En la ciudad de Rosario, a los días del mes de noviembre del año dos mil siete, se reunieron en acuerdo los señores Vocales de la Cámara de lo Contencioso Administrativo N 2, doctores Alejandro D. Andrada, Clara M. Rescia de De La Horra, con la presidencia de su titular doctor Marcelo R. López Marull, a fin de dictar sentencia en los autos caratulados: "BARTEL, Harry Alberto contra PROVINCIA DE SANTA FE sobre RECURSO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO", Expte. C.C.A. 2 Nro.112, Año 2001. A la primera cuestión -¿es admisible el recurso interpuesto?-, el doctor Andrada dijo: I.1.- Harry Alberto Bartel, por intermedio de apoderado, dedujo recurso contencioso administrativo contra la Provincia de Santa Fe, solicitando se cubra el cargo de Maestro de Enseñanza Práctica Fernández, en el (M.E.P.) por turno noche licencia y en del titular Sr. la especialidad Galvanostegia, que por derecho de escalafón le correspondía, otorgándosele Técnica el Nro.469 cargo suplente “Estanislao de M.E.P. Zeballos” de en la la Escuela ciudad de Rosario; y se le abonen los salarios referidos al mencionado cargo que legalmente le hubiere correspondido percibir ($538.- mensuales) desde el mes de marzo de 1997 hasta el momento de su resolución, con más los intereses y costas del juicio, así como el reconocimiento por ese período del cómputo a los fines de la antigüedad en el cargo. Seguidamente refiere, cronológicamente y en forma individualizada, a los distintos reclamos administrativos que debió formular ante la recurrida, y a su tramitación. Relata que, por licencia del titular Sr. Fernández, el cargo de Maestro de Enseñanza Práctica en el turno noche y en la especialidad Galvanostegia, es designado ilegalmente por el Director Fracchia, el Sr. Darío Rodríguez; y presentando el correspondiente reclamo éste último es cesado en el cargo el 31.07.1997, ordenando al Director llamar nuevamente por escalafón en el menor tiempo posible en base a la normativa vigente. Continúa diciendo que, el Sr. Fracchia desoye esa orden, no contestando los requerimientos, y también ilegalmente, cubre el reemplazo del Sr. Fernández, que es el cargo aquí reclamado desde 1997, con un docente de especialidad Informática, el Sr. Carravetta, en el turno de la mañana, y no en el de la noche como correspondía a la suplencia generada por la licencia del Sr. Fernández. Sigue contando irregularidad: que, designa a el Director Carravetta en comete el una cargo doble M.E.P. reclamado pero sin alumnos a cargo, con una carga semanal de dos días en el horarios de 11.00 hs a 14:30 hs para dictar un curso a un grupo reducido de profesores; y para cumplir las funciones en el cargo M.E.P. frente a los alumnos, designa a la Srta. Troyano. Señala que, el director Fracchia dispuso por nota interna, que el Sr. Carravetta dependiera directamente de él y no del Jefe de Sección y Jefe de Talleres, en abierta contradicción con lo normado en los artículos 10.2, 16.1, 19.2 y 20.1 del Decreto Nro.817/81. Manifiesta grado de Director que, la situación discrecionalidad Fracchia violando e descripta impunidad toda con norma y demuestra que actúa el el reglamentación vigente y no cumpliendo siquiera con las directivas emanadas por su Superior, moviéndose al margen de la ley. Sostiene que, de las denuncias presentadas por estas irregularidades, no se ha adoptado ninguna medida por la administración pública provincial, haciendo caso omiso, no sólo respecto de las graves denuncias sino que tampoco se ha pronunciado en las distintas etapas procedimentales previstas hasta agotar la vía administrativa. Por todo ello, solicita, se cubra el cargo de Maestro de Enseñanza Práctica por licencia del titular Sr. Fernández, en el turno noche y en la especialidad Galvanostegia, que por derecho de escalafón le corresponde, otorgándosele el cargo suplente de M.E.P. en la Escuela de Educación Técnica Nro.469 “Estanislao Zeballos” de la ciudad de Rosario; y atento se haga lugar a lo reclamado, aún el caso de que el cargo hubiere desaparecido o transformado al momento de dictarse resolución, se abonen los salarios referidos al mencionado cargo que legalmente le hubiere correspondido percibir ($538.