:206 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA Vol. XXIV - N.o 39 MEDICINA INTERNA APLICACIONES CUNIGAS DE LA TESTOSTERONA (*) Dr. HENRY H, TURNER De la Seccion de Medicin~, Escuela de Medicina, 'Universidad d~ Oklahoma; A' o aplica~ UN QUE los, preparados' de testosterona apenas llevar una década de 'ción a la medicina clínica, su campo de acción se ha extendido al trata. miento de numerosos trastornos con resiIltadós sorprendentes. 'AdeIllás de la indicación evidente en el 'hipogonadismo masculino, ha revelado su utilidad .en ,algunas afeccion'es ginecológicas, en el sostenimiento de 'los ,prematuros y eti' ~el' cáncer de la mama. " Hipogonadismo Cuando la insuficiencia testicular se presenta con plena evid'encia antes, de la pubertad, determinada por lesión del testículo, de origen infeccioso o traumático, 'los cambios evolutivos normales de dicho período se d'etienen sin que el ind~viduq alcance,la madurez sexual. Por el contrario, estos adolescentes tienden a la obesidad y a:l' afeminamiento; la distribución del pelo, el desarrollo. muscular y la voz son feminoi'des; el carácter es tímido e inestable con tendencia a la a1isiedad, y el metabolismo basal ,es sumamente' bajo. Además, la libido y: la' po: lenda sexual apenas se manifie¡,tan Este hipogónadismo prepúber', puede ser lümbién consecuencia de insuficiencia testicular congénita, con glándulas sexua: les impropias, para la réspuesta al estímulo de la hipófisis anterior 'o, en otró -caso, presen~e en individuos con testículos n'ormales 'pero, sin estímulo g{lllado~ trópico hipofisario. Estos tipos se distinguen con los nómbres de hipogonadismó ~'JrimÚ¡(»~ y' ,«secundario», respecthramente: " • ' ',' " -. Cuando se 'administra testosterona a estos pacientes, evolucionan tápüfi y 'sorprend-entemente ,los signos cuyo conjtinto' 'se' conoce como «pube,rtad>;; ,étiel;pó s-e, 'masculiniza, los genitales adquieren su vol\1men normal' y,. junto '11; la; Cüilducta 'agresiva y el deseo, eomienzan los, fenómenos de erección Y eyacllla;~ , dÓn .. Esta.o:transformación completa 'hacia la' normalidad, es la d'einostración de i~,,-ne'ce~ldad' e'spé~ífiéá de testost~rona 'sc'nhda por el organismo para 'alcan~ar. lá f'ase'Ú madu'rez sexual. ' El hipogonadismo. del adulto se .distingue ;por la regresión de, ciertos >atri; butos sexuales y por los trastorn'os' de orden nervioso. Cuando la pérdid1a de la función t~stitular, es fulminante, como' en' el caso de: la castración,: apare'cen manifestaciones comparables a las de la menopausia fem!lnina: bochornos, súdo~ , ración, irritabilidad, depresión,t:motividad y' mengua de las facultades int~lec~ tuales. Cuando la función tesUcula'r declina gradualmente, estos misroossíntomas se, presentan atenuados, sucesivos y á veces tan disimulados que el shidroine; conocido, por' algunos aUtores 'como 1:cltmater'io masculino»" incluso ha, sido negado d'ecididamente',hasta que se ha podido ponderar por medio d,e 'la 'titula,. ción de, las hormonas en la orina. '" El efecto de la testosterona en los adultos con síntomas de hipogonadismo es el de v'igorizar las capacidades mentales, emocionales y sexuales que son propiasd'e,las primeras décadas de la vida. La ,limitación a esta terapéutica es que concede ciertos ,'igores que_ muchas ve,ces "uo, puede, sosten,er el aparato ,circula-torio del sujeto. ' ' J Ei l, ' (') ,Aineric. Clin,> Febrero 1948 Septiembre 1948: . '" ANALES DE. MEDICINA' YCIRUGIA Cliptorquídia La detendón de la . niígracióntesticular es Jactor' de .la insuficiencia p¡'e~ púper, sin .olvidar q'ue en' numerosas' ocasiones: se 'observa en muchachos norma" les. Se distinguen dos: ,variedades de .criptorquidias: (1) la d,e 'tipo quirúrgico,: en, la cual el descenso se ha dificultado por .obstáculo anatómic.o y cuyo tratamiento pe,rtenece a la cirugía; (2) la de tipo endocrino, c.on descenso .que pued'e deCidirse por medio dCI estímul.o con testosterona. En .el hipogonadismo<secundari.o de poca iritensidad, suei-e ser uósible provocar, el descenso c.on la. ayuda . tera~ } péutica de la hormona gonadotrópica coriónica., substancia obtenida. de la orina de la mujer gestante, con acción sobre-':~l. testículo y producción .secundariade test.osterona por el mismo. Otras veces, sin nirigún' ·tra!;¡.miento, se normaliza el descenso gracias al aument.o de la actividad gonadotrópica, pero hay m.otivo's importantes para no esperar mucho la iniciación de dicho proceso, el principal de los cuales es que la corrección, precoz 'evita la posibilidad de enfermedades inalignas o de otro género en el testícul.o secuestrado, sin ,contar que la falta de respuesta al tratamiento bórmónico