ZUG S.A. S/QUIEBRA INFORME GENERAL (ARTÍCULO 39, LEY 24.522) I. INTRODUCCIÓN La presente quiebra ha sido originada ante un pedido formulado por María Fernanda Garrido y Ricardo Daniel Rocca, basado en la falta de pago de obligación originada en sentencia judicial en los autos “GARRIDO, MARIA FERNANDA Y OTRO c/ZUG S.A. s/DESPIDO”, Expte. 14678/01, que tramito por ante el Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo Nº 37, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. No existiendo respuesta a la citación del representante legal de ESTRELLA LACTEA S.A.(fs. 134 vta.) a fin de que se presente e invoque cuanto estime conveniente a su derecho (artículo 84, Ley 24.522) y con fecha 09/05/2007, el Tribunal decretó su estado de quiebra (fs. 136/139). Entre las fechas, 31/05/2007 al 06/06/2007, se concretó la publicación de los edictos de ley en el Boletín Oficial (fs. 161). Se ha ordenado y efectuada por Oficial de Justicia constatación en el domicilio de calle Paraná 123, 4º piso, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con resultados negativos (fs. 147 vta.): No existiendo hasta la fecha presentación alguna de los representantes de ZUG S.A. (ahora la Fallida) en este proceso y siendo que la Sindicatura no ha logrado contar con información para determinar la existencia de bienes, como así tampoco los libros de contabilidad y documentación de la actividad desarrollada, se ha de solicitar la emisión de oficio al Registro Nacional de las Personas y a la Secretaría Electoral, para que informen sobre el domicilio actualizado de los representantes legales de la Fallida, para que oportunamente y en los términos del art. 102 de la Ley 24.522, brinden las explicaciones que le serán requeridas. Con el resultado de la misma se ha de ampliar el presente Informe. II. CAUSAS DEL DESEQUILIBRIO ECONÓMICO La finalidad que se persigue al exigir la ley concursal al Síndico que exprese lo que a su entender fueron las causas que provocaron el desequilibrio económico del deudor que lo llevaron al estado de impotencia, es determinar los motivos que generaron este estado patrimonial, indicando los mismos y señalando las tareas investigativas cumplidas para arribar a las conclusiones que fundamenten su informe. Estas causas, sabido son, pueden ser exógenas a la explotación o bien generarse por hechos, actos u omisiones como ser, entre otros, carencias de estudios de mercados, de la situación y evolución del mismo, emprendimientos equivocados o carentes de evaluación previa suficiente, negocios arriesgados o imprudentes, etc. De lo expuesto resulta que hallar las causas de repercusión implica un minucioso y profundo estudio, que debe extenderse a varios años anteriores al decreto de quiebra, sobre las fluctuaciones del patrimonio y liquidez, reflejo de la situación financiera del estado económico. En este aspecto, se ha dicho, es muy importante la contabilidad que revela las diversas alternativas por las cuales ha pasado el deudor y la prudencia o previsión con que este ha procedido (Conf. Cámara, Héctor, "El Concordato y la Quiebra", Depalma, Buenos Aires 1979, Pág. 736, Nº 63.2.1. ). Determinada así brevemente la función de la sindicatura, en lo que se refiere a este aspecto del informe general, pasaré a relacionar lo expuesto con la situación de autos La ausencia de las registraciones comerciales de ZUG S.A., cuya importancia puse de manifiesto transcribiendo la opinión del Dr. Cámara, impiden efectuar una simple confrontación para analizar la evolución de los negocios sociales y sus actuaciones y obrar que permitan precisar la causa que provocaron