Erexit Iacob Fragmentos de códices medievales conservados en el Archivo Histórico Provincial de Álava Muestra documental del 28 de marzo al 17 de abril de 2011 Subdirección General de los Archivos Estatales Los códices litúrgicos del Archivo Histórico Provincial de Álava La reutilización del pergamino ha sido una práctica corriente desde que comenzó a emplearse como soporte escriptorio y como material de encuadernación desde la Antigüedad debido a su escasez y, por consiguiente, a su alto valor. Durante la Alta y Plena Edad Media fue habitual el raspado de documentos para ser reescritos con nuevos textos: los palimpsestos. En ellos la escritura inferior suele ser de mayor interés que la superior por tratarse siempre de un texto más antiguo y, probablemente, más raro. Se han producido hallazgos únicos de textos datados entre los siglos IV y IX ocultos de esta manera: el Códice de Efrén, el Códice Nitriense, el Palimpsesto de Arquímedes, etc. A principios de la Edad Moderna, el papel desplazó al pergamino como soporte escriptorio aunque éste seguirá muy presente en archivos y bibliotecas como material primordial para la elaboración de las encuadernaciones más corrientes. También en este caso asistiremos a la reutilización de documentos que habían perdido su vigencia o de libros sin uso. Así, a lo largo de los siglos XV a XVIII, antiguas cartas reales, escrituras notariales u hojas de códices, se convertirán en encuadernaciones baratas de libros y cuadernos de papel. Se calcula que en los distintos archivos públicos y privados del País Vasco pueden repartirse más de mil quinientos fragmentos dispersos de libros cantorales, escrituras privadas, códices jurídicos o religiosos de entre los siglos XII a XIV. El Archivo Histórico Provincial de Alava, posee 361 piezas de este carácter. Siglo XII Hoja de Breviario notado del siglo XII con notación aquitana. Reutilizado para encuadernar un Protocolo del notario de Vitoria Pedro de Albistur del año 1591. Se trata de uno de los documentos más antiguos conservados en el Territorio Histórico de Álava. Fragmento de bifolio de 386 x 459 mm.; caja de escritura de 187 mm de ancho, trazada a dos columnas de 81 mm de ancho, conservando 34 líneas cada una. Notación musical aquitana sobre una línea a punta seca del rayado de la caja de escritura. A. (fr, il.)/ Bns.1 Or. (inc.)/ Commemoratio Sancti Hilarii:… AHPA: Pergamino n.º 46. Siglo XIII Hoja de Breviario notado ca. 1200. (Hebd. I Quadr.) con notación aquitana. Reutilizado para encuadernar un Protocolo del año 1585 del notario de Vitoria, Jorge de Aramburu. Fragmento de folio de 498 x 337 mm.; caja de escritura de 208 x 327 mm, copiada a dos columnas de 88 x 327 mm, de 30 líneas cada una. Notación musical aquitana sobre una línea a punta seca del rayado de la caja de escritura. L[l]. (fr.)/ L2.1 L3. (fr.)/ [...]/ L. (fr.)/ Cap./ A. Angelus Domini descendebat de caelo… AHPA: pergamino nº 16 Notación aquitana y notación gregoriana La notación neumática es un sistema de notación musical medieval que representa uno o varios sonidos por medio de signos gráficos -los neumas-, a modo de acentos graves y agudos. Los neumas -del griego πνευµα, “soplo”, “respiración” especifican el número de sonidos, su relación rítmica o articulatoria y, de forma muy imperfecta, la situación tonal o melódica de los sonidos ya que carecen de una escala que indique la nota principal o tono. A partir del siglo XI, los copistas comienzan a añadir una línea horizontal (marcada a punta seca sin tinta- y, a partir del siglo XII, con grafito o tinta roja) para indicar la nota principal o tónica de la melodía y en algunos códices se indica al inicio la nota a la que representa por medio de un signo o clave: es el origen lejano del pentagrama. Un factor determinante en el desarrollo gráfico de la notación neumática es la variación de los instrumentos de escritura: la pluma de ave facilitó la aparición de neumas cursivos de mayor longitud (siguen el curso de la escritura) y las plumillas metálicas de punta plana determinaron la prevalencia de los neumas cuadrados (combinan formando ángulos) y su transformación en la moderna notación gregoriana. Esta notación fue utilizada por la música medieval de la cristiandad latina, salvo al sur de las Galias, donde va a usarse un tipo de escritura basada en un signo o "punctus", conocido como notación aquitana: conjunto de rombos y puntos sobre línea de punta seca o de distintos colores. Dentro de sus variantes, destacan, por