- mensuales) desde el mes de marzo de 1997 hasta la instancia de su resolución, con más los intereses y costas del juicio, así como el reconocimiento por ese período del cómputo a los fines de la antigüedad en el cargo. 2.- Admitido el recurso por auto de Presidencia (foja 39), comparece la Provincia de Santa Fe a estar a derecho (foja 46), efectuando el responde mediante escrito de fs. 92/97, con expreso pedido de rechazo de la demanda e imposición de costas. Niega todos y cada uno de los que no sean motivo de un expreso reconocimiento en el curso del siguiente responde. Señala que, con respecto a la pretensión de que se le abone en concepto de salario la suma de $538.- mensuales desde el mes de marzo de 1997, debe desestimarse en virtud de lo dispuesto en el artículo 7 de la ley 11.330, al no haber sido objeto de reclamo en la instancia administrativa previa. Y sigue diciendo hipotético resulta caso además principio de que, que sin así perjuicio no se improcedente, conformidad ello entendiera, en al de razón cual su de y dicho que pago en el reclamo existe un requiere la prestación de los servicios correspondientes y, en su caso, no ha existido esa prestación. Seguidamente cita doctrina y jurisprudencia que considera aplicable al caso. Sostiene que, en cuanto a la pretensión de que se cubra el cargo de M.E.P. y se lo designe como suplente, invocando su posición en el escalafón, el recurso es improcedente y debe ser rechazado con expresa imposición de costas a la parte actora. Manifiesta que, el cargo pretendido por el recurrente pertenece a su titular, Sr. Fernández, quien se encuentra -a la fecha de interposición de la demanda y en la actualidaden uso de licencia por desempeño de cargo de mayor jerarquía, de conformidad Nro.4597/83. al artículo 41 bis inciso b del Decreto Afirma causa, el que, del recurso análisis no es de los procedente antecedentes pues el de la ordenamiento jurídico no tutela el interés invocado de una manera directa e inmediata, ni siquiera indirecta o refleja. La parte actora no ha invocado y acreditado el cumplimiento de los requisitos exigidos por las normas reglamentarias para acceder a un cargo en calidad de docente suplente (Decreto Nro.4762/92). Expresa que, en el caso, no surge prueba que la Administración haya desplegado actividad tendente a disponer la cobertura del cargo; ni mucho menos que, respecto al Sr. Bartel se haya dado cumplimiento a todos y cada uno de los requisitos previstos en la reglamentación aplicable para acceder a un cargo en calidad de suplente. Arguye que, el Director de la Escuela informó que dicho cargo fue cubierto Carravetta, fecha hasta en que el 12.08.2002 renunció. Y por que fue la Srta. imposible cubrirlo por no contar con listado de Orden de Mérito, ya que la Junta de Calificaciones Zona Sur, no lo confeccionaba por haber desaparecido Directora confección el Provincial del taller; de respectivo ordenando Educación listado, Medio más y tarde, la Técnica, la permitiendo cubrir la aprueba el suplencia en el área Informática. Enseña que, el Decreto Nro.1553/97, que Régimen de Suplencias, establece los requisitos que deben cumplimentarse para acceder a un cargo suplente (por ejemplo, inscripción, asumir la condiciones, suplencia, responsabilidades de procedimiento, cese las de juntas requisitos suplencias, de para actuación calificación y y lo referente a la valoración para confección de las listas de orden de mérito), no constando en el presente caso que se hayan cumplimentado los procedimientos precedentemente dichos. Agrega que, no mejora la posición del recurrente, lo referido a que el taller pretendido se encuentra con 10 horas semanales cubierto por Silvia Troiano, no justificándose la cobertura del cargo en los cincos días de la semana. Finalmente solicita, que la demanda deberá rechazarse por improcedente, con