el desequilibrio económico de la hoy Fallida. III. COMPOSICIÓN DETALLADA DEL ACTIVO Y DEL PASIVO Sobre este punto, en que corresponde que el Síndico se expida sobre la composición detallada del activo y pasivo, debe indicarse o individualizarse los bienes que integran el activo, así como también las obligaciones asumidas por el Deudor que conforman el pasivo. En lo que se refiere al pasivo, el informe del Síndico debe contener, no solo el resultado de las insinuaciones que se hubieran producido en el proceso de verificación, sino también el que surja de libros. El no disponerse de las registraciones comerciales de ZUG S.A.. actualizadas a la fecha de decretarse la quiebra, no permiten llegar a un estado de situación sobre esa base. Por los fundamentos vertidos, solo se puede informar sobre la determinación del pasivo que resulta de los pedidos de verificación que efectuaran Acreedores. PASIVO Pasivo de la Fallida (artículo 36, Ley 24.522- fs. 218) PRIVILEGIO GENERAL Y ESPECIAL Art. 241 inc. 2; Art. 242, inc. 1; Art. 246, inc.1; GARRIDO, MARIA FERNANDA ROCCA, RICARDO DANIEL $ 7.609,46 3.902,69 PRIVILEGIO GENERAL Art. 246, inc.1; GARRIDO, MARIA FERNANDA ROCCA, RICARDO DANIEL DOMINGUEZ, NELSON; MENENDEZ EBRETT, CLAUDIO DARIO Y DOMINGUEZ, MARINA INES 14.719,42 Art. 246, inc.2; ADMINISTRACIÓN FEDERAL DE INGRESOS PÚBLICOS 15.791,48 QUIROGRAFARIOS GARRIDO, MARIA FERNANDA ROCCA, RICARDO DANIEL ADMINISTRACIÓN FEDERAL DE INGRESOS PÚBLICOS (1) Sub total Otros Pasivos ARANCEL ART. 32 LEY 24.522 GASTOS DEL CONCURSO REGISTRO NACIONAL DE LA PROPIEDAD INDUSTRIAL (fs. 182) DIRECCIÓN NACIONAL DEL DERECHO DEL AUTOR (fs. 204) DIRECCIÓN NACIONAL DEL REGISTRO OFICIAL (fs. 153) TOTAL 13.677,18 15.242,62 26.629,14 23.950,38 59.562,20 181.084,57 100,00 50,00 11,00 751,00 912,00 181.996,57 IV. ENUMERACIÓN DE LOS LIBROS DE CONTABILIDAD, CON DICTAMEN SOBRE LOS MISMOS Requiere el artículo 39 en su inciso 3), de la Ley 24.522, que la Sindicatura enumere los libros de contabilidad, con dictamen sobre la regularidad, las deficiencias que se hubieren observado y el cumplimiento de los artículos 43, 44, y 51 del Código de Comercio, disposiciones aplicables con las complementarias que atrae la Ley de Sociedades, además de las fórmulas y disposiciones administrativas. Teniendo en cuenta lo expresado en I) y II), nada se hace saber sobre estas cuestiones. V. INSCRIPCIONES Y DATOS DEL DEUDOR La Fallida fue una sociedad regularmente constituida e inscripta en el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial de Registro. Los datos de la inscripción de su estatuto (fs 49) son los siguientes: Fue inscripta con fecha 4 de enero de 1994, bajo el Nº 87, del libro 114, tomo de Sociedades Anónimas, ante la Inspección General de Justicia. Domicilio: Jurisdicción de la Ciudad de Buenos Aires, fijándolo en el acto constitutivo en Av. Regimiento Patricios 785, 8ª piso, departamento “A” (fs. 56). Domicilio: fijado por Asamblea 01/12/2001 (fs. 66). Paraná 123, piso 4º, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. ! " # # # $ # ! $ ! # % $ & # & # " # # '()'* + # ! Directorio: designados en el acto constitutivo Presidente: PABLO NATALIO DABAS, DNI 18.248.591, fecha de nacimiento 21/08/1966, domicilio Av. Regimiento Patricios 785, 8º piso, Departamento “A”, Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Director suplente: JORGE ROBERTO TORRES, DNI 17.293.059, fecha de nacimiento 05/07/1964, domicilio en calle Zamudio 4685, Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Directorio: designados por Asamblea 01/12/2001 (fs. 66). Presidente: NILDA GLADYS AYALA, DNI 