REVISTA DE Patología Respiratoria Volumen 16 • Número 4 • Octubre-Diciembre 2013 ORIGINAL Ventilación no invasiva en la insuficiencia respiratoria aguda en un Área de Alta Dependencia de Urgencias: resultados asistenciales y pronóstico a medio plazo J.C. Cano-Ballesteros, J.A.Nuevo-González, S.Gordo-Remartínez, E. Gargallo-García, J.A. Sevillano-Fernández, J.A. Andueza-Lillo Servicio de Urgencias. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid. Rev Patol Respir. 2013; 16(4): 125-131 Resumen Objetivo: Describir la utilización de ventilación no invasiva (VNI) en el tratamiento de la insuficiencia respiratoria aguda (IRA) en un área de alta dependencia (ADA) del servicio de urgencias (SU), analizar los resultados asistenciales y el pronóstico a medio plazo de estos pacientes. Material y Método: Estudio unicéntrico, observacional, prospectivo y de seguimiento durante 1 año, de una serie de 112 pacientes tratados con VNI. Se recogieron variables epidemiológicas, clínicas, analíticas, del método ventilatorio, estancia y destino al alta de la unidad. Se realizó seguimiento a los supervivientes de la hospitalización inicial con registro de los reingresos y los fallecimientos. Resultados: Se ventilaron 112 pacientes con una edad media de 76 años, homogénea por sexos, con APACHE II de 16 e índice de Charlson de 3, procedentes el 75,9% del SU. Las causas principales de IRA fueron: edema agudo de pulmón 44,9%, agudización de EPOC 24,5% y neumonía el 16,9%. El 4,5% fallecieron en el ADA y el 4,5% precisaron intubación traqueal e ingreso en UCI. El destino fue a la unidad de soporte ventilatorio en el 31,5% y el resto a planta convencional. Tras el alta hospitalaria de 79 pacientes (70,5%), precisaron reingreso 54 (68,3%) y sobrevivían al año 51 (52,6%). Los factores independientes asociados a mortalidad fueron: procedencia de planta, desestimación de ingreso en UCI y prolongación de estancia en ADA; ninguno para el reingreso. Conclusiones: La VNI es una herramienta terapéutica en la IRA aplicable en los SU por médicos entrenados con monitorización adecuada. La procedencia de planta, la desestimación por UCI y el aumento de estancia en la unidad se asociaron a peor pronóstico vital. Palabras clave: Ventilación no invasiva; Insuficiencia respiratoria aguda; Área alta dependencia; Urgencias. Abstract Aim: To analyse the results of the patients treated with non-invasive ventilation (NIV) in an Intermediate Care Unit (IMCU) of the Emergency department (ED), as well as their course in the follow-up after one year. Material and Method: A single-centre, observational, analytical-prospective, 1-year follow-up study of a cohort of 112 patients treated with NIV. The following variables were collected: Epidemiological, clinical and analytical data, respiratory method, hospital stay and destination when discharged from the unit. Survivors of the initial hospitalization were followed with the record or readmissions and deaths. Results: 112 patients, with a mean age of 76 years, homogeneous for gender, with an APACHE II score of 16 and a Charlson index of 3, were ventilated; 75.9% of these patients came from ED. The cause of acute respiratory failure (ARF) was acute pulmonary oedema (APO) in 44.9%, COPD flare up 24.5%, and pneumonia in 16.9%. Four point five percent (4.5%) died in the IMCU, and 4.5% required tracheal intubation and were admitted to intensive care unit (ICU). Thirty-one point five percent (31.5%) were sent to a respiratory support unit, and the rest were sent to a conventional ward. After discharge from the hospital: 79 patients (70.5%), 54 (68.3%) needed to be readmitted and 51 (52.6%) were alive after one year. The independent factors associated to mortality were: Referral from a ward, refusal of admission into ICU, and extended stay at the IMCU; none were due to readmission. Conclusions: NIV is effective and applicable in ED by trained internists with an adequate monitoring. Referral from a ward, refusal of admission by ICU and the extended stay at the unit are associated to a worse life prognosis. Keywords: Non-invasive ventilation; Acute respiratory failure; Intermediate care unit; Emergency department. Correspondencia: Juan Carlos Cano Ballesteros. C/ Luis de Hoyos Sainz, 176. 