ESEIRITU DE LOS MEJORES DlARIOS LlTERARIOS,, QUE SE PUBLICAN EN EUROPA. 1 DB HOY SÁBADO ZO DB O C T U B R E DE 1787* dedicado á los Literatos y Curiosos de España. Brudttia inttr prospera oritamcntum, ínter adversa refugium» Laeru • 1 1 I Valeneienes^ 'i/ivho á los eomereiantes y banqueras &c, sacada de ht papeles periódicos de Flandes^ Muy Señor mió» J_jas falsificaciones odiosas de las letras de cambio que han comprometido á muchos banqueros respetables , de que tanto se ha hablado en Paria, me habían decermi" nado.i dar algunas observaciones muy extensas y análisis raciocinados sobre la forma y comerci^de las letras de cambio, y otros papeles moneda, que hubieran formado la continuación de las que di en 1768. Pero habiendo notado el efecto de U maldita coscumbre de cier* tas prensas nuevas que podrían mirarse como una invención maravillosa, si lo maravillosa que tienen consistiera principalmente en lo que es útil , mude de resolución , y renuncie á un trabaxo en que el tiempo no me permitía ocuparme, ciñendomc á indicar un medio muy simple para hacer muy difíciles las falsificaciones con tirar sus letras de cambio á su orden y y repitiendo la suma en el endorso, Bbb Exem-- 474 Exemph* V^ltncitnes 13 de de 1787 pír ^aoo/Í¿r4/» - Sírvase Vm. pagar el día por esta mi primera de cambio: i m/ otden ríes mil libras, valot de mi nüsmo que pasará Vm. seguI^ aviso. ' Andrrf. -^ Al Señor Barthelemy, Banquero. Aceptada por tres mil libras. Paris. Barthelemy. Sírvase Vm. pagar á la orden de Mr. Fierre las tres -mil ttbras de la otra parte, valor-recibido d r dirho Señor. Valencienes del mes de de 1787. He propacsto este mi método á varios banqueros del •primer orden , y á otros eomsrciantcs ilustrados , y todos me han asegurado que seria utilisimc el seguirle Mande Vm. &c. P. J. Nicodcroéi LiejA hitwúthíenfes que resultan de encerrar á Us SeUoritas w» Í9s Convento! qtundo (stim próximas í la pubertad pof Mr. AntUux, Medico del Ohiipo de Li¿ja.->n ' - . • • . , La coíituriibre de encerrar en los Conventos á las Riñas próximas á la pubertad , época critica de la qúc depende su buena , ó mala constitución , y por consi" guíente el ser- ^ ó no felices toda su Vida , es muy re-< prehensible y digna de qtre se desiierre , á pesar de lo inrroduciiia que est?. Lo que comunmente se pretexta es perfeccionar íu educación , como ñ fuera imposible formarlas , disponerlas á la virtud , c ifirpir^tlas sentirhientos, sin encerrarlas en oréeles tanto mas horrorosas para ellas, quanto las superioras que- las cuidan se opcoen á todo lo que quieren hacer , permitiéndolas a p c ñas "4Tf ñas tf^phit eí ayre.í?r?m?nan(íotas eíqueje entreguen á los placeres Inocentes de su e<¿»d , quetlcndolas Hf r»tr siempre baxo de llave, yfinalaicnreobügaiidolas á una, inacción muy perjudicial á su salud. Pero ro tardan ipur cho en manifestarse los efectos funestos de esta conduc* ta ridicula , pues su temperamento se arruina muy ea breve, pierden notoriamenrc la alegría natural de su edad con una profunda melancolía, la digestión nó ¿o ha^ ce ( ó se hace nial,- se marchita su color y de^ todo su cuerpo se apodera una palidez universal, &c. Todos Jos dias vernos que entran niñas en los Conventos sanas y vigorosas , y quando salen están pálidas, llenas de achaques, cuyas impresiones padecen toda su vida. Por que há de enmudecer la voz de ia naturaleza y no ss ha de clamar contra una preocupaeioa tan funeüra ?. j Ya está demasiadamente arraygada , y supuesto que el entrar en un Convento parece que las realza art poco en la existimacíon general, convengo en que sus pa-< dres sigan en ponerlas Qn los Conventos ó Co\c^iüSp pero á lo menos que en lugar de relegarlas en aver-, cas tenebrosas en ías que apenas penetran los rayos del feho vivificador, se escoja un lugar en el campo, abierto j y en el que se pueda respirar un ayre puro i qu6 los grandes jardines, los inmensos vergeles y los bellos paseos las conviden acorrer; que lais señoras que cuidan de su educación muden de methodo, que aprendan á desarrugar sus frentes, que las animen á los juegos y placeres inocentes, en una palabra qtM se acuer*^ den de que la primera lección que deben dar á sus discipulas es la de enseñarlas á que conserven y mejoren su saladt y finalmente que se dexen de mortificarlas coa pequeñas cosas, que iexos de serlas útiles las destruye» para toda su vida. P A R Í S . C^ntlniueion dtl Dhcitrs^ í4>bfe t¡ fue útil, 6 no Á /d Bufop» el'd&setébpUniento de IA Ametka, -i«tExaminemos^ dice, los efecios^ del Jiuev^o comer< Bbb % do 47^ do que nos han Introducido (las Colomas % El Levante nos subministra algodones y sedas para nuestras manufacturas , como también dto;>as para la medicina , y para los Tintes. El Norte nos provee de Maderas, y de todo lo que es necesario para la construcción de los ba< xeles 5 nos da aceytes , pescado , y algunas veces trigo.., En cambio de esto ofreccmoi vinos, y aguardientes; peto si España y Portugal se nos adelantan en estos.objetos que poseen como nosotros, si pueden imitando nuestras manufacturas hacer baxar sus precios, que po« dremos nosotros dar en cambio ? oro ó plata ? pero si se hacen comunes dichas materias, serán para nosotros muy ruinosas^ Pues en su lugar presentemos efectos privilegiados cuyo valar se sostenga, cuyo consumo mantenga la neceúdadi y de este modo habremos establecí-' do y fundado un comercio igualmente ventajoso, tanto si que dá como al que recibe.*... Y asi las naciones Europeas que poseen Colonias en America han sacado de. ellos esta ventaja inapreciable , han extendido su comer-. CÍO , hant introducido en ella una mercancía privilegiada,' que seguramente provocará y animará rodos ios cambios, y. que llenando perfectamente las funciones de las especies metálicas , tienen también la propiedad de no acumularse, y envilecerse.^ Con este motivo el autot declama contra un rigotisr* tno e^^remado ¡que persigue los placeres > que facilita el Itjxo, y oree^qüe seria muy injusto excluir las artes cuyo objeto es obligar al propietario á nuevos gastos haciéndole perder la idea de su poder, y haciéndole depen-^ der de las necesidades que contrae. Después responde á las objeciones terribles que prevee y dice que todas provienen de las atrocidades que siguieron á la conquista del nuevo mundo conviniendo en que la humanidad debia haber llorado las funestas conseqü:nci3s de dicha conquista hasta la época preciosa, hasta el tiem^ pata siempreraeotorableen que la Amej» rica llegase i ser el santuario 4e la razón , de la libertad y toletaticla. Tambicn observa que no es responsable el ^ des- 477 descubrimiento de la America de todos los vicios del siglo en el que le colocó la mera casualidad , pues en estos mismos tiempos deplorables los Meros y los Judíos sviftian la mas sangrienta presequucion , la Italia se veia desolsda por los tiranos domésticos y opresores estrangeros, el despotismo y la intolerancia tenian asido baxo del cruel yugo de hierro al noble y antiguo Imperio gcrmani-i c o , los cadahalsos siempre estaban erigidos en Inglaterra y Olanda, el fanatisnio y la superstición reinaban en toda Europa , la sangre del estrangero y del cuidadano inundaba la Francia y finalmente el entendimiento humano se hallaba en un delirio universal; y pregunta sí en una época tan desastrosa, en una crisis tan hotiiblc, no era indispensable que un nuevo orden de cosas encontrase, ó hiciese encontrar el remedio ; si era ó no tiempo entonces de oponer la industria á la fuerza, y las riquezas al poder Según el oradot no debe atribuirse la despoblación de España al descubrimiento de la America, sino á la expulsión de los Moros y Judios, á los furores inspirados por el . . . á la superstición , al demasiado numero de ceIibatarios,á la ignorancia , á la dsfbilidad de los ultimes Monarcas Austríacos y á los freqüentcs sacrificios que la rama Española hacia continuamente en la Alemania. En quanto á los peligros que pueden ser consequenciá de una larga navegación, asi se explica el orador. » N o lo dudemos, mucho mas se expusieron los bagóles de Druso' y de Germánico para costear las crillas de la Gcrmania que los Ccck , y los Pcyrousc en dar la bueha á todo el globo , . . Si ha causado alguna perdida ala humanidad el comercio de la America, también á el se debe el haber desterrado los peligros que amenazaban al menor de los Navegantes habiendo perfeccionado esta arte , que debe contemplarse como absolutamente necesaria,... Lejos de aumentar la destrucción de los hombres, aumenta su multiplicación. Registrad la Bretaña y comparad su población con la de las provincias interiores, ó remotas del mar; no es una península pobla. 47^ biada de Nave^antc^? Masfadl lé es I la Francfá m^ los trigos de la Pcnsilvania , que de Polonia y Ru* sla que tantas veces le h.in sido necesarios.... Los vientos que reinan en !^ America Septentrional son , ú opuestos á los que experimentamos, ó produccri varios efectos muy diferentes , de manera que en lo succesivo debe mirarse aquella parte del mundo como un recurso seguro contra las escaseces que tantas veces nos han afligido.