BOLETIN 83 DETENCIÓN ARBITRARIA.pub

BOLETÍN INFORMATIVO
año III/ núm. 83
Marzo 26 de 2010
CONTENIDO
¿QUE ES UNA DETENCIÓN 1
ARBITRARIA?
RESPETO A TUS DERECHOS:
¿QUE ES UNA DETENCIÓN ARBITRARIA?
· Trece Recomendaciones emitió la CEDH Sinaloa desde junio de 2008 a diciembre de 2009 por
detenciones arbitrarias.
· “Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado” señala el artículo 9º de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos.
“Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado” establece el artículo 9º de la
Declaración Universal de los
Derechos Humanos.
DETENCIONES
ARBITRARIAS
Son las instancias relacionadas
con el uso de la fuerza e instrumentos de poder las que de
manera directa incurren en muchas ocasiones, en violaciones a
las normas establecidas relacionadas con la detención de una
persona; propiciando mediante
la detención arbitraria y fuera de
la ley, violaciones a derechos
humanos y a la dignidad de la
persona.
La violación de las normas y
procedimientos legales establecidos en nuestra entidad propició que la CEDH emitiera de
junio de 2008 a diciembre de
2009 un total de trece Recomendaciones por detenciones
arbitrarias, dirigidas a instancias, tales como, la Procuraduría
General de Justicia del estado
de Sinaloa con siete; y tres a los
ayuntamientos de Mazatlán y
Culiacán, respectivamente.
Nadie podrá ser detenido arbitrariamente señala, como se refirió
párrafos arriba, la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, y en el caso de nuestro país,
dentro de los derechos fundamentales consagrados en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su
artículo 16 establece el principio
de legalidad y seguridad jurídica.
tiene excepciones: en caso de
delito flagrante, es decir, cuando
se sorprende a alguien en el
momento de cometer el delito,
cualquier persona, no sólo autoridad, podrá detener al responsable y ponerlo a disposición de
la autoridad inmediata, y ésta,
sin demora a la del Ministerio
Público.
Otra excepción es en aquellos
casos de “urgencia”, cuando se
trate de un delito grave y exista
el riesgo de que el delincuente
se fugue y no se pueda acudir
ante un juez por razón de la
hora, lugar u otra circunstancia,
el Ministerio Público podrá ordenar la detención respectiva,
fundando y motivando su proceder.
En éste queda establecido que
nadie podrá ser molestado en su
personas sino mediante una
orden judicial, expedida por un
autoridad competente, previa
denuncia o querella respecto de
un hecho que la ley señale como
delito, para el cual se prevea una
pena privativa de libertad, siempre y cuando existan datos que
acrediten la existencia de ese
ilícito, así como de la posible
responsabilidad de la persona
contra la que se solicita la orden
de aprehensión.
Sin embargo, este principio legal
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Cuando la detención se lleve a
cabo por urgencia o flagrancia,
el juez que reciba la consignación del detenido deberá ratificarla o decretar la libertad del
individuo de acuerdo con las
reservas de ley; además, ningún
indiciado podrá ser retenido por
el Ministerio Público por más de
48 horas. Al concluir dicho plazo, se deberá ordenar su libertad o ponerlo a disposición de
un juez, según corresponda,
salvo en los casos de delincuencia organizada, en cuyo supuesto el plazo podrá ser ampliado
hasta 96 horas.
La justicia se basa en el respeto
a los derechos de cada persona,
siempre y cuando ésta no violente los derechos de terceros;
por lo que la justicia debe buscar la equidad y el equilibrio de
las circunstancias.
Cuando se procesa penalmente
a una persona se pone a prueba
el compromiso por la defensa y
protección de los derechos
humanos.
El riesgo de que se cometan
violaciones a los derechos
humanos de una persona empieza desde su detención, siguiendo con su proceso y resolución; existen normas para la
tramitación de estos procesos y
uno de los principios universalmente consagrados en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos es la aplicación de un
juicio justo; sin embargo uno de
los principales problemas que
afectan los derechos constitucionales son las detenciones
arbitrarias.