13ºB. 28030 Madrid. E-mail: jccanbal@gmail.com Recibido: 18 de febrero de 2013; Aceptado: 12 de septiembre de 2013 Revista de Patología Respiratoria Vol. 16 Nº4 - Octubre-Diciembre 2013 125 Introducción La ventilación no invasiva (VNI) ha demostrado reducir la necesidad de intubación orotraqueal (IOT) e ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI), la mortalidad y la estancia hospitalaria, además de procurar una mejoría más rápida en los parámetros clínicos y gasométricos de los pacientes con diversas formas de insuficiencia respiratoria aguda (IRA)1-3. Desde hace más de 10 años se propone la VNI como una herramienta terapéutica a utilizar por los médicos de urgencias en el tratamiento de la IRA4,5, especialmente en el caso de la agudización de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)6 y en la insuficiencia cardiaca aguda-edema agudo de pulmón (ICA-EAP)7,8, dos de las principales causas de IRA en los Servicios de Urgencias (SU). La VNI ha sido durante años del dominio de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y Unidades de Neumología dedicadas al soporte respiratorio9,10. A pesar de su utilización creciente en los SU, son pocas las experiencias publicadas en nuestro medio sobre VNI en urgencias11-13. En nuestro centro se puso en marcha una unidad o área de alta dependencia (ADA) en el SU en el año 2007, dedicada a la atención polivalente del paciente grave, escalón intermedio entre el SU y la UCI, gestionada facultativamente por médicos del SU. Entre las capacidades del ADA se encuentra la posibilidad de realizar VNI en pacientes con indicaciones para la misma según criterios establecidos, que no sean subsidiarios o se haya desestimado previamente su ingreso en la UCI14,15. El objetivo de nuestro estudio fue describir las características de una serie de pacientes con IRA tratados con VNI en el ADA del SU, analizar los resultados asistenciales y el pronóstico a medio plazo, mediante el registro de la supervivencia un año después de recibir asistencia en la unidad y la necesidad de reingresos hospitalarios en este período. Métodos Medio El Hospital General Universitario Gregorio Marañón (HGUGM) es un hospital de tercer nivel de la Comunidad de Madrid con 850 camas en el pabellón médico-quirúrgico de adultos que atiende actualmente un área de población de unos 450.000 habitantes. En el SU se registraron en los años 2009-2011, 146.000 pacientes anuales, de los cuales 81.000 pacientes fueron atendidos por la sección de Medicina de Urgencias. En el año 2007 se puso en marcha una unidad de cuidados intermedios o área de alta dependencia (ADA), dependiente de la sección de Medicina de Urgencias, con el objetivo de optimizar la observación monitorizada y el tratamiento de pacientes con procesos graves que requieren supervisión médica y de enfermería estrecha, sin criterios o con desestimación previa para ingreso en la UCI. La unidad dispone de 4 respiradores tipo Vision® y V 60® de la marca Respironics-Phillips® y válvulas tipo Boussignac 126 Vigon®, que permiten soporte respiratorio al generar una presión positiva continua en la vía aérea (CPAP), aunque realmente no se trata de un sistema de ventilación. Presenta un aforo de 11 camas, que incluye una habitación con flujo inverso para aislamiento respiratorio con monitores multifunción individualizados: registro ECG, frecuencia respiratoria, presión arterial no invasiva programable, posibilidad de registro continuo de presión arterial tras canulación arterial, pulsioximetría y 2 capnómetros transcutáneos (TCM 4 SeriesMasimo SET® Radiometer). La atención facultativa se presta por un médico adjunto del SU junto a un MIR de 4º-5º año del Servicio de Medicina Interna como rotación formativa. Tiene asignadas 3 diplomadas universitarias en enfermería (DUE), 2 auxiliares de enfermería y 1 celador. El