imposición de costas a la actora. Abierta la causa a prueba (foja 102), producida la que consta en autos, se agregan los alegatos de las partes (fs.222/230 y fs.217/219 vta.), consentida la providencia de autos (foja 232), queda la causa en estado de ser resuelta. II. En el responde, la recurrida, objeta la admisibilidad parcial del recurso (f. 93 y vto.). Observa expresamente sobre el particular que con respecto a la pretensión de Bartel, de que se le abone en concepto de salario la suma de 538 $ mensuales desde el mes de marzo de 1997, corresponde que este Tribunal la desestime en virtud de lo dispuesto por el art. 7° de la ley 11.330 al no haber sido objeto de reclamo en la instancia administrativa previa. Lleva razón la recurrida en relación a la pretensión de abono ahora articulada en sede judicial a foja 21 vto. En efecto, en las presentaciones del reclamante en la sede administrativa -de mayo de 1997 y del 13.7.1998- no se encuentra incluida adecuadamente la pretensión puntualizada por la administración para oponerse a la admisibilidad parcial del recurso. En relación a esa precisa pretensión el recurso resulta inadmisible (art. 7, ley 11.330) y admisible en todo lo demás. Voto, pues, solo parcialmente por la afirmativa. A la misma cuestión, los señores Jueces de Cámara doctores Rescia de de la Horra y López Marull expresaron análogos fundamentos a los vertidos por el señor Juez de Cámara doctor Andrada y votaron en igual sentido. A la segunda cuestión -¿es procedente el recurso interpuesto?- el señor Juez de Cámara doctor Andrada dijo: 1. Por el presente recurso contencioso administrativo el señor Harry Alberto Bartel pretende se cubra el cargo de Maestro de Enseñanza Práctica por licencia del titular señor Fernández, en el turno noche y en la especialidad Galvanostegia “que por derecho de escalafón le correspondía”, y se le otorgue el cargo suplente de M.E.P. en el citado establecimiento educativo. Adelanto que la pretensión articulada, a la par de desconocer potestades de la administración en materia educativa, solicita consecuencias que no se corresponden con la situación jurídica subjetiva que titulariza el agente. Por de pronto, corresponde aclarar que el Supervisor Dinolfo consideró incorrecta la designación del señor Darío Rodríguez en el cargo del señor Fernández, limitándose a señalar que “a la unidad escolar se le comunicó que deberá llamar nuevamente por escalafón en el menor tiempo posible en base a la normativa vigente” (f. 7). El supervisor, pues, únicamente indicó que debía estarse al Escalafón respectivo sin especificar a qué docente concreto correspondía la designación. De allí que la señalización de Dinolfo -cuyo óbito impidió lamentablemente su declaración judicial- no puede otorgar verosimilitud a la posición del recurrente. En sustancia, la posición de la recurrida para oponerse a la pretensión podría sintetizarse así: el señor Bartel no ha invocado y acreditado el cumplimiento de los requisitos exigidos por las normas reglamentarias para acceder a un cargo en calidad de docente suplente en los términos del decreto 4762/82; para acceder a una suplencia es necesario poseer la mejor ubicación en el escalafón, lo cual, lógicamente requiere estar previamente escalafonado y ninguna de dichas circunstancias resultan cumplidas en autos. La elucidación de la cuestión debatida en autos, aconseja partir de las previsiones del decreto 4762/82, aplicable al caso, como lo admiten pacíficamente las partes. El anexo II del precipuo decreto regula la inscripción (capítulo I), los escalafones (Capítulo II), y el Otorgamiento de las Suplencias (Capítulo III). El artículo 13 que da inicio al Capítulo III prescribe: “Las suplencias de horas cátedra en las escuelas de Enseñanza Media y Técnica serán adjudicadas en primer término al personal titular del establecimiento, con título docente en la especialidad, por orden de escalafón interno, hasta cubrir el máximo de horas establecido por la correspondiente reglamentación. De igual