También con el grafiti Ver el arte como algo divertido, apego por lo que se hace en Venezuela, disciplina... Estas son algunos de los atributos del esfuerzo de Plastilinarte. También lo es el experimento, porque el arte debe ser una constante aventura. Axcel Oropeza es artista urbano y dictará hoy un taller de grafitis –en el Centro de Arte Los Galpones, a las 11:30 am– para hacer plastigrafiti. “El grafiti está mal visto”, admite, pero “tiene mucho que dar”. La organización celebra seis años de esfuerzos Plastilinarte es mucho más que plastilina y que arte “Trabajamos con personas de 2 a 102 años”, aclara entre sonrisas Antonio Villarroel, fundador del grupo. Calcula que en sus seis años de actividades –cumplidos el pasado 1 de agosto– han atendido a más de 4 mil niñas y niños, a quienes han enamorado –mediante el juego– de la cultura venezolana T/ Vanessa Davies F/ Miguel Romero S i usted cree que la plastilina solamente sirve para hacer figuritas, mejor no siga leyendo esta nota. Si piensa que la plastilina es una herramienta para sacar lo mejor de una persona y para que haga del arte un pedazo de sí misma, este texto –y más que este texto, el trabajo de Plastilinarte– es para que usted lo conozca, lo goce y lo practique. Porque igual que plastilina no es sinónimo de preescolar, Plastilinarte tampoco lo es –exclusivamente– de plastilina, mas sí de arte. Lo que nació hace seis años en respuesta a la espinita que Antonio Villarroel Bastardo tenía clavada en el pecho por la deficiencia de la enseñanza del arte venezolano en la escuela, es hoy una organización que se pinta de colores con las niñas y los niños –y quienes no lo son tanto– y que ha sido reconocida internacionalmente por su propuesta. Hace seis años Plastilinarte vio la luz por el empeño de Villarroel, filósofo y artista, además de director y facilita- dor de la organización, quien conversa con el Correo del Orinoco con el entusiasmo fresco de la ilusión. Acaba de terminar –con el apoyo de facilitadoras y facilitadores– una jornada de trabajo con niñas y niños en Pdvsa La Estancia y, en lugar de cansancio, en su rostro las marcas son de satisfacción. Con Plastilinarte el jugar con plastilina es “la punta del iceberg”, recalca. Otra aclaratoria: el mundo que sus facilitadoras y facilitadores construyen no es solo para las chiquillas y los chiquillos: “Trabajamos con personas de 2 a 102 años”, aclara Villarroel, con una magnífica sonrisa pintada en su boca. En estos seis años Plastilinarte ha atendido a unas 4 mil niñas y niños, que pueden ser muchos más. fasis en la historia política, pero poco en la historia de las ideas y de la cultura, el joven se planteó generar sentido de pertenencia mediante el trabajo con la cultura venezolana. “Nosotros somos firmes creyentes de que la mejor manera de que un niño puede entender algo es jugando”, subraya Villarroel. Con el juego se logrará que una pequeña o un pequeño, más que aprender de memoria quién es Jesús Soto, pueda pasar por la autopista Francisco Fajardo y entender que la esfera de Soto es un patrimonio de todas las venezolanas y de todos los venezolanos. “En la medida en que ese niño entienda eso, que se apropie de ese patrimonio, que sienta ese sentido de pertenencia, cuando crezca no va a vandalizar un Soto” sino a protegerlo, ejemplifica. “Mucha gente piensa que nosotros hacemos modelos en plastilina, pero prácticamente nunca hacemos modelos en plastilina porque es lo que más se trabaja; en cambio, estas otras técnicas tienen mucha más versatilidad y están más alineadas con los objetivos de Plastilinarte”, detalla. ASÍ COMENZÓ... Plastilinarte comenzó hace seis años, rememora Villarroel, con un plan vacacional al que acudieron pocos niñitos. Fue la primera vez. Luego, amigas y amigos se encargaron de empujar el trabajo. Cinthya Santeliz, psicóloga del grupo, lo interrumpe: “Antonio es artista plástico” y “pinta con plastilina”. Sus palabras para este noble insumo son de elogio: Es “un material muy flexible que los niños disfrutan muchísimo”, precisa. Tampoco es frecuente “que los chicos pinten con plastilina”, ya que usualmente la toman para moldearla. Como psicóloga, Santeliz recalca que la plastilina “tiene mucha flexibilidad, se puede trabajar desde muchas perspectivas, tiene muchísima utilidad”, se pueden mezclar los colores. Plastilinarte no #ONTINÞAENLASIGUIENTEPÉGINA SENTIDO DE PERTENENCIA Al constatar que en el colegio se hacía y hace mucho én- Domingo 9 de Agosto de 2015 .s!×Os#ARACAS 2 La Metralla | Nº 250 s$OMINGODE!GOSTODE Suplemento dominical del #OLORES ENELMUNDO Hay algo que llena de orgullo a las 13 voluntades que constituyen el equipo de Plastilinarte: la participación en la exposición de dibujo infantil que se realiza en Lídice (República Checa) en homenaje a las víctimas de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Es la International Children Exhibition of Fine Arts de Lídice, en la que las niñas y los niños venezolanos siempre se lucen. “Plastilinarte ha participado en las últimas seis ediciones”, comenta Antonio Villarroel, y las pequeñas y los pequeños Viene de la página anterior es solo plastilina: “Tratamos de introducir otro tipo de materiales: pintura, material de reciclaje”. Mas siempre sin renunciar a la plastilina. En el equipo que participó ese día en el taller