sistema de funcionamiento es semiabierto a otras especialidades bajo la coordinación del SU y presta cobertura a pacientes procedentes de planta de hospitalización, según necesidades asistenciales. Pacientes Los criterios de ingreso en el ADA para tratamiento de soporte con VNI son: paciente adulto en situación de IRA con criterios clínicos: respiración espontánea, disnea moderadaintensa, taquipnea superior a 24 rpm, signos de aumento del trabajo respiratorio (uso de musculatura accesoria, asincronía tóraco-abdominal) y gasométricos (pH < 7,35; PaCO2 > 45 mmHg; PaO2/FiO2 < 250) establecidos para VNI, desestimado para ingreso en la UCI según criterio del médico responsable y/o intensivista, por: no situación crítica, edad biológica avanzada, precaria situación basal, alta comorbilidad, irreversibilidad u orden previa de no intubación como tratamiento “techo” y sin contraindicación para la misma: rechazo del procedimiento por el paciente o su familiar responsable, inestabilidad hemodinámica (arritmias no controladas, bradicardia < 50 lpm, PAS < 70 mmHg, isquemia miocárdica aguda), bajo nivel de consciencia que impide proteger la vía aérea, deformidad o cirugía facial y de abdomen superior recientes, portador de traqueostomía, neumotórax no tratado y traumatismo torácico grave. Los criterios de retirada fueron la estabilidad clínica hemodinámica y respiratoria con frecuencia respiratoria < 24 rpm sin utilización de musculatura accesoria, pH > 7,35, PaO2/FiO2 >250, tras periodos de descanso de VNI bajo oxigenoterapia convencional, con mantenimiento nocturno. Los pacientes en programa previo de soporte ventilatorio domiciliario con agudización, los que precisan continuar más de 24-48 horas la VNI tras la estabilización clínica inicial y aquellos con probabilidad clínica de síndrome de obesidad-hipoventilación (SOH) o síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) como condición basal, son valorados sistemáticamente por la Unidad de Soporte Ventilatorio y Trastornos del Sueño (USVTS) del Servicio de Neumología para continuidad asistencial en la misma. Si son desestimados para ingreso en la USVTS o bien se trata de pacientes ya estables bajo oxigenoterapia convencional, son dados de alta del ADA para ingreso en planta convencional de Medicina Interna, Neumología o Cardiología. En los casos tratados con VNI y evolución desfavorable, si no ha sido desestimado previamente, se solicita valoración por UCI y Revista de Patología Respiratoria Vol. 16 Nº4 - Octubre-Diciembre 2013 si es desestimado su ingreso en la misma, se procede a la retirada de la VNI y paso a tratamiento convencional. Variables Se diseñó un estudio unicéntrico, observacional, prospectivo y de seguimiento durante 1 año, de una serie consecutiva de 112 pacientes adultos tratados con VNI, en dos fases; en la primera en el periodo comprendido entre el 1 de noviembre de 2009 y el 28 de febrero de 2010 se analizaron los pacientes que requirieron tratamiento de soporte con VNI. Se recogieron de forma prospectiva y sistemática las siguientes variables: – Relacionadas con el paciente: edad, sexo, procedencia (SU o planta de hospitalización), valoración previa de ingreso en la UCI, diagnóstico principal, características basales, situación clínica al ingreso, índice de comorbilidad de Charlson (0-34), evolución gasométrica, estimación de gravedad mediante el Acute Physiology and Chronic Health Evaluation (APACHE II) y registro de destino al alta de la unidad. – Relacionadas con la VNI aplicada: se obtuvieron los datos de modalidad, tolerancia al procedimiento, tiempos de ventilación y fracaso terapéutico, entendido como necesidad de IOT y conexión a ventilación invasiva (VI), intolerancia por parte del paciente y rechazo de la técnica o aparición de efectos adversos no controlables. Se consignaron la estancia media y los pacientes fallecidos en la unidad. En la segunda fase del estudio, se realizó un seguimiento durante el año posterior al ingreso en el ADA, con el registro de los reingresos por causa o no respiratoria y