¿Cómo resolver el problema de la Remuneración Mínima?

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Luis Negreiros Criado
lnegreiros@congreso.gob.pe
Febrero 2010
En homenaje a Víctor Raúl Haya de la Torre en su 115° Aniversario y
con los trabajadores del Frente Único de Trabajadores Manuales e
Intelectuales queremos formular una propuesta enmarcada en los
conceptos apristas de democracia social, dirigida a regular la
remuneración mínima vital más allá de la actual interesada controversia
política y empresarial sobre este vital asunto.
¿Cómo resolver
el problema de
la Remuneración
Mínima?
D
esde hace más de 20 años se
sostiene que para asegurar un nivel
mínimo de subsistencia el monto de
la remun eración mínimo vit al debería
alcanzar al menos la mitad de la Canasta
Bási ca de Cons umo Famil ia r. Es to,
co nsid erando que l a canas ta bás ica
con st it uye el re feren te mín imo de
subsistencia para todas las familias peruanas
y suponiendo que en una familia de cuatro
personas (padres y dos hijos) hay dos
ingresos que aportan, es decir, suponiendo
que padre y madre trabajan (cosa que no
siempre ocurre). En otras palabras, para
cumplir su función de garantizar el bienestar
mínimo de una familia la RMV debería ser al
menos la mitad de la canasta básica.
Sin embargo, en nuestro país la
realidad es muy distinta. Según el INEI, lo
que necesita una familia de 4 personas
padres y dos hijos- para afrontar la canasta
de consumo actualmente es de S/. 2,112.00,
y la actual remuneración mínima es de
S/.550.00. Esto significa que la remuneración
mínima en el Perú apenas llega al 50% de lo
que debería ser su monto y que por lo tanto
no cu mple su función de garan tizar
condiciones mínimas de subsistencia.
En vista a este grave problema, es
necesario hacer de l a gradualidad un
principio de alternativa de solución.
Salarios mínimos
diferenciados
El Ministerio de Trabajo propone salarios
mínimos diferenciados respecto a lo cual es
obligante dar nuestra opinión y expresar
opiniones con respecto a la propuesta. Lo
hacemos señalando 3 requisitos:
Primero, que sea resultado del diálogo
social, al igual que la cláusula gatillo. Recordemos
que para nuestra Constitución, la fijación de la
remu neraci ón mínima debe darse con la
participación de trabajadores y empleadores.
Además, no se puede mermar los esfuerzos de
consolidar una cultura de diálogo implementando
remuneraciones mínimas sin el concurso de los
actores sociales.
Segund o, lo s s al ari os mín imos
diferenciados solo podrían aplicarse luego de que
la RMV recupere su capacidad adquisitiva para
todos los trabajadores sin ninguna excepción. El
argumento de excluir a la Mype de la aplicación de
la cláusula gatillo es insostenible, pues los salarios
deprimidos de la Mype son los primeros que
deben recuperarse. Nicaragua es un buen
ejemplo de esto.
En el año 2009, se acordó en Nicaragua
un reajuste diferenciado del salario mínimo. Para
los trabajadores agropecuarios se dispuso un
reajuste del 13% (más o menos $9) y para el
sector de servicios básicos, comercio, transporte,
seguros y establecimientos financieros, entre
otros, se dispuso un incremento del 11%. En
otras palabras, los salarios más deprimidos
fueron más favorecidos con el incremento, al
revés de lo que se quiere hacer en Perú.
Tercero, hay que tener en cuenta que
la determinación de una RMV diferenciada
plantea dificultades que deben ponderarse.
Además de las dificultades de establecer
c rit erio s ap ro p ia d os ( ¿se ct ori a les o
regionales?), en algunos países los salarios
mínimos diferenciados son resultado más de las
presi on es q ue ejercen cierto s g ru pos
interesados en incrementar su RMV que de la
aplicación de criterios técnicos. A esto se suma,
en nuestro caso, que el concepto de Mype es
demasiado amplio. Es imposible aceptar que
una empresa de 50 o 100 trabajadores sea
una Mype y por ese solo hecho puede
aplicarse una RMV más baja.
Sin embargo, a pesar de estos
problemas, es posible pensar en dos cosas.
Quizá la Mype con menos de 10 trabajadores sí
necesite un trato diferenciado dado que se trata
por lo general de unidades empresariales de
subsistencia. Pero, en todo, caso esta RMV más
baja podría ser elevada progresivamente
cuando las empresas dejen de ser unidades de
subsistencia y pasen a ser unidades auto
sostenibles y aptas para competir.
Luis Negreiros Criado
Pleamar
Febrero 2010
Los Retos de la
FRATERNIDAD
Llega la Fraternidad y recordamos que somos
parte de la institución política por excelencia, la
herencia del más grande líder, creador y visionario
del siglo: Víctor Raúl Haya de la Torre. Él nos entregó
el partido con el mensaje tierno de su inmensa
paternidad, con el mandato de la unidad, con la
misión de gobernar desde arriba o desde abajo.