en Pdvsa La Estancia estaban, también, Axcel Oropeza, grafitero y estudiante de educación en la Universidad Simón Rodríguez y Florencia Colina, música. Todas y todos coinciden en que la plastilina es un material de grandes atributos, de enormes bondades. “Su versatilidad plástica es muy amplia”, reivindica Villarroel, ya que “sirve para apuntar, sirve para modelar, sirve para hacer bajorrelieve y es una manera de atrapar al niño y que se interese por el arte”. SENSIBILIDAD El grupo de Plastilinarte no espera que todas las niñas y todos los niños sean una réplica de Soto, Carlos Cruz-Diez, Mateo Manaure, Patricia Van Dalen, Armando Reverón. Pero sí, que se sensibilicen con el arte, y especialmente “con el arte de acá”, explica Villarroel. Cuando las y los artistas que estudian están vivos, el colectivo intenta que participen en los talleres. Cabe aclarar que no solo se afanan con los consagrados, sino también con los emergentes. –¿Falta difusión del arte venezolano de nuestras artistas, de nuestros artistas? –Muchísima, muchísima. –¿Qué piensan que falta? –A mí me escandaliza ver la poca difusión que hay del arte venezolano a nivel académico. Es decir, yo no te voy a hablar de cifras, porque no las manejo, pero sé que en escuelas universitarias se trabaja muy poco el tema del arte venezolano, y en el colegio es virtualmente inexistente. Oropeza es muestra de ello. Vive en La Guaira y recuerda que, aun cuando pasó centenares de veces frente al mural de Cruz-Diez que estaba pintado en el puerto de La Guaira, nunca le explicaron quién lo hizo, y mucho menos, el peso del artista caraqueño. Tampoco hay en Venezuela, tal como lo percibe el equipo de Plastilinarte, la costumbre de visitar museos. “Cuando nosotros hacemos un taller, procuramos –en la medida de lo posible– hacerlo en un espacio en donde hay obras originales” para generar el amor por los espacios museísticos, expresa Villarroel. Para el grupo es fundamental que pequeñas y pequeños visiten los museos y rompan cualquier barrera que puedan tener sobre el arte. “Y una de las maneras que nosotros tenemos para romper esa barrera, para dinamitar los cimientos de esa barrera por debajo, con un trabajo muy de hormiguita, es acercar a los niños, enamorarlos del arte y enamorarlos de los museos”. La edad tampoco debe ser un impedimento, aclara Santeliz, porque Plastilinarte propone actividades para personas de 2 años (con su mamá, papá o representante), para pequeñas y pequeños de 6 o 7 años, para adultas y adultos, para abuelas y abuelos, para personas de todas las edades. La difusión de las tradicionales venezolanas –como los Diablos Danzantes– forma parte de la agenda de Plastilinarte: “Hemos estado en dos ocasiones en Europa invitados para dictar talleres sobre cultura venezolana”, relata. En 2013 trabajaron a Armando Reverón y Cruz-Diez en escuelas públicas de Praga. Incluso, “coloreamos el piso con tizas, hicimos obras de Reverón grandísimas; fue genial”. El año pasado desarrollaron lo propio en Alemania, pero con niñas y “ya llevan 11 reconocimientos” conquistados. Igualmente estarán presentes –con seis dibujos– en la semana de la arquitectura en Praga, que debe comenzar el 17 de agosto. “Nosotros hicimos un proyecto bellísimo con un estudio de arquitectura que son nuestros aliados, Boca Proyectos”, que consistió en trabajar con niñas y niños de El Hatillo, explicarles conceptos de arquitectura, llevarlos al barrio y al casco histórico y luego realizar los talleres. El resultado de ese trabajo es el que se mostrará en la República Checa; esa misma semana se llevará a cabo una actividad similar en Petare. niños más pequeños –de preescolar– para hablar sobre CruzDiez, y con más grandes sobre los Diablos Danzantes. ENTRE TODOS El día de la entrevista con el Correo del Orinoco las facilitadoras y los facilitadores dedicaron la mañana al artista petareño Bárbaro Rivas. Y más que entregar una papilla de conceptos ya digeridos sobre Rivas, Santeliz explica que se empeñaron en motivarlos para hablar acerca de lo que veían en la obra del artista, lo que les llamaba la atención. “Tratamos de tener una metodología bastante constructivista, de ir construyendo con los chicos el contenido de taller” y de engranar ideas, detalla la psicóloga. Colina, como música y facilitadora, destaca que las niñas y los niños manifestaban que el pintor usaba mucho marrón y blanco. “Ellos mismos iban llegando a lo que hace el artista”, acota. “Cuando enseñamos a los niños a hacer una figura paso a paso, estamos enseñándoles a repetir algo que probablemente ya han hecho o que pueden ver en un tutorial en internet”, reflexiona Villarroel; en cambio, con la metodología Plastilinarte “nosotros estamos logrando ponerlos a pensar en la obra de Armando Reverón, de Bárbaro Rivas o de Arturo Michelena, y a reinterpretarla”. SORTEAR OBSTÁCULOS Como buena parte de la vida del país, los planes de Plastilinarte dependen en buena medida de materias primas importadas. Pero, igual que buena parte del país, aunque haya escasez el grupo no permite que las iniciativas se paren. Lo que se consigue ahora “tiene precios incomprables”, señala. Es decir, pocas cajas de material a cambio de mucho dinero. La plastilina, puntualiza, no se elabora en el país, y por eso lo que hay es importado y sujeto a los vaivanes