los fallecimientos. Para ello se utilizó el registro informático del hospital y, en caso necesario, contacto telefónico con el paciente o su familia. Análisis de los datos Las variables cuantitativas se expresan como mediadesviación estándar (DE) y mediana-rango y las cualitativas mediante su distribución de frecuencia absoluta y porcentaje. Para medir la asociación entre variables categóricas se usó el test de la chi-cuadrado de Pearson. Para la comparación de medias de las variables paramétricas del ingreso se utilizó la t de Student o la U de Mann-Whithney para las variables cuantitativas de distribución no normal. Las asociaciones significativas con el reingreso y la mortalidad anual en el análisis univariante se sometieron a una regresión logística multivariante. Los cálculos estadísticos se realizaron con el programa SPSS 15.0. El nivel de significación se asumió cuando p<0,05. Resultados Características de los pacientes Durante la primera fase del estudio hubo 748 ingresos en el ADA del SU, de los que 112 fueron tratados por IRA con VNI (14,97%). En la tabla 1 se muestran las características de los pacientes. La edad media fue de 76 (±11) años Revista de Patología Respiratoria Vol. 16 Nº4 - Octubre-Diciembre 2013 Tabla 1. Características de los pacientes al ingreso en la unidad Característica Nº total de ingresos en ADA Nº de pacientes con VNI Edad media (años) Procedencia Urgencias Planta Valoración por UCI Funcional NYHA II-III Oxígeno domiciliario VNI domicilio Diagnóstico principal Insuficiencia cardiaca/EAP EPOC agudizada Neumonía Insuficiencia respiratoria global Índice comorbilidad Charlson APACHE II Nº 748 112 (14,97%) 76±11 85 (75,9%) 27 (24,1%) 19 (16,9%) 97 (87%) 56 (50%) 13 (11,6%) 53 (44,9%) 29 (24,5%) 20 (16,9%) 50 (42,3%) 3 (0-9) 16 (3-29) ADA: área de alta dependencia; VNI: ventilación no invasiva; UCI: unidad de cuidados intensivos; NYHA: New York Heart Association; EAP:edema agudo de pulmón; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; APACHE II: Acute Physiology And Chronic Health Evaluation (intervalo entre 37-93 años) al 50% por sexo. El 24,1% de los pacientes procedían de la planta de hospitalización y el resto del SU, de los que un tercio de los pacientes procedía directamente del box de reanimación. El 87% de los pacientes se encontraba en situación basal para la disnea II-III de la New York Heart Association (NYHA) con mediana de índice de Charlson de 3 (0-9) y un APACHE II de 16 (3-29). El 50% eran portadores de oxigenoterapia domiciliaria y 13 pacientes estaban en programa de VNI domiciliaria portadores de SAOS/SOH. En cuanto a los procesos de base significativos, reseñar que el 70,9% eran hipertensos, el 47% eran portadores de EPOC y 9 pacientes eran asmáticos; el 29,3% tenían documentada hipertensión pulmonar por ecocardiograma, arritmia cardiaca el 30,8%, mayoritariamente fibrilación auricular y el 21,4% cardiopatía isquémica crónica (Tabla 2). Los principales procesos causantes de la IRA fueron: ICA-EAP 53 pacientes (44,9%), EPOC agudizada 29 (24,5%), neumonía 20 (16,9%) que era el factor desencadenante de ICA en 11 pacientes y de la agudización de la EPOC en 9 pacientes; el 42,3% presentaban IRA global hipercápnica. Fueron valorados previamente al ingreso en el ADA por los médicos de la UCI 19 pacientes (16,9%); la causa de desestimación fue: no situación crítica (42,9%), importante comorbilidad según criterio del médico intensivista (37,5%), mala situación basal (10,7%), edad biológica avanzada (4,5%), no disposición de camas (2,7%) e irreversibilidad (1,8%). La mediana (intervalo) de frecuencia respiratoria fue de 28 rpm (11-46) y de escala de coma de Glasgow de 14 (1015). Los valores medios gasométricos al ingreso en la unidad y la evolución gasométrica a los 120 minutos del inicio de la ventilación y al alta-traslado de la unidad se muestran en la tabla 3. 