Debemos reconocer que las
detenciones arbitrarias siguen
presentes en nuestro país, a
pesar de que la Constitución
Federal señale que es requisito
para detener a una persona contar con una orden de aprehensión expedida por juez competente.
Sin embargo, como mencionamos anteriormente, existe un
amplio rango de excepciones
como la flagrancia y los casos
urgentes, por lo que el Ministerio
Público cuenta con facultades
discrecionales, en éstos supuestos, para ordenar y ejecutar detenciones sin una orden judicial.
De acuerdo con la fracción X del
articulo 4° bis A de la Constitución Política de nuestro Estado,
reformada el 26 de mayo de
2008, “Toda persona es inocente mientras no se determine su
culpabilidad por decisión firme”,
éste precepto elimina el hecho
de que se revierta la carga de la
prueba al inculpado, por lo que el
Ministerio Público deberá demostrar que una persona es culpable .
La Comisión Interamericana de
Derechos Humanos destaca la
importancia de la responsabilidad del Estado en la lucha efectiva contra la delincuencia como
un derecho ciudadano; sin embargo, insta a las autoridades a
que se lleve a cabo dentro del
marco de respeto a los derechos
humanos. Dicha Comisión recomienda al gobierno mexicano
que adopte medidas para ejercer
una efectiva supervisión judicial
de la detención y de los órganos
encargados de ejecutarla, dado
que la fase de arresto y aprehensión es una de las más críticas
de todo el proceso.
Aunado a esto, se insiste en que
se instruya a lo agentes que llevan a cabo éstas acciones para
que informen a los detenidos de
los motivos de la privación de
libertad y de sus derechos en
términos que les sean comprensibles de acuerdo con su formación, nivel cultural e idioma, así
como de los derechos que les
asisten.
El grupo de trabajo sobre la Detención Arbitraria de las Naciones Unidas realizó una visita a
nuestro país para verificar ésta
situación, sosteniendo diversas
entrevistas con autoridades,
organizaciones no gubernamentales y organismos públicos de
derechos humanos; en su informe considera un conjunto de
recomendaciones para acabar
con la práctica de las detenciones arbitrarias.
En primer lugar, el GTDA recomendó adaptar la legislación
interna a las normas internacionales, en especial sobre la presunción de inocencia, la flagrancia, la proporcionalidad de las
penas, así como los beneficios
de preliberación. Además, considera conveniente abrir un debate sobre la necesidad de reformar el sistema penal, procesal
penal y las atribuciones del Ministerio Público; de igual manera, se debe mejorar el sistema
de defensoría pública y de oficio
para hacerlo más operativo,
proveerlo de recursos y medios
de investigación suficientes,
garantizar que las audiencias
sean públicas, así como reforzar
los procedimientos de control de
los servidores públicos. El informe pone especial énfasis en el
combate a la corrupción para
que se respete el debido proceso legal.
practiquen detenciones arbitrarias
y se vulnere la presunción de inocencia de una persona.
Un aliado muy importante para
combatir las detenciones arbitrarias es el Ombudsman; Para ello
se debe garantizar su labor sin
represalias y con la plena cooperación de las autoridades de acuerdo con la Declaración sobre Defensores de Derechos Humanos
de las Naciones Unidas.
Los Organismos Públicos de Derechos Humanos cumplen un rol
fundamental para garantizar un
juicio justo, pero tienen que constituirse en un instrumento de cada
ciudadano contra los abusos de la
autoridad. En este sentido, es
necesario que se mejoren los mecanismos para garantizar el cumplimiento pleno y efectivo de la
normatividad constitucional, en
particular por violaciones al debido proceso, sin que esto sea una
causa de impunidad o pretexto de
la autoridad para ejercer su función.
Como podemos observar, las
detenciones arbitrarias siguen
siendo unas de las principales
violaciones a derechos humanos
en nuestro país, que afectan las
prerrogativas para un juicio justo
de todo probable responsable.
Las detenciones deben realizarse sobre la base de una orden
judicial legalmente autorizada.
Las excepciones actualmente
vigentes en los casos de flagrante delito y casos urgentes se
deben limitar y aplicar estricta
mente para impedir que se
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