su extensión: la notación neumática gregoriana para representar melodías en los manuscritos litúrgicos romanos y la notación visigótica: para representar melodías en los manuscritos litúrgicos de la liturgia hispana Siglo XIV Hoja de breviario notado del siglo XIV (Fer. III Maj. Hebd; Fer. V in Cena Domini) con notación musical aquitana reutilizado para encuadernar un Protocolo del año 1579 del notario de Vitoria Pedro de Albistur. Bifolio de 473 x 618 mm.; caja de escritura de 198 x 321 mm, copiada a dos columnas de 88 x 321 mm, de 30 líneas cada una. Notación musical aquitana sobre una línea a punta seca, que es la del rayado de la caja de escritura. Or./ Ad Primam: A. Non haberes in me… AHPA: Pergamino n.º 38. Siglo XVI Fragmento de un Antifonario de la segunda mitad del siglo XVI (Infra Oct. Ascens; Vig. Pent.).con notación cuadrada o gregoriana reutilizado para encuadernar un protocolo del año 1592 del notario de Vitoria, Pedro de Albistur. Fragmento de bifolio de 529 x 689 mm.; caja de escritura de 391 x 223 mm, con 6 pautados. Notación cuadrada sobre pentagramas en rojo. Lleva líneas transversales que separan la parte de música que corresponde a cada palabra del texto. Dominica infra Octavas Ascensionis (fr.); In Secundis Vesperis ad… AHPA: Pergamino n.º 37. El Antifonario Mozárabe de León y el protocolo AHPAL 8.412 La liturgia o rito cristiano medieval giraba en torno a dos ejes principales: la Misa y el Oficio Divino. Este último se componía de las oraciones salmos, antífonas, himnos, etc. - que se rezaban a determinadas horas del día según las reglas monásticas, de ahí que también se le conozcan por horas. La liturgia, que incluye partes tanto recitadas como cantadas, variará de una región a otra de Europa hasta que no se unifique con la progresiva extensión del rito franco-romano desde el IX. En el reino visigótico de Toledo consta la existencia de una liturgia o rito propio desde el siglo VI conocido como hispánico, mozárabe o visigótico, que será practicado hasta el siglo XI tanto en áreas bajo dominio cristiano con10 musulmán. En el concilio de Burgos de 1081, debido a la influencia del papa Alejandro II, se decretará la adopción del rito romano en el reino de Castilla y León, implantándose rápidamente la tradición musical gregoriana. Paralelamente al nacimiento del rito hispánico se desarrolló un sistema musical propio para transcribir el canto que acompañaba a la liturgia. Este sistema hispánico conocido igualmente como canto mozárabe o visigótico, representaba las notas musicales con neumas (πνευμα, "soplo", "respiración") signos gráficos de gran complejidad musical imposibles de interpretar hoy en día ya que desconocemos su tono -a diferencia de lo que ocurre con la notación aquitana o gregoriana. Aunque a finales del siglo XV, el cardenal Cisneros, logró recopilar y reconstruir los textos de la liturgia tal y como eran en la época visigoda, para entonces la tradición del canto, sustituido por el gregoriano, se había perdido por completo. La mayoría de los códices con neumas hispánicos o mozárabes fueron escritos en los siglos X y XI y sólo han llegado hasta nosotros una parte minúscula, destacando el extraordinario Antifonario de León, que se conserva en el Archivo de la Catedral de León escrito en el año 1069 a partir de otro del 672. Hasta hoy sólo han podido ser descifradas veintisiete piezas musicales de entre las más de dos mil conservadas en el Antifonario, al haberse localizado transcritas en notación aquitana en códices más tardíos. El Archivo Histórico Provincial de Álava conserva seis de esas veintisiete trascripciones. Siglo XIII Fragmentos de un Gradual del siglo XIII (Commemoratio Sanctorum) con notación musical aquitana reutilizados cuatro siglos después para encuadernar Protocolos del escribano de Hueto de Arriba Juan Martínez de Uriarte. El fragmento que encuaderna el protocolo nº. 4812 ha permitido a la musicóloga alavesa Carmen Rodríguez Suso interpretar seis piezas y media del conocido Antifonario de la Catedral de León. Cuatro bifolio de aproximadamente 325 x 455 mm.; caja de escritura de aproximadamente 245 x 175 mm , copiada a raya tirada, con 26 líneas. Notación musical aquitana, sobre una línea de color negro claro, trazada por el rayado de la caja de escritura. En algunos lugares hay pequeños trazos verticales para separar la parte de melodía que corresponde a cada palabra. AHPA: Protocolo n.º 4.810; Protocolo n.º 4.811; Protocolo n.º 4.812 y Protocolo n.º 4.813.