127 Tabla 3. Evolución de los parámetros gasométricos (media ± DS). Tabla 2. Antecedentes patológicos de los pacientes. Antecedente Hipertensión arterial Diabetes mellitus Dislipidemia Enfermedad pulmonar obstructiva cónica Asma SAOS/SOH Hipertensión pulmonar Enfermedad neuromuscular Insuficiencia cardiaca previa Arritmia (fibrilación auricular) Cardiopatía isquémica Insuficiencia renal (leve-mod.) Hepatopatía Ictus previo Demencia Tumor (sólido+hematológico) Nº 83 (70,9%) 39 (33%) 29 (24,8%) 55 (47%) 9 (7,6%) 17 (14,5%) 34 (29,3%) 5 (4,3%) 33 (28,2%) 36 (30,8%) 25 (21,4%) 24 (20,5%) 8 (6,8%) 13 (11,1%) 12 (10,3%) 9 (7,5%) SAOS: síndrome de apnea obstructiva del sueño; SOH: síndrome de obesidad-hipoventilación. Datos de la ventilación no invasiva En cuanto a los datos referentes a la propia VNI, destacar que la modalidad predominante fue con doble nivel de presión (BIPAP) en modo espontánea/tiempo (S/T) en el 92% de los casos. De forma individualizada se pautaron los parámetros iniciales de IPAP, EPAP, frecuencia respiratoria, FiO2, tiempo inspiratorio y rampa inspiratoria, para conseguir un volumen corriente de 6-10 ml/kg y saturación de oxígeno mayor del 90%, con ajuste posterior según respuesta clínicagasométrica. En el resto se realizó soporte respiratorio con CPAP incluidos 2 pacientes con válvula de Boussignac. La tolerancia fue buena en 106 pacientes y solo fue necesario suspenderla en 2 pacientes; fue necesaria IOT-VI e ingreso en la UCI en 5 pacientes. El tiempo medio de VNI fue de 16,68 horas (±13,20 horas) (intervalo 1-48 horas). Se utilizaron interfases nasobucales, excepto en 4 pacientes con máscara facial total. No se utilizaron humidificadores. Datos asistenciales La estancia media en la unidad fue de 2,29±1,28 días y la estancia media hospitalaria de 12,59±11,35 días. El destino de los pacientes fue: planta de hospitalización 68 pacientes (61,7%); Unidad de Soporte Ventilatorio y Trastornos del Sueño (USVTS) 34 pacientes (31,5%); UCI 5 pacientes (4,5%) y 5 pacientes fallecieron en la unidad. Precisaron reingreso en el ADA desde hospitalización y nueva VNI, 7 pacientes, de los que 3 pudieron ser alta hospitalaria y 4 fallecieron. Mortalidad De los 107 pacientes que fueron trasladados desde la unidad, sobrevivieron a la hospitalización inicial 79 (70,5%). No se pudieron obtener datos de 15 pacientes tras el alta (13,4%). De los 97 pacientes analizables, 51 sobrevivían al año (52,6%) y 13 pacientes fallecieron tras el alta hospitala128 pH PaCO2 mmHg) PaO2 (mmHg) HCO3 (mEq/L) Saturación %) Ingreso 120 minutos Alta-traslado 7,31±0,10 66±22 61±28 34±10 89±11 7,36±0,06 59±16 67±14 34±8 92±4 7,40±0,06 54±14 75±34 34±8 94±4 ­ UCI: Unidad de cuidados intensivos; USVTS: Unidad de soporte ventilatorio y trastornos del sueño. Figura 1. Evolución de los pacientes tras la ventilación no invasiva (VNI) en el área de alta dependencia (ADA) del Servicio de Urgencias. ria, lo que supone una tasa de mortalidad global del 47,4%. Precisaron reingreso 54 pacientes (68,35%), de los que el 87% eran por causa respiratoria (Fig. 1). En el análisis univariante, las condiciones que se asociaron de forma significativa (p<0,05) con la mortalidad al año de la VNI se muestran en la Tabla 4. Destacar que fallecieron el 100% de los pacientes con enfermedad neuromuscular (4 pacientes: dos portadores de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una esclerosis múltiple y un paciente con enfermedad de Duchenne), insuficiencia respiratoria restrictiva(6 pacientes), neumopatía asociada a conectivopatía (5 pacientes) tumores sólidos (6 pacientes) y los 5 pacientes con grado funcional para la disnea IV/IV de la NYHA frente al 50% de los 52 pacientes que se encontraban en grado III/IV; la mortalidad fue elevada en los pacientes con hepatopatía crónica como situación comórbida (7 de 8 pacientes). Tras el análisis multivariante se asociaron de forma independiente con la mortalidad tres condiciones: 1) La procedencia del paciente de la planta de hospitalización (18 fallecimientos de 24 pacientes (75%) frente a 28 fallecimientos de 72 pacientes procedentes del SU (38,8%); 2) La desestimación para ingreso en la UCI por edad avanzada, Revista de Patología Respiratoria