del dólar. Sin embargo, Villarroel no se arredra por ello. “Estamos haciendo magia para rendir, para que los niños no se queden por fuera”, asevera. No trabajan con subvenciones, y por ello aclaran que el apoyo siempre es bienvenido. “Lo mejor que pueden hacer quienes quieran ayudarnos es venir a los talleres”, insiste el director de Plastilinarte, así como compartir su experiencia para que más personas conozcan la organización. Y si una institución pública o una empresa privada quieren organizar una actividad diferente para sus niñas y sus niños, Villarroel no duda en invitar: “Piensen en nosotros para hacerla”. Tal vez otras organizaciones que promueven el arte no se atreven a incluir a personas con discapacidad, pero Plastilinarte sí. La premisa es clara: no hay barreras para el arte, no hay barreras para aprender Caracas Coordinadores: Vanessa Davies, Carlos Ortiz Diseño gráfico Pablo Valduciel L., Aimara Aguilera Corrección Judith Herrada, José Brito, Franklin Hurtado y Mauricio Vilas Nº 250 s$OMINGODE!GOSTODE|"ICENTENARIO presume que fue partidario de la Independencia de España, aspecto que sigue en discusión. Fue aspirante al título de Marqués de San Luis, gestión que no se concretó. Juan Vicente Bolívar murió en Caracas el 19 de enero de 1786. DOCUMENTO De la aristocracia colonial Comprender la Independencia Origen de la familia de Simón Bolívar ACONTECIMIENTO Claves genealógicas Alexander Torres Iriarte (Coordinador) La ascendencia del Hombre de las Dificultades se deriva de una localidad denominada La Puebla de Bolívar, en Vizcaya, país vasco. Fue Simón de Bolívar quien, junto con su vástago homónimo, pisó por primera vez territorio venezolano a finales de siglo XVI. Al ser padre e hijo tocayos, las vecinas y los vecinos de la recién fundada Caracas los distinguieron como Simón de Bolívar el viejo y Simón Bolívar el mozo. En cuanto a la familia Palacios, esta era originaria de la región de Miranda de Ebro, hoy provincia de Burgos, España. Fue José Palacios de Aguirre y Ariztía-Sojo y Ortiz de Zárate el primero de esta línea que llegó por estas tierras a mediados del siglo XVII. El árbol genealógico Bolívar –en el que se destacaron gobernadores, contadores reales, regidores, procuradores generales, alfereces reales y alcaldes, así como de portadores de títulos nobiliarios–, habla del linaje aristocrático del futuro Libertador. PERSONAJE Juan Vicente de Bolívar y Ponte Andrade Nació en La Victoria, actual estado Aragua, el 15 de octubre de 1726. Dueño de una cauda- 3 Suplemento dominical del losa fortuna, se le tiene como uno de los criollos más ricos de la Capitanía General de Venezuela. Fue un destacado hombre de las artes militares. Fue Procurador de Caracas a los 21 años. También fue teniente de gobernador, corregidor, cabo a guerra y juez de comisos de La Victoria, y San Mateo, además de administrador de la Real Hacienda. Organizó los cuerpos de Milicias de Pardos. Fue Coronel del batallón de Milicias Regladas de los Valles de Aragua. En 1773 se casó con María de la Concepción Palacios y Blanco, de cuyo vínculo concibió al futuro Libertador. Se Simón Bolívar es un libro publicado por Gerhard Masur en 1948, traducido al español por Pedro Martín de la Cámara y reimpreso por la editorial Grijalbo en 1960 y 1987, en México y en Caracas, respectivamente. Sobre la genealogía del Hombre de las Dificultades afirma el historiador alemán: “Al establecer la familia (Bolívar en el siglo XVI) en Caracas, sus hijos se mostraron activos en los cargos públicos y en los tribunales, fueron católicos devotos que hicieron cuantiosas donaciones a la Iglesia, y realizan matrimonios entre las familias aristocráticas de la ciudad –descendientes de los conquistadores–, agregaron a su herencia vasca la navarra y la andaluza. San Mateo, una encomienda que trabajaban los indios, permaneció en manos de la familia unos 200 años y constituyó la base de la fortuna de la misma. Los Bolívar fueron designados alcaldes y se destacaron en la defensa de La Guaira. Así, el linaje del Libertador está dado por una larga e ininterrumpida línea de adinerados y respetados hombres y mujeres de la aristocracia colonial”. CONCEPTO Genealogía Saber de dónde venimos, cuáles son nuestros antecedentes más remotos que en gran medida explican nuestro hoy, es una necesidad humana de primer orden. De aquí que los seres humanos busquemos explicaciones posibles que satisfagan esta demanda social siempre legítima. Esto nos remite en gran medida a la genealogía. En su etimología, vinculada con las voces de raza, nacimiento, generación, y estudio, reafirma que el objeto principal de la genealogía es indagar la ascendencia y descendencia de un individuo o colectivo a través del tiempo, lo que la hace un recurso formidable para la ciencia histórica. Para la representación de ese pasado común se requiere del aporte de distintas fuentes: unas recolectadas de entre los testimonios de muchos, genéricamente llamadas fuentes orales y otras recopiladas mediante impresos o manuscritos, convencionalmente denominadas fuentes documentales. También los archivos en sus distintas modalidades, los registros civiles y otros entes y órganos divulgativos e informativos contribuyen metodológicamente para la reconstrucción de los árboles genealógicos. POSICIÓN Un criollo distinto El apellido Bolívar, que posiblemente venga de los vocablos bolu ibar, que significa en euskera “vega del molino”, redunda sobre el origen vasco del Libertador. Al mirar los antecedentes históricos y familiares del Hombre de las Dificultades rápidamente nos percatamos de su cuna de oro. No obstante, siendo descendiente de familias ricas, tradicionales y bastantes conservadoras, como los estudios genealógicos nos demuestran, sus convicciones políticas le hicieron, significativamente, renegar de su herencia colonialista. Sin bien sus ascendientes oligárquicos adelantaron progresos materiales en la vida colonial, y expoliaron sectores humildes como estirpe conquistadora que eran, uno de sus más rebeldes descendientes marcaría profundamente la diferencia tres siglos después. 