12.909.766. Director suplente: OLGA ESTELA VERA, DNI 13.505.090. Directorio: designados por Asamblea 01/10/2003 (fs. 67). Presidente: NILDA GLADYS AYALA, DNI 12.909.766. Director suplente: OLGA ESTELA VERA, DNI 13.505.090. Accionistas: según el acto constitutivo PABLO NATALIO DABAS 6.000 acciones JORGE ROBERTO TORRES 6.000 acciones A continuación se informa la inscripción de ZUG S.A.. por los requerimientos de los organismos de recaudación de tributos y de seguridad social: Dirección General Impositiva - Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT) Nº 30-70704314-4 Por tratarse de un tipo social que no tiene ni cuenta con socios de responsabilidad ilimitada, nada se informa sobre esta cuestión. VI. EXPRESIÓN DE LA ÉPOCA EN QUE SE PRODUJO LA CESACIÓN DE PAGOS Este es uno de los problemas más complejos que tiene el derecho concursal, por lo que, y sin perjuicio de dejar aclarado que no se hará un análisis de la evolución histórica del concepto que nos ocupa, procederé a citar las teorías elaboradas acerca de la cesación de pagos, siguiendo en ellas los lineamientos esbozados por el Dr. Raimundo Fernández, en su obra "Fundamentos de la Quiebra" (Cía. Impresora Argentina S.A., Bs. As. 1937). Así podemos distinguir tres grandes corrientes perfectamente diferenciadas entre cada una de ellas, ya que algunos parten de la cesación de pagos como un hecho exteriorizado por un incumplimiento hasta aquella que deja de lado el hecho aislado para pasar a considerarlas como un estado del patrimonio. De esta manera tenemos: Teoría Materialista: Esta es la primera de las doctrinas, y que identificó o asimiló a la cesación de pagos como un hecho, el incumplimiento material de una obligación sin dar relevancia a la indagación de otros elementos. Teoría Intermedia: Esta teoría significa un avance respecto de la anterior en cuanto ya trata de distinguir entre el mero hecho del incumplimiento y la situación patrimonial objetiva, a la que considera un estado, aunque persiste en que este se exteriorizaría por uno o varios incumplimientos, es decir, que al igual a la anterior no le da relevancia a otras cuestiones que puedan incidir en la gestación del mismo. Teoría Amplia: Esta teoría parte de considerar la cesación de pagos como un estado del patrimonio que se exterioriza por diferentes hechos reveladores del mismo, es decir, que se deja de lado el considerar como único condicionante revelador del estado de cesación de pagos al incumplimiento de una o varias obligaciones, para valorar la situación patrimonial general del comerciante cesante en sus pagos. La Ley 19.551 había adoptado respecto de la cesación de pagos la concepción de la "Teoría Amplia", por lo que la misma es un estado del patrimonio que se exterioriza mediante distintos hechos reveladores, los que la ley concursal los ejemplificaba en su artículo 86. Idéntica situación resulta con la vigencia de la Ley 24.522, en su artículo 79. Por ello es necesario distinguir entre el hecho revelador que se tuvo como presupuesto para la declaración de quiebra de la Fallida, del aquel que debe tomarse en consideración para fijarlo como de inicio de la cesación de pagos, que incidirá principalmente a los fines de la determinación por parte de V.S. para tener por establecido el denominado período de sospecha, en el supuesto que así corresponda. Por eso es importante no tomar únicamente en consideración el mero incumplimiento para aconsejar como inicio del estado de cesación de pagos, tal fecha o época, sino que cabe a la Sindicatura, una vez abierto el proceso universal y por ello encontrarse en funciones, indagar