Vol. 16 Nº4 - Octubre-Diciembre 2013 Tabla 4. Factores asociados a mortalidad al año de VNI en el análisis univariante (p<0,05). Factor Procedencia Planta Hospitalización* Enfermedad neuromuscular Insuficiencia respiratoria restrictiva Enfermedad hepática sin/con cirrosis Neumopatía asociada a conectivopatía Tumor sólido sin/con metástasis NYHA Desestimación de ingreso en UCI por: edad, mala situación basal, comorbilidad e irreversibilidad* Destino al traslado a Planta frente a la Unidad de Soporte Ventilatorio Mayor edad Menor cifra de hemoglobina Mayor estimación de APACHE II Mayor frecuencia cardiaca Mayor estancia en ADA* 0,014 0,04 0,009 0,05 0,02 0,02 0,05 0,001 0,01 0,02 0,04 0,01 0,04 0,007 *Factores independientes en el análisis multivariante comorbilidad, mala situación basal e irreversibilidad (71,6% de mortalidad) frente a la desestimación por no crítico (8 exitus de 44 pacientes); 3) El aumento de estancia media en el ADA: 1,96 días en los supervivientes frente a 2,61 días en los que fallecieron. Reingreso Precisaron reingreso por cualquier causa en el año posterior al alta hospitalaria, 54 pacientes (68,35%) de los cuales el 87% fueron de causa respiratoria. En el análisis de asociación univariante de reingreso de causa respiratoria solo la oxigenoterapia crónica domiciliaria (OCD) previa mostró significación estadística que no se mantuvo en el análisis multivariante. Discusión Desde el año 2000 la Sociedad Española de Urgencias y Emergencias (SEMES) proponía la utilización de la VNI en la urgencia hospitalaria y extrahospitalaria4 y artículos más recientes que analizan su uso en la ICA en urgencias, incitan a valorar su implantación en todos los SU12. A pesar de la creciente utilización de la VNI fuera de las UCI, principalmente en unidades de cuidados respiratorios intermedios (UCRI) gestionadas por médicos neumólogos o intensivistas16,17, existen pocos trabajos que muestren la utilización de VNI en el ámbito de los SU en nuestro país5,11–13. El objetivo de nuestro estudio fue describir la experiencia asistencial con VNI en IRA en el área de alta dependencia (ADA) del HGUGM, creada en el año 2007, dependiente del SU y gestionada asistencialmente por médicos del servicio, que ha supuesto un cambio en el manejo clínico de estos pacientes en nuestro centro, como ha ocurrido en experiencias similares18. Revista de Patología Respiratoria Vol. 16 Nº4 - Octubre-Diciembre 2013 Una serie de 112 pacientes que precisaron soporte respiratorio con VNI por IRA según protocolo de indicaciones preestablecido, fue reclutada de forma secuencial a lo largo de 4 meses y en el año posterior se registraron los reingresos y los fallecimientos. Las características basales en cuanto a edad, comorbilidad, índices de gravedad clínicos y gasométricos de los pacientes son similares a otros estudios realizados12,18,19. La edad en sí misma no es un criterio de desestimación para soporte respiratorio en nuestra unidad, ya que como proponen otros autores, no implica una peor respuesta a la VNI (20). Hasta un 30% de los pacientes procedentes del propio SU fueron trasladados directamente desde el box de reanimación al ADA para el inicio precoz de la VNI, dado que tanto en el EAP como en la agudización de EPOC con acidosis respiratoria, existe lo que se ha denominado “ventana de oportunidad” para evitar la progresión y la necesidad de IOT-VI21,22. El 44,9% de los pacientes fueron ventilados por EAP y el 24,5% por agudización de EPOC; en ambas situaciones el nivel de evidencia es de tipo I y el grado de recomendación de VNI es de tipo A en todos los consensos3. En el caso del EAP tanto la modalidad con presión positiva continua en la vía aérea (CPAP) como la BIPAP, disminuyen significativamente la necesidad de IOT23 y la CPAP la mortalidad, aunque quizás la forma BIPAP es más eficaz cuando existe fatiga muscular y un cierto grado de hipercapnia como ocurre en la EPOC. En nuestros pacientes el método utilizado con mayor frecuencia fue el método BIPAP. La elección del modo ventilatorio queda a criterio