4 La Patria Buena | Nº 250 s$OMINGODE!GOSTODE Suplemento dominical del #ENTRO"OLIVARIANODE(IDROLOGÓA-ÏDICA TyF/ Manuel Abrizo 0RONTOSERÉREINAUGURADOEL(OSPITALDEL-AR ! En Ocumare el mar alcanza para todos Ocumare de la Costa se lo describe como un soleado pueblito cercano al mar, de unos 16 mil habitantes, ubicado a unos 40 kilómetros de Maracay, la capital aragüeña. Allí nació David Concepción, uno de los mejores peloteros venezolanos, quien por dos décadas resguardó el short stop de los Rojos de Cincinati en el beisbol de las Grandes Ligas. En Cata, localidad cercana perteneciente al municipio Costa de Oro, con una famosa bahía de idéntico nombre, vino al mundo Francisco Pacheco, ligado inicialmente al grupo Un Solo Pueblo, y quien luego como solista, ahora de cabello blanco, desarrolla una destacada carrera en la música criolla. De Ocumare también es Joaquín Lira, cuyo nombre no les dice mucho a las nuevas generaciones, pero es uno de los dos sobrevivientes del conjunto Aponte y sus Muchachos, que puso a bailar a las ocumareñas y ocumareños, a las maracayeras y a los maracayeros entre los años 50 y 60 del siglo pasado. En el restaurante de la Posada María Luisa, ubicada en el casco de Ocumare, detrás de la iglesia, se halla colgada en la pared una vieja fotografía en blanco y negro en la que aparecen, con su uniforme de presentación, los nueve miembros de Aponte y sus Muchachos. Lira observa la imagen en la pantalla de la cámara fotográfi- %L0LAYØNBAHÓADE#ATAY#UYAGUAOFRECEN UNABUENACANTIDADDEKILØMETROSDEPLAYASPARATODOS LOSGUSTOS5NMODERNOCENTROASISTENCIALMARINO BOLIVARIANOESPROMOVIDOCOMOUNAREFERENCIAMUNDIAL ENREHABILITACIØNHIDROLØGICA ca y señala a un negrito de la fila posterior que ocupa el segundo lugar de izquierda a derecha: “Ese soy yo. Tenía 17 años. Yo era el maraquero”, dice. Luego nombra a los integrantes de la pequeña orquesta : Pedro Ramón Aponte, guitarrero, cantante de boleros y director y fundador del grupo; Ulises Añez, bajista; Julián Guerra, tocaba la tumbadora; Jesús Madero, los bongó; Panchito Vásquez, charrasquero; Juan Avilio Vásquez, guarachero o cantante. Pedro Ramón Aponte, director de la agrupación, aparece en el centro, en la primera fila de la imagen. Don Lira, hoy de 80 años, todavía conserva una de las vistosas camisas, de variados y vivos colores, que acompañaban el traje de gala de las presentaciones. Recuerda que el uniforme, cortado en Maracay, se los re- galó Marcos Pérez Jiménez, en la década del 50 del siglo pasado, cuando como Presidente de la República fue a Ocumare. Aponte y sus Muchachos, animó la velada musical en honor a las y los visitantes, recomendados por el para entonces gobernador aragüeño, Vicente Martínez Ruiz. A la fiesta asistieron Pérez Jiménez y gran parte de su tren ministerial. Lira menciona a Jesús María Castro León, Luis Felipe Llovera Páez, Laureano Vallenilla y Pedro Estrada. “Para la fiesta trajeron cinco mujeres de La Orchila. Había 14 cajas de güisqui para 30 personas. A nosotros no nos pagaron nada, pero Pérez Jiménez nos regaló el traje y una camioneta para el transporte”, dice Lira. Aponte y sus Muchachos, como grupo de música bailable, animaba las fiestas y veladas, tanto en Maracay como en Ocumare, con un repertorio de gua- rachas y boleros”, aunque Lira afirma que “se tocaba lo que saliera y se pudiera tocar”. Un baile en aquella época se amenizaba por 300 bolívares. Pedro Ramón Aponte repartía equitativamente el dinero entre los músicos de su conjunto. “El grupo se mantuvo hasta que don Pedro tuvo un accidente de regreso de cantar una misa en las fiestas de Cumboto. Se había roto una línea eléctrica. Él se bajó a apartarla y la corriente se le vino hasta el reloj. Murió electrocutado. Era el utiliti del pueblo. Cantaba en la iglesia, era carpintero, albañil, barbero. Hasta ahí llegó el conjunto. Yo sobreviví trabajando plomería”, cuenta Lira. POR OCUMARE El terminal de Maracay, afeado por la anarquía, prácticamente está tomado por una infinidad de pequeños negocios que superan las oficinas de las líneas de transporte. Abundan los buhoneros. Los mendigos suben a las unidades y echan los mil y un cuentos a las pasajeras y a los pasajeros solicitando una ayuda monetaria en nombre de Dios y diciendo cuántos dicen amén. Amén. Desde allí parte el autobús con todos los puestos ocupados, sobre todos los viernes y fines de semanas, cuando aumentan la afluencia de temporadistas que buscan sacudirse en la playa el estrés urbano. Además, se aprovecha para degustar un sabroso pescado frito