En esta hora ¿cuál es la condición del
delegado al congreso? Si la Fraternidad es posible,
entonces el partido es posible. Nuestra condición
es la que logra ese milagro que nos hace y rehace
Un criterio válido para definir
cuando una Mype ha dejado de ser de
subsistencia puede ser su nivel de ventas.
Así, si se sobrepasa un nivel de ventas
determinado (que actuaría como indicador
de despegue de la Mype) el empleador
dejaría de pagar una RMV menor y pasaría
a pagar la RMV que corresponde a los
niveles básicos que garantizan la canasta
básica de los trabajadores.
Sin duda, para esto, el apoyo del
Estado es vital. El impulso de la Mype a
costa de la rebaja de derechos no es la
medida apropiada y esta afirmación es
corroborada por los 7 años de vigencia de
la Ley Mypes. Contrariamente a esto, el
tan necesario apoyo de asistencia técnica,
formación empresarial, fa ci li tación
administrativa y tributaria, e inserción en
redes empresariales carece de respaldo
presupuestal apropiado, a pesar de que
aquí reside la clave de fortalecimiento de
la Mype.
Se trata de ser coherente con la
filosofía social del partido y firme en la
def ens a de los derechos de los
trabajadores. Incrementar la RMV es un
tema de justicia que debe merecer los
máxi mos esfuerzos
por parte del
gobierno.
Urgente aumento
Bajo estas condiciones, a nadie
debe caberle la duda de que el aumento de
la remuneración mínima vital es una
medida urgente y necesaria, y más aún,
en una coyuntura como la que vivimos, en
la que la crisis se aleja y las medidas de
reactivación del consumo mediante el
incremento de la RMV han sido medidas
exitosas en otros países de la región.
Por citar algunos casos, en
Argentina el salario mínimo se incrementó
22.4% en agosto de 2008 y 3.3% en enero
de 2009, en El Salvador 8% en enero de
2009, en Nicaragua 16% en mayo de
2009, y en República Dominicana acaba
de aplicar un ajuste de 16% retroactivo a
junio de 2009. Más recientemente, en
Brasil el salario mínimo se incrementó en
un 12%, y en los Estados Unidos, a pesar
de la recesión, aplicó en julio del 2009 un
i n cre me n to de l sa l ar io mín i mo
interprofesional del 11%. Como lo señala
Campodónico (La República 19/02/10), a
febrero del 2010 la remuneración mínima
mensual en Argentina, Chile, Colombia y
Brasil es de 390, 307, 298 y 286 dólares,
re sp e cti vame n t e. E n t reta nt o , la
remuneración mínima en el Perú apenas
llega a 189 dólares.
fuertes a los embates llegando a la conciencia del
pueblo. “Y a la conciencia del pueblo no se llega ni
con el oro ni con los fusiles. A la conciencia del
pueblo se llega como hemos llegado nosotros con
la luz de una doctrina, con el profundo amor a una
causa de justicia, con el ejemplo glorioso de la
justicia.... Tenemos que probar la consistencia de
nuestra organización, la fe en nuestras conciencias
y la sagrada perennidad de nuestra causa”.
(Discurso profético de Haya de la Torre, 8-12-1931).
No en vano la OIT ha señalado
claramente que solo en Panamá y Perú no
se ha incrementado el salario mínimo.
Todo lo señalado indica que
resolver el nudo que se ha suscitado en
torno a la RMV es urgente. Aquí algunas
precisiones con relación a este tema:
Cláusula gatillo
En primer lugar, en lo que constituiría
un enorme logro del diálogo social, se ha
acordado una fórmula de reajuste
periódico de la RMV denominado “cláusula
gatillo”, cuya función durante los primeros
años va a ser recuperar para todos los
trabajadores el nivel adquisitivo perdido.
Re sp et ar es te impo rt an te
acuerdo y aplicar la cláusula gatillo para
todos los trabajadores es, en primer lugar,
una cuestión de principio, pues implica el
respeto y la promoción de una cultura
democrática.
Niveles aceptables de
satisfacción
En segundo lugar, es urgente acercar la
remuneración mínima a niveles aceptables
de satisfacción de las necesidades básicas. ¿Qué sentido
tiene la garantía constitucional de la remuneración
mínima si esta va a quedar congelada y no va a cumplir su
función de garantizar condiciones básicas de vida para
todos los trabajadores?
Algunos estudios han comprobado que la
remuneración mínima sirve de señal para el incremento
de los ingresos de los trabajadores de menores recursos,
de los trabajadores informales y de quiénes perciben
ingresos cercanos a la remuneración mínima, que son
justamente quiénes requieren asegurar, con mayor
urgencia, condiciones de vida aceptables.
Quienes señalan que los incrementos de la RMV
aumentan la informalidad o el desempleo deberían leer el
último informe de la OIT (Panorama Laboral 2009) en el
que señala que la política de salario mínimo estaría
contribuyendo al mantenimiento del consumo interno,
sin constituir una amenaza al empleo; o estudios que
evidencian que los aumentos de la remuneración mínima
reduce la desigualdad y la pobreza.
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