del médico del ADA de urgencias responsable. Muchos de los episodios de ICA-EAP eran formas mixtas en pacientes con EPOC de base (20%) y con acidosis respiratoria acompañante, circunstancias en las que el modo BIPAP parece aportar un alivio sintomático temprano superior a la CPAP. En el caso de la IRA secundaria a neumonía (16,9% de nuestros pacientes) existen resultados discordantes en la literatura sobre la eficacia y el grado de recomendación, aunque se recomienda en pacientes con broncopatía crónica que desarrollan hipercapnia y en aquellos con hipoxemia refractaria al tratamiento convencional, aunque sin demorar, si el paciente es candidato, la IOT-VI3. En nuestra serie, la neumonía era el factor desencadenante de ICA e IRA secundaria en 11 pacientes y de la exacerbación de la EPOC en 9 pacientes, con criterios clínicos-gasométricos de VNI. El resto de procesos que fueron tratados con VNI son una miscelánea como crisis aguda asmática (7,6%), enfermedades neuromusculares (4,3%), fibrosis pulmonar (2,6%), pacientes con orden de no intubar como tratamiento “techo”24 y 6 pacientes con proceso oncológico e insuficiencia respiratoria-disnea de difícil control como medida de tratamiento paliativo25. En estas situaciones no existe suficiente evidencia para la recomendación en los consensos internacionales. Sobre los datos referentes a la propia VNI, el tiempo medio de ventilación fue de 16,68±13,20 horas, acorde a las 3-4 horas que generalmente precisa el paciente con ICA/ EAP12 y las 24 horas que se recomienda mantener inicialmente en la agudización de EPOC con IRA global hipercápnica15. El fracaso de la técnica por necesidad de IOT fue del 4,5%, inferior a otros estudios en EPOC (22-31%)19,26 e ICA/EAP 129 (9,8%-12%)21, si bien la mayoría de estos estudios incluyen pacientes ingresados en UCI. La buena tolerancia al procedimiento fue mayoritaria y tan solo en 2 pacientes fue necesaria la retirada, frecuencia similar a otros estudios12. Sobre los resultados asistenciales, cabe reseñar que la mortalidad en la unidad de 5 pacientes (4,5%), fue aceptable y similar a estudios en el ámbito de los SU12,18, teniendo en cuenta el APACHE II al ingreso de nuestros pacientes al que le corresponde una mortalidad estimada del 20-25%. A pesar de incluir 4 pacientes con enfermedad neuromuscular avanzada y 6 pacientes con procesos oncológicos, en los que la VNI se utilizó como tratamiento paliativo, la supervivencia hospitalaria fue del mismo orden a otros estudios en pacientes EPOC que requirieron VNI, superior al 70%27,28. Aunque el destino mayoritario fue a la planta de hospitalización convencional, principalmente Medicina Interna, Neumología y Cardiología, en nuestro centro existe una USVTS del Servicio de Neumología, de larga tradición en la utilización de VNI (29). Los pacientes en los que se consideraba de manera conjunta con los responsables de esta unidad, que requerían proseguir el soporte respiratorio de manera prolongada, eran ingresados en la misma (31,5% de los pacientes). El apoyo de la USVTS y la coordinación con el ADA del SUH es fundamental para dar continuidad asistencial en estos pacientes30. En la segunda fase del estudio, se analizó el pronóstico de estos pacientes mediante el registro de los reingresos y la mortalidad en el año posterior. En un estudio similar previo realizado en el ámbito de la planta de Neumología en pacientes con EPOC agudizada que requirieron VNI27, la tasa de reingreso en el primer año tras el alta fue del 66% y la mortalidad del 52,7% (68% y 47,4%, respectivamente en nuestro estudio). En cuanto a los factores relacionados con la mortalidad, en el estudio mencionado se asociaron de forma independiente la edad, el valor de PaCO2 previo al inicio de la VNI y los días de hospitalización en el año previo. En nuestro estudio los tres factores asociados tras el análisis multivariante fueron: 1) La procedencia de la planta de hospitalización, ya descrito anteriormente como factor desfavorable para el éxito de la VNI en el EAP frente a la procedencia del