« No se contenta el autor del discurso con haber probado concluyentemcnte su aserco ; pasa mas adelante y. presume que el Abate Reynal deseó en caso de reconocer por útil el descubrimiento déla America-, que se multiplicasen los medios de aumentir sus ventáis, disminuyendo i¿ualmenre los inconvenientes que de el puedan resultar, pues no existe sobre la tierra bien alguno que no este mezclado con algún mal. Sus reflexiones sobre csre punto son excelentes á las que añade muchísimas que deben verse en el original. He aquí en compendio las utilidades principales que según dicho autor resultan del descubrimiento de la America. >» Es útil, dice, á las Naciones Europeas i.» porque «dando mas actividad al comercio c introduciendo en el >» una mercancía privilegia Ja que tiene todas las ventajas ji de los metales monedas sin tener sus Inconvenientes, i> multipiicó los cambios, aumentó las necesidades del rij»co, y los medios por ios que cobra la industria una Jiparte de la prripiedad.n »> 2.° Por que habiendo creado nuevas riquezas sobre la superficie del globo ha aumentado su circulación y^ la compensación^. . »i 30 Por que' en la época en que se hizo dicho des»icubrimiento era necesario substituir el equilibrio dcjla íiriqíiezi al del poder» . n4'»Por qué la America abrió un Inmenso asil* f)á la \ÍTtud perseguida»». » ; . ^ P o r qu¿ laabuudaneia délas ptoducclones qufi ftSOO Al9 wson comunes en los dos hemi^pherios, pero que na-» »cen muy distantes unas de oitas otfiende al n.undo naml^uo contra la inclemencia de las e&tadones, y con«tra las escaseces». Finalinenre acaba la obra llena de fuerza , de razo* nes, y de conocimientos con el rasgo siguiente, « O Patria de los Francklin, de los Washington , de »>Hanci;k y de los Adamsl Qm¿n es el que desea que no «hubieras existido ni para ellos ni para nosotros? Nu hay, «Francés alguno que no deba btndecir aquel país en que »í se manifcst^on los primeros auspicios del Rey nado mas «feliz, y en que vio crecer el primer burcl que ciñó las «tcí-pctadas iicnes de su amo en un edad tierna?" El mérito de este discurso hace desear con ansia el nombre de su autor quien no tiene motivo alguno de oculrarse. Goma que resiste al agua y aí fuego para remendar toda suerte de ¡osa Jiña y crdJnaria ^c, por Mr. Sfi^oge. Para conseguirla se coagula ligeramente por medio del vinagre un. poco de leche , separase el coagulo del liquido en frío , y se mezcla io mejor que se puede con algunos blancos de huevo bien batidos. A esta mezcla se añade cal viva reducida 'á polvo en bastante cantidad , á fin de que resulte una masa que no sea de mas'vadamente liquida. Todo lo que se almaciga con dicha ir.a-sa aguanta el agua muy bien después de seco. Prcvléñese que habiendo tapado con dicho betún algunos agugeros de una caldera de hierro que sirve para derretic pez hace mas de cinco años, están tan bi'cn conioiiaa-» dos que no hay aperiencias de que se descompong-an en otro tanto tiempo. ROMA. 51 áf Agosto* En el Puerto de Ripa Grai^e, se hallan muchis estatuas , y columnas de piedras exquisitas, con otros mo-< nu- '48o líumentos Antiguos qua se han sacado del Palacio y dfr la Vitla de Hv'dicis. VJ está todo encajonado para remitirlo en algún bastimento Toscano á Liorna , y de esta Ciudad pasará inmediatamente á Florencia, NO r A Son tantos los que por Intereses particulares ao haa cesado de niaquinac contra esta Oora, que no han bastado las medidas mas prudentes para im^iedic que despues de corregido el pliego por los autores, no fuese corrompido por ciertas personas, que con pretextos los mas encubiertos, se internaban en el lugar de las pren* sas para quitar, y poner letras, puntos , comas, y aun vocef. Sin embargo de qnc estas faltas no son objeto •de critica juiciosa, han determinado sus compositoreis poner un hombre á su costa que vele en la prensa para que la obra salga cor^ tanta, correcciotx como mere-< cen sus lectores^ ERR4TAS, En el n«fnero antecedente se han de corregir en algunos e^^emplares las falcas siguientes: dice al curso, léase el cuno. Red< ger > Icase £<«<<¿«<-, si la animosa, Uase ñn la ánimos*^ de personal ani condiciones, ieas^ ni condiciónete desputar^ léase dhfutár^ elog^lo,^ íca$c í/í^'Os NOTAs En casa de D , Santiago Theyin , q«e vive enfrente del R en Suceso , n, 7 quino principal , se admiten suscripciones á es-i obra periódica para dentto y fuera de Madrid , pagando por ca-. J m-j , rs. vn. los que residen en la Corte , y J> los de fuera. Se advierte que losfÚTBeros la,recibirán en sus ca«as todos los días que se publica , y las segundos íranca de porte , no pudiend* suscribirse por meoos de 1 rocses^^ ^ Con las licencíOi necesarias^