o sentir la relajante brisa marina al atardecer, sentado en el malecón de El Playón. Otros se van a surfear a Cuyagua, uno de los pueblos de la costa marina ocumareña, o se quedan en la bahía de Cata para retar a las olas que, ante el menor descuido, te clavan de cabeza en la arena. El autobús toma la ruta de El Limón y comienza a ascender por la estrecha carretera llena de curvas y barrancos que atraviesa el Parque Nacional Henri Pittier, arropado por la neblina. El chofer a cada momento toca la corneta (más de 60 veces en todo el trayecto) para avisar a los conductores que vienen en sentido contrario. En la cumbre, la parte más alta de la vía, comienza el descenso por la siempre angosta carretera, empatada en ciertos tramos –entre barranco y barranco– por puentes de guerra. En La Trilla, zona poblada, el trayecto continúa paralelo al curso de un río que baja velozmente por el lecho de piedras. Ocumare, distante unos 15 minutos de la playa más cercana (El Playón), acoge una serie de casas antañonas, sobre todo alrededor de la plaza Bolívar y calles adyacentes, que le confieren su estampa pintoresca. Hay posadas y restaurantes, Nº 250 s$OMINGODE!GOSTODE|La 0ATRIA"UENA Suplemento dominical del *OAQUÓN,IRA aunque en menor cantidad que en El Playón. Un dorado frito con una ración de arroz, tomate y cebolla y tres lonjas de plátano frito cuesta un poco más de 700 bolívares, incluyendo 10%. Una empanada de cazón saltó por estos días la barrera de 100 bolívares. Manuel Antonio Narváez Alonso, uno de los personajes de Ocumare y codueño de la posada María Luisa, señala que la costa de Ocumare cuenta con mejores playas que Choroní, pueblo costero, también situado a los pies del frente marino del Parque Henri Pittier, al que se accede en Maracay por el sector Las Delicias. La Ciénaga, Cata, Cuyagua, Mayita y Turiamo conforman el menú de playas a disposición de las y los visitantes y las y los vacacionistas. La posada María Luisa es una de las casas emblemáticas de Ocumare. Data de 1874, refiere Narváez. Antiguamente se llamaba pensión Santa Ana, luego Casa de los Bolívar, posteriormente Pensión Bolívar y es la Posada María Luisa desde 1979. Una galería de fotos colgadas en la pared, la misma que tiene entre sus imágenes a Aponte y sus Muchachos, muestra a las personalidades que durante estos años han disfrutado de la posada: Don King, famoso promotor de boxeo estadounidense; Carlos Andrés Pérez, Celia Cruz, Elba Escobar y Oscar Yánez. “Jesús Soto (artista cinético) se quedaba aquí”, confiesa. 2EmEXIONES DEDO×A#LIMILDA Climilda Ramona López de Lira aclara que antiguamente los padres acostumbraban ponerles nombre a los hijos por el santoral del Almanaque Rojas Hermanos. El día que nació le tocaba a Climaca, pero como no podían nombrarla así, le acomodaron Climilda. Ramona es por San Ramón, patrono de las parteras y los parteros, a quien sus padres invocaron. “Mi madre era Columba López y mi padre Teodoro Gracián Díaz. Mi mamá era cocinera de alto calibre. Hacía una natilla de ocumo amarillo que no tenía contendor y un quesillo de pan. Tenía libros y libros. Montaba negocios de cocina, restaurantes. Hacía muchos dulces. Yo también hago dulces”, señala Climilda, una mujer de 70 años. En el pueblo se le considera una mujer de muchos atributos: cronista local, artesana, pintora, ceramista, dulcera, hacedora de muñecas de traDe la historia de Ocumare se menciona que el 27 de abril de 1806, Francisco de Miranda intenta desembarcar en Venezuela por las costas de la zona pero fue sorprendido por guardacostas españoles. Años después, el 6 de julio de 1816, Simón Bolívar, procedente de Haití, llega a Ocumare y establece su cuartel general. Allí po, bordadora y restauradora de santos. Confiesa añorar los tiempos de antes, cuando había respeto y disciplina escolar. “A nosotros nos hablaban nada más con mirarnos. Dígale algo a un muchacho ahorita… Yo voy para las escuelas a dar talleres como maestra de pueblo, de cosas como el santo patrono (San Sebastián), de San Juan; a hablar de Semana Santa. Los muchachos no saben. No enseñan la historia local”. Gracias a su iniciativa e inquietud, el doctor Manuel Barroso escribió una historia de Ocumare de la Costa y hoy se sabe cuándo se fundó el pueblo: el 16 de julio de 1767. Señala que “aquí hay muchos viejos porque antes se comía sano. Le decía a una muchacha: aquí no va a ver viejos, los que quedamos somos nosotros. Hoy los muchachos mueren jovencitos: que si las motos, las drogas, los carros, los inventos. Yo nunca me he ido de Ocumare. Ni lo quiera Dios. Soy feliz aquí. Le tengo miedo a la ciudad. Aquí todo el mundo me conoce”. proclamó la abolición de la esclavitud y derogó el Decreto de Guerra a Muerte. En una carta les dice a las caraqueñas y los caraqueños : “Esta porción desgraciada de nuestros hermanos que han gemido bajo las miserias de la esclavitud, ya es libre. La naturaleza, la justicia y la política piden la emancipación de -ANUEL!NTONIO.ARVÉEZ!LONSO los esclavos: de aquí en adelante solo habrá en Venezuela una clase de hombres, todos serán ciudadanos”. HOSPITAL DEL MAR Otro de los atractivos que pondrá a Ocumare a ocupar un sitio de privilegio, a escala nacional, es el Centro Bolivariano de Hidrología Médica, conocido como Hospital del Mar, ubicado en El Playón. Las obras de