SU13,21; 2) La desestimación de ingreso en la UCI por edad, comorbilidad o considerar irreversible la situación13; 3) El aumento de la estancia en el ADA, reflejo de evolución desfavorable y peor respuesta al tratamiento. No hubo asociación significativa independiente con la comorbilidad por el índice de Charlson, con la puntuación de APACHE II ni con los parámetros gasométricos. Aunque el índice de Charlson y el APACHE II de los pacientes procedentes de urgencias fue menor que el de los pacientes procedentes de la planta: 2,95 vs 3,27 y 15,50 vs 16,09, respectivamente, la diferencia no fue estadísticamente significativa (p= 0,4 y 0,6), si bien es cierto que no disponemos del dato de estancia previo a la VNI de los pacientes hospitalizados, ni el tiempo transcurrido hasta el inicio de la VNI, que podría condicionar la respuesta terapéutica. Ningún factor mostró asociación independiente con el reingreso tras el análisis multivariante, a diferencia del estudio de Echave-Sustaeta(27): FEV1 bajo y elevada estancia 130 hospitalaria, aunque probablemente se deba en nuestro caso a un número muestral insuficiente. En la experiencia de 1 año de funcionamiento de la UCRI del hospital de Galdácano (Aburto et al)31 , se ventilaron el 50% de los pacientes que ingresaron: 98 pacientes, 58,2% varones, con una edad media de 68 ±16,2 años, 15% de ellos con índice de Charlson de 0 y el 39,8% igual o mayor de 3 y un APACHE II de 12,1±5,3 (menor edad y menor estimación de gravedad que en nuestra serie). El motivo de IRA fue: EPOC agudizada 48,1%, neumonía 11,3%, SOH 13,2%, EAP 7,5% y otras en las que se incluye: enfermedad toracógena, intersticial, asma, enfermedad neuromuscular. El fracaso de la VNI fue del 14,5% incluidos 2 pacientes que requirieron IOT-VI e ingreso en UCI. El reingreso en la UCRI fue de 5,9% (6 pacientes), la estancia media de 3,5±2,6 días y de 8,5±8,1 la estancia hospitalaria, con una mortalidad en la UCRI, intrahospitalaria y a los 90 días de 4,1%, 12,2% y 11,2%, respectivamente. Los factores asociados a mortalidad a los 90 días fueron la situación basal del paciente antes del ingreso (edad, grado de disnea), el APACHE II y la puntuación en la escala de Glasgow. Otras experiencias similares de UCRI dependientes del Servicio de Neumología, han sido publicadas en los últimos años32-34. Como limitaciones del estudio, reseñar que se trata de una serie de pacientes con IRA de diferentes etiologías, incluidos pacientes en los que la VNI se realizó con finalidad paliativa por difícil control sintomático, que empeoran los datos de mortalidad, aunque la mayor parte responde a las indicaciones actuales de VNI con el máximo grado de recomendación: EPOC agudizada e ICA-EAP. El análisis por subgrupos, que permita estimar de forma más fiable el pronóstico32 es otra limitación y objetivo de próximos estudios, así como el registro de los parámetros medios ventilatorios, que permita comparar los resultados con otras experiencias de unidades de cuidados intermedios. Como conclusión, nuestro estudio muestra que la VNI es una herramienta terapéutica para el tratamiento de la IRA, aplicable en los SU por médicos entrenados, en un medio adecuado de monitorización como las Unidades de Cuidados Intermedios o alta dependencia, coordinados con una Unidad de Soporte Ventilatorio de continuidad asistencial. La mortalidad en nuestro estudio se asocia a la procedencia de planta, a la desestimación previa por UCI por edad, comorbilidad e irreversibilidad y al aumento de la estancia en la unidad. BIBLIOGRAFÍA 1. British Thoracic Society Standard of Care Comite. Noninvasive ventilation in acute respiratory failure. Thorax. 2002; 57: 192211. 2. International Consensus Conferences in Intensive Care Medicine: Noninvasive Positive Pressure ventilation in acute respiratory failure. Am J Res Cri Care Med. 2001; 163: 283-91. 3. Muñoz Bono J, Curiel Balsera E, Galeas López JL. Indicaciones en ventilación mecánica no invasiva. ¿Evidencias en la bibliografía médica? 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