sobre la situación patrimonial para precisar con la mayor exactitud posible el momento inicial de la crisis patrimonial, atendiendo así a la salvaguarda de los intereses comprometidos en el proceso concursal. En el caso de la Fallida, sin perjuicio de lo normado en el artículo 116 de la Ley de Concursos y Quiebras, lo expresado precedentemente y con la limitación que significa no disponer de la documentación y los libros de contabilidad, de las verificaciones de créditos insinuadas correspondería, a criterio de la Sindicatura, tomar como época del inicio del estado de cesación de pagos el 9 de febrero de 2000. Para ello se tiene en consideración la existencia de deuda originada por aportes y contribuciones al Régimen de la Seguridad Social que reclama la ADMINISTRACIÓN FEDERAL DE INGRESOS PÚBLICOS, sin cancelación lo determinado por el mes de enero de 2000, cuyo vencimiento operaba el 9 de febrero de 2000. (Informe individual artículo 35 ley 24.522 fs. 193) VII. INFORMACIÓN SOBRE APORTES EFECTUADOS POR LOS SOCIOS. LA REGULARIDAD DE LA INTEGRACIÓN DE LOS APORTES SUSCRIPTOS POR LOS SOCIOS DE LA FALLIDA. Sobre lo que corresponde informar en este capítulo, se ha sostenido: “Entre todas las funciones que cumple el capital social, la de servir de garantía frente a los acreedores sociales es la que asume el papel más destacado, pudiendo sostenerse que el capital social funciona como instrumento de garantía que compensa a los acreedores de la exoneración de responsabilidad de que gozan los patrimonios personales de cada uno de los socios, en las sociedades por acciones y de responsabilidad limitada. En otras palabras, la cifra capital brinda a los acreedores sociales un dato de fundamental importancia, pues les permite conocer los bienes, dinerarios o no, con que cuenta la sociedad para responder frente los terceros por las obligaciones sociales. Con toda razón sostenía Ripert hace ya muchos años que el capital constituye la contrapartida de la limitación de la responsabilidad de sus integrantes. Así lo ha ratificado la jurisprudencia de nuestros tribunales mercantiles, al sostener que: el principio de la responsabilidad limitada de una sociedad presupone que la misma debe cumplir con un capital adecuado para cumplir su objeto. Esta función de garantía es la que mejor diferencia el capital social del patrimonio de la sociedad, pues éste, definido por el art. 2312 del Código Civil como el conjunto de bienes de una personas (en el caso, la sociedad), es plena y enteramente disponible por su titular, aunque esencialmente mutable, a punto tal de que sólo puede ser conocido, tratándose de compañías mercantiles, a través de la confección de sus estados contables, los cuales nos ilustrarán el contenido del mismo en un momento determinado. El capital social, por el contrario, al constituir una cifra de retención que obliga a la sociedad a mantener una masa de bienes en su patrimonio, resulta indisponible por sus administradores, pues de lo contrario la sociedad podría incurrir en causal de disolución y liquidación (art. 94, inc. 5° de la ley 19.550) (conf. Ricardo A. Nissen “La infracapitalización de sociedades y la responsabilidad de los socios”, en Revistas de las Sociedades y Concursos, N° 1 – Noviembre /Diciembre 1999-, Págs.16/17, Ad Hoc S.R.L.). En suma, “..., la infracapitalización de la sociedad abre las puertas para exigir la responsabilidad patrimonial de los socios, cuando éstos han despreciado la función de garantía que cumple el capital social, en especial en aquellas sociedades donde los socios limitan su responsabilidad al aporte efectuado.” (obra