manera, y cumpliéndose los mismos requisitos, se procederá en segundo término, con el personal interino del establecimiento. En último término, las suplencias serán ofrecidas por escalafón de aspirantes”. El artículo 14 dice “Las suplencias serán acordadas por orden de escalafón, el que se reiniciará a su finalización ...” Es interesante observar cómo, incluso, para algún autor que se ha ocupado del tema, la normativa del artículo 13 no tutela suficientemente a los docentes de la casa o de la institución (Dupuy, Ricardo “Pautas legales comentadas de la Actividad Docente en la Provincia de Santa Fe”, pág. 274, Centro de publicaciones de la Universidad Nacional del litoral, Santa Fe, 1997). Independientemente de lo anterior, lo cierto es que en autos la Dirección General de Recursos Humanos del Ministerio de Educación adjuntó “... la nómina completa del personal que con carácter de titular se desempeña en los cargos de Maestro de Enseñanza Práctica (MEP) en la Escuela de Educación Técnica N° 469", aclarando que: “el Sr. Harry Alberto Bartel no revista en la Escuela de Educación Técnica N° 469, adjuntándose a fs 5 los cargos desempeñados en la Escuela de Educación Técnica N° 466 único establecimiento de revista del agente” (f. 164). Y, ya en sede administrativa el Director Fracchia informaba que Bartel no era personal del establecimiento (f. 40). En el alegato, la recurrente resalta que había obtenido el puntaje que lo ubicaba en el orden de méritos que lo ameritaban como candidato a ser designado y no el señor Rodríguez (f. 228 vto.). Destaca que se encontraba incluido en el escalafón y nunca se le ofreció el cargo (f. 229). Cierto es que, como destaca Bartel en la oportunidad de alegar, se encontraba inscripto para la posible cobertura de los cargos (f. 228 vto.), pero es del caso poner de relieve que para interinatos y suplencias del año 1997 estaba en el puesto n° 14 (f. 13), como surge, por lo demás, de las copias que tengo a la vista para la Sección Química en el que figura el recurrente en el puesto n° 14, con un puntaje de 3.20. En el escalafón de Electricidad, por lo demás, no se encontraba inscripto (informe del Director Fracchia dirigido a la Dirección de Recursos Humanos). La pretensión de otorgamiento del cargo apetecido es, pues, improcedente, desde cualquier perspectiva que se examine la cuestión. La queja del reclamante en el sentido que se ha cubierto el reemplazo de Fernández con un docente de especialidad Informática y en el turno de mañana, y sus disquisiciones acerca de la necesidad pública del cubrimiento del cargo (f. 228), desconoce potestades, en principio, propias de la Administración como bien señala la recurrida a fojas 94 vto. y 95, y soslayan el decisivo dato -a la luz de la pretensión de otorgamiento del cargo- de la ubicación del recurrente en el escalafón. Por las razones expuestas, doy mi voto, por la negativa, debiendo imponerse las costas a la recurrente (art. 24, ley 11.330). Sobre la misma cuestión, los señores Jueces de Cámara doctores Rescia de de la Horra y López Marull expresaron análogas razones a las vertidas por el señor Vocal preopinante y votaron en el mismo sentido. A la tercera cuestión -¿qué resolución corresponde dictar?-, el señor Juez de Cámara doctor Andrada dijo: Atento el resultado obtenido al tratar la cuestión anterior, corresponde rechazar el recurso interpuesto, con costas al recurrente (art. 24, ley 11.330). Así voto. A la misma cuestión, los señores Jueces de Cámara doctores resolución Rescia de de la Horra y López Marull dijeron que la que correspondía adoptar era la propuesta por el señor Juez de Cámara doctor Andrada y así votaron. En mérito a los fundamentos del acuerdo que antecede, la Cámara de lo Contencioso Administrativo n° 2, RESOLVIÓ: Declarar improcedente el recurso interpuesto. Con costas. Registrarlo y hacerlo saber. Con lo que concluyó el acto, firmando el señor Presidente y los señores Jueces de Cámara, por ante mí, doy fe. LÓPEZ MARULL ANDRADA RESCIA de de la HORRA MALVASO