección necesaria a su vida y salud con la menor afectación posible en sus ingresos, se estableció un tratamiento laboral y salarial casuístico para los perjudicados por este nuevo virus. Como parte de la política del Estado para proteger a la población frente a afectaciones por fenómenos de origen natural, tecnológico o sanitario, y según la Resolución No. 90/09 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, esta institución, previa consulta con el Ministerio de Salud Pública, estableció que: · Una vez verificado que la inasistencia del trabajador es a causa de la Influenza A (H1N1), previa presentación por este del certificado médico emitido por la autoridad de Salud facultada, las administraciones aplican el tratamiento laboral y salarial que corresponde para estos casos. · El trabajador diagnosticado con la enfermedad que por prescripción facultativa es internado en un centro de salud o está obligado a permanecer en su vivienda, albergue del centro laboral u otro establecimiento habilitado al efecto a fin de evitar la propagación de la epidemia: Cobra el salario básico correspondiente a su puesto durante el período que dure el aislamiento. » · Es obligación y responsabilidad de las administraciones el estricto cumplimiento de las orientaciones sanitarias en los centros laborales. Cuando el trabajador, ante sospechas de la enfermedad, es notificado por esta para que acuda a un centro asistencial: Cobra ese día el salario básico correspondiente. En dependencia del diagnóstico, en lo adelante cobra de acuerdo con el tratamiento establecido para la Influenza A (H1N1), para una enfermedad común, o se reincorpora al trabajo. » » · Cuando por decisión de la autoridad competente se paraliza o suspende el trabajo en una entidad laboral debido a la epidemia, sea este un centro de producción o servicios, círculo infantil, escuela, etc.: Los trabajadores que por esta causa quedan interruptos son reubicados temporalmente en otros centros laborales con derecho a cobrar el salario básico correspondiente. Cuando no es posible garantizar la reubicación, los trabajadores tienen derecho a recibir igual garantía salarial hasta 30 días, y el 60 por ciento del básico los restantes días laborables. (Esta protección no corresponde para los trabajadores que injustificadamente no aceptan ser reubicados). » » TRATAMIENTO A LAS MADRES TRABAJADORAS · La madre trabajadora imposibilitada de asistir a su centro porque el hijo menor a su cargo ha contraído o es sospechoso de padecer la enfermedad, y por ello ambos se encuentran internados en un centro de salud o está obligado a permanecer en la vivienda o en otro centro habilitado con fin de impedir la transmisión de la enfermedad: Requiere presentar a la administración de su centro laboral el certificado médico que lo ampara y tiene derecho a cobrar el salario básico mientras dure el período de aislamiento. » · Las madres que asisten con hijos menores a los círculos infantiles o escuelas, en cuyas instalaciones tradicionalmente no se les permite entrar o permanecer cuando presentan síntomas de cualquier enfermedad, si, inmediatamente, para proteger la salud de este, llevan al hijo a un centro asistencial, se le diagnostica la enfermedad A (H1N1) y se emite el certificado médico correspondiente: Tienen derecho a cobrar el salario básico mientras dure el período de aislamiento. » · Las madres trabajadoras que tienen a su cargo el cuidado de hijos menores, cuando se produce la suspensión de las actividades del círculo infantil o las escuelas a que estos asisten por causa de la Influenza A (H1N1): Tienen derecho a cobrar el salario básico correspondiente a su puesto de trabajo. » LA VIDA está EN TUS MANOS Influenza A (H1N1) 7 Los más vulnerables a la forma grave o mortal de la pandemia Las personas con problemas subyacentes de salud, como las aquejadas de enfermedades pulmonares crónicas (en particular el asma), cardiovasculares o que sufren de diabetes o inmunodepresión, están entre los grupos poblacionales con mayor riesgo de contraer la gripe pandémica en su forma grave o mortal. Las medidas preventivas que los familiares y estos enfermos deben adoptar son las mismas recomendadas para el resto de las personas; sin embargo, deben extremarlas aún más, mantenerse informados sobre la evolución y las medidas a adoptar en cada momento y acudir al médico de forma urgente al menor síntoma. GRUPOS MÁS VULNERABLES » Embarazadas. » Niños menores de cinco años. » Personas con enfermedades crónicas. » Pacientes en estado terminal. » Asmáticos y pacientes con otras enfermedades. » Inmunodeprimidos. También, las personas con: » Enfermedades cardiovasculares. » Trastornos neuromusculares. » Trastornos convulsivos. » Enfermedades neurodegenerativas. » Enfermedad renal crónica. » Diabetes y obesidad. DIFERENCIAS ENTRE LA GRIPE PANDÉMICA Y LA GRIPE ESTACIONAL GRIPE EPIDÉMICA En la tercera edad GRIPE PANDÉMICA » Aparece anualmente en otoño-invierno. » Aparece cada 30-40 años aproximadamente, en cualquier época del año. El virus de la influenza afecta anualmente cerca del 10-20 » por ciento de la población mundial durante las epidemias » Afecta a un mayor número de personas. estacionales, ocasionando de tres a cinco millones de casos de enfermedad severa y entre 250 000 a 500 000 » Se estima que causará más fallecimientos que la gripe muertes por año. » Los riesgos de complicaciones, hospitalizaciones y muerte por influenza son más altos entre las personas de 65 años o más, niños de muy corta edad y personas de cualquier edad con algunas condiciones subyacentes de salud. » Existe una vacuna que anualmente se va modificando, según las características de los virus que circulan ese año. CUESTIÓN DE PESO La obesidad no se ubicó como factor de riesgo en las anteriores pandemias y episodios de gripes estacionales; sin embargo, estudios preliminares indican que quienes la padecen, al enfermarse de Influenza A (H1N1), en especial la de carácter extremo, pueden ser proclives a una gripe más grave. El motivo no se conoce bien aún, pero estos pacientes han estado entre los casos graves y mortales a nivel internacional, en particular quienes padecen obesidad mórbida. epidémica, que estarán en función de la capacidad de diseminación, de los grupos de población más afectados y de la gravedad de los síntomas que produzca. » Los grupos con mayor afectación no tienen por qué ser los mismos que los afectados por la gripe estacional. El riesgo de defunción no está tan circunscrito. » No se dispone de una vacuna al principio de la pandemia. No hay evidencias de que las personas mayores de 65 años sanas tengan más probabilidad de sufrir complicaciones si enferman. Investigaciones indican que tienen un cierto grado de protección, probablemente por haber estado expuestos a virus de características similares anteriormente; no obstante, los expertos reevalúan diariamente las indicaciones para cada grupo de población, pues pueden variar a lo largo de la pandemia. La medida más común para determinar la obesidad es el Índice de Masa Corporal (IMC). Representa el número de kilos por metro cuadrado de superficie corporal. Puede calcularse dividiendo el peso por la estatura, en metros, al cuadrado. El IMC ni mide la grasa corporal ni distingue entre esta y el músculo, por lo que solo un especialista puede dar un diagnóstico certero, no obstante, este índice es útil como guía general. ÍNDICE DE MASA CORPORAL EN ADULTOS Y NIVEL DE RIESGO PARA LA SALUD ÍNDICE DE MASA CORPORAL IMC CLASIFICACIÓN NIVEL DE RIESGO PARA LA SALUD -18.5 Bajo peso Bajo peso 18.5-24.9 Peso Normal Normal 25.0-29.9 Sobrepeso Incrementado 30.0-34.9 Obesidad Alto 35.0-39.9 Obesidad severa Muy alto 40.0 Obesidad mórbida Extremadamente alto 8 Influenza A (H1N1) LA VIDA está EN TUS MANOS