clasifica la anomalía, como de tipo quirúr~ gico, y así puede de~idirse la ,maniobra operatoria en la infancia. Impotencia . La impotencia sexual,' sea co"mo resultado de declinación" C.omo de falta.dé ev:olución de las facultades sexuales, es fenómeno más .complÍ<;ado de lo que':á primera vista parece: ,el déficit de testosterona decide ciertamente la impotencia) per.o únicamente ciertos casos de impotencia se deben a ia insuficiencia de testosterona; muchos de ellos dependen de factores psíquicos en l.os cuales la tes~ tost'erona ocupara el lugar de medicamento adjunto, en tanto se estudia .el caso desde otros puntos de vista. . Uno de los ~fecto's más n.otables de la testosterona es la m.odificación fav.o: rabie del estado general, de la fuerza física y de la resistenci?, así ,como .del vigor mental. Es posible que este ~fecto estimulante, comprob~ado incluso en las mujeres, explique los resultado,> particulares al emplear esta substancia en, la ' impotencia, el. pr.ostatismo, la debi-11dad- general y el estado con.ocido como «climaterio masculino». El efect.o «tónic'o» no obedece a causas misteriosas; el,intenso trabajo clínico y experimental, proseguidoduran~elos. últimos años, ha comprobado que la testosterona ejeree acción definida y mensurable sobre la sínte'sis eJe las proteínas orgánicas, especialmente de' las musculares, cuyo metabolisi?1O puede, comprobarse por la disminución del nitrógeno ·eliminado., Parece que la hormona tiene papel definido en el proceso de utilización de los aminoácid.os para la síntesis proteínica. Niños prematuros . l. , VARD}<~N Y SIIELTON .han demostrado, que .la' administración oral dé metíl testosterona o de propionato de tcstosterona en inyección, 'a l.os nacidos prematü¡:os, determina el aumento más !'ápido del peso, 'efecto preventivo sobre la ciano~ gis y el colapso y, en general, una probabilidad 'acrecentada de supervivenc'iá .en relación con los prematuros ,no tratados. 'Los. resultados comparativos ·han podido estudiarse demostrativamente en los gemelos, cuando uno d'e ellos ha podido' servir de testigo a los progresos del otro. Los resultados han sido tan sostenidos, . que han eliminad.o mucho del escepticismo habitual, explicado por la gran cantidad d'e fracasos con 'otras substancias. Gerontología , ,Aparte las fanta~ia~ literarias; la exigencia' experi.mental de .la medicina 208 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA Vol. XXIV - N.o 39 moderna confirma el efecto «rejuvenecedor» de la testosterona en d sentido de incitar el crecimiento ,~e tejidos musculares,. cutáneos y otros, con mantenimiento y aumento del peso. En cásosde atrofia' senil y de prurito, el efecto es claro, e~pecialmente si, se recurre a la aplicación de pomadas de testosterona para el. uso locatEl punto que. debe fijarse todavía es basta qué grado puede insistirse prudentemente en la dosificación de esta hormona para mantener dicho tipo .'de· «rejuvenecimiento». Desde 'el Iilomentoen que el corazón y los vaso's participan en los beneficios, parece que la terapéutica pued'e proseguir Sill Ümitación, pero, COIPO al mismo tiempo se induce el estímulo, de la función sexual, se presentan problemas de fatiga y d·e alteración ,emocional que es preciso tener en' cuenta. , . , Angina de pecho En relación estrecha cOllel problema acabado de mencionar, surge el d·el empleo de. la testosterona en la arteriosclerosis cardíaca, especiahnente en la fornia esp~smódica de los vasos coronarios. La literatura actual empieza a abundaren. el relato de casos que ~e han liberado de nuevos .ataques después del empleo de la testosterona, con aumento de la resistencia a la Jatiga que es, decididamente, el mejor criterio de alivio de la afección; la comprobadón ha sido objetiva por los cambios favorables del electrocardiograma, aunque es deber oonsignar que ciertos irivestigadores nb han podidú"ratificar estos Óltimos resultados. Sin embargo, la mejoría SUbjetiva 'es patente, por más que no se comprende .cOn exactitud 'su motivo; algunos. clínicos suponen qué latestosterona, del mismo modó que es un vaso dilatador subcutáneo, loes asimisrÍlo de los vasos coro~ narios; otros sostienen que la testosterona debe de reforzar tónicamente el músculo cardíaco, igual que al resto del sistema muscular voluntario; un tercer grupo atribuye el alivio y la cesación de los ataques, a la mayor tranquilidad de pensaIilientoy al bienestar general 'consecutivos a la terapéutica por la hormona masculina. Es posible que los. 1"esultados 'dep.endan de estos tres factores comhinados. Ginecolog~a El 'tratamiento con hormona masculina de varias afecciones ginecológicas es tan