remodelación de este moderno centro médico ya fueron concluidas. La gobernación de Aragua, que preside Tareck El Aissami, está a la espera de un espacio en la agenda del presidente Maduro para la reapertura. El Hospital del Mar fue inaugurado en el año 2006, pero dos años después fue cerrado. Según El Aissami, este centro será un modelo de referencia mundial en materia de rehabilitación hidrológica de pacientes. El gobernador informó, durante una visita de inspección, que el centro terapéutico, de atención gratuita, tendrá capacidad para recibir a 100 pacientes diarios en lo que se refiere a hidroterapia y atención de personas con cualquier discapacidad motora o funcionalidad diversa. El centro también estará dispuesto, los fines de semana, para el desarrollo de la actividad física de atletas, deportistas y la población en general, refirió el gobernador. El centro cuenta con piscina de agua salada, máquinas de entrenamiento, equipos para cardiovascular, caminería terapéutica, sala de masajes, bañeras Niágara, Jamaica y mariposas que permitirán brindar terapias de hidroterapia, fangoterapia, electroterapia, terapia ocupacional y acupuntura Ocumare 6 Parte de Lengua | Nº 250 s$OMINGODE!GOSTODE Suplemento dominical del Correo de la palabra 3OBREELOlCIODEESCRIBIRLAVOCACIØNDECOMUNICARYLARESPONSABILIDADDEINFORMAR ,UIS.AVARRETE/RTA correodelapalabra@gmail.com ¡Píntate de colores! ! unque la percepción del color por una comunidad o por una persona depende de factores múltiples, la sociedad occidental contemporánea comparte una serie de nociones básicas ya integradas a la ideología dominante. No hay que hacer laboriosas investigaciones para llegar a la conclusión de que, por ejemplo, el blanco y el negro simbolizan en nuestra cultura los dos colores antagónicos por antonomasia. PREJUICIOS BLANQUINEGROS Aunque el blanco sea técnicamente el no-color o la síntesis de todos los colores, funciona en la percepción general como otro color. Y, sobre todo, con valores de gran contundencia. Lo blanco aparece asociado a situaciones, fenómenos, acontecimientos, ideas, conceptos y valores casi unánimemente positivos. Al contrario, lo negro se vincula a lo negativo. Blanco es lo claro, lo despejado, lo visible (el día, la luz, la claridad). Blanca es la Virgen oficial de la Iglesia católica, aunque haya vírgenes morenas; blancos son casi todos los del santoral católico, aunque haya algún santo negro, como San Martín de Porras. En lo blanco esplende la limpieza, en lo negro se esconde la suciedad. Lo blanco –el día– está asociado a lo abierto, al trabajo; lo negro –la noche–, al riesgo, al peligro y a la asechanza; el día, a la seguridad, la noche, al crimen. Aunque no siempre funcionan en el marco de esta polaridad, constituyen las líneas gruesas que definen la percepción de cada una de esta pareja de contrarios. Es un fenómeno inocultable que esa visión prevalece en la mente y en el comportamiento de amplios sectores de las sociedades que se rigen por los parámetros excluyentes y discriminadores del racismo de origen eurocéntrico. En ese caso, la polaridad negro/blanco lleva aparejados todo tipo de rasgos negativos para las y los afrodescendientes. Cuando te reciben bien, tienes “carta blanca”, pero si te va mal, dicen que “tienes un negro porvenir”. Andrés Eloy Blanco, que en lo social negó su apellido, lo expresó con dolorido reclamo: “Aunque la Virgen sea blanca, píntame angelitos negros”. EL AMABLE VERDE La polaridad excluyente y discriminatoria del blanco y negro no se observa en el uso de otros colores. El azul es azul y el verde es verde. Ninguno de los dos produce contrarios. ¿Curioso, no? Azul es el cielo y verde es la vegetación. Sin embargo, la comunidad hablante le atribuye a uno y a otro múltiples significados. El verde está asociado básicamente a la fecundidad, aunque también a la precocidad. Cuando algo no ha cuajado, está verde. Una fruta, antes de madurar, aunque su color no sea verde, está verde. Un proyecto, si no está bien definido, está verde. Un escrito inconcluso es una obra verde. El verde remite a la lozanía, especialmente de la vegetación, pero también de los seres humanos. El verde, en esencia, es vida. Ya García Lorca había escrito su famoso “Romance sonámbulo” en el que rinde pleitesía al verdor universal con aquel jubiloso verso: “¡Verde que te quiero verde!” En el campo de las luchas sociales, los verdes del ecologismo han sacudido al mundo con sus protestas contra el hollín mortífero de la gran usina capitalista. VIVIMOS ENTRE DOS AZULES Otro color con valoraciones similares es el azul. Vivimos entre dos azules, el de arriba, que nos cubre día y noche, y el de abajo, que ocupa casi las tres cuartas partes del globo terráqueo, y que por eso debería llamarse globo marino. Por eso los científicos lo llaman el planeta azul. Aunque, igual que el verde, el azul es vida, en el lenguaje presenta escasas variaciones. Casi todas tienen relación con la clasificación técnica de los azules. Y en el registro popular, solo son de uso frecuente “sangre azul” para referirse a alguien de linaje noble; “príncipe azul”, al “hombre ideal soñado o esperado por una mujer” (Drae), y “ver diablos azules”, que alude a las alucinaciones producidas por el consumo excesivo de bebidas alcohólicas. En cambio, es un término de mucho prestigio