citada, pag. 20, Nº 2). Estos principios obviamente y como de forma acertada lo destaca el autor citado, adquieren mayor relevancia en el supuesto de la insolvencia del ente societario, esto es, “... cuando la sociedad no cuente con patrimonio para afrontar sus deudas y el capital social se muestre insuficiente para responder por el pasivo, tornándose ilusorio el objetivo previsto por el legislador al erigir al capital como elemento imprescindible del estatuto de la entidad.” (obra. citada, Pág.23, N° 3). Teniendo en cuenta lo expuesto y de acuerdo a lo informado en el capítulo “V. INSCRIPCIONES Y DATOS DEL DEUDOR”, y en orden a lo prescripto por el inciso 6), del artículo 39 de la Ley 24.522, esta Sindicatura no dispone hasta la fecha de documentación que permita conocer la suscripción del capital social y su integración por no disponerse de los libros de contabilidad tal como se ha informado en el capítulo “IV. ENUMERACIÓN DE LOS LIBROS DE CONTABILIDAD, CON DICTAMEN SOBRE LOS MISMOS”. Para el supuesto previsto por el artículo 150 de la Ley 24.522, se formula expresa reserva de accionar en la forma prevista en la citada disposición, para el caso que no se acredite en debida y legal forma la integración total del capital suscripto. VIII. EXISTENCIA DE ACTOS INEFICACES. ACTOS QUE SE CONSIDEREN SUSCEPTIBLES DE SER REVOCADOS Y MEDIDAS PRECAUTORIAS TOMADAS EN RESGUARDO DEL PATRIMONIO DE LA FALLIDA. Del examen de los elementos que tuvo a su disposición esta Sindicatura no resulta, hasta el momento, actos que pudieran encuadrarse dentro de las previsiones del Título III, Capítulo II, Sección III, de la Ley 24.522. Esta Sindicatura se reserva ampliar el presente para el supuesto de tomar conocimiento o que se le arrime información, respecto a la existencia de actos susceptibles de quedar alcanzados por las previsiones de los artículos de la Ley mencionada. IX. POSIBILIDAD DE INICIAR ACCIONES DE RESPONSABILIDAD (ART. 175 L.C.) Y/O EXTENSIÓN DE QUIEBRA. Del examen de los elementos que tuvo a su disposición esta Sindicatura no resulta, hasta el momento, actos que pudieran encuadrarse dentro de las previsiones del Título III, Capítulo III, Sección I y/o Sección III, de la Ley 24.522. Esta Sindicatura se reserva ampliar el presente para el supuesto de tomar conocimiento o que se le arrime información, respecto a la existencia de actos susceptibles de quedar alcanzados por las previsiones de los artículos de la Ley mencionada. X. OPINIÓN FUNDADA RESPECTO DEL AGRUPAMIENTO Y CLASIFICACIÓN QUE EL DEUDOR HUBIERE EFECTUADO RESPECTO DE LOS ACREEDORES. En atención al tipo de proceso que nos ocupa, no corresponde la categorización de los acreedores verificados y declarados admisibles. XI. VALUACIÓN PATRIMONIAL DE LA EMPRESA SEGÚN LOS REGISTROS CONTABLES. En atención al tipo de proceso que nos ocupa, esta Sindicatura nada tiene que expresar sobre esta cuestión. XII. DICTAMEN SOBRE SI LA CONDUCTA DE LA FALLIDA Y/O SUS ADMINISTRADORES APARECE SUSCEPTIBLE DE ENCUADRAMIENTO EN ALGUNA CALIFICACIÓN DE DELITO PENAL. A entender de esta Sindicatura y sobre la base de las circunstancias que resultan del expediente y por no haberse recepcionado denuncias de los Acreedores y/o terceros, por ahora no se aprecia conductas que tipifiquen delitos previstos en el Código Penal. XIII. INFORMACIÓN SI EL DEUDOR RESULTA PASIBLE DEL TRÁMITE LEGAL PREVENIDO POR EL CAPÍTULO III DE LA LEY 25.156, POR ENCONTRARSE COMPRENDIDO EN EL ARTÍCULO 8° DE DICHA NORMA. En atención al tipo de proceso que nos ocupa, esta Sindicatura nada tiene que expresar sobre esta cuestión. Norberto Bonesi Síndico