extenso 'que, incluso se hace difícil resumirlo. El primer hecho es que. en la mujer se pueden emplear dosis masivas de testosterona sin temor a los fenómenos de maSculinizáC'Íón; con estas cantidades muchas veces es posible dominar la hemorragia uterina funCional, interrumpir la secreción láctea, suprimir la endometriosis, aliviar la dismenorrea. y, en términos generales, ejercer acción mod'eradora sobre la actividad gonadotrópica hipofisaria o neutralizante del-estrógeno endógeno. Además de estos dos efectos primordiales, actúa en forma menos cunocida sobre la fertilización y la rigidez femenina, lo que lleva a laconc1usión de que, por lo menos en este' aspecto, 'la hormona masculina no inhibe, sino que estimula a la función femenina. Por fin, es posible dominar las perturbaciones menopáusicas tanto con la horIÍlOna femenina como con la masculina; incluso debe preferirse la última en las muj-eres con historia que sugiera enfermedad maligna u· otra· susceptibilidad al estrógeno, como la hemorragia uterina. Cáncer de la mama Hace ocho años un ginecólogo inglés trató dos casos de heinor'ragia uter,ina con compuestos de' testosterona. Estas dos pac~entes sufrían al mismo tiempo la recidiva del cáncer de. la marpa, del cual habían sido reoperadas por resección; el tratamiento con testosterona evUó la e~olución de nuevas recidivas durante largo tiempo. Como es sabido q·ue la testosteroha inhibe muchas de las funciones Septiembre 1948 ANALES DE MEDICINA Y 'CIRUGIA 209 que dependen del estrógeno, se ·supuso. que el crecimiento ~del cáncer mamario sufriría también dicha influencia. En 1945, PRUDENTE presentó los resultados satisfactorios obtenidos en las pacientes operadas de mastectomía por cáncer de la mama, con la conclusión de qlle, incluso en las variedades más malignas, la vida se prolongaba si se recurria al tratamiento Dostoperatorio con testosterona. Las observaciones de ADAIR a este respecto son las siguientes: (1) las enfermas aumentan de peso y en ellas se restablece el buen apetito;' (2) desaparece eldolor de las metástasis óseas, muchas veces con prueba radiológica de la recalcifica c ción de las zonas invadidas; (3) en los casos favorables, regresa el umor primi'tivo y cede la dureza del tejido en la misma mama y en los ganglios 'infartados; (4) se comprueba histológicamente la degeneración esclerosis de' las células cancerosas. Las dos primeras acciones se encontraron regularmente; las dos últimas sólo en los casos favorables Lo menos que puede decirse de este t~atamiento es que por lo menos iguala, sí no supera, a los opiadosen el dominio del dolor de las metásta'sis óseas; en ciertas ciI:cUnstancias pasa de. paliativo a curativo. Efectos metabólicos Es posible definir algunas de las acciones fisiológicas seguras que se' reconocen a la testosterona, las cuales son básicas para los actuales o los futuros empleos terapéuticos de la misma. Lo primero que hay que recordares que la hormona masculina no es simplemente un agente estimulante de las funciones sexuales del hombre, sino que es un im"portante excitador del metabolismo, aplicable a los dos sexos y en todas las edades. . Los compuestos de testosterona .provocan la rete~ción y utiliZaci.Ón. de nitrógeno, con incorporación poterior a los tejidos en forql'a de. proteínas. Por este efecto los ,resultados con la testosterona persisten mucho tiempodesplies del tratamiento. Los compuestos de testosterona, igual que la' hormona de' la corteza suprarenal, c'ausan la retención del sodio y d'el agua 'y, ade~ás,' teti.'ene el potasio, una parte del cual forma las nuevas proteínas tisulares. Al hablar de «retención» de sales y de agua, no se debe suponer que se trata' de excreción defectuosa como en los casos de lesión renal, pues el proceso que defermina la hormona es fisiológico, con utilización de nuevos elementos por. los tejidos.. ·· Lá testosterona pura aumenta la retención de. creatinina en el organismo, en tanto que la metil testosterona eleva el metabolismo basal de manera apreciable. Las formas en que puede ~:dministrarse la. hormona masculina son actual. mente las siguientes: (1) propionato de testosterona en soluciÓn ace:itosa," para i:iyección intramuscular varias veces. por semana; (2) metil testQsterpna, en furma de tabletas para absorción oral varias veces al día; (3) po'mada de 'metil testosterqna para aplicación tópica en la piel, lanto p'ara combatir pequeñü's trastorrios locales, como para completar el tratamiento general; (4) testosterona el! forma de «pellets» para la Implantación bajo la piel a intervalos d.e dos a cuatro meses, destinados a los pacientes que requieren tratamiento prolongado . •