y uso en la literatura, especialmente en la poesía. Es famosa la “coincidencia”, que ha generado mucha polémica, entre el título del primer libro de Rubén Darío y un escrito de Víctor Hugo sobre la relación de los colores y, en particular, del azul con el arte. Darío publicó Azul en Chile, donde vivió un tiempo, en 1888. Su galicismo mental, en esa primera etapa, es un dato inobjetable. Víctor Hugo había escrito que “el arte es el azur, pero el azur de cuya altura cae el rayo que infla el trigo, que amarillea el maíz, que redondea la manzana, dora la naranja, azucara las uvas”. Por su parte, Darío, en Historia de mis libros, definió el azul “como el color del ensueño, el color del arte, un color helénico y homérico, color oceánico y fundamental”. Esta identificación entre el color azul y la poesía es cosa de poetas. Lo cierto es que ha teni- do poco desarrollo en la jerga coloquial. ¿Y EL ROJO-ROJITO? En contraste con otros colores relativamente neutros, el rojo resulta no solo incendiario, sino revoltoso. La palabra rojo ya de por sí remite, para decirlo con un lugar común, a un voraz incendio. Lo es por su aspecto, por lo externo, pero también por sus efectos. Rojo remite a intensidad, a fogosidad, a pasión. Cuando alguien sufre tormentas interiores y preguntan qué le pasa, se dice que “está rojo de furia”. En la dimensión social, lo rojo está vinculado a las grandes conmociones históricas. En los tiempos modernos, ha sido el color por excelencia de los movimientos obreros revolucionarios. Desde la “bandiera rossa” de los partigiani italianos hasta el cognomento de “rojos” para los militantes comunistas. Ese color ha teñido no solo las ideologías y los distingos políticos, sino que ha dejado estelas de sangre en los adoquines del mundo capitalista. Esa estrecha conexión con la historia la rescata Neruda cuando, en “Un canto para Bolívar”, dice: “De qué color la rosa que junto a tu alma alcemos? / Roja será la rosa que recuerde tu paso. / Cómo serán las manos que toquen tu ceniza? / Rojas serán las manos que en tu ceniza nacen. / Y cómo es la semilla de tu corazón muerto? / Es roja la semilla de tu corazón vivo”. Y mucho más cerca de nosotros, el Ejército Rojo le clava al nazi-fascismo la bandera roja que liberó a la humanidad de la bestia parda. Una variante actual –y muy nuestra– que ha sepultado al “rojo” ofensivo de la derecha neofascista es el a veces burlesco “rojo-rojito”, que también es celebratorio por parte de la izquierda criolla. Así, pues, del rojo despectivo al rojo-rojito chavista, el cognomento “rojo” sigue siendo una marca de identificación en la contienda política nacional. En todo caso, en el periodismo los colores se usan excepcionalmente con valores metafóricos. Son frecuentes, sin embargo, en la titulación y cuando aparecen entrecomillados en textos de una fuente. Cuando titulan “Los rojo-rojitos ganaron otra elección” o “El funcionario policial informó que el detenido es ‘un viejo verde” están en pleno dominio del oficio. Otra cosa hacen los poetas. Ellos se pintan de colores Caracas Nº 250 s$OMINGODE!GOSTODE|Parte de ,ETRAS Suplemento dominical del ,OSJARDINESDESAPARECIDOS Crónicas de la ciudad contemporánea T/ Héctor Seijas Los amores perdidos de Agustín Lara H ermes dibuja números en una pizarra, nos da la clave de los signos del zodíaco. Pretende revelar –de lunes a viernes– la trama constante del amor, el dinero y la pasión. Josefina, adicta suya, desayuna con su tarot, anota cada número; prepara recetas de feng shui con aceite de coco, canela y agua de rosas. Le enciende velas a las ánimas del purgatorio. Está al día con los santos –especialmente con San Antonio–, no les debe ninguna promesa, las ha pagado puntuales, celebra el cumpleaños de Santa Bárbara con mariachis y se fuma nueve tabacos todos los días, por si las moscas. Josefina adora la música de Agustín Lara y prefiere escuchar sus canciones cuando se encuentra sola, a eso de las diez de la mañana cuando la pensión queda desalojada, por la chamba nuestra de todos los días. El “Cara Cortada” la enamora cada mañana por Radio Tiempo y le devuelve el rocío de otra época galante, pergeñada de palabras que son talismanes, metáforas aterciopeladas, donde abundan el rosa y el carmesí y en donde las mujeres tienen labios de cristal y son hechiceras y fatales. Mujeres vampiros, enjoyadas, cubiertas de pieles costosas. Algunas han conocido el sacrificio del “amor malvado” por las calles y los prostíbulos de la gran ciudad –mariposas equivocadas–; deambulado bajo el duro “cierzo invernal”. Otras han coronado riquezas, fama, brillo, prestigio; cautivado quimeras que se desvanecen como burbujas en “finas copas de champán”. Diosas fatales en cuyos altares se le rinde culto al placer y al amor. Féminas pecadoras y bellísimas, hijas de Venus Afrodita, entre las cuales destaca la legendaria actriz María Félix, María Bonita. Surgida de la bruma de una noche tropical, una noche pecadora, la estrella de María Bonita, María del Alma, iluminará el firmamento nostálgico de Agustín Lara como una joya rutilante. Ambos representan la síntesis de una época, un vivir, un estilo o muchos estilos, porque ellos encarnan la opera social de los sentimientos de un colectivo, una multitud, una nación, un continente de hombres y mujeres que se aman y se odian –los dos extremos de la pasión. Ellos nos hablan, nos miran, nos cantan y actúan para nosotros desde la precaria eternidad del vinil, el acetato y la cinta de celuloide. Con palabras –diría Félix B. Caignet, el autor del melodrama El derecho de nacer– que van directo al corazón, ese lugar solitario, tan concurrido como El Zócalo de México D.F. Pero, las virtudes públicas y los vicios privados son capaces de cambiar el orden de los factores y entonces pasa que los vicios se hacen públicos y las virtudes mero civismo, nacionalismo; machismo, patriarcado feudal, la otra cara de la moneda mexicana, desde los tiempos (los estilos) de la dictadura de Porfirio Díaz (1830-1915), pasando por el período violento de la Revolución (Villa, Zapata) hasta la llegada de la “revolufia” a las instituciones de la mordida contemporánea (PRI), sin olvidar el estertóreo grito de la guerra civil de Juan Charrasqueado, entablada en contra de sus congéneres féminas, el aguardentoso “¡Ay! Jalisco no te rajes” –“la rajada” es La Malinche, para algunos, Octavio Paz entre ellos, estereotipo nacional femenino opuesto al macho traicionado por un ser que lleva una rajadura. Entonces la rajada se vuelve metafísica y folclórica y es cuando el honor radica entre las piernas. Entre el hogar y el burdel promedian las instituciones, llámense clero, sociedad patriótica o la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), entre cuyos líderes figura un tal Morones; durante la presidencia de uno de los fundadores del PNR, antecesor del PRI, Plutarco Elías Calles (1877-1945) –el sindicalista Morones vendría siendo el prototipo protagónico de la novela de Carlos Fuentes La muerte de Artemio Cruz–; a éste corrupto sindicalista y a otros más y a otros menos, inversionistas de la vida nocturna, adscritos a las filas del PRI, los veremos ante el tribunal de la historia, convocados por Carlos Monsivais en la obra titulada Amor perdido. Entre sus páginas, encontraremos una y mil claves para interpretar –y comprender– de la mano de un iniciado, los misterios recónditos de la popular urbe azteca, recorreremos el laberinto del ser mexicano, que no es otro –de acuerdo con la vislumbre histórica- sensible de Carlos Monsivais– que el laberinto de los corazones rotos, reconoceremos la expresión de los sentimientos “nacionales” a través de la música, el drama, la poesía y la literatura, y, finalmente, advertiremos los diferentes estilos, los discursos y los sucesivos aparatos políticos que a lo largo del siglo XX pretendieron conjugar el civismo, la sensibilidad –y la sensiblería– apuntando, directo al corazón del pueblo mexicano. A ese corazón fusilado, a ese pobre corazón herido de Agustín Lara, a ese corazón expropiado, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos. 7 8 Suplemento dominical del Cruci-ARCHA Por.EPTALÓ3EGOVIA (/2):/.4!,%3 1. Perro mucuchíes que acompañó a Simón Bolívar. 6. Clase o categoría profesional o social de alguien. 10. Siglas de universidad venezolana. 11. Animal plantígrado. 13. Quinto signo del zodíaco. 14. Terminación verbal. 15. Iniciales de físico alemán, Premio Nobel de Física en 1921. 17. Pronombre demostrativo y nombre de una letra. 19. Dominio de internet de Noruega. 20. Apócope de nosotros. 22. Agua, océano, piélago. 24. Plural de vocal (inv.). 26. Organización de Países Exportadores de Petróleo. 28. Sujetaré, anudaré, ligaré. 30. Edwin “…” Valero, recordado boxeador venezolano. 32. Nopal, y su fruto. 34. Contracción gramatical. 35. Símbolo químico del sodio. 36. Hierro, plancha, en inglés. 38. Sinónimo de simulación, timo, trampa. 40. Tercer estómago de los rumiantes. 42. Dios griego del amor. 44. Enarbolé la bandera en el asta. 45. Asidero de vasija. 46. El actual secretario general de la Unasur (inv.). 48. Símbolo del decibelio. 49. Centro del sistema solar. 51. Onomatopeya del mugido. 53. Símbolos del área y del oxígeno. 54. Percibía los sonidos a través del oído. 56. Dios fenicio del tiempo eterno y de la prosperidad. 58. Percibir por los ojos los objetos mediante la acción de la luz. 60. Mariano Picón “...” escritor venezolano. 61. Hacer masa mezclando harina con agua. 6%24)#!,%3 2. Moneda europea. 3. Cincuenta y cinco en números romanos (inv.). Parte de HumoRRR | Nº 250 s$OMINGODE!GOSTODE 4. Categoría previa a las Grandes Ligas. 5. En el ajedrez, enroque corto. 6. Movimiento respiratorio convulsivo y sonoro. 7. Símbolo químico del talio. 8. Rango militar superior. 9. En el ajedrez, enroque largo. 12. Esencia y naturaleza. 14. Natural de los Andes. 16. Decimotercera letra del alfabeto español. 18. Unidad política superior independiente y soberana. 21. Abreviatura de coseno (inv.). 23. Capaz, capacitado, idóneo. 25. Caso de hiato. 27. Sinónimo de patria, estado, nación (pl.). 28. Asamblea Nacional. 29. Alabanza de las virtudes y méritos de una persona o cosa. 31. País de África, capital Windhoek. 33. La universidad de la seguridad. 37. Voz repetida para arrullar. 39. Oso hembra. 41. Símbolo químico del actinio. 43. Una de las memorias principales de un ordenador. 45. Voz para contestar el teléfono. 47. Estado musical de Venezuela. 48. Raíz cuadrada del número cuatro. 50. Plural de vocal. 52. Fruto de la vid. 55. Canto para dormir a los niños. 59. Dominio de internet de España. SOLUCIÓN AL ANTERIOR por 3OL,INARES